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23 CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO 1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Durante el desarrollo de la investigación se consultaron algunas fuentes relacionadas con el tema de investigación, las cuales se exponen a continuación: Delgado (2009) elaboró una investigación titulada: “Las competencias comunicativas como proceso integrador en la relación supervisor-docente”, en la URBE, proponiendo como objetivo general: determinar las competencias comunicativas desarrolladas por el supervisor y los docentes de la escuela del Núcleo Escolar Rural Nª 255 del Municipio Lagunillas. El tipo de investigación fue descriptiva con un diseño de campo, no experimental transeccional donde se tomó una población de 85 docentes y 24 supervisores, la muestra fue censal, la técnica de recolección de datos utilizada fue la encuesta con un cuestionario tipo Lickert a la cual se le aplicó la prueba de validez a través de un instrumento que fue evaluado por varios expertos considerándose apto para su aplicación. Igualmente, para medir el grado de confiabilidad se utilizó la fórmula del coeficiente Cronbach con un valor Alpha de 0,926 considerado altamente confiable. Los resultados 24 arrojaron que las competencias comunicativas como proceso integrador en la relación supervisor-docente deben mejorar. Por ello, se proponen lineamientos orientados al desarrollo de dichas competencias y de esta manera se contribuir con la solución del problema. La investigación de Delgado (2009) brinda una serie de aportes e ideas para la realización del marco teórico en cuanto a la variable competencia comunicativa; y al proceso metodológico de la tesis doctoral “Programa filosofía para niños en el desarrollo de las competencia comunicativa en estudiantes de educación primaria”, la cual se desarrolla en la U.E “María Luisa Niño” en el Municipio Mara del Estado Zulia. En cuanto al “Programa filosofía para niños” se tiene como antecedente que se ha aplicado y sus resultados han sido de gran relevancia en varios países como España donde ha tenido mucho éxito, y en países latinoamericanos como: Argentina, Chile, Perú, Colombia, México, donde se está haciendo un esfuerzo por responder a la demanda social de formar ciudadanos con pensamiento crítico- reflexivo, dentro del paradigma constructivista; el cual se está implementando en el currículo educativo con nuevas estrategias lúdicas y metacognitivas. En Venezuela se han realizado algunas investigaciones con este tema, pero no ha sido implementado en el currículo educativo como es el caso de los países mencionados anteriormente. Lo anteriormente expuesto plantea lograr despertar el interés de los actores del proceso enseñanza aprendizaje: profesor-alumno donde el 25 diálogo en el aula sea la herramienta de comunicación efectiva; y así promover la actitud crítica de los estudiantes en esa interacción con el mundo que les rodea; que sean capaces de pensar por sí mismos y de esta manera poder romper definitivamente con esas cadenas del paradigma tradicional de la “educación bancaria” en palabras de Freire. Hay que destacar el esfuerzo fructífero de Stella Accorinti en Argentina desde hace veinte años, aproximadamente, viene trabajando con el Programa Filosofía para niños y actualmente es la Presidenta del Centro de investigación internacional FpN (C.I.Fi.N), este centro tiene como objetivo contribuir al desarrollo del pensamiento crítico-reflexivo de los niños a través de las siguientes oportunidades, se ofrecen: Conferencias de presentación de la propuesta del programa FpN. -Talleres de fundamentación y presentación de la propuesta del programa FpN con el currículum y recursos utilizados dirigidos a: directores de escuela, coordinadores de área, equipo pedagógico. -Seminario introductorio al programa dirigido a todas las personas interesadas en el programa, y a los colegios. -Seminarios específicos para cada nivel de aplicación. -Acompañamiento y asesoramiento en la implementación de las experiencias. -Formación de formadores y de nuevos Centros en todo el país. -Además, profesionales del C.I.Fi.N., participan en la traducción y adaptación del material original, así como en la producción de textos nuevos. 26 Stella Accorinti visitó la ciudad de Maracaibo en el año 2002 para preparar a un grupo de investigadores como lo son: la Dra. María Carmona, Dra. Beatriz Sánchez, Álvaro Márquez y sus colaboradores; quienes gracias a esto hoy funcionan un centros de FpN en varias partes del país como en la Universidad Católica Cecilio Acosta dirigido por las mencionadas Doctoras; otro en Trujillo coordinado por la Profesora María Carmona. En la UCV Tulio Olmos y Eduardo Canteras en la Andrés Bello han venido trabajando con el programa en talleres, congresos e investigaciones. En el mismo orden de ideas, Mancini (2008) desarrolló la tesis Doctoral titulada: “Comprensión lectora y competencias comunicativas de los docentes en formación”; realizada en la Universidad Rafael Belloso Chacín, tuvo como propósito analizar reflexivamente el nivel de comprensión lectora y las competencias comunicativas de los docentes en formación de la Universidad Experimental Rafael María Baralt, Municipio Cabimas del Estado Zulia; fue enfocada bajo el paradigma epistemológico de la complementariedad paradigmática utilizando los métodos positivistas y fenomenológico. La muestra fue de 50 docentes en formación, se aplicó un test cloze en cuanto a los instrumentos utili zados fue un cuestionario con 43 ítems, con cinco escalas de alternativas, validado por expertos, se aplicó una prueba piloto cuya confiabilidad a través del estadístico Alpha Cronbach obtuvo un resultado de rkk 0,8847. Luego se realizaron entrevistas para la elaboración de un constructo teórico, se analizaron estadísticamente a través de los métodos Anova, Tukey para conocer la significación. A los resultados 27 obtenidos se le aplicó la prueba de Pearson para conocer la relación de las variables. Obteniendo unos resultados que permitieron constatar que los docentes en formación poseen una correlación negativa entre la comprensión lectora y las competencias comunicativas, esto evidencia el poco uso de estrategias pertinentes. La investigación de Mancini (2008) constituye un aporte teórico y referencias bibliográficas para la tesis titulada “Programa filosofía para niños en el desarrollo de las competencia comunicativa en estudiantes de educación primaria”, en cuanto a la variable: competencia comunicativa; la cual se desarrolla en la U.E “María Luisa Niño” en el Municipio Mara del Estado Zulia. En otra oportunidad, Carmona (2008) publicó un artículo titulado “Narrar, educar y filosofar: Las novelas del programa de filosofía para niños” Universidad de Los Andes. Núcleo "Rafael Rangel" Edo. Trujillo – Venezuela; donde se explica que las novelas que integran el Programa de Filosofía para Niños de Matthew Lipman son obras de ficción donde los personajes extraen por sí mismos las leyes del razonamiento y descubren puntos de vista filosóficos alternativos que han sido presentados a lo largo de la historia de la Filosofía. La autora aborda la importancia del método de descubrimiento a través del diálogo combinado con la reflexión según Lipman. Con ello se busca que los niños adquieran una actitud crítica, creativa y reflexiva ante el mundo que les rodea mediante el desarrollo de las habilidades de razonamiento y su 28 familiarización con los componentes éticos de la experiencia humana. Se trata de reforzar tanto los aspectos emocionales como cognitivos mediante la conversión del aula en una comunidad de diálogo filosófico. Este artículo de Carmona (2008) ha brindado valiosa información sobre la variable Programa de filosofía para niños; ya que explica detalladamente en qué consisteel método creado por Lipman y aporta ideas para su aplicabilidad en diferentes contextos educativos enfocados en el siglo XXI; además que sirve de fuente bibliográfica para la fundamentación teórica de esta investigación. Se analizan el método dialógico, la comunidad de investigación, las novelas de Lipman, el currículo, los objetivos con la finalidad de determinar cómo permiten desarrollar la expresión oral y el pensamiento crítico reflexivo en los niños desde temprana edad. En la Universidad Nacional de Cuyo (Argentina), en la Facultad de Filosofía y Letras se desarrolló una tesis doctoral que tiene por título: “La experiencia de hacer filosofía en la experiencia de enseñar y aprender”, autora Cristina Rochetti en Junio del 2007. Su propósito fue abordar la enseñanza y aprendizaje de la filosofía a partir de los cuentos infantiles, donde el destinatario es el docente del nivel de inicial y por su mediación los niños; ya que el diseño curricular lo contempla en la formación ética y ciudadana, el trabajo con valores lo cual se manifiesta de forma implícita en los cuentos infantiles. La metodología de trabajo se organiza en secuencias didácticas, basándose en el método dialógico del Programa de FpN, en torno a tres 29 cuentos: “La cenicienta”, “La historia de Marieta”, y “¿Te acordarás…patito ingrato?, seleccionando estrategias y actividades que le permitan el acontecimiento de la experiencia: el dejarse apropiar por los relatos poniendo al descubierto los sentidos y valores que sostienen la comunidad. Esta investigación es positivista racional, documental con análisis de discurso. Esta investigación de Rochetti (2007) brinda aportes muy relevantes para la realización del marco teórico, para el alcance del último objetivo el cual contempla Proponer la inserción del programa FpN contextualizado en el currículo de Educación Primaria; de la tesis doctoral “Programa filosofía para niños en el desarrollo de las competencias comunicativas en estudiantes de educación primaria”, la cual se desarrolla en la U.E “María Luisa Niño” en el Municipio Mara del Estado Zulia. De igual manera, Carmona (2007) realizó su tesis con el título “Formación del docente y filosofía para niños y niñas” para optar al título de Doctora en Ciencias Humanas en la Universidad del Zulia. Propone la elaboración de las bases teóricas y metodológicas que orienten un programa de formación filosófica del docente en Venezuela, sustentadas en la propuesta filosófica del Programa de Filosofía para Niños. En donde actualmente se evidencia crisis en la educación, esta investigación resalta la importancia de la formación del docente venezolano en la educación para el siglo XXI. La presente investigación, en cuanto a la perspectiva teórica y epistemológica, se ubica dentro de la hermenéutica crítica. Con base en la 30 teoría crítica, desarrollada a partir de los pensadores de la escuela de Frankfurt, y en la hermenéutica Gadamer y Ricoeur, propone una formación del docente que supere el modelo instrumental positivista de medios-fines, típicamente operacional, mediante el diálogo y la construcción intersubjetiva de los saberes. En cuanto a la metodología, se basa en la perspectiva del Análisis del Discurso, bajo el supuesto de que la producción del Discurso implica un conjunto de representaciones y operaciones complejas social y culturalmente compartidas y donde se vinculan el análisis de aspectos lingüísticos, cognitivos, sociales y culturales expresados en el texto. (Van Dijk, 1999:246) La tesis de Carmona (2007) brinda una serie de aportes significativos en cuanto a la variable filosofía para niños lo cual sustenta la realización del marco teórico y referencias bibliográficas de la tesis doctoral “Programa filosofía para niños en el desarrollo de las competencias comunicativas en estudiantes de educación primaria”, la cual se desarrolla en la U.E “María Luisa Niño” en el Municipio Mara del Estado Zulia; ya que se trabaja con la misma variable. Por otro lado, Sánchez (2007), con un grupo de colaboradores, han realizado aportes bien significativos desde la Universidad Cecilio Acosta de Maracaibo, donde se viene impulsando la línea de investigación del Programa de Filosofía para Niños y niñas. Una de sus producciones científicas que se titula “Filosofía para niñas y niños el diálogo filosófico en América latina”, publicado en la revista científica EPISTEME, 31 Vol.27,n°1,2007,pp.127-137; donde destaca la importancia del diálogo filosófico en el aula como parte esencial en la formación del niño y la niña , tomando como base el pensamiento de Paulo Freire y Matthew Lipman, quienes visionan la educación como una vía para el diálogo en pos de la liberación y la transformación de la sociedad. El artículo arbitrado de Sánchez (2007) ha servido como fuente para las bases teóricas de esta investigación en cuanto a la variable Filosofía para niños; ya que da luces para la aplicabilidad del método dialógico propuesto por Lipman y Freire en función de una educación más liberadora en palabras de Freire, donde los estudiantes aprendan a leer el mundo a partir de una práctica pedagógica crítica-reflexiva, y conlleve a formar seres con conciencia ciudadana capaces de enfrentar sus problemas con éxito. También se hacen aportes para los objetivos que contemplan aplicar el Programa. Por otro lado, Márquez y García (2007), escribieron un artículo arbitrado titulado “El valor de educar y la filosofía para niños y niñas de Matthew Lipman”, donde destacan el método reflexivo de la filosofía para convertir a los niños en personas más razonables. Los ayuda a comprender e interpretar las experiencias de la vida cotidiana a partir de una toma de conciencia existencial que les permite aprender a pensar relacionando el conocimiento escolarizado con el empírico sociocultural y familiar. El objetivo es educar a los niños en prácticas filosóficas de razonamiento lógico y hermenéutico, que les permitan desarrollar la imaginación y la creatividad con libertad, que se 32 sientan seguros y respetados para así poder expresarse con propiedad. Se destaca la importancia del diálogo filosófico en el aula como parte esencial en la formación del niño y la niña a través de la comunidad de investigación. Así mismo, los aportes de Carmona (2006) en su artículo científico titulado “Educación, filosofía y diálogo: El programa de filosofía para niños de Matthew Lipman”, publicado en la Universidad de Los Andes, NURR-Trujillo. El cual hace un estudio del objetivo del programa de filosofía para niños como la búsqueda de una nueva metodología de trabajo que permita incentivar en el niño la capacidad de crítica y reflexión ante los diversos problemas de su contexto sociocultural y natural. En este sentido, se considera el estudio y el método de la filosofía como un recurso fundamental ya que tanto por los temas que plantea como por el método que utiliza, permite la reflexión sobre los valores, evitando el peligro de adoctrinamiento y, de esta manera, someter a reflexión todo tipo de cuestiones que tradicionalmente han sido abordadas desde la filosofía. Se trata de un proyecto educativo que se desarrolla en una programación (currículo y materiales) e implica una metodología: el diálogo que convierte el aula tradicional en una comunidad de investigación. El artículo científico de Carmona (2006) ha hecho aportes teóricos y referencias bibliográficas en cuanto a la variable Filosofía para niños a la tesis titulada “Programa filosofía para niños en el desarrollo de las competencias comunicativas en estudiantes de educación primaria”, la cual 33 se desarrolla en la U.E “María Luisa Niño” en el Municipio Mara del Estado Zulia. Igualmente, Paredes (2001) enfocó su investigación en la Efectividad de la Aplicaciónde la Metodología del Programa de Filosofía para Niños en la Enseñanza del Eje Transversal Trabajo, en la Segunda Etapa de Educación Básica de la Escuela Estatal Concentrada “Meten” del Municipio Escolar Trujillo, Edo. Trujillo. Se plantearon dos variables la independiente el Programa de Filosofía para Niños como estrategia para el desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo del niño y la segunda o variable dependiente la Enseñanza del Eje transversal Trabajo. El tipo de investigación fue cuasi-experimental con base en el pretest y postest. El diseño fue de campo ya que los datos se tomaron directamente de la realidad, aplicando los instrumentos de la entrevista y el cuestionario. Su población y muestra estuvo determinada por 15 alumnos cursantes de la segunda etapa de educación básica y considerando a esta población pequeña, se selecciono como muestra ideal a los mismos sujetos por lo que no se aplico muestreo estadístico. La investigación de Paredes (2001) ha servido de aporte en cuanto a la variable Filosofía para niños, para la realización del marco teórico y para metodología a seguir; de la tesis doctoral “Programa filosofía para niños en el desarrollo de las competencias comunicativas en estudiantes de educación primaria”, la cual se desarrolla en la U.E “María Luisa Niño” en el Municipio 34 Mara del Estado Zulia; ya que se trabaja con la misma variable y método de investigación. 2. BASES TEÓRICAS El fundamento teórico de este estudio deriva de los planteamientos de las teorías: lingüística, sociolingüística, psicolingüística, pragmática, competencias comunicativas, Programa de filosofía para niños y niñas en relación con el desarrollo del lenguaje y del pensamiento; la teoría del aprendizaje significativo y del enfoque comunicativo funcional en lo concerniente a los procesos de enseñanza y aprendizaje de la lengua materna. El niño es un ser curioso que por naturaleza está dispuesto a explorar todo lo que está en su entorno, constituido por objetos, personas y cosas que propicien y generen experiencias de aprendizajes que contribuyan a su desarrollo integral. Cuando los infantes llegan a la escolaridad, formulan diversas interrogantes que los motivan a explorar el nuevo espacio físico donde relacionan y asocian los conocimientos previos con los recientes, convirtiéndose la escuela en un lugar magistral para el niño; pero en ocasiones, los docentes no aprovechan el momento para brindar oportunidades significativas, sino que se ofrecen actividades descontextualizadas, la enseñanza de la lengua es desarrollada como un proceso mecánico y parcelado donde el niño debe aprender primero las 35 letras, luego las palabras hasta lograr un descifrado convencional, que está divorciado del contexto. De acuerdo con Bruzual (2002), desde este enfoque se pretende desarrollar la capacidad de expresión y de comprensión oral y escrita en contextos comunicativos funcionales; planteamiento que riñe con la práctica pedagógica de la mayor parte de las escuelas, donde prevalece una concepción de la lectura basada en métodos centrados en el descifrado y la correcta pronunciación de los grafemas. De igual forma, escribir es definido por Cassany (1999), como un proceso de comunicación y reflexión que adquiere su significado en el contexto donde se produce; es decir, escribir es una forma de usar el lenguaje, es el medio fundamental para expresar ideas y pensamientos después de una reflexión, lo cual supone la elaboración de esquemas, redacciones, borradores, relecturas, correcciones y reorganizaciones de lo que se produce en forma escrita. El niño en primaria se atreverá a escribir cuando internalice que este medio permite la comunicación con los demás, es decir, escribir debe tener una funcionalidad, donde el niño sienta que tiene que decir algo y ese algo interesa a alguien que escucha, comprende y valora. La escuela entonces, debe brindar espacios para que los alumnos expresen en forma oral y escrita sus ideas, sentimientos, ocurrencias, entre otros. Al respecto, Lipman (1998) aporta elementos importantes para la renovación educativa. Sus investigaciones confirman que el niño es el centro 36 del proceso de enseñanza-aprendizaje; por ello no se puede imponer el momento en el cual se le enseña a leer y a escribir; se deben respetar sus opiniones creando un clima de confianza propiciando actividades de lectura de goce, recreación que faciliten, a través del diálogo filosófico, la expresión oral y escrita, lo que Gardner denomina “inteligencia lingüística”; paralelo al desarrollo de su capacidad creativa, crítica y reflexiva como el autor denomina “comunidad de investigación”. 2.1. Competencia Comunicativa Para abordar este estudio se toman los aportes de las competencia comunicativa, la cual desde la perspectiva sociolingüística se refiere a los conocimientos y aptitudes que necesita una persona para utilizar con propiedad todos los sistemas de signos, es decir su lenguaje, en su comunidad sociocultural. Se trata del conocimiento de las reglas psicológicas, culturales, sociales y lingüísticas que rigen en su cultura. Tomando como referencia los aportes Bruzual (2002) quien citando a Hymes (1971-1984) explica que este autor es quien introduce el concepto de competencia comunicativa para ampliar el concepto de competencia lingüística chomskyano y le da una orientación más funcional y contextual. Para Bruzual (2002, p.24) la competencia comunicativa va más allá del dominio lingüístico, es la capacidad de los individuos para saber qué, a quien, cuándo, y cómo expresarse: “es el conjunto de procesos que el hablante/escritor debe utilizar para producir y comprender distintos tipos de 37 discursos adecuados a la situación y al contexto de comunicación y al grado de formalización requerido”; es decir, la competencia comunicativa implica el conocimiento y dominio de normas, estrategias para la producción de mensajes acordes a la intención y situación en que se encuentre el individuo. Por otro lado, Bruzual (2002) plantea que el enfoque comunicativo busca desarrollar la competencia comunicativa. Por ello, se apega a la clasificación que hacen Lomas (1999) y Canale y Swan (1980) y Hymes (1984) quienes afirman que la competencia comunicativa está integrada por las subcompetencias: lingüística, sociolingüística, discursiva o textual y estratégica. Más adelante se suma la competencia pragmática propuesta por Serrón (2002). Incluye la competencia lingüística en cuanto ésta es el conocimiento del léxico y de las reglas combinatorias de una lengua, pero va más allá de ella en cuanto es el conocimiento del uso apropiado del lenguaje en distintas circunstancias. Incluye la competencia textual y la competencia discursiva, pero va más allá de ellas porque la comunicación incluye el conocimiento acerca de las estructuras textuales y de la selección del discurso apropiado para la situación comunicativa. El concepto de “Competencia Comunicativa”, fue presentado por Hymes en el primer congreso sobre Sociolingüística, celebrado en 1963 y cuyas actas se publican en 1964, la definió como un término más general para hacer referencia a la capacidad comunicativa de una persona, 38 capacidad que abarca tanto el conocimiento de la lengua como la habilidad para utilizarla. La adquisición de tal competencia está mediada por la experiencia social, las necesidades y motivaciones, y la acción, que es a la vez una fuente renovada de motivaciones, necesidades y experiencias. Por su parte, fue Chomsky (1989) quien introduce el concepto de competencia en la lingüística; la cual define como el conocimiento de la gramática; de las reglas lingüísticas necesarias para generar frases gramaticalmente correctas, y al mismo tiempo lo diferencia de actuación explicandoque es el uso concreto de la lengua. La Teoría de la actuación de Chomsky introduce el concepto de competencia (conocimiento de la estructura de la lengua por parte del hablante) y actuación (actualización de la competencia en un acto concreto del habla); esta última para identificar las construcciones aceptables y las no aceptables de los enunciados; lo cual tiene que ver con el nivel sintáctico por ejemplo: Este es el perro, que ha matado al gato, que había cazado la rata, que había matado al ratón, que había robado el queso. Texto correcto y aceptable: -Este es el perro que ha matado al gato; el cual cazó la rata, quien mató al ratón, ladrón del queso. El concepto de competencia comunicativa surge como reacción a la teoría chomskiana; ya que solo presenta el estudio de la lengua desde la perspectiva meramente lingüística: el binomio sistema y norma; quedando 39 relegados los rasgos socioculturales de los hablantes, la diversidad de los usos lingüísticos producto del dinamismo del habla, contexto, situación comunicativa, elementos extralingüís ticos los cuales enriquecen la lengua. Por otro lado; Barrera y Fraca (1999) definen la competencia comunicativa como la interacción social del individuo a través del lenguaje, y citan a Michael Halliday (1982: 84) donde el individuo no solo debe poseer un conocimiento de las propiedades del sistema lingüístico sino una sensibilidad al entorno cultural, situacional y verbal particular. Por ello, la competencia comunicativa permite la interrelación entre la estructura textual, el contenido del mensaje y la situación de comunicación oral o escrita. Por lo antes expuesto, la competencia comunicativa implica que al aprender a usar una lengua, poseer un dominio lingüístico que nos permita construir enunciados gramaticalmente correctos; pero que además vaya mucho más allá la intención comunicativa saber qué decir, a quién, cuándo y cómo decirlo; saber qué y cuándo callar dependiendo del contexto situacional en que se desenvuelva el hablante. Esta investigación se apegará a la clasificación que según Bruzual (2002) presentan Canale y Swan(1980), Hymes (1984) sobre competencia comunicativa quienes afirman que es la integración de cuatro subcompetencias: lingüística, sociolingüística, discursiva o textual y estratégica. Más adelante se suma la competencia pragmática propuesta por Serrón (2002); ya que su objetivo es estudiar no solo el dominio del código 40 lingüístico que posea el niño del nivel de educación primaria, sino que va más allá, la finalidad de este estudio es aplicar el Programa de Filosofía para Niños para desarrollar la competencia comunicativa en ellos; es decir el uso de su lengua adecuándolo a la situación y contexto social. De igual manera, Prado (2004) explica que la competencia comunicativa surge a partir de los conceptos chomskianos de competencia y actuación antes mencionados; y partiendo de las ideas expuestas por Hymes (1971) y Canale (1983), esta autora plantea que la competencia comunicativa está integrada por una serie de subcompetencias: a) Competencia gramatical: es la que se adquiere a través del dominio del código lingüístico, verbal y no verbal, conocimiento de las reglas ortográficas, lexicales, semánticas, fonológicas, morfológicas. b) Competencia sociolingüística: implica adecuar el mensaje a los diversos contextos, atendiendo normas de interacción, situación, intenciones y convenciones sociales. c) Competencia discursiva: se refiere al dominio de las normas gramaticales, sintácticas y semánticas para producir textos orales o escritos en diferentes géneros; implica cohesión textual y coherencia del discurso. d) Competencia estratégica: definida como aquella que consiste en la habilidad de aplicar la comunicación verbal y no verbal de manera estratégica con efectividad. Para fines de la presente investigación se tomarán los aportes de Bruzual (2002) y Prado (2004) sobre la clasificación que presentan de la 41 competencia comunicativa; ya que ella está integrada por otras subcompetencias que reflejan el enfoque de la lengua de manera holística, además que aborda en su nivel macro el objetivo principal del estudio: lograr el desarrollo de la competencia comunicativa en los niños desde edad temprana a través de la aplicación del programa de filosofía para niños, por lo tanto se abordarán las diferentes subcompetencias para medir si la poseen o no. 2.1.1. Competencia gramatical o Lingüística: Según Prado (2004), la competencia gramatical es la habilidad de usar e interpretar de manera correcta las formas lingüísticas (verbal o no verbal), y al mismo tiempo está constituida por el conocimiento de las características y reglas del lenguaje; es decir consiste dominar el vocabulario, la sintaxis, la morfología, las reglas gramaticales: de pronunciación, ortografía, semánticas y fonéticas y fonológicas. Según Barrera y Fraca (1999) la competencia lingüística permite al hablante conocer las reglas de funcionamiento gramatical y textual; y además del desarrollo del conocimiento experiencial que capacite al individuo para comprender el contenido de los mensajes orales o escritos. Estos conocimientos los denominan estos autores como competencia cognoscitiva y capacita al escritor/lector para relacionar sus marcos de conocimientos con los contenidos de los mensajes lingüísticos. 42 Por otro lado, es importante señalar los aportes de Saussure (1983, p.59) en cuanto a la competencia lingüística; la cual se ocupa de cualquier manifestación, vigente o pasada, del lenguaje humano, esto es, se ocupa del estudio de la lengua hablada en cualquier pueblo, independientemente de su grado de civilización, se trate de pueblos con una cultura antigua o contemporánea. Igualmente estudia tanto la forma de expresiones correctas o “bien habladas”, como las no correctas desde el punto de vista de la gramática. El estudio de la lingüística se refiere primordialmente a la descripción del fenómeno lingüístico, al modo como este se realiza y a dar una explicación del por qué se da este fenómeno lingüístico. Es la ciencia que estudia la formación y el funcionamiento de una lengua. Propone la teoría estructural del lenguaje parte de que toda lengua es un conjunto altamente organizado de signos que se relacionan entre sí desde diversos puntos de vista. Introduce el concepto de signo lingüístico constituido por el significante (imagen acústica) y significado (concepto). Según Saussure (1983, p.74) la lingüística realiza estudios científicos sobre el lenguaje a través de varios noveles de análisis: fonético y fonológico, morfológico y sintáctico; léxico y semántico, y el nivel pragmático. Estos niveles son las categorías que se toman en cuenta para realizar cualquier estudio sobre la lengua y su uso en los contextos comunicativos cotidianos. De igual manera, Bruzual (2002), fundamentándose en varios autores, define la competencia lingüística como la capacidad innata para hablar una 43 lengua y como conocimiento de su gramática. De esta definición se infiere la estrecha relación de los conceptos competencias: lingüística, ciencia que estudia la estructura total de una lengua; y la gramatical, que es la base fundamental de la primera. Como se puede observar en las definiciones anteriores, los diferentes lingüistas a través de los tiempos no establecen diferencias relevantes entre la competencia gramatical y lingüística; ya que la gramática es la parte esencial de esta última compuesta a su vez por la ortografía, la sintaxis, la morfología, la fonética y fonología según el Manual de la Gramática de la Lengua Española, editado por la Real Academia Española (2010). Es por ello, que la investigadora integra las dos competencias para su definición. 2.1.1.1. El nivel de la ortografía,este nivel es denominado por Prado (2004) como la subcompetencia prosódica y ortográfica, la cual se refiere a la capacidad del hablante de una lengua para pronunciar los sonidos y escribir los grafemas de forma correcta atendiendo a las normas de ortografía establecidas por la Real Academia Española en el caso del español. La prosodia se relaciona con la expresión oral y la ortografía con la escrita. Asimismo, la ortografía es definida por el diccionario de la Real Academia Española como el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua. Es la parte de la gramática que enseña a escribir correctamente, proviene de los étimos griegos ortós: “correcto” y grafé: “escritura”; traduce: “escritura correcta”. 44 2.1.1.2. El nivel fonético y fonológico, para definirlo Saussure (1983) comienza por especificar que la fonética se ocupa de estudiar los sonidos de una lengua, cómo se combinan, cómo hace el hablante para producir los distintos sonidos al emitirlos y cómo viajan a través del aire para que finalmente lleguen al receptor. De igual manera explica que la fonología se encarga de formalizar los datos sobre los diferentes tipos de sonidos que posee una lengua para poder determinar las funciones distintivas que ejercen en dicha lengua; es decir, estudia sus elementos fónicos específicamente el valor distintivo y funcional. Así mismo, para Barrera y Fraca (1999), el nivel fonológico constituye la fragmentación morfológica de cada una de las palabras encontradas en esta oración, el lingüista estructuralista se interesaría por las unidades mínimas utilizadas para formar cada palabra. Llega al nivel de los fonemas. Por ejemplo: El= /e/+/l/ Nuevo= /n/+/u/+/e/+/b/+/o/. Así como los morfemas son las unidades mínimas de significado de una lengua, los fonemas son las unidades mínimas distintivas, no tienen significado independiente por sí mismos, pero son útiles para cambiar el significado de las unidades mayores dentro de las que funcionan. Ejemplo: taza= /tása/, /kása/, /tísa/, /tápa/, /rása/. 2.1.1.3. El nivel morfológico y sintáctico; para Saussure la morfología estudia la estructura de las palabras, su formación, sus alteraciones, sus flexiones para indicar los diferentes accidentes gramaticales: la conjugación, 45 género, número, la derivación; y las clases de palabras, sus funciones dentro de los contextos oracionales. Este autor también define la sintaxis como la disciplina que se encarga del estudio de las relaciones de las palabras en las oraciones, su orden lógico según la jerarquización de los elementos en la línea del mensaje, De igual manera para Barrera y Fraca (1999) el nivel morfológico es donde el análisis estructural de la oración debe continuar ahondando hasta determinar la forma en que han sido constituidas cada una de las palabras de la misma, sus estructuras morfemáticas como por ejemplo: morfema lexical, morfema gramatical y sus tipos. De igual forma, explican el nivel sintáctico cuando un analista del lenguaje determina que el enunciado está compuesto por dos constituyentes: el 1 que se le denomina sintagma nominal debido a que su palabra núcleo es el nombre; y al 2 que se le denomina sintagma verbal; ya que su núcleo es el verbo; y luego hay que determinar las funciones sintácticas de cada uno de sus modificadores. 2.1.1.4. El nivel léxico y semántico: Saussure (1983) dice que el léxico está constituido por las unidades léxicas o lexemas que conforman la lengua; y la semántica la define como la ciencia del sentido, se encarga de estudiar los significados de las palabras, el contenido del mensaje y sus combinaciones según el contexto oracional; examina el significado de cada palabra y de los enunciados para utilizarlos con propiedad. 46 Por otro lado, Prado (2004) explica que la competencia lingüística y gramatical está integrada por varias subcompetencias: la morfosintáctica, la léxical y la prosódica y ortográfica; definiendo la lexical como la que implica conocer el conjunto de palabras que funcionalmente debe emplear con propiedad un hablante para comunicarse en cada situación que se le presente con su correspondiente valor lingüístico, semántico, ideológico, cultural y pragmático. Por otro lado, el hablante debe disponer de estrategias efectivas para uso adecuado de las palabras en cada contexto comunicativo. 2.1.1.5. El nivel pragmático: se encarga del estudio de las relaciones que se establece entre el signo lingüístico y el hablante, de la intención del mensaje expresada en los diferentes actos de habla. Para Saussure Se refiere a la capacidad para lograr los propósitos de comunicación en una lengua: para ordenar, asustar, especular, rechazar, retractarse, negar, clasificar, preguntar, perdonar, felicitar, saludar, agradecer, entre otros. Los actos de habla pueden variar de una cultura a otra, ya que son el reflejo de diferentes sistemas de valores. Por otro lado, el nuevo Manual de Gramática de la Lengua Española especifica que la gramática estudia la estructura de las palabras, las formas en que se enlazan y los significados a los que tales combinaciones dan lugar. La gramática comprende: la morfología, la sintaxis, la fonética y la fonología. Además define la pragmática como la que “analiza el uso que hacen los hablantes de los recursos ideomáticos” (2010, p.3) 47 Asimismo, Franco (2007) define la pragmática, citando varios autores: Escandell, Camps, Austin, como el estudio del uso del lenguaje en los distintos contextos comunicativos con una intención funcional; es decir, es el estudio del lenguaje teniendo en cuenta su uso, donde cada acto de habla refleja la intención del hablante. En el mismo orden de ideas, resulta importante señalar la definición de gramática comunicativa que aporta Franco (2007, p.75) como la “acción comunicativa donde el lenguaje tiene como instrumento fundamental el entendimiento en la interrelación de los hablantes. Por ello, la gramática de la producción referida al enunciador, y la gramática de la comprensión referida al interpretante conforman la gramática comunicativa, caracterizándose por ser una gramática funcional, descriptiva, explicativa, fundamentada en el uso creativo del lenguaje; en el lenguaje como sistema comunicativo, en la dinamicidad de la lengua, en el evento comunicativo, la contextualidad, la intensión comunicativa, el modo de decir las cosas de acuerdo con las situaciones comunicativas”. Por otro lado, los aportes de Howard Gardner, quien es conocido, fundamentalmente por su teoría de las inteligencias múltiples, son muy pertinentes para esta investigación, en cuanto señala que no existe una inteligencia única en el ser humano, sino una diversidad de inteligencias que marcan las potencialidades y acentos significativos de cada individuo, trazados por las fortalezas y debilidades en toda una serie de escenarios de 48 expansión de la inteligencia. La teoría básica sobre las inteligencias múltiples puede resumirse en las siguientes palabras: Cada persona tiene por lo menos ocho inteligencias, habilidades cognoscitivas. Estas inteligencias trabajan juntas, aunque como entidades semiautónomas. Cada persona desarrolla unas más que otras. Diferentes culturas y segmentos de la sociedad ponen diferentes énfasis en ellas. 1. Lingüística. Según Gardner (2003) consiste en la habilidad para desarrollar la expresión oral y escrita y capacidad de utilizar la lengua para alcanzar objetivos determinados. En los niños se aprecia en su facilidad para escribir, leer, contar cuentos o hacer crucigramas. Los abogados, escritores, políticos, oradores poseen una inteligencia lingüística muy desarrollada. 2. Lógica-matemática: Se aprecia en los menores por su interés en patrones de medida, categorías y relaciones. Facilidad para la resolución de problemasaritméticos, juegos de estrategia y experimentos. 3. Corporal y Cinética. Facilidad para procesar el conocimiento a través de las sensaciones corporales. Deportistas, bailarines o manualidades como la costura, los trabajos en madera, etc. 4. Visual y espacial: Los niños piensan en imágenes y dibujos. Tienen facilidad para resolver rompecabezas, dedican el tiempo libre a dibujar, prefieren juegos constructivos, etc. 5. Musical: Los menores se manifiestan frecuentemente con canciones y sonidos. Identifican con facilidad los sonidos. 49 6. Interpersonal: Se comunican bien y son líderes en sus grupos. Entienden bien los sentimientos de los demás y proyectan con facilidad las relaciones interpersonales. 7. Intrapersonal: Relacionada con la capacidad de un sujeto de conocerse a sí mismo: sus reacciones, emociones y vida interior. Luego de aportar estas siete inteligencia; Gardner añadió, posteriormente en su libro:”La inteligencia reformulada. Las inteligencias múltiples en el siglo XXI” (2003); una octava, la inteligencia naturalista o de facilidad de comunicación con la naturaleza. 2.1.2. Competencia Sociolingüística Es la habilidad de producir enunciados apropiados de acuerdo con las reglas que rigen su uso, la situación comunicativa y los participantes en el acto comunicativo, sus intensiones comunicativas, las convenciones y normas de interacción; incluye las reglas de la interacción social, el modelo speaking de Hymes, la competencia interaccional y la competencia cultural. 2.1.2.1. Reglas de interacción social: la competencia sociolingüística o etnografía del habla, como la denominó Hymes 1971, es una descripción en términos culturales de los usos pautados de la lengua y el habla, o sea, las reglas de interacción social o de un grupo, institución, comunidad o sociedad particular. Esta definición hace que se deban tomar en cuenta los siguientes aspectos para entenderlos: 50 - Los recursos sociolingüísticos de una comunidad en particular, incluyendo no los gramaticales, potenciales lingüísticos. - Las interacciones y organizaciones pautadas de los diversos tipos de discurso e interacción social en la comunidad. - Las relaciones de dichas pautas se hablan con otros aspectos de la cultura de la comunidad tales como: organización social, religión, política, etc. - El uso y explotación de los recursos en el discurso: situación del habla, evento de habla y acto de habla. Dentro de una comunidad lingüística se pueden detectar muchas situaciones de habla que se asocian con el uso del lenguaje o que están marcadas por su ausencia, como ejemplo: fiestas, comidas, clases, ceremonias. Un evento de habla según Hymes, es la actividad o aspectos de la misma que está regido por reglas o normas para el uso lingüístico, por ejemplo una conversación privada, una discusión o una prédica. 2.1.2.2. Modelo de Speaking: La competencia sociolingüística implica unas categorías de análisis según Hymes, las cuales conforman el siguiente modelo; este autor pone de relieve el concepto de la situación social a través del modelo SPEAKING, donde cada letra representa un concepto de análisis: S= (setting) situación P= (participants) participantes E= (ends) finalidades A= (acts) actos 51 K= (key) tono I = (instrumentalities) instrumentos G= (genre) género S= Situación: Responde a la pregunta ¿dónde y cuándo? Y comprende la situación de habla, lugar, tiempo, una fiesta, un discurso, una clase. También incluye el evento de habla como parte de la situación de habla. P= Participantes: Responde a las preguntas ¿quién y a quién?, e incluye a las personas que interactúan lingüísticamente: emisor e interlocutor, participan en el evento de habla a su presencia. E= Finalidades: Responde a la pregunta ¿para qué?, tiene que ver con las intenciones del hablante al decir algo y con los resultados que espera obtener como consecuencia de ese. A= Actos: Responde a la pregunta ¿qué?, y se expresa a la vez el contenido del mensaje (tópico o tema abordado) y su forma, esto es, el estilo de expresión. K= Tono: Responde a la pregunta ¿cómo? I= Instrumentos: responde a la pregunta ¿de qué manera?, y tiene dos componentes: los canales y las formas de las palabras. El canal puede ser la oral (canto, discurso, silbido, y el llanto…), la escritura, el lenguaje no verbal. En cuanto a la forma de las palabras, se toma en consideración su diacronía, ´botica´ por ´farmacia´, por ejemplo; su especialización o uso. N= Normas: Responde a la pregunta ¿qué creencias?, y comprende las normas de interacción y las de interpretación. Las primeras tienen que ver 52 con mecanismos de regulación interaccional, o rituales: cuando interrumpir a alguien, duración de los turnos. Las segundas involucran todo el sistema de creencias de una comunidad, que son transmitidas y recibidas ajustándose al sistema de representaciones y costumbres socioculturales. G= Género: Responde a la pregunta ¿qué tipo de discurso? Y se aplica a categorías tales como poemas, proverbios, mitos, discurso solemne, rezos editoriales, cartas al director. 2.1.2.3. Competencia Interaccional: Involucra el conocimiento y el uso de reglas no escritas de interacción de diversas situaciones de comunicación en una comunidad sociocultural-lingüística dada. Incluye entre otras cosas, saber como iniciar, continuar y manejar las conversaciones y negociar el significado con otras personas; el tipo de lenguaje corporal apropiado; el contacto visual y la proximidad entre los hablantes y el actuar en consonancia con esas reglas. 2.1.2.4. Competencia Cultural: Es la capacidad para comprender las normas de comportamiento desde el punto de vista de los miembros de una cultura, y actuar de modo que pueda ser entendido por dichos miembros y se espera que dichas normas sean entendidas. Involucra todos los aspectos de la cultura, la estructura social, los valores y creencias de la gente. Un evento de habla según Hymes (1996), es la actividad o aspectos de la misma que 53 está regido por reglas o normas para el uso lingüís tico, por ejemplo una conversación privada, una discusión o una prédica. De igual manera, Bruzual (2002) explica que la competencia sociocultural se refiere a la capacidad de las situaciones sociales y relaciones de roles para concebir significados propios de una cultura determinada y conocer las particularidades lexicales de esa cultura para poder interactuar con pertinencia semántica en cada situación comunicativa. 2.1.3. Competencia Discursiva o textual Según Lomas (1999) citado por Bruzual (2002) es la relativa a los conocimientos y habilidades para comprender, producir e interpretar diferentes tipos de discursos e interpretar y producir textos coherentes, fluidos, aplicando formas gramaticales con cohesión textual, atendiendo el dinamismo, la interacción comunicativa, el uso del lenguaje contextos particulares. No solo es importante tener dominio del sistema lingüístico, de la sociolingüística, sino también poseer competencia para la producción de discursos orales y escritos como respuesta ante las diversas situaciones de comunicación que enfrenta el hablante a diario. 2.1.3.1. El discurso: es este orden de ideas, Tzvetan Todorov (1992) define el discurso como una manifestación concreta de la lengua, y se produce necesariamente en un contexto particular, en el cual intervienen no solamente los elementos lingüísticos, sino también las circunstancias de su producción: interlocutores, tiempo y lugar, y las relaciones existentes entre 54 estos elementos extralingüísticos”. Al mismo tiempo, este autor explica la significación la cual no surge de la misma manera en la lengua y en el discurso; en las frases y en los enunciados,sino que toma en cada caso formas netamente distintas. Al respecto, cita a Beauzeé, quien oponía así significación (para la lengua) y sentido (para el discurso). La significación de la frase sufre un doble proceso de determinación al convertirse en el sentido del enunciado. Se puede perder respecto a su ambigüedad, a sus referencias, respecto al contexto, se particulariza de acuerdo tiempo y espacio que ocupa en la situación comunicativa. De la misma manera, Van Dijk (2001), (citado por Franco, 2007, p.23), plantea que la definición de discurso es difusa, para él éste posee tres dimensiones: uso del lenguaje, comunicación de creencias y la interacción. El discurso constituye un conjunto complejo de actos lingüísticos que se dan de manera simultánea e interrelacionada en los diversos ámbitos sociales, es un evento comunicativo estructurado principalmente por la cohesión y la coherencia. 2.1.3.2. La Cohesión discursiva: Uno de los elementos más importantes en el discurso es la cohesión; Martínez (2001, p.41), dice que se refiere a la manera como los usuarios de una lengua organizan un desarrollo proposicional en el texto oral o escrito. En todo uso de lenguaje se hace referencia a individuos (u objetos), a propiedades de los objetos e individuos 55 y sus propiedades, o entre propiedades y, además entidades, y estas relaciones semánticas se hacen presentes en la proposición. La cohesión indica la manera como la secuencia de unidades de información se provee de unidad conceptual relacional a través de unidades lingüísticas de tipo léxico o gramatical. En relación a esto, Barrera y Fraca (1999) explican la cohesión relacionándola con los recursos léxicos-gramaticales que hacen posible el entrelazamiento, la conexión externa, de un enunciado con otro. Un texto puede estar elaborado de una manera impecablemente cohesiva, sin que ello implique que deba resultar necesariamente coherente dentro del contexto en el cual funciona. De igual forma, Franco (2007) cita a Beaugrande y Dessler (1995:35) para explicar que la cohesión es una propiedad textual o discursiva que “establece las diferentes posibilidades en que puede conectarse entre sí dentro de una secuencia de componentes de la superficie textual”; es decir, que la cohesión viene dada por la relación o dependencia de los elementos sintácticos y gramaticales como las oraciones, frases, sintagmas, enunciados, cláusulas. Forma parte de la sintaxis y su función es dar estabilidad a la oración o texto, evitando la ambigüedad, el pleonasmo, solecismo a través de varios mecanismos como el uso de anáforas, elipsis, deixis, campos semánticos, elección de tiempos verbales según el propósito comunicativo. 56 2.1.3.3. La Coherencia discursiva: Por otro lado, la coherencia también es elemento esencial en el discurso, según Martínez (2001, p.107- 108), se refiere a la manera como las proposiciones son utilizadas por los usuarios de una lengua para realizar actos, para, además de decir algo hacer algo con lo que se dice: hacer una invitación, una promesa, una repetición, dar un consejo, hacer una advertencia, una afirmación, una proposición. Las funciones en un discurso están en una relación de causalidad o dependencia una de otra y al mismo tiempo responde a una organización ligada a un macroacto de habla global que denomina el género discursivo. Así mismo, Barrera y Fraca (1999) asocian la coherencia discursiva con “texto, utilizado como sinónimo de discurso, y contexto como elemento integrador de éstos, es lo que una secuencia de enunciados tenga sentido como totalidad. Es lo que define la pertinencia de un texto no solo en cuanto a los elementos que lo componen, sino también en relación con el modo como funciona en un contexto particular, tiene que ver con las relaciones cognoscitivas de pertinencia semántica que el receptor entre las proposiciones que integran un texto determinado. Posee implicaciones de carácter mental, constituye el nivel interno o profundo del lenguaje. Al respecto, Franco (2007) afirma que la coherencia se refiere al conocimiento y al sentido del discurso o texto, según este autor cohesión y coherencia son caras de la misma moneda, no existen la una sin la otra. La coherencia implica que el emisor realice una serie de procesos cognitivos: 57 conocimiento del mundo, del texto, del discurso, lingüísticos, del contexto para poder establecer las relaciones adecuadas entre los conceptos que construye, de esta manera podemos afirmar que tiene sentido y que su discurso es efectivo. Finalmente, la coherencia es entendida como el proceso que se realiza para darle sentido al discurso o texto por medio de las relaciones entre los conceptos e ideas que se pretendan comunicar. Franco cita a Beaugrande y Dessler (1997, p.148) quienes en síntesis plantean que “la coherencia ha de entenderse como el resultado de la combinación de los conceptos y de las relaciones en una red compuesta por espacios de conocimiento orbitando alrededor de los temas principales del texto”. 2.1.4. Competencia Estratégica Según Lomas (1999) citado por Bruzual (2002, p.28), es la competencia “que se refiere al dominio de los recursos que pueden ser utilizados para resolver los diversos problemas que se producen en el intercambio comunicativo”. Se adquiere a través de las estrategias de comunicación tanto verbal como no verbal que hay que poner en acción con vistas a compensar rupturas en la comunicación y mejorar la efectividad debido a la insuficiencias en una o varias competencias. Es muy importante para el aprendizaje de una segunda lengua. La competencia estratégica a su vez implica la efectiva comunicación utilizando cualquier tipo de lenguaje. Comunicación y lenguaje son dos 58 realidades inseparables, ya que toda comunicación se apoya en un lenguaje. Esta competencia comunicativa se enfoca en las corporaciones, empresas, instituciones, y por supuesto, en los grupos sociales donde se analiza no solo el lenguaje verbal sino también el no verbal y cómo éstos se utilizan para desarrollar un buen proceso comunicativo. El lenguaje es la materialización de la comunicación, es el que permite el hecho de la misma. Peyrató (2003) plantea que la comunicación hay que entenderla en un sentido más amplio, donde se distinguen diferentes clases y dimensiones, que son las modalidades comunicativas interactivas; es decir, la comunicación interpersonal. Este autor aporta la siguiente clasificación: Según el autor antes mencionado, la comunicación preverbal concierne a las etapas en que los procesos comunicati vos no pueden clasificarse propiamente como verbales o no verbales porque no se domina ni se utiliza todavía – no se ha adquirido- el código lingüístico, se refiere a las fases anteriores a la adquisición del lenguaje en la edad infantil. Se refiere al balbuceo, sonidos, gestos, movimientos, llanto; todos los signos de los cuales se vale el niño para comunicarse. En el adulto significa el lenguaje corporal o mímico. 2.1.4.1.Comunicación Verbal y No Verbal: De igual manera, Peyrató (2003) explica que la comunicación verbal y no verbal son diferentes etapas por las cuales pasa el ser humano para adquirir el lenguaje, entroncan con el código lingüístico, pero que conviene completarlos con los de vocal y no 59 vocal, para establecer cuatro modalidades para presentar una clasificación más detallada: • Verbal-vocal: el lenguaje hablado. • Verbal-no vocal: el lenguaje escrito (o cifrado). • No verbal-vocal: la paralinguística vocal. • No verbal-no vocal: la paralingüística no vocal. De esta clasificación se entiende que la comunicación no verbal está compuesta por el campo de la paralingüística, la cual posee dos sentidos. El más amplio incluye todo aquello (vocal o no vocal) que puede modificar elsignificado de los elementos verbales: gesticulación y proxemia (o estudio de las distancias y la distribución del espacio). Y en su sentido más estricto, la paralingüística englobaría los elementos de naturaleza vocal (intensidad, tiempo, pausas). También incluye la comunicación vocal como: estornudos, toser; y la cualidad de la voz sería indicativa de las características del individuo. Los elementos prosódicos se centrarían en el tono, la intensidad (en cuanto al acento) y la cantidad; los paralingüísticos serían todos aquellos componentes vocales o no vocales que matizan, modifican o completan la comunicación verbal. Asimismo, Prado (2004) define la comunicación verbal como la capacidad de un hablante para comunicarse de manera oral o escrita incluyendo cuatro habilidades lingüísticas: escuchar, hablar, leer y escribir que se deben poner en práctica en el acto comunicativo. El código oral y el 60 escrito trabajan independientemente son autónomos, pero al mismo tiempo se complementan, sin embargo la comunicación verbal oral se sirve de códigos no lingüísticos ( entonación, acento, pausas, gestos mímica, etc). En el mismo orden de ideas, la autora anteriormente mencionada define la comunicación no verbal como los signos o comportamiento de la comunicación humana que trascienden las palabras orales o escritas. Son códigos que complementan el mensaje, lo refuerzan; hasta el punto que muchos autores han demostrado que los códigos no verbales como: los gestos, movimientos corporales, la vestimenta, la distancia entre los interlocutores, además de los elementos paralingüísticos propios de la voz, como el volumen, intensidad, entonación, pausas constituyen el 55, 65 y hasta 93% del lenguaje total. Por otra parte, Cabrera y Pelayo (2002), definen los rasgos extralingüísticos como los componentes de la comunicación no verbal, también colaboran con la formación del significado. Los elementos cinésicos, referidos, básicamente a los movimientos corporales y posturas; y los proxémicos, relacionados con la forma como los interlocutores conciben culturalmente el espacio del intercambio comunicativo para apropiarse de él y compartirlo, reafirman o contradicen informaciones. A través de ellos podemos mostrar interés, desprecio, indolencia, animadversión, incredulidad, ansiedad o cualquier otra posición frente a lo que se está diciendo y hacia los demás participantes. Como se ve se puede caracterizar la realidad del lenguaje vivo hablado, exige descifrar una 61 compleja red de intercambios verbales y no verbales, referidos a las condiciones del habla, a su entorno físico, lingüístico, social, político, cultural o de cualquier otra índole en el que surja un hecho comunicativo. Para efectos de esta investigación es importante señalar la clasificación que hace Carreto (1995) sobre la comunicación; la cual no se puede encasillar en el concepto de lengua y habla; ya que el lenguaje pertenece al sistema general de comunicación y por ello las formas del lenguaje se multiplicarán tanto cuantas formas de comunicación sean posibles. Tradicionalmente se ha hablado de tres posibilidades en el sistema comunicativo: lenguaje oral, lenguaje mímico o gestual y lenguaje escrito. La forma oral del lenguaje es la forma más común de la comunicación interpersonal, este autor lo define como aquel por medio del cual enviamos y recibimos sonidos significativos articulados codificados como mensajes con la finalidad de establecer un intercambio de ideas a través de la comunicación y el acto comunicativo. Lenguaje mímico o gestual Carreto lo explica diciendo que el ser humano comenzó a entablar comunicación a través gestos antes que aprendiera a articular palabras, y antes, por supuesto, de comenzar a materializar significantes escritos, el ser humano tuvo que comunicarse sobre la base de gestos. La mímica es la forma más primitiva del lenguaje, aunque también es verdad que hoy se está convirtiendo en una forma altamente sofisticada y técnica en la moderna comunicación. 62 La mímica no es otra cosa más que una forma de expresión corporal, una comunicación efectuada tomando como base los órganos corporales. Un simple movimiento de mano lleva en sí una significación. Significación que puede ser intencional ( un saludo, un gesto de desprecio) o no intencional, es decir, no realizada con la intensión expresa de comunicar algo, aunque quien vea el gesto perciba una significación precisa. El lenguaje escrito según Carreto la escritura es una forma tardía de comunicación. Suele decirse que la historia comienza con la invención de la escritura, remitiendo el tiempo anterior a la prehistoria. Quizás porque la escritura es ya una forma muy elaborada, sumamente sofisticada de comunicación. La escritura es una comunicación de tipo visual. Se trata de rasgos pictóricos convencionales que sirven para identificar el sonido la imagen acústica, que se le da a un determinado objeto o a cualquier otra realidad, aun sea espiritual. La forma más antigua del lenguaje que conocemos es, en efecto, esta forma pictórica. La escritura es muy posterior al lenguaje gestual y oral. Según Cassany (1999, pp.24), la escritura “es una manifestación de la actividad lingüística humana, como la conversación, el monólogo o, a otro nivel, los códigos de gestos o el alfabeto Morse”. 2.2. Currículo del Programa de Filosofía para Niños y Niñas Lipman ha hecho aportes muy significativos para el desarrollo del 63 pensamiento, la creatividad y la reflexión en los niños desde muy temprana edad, a través de la creación de un material bien concreto, bien estructurado y acorde con la edad del niño; el cual consta de siete novelas y sus correspondientes manuales de apoyo, donde los protagonistas son los niños y su vida desarrollada en situaciones y circunstancias cotidianas con las cuales se identifica como lector. Por consiguiente, el manual permite orientar al docente para desarrollar el proceso en virtud de la Investigación filosófica con sus alumnos, también contiene una explicación de los distintos temas y conceptos filosóficos que aparecen en la novela, con la finalidad de generar debates y discusiones en el aula; luego se presentan ejercicios y problemas que permitan la libertad comunicacional de los niños reflexionando a partir de ellos. El objetivo fundamental de planteamiento de Lipman es convertir el aula tradicional en una comunidad de diálogo o de investigación conjunta, participativa y cooperativa, en la que los alumnos y profesores buscan conjuntamente las respuestas a las cuestiones planteadas. 2.2.1. Objetivos del programa de Filosofía Para Niños y Niñas Entre los objetivos que persigue el programa de filosofía para niños encontramos los siguientes: - Propiciar la actitud reflexiva, crítica y creativa del niño logrando que los mismos sean personas autónomas, mejorando su rendimiento académico, a 64 la vez que sus actitudes convivenciales. - Desarrollar destrezas de razonamiento, facilitando al niño un ámbito para la expresión libre de sus puntos de vista y ayudándolo a encontrar significado a los objetos de conocimiento, así como al planteamiento y replanteamiento de nuevas teorías de significados a partir de las experiencias obtenidas. - Familiarizar a los niños con la reflexión filosófica, entendida de modo amplio y como análisis crítico y discusión de su experiencia e intereses, brindar importancia al trabajo con los materiales adecuados que propicien en el niño la reflexión y el desarrollo del pensamiento en forma lógica y coherente. - Reforzar los aspectos emocionales como cognitivos de la experiencia educativa con base a su experiencia propia. conseguir nivel humano, más allá del aula y de las disciplinas, dotando a los niños de armas para enfrentar el adoctrinamiento.- Crear un ambiente favorable para el aprendizaje compartido, convirtiendo el aula en una comunidad de trabajo creativo e investigación, autocrítica y autorreflexión - Destacar el papel del diálogo como portador de valores y como vehículo de reflexión en común, el cual contribuye al enriquecimiento personal y a la asunción de posiciones crítica ante la vida. (Lipman, 1998) 65 2.2.2. EL currículo de Lipman El curriculum creado por el Dr. Lipman, entre 1969 y 1980, está formado por las siguientes siete novelas por edades, en sus títulos originales: (Elfie, Kio y Agus, Pixie, Harry Stottlemeier'sDiscovery ,Lisa ,Suki ,Mark) 1. La Novela “Elfie “( 4 a 6 años). Se centra en el conocimiento de uno mismo y en la exploración de los aspectos problemáticos de la experiencia. 2. “Gus y Pixie” (8 a 9 años): permite desarrollar la capacidad de asombro de los niños ante las maravillas presentadas por el mundo que les rodea. 3. “El descubrimiento de Harry” (10 Años): esta novela ofrece un modelo de Diálogo para que los niños apliquen la lógica del lenguaje en todas las situaciones comunicativas que se le presenten en su entorno sociocultural; y de esta manera pueda interactuar a través del lenguaje 4. “Pixi” (11 Años): ayuda a desarrollar el conocimiento científico que se fundamenta con la objetividad, su finalidad es que el niño sea más específico para investigar y para las innovaciones científicas. 5. “Lisa” (12 Años): esta novela hace énfasis en los valores que le van a permitir al niño ser un buen ciudadano y poder insertarse con éxito en la sociedad con sentido de humildad y humanidad. 6. “Suki” (13 Años): ayuda a dominar la escritura a través del estudio gramatical, elemento indisoluble de la lengua y medio de expresión universal. 66 7. “Mark” (14 a 16 Años): esta obra presenta la importancia de analizar cómo el hombre es la esencia de toda sociedad, a través de las discusiones de diferentes enfoques. • 17 a 18 Años: a partir de este currículo se aborda la ética, estética, metafísica, lógica y epistemología; está más orientado hacia los fundamentos filosóficos. 2.2.3. La comunidad de investigación Matthew Lipman (1998) plantea con este método convertir el aula en una comunidad de trabajo conjunto, participativa y cooperativa; es decir, en una comunidad de investigación, en la que los alumnos y el profesor, buscan conjuntamente respuestas a los cuestionamientos planteados, convertir la clase en la que los estudiantes se escuchan los unos con los otros para reforzar argumentos de opiniones poco fundadas, se ayudan en los procesos inferenciales a partir de lo que se afirma y buscan identificar los supuestos ajenos. Para ello, sin duda, el diálogo es el único medio posible para debatir, cuestionar y hacer asequible aquello que ha sido objeto de indagación y búsqueda a partir de los intereses de los integrantes del grupo. Pasos que se siguen en la aplicación de la metodología en el aula: • Se dispone a los alumnos en círculo para posibilitar el diálogo. • Se lee una lectura preparada según el tema a abordar, emplear distintas técnicas de lectura: Un párrafo cada uno, lectura dramatizada, 67 también el docente lee cuando llega su turno • Luego se pide a los alumnos que formulen en forma de pregunta cuantas interrogantes les haya sugerido la lectura, emplear diversas dinámicas de trabajo. • Las preguntas se van escribiendo en la pizarra, indicando junto a ellas el nombre de la persona que la formula y la línea o página de la lectura que la sugiere, deben tomar nota de todas las preguntas en su cuaderno de clase. Estas preguntas se convierten en el plan de trabajo para el debate en el aula. • Luego se les pide que seleccionen las que se deseen comenzar a tratar. • Con la primera pregunta elegida comienza el diálogo. El modo de dirigir el debate responde a las orientaciones que la propia metodología propuesta por Lipman ofrece para conseguir un debate filosófico. • Para orientar y ayudar al diálogo se utilizan ejercicios previamente elaborados con las lecturas. • El diálogo como fuente del saber; ya que surgirá la necesidad de investigar, discutir y profundizar en diversos temas que se vayan generando en el momento, se pueden utilizar todos los recursos necesarios para llevarlo a buen término: búsqueda de documentación, aclaración de conceptos, trabajos complementarios, entre otros. • Después de cada sesión deben escribir resumen y valoración de lo que juntos han debatido; se llama página de diario. La lectura de uno de ellos 68 puede servir como introducción para la siguiente sesión. • Cuando el tema se da por debatido es importante recoger todo lo que se ha aportado con una redacción en el cuaderno. 2.2.4. El diálogo La postura de Lipman (1998, pp.61) se basa en el “diálogo reflexivo” para desarrollar en el niño el pensamiento crítico-reflexivo y así formarlos de manera integral para integrarse a su entorno sociocultural como “ser social y complejo” que es, a través del buen uso de su lengua. El diálogo genuino sucede únicamente cuando cada uno de los participantes “tiene realmente en mente al otro o los otros en su ser presente y específico y se refiere a ellos con la intención de establecer una relación mutua y vivencial entre él y los otros. La relación ideal entre profesor y alumno tiene este carácter de diálogo cara a cara. Diálogo que es debate y cuestionamiento sobre temas de interés en una comunidad investigadora que los conduzca a aprender de sí mismos y de/con todos. La propuesta de Lipman del diálogo filosófico, relacionado con las nuevas teorías del conocimiento, tiene como finalidad la integralidad del ser a partir del desarrollo de la razón y la ética. Por otro lado, Piaget (1985) ratifica que el aprendizaje es activo y que la mente lleva a cabo dos procesos: la asimilación y la acomodación. En este orden de ideas, cuando el niño nace se apropia de una serie de aprendizajes que le proporcionan satisfacción de necesidades tales como: 69 comida, abrigo, entre otros; de esta manera él empieza a descubrir el mundo. La interacción que hacen los niños con los objetos del ambiente pasa por un proceso de asimilación psíquico. Esta asimilación va creando las estructuras mentales y cuando el ambiente muestra cosas nuevas viene un desequilibrio interno, que es favorable, pues permite que los sujetos busquen otro proceso que es la acomodación, donde los nuevos descubrimientos encajan de manera coherente y lógica en su esquema mental. Asimismo, la asimilación y la acomodación desde el punto de vista de la psicogenética juegan un papel importante en la adquisición de la lengua, pues para que el niño se apropie de la lectura y la escritura debe pasar por procesos representativos que comienzan a desarrollarse antes de que el niño adquiera el lenguaje oral convencional. Esta representación permite al pequeño evocar objetos y situaciones que están ausentes alcanzando así el proceso simbólico, el cual constituye la capacidad que tiene el niño para representar la realidad a través de significantes que son distintos de lo que significan. El niño se apropia de la lengua escrita de la misma forma como se enfrenta a otro objeto de conocimiento: de manera “activa”, valiéndose de la imitación logra representar un modelo ausente con claridad al finalizar el periodo sensorio-motriz. Cuando al niño se le brindan diversas experiencias, logra alcanzar el desarrollo de la lengua, tanto oral como escrita, de una forma gratificante y significativa, gracias al proceso lingüístico necesario para su interacción con el entorno social. Cada niño tiene diferentes estilos de 70 aprendizaje y, unido a ello, se hace necesario conocer sus gustos para poder ofrecerles actividades y situaciones adecuadas que satisfagansus intereses. Este método ayuda a la integración de los individuos al grupo, y proporciona oportunidades para el reconocimiento, la respuesta y nuevas experiencias. A su vez, crea una atmósfera agradable, aumenta la participación, facilita la comunicación, fija algunas normas grupales y desarrolla la capacidad de conducción. La gran ventaja de este tipo de actividad es la disminución de tensiones. Se considera como un auxiliar para el proceso de grupos que tienen objetivos definidos y propósitos más serios. Dirigir una discusión filosófica: Según Lipman la educación filosófica será exitosa cuando el profesor sea capaz de alentar a sus estudiantes para que se involucren en una discusión crítica reflexiva a través de un diálogo que los rete a pensar y a producir ideas. Se necesita crear un ambiente motivador con un docente cuestionador y unos alumnos dispuestos a intercambiar ideas sobre aquello que realmente les interese, temas, lecturas, contenidos adaptados a su nivel cognitivo, a su contexto psico-social. La clase exitosa será aquella donde los estudiantes, guiados por el docente, se involucran en una conversación animada, con participaciones espontáneas, donde se analice y razone sobre lo que cada uno vaya aportando, aunque en algún momento se alejen del tema central sería necesario con el fin de mantener atento al estudiante. Por consiguiente, el docente funge más como facilitador que como árbitro en el proceso de discusión, debe presentarse como uno más del 71 grupo que se cuestiona también, su interés consiste en el permanente estímulo y facilitación de la discusión. Es un dar y recibir y sobre todo en un ambiente intelectual armónico, de confianza, de respeto hacerle sentir al estudiante que sus opiniones son importantes. No es fácil dirigir una discusión filosófica, el docente debe estar capacitado y preparado para ello, debe aprender a tener mucho tacto y no herir la sensibilidad innata del niño. Lipman (1998, pp.195) explica muy claro que “uno no enseña temas filosóficos a los niños, es posible extraer de ellos la reflexión y el cuestionamiento característicos del comportamiento filosófico a cualquier edad”. En ese compartir experiencias, opiniones, ideas en la clase comienzan a entender la importancia del valor del respeto por las ideas del otro, donde una interrogante permita razonar y crear una nueva interrogante creando así vasos comunicantes entre los pensamientos aun cuando sean diferentes; porque el reconocer los puntos de vista del otro y dar razones que apoyen las propias opiniones es lo que fortalecerá la comunidad de investigación. La actividad filosófica implica el razonamiento y el niño comienza a pensar filosóficamente cuando empieza a preguntar ¿por qué?, esta pregunta implica una causa o una finalidad, según Lipman (1998,pp.136) “Los niños muestran interés tanto por las razones como por las causas, y constantemente están mezclando ambos usos de la pregunta “¿por qué” o intenta distinguir un uso del otro”. Está pregunta lleva implícita una respuesta 72 explicativa o causal sobre el fenómeno; pero puede que el niño esté buscando una justificación no una explicación. Con relación a lo expuesto anteriormente, el profesor e investigador Álvaro Márquez Fernández, en una entrevista realizada por Waleska Bustos en Maracaibo, junio 2011 sostuvo acerca del Programa Filosofía para Niños que: “No es posible iniciar a los niños en la filosofía , ellos son filósofos por «naturaleza». Los niños viven su experiencia de vida a través del pensamiento. Ellos son muy conscientes de esas experiencias completamente diferentes a las del adulto racional. Los niños y niñas, se abren al mundo enfrentados a ese universo racional de los adultos que muchas veces funciona como un mundo represor de sus propios y originales pensamientos. En «Filosofía para niños y niñas», lo que se busca es que ese pensar se desarrolle en la libertad y creatividad que tienen para descubrir e inventar. Así la experiencia de pensar y razonar es una experiencia convivida en un espacio de espontaneidad y autonomía, donde el respeto al otro empieza por el derecho a la escucha, a la pregunta y a la respuesta, sin prohibiciones. Se les enseña a reaprender desde estas experiencias”. Por ello, se requiere un docente hábil para que pueda aprovechar el espacio del aula como un ambiente de oportunidad comunicativa para el niño, su arte consistirá en lograr que el niño juegue con sus ideas, enlazando y reforzando unas con otras, e incluso puedan hacer inferencias, analogías con situaciones de su vida cotidiana. El niño debe encontrar en la escuela un espacio donde se sienta libre, seguro, valorado, respetado a través de su expresión oral y escrita, donde todo lo que diga sea tomado en cuenta, este 73 ambiente es el camino arado para sembrar la discusión filosófica. Lipman (1998, pp.196) explica: “Guiar una discusión reflexiva en el aula no es nada fácil. Exige práctica. Requiere el desarrollo de hábitos de escucha y reflexión. Significa que aquellos que se expresan durante una discusión deben tratar de organizar sus pensamientos de modo que no divaguen sin un punto concreto. Los niños muy pequeños pueden querer hablar todos al mismo tiempo o simplemente no hablar. Les toma tiempo el aprender los procedimientos que requiere una buena discusión”. Es allí donde el docente debe hacer gala de su arte de enseñar, hacer que el aula sea el espacio propicio para que el niño le dé rienda suelta a sus pensamientos; ya que ni la casa ni la misma escuela les han brindado ejemplos de discusión reflexiva. Se requiere un docente atento, dispuesto para el diálogo de escucha y reflexión, capaz de vivir en una comunidad de investigación donde se respeten unos con otros, aprender unos de las experiencias de vida de los otros, donde las ideas fluyan libremente con el entusiasmo del descubrimiento constante, involucrándose en una investigación cooperativa. En este sentido Lipman (1998, p.198) explica que una discusión debe desarrollarse siguiendo un ritmo dinámico y propio: “al igual que los niños en el patio del recreo construyen una pirámide subiéndose uno sobre otros, una discusión se construye a partir de las contribuciones de cada uno de sus miembros”. La autora toma la analogía de Lipman para abordar en nuevo concepto el cual denominará pirámide del razonamiento. Este se define 74 como el aprendizaje que adquiere el niño a partir de una discusión filosófica nutrida de los aportes reflexivos que va realizando cada estudiante en el seno del círculo de la amistad, denominación ésta que el grupo experimental le dio a las sesiones de aplicación del programa FpN; cada opinión cimienta la siguiente y de esta manera se construye la pirámide del razonamiento que permite acceder al conocimiento a través de la lectura reflexiva. Por su parte, el docente debe aprender a valerse del elemento sorpresa para ir construyendo la pirámide del razonamiento, sobre la discusión filosófica teniendo como base las preguntas formuladas por él no solo con el fin de recibir respuestas, sino profundizar en el pensamiento para generar reflexiones espontáneas e innovadoras; y a medida que se desarrolla la discusión aprovechar las preguntas que vaya formulando cada uno para ir construyendo los peldaños de la pirámide, esta dinámica es particular en cada encuentro grupal; por ello permitirá alentar la capacidad creativa, imaginativa, crítica y reflexiva de los estudiantes. Los niños son como esponjas vivientes están atentos visual y auditivamente para absorber todo el conocimiento que su capacidad indagadora les exige, característica ésta propia de la edad. Según estas consideraciones, la pirámide del razonamiento es concebida por la autora como la ventana al pensamiento filosófico, en términos de Lipman, es decir
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