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GEMA TORRES LUQUE RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA ©Copyright: Los Autores ©Copyright: De la presente Edición, Año 2019 WANCEULEN EDITORIAL Título: ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA Coordinadoras: GEMA TORRES LUQUE y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) Editorial: WANCEULEN EDITORIAL Sello Editorial: WANCEULEN EDITORIAL DEPORTIVA ISBN (Papel): 978-84-17964-11-5 ISBN (Ebook): 978-84-17964-12-2 DEPÓSITO LEGAL: SE 1077-2019 Impreso en España. 2019 WANCEULEN S.L. C/ Cristo del Desamparo y Abandono, 56 - 41006 Sevilla Dirección web: www.wanceuleneditorial.com y www.wanceulen.com Email: info@wanceuleneditorial.com Reservados todos los derechos. Queda prohibido reproducir, almacenar en sistemas de recuperación de la información y transmitir parte alguna de esta publicación, cualquiera que sea el medio empleado (electrónico, mecánico, fotocopia, impresión, grabación, etc.), sin el permiso de los titulares de los derechos de propiedad intelectual. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. DEDICATORIA “A las Lias y Hadas, porque existen” ÍNDICE LA ACTIVIDAD FÍSICA EN EDUCACIÓN INFANTIL: CONCEPTOS, BENEFICIOS Y RECOMENDACIONES (Daniel Mayorga-Vega y Gema Torres-Luque) ........................................... 9 EVALUACIÓN DE LA MOTRICIDAD EN EDUCACIÓN INFANTIL (Raquel Hernández García y Gema Torres Luque) ................................................ 31 LA COLUMNA VERTEBRAL DEL ESCOLAR: CLAVES PARA UN DESARROLLO ARMÓNICO (Pilar Sainz de Baranda y María Teresa Martínez-Romero) .................................................................................... 49 EDUCACIÓN FÍSICA EN EDUCACIÓN INFANTIL A TRAVÉS DEL COMIC. “SALVEMOS EL MUNDO: SUPERPODERES” (Jesús Martínez Martínez y Juan Carlos Pastor Vicedo) ..................................................................... 73 LAS FERIAS TEMÁTICAS (Rosario Padial-Ruz y Esther Puga González) ..... 97 PROYECTO DE ACTIVIDAD FÍSICA Y ALIMENTACIÓN. ¡LA PATRULLA AL RESCATE DE LOS ALIMENTOS PERDIDOS! (Gema Díaz Quesada) ..... 111 LA EDUCACIÓN POSTURAL EN EL CONTEXTO ESCOLAR: PROGRAMA VERTEBRÍN® (Pilar Sainz de Baranda) ..................................................... 131 PROPUESTA DE INTERVENCIÓN DIDÁCTICA: “YOGA Y MEDITACIÓN EN EDUCACIÓN INFANTIL” (Aurora de Dios López) ............................... 145 EL CAMBIO EN LA EDUCACIÓN FÍSICA PARA UNA INCLUSIÓN REAL DESDE EDUCACIÓN INFANTIL (Olga Rodríguez Ferrán) ......................... 165 DINAMIZANDO LOS RECREOS A TRAVÉS DEL JUEGO PARA LA INCLUSIÓN DEL ALUMNADO DE INFANTIL (Olga Rodríguez Ferrán) ..... 185 PROGRAMA EDUCATIVO ISQUIOS: EDUCACIÓN POSTURAL Y MEJORA DE LA EXTENSIBILIDAD ISQUIOSURAL (Pilar Sainz de Baranda, María Teresa Martínez-Romero, Juanjo Reverte y Fernando Santonja) ................................................................................ 201 ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 9 - LA ACTIVIDAD FÍSICA EN EDUCACIÓN INFANTIL: CONCEPTOS, BENEFICIOS Y RECOMENDACIONES Daniel Mayorga-Vega y Gema Torres-Luque Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal, Universidad de Jaén “La vida es como montar en bicicleta. Para mantener el equilibrio necesitas mantenerte en movimiento” Albert Einstein INTRODUCCIÓN La comprensión de conceptos relacionados con la actividad física es fundamental. Existen multitud de términos afines tales como “actividad física”, “ejercicio físico”, “sedentarismo”, “conducta sedentaria”, “juego”, “deporte” o “Educación Física”, entre otros, que requieren una clarificación conceptual. Por tanto, en primer lugar, este capítulo definirá todos estos conceptos relacionados con la actividad física, así como se expondrán sus diferencias y semejanzas. Posteriormente, se expondrá un resumen de la evidencia científica que existe en la actualidad acerca de la relación de la actividad física con la salud en los jóvenes. Por último, se indicarán las recomendaciones de actividad física en el alumnado de Educación Infantil, así como algunas estrategias para conseguir alcanzar dichas recomendaciones. CONCEPTOS RELACIONADOS CON LA ACTIVIDAD FÍSICA EN EDUCACIÓN INFANTIL Actividad física, ejercicio físico y conducta sedentaria De acuerdo con el concepto más popular, la actividad física es definida como “cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos (los músculos del aparato locomotor) que conlleva un gasto energético (por encima del nivel basal)” (Caspersen, Powell, y Christenson, 1985, p. 126). El aparato locomotor está formado por el sistema osteoarticular (huesos, cartílagos y ligamentos) y sistema muscular (músculos y tendones). Para movernos básicamente el sistema nervioso GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 10 - genera y transmite las órdenes motoras a los músculos, los cuales mediante los tendones se unen a los huesos y al contraerse provocan los movimientos corporales. Por otro lado, también hace falta aclarar que es eso del gasto energético. A grandes rasgos, el gasto energético total, es decir, la cantidad de energía diaria que consume el organismo del niño/a representa el resultado de la suma del metabolismo basal y el gasto energético por actividad. El metabolismo basal es la cantidad energética que necesita el cuerpo en estado de reposo para mantener las funciones vitales. El gasto energético por actividad es la cantidad de energía que consume el cuerpo mediante, principalmente, la actividad física. Muy importante para los profesores, padres/madres y demás interesados que quieran promocionar la actividad física de los menores, cabe destacar que la actividad física también implica un componente de voluntad o conducta (Baumgartner, Jackson, Mahar, y Rowe, 2015). Por tanto, podemos considerar que la actividad física comprende dos grandes componentes: (1) el movimiento per se y (2) la voluntad/ conducta del niño/a que permite dicho movimiento (Baumgartner et al., 2015). Todos los niños/as realizan actividad física. Sin embargo, la cantidad y modo de actividad física que hacen está altamente sujeta a la elección de cada niño/a (y, debido a la edad, también altamente a la de sus padres, profesores, y demás adultos responsables) y puede variar considerablemente de un niño/a a otro, así como de una misma persona a lo largo de la vida (Cliff et al., 2016; Torres-Luque et al., 2018). La actividad física comprende un espectro muy amplio de conductos y tipos de movimientos. Por ejemplo, los niños/as de Educación Infantil pueden realizar actividad física desplazándose al colegio en bicicleta, patinete o andando, jugando con sus amigos en el recreo, realizan Educación Física, jugando en el parque, subiendo escaleras, caminando con la familia o sacando a su mascota, bailando o ayudando en las tareas del hogar. La actividad física es una conducta compleja que se puede dividir de múltiples formas tales como, por ejemplo, en función de la intensidad (por ejemplo, sedentaria, ligera, moderada y alta), el carácter voluntario (por ejemplo, voluntario u obligatorio), o el contexto donde se practica (por ejemplo, escolar o extraescolar; organizado o natural). Por ejemplo, tradicionalmente (y así se basan las recomendaciones) la actividad física se ha descritoen términos de frecuencia, intensidad, duración, modo y contexto. La frecuencia es el número de veces que el niño/a realiza actividad física en una unidad de tiempo (por ejemplo, número de días a la semana). La intensidad se refiere a la calidad o carga de la actividad (por ejemplo, sedentaria, ligera, moderada y vigorosa). La duración es la ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 11 - cantidad de tiempo realizando actividad física (por ejemplo, 60 minutos de la sesión de Educación Física). El modo hace referencia al tipo de actividad física (por ejemplo, andar, correr, montar en bicicleta, o nadar). Y el contexto hace referencia al lugar (contexto geográfico, por ejemplo, escolar o extraescolar; centro deportivo, parque o medio natural), momento del día (contexto temporal, por ejemplo, por la mañana o tarde; día de escuela o fin de semana) y la compañía (contexto social, por ejemplo, individual o en grupo; solo, con amigos, padres, etc.). De todas las características anteriores, el contexto es una información especialmente útil para comprender el aspecto comportamental de la actividad física y, por tanto, poder ayudar a fomentar la actividad física del niño/a (Baumgartner et al., 2015). En la Tabla 1.1 se resume las dimensiones de la actividad física. Tabla 1. Dimensiones de la actividad física Dimensión Definición Ejemplos Frecuencia Cómo de a menudo Cinco veces a la semana Intensidad Cómo de duro o calidad Ligera, media o alta Duración Cómo de largo o cantidad Sesión de 60 min Modo Qué tipo Andar, correr o nadar Contexto Contexto geográfico: Lugar Contexto temporal: Momento Contexto social: Compañía En clase de Educación Física Por la mañana Con los compañeros de clase Adaptado de Baumgartner et al. (2015) Íntimamente relacionado con el concepto anterior, el ejercicio físico es comúnmente definido como cualquier actividad física que se caracteriza por estar planeada, sistematizada y con el objetivo de mejorar o mantener la condición física (Caspersen et al., 1985). Cabe aclarar que la condición física es el estado de forma del niño/a para poder realizar actividad física, lo cual es un potente marcador de salud en preescolares (Ortega et al., 2015). Con frecuencia el término “ejercicio físico” es usado como sinónimo del término “actividad física”. No obstante, y a pesar de que tienen elementos en común, ambos términos no son lo mismo. Por ejemplo, la actividad física y ejercicio físico hacen referencia a cualquier movimiento del cuerpo producido por el aparato locomotor que conlleva un gasto energético. Sin embargo, el ejercicio físico es un subtipo de la actividad GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 12 - física en el que el movimiento se realiza de forma planeada, estructurada y repetida con el objetivo de mejorar o mantener la condición física. Cabe destacar que debido a la madurez del niño/a de Educación Infantil este objetivo de mejora o mantenimiento de la condición física no es propio del niño/a sino del adulto responsable en cada momento (por ejemplo, el profesor/a de Educación Física, el monitor/a de la actividad deportiva extraescolar o el padre/ madre cuando juega con él o lo lleva al parque para que este juegue con la intención de que mejore su salud). Por tanto, la actividad física engloba el ejercicio físico, deporte y las actividades realizadas como parte de la vida diaria, ocupación, el ocio y el transporte activo. Es decir, todo ejercicio físico es actividad física, pero no toda actividad física es ejercicio físico. Por ejemplo, las clases de Educación Física, deporte extraescolar o la promoción intencional de la actividad física a través del juego son claros ejemplos de ejercicio físico. Tabla 2. Elementos de la actividad física y ejercicio físico Actividad física Ejercicio físico Movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos Movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos Conlleva un gasto energético por encima del nivel basal Conlleva un gasto energético por encima del nivel basal Relacionado positivamente con la condición física saludable Relacionado muy positivamente con la condición física saludable Movimientos planeados y sistematizados Con el objetivo de mejorar o mantener la condición física Adaptado de Caspersen et al. (1985) Por otro lado, todas aquellas actividades cotidianas como cuando los niños/as se desplazan al colegio en bicicleta, patinete o andando, suben escaleras, caminan con la familia o sacan a su mascota, bailan o ayudan en las tareas del hogar es actividad física pero normalmente no es ejercicio físico. La actividad incidental es la actividad física que es acumulada mediante la realización de actividades de la vida diaria (CSEP, 2017). La actividad física incidental es normalmente actividad física de intensidad ligera como caminar despacio, higiene personal, o jugar con mascotas (aunque podría tener momentos de actividad física moderada-vigorosa). Excepcionalmente, todas las tareas anteriores pueden ser ejercicio físico cuando los adultos fomentan que los niños/as realicen dichas tareas de manera más o menos sistemática y con la intención de que estos mejoren ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 13 - o mantenga su salud, en muchas ocasiones planteándolas como alternativas a tareas sedentarias o menos activas. Por ejemplo, el adulto también puede enseñar al niño/a a sustituir conductas sedentarias por hábitos de actividades incidentales tales como, por ejemplo, caminar o montar en bicicleta en vez ir en coche, subir escaleras en vez de coger el ascensor o las escaleras mecánicas, bajar del autobús varias paradas antes o aparcar más lejos, o ayudar en las tareas de la casa. Recientemente, los términos sedentarismo o conducta sedentaria están cobrando cada vez mayor protagonismo por el creciente reconocimiento que este tiene en relación con la salud. Hoy en día, después de realizar un Proyecto de Consenso Terminológico, la Red de Investigación sobre Conducta Sedentaria (Tremblay, Aubert, et al., 2017) aún aboga por la concepción estandarizada de los términos "sedentario" y "conducta sedentaria" como cualquier comportamiento durante el día (es decir, excluyendo el tiempo de sueño) caracterizado por un bajo gasto energético mientras estamos sentados, reclinados o tumbados. Sin embargo, y siendo fiel a la concepción tradicional del término, para muchos autores se debería considerar simplemente como "cualquier comportamiento (durante el día) caracterizado por un bajo gasto de energía" (Tremblay, Aubert, et al., 2017), es decir, independientemente de la postura del niño/a. Aparte de las posturas sentadas, reclinadas o tumbada, los niños/as también tienen un bajo gasto energético cuando están de pie como, por ejemplo, esperando en un cola, pintando/ coloreando, cantando, jugando a videojuegos, juegos de construcción o juegos de mesa (Butte et al., 2018). Por otro lado, sedentario viene del latín sedentarius “que trabaja sentado”, el cual es derivado del término sedēre “estar sentado” (Real Academia Española, 2014). Por tanto, siguiendo la inclusión de las posturas por argumentos de su fiel estricto sentido latino, las posturas de reclinados o tumbado tampoco tendría sentido incluirlo. Además, la evidencia científica sobre los efectos perjudiciales sobre la salud de la conducta sedentaria medida objetivamente generalmente se basa en el concepto tradicional de baja o nula movimiento de desplazamiento, independientemente de la postura (Stamatakis et al., 2018). Por todas estas razones, para resolver estos problemas se ha propuesto una redefinición del concepto como conducta estacionaria, es decir, la falta de movimiento ambulatorio (andar/carrera) en cualquier postura (Stamatakis et al., 2018). La Figura 1 representa la relación entreactividad física, ejercicio físico, conducta sedentaria y sueño. GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 14 - Figura 1. Relación entre actividad física, ejercicio físico, conducta sedentaria y sueño. Independientemente de la concepción que adoptemos de conducta sedentaria, cabe aclarar varias cuestiones. Por un lado, aunque el sedentarismo implica la ausencia de actividad física, ser sedentario es diferente a ser físicamente inactivo, es decir, tener un nivel de actividad física insuficiente para alcanzar las recomendaciones de actividad física (por ejemplo, 60 min diarios de actividad física moderada-vigorosa para niños/as de 5 años) (Tremblay et al., 2017; World Health Organization, 2010). Independientemente de los niveles de actividad física, largos periodos de tiempo sedentario puede tener efectos negativos sobre la salud (Carson et al., 2016). Por ejemplo, un niño/as que cumple con las recomendaciones de actividad física (es decir, es físicamente activo), en cambio, podría tener también un tiempo excesivo de conducta sedentaria. Es decir, un niño/a podría ser activo y muy sedentario al mismo tiempo. Se puede ser físicamente activo (es decir, cumplir con las recomendaciones de actividad física moderada-vigorosa), pero tener una alta cantidad de conducta sedentaria. Ser físicamente activo no protege al niño/a de los efectos negativos de ser sedentario (Carson et al., 2016). Por otro lado, el sedentarismo es específico durante el tiempo en el que estamos despiertos, es decir, que no incluye el tiempo de sueño, lo cual es muy saludable. Por tanto, no se debe erróneamente reducir las horas del sueño a favor de aumentar el tiempo implicado en actividad física. Actividad física Conducta sedentaria Ejercicio físico Sueño ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 15 - Tabla 3. Perfiles de alumnos según sus niveles de actividad física y conducta sedentaria Actividad física Negativo Positivo Conducta sedentaria Negativo Físicamente inactivo y alta conducta sedentaria Físicamente activo, pero alta conducta sedentaria Positivo Físicamente inactivo, pero baja conducta sedentaria Físicamente activo y baja conducta sedentaria Por último, el término conductas del movimiento es un concepto global que es usado para abarcar la actividad física de todas las intensidades, la conducta sedentaria y sueño, es decir, conceptualizar el movimiento como un continuum desde el sueño hasta la actividad física de alta intensidad (Tremblay et al., 2016; Tremblay et al., 2017). A modo de resumen, la Figura 2 representa la relación de todas las conductas del movimiento dentro de las 24 horas de un día. Dentro de las conductas del movimiento tenemos dos grades bloques claramente diferenciados, el tiempo de sueño y el tiempo en el que estamos despiertos, en el cual el niño/a puede realizar actividad física o no. En el tiempo despierto, a su vez, en cuanto a la distribución del tiempo se diferencian dos grandes bloques: el tiempo en sedentarismo, conductas sedentarias o estacionarias (es decir, no realizando actividad física) y el tiempo en actividad física. La actividad física total del niño/a puede incluir la actividad física ligera y la actividad física moderada-vigorosa, la cual estando última más directamente vinculada con la mejora de la salud. Sin embargo, puesto que es inviable que un niño/a mantenga una actividad física de intensidad moderada- vigorosa durante muchas horas en el día, también resulta especialmente importante la promoción de actividad física ligera como estrategia para reducir la conducta sedentaria por ser el que podemos mantener durante más tiempo (representado por flechas). Por otro lado, la conducta sedentaria también se podría reducir fácilmente aumentando las horas de sueño (representado por las flechas). Tanto la identidad propia e independencia de cada constructo particular (representado por los círculos) como la gran co-dependencia entre ellos (especialmente entre el sueño, conducta sedentaria y actividad física ligera) ha sido contractado científicamente en niños/as de Educación Infantil (Carson, Tremblay, y GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 16 - Chastin, 2017). Nótese que el tamaño de los círculos y de las cajas superiores no representa la cantidad de tiempo recomendable. Figura 2. Representación de la relación de todas las conductas del movimiento dentro de las 24 horas de un día. Juego y deporte El juego motor podría definirse como una tarea motriz o actividad física lúdica. El vocablo “juego” etimológicamente proviene de dos términos latinos: iocus o jocus donde su significado es ligereza, frivolidad, chanza, gracia, pasatiempo, broma, diversión, y ludus, que abarca principalmente la propia acción de jugar (Real Academia Española, 2017). Los romanos utilizaban el término “ludus” para referirse a situaciones de broma, alegría o jolgorio. Los griegos usaban el vocablo “lyo” con estados de liberación, ladeándose de las preocupaciones que a ellos les concernían. Actualmente, según la Real Academia Española (2017), el juego es la “acción y efecto de jugar por entretenimiento”, así como el “ejercicio recreativo o de competición sometido a reglas, y en el cual se gana o se pierde”. Por otro lado, la palabra deporte, significa, según la Real Academia Española (2017) “actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas”, así como “recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común, al aire libre”. Su etimología proviene de latín “deportare”, trasladar, transportar, buscando ese efecto de distraer la mente. Así, durante mucho tiempo, se empleó la palabra deporte para expresar una actividad diferente a la habitual, una especie de descanso, que producía un efecto divertido y de placer. Además, tenía una asociación con el ejercicio físico al aire libre. Por ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 17 - lo tanto, el ejercicio físico saludable y el juego formaban parte del significado de deporte (Olivera-Betrán y Torrebadella, 2015). En la Tabla 4, se pueden apreciar las principales diferencias entre las concepciones de juego motor y deporte en la actualidad. Tabla 4. Principales diferencias entre Juego y Deporte Aspecto Juego motor Deporte Implica movimiento SÍ SÍ Lúdico, divertido SÍ SÍ Presencia de reglas SÍ SÍ Reglamento NO SÍ Competitivo SÍ SÍ Competición fija NO SÍ Federado NO SÍ Individual/colectivo SÍ SÍ Posibilidad de modificar participantes SÍ NO De esta forma, en la concepción de juego y deporte, puede a su vez, verse involucrada multitud de sub-clasificaciones en relación al objetivo o entorno donde se desarrolle. Esto influye en sus características similares y diferenciadoras. Por ejemplo, el deporte recreativo, está a caballo entre esa concepción de juego motor y deporte, viéndose influenciado en algunos aspectos como tener un reglamento más flexible que las normas que indique una federación deportiva. O el deporte escolar, que puede considerarse a su vez un híbrido de ambos aspectos, en función de donde y cómo se plantee. Educación Física, motricidad y psicomotricidad Si se quiere comprender la importancia de la Educación Física, hay que ir al concepto “educación”, donde la Real Academia Española (2017) la define como “crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y a los jóvenes”, así como “instrucción por medio de la acción docente”. Partiendo de esta premisa, donde es necesaria la intervención docente, la Educación Física se define como “conjunto de disciplinas y ejercicios encaminados a lograr el desarrollo y perfección corporales” (Real Academia Española, 2017). Con lo cual, la Educación Física es la disciplina que se encarga de educar a través del movimiento.De esta forma, la Educación Física persigue el desarrollo armónico del cuerpo desde un punto de vista holístico e GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 18 - integral de la persona, donde también se ve influenciado por el cultivo y desarrollo de actitudes y valores (Gil-Madrona et al., 2008a). Por su parte, la motricidad se define como la “capacidad del sistema nervioso central de producir la contracción de un músculo” o la “capacidad de un cuerpo para moverse o producir movimiento” (Real Academia Española, 2017). Mientras que la psicomotricidad queda definida como el “conjunto de técnicas que estimulan la coordinación de las funciones motrices y psíquicas”. (Real Academia Española, 2017). Es cierto, que fue en el siglo XX, cuando el concepto de psicomotricidad apareció desde la medicina, para intentar dar respuesta a la debilidad motora de algunos enfermos mentales, siendo esta tendencia acogida por otros campos de conocimiento como la psicología genética, psiquiatría infantil y la pedagogía (Gil-Madrona et al., 2008a, 2008b). Partiendo de esta premisa, el concepto psicomotricidad fue dando paso a motricidad, como un contenido más general, donde no se encuentra presente la anomalía psíquica, para dar paso, al concepto de Educación Física, que es educar por medio del movimiento. De hecho, ya en los años noventa, se indica como alrededor del concepto de Educación Física han intervenido muchos conceptos relacionados con la educación en la etapa de Educación Infantil, tales como educación psicomotriz, psicomotricidad educativa, educación psicomotora, educación vivenciada, expresión dinámica, expresión corporal, educación motriz, motricidad relacional, psicocinética, educación por el movimiento, o Educación Física de base, entre otros (Pastor-Pradillo, 1994; Gil-Madrona et al., 2008a, 2008b). A pesar de que, en décadas anteriores, estos términos o perspectivas analíticas han sido útiles para la definición de distintos aspectos, es en nuestros días, donde todos los autores se interesan por una perspectiva global, integral y conductual, donde el concepto motricidad engloba todos ellos. Por lo tanto, en la etapa de Educación Infantil, la Educación Física será la encargada de educar desde un punto de vista global, planificado y coherente, la motricidad del infante. BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA PARA LA SALUD EN EL ALUMNADO DE EDUCACIÓN INFANTIL Históricamente la salud ha sido entendida como la ausencia de la enfermedad. En cambio, desde mediados del siglo XX la Organización Mundial de la Salud define la salud como el “completo estado del bienestar físico, mental y social, y no meramente la ausencia de enfermedad” (World ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 19 - Health Organization, 1948). Mientras que a principios del siglo XX las enfermedades contagiosas eran las principales causas de muerte y enfermedad, hoy en día los estilos de vida de las personas son los principales factores relacionados con la salud (World Health Organization, 2014). En las personas adultas los hábitos cómo el tabaquismo, alcohol, mala dieta o inactividad física contribuyen considerablemente en los problemas de salud (World Health Organization, 2014). Por ejemplo, la inactividad física está asociada con enfermedades crónicas no contagiosas tales como enfermedades cardiovasculares, diabetes, ictus, cáncer, obesidad, y diabetes (World Health Organization, 2010, 2014). La infancia y la juventud son periodos de la vida cruciales, ya que el estilo de vida se establece durante estos años y puede influir (tanto positiva como negativamente) en el comportamiento y el estado de salud de los personas cuando lleguen a la edad adulta (Longmuir, Colley, Wherley, y Tremblay, 2014). Desafortunadamente, en todo el mundo alrededor del 81% de los jóvenes son físicamente inactivos, pasando una gran cantidad de tiempo en conductas sedentarias, porcentajes muy similares a los que ocurren en edades tempranas (Pagels et al., 2011; Basterfield et al., 2014; World Health Organization, 2014). Por ello, hoy en día la prevención en los jóvenes de las enfermedades hipokinéticas, es decir, las enfermedades debidas principalmente a la inactividad física, son reconocidas como una cuestión prioritaria de salud pública (International Sport and Culture Association, 2015; World Health Organization, 2018). En la actualidad existe una amplia evidencia científica sobre los efectos beneficiosos que la práctica regular de actividad física de los niños/as tiene sobre su salud y calidad de vida (Carson et al., 2017; Poitras et al., 2016). Concretamente, en niños/as de Educación Infantil (3-6 años), la evidencia científica demuestra cómo la práctica regular de actividad física está asociado favorablemente con múltiples marcadores de salud física, mental y social (Carson et al., 2017; Poitras et al., 2016). Por un lado, más actividad física (es decir, mayor duración, intensidad y frecuencia) es mejor para la promoción de la salud de los niños/as de Educación Infantil (Carson et al., 2017; Poitras et al., 2016). Por ejemplo, aunque se han encontrado una relación favorable entre la actividad física de todas las intensidades, en general, la actividad física de mayor intensidad (es decir, moderada- vigorosa o vigorosa), así como la actividad física total, está más favorablemente asociada con la salud que la actividad física de menor intensidad (es decir, ligera o moderada) (Carson et al., 2017; Poitras et al., 2016). Por otro lado, en niños/as de Educación Infantil todos los patrones (por ejemplo, actividad física esporádica, por bloques o continua), tipos (por GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 20 - ejemplo, andando, corriendo, bicicleta, o nadando) y contextos (por ejemplo, casa, escuela o comunidad; en interior y al aire libre; juego, recreativo, deporte o transporte activo) proporcionan beneficios para la salud (Poitras et al., 2016). Independientemente de los niveles de actividad física, hoy en día existe evidencia científica que entre los niños/as la conducta sedentaria es un factor de riesgo para la salud y calidad de vida (Carson et al., 2016; Poitras et al., 2017). En el alumnado de Educación Infantil, la evidencia científica demuestra que una mayor cantidad de tiempo en conductas sedentarias se asocia con un mayor riesgo de numerosos indicadores desfavorables para la salud física, mental y social (Carson et al., 2016; Poitras et al., 2017). Concretamente, en niños/as de Educación Infantil una mayor duración y/o frecuencia de conductas sedentarias relacionadas con, por ejemplo, el visionado de pantallas (por ejemplo, viendo la televisión, jugando a videoconsolas, usando el ordenador o el teléfono), o tumbados durante el día (es decir, estando despierto) están asociadas desfavorablemente con la salud (Carson et al., 2016; Poitras et al., 2017). Por otro lado, es importante no confundir la conducta sedentaria con el sueño, el cual esta última en niños/as de Educación Infantil está muy positivamente asociado con la salud (Chaput et al., 2016, 2017). Por tanto, los niños/as que pasan mucho tiempo siendo sedentarios pueden aumentar el riesgo de perder su estado de salud, incluso aquellos que cumplen con la recomendación diaria de actividad física (Carson et al., 2016; Poitras et al., 2017). En este sentido, la evidencia científica demuestra que en niños/as de Educación Infantil las combinaciones ideales de conducta sedentaria y actividad física están más favorablemente relacionadas con la salud (Kuzik et al., 2017; Saunders et al., 2016). Por otro lado, aunque el efecto sobre la salud del niño/a de aumentar la actividad física ligera es más limitado que el de aumentar la actividad física de intensidad moderada-vigorosa (Carson et al., 2017; Poitras et al., 2016), el beneficio podría estar más relacionada con el hecho de desplazar esetiempo del día de conductas sedentarias (Tremblay et al., 2016, 2017). Por ejemplo, para un niño/a de 5 años que cumple con las recomendaciones de sueño (duerme 11 horas, de las 24 horas del día), no sería posible realizar actividad física moderada-vigorosa durante todo el día (tal vez en casos excepcionales hasta 3 horas). Por tanto, para evitar estar 10 horas en conductas sedentarias, la manera más factible sería proponer actividades ligeras tales como ayudar a las tareas de la casa o realizar juegos motores livianos (por ejemplo, juegos de mesa gigantes, pelota, juegos simbólicos o baile en vez de ver la televisión o jugar a las videoconsolas, ordenador o ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 21 - teléfono) o realizar desplazamientos activos (por ejemplo, ir al colegio caminando, en bicicleta o patineta en vez de en coche o carrito; subir escaleras en vez de coger el ascensor o las escaleras mecánicas). Por otro lado, las combinaciones ideales de conducta sedentaria y sueño están también favorablemente asociadas con la salud (Kuzik et al., 2017; Saunders et al., 2016). En esta línea, en el primer estudio científico que en una misma muestra de preescolares estudiaron la asociación entre la composición ideal de todos los elementos de las conductas del movimiento (es decir, sueño, conducta sedentaria, actividad física ligera y actividad física moderada-vigorosa) encontraron que los niños/as con sobrepeso tenían un mayor tiempo en conducta sedentaria, y un menor tiempo de sueño y actividad física moderada-vigorosa (Carson et al., 2017). El mismo hallazgo se ha encontrado en un estudio con escolares de Educación Primaria y Secundaria (Carson et al., 2017). En resumen, atendiendo al espectro completo de las “conductas del movimiento” en las 24 horas del día (Tremblay et al., 2016, 2017), adquirir una combinación ideal de sueño, conducta sedentaria, actividad física (y no solamente el cumplimiento de las recomendaciones diarias de actividad física) es un importante para la salud de los niños/as de Educación Infantil. En la Tabla 5 se resume las relaciones del sueño, conducta sedentaria y actividad física con la salud. Tabla 5. Relaciones del sueño, conducta sedentaria y actividad física con la salud Componente Relación con la salud Sueño A mayor duración del sueño más beneficios para la salud. Conducta sedentaria A menor duración y/o frecuencia de conductas sedentarias menos efectos adversos sobre la salud, especialmente en aquellas durante el visionado de pantallas, sentados durante modos de transporte pasivo o tumbado durante el día Actividad física ligera A más actividad física ligera más beneficios para la salud, aunque los beneficios son notablemente menores que con la actividad física moderada- vigorosa. Su principal efecto beneficioso es contribuir a la reducción de la cantidad de conductas sedentarias. Actividad física moderada-vigorosa A más actividad física moderada-vigorosa más beneficios para la salud, especialmente la actividad física de intensidad vigorosa. GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 22 - RECOMENDACIONES DE ACTIVIDAD FÍSICA PARA EL ALUMNADO DE EDUCACIÓN INFANTIL En el apartado anterior hemos visto cómo la evidencia científica indica que, para alcanzar un crecimiento y desarrollo saludable, en las 24 horas del día los niños/as de Educación Infantil deberían alcanzar un equilibrio adecuado en sus niveles de actividad física, conductas sedentarias y sueño. Concretamente, en general, una mayor cantidad de actividad física y sueño, así como una menor cantidad de tiempo en conductas sedentarias, están positivamente asociadas con una mejor salud del niño/a de Educación Infantil (Tremblay et al., 2016, 2017). En cambio, ahora cabe preguntarse “¿Y cuanta actividad física es suficiente?” “¿cuánto conducta sedentaria sería demasiado?” “¿Y al menos cuanto deben dormir?”. En la actualidad existen varias recomendaciones sobre actividad física, conducta sedentaria y/o sueño para los niños/as, tanto a nivel nacional como, por ejemplo, las recomendaciones del Reino Unido (0-4 años y 5-17 años) (Department of Health, Physical Activity, Health Improvement and Protection, 2011), Australia (0-5 años) (Deparment of Health, 2017), o Canadá (0-4 años y 5-17 años) (Tremblay et al., 2016, 2017), así como a nivel mundial (5-17 años) (World Health Organization, 2010). En el contexto español, en el año 2015 se adoptó las recomendaciones canadienses y australianas en su recomendaciones para la población sobre actividad física para la salud y reducción del sedentarismo (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Ministerio de Educación, Cultura y Deporte 2015). Por ello, a continuación, se expondrán las recomendaciones canadienses que hay en la actualidad. Basado en una evidencia científica moderada-alta, las Recomendaciones Canadienses del Movimiento de las 24 horas para las Edades Tempranas (0-4 años) (Tremblay et al., 2017) y las Recomendaciones Canadienses del Movimiento de las 24 horas para las los niños/as y Jóvenes (5-17 años) (Tremblay et al., 2016) en una integración de la actividad física, conducta sedentaria y sueño realizan recomendaciones específicas en función de la edad del niño/a. En la Tabla 6, se describen las recomendaciones para unas conductas del movimiento saludable en las 24 horas del día para los niños/as de 0-6 años. ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 23 - Tabla 6. Recomendaciones diarias sobre actividad física, conducta sedentaria y sueño en niños/as de 0-6 años Edad Actividad física Conducta sedentaria Sueño < 1 año Estar físicamente activo durante muchas veces en una variedad de formas, particularmente a través de juego interactivo. Para aquellos que todavía no se mueven, acumular al menos 30 min de tiempo boca abajo durante el tiempo despierto. No estar sentado o retenido más de 1 h seguida. No se recomienda ver la pantalla. 14-17 h (0-3 meses) y 12-16 h (4-11 meses) de buena calidad, incluyendo siestas. 1-2 años Acumular al menos 180 min a cualquier intensidad, incluyendo juego energético. No estar sentado o retenido más de 1 h seguida. No ver la pantalla (menos de 1 h para niños/as de 2 años). 11-14 h de buena calidad, incluyendo siestas, con un horario regular. 3-4 años Acumular al menos 180 min a cualquier intensidad, incluyendo al menos 60 min de juego energético. No estar sentado o retenido más de 1 h seguida. No ver la pantalla más de 1 h. 10-13 h de buena calidad, que podría incluir una siesta, con un horario regular. 5-6 años Acumular al menos 60 min en intensidad moderada-vigorosa. Incorporar al menos 3 veces por semana actividad física vigorosa. Varias horas de actividades ligeras estructuradas y no estructuradas. No estar sentado por largos periodos de tiempo. No ver la pantalla más de 2 h. 9-11 h por la noche, con un horario regular. Adaptado de Tremblay et al. (2016, 2017) GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 24 - Además de las recomendaciones específicas para cada edad, las Recomendaciones Canadienses del Movimiento de las 24 horas dan una serie de pautas generales que también deben ser tenidas muy en cuenta. Mientras se preserve el suficiente sueño, compensando el tiempo en interior con el de al aire libre, o reemplazar tiempo en conductas sedentarias por más actividad física, puede proporcionar más beneficios sobre la salud (Tremblay et al., 2016, 2017). Se debe considerar que las recomendaciones de actividad física son de mínimos, por lo que “más actividad física es mejor” (Tremblay et al., 2016, 2017). En este sentido, aunque la Organización Mundial de la Salud (2010) recomienda que los niños/as de 5-17 años debieran acumular al menos 60 min diarios deactividad física moderada-vigorosa, igualmente indica que acumular más tiempo podría proporcionar beneficios adicionales para la salud. Por el contrario, las recomendaciones de conducta sedentaria se deben tomar como máximos, por lo que, por ejemplo, ver menos pantalla o nada es mejor para la salud (Tremblay et al., 2016, 2017). Por otro lado, para aquellos niños que aún no alcancen las recomendaciones se debe seguir un ajuste progresivo para alcanzar la recomendación. Con lo cual, la promoción de la actividad física, así como reducir la conducta sedentaria, es una hazaña constante. Más aún cuando la edad de los 0 a 6 años, es un periodo sensible donde se establecen conductas saludables, como la actividad física (Peden et al., 2018). En esta hazaña, por tanto, son diferentes los actores que pueden tener una influencia positiva. Por un lado, padres/madres y cuidadores podría enseñar al niño/a a sustituir conductas sedentarias por hábitos de actividades más activas tales como caminar o montar en bicicleta en vez ir en coche, subir escaleras en vez de coger el ascensor o las escaleras mecánicas, bajar del autobús varias paradas antes o aparcar más lejos, o ayudar en las tareas de la casa. Estas actividades de la vida diaria tendrán una repercusión positiva con el paso del tiempo. Por otro lado, se deberían aumentar los niveles de actividad física moderada-vigorosa mediante más tiempo de juego activo fuera de la casa como llevándolos al parque, con amigos o jugando con ellos y apuntándolos en actividades recreativas activas. En el contexto escolar, los profesores de Educación Infantil podría aumentar las horas semanales de Educación Física (por ejemplo, 1 h cada día), promocionar la actividad física durante los recreos (por ejemplo, mediante dando material, pintando rayas, dando equipamientos, etc.), fomentar el transporte activo al colegio en colaboración con los padres/madres e incluso con los estudiantes de etapas superiores (con charlas informativas y con proyectos como, por ejemplo, la creación de parking de bicicletas/ patinetas), favoreciendo el ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 25 - aprendizaje de otras materias mediante el movimiento (por ejemplo, aprendiendo los números en clase saltando entre aros con los números dibujados) y realizando descansos activos en clase (levantarse antes de 1 h de estar sentados en el aula ordinaria). Los profesores y directores de los centros educativos también podrían llevar a cabo medidas para que los alumnos pudiesen realizar actividad física en el centro escolar durante su tiempo libre, de forma organizada por empresas o asociaciones del sector o de forma libre. La participación de las entidades locales también juega un papel fundamental, pues la creación de zonas recreativas adecuadas y seguras como parques infantiles también es fundamental. Como puede verse, las acciones son muy diferentes. En esta obra, se mostrarán ejemplos, propuestas y orientaciones que puedan contribuir de una manera más concreta a hacer de la Educación Física en Educación Infantil un vehículo conductor para el aprendizaje. BIBLIOGRAFÍA Baumgartner, T., Jackson, A., Mahar, M., y Rowe, D. (2015). Measurement for evaluation in kinesiology (9th ed.). Burlington, USA: Jones and Bartlett Learning. Basterfield, L., Jones, A.R., Parkinson, K.N., Reilly, J., Pearce, M.S., Reilly, J.J. y Adamson, A.J. (2014). 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Universidad de Jaén "El movimiento es la base del intelecto, y todo aprendizaje en principio es aprendizaje motor" (Ruiz, 1992) MOTRICIDAD Y ETAPA INFANTIL CLAVE PARA EL DESARROLLO Es curioso y a la vez contrariado, que a pesar de que en España la educación física y motriz recibe un tratamiento escaso en las escuelas infantiles (Gómez, López y Sánchez-Alcaraz, 2015; Pons y Arufe, 2016); los docentes vinculados con la perspectiva motora del ser humano coinciden con la afirmación de Viciana y colaboradores (2018): “la promoción de la motricidad en la etapa de educación infantil desde el entorno escolar es esencial para el desarrollo integral de los niños”. Y aún más, siendo conscientes del alarmante nivel de inactividad física que acusa a la sociedad actual, ya identificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el cuarto factor de riesgo de enfermedades (Fort-Vanmeerhaeghe, Román- Viñas y Font-Lladó, 2016). De hecho, aparecen varios elementos muy aclarados en la bibliografía que orientan al especialista a identificar la necesidad de que el movimiento y la acción motora sean protagonistas en la etapa infantil del individuo, precisamente para optimizar su desarrollo como individuo. Ruiz- Pérez (1992) destaca que, a pesar de no existir una sola teoría del Desarrollo Motor Humano, todas las teorías existentes están diseñadas por diferentes investigadores de la Psicología del Desarrollo, y además poseen dos características en común: - Coinciden con una propuesta progresiva de fases, estadios, pasos o etapas sucesivas, diferenciadas por cambios cualitativos y cuantita- tivos. GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 32 - - Abogan en citar la participación del componente cognitivo o intelectual en el desarrollo motor o psicomotor. Centrando la atención en los aspectos citados anteriormente, realmente se percibe un ralentizador del desarrollo motor en la sociedad actual. En primer lugar, existe un nivel deficitario de AF en los niños de la sociedad actual (Hinkley, Salmon, Okely, Crawford y Hesketh, 2012) que provoca niños con falta de estímulos motores, y déficit de hábitos de movimiento. Y, en segundo lugar, si el desarrollo motor del niño se lleva a cabo por una serie de etapas sucesivas y relacionadas, donde el estado de una etapa afecta a la siguiente, la etapa infantil es clave, ya que esla base sobre la que se generarán las etapas posteriores. Y si la etapa infantil sucede sin actividad física y motora, donde las posibilidades de movimiento se reducen completamente a silla en el colegio, sofá en casa, y videoconsola o “tablets” en los momentos de ocio, las etapas de desarrollo motor que le suceden difícilmente podrán llevarse a cabo. Y, en definitiva, ese niño inactivo y con falta de habilidad motriz, se convertirá en un adulto sedentario y con enormes posibilidades de enfermar. Por lo tanto, el fomento y creación de entornos que promuevan la estimulación motora, el desarrollo de la motricidad y las posibilidades motoras durante la etapa infantil, en el entorno escolar y fuera de él, será esencial para la optimización de la motricidad y la competencia motriz del individuo en etapas posteriores. La motricidad está muy relacionada con todas las áreas de conocimiento de la Educación Infantil, ya que a está edad el niño aprende explorando a través de la manipulación de todo lo que existe a su alrededor. Y además muestra sus emociones y conocimiento a través de expresiones dramáticas y corporales. Por ello la metodología en esta etapa debe ser activa, motivadora, globalizadora y mediante realización de experiencias significativas para el niño (Moreno, Cascales, López, Gutiérrez y Fernández, 2004; Viciana et al., 2017). A partir de aquí se plantean las siguientes cuestiones: ¿cuáles son las características de la motricidad de los niños durante la etapa infantil? ¿Cómo desde el entorno escolar se pueden valorar estas características para comprobar si el niño está desarrollándose de forma adecuada? ¿Cómo de pueden crear entornos adecuados para desarrollar la motricidad en la etapa infantil? ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 33 - ETAPA INFANTIL Y SUS CARACTERÍSTICAS MOTORAS La etapa infantil engloba desde el nacimiento hasta los 5 años y se caracteriza por ser una etapa de cambios continuos en todas las áreas y en todos los sentidos que a la vez están interrelacionados (Torres-Luque, 2015). Pero antes de describir las características motoras de cada fase, merece la pena para y observar la figura 1 (extraída de Fort- Vanmeerhaeghe et al., 2016), donde se puede ver la conexión entre dos teorías de desarrollo motor con diferentes fases, pero que ambas comienzan con movimientos reflejos y finalizan con Habilidades Motrices Específicas (HME). Como se entiende en el gráfico, las primeras fases son imprescindibles para construir habilidades más complejas en fases posteriores, por lo que a continuación se describen las características de las fases de la etapa infantil, por supuesto entendiendo la posibilidad de individualidades. Fase de movimientos reflejos (0-1 año) Desde el nacimiento hasta el primer año el niño se relaciona con el medio y reacciona con movimientos reflejos. Estos movimientos se caracterizan por ser involuntarios, mecánicos e inconscientes provocados por estímulos del medio o del propio organismo del niño. Se producen como respuesta rápida y favorecen el conocimiento del cuerpo y sobre todo la relación con el entorno. Las funciones principales de estos movimientos responden al desarrollo del sistema nervioso, desarrollo motor y como consecuencia al desarrollo neuromuscular. Figura 1: Desarrollo motor. Adaptación de los modelos de Gallahue´s Triangulated Hourglass y el Mointai of Motor Development, en Fort-Vanmeerhaeghe et al., (2016). GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 34 - A su vez, aparecen los movimientos espontáneos y motricidad liberada que surgen sin estímulos externos y sin objetivo aparente hasta que el desarrollo sensorial está óptimo para recoger información (vista y oído). Estos movimientos dan lugar al desarrollo del tono muscular, donde el niño toma conciencia con uno mismo, del otro y del mundo, esto sucede a partir de los 3-4 meses (tabla 1). Durante el primer año de vida y a partir de los 6 meses aparece una evolución motriz recalcada, ya que se progresa de movimientos reflejos a movimientos voluntarios, como por ejemplo el giro y el gateo. Se debe a la maduración, crecimiento y desarrollo de diferentes sistemas coordinados estimulados por el entorno y las necesidades del individuo. En la tabla 1 (Torres-Luque, 2015), se puede observar la evolución del movimiento reflejo al voluntario durante el primer año. Tabla 1.- Evolución del movimiento reflejo al movimiento voluntario durante el primer año de vida (Torres-Luque, 2015). Edad (meses) Conductas motrices 1-2 Motricidad arcaica. Aparición de reflejos 3-4 Madurez cerebral que posibilita el comienzo de movimientos. Se puede sentar sin control total de la cabeza. Flexiona y extiende extremidades. Comienza a desaparecer el reflejo de prensión. 5-6 Levanta cabeza y el tronco en posición ventral. Se mantiene sentado. Puede girar y manipular las manos. 7-8 Tonicidad casi normal. Se mantiene sentado, incluso de pie. Pasa objetos de una mano a otra. Comienza a tirar objetos. 9-12 Comienzo de la marcha. Mantiene el equilibrio al agacharse o dar una patada a un objeto Fase de movimientos rudimentarios (1-2 años) A la vez que van desapareciendo los movimientos reflejos debido al estadio de inhibición refleja, comienzan a ser protagonistas del desarrollo los movimientos voluntarios, los cuales responden siempre a una intención. Se caracterizan por mostrarse incontrolados y poco refinados, debido a inmadurez del sistema neuromuscular y el control motor (estadio de precontrol). La primera manifestación y más significativa es la aparición de la necesidad de la marcha, presentada como recurso principal para explorar y manipular el entorno. Esto conlleva como consecuencia que la fase de ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 35 - movimientos rudimentarios se caracterice por acciones motoras globales cargadas de intencionalidad, que provocaran el inicio de ejecuciones con esencia de las futuras Habilidades Motrices Básicas (HMB): - Dominio de la marcha - Subir escaleras gateando - Mayor precisión en la prensión manual - Subir escaleras de pie - Inicio a correr y saltar muy imprecisos - Acciones de lanzamiento con mayor presencia Fase de Habilidades Motrices Básicas (2-7 años) Esta fase comprende de 5 años, desde los 2 a los 7 años de edad del niño. Sin embargo, esta fase posee 3 estadios de desarrollo: estadio inicial, estadio elemental y el estadio maduro. Los teóricos de la educación la consideran la etapa crucial en la adquisición del proceso madurativo, donde el desarrollo motriz al final de esta fase debe caracterizarse por un dominio de las HMB tanto de locomoción, manipulación y estabilización. Ya que se han de construir las destrezas que permitan participar posteriormente en diferentes deportes. Por otro lado, deben dominarse con fluidez, tanto que el niño debe ser capaz de usar uno o varios patrones motores para alcanzar una meta determinada. De hecho, cambiar de un patrón a otro cuando la situación lo exija, como por ejemplo cambiar de un patrón de marcha a uno de carrera, es muestra de un adecuado desarrollo motor. Estos cinco años transforman al bebé en un “pequeño adulto”. La etapa infantil corresponde con los estadios inicial (2-3 años) y elemental (4-5 años). En los citados estadios el niño experimenta un cambio brusco motrizmente hablando, tanto en aspectos cualitativos como cuantitativos. A continuación, se describen las características principales de cada estadio. - Estadio Inicial (2-3 años): En esta tiene lugar la aparición de un gran número de patrones motores diferentes, tanto posturales, locomotores como manipulativos, lo que permite una adaptación al entorno. Los patrones de movimiento tienen un nivel de habilidad todavía bajo, lo que lleva al niño a realizar varios intentos para alcanzar la meta.De hecho, resultan torpes y poco fluidos, y en algunas ocasiones sus movimientos se convierten en parecido gracioso. Y desde el punto de vista del aprendizaje, este es un período arduo pues requiere un sin fin de repeticiones cuyo éxito no siempre está garantizado. A veces, pone en juego su integridad física con GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 36 - caídas y golpes, y será necesario gestionar su frustración para que continúe intentándolo, pues es necesario para su dominio. Ya que los progresos en el dominio voluntario sobre esos patrones de movimiento y las HMB, les permite conseguir objetivos que satisfacen su motivación exploratoria. Algunas características de un desarrollo adecuado son: o Mejora su equilibrio dinámico, donde muestra dominio de la marcha y la carrera. o Modera diferentes velocidades, y comienza a detenerse con cierta estabilidad (gestiona la deceleración). o Comienza a mostrar mayor dominio con un lado que con otro (lateralidad). o Inhibe movimientos involuntarios, y comienza a desarrollar la dependencia segmentaria, como, por ejemplo: movimientos sólo con un brazo. - Estadio elemental (4-5 años): Durante este estadio mejoran la fluidez rítmica y la integración de los movimientos temporales y espaciales. Ya que dominan primeramente su cuerpo, para poder situarlo en el espacio y controlar los elementos externos. Aunque permanecen elementos inútiles y sin cinesias en algunos movimientos, permiten que la precisión resulte bastante estable. La realización de HMB está restringida a las situaciones concretas de aprendizaje previo, lo que limita la respuesta con esos patrones a diferentes situaciones. Por ello, se considera necesario la estimulación con diversas situaciones de aprendizaje para desarrollar cada patrón. De lo contrario difícilmente se podrá pasar al siguiente estadio. Es en este estadio donde se definen los movimientos más relacionados con el rol sexual. Algunas características de un desarrollo adecuado son: o Concienciación de su cuerpo muy avanzada, y comienzan a ser conscientes de elementos externos y sus características. o Salta adecuadamente, en diferentes direcciones y alturas, ya que se ha producido una maduración del sistema nervioso y crecimiento del sistema músculo-esquelético. o Comienza su equilibrio estático, también a un apoyo. o Comienza a dominar diferentes superficies para el juego, desarrollando su equilibrio, e incluso en varias posiciones (cuadrupedia, reptando, etc). ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 37 - o Domina la motricidad gruesa principalmente las HMB de locomoción, las de manipulación y estabilización las ejecutan con menor precisión. o La motricidad fina precisa todavía estructuras psico-motoras más avanzadas. Tras comprobar los numerosos cambios y aprendizajes que deben experimentar los niños en la etapa infantil, bajo los estadios inicial y elemental de los movimientos fundamentales, se comprende la necesidad vital de provocar estimulación motora en el niño entre los 2 y los 5 años, ya que le permitirá: - La adquisición de patrones motores básicos que serán asimilados para toda la vida. - Obtener una maduración neurológica y corporal adecuada para su desarrollo en etapas futuras. - Ser autónomo motrizmente. - Incrementar su coordinación dinámica general. - Desarrollar aprendizajes prácticos exitosos. - Potenciar su motivación a la práctica. Y ante todo lo expuesto, surge la necesidad de conocer en qué medida los alumnos poseen las características motoras citadas en función de la fase o estadio en la que se encuentre. Para ello, a continuación, se exponen diferentes pruebas o test de valoración de la motricidad en la etapa infantil. EVALUACIÓN DE LA MOTRICIDAD EN LA ETAPA INFANTIL Especial atención merece la evaluación del alumno de infantil (Torres-Luque, 2015), ya que permitirá al docente conocer el estado real del grupo y a su vez preparar estrategias más acertadas para el desarrollo de la motricidad. Es decir, sino el docente de la etapa infantil desconoce el nivel de motricidad de sus alumnos, difícilmente podrá disponer de proyectos/tareas adecuados para estimular la motricidad del grupo. Por ello, es interesante conocer diferentes herramientas que ayuden a extraer información válida y fiable sobre el estado de desarrollo motriz de los alumnos. GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 38 - Existe numerosas pruebas/baterías para valorar la psicomotricidad, el desarrollo motor y las condiciones motoras del niño. Sin embargo, este capítulo se centrará en aquellas que poseen más relación con el campo pedagógico de la educación infantil, especialmente el relacionado con el desarrollo motor y el movimiento. Antes de comenzar a desarrollar herramientas por fases de desarrollo motor, se expone una primera batería que valorará desde una perspectiva global al niño, llamad Prueba de Tamizaje del Desarrollo de Denver (DDST) (Yorulmaz et al., 2018). Se trata del instrumento más utilizado para examinar los progresos en desarrollo de niños del nacimiento a los 6 años de edad, mostrando 4 niveles de desarrollo: motoras, motoras finas- adaptativas, lenguaje y personales-sociales (figura 2). No obstante, se podrá fija la atención en las dos primeras: desarrollo motor, y desarrollo motor fino-adaptativo. Para administrar la prueba es la siguiente: 1º. El examinador traza una línea (línea de edad) sobre la hoja de la prueba que una la edad del niño en ambas escalas. 2º. Colocar en la parte superior de la línea trazada el nombre del examinador con la fecha de la evaluación. 3º. Debe evaluar todas aquellas tareas que sean atravesadas por la línea de edad o bien que estén ligeramente atrás de ésta si antes no han sido evaluadas. ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 39 - Figura 2: Prueba de cribado de Denver (DDST-II). GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 40 - 1º. Procede a evaluar las tareas seleccionadas, dependiendo del resultado coloca cualquiera de las siguientes claves sobre la marca del 50% de la población de referencia: a. P (pasó) si el niño realiza la tarea. b. F (falló) si el niño no realiza una tarea que la hace el 90% de la población de referencia. c. NO (nueva oportunidad) si el niño no realiza la prueba, pero aún tiene tiempo para desarrollarla (la línea de edad queda por detrás del 90% de la población de referencia). d. R (rehusó), el niño por alguna situación no colaboró para la evaluación, automáticamente se convierta en una NO porque hay que evaluar en la siguiente visita. Una prueba se considera como ANORMAL cuando hay uno o más sectores con dos o más fallos y DUDOSA cuando hay dos o más sectores con un solo fallo. Es importante hacer hincapié que aquellos niños que no realizan una tarea y su edad se encuentran, entre el 75º y 90º percentil, son niños en riesgo y es urgente la implementación de una intervención con actividades acordes a su edad que favorezcan el desarrollo. Valoración motriz en la Fase de movimientos reflejos (0-1 año) Quizás parezca exagerado llevar un control del desarrollo motor del niño en su primer año de vida. Sin embargo, si se consideran los índices de desarrollo motor como estándares y se utiliza la observación, el profesional podrá obtener una detección precoz de trastornos del desarrollo. La detección precoz de los trastornos del desarrollo de los niños tiene por objeto dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan, y disminuir su impacto sobre el funcionamiento del niño y de la familia. Por ello, para esta fase se podrá comprobar a través de los ítems de la tabla 1 y de la figura 2 referentes a los meses de desarrollo, si los alumnos están llevando a cabo un desarrollo adecuado.Valoración motriz en la Fase de Movimientos Rudimentarios (1-2 años) En esta etapa se deberá continuar con la observación del individuo, para observar aspectos cualitativos del movimiento, donde los patrones motores con mayor significación motora serán: - Dominio de la marcha hacía delante, y comienza a caminar hacía atrás. ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 41 - - Dominio subir escaleras gateando, y comienzo a subirlas de pie. - Mayor precisión en la prensión manual, y el lanzamiento pasa a ser protagonista en sus movimientos. - Golpea con el pie objetos y sobre todo balones. - Agacharse y levantarse con postura erguida y equilibrada. - Comienzan a aguantar el equilibrio a un pie. - Comienzan a pedalear en un triciclo. Para comprobar si el desarrollo del niño es adecuado en esta etapa, se deben utilizar tareas o juegos que incluyan la ejecución de los movimientos citados en el párrafo anterior, y anotar si los sujetos ejecutan o no cada uno de los patrones motores requeridos. En el caso de que los ejecuten, el docente deberá continuar la estimulación motora con tareas más complejas, que resulten un reto realizable para el alumno. En el caso contrario, si no desarrollan alguno de los movimientos requeridos se deberán desarrollar tareas que estimulen la necesidad de realizarlos. Y así, con la práctica frecuente se producirá la asimilación de estos patrones motores básicos. Valoración motriz en la Fase de Habilidades Motrices Básicas (2-7 años) En esta fase, que a su vez se divide en tres estadios de desarrollo, y son los dos primeros los que acontecen a la Etapa Infantil (estadio inicial y estadio elemental), es importante realizar valoraciones motoras cualitativas, pero también cuantitativas. Es decir, como el alumno a partir del estadio elemental comienza a desarrollar, madurar y crecer su sistema nervioso y musculo-esquelético, será necesario no sólo conocer si es capaz de saltar o no, sino también de cuánto salta. Para ello, a continuación, se describen diferentes test de movimiento o condicionales, clasificados por test cualitativos y test cuantitativos. - Test cualitativos para la Etapa Infantil: se trata de test de observación que persiguen detectar los déficits del movimiento, a través de la observación de las compensaciones. Una compensación es una manifestación del movimiento errónea, que se aleja del movimiento adecuado. Por ejemplo, en un test de ponerse de “cuclillas” si el niño se pone de puntillas para bajar, se trata de un error en el movimiento porque debería tener todo el pie apoyado en el suelo, por lo tanto, una compensación. Esa compensación indica que puede haber un déficit de movilidad, fuerza, estabilidad en su funcionalidad, o que lo ha aprendido mal, y por ello lo hace así. A continuación, se describen 3 test funcionales que responden a patrones motores básicos de caminar, correr y saltar, ampliamente relacionados con las HMB que GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 42 - deben desarrollar los niños en la etapa infantil. A través de estos test se podrá comprobar si dominan de forma adecuada los patrones básicos de movimiento como deberían. Además, el dominio, de estos movimientos están directamente relacionados con las HMB de locomoción y estabilización. Ya que, si poseen déficit en patrones motores básicos, es posible que también los manifiesten en las HBM que se desarrollen en etapas posteriores. Por lo que el número de compensaciones observadas podrá indicar la calidad de ejecución motora, siendo alta calidad de ejecución si no se observan compensaciones, y baja calidad de ejecución cuanto mayor sea el número de compensaciones observadas. Se recomienda que, a la hora de realizar los test, se graben en cámara de video, a ser posible desde 3 planos (frontal anterior, frontal posterior y lateral) y se analicen posteriormente, con una planilla de datos. En la tabla 2, se pueden observar los test funcionales. Tabla 2.- Descripción Test Funcionales para la Etapa Infantil. Test Descripción Compensaciones a observar OverHead Squat Test (posición de cuclillas) El sujeto asume la posición inicial colocando sus pies aproximadamente a la altura de los hombros y los pies alineados hacía el frente (con la referencia del segundo dedo del pie). Además, eleva sus brazos hacia arriba con los hombros flexionados y abducidos, y los codos extendidos. A continuación, se indica al individuo que descienda hasta donde pueda, sin perder la posición de los brazos. Después vuelve a la posición inicial. Se realizaron tres repeticiones. La orden verbal es la siguiente: “Cuando te diga preparado, listo ya, baja el culo al suelo todo lo que puedas, sin caerte”. Además, se podrá hacer una ejecución por parte del observador para que el niño se haga una imagen visual modelo. - Pies rotan externamente - Levanta talones - Pies pronan/supinan - Rodillas valgo/varo - Pelvis a retroversión - Aparece inclinación lateral de la pelvis - Exceso de Cifosis - Brazos caen delante de la línea de los pies. ETAPA INFANTIL Y MOTRICIDAD. ESTRATEGIAS PARA SU DESARROLLO EN EDUCACIÓN FÍSICA - 43 - Test Descripción Compensaciones a observar Hurdle Step Test (“pasar valla”) El sujeto asume la posición inicial colocando los pies juntos y brazos cruzados sobre el pecho. A continuación, se le pide que mantenga una postura erguida, que levante una rodilla (flexión de cadera y rodilla) todo lo que pueda manteniendo la postura. La pierna en movimiento es entonces devuelta a la posición inicial. Se realizaron tres repeticiones con cada pierna. La orden verbal sería: “Cuando te diga preparado, listo ya, sube tu pierna derecha hacía arriba y aguanta hasta que te diga baja sin caerte”. Además, se podrá hacer una ejecución por parte del observador para que el niño se haga una imagen visual modelo. - Pie de apoyo rota externamente - Levanta talones - Pie apoyo pronan/supinan - Rodilla apoyo valgo/varo - Cadera en el aire rota externa o internamente - Pelvis a retroversión - Aparece inclinación lateral de la pelvis - Exceso de Cifosis - Existe inclinación lateral de tronco - Aparece una rotación de tronco Forward Step Down Test (“Bajar un escalón”) El alumno se coloca de pie sobre una caja de 20 cm de altura, con los brazos cruzados sobre el pecho. A continuación, se les pidió que se agacharan sobre una pierna lo más lejos posible doblando la rodilla en la pierna que soportaba el peso hasta que el talón de la otra extremidad tocó el suelo, manteniendo su equilibrio y volviendo a la posición inicial. Se realizaron tres repeticiones con cada pierna. La orden verbal sería: “Cuando te diga preparado, listo ya, intenta tocar con el talón de la pierna derecha el suelo, y vuelve arriba, sin caerte”. Además, se podrá hacer una ejecución por - Pie de apoyo rota externamente - Levanta talones - Pie apoyo pronan/supinan - Rodilla apoyo valgo/varo - Cadera en el aire rota externa o internamente - Pelvis a retroversión - Aparece inclinación lateral de la pelvis - Exceso de Cifosis - Existe inclinación lateral de tronco. - Aparece una rotación de tronco. GEMA TORRES LUQUE Y RAQUEL HERNÁNDEZ GARCÍA (COORDINADORAS) - 44 - Test Descripción Compensaciones a observar parte del observador para que el niño se haga una imagen visual modelo. Caminar en línea recta Pida al alumno que camine en línea recta hacía delante y hacía atrás, con un pie inmediatamente delante del otro (del talón a los dedos de los pies), con los brazos hacia abajo a los lados. Manténgase lo suficientemente cerca del paciente para atraparlos si se caen. - ancho de la base, - el desplazamiento de la pelvis - la flexión de la rodilla. - Test cuantitativos para la Etapa Infantil: Se trata de herramientas de
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