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anatomia aplicada en la actividad fisica

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MEDICINA	DEPORTIVA
ANATOMÍA	APLICADA	A	LA	ACTIVIDAD
FÍSICA	Y	DEPORTIVA
Autor:
Dr.	Mario	Lloret	Riera
Profesor	de	anatomía	del	INEF-Barcelona
3a	edición
Diseño	cubierta:	David	Carretero
©	2012,	Mario	Lloret	Riera
Editorial	Paidotribo
Les	Guixeres
C/	de	la	Energía,	19-21
08915	Badalona	(España)
Tel.	93	323	33	11–	Fax.	93	453	50	33	
http://www.paidotribo.com
E-mail:	paidotribo@paidotribo.com
3a	reimpresión	de	la	3a	edición
ISBN:	978-84-8019-466-2
ISBN	EPUB:	978-84-9910-410-2
Fotocomposición:	Editor	Service,	S.L.
Diagonal,	299–	08013	Barcelona
http://www.paidotribo.com
mailto:paidotribo@paidotribo.com
ÍNDICE
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO	I
GENERALIDADES
CAPÍTULO	II
TRONCO,	CUELLO	Y	CABEZA
CAPÍTULO	III
EXTREMIDAD	SUPERIOR
CAPÍTULO	IV
EXTREMIDAD	INFERIOR
CAPÍTULO	V
SISTEMA	CARDIORRESPIRATORIO
BIBLIOGRAFÍA
PRÓLOGO
Me	 satisface	 enormemente	 prologar	 esta	 obra	 por	 tratarse	 de	 una	 iniciativa
docente	 de	 nuestra	 institución	 en	 aras	 a	 dar	 a	 conocer	 su	 producción	 académica.
Esta	 primera	 edición	 de	 Anatomía	 aplicada	 a	 la	 actividad	 física	 y	 deportiva	 se
presenta	 como	 guía	 de	 la	 mencionada	 asignatura	 en	 nuestro,	 recientemente
inaugurado,	plan	de	estudios.
En	este	caso,	me	complace	extraordinariamente	comprobar	cómo	un	profesor	de
esta	casa	se	responsabiliza	de	elaborar	un	instrumento	didáctico	que	contribuya	a	la
formación	 del	 alumno	 en	 este	 discurrir	 por	 las	 ciencias	 de	 la	 actividad	 física	 y
deportiva.	A	 la	 vez,	me	place	 comprobar	 que	este	 vehículo	 puede	 ser	 un	elemento
más	para	difundir	en	nuestra	sociedad	 la	cultura	de	 la	actividad	 física	y	el	deporte,
así	 como	 la	 cultura	 de	 la	 actividad	 física	 para	 la	 salud	 y	 el	 bienestar	 corporal	 y
mental.
Yo	 espero,	 profundamente,	 que	 este	 texto-guía	 represente,	 en	 primer	 lugar,	 la
herramienta	pedagógica	que	permita	un	mejor	aprovechamiento	y	asimilación	de	 los
contenidos	de	la	anatomía,	ya	que	su	organización	y	sistematización	así	lo	confieren;
en	 segundo	 lugar,	 que	 sea	de	utilidad	para	 los	 alumnos,	 y	 finalmente,	 que	 sirva	de
estímulo	a	otros	profesores	del	 INEFC	para	 transcribir	y	 reordenar	su	materia	para
que	 nuestros	clientes	 puedan	 valorar,	 con	más	 cientificidad	 si	 cabe,	 los	 contenidos
relevantes	que,	sin	duda,	estructuran	y	construyen	los	estudios	de	nuestras	 ciencias
de	la	actividad	física	y	deportiva.
Quiero	felicitar	al	Dr.	Mario	Lloret	por	su	trabajo	y	tenacidad,	y	para	que	no	cese
en	 la	 línea	 productiva	 que	 le	 ha	 caracterizado	 desde	 su	 incorporación,	 hace	 ya
algunos	 años,	 al	 INEFC,	 donde	 desarrolla	 su	 vocación	 compartida	 de	 profesor,
médico	y	deportista	olímpico.
Dr.	J.A.	Sancha	de	Prada
Director	del	Instituto	Nacional	de	Educación	Física	de	Cataluña	(INEFC)
INTRODUCCIÓN
Hace	 tres	 años	 iniciamos,	 de	 la	 mano	 del	 Sr.	 Stefan	 Esser,	 por	 aquel	 entonces
alumno	colaborador	de	esta	obra,	lo	que	sería	el	germen	de	un	trabajo	que	tuvo	sus
frutos	 en	 la	 publicación	 de	Apunts	 d’Anatomia	 de	 l’aparell	 locomotor	 por	 parte	 del
INEFC–Centre	de	Barcelona	(1995)	en	una	humilde	edición	en	catalán,	con	un	tiraje
ciertamente	reducido,	por	el	cual	dicho	alumno	colaborador	obtuvo,	por	parte	de	esta
Institución,	el	Premi	a	la	producció	de	material	acadèmic	escrit	del	año	1995	por	su
contribución	 en	 la	 mencionada	 publicación.	 Ahora	 hemos	 decidido,	 tras	 el	 éxito	 de
dicho	 trabajo	 y	 por	 estar	 la	 edición	 agotada	 y	 sin	 posibilidades	 de	 salir	 adelante,
editarla	 en	 castellano	 y	 de	 esta	 forma	 difundir	 una	 idea	 mejorada,	 ampliada	 y
adaptada	al	nuevo	Plan	de	estudios	vigente	para	dicha	asignatura	en	los	estudios	de
las	 ciencias	 de	 la	 actividad	 física	 y	 deportiva,	 y	 con	 una	 carga	 lectiva	 troncal	 de	 6
CA.
Por	 lo	 tanto,	 hemos	de	expresar	 nuestra	 satisfacción	 por	 los	 contenidos	 de	 esta
obra	por	dos	razones.
Por	 un	 lado,	 porque	 pretendemos	 que	 este	 texto	 sea	 una	 guía	 anatómica	 del
alumno	en	la	profundización	en	el	conocimiento	del	cuerpo	humano,	la	motricidad	y	el
movimiento	 deportivo.	 Este	 manual	 no	 debe	 entenderse,	 en	 ningún	 caso,	 como	 un
tratado	anatómico,	sino	como	el	soporte	que	el	alumno	necesita	en	el	currículum	del
conocimiento	 de	 la	 anatomía	 humana	 en	 las	 ciencias	 de	 la	 actividad	 física	 y
deportiva.	Puede	constatarse	que,	al	principio	del	estudio	de	cada	capítulo	y	de	cada
apartado,	existen	unos	esquemas	que	guían	el	análisis	anatómico	posterior.	De	todas
formas,	 el	 alumno	 deberá	 consultar	 y	 ampliar	 sus	 conocimientos	 con	 los
tratados	 clásicos	 anatómicos	 y	 con	 las	 nuevas	 aportaciones
anatomicodeportivas	que	llegan	a	esta	área	del	saber.
Por	 otro,	 porque	 va	 a	 seguir	 siendo	 la	 primera	 publicación,	 en	 este	 recién
estrenado	Plan	de	estudios,	de	las	clases	que	se	imparten	en	el	Centro	de	Barcelona
del	 INEFC,	 con	 el	 objetivo	 de	 favorecer,	 a	 los	 alumnos	 de	 primer	 curso	 de	 estos
estudios,	 un	 mejor	 aprendizaje	 de	 esta	 materia	 y	 del	 conocimiento	 del	 cuerpo
humano,	 pretendiendo,	 de	 esta	 manera,	 facilitar	 el	 quehacer	 académico	 con	 el
objetivo	de	mejorar	su	nivel	intelectual.
Este	manual–guía	del	estudiante	de	anatomía	se	presenta	tal	como	se	plantean	los
objetivos	 del	 curso.	 Las	 generalidades	 familiarizarán	 al	 alumno	 con	 los	 primeros
conceptos	anatómicos,	mostrando	 las	 globalidades	óseas,	 articulares	 y	musculares
existentes	en	el	estudio	general	de	la	anatomía.	El	segundo	capítulo	prosigue	con	el
estudio	 exhaustivo	 del	 tronco,	 como	 eje	 vertebrador	 de	 los	 movimientos	 que	 se
generarán	en	las	extremidades.	En	el	tercer	y	cuarto	capítulos	se	profundizará	en	el
estudio	 anatómico	 de	 los	 miembros	 superior	 e	 inferior,	 respectivamente,
presentándose	 todos	 los	 elementos	 óseos,	 articulares,	 musculares	 y
vasculonerviosos	que	sustentan	el	cuerpo	humano,	para	obtener	así	un	conocimiento
profundo	de	estos	segmentos	y	de	su	relevante	relación	con	los	movimientos	físicos
fundamentales	 y	 filogenéticos	 del	 ser	 humano,	 como	 son	 la	 carrera,	 la	 marcha,	 el
salto,	el	lanzamiento,	la	natación,	la	trepa,	etc.	El	curso	termina	con	la	presentación,
en	el	capítulo	quinto,	del	sistema	cardiorrespiratorio	como	sistema	básico	anatómico
de	conocimiento	troncal	en	estos	estudios,	y	que	nos	adentra,	muy	básicamente,	en
el	estudio	orgánico	del	ser	humano.
Somos	 conscientes	 de	 las	 limitaciones	 de	 esta	 obra,	 pero	 el	 objetivo	 perseguido
como	Apuntes	de	asignatura	y	apoyo	del	alumno	se	cumplen	sobradamente	en	ella.
Esperamos	y	deseamos	que	obtenga	una	buena	acogida	y	podamos	congratularnos,
en	una	próxima	edición,	de	su	valía.
El	autor
CAPÍTULO	I
GENERALIDADES
GENERALIDADES	DEL	APARATO	LOCOMOTOR
Generalidades	de	los	huesos
Generalidades	de	las	articulaciones
Generalidades	de	los	músculos
Sistemas	auxiliares
	
DESCRIPCIÓN
La	anatomía	es	la	ciencia	que	estudia	la	forma,	la	estructura	del	cuerpo	humano	a
lo	 largo	 de	 su	 ciclo	 vital.	Deriva,	 etimológicamente,	 del	 griego,	 de	 tomos	 (cortar)	 y
ana	 (repetir).	 Es	 decir,	 de	 la	 repetición	 de	 cortes	 efectuados	 en	 la	 disección	 de
cadáveres.
Si	se	estudia	la	forma,	la	estructura	y	la	función	antes	del	nacimiento,	la	anatomía
se	 denomina	 embriología	 (estudio,	 tratado	 del	 embrión).	 Si	 se	 estudia	 el	 cuerpo
humano	despues	del	nacimiento,	pasa	a	denominarse	anatomía.	La	anatomía	 tiene
diversas	ramas:
–		Anatomía	descriptiva:	estudio	de	la	forma	en	el	adulto.
–		Anatomía	de	las	edades:	estudio	de	la	forma	a	lo	largo	de	las	edades.
–		Anatomía	topográfica:	estudio	por	regiones	topográficas.
–		Anatomía	funcional:	estudio	de	la	forma	aplicada	a	la	función.
–		Anatomía	de	superficie,	artística	(de	los	artistas),	plástica	(cirujano	plástico),
antropológica	(forma	en	las	diferentes	razas)	y	filogénica.
–		Anatomía	comparada:	estudio	de	la	forma	comparada	con	la	de	los	animales.
Nosotros	 estudiaremos	 principalmente	 la	 anatomía	 descriptiva	 y	 la	 funcional.En
este	 estudio	 anatómico,	 podemos	 analizar	 la	morfología	 humana	 desde	 un	 estudio
osteológico,	artrológico	o	miológico	cuando	revisemos	el	aparato	locomotor.	Cuando
profundicemos	en	la	angiología	será	para	estudiar	el	corazón	y	los	grandes	vasos,	y
cuando	 lo	 hagamos	 en	 la	 esplacnología	 será	 para	 trabajar	 únicamente	 el	 aparato
respiratorio,	ya	que	en	nuestro	plan	de	estudios	no	cabe	el	 tratamiento	del	aparato
digestivo	o	urogenital.
Figura	1.	El	esqueleto	humano
GENERALIDADES	DEL	APARATO	LOCOMOTOR
La	 anatomía	 del	 movimiento	 pone	 en	 juego,	 principalmente,	 tres	 sistemas:	 los
huesos,	elementos	del	esqueleto	unidos	mediante	 las	articulaciones	 y	movilizados
por	los	músculos.	Además	existen	unos	sistemas	auxiliares.
Antes	de	ver	 los	aspectos	generales	sobre	estos	tres	sistemas,	estudiaremos	los
acuerdos	que	se	han	adoptado	para	facilitar	el	estudio:
–		Postura	anatómica	universal.
–		Planos,	ejes	y	direcciones.
Postura	anatómica	universal
Se	estudia	en	el	sujeto	anatómico	vivo,	en	una	postura	anatómica	universal:
–		de	pie,	mirada	al	frente	(al	infinito);
–		talones	juntos,	pies	en	forma	de	V;
–		brazos	colgando	a	ambos	lados	del	tronco,	ligeramente	separados,	palmas	hacia
delante;
–		se	considera	al	sujeto	anatómico	en	esta	posición	anatómica;
–		se	pueden	estudiar	o	distinguir	planos,	ejes	y	direcciones.
Planos,	ejes	y	direcciones
El	eje	vertical	es	el	que	está	perpendicular	al	plano	transversal.	Este	plano	divide
el	cuerpo	en	dos	mitades:	la	superior	y	la	inferior.
El	eje	transversal	es	el	que	está	perpendicular	al	plano	sagital	o	anteroposterior.
Este	plano	divide	el	cuerpo	en	dos	mitades:	la	derecha	y	la	izquierda.
El	 eje	 sagital	 o	 anteroposterior	 es	 el	 que	 está	 perpendicular	 al	 plano	 frontal.
Este	plano	divide	el	cuerpo	en	dos	mitades:	 la	anterior	y	 la	posterior.	Los	ejes	y	 los
planos	nos	permiten	estudiar	las	direcciones:
•			Dirección	superior	o	craneal	(la	laringe	es	más	craneal,	está	más	cerca	del
cráneo	que	del	corazón).
•			Dirección	inferior	o	caudal	(de	cola).
•			Dirección	interna	o	medial	(está	más	cerca	de	la	línea	media.	En	el	caso	del
antebrazo,	el	hueso	interno	o	medial	es	el	cúbito).
•			Dirección	externa	o	lateral	(en	el	caso	del	antebrazo,	el	hueso	lateral	o	externo
es	el	radio).
Figura	2.	Ejes	y	planos	principales
GENERALIDADES	DE	LOS	HUESOS
Los	huesos	constituyen	la	parte	más	sólida	del	organismo	humano	y	de	la	mayoría
de	los	animales	vertebrados.	Sirven	de	protección	para	las	partes	blandas	y	de	punto
de	 inserción	 de	 la	 mayoría	 de	 los	 músculos	 y,	 por	 esta	 razón,	 como	 órgano	 de
movilidad	 pasiva,	 envuelven	 y	 preservan,	 parcialmente,	 los	 órganos	 internos	 más
débiles	y	relevantes.
Clasificamos	los	huesos	en:	largos,	cortos	y	planos.
Figura	3.	Tipos	de	huesos
En	 los	huesos	 largos,	para	su	estudio,	se	distinguen	 tres	partes:	 la	parte	central,
denominada	cuerpo	o	diáfisis,	y	los	dos	extremos,	denominados	epífisis.
La	epífisis	superior	se	denomina	epífisis	proximal	o	craneal	 y	 la	epífisis	 inferior
es	la	epífisis	distal	o	caudal.
Los	extremos	están	unidos	al	cuerpo	por	dos	cartílagos	en	 la	gente	 joven	y	en	el
niño.	 Este	 cartílago	 se	 denomina	 cartílago	 de	 conjunción.	 Con	 el	 tiempo	 este
cartílago	 se	 osifica,	 pero	 antes	 de	 osificarse	 permite	 el	 crecimiento	 en	 longitud	 del
hueso	largo.	Si	en	la	adolescencia	se	lesiona	el	hueso,	éste	no	crece.
Los	huesos	tienen,	en	su	superficie,	una	membrana	fibrosa	muy	firme,	íntimamente
adherida	a	toda	su	superficie,	denominada	periostio,	de	la	cual	proceden	la	nutrición
y	el	crecimiento	transversal	(en	grosor).
En	el	 interior	del	cuerpo	o	diáfisis	se	encuentra	un	conducto	medular.	Dentro	de
este	conducto	se	encuentra	 la	médula	o	médula	ósea	 roja.	En	 la	médula	 (médula
ósea)	se	originan	los	glóbulos	rojos	de	la	sangre.
Si	se	 lesiona	la	médula	(p.	ej.,	por	radiaciones	o	sustancias	químicas),	se	atrofia,
no	produce	glóbulos	rojos,	lo	cual	provoca	una	anemia	aplásica	(irreversible).
También	 puede	 existir	 alteraciones	 en	 la	 médula,	 así	 como	 en	 el	 número	 de
glóbulos	rojos	y	blancos.
En	estos	casos	se	efectúan	 implantes	 (no	 trasplantes)	de	médula	 (de	un	 familiar,
para	 que	 no	 haya	 rechazo).	 Se	 aspira	 la	 médula	 del	 donante	 y	 se	 implanta	 en	 el
paciente.
Se	 denomina	 anemia	 si	 el	 número	 de	 glóbulos	 rojos	 es	 inferior	 al	 normal.	 Si	 el
número	de	glóbulos	blancos	se	eleva	excesivamente,	se	denomina	leucemia.
GENERALIDADES	DE	LAS	ARTICULACIONES
Las	articulaciones	son	estructuras	que	nos	permiten	unir	y	movilizar	dos	segmentos
óseos.	Se	distinguen	tres	tipos	de	articulaciones:
a)	Sinartrosis.
b)	Diartroanfiartrosis.
c)	Diartrosis.
ARTICULACIONES	SINARTRÓSICAS
Esta	clase	de	articulaciones	une	dos	extremos	óseos	“hueso	a	hueso”.	Tienen	 las
características	siguientes:
–		no	tienen	cartílago	hialino;
–		no	tienen	cápsula;
–		son	típicas	de	la	cabeza.
Se	pueden	clasificar	en	tres	tipos,	dependiendo	de	su	fase	evolutiva:
–		sinfibrosis	(en	los	recién	nacidos);
–		sincondrosis	(cada	año	se	van	endureciendo);
–		sinostosis	(en	el	adulto	se	calcifican	los	cartílagos).
También	se	distinguen	diferentes	clases	de	unión:
a)	unión	armónica	(hueso	a	hueso,	plana);
b)	unión	dentada	(forma	quebrada);
c)	unión	biselada	o	escamosa;
d)	unión	esquindelesis	(alguna	parte	de	unión).
ARTICULACIONES	DIARTROANFIARTRÓSICAS
Las	 articulaciones	 diartroanfiartrósicas	 presentan	 como	 característica	 más
relevante	 su	 reducida	 movilidad,	 aunque	 la	 suma	 de	 todas	 las	 articulaciones
proporciona	mucha	movilidad:
–		no	tienen	cápsula;
–		son	propias	de	cuerpos	vertebrales;
–		tienen	funciones	amortiguadoras	(con	un	disco	en	medio).
ARTICULACIONES	DIARTRÓSICAS
Estas	articulaciones	son	las	más	importantes	por	su	movilidad.	Las	características
más	relevantes	son:
–		tienen	diferentes	grados	de	movilidad;
–		tienen	cápsula;
–		se	distinguen	dos	tipos	de	complejos	articulares,	en	los	cuales	los	elementos	que
los	componen	pueden	quedar	sistematizados	en	estas	dos	estructuras.	Es	el	tipo
de	articulación	más	común.
Método	de	estudio	de	la	articulación	diartrósica
Para	 poder	 describir	 y	 estudiar	 adecuadamente	 una	 articulación,	 es	 necesario
seguir	 un	 esquema.	 El	 que	 se	 propone	 para	 las	 articulaciones	 diartrósicas	 es	 el
siguiente:
a)	Presentación	de	la	articulación.
b)	Tipos	de	articulación.
c)	El	complejo	degenerativo.
d)	El	complejo	inflamatorio.
e)	Movimientos.
Presentación	de	la	articulación
En	 este	 apartado	 se	 presenta,	 de	 una	 manera	 muy	 general,	 qué	 huesos	 están
unidos	 por	 la	 articulación,	 sin	 especificar	 los	 detalles	 anatómicos	 concretos	 que
intervienen.	Se	puede	precisar	qué	parte	del	hueso	se	articula	(parte	interna,	externa,
anterior,	posterior,	proximal,	distal,	etc.
Tipos
Clasificación	de	las	articulaciones	diartrósicas.	Ejemplos	de	la	extremidad	superior.
Figura	4.	Tipos	diartrósicos
Complejo	degenerativo
Superficies	articulares
Son	 las	 dos	 caras	 de	 los	 huesos	 que	 se	 encuentran	 frente	 a	 frente.	 Aquí	 es
necesario	 especificar	 los	 detalles	 anatómicos	 concretos	 de	 cada	 hueso	 que
interviene	en	la	articulación.
Cartílago	hialino
Es	una	membrana,	una	capa	protectora	de	6	a	8	µm	de	espesor,	que	recubre	las
superficies	articulares	para	protegerlas	del	desgaste,	de	la	degeneración.
Se	denomina	complejo	degenerativo	porque,	de	no	existir	o	lesionarse	el	cartílago,
se	 produciría	 una	 degeneración	 articular	 desencadenando	 una	 artrosis	 (arthro:
articulación,	 osi:	 degeneración).	 Esta	 enfermedad	 aún	 no	 es	 recuperable,	 no	 es
solucionable.
Complejo	inflamatorio
Cápsula	articular
Es	 una	 bolsa	 que	 envuelve,	 que	 recubre	 la	 articulación.	 Su	misión	 es	 proteger	 y
aislar	la	articulación.
Membrana	sinovial
Es	el	reverso	(interno)	de	la	cápsula	articular.	Es	como	un	tapiz,	muy	rica	en	vasos
sanguíneos	y	responsable	de	segregar	el	líquido	sinovial	que	lubrica	la	articulación.
Ligamentos
Son	 estructuras	 quemantienen	 los	 huesos	 unidos	 y	 las	 articulaciones	 estables.
Pueden	ser	intrínsecos	(dentro	de	la	cápsula)	o	extrínsecos	(a	distancia).
Si	 son	 intrínsecos	 pueden	 ser	 intraarticulares	 (los	 ligamentos	 cruzados	 dentro
de	la	articulación)	o	extraarticulares	(ligamentos	laterales).
Fibrocartílagos
Son	 estructuras	 fibrosas	 y	 cartilaginosas	 que	 intentan	 hacer	 congruentes	 dos
superficies	incongruentes.
Los	meniscos	(que	almohadillan	los	huesos	y	los	amortiguan).
Los	 rodetes	 (son	 como	 anillos,	 resistentes	 pero	 algo	 deformables.	 Aumentan	 el
ajuste	o	encaje	entre	las	superficies).
Se	le	denomina	complejo	inflamatorio	porque	si	se	lesiona,	se	inflama.	Este	hecho
se	denomina	artritis	(artritis	=	inflamación	articular).	Esta	enfermedad	es	recuperable.
La	inflamación	se	produce	porque	se	segrega	más	líquido	como	defensa,	p.	ej.,	en	el
caso	de	una	infección.
Si	se	extirpan	 los	meniscos,	que	sirven	de	almohadilla,	 los	cartílagos	entrarán	en
contacto,	con	 lo	cual	pueden	degenerar,	desgastarse.	En	menos	de	15	años	puede
desaparecer	el	cartílago	y	aparecer	la	artrosis.	Si	desaparece	todo,	puede	osificarse
la	 zona	 donde	 entran	 en	 contacto	 los	 dos	 huesos,	 por	 lo	 cual	 los	 movimientos	 se
reducen	mucho,	apareciendo	rigidez	en	la	extremidad	afecta.
Normalmente,	al	aparecer	un	caso	como	éste,	es	conveniente	cambiar	la	actividad
deportiva	realizada	por	otra	que	no	erosione	o	lesione	tanto	la	articulación.
Movimientos
En	este	apartado	se	describen	los	movimientos	que	puede	efectuar	la	articulación.
Por	ejemplo:
–		eje	transversal:	movimiento	de	flexión/extensión;
–		eje	anteroposterior:	movimiento	de	abducción/aducción;
–		eje	vertical:	movimiento	de	rotación	interna/externa	(o	de	pronación,	supinación).
GENERALIDADES	DE	LOS	MÚSCULOS
Los	músculos	son	la	unidad	funcional	del	aparato	locomotor.	Son	los	elementos
activos.	 El	 peso	 de	 los	músculos	 respecto	 al	 total	 del	 cuerpo	 suele	 estar,	 con	 una
actividad	física	de	tipo	medio,	entre	el	32	y	el	36%	(en	los	culturistas	puede	llegar	al
50%).
CLASIFICACIÓN	DE	LOS	MÚSCULOS
Hay	diversos	tipos	de	músculos.	Los	clasificaremos	según	los	criterios	siguientes:
a)	Forma.
b)	Origen.
c)	Inserción.
d)	Vientres.
e)	Forma	de	inserción.
Forma
Según	este	criterio	pueden	ser	de	tres	maneras:
Largos	 (la	 longitud	 predomina	 sobre	 las	 otras	 dimensiones),	 p.	 ej.:	 sartorio,
bíceps,	tríceps.
Anchos	 (predomina	 la	 amplitud	 sobre	 la	 longitud	 y	 el	 espesor),	 p.	 ej.:	 oblicuos,
trapecio	o	dorsal	ancho.
Cortos	(no	predomina	ninguna	dimensión),	p.	ej.:	músculos	cortos	de	los	dedos.
Origen
Este	criterio	los	clasifica	según	el	número	de	cabezas	de	origen	que	tengan.
Monocefálicos	(son	la	mayoría,	tienen	una	cabeza	de	origen).
Bicefálicos	(o	bíceps),	p.	ej.:	bíceps	braquial,	bíceps	femoral.
Tricefálicos	(o	tríceps),	p.	ej.:	tríceps	braquial,	tríceps	sural.
Cuadricefálicos	(o	cuádriceps).
Inserción
Este	criterio	los	clasifica	según	el	número	de	cabezas	de	inserción	que	tengan.
Monocaudales.	 Una	 cabeza	 de	 inserción.	 La	 mayoría	 de	 músculos	 del	 sistema
locomotor).
Bicaudales.	Dos	cabezas	de	inserción.
Tricaudales.	Tres	cabezas	de	inserción.
Policaudales.	 Varias	 cabezas	 de	 inserción,	 como,	 por	 ejemplo,	 los	músculos	 de
los	dedos.
Vientres
Este	criterio	los	clasifica	según	el	número	de	vientres	musculares	que	tengan.
Monogástricos.	Un	vientre	muscular.	Suelen	ser	la	mayoría	de	músculos.
Digástricos.	Dos	vientres	musculares.	M.	digástrico.
Poligástricos.	 Varios	 vientres	 musculares,	 como	 por	 ejemplo	 el	 M.	 recto
abdominal.
Figura	5.	Formas	musculares
1.	Largo
2.	Semipenniforme
3.	Penniforme
4.	Bíceps
5.	Ancho
6.	Poligástrico
7.	Digástrico
Forma	de	inserción
Este	criterio	los	clasifica	según	la	forma	que	presentan	en	su	inserción.	Pueden	ser
penniformes	 (forma	 de	 pluma,	 p.	 ej.,	 el	 sóleo	 de	 la	 pierna)	 o	 semipenniformes.
(forma	de	media	pluma,	p.	ej.	el	músculo	 lingual).	El	 vientre	muscular	está	envuelto
por	franjas	tendinosas.
COMPOSICIÓN	DE	LOS	MÚSCULOS
El	 músculo	 está	 compuesto	 por	 fascículos	 musculares	 éstos	 por	 fibras
musculares	y	éstas,	a	su	vez,	por	miofibrillas.
En	 el	 interior	 de	 la	 fibra	 muscular	 existe	 una	 estructura	 denominada	 huso
muscular.	Ahí	llegan	unas	fibras	nerviosas	de	dos	tipos:	tónicas	y	sensitivas.
•	Fibras	tónicas.	Son	vías	por	las	cuales	el	cerebro	emite	unos	estímulos	y	permite
que	el	músculo	esté	en	una	determinada	actividad	en	función	del	estado	del	individuo.
Conceden	 el	 tono	 muscular	 al	 músculo,	 una	 determinada	 calidad	 de	 contracción
postural.	Son	responsables	de	la	elongación.
•	Fibras	sensitivas.	Van	del	huso	muscular	al	cerebro	y	dan	información	del	estado
del	 músculo,	 de	 cómo	 se	 encuentra	 en	 este	 momento,	 del	 estado	 de
contracción/relajación,	y	de	los	segmentos,	del	estado	de	las	articulaciones.
La	fibra	motora	va	directamente	a	la	estructura	muscular	(no	al	huso).
La	placa	motora	 es	 una	 vía	 que	 parte	 del	 sistema	 nervioso	 central	 y	 llega	 a	 la
unidad	 funcional	 del	 músculo,	 proporcionándole	 el	 poder	 de	 contracción,
provocándolo.
SISTEMAS	AUXILIARES
Los	órganos	auxiliares	del	aparato	locomotor	son	los	siguientes:
Aponeurosis	o	fascia
Fibra	 de	 tejido	 conjuntivo	 que	 envuelve	 unas	 determinadas	 estructuras	 (fibras
musculares).	Aísla	un	músculo	de	otro	y	permite	separarlos.
Bolsas	serosas
Se	sitúan	en	un	 relieve	óseo	muy	 rugoso	con	 la	 finalidad	de	que	 los	 tendones	no
puedan	ser	dañados	o	lesionados.	Son	como	un	cojinete.
Vainas	tendinosas
Son	estructuras	que	envuelven	el	tendón.	Sirven	también	para	protegerlo.
Si	algo	roza	con	la	estructura	ósea,	es	la	vaina	y	no	el	tendón.	Normalmente	será
una	lesión	de	vainas.
Correderas	osteofibrosas
Son	unos	canales	de	estructura	ósea,	situados	en	las	manos	y	los	pies	por	los	que
discurren	una	serie	de	tendones	y	que	están	aislados	de	cualquier	elemento	externo
por	 una	 cobertura	 de	 tejido	 fibroso	 (p.	 ej.:	 ligamento	 transversal	 de	 Gordon–
Broddy).	Las	correderas	constituyen	tanto	el	canal	como	su	cobertura.
CAPÍTULO	II
TRONCO,	CUELLO	Y	CABEZA
–	VISIÓN	DE	CONJUNTO	DEL	TRONCO,	CUELLO	Y	CABEZA	–
ESTUDIO	ÓSEO	DEL	TRONCO,	CUELLO	Y	CABEZA
Tronco
Vértebras	cervicales
Vértebras	torácicas	o	dorsales
Vértebras	lumbares
Vértebras	sacrococcígeas
Costillas
Esternón
Cuello Hioides
Cabeza Huesos	del	cráneo
Huesos	de	la	cara
ESTUDIO	ARTICULAR	DEL	TRONCO,	CUELLO	Y	CABEZA
Tronco Articulaciones	vertebrales
Articulaciones	costales
Cuello Articulaciones	vertebrales	(cervicales)
Cabeza Articulaciones	de	la	cabeza
ESTUDIO	MUSCULAR	DEL	TRONCO,	CUELLO	Y	CABEZA
Tronco Músculos	de	los	canales	vertebrales
Músculos	del	tórax
Cuello Músculos	del	cuello
Aponeurosis	y	regiones	del	cuello
Cabeza Músculos	de	la	cabeza
ESTUDIO	ÓSEO	DEL	TRONCO,	CUELLO	Y	CABEZA
COLUMNA	VERTEBRAL
GENERALIDADES
La	 columna	 vertebral	 o	 raquis	 es	 el	 eje	 central	 del	 tronco.	 Está	 formado
principalmente	por	32	a	34	vértebras	superpuestas.	Entre	las	vértebras	se	encuentra
una	estructura	cartilaginosa	denominada	disco	intervertebral.
Las	funciones	de	la	columna	vertebral	son:
a)	Proteger	las	funciones	de	la	estructura	cilíndrica	que	aloja	en	su	interior	(médula
espinal)	y	dotarla	de	flexibilidad.
b)	Permitir	el	movimiento	del	tronco	en	todas	las	direcciones	posibles.
c)	Soportar	el	peso	de	tres	estructuras	diferentes	(la	cabeza,	las	extremidades
superiores	y	el	mismo	tronco).	Es	una	función	de	soporte.
d)	Suministrar	inserciones	a	grupos	musculares	para	mantener	estática	la	columna.
e)	Amortiguar	la	acción	de	las	cargas,	absorbiendo	la	acción	y	disminuyendo	el
riesgo	traumático	de	lesión.
El	raquis	se	subdivide	en	cinco	regiones:
–		zona	cervical	(7	VC),
–		zona	dorsal	o	torácica	(12	VD),
–		zona	lumbar	(5	VL),
–		zona	sacra	(5	VS),
–		zona	coccígea	(3	a	5	VCC).
La	 zona	 sacra	 y	 la	 coccígea,	 con	 sus	 respectivas	 vértebras,	 están	 totalmente
fusionadas	formando	el	hueso	sacro	o	sacrococcígeo.
Figura	6.	Columnavertebral
Longitud	de	la	columna	vertebral
Su	longitud	varía	según	la	medida	de	las	vértebras,	no	por	el	número	de	vértebras
que	la	constituyan,	ya	que	éste	siempre	es	similar,	con	una	variación	de	una	o	dos	en
la	región	coccígea.
La	medida	dependerá	de:
–		el	tamaño	de	las	vértebras,
–		la	altura	de	los	discos	intervertebrales.
Los	 discos,	 con	 su	 contenido	 de	 agua,	 regulan	 la	 longitud	 de	 la	 columna.	Con	 la
edad,	a	causa	de	la	perdida	de	agua,	la	estatura	del	individuo	se	reduce.
Trayecto	de	la	columna	vertebral
La	columna	vertebral	no	es	rectilínea,	ni	de	perfil	ni	de	frente.
Vista	 de	 perfil,	 en	 equilibrio	 estático,	 la	 columna	 vertebral	 presenta	 cuatro
curvaturas	fisiológicas	que	no	constituyen	ninguna	patología.	Cuando	la	curvatura	es
convexa	 dorsalmente	 se	 denomina	 cifosis,	 y	 cuando	 es	 convexa	 ventralmente,
lordosis.	Normalmente,	 la	columna	vertebral	presenta	dos	cifosis	 (dorsal	 y	 sacra)	y
dos	lordosis	(cervical	y	lumbar).
Si	 se	 acentúan	 los	 grados	 de	 estas	 curvaturas	 daría	 lugar	 a	 alteraciones
patológicas	conocidas	como	hipercifosis	e	hiperlordosis.	“Hiper”	con	el	significado	de
incremento	o	acentuación.
En	 términos	 populares	 se	 denomina	 cifosis,	 aunque	 propiamente	 deba	 definirse
como	hipercifosis.	Si	desaparece	la	cifosis	torácica,	esta	alteración	se	denominaría
dorso	plano.	Si	 se	 acentúa	 la	 cifosis	 dorsal,	 se	 produce	una	deformación	 posterior
denominada	 joroba	 (hipercifosis).	El	preparador	o	educador	 físico	puede	ejercer	un
gran	 papel	 de	 identificación	 de	 desviaciones	 del	 raquis	 para	 informar	 a	 padres	 y
tutores	 y	 aconsejar	 la	 visita	 al	 traumatólogo/ortopeda	 para	 su	 diagnóstico	 y
tratamiento.
Curvaturas	fisiológicas	o	normales:
•			zona	cervical: lordosis	fisiológica	cervical
•			zona	dorsal	o	torácica: cifosis	fisiológica	torácica	o	dorsal
•			zona	lumbar: lordosis	fisiológica	lumbar
•			zona	sacra: cifosis	fisiológica	sacra
Vista	 frontalmente,	 en	 equilibrio	 estático,	 la	 columna	 vertebral	 debería	 ser
rectilínea	y	cuando	se	presenta	alguna	curvatura	se	denomina	escoliosis.
Se	 pueden	 dar	 dos	 tipos	 de	 escoliosis:	 postural	 y	 estructural.	 Con	 relativa
frecuencia,	en	 la	 infancia	se	produce	una	escoliosis	estructural,	patológica	(ligada	al
sexo),	la	causa	de	la	cual	no	se	conoce.	Se	denomina	idiopática.
Las	curvas	ejercen	una	doble	función:
•			Aumentan	la	resistencia	de	la	columna	y	garantizan	una	resistencia	a	las	fuerzas
presionantes	17	veces	más	grande	que	la	de	una	estructura	recta.	I.A.	Kapandji,
(1981)	afirma	que	gracias	a	los	estudios	de	ingeniería	se	ha	demostrado	que	la
resistencia	de	una	columna	(R)	que	presenta	curvas	es	directamente	proporcional
al	cuadrado	del	número	de	curvas	(N2)	más	uno:
R	=	N2	+	1
•			Favorecen	la	estática	del	cuerpo	descomponiendo	la	transmisión	de	las	fuerzas
sobre	la	columna.
Factores	que	regulan	el	equilibrio	de	la	columna	vertebral
Los	factores	se	pueden	clasificar	en	extrínsecos,	ajenos	a	la	columna	vertebral,	e
intrínsecos	(dependen	de	las	características	de	la	columna).
Figura	7.	Las	curvas	dotan	de	mayor	resistencia	a	la	columna	vertebral,	tanto	en	bipedestación	(a),	como	en
extensión	(b)	o	flexión	(c)
Factores	extrínsecos
•			Longitud	de	las	extremidades	inferiores
La	 columna	 vertebral	 descansa	 sobre	 la	 pelvis	 y	 ésta	 sobre	 las	 extremidades
inferiores.	 Cualquier	 variación	 en	 la	 longitud	 de	 las	 extremidades	 inferiores	 hace
bascular	 la	pelvis	y,	por	 lo	 tanto,	altera	el	equilibrio	de	 la	columna	vertebral.	Ciertos
dolores	 de	 la	 columna	 vertebral	 son	 debidos	 a	 la	 menor	 longitud	 de	 uno	 de	 los
miembros	inferiores.
•			Acción	de	la	gravedad
Es	 la	 tracción	que	ejerce	 la	 tierra	sobre	cualquier	objeto	situado	en	su	superficie.
La	 gravedad	 equilibra	 la	 columna	 vertebral.	 Por	 este	 motivo,	 como	 veremos	 más
adelante,	las	vértebras	lumbares	son	más	grandes	que	las	vértebras	cervicales.
Pero	 a	 veces,	 según	 la	 posición	 del	 cuerpo,	 la	 gravedad	 puede	 desequilibrar	 la
columna	 vertebral	 (p.	 ej.,	 cuando	 desplazamos	 el	 cuerpo	 hacia	 delante,	 la	 columna
vertebral	 debe	 aguantar	más	 presiones,	 así	 como	 cuando	 se	 está	 sentado,	 con	 el
cuerpo	desplazado	hacia	delante).	En	las	personas	cuyo	trabajo	o	actividad	deportiva
debe	efectuarse	en	posición	sentada	(secretarias,	 remeros,	 transportistas,	 taxistas,
etc.),	los	discos	pueden	llegar	a	alterarse	o	degenerar.
•			Musculatura
La	musculatura	que	sostiene	la	columna	vertebral	ha	de	ser	tonificada,	sobre	todo
la	 profunda	 (p.	 ej.,	 los	 paravertebrales).	 La	musculatura	 es	 la	 estructura	 que	 debe
compensar	la	acción	de	la	gravedad.
Factores	intrínsecos
•			Forma	de	los	cuerpos	vertebrales
Si	hay	una	fractura,	la	columna	vertebral	se	desequilibra.	También	se	produce	este
fénomeno	 por	 una	 disminución	 de	 la	 altura	 de	 los	 cuerpos	 vertebrales	 o	 en	 la
osteoporosis,	enfermedad	que	aparece	en	 la	tercera	edad	(en	mayor	proporción	en
la	mujer	que	en	el	hombre).	La	resistencia	ósea	disminuye	lo	que	fácilmente	provoca
fracturas	o	aplastamientos.
•			Articulaciones	de	las	apófisis	articulares
Éstas	articulaciones	deben	ser	uniformes	y	estables.	En	alguna	enfermedad	puede
producirse,	un	desequilibrio	del	conjunto	como,	por	ejemplo,	en	la	artritis.
•			Discos	intervertebrales
Estos	discos	tienen	tres	funciones:
–		Función	estática.	Reciben	las	presiones	de	la	columna	y	las	reparten	de	una
manera	uniforme.
–		Función	dinámica.	Permiten	la	movilidad	de	la	columna.
–		Función	plástica.	Permite	que	la	columna	se	curve	haciendo	aparecer	la	cifosis,	la
lordosis	y	las	escoliosis	fisiológicas	que	aparecen	en	el	ser	humano	cuando
comienza	a	andar,	y	que	proporcionan	una	mayor	resistencia	a	la	columna
vertebral.	Es	por	esto	que,	cuando	nacemos,	la	columna	vertebral	es
completamente	recta.	Al	iniciar	el	levantamiento	y	mantenimiento	de	la	cabeza	se
forma	la	lordosis	cervical.	El	resto	de	curvaturas	se	forman	a	partir	de	la
bipedestación	(a	partir	del	primer	año	de	vida).
El	 disco	 intervertebral	 es	 una	 de	 las	 partes	 de	 la	 columna	 vertebral	 que	más	 se
lesiona.	 La	 lesión	más	 importante	 del	 disco	 es	 la	 hernia	 discal,	 que	 consiste	 en	 la
proyección	 hacia	 el	 conducto	 raquídeo	 del	 núcleo	 pulposo,	 por	 rotura	 del	 anillo
fibroso,	y	que	da	lugar	a	la	compresión	de	la	médula	espinal	y	de	sus	raíces.	Puede
manifestarse	 en	 todas	 las	 edades.	 Se	 aconseja	 hacer	 reposo.	 En	 una	 intervención
quirúrgica	se	extirpa	el	núcleo,	no	el	disco	entero.
VÉRTEBRAS
Características	generales	de	las	vértebras
Las	vértebras	estan	 compuestas	a	grosso	modo	 por	 un	 cuerpo	 y	 un	 arco.	Entre
ambos	se	encuentra	el	agujero	vertebral,	que	es	el	que	aloja	 la	médula	espinal.	En
dirección	 caudal,	 disminuye	 el	 diámetro	 de	 los	 agujeros	 vertebrales	 y	 aumenta	 el
tamaño	y	el	diámetro	de	los	cuerpos	vertebrales.
La	columna	vertebral	es	un	tronco	de	cono	alargado	a	nivel	óseo.	Es	más	estrecha
en	 la	 zona	 cervical	 y	 más	 ancha	 en	 la	 lumbar	 por	 acción	 de	 la	 gravedad.	 Las
vértebras	lumbares,	por	la	cercanía	del	centro	de	gravedad	del	cuerpo,	son	aquellas
en	las	que	convergen	las	fuerzas	y,	por	lo	tanto,	deben	aguantar	más	peso.
El	agujero	vertebral	es	más	ancho	en	la	zona	cervical	(en	la	salida	del	encéfalo).	A
nivel	espinal	se	 forma	un	cono	 invertido	 (es	 lógico	porque	en	 la	zona	 lumbar	ya	han
salido	muchas	terminaciones	nerviosas,	como	las	de	la	extremidad	superior).
•Estructura	de	la	vértebra
Como	 veremos,	 la	 estructura	 de	 las	 vértebras	 en	 las	 diferentes	 regiones	 varía.
Para	 poder	 compararlas,	 antes	 hemos	 de	 conocer	 la	 estructura	 básica	 de	 una
vértebra.
Podemos	establecer	un	símil	arquitectónico	para	explicar	su	estructura:
–		cuerpo:	base,
–		arco:	casa,
–		pedículos:	paredes,	columnas,
–		láminas:	techo,	cierre	en	arco,
–		apófisis	espinosas:	chimenea,
–		apófisis	transversas:	alas,
–		apófisis	articulares:	los	dos	cilindros.
El	 cuerpoy	 el	 arco	 vertebral	 son	 las	 estructuras	 más	 importantes	 de	 las
unidades	 vertebrales.	 El	 cuerpo	 es	 diferente	 dependiendo	 de	 la	 posición	 de	 la
vértebra.	Es	más	pequeño	en	 las	vértebras	cervicales	y	más	ancho	y	grueso	en	 las
vértebras	lumbares.
En	 el	 arco,	 también,	 se	 encuentran	 las	 apófisis	 articulares.	 Por	 encima	 de	 las
láminas	se	encuentran	las	apófisis	articulares	craneales,	y	debajo	de	las	láminas	las
apófisis	articulares	caudales.	Se	articulan	con	las	otras	vértebras.
A	partir	del	arco	se	delimita	el	agujero	vertebral.
Figura	8	a.	Esquema	de	la	estructura	“arquitectónica”	de	la	vértebra
Características	generales	de	las	vértebras	cervicales
Son	siete,	pero	la	primera	y	la	segunda	tienen	una	visión	particularizada.
El	atlas	es	el	primer	hueso	de	la	columna	vertebral	y	por	lo	tanto	es	la	1a	vértebra
cervical.	 Se	 encuentra	 justamente	 debajo	 del	 hueso	 occipital.	 Anatómicamente	 no
tiene	cuerpo.	Está	formado	por	dos	arcos	que	están	unidos	por	las	masas	laterales.
Se	articula	con	el	occipital	a	través	de	las	cavidades	glenoideas	del	atlas.
El	agujero	vertebral	tiene	dos	finalidades:
–		alojar	la	apófisis	odontoides	del	axis,
–		alojar	la	médula	espinal.
Atlas
Posteriormente,	 el	 atlas	 termina	 en	 el	 tubérculo	 dorsal	 (vestigio	 de	 la	 apófisis
espinosa).	 En	 la	 parte	 ventral	 (central)	 presenta	 una	 cara	 articular	 (apófisis
odontoides	del	axis).
Presenta	 dos	 orificios	 laterales,	 en	 los	 vestigios	 de	 las	 apófisis	 transversas,	 por
donde	 pasarán	 las	 arterias	 vertebrales.	 En	 la	 cara	 inferior	 presenta	 unas	 caras
articulares	destinadas	a	la	unión	con	el	axis.
Figura	8	b.	Atlas,	axis	y	vértebra	cervical
A.	Atlas	(vistas	superior,	posterior,	lateral	y	anterior)
1.	Arco	anterior
2.	Apófisis	articular
3.	Masas	laterales
4.	Arco	posterior	con	apófisis	espinosa
5.	Superficie	articular	inferior	para	el	axis
B.	Axis	(vistas	superior,	posterior,	lateral	y	anterior)
1.	Apófisis	odontoidea
2.	Apófisis	articulares
3.	Apófisis	transversas
4.	Apófisis	articulares	inferiores
5.	Apófisis	espinosa
C.	7a	Vértebra	cervical	(vistas	superior,	posterior,	lateral	y	anterior)
1.	Cuerpo	vertebral
2.	Apófisis	articular
3.	Apófisis	articular	inferior
4.	Apófisis	espinosa
5.	Agujero	vertebral
6.	Agujero	raquídeo
Axis
Es	 la	 segunda	 vértebra	 cervical.	 Lo	 más	 importante	 es	 el	 saliente	 en	 su	 parte
ventral	 parecido	 a	 un	 diente	 o	 una	 avellana,	 llamada	 apófisis	 odontoidea.	 Se
introduce	en	la	parte	anterior	del	agujero	vertebral	del	atlas	y	forma	una	articulación
trocoidea.
Vértebras	cervicales	3a	a	7a
Presentan	un	cuerpo	cuadrangular	 y	pequeño.	En	el	arco	se	aprecian	diferencias
respecto	a	 la	norma.	Los	pedículos	también	tienen	las	apófisis	articulares	craneales
por	encima	y	las	apófisis	articulares	caudales	por	debajo.
Es	necesario	destacar	que	de	las	 láminas	no	salen	apófisis	transversas.	Sólo	hay
rudimentos,	dos	relieves	a	ambos	lados	del	inicio	del	arco.	No	tienen	ninguna	función
porque	no	hay	costillas.
Entre	 los	 rudimentos	 de	 las	 apófisis	 transversas	 se	 delimitan	 unos	 agujeros
pequeños	por	los	cuales	pasarán	las	arterias	vertebrales	(irrigación).
Las	láminas	continúan	dorsalmente	con	una	apófisis	espinosa	bífida	(es	decir,	con
dos	terminaciones).
A	 partir	 del	 arco	 se	 delimita	 un	 gran	 agujero	 vertebral,	 que	 delimita	 el	 conducto
raquídeo,	por	el	cual	pasará	la	médula	espinal.
Vértebras	torácicas	1a	a	12a
Constituyen	la	norma	vertebral,	que	es	la	que	tiene	todos	los	elementos.	Tienen	un
cuerpo	redondo	y	una	apófisis	espinosa	muy	alargada	y	puntiaguda.
Vértebras	lumbares	1a	a	5a
Tienen	 un	 gran	 cuerpo	 ovalado	 y	 un	 agujero	 vertebral	más	 reducido.	 El	 resto	 es
como	 la	 norma.	 De	 los	 pedículos	 salen	 apéndices	 costiformes	 (en	 lugar	 de	 las
apófisis	transversas).	No	hay	costillas,	por	lo	que	no	tienen	valor	funcional.
La	apófisis	espinosa	es	corta,	reducida.
Sacro	y	cóccix
Forman	un	hueso	de	forma	triangular	situado	en	el	cinturón	pélvico	en	el	centro	de
los	dos	coxales.	Es	la	prolongación	de	la	columna	vertebral	por	su	parte	inferior.	Por
los	lados	se	articula	con	los	coxales	a	través	de	unas	caras	articulares,	y	por	arriba
continúa	la	quinta	vértebra	lumbar,	con	la	que	se	une	mediante	una	cara	articular	en
su	cara	superior.
El	sacro	es	la	unión	rígida	de	las	5	vértebras	sacras,	que	dorsalmente	presenta	4
orificios	 sacros	 y	 la	 cresta	 sacra	 intermedia	 (unión	 de	 las	 apófisis	 espinosas	 que
forman	un	relieve	en	cresta).
En	 la	 cara	 interna	o	 intrapélvica	 queda	en	 contacto	 con	 los	 órganos	pélvicos.	Su
forma	se	diferencia	en	relación	con	el	sexo	(en	oblicuidad,	anchura	y	cifosis).
El	sacro	se	continúa	 inferiormente	con	el	cóccix	(3	a	5	huesos	coccígeos),	con	el
que	 está	 unido.	 Podrían	 ser	 los	 vestigios	 de	 la	 cola	 (rabada)	 de	 nuestros
antecesores.
Figura	9.	Vértebras	dorsales,	lumbares	y	sacro
A.	Vértebras	dorsales	(vistas	superior,	posterior,	lateral	y	anterior)
1.	Conducto	raquídeo
2.	Cuerpo	vertebral
3.	Apófisis	transversa
4.	Apófisis	espinosa
5.	Apófisis	articular	superior
6.	Superficie	costal	superior
7.	Superficie	costal	inferior
8.	Apófisis	articular	inferior
B.	Vértebras	lumbares	(vistas	superior,	posterior,	lateral	y	anterior)
1.	Conducto	raquídeo
2.	Cuerpo	vertebral
3.	Apófisis	transversa
4.	Apófisis	costiforme
5.	Apófisis	espinosa
6.	Apófisis	articular	superior
7.	Apófisis	articular	inferior
C.	Sacro	(vistas	posterior,	lateral	y	anterior)
1.	Base
2.	Promontorio
3.	Orificios	sacros
4.	Uniones	sacras
5.	Superficie	articular	para	el	cóccix
6.	Superficies	articulares	para	la	5a	vértebra	lumbar
7.	Cara	auricular
8.	Seudoapófisis	articulares
9.	Apófisis	espinosas
10.	Orificio	del	canal	sacro
11.	Unión	de	los	huesos	coccígeos
12.	Apófisis	articular	(degenerada)	para	la	última	vértebra	sacra
CAJA	TORÁCICA
El	 tórax	 está	 compuesto	 por	 las	 vértebras	 dorsales	 posteriormente	 y	 por	 las
costillas	y	el	esternón	en	la	parte	anterior.
ESTERNÓN
Es	un	 hueso	 plano	 e	 impar	 situado	 en	 el	 centro	 del	 tórax,	 por	 su	 parte	 superior.
Presenta	tres	características	anatómicas	a	destacar:
–		manubrio	esternal,
–		cuerpo	esternal,
–		apéndice	xifoides	(que	acaba	en	punta	o	bífido).
Hemos	 de	 distinguir	 una	 primera	 cara	 articular,	 la	 incisura	 clavicular,	 que	 se
articulará	 con	 la	 clavícula.	 Por	 debajo	 se	 encuentran	 las	 incisuras	 costales,	 con
muescas.	Son	las	caras	articulares	para	las	costillas	1a	a	7a.
COSTILLAS
Son	 huesos	 largos,	 aplanados	 y	 curvos.	 Constan	 de	 cabeza,	 cuello	 y	 cuerpo
costal.	 En	 la	 cabeza	 costal	 hay	 una	 cara	 articular	 para	 su	 unión	 con	 el	 cuerpo
vertebral.	En	el	cuello	existe	un	tubérculo	costal	que	se	unirá	a	la	apófisis	transversa
de	la	vértebra	torácica.	El	cuerpo	es	el	que	forma	el	arco.
En	total	son	12	costillas	por	cada	lado.	Se	pueden	distinguir	dos	partes:
–		La	costilla	ósea,	que	es	toda	la	estructura	ósea	que	configura	la	caja	torácica.
–		Una	porción	cartilaginosa	o	conjuntiva.	Es	una	porción	anterior	destinada	a	unir	 la
costilla	 ósea	 con	 el	 esternón.	 Se	 denomina	 cartílago	 costal	 y	 sirve	 para	 dar	 más
elasticidad	a	la	caja	torácica.
Según	lo	descrito,	las	costillas	se	pueden	clasificar	con	arreglo	al	siguiente	criterio:
•			Costillas	esternales.	Las	7	primeras	costillas	se	unen	directamente	al	esternón
mediante	sus	cartílagos	costales.
•			Costillas	asternales.	Se	subdividen	en:
–		fijas:	costillas	8,	9,	10;
–		fluctuantes	o	libres:	costillas	11	y	12	(estas	dos	costillas	no	tienen	cartílago).
En	las	costillas	1a	y	2a	existe	un	relieve	óseo	denominado	tubérculo	de	Lisfranc.	Es
un	relieve	en	el	cuerpo	de	las	costillas	que	sirve	para	la	inserción	de	los	músculos.
Figura	10.	Esternón	y	costillas
A.	Esternón.	(vistas	anterior,	lateral	y	posterior)
1a)	Mango
1b)	Cuerpo
1c)	Apéndice	xifoides
2.	Cara	superior	del	esternón
3.	Cara	clavicular
4.	Caras	articulares	laterales	para	las	7	costillas
B.	Costillas	(vistas	superior,inferior	y	lateral	)
1.	Cabeza	articular
2.	Cuello	costal
3.	Tuberosidad	costal	para	articularse	con	la	apófisis	transversa	de	la	vértebra
4.	Ángulo	costal
5.	Superficie	costal	redondeada
6.	Cara	anteromedial	de	las	costillas	que,	mediante	el	cartílago	costal,	se	unirá	al	esternón
HUESOS	DE	LA	CABEZA
Los	 huesos	 de	 la	 cabeza	 se	 dividen,	 para	 su	 estudio,	 en	 huesos	 del	 cráneo	 y
huesos	de	 la	 cara.	El	estudio	anatómico,	para	nuestra	especialidad	deportiva,	 va	a
consistir	 en	 presentar	 de	 forma	 general	 estos	 elementos	 óseos,	 sin	 entrar	 en	 un
estudio	anatómico	profundo.
HUESOS	DEL	CRÁNEO
–		Frontal.
–		Occipital.
–		Parietal.
–		Esfenoides.
–		Temporal.
–		Etmoides.
HUESOS	DE	LA	CARA
–		Cornetes.
–		Hioides.
–		Ungüis	o	lacrimal.
–		Malar.
–		Mandíbula.
–		Martillo,	yunque	y	estribo.
–		Nasal.
–		Palatino.
–		Vómer.
Figura	11.	Huesos	del	cráneo	(vistas	superior,	lateral	superior	y	anterior)
1.	Frontal
1a.	Cara	anterior	del	frontal.	Glabela
1b.	Arco	superciliar
1c.	Borde	supraorbitario
2.	Parietal
3.	Occipital
4.	Temporal
4a.	Apófisis	cigomática
4b.	Apófisis	mastoides
4c.	Conducto	auditivo	externo
4d.	Apófisis	estiloides
5.	Maxilar	superior
5a.	Espina	nasal	anterior
6.	Malar
7.	Nasal
8.	Mandíbula
8a.	Cóndilo	articular
8b.	Apófisis	coronoides
8c.	Escotadura	coronoide
8d.	Ángulo	mandibular
8e.	Eminencia	mentoniana
9.	Sutura	sinartrósica
10.	Sutura	lambdoidea
ESTUDIO	ARTICULAR	DEL	TRONCO,	CUELLO	Y
CABEZA
VISIÓN	ARTICULAR	GLOBAL	TRONCO,	CUELLO	Y	CABEZ	DEL	A
ARTICULACIONES	VERTEBRALES Art.	intersomáticasArt.	intervertebrales 	
	 Charnela	occipitovertebral
Art.	occipitoatloidea
Art.	atloidoodontoidea
Art.	atloidoaxoidea
Art.	occipitoaxoidea
ARTICULACIONES	DE	LAS	COSTILLAS
Art.	costovertebrales
Art.	costotransversas
Art.	costoesternales
ARTICULACIONES	DE	LA	CABEZA Art.	de	los	huesos	del	cráneo	y	la	caraArt.	temporomandibular
ARTICULACIONES	VERTEBRALES
Se	 trata	 de	 la	 unión	 de	 las	 diferentes	 vértebras.	 Se	 distinguen	 dos	 tipos	 de
articulaciones:
–		Articulaciones	intersomáticas.
–		Articulaciones	intervertebrales	(interapofisarias).
Las	articulaciones	 intersomáticas	son	 la	unión,	cuerpo	a	cuerpo,	de	 las	vértebras.
Las	articulaciones	intervertebrales	son	la	unión	de	las	apófisis	articulares	caudales	de
la	vértebra	superior	con	las	apófisis	articulares	craneales	de	la	vértebra	inferior.
ARTICULACIONES	INTERSOMÁTICAS
Esta	articulación	es	del	tipo	diartroanfiartrosis.
Las	superficies	articulares	son	 la	cara	 inferior	de	 la	vértebra	superior	con	 la	cara
superior	de	la	vértebra	inferior.	Hay	un	cartílago	hialino	que	las	recubre.	Continúa	con
una	estructura	de	 tejido	 conjuntivo	que	se	denomina	disco	 intervertebral.	 Se	 sitúa
entre	 las	 superficies	 articulares	 y	 su	 misión	 es	 proteger,	 amortiguar	 y	 aislar.	 Está
formada	por	dos	elementos:
–		anillo	fibroso	(es	conjuntivo),
–		núcleo	pulposo.
El	 tejido	 fibroso	 se	 dispone	 en	 forma	 de	 hojas	 de	 cebolla	 que	 esconden	 en	 su
interior	 el	 núcleo,	 el	 corazón	 del	 disco	 (es	 como	 un	 balón	 hinchado	 de	 un	 líquido
viscoso).	Este	balón	se	desplaza	en	función	de	los	movimientos,	para	amortiguar	las
presiones.
Los	 discos	 son	 más	 grandes	 en	 las	 zonas	 lumbares.	 En	 la	 4a	 y	 5a	 vértebra
lumbares,	donde	se	encontraría	el	centro	de	gravedad,	se	encuentran	los	discos	más
grandes.
Hay	dos	tipos	de	lesión:
–		Mientras	el	tejido	fibroso	es	regenerable,	si	el	núcleo	se	lesiona,	es	necesario
intervenir.
–		Hay	otro	fenómeno,	la	hernia	discal,	que	se	produce	cuando	el	núcleo	del	disco
intervertebral	sale	prolapsado,	y	comprime	el	nervio.	Ésta	es	una	de	las	razones
por	las	cuales	no	se	debería	dormir	en	decúbito	prono	con	la	cabeza	hacia	un
lado.	Cuánto	más	caudalmente	en	la	columna	pueda	ocurrir,	más	bajará	el	dolor.
Unas	vértebras	cervicales	demasiado	comprimidas	provocan	dolores	en	el
hombro,	el	brazo	y	la	mano.	La	ciática	es	un	dolor	intenso	por	irritación	del	nervio
ciático	que,	originado	en	el	glúteo,	desciende	a	lo	largo	de	la	pierna.	De	esta
manera,	una	hernia	discal	en	la	zona	lumbar	puede	provocar	dolor	en	los	pies.	En
estas	articulaciones	no	hay	cápsula	ni	sinovial.
Se	distinguen	dos	estructuras	ligamentosas	que	unen	los	cuerpos	vertebrales	y	que
son	como	cintas	continuas	que	van	del	occipital	al	sacro:
–		El	ligamento	vertebral	común	anterior	(LVCA),	que	une	los	cuerpos	por	su	zona
ventral.
–		El	ligamento	vertebral	común	posterior	(LVCP),	que	une	las	articulaciones
intersomáticas	por	su	parte	dorsal;	une	los	discos	por	el	interior	del	agujero
vertebral.
Se	 podría	 añadir	 el	 ligamento	 supraespinoso,	 situado	 detrás	 de	 las	 apófisis
espinosas.
ARTICULACIONES	INTERVERTEBRALES	O
INTERAPOFISARIAS
Esta	articulación	es	una	diartrosis	del	tipo	artrodia.
Las	 superficies	 articulares	 son	 las	 apófisis	 articulares	 caudales	 de	 la	 vértebra
superior	con	las	apófisis	articulares	craneales	de	la	vértebra	inferior.
Las	 superficies	 articulares	 están	 revestidas	 por	 un	 cartílago	 hialino.	 Existe	 una
cápsula	que	envuelve	estas	superficies	articulares,	con	una	sinovial	en	el	interior	que
lubrica	la	articulación.
También	tiene	ligamentos	que	son	discontinuos:
–		ligamentos	interespinosos	(unen	las	apófisis	espinosas);
–		ligamentos	intertransversos	(unen	las	apófisis	transversas);
–		ligamentos	amarillos	(o	interlaminares)	que	unen	las	láminas	de	las	vértebras
contigüas.
La	movilidad	de	cada	unidad	articular	es	mínima,	pero	en	conjunto	permiten	unas
posibilidades	 de	 movimiento	 muy	 grandes.	 La	 suma	 de	 la	 unión	 articular	 de	 cada
unidad	 vertebral	 con	 su	 inmediata	 superior	 o	 inferior	 proporciona	 a	 la	 columna	 una
gran	movilidad.
Los	movimientos	de	las	dos	articulaciones	son:
–		de	rotación;
–		flexión	–	extensión;
–		inclinación	lateral.
Algunas	zonas	son	más	propicias	para	un	determinado	movimiento.	A	 la	altura	de
la	CC	es	donde	existen	más	posibilidades	de	movimiento.	La	CL	tiene	más	gradación
de	flexoextensión,	seguida	por	la	CT.
La	 unidad	 de	 movimientos	 de	 la	 columna	 está	 constituida	 por	 las	 dos	 vértebras
adyacentes,	por	 los	 tejidos	 interpuestos	y	por	 las	conexiones	 intervertebrales.	En	 la
unidad	funcional	se	distinguen	dos	secciones:
–		Una	parte	anterior,	constituida	por	la	articulación	de	la	cara	inferior	del	cuerpo	de
una	vértebra	con	la	cara	superior	del	cuerpo	de	la	vértebra	situada
immediatamente	por	debajo	(articulación	intersomática).	La	articulación	se	realiza
a	través	del	disco	intervertebral.
–		Una	parte	posterior	constituida	por	las	articulaciones	de	las	apófisis	articulares
del	lado	derecho	y	del	lado	izquierdo.
En	 estas	 unidades	 de	 movimiento	 se	 realizan	 los	 movimientos	 de	 la	 columna,	 y
como	tiene	múltiples	unidades	de	movimiento	(24),	la	suma	de	todos	ellos	se	traduce
en	movimientos	amplios	de	la	columna	vertebral:
•			A	través	de	un	eje	transversal	se	pueden	efectuar	movimientos	de	flexión	ventral	y
de	flexión	dorsal.
•			A	través	de	un	eje	vertical	se	pueden	hacer	movimientos	de	rotación	derecha	y	de
rotación	izquierda.
•			A	través	de	un	eje	anteroposterior	se	pueden	realizar	movimientos	de	flexión
lateral	derecha	y	flexión	lateral	izquierda.
Los	movimientos	de	la	columna,	sobre	todo	los	de	flexión	ventral	y	extensión	y	los
de	 flexión	 lateral	 (o	 inclinación),	 se	 exploran	 correctamente	 immovilizando	 la	 pelvis
sobre	 la	 cual	 se	 apoya	 la	 columna	 vertebral,	 ya	 que	 los	movimientos	 de	 aquélla,	 a
través	de	su	basculación,	amplifican	los	movimientos	de	la	columna.
Figura	12.	Unidad	de	movimiento	de	la	columna
CHARNELA	OCCIPITOVERTEBRAL
Es	la	unión	de	una	serie	de	elementos	específicos	y	básicos,	necesarios	para	una
serie	de	movimientos	en	la	columna	cervical.	Estos	elementos	son:
–		hueso	occipital,
–		atlas,
–		axis.
Entre	 estos	 elementos	 se	 presentan	 las	 articulaciones	 que	 se	 describen	 a
continuación:
Articulación	occipitoatloidea
Es	la	unión	de	 los	cóndilos	occipitales	con	 la	1a	vértebra	cervical	o	atlas	(con	sus
cavidadesglenoideas).
Tiene	 cartílago,	 cápsula	 y	 sinovial	 con	 ligamentos.	 Se	 parecería	 a	 un	 tipo	 de
articulación	condílea.
Articulación	atloidoodontoidea
Es	 la	 articulación	 que	 se	 forma	 entre	 el	 atlas	 y	 la	 apófisis	 odontoides	 del	 axis.
Tiene	cartílago,	cápsula,	sinovial	y	un	ligamento	que	la	sujeta,	denominado	ligamento
transverso,	que	fija	la	apófisis	odontoides	por	detrás	y	la	aisla	del	conducto	raquídeo.
Se	trata	de	una	articulación	trocoidea	(eje	vertical	–	movimientos	rotatorios).
Articulación	atloidoaxoidea
Es	la	unión	de	la	cara	inferior	del	atlas	con	la	cara	superior	del	axis.
Tiene	cartílago,	cápsula	y	sinovial,	y	es	del	 tipo	artrodia,	que	sólo	permite	 ligeros
deslizamientos.
Articulación	occipitoaxoidea
No	es	una	articulación	propiamente	dicha.	Se	trata	de	 la	unión	o	 fijación,	a	 través
de	 un	 ligamento,	 que	 liga	 la	 apófisis	 odontoides	 del	 axis	 con	 el	 hueso	 occipital.	No
hay	superficies	articulares.
Estas	 articulaciones	 conforman	 la	 denominada	 charnela	 occipitovertebral.	 A
través	de	 las	4	articulaciones	se	podría	decir	que	se	 forma	una	articulación	del	 tipo
enartrosis	con	un	comportamiento	funcional	en	el	que	se	mueven	todas	a	la	vez.
Figura	13.	Charnela	occipitovertebral
A.	Articulación	occipitoatloidea
B.	Articulación	atloidoaxoidea
C.	Apófisis	odontoides
a.	Cóndilos	occipitales
b.	Masas	laterales	del	atlas
ARTICULACIONES	DE	LAS	COSTILLAS
Estudiamos	las	articulaciones	que	se	describen	a	continuación:
ARTICULACIÓN	COSTOVERTEBRAL
Es	la	articulación	que	se	forma	entre	la	cabeza	de	la	costilla	y	el	cuerpo	vertebral.
Excepto	 las	 costillas	 1a,	 11a	 y	 12a,	 que	 sólo	 se	 articulan	 con	 su	 correspondiente
vértebra,	 las	otras	 (2a	a	10a)	 se	 articulan	 con	 la	 vértebra	 correspondiente	 y	 con	 la
superior	(p.	ej.,	la	2a	costilla	se	articula	con	la	1a	VT	y	con	la	2a	VT).
Esta	articulación	 tiene	un	cartílago	hialino,	que	 recubre	 las	superficies	articulares,
con	 una	 cápsula	 que	 envuelve	 y	 tapiza	 la	 articulación,	 y	 con	 una	 sinovial	 que	 la
lubrica.
Existen	4	ligamentos	a	destacar:
–		Lig.	intraarticular.
–		Lig.	radial.
–		Lig.	costotransverso	suspensorio.
–		Lig.	costotransverso	interóseo.
Anatómicamente,	esta	articulación	es	condílea.
Figura	14.	Articulaciones	costales
1.	Articulaciones	de	las	costillas
2.	Tórax	compuesto	por	la	unión	de	esternón	(c),	costillas	(b)	y	vértebras	(d)
2a.	Ángulo	costovertebral
ARTICULACIÓN	COSTOTRANSVERSA
Es	 la	 articulación	 que	 se	 forma	 entre	 las	 apófisis	 transversas	 de	 las	 vértebras
correspondientes	con	el	tubérculo	costal	de	sus	respectivas	costillas.
Esta	articulación	posee	un	cartílago	hialino	que	recubre	las	superficies	articulares,
con	una	cápsula	que	 la	envuelve,	 tapizando	 la	unión	articular.	La	membrana	sinovial
segrega	el	líquido	sinovial	que	lubrica	la	articulación.
Hay	un	ligamento	a	destacar,	el	ligamento	de	la	tuberosidad	costal.
Esta	articulación	forma	una	artrodia	anatómica.
La	 suma	de	 las	dos	articulaciones,	 finalmente,	 se	 comporta	 como	una	 trocoidea.
Esto	lo	hace	a	partir	del	cóndilo	y	de	la	artrodia	anatómica.
Los	movimientos,	la	finalidad	de	las	articulaciones,	son:
–		incrementar	el	diámetro	transversal	de	la	parrilla	costal;
–		incrementar	el	diámetro	vertical	de	la	parrilla	costal.
Estos	movimientos	son	para	facilitar	la	respiración.
Figura	15.	Diámetros	torácicos
ARTICULACIÓN	COSTOESTERNAL
Es	 la	articulación	que	se	 forma	entre	 las	costillas	y	el	esternón.	No	es	una	unión
ósea,	 sino	 que	 une	 un	 tejido	 cartilaginoso	 que	 se	 conoce	 con	 el	 nombre	 de
sincondrosis	(dentro	de	las	sinartrosis).	No	genera	movimiento.
Se	distinguen	dos	tipos	de	uniones:
•			Costillas	esternales.	Las	siete	primeras	costillas	se	unen	directamente	al	esternón
mediante	sus	cartílagos	costales.
•			Costillas	asternales.	Las	otras	costillas	no	se	unen	directamente	al	esternón.
–		Las	costillas	asternales	fijas,	costillas	8a,	9a	y	10a,	se	fijan	al	cartílago	costal	de	la
7a	costilla	para	insertarse	en	el	esternón.	Por	ello	son	fijas.
–		Las	costillas	asternales	fluctuantes	o	libres,	costillas	11a	y	12a,	no	tienen	cartílago
y,	por	lo	tanto,	no	quedan	unidas	al	esternón.	Son,	por	ello,	fluctuantes	o	libres.
No	se	produce	movimiento	en	esta	articulación.
Figura	16.	Articulaciones	costoesternales
1a.	Costillas	esternales
1b.	Costillas	asternales	fijas
1c.	Costillas	asternales	fluctuantes
2.	Visión	lateral
ARTICULACIONES	DE	LA	CABEZA
Hay	las	articulaciones	siguientes:
–		de	los	huesos	del	cráneo	y	de	la	cara,
–		temporomandibular
ARTICULACIONES	DE	LOS	HUESOS	DEL	CRÁNEO	Y	DE	LA	CARA
Estos	 huesos	 no	 tienen	 movimiento.	 Están	 unidos	 entre	 sí	 por	 sincondrosis
(sinartrosis)	 o	 suturas	 que	 se	 osifican	 totalmente	 hacia	 los	 30	 años.	 En	 los	 recién
nacidos	 existen	 grandes	 espacios	 entre	 los	 huesos	 de	 la	 bóveda	 del	 cráneo,	 las
denominadas	fontanelas.	Los	diferentes	orificios	de	 la	bóveda	craneal	sirven	para	 la
entrada	 y	 salida	 de	 los	 vasos	 y	 de	 los	 nervios.	 El	 mayor	 de	 éstos,	 el	 agujero
occipital,	desemboca	en	el	canal	vertebral	y	está	atravesado	por	el	bulbo	raquídeo,
la	arteria	vertebral,	nervios	y	arterias.
ARTICULACIÓN	TEMPOROMANDIBULAR
La	articulación	 temporomandibular	está	 formada	por	 las	superficies	articulares	de
las	 cavidades	 glenoideas	 del	 temporal	 y	 los	 cóndilos	 de	 la	 mandíbula.	 Existe	 un
cartílago	hialino	que	recubre	estas	superficies	articulares.
También	hay	fibrocartílagos:
–		un	rodete	que	amplía	la	superficie	articular;
–		un	menisco	que	establece	congruencia	entre	dos	superficies	que	no	la	tienen
Esta	articulación	se	puede	luxar	fácilmente.	Existe	una	cápsula	que	se	dispone	en
dos	partes	(una	suprameniscal	y	otra	inframeniscal).	Hay	dos	sinoviales	que	lubrican
la	articulación	y	nutren	los	fibrocartílagos.	No	hay	ligamentos	propiamente	dichos.
Los	movimientos	de	esta	articulación	condílea	son:
–		masticación	(ascenso	–	descenso):	flexión	–	extensión;
–		desplazamiento	(anteroposteriormente):	anteversión	–	retroversión;
–		lateralidad	(diducción):	abducción	–	aducción.
Es	interesante	la	visión	funcional	que	plantean	algunos	autores	(Busquet	L.,	1995),
cuando	 exponen	 que	 la	 cabeza	 tiene	 una	 extremidad,	 la	 mandíbula	 (de	 la	 misma
manera	que	la	cadera	tiene	su	miembro	inferior).
ESTUDIO	MUSCULAR	DEL	TRONCO,	CUELLO	Y
CABEZA
MÚSCULOS	DE	LOS	CANALES	VERTEBRALES
(MÚSCULOS	DORSALES	DEL	TRONCO)
VISIÓN	GLOBAL	DE	LOS	MÚSCULOS	DE	LOS	CANALES	VERTEBRALES
•	Músculos	de	las	regiones	lumbar	y	dorsal
1.	Músculos	del	tracto	medial	o	músculos	vertebrales
Ms.	cortos
Interespinosos
Intertransversos
Rotadores	cortos
	
	
Ms.	largos
Epiespinoso
Multífidos
Rotadores	largos
2.	Músculos	del	tracto	lateral	o	músculos	paravertebrales
Erector	spinae M.	dorsal	largoM.	iliocostal
•	Músculos	de	la	región	cervical	o	músculos	de	la	nuca
1.	Músculos	cervicales
profundos
M.	recto	dorsal	menor	de	la	cabeza
M.	recto	dorsal	mayor	de	la	cabeza
M.	oblicuo	dorsal	menor	de	la	cabeza
M.	oblicuo	dorsal	mayor	de	la	cabeza
	
2.	Músculos	cervicales
intermedios
M.	complexo	menor
M.	esplenio
	
3.	Músculos	cervicales
superficiales M.	trapecio
	
	
MÚSCULOS	DE	LAS	REGIONES	LUMBAR	Y	DORSAL
Músculos	del	tracto	medial	o	músculos	vertebrales
Músculos	cortos
Ms.	interespinosos.	Van	de	una	apófisis	espinosa	a	la	siguiente,	a	cada	lado	del
ligamento	interespinoso.	Son	músculos	muy	cortos.	Fijan	la	postura	verticalizada.
Ms.	 intertransversos.	 De	 una	 apófisis	 transversa	 a	 la	 siguiente	 por	 detrás	 del
ligamento	 intertransverso.	Son	músculos	muy	cortos	y	secundarios	de	 la	 inclinación.
Fijan	la	posición	del	ser	humano	en	inclinación
Ms.	 rotadores	 cortos.	 Van	 de	 las	 apófisis	 transversas	 de	 una	 vértebra	 a	 las
láminas	de	 la	 vértebra	 superior.	Son	músculos	 cortos	 y	 secundarios	de	 la	 rotación.
Fijan	la	postura	ante	los	movimientos	de	rotación.
	
Músculos	largos
M.	epiespinoso.	Se	distingue	una	porción	torácica	y	una	porción	cervical.
La	porción	torácicava	desde	 las	apófisis	espinosas	de	 la	2a	a	 la	8a	VT	hasta	 las
apófisis	espinosas	de	10a,	11a,	12a	VT	y	1a,	2a,	3a	VL	(salta	la	9a	VT).
La	porción	cervical	va	de	las	apófisis	espinosas	de	2a,	3a,	4a	VC	hasta	la	6a,	7a	VC
y	1a,	2a	VT	(salta	la	5a	VC).
Es	 un	 músculo	 extensor	 de	 la	 región	 dorsal	 (así	 como	 fijador	 de	 la	 postura	 en
extensión).
Ms.	multífidos.	Van	desde	 las	apófisis	espinosas	hasta	 las	apófisis	 transversas,
saltando	más	de	dos	vértebras.
Ms.	 rotadores	 largos.	De	 las	 apófisis	 transversas	 de	 un	 vértebra	 a	 las	 apófisis
espinosas	de	vértebras	más	superiores.	Fijarán,	también,	la	postura	en	rotación.
b)	Músculos	del	tracto	lateral	o	músculos	paravertebrales
M.	erector	spinae.
Este	músculo	es	la	suma	de	dos	importantes	músculos:
Músculo	 dorsal	 largo.	Se	 origina	 en	 el	 ligamento	 lumbosacro	 (4a	 y	 5a	 vértebras
lumbares,	 sacro,	 cresta	 ilíaca)	 y	 asciende	 para	 insertarse	 a	 través	 de	 respectivas
digitaciones	en	las	apófisis	transversas	de	las	12	VT	y	en	la	cara	posterior	de	las	12
costillas.
Músculo	 iliocostal.	 Se	 origina	 en	 el	 ligamento	 lumbosacro	 y	 asciende	 para
insertarse,	a	través	de	respectivas	digitaciones,	en	las	apófisis	transversas	de	la	5a,
6a	y	7a	VC	y	en	la	cara	posterior	de	las	12	costillas,	más	lateralmente	que	el	dorsal
largo.
Acción	 del	 erector	 spinae.	 Si	 se	 contrae	 unilateralmente,	 provoca	 la	 inclinación
lateral.	Si	se	contrae	bilateralmente,	estabiliza	verticalmente	la	columna	y	contribuye
a	su	extensión.
Acción	 conjunta	 de	 los	 músculos	 de	 las	 regiones	 lumbar	 y	 dorsal	 de	 los
canales	vertebrales
–		Se	comportan	como	verdaderos	ligamentos	que	unen	las	vértebras.	Por	lo	tanto,
son	primordialmente	fijadores	y	responsables	de	la	postura	humana	ante
posiciones	de	extensión,	inclinación	y	rotación	del	tronco.
–		Extienden	la	columna	vertebral.
–		Rotan	la	columna	vertebral.
–		Inclinan	la	columna	vertebral.
Figura	17.	Músculos	del	tracto	lateral	o	paravertebrales
1.	Ligamento	lumbodorsal,	lumbosacro	o	masa	común
2.	Músculo	dorsal	largo
3.	Músculo	iliocostal
4.	Músculo	epiespinoso
MÚSCULOS	DE	LA	REGIÓN	CERVICAL	O	MÚSCULOS	DE	LA	NUCA
Músculos	del	plano	profundo	de	la	región	cervical
Son	músculos	muy	cortos.
M.	recto	dorsal	menor	de	la	cabeza.	Desde	la	cara	dorsal	del	arco	posterior	del
atlas	hasta	el	occipital.
M.	recto	dorsal	mayor	de	la	cabeza.	Desde	la	apófisis	espinosa	del	axis	hasta	el
occipital.
M.	oblicuo	dorsal	menor	de	 la	cabeza.	Desde	 las	masas	 laterales	 (o	procesos
costotransversos)	del	atlas	hasta	el	occipital.
M.	oblicuo	dorsal	mayor	de	la	cabeza.	Desde	la	apófisis	espinosa	del	axis	hasta
las	masas	laterales	del	atlas.
Son	 músculos	 profundos	 que	mantienen	 la	 postura	 de	 la	 cabeza	 verticalizada
(rectos)	y	en	rotación	(oblicuos).	Secundariamente,	contribuyen	a	los	movimientos	de
extensión	y	rotación,	respectivamente.
Músculos	del	plano	intermedio	de	la	región	cervical
M.	complexo	menor.	Desde	las	apófisis	 transversas	de	 las	6	primeras	vértebras
dorsales	y	de	la	4a	a	7a	vértebras	de	la	columna	cervical	hasta	la	apófisis	mastoides
del	 temporal.	 Este	músculo	 también	 puede	 describirse	 como	 la	 porción	 craneal	 del
M.	dorsal	largo	(Orts	Llorca	F,	1970).
M.	esplenio.	Se	distinguen	dos	partes:	craneal	y	cervical.
–		Esplenio	craneal.	Desde	las	apófisis	espinosas	de	5a,	6a	y	7a	VC	hasta	el
occipital.
–		Esplenio	cervical.	Desde	las	apófisis	espinosas	de	1a,	2a	y	3a	VT	hasta	la	apófisis
transversa	de	la	3a	cervical.
Acción	conjunta	de	los	músculos	de	la	región	cervical	o	músculos	de	la	nuca
(en	los	canales	vertebrales)
–		Función	postural	(mantenimiento	postural	de	la	cabeza	verticalizada	y
estabilizada).
–		Extensión	de	la	cabeza.
–		Flexión	lateral	izquierda	y	derecha.
–		Rotación.
Figura	18.	Músculos	de	la	región	cervical
1.	Dorsal	largo
2.	Iliocostal
3.	Epiespinoso
4.	Angular	del	omóplato
5.	Romboides
6.	Complexo
7.	Esplenio	de	la	cabeza
8.	Esplenio	del	cuello
Músculos	del	plano	superficial	de	la	región	cervical
M.	trapecio
Origen.	Presenta	tres	zonas	de	origen:
–		En	la	base	del	hueso	occipital.
–		Septum	nuchae	(ligamento	cervical)	a	partir	de	las	apófisis	espinosas	cervicales.
–		Todas	las	apófisis	espinosas	de	las	vértebras	torácicas.
Nace	en	 la	base	del	occipital	 y	 sigue	por	 las	apófisis	espinosas	de	 las	vértebras
cervicales	y	dorsales	hasta	la	12a	VT.
Se	 inserta	en	el	borde	externo	de	la	clavícula,	en	la	cara	posterior	del	acromion	y
en	la	espina	escapular.
Es	un	músculo	triangular	que	cubre	todos	los	músculos	cervicales	(superficial).
Acción.	 Elevador	 del	 hombro,	 y	 por	 su	 distribución	 triangular	 es	 un	 músculo
trepador.	Debido	a	su	disposición	cervical,	es	un	músculo	que	estabiliza	la	columna
cervical	 y	 la	 torácica,	 y	 contribuye	 a	mantener	 el	 raquis	 lo	más	 verticalizado
posible,	 eliminando	 componentes	 de	 desviación	 lateral	 (si	 su	 estimulación	 y
tonificación	es,	en	la	medida	de	lo	posible,	simétrica).
MÚSCULOS	DEL	TÓRAX	Y	EL	ABDOMEN
VISIÓN	GLOBAL	DE	LOS	MÚSCULOS	DEL	TÓRAX	Y	EL	ABDOMEN
1.	MÚSCULOS	DEL	TÓRAX	(MÚSCULOS	DE	LA	PARRILLA	COSTAL)
a)	 Músculos	 que	 tienen	 carácter	 segmentario	 o	 que	 están	 situados	 entre	 las
costillas
–		Intercostales	externos
–		Intercostales	internos
–		Intercostales	intermedios
b)	Músculos	que	no	tienen	carácter	segmentario	y	saltan	diversas	costillas
•			Músculos	que	están	por	fuera	de	las	costillas
–		Serrato	dorsal	craneal
–		Serrato	dorsal	caudal
•			Músculos	que	están	por	dentro	de	las	costillas
–		Triangular	del	esternón
2.	MÚSCULOS	TORACOABDOMINALES
–		Diafragma
3.	MÚSCULOS	DEL	ABDOMEN
a)	Músculos	anteriores	del	abdomen
–		Recto	anterior	del	abdomen
–		Piramidal	del	abdomen
b)	Músculos	posteriores	del	abdomen
–		Cuadrado	lumbar
c)	Músculos	laterales	o	anchos	del	abdomen
–		Transverso	del	abdomen
–		Oblicuo	menor	del	abdomen
–		Oblicuo	mayor	del	abdomen
	
MÚSCULOS	DEL	TÓRAX	(MÚSCULOS	DE	LA	PARRILLA	COSTAL)
Músculos	 que	 tienen	 carácter	 segmentario	 o	 que	 están	 situados
entre	las	costillas
Ms.	 intercostales	 externos.	 Estos	 músculos	 cierran	 por	 fuera	 los	 espacios
intercostales.	Se	 originan	 en	 el	 borde	 inferior	 de	 una	 costilla	 y	 se	 insertan	 en	 el
borde	superior	de	la	que	está	situada	immediatamente	por	debajo.
Ms.	 intercostales	 internos.	 Estos	 músculos	 cierran	 por	 dentro	 los	 espacios
intercostales.	Tienen	un	 trayecto	 inverso	a	 los	 intercostales	externos,	por	 lo	que	 las
fibras	de	 los	dos	músculos	se	cruzan	en	aspa.	Se	originan	en	el	borde	superior	de
una	 costilla	 y	 se	 insertan	 en	 el	 borde	 inferior	 de	 la	 que	 está	 immediatamente	 por
encima.
Los	 músculos	 intercostales	 internos	 están	 atravesados	 por	 los	 nervios
intercostales.	 La	 parte	 de	 estos	 músculos	 que	 queda	 por	 fuera	 de	 los	 nervios
intercostales	 se	 denominan	 intercostales	 intermedios.	 Los	 intermedios	 tienen	 el
mismo	origen,	la	misma	inserción	y	la	misma	acción	que	los	internos.	Ambos	forman
un	emparedado,	con	un	nervio	entre	medio	de	los	dos.	Los	intermedios	son	una	parte
de	los	internos.
Músculos	que	no	tienen	carácter	segmentario	y	saltan	diversas
costillas
Músculos	que	están	por	fuera	de	las	costillas
M.	serrato	dorsal	 craneal.	Se	origina	 en	 las	 dos	 últimas	 vértebras	 cervicales	 y
las	dos	primeras	vértebras	dorsales	y	se	inserta	en	las	costillas	1a	a	4a.
M.	serrato	dorsal	caudal.	Se	origina	en	 las	dos	últimas	vértebras	dorsales	y	 las
dos	primeras	vértebras	lumbares	y	se	inserta	en	las	cuatro	últimas	costillas.
Se	denominan	serratos	porque	se	insertan	por	medio	de	digitaciones	o	dientes	que
les	dan	un	aspecto	dentado	o	aserrado.
La	acción	del	serrato	dorsal	superior	es	 la	de	ser	un	músculo	 inspirador,	y	 la	del
serrato	dorsal	 inferior	es	 la	de	ser	un	músculo	espirador.	Como	que	 los	dos	actúan
sinérgicamente,	 al	 contraerse,	 tiran	 de	 la	 parrilla	 costal	 en	 ambos	 sentidos,
alargando	el	diámetro	vertical	del	tórax	y	facilitando	los	movimientos	inspiratorios.
Figura	19.Músculos	serratos	y	paravertebrales
1.	Ligamento	lumbodorsal,	lumbosacro	o	masa	común
2.	Dorsal	largo
3.	Iliocostal
4.	Epiespinoso
5.	Serrato	dorsal	posteroinferior
6.	Serrato	dorsal	posterosuperior
7.	Complexo
8.	Esplenio	de	la	cabeza
9.	Esplenio	del	cuello
•	Músculos	que	están	por	dentro	de	las	costillas
M.	 triangular	 del	 esternón.	 Este	 músculo	 se	 origina	 en	 la	 cara	 interna	 de	 las
costillas	2a	a	6a	y	se	inserta	en	la	cara	posterior	del	cuerpo	del	esternón.
Su	 acción	 es	 la	 de	 ser	 un	 músculo	 espiratorio.	 Está	 inervado	 por	 los	 nervios
intercostales.
MÚSCULOS	TORACOABDOMINALES
Diafragma
Es	una	capa	muscular	que	separa	el	tórax	del	abdomen.
Forma.	Este	músculo	presenta	 la	 forma	de	una	bóveda	 (muscular),	 con	una	cara
cóncava	 y	 una	 convexa.	 No	 obstante,	 es	 una	 bóveda	 imperfecta	 ya	 que	 está	más
elevado	 el	 lado	 derecho	 que	 el	 izquierdo	 y	 desciende	 más	 por	 detrás	 que	 por
delante.
Constitución.	El	diafragma	está	constituido	por	una	parte	central	 fibrosa	o	 tendón
de	 inserción	 denominado	 centro	 frénico	 y	 una	 parte	 periférica	 de	 naturaleza
muscular.
El	 centro	 frénico	 tiene	 la	 forma	 de	 una	 hoja	 de	 trébol	 y	 es	 el	 lugar	 donde	 se
insertan	todas	las	fibras	musculares	del	diafragma.
Se	distinguen	diversas	partes	con	diferentes	orígenes:
–		Porción	vertebral.	Se	origina	en	los	cuerpos	de	la	tercera	y	cuarta	lumbares.
–		Porción	lumbar.	Se	origina	en	los	arcos	musculares	del	psoas	y	del	cuadrado
lumbar.
–		Porción	costal.	Se	origina	en	la	cara	interna	de	las	5	a	6	últimas	costillas.
–		Porción	esternal.	Se	origina	en	la	cara	interna	del	cuerpo	del	esternón.
Todas	las	porciones	se	insertan	en	el	centro	frénico.
Agujeros	del	diafragma
El	diafragma	presenta	3	agujeros	importantes:
–		el	agujero	del	esófago;
–		el	agujero	de	la	aorta;
–		el	agujero	de	la	vena	cava	inferior	(en	el	centro	frénico)
Relaciones	importantes	del	diafragma
La	 fisiología	 del	 diafragma	 podría	 comportar	 algunas	 alteraciones	 que	 deben
constatarse.
La	porción	torácica	mantiene	una	relación	con	el	corazón	y	 los	pulmones	(sistema
cardiorrespiratorio).	 La	 porción	 abdominal	 mantiene	 una	 relación	 con	 el	 hígado,	 el
estómago	y	el	colon	transverso	(elementos	digestivos).
El	 corazón	 se	 apoya	 sobre	 el	 diafragma.	 Justo	 por	 debajo	 del	 diafragma	 se
encuentra	la	cámara	aérea	del	estómago.	Cualquier	alteración	de	esta	cámara	puede
provocar	alguna	opresión	cardíaca.	Por	este	motivo	es	fundamental	que	el	diafragma
haga	de	filtro,	delimite	y	separe	una	cavidad	de	la	otra.
Embriológicamente	 es	 un	músculo	 cervical	 (3a	 y	 4a	 VC).	 Va	 descendiendo	 hasta
llegar	a	su	lugar.	Está	inervado	por	los	nervios	frénicos,	que	vienen	de	las	raíces	de
la	3a	y	4a	VC.	Los	nervios	se	van	alargando	en	 la	medida	en	que	el	diafragma	baja
durante	el	 crecimiento	 embrionario.	 De	 esta	 elongación	 frénica	 podría	 originarse	 el
fenómeno	 del	 hipo.	 Es	 una	 irritación	 frénica	 que	 provoca	 contracciones
espasmódicas.
Concretamente,	el	diafragma	tiene	un	punto	fijo	en	la	3a	y	4a	VL	(pilar	 lumbar).	La
3a	VL	es	 la	vértebra	 intermedia	de	 las	cinco	que	conforman	 las	vértebras	 lumbares.
Es	la	más	aplanada,	la	más	horizontal	(el	centro	de	gravedad	está	entre	la	4a	y	la	5a
VL).
La	 3a	 VL	 establece	 un	 mecanismo	 equilibrador	 entre	 las	 fuerzas	 anteriores
(diafragma)	 y	 las	 posteriores	 (m.	 epiespinoso)	 que	 convergen	 en	 este	 punto.	 Es
importante	para	mantener	el	equilibrio	lumbar	(fisiológico).	La	dinámica	de	la	columna
lumbar	 puede	 depender	 de	 la	 fisiología	 diafragmática	 y	 de	 toda	 la	 estabilidad
paravertebral.	Podría	ser	una	explicación	de	la	patología	mecánica	lumbar.
Además,	 el	 mecanismo	 respiratorio	 durante	 el	 trabajo	 de	 tonificación	 de	 los
abdominales	 tendrá	 una	 importancia	 fundamental	 en	 la	 fisiología	 lumbar,	 por	 este
origen	 vertebral.	 Estos	 fenómenos	 descritos	 pueden	 ayudar	 a	 mantener	 la	 curva
fisiológica	de	la	región	lumbar,	ante	una	correcta	tonificación	abdominal.
El	 centro	 frénico	 y	 su	 anatomía	 puede	 ser	 origen	 de	 hernias	 diafragmáticas	 (de
hiato)	por	el	paso	de	la	estructura	digestiva	hacia	la	cavidad	torácica.
Acción	del	diafragma
Tiene	 dos	 funciones.	 Es	 el	 protagonista	 de	 la	 respiración	 abdominal	 y	 de	 la
respiración	torácica.
Respiración	abdominal
Es	una	 respiración	pulmonar	en	 la	que	el	 diafragma,	al	 contraerse,	 desciende	su
cúpula	e	incrementa	la	presión	de	la	cavidad	abdominal.	Podría	expandir	el	abdomen.
Incrementa	el	diámetro	vertical	disponible	para	los	pulmones,	con	lo	que	se	puede
inspirar	más	aire.
Respiración	torácica
Es	 una	 respiración	 pulmonar	 en	 la	 que	 el	 diafragma	desciende	 poco	 su	 cúpula	 y
favorece	la	acción	de	otras	musculaturas	(p.	ej.,	del	ECM	o	serratos	dorsales)	para
que	se	incremente	el	diámetro	transversal,	anteroposterior	y	vertical	del	tórax.
Es	 interesante	 trabajar	 las	 dos	 respiraciones	 para	 mejorar	 la	 tonificación
respiratoria.	 Normalmente,	 al	 respirar,	 el	 diámetro	 se	 amplía	 más	 horizontalmente
que	verticalmente.	De	esta	forma,	se	trabajaría	más	el	componente	vertical	torácico.
Abdomen
Antes	de	ver	 la	musculatura	del	abdomen,	vamos	a	exponer	algunos	aspectos	de
la	región	abdominal.
El	abdomen	se	puede	clasificar	en	dos	partes:
–		la	cavidad	abdominal,
–		las	paredes	abdominales.
Cavidad	abdominal
En	esta	cavidad	se	encuentran	la	mayor	parte	de	los	órganos	del	tubo	digestivo	o
vísceras.	 Está	 revestida	 por	 una	 membrana	 serosa	 que	 se	 llama	 peritoneo.	 Se
describen	 dos	 partes:	 un	peritoneo	parietal,	 que	 tapiza	 por	 dentro	 las	 paredes	 del
abdomen,	y	un	peritoneo	visceral,	que	envuelve	los	órganos	o	vísceras.
Ambos	 peritoneos	 se	 continúan	 entre	 sí,	 formando	 unos	 pliegues	 o	mesos	 por
donde	llegan,	sus	vasos	a	los	órganos.
El	peritoneo	parietal	no	alcanza	 las	paredes	posteriores	del	abdomen,	por	 lo	que
se	forma,	por	detrás	suyo,	un	espacio	denominado	cavidad	retroperitoneal,	mientras
que	el	espacio	que	queda	dentro	del	peritoneo	se	llama	cavidad	peritoneal.
En	el	 espacio	 retroperitoneal	 se	encuentran	 fundamentalmente	 los	 riñones.	Están
dentro	del	abdomen,	pero	fuera	de	la	cavidad	peritoneal.	La	inflamación	del	peritoneo
se	conoce	con	el	nombre	de	peritonitis.
Paredes	abdominales
En	 las	 paredes	 del	 abdomen	 sólo	 existe	 estructura	 ósea	 en	 su	 parte	 posterior,
representada	 por	 la	 columna	 vertebral.	 En	 el	 resto,	 las	 paredes	 del	 abdomen	 son
blandas	 y	 están	 formadas,	 fundamentalmente,	 por	 músculos.	 Esto	 tiene	 el
inconveniente	de	que	los	órganos	del	abdomen	presentan	una	menor	protección	ante
traumatismos	o	heridas	que	los	del	tórax,	donde	existe	estructura	ósea	alrededor	(las
costillas).	Asimismo,	este	hecho	tiene	sus	ventajas:
1)	 Los	 músculos,	 por	 medio	 de	 su	 tono,	 crean	 en	 el	 abdomen	 las	 condiciones
adecuadas	 para	mantener	 los	 órganos	 en	 posición.	 Es	 por	 este	motivo	 que	 con	 la
edad,	 cuando	 los	 músculos	 pierden	 fuerza	 o	 se	 debilitan	 por	 sucesivos	 partos
(embarazos)	 o	 numerosas	 intervenciones,	 los	 órganos	 del	 abdomen	 caen	 de	 su
posición	 y	 se	 puede	 producir	 la	 ptosis	 (o	 caída).	 Es	 muy	 importante	 trabajar	 los
músculos	abdominales	para	evitar	tal	alteración	postural.
2)	Mediante	 la	contracción	de	 los	músculos	del	abdomen	se	produce	un	aumento
de	la	presión	de	la	cavidad	abdominal,	que	favorecen	los	movimientos	de	evacuación
del	tubo	digestivo	o	del	aparato	urinario.
3)	Cuando	el	peritoneo	está	 inflamado,	por	un	mecanismo	 reflejo	se	contraen	 los
músculos	del	abdomen	y	da	la	sensación	de	tabla.	Este	fenómeno	se	conoce	con	el
nombre	de	vientre	en	tabla	e	indica	que	existe	una	irritación	del	peritoneo.
Figura	20.	El	abdomen
1.	Ligamento	lumbodorsal
2.	Pectoral	mayor
3.	Serrato	lateral
4.	Oblicuo	mayor
5.	Recto	anterior	del	abdomen
6.	Dorsal	ancho
7.	Trapecio
MÚSCULOS	DEL	ABDOMEN
Como	ya	hemos	visto	en	 la	 clasificación,	 los	músculos	del	abdomen	seclasifican
en	tres	grupos:
a)	Músculos	anteriores	del	abdomen:
–		recto	anterior	del	abdomen,
–		piramidal	del	abdomen.
b)	Músculos	posteriores	del	abdomen:
–		cuadrado	lumbar.
c)	Músculos	laterales	o	anchos	del	abdomen:
–		transverso	del	abdomen,
–		oblicuo	menor	del	abdomen,
–		oblicuo	mayor	del	abdomen.
Estos	tres	últimos	tienen	una	característica	general	que	consiste	en	insertarse	por
unos	 tendones	muy	anchos	y	aplanados	denominados	aponeurosis	de	 inserción	 (de
cada	músculo).	Son	como	unas	auténticas	fajas.
Músculos	anteriores	del	abdomen
M.	recto	anterior	del	abdomen
Este	 músculo	 se	 origina	 en	 la	 sínfisis	 del	 pubis	 y	 se	 dirige	 hacia	 arriba	 para
insertarse	 en	 el	 apéndice	 xifoides	 y	 en	 los	 cartílagos	 costales	 de	 la	 5a,	 6a	 y	 7a
costillas.
Es	un	músculo	muy	largo,	muy	aplanado,	que	forma	la	pared	anterior	del	abdomen.
Es	un	músculo	poligástrico.	Esto	se	debe	a	 la	presencia	de	 inserciones	 intermedias
que	 dividen	 al	 músculo	 en	 cuatro	 vientres	 musculares.	 Estas	 inserciones	 son
aponeuróticas.	El	recto	anterior	del	abdomen	se	fija	a	un	tejido	fibroso	(aponeurosis)
que	es	su	envoltura	y	le	sirve	para	poder	fijarse	y	ser	más	estable	(función	no	ósea).
Además,	 le	 permitirá	 una	 cierta	 independencia	 de	 áreas	 musculares	 (se	 puede
subdividir	 en	 trabajos	 de	 porción	 inferior	 o	 porción	 superior),	 aunque	 esta
independencia	será	únicamente,	a	efectos	de	desplazamiento	de	áreas	musculares,
ya	que	ante	la	solicitación	del	músculo,	su	contracción	responderá	a	la	ley	del	todo	o
nada.
Tiene	diversas	acciones:
–		En	una	contracción	unilateral,	contribuye	a	la	inclinación	lateral	del	tronco	(es
mínima)	hacia	el	lado	de	contracción.
–		Es	importante	para	las	funciones	fisiológicas	(intestinales,	micción,	defecación).
–		En	una	contracción	bilateral,	provoca	la	flexión	del	tronco.	Esta	función	puede
invertirse,	siendo	flexor	de	la	cadera.
Relaciones	con	otros	tejidos	
Tercio	superior	del	abdomen
El	 recto	 anterior	 del	 abdomen	 está	 envuelto	 por	 una	 fibra	 aponeurótica	 que
coincide,	 justamente,	 con	 la	 aponeurosis	 del	 oblicuo	 menor.	 Esta	 aponeurosis
envuelve	el	recto	anterior	del	abdomen	de	su	lado	y	continúa	con	la	aponeurosis	del
oblicuo	menor	del	otro	lado.
Por	 lo	 tanto,	el	 recto	anterior	del	abdomen	queda	envuelto	en	 la	aponeurosis	del
oblicuo	 menor.	 Además,	 por	 delante,	 se	 relaciona	 con	 la	 aponeurosis	 del	 oblicuo
mayor	y,	por	detrás,	con	la	aponeurosis	del	transverso	del	abdomen.
Utiliza	 las	aponeurosis	de	 inserción	de	 los	oblicuos	para	 fijarse,	 firmemente,	en	 la
pared	anterior	del	abdomen.
La	unión	de	 las	 fibras	aponeuróticas	de	 los	músculos	anchos	del	abdomen,	en	el
centro	del	abdomen,	se	denomina	línea	alba.
Tercio	inferior	del	abdomen	(por	debajo	del	ombligo)
El	recto	anterior	del	abdomen	se	hace	posterior,	dejando	de	ser	superficial.	Queda
por	detrás	de	 las	 tres	vainas	aponeuróticas	de	 los	músculos	oblicuo	menor,	oblicuo
mayor	y	transverso.
M.	piramidal	del	abdomen
Es	un	músculo	muy	corto	situado	en	el	tercio	inferior	del	abdomen	y	por	delante	de
las	 fibras	 aponeuróticas	 de	 los	 oblicuos,	 haciendo	 la	 función	 del	 recto	 anterior	 del
abdomen,	que	se	ha	hecho	profundo	desplazándose	hacia	atrás.
Se	origina	en	la	sínfisis	del	pubis	y	se	inserta	en	una	aponeurosis	de	inserción	del
recto	anterior	del	abdomen.	Es	un	refuerzo	anterior	de	 la	musculatura	abdominal	en
el	tercio	inferior	del	abdomen.
Acción
–		Contribuye	a	la	flexión	de	la	cadera,	siempre	que	el	protagonista	sea	el	recto
abdominal.
–		Su	función	estrella	es	la	de	contribuir	a	aumentar	la	presión	abdominal	para	las
funciones	fisiológicas	(sobre	todo	la	micción).	Es	el	protagonista.
Figura	21.	Visión	anterior	del	abdomen
1.	Trapecio
2.	Pectoral	mayor
3.	Dorsal	ancho
4.	Serrato	lateral
5.	Oblicuo	mayor
6.	Recto	anterior	del	abdomen
7.	Ligamento	inguinal
8.	Piramidal	del	abdomen
Músculos	posteriores	del	abdomen
M.	cuadrado	lumbar
Este	músculo	 se	 origina	 en	 la	 cresta	 ilíaca	 y	 en	 el	 ligamento	 lumbodorsal.	 Este
ligamento	es	muy	potente	y	fija	toda	la	articulación	sacroilíaca	y	las	últimas	lumbares.
A	 partir	 de	 aquí	 nace	 el	 cuadrado	 lumbar.	 Se	 dirige	 de	 forma	 ascendente	 y	 se
inserta	 en	 la	 última	 costilla	 y	 los	apéndices	 costiformes	 (rudimentos	de	 las	apófisis
transversas)	de	las	vértebras	lumbares.
Es	 un	 músculo	 profundo.	 Está	 cubierto	 parcialmente	 por	 los	 paravertebrales
lumbares.	Está	cubierto,	más	externamente,	por	el	dorsal	ancho	y	con	una	 relación
de	 proximidad	 con	 el	 psoas.	 El	 cuadrado	 lumbar	 y	 el	 psoas	 forman	 los	 arcos	 de
origen	del	diafragma.
Acción.	Las	funciones	principales	son:
–		Si	se	contrae	bilateralmente,	extiende	el	tronco.	Igualmente,	puede	invertir	la
acción,	levantando	dorsalmente	la	cadera.
–		Si	se	contrae	unilateralmente,	provoca	la	inclinación	lateral	del	tronco	o	de	la
cadera,	dependiendo	del	punto	fijo.
–		Además,	si	toma	punto	fijo	en	las	lumbares,	tiene	una	función	estabilizadora,
estática	de	la	CL.	Podría	modificar	la	alineación	de	la	columna.
Relaciones
–		En	el	arco	costal	del	cuadrado	lumbar	se	origina	el	diafragma.	Esto	comporta	una
serie	de	repercusiones.	Por	ejemplo,	la	respiración	será	fundamental	en	el	trabajo
lumbar.	También	tiene	una	estrecha	relación	con	el	psoas.
–		Es	uno	de	los	músculos	más	importantes.	Es	el	máximo	fijador	de	la	estática
lumbar	en	la	posición	de	pie,	por	su	profundidad.
Músculos	laterales	o	anchos	del	abdomen
M.	transverso	del	abdomen
Es	 el	 músculo	 más	 profundo	 de	 la	 musculatura	 lateral	 del	 abdomen.	 Tiene	 su
origen	en	la	cresta	ilíaca,	ligamento	lumbo–dorsal,	5a	VL	y	últimas	costillas.
Hay	otro	origen	que	es	el	ligamento	inguinal	(tendón	que	va	de	la	cresta	ilíaca	a	la
sínfisis	del	pubis).
Se	dirige,	 transversalmente,	 hacia	 el	 centro	 del	 abdomen	 y	 continúa,	 en	 la	 línea
alba,	 con	 la	 aponeurosis	 del	 otro	 transverso.	 Continúa	 por	 medio	 de	 una	 vaina
aponeurótica	 que	 recubre	 por	 detrás	 el	 oblicuo	menor	 y	 el	 recto	 anterior.	 La	 vaina
aponeurótica	central	se	inserta	en	la	sínfisis	del	pubis	y	en	el	apéndice	xifoides.
Acción
–		Interviene	en	las	funciones	fisiológicas	humanas	(micción,	defecación,	parto)
mediante	el	incremento	de	la	presión	abdominal.
–		Mantiene	en	su	posición	la	estructura	lumbar	y	sacra.
–		Permite	que	los	otros	músculos	abdominales	puedan	ejercer	una	fuerza	específica
al	estabilizar	toda	la	zona.
M.	oblicuo	menor	del	abdomen
Este	músculo	se	origina	en	la	cresta	ilíaca,	sacro,	apófisis	espinosas	de	la	4a	y	5a
VL	 y	 en	 el	 ligamento	 inguinal.	 Desde	 este	 origen,	 continúa	 con	 su	 aponeurosis	 de
inserción	(que	es	la	que	rodea,	envuelve	el	recto	anterior	del	abdomen)	y	se	fija	en	la
línea	 alba,	 uniéndose	 con	 la	 aponeurosis	 del	 oblicuo	menor	 del	 otro	 lado.	 La	 vaina
aponeurótica	central	se	 inserta	 en	 la	 sínfisis	 del	 pubis	 y	en	el	 apéndice	 xifoides.	El
músculo	se	fija,	también,	en	las	cuatro	últimas	costillas.
El	origen	en	las	apófisis	espinosas	de	la	4a	y	5a	lumbares	no	es	directo.	Lo	hace	a
través	 del	 ligamento	 sacrolumbar	 o	 lumbodorsal	 (masa	 común,	 que	 une	 todas	 las
vértebras	lumbares).	Sus	fibras	se	dirigen	hacia	arriba.
Acción
–		Si	se	contrae	bilateralmente,	produce	la	flexión	ventral	del	tronco	o	de	la	cadera,
dependiendo	del	punto	de	origen.
–		Si	se	contrae	unilateralmente,	provoca	la	rotación	lateral	hacia	el	lado	de
contracción.
M.	oblicuo	mayor	del	abdomen
Este	músculo	se	origina	en	 la	porción	lateral	de	las	costillas	5a	a	12a.	Se	dirige	a
insertarse	 en	 la	 cresta	 ilíaca,	 ligamento	 inguinal	 y	 sínfisis	 del	 pubis,	 mediante	 la
aponeurosis	de	inserción	propia,	que	se	continúa	con	la	aponeurosis	de	inserción	del
otro	oblicuo	mayor,	en	la	línea	alba.
Es	 el	 músculo	 más	 superficial	 de	 todos	 los	 laterales	 del	 abdomen	 y	 cubre	 el
oblicuo	mayor	y	el	transverso.	Su	aponeurosis	cubre	el	recto	anterior	del	abdomen.
Relaciones
Sus	fibras,	una	vez	que	se

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