Neuroestimulación en el tratamiento del dolor

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Neuroestimulación en el tratamiento del dolor
La neuroestimulación es una técnica de tratamiento utilizada en el manejo del dolor crónico que consiste en la aplicación de corrientes eléctricas de baja intensidad en áreas específicas del cuerpo para modular la transmisión del dolor en el sistema nervioso. Se cree que la neuroestimulación puede aliviar el dolor al interferir con las señales de dolor que se envían al cerebro.
Existen diferentes tipos de neuroestimulación que se utilizan en el tratamiento del dolor, incluyendo:
· Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS): Consiste en la aplicación de corrientes eléctricas a través de electrodos colocados en la piel para estimular los nervios y aliviar el dolor.
· Estimulación eléctrica epidural (EES): Consiste en la implantación de electrodos en el espacio epidural para enviar corrientes eléctricas a las raíces nerviosas que transmiten el dolor.
· Estimulación de la médula espinal (EME): Consiste en la implantación de electrodos en la médula espinal para modular las señales de dolor que se transmiten al cerebro.
La neuroestimulación se utiliza comúnmente en el tratamiento del dolor crónico que no responde a otros tratamientos conservadores. Puede ser utilizada sola o en combinación con otras terapias, como la fisioterapia y los medicamentos analgésicos.
Aunque la neuroestimulación es generalmente segura, existen algunas contraindicaciones y precauciones que deben tenerse en cuenta. Es importante que la neuroestimulación sea realizada por un profesional de la salud con experiencia y capacitación en la técnica para garantizar su seguridad y eficacia.
En resumen, la neuroestimulación es una técnica efectiva y segura que puede ser utilizada en el tratamiento del dolor crónico para aliviar el dolor, mejorar la función y promover la calidad de vida de los pacientes.