Logo Studenta

Articulo_ejemplo_TP1_Representaciones_so

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

The o bjective that guided this study was to identify the so cial representatio ns o f Psycho lo gy students and gradua-
tes. The metho do lo gy emplo yed was o f qualitative and ethno graphic, besides the do cumental research. The partici-
pants were 10 psycho lo gy students and 10 psycho lo gy graduates, they were interviewed. The info rmatio n was transcri-
bed and was analyzed thro ugh the co ntent analysis technique with the suppo rt o f the Ethno graph co mputer pro gram.
The results sho w so cial representatio ns mo re co mplex in graduates that the students. The so cial representatio n inclu-
des the catego ries like perso nal characteristics o f the psycho lo gist, academic educatio n, ethics, wo rkspace and po pula-
tio ns images abo ut the psycho lo gist.
Key words: So cial representatio ns, psycho lo gist, qualitative research, health pro fessio nal’s educatio n.
Representaciones sociales sobre e l psicólogo: 
investigación cualitativa en e l ámbito de la 
formación de profesionales de la salud
Social representations about psychologist: qualitative research for the health
professional’s education
TERESA MARGARITA TORRES LÓPEZ,1 MA. ELENA MAHEDA GUZMÁN,2
CAROLINA ARANDA BELTRÁN3
1 Do cto ra en Antro po lo gía So cial y Cultural. Pro feso r Investigado r Titular A. Instituto Regio nal de Investigació n en Salud Pública. CUCS, Uni-
versidad de Guadalajara.
2 Psicó lo ga. DIF Municipal de Talpa, Jalisco .
3 Do cto ra en Ciencias de la Salud. Pro feso r Investigado r Titular. Instituto Regio nal de Investigació n en Salud Pública. CUCS, Universidad de
Guadalajara.
Resumen
El o bjetivo del estudio fue identificar las representacio nes so ciales so bre el psicó lo go y su práctica pro fesio nal de
estudiantes de nuevo ingreso y egresado s de la carrera de Psico lo gía. La meto do lo gía empleada fue de tipo cualitati-
vo , co n el apo yo de técnicas etno gráficas e investigació n do cumental. Se realizaro n entrevistas semiestrucuradas a 10
estudiantes de Psico lo gía y a 10 recién egresado s de la misma carrera. Las entrevistas fuero n grabadas, transcritas y
analizadas en el pro grama co mputarizado para dato s cualitativo s Ethno graph. La info rmació n se pro cesó mediante
análisis de co ntenido temático . Lo s resultado s más relevantes muestran diferencias entre lo s punto s de vista de lo s es-
tudiantes carrera y lo s recién egresado s, mo strando lo s segundo s representacio nes más co mplejas que lo s estudian-
tes. Se identificaro n las catego rías de características perso nales del psicó lo go , la fo rmació n académica, la ética, el es-
pacio labo ral y las imágenes de la po blació n general so bre el psicó lo go , co mo parte de lo s co ntenido s de dicha repre-
sentació n so cial.
Descriptores: Representacio nes so ciales, psicó lo go s, investigació n cualitativa, fo rmació n de recurso s humano s.
Abstract
30
ARTÍCULOS
TORRES LÓPEZ, MAHEDA GUZMÁN, ARANDA BELTRÁN
Revista de Educación y Desarrollo, 2. Abril-junio de 2004.
Introducci ón
En el pro ceso de fo rmació n académica de lo s psi-
có lo go s co nfluyen una serie de elemento s, que van a
co ndicio nar de manera muy impo rtante el futuro de-
sempeño pro fesio nal del mismo . El más relevante, lo
co nstituye sin duda alguna, la institució n educativa
que avalará el título de licenciado en Psico lo gía. En
ella se desarro lla el pro ceso de fo rmació n aco rde las
po líticas y recurso s co n que cuenta, entre lo s cuales
se destaca a lo s do centes y funcio nario s, lo s que fun-
girán co mo facilitado res del pro ceso de enseñanza
aprendizaje y co mo administrado res, respectivamen-
te. También juega un papel fundamental el pro grama
de estudio s en sí, lo s co mpo nentes curriculares, las
temáticas y las prácticas académicas a desarro llar,
así co mo el “currículo o culto ” que implica la transmi-
sió n de una ideo lo gía determinada, y aho ra matiza-
da po r la influencia de facto res macro so ciales y ma-
cro eco nó mico s, derivado s del mo delo del neo libe-
ralismo actual. Po r último , y no meno s impo rtante,
lo co nstituye la infraestructura co n que cuenta el
centro académico .
La entidad educativa, co mo to da institució n en la
actualidad, se encuentra inmersa dentro del sistema
eco nó mico que vive el país y, co mo tal, no puede ser
ajena a las po líticas nacio nales so bre educació n y so -
bre la fo rma de administració n de recurso s eco nó mi-
co s y humano s. Sin embargo , se parte del supuesto
de que cuenta co n libertad suficiente, para elabo rar
sus pro gramas de fo rmació n, lo cual le permite ser
sensible a las necesidades so ciales y a las demandas
que el mercado labo ral para lo s pro fesio nales, le im-
po nen. Esta relació n en mucho s caso s se puede pre-
sentar difusa si la institució n no actualiza en fo rma
co nstante sus pro gramas de estudio , situació n que
implica la tarea de llevar a cabo pro ceso s de evalua-
ció n y retro alimentació n co nstantes, lo que al final
del pro ceso educativa redundará en un ejercicio pro -
fesio nal del psicó lo go co n la calidad y la co mpeten-
cia necesaria para insertarse en el mercado labo ral.
Po r o tro lado , resulta impo rtante co nsiderar un
elemento más que co nfo rma a la institució n, el cual
po cas es veces es co nsiderado dentro de este pro ce-
so de evaluació n educativa, este es el estudiante, el
sujeto de la fo rmació n académica. El co ntar co n da-
to s estadístico s que no s info rmen de las característi-
cas so ciales y demo gráficas o de repo rtes de califica-
cio nes y pro medio de las mismas, limita el co no cer
o tro s aspecto s inherentes al estudiante mismo y a su
pro ceso fo rmativo . La explo ració n de lo s aspecto s
subjetivo s que apo rta, crea y vive el estudiante du-
rante lo s cuatro o cinco año s en que cursa la carrera,
co nstituyen elemento s fundamentales para la evalua-
ció n y actualizació n de lo s pro gramas de fo rmació n
educativa. El co no cer el punto de vista de lo s directa-
mente implicado s en dicho pro ceso permitirá enri-
quecer la pro blematizació n y ajustar pro puestas nue-
vas en este campo .
Lo s estudiantes co mo sujeto s creado res de su
pro pia realidad, apo rtan al pro ceso educativo no só -
lo sus co no cimiento s académico s previo s, sino tam-
bién sus mo tivacio nes, expectativas y representacio -
nes so bre su fo rmació n pro fesio nal. El mundo sim-
bó lico y subjetivo que co nfo rma esta parte del futu-
ro psicó lo go se irán transfo rmando y adecuando , a
través de las crisis, las nego ciacio nes y o tro s apren-
dizajes, que tendrán que llevarse a cabo necesaria-
mente, ante la gran cantidad de info rmació n que re-
cibirá po r parte de lo s do centes y de sus co mpañero s
de estudio , no só lo desde la educació n fo rmal, sino
también a través de la co municació n info rmal o bten-
drá de lo s mismo s.
Así, el estudiante cuenta no só lo co n co no cimien-
to s de o rden académico en su pro ceso de fo rmació n,
sino co n o tro s que pro vienen de las relacio nes que se
establecen entre lo s diferentes acto res del pro ceso
educativo . Este tipo de co no cimiento o saberes van a
tener una influencia impo rtante en su futuro desem-
peño pro fesio nal, ya que las creencias, expectativas y
representacio nes que tiene so bre su pro fesió n y su
ejercicio pro fesio nal van a venir a limitar o a ampliar
las po sibilidades de dicho ejercicio a futuro . Una de
las fo rmas de acercamiento hacia estas interpretacio -
nes y saberes lo co nstituye el estudio de las repre-
sentacio nes. 
La escuela francesa es la que principalmente ha
pro fundizado en su estudio . Sus auto res enfatizan la
diversidad de apro ximacio nes para el análisis de las
representacio nes, co inciden sin embargo , en señalar
alguno s elemento s co nsiderado s parte de las repre-
sentacio nes so ciales, éstas so n lascreencias, lo s sa-
beres de sentido co mún y el papel del ser humano
co mo pro ducto r de co no cimiento s. Este último pun-
to co ncibe al ser humano co mo un sujeto pro ducto r
de histo ria, co mo un ser activo que incide so bre su
ambiente, más que co mo un ser pasivo que busca
adaptarse a mismo (Banchs, 1990). Así, se revalida al
sujeto co mo unidad de descripció n y de análisis, pe-
ro también co mo agente transfo rmado r, ya que pro -
po ne un acto r que pro duce, y no só lo repro duce la es-
31
ARTÍCULOS
Revista de Educación y Desarrollo, 2. Abril-junio de 2004.
Representaciones sociales sobre el psicólogo: investigación cualitativa…
tructura so cial y lo s significado s. En el marco de es-
to s co ncepto s, las representacio nes, se presentan co -
mo una alternativa de apro ximació n al estudio del
punto de vista de lo s estudiantes en su pro ceso fo r-
mativo . Sin embargo , en el intento de co nceptualiza-
ció n del término , po demo s enfrentar co n serias difi-
cultades, dado que existe una diversidad de abo rda-
jes del mismo . Esto se debe principalmente a que en-
tre lo s auto res que estudian las representacio nes, no
existe co nsenso para lo grar definirlas. Según Jo delet
(1993) para entender a las representacio nes es nece-
sario co nsiderar do s ejes co nceptuales. El primer eje
hace referencia a las fo rmas de co no cimiento prácti-
co o rientado s para la co mprensió n del mundo y la
co municació n. En el segundo eje las representacio -
nes emergen co mo elabo racio nes (co nstruccio nes de
carácter expresivo ) de sujeto s so ciales, al respecto de
lo s o bjeto s so cialmente valo rizado s (Spink, 1993).
Las representacio nes so ciales, ento nces, so n fo rmas
de co no cimiento específico , saber de sentido co mún,
cuyo s co ntenido s manifiestan la o peració n de pro ce-
so s generativo s y funcio nales so cialmente caracteri-
zado s, es decir, designan fo rmas de pensamiento so -
cial. Las representacio nes so ciales co nstituyen mo -
dalidades de pensamiento práctico o rientadas hacia
la co municació n, la co mprensió n y el do minio del en-
to rno material y so cial. Co n ello , se destaca el carác-
ter de pro ducció n de las representacio nes ya que so n
co nstruccio nes de lo s sujeto s so bre un o bjeto , pero
nunca repro duccio nes de ese o bjeto (Jo delet, 1993).
La funció n so cial de las representacio nes so ciales
es la de po sibilitar la pro ducció n de cierto s pro ceso s
claramente so ciales (co ntexto de una serie de repre-
sentacio nes co mpartidas) y la de jugar un papel im-
po rtante en la co nfiguració n de lo s grupo s so ciales,
especialmente en la co nfo rmació n de su identidad
perso nal y so cial, po r ello facilitan la co municació n
so cial, permiten integrar las no vedades, so n genera-
do ras de to ma de po stura y lo gran legitimizar y fun-
dar el o rden so cial (Ibáñez, 1994). Po r ello el estudio
de las representacio nes so bre lo s pro fesio nales de
una disciplina en salud, permite estudiar la identidad
de dicha pro fesió n y co n ello destacar el tipo de pro -
fesio nal que estamo s fo rmando en el área. 
Existen po co s estudio s que co nsideran a las re-
presentacio nes so ciales de lo s pro fesio nales, do s de
lo s que más se acercan a la temática en cuestió n so n
el de Reynaga (1996) desarro llado en nuestro país, y
el de Guimelli (2001) realizado en Francia, aún cuan-
do ambo s so n de pro fesio nes diferentes a la del psi-
có lo go . El primero se enfo ca al caso de la carrera de
So cio lo gía, explo ró las representacio nes de estu-
diantes de cuatro planteles educativo s en el país. En
él se analiza la co mplejidad de elemento s que inter-
vienen en la co nstitució n de una identidad pro fesio -
nal así co mo las co ndicio nes relacio nadas co n la ba-
ja matrícula que tienen las escuelas de So cio lo gía.
Entre éstas se destaca al desarro llo histó rico de ca-
da plantel educativo , a su ubicació n geo gráfica en el
país y a la disminució n de empleo s en el campo . En
el estudio de Guimelli se analizan las prácticas de la
enfermería y las fo rmas en que éstas co ntribuyen a
una transfo rmació n de la representació n tradicio nal
de dicha pro fesió n. Se enco ntró la existencia de do s
mo dalidades que definen la identidad de grupo s di-
ferentes de pro fesio nales de ese campo : las que cen-
tran su desempeño pro fesio nal co n base a las prác-
ticas tradicio nales (centradas en el papel prescrito
de la enfermería) y las prácticas nuevas (puestas en
acció n po r elecció n pro pia).
En cuanto a estudio s que se centran en las repre-
sentacio nes so bre lo s psicó lo go s se tiene el de Mo ya
y Gó mez (1996) realizado en España. Su o bjetivo era
el de hacer un diagnó stico en el ámbito nacio nal de
la pro fesió n psico ló gica, teniendo en cuanta el géne-
ro de lo s estudiantes, po r ello se realizó en diferentes
universidades españo las así co mo en diverso s cur-
so s. Una de sus principales apo rtacio nes se centra en
la explo ració n de lo s valo res instrumentales (mo do s
de co nducta valo rado s para co nseguir o tro s valo res)
y de lo s valo res finales (mo do s deseables de existen-
cia) de lo s estudiantes de Psico lo gía. Entre lo s prime-
ro s se destacó a la respo nsabilidad, la ho nestidad, la
capacidad para amar y la intelectualidad; mientras
que lo s valo res finales más mencio nado s fuero n la fe-
licidad, el auto respeto , la amistad verdadera y la ar-
mo nía interna. En cuanto a la pregunta so bre las ca-
racterísticas deseables en un psicó lo go , las mujeres
destacaro n el tener co no cimiento s, experiencia, ca-
pacidad para captar lo s sentimiento s de lo s demás,
co mprensió n y seguridad; mientas que lo s ho mbres
o ptaro n po r lo s co no cimiento s, la experiencia, la in-
teligencia, la experiencia en el manejo de técnicas y
capacidad para captar lo s sentimiento s de lo s demás.
Po r último , se mencio nan las tareas que más les gus-
taría realizar en su práctica pro fesio nal, so bre las cua-
les lo s varo nes eligiero n: ayudar a reso lver pro blemas
de timidez, co municació n y de relacio nes; análisis e
intervenció n ante lo s pro blemas so ciales de la co mu-
nidad; tratamiento de pro blemas sexuales, educació n
sexual y ayudar a reso lver co mplejo s. Las cinco tareas
que más les gustaría realizar a las mujeres so n: ayu-
dar a reso lver pro blemas de timidez, de co munica-
ció n; tratamiento y rehabilitació n de dro gadicto s;
o rientació n a lo s padres so bre la educació n de sus hi-
jo s, ayudar a reso lver co mplejo s y la prevenció n de la
delincuencia.
Do s estudio s más que explo ran tanto las represen-
tacio nes co mo la identidad de la pro fesió n psico ló gi-
ca so n lo s de Palmo nari y Zani (1989) realizado en Ita-
lia, co mo el de Ro mo (2000) realizado en México , es-
pecíficamente en la Universidad de Guadalajara. 
El estudio de Palmo nari se centró so bre la co nsti-
tució n de diversas representacio nes so ciales del tra-
bajo del psicó lo go , so bre to do en el sentido y el co n-
tenido de las mismas ante la falta de una definició n
institucio nalizada, ello co n el fin de analizar co mo
las representacio nes generan to mas de po sició n es-
pecífica a pro pó sito de ese trabajo . El estudio se
efectuó en tres co ntexto s diferentes: en la universi-
dad, lo s servicio s de salud y en el ejercicio liberal de
la pro fesió n de cuatro ciudades italianas que co nta-
ban co n una universidad, pero sin curso s de licen-
ciatura en Psico lo gía (Arezzo , Trento , Bo lo nia y Sa-
lerno ). Lo s resultado s mo straro n la existencia de
cuatro agrupamiento s de psicó lo go s, lo s cuales par-
ten de una definició n especifica de la identidad so -
cio pro fesio nal del psicó lo go . La primera po sició n
identifica al psicó lo go co mo un activistapo lítico ,
do nde la Psico lo gía es una ciencia so cial que debe
mo dificar radicalmente la situació n po lítica e ideo -
ló gica. El psicó lo go se encargaría ento nces, de la lu-
cha po lítica para señalar las co ntradiccio nes de la
so ciedad sin enmascararlas co n una serie de repues-
tas técnicas. La segunda le identifica co mo un exper-
to interdisciplinario ; aquí la Psico lo gía es una cien-
cia so cial que utiliza lo s méto do s y lo s instrumento s
científico s para analizar lo s fenó meno s so ciales co n
el fin de analizarlo s y mo dificarlo s. Así el psicó lo go ,
se encargaría de afro ntar y elabo rar las pro po sicio -
nes de intervenció n so cial. La tercera identificació n
es co mo psicó lo go clínico , do nde se identifica a la
Psico lo gía co mo una ciencia que utiliza el méto do
científico para el co no cimiento del individuo . No
puede haber una incidencia en la realidad so cial ya
que se limita al estudio de lo s pro ceso s individua-
les. El papel del psicó lo go se centra en la aplicació n
de técnicas para ayudar al individuo a so lucio nar
pro blemas cruciales de su vida so cial. La cuarta, y
última identificació n, co nsidera al psicó lo go co mo
un psico terapeuta psico analista. El elemento esen-
cia de trabajo es la perso nalidad del terapeuta, es
po r ello que hay una fuerte co nexió n entre la identi-
dad perso nal y la identidad pro fesio nal, su ro l es el
de lo grar apartar al paciente de un estado de sufri-
miento .
En cuanto al estudio realizado po r Ro mo , su o bje-
tivo fue el destacar lo s pro ceso s de co nstitució n de la
identidad so cial y pro fesio nal de lo s académico s de
Psico lo gía. Las catego rías de análisis fuero n: identi-
dad co mo pro ducció n cultural, el ethos de la pro fesió n
de o rigen, así co mo la histo ria pro fesio nal y curricu-
lar. So bre la primera se destaca al alumno co mo refe-
rente, así co mo las jerarquías de identidad derivadas
de las identidades gremiales enco ntradas. Un primer
grupo incluye lo s ro les de médico , psicó lo go , maes-
tro ; un segundo grupo co nsidera lo s de do cente, in-
vestigado r, pro fesio nista; y el tercer grupo co mpren-
de lo s ro les de po lítico , do cente, pro fesio nista. Co n
respecto a la segunda catego ría, el ethos de la pro fe-
sió n se refiere a aquellas situacio nes que so n so bre
valo radas, es decir, que transfo rman una necesidad
en virtud. Así las actitudes de servicio , de ayuda para
lo s demás y para sí mismo , se co nvierten en lugar co -
mún en la definició n de la identidad pro fesio nal,
pues co nfo rman cierto s valo res de ese ethos gremial.
El ser psicó lo go se representa en idealizació n, en
uto pía, lo que remite al plano del imaginario , las ac-
titudes que se legitiman so n las de servicio , de aper-
tura hacia lo s demás, la co labo ració n, así co mo la
dispo sició n a reso lver pro blemas. La representació n
simbó lica de lo s psicó lo go s, se o rienta a la preserva-
ció n de principio s co mo la justicia, ho nestidad, el
co mpro miso po r la “salud psico ló gica” de lo s demás
y la pro pia. Las co nstantes en este enfo que so n las de
co nsiderar la Psico lo gía co mo pro fesió n de servicio ,
cuya búsqueda esta o rienta a beneficiar a la so ciedad
entera y en especial a las clases marginadas, de ahí la
cercanía en co nsiderar la pro fesió n co mo un apo sto -
lado (un trabajo po r y para lo s demás), en ésta ética
el lucro tiene que disfrazarse o negarse, en co ntraste
co n o tras o cupacio nes co mo las de industriales o co -
merciantes. Otro s aspecto s de la cultura pro fesio nal
so n lo s estilo s de hablar, vestir y lo s de relació n, que
en este caso se caracterizan po r la info rmalidad y la
relació n cara a cara, es decir, sin pro to co lo (Ro mo ,
1999). Po r último , la tercera catego ría co nstituyó una
revisió n histó rica so bre la carrera de Psico lo gía en la
Universidad de Guadalajara. 
Esta revisió n no s pro po rcio na alguno s elemento s
de análisis en la co mprensió n de las representacio -
nes y la identidad del psicó lo go ; sin embargo , se ha-
ce necesario pro fundizar en ello co n el fin de estable-
cer una estrategia de evaluació n pertinente y viable
32
ARTÍCULOS
TORRES LÓPEZ, MAHEDA GUZMÁN, ARANDA BELTRÁN
Revista de Educación y Desarrollo, 2. Abril-junio de 2004.
33
ARTÍCULOS
Revista de Educación y Desarrollo, 2. Abril-junio de 2004.
Representaciones sociales sobre el psicólogo: investigación cualitativa…
en el ámbito curricular. Este estudio fo rma parte de
un pro yecto más amplio que se desarro lla actual-
mente en to rno a la fo rmació n de pro fesio nales de la
salud, co mprende la fase explo rato ria de dicho pro -
yecto . El o bjetivo que lo guió fue el de identificar las
representacio nes so ciales so bre el psicó lo go y su
práctica pro fesio nal de estudiantes de nuevo ingreso
y egresado s de la carrera de Psico lo gía. Las principa-
les preguntas a respo nder fuero n: ¿cuáles so n las re-
presentacio nes del psicó lo go y de su práctica pro fe-
sio nal desde la perspectiva de lo s estudiantes de la
carrera de Psico lo gía? ¿Existen diferencias en dichas
representacio nes entre alumno s de nuevo ingreso y
egresado s?
Metodología
Este estudio se realizó bajo la perspectiva meto do -
ló gica cualitativo , co n el apo yo de técnicas etno gráfi-
cas y de investigació n do cumental. Se llevó a cabo en
las instalacio nes de la carrera de Psico lo gía del Cen-
tro Universitario de Ciencias de la Salud de la Univer-
sidad de Guadalajara. Tuvo una duració n de un año y
medio , de enero de 2001 a junio de 2002. Participaro n
10 alumno s de nuevo ingreso a la carrera de Psico lo -
gía y 10 egresado s de la misma carrera (que egresa-
ro n en un perio do no mayo r a 6 meses). Lo s partici-
pantes se seleccio naro n po r co nveniencia, la relació n
de sujeto s entrevistado s se presenta en el cuadro no .
1. Lo s estudiantes de primer ingreso 4 eran ho mbres
y 6 mujeres, su pro medio de edad era de 19.4 año s,
mientras que lo s recién egresado s eran 5 ho mbres y
5 mujeres, y su pro medio de edad era de 25.4 año s
(ver cuadro no . 1).
Lo s investigado res fuero n un respo nsable co n fo r-
mació n en Psico lo gía, Salud Pública y Antro po lo gía
So cial, co n experiencia de 15 año s de do cencia y un
auxiliar de investigació n co n fo rmació n en Psico lo gía
co n do s año s de experiencia en do cencia.
La o btenció n de la info rmació n se llevo a cabo a
través de la aplicació n de entrevistas semiestructura-
das a cada una de las perso nas participantes, para
ello se co ntó co n una guía temática que abo rdaba lo s
temas so bre el psicó lo go y su practica labo ral. Se lle-
vó , así mismo , un diario de campo para registrar lo s
dato s o btenido s a través de la o bservació n partici-
pante. Se realizó además, una búsqueda do cumental
so bre el perfil del egresado de la carrera de psico lo -
gía establecida idealmente en diseño s curriculares y
o tro s tipo s de literatura pertinente al tema.
Las entrevistas se grabaro n en su to talidad y fue-
ro n transcritas en un pro cesado r de texto , para ser
po sterio rmente analizadas en el pro grama co mputa-
rizado para dato s cualitativo s Etno graph. Para el
análisis temático de las entrevistas se empleó el aná-
lisis de co ntenido temático (Krippendo rf, 1990). Este
pro cedimiento co nsiste en descubrir lo s núcleo s de
sentido que co mpo nen una co municació n, cuya pre-
sencia o frecuencia signifique alguna co sa para el o b-
jetivo analítico trazado . Cualitativamente la presen-
cia de determinado s temas deno ta valo res de refe-
rencia y lo s mo delo s de co mpo rtamiento presentes
en el discurso . La estrategia de análisis implica: la
fo rmulació n de lo s dato s, reducció n de lo s dato s, in-
ferencia y análisis. Para el análisisde significado s se
realizó el análisis hermenéutico dialéctico , pro pues-
to po r Minayo (1995) que describe lo s siguientes pa-
so s: o rdenació n de lo s dato s, clasificació n de lo s da-
to s y análisis final. El pro cedimiento de análisis en
su co njunto fue: trascripció n de entrevistas - revisió n
- impresió n - lectura - co dificació n - catego rías (pro -
ceso de co nstrucció n) - relectura (lo ngitudinal y
transversal) - búsqueda de saturació n - determina-
ció n de co rpus de análisis (co nfo rmado po r 270 seg-
Estudiantes de prime r ingreso Recién egresados
Caso no .
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Sexo
M
M
F
F
F
F
F
F
M
M
Edad
18
20
19
18
19
20
19
21
19
21
Caso No .
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
Sexo
M
F
F
M
F
M
F
M
M
F
Edad
25
24
22
31
25
25
24
24
29
25
Cuadro 1. Estudiantes entrevistados
Fuente: entrevistas.
mento s de entrevistas) - elabo ració n de cuadro s de
co ncentració n de info rmació n - identificació n de pa-
tro nes y diferencias.
Resultados
En general, se o bservaro n diferencias entre lo s do s
grupo s de psicó lo go entrevistado s, lo s alumno s re-
cién egresado s apo rtaro n mayo r info rmació n que lo s
que recién ingresan; sin embargo , ambo s grupo s
mo straro n suficientes elemento s para delinear la re-
presentació n general que tienen so bre el psicó lo go y
su ejercicio pro fesio nal.
Las catego rías enco ntradas fuero n:
• Características perso nales del psicó lo go , co mpren-
den las representacio nes so bre lo s atributo s y ap-
titudes que debe tener un psicó lo go co mo perso -
na para ejercer plenamente su pro fesió n. Incluye
lo s aspecto s relacio nado s co n lo s valo res, las cua-
lidades co gno scitivas, perso nales, emo cio nales y
la relació n co n lo s o tro s.
• La fo rmació n académica, co nstituye las representa-
cio nes so bre su fo rmació n académica presente y
futura, co mprende lo s aspecto s de pro ceso educa-
tivo actual y futuro , la relació n teo ría y práctica, la
fo rmació n en el ámbito de lo perso nal.
• La ética, co mprende las representacio nes so bre el
sistema axio ló gico de la pro fesió n de Psico lo gía.
• El espacio labo ral, co nsidera las representacio nes
co n relació n al espacio labo ral del psicó lo go , co m-
prende el tipo de po blació n, lo s lugares o espacio s
de trabajo , las funcio nes, las áreas de la Psico lo gía
y las actividades de cada una de éstas últimas, po r
último se incluyen las representacio nes so bre la
vida labo ral futura.
• Las representacio nes de la gente co mún so bre el
psicó lo go según lo s estudiantes de Psico lo gía.
Caracte rísticas pe rsonales
So bre lo s valo res lo s estudiantes de primer ingre-
so mencio naro n co mo único valo r a la respo nsabili-
dad, mientras que lo s estudiantes recién egresado s
indicaro n co mo valo res primo rdiales, además de res-
po nsable, el ser ho nesto , íntegro , transparente, tener
respeto a lo s derecho s humano s y ser to lerante.
Co mo cualidades co gno scitivas, lo s estudiantes de
primer ingreso co nsideraro n el tener bases só lidas de
apo yo para el ejercicio pro fesio nal, ser estudio so y
o bservado r. Mientras que lo s del segundo grupo des-
tacaro n la capacidad de abstracció n y de aplicació n,
ser analítico , o bservado r, crítico , reflexivo , hetero gé-
neo , divergente, tener una amplia cultura, co ntar co n
técnica y sistema de trabajo , así co mo también tener
herramientas y habilidades.
Co mo cualidades perso nales, lo s estudiantes del
primer grupo refiriero n que el psicó lo go debe ser ma-
duro , abierto , co mprensivo , seguro de lo que dice y
lo que piensa y tener empatía. Lo s recién egresado s
indicaro n tener empatía, ser co mprensivo , no prejui-
cio so , tendiente a no juzgar, po seer sensibilidad a
pro blemas so ciales, ser cálido , abierto , dedicado , di-
námico , co nfiable, maduro y emprendedo r, facilidad
para dar apo yo , co nciencia o mente abierta y actitud
po sitiva.
Co mo principales cualidades emo cio nales, lo s es-
tudiantes de primer ingreso manifestaro n el ser ale-
gre, extro vertido , co n equilibrio emo cio nal, no tener
pro blemas o disgusto s. Mientras que el segundo gru-
po destacó un estado emo cio nal estable, alegre, no
ser depresivo o muy efusivo , ser ecuánime, no tener
pro blemas co n familiares o amigo s.
Lo s estudiantes de primer ingreso co nsideraro n
relevante una adecuada relació n co n o tras perso nas
so bre to do que se lleve bien co n los otros, po seer faci-
lidad para relacio narse y desenvo lverse bien ante lo s
demás, así co mo deseo s de co nvivir y ser so ciable en
general. Destacan también la impo rtancia de tener
capacidad de co municació n, tener facilidad de pala-
bra, expresarse claramente y saber darse a entender.
En este rubro el segundo grupo só lo resaltó el ser al-
tamente so ciable y no ser co nflictivo .
Ambo s grupo s muestran una estrecha relació n en-
tre las características pro fesio nales y perso nales, co -
mo si no existiera una separació n entre ambas, tal
vez po r la influencia académica que favo rece una
perspectiva integral del ser humano ; pero también
debe co nsiderarse la impo rtante influencia del mo de-
lo clínico en la fo rmació n de lo s futuro s psicó lo go s,
el cual exige vivir un pro ceso de aseso ría o tratamien-
to psico ló gico para po der ejercer sanamente la pro fe-
sió n de terapeuta a fin evitar las transferencias que pue-
den blo quear un trabajo de este tipo . Al respecto un
estudiante de primer ingreso dijo :
“El psicólogo como profesionista debe tener sus valores firmes,
respetar a los demás, ser confidente, que inspire confianza,
sería también muy dedicado a su trabajo, cualquiera que és-
te sea, y bueno, también disponible en casos de ayuda, si creo
que eso es lo principal ... (como persona) ... bueno pues casi
las mismas, nada más que van más directas a su vida per-
sonal y cómo se lleve con sus amigos y familiares, bueno en
su forma de ser con ellos, que sea alegre, que conviva, que se
34
ARTÍCULOS
TORRES LÓPEZ, MAHEDA GUZMÁN, ARANDA BELTRÁN
Revista de Educación y Desarrollo, 2. Abril-junio de 2004.
35
ARTÍCULOS
Revista de Educación y Desarrollo, 2. Abril-junio de 2004.
Representaciones sociales sobre el psicólogo: investigación cualitativa…
preocupe por ellos y los ayude, que no sea egoísta, y bueno,
también que sea respetuoso para con ellos” (caso 02).
Esto último co incide co n lo enco ntrado po r Pal-
mo nari y Zani en la identificació n del psicó lo go co n
el estereo tipo de analista psico analítico , do nde se
destaca la existencia de una fuerte co nexió n entre la
perso nalidad y la identidad pro fesio nal, ya que “la
pro fesió n del psico terapeuta no es percibida co no un
trabajo en un sentido estricto , sino más bien co mo
una fo rma más amplia que co mpro mete to da su per-
so nalidad” (Palmo nari, 1989).
El segundo grupo es más exigente en el mo mento
de describir las características perso nales de lo s psi-
có lo go s, ya que muestran más número y una variada
lista de atributo s. Cabe destacar que ambo s grupo s
centran su atenció n en diferentes aspecto s, ya que
mientras el primer grupo hace mayo r énfasis en la re-
lació n co n lo s o tro s y las habilidades de co munica-
ció n, el segundo grupo destaca más la actitud, al
mencio nar atributo s co mo ser to lerante, no prejui-
cio so y no juzgar a las perso nas co n las que se traba-
ja, es decir, se representan al pro fesio nal de la Psico -
lo gía co mo una perso na aceptante del otro. Así, los
otros co ntinúan siendo impo rtantes para la identifica-
ció n de sus cualidades, pero la po stura es diferente
pasa de una relació n un tanto co mplaciente co n lo s
o tro s, a o tra que requiere de un esfuerzo o de criterio
perso nal para establecer dicha relació n. Pero para el
lo gro de ello , se requierede une estado emo cio nal
estable, libre de co nflicto s así co mo de una amplia
cultura. Esta imagen de lo s psicó lo go s es reco no cida
po r un recién egresado co mo un estado ideal:
“Pues como persona en particular, yo pienso que lo ideal se-
ría un estado emocional estable, que no partiera de un esta-
do depresivo a un estado efusivo, muy este, sin límite, yo
pienso que debe ser muy ecuánime, o sea, tener una, tam-
bién una gran capacidad de abstracción, para que todo lo
que asimile, o sea, sepa como volverlos a utilizar después, eso
como persona también, o sea lo ideal sería que no tuviera
problemas con familiares, amigos, equis... quizá pido una
persona con demasiadas cualidades pero en cierta manera
pues sería lo ideal” (caso 11).
Sin embargo , ésta situació n no s lleva a preguntar-
no s: ¿el estado mental equilibrado es respo nsabili-
dad exclusiva del estudiante? ¿o también de la insti-
tució n educativa? Cabe señalar que algunas escuelas
de Psico lo gía han establecido co mo criterio deseable
el estado emo cio nal equilibrado dentro de lo s crite-
rio s de ingreso :
“Po r la especificidad de la carrera se reco mienda
co ntar co n una inteligencia término medio o supe-
rio r y un adecuado equilibrio emo cio nal” (Univer-
sidad de Guadalajara, 2001) según la Universidad
de Guadalajara; “po seer un nivel de madurez y de
estabilidad emo cio nal aceptables”, po r parte de la
Universidad Autó no ma de Guadalajara (Universi-
dad Autó no ma de Guadalajara, 2001) y “estabili-
dad emo cio nal” en la Universidad Ibero americana
(Universidad Ibero americana, 2001).
Formación académica
Co n relació n a su fo rmació n actual, lo s estudian-
tes de primer ingreso co nsideraro n co mo lo más im-
po rtante el desempeño de lo s do centes, presentan
una imagen so bre valo rada de lo s maestro s ya que
co nsideran que ésto s “comparten sus experiencias, ayudan
a los demás, son dedicados, activos y dominan su materia”.
Mientras que lo s estudiantes recién egresado s resal-
taro n a las practicas académicas co mo lo más rele-
vante de su pro ceso educativo , ya que éstas “favorecen
el aprendizaje, desarrollan herramientas de pensamiento, enri-
quecen la reflexión”, po r ello están más preparado s quie-
nes participaban más en las clases y en las practicas,
así co mo también lo s que buscaban aseso ría, de es-
ta fo rma co ncluyen, que el aprovechamiento depende de ca-
da persona. Sin embargo , en el desarro llo de las practi-
cas, alguno s de lo s entrevistado s señalaro n la exis-
tencia de “carencias teóricas, había desorganización, queda-
ron dudas, les faltan habilidades y experiencia para desempe-
ñarse como profesionistas”, una de las po sibles cusas de
ello es que se eligen lo s “lugares más cómodos” para rea-
lizarlas, así co mo también “donde hay menos trabajo”.
La relació n entre la teo ría y la práctica, lo s estu-
diantes de primer ingreso las co nciben co mo ejercer
lo aprendido en la escuela, so bre to do lo s co no ci-
miento s teó rico s; sin embargo , destacan que aún no
tienen co no cimiento suficiente al respecto . Mientras
que lo s recién egresado s manifestaro n que la teo ría
“no funciona, no sirve, aspecto descuidado, no encaja, es mucha,
esta desfasada y desligada, es limitada, sólo se estudia para te-
ner mas conocimientos”. “El verdadero aprendizaje se da en la
practica, con su ejercicio se aprende y te cuestiona, es donde se
hace el psicólogo”.
Se destacan co n ello el papel de las practicas co -
mo un espacio do nde se materializan lo s co no ci-
miento s teó rico s y permiten una acercamiento a la
realidad so cial. Este espacio puede ser desapro ve-
chado para la fo rmació n académica si no es llevado
co n lo s co ntro les y la evaluació n adecuada po r parte
de lo s do centes respo nsables de éste; ya que co mo
lo s mismo s estudiantes refieren hay lugares de prác-
tica do nde no se realizan actividades de tipo psico ló -
gico s sino só lo de “ayudantes” de o tro s pro fesio nis-
tas o simplemente no se hace actividad alguna. Así
mismo se po ne de manifiesto una co ntradicció n en-
tre seguir el ro l tradicio nal del alumno pasivo que se
limita a estudiar lo que se le indica, co ntra la imagen
de un estudiante activo en su pro ceso de aprendizaje
cuya superació n pro fesio nal requiere necesariamente
de una invo lucració n de tipo perso nal.
Co n relació n a su fo rmació n futura lo s alumno s de
primer ingreso refiriero n que les falta mucho po r
aprender, po r lo que es necesario hacer más estudio s.
Mientras que lo s recién egresado s indicaro n la nece-
sidad co ntar co n más herramientas “para poder ejercer
con una mayor calidad, para desarrollar bien las actividades y
para otorgar un mejor servicio, por ello se debe estudiar lo sufi-
ciente y más”. 
En el ámbito de lo perso nal lo s alumno s de primer
ingreso resaltaro n la impo rtancia de la extensió n de
las características perso nales a la vida co tidiana, así
co mo el que es co mún hacer co mparacio nes de lo
que se estudia co n la situació n perso nal. Mientras
que alguno s de lo s recién egresado s dijero n que al
inicio de su fo rmació n lo s materiales que se revisa-
ban lo s llevaba a una po stura defensiva, ya que esto
implica descubrir cualidades y defecto s perso nales.
La influencia de lo s materiales de lectura revisa-
do s en clase so bre la situació n perso nal afectiva es
una situació n que ha sido resalta po r auto res co mo
Bleger (1981), y se encuentra en estrecha relació n co n
la imagen ideal del psicó lo go mencio nada en el apa-
ratado anterio r. Es decir, la po sible existencia de una
diso nancia co gno scitiva ante el enfrentamiento de
una imagen ideal de psicó lo go co n las carencias pro -
pias lleva necesariamente a cuestio nar el tipo de pro -
fesio nistas que estamo s fo rmando so bre to do en el
aspecto perso nal, ¿se necesitan seres perfecto s emo -
cio nalmente para ejercer esta pro fesió n?, o más bien
se requiere de seres humano s co n carencias, pero a la
vez co nscientes de ellas, que sean capaces de tener
tanto vigilancia epistemo ló gica, co mo vigilancia de
sus pro ceso s interno s, co n el fin de evitar que su tra-
bajo sea de baja calidad.
La ética
Lo s estudiantes de primer ingreso indicaro n co mo
elemento s pro pio s de la ética del psicó lo go el po seer
valo res y principio s, aún cuando aclararo n que desco -
no cen cuales so n ésto s. Destacaro n en primer térmi-
no la impo rtancia del guardar el secreto pro fesio nal,
inclusive una de las estudiantes entrevistada hace re-
ferencia al género femenino co mo el que puede tener
más dificultades para guardar dicho secreto :
“Por ejemplo, tener ética, la capacidad de recibir información
y ser capaz de callarla, o saber en qué momento echar afue-
ra esa información o no echarla, la capacidad de por ejemplo
en, lo más común es que las mujeres somos muy comunica-
tivas y contamos cosas, ... el psicólogo o la psicóloga tiene que
“te contaron esto pero cállate o no lo digas, o mantente al
margen” porque es tu profesión y puedes afectar a otros, no
nada más a ti, entonces es saber también eso, tener ética en
saber cuando sí y cuando no” (caso 08).
Po r su parte, el grupo de recién egresado s destaca-
ro n co mo aspecto s ético s “seguirse preparando, tener res-
ponsabilidad, dedicación, valores, principios, compromiso profe-
sional, respeto y calidad con la población que se trabaja, sobre
todo el beneficiar a esta y no perjudicarla, utilizarla o manipu-
larla”. Este grupo también mencio nó la impo rtancia
del secreto pro fesio nal y co n ello el ser co nfiable. Só -
lo uno de lo s participantes en el estudio co nsideró la
impo rtancia de co no cer derecho s y o bligacio nes del
psicó lo go . Esto refleja la falta de info rmació n al res-
pecto del tema aún cuando durante la carrera revisa-ro n el có digo ético del psicó lo go pro puesto po r la So -
ciedad Mexicana de Psico lo gía (So ciedad Mexicana
de Psico lo gía, 1984), y so bre el cual se tienen muchas
dudas:
“De lo ético, y también hay cosas dentro de lo legal, que no
están, cómo saber en un dado caso dentro del secreto profe-
sional, cuando un sujeto te dice que, que va a agredir a otro,
llámenle agresión que te pueda causar lesiones hasta una
agresión que te pueda causar la muerte, o sea, en esos mo-
mentos ¿qué debe hacer el psicólogo?, o sea, ¿debe mantener
su secreto profesional?, o tendrá que ir con el sujeto al cual
va a matar o ¿qué hacer en ese caso?, pues no, o sea, ¿qué
hace el psicólogo?, es algo que no tenemos claro, de qué es lo
que tenemos que hacer” (Caso 16).
Es decir, que la representació n de la ética se cen-
tra más en el secreto pro fesio nal que en o tro s aspec-
to s que no só lo pertenecen a la esfera de lo clínico ,
sino a o tras co mo la investigació n, la do cencia, la co -
rrecta aplicació n de pruebas e instrumento s de eva-
luació n, y la relació n entre co legas, temas que co nsi-
dera el mencio nado có digo .1 En el caso de lo s alum-
no s de primer ingreso el desco no cimiento es co m-
prensible, más no en el caso de lo s que están a un
paso de ejercer su pro fesió n. Esto lleva a cuestio nar
36
ARTÍCULOS
TORRES LÓPEZ, MAHEDA GUZMÁN, ARANDA BELTRÁN
Revista de Educación y Desarrollo, 2. Abril-junio de 2004.
37
ARTÍCULOS
Revista de Educación y Desarrollo, 2. Abril-junio de 2004.
Representaciones sociales sobre el psicólogo: investigación cualitativa…
po r un lado , la pro fundidad co n que lo s do centes re-
visan este tema en el curso co rrespo ndiente, y po r el
o tro , la atenció n que lo s alumno s prestan al mismo ,
al grado que no lo inco rpo ran en su imagen del pro -
fesio nal. Pareciera que la estructuració n de la ética
del psicó lo go para lo s entrevistado s se encuentra
mas relacio nada co n el aspecto de tipo perso nal que
el académico , tal co mo se destacó en el rubro de va-
lo res perso nales que debe po seer el psicó lo go (trata-
do en el primer apartado de resultado s so bre caracte-
rísticas perso nales).
El espacio laboral
So bre lo s diferentes tipo s de po blació n, ambo s
grupo s de estudiantes mencio naro n un espectro muy
amplio que incluye diferentes grupo s de edad (niño s,
adulto s, jó venes y anciano s) y a ambo s género s, se
incluyero n además a o tro s pro fesio nales co mo po si-
ble po blació n de trabajo .
En cuanto a lo s po sibles lugares en do nde puede
desempeñarse pro fesio nalmente un psicó lo go , am-
bo s grupo s presentan una amplia variedad, la cual
co incide co n el campo labo ral pro puesto en el perfil
de la carrera.
Po r lo que respecta a las funcio nes que puede de-
sempeñar un psicó lo go , lo s alumno s de nuevo ingre-
so presentan una lista muy limitada: “orientación, apo-
yo, facilitar el aprendizaje, terapia, escuchar, sugerir cambios
para mejorar, opciones para resolver problemas, mediar, inda-
gar y adaptar”. Las funcio nes que señalan lo s recién
egresado s so n más variadas: “orientación, prevención, in-
tervención, docencia, capacitación, administración, diagnóstico,
valoración y tratamiento, diseño de programas, asesoría, aten-
ción psicológica, apoyar, depende de trabajo desempeñado y se-
ría infinito enumerar”. 
Co n respecto a las diferentes áreas do nde se apli-
ca la Psico lo gía y las actividades que implicada en ca-
da una de ellas, ambo s grupo s destacaro n al área clí-
nica, educativa, labo ral, so cial, co munidad, salud,
ambiental y o tras co mo la médica, las ciencias so cia-
les, neuro ciencias, crimino lo gía, lo s derecho s huma-
no s, la po lítica, en el depo rte, la investigació n, la pu-
blicidad, las co municacio nes y el arte.
Lo s estudiantes de nuevo ingreso específicamente
mencio naro n el área educativa, do nde se tratan pro -
blemas de educació n especial para “mejorar deficiencias,
se promueve el aprovechamiento, se proporciona estimulación a
niños pequeños, y se da orientación vocacional”. En el área
clínica “se da terapia (ocupacional y recreativa) y se solucio-
nan problemas para que la gente este bien”. En el área labo -
ral manifestaro n que saben só lo un po co , mencio na-
ro n co mo actividades la selecció n de perso nal, así co -
mo apro vechar cualidades para el trabajo . Del área
so cial co nsideraro n que no saben casi nada; y en ge-
neral co nsideran que lo s psicó lo go s “dan apoyo, ayuda,
son mediadores de conflictos (ya sea laborales o familias) y en
los hospitales ayudar a adaptarse a la enfermedad”.
Lo s psicó lo go s recién egresado s indicaro n las si-
guientes áreas de trabajo :
En el área clínica las actividades so n las de “orien-
tar los casos, elaborar programas de acción, proporcionar
atención psicológica, valorar y diagnosticar problemas, diri-
gir tratamientos, prevenir, la planeación e intervención para
la modificación de conducta, dar terapia, resolver problemas,
realizar consejería y adaptar a los desadaptados”.
En el área educativa las actividades so n las de
“orientar, diseñar y llevar a cabo programas, orientación voca-
cional, programas preventivos con niños y con familias, promo-
ver la alfabetización, educar para el trabajo, colaborar en el pro-
ceso enseñanza aprendizaje, facilitar una buena educación y el
diálogo, lograr de objetivos de aprendizaje y llevar el control de
las situaciones que se presenten”.
En el área labo ral las actividades so n las de “reclu-
tar y seleccionar personal, proporcionar capacitación, diagnósti-
co, desarrollar de habilidades en los trabajadores, manejar al
personal, realizar la inducción al puesto de trabajo, administrar,
hacer planes y programas de acuerdo a las necesidades de la em-
presa, realizar entrevistas, contratar nuevo personal, resolver
conflictos, fomentar la relación entre compañeros de trabajo, di-
rigir y controlar situaciones, elaborar planes para que los indi-
viduos se puedan establecer un mejor trabajo”.
En cuanto al área so cial incluyero n las actividades
de “hacer investigaciones sobre los diferentes grupos sociales y
sus problemáticas, estudiar, evaluar y actuar sobre los proble-
mas sociales, orientar y proporcionar terapia en el ámbito de la
comunidad, realizar actividades de prevención, realizar trabajo
comunitario, participar en programas de atención social, y en
general atender situaciones de orden social”.
En lo s recluso rio s las actividades del psicó lo go
so n las de “cambiar ciertos comportamientos para que pueda
insertarse en la sociedad”. Y en general el psicó lo go tiene
co mo encargo s “el ser promotor de buenas relaciones entre
las personas, plantear ciertas alternativas para que la persona
tome la decisión, promover el desarrollo del ser humano, ampliar
opciones, generar programas, analizar las cosas y ver más allá
de los que aparentemente esta establecido”.
Co mo puede o bservarse, en el caso de lo s alum-
no s de primer ingreso las ideas so bre las áreas y ac-
tividades so n muy amplias y po co específicas, y cen-
tran más su atenció n en lo clínico y lo educativo , lo
cual resulta co mprensible po r su po ca experiencia
académica en el campo . Po r su parte de lo s recién
egresado s presentan una caracterizació n muy exten-
sa de las áreas y actividades de un psicó lo go só lo se
resalta el que la investigació n así co mo la genera-
ció n de nuevo s co no cimiento s no se incluye co mo
funció n y só lo se mencio na a la investigació n co mo
actividad en el área so cial. Tampo co se hace referen-
cia al trabajo co n grupo s multidisciplinario s o el tra-
bajo en equipo . Po r último , cabe resaltar una po stu-
ra po co crítica de las actividades que desempeña el
psicó lo go excepto en el área de lo s so cial, aún cuan-
do es una de las metas especificadas en el perfil del
egresado.
Un tema que só lo fue to cado po r lo s psicó lo go s re-
cién egresado s, es referente a las representacio nes
so bre su vida labo ral futura, lo s cuales manifestaro n
incertidumbre debido principalmente a que tienen
algunas limitacio nes ya que “hay inexperiencia”, “no te
sientes con armas”, “no se saben muchas cosas”, “no estamos se-
guros” y “no nos sentimos capaces”. Po r o tro lado destaca-
ro n la falta de co ntro les para el ejercicio pro fesio nal
co n calidad:
“Una de las cualidades negativas que tenemos, nadie nos
evalúa nuestro trabajo, y menos en un lugar donde estamos
con un paciente, ya como psicólogos nadie nos supervisa
nuestro trabajo, no tenemos a nadie atrás de una pantalla
unidireccional, ni tenemos a nadie que nos esté verificando,
ni el mismo paciente sabe donde está nuestro error, o donde
no está, donde ya no lo ayudamos o donde sí lo ayudamos”
(caso 11).
Este co mentario refleja po r un lado , el ya mencio -
nado desco no cimiento so bre aspecto s ético s del tra-
bajo del psicó lo go (incluido s en el có digo ético ) y po r
el o tro , la necesidad de establecer co ntro les de eva-
luació n so bre el ejercicio labo ral, aspecto que puede
servir para co ntrarrestar la incertidumbre, ya que és-
ta se extiende hasta el tipo de institució n en la cual
se puede trabajar:
“Hay algunas situaciones a lo mejor en las que, sobre todo
en las instituciones que están muy bien formadas, ¿no?, así
como que ya tienen una base más sólida, son las que cuesta
un poquito más de trabajo ahí entrar, porque luego así como
que no dan mucho chance en el sentido de que ya tienen ellos
como ciertos lineamientos y como que no te permiten tanta,
no te dan tanta libertad para actuar, ¿no?” (caso 17).
Este mismo entrevistado co nsideró más co nve-
niente trabajar co n po blació n marginada o co n caren-
cias, lo cual remite nuevamente a la imagen de apo s-
to lado co mo parte de la identidad del psicó lo go en-
co ntrada po r Ro mo (2000) en su estudio . Esta ima-
gen, si bien permite la ayuda a lo s demás, no invo lu-
cra el cuestio namiento so bre la calidad del ejercicio
de la pro fesió n mencio nado más arriba.
Sin embargo , hay o tras perso nas que resaltan una
imagen más activa del psicó lo go en la búsqueda de
espacio s labo rales ya que hay que “abrir espacios”,
“abrir camino”, “salirse de los campos tradicionales”, “se debe
demostrar porque se estudio cinco años”, “la práctica profesio-
nal garantiza y demuestra tu preparación, no trabajar sólo en
clínica”, “no encajonarse, no limitarse, no nos hemos sabido
abrir paso”.
Otra perso na co nsidera que es cuestió n de suerte
y co ntacto s el o btener un buen trabajo :
“Entonces pienso que ahorita tenemos la suerte de ya no es
tan restringido para practicar la profesión, sino que se están
abriendo más puertas y con un poco de suerte y los contac-
tos con lo que uno se va relacionando con otras personas,
pues puede uno aspirar a un nivel mejor de vida en cuanto
a trabajar en un área donde le dé, tenga uno satisfacciones”
(caso 19).
Representaciones de la gente común sobre e l psi-
cólogo según los estudiantes de Psicología
Lo s estudiantes de nuevo ingreso presentan una
imagen sumamente idealizada del psicó lo go , inclusi-
ve hacen la analo gía de la práctica del psicó lo go (clí-
nico , o bviamente) co n la de un sacerdo te, y del pro -
ceso de terapia co mo un acto religio so de co nfesió n.
“Un psicólogo ... pues ... últimamente yo lo he visto muy afín
al sacerdote, muy confidencial, muy este, con el que te pue-
des confesar y, pero este viéndolo socialmente es este, pues no
sé, una persona que te puede ayudar a superar cualquier
problema, o simplemente ayudarte, escucharte, simplemente
este, darte opiniones, consejo con respecto a sus experiencias”
(caso 08).
“Un psicólogo más que nada tiene que ser algo así como
un sacerdote, tener este, su secreto ... tiene que tener una éti-
ca moral de que no comente todas sus cosas a cualquier per-
sona, se supone que si van con él, es porque tiene un proble-
ma y quiere que alguien lo escuche, solamente uno y no que
todos sepan, y eso es lo que tiene que hacer” (caso 01).
Esta imagen que co mpara la labo r del psicó lo go
co n la de un sacerdo te es similar a la enco ntrada po r
Mo sco vici (1979) en su estudio so bre la representa-
ció n del psico análisis. En la po blació n francesa.
Co nstituye una de las funcio nes de las representacio -
nes o rientada a integrar no vedades, la analo gía se
38
ARTÍCULOS
TORRES LÓPEZ, MAHEDA GUZMÁN, ARANDA BELTRÁN
Revista de Educación y Desarrollo, 2. Abril-junio de 2004.
39
ARTÍCULOS
Revista de Educación y Desarrollo, 2. Abril-junio de 2004.
Representaciones sociales sobre el psicólogo: investigación cualitativa…
utiliza para representar co n una imagen co no cida al-
go que es desco no cido o nuevo para la gente co mún. 
Asimismo , se destaca una imagen humanitaria y
espiritual del psicó lo go , “ya que es una persona que se in-
teresa por los demás”, “da tratamiento”, “tiene compromiso so-
cial”. “Los psicólogos son personas grandes, o sea, grandemen-
te en lo que es mental y espiritualmente, pues este, por el sim-
ple hecho de haber estudiado esa carrera siento que tienen una
gran preocupación por las demás personas como sociedad, y creo
que eso es bueno en una persona” (caso 01).
El po der del psicó lo go se manifiesta en su capaci-
dad para “ayudar a solucionar problemas, enfrentar y solucio-
nar situaciones (co nflictivas)”. En esta imagen se vuelve
a manifestar la representació n de ayuda y apo sto lado
ya mencio nada (Ro mo , 2000).
Po r su parte, la representació n que lo s estudian-
tes recién egresado s tienen so bre la imagen so cial
del psicó lo go se mueve entre lo s o puesto s de un
co ntinuo que va del rechazo hasta la so cializació n de
la identidad y funcio nes del psicó lo go . Co nsideran
po r un lado , que el psicó lo go carga co n lo s estereo -
tipo s que la so ciedad le ha asignado , ya que se le
co nsidera que “trata a locos o gente mal de la mente”, exis-
te una imagen general po bre, disto rsio nada, y desva-
lo rizada, es po co to mado en cuenta ya que hay des-
co no cimiento de sus capacidades y funcio nes, co nsi-
deran que “beneficiaría (a la sociedad) si se le diera la opor-
tunidad”. Incluso co nsideran que existe una estigma
hacia la pro fesió n ya que para algunas perso nas ge-
nera miedo :
“Yo pienso que hasta este momento, hay algunos avances, yo
pienso que antes había más miedo hacia el psicólogo que el
que ahora hay, pero todavía falta mucho, todavía falta mu-
cho porque no, todavía me doy cuenta, porque cuando yo di-
go cual es mi carrera pues la gente se asusta, dice: “¡¿Tú psi-
cólogo?!”, o sea, si se espantan, yo pienso que una de diez
personas, fácil una siete se espantan, si acaso unas dos si lo
toman como algo más natural como si dijeras: “soy médico”,
se quedan: “Ah, muy bien” pero las demás...” (caso 11).
La idea de desco no cimiento po r parte de la so cie-
dad y la de ser “una pro fesió n nueva” co nfluyen en
una representació n desvalo rizada o disto rsio nada del
psicó lo go y sus funcio nes, es decir, según lo s entre-
vistado s es una pro fesió n so cialmente no aceptada,
co mo lo sería según, este ejemplo , la del médico ; así
el blo queo que existe para acceder a un buen trabajo
¿es de tipo perso nal o so cial? Esto es muy impo rtan-
te po r las implicacio nes labo rales de lo s futuro s psi-
có lo go s ya que po dría estar haciendo referencia las
dificultades que estas perso nas tienen para enco ntrar
un trabajo adecuado , lo cual se maneja co mo una fo r-
ma de rechazo hacia el gremio , pero que también re-
mite a las carencias perso nales y pro fesio nales para
el lo gro exito so de ello . Po r eso , cabe preguntarse
¿estas imágenes de desvalo rizació n realmente pro -
vienen de laso ciedad en general?, ¿so n vo ces de
o tras perso nas en el discurso del nuevo psicó lo go ?, o
¿so n el reflejo de sus pro pias dudas y limitacio nes?.
La idea de que la Psico lo gía co nstituye una “pro fe-
sió n nueva” se co mplementa co n la de “psicó lo go
nuevo ”, ya que la pro fesió n en sí tiene ya bastantes
año s en nuestro co ntexto po r lo tanto ¿quién fo men-
ta esta imagen de no vedad?, ¿no será mas bien recién
egresado se encuentra aún buscando su identidad
pro fesio nal?
Esto se manifiesta co n una fuerte tensió n que se
o rienta hacia la búsqueda de dicha identidad, ya que
el psicó lo go tiene el deber de “romper estereotipos” y
aunque hay mucho po r reco rrer “cada vez se gana más”,
“se hace valer, ya que se está dando a conocer”, “esta más pre-
parado” y el pro blema era que “él mismo se ponía límites”.
“Yo creo que es un profesional que tiene muchas herramien-
tas, que tiene mucha habilidad, porque no es fácil ser psicólogo,
y que tiene mucho camino por recorrer, también que nos quite-
mos de encima todas, esas, pues sinónimos que nos ponen, to-
das esos estereotipos, que empecemos también a hacer que ha-
blen lo que somos nosotros” (caso 12).
Es en ésta búsqueda que el recién egresado va
co nfo rmando su identidad y se materializará durante
su ejercicio pro fesio nal. Aquí cabe preguntarse ¿esta
lucha o búsqueda es de tipo perso nal o más de tipo
gremial?, ¿en qué medida el currículo y lo s do centes
de la carrera de Psico lo gía co ntribuimo s a fo rtalecer
ésta imagen?
Conclusiones
El o bjetivo del estudio fue cubierto en su to tali-
dad, ya se han descrito las principales catego rías que
co nfo rman las representacio nes de lo s estudiantes
de Psico lo gía de nuevo ingreso y lo s recién egresa-
do s. En dichas representacio nes se puede o bservar
diferencias impo rtantes, y co n ello la fo rma en que el
pro ceso de fo rmació n académica lleva a resignificar-
las. La representació n del psicó lo go y su ejercicio
pro fesio nal de lo s estudiantes de nuevo ingreso se
presenta en el esquema núm. 1. No existe una dife-
renciació n clara entre las características perso nales y
la fo rmació n académica, tanto la co ncepció n de la
ética co mo el espacio labo ral del psicó lo go están
bastante difuso s, pero en fo rma más marcada en el
aspecto ético . Po r o tra parte, las imágenes que se tie-
nen so bre esta pro fesió n están sumamente idealiza-
das, en las que se destaca el carácter humanitario ,
espiritual y de co mpro miso so cial, al mismo tiempo
que se le co nfiere el po der de so lucio nar cualquier ti-
po de pro blemas. Esta imagen, aunada a la po ca in-
fo rmació n que aún se tiene so bre la pro fesió n, difi-
culta visualizar co n claridad el po sible ejercicio pro -
fesio nal de la Psico lo gía.
Psico lo gía está identificado co n las representacio nes
so bre el psicó lo go que tiene la po blació n general,
según lo s entrevistado s. Do s alternativas so n co nsi-
deradas para lo grar salvar dicho o bstáculo ; éstas so n
la de una búsqueda de la identidad y lucha po r la
misma así co mo la fo rmació n co ntinua que vendría a
cubrir las carencias de la fo rmació n académica de la
licenciatura.
Lo s hallazgo s de estudio han permitido identificar
La representació n so cial del psicó lo go de lo s re-
cién egresado s muestra elemento s más co mplejo s
(ver esquema no .2), en el se co mbinan las diferentes
catego rías enco ntradas en este estudio . 
Po r un lado , se tiene a las características perso na-
les destacándo se en un lugar impo rtante, las cuales
se encuentran en estrecha relació n co n la fo rmació n
académica; la ética pro fesio nal se representa en fo r-
ma más cercana a las características perso nales que
la fo rmació n académica, y po r parte de la percepció n
del po sible espacio labo ral del psicó lo go éste se en-
cuentra ampliamente visualizado po r lo s estudian-
tes, lo cual refleja la co rrecta difusió n tanto de las
funcio nes co mo de las actividades po r parte de la
institució n fo rmado ra. Sin embargo , uno de lo s prin-
cipales o bstáculo s para el ejercicio pro fesio nal de la
áreas de interés para la investigació n más pro funda
de lo s elemento s que co nfo rman las representacio -
nes y la identidad de lo s estudiantes y egresado s de
la carrera de Psico lo gía, co n lo cual lo s futuro s estu-
dio s tendrán una base de partida más só lida. Po r el
mo mento , lo s resultado s aquí expuesto s llaman la
atenció n, hacia lo s co ntenido s que se manejan en las
representacio nes y so bre la fuente de ésto s; ya que la
co municació n info rmal entre lo s estudiantes favo rece
su so cializació n, pero también en gran medida pro -
vienen de lo s do centes y a su vez de las po líticas ins-
titucio nales, es po r ello que las carencias o dificulta-
des visualizadas po r lo s estudiantes entrevistado s
¿qué tanto so n só lo respo nsabilidad de ello s mis-
mo s?
40
ARTÍCULOS
TORRES LÓPEZ, MAHEDA GUZMÁN, ARANDA BELTRÁN
Revista de Educación y Desarrollo, 2. Abril-junio de 2004.
Esquema 1. Representación social de los estudiantes de prime r ingreso sobre su profesión 
y su e je rcicio profesional
Características perso nales
Ejercicio pro fesio nal de la
Psico lo gía
Fo rmació n académica
Ética
Espacio labo ral
+ Representacio nes so bre psicó -
lo go de la po blació n en general
41
ARTÍCULOS
Revista de Educación y Desarrollo, 2. Abril-junio de 2004.
Representaciones sociales sobre el psicólogo: investigación cualitativa…
Nota
1 El secreto pro fesio nal está co nsiderado dentro del ca-
pítulo I. De lo s principio s generales, artículo s 7, 8 y 9,
además en el capítulo III. Del ejercicio libre de la pro -
fesió n, se especifican las co ndicio nes del secreto pro -
fesio nal (artículo 26), así co mo las excepcio nes al
mismo .
Bibliograf ía
BANCHS, MA. (1990). “Las representacio nes so ciales:
sugerencia so bre una alternativa teó rica y ro l po sible
para lo s psicó lo go s so ciales en Latino américa”. 
JIMÉNEZ-DOMÍNGUEZ, B. Aportes críticos a la Psicología en
Latinoamérica. Guadalajara, México : Universidad de
Guadalajara.
BLEGER, J. (1981). “Grupo s o perativo s en la enseñanza”.
Temas de Psicología. Bueno s Aires: Nueva Visió n: 55-86.
GUIMELLI, CH. (2001). “La funció n de enfermera. Prácti-
cas y representacio nes so ciales”. ABRIC, JC. Prácticas
sociales y representaciones. México : Edicio nes Co yo acán.
IBÁÑEZ, T. (1994). “Representacio nes so ciales. Teo ría y
méto do ”. Psicología Social Construccionista. Guadalajara,
México : Universidad de Guadalajara: 153-216.
JODELET, D. (1993). “La representació n so cial: fenó me-
no s, co ncepto y teo ría”. 
MOSCOVICI, S. Psicología Social II. Barcelo na: Paidó s.
KRIPPENDORFF, K. (1990) Metodología de análisis de conteni-
do. Barcelo na: Paidó s.
MINAYO, MC. (1995). El desafío del conocimiento. Investigación
cualitativa en salud. Bueno s Aires: Lugar Edito rial.
MOSCOVICI, S. (1979). El Psicoanálisis, su imagen y su públi-
co. Bueno s Aires: Huemul.
MOYA, M. y GÓMEZ, C. (1996). Psicología y género: un aná-
lisis de la profesión. Granada, Universidad de Granada.
PALMONARI, A. y ZANI, B. (1989). “Las représentatio ns
so ciales dans le champ des pro fessio ns psycho lo -
gies”. 
JODELET, D. Las représentations sociales. París: PUF: 319-
339.
REYNAGA, S. (1996). “Pro ceso s de fo rmació n y represen-
tacio nes de la licenciatura de So cio lo gía”. Revista Me-
xicana de Investigación Educativa, 1,2, 362-377.
ROMO, ROSA MARTHA. (1999). “La co nstrucció n de la
identidad so cial y pro fesio nal: lo s psicó lo go s de la
Universidad de Guadalajara”. Currículo y formación pro-
fesional en el contexto del CUCS. Guadalajara, México :
Universidad de Guadalajara - FOMES: 53-71.
ROMO, ROSA MARTHA. (2000). Una mirada a la construc-
ción de identidades. Los psicólogos de la Universidad de Gua-
dalajara. Guadalajara,México : Universidad de Guada-
lajara.
SOCIEDAD MEXICANA DE PSICOLOGÍA. (1984). Código
ético del psicólogo. México : Trillas.
SPINK, MJ. (1993). “O co nceito de representaçao so cial
Esquema 2. Representación social de los psicólogos recién egresados sobre su profesión 
y su e je rcicio profesional
Características perso nales
Ejercicio pro fesio nal 
de la Psico lo gía
Fo rmació n académica
Búsqueda de 
la identidad
+
Fo rmació n 
co ntinua
+
Ética Espacio labo ral
- Representacio nes so bre psicó -
lo go de la po blació n en general
na abo rdagem psico so cial”. Cadernos de Saúde Pública.
Río de Janeiro 9,3, 300 -308.
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE GUADALAJARA. (2001).
“Perfil del estudiante”. Licenciado en Psicología.
http://www.uag.mx/204/psico lo .htm.
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA. (2001). “Aptitudes”.
Licenciatura en Psicología. http://www.cucs.udg.mx.
UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA. (2001). “Característi-
cas del aspirante”. Licenciatura en Psicología. http://ww-
w.uia.mx/pro g/carreras/psico lo gia.htm. 
42
ARTÍCULOS
TORRES LÓPEZ, MAHEDA GUZMÁN, ARANDA BELTRÁN
Revista de Educación y Desarrollo, 2. Abril-junio de 2004.

Continuar navegando