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MEDICINA DEPORTIVA ANATOMÍA APLICADA A LA ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTIVA Autor: Dr. Mario Lloret Riera Profesor de anatomía del INEF-Barcelona 3a edición Diseño cubierta: David Carretero © 2012, Mario Lloret Riera Editorial Paidotribo Les Guixeres C/ de la Energía, 19-21 08915 Badalona (España) Tel. 93 323 33 11– Fax. 93 453 50 33 http://www.paidotribo.com E-mail: paidotribo@paidotribo.com 3a reimpresión de la 3a edición ISBN: 978-84-8019-466-2 ISBN EPUB: 978-84-9910-410-2 Fotocomposición: Editor Service, S.L. Diagonal, 299– 08013 Barcelona http://www.paidotribo.com mailto:paidotribo@paidotribo.com ÍNDICE PRÓLOGO INTRODUCCIÓN CAPÍTULO I GENERALIDADES CAPÍTULO II TRONCO, CUELLO Y CABEZA CAPÍTULO III EXTREMIDAD SUPERIOR CAPÍTULO IV EXTREMIDAD INFERIOR CAPÍTULO V SISTEMA CARDIORRESPIRATORIO BIBLIOGRAFÍA PRÓLOGO Me satisface enormemente prologar esta obra por tratarse de una iniciativa docente de nuestra institución en aras a dar a conocer su producción académica. Esta primera edición de Anatomía aplicada a la actividad física y deportiva se presenta como guía de la mencionada asignatura en nuestro, recientemente inaugurado, plan de estudios. En este caso, me complace extraordinariamente comprobar cómo un profesor de esta casa se responsabiliza de elaborar un instrumento didáctico que contribuya a la formación del alumno en este discurrir por las ciencias de la actividad física y deportiva. A la vez, me place comprobar que este vehículo puede ser un elemento más para difundir en nuestra sociedad la cultura de la actividad física y el deporte, así como la cultura de la actividad física para la salud y el bienestar corporal y mental. Yo espero, profundamente, que este texto-guía represente, en primer lugar, la herramienta pedagógica que permita un mejor aprovechamiento y asimilación de los contenidos de la anatomía, ya que su organización y sistematización así lo confieren; en segundo lugar, que sea de utilidad para los alumnos, y finalmente, que sirva de estímulo a otros profesores del INEFC para transcribir y reordenar su materia para que nuestros clientes puedan valorar, con más cientificidad si cabe, los contenidos relevantes que, sin duda, estructuran y construyen los estudios de nuestras ciencias de la actividad física y deportiva. Quiero felicitar al Dr. Mario Lloret por su trabajo y tenacidad, y para que no cese en la línea productiva que le ha caracterizado desde su incorporación, hace ya algunos años, al INEFC, donde desarrolla su vocación compartida de profesor, médico y deportista olímpico. Dr. J.A. Sancha de Prada Director del Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña (INEFC) INTRODUCCIÓN Hace tres años iniciamos, de la mano del Sr. Stefan Esser, por aquel entonces alumno colaborador de esta obra, lo que sería el germen de un trabajo que tuvo sus frutos en la publicación de Apunts d’Anatomia de l’aparell locomotor por parte del INEFC–Centre de Barcelona (1995) en una humilde edición en catalán, con un tiraje ciertamente reducido, por el cual dicho alumno colaborador obtuvo, por parte de esta Institución, el Premi a la producció de material acadèmic escrit del año 1995 por su contribución en la mencionada publicación. Ahora hemos decidido, tras el éxito de dicho trabajo y por estar la edición agotada y sin posibilidades de salir adelante, editarla en castellano y de esta forma difundir una idea mejorada, ampliada y adaptada al nuevo Plan de estudios vigente para dicha asignatura en los estudios de las ciencias de la actividad física y deportiva, y con una carga lectiva troncal de 6 CA. Por lo tanto, hemos de expresar nuestra satisfacción por los contenidos de esta obra por dos razones. Por un lado, porque pretendemos que este texto sea una guía anatómica del alumno en la profundización en el conocimiento del cuerpo humano, la motricidad y el movimiento deportivo. Este manual no debe entenderse, en ningún caso, como un tratado anatómico, sino como el soporte que el alumno necesita en el currículum del conocimiento de la anatomía humana en las ciencias de la actividad física y deportiva. Puede constatarse que, al principio del estudio de cada capítulo y de cada apartado, existen unos esquemas que guían el análisis anatómico posterior. De todas formas, el alumno deberá consultar y ampliar sus conocimientos con los tratados clásicos anatómicos y con las nuevas aportaciones anatomicodeportivas que llegan a esta área del saber. Por otro, porque va a seguir siendo la primera publicación, en este recién estrenado Plan de estudios, de las clases que se imparten en el Centro de Barcelona del INEFC, con el objetivo de favorecer, a los alumnos de primer curso de estos estudios, un mejor aprendizaje de esta materia y del conocimiento del cuerpo humano, pretendiendo, de esta manera, facilitar el quehacer académico con el objetivo de mejorar su nivel intelectual. Este manual–guía del estudiante de anatomía se presenta tal como se plantean los objetivos del curso. Las generalidades familiarizarán al alumno con los primeros conceptos anatómicos, mostrando las globalidades óseas, articulares y musculares existentes en el estudio general de la anatomía. El segundo capítulo prosigue con el estudio exhaustivo del tronco, como eje vertebrador de los movimientos que se generarán en las extremidades. En el tercer y cuarto capítulos se profundizará en el estudio anatómico de los miembros superior e inferior, respectivamente, presentándose todos los elementos óseos, articulares, musculares y vasculonerviosos que sustentan el cuerpo humano, para obtener así un conocimiento profundo de estos segmentos y de su relevante relación con los movimientos físicos fundamentales y filogenéticos del ser humano, como son la carrera, la marcha, el salto, el lanzamiento, la natación, la trepa, etc. El curso termina con la presentación, en el capítulo quinto, del sistema cardiorrespiratorio como sistema básico anatómico de conocimiento troncal en estos estudios, y que nos adentra, muy básicamente, en el estudio orgánico del ser humano. Somos conscientes de las limitaciones de esta obra, pero el objetivo perseguido como Apuntes de asignatura y apoyo del alumno se cumplen sobradamente en ella. Esperamos y deseamos que obtenga una buena acogida y podamos congratularnos, en una próxima edición, de su valía. El autor CAPÍTULO I GENERALIDADES GENERALIDADES DEL APARATO LOCOMOTOR Generalidades de los huesos Generalidades de las articulaciones Generalidades de los músculos Sistemas auxiliares DESCRIPCIÓN La anatomía es la ciencia que estudia la forma, la estructura del cuerpo humano a lo largo de su ciclo vital. Deriva, etimológicamente, del griego, de tomos (cortar) y ana (repetir). Es decir, de la repetición de cortes efectuados en la disección de cadáveres. Si se estudia la forma, la estructura y la función antes del nacimiento, la anatomía se denomina embriología (estudio, tratado del embrión). Si se estudia el cuerpo humano despues del nacimiento, pasa a denominarse anatomía. La anatomía tiene diversas ramas: – Anatomía descriptiva: estudio de la forma en el adulto. – Anatomía de las edades: estudio de la forma a lo largo de las edades. – Anatomía topográfica: estudio por regiones topográficas. – Anatomía funcional: estudio de la forma aplicada a la función. – Anatomía de superficie, artística (de los artistas), plástica (cirujano plástico), antropológica (forma en las diferentes razas) y filogénica. – Anatomía comparada: estudio de la forma comparada con la de los animales. Nosotros estudiaremos principalmente la anatomía descriptiva y la funcional.En este estudio anatómico, podemos analizar la morfología humana desde un estudio osteológico, artrológico o miológico cuando revisemos el aparato locomotor. Cuando profundicemos en la angiología será para estudiar el corazón y los grandes vasos, y cuando lo hagamos en la esplacnología será para trabajar únicamente el aparato respiratorio, ya que en nuestro plan de estudios no cabe el tratamiento del aparato digestivo o urogenital. Figura 1. El esqueleto humano GENERALIDADES DEL APARATO LOCOMOTOR La anatomía del movimiento pone en juego, principalmente, tres sistemas: los huesos, elementos del esqueleto unidos mediante las articulaciones y movilizados por los músculos. Además existen unos sistemas auxiliares. Antes de ver los aspectos generales sobre estos tres sistemas, estudiaremos los acuerdos que se han adoptado para facilitar el estudio: – Postura anatómica universal. – Planos, ejes y direcciones. Postura anatómica universal Se estudia en el sujeto anatómico vivo, en una postura anatómica universal: – de pie, mirada al frente (al infinito); – talones juntos, pies en forma de V; – brazos colgando a ambos lados del tronco, ligeramente separados, palmas hacia delante; – se considera al sujeto anatómico en esta posición anatómica; – se pueden estudiar o distinguir planos, ejes y direcciones. Planos, ejes y direcciones El eje vertical es el que está perpendicular al plano transversal. Este plano divide el cuerpo en dos mitades: la superior y la inferior. El eje transversal es el que está perpendicular al plano sagital o anteroposterior. Este plano divide el cuerpo en dos mitades: la derecha y la izquierda. El eje sagital o anteroposterior es el que está perpendicular al plano frontal. Este plano divide el cuerpo en dos mitades: la anterior y la posterior. Los ejes y los planos nos permiten estudiar las direcciones: • Dirección superior o craneal (la laringe es más craneal, está más cerca del cráneo que del corazón). • Dirección inferior o caudal (de cola). • Dirección interna o medial (está más cerca de la línea media. En el caso del antebrazo, el hueso interno o medial es el cúbito). • Dirección externa o lateral (en el caso del antebrazo, el hueso lateral o externo es el radio). Figura 2. Ejes y planos principales GENERALIDADES DE LOS HUESOS Los huesos constituyen la parte más sólida del organismo humano y de la mayoría de los animales vertebrados. Sirven de protección para las partes blandas y de punto de inserción de la mayoría de los músculos y, por esta razón, como órgano de movilidad pasiva, envuelven y preservan, parcialmente, los órganos internos más débiles y relevantes. Clasificamos los huesos en: largos, cortos y planos. Figura 3. Tipos de huesos En los huesos largos, para su estudio, se distinguen tres partes: la parte central, denominada cuerpo o diáfisis, y los dos extremos, denominados epífisis. La epífisis superior se denomina epífisis proximal o craneal y la epífisis inferior es la epífisis distal o caudal. Los extremos están unidos al cuerpo por dos cartílagos en la gente joven y en el niño. Este cartílago se denomina cartílago de conjunción. Con el tiempo este cartílago se osifica, pero antes de osificarse permite el crecimiento en longitud del hueso largo. Si en la adolescencia se lesiona el hueso, éste no crece. Los huesos tienen, en su superficie, una membrana fibrosa muy firme, íntimamente adherida a toda su superficie, denominada periostio, de la cual proceden la nutrición y el crecimiento transversal (en grosor). En el interior del cuerpo o diáfisis se encuentra un conducto medular. Dentro de este conducto se encuentra la médula o médula ósea roja. En la médula (médula ósea) se originan los glóbulos rojos de la sangre. Si se lesiona la médula (p. ej., por radiaciones o sustancias químicas), se atrofia, no produce glóbulos rojos, lo cual provoca una anemia aplásica (irreversible). También puede existir alteraciones en la médula, así como en el número de glóbulos rojos y blancos. En estos casos se efectúan implantes (no trasplantes) de médula (de un familiar, para que no haya rechazo). Se aspira la médula del donante y se implanta en el paciente. Se denomina anemia si el número de glóbulos rojos es inferior al normal. Si el número de glóbulos blancos se eleva excesivamente, se denomina leucemia. GENERALIDADES DE LAS ARTICULACIONES Las articulaciones son estructuras que nos permiten unir y movilizar dos segmentos óseos. Se distinguen tres tipos de articulaciones: a) Sinartrosis. b) Diartroanfiartrosis. c) Diartrosis. ARTICULACIONES SINARTRÓSICAS Esta clase de articulaciones une dos extremos óseos “hueso a hueso”. Tienen las características siguientes: – no tienen cartílago hialino; – no tienen cápsula; – son típicas de la cabeza. Se pueden clasificar en tres tipos, dependiendo de su fase evolutiva: – sinfibrosis (en los recién nacidos); – sincondrosis (cada año se van endureciendo); – sinostosis (en el adulto se calcifican los cartílagos). También se distinguen diferentes clases de unión: a) unión armónica (hueso a hueso, plana); b) unión dentada (forma quebrada); c) unión biselada o escamosa; d) unión esquindelesis (alguna parte de unión). ARTICULACIONES DIARTROANFIARTRÓSICAS Las articulaciones diartroanfiartrósicas presentan como característica más relevante su reducida movilidad, aunque la suma de todas las articulaciones proporciona mucha movilidad: – no tienen cápsula; – son propias de cuerpos vertebrales; – tienen funciones amortiguadoras (con un disco en medio). ARTICULACIONES DIARTRÓSICAS Estas articulaciones son las más importantes por su movilidad. Las características más relevantes son: – tienen diferentes grados de movilidad; – tienen cápsula; – se distinguen dos tipos de complejos articulares, en los cuales los elementos que los componen pueden quedar sistematizados en estas dos estructuras. Es el tipo de articulación más común. Método de estudio de la articulación diartrósica Para poder describir y estudiar adecuadamente una articulación, es necesario seguir un esquema. El que se propone para las articulaciones diartrósicas es el siguiente: a) Presentación de la articulación. b) Tipos de articulación. c) El complejo degenerativo. d) El complejo inflamatorio. e) Movimientos. Presentación de la articulación En este apartado se presenta, de una manera muy general, qué huesos están unidos por la articulación, sin especificar los detalles anatómicos concretos que intervienen. Se puede precisar qué parte del hueso se articula (parte interna, externa, anterior, posterior, proximal, distal, etc. Tipos Clasificación de las articulaciones diartrósicas. Ejemplos de la extremidad superior. Figura 4. Tipos diartrósicos Complejo degenerativo Superficies articulares Son las dos caras de los huesos que se encuentran frente a frente. Aquí es necesario especificar los detalles anatómicos concretos de cada hueso que interviene en la articulación. Cartílago hialino Es una membrana, una capa protectora de 6 a 8 µm de espesor, que recubre las superficies articulares para protegerlas del desgaste, de la degeneración. Se denomina complejo degenerativo porque, de no existir o lesionarse el cartílago, se produciría una degeneración articular desencadenando una artrosis (arthro: articulación, osi: degeneración). Esta enfermedad aún no es recuperable, no es solucionable. Complejo inflamatorio Cápsula articular Es una bolsa que envuelve, que recubre la articulación. Su misión es proteger y aislar la articulación. Membrana sinovial Es el reverso (interno) de la cápsula articular. Es como un tapiz, muy rica en vasos sanguíneos y responsable de segregar el líquido sinovial que lubrica la articulación. Ligamentos Son estructuras quemantienen los huesos unidos y las articulaciones estables. Pueden ser intrínsecos (dentro de la cápsula) o extrínsecos (a distancia). Si son intrínsecos pueden ser intraarticulares (los ligamentos cruzados dentro de la articulación) o extraarticulares (ligamentos laterales). Fibrocartílagos Son estructuras fibrosas y cartilaginosas que intentan hacer congruentes dos superficies incongruentes. Los meniscos (que almohadillan los huesos y los amortiguan). Los rodetes (son como anillos, resistentes pero algo deformables. Aumentan el ajuste o encaje entre las superficies). Se le denomina complejo inflamatorio porque si se lesiona, se inflama. Este hecho se denomina artritis (artritis = inflamación articular). Esta enfermedad es recuperable. La inflamación se produce porque se segrega más líquido como defensa, p. ej., en el caso de una infección. Si se extirpan los meniscos, que sirven de almohadilla, los cartílagos entrarán en contacto, con lo cual pueden degenerar, desgastarse. En menos de 15 años puede desaparecer el cartílago y aparecer la artrosis. Si desaparece todo, puede osificarse la zona donde entran en contacto los dos huesos, por lo cual los movimientos se reducen mucho, apareciendo rigidez en la extremidad afecta. Normalmente, al aparecer un caso como éste, es conveniente cambiar la actividad deportiva realizada por otra que no erosione o lesione tanto la articulación. Movimientos En este apartado se describen los movimientos que puede efectuar la articulación. Por ejemplo: – eje transversal: movimiento de flexión/extensión; – eje anteroposterior: movimiento de abducción/aducción; – eje vertical: movimiento de rotación interna/externa (o de pronación, supinación). GENERALIDADES DE LOS MÚSCULOS Los músculos son la unidad funcional del aparato locomotor. Son los elementos activos. El peso de los músculos respecto al total del cuerpo suele estar, con una actividad física de tipo medio, entre el 32 y el 36% (en los culturistas puede llegar al 50%). CLASIFICACIÓN DE LOS MÚSCULOS Hay diversos tipos de músculos. Los clasificaremos según los criterios siguientes: a) Forma. b) Origen. c) Inserción. d) Vientres. e) Forma de inserción. Forma Según este criterio pueden ser de tres maneras: Largos (la longitud predomina sobre las otras dimensiones), p. ej.: sartorio, bíceps, tríceps. Anchos (predomina la amplitud sobre la longitud y el espesor), p. ej.: oblicuos, trapecio o dorsal ancho. Cortos (no predomina ninguna dimensión), p. ej.: músculos cortos de los dedos. Origen Este criterio los clasifica según el número de cabezas de origen que tengan. Monocefálicos (son la mayoría, tienen una cabeza de origen). Bicefálicos (o bíceps), p. ej.: bíceps braquial, bíceps femoral. Tricefálicos (o tríceps), p. ej.: tríceps braquial, tríceps sural. Cuadricefálicos (o cuádriceps). Inserción Este criterio los clasifica según el número de cabezas de inserción que tengan. Monocaudales. Una cabeza de inserción. La mayoría de músculos del sistema locomotor). Bicaudales. Dos cabezas de inserción. Tricaudales. Tres cabezas de inserción. Policaudales. Varias cabezas de inserción, como, por ejemplo, los músculos de los dedos. Vientres Este criterio los clasifica según el número de vientres musculares que tengan. Monogástricos. Un vientre muscular. Suelen ser la mayoría de músculos. Digástricos. Dos vientres musculares. M. digástrico. Poligástricos. Varios vientres musculares, como por ejemplo el M. recto abdominal. Figura 5. Formas musculares 1. Largo 2. Semipenniforme 3. Penniforme 4. Bíceps 5. Ancho 6. Poligástrico 7. Digástrico Forma de inserción Este criterio los clasifica según la forma que presentan en su inserción. Pueden ser penniformes (forma de pluma, p. ej., el sóleo de la pierna) o semipenniformes. (forma de media pluma, p. ej. el músculo lingual). El vientre muscular está envuelto por franjas tendinosas. COMPOSICIÓN DE LOS MÚSCULOS El músculo está compuesto por fascículos musculares éstos por fibras musculares y éstas, a su vez, por miofibrillas. En el interior de la fibra muscular existe una estructura denominada huso muscular. Ahí llegan unas fibras nerviosas de dos tipos: tónicas y sensitivas. • Fibras tónicas. Son vías por las cuales el cerebro emite unos estímulos y permite que el músculo esté en una determinada actividad en función del estado del individuo. Conceden el tono muscular al músculo, una determinada calidad de contracción postural. Son responsables de la elongación. • Fibras sensitivas. Van del huso muscular al cerebro y dan información del estado del músculo, de cómo se encuentra en este momento, del estado de contracción/relajación, y de los segmentos, del estado de las articulaciones. La fibra motora va directamente a la estructura muscular (no al huso). La placa motora es una vía que parte del sistema nervioso central y llega a la unidad funcional del músculo, proporcionándole el poder de contracción, provocándolo. SISTEMAS AUXILIARES Los órganos auxiliares del aparato locomotor son los siguientes: Aponeurosis o fascia Fibra de tejido conjuntivo que envuelve unas determinadas estructuras (fibras musculares). Aísla un músculo de otro y permite separarlos. Bolsas serosas Se sitúan en un relieve óseo muy rugoso con la finalidad de que los tendones no puedan ser dañados o lesionados. Son como un cojinete. Vainas tendinosas Son estructuras que envuelven el tendón. Sirven también para protegerlo. Si algo roza con la estructura ósea, es la vaina y no el tendón. Normalmente será una lesión de vainas. Correderas osteofibrosas Son unos canales de estructura ósea, situados en las manos y los pies por los que discurren una serie de tendones y que están aislados de cualquier elemento externo por una cobertura de tejido fibroso (p. ej.: ligamento transversal de Gordon– Broddy). Las correderas constituyen tanto el canal como su cobertura. CAPÍTULO II TRONCO, CUELLO Y CABEZA – VISIÓN DE CONJUNTO DEL TRONCO, CUELLO Y CABEZA – ESTUDIO ÓSEO DEL TRONCO, CUELLO Y CABEZA Tronco Vértebras cervicales Vértebras torácicas o dorsales Vértebras lumbares Vértebras sacrococcígeas Costillas Esternón Cuello Hioides Cabeza Huesos del cráneo Huesos de la cara ESTUDIO ARTICULAR DEL TRONCO, CUELLO Y CABEZA Tronco Articulaciones vertebrales Articulaciones costales Cuello Articulaciones vertebrales (cervicales) Cabeza Articulaciones de la cabeza ESTUDIO MUSCULAR DEL TRONCO, CUELLO Y CABEZA Tronco Músculos de los canales vertebrales Músculos del tórax Cuello Músculos del cuello Aponeurosis y regiones del cuello Cabeza Músculos de la cabeza ESTUDIO ÓSEO DEL TRONCO, CUELLO Y CABEZA COLUMNA VERTEBRAL GENERALIDADES La columna vertebral o raquis es el eje central del tronco. Está formado principalmente por 32 a 34 vértebras superpuestas. Entre las vértebras se encuentra una estructura cartilaginosa denominada disco intervertebral. Las funciones de la columna vertebral son: a) Proteger las funciones de la estructura cilíndrica que aloja en su interior (médula espinal) y dotarla de flexibilidad. b) Permitir el movimiento del tronco en todas las direcciones posibles. c) Soportar el peso de tres estructuras diferentes (la cabeza, las extremidades superiores y el mismo tronco). Es una función de soporte. d) Suministrar inserciones a grupos musculares para mantener estática la columna. e) Amortiguar la acción de las cargas, absorbiendo la acción y disminuyendo el riesgo traumático de lesión. El raquis se subdivide en cinco regiones: – zona cervical (7 VC), – zona dorsal o torácica (12 VD), – zona lumbar (5 VL), – zona sacra (5 VS), – zona coccígea (3 a 5 VCC). La zona sacra y la coccígea, con sus respectivas vértebras, están totalmente fusionadas formando el hueso sacro o sacrococcígeo. Figura 6. Columnavertebral Longitud de la columna vertebral Su longitud varía según la medida de las vértebras, no por el número de vértebras que la constituyan, ya que éste siempre es similar, con una variación de una o dos en la región coccígea. La medida dependerá de: – el tamaño de las vértebras, – la altura de los discos intervertebrales. Los discos, con su contenido de agua, regulan la longitud de la columna. Con la edad, a causa de la perdida de agua, la estatura del individuo se reduce. Trayecto de la columna vertebral La columna vertebral no es rectilínea, ni de perfil ni de frente. Vista de perfil, en equilibrio estático, la columna vertebral presenta cuatro curvaturas fisiológicas que no constituyen ninguna patología. Cuando la curvatura es convexa dorsalmente se denomina cifosis, y cuando es convexa ventralmente, lordosis. Normalmente, la columna vertebral presenta dos cifosis (dorsal y sacra) y dos lordosis (cervical y lumbar). Si se acentúan los grados de estas curvaturas daría lugar a alteraciones patológicas conocidas como hipercifosis e hiperlordosis. “Hiper” con el significado de incremento o acentuación. En términos populares se denomina cifosis, aunque propiamente deba definirse como hipercifosis. Si desaparece la cifosis torácica, esta alteración se denominaría dorso plano. Si se acentúa la cifosis dorsal, se produce una deformación posterior denominada joroba (hipercifosis). El preparador o educador físico puede ejercer un gran papel de identificación de desviaciones del raquis para informar a padres y tutores y aconsejar la visita al traumatólogo/ortopeda para su diagnóstico y tratamiento. Curvaturas fisiológicas o normales: • zona cervical: lordosis fisiológica cervical • zona dorsal o torácica: cifosis fisiológica torácica o dorsal • zona lumbar: lordosis fisiológica lumbar • zona sacra: cifosis fisiológica sacra Vista frontalmente, en equilibrio estático, la columna vertebral debería ser rectilínea y cuando se presenta alguna curvatura se denomina escoliosis. Se pueden dar dos tipos de escoliosis: postural y estructural. Con relativa frecuencia, en la infancia se produce una escoliosis estructural, patológica (ligada al sexo), la causa de la cual no se conoce. Se denomina idiopática. Las curvas ejercen una doble función: • Aumentan la resistencia de la columna y garantizan una resistencia a las fuerzas presionantes 17 veces más grande que la de una estructura recta. I.A. Kapandji, (1981) afirma que gracias a los estudios de ingeniería se ha demostrado que la resistencia de una columna (R) que presenta curvas es directamente proporcional al cuadrado del número de curvas (N2) más uno: R = N2 + 1 • Favorecen la estática del cuerpo descomponiendo la transmisión de las fuerzas sobre la columna. Factores que regulan el equilibrio de la columna vertebral Los factores se pueden clasificar en extrínsecos, ajenos a la columna vertebral, e intrínsecos (dependen de las características de la columna). Figura 7. Las curvas dotan de mayor resistencia a la columna vertebral, tanto en bipedestación (a), como en extensión (b) o flexión (c) Factores extrínsecos • Longitud de las extremidades inferiores La columna vertebral descansa sobre la pelvis y ésta sobre las extremidades inferiores. Cualquier variación en la longitud de las extremidades inferiores hace bascular la pelvis y, por lo tanto, altera el equilibrio de la columna vertebral. Ciertos dolores de la columna vertebral son debidos a la menor longitud de uno de los miembros inferiores. • Acción de la gravedad Es la tracción que ejerce la tierra sobre cualquier objeto situado en su superficie. La gravedad equilibra la columna vertebral. Por este motivo, como veremos más adelante, las vértebras lumbares son más grandes que las vértebras cervicales. Pero a veces, según la posición del cuerpo, la gravedad puede desequilibrar la columna vertebral (p. ej., cuando desplazamos el cuerpo hacia delante, la columna vertebral debe aguantar más presiones, así como cuando se está sentado, con el cuerpo desplazado hacia delante). En las personas cuyo trabajo o actividad deportiva debe efectuarse en posición sentada (secretarias, remeros, transportistas, taxistas, etc.), los discos pueden llegar a alterarse o degenerar. • Musculatura La musculatura que sostiene la columna vertebral ha de ser tonificada, sobre todo la profunda (p. ej., los paravertebrales). La musculatura es la estructura que debe compensar la acción de la gravedad. Factores intrínsecos • Forma de los cuerpos vertebrales Si hay una fractura, la columna vertebral se desequilibra. También se produce este fénomeno por una disminución de la altura de los cuerpos vertebrales o en la osteoporosis, enfermedad que aparece en la tercera edad (en mayor proporción en la mujer que en el hombre). La resistencia ósea disminuye lo que fácilmente provoca fracturas o aplastamientos. • Articulaciones de las apófisis articulares Éstas articulaciones deben ser uniformes y estables. En alguna enfermedad puede producirse, un desequilibrio del conjunto como, por ejemplo, en la artritis. • Discos intervertebrales Estos discos tienen tres funciones: – Función estática. Reciben las presiones de la columna y las reparten de una manera uniforme. – Función dinámica. Permiten la movilidad de la columna. – Función plástica. Permite que la columna se curve haciendo aparecer la cifosis, la lordosis y las escoliosis fisiológicas que aparecen en el ser humano cuando comienza a andar, y que proporcionan una mayor resistencia a la columna vertebral. Es por esto que, cuando nacemos, la columna vertebral es completamente recta. Al iniciar el levantamiento y mantenimiento de la cabeza se forma la lordosis cervical. El resto de curvaturas se forman a partir de la bipedestación (a partir del primer año de vida). El disco intervertebral es una de las partes de la columna vertebral que más se lesiona. La lesión más importante del disco es la hernia discal, que consiste en la proyección hacia el conducto raquídeo del núcleo pulposo, por rotura del anillo fibroso, y que da lugar a la compresión de la médula espinal y de sus raíces. Puede manifestarse en todas las edades. Se aconseja hacer reposo. En una intervención quirúrgica se extirpa el núcleo, no el disco entero. VÉRTEBRAS Características generales de las vértebras Las vértebras estan compuestas a grosso modo por un cuerpo y un arco. Entre ambos se encuentra el agujero vertebral, que es el que aloja la médula espinal. En dirección caudal, disminuye el diámetro de los agujeros vertebrales y aumenta el tamaño y el diámetro de los cuerpos vertebrales. La columna vertebral es un tronco de cono alargado a nivel óseo. Es más estrecha en la zona cervical y más ancha en la lumbar por acción de la gravedad. Las vértebras lumbares, por la cercanía del centro de gravedad del cuerpo, son aquellas en las que convergen las fuerzas y, por lo tanto, deben aguantar más peso. El agujero vertebral es más ancho en la zona cervical (en la salida del encéfalo). A nivel espinal se forma un cono invertido (es lógico porque en la zona lumbar ya han salido muchas terminaciones nerviosas, como las de la extremidad superior). •Estructura de la vértebra Como veremos, la estructura de las vértebras en las diferentes regiones varía. Para poder compararlas, antes hemos de conocer la estructura básica de una vértebra. Podemos establecer un símil arquitectónico para explicar su estructura: – cuerpo: base, – arco: casa, – pedículos: paredes, columnas, – láminas: techo, cierre en arco, – apófisis espinosas: chimenea, – apófisis transversas: alas, – apófisis articulares: los dos cilindros. El cuerpoy el arco vertebral son las estructuras más importantes de las unidades vertebrales. El cuerpo es diferente dependiendo de la posición de la vértebra. Es más pequeño en las vértebras cervicales y más ancho y grueso en las vértebras lumbares. En el arco, también, se encuentran las apófisis articulares. Por encima de las láminas se encuentran las apófisis articulares craneales, y debajo de las láminas las apófisis articulares caudales. Se articulan con las otras vértebras. A partir del arco se delimita el agujero vertebral. Figura 8 a. Esquema de la estructura “arquitectónica” de la vértebra Características generales de las vértebras cervicales Son siete, pero la primera y la segunda tienen una visión particularizada. El atlas es el primer hueso de la columna vertebral y por lo tanto es la 1a vértebra cervical. Se encuentra justamente debajo del hueso occipital. Anatómicamente no tiene cuerpo. Está formado por dos arcos que están unidos por las masas laterales. Se articula con el occipital a través de las cavidades glenoideas del atlas. El agujero vertebral tiene dos finalidades: – alojar la apófisis odontoides del axis, – alojar la médula espinal. Atlas Posteriormente, el atlas termina en el tubérculo dorsal (vestigio de la apófisis espinosa). En la parte ventral (central) presenta una cara articular (apófisis odontoides del axis). Presenta dos orificios laterales, en los vestigios de las apófisis transversas, por donde pasarán las arterias vertebrales. En la cara inferior presenta unas caras articulares destinadas a la unión con el axis. Figura 8 b. Atlas, axis y vértebra cervical A. Atlas (vistas superior, posterior, lateral y anterior) 1. Arco anterior 2. Apófisis articular 3. Masas laterales 4. Arco posterior con apófisis espinosa 5. Superficie articular inferior para el axis B. Axis (vistas superior, posterior, lateral y anterior) 1. Apófisis odontoidea 2. Apófisis articulares 3. Apófisis transversas 4. Apófisis articulares inferiores 5. Apófisis espinosa C. 7a Vértebra cervical (vistas superior, posterior, lateral y anterior) 1. Cuerpo vertebral 2. Apófisis articular 3. Apófisis articular inferior 4. Apófisis espinosa 5. Agujero vertebral 6. Agujero raquídeo Axis Es la segunda vértebra cervical. Lo más importante es el saliente en su parte ventral parecido a un diente o una avellana, llamada apófisis odontoidea. Se introduce en la parte anterior del agujero vertebral del atlas y forma una articulación trocoidea. Vértebras cervicales 3a a 7a Presentan un cuerpo cuadrangular y pequeño. En el arco se aprecian diferencias respecto a la norma. Los pedículos también tienen las apófisis articulares craneales por encima y las apófisis articulares caudales por debajo. Es necesario destacar que de las láminas no salen apófisis transversas. Sólo hay rudimentos, dos relieves a ambos lados del inicio del arco. No tienen ninguna función porque no hay costillas. Entre los rudimentos de las apófisis transversas se delimitan unos agujeros pequeños por los cuales pasarán las arterias vertebrales (irrigación). Las láminas continúan dorsalmente con una apófisis espinosa bífida (es decir, con dos terminaciones). A partir del arco se delimita un gran agujero vertebral, que delimita el conducto raquídeo, por el cual pasará la médula espinal. Vértebras torácicas 1a a 12a Constituyen la norma vertebral, que es la que tiene todos los elementos. Tienen un cuerpo redondo y una apófisis espinosa muy alargada y puntiaguda. Vértebras lumbares 1a a 5a Tienen un gran cuerpo ovalado y un agujero vertebral más reducido. El resto es como la norma. De los pedículos salen apéndices costiformes (en lugar de las apófisis transversas). No hay costillas, por lo que no tienen valor funcional. La apófisis espinosa es corta, reducida. Sacro y cóccix Forman un hueso de forma triangular situado en el cinturón pélvico en el centro de los dos coxales. Es la prolongación de la columna vertebral por su parte inferior. Por los lados se articula con los coxales a través de unas caras articulares, y por arriba continúa la quinta vértebra lumbar, con la que se une mediante una cara articular en su cara superior. El sacro es la unión rígida de las 5 vértebras sacras, que dorsalmente presenta 4 orificios sacros y la cresta sacra intermedia (unión de las apófisis espinosas que forman un relieve en cresta). En la cara interna o intrapélvica queda en contacto con los órganos pélvicos. Su forma se diferencia en relación con el sexo (en oblicuidad, anchura y cifosis). El sacro se continúa inferiormente con el cóccix (3 a 5 huesos coccígeos), con el que está unido. Podrían ser los vestigios de la cola (rabada) de nuestros antecesores. Figura 9. Vértebras dorsales, lumbares y sacro A. Vértebras dorsales (vistas superior, posterior, lateral y anterior) 1. Conducto raquídeo 2. Cuerpo vertebral 3. Apófisis transversa 4. Apófisis espinosa 5. Apófisis articular superior 6. Superficie costal superior 7. Superficie costal inferior 8. Apófisis articular inferior B. Vértebras lumbares (vistas superior, posterior, lateral y anterior) 1. Conducto raquídeo 2. Cuerpo vertebral 3. Apófisis transversa 4. Apófisis costiforme 5. Apófisis espinosa 6. Apófisis articular superior 7. Apófisis articular inferior C. Sacro (vistas posterior, lateral y anterior) 1. Base 2. Promontorio 3. Orificios sacros 4. Uniones sacras 5. Superficie articular para el cóccix 6. Superficies articulares para la 5a vértebra lumbar 7. Cara auricular 8. Seudoapófisis articulares 9. Apófisis espinosas 10. Orificio del canal sacro 11. Unión de los huesos coccígeos 12. Apófisis articular (degenerada) para la última vértebra sacra CAJA TORÁCICA El tórax está compuesto por las vértebras dorsales posteriormente y por las costillas y el esternón en la parte anterior. ESTERNÓN Es un hueso plano e impar situado en el centro del tórax, por su parte superior. Presenta tres características anatómicas a destacar: – manubrio esternal, – cuerpo esternal, – apéndice xifoides (que acaba en punta o bífido). Hemos de distinguir una primera cara articular, la incisura clavicular, que se articulará con la clavícula. Por debajo se encuentran las incisuras costales, con muescas. Son las caras articulares para las costillas 1a a 7a. COSTILLAS Son huesos largos, aplanados y curvos. Constan de cabeza, cuello y cuerpo costal. En la cabeza costal hay una cara articular para su unión con el cuerpo vertebral. En el cuello existe un tubérculo costal que se unirá a la apófisis transversa de la vértebra torácica. El cuerpo es el que forma el arco. En total son 12 costillas por cada lado. Se pueden distinguir dos partes: – La costilla ósea, que es toda la estructura ósea que configura la caja torácica. – Una porción cartilaginosa o conjuntiva. Es una porción anterior destinada a unir la costilla ósea con el esternón. Se denomina cartílago costal y sirve para dar más elasticidad a la caja torácica. Según lo descrito, las costillas se pueden clasificar con arreglo al siguiente criterio: • Costillas esternales. Las 7 primeras costillas se unen directamente al esternón mediante sus cartílagos costales. • Costillas asternales. Se subdividen en: – fijas: costillas 8, 9, 10; – fluctuantes o libres: costillas 11 y 12 (estas dos costillas no tienen cartílago). En las costillas 1a y 2a existe un relieve óseo denominado tubérculo de Lisfranc. Es un relieve en el cuerpo de las costillas que sirve para la inserción de los músculos. Figura 10. Esternón y costillas A. Esternón. (vistas anterior, lateral y posterior) 1a) Mango 1b) Cuerpo 1c) Apéndice xifoides 2. Cara superior del esternón 3. Cara clavicular 4. Caras articulares laterales para las 7 costillas B. Costillas (vistas superior,inferior y lateral ) 1. Cabeza articular 2. Cuello costal 3. Tuberosidad costal para articularse con la apófisis transversa de la vértebra 4. Ángulo costal 5. Superficie costal redondeada 6. Cara anteromedial de las costillas que, mediante el cartílago costal, se unirá al esternón HUESOS DE LA CABEZA Los huesos de la cabeza se dividen, para su estudio, en huesos del cráneo y huesos de la cara. El estudio anatómico, para nuestra especialidad deportiva, va a consistir en presentar de forma general estos elementos óseos, sin entrar en un estudio anatómico profundo. HUESOS DEL CRÁNEO – Frontal. – Occipital. – Parietal. – Esfenoides. – Temporal. – Etmoides. HUESOS DE LA CARA – Cornetes. – Hioides. – Ungüis o lacrimal. – Malar. – Mandíbula. – Martillo, yunque y estribo. – Nasal. – Palatino. – Vómer. Figura 11. Huesos del cráneo (vistas superior, lateral superior y anterior) 1. Frontal 1a. Cara anterior del frontal. Glabela 1b. Arco superciliar 1c. Borde supraorbitario 2. Parietal 3. Occipital 4. Temporal 4a. Apófisis cigomática 4b. Apófisis mastoides 4c. Conducto auditivo externo 4d. Apófisis estiloides 5. Maxilar superior 5a. Espina nasal anterior 6. Malar 7. Nasal 8. Mandíbula 8a. Cóndilo articular 8b. Apófisis coronoides 8c. Escotadura coronoide 8d. Ángulo mandibular 8e. Eminencia mentoniana 9. Sutura sinartrósica 10. Sutura lambdoidea ESTUDIO ARTICULAR DEL TRONCO, CUELLO Y CABEZA VISIÓN ARTICULAR GLOBAL TRONCO, CUELLO Y CABEZ DEL A ARTICULACIONES VERTEBRALES Art. intersomáticasArt. intervertebrales Charnela occipitovertebral Art. occipitoatloidea Art. atloidoodontoidea Art. atloidoaxoidea Art. occipitoaxoidea ARTICULACIONES DE LAS COSTILLAS Art. costovertebrales Art. costotransversas Art. costoesternales ARTICULACIONES DE LA CABEZA Art. de los huesos del cráneo y la caraArt. temporomandibular ARTICULACIONES VERTEBRALES Se trata de la unión de las diferentes vértebras. Se distinguen dos tipos de articulaciones: – Articulaciones intersomáticas. – Articulaciones intervertebrales (interapofisarias). Las articulaciones intersomáticas son la unión, cuerpo a cuerpo, de las vértebras. Las articulaciones intervertebrales son la unión de las apófisis articulares caudales de la vértebra superior con las apófisis articulares craneales de la vértebra inferior. ARTICULACIONES INTERSOMÁTICAS Esta articulación es del tipo diartroanfiartrosis. Las superficies articulares son la cara inferior de la vértebra superior con la cara superior de la vértebra inferior. Hay un cartílago hialino que las recubre. Continúa con una estructura de tejido conjuntivo que se denomina disco intervertebral. Se sitúa entre las superficies articulares y su misión es proteger, amortiguar y aislar. Está formada por dos elementos: – anillo fibroso (es conjuntivo), – núcleo pulposo. El tejido fibroso se dispone en forma de hojas de cebolla que esconden en su interior el núcleo, el corazón del disco (es como un balón hinchado de un líquido viscoso). Este balón se desplaza en función de los movimientos, para amortiguar las presiones. Los discos son más grandes en las zonas lumbares. En la 4a y 5a vértebra lumbares, donde se encontraría el centro de gravedad, se encuentran los discos más grandes. Hay dos tipos de lesión: – Mientras el tejido fibroso es regenerable, si el núcleo se lesiona, es necesario intervenir. – Hay otro fenómeno, la hernia discal, que se produce cuando el núcleo del disco intervertebral sale prolapsado, y comprime el nervio. Ésta es una de las razones por las cuales no se debería dormir en decúbito prono con la cabeza hacia un lado. Cuánto más caudalmente en la columna pueda ocurrir, más bajará el dolor. Unas vértebras cervicales demasiado comprimidas provocan dolores en el hombro, el brazo y la mano. La ciática es un dolor intenso por irritación del nervio ciático que, originado en el glúteo, desciende a lo largo de la pierna. De esta manera, una hernia discal en la zona lumbar puede provocar dolor en los pies. En estas articulaciones no hay cápsula ni sinovial. Se distinguen dos estructuras ligamentosas que unen los cuerpos vertebrales y que son como cintas continuas que van del occipital al sacro: – El ligamento vertebral común anterior (LVCA), que une los cuerpos por su zona ventral. – El ligamento vertebral común posterior (LVCP), que une las articulaciones intersomáticas por su parte dorsal; une los discos por el interior del agujero vertebral. Se podría añadir el ligamento supraespinoso, situado detrás de las apófisis espinosas. ARTICULACIONES INTERVERTEBRALES O INTERAPOFISARIAS Esta articulación es una diartrosis del tipo artrodia. Las superficies articulares son las apófisis articulares caudales de la vértebra superior con las apófisis articulares craneales de la vértebra inferior. Las superficies articulares están revestidas por un cartílago hialino. Existe una cápsula que envuelve estas superficies articulares, con una sinovial en el interior que lubrica la articulación. También tiene ligamentos que son discontinuos: – ligamentos interespinosos (unen las apófisis espinosas); – ligamentos intertransversos (unen las apófisis transversas); – ligamentos amarillos (o interlaminares) que unen las láminas de las vértebras contigüas. La movilidad de cada unidad articular es mínima, pero en conjunto permiten unas posibilidades de movimiento muy grandes. La suma de la unión articular de cada unidad vertebral con su inmediata superior o inferior proporciona a la columna una gran movilidad. Los movimientos de las dos articulaciones son: – de rotación; – flexión – extensión; – inclinación lateral. Algunas zonas son más propicias para un determinado movimiento. A la altura de la CC es donde existen más posibilidades de movimiento. La CL tiene más gradación de flexoextensión, seguida por la CT. La unidad de movimientos de la columna está constituida por las dos vértebras adyacentes, por los tejidos interpuestos y por las conexiones intervertebrales. En la unidad funcional se distinguen dos secciones: – Una parte anterior, constituida por la articulación de la cara inferior del cuerpo de una vértebra con la cara superior del cuerpo de la vértebra situada immediatamente por debajo (articulación intersomática). La articulación se realiza a través del disco intervertebral. – Una parte posterior constituida por las articulaciones de las apófisis articulares del lado derecho y del lado izquierdo. En estas unidades de movimiento se realizan los movimientos de la columna, y como tiene múltiples unidades de movimiento (24), la suma de todos ellos se traduce en movimientos amplios de la columna vertebral: • A través de un eje transversal se pueden efectuar movimientos de flexión ventral y de flexión dorsal. • A través de un eje vertical se pueden hacer movimientos de rotación derecha y de rotación izquierda. • A través de un eje anteroposterior se pueden realizar movimientos de flexión lateral derecha y flexión lateral izquierda. Los movimientos de la columna, sobre todo los de flexión ventral y extensión y los de flexión lateral (o inclinación), se exploran correctamente immovilizando la pelvis sobre la cual se apoya la columna vertebral, ya que los movimientos de aquélla, a través de su basculación, amplifican los movimientos de la columna. Figura 12. Unidad de movimiento de la columna CHARNELA OCCIPITOVERTEBRAL Es la unión de una serie de elementos específicos y básicos, necesarios para una serie de movimientos en la columna cervical. Estos elementos son: – hueso occipital, – atlas, – axis. Entre estos elementos se presentan las articulaciones que se describen a continuación: Articulación occipitoatloidea Es la unión de los cóndilos occipitales con la 1a vértebra cervical o atlas (con sus cavidadesglenoideas). Tiene cartílago, cápsula y sinovial con ligamentos. Se parecería a un tipo de articulación condílea. Articulación atloidoodontoidea Es la articulación que se forma entre el atlas y la apófisis odontoides del axis. Tiene cartílago, cápsula, sinovial y un ligamento que la sujeta, denominado ligamento transverso, que fija la apófisis odontoides por detrás y la aisla del conducto raquídeo. Se trata de una articulación trocoidea (eje vertical – movimientos rotatorios). Articulación atloidoaxoidea Es la unión de la cara inferior del atlas con la cara superior del axis. Tiene cartílago, cápsula y sinovial, y es del tipo artrodia, que sólo permite ligeros deslizamientos. Articulación occipitoaxoidea No es una articulación propiamente dicha. Se trata de la unión o fijación, a través de un ligamento, que liga la apófisis odontoides del axis con el hueso occipital. No hay superficies articulares. Estas articulaciones conforman la denominada charnela occipitovertebral. A través de las 4 articulaciones se podría decir que se forma una articulación del tipo enartrosis con un comportamiento funcional en el que se mueven todas a la vez. Figura 13. Charnela occipitovertebral A. Articulación occipitoatloidea B. Articulación atloidoaxoidea C. Apófisis odontoides a. Cóndilos occipitales b. Masas laterales del atlas ARTICULACIONES DE LAS COSTILLAS Estudiamos las articulaciones que se describen a continuación: ARTICULACIÓN COSTOVERTEBRAL Es la articulación que se forma entre la cabeza de la costilla y el cuerpo vertebral. Excepto las costillas 1a, 11a y 12a, que sólo se articulan con su correspondiente vértebra, las otras (2a a 10a) se articulan con la vértebra correspondiente y con la superior (p. ej., la 2a costilla se articula con la 1a VT y con la 2a VT). Esta articulación tiene un cartílago hialino, que recubre las superficies articulares, con una cápsula que envuelve y tapiza la articulación, y con una sinovial que la lubrica. Existen 4 ligamentos a destacar: – Lig. intraarticular. – Lig. radial. – Lig. costotransverso suspensorio. – Lig. costotransverso interóseo. Anatómicamente, esta articulación es condílea. Figura 14. Articulaciones costales 1. Articulaciones de las costillas 2. Tórax compuesto por la unión de esternón (c), costillas (b) y vértebras (d) 2a. Ángulo costovertebral ARTICULACIÓN COSTOTRANSVERSA Es la articulación que se forma entre las apófisis transversas de las vértebras correspondientes con el tubérculo costal de sus respectivas costillas. Esta articulación posee un cartílago hialino que recubre las superficies articulares, con una cápsula que la envuelve, tapizando la unión articular. La membrana sinovial segrega el líquido sinovial que lubrica la articulación. Hay un ligamento a destacar, el ligamento de la tuberosidad costal. Esta articulación forma una artrodia anatómica. La suma de las dos articulaciones, finalmente, se comporta como una trocoidea. Esto lo hace a partir del cóndilo y de la artrodia anatómica. Los movimientos, la finalidad de las articulaciones, son: – incrementar el diámetro transversal de la parrilla costal; – incrementar el diámetro vertical de la parrilla costal. Estos movimientos son para facilitar la respiración. Figura 15. Diámetros torácicos ARTICULACIÓN COSTOESTERNAL Es la articulación que se forma entre las costillas y el esternón. No es una unión ósea, sino que une un tejido cartilaginoso que se conoce con el nombre de sincondrosis (dentro de las sinartrosis). No genera movimiento. Se distinguen dos tipos de uniones: • Costillas esternales. Las siete primeras costillas se unen directamente al esternón mediante sus cartílagos costales. • Costillas asternales. Las otras costillas no se unen directamente al esternón. – Las costillas asternales fijas, costillas 8a, 9a y 10a, se fijan al cartílago costal de la 7a costilla para insertarse en el esternón. Por ello son fijas. – Las costillas asternales fluctuantes o libres, costillas 11a y 12a, no tienen cartílago y, por lo tanto, no quedan unidas al esternón. Son, por ello, fluctuantes o libres. No se produce movimiento en esta articulación. Figura 16. Articulaciones costoesternales 1a. Costillas esternales 1b. Costillas asternales fijas 1c. Costillas asternales fluctuantes 2. Visión lateral ARTICULACIONES DE LA CABEZA Hay las articulaciones siguientes: – de los huesos del cráneo y de la cara, – temporomandibular ARTICULACIONES DE LOS HUESOS DEL CRÁNEO Y DE LA CARA Estos huesos no tienen movimiento. Están unidos entre sí por sincondrosis (sinartrosis) o suturas que se osifican totalmente hacia los 30 años. En los recién nacidos existen grandes espacios entre los huesos de la bóveda del cráneo, las denominadas fontanelas. Los diferentes orificios de la bóveda craneal sirven para la entrada y salida de los vasos y de los nervios. El mayor de éstos, el agujero occipital, desemboca en el canal vertebral y está atravesado por el bulbo raquídeo, la arteria vertebral, nervios y arterias. ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR La articulación temporomandibular está formada por las superficies articulares de las cavidades glenoideas del temporal y los cóndilos de la mandíbula. Existe un cartílago hialino que recubre estas superficies articulares. También hay fibrocartílagos: – un rodete que amplía la superficie articular; – un menisco que establece congruencia entre dos superficies que no la tienen Esta articulación se puede luxar fácilmente. Existe una cápsula que se dispone en dos partes (una suprameniscal y otra inframeniscal). Hay dos sinoviales que lubrican la articulación y nutren los fibrocartílagos. No hay ligamentos propiamente dichos. Los movimientos de esta articulación condílea son: – masticación (ascenso – descenso): flexión – extensión; – desplazamiento (anteroposteriormente): anteversión – retroversión; – lateralidad (diducción): abducción – aducción. Es interesante la visión funcional que plantean algunos autores (Busquet L., 1995), cuando exponen que la cabeza tiene una extremidad, la mandíbula (de la misma manera que la cadera tiene su miembro inferior). ESTUDIO MUSCULAR DEL TRONCO, CUELLO Y CABEZA MÚSCULOS DE LOS CANALES VERTEBRALES (MÚSCULOS DORSALES DEL TRONCO) VISIÓN GLOBAL DE LOS MÚSCULOS DE LOS CANALES VERTEBRALES • Músculos de las regiones lumbar y dorsal 1. Músculos del tracto medial o músculos vertebrales Ms. cortos Interespinosos Intertransversos Rotadores cortos Ms. largos Epiespinoso Multífidos Rotadores largos 2. Músculos del tracto lateral o músculos paravertebrales Erector spinae M. dorsal largoM. iliocostal • Músculos de la región cervical o músculos de la nuca 1. Músculos cervicales profundos M. recto dorsal menor de la cabeza M. recto dorsal mayor de la cabeza M. oblicuo dorsal menor de la cabeza M. oblicuo dorsal mayor de la cabeza 2. Músculos cervicales intermedios M. complexo menor M. esplenio 3. Músculos cervicales superficiales M. trapecio MÚSCULOS DE LAS REGIONES LUMBAR Y DORSAL Músculos del tracto medial o músculos vertebrales Músculos cortos Ms. interespinosos. Van de una apófisis espinosa a la siguiente, a cada lado del ligamento interespinoso. Son músculos muy cortos. Fijan la postura verticalizada. Ms. intertransversos. De una apófisis transversa a la siguiente por detrás del ligamento intertransverso. Son músculos muy cortos y secundarios de la inclinación. Fijan la posición del ser humano en inclinación Ms. rotadores cortos. Van de las apófisis transversas de una vértebra a las láminas de la vértebra superior. Son músculos cortos y secundarios de la rotación. Fijan la postura ante los movimientos de rotación. Músculos largos M. epiespinoso. Se distingue una porción torácica y una porción cervical. La porción torácicava desde las apófisis espinosas de la 2a a la 8a VT hasta las apófisis espinosas de 10a, 11a, 12a VT y 1a, 2a, 3a VL (salta la 9a VT). La porción cervical va de las apófisis espinosas de 2a, 3a, 4a VC hasta la 6a, 7a VC y 1a, 2a VT (salta la 5a VC). Es un músculo extensor de la región dorsal (así como fijador de la postura en extensión). Ms. multífidos. Van desde las apófisis espinosas hasta las apófisis transversas, saltando más de dos vértebras. Ms. rotadores largos. De las apófisis transversas de un vértebra a las apófisis espinosas de vértebras más superiores. Fijarán, también, la postura en rotación. b) Músculos del tracto lateral o músculos paravertebrales M. erector spinae. Este músculo es la suma de dos importantes músculos: Músculo dorsal largo. Se origina en el ligamento lumbosacro (4a y 5a vértebras lumbares, sacro, cresta ilíaca) y asciende para insertarse a través de respectivas digitaciones en las apófisis transversas de las 12 VT y en la cara posterior de las 12 costillas. Músculo iliocostal. Se origina en el ligamento lumbosacro y asciende para insertarse, a través de respectivas digitaciones, en las apófisis transversas de la 5a, 6a y 7a VC y en la cara posterior de las 12 costillas, más lateralmente que el dorsal largo. Acción del erector spinae. Si se contrae unilateralmente, provoca la inclinación lateral. Si se contrae bilateralmente, estabiliza verticalmente la columna y contribuye a su extensión. Acción conjunta de los músculos de las regiones lumbar y dorsal de los canales vertebrales – Se comportan como verdaderos ligamentos que unen las vértebras. Por lo tanto, son primordialmente fijadores y responsables de la postura humana ante posiciones de extensión, inclinación y rotación del tronco. – Extienden la columna vertebral. – Rotan la columna vertebral. – Inclinan la columna vertebral. Figura 17. Músculos del tracto lateral o paravertebrales 1. Ligamento lumbodorsal, lumbosacro o masa común 2. Músculo dorsal largo 3. Músculo iliocostal 4. Músculo epiespinoso MÚSCULOS DE LA REGIÓN CERVICAL O MÚSCULOS DE LA NUCA Músculos del plano profundo de la región cervical Son músculos muy cortos. M. recto dorsal menor de la cabeza. Desde la cara dorsal del arco posterior del atlas hasta el occipital. M. recto dorsal mayor de la cabeza. Desde la apófisis espinosa del axis hasta el occipital. M. oblicuo dorsal menor de la cabeza. Desde las masas laterales (o procesos costotransversos) del atlas hasta el occipital. M. oblicuo dorsal mayor de la cabeza. Desde la apófisis espinosa del axis hasta las masas laterales del atlas. Son músculos profundos que mantienen la postura de la cabeza verticalizada (rectos) y en rotación (oblicuos). Secundariamente, contribuyen a los movimientos de extensión y rotación, respectivamente. Músculos del plano intermedio de la región cervical M. complexo menor. Desde las apófisis transversas de las 6 primeras vértebras dorsales y de la 4a a 7a vértebras de la columna cervical hasta la apófisis mastoides del temporal. Este músculo también puede describirse como la porción craneal del M. dorsal largo (Orts Llorca F, 1970). M. esplenio. Se distinguen dos partes: craneal y cervical. – Esplenio craneal. Desde las apófisis espinosas de 5a, 6a y 7a VC hasta el occipital. – Esplenio cervical. Desde las apófisis espinosas de 1a, 2a y 3a VT hasta la apófisis transversa de la 3a cervical. Acción conjunta de los músculos de la región cervical o músculos de la nuca (en los canales vertebrales) – Función postural (mantenimiento postural de la cabeza verticalizada y estabilizada). – Extensión de la cabeza. – Flexión lateral izquierda y derecha. – Rotación. Figura 18. Músculos de la región cervical 1. Dorsal largo 2. Iliocostal 3. Epiespinoso 4. Angular del omóplato 5. Romboides 6. Complexo 7. Esplenio de la cabeza 8. Esplenio del cuello Músculos del plano superficial de la región cervical M. trapecio Origen. Presenta tres zonas de origen: – En la base del hueso occipital. – Septum nuchae (ligamento cervical) a partir de las apófisis espinosas cervicales. – Todas las apófisis espinosas de las vértebras torácicas. Nace en la base del occipital y sigue por las apófisis espinosas de las vértebras cervicales y dorsales hasta la 12a VT. Se inserta en el borde externo de la clavícula, en la cara posterior del acromion y en la espina escapular. Es un músculo triangular que cubre todos los músculos cervicales (superficial). Acción. Elevador del hombro, y por su distribución triangular es un músculo trepador. Debido a su disposición cervical, es un músculo que estabiliza la columna cervical y la torácica, y contribuye a mantener el raquis lo más verticalizado posible, eliminando componentes de desviación lateral (si su estimulación y tonificación es, en la medida de lo posible, simétrica). MÚSCULOS DEL TÓRAX Y EL ABDOMEN VISIÓN GLOBAL DE LOS MÚSCULOS DEL TÓRAX Y EL ABDOMEN 1. MÚSCULOS DEL TÓRAX (MÚSCULOS DE LA PARRILLA COSTAL) a) Músculos que tienen carácter segmentario o que están situados entre las costillas – Intercostales externos – Intercostales internos – Intercostales intermedios b) Músculos que no tienen carácter segmentario y saltan diversas costillas • Músculos que están por fuera de las costillas – Serrato dorsal craneal – Serrato dorsal caudal • Músculos que están por dentro de las costillas – Triangular del esternón 2. MÚSCULOS TORACOABDOMINALES – Diafragma 3. MÚSCULOS DEL ABDOMEN a) Músculos anteriores del abdomen – Recto anterior del abdomen – Piramidal del abdomen b) Músculos posteriores del abdomen – Cuadrado lumbar c) Músculos laterales o anchos del abdomen – Transverso del abdomen – Oblicuo menor del abdomen – Oblicuo mayor del abdomen MÚSCULOS DEL TÓRAX (MÚSCULOS DE LA PARRILLA COSTAL) Músculos que tienen carácter segmentario o que están situados entre las costillas Ms. intercostales externos. Estos músculos cierran por fuera los espacios intercostales. Se originan en el borde inferior de una costilla y se insertan en el borde superior de la que está situada immediatamente por debajo. Ms. intercostales internos. Estos músculos cierran por dentro los espacios intercostales. Tienen un trayecto inverso a los intercostales externos, por lo que las fibras de los dos músculos se cruzan en aspa. Se originan en el borde superior de una costilla y se insertan en el borde inferior de la que está immediatamente por encima. Los músculos intercostales internos están atravesados por los nervios intercostales. La parte de estos músculos que queda por fuera de los nervios intercostales se denominan intercostales intermedios. Los intermedios tienen el mismo origen, la misma inserción y la misma acción que los internos. Ambos forman un emparedado, con un nervio entre medio de los dos. Los intermedios son una parte de los internos. Músculos que no tienen carácter segmentario y saltan diversas costillas Músculos que están por fuera de las costillas M. serrato dorsal craneal. Se origina en las dos últimas vértebras cervicales y las dos primeras vértebras dorsales y se inserta en las costillas 1a a 4a. M. serrato dorsal caudal. Se origina en las dos últimas vértebras dorsales y las dos primeras vértebras lumbares y se inserta en las cuatro últimas costillas. Se denominan serratos porque se insertan por medio de digitaciones o dientes que les dan un aspecto dentado o aserrado. La acción del serrato dorsal superior es la de ser un músculo inspirador, y la del serrato dorsal inferior es la de ser un músculo espirador. Como que los dos actúan sinérgicamente, al contraerse, tiran de la parrilla costal en ambos sentidos, alargando el diámetro vertical del tórax y facilitando los movimientos inspiratorios. Figura 19.Músculos serratos y paravertebrales 1. Ligamento lumbodorsal, lumbosacro o masa común 2. Dorsal largo 3. Iliocostal 4. Epiespinoso 5. Serrato dorsal posteroinferior 6. Serrato dorsal posterosuperior 7. Complexo 8. Esplenio de la cabeza 9. Esplenio del cuello • Músculos que están por dentro de las costillas M. triangular del esternón. Este músculo se origina en la cara interna de las costillas 2a a 6a y se inserta en la cara posterior del cuerpo del esternón. Su acción es la de ser un músculo espiratorio. Está inervado por los nervios intercostales. MÚSCULOS TORACOABDOMINALES Diafragma Es una capa muscular que separa el tórax del abdomen. Forma. Este músculo presenta la forma de una bóveda (muscular), con una cara cóncava y una convexa. No obstante, es una bóveda imperfecta ya que está más elevado el lado derecho que el izquierdo y desciende más por detrás que por delante. Constitución. El diafragma está constituido por una parte central fibrosa o tendón de inserción denominado centro frénico y una parte periférica de naturaleza muscular. El centro frénico tiene la forma de una hoja de trébol y es el lugar donde se insertan todas las fibras musculares del diafragma. Se distinguen diversas partes con diferentes orígenes: – Porción vertebral. Se origina en los cuerpos de la tercera y cuarta lumbares. – Porción lumbar. Se origina en los arcos musculares del psoas y del cuadrado lumbar. – Porción costal. Se origina en la cara interna de las 5 a 6 últimas costillas. – Porción esternal. Se origina en la cara interna del cuerpo del esternón. Todas las porciones se insertan en el centro frénico. Agujeros del diafragma El diafragma presenta 3 agujeros importantes: – el agujero del esófago; – el agujero de la aorta; – el agujero de la vena cava inferior (en el centro frénico) Relaciones importantes del diafragma La fisiología del diafragma podría comportar algunas alteraciones que deben constatarse. La porción torácica mantiene una relación con el corazón y los pulmones (sistema cardiorrespiratorio). La porción abdominal mantiene una relación con el hígado, el estómago y el colon transverso (elementos digestivos). El corazón se apoya sobre el diafragma. Justo por debajo del diafragma se encuentra la cámara aérea del estómago. Cualquier alteración de esta cámara puede provocar alguna opresión cardíaca. Por este motivo es fundamental que el diafragma haga de filtro, delimite y separe una cavidad de la otra. Embriológicamente es un músculo cervical (3a y 4a VC). Va descendiendo hasta llegar a su lugar. Está inervado por los nervios frénicos, que vienen de las raíces de la 3a y 4a VC. Los nervios se van alargando en la medida en que el diafragma baja durante el crecimiento embrionario. De esta elongación frénica podría originarse el fenómeno del hipo. Es una irritación frénica que provoca contracciones espasmódicas. Concretamente, el diafragma tiene un punto fijo en la 3a y 4a VL (pilar lumbar). La 3a VL es la vértebra intermedia de las cinco que conforman las vértebras lumbares. Es la más aplanada, la más horizontal (el centro de gravedad está entre la 4a y la 5a VL). La 3a VL establece un mecanismo equilibrador entre las fuerzas anteriores (diafragma) y las posteriores (m. epiespinoso) que convergen en este punto. Es importante para mantener el equilibrio lumbar (fisiológico). La dinámica de la columna lumbar puede depender de la fisiología diafragmática y de toda la estabilidad paravertebral. Podría ser una explicación de la patología mecánica lumbar. Además, el mecanismo respiratorio durante el trabajo de tonificación de los abdominales tendrá una importancia fundamental en la fisiología lumbar, por este origen vertebral. Estos fenómenos descritos pueden ayudar a mantener la curva fisiológica de la región lumbar, ante una correcta tonificación abdominal. El centro frénico y su anatomía puede ser origen de hernias diafragmáticas (de hiato) por el paso de la estructura digestiva hacia la cavidad torácica. Acción del diafragma Tiene dos funciones. Es el protagonista de la respiración abdominal y de la respiración torácica. Respiración abdominal Es una respiración pulmonar en la que el diafragma, al contraerse, desciende su cúpula e incrementa la presión de la cavidad abdominal. Podría expandir el abdomen. Incrementa el diámetro vertical disponible para los pulmones, con lo que se puede inspirar más aire. Respiración torácica Es una respiración pulmonar en la que el diafragma desciende poco su cúpula y favorece la acción de otras musculaturas (p. ej., del ECM o serratos dorsales) para que se incremente el diámetro transversal, anteroposterior y vertical del tórax. Es interesante trabajar las dos respiraciones para mejorar la tonificación respiratoria. Normalmente, al respirar, el diámetro se amplía más horizontalmente que verticalmente. De esta forma, se trabajaría más el componente vertical torácico. Abdomen Antes de ver la musculatura del abdomen, vamos a exponer algunos aspectos de la región abdominal. El abdomen se puede clasificar en dos partes: – la cavidad abdominal, – las paredes abdominales. Cavidad abdominal En esta cavidad se encuentran la mayor parte de los órganos del tubo digestivo o vísceras. Está revestida por una membrana serosa que se llama peritoneo. Se describen dos partes: un peritoneo parietal, que tapiza por dentro las paredes del abdomen, y un peritoneo visceral, que envuelve los órganos o vísceras. Ambos peritoneos se continúan entre sí, formando unos pliegues o mesos por donde llegan, sus vasos a los órganos. El peritoneo parietal no alcanza las paredes posteriores del abdomen, por lo que se forma, por detrás suyo, un espacio denominado cavidad retroperitoneal, mientras que el espacio que queda dentro del peritoneo se llama cavidad peritoneal. En el espacio retroperitoneal se encuentran fundamentalmente los riñones. Están dentro del abdomen, pero fuera de la cavidad peritoneal. La inflamación del peritoneo se conoce con el nombre de peritonitis. Paredes abdominales En las paredes del abdomen sólo existe estructura ósea en su parte posterior, representada por la columna vertebral. En el resto, las paredes del abdomen son blandas y están formadas, fundamentalmente, por músculos. Esto tiene el inconveniente de que los órganos del abdomen presentan una menor protección ante traumatismos o heridas que los del tórax, donde existe estructura ósea alrededor (las costillas). Asimismo, este hecho tiene sus ventajas: 1) Los músculos, por medio de su tono, crean en el abdomen las condiciones adecuadas para mantener los órganos en posición. Es por este motivo que con la edad, cuando los músculos pierden fuerza o se debilitan por sucesivos partos (embarazos) o numerosas intervenciones, los órganos del abdomen caen de su posición y se puede producir la ptosis (o caída). Es muy importante trabajar los músculos abdominales para evitar tal alteración postural. 2) Mediante la contracción de los músculos del abdomen se produce un aumento de la presión de la cavidad abdominal, que favorecen los movimientos de evacuación del tubo digestivo o del aparato urinario. 3) Cuando el peritoneo está inflamado, por un mecanismo reflejo se contraen los músculos del abdomen y da la sensación de tabla. Este fenómeno se conoce con el nombre de vientre en tabla e indica que existe una irritación del peritoneo. Figura 20. El abdomen 1. Ligamento lumbodorsal 2. Pectoral mayor 3. Serrato lateral 4. Oblicuo mayor 5. Recto anterior del abdomen 6. Dorsal ancho 7. Trapecio MÚSCULOS DEL ABDOMEN Como ya hemos visto en la clasificación, los músculos del abdomen seclasifican en tres grupos: a) Músculos anteriores del abdomen: – recto anterior del abdomen, – piramidal del abdomen. b) Músculos posteriores del abdomen: – cuadrado lumbar. c) Músculos laterales o anchos del abdomen: – transverso del abdomen, – oblicuo menor del abdomen, – oblicuo mayor del abdomen. Estos tres últimos tienen una característica general que consiste en insertarse por unos tendones muy anchos y aplanados denominados aponeurosis de inserción (de cada músculo). Son como unas auténticas fajas. Músculos anteriores del abdomen M. recto anterior del abdomen Este músculo se origina en la sínfisis del pubis y se dirige hacia arriba para insertarse en el apéndice xifoides y en los cartílagos costales de la 5a, 6a y 7a costillas. Es un músculo muy largo, muy aplanado, que forma la pared anterior del abdomen. Es un músculo poligástrico. Esto se debe a la presencia de inserciones intermedias que dividen al músculo en cuatro vientres musculares. Estas inserciones son aponeuróticas. El recto anterior del abdomen se fija a un tejido fibroso (aponeurosis) que es su envoltura y le sirve para poder fijarse y ser más estable (función no ósea). Además, le permitirá una cierta independencia de áreas musculares (se puede subdividir en trabajos de porción inferior o porción superior), aunque esta independencia será únicamente, a efectos de desplazamiento de áreas musculares, ya que ante la solicitación del músculo, su contracción responderá a la ley del todo o nada. Tiene diversas acciones: – En una contracción unilateral, contribuye a la inclinación lateral del tronco (es mínima) hacia el lado de contracción. – Es importante para las funciones fisiológicas (intestinales, micción, defecación). – En una contracción bilateral, provoca la flexión del tronco. Esta función puede invertirse, siendo flexor de la cadera. Relaciones con otros tejidos Tercio superior del abdomen El recto anterior del abdomen está envuelto por una fibra aponeurótica que coincide, justamente, con la aponeurosis del oblicuo menor. Esta aponeurosis envuelve el recto anterior del abdomen de su lado y continúa con la aponeurosis del oblicuo menor del otro lado. Por lo tanto, el recto anterior del abdomen queda envuelto en la aponeurosis del oblicuo menor. Además, por delante, se relaciona con la aponeurosis del oblicuo mayor y, por detrás, con la aponeurosis del transverso del abdomen. Utiliza las aponeurosis de inserción de los oblicuos para fijarse, firmemente, en la pared anterior del abdomen. La unión de las fibras aponeuróticas de los músculos anchos del abdomen, en el centro del abdomen, se denomina línea alba. Tercio inferior del abdomen (por debajo del ombligo) El recto anterior del abdomen se hace posterior, dejando de ser superficial. Queda por detrás de las tres vainas aponeuróticas de los músculos oblicuo menor, oblicuo mayor y transverso. M. piramidal del abdomen Es un músculo muy corto situado en el tercio inferior del abdomen y por delante de las fibras aponeuróticas de los oblicuos, haciendo la función del recto anterior del abdomen, que se ha hecho profundo desplazándose hacia atrás. Se origina en la sínfisis del pubis y se inserta en una aponeurosis de inserción del recto anterior del abdomen. Es un refuerzo anterior de la musculatura abdominal en el tercio inferior del abdomen. Acción – Contribuye a la flexión de la cadera, siempre que el protagonista sea el recto abdominal. – Su función estrella es la de contribuir a aumentar la presión abdominal para las funciones fisiológicas (sobre todo la micción). Es el protagonista. Figura 21. Visión anterior del abdomen 1. Trapecio 2. Pectoral mayor 3. Dorsal ancho 4. Serrato lateral 5. Oblicuo mayor 6. Recto anterior del abdomen 7. Ligamento inguinal 8. Piramidal del abdomen Músculos posteriores del abdomen M. cuadrado lumbar Este músculo se origina en la cresta ilíaca y en el ligamento lumbodorsal. Este ligamento es muy potente y fija toda la articulación sacroilíaca y las últimas lumbares. A partir de aquí nace el cuadrado lumbar. Se dirige de forma ascendente y se inserta en la última costilla y los apéndices costiformes (rudimentos de las apófisis transversas) de las vértebras lumbares. Es un músculo profundo. Está cubierto parcialmente por los paravertebrales lumbares. Está cubierto, más externamente, por el dorsal ancho y con una relación de proximidad con el psoas. El cuadrado lumbar y el psoas forman los arcos de origen del diafragma. Acción. Las funciones principales son: – Si se contrae bilateralmente, extiende el tronco. Igualmente, puede invertir la acción, levantando dorsalmente la cadera. – Si se contrae unilateralmente, provoca la inclinación lateral del tronco o de la cadera, dependiendo del punto fijo. – Además, si toma punto fijo en las lumbares, tiene una función estabilizadora, estática de la CL. Podría modificar la alineación de la columna. Relaciones – En el arco costal del cuadrado lumbar se origina el diafragma. Esto comporta una serie de repercusiones. Por ejemplo, la respiración será fundamental en el trabajo lumbar. También tiene una estrecha relación con el psoas. – Es uno de los músculos más importantes. Es el máximo fijador de la estática lumbar en la posición de pie, por su profundidad. Músculos laterales o anchos del abdomen M. transverso del abdomen Es el músculo más profundo de la musculatura lateral del abdomen. Tiene su origen en la cresta ilíaca, ligamento lumbo–dorsal, 5a VL y últimas costillas. Hay otro origen que es el ligamento inguinal (tendón que va de la cresta ilíaca a la sínfisis del pubis). Se dirige, transversalmente, hacia el centro del abdomen y continúa, en la línea alba, con la aponeurosis del otro transverso. Continúa por medio de una vaina aponeurótica que recubre por detrás el oblicuo menor y el recto anterior. La vaina aponeurótica central se inserta en la sínfisis del pubis y en el apéndice xifoides. Acción – Interviene en las funciones fisiológicas humanas (micción, defecación, parto) mediante el incremento de la presión abdominal. – Mantiene en su posición la estructura lumbar y sacra. – Permite que los otros músculos abdominales puedan ejercer una fuerza específica al estabilizar toda la zona. M. oblicuo menor del abdomen Este músculo se origina en la cresta ilíaca, sacro, apófisis espinosas de la 4a y 5a VL y en el ligamento inguinal. Desde este origen, continúa con su aponeurosis de inserción (que es la que rodea, envuelve el recto anterior del abdomen) y se fija en la línea alba, uniéndose con la aponeurosis del oblicuo menor del otro lado. La vaina aponeurótica central se inserta en la sínfisis del pubis y en el apéndice xifoides. El músculo se fija, también, en las cuatro últimas costillas. El origen en las apófisis espinosas de la 4a y 5a lumbares no es directo. Lo hace a través del ligamento sacrolumbar o lumbodorsal (masa común, que une todas las vértebras lumbares). Sus fibras se dirigen hacia arriba. Acción – Si se contrae bilateralmente, produce la flexión ventral del tronco o de la cadera, dependiendo del punto de origen. – Si se contrae unilateralmente, provoca la rotación lateral hacia el lado de contracción. M. oblicuo mayor del abdomen Este músculo se origina en la porción lateral de las costillas 5a a 12a. Se dirige a insertarse en la cresta ilíaca, ligamento inguinal y sínfisis del pubis, mediante la aponeurosis de inserción propia, que se continúa con la aponeurosis de inserción del otro oblicuo mayor, en la línea alba. Es el músculo más superficial de todos los laterales del abdomen y cubre el oblicuo mayor y el transverso. Su aponeurosis cubre el recto anterior del abdomen. Relaciones Sus fibras, una vez que se
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