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429Endocrinología de la reproducción CA P ÍTU LO 1 5 teca interna y una externa, que penetra en el estroma circundante (Eppig, 1979). Folículo terciario Durante la maduración, el líquido folicular se acumula entre las células de la granulosa, generando al fi nal un espacio lleno de líquido conocido como antro. Ahora al folículo se le denomina terciario o antral. La acumulación ulterior de líquido antral pro- voca el crecimiento rápido de la estructura y la maduración de un folículo preovulatorio o de De Graaf. Las células de la granulosa del folículo antral se dividen desde el punto de vista histológico y funcional en dos grupos. Las que rodean al ovocito forman el cumulus oophorus, mientras que las cé lu las que rodean al antro se conocen como células murales de la granulosa. El líquido antral está formado por un fi ltrado de plasma y sustancias secretadas por las células de la granulosa. Estas molé- culas, que comprenden estrógenos y factores de crecimiento, son mucho más abundantes en el líquido folicular que en la circu- lación y pueden ser importantes para la maduración del folículo (Asimakopoulos, 2006; Silva, 2009). Gonadotropinas y crecimiento folicular Las etapas primarias del desarrollo (hasta la formación del folículo secundario) no requieren estimulación por parte de las gonado- tropinas, por lo cual se dice que son independientes de ellas. La maduración folicular fi nal requiere de la presencia de sufi ciente LH y FSH circulantes y, por lo tanto, se dice que dependen de las gonadotropinas (Butt, 1970). Es importante señalar que se están acumulando datos que indican que el desarrollo de la dependencia de gonadotropinas en estas etapas no es tan repentino como se creía. Concepto de intervalo de selección La maduración folicular es un proceso de varios pasos, que pro- cede a lo largo de tres meses y culmina en la ovulación de un solo folículo. Cada mes un grupo de folículos entra en una fase de crecimiento semisincrónico. El tamaño de este conjunto es directa- mente proporcional al número de folículos primordiales inactivos dentro de los ovarios, que se calcula que es de tres a 11 por ovario en las mujeres jóvenes (Gougeon, 1994; Hodgen, 1982; Pache, 1990). Es importante subrayar que el folículo ovulatorio proviene de un grupo cuya maduración empezó dos o tres ciclos antes de la ovulación. Durante este tiempo la mayor parte de los folículos muere, puesto que no se encontrarán en la fase apropiada de la maduración durante el intervalo de selección. Durante la transición lútea-folicular, la pequeña elevación de la FSH provoca la selección de un solo folículo dominante que se romperá (Schipper, 1998). Como ya se describió, las células de la teca producen andrógenos y las de la granulosa secretan estróge- nos. Estos últimos aumentan con el tamaño del folículo, resaltan los efectos de la FSH sobre las células de la granulosa y crean una acción anterógrada sobre los folículos que producen estrógenos. También se ha sugerido que la concentración intrafolicular de ciertos miembros de la familia de factores de crecimiento similares a la insulina (IGF) establece determinada sinergia con la FSH para ayudar a seleccionar el folículo dominante. En diversos estudios adicionales se ha demostrado que el factor de crecimiento endo- telial vascular (VEGF, vascular endothelial growth factor) aumenta lante no se deriva del ovario, aunque su origen se desconoce. Casi toda la folistatina se une a la activina durante el ciclo menstrual (McConnell, 1998). Por consiguiente, aunque los ovarios produ- cen activina y folistatina, estos factores actúan de manera circuns- crita en lugar de regular la función de los gonadotropos. Factor de crecimiento similar a la insulina (IGF). La fun- ción relativa del IGF-I y del IGF-II en la función ovárica difi ere en las diversas especies, pero los datos actuales sugieren que el segundo es más importante en el ser humano (el Roeiy, 1993). Las gonado- tropinas estimulan la producción de IGF-II en las células de la teca, de la granulosa y de la granulosa luteinizada. Los receptores de IGF se expresan en las células de la teca y de la granulosa, apoyando así una función autocrina/paracrina del folículo (Hernandez, 1992). La hormona estimulante del folículo también gobierna la expre- sión de las proteínas transportadoras de IGF. Este sistema, aunque es complejo, permite regular con detalle la actividad intrafolicular (Adashi, 1991; Th ierry van Dessel, 1996). ■ Maduración folicular La maduración folicular comienza con los folículos primordiales que se formaron durante la vida fetal (fi g. 15-20). Cada folículo consta de un ovocito estancado en la primera división meiótica, rodeado por una sola capa de células aplanadas de la granulosa. Estos folículos se separan del estroma por una membrana basal delgada. Los folículos preovulatorios son avasculares y por lo tanto dependen de la difusión y del desarrollo posterior de uniones inter- celulares comunicantes para obtener nutrientes y eliminar sus dese- chos metabólicos. Además, la difusión también permite el paso de los precursores esteroideos de la teca a la granulosa. Folículo primario En la siguiente fase de la maduración, las células de la granulosa adquieren una conformación cúbica y su número aumenta para for- mar una capa seudoestratifi cada. Ahora al folículo se le denomina primario. Aparecen uniones intercelulares comunicantes entre las células adyacentes de la granulosa y entre éstas y el ovocito en vías de maduración (Albertini, 1974). Estas uniones comunicantes per- miten el paso de nutrientes, iones y factores reguladores entre las células. Además, permiten que las células sin receptores de gona- dotropinas reciban señales de aquellas que sí los tienen (Fletcher, 1985). Como resultado, los efectos dependientes de hormonas se transmiten a través del folículo. Durante esta fase, el ovocito inicia la secreción de una capa acelular conocida como zona pelúcida, la cual en el humano con- tiene por lo menos tres proteínas llamadas ZP1, ZP2 y ZP3. En los modelos fi siológicos actuales, los receptores en la cabeza del acrosoma del espermatozoide reconocen a la ZP3. Esta interacción provoca la liberación del contenido acrosómico, la penetración de la zona pelúcida y la fertilización del óvulo. A pesar de que el meca- nismo preciso difi ere entre las especies, las enzimas liberadas del acrosoma inducen ciertas modifi caciones de la ZP2 que endurecen la capa. Este proceso evita la fertilización del ovocito por más de un espermatozoide (Nixon, 2007). Folículo secundario La maduración de un folículo secundario o preantral comprende el crecimiento fi nal del ovocito y el aumento en el número de células de la granulosa. El estroma se diferencia para formar una 15_Chapter_15_Hoffman_4R.indd 42915_Chapter_15_Hoffman_4R.indd 429 06/09/13 21:1006/09/13 21:10
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