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Carlos Muñoz 4S Radi-calidad disruptiva Ideas para revolucionar la industria inmobiliaria Consulte nuestra página web: www.brediciones.com , donde encontrará información de otros títulos de BRE® - Bienes Raíces Ediciones. Muñoz, Carlos Radi-calidad disruptiva : ideas para revolucionar a la industria inmobiliaria / Carlos Muñoz.4S - 1a http://www.brediciones.com ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : BRE - Bienes Raíces Ediciones, 2017. Libro digital, EPUB Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-1630- 35-6 1. Mercado de Bienes Raices. 2. Innovaciones. 3. Empresa Inmobiliaria. I. Título. CDD 333.332 Primera edición en formato digital: julio de 2017 © 2017 BRE® © BRE® - Bienes Raíces Ediciones, 2017 – info@brediciones.com F. D. Roosevelt 2445 3° A – C1428BOK – Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Directores: Darío Sokolowski, Silvano José Geler Diseño de colección, tapa y diagramación: Adrián Levy (Estudio IMAGEN ZERO.com.ar) Edición: Lucio Arrillaga Corrección: Federico Goldchluk Conversión a formato digital: Libresque ISBN: 978-987-1630-35-6 Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en las leyes, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio de procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamos públicos. mailto:info@brediciones.com Junio 2017 A mi padre, el gran jefe. #AGRADECIMIENTOS Debo reconocer que recibí mucho apoyo para la realización de este libro. Entre ellos se encuentran: Mis socios fundadores de Grupo 4S, con quienes hemos formado un equipo extraordinario: Francisco D. Peña Hernández e Ignacio Torres Zorrilla. Mis socios regionales, que nos impulsan a llegar más lejos: Eduardo Romero, Arturo González, Eduardo Torres, Arturo Garcidueñas, Marcos Ledesma, Monique de Céspedes, George Nader, Fernando Sciarrotta y Hernán Jasso. A los líderes operativos de Grupo 4S, quienes empujan a 4S hacia el futuro: Mayela Sánchez, Paola Saucedo, Esteban Castro, Brenda Cortés, Rodrigo Torres, Mónica Urias, Rocio Vargas, David Mercado, Marilú Bauza, María José Hernández, Ana Cristina Treviño y Jorge Martínez. # INTRODUCCIÓN BIENVENIDOS A LA QUINTA ERA DE LOS NEGOCIOS Entré a la tienda de electrónicos sin tener claro el modelo que quería comprar, pero con la seguridad de que algún experto podría asesorarme. Buscaba una cámara de video, lo cual supuse era una solicitud sencilla para la tienda de electrónicos más grande de Estados Unidos. Después de casi una hora de recibir información de cámaras, tenía cuatro cámaras frente a mí. Todas ellas ofrecían grabación de la calidad que requería, eran de precios muy similares, tenían acabados agradables y provenían de marcas reconocidas. Cada una tenía alguna ventaja marginal sobre las otras. Pude haber escogido cualquiera de las cuatro y seguramente habría tenido un resultado satisfactorio. Sin embargo, no buscaba algo satisfactorio, buscaba algo más, pero no sabía qué. Le volví a preguntar al vendedor si no tenía otra opción y me dijo: “sí, pero no es nada comparable a estas, es un experimento nuevo de fanáticos de deportes extremos”. Ese fue el momento en que entendí que la quinta era de los negocios había llegado. Huelga decir que compré la GoPro, que hoy me acompaña en mis hobbies y en mi vida profesional. Después de reflexionar en profundidad sobre el tema, he concluido que los negocios han evolucionado a través de cinco eras, las cuales se describen en el siguiente gráfico: 1. Era de la disponibilidad En esta primera era, los negocios se impulsaban ofertando un producto o servicio que simplemente no existía en el mercado. En un mercado completamente virgen, aparecen los primeros ofertantes de un producto y se adueñan de esa categoría. Al ser la única oferta en un mercado su visión es totalmente monopólica y de control. Pensemos en los inicios del siglo pasado. 2. Era del costo En ciertos mercados interesantes, el monopolio de la era de la disponibilidad atrae la atención de otros jugadores y empieza un pleito de precios. Dado que el producto se percibe como un commodity , el consumidor elige en función de quién le ofrece el mejor precio. 3. Era de la calidad En la guerra de precios de la era de costo, surgen competidores que comienzan a ofrecer productos de baja calidad para disminuir sus precios. Estos productos provocan la desilusión y desconfianza del cliente, que se aboca a una búsqueda insaciable de calidad. Los productos ganadores de la tercera era son generalmente los líderes que demuestran tener calidad más alta. Ideas como “garantía de por vida” se convierten en las grandes llaves históricas de esta etapa. 4. Era de la diferenciación El mercado continúa evolucionando y aparecen tres o cuatro jugadores en los mercados importantes bien posicionados, todos con calidad y con presupuesto de marketing para competir. Cada categoría se hace de sus marcas conocidas, las cuales controlan la inversión publicitaria en el nicho y por lo tanto imponen barreras importantes de entrada a nuevos competidores. Hay diferencias marginales entre cada uno de los productos, los cuales se describen como los diferenciadores. Cada uno tiene su diferenciador; esto provoca división del mercado y ningún liderazgo claro. 5. Era de la radi-calidad disruptiva En la era actual de los negocios, una nueva realidad mediática provoca una reconfiguración del mercado. Los medios digitales provocan la unión de tribus, las cuales interactúan en el mundo digital (además de en el físico) y se vuelven los verdaderos potenciadores de comunicación del mundo. La publicidad se percibe como falsa por las nuevas generaciones y los diferenciadores marginales no son suficientes para competir en un mercado saturado de ofertas. Así surge la oportunidad para la llegada de un nuevo jugador al mercado, aquel que no busca seguir las reglas establecidas y destruye la fórmula tradicional de valor. La radi-calidad disruptiva es la era en la que los grandes ganadores son anteriores desconocidos. Es la era de GoPro, de Red Bull, de Cirque du Soleil. En esta era se cumple todo lo histórico: los consumidores esperan disponibilidad inmediata, en costo mínimo, de gran calidad y sobre todo con un ingrediente de sorpresa que hace incomparable a los mercados. Radi-calidad disruptiva Hoy no basta con ser bueno. Se tiene que ser radicalmente extraordinario. Estas son las 10 principales reglas de la nueva era de radi-calidad disruptiva: 1. La era ya no respeta legados históricos. Treinta años de experiencia significaban un anclaje en las eras pasadas. Hoy representan un peso encima que frena la velocidad de la organización. En esta era en todo momento se están incubando los nuevos agresores. Nadie está a salvo, ni siquiera los líderes establecidos. 2. Si no es globalmente sorprendente entonces desaparece en la masa gris de contenidos. Estamos tan bombardeados de contenidos que es difícil recordar algo que aparece por primera vez ante nosotros, a menos que se trate de algo tan radical, diferente y sorpresivo que capture nuestra completa atención. En ese momento surge la motivación para compartir con nuestras redes el descubrimiento, con el deseo de ser los primeros en hacerlo y, en consecuencia, ganar crédito social. 3. La publicidad y el modelo de la fábrica de contenidos que adoctrina a la gente ya no funciona. El mercado se ha reagrupado en tribus digitales, las cuales se vuelven los principales motores de comunicación a través de sus propias redes de audiencias e influencers . 4. Las nuevas ofertas se apoyan en la tecnología como aliado en todas las etapas del negocio. Por ende, los depredadores digitales utilizan a su favor las posibilidades que abre la era de poderes computacionales exponenciales. No importa de qué sea el negocio, la tecnología se vuelve un ingrediente rector en la propuesta de valor. 5. El origen de laradi-calidad disruptiva reside en que no solo se piensa en productos innovadores, sino en que también se regenera la organización desde su modelo de negocio y desde el modo de entregar valor. Surgen nuevas posibilidades de modelos basados en plataformas, servicios gratuitos, etc. 6. Se privilegia el crecimiento sobre la rentabilidad; la nueva organización exponencial se hace más agresiva. En un mercado de capitales que premia el crecimiento sobre la rentabilidad, el secreto del juego es crear una máquina de escalabilidad extrema. Amazon operó con pérdidas más de una década y, sin embargo, nunca cesó el apetito del mercado de capitales. La rentabilidad es una variable de la era anterior. 7. Los productos o empresas se vuelven extremadamente poderosos con un grupo central de superusuarios, quienes constituyen la base de propagación de contenidos y de mantenimiento de la organización. Estos superusuarios, más que clientes, son evangelizadores y promotores activos. 8. Los productos surgen de un proceso continuo de innovación basado en experimentos controlados pero constantes. Las organizaciones se vuelven laboratorios de prueba y error, gobernadas por la cultura abierta al fracaso de esta radi-calidad disruptiva. En tal sentido, la velocidad de experimentación y aprendizaje de una organización se volverá la mayor herramienta de cara al futuro. Velocidad equivale a supervivencia. 9. Se abandona la idea de visión capitalista para ceñirse mejor a un propósito. El propósito se vuelve un hilo conductor de fondo que no solamente gobierna las prácticas y procesos organizacionales, sino que además fomenta un trabajo más intenso de sus colaboradores. 10. La responsabilidad social y la contribución a la mejora de condiciones sociales y ambientales es parte del ADN de la nueva organización de radi- calidad disruptiva. La idea es enseñarle al mundo que hay una mejor forma de hacer las cosas. Para ello, es necesario cambiar el orden actual, lo cual traerá beneficios sociales y ambientales. Algunos podrán argumentar que en su región en particular aún no ha llegado esta era. Que los resultados que tienen hasta la fecha demuestran otra cosa, que en la industria inmobiliaria somos inmunes a esto o que en los segmentos donde operan no son tan relevantes estos temas. Hemos escuchado decenas de argumentos para no ponerse a ver lo que es inminente: bienvenidos a la quinta era de los negocios. Si no están de acuerdo con las reglas que predicamos, seguramente entenderán esta nueva era cuando surja ese competidor de radi-calidad disruptiva en su mercado y tengan que reaccionar defensivamente (y tardíamente, claro). Disclaimer Es importante dejar dos cosas claras como introducción a este libro. No pretendemos generar una teoría rígida sobre lo que es la radi-calidad disruptiva porque iríamos contra las bases mismas de la era. En cambio, decidimos incluir un abanico de ideas que hemos generado mientras pensamos bajo este nuevo mindset . La intención del libro es provocar un cambio de mentalidad, más que entregar una receta rígida que poca vigencia tendrá con el paso del tiempo. Si bien no hay una receta de éxito para la nueva era, sí hay modelos bajo los cuales podemos generar y trabajar ideas de esta índole. Hemos decidido abrir todos los modelos con los que trabajamos para contribuir a la reflexión de ideas extraordinarias. A estos modelos los llamamos el framework de radi-calidad disruptiva. Framework de radi-calidad disruptiva El framework es un conjunto de modelos que pretende darle un nuevo mindset al desarrollador. Los modelos están preparados dentro del marco de estos 5 temas clave: 1. FOCUS. Cómo enfocarnos para crear ofertas para la nueva era. 2. LEARNING . Cómo tener lecturas de un mercado disruptivo y dinámico. 3. VALUE . Herramientas para proponer y plantear valor. 4. REALITIES . De las ideas conceptuales a realidades de negocio. 5. EXPERIMENT . Claridad en la evaluación de experimentos. 1. Focus Nada logra radi-calidad disruptiva si no tiene un enfoque claro. Los productos genéricos orientados a todos nunca lograrán reconocimiento. En ese sentido, el enfoque se logra a través de identificar claramente el target meta. El inicio del recorrido acontece con la identificación de una porción del mercado que está ávida de valor. ¿Cómo definir a este grupo? Ver gráfico: Target Tool (ver aquí ) 2. Learning El nuevo mundo exige que volvamos a aprender de él si queremos realmente innovar. Lo que nos trajo hasta aquí no nos llevará al siguiente paso, por lo que precisamos ver el mundo con nuevos ojos e incluso aprender a olvidar parte de lo que ya sabemos. Ver gráficos: Design Criteria (ver aquí ) Futures Canvas (ver aquí ) 3. Value La velocidad en generación de ideas debe combinarse con síntesis y estructuración formal del valor que estos cambios logran. Para ello, necesitamos traducir innovación en valor, a través del producto, servicio o modelo de negocio. Ver gráficos: Innovation Strategy Scorecard (ver aquí ) Value Proposition Tool (ver aquí ) Real Estate Projet Canvas (diseñado en colaboración con Carlos Rousseau, de Orange Investments, ver aquí ). 4. Realities El mundo de las ideas navega peligrosamente en lo abstracto y vago. Por lo tanto, es necesario el hábito de prototipar para traer las ideas de lo abstracto a lo concreto. Estamos en el momento de trasladar conceptos a métricas. Ver gráfico: Prototyping Spark - Financial Skeleton (ver aquí ) 5. Experiment En la radi-calidad disruptiva, se debe experimentar y aprender todos los días. Cada experimento es una posibilidad para reinventarse y traer más valor a la ecuación. Ver gráficos: Riskiest Assumption Tool (ver aquí ) Experiment Scorecard (ver aquí ) #01 Necesitamos rebeldes Mis conferencias suelen presentar muchos de los casos en los que nos encontramos trabajando y reflejan siempre el ímpetu de innovación disruptiva de la empresa. Casi siempre, al final de la plática, suelo tener a uno o varios desarrolladores preguntándome qué deben hacer para lograr brujería disruptiva como la que propongo. Después de reflexionar un poco sobre el tema, concluí que el primer paso hacia la innovación disruptiva es detectar a los rebeldes de la organización. Quienes trabajamos en organizaciones institucionales asumimos procesos ya estandarizados. En el momento en que nos posicionamos dentro del trabajo y actuamos dentro de sus límites, renunciamos a la posibilidad de crear resultados diferentes desde nuestra perspectiva. Sin embargo, algunos miembros de la organización no se dejan someter por procesos. Cuestionan, opinan con firmeza y participan en temas más allá de sus responsabilidades. Esos pocos necios son los rebeldes. Un rebelde es alguien que está dispuesto a ponerse de pie y declarar que llegó el momento de resolver un problema o contestar una pregunta de forma diferente. Esta persona tiene además la capacidad de encontrar tiempo (en una vida ya ocupada) y conseguir recursos (en organizaciones sin presupuesto) para empezar con el recorrido de innovación. El rebelde tiene una capacidad personal para tolerar el mundo VICA: volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad parecen ser parte de su código genético, ya que no desistirá hasta acabar con las formas tradicionales de hacer las cosas. Quienes nacieron rebeldes, saben que cambiar implica levantarse todos los días con la energía para remar contra la corriente. El rebelde tiene un optimismo que le permite ver más allá de la capa de contaminación informativa. No se detiene con los indicadores más recientes de los mercados o el último acontecer político. Sabe que su legado importa más que cualquier eventualidad. La experimentación es el arma secreta de los rebeldes. En lugar de ir a pelear grandes guerras, optan por atacar al problema con microbatallas por múltiples frentes. Así pueden llevar a cabo experimentos controlados de menor costo que justifiquen los avances. Los rebeldes no ganan todas las batallas, pero sus derrotas sonpequeñas y eso les permite reagruparse. Para iniciar con un proceso de innovación disruptiva, hay que empezar reuniendo al grupo de rebeldes de la organización. Sin ellos, por más avanzada que sea la metodología de innovación, será difícil provocar grandes cambios. Yo trabajo con un equipo de rebeldes al servicio del ramo inmobiliario. ¿Están también ustedes dispuestos a convertirse en rebeldes? #02 El dilema inmobiliario: patrimonial vs. especulativo En el mundo inmobiliario solo hay tres negocios: los proyectos especulativos (de venta), los patrimoniales (de renta) y la tierra. Cada uno de esos tres universos tiene reglas, condiciones y procesos diferentes. Un gran desarrollador siempre contará con una estrategia integradora de las tres oportunidades. Cuando un desarrollador consigue un terreno urbano atractivo, suele surgir el dilema del tipo de negocio a desarrollar: ¿patrimonial o especulativo? ¿Fragmento la propiedad y vendo para maximizar un retorno en el corto plazo? ¿O mejor integro un solo proyecto patrimonial que maximice el flujo de rentas? En América Latina, la mayoría de los proyectos urbanos siguen siendo especulativos. Sin embargo, en los mercados más desarrollados la realidad es opuesta. De hecho, el manual de desarrollo del Instituto de Tierra Urbana (ULI, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro de Estados Unidos, no le dedica ni una sola página a proyectos especulativos. Desde su perspectiva, nunca hay que vender más que propiedades integradas completas puesto que el desarrollo patrimonial constituye un paso evolutivo del negocio. En nuestros mercados, ¿cómo determinar si es preferible hacer un proyecto patrimonial o uno especulativo, sin importar el giro? Estos son algunos de los ingredientes que debemos tener en cuenta: Patrimonial El terreno se halla en una zona madura donde hay claridad respecto al valor de largo plazo de la propiedad. El sitio es un nodo estratégico de conectividad o goza de visibilidad privilegiada. Hay inquilinos con interés de comprometerse a largo plazo con el lugar. La ciudad es un motor de generación económica importante que concentra capital público. Especulativo El terreno se encuentra en una zona de gentrificación, donde los valores mantienen un crecimiento exponencial. El sitio está en una zona mezclada de niveles socioeconómicos, donde hay mercados heterogéneos a distancias cortas. La zona es adecuada, pero no cuenta con acceso sencillo o visibilidad. La ciudad se halla en un proceso de atracción de capital golondrina de otras geografías. En síntesis, para un proyecto patrimonial lo principal es determinar el potencial de largo plazo del sitio. Cuanto más fácil sea entender el largo plazo de un proyecto, mayor será su propensión a convertirse en patrimonial. La certidumbre de los mercados desarrollados, como Europa y Estados Unidos, vuelve lógico el desarrollo patrimonial. Más allá de la decisión final, es un error quedarse con un proyecto parcialmente patrimonial. Las reglas de ambos mundos son opuestas en algunos sentidos y provocan que no se maximice el resultado posible. En los proyectos especulativos, el mayor reto es la tasa interna de retorno (TIR). Para ello, hay que maximizar velocidad y volumen de venta. Esto generalmente requiere importantes inversiones en marketing, gasto en posicionamiento y maximización de la cobranza. Una vez que arranca la obra, es un juego de velocidad. Se necesitan desarrolladores hábiles, arriesgados y agresivos. En los proyectos patrimoniales, el mayor reto es maximizar el flujo de rentas contra el costo de la propiedad. Por esa razón, se vuelve necesaria una mentalidad de ahorro: olvidarnos de los gastos extraordinarios y fees , mantener la estructura de proyecto lo más esbelta posible, y avanzar de manera pausada, con una mentalidad de permanencia, para garantizar la mejor estructura de capital a largo plazo. En este caso, son preferibles los desarrolladores cautelosos, conservadores y constantes. Los tres universos (patrimonial, especulativo y tierra) gozan de gran potencial económico. Saber elegir el camino y llevar a cabo las prácticas adecuadas determinará del éxito del desarrollador. Ante los futuros dilemas inmobiliarios… ¡habrá que ampliar nuestras posibilidades inmobiliarias! #03 Tres ejes de entendimiento de la vivienda Quienes participamos en el proceso del desarrollo inmobiliario residencial requerimos de la innovación para sobrevivir en un entorno competitivo cada vez más complejo. Por eso he procurado promover la diferenciación a través de la especialización de mercado. Es decir, un promotor atiende mejor a un segmento de mercado si se enfoca en lograr una mayor comprensión de sus necesidades y desarrolla tácticas para localizarlo (y atacarlo). He propuesto modelos de segmentación demográfica, principalmente vinculados con la etapa de la vida. Se trata de un nuevo modelo conceptual para el entendimiento de la psique del comprador de vivienda. Este enfoque surgió de la detección de señales débiles (weak signals ), producto de diversos estudios de demanda. Hay que recordar que la única manera de entender un mercado es comprender el encuentro entre la oferta y la demanda. Los estudios aislados de oferta no nos llevarán a nuevas oportunidades de mercado. Este nuevo modelo parte de la premisa de que existen tres ejes que determinan la visión del cliente respecto a la vivienda que desea comprar. Cada uno de estos ejes funciona en una dimensión diferente, por eso son independientes. En otras palabras, el cliente compara cada casa que analiza con otras en tres ámbitos diferentes. Este modelo solo se aplica dentro de los límites del producto nuclear, es decir, en la valoración del inmueble en sí (y no de sus posibilidades ampliadas o de ubicación). 1. Funcional: implica la capacidad que tendrá el inmueble para resolver las tareas cotidianas. Cada actividad que forme parte de la vida del cliente se analizará en el contexto de uno o más espacios. Es la visión más tradicional de producto. 2. Organizativa: el hogar es de cierta forma un museo personal. Constituye un espacio físico donde se coleccionan toda clase de pertenencias, desde las más banales hasta las más valiosas. En la dimensión organizativa, la importancia del inmueble pasa por convertirse en este centro de acumulación de riqueza emocional y material, y contar con espacios para ello. 3. Social: la casa también es un lugar de ocasiones especiales. Allí suceden algunos de los eventos más importantes para una familia y, por lo tanto, es un lugar social. A esta dimensión hay que sumarle la importancia de los espacios como postales atractivas para las redes sociales digitales. Actualmente, vernos bien ante el mundo es más necesario que nunca. En esta visión tridimensional del entendimiento de la vivienda, queda claro que los desarrolladores tenemos una miopía parcial sobre el producto que busca el cliente. Enfocados estrictamente en la visión funcional, hemos abandonado dos ejes críticos de la vivienda que seguramente ha logrado satisfacer la autoconstrucción. De este modelo conceptual surgen varias líneas estratégicas de actuación: a. Investigar las prioridades estratégicas para el cliente en cada uno de los tres ejes (para el mercado geográfico y socioeconómico atendido). b. Pensar en la capacidad que debemos tener para mostrar la visión funcional, organizativa y social en los productos de muestra. c. Transmitir al equipo de diseño la importancia relativa de cada una de las visiones en nuestra estrategia de producto. Esto puede implicar desde atacar las tres visiones simultáneamente hasta enfocarse en una de ellas al máximo. d. Crear comités dentro del equipo de diseño para buscar mejoras de producto en cada uno de los ejes. e. Proponer equipamientos adicionales para mejorar la visión organizativa o social en caso de que el cliente lo requiera. f. Reeducar al vendedor respecto a la visión tridimensional del cliente y buscar que durante la experiencia de comprase entiendan las motivaciones en los tres ejes. Si entendemos mejor al cliente y sus motivaciones, podremos crear valor nuevo a través de innovación incremental o disruptiva. Los tres ejes de entendimiento de la vivienda nos dan la oportunidad de poner en marcha esta innovación en el marco de un modelo de referencia. En la medida en que un producto sea diferenciado, agregue valor nuevo y resulte reflexivo ante su mercado meta, tendrá mayor capacidad de vincularse a través de urgencia emocional con su mercado y por lo tanto podrá aspirar a mejores resultados comerciales. #04 El metro cuadrado de renta más caro de América Latina En la labor de revelar las oportunidades de los mercados inmobiliarios, uno se encuentra con datos curiosos todos los días. ¿Cuál es el metro cuadrado de renta más caro de América Latina? Con toda seguridad uno podría esperar una referencia de zona, como Polanco en la Ciudad de México, o Puerto Madero en Buenos Aires. Otros quizás esperan referencia de un proyecto icónico como Arcos Bosques en la Ciudad de México o la Trump Tower de Panamá. La realidad es que la respuesta es mucho menos glamorosa de lo que uno podría esperar. El metro cuadrado de renta más caro de Latinoamérica está en Plaza de la Tecnología, un proyecto comercial que se ha desarrollado en casi treinta ciudades mexicanas (generalmente en el centro de la ciudad). Se trata de un proyecto relativamente pequeño, donde se pulveriza el espacio rentable en pequeños locales, casi todos enfocados en la venta de artículos tecnológicos. En la Ciudad de México, la renta por metro cuadrado puede llegar a los 1200 dólares. Me parece un caso ideal para los escépticos y para los desarrolladores conservadores, quienes no abandonan la máxima location, location, location . El metro cuadrado más rentable de América Latina carece de ello, pero cuenta con timing , segmento y concepto: Timing . Desarrollamos no solo para un lugar, sino para un momento en el tiempo. El desarrollador de Plaza de la Tecnología abrió su primer proyecto en los años ochenta; tuvo el timing perfecto para su visión y además se capitalizó rápido en otras ciudades. Segmento. Las oportunidades aumentan al explotar nichos, en lugar de crear productos catch all . Aquel desarrollador que aún no haya visto esta realidad se enfrentará con competidores cada vez más precisos en su segmentación y, por lo tanto, con productos cada vez más sofisticados. Concepto. Cuando uno logra detectar el tiempo y el segmento indicados, solo resta crear un concepto poderoso que capture al segmento y se posicione. Hoy, la Plaza de la Tecnología es un genérico mexicano (inclusive internacional) y se ha vuelto un destino conocido en múltiples ciudades. Ya se adueñó de un terreno en nuestra mente. En el largo plazo, esta capacidad de crear conceptos profundos y posicionarlos en el real estate of the mind será su ventaja competitiva más relevante. Adiós location, location, location . Bienvenidos a la nueva era del desarrollo inmobiliario, donde una idea disruptiva en el momento correcto puede más que cualquier ubicación. #05 Cinco estrategias para el manejo de incentivos comerciales En un proyecto inmobiliario es imprescindible alinear los objetivos del proyecto (y su situación) con las comisiones que se ofrecen a la fuerza de ventas. Con frecuencia damos por hecho lo anterior y la comisión se deja como un porcentaje de ventas fijo que poco estimula las diferentes situaciones que puede afrontar un proyecto. Ante esa situación, disponemos de cinco prácticas alternativas llevadas a cabo en diversos proyectos residenciales con al afán de ampliar el panorama del desarrollador. No hablaremos de porcentajes, ya que dependerán del mercado local donde trabaje el desarrollador y de si emplea fuerzas de venta internas o externas. 1 Modificar comisiones según esquemas de pago Cualquier proyecto desea minimizar sus requerimientos de equity o recursos propios. En el inicio del proyecto, y cuando se habla estrictamente de preventa, lograr ventas con un anticipo fuerte de recursos es especialmente relevante para mejorar la condición financiera del proyecto. Ante eso, algunos desarrolladores modifican su esquema de pago a la fuerza de ventas para incentivar principalmente en el momento de preventa a aquellas ventas que se paguen de contado o de contado diferido en la construcción. 2 Cambiar incentivos de acuerdo al momento del proyecto (enfoque especial en vivienda vertical) En vivienda vertical, el proyecto atraviesa diversos momentos de alta incertidumbre, pero también momentos de mayor facilidad de venta. En un proyecto en etapa de friends & family , se observa el máximo grado de incertidumbre, puesto que no hay evidencia concreta de que el proyecto llegue a desarrollarse. Más adelante, cuando ya comenzó la construcción y se tiene la experiencia de ventas completa, se inicia con la lista de precios más baja. Este quizás constituye el mejor momento de ventas, que se va complicando conforme avanza el tiempo y aumentan los precios. Si se adecúan los incentivos a dicha curva de comisiones, podrían asegurarse más recursos en las etapas difíciles del proyecto. 3 Trabajar solamente con sueldo fijo Nuestra industria sufre el problema de vivir los ciclos económicos con suma intensidad. En ese sentido, en la parte positiva del ciclo con grandes aperturas de proyectos y crecimientos rápidos, se vuelve complicado encontrar una fuerza de ventas de perfil alto. Ante tal situación, hemos visto casos de desarrolladores que trabajan con una fuerza de ventas que trabaja con sueldo base, bajo la premisa de que el cliente en los segmentos altos es una persona que no requiere ser manipulada para realizar la compra. Dicha estrategia goza de la ventaja de que se puede contratar a alguien ajeno al mundo de las ventas. 4 Crear incentivos especiales por unidades de baja demanda En todos los proyectos sabemos cuáles son nuestros superventas, y cuáles son aquellas unidades que por condiciones arquitectónicas o de precio son menos favorecidas por el mercado. Para evitar que estas últimas afecten el tiempo de cierre del proyecto, una estrategia efectiva es la de ofrecer comisiones diferenciadas por unidades, que pueden variar en el tiempo. Así se garantiza que los incentivos estén alineados exactamente con la demanda del mercado. 5. Crear incentivos grupales Es complicado generar una dinámica de trabajo en equipo cuando se sabe que existe una competencia interna por clientes y mercado. Ofrecer un esquema de incentivos grupales –ya sea generales o por encima de las comisiones individuales– cambia dramáticamente la dinámica de trabajo. Resulta una estrategia positiva para equipos nuevos que están en proceso de integración. Un desarrollador que se adapte a las condiciones cambiantes de la industria y mantenga sus incentivos económicos alineados tendrá mayor capacidad de repetir sus éxitos. #06 Cinco secretos para lograr una TIR de 100% anual en proyectos especulativos Todos los desarrolladores dedican gran parte de su tiempo a la búsqueda de proyectos con potencial de éxito. El problema es que no todos los que participamos en esta industria medimos el éxito de la misma forma. Sin embargo, si nos remitimos a proyectos especulativos y hablamos solamente de éxito financiero, el resultado de un proyecto debe medirse con la tasa interna de retorno (TIR). Como ya dije en el libro 50 lecciones en desarrollo inmobiliario : “La Tasa Interna de Retorno puede definirse como el indicador más relevante para la evaluación de proyectos de inversión en el tiempo.” En ese sentido, hemos visto proyectos que logran cerrar con una TIR del 100% (anualizada). ¿Cómo lograr semejante resultado? Estos son los cinco factores en común de los proyectos: 1. Aportación de tierra El costo financiero del terreno es un elemento muy pesado para cualquier proforma, sobre todo por la escasa visibilidad de los tiempos de los permisos. Cuando los permisos no se otorgan en el tiempo especificado en laproforma, surgen impactos significativos en rendimiento. Si logramos que el dueño de la tierra nos aporte el terreno en las condiciones correctas, el costo financiero del tiempo de permisos y de su costo lo cargará él. De acuerdo a un sondeo rápido de más de 100 proyectos en los que participamos, en un 40% se están logrando aportaciones de tierra. 2. No temerle al apalancamiento Aunque parezca increíble, muchos desarrolladores aún temen al uso de crédito en el proyecto. Los desarrolladores más agresivos, a diferencia de estos últimos, buscan maximizar el apalancamiento conseguido, pues saben que al minimizar el equity , los retornos crecen exponencialmente. En los mercados más desarrollados, el uso del máximo apalancamiento no se cuestiona, es obligación del desarrollador. De hecho, ante esa condición, han surgido herramientas de deuda adicionales al crédito puente, como las deudas mezzanine. 3. Maximizar recursos de clientes Una de las conclusiones que siempre busco transmitir en mis proyectos es que el capital más económico es aquel que proviene de los clientes. Cuando las preventas están bien ejecutadas, pueden ser oxígeno para el proyecto. Ante eso, el desarrollador deberá estar atento a estrategias como el “baile de las máquinas” (desarrollada a continuación) o dar comisiones especiales para el vendedor que logre aportaciones por encima del enganche. Cualquiera que sea la táctica, la idea es clara: debe obtenerse la mayor cantidad de recursos de los clientes antes de iniciar obra. 4. Alinear actores del proyecto En cada proyecto coexisten múltiples actores clave y muchas veces sus incentivos no están alineados. Los desarrolladores más agresivos buscan formas creativas de empatar los intereses de todos los participantes. Desde lograr intercambios hasta modificar esquemas tradicionales de pago, la alineación del proyecto siempre se paga sola. 5. Lograr un cierre contundente En algunas ocasiones dolorosas, el cierre del proyecto es costoso porque se conjuntan las peores condiciones: quedan las unidades menos deseadas por la gente, con poco o nulo presupuesto de marketing y los precios más altos del proyecto. Si se aspira a conseguir resultados extraordinarios, no se puede dejar enterrada la utilidad en unidades en el proyecto, debe existir un verdadero cierre. Para ello, recomiendo prácticas como arrancar en la Lista 2 para reservar los precios más bajos (correspondientes a la Lista 1) para el cierre, cortando de tajo la famosa “cola de rata”. Sea cual sea la estrategia, nuestros proyectos no pueden llegar cansados a su terminación. Si se afinan estas cinco tácticas, puede pasarse de rendimientos estándares a retornos extraordinarios. #07 El baile de las máquinas Además de planear un producto técnico, nunca debemos dejar de prestar atención al producto visible, puesto que es lo que cuenta con todos los atributos de valor percibidos por el cliente, más allá de sus implicaciones técnicas. Una enorme área de oportunidad en producto visible es el inicio de proyecto. Para los clientes, adquirir un inmueble en un proyecto donde no se ha iniciado obra genera mucha desconfianza. Para contrarrestar esta incertidumbre los desarrolladores ofrecen descuentos de preventa agresivos. Sin embargo, ¿son necesarios o suficientes? Para los desarrolladores, el hecho de que un cliente compre durante las primeras etapas genera enorme valor. Nos permite cumplir con los requerimientos para obtener un crédito puente, reduce los requerimientos de equity o acciones y, por supuesto, minimiza el riesgo comercial del proyecto. Entonces, ¿cómo acelerar la venta en la etapa incipiente del desarrollo? El problema en este punto es solo de percepción. Si un desarrollo logra transmitir que ha iniciado labores tendrá un resultado comercial mucho más agresivo. ¿Cómo logramos generar esta percepción? Basta con asignar un presupuesto de pre- construcción al área de marketing, con el que se contrata maquinaria pesada para hacer trabajos preparativos. Estos trabajos (que no contribuyen a la obra en sí) son conocidos como el baile de las máquinas. Puede tratarse de trabajos de limpieza, el inicio de la excavación o simplemente movimiento de tierras. Lo importante es el efecto en la percepción de los primeros compradores. Este baile también sirve para alargar el tiempo previo al inicio de la obra, de modo que nos permita consolidar más ventas y conseguir un mayor número de aportaciones de clientes. Así, el baile de las máquinas logra hackear la estructura de capital para obtener algunos puntos adicionales de rentabilidad. Los clientes, por su parte, se polarizarán. Algunos no estarán de acuerdo con extender la fecha de entrega, pero otros verán mayores facilidades de pago y crédito directo. Es importante que el desarrollador controle la comunicación y detecte el mercado que corresponde a cada etapa del proyecto. En muchos de los proyectos combinamos el baile de las máquinas con estrategias promocionales agresivas y esquemas de comisión exclusivos para esta etapa, con el objetivo de alinear todos los factores. ¡Atención! Abusar de la táctica puede causar más problemas que beneficios. No es recomendable que el baile se extienda demasiado. Esta herramienta constituye un ejemplo de cómo pequeñas modificaciones al modelo de negocio pueden redundar en cambios a la estructura de capital que incrementan rentabilidad y hasta mejoran la percepción del producto visible. Múltiples cambios marginales pueden concatenarse para lograr resultados exponenciales en proyectos. #08 Timing, timing, timing (una visión estratégica de resiliencia inmobiliaria) Quien haya asumido un compromiso a largo plazo con la industria inmobiliaria sabe que al adagio “ubicación, ubicación, ubicación” le falta la variable del tiempo. Para quienes hemos vivido más de un ciclo en la industria, queda claro que desarrollamos para los momentos. En tal sentido, construimos para momentos económicos, políticos, naturales y sociales. Una empresa que busque resiliencia y crecimiento a largo plazo deberá entender que hay negocios inmobiliarios para cada momento del ciclo económico. 1. Hacia arriba en la montaña rusa En el período ascendente del ciclo se combinan preferencias positivas del público con una inercia de crecimiento. Ahí se encuentra el mejor momento de desarrollo de proyectos especulativos (de venta). Sin importar el tipo específico de proyectos, los rendimientos observados son mucho mayores que los de otras opciones del abanico inmobiliario. Por lo general estos momentos provocan que en los mercados aparezcan oleadas importantes de oferta. Cuando eso sucede, les prestamos poca atención a los mercados de usuarios finales, ya que confiamos en que los inversionistas –de seguro racionales– se encargarán de hacer ese enlace. El éxito trae presiones respecto a los precios de la tierra y se hace difícil pensar en proyectos patrimoniales cuando los retornos especulativos son tan generosos (del punto A al punto B en el gráfico). Aunque en esta etapa todo parece ser miel sobre hojuelas, existe un problema claro: una total incertidumbre de cuándo llegará el punto de inflexión de mercado (punto C en el gráfico). En los momentos de mejores rendimientos, justo cuando desarrollamos la mayor cantidad de proyectos, algo sucede que rompe por completo el círculo virtuoso e inicia la debacle (del punto B al punto C). Algo que no consideramos es el hecho de que los proyectos requieren un mínimo de dos años de gestión, por lo que se vuelve aún más difícil predecir si el punto de inflexión llegará en los siguientes años. Alguien ajeno a la industria quizá detecte grandes fracasos (posteriores a la inflexión), critique al desarrollador y lo juzgue, pero desconoce que en aquel momento era imposible tener, con respecto al futuro, el grado de visibilidad requerido por el proyecto. En resumen: en esta etapa el desarrollador deberá maximizar todo lo posible su portafolio de proyectos especulativos. 2. Del clímax a la desesperación de la caídaLlegado el punto de inflexión, comienza el pánico total. Se retiran aquellos inversionistas sin responsabilidades de desarrollo y de un día para otro desaparece por completo el mercado especulativo. Los retornos esperados se vuelven sueños imposibles y todo se trata de minimizar pérdidas. En este momento, quien invirtió en una estructura de organización pensando en un crecimiento de largo plazo se enfrenta al problema de no poder mantenerla. Aquí es cuando cobran importancia los proyectos patrimoniales controlados por el desarrollador. Del punto C al punto D se ubica el mejor momento para desarrollar y explotar proyectos patrimoniales, aquellos que solo podrán generarse al costo y que traerán rendimientos de renta fija modestos pero estables. En los momentos de crecimiento, estos proyectos parecen irrelevantes; llegado este punto, pasan a ser oro molido. Aquí todo el mundo vuelve a ver el mundo de lo patrimonial como la gran oportunidad inmobiliaria. Quien desarrolló proyectos patrimoniales (de renta) económicamente sostenibles goza de la tranquilidad de retornos estables y poco se preocupa por las condiciones de percepción general de mercado. En la fórmula de resiliencia propuesta, los proyectos patrimoniales (controlados por el desarrollador) forman parte clave de las etapas menos favorables del ciclo inmobiliario. 3. El punto más bajo y el inicio del avance Los ciclos no duran para siempre y, por lo tanto, llega un momento en el que nos encontramos en el punto más bajo de la caída. Ahí llegamos a un tercer momento, el de hacer reserva territorial. Los precios de propiedades caen a los niveles más bajos y se dan enormes oportunidades por el quebranto que generó el ciclo. Es el momento de comprar (punto E). El problema es que solamente cuentan con los recursos para adquirir predios aquellos que se prepararon para dicho momento. En una estrategia integral que busque apropiarse del ciclo inmobiliario, se planea de manera paralela la estrategia de reserva territorial y se acentúa en los momentos ideales para la compra. Recomendaciones para esta visión de ciclo inmobiliario: Las desarrolladoras deben pensar en sus tres ejes de proyectos (especulativos, patrimoniales, reserva) y alinearlos a los momentos que viva el mercado. La resiliencia de una desarrolladora depende de su capacidad de mitigar los riesgos del ciclo inmobiliario por medio de un portafolio inteligente. El análisis del momento inmobiliario no debe hacerse en el presente sino en el tiempo requerido para cerrar un proyecto, de modo de entender en qué momento del ciclo nos hallamos. Ubicación y timing se vuelven las piedras angulares del desarrollador que apuesta al largo plazo. #09 Como hackear el ciclo inmobiliario En la parte más difícil de la crisis global de 2008, toda la industria agonizaba. Se padecía la falta de proyectos y el ánimo caído de la industria. En México no se hablaba en absoluto de iniciar emprendimientos, por eso me sorprendí cuando entré a la oficina de un cliente nuevo con tres proyectos de gran escala en plena crisis. En ese momento la idea era salvarse y vivir para contarlo. Aquel desarrollador había logrado evadir el ciclo inmobiliario y trabajaba en una burbuja inversa, donde no existía la crisis. La pregunta obligada era: ¿cómo lo logró? ¿Cómo hackear o romper el ciclo inmobiliario? La respuesta está en el modelo de negocio, la forma en que una empresa crea valor y luego lo rentabiliza de una forma sistemática. En el caso de mi cliente, su acierto fue pensar en un modelo más allá de los proyectos, con la idea específica de afrontar cualquier temporada económica. Desarrolló primero proyectos patrimoniales de oficinas, con dos características clave: 1. Se escrituraban metros, pero después se ponían a disposición de un banco de rentas administrado por el desarrollador (gran acierto). 2. Después vino la magia: el desarrollador logró contratos con sus inversionistas en los que les exigió mantener el 80% del flujo de los proyectos para reinversión durante diez años. Se fijaron candados legales para proteger a los inversionistas, pero lo que se estaba generando era un capital prisionero a disposición del desarrollador. En otras palabras, se crearon proyectos de desarrollo patrimonial (solo cinco para empezar) y se reinvirtieron sus dividendos por diez años. Esa inversión se dividía entre reserva territorial y equity para lanzar proyectos especulativos. Si el momento era el correcto, el desarrollador explotaba la reserva y, en cada ejercicio de proyecto especulativo, creaba otro patrimonial de recuperación. Al cabo de diez años, el fondo había multiplicado su valor y tenía un portafolio de propiedades de generación de ingresos y de reserva territorial. Cumplido el plazo original, los inversionistas iniciales (de los cuales el 94% se había quedado los diez años) se reunieron y bajaron su compromiso al 40% de reinversión, pero mantuvieron el modelo. Además, una buena parte quería producto como parte de ese cash out o cobro. Hoy, la desarrolladora ya se percibe más como un fondo y avanza a pasos agigantados aun en proyectos especulativos: el capital y los clientes se encuentran a una llamada de distancia. Es increíble cómo una negociación puede aportar capital y clientela cautiva, incluso en los peores momentos. Esta receta puede criticarse desde diversos ángulos, dista de ser ideal. A pesar de ello, invita a que el desarrollador piense en el modelo de negocio de su empresa y no solo en el marco de sus proyectos. Trascender en la industria resulta posible si se logra salir de la caja del proyecto propio y reflexionar sobre escalabilidad y resiliencia. No seamos víctimas de nuestro modelo de negocio. Si tuvimos la capacidad de crear un negocio en un mundo tan complejo como el que vivimos, una de las discusiones centrales debería ser la forma de mejorar su maquinaria. #10 El matrimonio de la demografía y el ramo inmobiliario * El capítulo inicial de un estudio de mercado inmobiliario debe incluir siempre un análisis demográfico detallado de la ciudad, así como el contexto nacional que define el timing del proyecto. Muchos desarrolladores piensan que esta sección es un complemento de referencia secundaria. Sin embargo, existe una correlación profunda entre demografía, economía y ramo inmobiliario. Harry Dent, la persona que quizá más haya estudiado el fenómeno demográfico a nivel mundial y sus implicaciones económicas, argumenta que el consumo personal representa el 70% del PIB de cualquier país. En tal sentido, si uno determina el comportamiento de consumo de la población, puede ubicar fácilmente dónde se darán los períodos de mayor gasto y, por ende, los mejores (y peores) momentos económicos. Si se habla específicamente de temas inmobiliarios, el mismo Dent identifica el siguiente ciclo de consumo: Bajo esta lógica, el mayor gasto personal vendrá alrededor de los 41 años, momento en el que se realizan las compras definitivas de casas. El dato surge de la encuesta de consumo poblacional del gobierno de Estados Unidos. En la misma curva se identifica también el momento para la primera vivienda, los centros comerciales y hasta la vivienda vacacional. Para demostrar el valor de estos indicadores, Dent hizo un ejercicio en el que comparó los precios de la vivienda con la fortaleza de la demanda. Cuando uno hace una proyección de los nacimientos a 41 años, puede obtener una estimación de la demanda promedio que habrá y el momento de su llegada. Como lo muestra el gráfico, se pudo anticipar la crisis financiera de 2008. De este modo, es posible anticipar el gasto en vivienda y en todo el abanico de productos inmobiliarios, e identificar cuándo se dará el máximo consumo generalizado para un país. Nacimientos y migraciones son fenómenos locales, por lo que la situación de cada país varía. En México, por ejemplo, el pico de consumo llegará alrededor de 2045. Esto deja casi treinta años de inercia positiva (aunque no constante). Los picos de consumo de otros paísespueden consultarse en la página de Dent Research (www.dentresearch.com). El análisis demográfico preciso de una plaza es solo uno de los tres componentes de un verdadero estudio de mercado. Dent Research (www.dentresearch.com). * Equipo de investigación, Grupo 4S. #11 La sociedad del trompo: una verdad latinoamericana Siempre que apoyo a un desarrollador inmobiliario o inversionista, trato de explicarle lo mejor posible el contexto de mercado en el que se encuentra. La primera variable para entender y segmentar el mercado es la de nivel socioeconómico. No debería ser la única, sino un punto de partida. Cuando uno piensa en nivel socioeconómico, aparece en la mente la imagen de la pirámide de ingresos. Sin embargo, la realidad de nuestra sociedad latinoamericana es diferente. Si uno analiza los datos a conciencia, comprende que no es una pirámide, sino un trompo. La figura se caracteriza por: 1. Una clase alta lejos del resto de la población que forma la espiga de la figura. 2. Segmentos que van incrementando el tamaño y engordan el trompo. 3. Un mercado que es difícil de atender sin ayuda gubernamental y que no es tan grande como la clase media. La claridad con respecto a esta realidad de mercado es fundamental porque su entendimiento nos permite ser más agresivos en la conquista de los mercados. Antes de dar algunas sugerencias al respecto, es importante utilizar un ejemplo específico para recalcar la diferencia esencial que existe con el mercado de Estados Unidos. En Texas, por ejemplo, el comportamiento de los segmentos A y B es muy parecido al latinoamericano: somos igual de ricos o, mejor dicho, hay una misma proporción de personas ricas con respecto a la población. La gran diferencia viene en el segmento C+. Tomemos el caso de México: el 17% de la población pertenece a ese segmento, mientras que en Estados Unidos ese porcentaje equivale a más del 50%. Por esta razón los desarrolladores residenciales estadounidenses trabajan con estándares más homogéneos: tienen una clase media enorme ubicada en rangos económicos similares. Volvamos a nuestra realidad con algunas recomendaciones puntuales de cómo debemos abordar la dinámica latinoamericana de mercado: a. Hay enormes fronteras entre cada segmento, no es una línea sutil que desciende gradualmente. Hay grandes hitos de mercado que se caracterizan por tener “valores psicológicos” muy claros. b. La dimensión de los mercados A/B es bastante limitada. Muchos desarrolladores viven en esa clase social y pecan de creer que hay un mercado enorme en su situación económica. La realidad es que solo siete de cada cien personas se encuentran en la parte alta de la pirámide. c. El C+ representa un mercado casi cuatro veces más grande que el B. Un simple cambio de escalón representa una ampliación importante. Hay variaciones mercado por mercado, pero en términos generales este es el público que tiene un límite presupuestal de 150.000 USD. d. El segmento A se halla distanciado del resto del trompo, por lo que no podemos pensar en que lo vamos a fusionar en un proyecto con otro. El segmento A necesita un estudio profundo para entender la dinámica “de sangre azul”. e. La unión de segmentos socioeconómicos en un proyecto puede ser peligrosa. Cada segmento tiene patrones de consumo similares. Reunir a dos segmentos significa juntar a dos personas con preferencias heterogéneas. f. El segmento C+ se separa mucho del C en su deseo y creencia de movilidad social. De hecho, un estudio dice que es precisamente este segmento el que consume más del 80% de las marcas de lujo que están de moda. Por eso la vivienda vertical tiene mayor atractivo para el segmento. g. Los espacios públicos y comerciales son “democratizadores” de la ciudad, por lo que un segmento socioeconómico verá mucho valor en una ubicación cuando ahí se reúnan personas del nivel superior al que se encuentra. No quiero sonar clasista. No se trata de hablar con desdén de nuestra estructura social ni de criticarla. Mi intención es seguir entendiéndola para desarrollar mejores espacios que nos permitan agregar valor a la ciudad y a nuestros inversionistas. #12 Diseño de proyectos mixtos: la visión del crucero El crecimiento en el desarrollo de proyectos mixtos obedece a múltiples fenómenos recientes. Por un lado, el entendimiento sobre los beneficios financieros de maximizar posibilidades de mercado; por otro, una nueva conciencia sobre los beneficios sociales que generan este tipo de proyectos y el apoyo de parte de autoridades (intencional o no) para generarlos. La tendencia positiva ha provocado un mayor número de emprendimientos similares en las principales ciudades de América Latina. El problema es que, al terminarse la obra, se ven pocos resultados tangibles sobre un nuevo modelo de convivencia social. Más bien se han desarrollado proyectos de combinación de usos y no de usos verdaderamente mixtos. Para mejorar el proceso de diseño de proyectos mixtos es necesario cambiar nuestra visión de arquitectura. Debemos imaginar que estamos construyendo un crucero y no un edificio simple. ¿Por qué? Aquí diez puntos que detallan las ideas de este enfoque: 1. Ante todo, el crucero se mueve. Cambia su ubicación y nos lleva a puertos diferentes, mejores que su lugar de salida. Un proyecto mixto debe tener la capacidad de “transportarnos” fuera de la ciudad o de su zona. 2. Nos olvidamos del automóvil. El carro no sirve en altamar. De hecho, prácticamente no hay necesidad de salir del barco si uno no quiere hacerlo. Un proyecto mixto debe separar al visitante o residente de su vehículo. 3. El uso principal dentro del crucero no se define como vivienda o comercio. El uso se define como entretenimiento. Todo está pensado para disfrutar el tiempo dentro del barco. Quien diseña proyectos mixtos, debe reflexionar sobre la capacidad de su proyecto para crear esferas de convivencia de esta naturaleza incorporadas en su proyecto. 4. El barco es inclusivo, acepta la convivencia de diferentes niveles socioeconómicos en espacios físicos muy cercanos. Debemos romper la noción sobre la imposibilidad de reunir diferentes segmentos. Un proyecto mixto es un punto de reunión que democratiza la zona y a la vez encuentra públicos de segmentos socioeconómicos más altos que son atraídos por el concepto. 5. Las actividades a bordo están segmentadas por etapa de vida. Esto crea una convivencia mucho más apropiada y genera reuniones naturales. Además, aprovecha los espacios que mejor funcionan para cada uso (por ejemplo, ubicación de la discoteca vs. ubicación de la guardería). 6. El barco está diseñado en una escala para que funcionen los servicios comerciales y la convivencia. Un barco demasiado pequeño no tendrá la masa crítica suficiente para operar correctamente. 7. Los espacios privativos son extremadamente eficientes. Se entiende que el área es escasa y, por ello, se debe maximizar el uso de cada centímetro privado. A cambio, se propone un esquema donde coexisten muchas más áreas públicas que en un proyecto tradicional de un solo uso. 8. El servicio se vuelve el protagonista de la experiencia a bordo. En una encuesta reciente a turistas de crucero, la segunda razón (después del entretenimiento) por la cual prefieren este tipo de viaje es el servicio a bordo. Entender el proyecto como un gran negocio de hospitalidad implica estar preparados para un modelo operativo mucho más sofisticado que el de un edificio inerte. 9. Las áreas de reunión se dispersan en el barco, pero a la vez se crean espacios centrales que se vuelven el corazón de convivencia. En este corazón siempre se tiene un lugar vibrante de reunión. 10. Las circulaciones verticales se trabajan de tal forma que sea deseable hacerlas a pie. De este modo se reduce el uso de elevadores, pero también se genera una convivencia de encuentro y se activa (deportivamente) a la comunidad. En el primer crucero que tomé me sorprendió la cantidad de gente que subía y bajaba las escaleras, aun con elevadores disponibles.Estos son solo algunos de los puntos en los cuales esta visión se puede hacer tangible. En la nueva dinámica de ciudad se necesitan arquitectos de altamar. Sigamos navegando la profundidad de la nueva realidad urbana. #13 Seúl definido en tres proyectos inmobiliarios Empecemos con un reto. Define tu ciudad con tres proyectos inmobiliarios; no áreas públicas ni monumentos, sino tres proyectos que sean las cartas de presentación de la ciudad. ¿Están a la altura? Pocas ciudades tienen la fortuna de contar con desarrolladores capaces de definirlas. Cuando visité Seúl, la ciudad me demostró que hay mucha claridad en los proyectos que la impulsan hacia el futuro. El hecho de conocer estos tres lugares resultó ser una clase avanzada de desarrollo inmobiliario, de arquitectura y, sobre todo, de urbanismo. 1. Dongdaemun Design Plaza Este fue el lugar de Corea del Sur más etiquetado en Instagram en 2015 y 2016. Es un complejo ultramixto diseñado por Zaha Hadid y Samoo que se ha convertido en el corazón del distrito de diseño de Seúl. El proyecto está conformado por cinco componentes: un ala de arte, un museo, un laboratorio de diseño, un mercado de diseño, y un parque de historia y cultura. El comercio envuelve todos los componentes y se encuentra totalmente integrado a nivel subterráneo con proyectos vecinos y el sistema de transporte público. Su arquitectura es tan imponente que poco se habla del programa de usos y su funcionamiento, el cual ha unido a la comunidad de diseño de la ciudad. Constituye, sin duda, un modelo de referencia para cualquier ciudad creativa, además de una clase de cómo la promoción de diseño puede ser anclaje para los destinos del futuro. Su desarrollo fue una asociación público-privada que demuestra que propiedades públicas, de la mano del talento de desarrollo, pueden agregar mucho más valor a la ciudad. 2. Lotte World Mall Aunque el nombre alude a su componente comercial, este proyecto es mucho más que eso. El desarrollo cuenta con una torre impresionante de 555 metros de altura que en su basamento integra múltiples usos. El centro comercial de once pisos incluye una tienda departamental, cines, un auditorio, un acuario y un parque-explanada que vincula al proyecto con un parque de diversiones (propiedad de la misma compañía desarrolladora). Desde su apertura, en octubre de 2014, ha provocado un verdadero cambio de gravedad en la ciudad. El proyecto demuestra el potencial de densificación que se logra a través del fortalecimiento del componente de entretenimiento. 3. Garosu-gil El tercer ícono de la lista no es un proyecto, sino varios, todos integrados en la avenida de Garosu- gil. Se trata de una avenida boutique de comercio, donde cada fragmento de ciudad parece parte de una colección de arquitectura fina. Con fachadas de verdadera propuesta y usos diversos integrados en los cuerpos de los edificios, la zona es un ejemplo de trabajo en distritos estratégicos. Resulta sorprendente ver cómo, con la alineación de múltiples desarrolladores comerciales, se puede transformar velozmente una zona en una verdadera joya urbana. Cuando desarrollamos, se nos olvida que vamos creando la cara de la ciudad. La mayor parte de los proyectos que se desarrollan se funden en el gris opaco del pasado. Tomemos estos tres proyectos como inspiración para recordarnos que mañana tenemos que crear una mejor terna que hable de la ciudad. Tres proyectos, una ciudad. #14 Lecciones de Aravena Tuve la fortuna de compartir el escenario con Alejandro Aravena (premio Pritzker 2016) en el evento INMOBA 2016 en Perú. Sus logros en arquitectura no se comparan con su sencilla y poderosa presencia. Para mí, Aravena es un líder político disfrazado de arquitecto. Su visión no es de estética, sino de macroarquitectura y urbanismo con profundidad social. En aquella ponencia dejó lecciones sorprendentes, entre las que quiero destacar dos: 1. Tenemos una visión equivocada sobre el espacio público En el desarrollo urbano privado (pensemos en cualquier proyecto de urbanización) la visión del desarrollador parte de la maximización del espacio vendible; las áreas verdes y las vialidades se reducen al mínimo. Se trata de un juego en el que premiamos la eficiencia sin considerar sus implicaciones. Dicho fenómeno se acentúa en los asentamientos informales, donde todo el espacio público apenas suma el 10%. Los resultados de esta supuesta eficiencia son graves y generan, según Aravena, inequidad en las ciudades. A partir de referencias del doctor Joan Clos (ex alcalde de Barcelona), Aravena insiste en que existe una relación directa entre la prosperidad de una ciudad y la dimensión de su espacio público. La referencia más clara es Manhattan, área en la que el espacio público representa el 50% del total. En cualquier modelo financiero, una “eficiencia” tan baja sería absurda. Sin embargo constituye la configuración más poderosa del mundo, tanto económica como socialmente. Si el desarrollador entendiera el valor del espacio público, comprendería que la “eficiencia” limita el valor de un proyecto. “El recurso más escaso que tenemos hoy en las ciudades es el espacio público. Tanto las calles como las áreas verdes necesitan volver a ser los generadores de equidad en las ciudades”. El mensaje de Aravena es claro: no hagamos negocios inmobiliarios, pensemos en urbanismo social que impulse la equidad en nuestras ciudades. Aunque sea difícil percibirlo, el valor ético coincide en este punto con el financiero. 2. La vivienda de interés social le está fallando a la sociedad La inversión en una vivienda es el patrimonio más importante para la mayoría de las personas. La plusvalía de este activo garantiza que, a largo plazo, las familias podrían usar la ciudad como atajo hacia la prosperidad. Aunque suena demasiado intuitivo, la realidad es que en la vivienda de interés social no se cumple esta premisa. Se trata del único eslabón del mundo inmobiliario que se comporta como un automóvil: pierde valor con el paso del tiempo. Esta realidad devaluatoria de la vivienda de interés social es la causa de que el desarrollador inmobiliario contribuya a la inequidad social a través del tejido mismo de las ciudades. La solución de Aravena: arquitectura incremental. A través de estos proyectos se abre la oportunidad para que las casas de interés social se transformen en inmuebles de mayor valor a mediano y largo plazo. Él mismo describe uno de sus primeros proyectos en Chile, en el que una vivienda cuyo precio original ascendía a los 7500 USD terminó revendiéndose en 90.000 USD. Darle semejante valor económico a esa clase social es un acto digno de Robin Hood. Ese es Alejandro Aravena, un Robin Hood moderno disfrazado de arquitecto. Más allá de la causa social (loable) de Aravena, su cuestionamiento es clave: ¿por qué la vivienda que producimos en mayor cantidad no genera valor para la sociedad? ¿Hay forma de corregir eso? A quienes desarrollan proyectos de interés social, Aravena les pide que dejen de ser desarrolladores inmobiliarios para convertirse en justicieros económicos. Los subsidios a la vivienda social son la única oportunidad para transferir riqueza real a los más necesitados. En otras palabras, no vendemos casas: garantizamos prosperidad familiar futura. #15 La confusión más grande en torno a los usos mixtos A nivel global, los desarrollos de usos mixtos parecen ser los de mayor proyección a futuro. Sus beneficios son incontables; sin embargo, en América Latina sigo escuchando críticas de participantes de la industria sobre este tipo de proyectos. Por supuesto, la pregunta es: ¿por qué oponerse a los usos mixtos? Quienes lo hacen, aseguran que los proyectos mixtos traen más problemas que soluciones. Después de sentarme a platicar con varios desarrolladores y arquitectos con este punto de vista, me di cuenta de que hay una gran confusión. Para ellos, un proyecto de usos mixtos integra verticalmente más de un uso; típicamente, comercio con oficinas y vivienda. Siento decirlo, pero estadefinición de usos mixtos está incompleta. Por definición, los usos mixtos deben integrar con proximidad usos compatibles que activen una comunidad específica. Proximidad no significa integración física, sino escala humana peatonal. Construir en un mismo predio usos diferentes sin relación entre ellos tampoco es hacer usos mixtos. Podrían ser usos colindantes, no mixtos. Hacer usos mixtos, en un solo predio o en varios de una zona, implica transformar sitios en comunidades vibrantes, activas. Cuando hay una verdadera integración entre los usos, los mismos usuarios de uno de los componentes del proyecto encuentran valor en el resto del desarrollo. Aunque este concepto parece proveniente del sentido común, la realidad es que hay muchos proyectos donde los usos colindan sin integrarse; por ejemplo, locales comerciales en la planta baja que no son utilizados por las oficinas y residencias del sitio. El comercio siempre ha sido pensado como un integrador de usos, pero frecuentemente los precios de renta condicionan al inquilino que podría ocupar los espacios (y no el valor aportado al proyecto completo). Las oficinas se suman como espacios totalmente cerrados a la ciudad y la vivienda se encierra y aísla por seguridad. En la verdadera integración de usos se vuelve clave abrir todos los espacios públicos de cada área. En el caso de las oficinas, espacios colaborativos que integren a la comunidad; en el comercio, anclas artificiales, entretenimiento y negocios de servicios; en lo residencial, amenities y espacios abiertos como aportación pública. Activar el desarrollo inmobiliario mixto implica un nuevo mindset de diálogo con la ciudad, no apilar diferentes usos por lograr mejores resultados financieros. Dejemos atrás la confusión y desarrollemos verdaderos usos mixtos. #16 Mixólogos del futuro En el proceso de investigación de mi último libro, El futuro del Real Estate (lanzado en agosto de 2016), cuestionamos muchos de los ingredientes que conformarán el futuro de nuestra industria. Una de las perspectivas con mayor claridad es el progresivo crecimiento de los usos mixtos en la ciudad. Los usos mixtos adquieren sentido para el usuario porque aportan valor de diferentes contextos y ángulos en una sola ubicación; cuentan con el potencial de reducir los traslados en automóvil y generan comunidades más vibrantes y activas. Respecto al negocio, tienen la posibilidad de reducir riesgos de mercado además de permitir aprovechar los beneficios financieros y fiscales que genera la integración. Todos ganan. Las afirmaciones del párrafo anterior parecen sumamente intuitivas. Sin embargo, el trabajo que hacemos en proyectos mixtos dista de ser digno del futuro. Los proyectos del presente podrían considerarse más de “usos vecinos” que realmente de usos mixtos. Hace poco le expliqué esta idea a un cliente, valiéndome de una analogía relacionada con las bebidas alcohólicas. Pensamos en diseñar un proyecto mixto como un ron con Coca-Cola y, cuando nos va bien, le añadimos agua mineral. Piensen en el clásico proyecto vivienda-comercio. Sin embargo, lo que el mercado demanda es un Cosmopolitan, una bebida con ingredientes más sofisticados, fundidos en una experiencia única. Estamos trabajando en la creación de un proyecto inmobiliario que se convierta en un foro y espacio cultural protagónico para su zona y su ciudad. En ese proyecto (diseñado en un terreno pequeño) coexisten viviendas con residencias artísticas. Un área comercial anclada de forma artificial en foros, galerías y espacios de arte urbano. Incluirá oficinas diseñadas para el trabajo creativo y espacios públicos similares a un museo al aire libre. Cada metro cuadrado tiene un propósito distinto para contribuir a la experiencia del lugar. No se ven los usos en blanco y negro, todos participan en la fusión vivencial del lugar. Así son los proyectos de usos ultramixtos. El verdadero valor urbano, de mercado y financiero se encuentra en la integración de cinco ingredientes: 1. Usos tradicionales (con soporte de mercado) apoyados en anclas artificiales subsidiadas por el proyecto, complementados con productos innovadores que fortalezcan la inversión en el sitio. 2. Uso de espacios comunes y públicos como lugares de entretenimiento donde se logre la reunión de tribus. 3. Aprovechamiento de recursos de manera más eficiente a través de teorías del sharing economy . Eficiencia para el estacionamiento, amenities, etc. 4. Interacción y comunidad a través de la relación de personas a través de los diferentes usos. Posibilidad de coworking , coliving y coproducing . 5. Experiencia holística basada en un concepto central más que en productos inmobiliarios ajenos e independientes. Los anteriores no son los ingredientes básicos de proyectos mixtos, sino los ingredientes que hoy nos faltan. En el futuro, los usos ultramixtos crearán distritos vibrantes con un propósito. #17 El cambio de preferencias del consumidor más importante de los últimos 50 años América Latina es quizá el lugar del mundo donde más se está sintiendo un cambio en las preferencias del consumidor. Quien haya crecido en este continente en los años ochenta y noventa sabe que existe (o existía) un culto por los objetos de marca, sobre todo estadounidenses y europeos. Llegar a la escuela con una carpeta Trapper Keeper o adquirir el más reciente modelo del StarTAC de Motorola eran símbolos de la palabra favorita del mundo del marketing del pasado: estatus. Nuestro principal motor de consumo discrecional en el pasado era la presunción. Nos vestíamos, decorábamos nuestras casas y hasta salíamos de viaje solo para demostrar que íbamos escalando en el “divertido” juego del capitalismo. Por supuesto, estos símbolos funcionaban dentro de cierto segmento, por lo que quien observaba el juego desde fuera veía un tanto ridículo el compararse y buscar lo que tenía el vecino (como se decía en Estados Unidos, keeping up with the Joneses ). No sé si nos cansamos, reaccionamos o simplemente cambió nuestra vida en los años recientes. Es posible que, gracias a los nuevos medios de comunicación, podamos presentar mucho más de nosotros y aparentar menos. Sea cual fuere el motivo, el motor principal de consumo ha cambiado. Antes consumíamos para presumir, hoy lo hacemos para pertenecer. Si decidimos comprar una Harley-Davidson o nos vestimos con la marca Lululemon, seguramente llevamos un estilo de vida, somos parte de una comunidad y de un grupo de amigos que comparten el mismo punto de vista auténtico de la vida. Viajamos por el mundo detrás de nuestros intereses y nuestra casa no es más que una colección de objetos que reflejan las tribus a las que pertenecemos. Evitemos pensar en la palabra tribu como un solo lugar de pertenencia. En diferentes momentos del día, durante la semana, somos parte de múltiples tribus. Una mujer puede ser parte del grupo de mamás emprendedoras, de un grupo de yoga y ser fanática de la joyería local. En el fin de semana puede integrarse a la tribu de su equipo local de fútbol y de un grupo de beneficencia. Pertenecemos a múltiples tribus, las cuales compiten todo el tiempo por nuestro tiempo e interés. Suena increíblemente intuitivo, pero la mayor parte de los expertos en marketing y desarrollo de producto siguen viviendo en el pasado. En el ramo inmobiliario, la mayor parte de los desarrollos siguen tratando de vender estatus. Un desarrollador me dijo una vez: “Busco la agencia con el diseño más puro y refinado, que me ayude a denotar más exclusividad”. Desde mi punto de vista, su búsqueda era ridícula. De hecho, por esa razón creamos en la empresa una división de branding y desarrollo de conceptos. Muchos diseñadores gráficos son grandes artistas, pero no antropólogos. El verdadero experto en marketing del futuro deberá tener la capacidad de crear tribus alrededor de sus marcas y productos, o por lo menos “colgarse” de las ya existentes. Quienes vivimos en el negocio del real estate tenemos la responsabilidad adicional de que nuestros proyectossean el lugar perfecto para reunir a la tribu. Si lo logramos, crearemos el efecto más valioso para las ciudades del futuro: comunidad. Las palabras comunidad, tribu y pertenencia serán las llaves para descifrar al consumidor del mañana. #18 Cinco segmentos demográficos desatendidos En el análisis constante de la demanda residencial, el futuro de los proyectos extraordinarios se encuentra en la segmentación. Los desarrolladores debemos prestar atención a segmentos de mercado lo suficientemente pequeños como para gobernarlos de forma absoluta, pero lo suficientemente grandes para que reciban nuestro proyecto. En ese sentido, resulta crucial aprender a identificar oportunidades no atendidas en segmentos identificados por diversas variables estructurales. Algunas de las oportunidades más relevantes en segmentos demográficos diversos: 1. Mujeres solteras Según la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces de Estados Unidos (NAR, por sus siglas en inglés), en 2014 las mujeres solteras representaban alrededor del 21% de las ventas inmobiliarias (versus el 10% que representaban los hombres solteros). Son la segunda fuerza de compra y desde 1994 representan casi una tercera parte del crecimiento de ventas en bienes raíces. En consecuencia, los desarrolladores de Estados Unidos se han abocado a la tarea de mejorar su oferta específica para el segmento, en el que existen preferencias claras para varios espacios de las viviendas (importancia de la luz natural en el baño y el vestidor, atención al detalle en acabados y texturas). En Carolina del Norte, KB Home, uno de los desarrolladores más grandes de vivienda en Estados Unidos, se asoció con Martha Stewart para crear un proyecto que contemplara todos los detalles que las mujeres buscaban. Lograron vender las primeras cien casas en su día de lanzamiento. Proyectos enfocados como este serán comunes en un futuro en el que gobernar segmentos será la única forma redituable del desarrollo residencial. 2. Empty nesters (adultos con nido vacío) Una de las grandes oportunidades en América Latina de aquí en adelante será crear un producto inmobiliario que logre convencer de dejar su casa de toda la vida a los empty nesters (adultos que han quedado con el hogar vacío luego de la partida de sus hijos). El segmento generará los ritmos de crecimiento demográfico más importantes durante los próximos veinte años. Es una verdadera oportunidad para aprovechar (aunque carezcamos de la fórmula). Sin duda, las comunidades de 55 años en adelante que viven en Florida y otras zonas del sur de Estados Unidos constituyen una referencia clara. Incluso se han identificado dos subsegmentos: aquellos que piensan en la nueva etapa como una oportunidad de lograr mayores lujos y comodidades a través del sacrificio de espacio; quienes desean tener a su familia ampliada cerca y no están dispuestos a sacrificar sus áreas. Ambos deberán contar con ofertas claras en el futuro para así explotar el potencial económico que aún mantiene este segmento. 3. Upwardly mobile starter families (familias recién formadas en ascenso económico) Aunque este es el mercado más tradicional en la venta de casas nuevas, sigue siendo un segmento muy mal atendido. Los desarrolladores de vivienda se han enfocado en ofrecer el producto catch all o total, que resuelve necesidades que estas familias aún no tienen y deja otras desatendidas. En la mente de la generación Y, que empieza a entrar en este segmento demográfico, hay una mayor conciencia de diseño, tanto en las comunidades como en la vivienda en sí misma. Uno de los objetivos es crear parques dignos de aparecer en las redes sociales. Dentro del hogar se espera mayor lujo y flexibilidad para un futuro cambiante. Se necesitan desarrolladores con la visión de ofrecer la casa que empuje a la familia más hacia arriba en la escala de movilidad social (con imagen, valor agregado y recursos de comunidad), que no la amarre para siempre a la realidad con la que empezaron su vida económica. 4. Asilos y casas de retiro Las comunidades de retiro en Estados Unidos se han logrado en parte gracias a la existencia de la hipoteca inversa, un vehículo financiero en el que los dueños pueden recibir de manera adelantada el valor de su casa y emplearlo para gastos discrecionales. Los dueños de la casa mantienen su usufructo de por vida y reciben una mensualidad por parte del banco hasta su fallecimiento. La herramienta aún no aparece en ningún país de América Latina, pero varios bancos e instituciones financieras ya lo analizan. Resolver las complicaciones de un segmento de adultos mayores donde se requiere una importante carga de servicios solo será posible con una solución financiera adecuada. 5. DINKS (double-income no kids , parejas jóvenes sin hijos con buenos ingresos) Gran motor de la verticalización en México y Centroamérica. Con ingresos dobles, un ritmo de vida mucho más acelerado que el de generaciones anteriores y mayor presión por elementos de diseño y lujo en sus propiedades, estas parejas serán un segmento altamente rentable. El reto se encuentra en desarrollar un producto (horizontal o vertical) que aporte el nivel adecuado de flexibilidad y logre convencer a este segmento de que llegó su momento de compra. Fomentar ese sentido de urgencia es clave. La suma del negocio que aporten los diferentes segmentos de mercado será por mucho más grande que el negocio de los hits. El desarrollador del futuro entenderá que en años venideros la cuestión será descubrir, conquistar y colonizar un segmento demográfico o psicográfico de su territorio. #19 Dos palabras nuevas en el léxico inmobiliario En el I Encuentro Latinoamericano de Desarrolladores Inmobiliarios (ELDI) celebrado en Panamá en junio de 2015, tuve la oportunidad de intercambiar ideas con los más brillantes pensadores del rubro. Uno de ellos, el argentino Gustavo Ortolá, de GO Real Estate Argentina, nos presentó dos palabras nuevas que serán tema de conversación para nuestra industria. 1. Inversumidores Solemos dividir a nuestros clientes en dos categorías: usuarios e inversionistas. Pero en realidad, ¿son dos mundos diferentes? De acuerdo a Ortolá, existe una categoría intermedia, el segmento de los inversumidores, quienes pueden tener dos usos diferentes para el inmueble a lo largo del tiempo o mostrarse indecisos respecto al rol que tendrán en el futuro proyecto. El concepto es una débil señal natural para crear proyectos destinados a este segmento. Evoca especialmente a aquellos inversionistas que dicen: “Quiero invertir en algo que yo podría utilizar”. El segmento del inversumidor presenta su complejidad porque presupone que deberemos vender con la fuerza emocional que utilizamos para el usuario y con la ciencia financiera que exige el inversionista. 2. Infoxicación La nueva era digital ha traído consigo un crecimiento desbordante de contenido. Imaginemos además (considerando la misma tasa de crecimiento) cómo se verá el panorama en la siguiente década. Esta abrumadora ola de información ha ido intoxicando al público, provocando la infoxicación. Ante tal situación, surgen dos problemas relevantes para nuestra industria. Primero, hallar la forma de posicionar proyectos ante un consumidor tan distraído. Segundo, descifrar qué estamos haciendo para simplificar la propuesta de valor de nuestros emprendimientos y así hacerlos más “digeribles”. La calidad de información ya es mucho más relevante que la cantidad de información. Por eso, hoy más que nunca, es igual de valiosa la curaduría de contenido que su generación. El desarrollador inmobiliario del futuro debe entender el fenómeno de la infoxicación y planear estratégicamente en consecuencia. Nuestro lenguaje debe acompañar la evolución de la realidad que enfrentamos. Sin duda, estas dos palabras, además de contribuir a mejorar nuestra capacidad de comunicación, son puntos de reflexión profundos para quien busca construir las ciudades del mañana. ¡Muchas gracias, Gustavo Ortolá! #20 Tres estrategias
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