Vista previa del material en texto
250 Ginecología general SECCIÓ N 1 Los leiomiomas metastásicos benignos provienen de leiomiomas uterinos con morfología benigna que se diseminan por vía hema- tógena. Se han localizado dichas lesiones en los pulmones, el tubo digestivo, la columna vertebral y el cerebro (Alessi, 2003). En forma clásica, tales masas se detectan en mujeres con el antecedente reciente o distante de operaciones del aparato reproductor (Zaloudek, 2002). La leiomiomatosis peritoneal diseminada asume la forma de múl- tiples nódulos pequeños en las superfi cies peritoneales de la cavidad abdominal, en órganos del abdomen o en ambos sitios. Por lo común se les detecta en mujeres en edad de reproducción, y 70% de ellos se vinculan con el embarazo o el consumo de anticonceptivos hor- monales combinados (Robboy, 2000). En fecha reciente, señalamientos de casos describen múltiples leiomiomas peritoneales pequeños, detectados después de una mio- mectomía o una histerectomía por laparoscopia; han recibido el nombre de leiomiomas parásitos o leiomiomatosis peritoneal disemi- nada. Se ha dicho que en tal situación interviene la fragmentación de la masa y la implantación de restos tumorales después de la cirugía inicial (Kho, 2009; Miyake, 2009; Paul, 2006; Sinha, 2007). El tratamiento de los cuadros benignos mencionados puede com- prender histerectomía con ovariectomía, disminución de la masa tumoral (citorreducción) y, en fecha reciente, el empleo de agonistas de la GnRH, inhibidores de aromatasa, moduladores selectivos de los receptores de estrógenos o agentes quimioterapéuticos (Bodner, 2002; Lin, 2009; Rivera, 2004). Manifestaciones clínicas Muchas mujeres con leiomiomas no tienen síntomas. Sin embargo, las que los tienen de manera típica señalan expulsión de sangre, dolor, sensación compresiva o infecundidad. En términos generales, mientras más grande sea el leiomioma, mayor será la posibilidad de que aparezcan síntomas (Cramer, 1990). Muchas de las manifesta- ciones son de tipo crónico, pero en presencia de un leiomioma en degeneración o en casos de prolapso tumoral desde el útero, puede aparecer dolor agudo. Un cuadro doloroso agudo puede surgir como consecuencia de complicaciones raras como torsión de un leiomioma pediculado subseroso, retención aguda de orina, tromboembolia de venas profundas o hemorragia intraperitoneal (Gupta, 2009). Pérdida hemática. Constituye la manifestación más frecuente y suele asumir la forma de menorragia (Olufowobi, 2004). El meca- nismo fi siopatológico de esta pérdida sanguínea pudiera depender de la dilatación de vénulas. Se piensa que los tumores voluminosos ejercen presión y comprimen el sistema venoso del útero, lo cual hace que se dilaten las venas dentro del miometrio y el endometrio (figs. 9-4 y 9-5). Por la razón expuesta, se ha demostrado que los tumores intramurales y subserosos tienen la misma propensión a ocasionar menorragia que los submucosos (Wegienka, 2003). Según se piensa, la disregulación de factores locales de creci- miento vasoactivos induce la vasodilatación. Cuando las vénulas ingurgitadas se rompen en el momento del desprendimiento mens- trual, la pérdida sanguínea de las vénulas muy dilatadas rebasa los mecanismos hemostáticos usuales (Stewart, 1996). Molestias pélvicas y dismenorrea. Un útero sufi cientemente agrandado origina una sensación compresiva, polaquiuria, incon- tinencia o estreñimiento. En contadas ocasiones, los leiomiomas se extienden hacia un lado y comprimen un uréter y pueden ori- ginar obstrucción del mismo e hidronefrosis. La dismenorrea es un signo frecuente, pero Lippman y sus colaboradores (2003) en Clasificación de los leiomiomas uterinos Los leiomiomas se clasifi can según el sitio en el que están y la direc- ción de su crecimiento (fig. 9-3). Los subserosos nacen de miocitos localizados muy cerca de la serosa uterina y proliferan hacia afuera. Cuando ellos están unidos sólo por un pedículo al miometrio de origen, reciben el nombre de pediculados. Los leiomiomas parásitos son variantes subserosas que se fi jan por sí mismas a estructuras pélvicas vecinas, de las cuales obtienen sangre para su nutrición; en esos casos pueden desprenderse o no del miometrio original. Los leiomiomas intramurales son aquellos cuyo crecimiento se “centra” dentro de las paredes del útero. Por último, los submucosos están muy cerca del endometrio, crecen hacia la cavidad endometrial y sobresalen en ella. Al valorar a los leiomiomas submucosos para su ablación endoscópica, es necesario clasifi carlos todavía más según la profundidad de la afectación. La Sociedad Europea de Histeroscopia defi ne a estas masas de la manera siguiente: de tipo 0, si están por completo dentro de la cavidad uterina; de tipo I, si menos de la mitad está dentro del miometrio; y de tipo II si más de la mitad de la masa está rodeada por miometrio (Wamsteker, 1993). Sólo 0.4%, en promedio, de los leiomiomas se desarrollan en el cuello uterino (Tiltman, 1998); también se les ha localizado con menor frecuencia en los ovarios, las trompas de Falopio, el ligamento ancho, la vagina y la vulva. Leiomiomatosis. Algunos tumores extrauterinos de músculo liso, que son benignos pero infi ltrantes, pueden aparecer de manera simultánea en mujeres con leiomiomas uterinos. Tal entidad recibe el nombre de leiomiomatosis. En tales casos hay que descartar la posibilidad de metástasis cancerosas provenientes de un leiomio- sarcoma. La leiomiomatosis intravenosa es un tumor benigno poco común de músculo liso que invade y se extiende “en forma serpiginosa” en las venas uterinas y otras del aparato reproductor, la vena cava e incluso cámaras cardiacas. El tumor, a pesar de ser benigno en términos histológicos y que puede ser extirpado, puede ser letal como consecuencia de obstrucción venosa o la afectación del corazón (Uchida, 2004; Worley, 2009; Zhang, 2010). Submucoso pediculado Seroso pediculado Seroso Submucoso Cervicouterino Intramural Intraligamentoso FIGURA 9-3. Los leiomiomas se subdividen en la forma que se señala en la figura. Sin embargo, los bordes de muchos de ellos “comparten zonas fronterizas” entre estas regiones precisas. 09_Chapter_09_Hoffman_4R.indd 25009_Chapter_09_Hoffman_4R.indd 250 06/09/13 20:5806/09/13 20:58