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Presentación del artículo BARROS, José D 'Assunção Historia y memoria una relación en la confluencia entre el tiempo y el espacio

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Traducido del portugués al español - www.onlinedoctranslator.com
Estudiante: Rafael Silva Santana	
Materia: Laboratorio de Historia II
Profesora: Ángela Roberti
Presentación del artículo: “BARROS, José D.'Assunção. Historia y memoria una relación en la confluencia entre el tiempo y el espacio. Mouseión, vol. 3, núm. 5, pág. 35-67, 2009”
Algunas preguntas iniciales
“'El triple problema del tiempo, el espacio y el hombre constituye el asunto memorable'. Con estas palabras, recogidas en un momento determinado de su ensayo Le Geste et la Parole (1964-1965, p.68), el antropólogo y arqueólogo Leroi-Gourhan (1911-1986) se refiere a los usos de la memoria en las grandes civilizaciones de Antigüedad” (p.35).
“Si Memoria e Historia son cosas diferentes y generan espacios diferentes de conocimiento [...] En la última década se ha enfatizado particularmente la diversidad de riquezas que puede traer la interpenetración entre ambas instancias” (p.36).
“La memoria es así vista como una construcción –como la historiografía lo ha entendido desde hace mucho tiempo– y comprender cómo estas dos construcciones pueden interactuar entre sí constituye ciertamente uno de los desafíos de la historiografía actual” (p. 36).
“Debemos pensar en la Memoria como una instancia creativa, como una forma de producción simbólica, como una dimensión fundamental que establece identidades y así asegura la permanencia de los grupos” (p.37).
“Se puede decir que esta [memoria] se establece en un espacio-tiempo que se relaciona con el mundo humano y en el que se afirman los poderes de la Comunidad y de los individuos sobre sí mismos y sobre los demás” (p.37).
“Pero, por otro lado, la Historiografía sigue siendo algo mucho más amplio, ya que no puede reducirse a ser un 'lugar de la memoria'” (p.38).
“Es así como Memoria e Historiografía parecen querer abarcarse anunciando sus infinitas posibilidades, pero son instancias muy distintas entre sí. Están en permanente interacción, pero no se confunden” (p.38).
“El principal objetivo de la Historia, tal como la formuló Heródoto, era evitar que “las grandes hazañas de los griegos y los bárbaros” quedaran en el olvido. Se trataba de preservar lo que merecía ser recordado de lo que parecía ser el destino común de todas las cosas, que iba a ser borrado por el Letes, el 'río del olvido'” (p.38).
Memoria e historia: interacciones y esquemas conceptuales
“Buscar comprender cómo determinadas formas de concebir la memoria individual contaminaron, en algún momento, las formas de percibir la Memoria Colectiva” (p.39).
“Si la Memoria Colectiva fuera vista como un “depósito de información”, de datos, de recuerdos pasivos y no problematizados, era hasta cierto punto natural que, ante una significación como ésta, la noción de Memoria se opusiera asimétricamente a la idea de la Historia” (p.39).
“Tal concepción de la Memoria, como el depósito de datos o la actualización de huellas, a veces imprecisas, hoy ya no se sostiene” (p.40).
“La concepción de psicólogos, biólogos y neurólogos sobre en qué consistiría la Memoria ha cambiado mucho en los últimos años” (p.40).
“La memoria, incluso dentro del ámbito de la vida biológica individual, ya no se concibe como pasiva sino que se entiende cada vez más como un proceso activo, dinámico, complejo e interactivo” (p.41).
“Es así como tanto la dimensión de la Memoria Colectiva contribuyó a permitir un abordaje más complejo de la Memoria Individual, como los crecientes descubrimientos científicos sobre la Memoria Individual también produjeron importantes motivaciones para un nuevo significado de la noción de Memoria Colectiva. Así se produce, hoy en día, la reflexión sobre la Memoria Colectiva” (p.41).
“Eric Hobsbawm y Terence Ranger ya han estudiado ampliamente la posibilidad de un carácter constructivo y dinámico que marque una “Invención de las Tradiciones” (1998), demostrando que es posible inventar una tradición estable en un corto espacio de tiempo basada en varios hechos históricos. ejemplos” (p.42).
“Una perspectiva de la memoria como campo de creación y dinamismo nos obliga necesariamente a invertir algunos de los supuestos de José Honório Rodrigues para una Memoria vista como pasiva y poco móvil” (p.42).
“La cuestión de la Memoria como abierta a una dialéctica del recuerdo y el olvido, de hecho, deja aquí de ser una limitación para la historiografía, y se convierte en un factor de enriquecimiento de perspectivas” (p.42).
La constitución de un concepto.
“Pero es realmente con Maurice Halbwachs que comienza a constituirse un nuevo campo de estudios, presagio de una futura disciplina relacionada con la Memoria Social, y lista para situar áreas interdisciplinarias del conocimiento como la Historia, la Antropología, la Psicología, el Folklorismo, la Crítica Literaria. ” (pág.43).
"Halbwachs ya reflexionaba en esta época tanto sobre el contraste entre los dos tipos de memoria, como sobre la interacción y la interpenetración mutua de ambos en determinadas ocasiones", señalando que incluso la memoria individual podía reforzar algunos de sus recuerdos, o incluso llenar vacíos. , apoyándose en la memoria colectiva” (p.43).
“La memoria individual requiere palabras e ideas como instrumentos, y ambas se producen en el entorno social” (p.44).
“La “memoria histórica”, incluso postulada, no debe confundirse naturalmente con la “historiografía”. “Memoria histórica” sería aquella que comparten todos los individuos de la sociedad” (p.44).
“Será importante considerar que la sofisticación de esta Memoria Histórica puesta a disposición de los diversos individuos de la sociedad dependería de la calidad de la Historiografía desarrollada por los historiadores” (p.45).
“El “tiempo social”, al que se remonta la Memoria Histórica, sería externo al
duraciones experimentadas por las conciencias” (p.45).
“La historia todavía puede aparecer como “la recopilación de los hechos que ocuparon el mayor lugar en la memoria de los hombres” (p.46).
“Las reflexiones sistemáticas de Halbwachs sobre la Memoria Colectiva, en definitiva, tienden a crear algunas tensiones en relación con la Historiografía, especialmente de cara a un concepto aún limitado de Historia que sería superado en las últimas décadas del siglo XX”. (pág.46)
“En el contexto de una comprensión de la Historia como una sucesión de estructuras, el papel de la Memoria Colectiva adquiere extrema relevancia, precisamente porque puede cumplir una función social de reconectar tradiciones y restablecer continuidades que la historiografía no ofrece y que la Historia Efectiva sí puede. competir a través de circunstancias azarosas” (p.47).
“La memoria colectiva, como nos dice Halbwachs más tarde, de hecho también está hecha de discontinuidades, pero sólo de discontinuidades discretas que se disfrazan fácilmente de continuidad” (p.47).
“En principio, sólo habría una única Historia (un único flujo histórico, una única totalidad histórica, por así decirlo), pero en realidad habría muchas Memorias Colectivas. Por supuesto, Halbwachs trabaja aquí con una cierta concepción de la Historia, que es la misma que los Annales y las historiografías marxistas de su tiempo” (p.48).
“La perspectiva de Halbwachs sobre la Historiografía tiende hacia el positivismo, la idea de una historia universal que se remonta a la Ilustración. Universalismo positivista y durkheimiano en Halbwachs” (p.48)
“Es interesante confrontar la idea expresada por Halbwachs de que, al examinar su pasado, el grupo se da cuenta de que ha permanecido igual y, de esta manera, toma conciencia de su identidad a lo largo del tiempo” (p.49).
La oposición entre Historiografía y Memoria Colectiva producida en cada grupo es también una posición entre un énfasis en el cambio y un énfasis en la continuidad. Para usar una expresión de Halbwachs, la historia sería un “panel de cambios” (2006, p.109), pero -mientras tanto- la Memoria Colectiva (memorias colectivas) tiende a constituir un “panel de cambios”.
de similitudes” (p.49).
“La perspectiva de Maurice Halbwachs tambiénha merecido otras críticas y reconsideraciones. Michel Pollak (1989) busca evaluar las consecuencias de su tendencia a enmarcar las memorias individuales en memorias colectivas, llegando a la afirmación de que todas las memorias son colectivas e incluso eliminando la posibilidad de la autonomía del sujeto en relación con la estructura social” (p.50 ).
Lugares de Memoria: otro aporte conceptual
“Además de la propia constitución de un concepto de Memoria Colectiva, que se remonta a los primeros trabajos de Halbwachs, el nuevo campo de estudio fue encontrar un nuevo momento conceptual importante con el desarrollo de la idea de “lugares de memoria”. ”. (pág.50).
“El primer gran esfuerzo teórico y práctico en esta dirección debe atribuirse a Pierre Nora y a un gran número de historiadores, sociólogos, antropólogos y autores de memorias franceses que se unieron al proyecto colectivo relacionado con “Lugares de la memoria” (p.50).
“Según un pasaje de Pierre Nora retomado por Jacques Le Goff en su entrada sobre “Memoria”, la Memoria Colectiva sería concebida en lo sucesivo como “lo que queda del pasado en las experiencias de los grupos o lo que los grupos hacen del pasado”. (pág.51).
“La memoria se establece generando sus lugares. Desde células familiares, que organizan su memoria a través de los más diversos recursos como genealogías y álbumes de fotografías, hasta grandes Naciones que construyen museos y archivos para dar visibilidad a su propia identidad, la Memoria presenta definitivamente muchos “lugares”. (pág.51).
“Entre los lugares “simbólicos” de la memoria destacan aquellos grandes y a veces ruidosos emprendimientos dirigidos a la memoria colectiva que son celebraciones” (p.52).
“Si la conmemoración es un lugar de memoria, curiosamente la “desconmemoración” también puede serlo”. (pág.53).
“Las llamadas 'memorias históricas' constituyen también un capítulo importante para el gran universo de la Memoria Colectiva, y nos llevan a repensar una vez más su papel en la sociedad'' (p.53).
“Entre los objetos materiales y textuales de la memoria, los diccionarios y las enciclopedias ocupan un lugar destacado” (p.53).
“Nos muestra un poco de la dialéctica de memorias y olvidos de la Memoria Colectiva, reactualizando en sus diversos momentos lo que se vuelve importante y lo que se vuelve secundario en cuanto a objetos de “memoración”, “rememoración”, “conmemoración” y prácticas de memoria. (pág.54).
La noción de “lugares de memoria” presenta, por tanto, desarrollos prácticamente infinitos” (p.54).
“En cuanto a los lugares de la memoria, desde que comenzaron a surgir los primeros grandes trabajos teóricos sobre esta cuestión en los años 1980, poco después de la experiencia francesa de la colección dirigida por Pierre Nora, se puede decir que se ha producido también una multiplicación de estos lugares en prácticas sociales” (p.55).
Problemas contemporáneos y problemas de memoria
“Ricoeur demuestra que esta desigualdad en la producción de la memoria colectiva a menudo se ve afectada por el “traumatismo de la memoria” en relación con ciertos acontecimientos históricos, de modo que el historiador de la Memoria debe estar preparado para lidiar con las represiones y los retornos de las represiones” (p. .56).
“Una interesante cuestión contemporánea en la relación entre Memoria e Historia se refiere a las asimetrías que también existen en cuanto a la producción de testimonios individuales sobre un período determinado, lo que incide directamente en la Historia del Tiempo Presente” (p.56).
“También se han abordado bien otros problemas que afectan a la Memoria. La Contaminación de la Memoria por la Historia o materiales de crónica previamente conocidos, por ejemplo” (p.57).
“Por otro lado, Jacques Le Goff (1990, p.473) señaló que lo contrario –la contaminación de la Historia por las Memorias Colectivas– también ocurre, y cada vez más a medida que entramos en la nueva era de desarrollo de los medios y globalización” (p. 57).
“Los fenómenos históricos que alguna vez habían sido estudiados casi exclusivamente por los historiadores, comienzan a ser examinados desde diversas direcciones, desde perspectivas provenientes de diversos lugares de la memoria, y corresponde entonces a los historiadores analizar la contaminación, la manipulación presente.
en este proceso." (pág.58).
“Los héroes, ciertamente, se encuentran entre los puntos de atracción que más destacan por las constantes reelaboraciones de memorias colectivas, y también de historiografías que no son más que ejercicios disfrazados de memorias colectivas que pretenden recomponer sus mitos con miras a agrupar intereses específicos” (p.59).
Así, por ejemplo, Paul Veyne ya ha examinado con mayor detalle la verdadera “guerra de las memorias” que se estaba desarrollando en la Roma imperial, en la que se enfrentaban los poderes imperial y senatorial. Mientras que los emperadores confiscaban la Memoria Colectiva a su favor, perpetuando sus nombres en monumentos públicos y en inscripciones repartidas por el espacio público, el Senado romano realizaba la operación contraria en cuanto moría el Emperador, comprometiéndose a si , con damnatio memoriae, al devolver al Emperador al olvido haciendo desaparecer su nombre de los documentos de archivo y de las inscripciones monumentales” (p.59).
Historiografía y memoria: la memoria como fuente histórica
“A menudo en la imprecisión, la fluidez y los lugares de distorsión y manipulación se instalan algunas de las prácticas discursivas más expresivas y reveladoras, sacando a la luz sus prohibiciones e interdicciones, los silencios reveladores” (p.60).
“En cuanto al aspecto de utilizar la Memoria como “fuente histórica”, aún hoy persisten una serie de controversias sobre cómo tratar la Memoria como proveedora de materiales para la Historia, entendida como una ciencia o campo de conocimiento que organiza el conocimiento sobre el pasado o sobre el pasado. hombre en el tiempo. ¿Cómo considerar la memoria al construir una interpretación histórica? Cómo utilizar fuentes consideradas como registros conmemorativos, como las fuentes orales, por los Historiadores”. (pág.60).
“Persiste aún mucha desconfianza en relación a los usos historiográficos de la Memoria [en el siglo XIX], porque la Historia busca imponerse como Ciencia, como disciplina universitaria, como campo profesional que pretende oponerse a la reflexión sobre la pasado y sociedades que estaban llevando a cabo autores de memorias, biógrafos, viajeros, literatos, políticos o incluso teólogos”. (pág.61).
“En el siglo XX, los Annales y los nuevos marxismos desencadenarán un proceso de ampliación de fuentes y objetos de estudio que permitirá luego una mayor recuperación de las relaciones entre la Historia y los informes producidos por la Memoria” (p.61).
La Historia Oral cobra fuerza desde esta nueva perspectiva, y comienza a generar sus propios lugares institucionales. Sus primeras experiencias institucionales se ubican en Estados Unidos entre 1952 y 1959” (p.62).
“Hoy en día, la Historia Oral es sin duda uno de los campos historiográficos más explorados por los historiadores. Vale recordar también que la invención del Grabador en el siglo XX, importante recurso tecnológico que permitía registrar y guardar enunciados para su posterior análisis, generó importantes motivaciones para el surgimiento de la Historia Oral”. (pág.62).

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