Logo Studenta

Recopilación Cuentos Motores 129

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

1 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 RECOPILACIÓN DE CUENTOS 
MOTORES 
 
 
Supervisión de Educación Física 
N° 129 
Ivasell Educación Física 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
ÍNDICE 
 
¿Qué es un cuento motor?....................................... 3 
Características de un cuento motor ………………………. 3 
Objetivos del cuento motor ………………………………….. 4 
Pautas metodológicas para implementar 
un cuento motor …………………………………………………… 5 
Existen cuatro tipos de cuentos motores ………………. 6 
Cheto, el niño del circo …………………………………………. 7 
Vamos a cazar un león …………………………………………. 10 
El hechicero Nirva y el hada mágica ……………………… 13 
El Domador ………………………………………………………….. 17 
El mago pincelín …………………………………………………… 20 
La excursión …………………………………………………………. 25 
Los conejos ………………………………………………………….. 29 
La esmeralda mágica ……………………………………………. 32 
Los apaches de la tribu Ani Kuni …………………………… 35 
 
 
3 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 
¿QUÉ ES UN CUENTO MOTOR? 
Es un relato que nos remite a un escenario imaginario dentro de un 
contexto de reto y aventura, con el fin de lograr que los niños y niñas se 
puedan sentir identificados desde la actividad motriz, emulando a los 
personajes del cuento. Pone en juego aspectos de índole afectivo y cognitivo, 
con lo cual se desarrolla la creatividad, la imaginación, la educación en valores, 
el pensamiento estratégico y el trabajo cooperativo, propiciando un proceso 
de reflexión y diálogo entre los alumnos. 
 
CARACTERÍSTICAS DE UN CUENTO MOTOR 
El cuento motor es un paso previo al cuento escrito y puede ir paralelo 
al cuento narrado. El cuento motor hace hincapié en la capacidad expresiva de 
las niñas y los niños (primero se interpreta cognitivamente y luego se 
interpreta motrizmente). 
Las niñas y los niños son los protagonistas del cuento motor cuando lo 
ponemos en práctica. El cuento motor es una fuente de motivación que 
despierta en los niños y las niñas el interés por descubrir historias y personajes 
ayudándoles a introducirse en los caminos sorprendentes de los libros. 
 
 
 
 
 
 
4 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 
OBJETIVOS DEL CUENTO MOTOR 
 
- Hacer al alumno el protagonista, desarrollando diferentes tipos de 
conducta (cognitiva, afectiva, social y motora). 
- Desarrollar los elementos psicomotores básicos (esquema corporal, 
lateralidad, orientación espacial y temporal y ritmo), los patrones 
básicos de movimiento: locomoción (reptar, gatear, caminar, trotar, 
correr y saltar), manipulación (lanzamientos, botar, rodar, jalar, 
empujar, mover objetos con ayuda de otros implementos, golpear, 
patear, atrapar, controlar objetos con diferentes partes del cuerpo) y 
estabilidad (giros, flexiones, balanceo, caídas y el control del centro de 
gravedad). 
- Sentar las bases de la educación para la salud a través del ejercicio físico 
desde las primeras edades y como un hábito de vida. 
- Desarrollar la creatividad de los niños haciéndole interpretar 
corporalmente lo que se está verbalizando, potenciando el desarrollo de 
su imaginación y construyendo sus capacidades cognitivas. 
- Descubrir el propio cuerpo como vehículo de comunicación consigo 
mismo y con los demás. 
 
 
 
 
 
5 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
PAUTAS METODOLOGICAS PARA IMPLEMENTAR UN 
CUENTO MOTOR 
- Conocer bien el cuento, haberlo leído y preparado con anterioridad, a fin 
de mantener una dinámica flexible, pero sin perder de vista los objetivos. 
- Contar el cuento utilizando un lenguaje adecuado al nivel de su grupo. 
- Disponer de todo el material didáctico que se vaya a utilizar y preparar 
su ubicación y utilidad; además de organizar el espacio de trabajo. 
- Ser uno más a la hora de participar, siendo los modelos a seguir para 
vivenciar, gesticular y realizar las habilidades a desarrollar. 
- La temática debe de ser variada (fantásticos, populares y dibujos 
animados). 
- La sesión deberá seguir una estructura dividida en tres fases (fase de 
animación, fase principal y vuelta a la calma, donde se puede realizar la 
retroalimentación de lo sucedido en el cuento motor. 
- Vincular otros temas como pensamiento matemático, lenguaje y 
comunicación, salud, educación socioemocional, educación vial, 
educación ambiental, fechas históricas, etc. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
EXISTEN CUATRO TIPOS DE CUENTOS MOTORES 
 
Cuento Motor sin materiales. En este tipo de cuento, se desarrolla la 
imaginación y la creatividad de los niños, ya que no hay materiales y se utiliza 
lo que existe en el medio. Es el cuento en el que más se desarrolla la 
socialización, las emociones y los sentimientos. 
Cuento Motor con materiales. Se favorece la participación, el respeto al 
material y a los compañeros. También se desarrolla la creatividad y la 
imaginación, las habilidades y las destrezas básicas. 
Cuento Motor con materiales musicales. Es similar al cuento motor con 
materiales, solo que esta vez el cuento está adaptado para utilizar 
instrumentos musicales, por ejemplo: … el gato caminaba por la granja y de 
repente se encontró un tambor y tocó, tocó y tocó…” 
Cuento Motor con materiales reciclados. Antes de realizar el cuento 
motor existe un trabajo previo sobre la elaboración de material reciclado, la 
elaboración se puede llevar a cabo a través de talleres con padres de familia. 
Tiene una primera parte de escucha del cuento, una segunda parte de 
construcción de los materiales, una tercera parte de exposición de estos 
materiales, y finalmente el desarrollo del cuento. 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
8 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
Cheto, el niño del circo. 
Érase una vez un niño que se llamaba Cheto y vivía en un circo (todos por un 
momento nos vamos a imaginar que somos Cheto y nos moveremos como si fuéramos 
él). Cheto era un niño que vivía en un circo porque sus papás trabajaban allí. Cheto 
ayudaba en lo que podía para que aquel precioso circo marchara bien. Un día Cheto se 
levantó por la mañana temprano (todos nos levantamos y estiramos con cara de sueño). 
Después se fue al baño y se lavó la cara, así se le quitó el sueño. Muy alegre empezó a 
ponerse sus pantalones, su playera y uno por uno los tenis (simulan vestirse). 
Cheto ya estaba listo, así que salió a la calle a jugar con sus amigos a los “toques” 
(con sus familiares o compañeros tocar el mayor número de segmentos corporales que 
se van mencionando: por ejemplo, tocar espaldas, rodillas, tobillos, cabeza, etcétera). 
Como se le había hecho tarde por jugar demasiado, Cheto tuvo que correr para regresar 
al circo. Era otoño y hacia un poco de viento, entonces Cheto empezó a imaginar que era 
un árbol y que el viento movía sus ramas (todos nos movemos de izquierda a derecha 
dejando que el viento se lleve nuestras hojas). Después le empezó a dar mucho frío. 
Cheto se abrazó con ambas manos; temblaban sus piernas y sus dientes, por lo que 
decidió ir de inmediato a la carpa. La carpa es como una casa muy grande, pero en lugar 
de estar construida de ladrillo es de tela de muchos colores, todos entramos a la carpa 
(introduciéndose en una sábana). Dentro de esta carpa estaban algunos artistas del circo 
ensayando para su show. Cheto vio cómo el equilibrista pasaba de puntitas sobre la 
cuerda sin pisar afuera e intentó hacerlo; al terminar, dio un salto lo más alto posible y 
caminó de regreso para volver a intentarlo, pero ahora con los brazos extendidos a los 
lados.Luego se acordó del payaso Nacho y pensó en saludarlo, pero no lo vio a primera 
vista. Entonces empezó a buscarlo por toda la carpa, le gritaba por su nombre para 
llamarlo: ¡Nachito! Lo encontró montando un caballo que iba trotando alrededor de la 
carpa. A Cheto le pareció chistoso y quiso imitarlo corriendo junto a él (los niños toman 
un bastón y simulan montarse en un caballo); el caballo iba lento y poco a poco aumentó 
su velocidad, moviéndose hacia adelante, atrás, lateralmente, se agachó y por último 
logró que relinchara, después empezó a saltar por encima de todos los obstáculos que 
había (se colocan diferentes objetos en el espacio de trabajo). Luego Cheto se bajó del 
caballo y lo dejó descansado en la orilla de la carpa. 
9 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
Después Cheto vio al malabarista jugando con unas pelotas y pensó que tal vez le 
podría prestar algunas y enseñarle a hacer malabares. (Todos tomamos una pelota y 
empezamos a lanzarla lo más arriba que se pueda y a cacharla). Cheto le mostró al 
malabarista lo que era capaz de hacer y le dio muchas ideas para su show. (Los niños 
realizan todo tipo de acciones referentes.) El malabarista sorprendido de lo bien que lo 
hace Cheto lo retó a que lo intentara con aros o con pelotas de papel. 
Cheto estaba muy feliz intentando cumplir el reto cuando llegó corriendo el 
domador muy asustado y les dijo que el león se había escapado y no lo encontraba, que 
tuvieran mucho cuidado. Cheto Caminó muy despacito para no hacer ruido y evitar que 
lo encontrara el león. En ese momento dejó las pelotas junto a los caballos. De pronto se 
escuchó un rugido. ¡Cuidado! (todos se abrazan). Cheto ve venir al león e intenta escapar 
(corre rápidamente por toda la carpa para no ser atrapado). Busca un lugar alto donde 
no pueda ser alcanzado, pero en ese momento el domador aparece y atrapa al león y lo 
lleva a su jaula (Cheto baja del lugar seguro a tomar un suspiro de alivio). 
Después de este día de grandes aventuras, Cheto estaba muy cansado, ya es de 
noche y lo único que quiere es dormir. Como Cheto era un niño muy limpio, antes de 
acostarse se lavó los dientes, se quitó la ropa, se puso la pijama y se recostó en su cama 
abrazando su osito favorito hasta quedarse dormido. (Se realizan las acciones antes 
mencionadas.) Cheto comenzó a dormir y roncar al tiempo que soñaba todo lo que había 
hecho en el día. Y colorín colorado, el cuento de Cheto ha terminado. 
 
Fuente: Programas de estudio 2009, primer grado. Educación Básica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
10 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
11 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
¡Vamos a cazar un león! 
 
Para realizar esta actividad necesitarás: espacio amplio para moverse libremente. 
Indicaciones: 
1.- Se colocan todos los integrantes de la familia en el lugar designado para llevar a 
cabo la actividad. 
2.- Se les explica a los niños que se ha perdido un león y que debemos ir a cazarlo. 
Y para ello se les pide ayuda. 
3.- Se les plantearán diferentes escenarios y acciones, los cuales se representarán 
únicamente con movimientos corporales. 
4.- A continuación, se les solicita que repitan en voz alta: 
– Vamos a cazar un león (simular que se busca al león). 
– Un león muy grande. 
– Vamos a cazar un león. 
– Un león muy grande (simular el tamaño del león). 
– Yo sí puedo. 
– Yo no tengo miedo. 
– ¡oh! que veo (simular con las manos unos binoculares). 
– Una montaña. 
– Tendré que subir. 
Todos agarran una cuerda, la lanzan y comienzan a subir la montaña. 
– ¡oh! que veo una laguna. 
– ¡Tendré que nadar! 
Todos se ponen su traje de baño y nadan por la laguna. 
– ¡oh! veo una cueva. 
12 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
– ¡Tendré que pasar! 
Se les previene diciendo que es muy probable que el león esté en la cueva, así que 
deben ir en silencio y con mucho cuidado; de puntillas y con una linterna en mano todos 
entran en la cueva. 
– ¡oh! pero que veo. 
– ¡Un león! 
Todos ponen cara de sorpresa y huyen repitiendo las acciones como si fueran de 
regreso a la montaña. Una vez que estén en el lugar de inicio dirán la frase: “yo no tengo 
miedo, solo es precaución”. (2) 
5.- Se pueden aumentar los sitios donde se investiga, un rio largo que debemos 
cruzar en barca, un cielo grande por el que debemos de volar, una playa de arena caliente 
que nos quema los pies etc. 
 
Fuente: Encontrado en la red, créditos a quien corresponda. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
13 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
14 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
“El hechicero Nirva y 
el hada mágica” 
Érase una vez, hace mucho tiempo, existía un mundo de magia, donde podríamos 
encontrar hechiceros poderosos y hadas pícaras y juguetonas. Y todos ellos, vivían en las 
profundidades de los bosques. Los hechiceros vivían en un pueblo llamado Misterio y las 
hadas vivían en un pueblo vecino, llamado Amanecer. 
Los hechiceros eran unos tipos muy altos y corpulentos, los cuales siempre llevaban 
consigo su varita mágica. Cojamos todos, la varita mágica, con la cual haremos magia. 
Un buen día reunidos todos los aprendices a hechiceros, para jugar, se encontraron un 
mapa en el suelo. Era un mapa con caminos, señales y dibujos, donde indicaban hacia un 
gran tesoro. Todos los alumnos se agrupan en círculo para poder ver el mapa, que lo 
sujetará el maestro/a. 
De repente Nirva, el aprendiz más joven pero atrevido, les propone a sus colegas, ir en 
busca del tesoro. Todos de acuerdo: dijeron que si, saltando de alegría. 
Nosotros saltamos y giramos de alegría como ellos. 
A la mañana siguientes el grupo de hechiceros, con sus varitas mágicas, salen (andando) 
en busca del tesoro y se adentraron aún más en las profundidades de los bosques, 
apartando matorrales y hojas de los árboles con sus varitas. 
Los alumnos andan por la pista, con sus varitas y con su imaginación, despejando el 
camino de obstáculos, en busca del tesoro perdido. 
Pero Nirva, el hechicero más atrevido, se despisto del grupo al percatarse de un hada 
pequeña, que había tumbada al pie de un árbol. Esté se acercó hacía ella, saltando las 
raíces de los árboles, que sobresalían de la tierra. 
Los niños ahora saltan las raíces, para llegar al hada. 
El hada, en ese momento, que estaba dormida se despertó y cuando vio al hechicero allí 
junto a ella, le dio mucha alegría y no hacía nada más que revolotear alrededor de Nirva. 
15 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
Los niños mueven los brazos de arriba abajo, como si tuvieran alas, como si sus brazos 
fueran las alas. 
Pero el entusiasmo duró poco, cuando el hada se dio cuenta que Nirva estaba 
completamente perdido, al igual que ella. 
Ahora los niños ponen caras tristes y andan por la pista muy cabizbaja. 
Al principio no sabían que hacer, ya que tenían mucho miedo, pero al final se armaron de 
valor, y decidieron volver a encontrar sus casas, así que, con la varita mágica del hechicero 
y los polvos mágicos del hada, decidieron empezar la aventura. 
Estaba de noche ya, por lo que el hechicero delante con su varita iluminaba el camino y 
el hada detrás le seguía, haciendo cualquier gesto de su compañero. 
Nos ponemos por parejas, uno detrás de otro, el primero con su varita hace lo que quiere 
y el segundo lo imita en todo. 
Ellos andaban y andaban apartando los matojos de los árboles y matorrales, cuando de 
repente el hechicero se paró en seco, al ver en el horizonte una montaña que le resultaba 
familiar, muy cerca de su hogar, así es que corrieron llenosde emoción y alegría. 
En parejas uno al lado del otro, corren por toda la pista con alegría y emoción. 
Pero no era tan fácil, ya que estaba oscuro y se encontraron con un camino lleno de 
piedras muy grandes, que tenían que esquivar en zig-zag. 
En pareja uno detrás de otro, nos desplazamos por la pista en zig-zag. 
Después llegaron a un río, el cual tenían que atravesar nadando, y como no sabían nadar, 
lo atravesaron por debajo de una gran cascada que había al final del río. Casi sin aliento, 
pegando la espalda a la roca, anduvieron despacio, hasta llegar a la otra orilla del rio. 
En pareja cogidos de la mano, nos desplazamos de forma lateral por la pista, pero 
despacio. 
Siguieron andando, pero el hambre y el sueño les sorprendieron, y en esas que vieron 
una cueva, y se dirigieron a ella sin pensarlo, aunque para llegar a ella, tenían que 
16 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
atravesar un barranco muy peligroso, ya que, para ello, tenían que andar por encima de 
un tronco que lo atravesaba. 
En parejas uno detrás de otro, por las líneas de la pista, nos desplazamos sobre ellas sin 
salirnos, manteniendo el equilibrio. 
Cuando llegaron a la cueva, ya era casi de día, pero como estaban muy cansados 
decidieron sentarse un poco y posteriormente tumbarse en el suelo para descansar. El 
hada muy nerviosa no podía dormir y rodo en el suelo un poco, antes de quedase 
dormida. 
Nos sentamos en el suelo despacio y después nos tumbamos en el suelo, primero rodando 
un poco y después relajándonos. 
Nirva escuchó pasos, se despertó de inmediato para prestar atención, cuando de repente 
sus amigos hechiceros irrumpieron en la cueva. ¡Nos encontraron hada mágica! Dijo 
Nirva. Se levantaron y se abrazaron todos, dando saltos de alegría porque ya estaban en 
casa. 
Nos levantamos y nos abrazamos todos unos con otros con alegría por el final feliz. 
Finalmente, el hada fue acompañada a su casa, por un hechicero experto que conocía y 
sabía dónde vivían las hadas del bosque. Colorín Colorado, este cuento se ha acabado. 
 
 
Fuente: Encontrado en la red, créditos a quien corresponda. 
 
 
 
 
 
 
 
17 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
18 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
¡El Domador! 
Érase una vez un niño que se llamaba… (decir todos los niños de la clase) y que 
tenía nuestra edad, más o menos. A este niño, desde que nació, desde que era pequeñito 
pequeñito y estaba en la barriga de su mamá, (nos agachamos y nos tumbamos 
simulándolo) le gustaba jugar a ser animales. A veces hacía que era un gato 
(miau…miau…) e iba dando zarpazos; otras veces, pensaba que era un perro 
(guau…guau…), incluso hacía pis como ellos. También le gustaba volar como los pájaros y 
arrastrarse como las serpientes. ¡Y como los caracoles!, como los caracoles también, 
aunque eran muy lentos. (imitamos la forma de moverse y comunicarse de todos los 
animales) Pero los animales que más le gustaban del mundo… eran los leones (grrrrr…..). 
Como corrían y saltaban de un lado para otro, como se ponían a dos patas y volvían a 
correr. Pero sobretodo le gustaba como gruñían (nos convertimos en fieros leones). 
 Un día, este niño estaba con su mamá viendo la televisión, se estaba quedando 
dormido: bostezaba, se estiraba y se acurrucaba…cuando… ¡de repente! (hacemos como 
si nos estuviéramos quedando dormidos) Oyó: ¡CIRCO, CIRCO! ¡VEN AL CIRCO Y DISFRUTA 
CON NUESTRO DOMADOR DE LEONES! ¡EL INCREIBLE, EL MÁS VALIENTE! ¡CIRCO, CIRCO! 
El niño se levantó, gritó y saltó de alegría por toda la casa; tomó a su madre de la 
mano y se la llevó tirando hasta un asiento en la primera fila del circo, donde se sentaron 
a observar muy contentos (hacemos lo que nos índica el párrafo imaginándonos que 
llevamos a nuestra mamá de la mano). 
En ese mismo instante, apareció el domador con su aro y su látigo. Tiraba el aro 
hacia arriba y lo volvía a tomar, a veces se agachaba, lo tiraba y lo recogía. Así hasta 5 
veces. Daba latigazos al suelo (zas, zas, zas…) ¡e incluso lo usaba para saltar! ¡Era 
espectacular! (realizamos las diferentes acciones). 
El domador estaba muy emocionado con su actuación; tanto, que no se dio cuenta 
de que un león se había escapado de su jaula y sigiloso, muy despacio y en silencio, con 
la boca abierta… se acercaba hacia él (en este caso hacemos como si fuésemos el león y 
nos comportamos acechantes) 
Nuestro niño lo vio y sin dudarlo ni un momento, saltó de su asiento, se puso 
delante del domador y … armado de valor, miró a los ojos al león, levantó un dedo y dijo: 
¡QUIETO! (imitamos al niño). El silencio reinaba en el circo. ¿Qué pasará? Se preguntaban 
todos. El león cerró la boca y se sentó al lado de nuestro niño. Quieto, tranquilo y con la 
19 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
boca cerrada. Todo el mundo aplaudió y vitoreó a nuestro héroe. Entonces, el domador, 
que estaba muy asustado, se quitó su traje, lo dejó en el suelo y se fue. Nuestro niño, lo 
recogió: se puso los pantalones, la camisa, el moño, y la chaqueta (hacemos como que 
nos vestimos). Tomó el aro y el látigo y desde entonces ha sido el mejor domador de 
leones del mundo. ¡Ah! ¡Hasta se dejó bigote! 
 
 
 
 Fuente: Encontrado en la red, créditos a quien corresponda. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
20 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
21 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
El Mago Pincelín 
El Mago Pincelín vive en lo alto de una colina, para llegar a su castillo hay que subir 
muchísimas escaleras, pero muchas, muchas de verdad. Cuando los niños querían ir a 
verlo a su casa para que les enseñara sus trucos, primero tenían que subir 3 escaleras (los 
niños simulas subirlas). Pero cuando las subían allí sólo había unas estatuas señalando las 
siguientes escaleras (quietos como estatuas) Después tenían que subir 4 escaleras, pero 
cuando llegaban arriba, todo estaba lleno de saltamontes que, saltando y saltando les 
llevaban hasta las siguientes 5 escaleras, pero allí sólo había un río, que tenían que 
atravesar saltando entre piedritas (ladrillos) y así llegaban hasta las últimas 6 escaleras, y 
cuando las subían todo estaba lleno de globos de colores que tenían que explotar con las 
mano si querían ver la entrada del enorme castillo. (El castillo lo podemos crear con varias 
colchonetas o delimitando un espacio con gis) 
 Tan alta, tan alta estaba la colina en la que vivía el Mago Pincelín, que cuando los niños 
llegaban hasta la puerta de su castillo, estaban ya tan cansados que cuando entraban se 
quedaban dormiditos en el suelo y no podían jugar con él. 
 Así que el Mago Pincelín, cansado de no poder jugar con nadie y de no poder mostrar 
sus fabulosos trucos de magia a los niños, decidió bajar de su colina, pero no creáis que 
tuvo que bajar todas esas escaleras no, se montó en su escoba mágica y bajó en un 
santiamén (con picas simulamos volar en nuestras escobas mágicas). 
 Cuando llegó al final de la colina, se puso a buscar niños y niñas para enseñarles sus 
trucos de magia, pero en la calle no había nadie, y no sabía dónde buscar ¿dónde creéis 
vosotros que podría encontrar niños? 
 Fue al colegio, pero allí no había nadie, ni siquiera estaban las puertas abiertas, siguió 
andando y llegó hasta un parque, pero lo columpios estaban vacíos, tampoco allí vio a 
ningún niño. Así que siguió andando y llegó hasta una biblioteca, pero allí tampoco había 
ningún niño leyendo cuentos. Y cuando salió de biblioteca se empezó a escuchar una 
música muy bajita (ponemos música de circo muy bajita) no sabía de dónde provenía ese 
sonido, así quesiguió andando y la música se empezó a oír más fuerte, caminó un poco 
más y la música se oía ya estupendamente, así que se puso a bailar. Bailó, bailó y bailó, 
pero no sabía qué tipo de música era aquella… ¿Sabéis vosotros dónde se oye esta 
música? 
22 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 ¡Exacto!, era la música de un Gran Circo, y mientras bailaba se fue acercando a él, y se 
dio cuenta de que por eso no había niños y niñas en ningún sitio, ¡Todos estaban en aquel 
circo! 
 Así que nuestro mago tuvo una gran idea, podría hacer sus maravillosos trucos en 
aquel circo, para que todos los niños de todas las ciudades pudieran verlos. 
 Cuando entró en el circo empezó a dar vueltas por el escenario hasta que encontró a 
alguien que trabajara allí, y no fue hasta que dio tres vueltas que encontró al payaso 
_______. Entonces le dijo que quería trabajar en el circo, pero el payaso le pidió que le 
hiciera un truco de magia para ver si de verdad era muy buen mago. 
 El Mago Pincelín no dudó ni un instante e hizo un truco fenomenal, cogió su varita 
mágica y cada vez que decía las palabras “La magia de Pincelín acaba de llegar” y movía 
su varita mágica, todos los niños y niñas del circo empezaban a correr en todas las 
direcciones, hasta que decía las palabras mágicas “La magia de Pincelín se va a acabar” y 
entonces todos los niños y niñas se quedaban sentados en sus asientos. 
 Los artistas del Circo se quedaron impresionados y decidieron que a partir de aquel día 
nuestro Mago actuaría siempre con ellos. 
 El Mago Pincelín se fue muy contento a la cama (los niños se tumban –relajación-) y 
pensando en todos los trucos que iba a poder enseñar a los niños a partir de ahora, se 
quedó dormidito hasta el día siguiente. 
 De un país muy lejano vino volando Ramón en su alfombra voladora. (Se sientan en el 
suelo en tres filas, encima de las esterillas, simulando que son alfombras voladoras). 
Durante el viaje Ramón observaba todo el paisaje que veía, altas montañas y blancas y 
esponjosas nubes. (Con la mano a la altura de la vista observan todo lo que ven). 
 Pero despistado con la belleza del paisaje no se da cuenta que se acerca una tormenta, 
el viento sopla muy fuerte (inspiramos por la nariz y soltamos por la boca de manera 
prolongada) y lo zarandea hacia los lados, (movimientos de un lado a otro) poco a poco 
se va adentrando en la tormenta y los rayos y truenos son cada vez más cercanos. La lluvia 
cae con fuerza sin que pueda ver más allá de la alfombra (golpes rápidos en la palma de 
la mano con dos dedos de la otra mano). 
 Un fuerte golpe de viento le hace descender rápidamente y aterriza en un bosque y 
decide buscar un lugar para refugiarse de la tormenta. 
23 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 Encuentra una cueva y hace un fuego para calentarse, busca ramas cerca de la cueva, 
pero están mojadas y les cuesta mucho arder así que Ramón tiene que soplar y soplar 
para que el fuego se avive (soplidos cortos y soplidos prolongados), cuando el fuego ya 
arde con vigor se coloca cerca de él para calentarse mejor (los niños se colocan en círculo 
y se frotan las manos). Cansado del viaje quiere dormir un poco, pero Ramón no sabía 
que no era el único inquilino de la cueva. 
 Una joven cobra también se había refugiado allí de la tormenta y atraída por el fuego 
salió de su agujero, se acercó a Ramón y dio varias vueltas a su alrededor, se enroscó a él 
empezando por los pies, hasta llegar a las rodillas (en parejas, uno tumbado y el otro 
sentado a su lado con una cuerda se la va enroscando desde los pies hasta las rodillas) y 
Ramón se despertó muy asustado sin saber qué hacer. 
 Recordó que del país que él venía, utilizaban la música para tranquilizar a los animales 
y así lo hizo, sacó una antigua flauta que tenía entre sus cosas y se puso a tocarla (con las 
picas cortas imitar que tocan la flauta). En un instante la cobra empezó a cerrar los ojos y 
lo seguía allí donde Ramón iba, la cobra se quedó tan relajada que se quedó dormida a su 
lado. 
 Al día siguiente, cuando Ramón se despertó la cobra había desaparecido, guardó sus 
cosas y salió de la cueva en busca de alguna ciudad o pueblo cercano. Vio a lo lejos un 
pueblo en lo alto de la montaña, para poder llegar a él tenía que atravesar el bosque y 
subir la montaña, así que se puso en marcha. 
 Para hacer el camino más ameno se puso a tocar su flauta y sin saberlo la cobra le 
seguía tras de sí al son de la música. Cruzó un puente (banco sueco), un pequeño riachuelo 
(saltar en los aros con los pies juntos) y subió a lo alto de la montaña (recorrido con 
zancos), y por fin llegó al pueblo. 
 Ramón dio un paseo por el pueblo y no había nadie por las calles, le extrañó un poco, 
porque una tarde tan agradable de primavera era imposible que nadie quisiera pasear así 
que siguió recorriendo las calles y vio que dos niños iban corriendo muy apresurados y 
decidió seguirlos. 
 Al final de la calle y volver la esquina entendió por qué no había nadie por la calle, todo 
el pueblo estaba observando como montaban un circo y Ramón también se quedó. 
 Pasado un rato apareció por allí el encargado del circo y preguntó a las personas del 
pueblo si alguna sabía hacer algo especial y Ramón le contó que cuando él toca su flauta 
24 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
las serpientes se duermen; el encargado del circo le pidió que se lo demostrara y así lo 
hizo. 
 Sacó su flauta y se puso a tocarla, y sin saber cómo de su bolsa salió la serpiente que 
se había encontrado en la cueva el día anterior. La cobra le seguía allí donde Ramón iba, 
hacía lo que él quería y subía y bajada, se enroscaba…; todos se quedaron muy 
sorprendidos, y el encargado del circo le dijo que si quería quedarse con ellos y participar 
en el circo. Ramón no se lo pensó dos veces y acepto la oferta. 
Desde entonces todas las tardes toca su flauta para que las serpientes se duerman. 
(Música oriental y realizar ejercicios de tensión y relajación de músculos). 
 
 
 
Fuente: Encontrado en la red, créditos a quien corresponda. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
25 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
26 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
La excursión 
Érase una vez, un grupo de niños que estaban de campamento. Un día, el responsable 
que iba con ellos les dijo que irían de excursión por la montaña a la mañana siguiente. 
Los niños estaban acostados y poco a poco fueron despertando. Lentamente se 
levantaban, se desperezaban e iban moviendo poco a poco su cuerpo. 
(Estamos en el patio, sentados en círculo. Ahora tenemos una nueva identidad: somos 
niños que se van de excursión. Vamos haciendo gestos como si nos acabáramos de 
levantar de la cama: movemos los brazos, el cuello para un lado, para otro, el tronco 
etc.) 
Cuando estaban todos reunidos en fila india, el monitor comenzó la marcha por el campo. 
Comenzaron a andar tranquilamente cuando de repente tuvieron que parar. Había que 
cruzar un río y no había ningún puente. Comenzaron a sortear de puntillas. Entonces 
María chillo: ¡Ahí hay unas rocas sobre las que podemos saltar para cruzar el río! 
Todos admitieron la propuesta de María y finalmente encontraron unas 5 rocas sobre las 
que tuvieron que saltar con los pies juntos para no perder el equilibrio y así cruzar el 
arroyo. 
(Empezamos a andar despacio en fila por el espacio. Las rocas sobre las que saltar serán 
aros puestos en fila. Los alumnos en varias filas tendrán que saltar con los pies juntos 
dentro de los aros.) 
Comenzaron a adentrarse en el frondoso bosque. Las ramas de los árboles fueron 
estrechandoel camino. Al principio iban caminando con normalidad, poco a poco las 
ramas dificultaban el paso y tenían que avanzar lateralmente. De repente el sendero se 
adentraba entre una gran barrera de arbustos espinosos. Para franquearlo los niños 
tuvieron que ir agachándose e ir poco a poco avanzando en cuclillas 
Para no pincharse. La cosa se ponía fea y el camino cada vez se estrechaba aún más, total, 
que tuvieron que ir reptando para finalmente salir de los arbustos 
27 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
Una vez dejado atrás el bosque y el laberinto de arbustos espinosos tocaba subir a la 
montaña. El monitor eligió una ruta algo dificultosa. Comenzaron a caminar y a ascender 
la montaña. Poco a poco tenían que agrandar las zancadas para poder subir. 
Llegaron a un tramo de la montaña en el cual se divisaba un precipicio. Se encontraron 
unos troncos tumbados para pasarlo. Para ello empezaron a andar juntando los pies, uno 
delante del otro para llegar al final, teniendo cuidado de no caer hacia abajo por el 
precipicio. 
Finalmente llegaron a una zona de praderas suaves de la montaña. Desde allí se veía una 
cueva. 
(El bosque estará formado por conos, picas y cuerdas. Franquear los arbustos espinosos 
equivaldrá a esquivar unas picas y los conos andando de cuclillas. Finalmente reptar 
por un trozo de pista delimitado por cuerdas. Andamos de un lado a otro de la pista 
haciendo la zancada cada vez más grande. Los troncos tumbados serán unas cuerdas 
colocadas en filas por la pista. Los alumnos tendrán que pasar con los pies juntos, uno 
delante del otro por encima de ella hasta llegar al final.) 
El monitor decidió llevar a sus alumnos a la cueva. Los alumnos entraron gritando y 
saltando. El monitor divisó a un oso que estaba invernando en el fondo de la cueva y 
advirtió a sus alumnos del peligro: -¡llevad cuidado, hay un oso durmiendo y se puede 
enfadar! Así que los alumnos continuaron de puntillas y sigilosamente por la cueva. Una 
vez allí, todos se quedaron inmóviles, con sus caras sorprendidas por lo que todos veían. 
En las paredes y el techo de la cueva había pinturas primitivas. Los dibujos eran 
representaciones de personas haciendo gestos. 
(Saltar haciendo gestos de alegría. Andar de puntillas despacio. Mantener una actitud 
vigilante. No hacer ruido para que no se despierte el animal). 
Al monitor se le ocurrió jugar a un juego. Como había tantas pinturas decidió que los 
niños, por grupos, eligieran un dibujo y lo imitasen, el resto de grupos debían acertar la 
actividad llevada a cabo en el dibujo. 
(Por grupos realizar figuras que los demás tendrán que imitar y decir de qué se trata). 
28 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
Al cabo de un tiempo, salieron de la cueva y siguieron caminando por la montaña todos 
en fila. Los niños estaban cansados ya. El monitor los llevó hacia una carretera donde les 
esperaba el autobús que los llevaba de vuelta al campamento. La carretera estaba llena 
de baches y curvas. Cada vez que pillaba el bus un bache todos los alumnos saltaban de 
sus asientos y con cada curva se inclinaban hacia la derecha o izquierda. Finalmente 
llegaron al campamento. 
(El autobús estará representado por una fila. Cada alumno se cogerá de la cintura del 
compañero que tiene delante. El primero será el conductor del autobús. Cuando el 
profesor avise: 
- Bache: todos los alumnos tendrán que dar un salto estáticos en su lugar (asiento del 
autobús) 
- Curva hacia la derecha: Todos los alumnos girarán el tronco hacia le derecha 
- Curva hacia la izquierda: Todos los alumnos girarán el tronco hacia la izquierda). 
Los niños llegaron a sus habitaciones cansados de un largo día. Se tumbaron sobre sus 
camas, cerraron los ojos y relajaron sus cuerpos muy despacio recordando lo bien que lo 
habían pasado. Eran felices. 
(Nos colocamos en el suelo, cerramos los ojos y relajamos los brazos, las piernas, el 
tronco…) 
 
Fuente: Encontrado en la red, créditos a quien corresponda. 
 
 
 
 
29 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 
 
 
 
 
30 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
“Los Conejos” 
 Había una vez unos niños, que estaban durmiendo, mientras dormían empezaron a 
soñar que eran conejos y saltaban por el bosque y también que comían deliciosas 
zanahorias… de repente escucharon un trueno muy fuerte, tan fuerte que los despertó, 
se llevaron una gran sorpresa al descubrir que ya no eran niños, eran conejos igual que 
en su sueño. 
 Se levantaron de un gran salto y comenzaron a vestirse, se pusieron el pantalón, se 
pusieron la camisa, se lavaron la cara, cepillaron sus orejas (una oreja, la otra oreja) 
también cepillaron sus grandes dientes y brillantes dientes (los de arriba, los de abajo, las 
muelitas) pero… cómo eran unos conejos tan elegantes todos se vistieron de saco, 
abrocharon el botón de arriba, el botón de abajo y de en medio, ¡listo! Ya podían iniciar 
la aventura de siempre. 
 Se desplazaron saltando hacia el bosque, se encontraron con muchos obstáculos, 
saltaron una rama, saltaron un tronco, ¡ohh noo! ¡Ahora tendrán que saltar un 
charco muy grande y lleno de lodo! ¡Se han resbalado! ¡Todos cayeron al charco! 
Se levantaron muy rápido, pero como estaban mojados y llenos de lodo tuvieron 
que sacudirse: sacudieron una mano, sacudieron la otra mano, un pie, el otro pie, 
pero… algo no estaba bien, de pronto surgió un olor desagradable, ¿de dónde 
viene ese olor? Era su colita que aún estaba llena de lodo, se sacudieron, se 
sacudieron, se sacudieron, ¡listo! 
 Continuaron saltando hacia la casa de la abuela coneja, ¡por fin llegaron! Tocaron 
la puerta con una mano, con las dos manos, con las dos manos y un pie (no había 
nadie, ¿Cómo entraremos? Se preguntaban los conejos) ahh tuvieron una brillante 
idea escarbaremos debajo de la puerta, escarbaron muy rápido, muy rápido hasta 
que cavaron un hoyo muy profundo, metieron la cabeza, pasaron una mano, la 
otra mano y con mucho cuidado pasaron todo el cuerpo. Ya estando del otro lado, 
saltaron hasta la huerta de la abuela, donde estaban una enormes, jugosas, 
deliciosas y saludables zanahorias. ¡Ahí estaban! Pero había que jalar con mucha 
fuerza para poder desenterrarlas. Por fin empezaron a comer. 
 Una vez que terminaron de comer continuaron su marcha, pero tuvieron que 
detenerse, escuchaban unas pisadas desconocidas ¿Quién será? Cuando se dieron 
cuenta que era el malvado lobo, con mucho cuidado se fueron a esconder, todo 
31 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
estaba en silencio en ese momento. El lobo tan astuto como siempre los encontró 
y se acercó a los conejos, todos corrían asustados. 
Cuando de pronto apareció un hada madrina y con su varita mágica los transformó 
en torbellinos para poder escapar del lobo, luego los transformó en serpientes, en 
elefantes, en bailarines de rock, por fin se detuvieron y aprovecharon para ver su 
reloj vieron la hora, la una, las dos, las tres, las cuatro, las cinco, las seis, las siete 
¡las siete! Ya era muy tarde tenían que regresar a casa así que dando brincos 
llegaron hasta su casa, se pusieron su pijama y cepillaron sus dientes para luego ir 
a su cama a donde durmieron profundamente. 
 
 
Fuente: Créditos a las maestras Rocio Ánton y Nadia Ortiz. 
 
 
 
 
 
 
 
 
32 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
33 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
“La Esmeralda Mágica” 
PARTE INICIAL 
Érase una vez un niño que todos los días, al volver de la escuela, jugaba en el bosque que 
había cerca de su casa. 
1.- Preguntar a los alumnos ¿qué es un bosque? ¿qué hay en un bosque? Que sedesplacen por todo el espacio como ellos quieran: saltando, corriendo, trotando, etc.. 
Allí observaba insectos con una lupa 
2.- Los alumnos se desplazan en cuadrúpeda por todo el espacio observando insectos. 
Cuando se cansaba sacaba su botella de agua y tomaba un trago 
3.- Todos los alumnos hacen como que toman agua de su botella y preguntarles ¿por qué 
es bueno tomar agua? 
PARTE PRINCIPAL 
Un día estaba caminando por el bosque cuando se encontró con un lobo 
4.-Se juntan por parejas y uno de ellos es el lobo y debe tratar de tocar a su compañero 
desplazándose por todo el espacio. Variante: se cambian los roles. 
Después de huir del lobo el niño se encontró un camino lleno de piedras 
5.- Se coloca una hilera de conos y los alumnos deben desplazarse en zigzag entre ellos 
sin tocar ningún cono. Variante: que los salten, que den giros. 
Al pasar por entre el camino de piedras llegó a una cueva y se encontró dentro de esta a 
un duende 
6.- Se forman los alumnos y deben desplazarse por una cuerda para llegar a la cueva del 
duende (circulo pintado con gis) 
El duende le regaló una esmeralda mágica, le dijo que esta podía concederle un deseo, el 
que quisiera. 
34 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
7.- Los alumnos con una pelota se desplazan por todo el espacio lanzándola hacia arriba 
y cachándola. Variante: lanzarla por parejas, por tercias. 
Un día el rio del lugar donde vivía el niño se desbordó y todos los habitantes escapaban 
del rio 
8.- Todos los alumnos se desplazan por una hilera de aros solo pisando en medio de estos 
para no pisar el rio. Variante: Hacerlo por parejas, tercias, de más alumnos. 
El niño se acordó que la esmeralda mágica le podía conceder un deseo por lo cual le pidió 
que toda el agua y la basura que trajo el rio desapareciera. 
9.- Todos los alumnos deben limpiar la zona (recoger el material) 
Y Colorín colorado este cuento se ha terminado… 
 
 
 
Fuente: Créditos al Maestro Juan Ramón Hinojosa Lemus. 
 
 
 
 
35 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
36 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
Los Apaches de la Tribu Ani Kuni 
Había una vez unos apaches que vivian en su tribu, y como tradición era conocer la 
montaña del águila blanca. 
Se decía que los que llegaban a ella, eran los apaches más valientes, y para demostrarlo, 
tenían que vivir esa aventura. 
La tribu era conocida por nombre Ani Kuni, era una de las tribus más valientes de esos 
lugares. 
Muy conocidos por que eran, solidarios, cooperativos, creativos, ellos tenían la creencia 
de que había un día específico, donde podían ir a la montaña del águila blanca. 
2 lunas antes de que fuera la salida de los apaches de la tribu, se reunieron para organizar 
todo y que la llegada a la montaña fuera un éxito. 
A la mañana siguiente se levantaron muy temprano, almorzaron en familia para no 
detenerse en el camino y prepararon algunos alimentos para el viaje. Prepararon sus 
caballos hasta donde pudieran llegar con ellos. 
Llegaron a la orilla de un río, amarraron los caballos a los árboles y empezaron a cruzar, 
agarrándose de una cuerda, porque el río tenía corrientes fuertes, unos lo hicieron solos 
y otros ayudándose, la finalidad era vencer ese obstáculo. 
Cuando por fin todos lograron pasar el río, se organizaron por grupos, porque el siguiente 
obstáculo sería cruzar un pantano y lo tenían que hacer por diferentes lugares y saltando 
para no caer en él. 
Ya logrado el objetivo, fue algo más difícil enfrentarse a pasar por un puente colgadizo, 
ya que este se movía fácilmente y no era tan seguro, así que cruzaron ayudándose unos 
con otros. 
La noche llegaba y prepararon el lugar donde pasarían la noche, comieron algo, 
descansaron y pasando un rato, empezaron a danzar, porque estaban felices y 
agradecidos de que hasta el momento todo estaba bien. 
 
La emoción no paraba bailaban y bailaban ofreciéndole a la luna la felicidad que sentían 
porque, al otro día, subirían a la montaña para conocerla y cumplir con la creencia de que 
37 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
se convertirían en valientes, pero en realidad la verdad era que cada vez que vencían un 
obstáculo en el camino, ellos ya eran valientes. 
Al amanecer se prepararon, se alimentaron y listos para escalar esa montaña del águila 
blanca, llegaron por fin y muy felices gritaron lo logramos. 
Y colorín colorado este cuento se ha acabado. 
 
 
Fuente: Créditos L.E.F. María Liliana Torres García 
Cam No. 63 
Colonia costa azul. Acapulco de Juárez, guerrero. supervisión de Educación Física No. 
125. Coordinación Regional de Acapulco no. 10. Supervisión escolar 04, Acapulco 
 
 
 
 
 
38 
Atp Alonso Iván Fernández Esteban - Supervisión de Educación Física N°129 
Espero y la recopilación 
de estos cuentos 
motores sean de utilidad 
para su práctica 
educativa. 
 
Su servidor ATP Alonso 
Iván Fernández Esteban

Otros materiales

Materiales relacionados

188 pag.
Antologia-literaria-2

SIN SIGLA

User badge image

Mucha Aprendizaje

162 pag.
ESP-LECT-3 - Aaron Rivera

User badge image

Desafio PASSEI DIRETO

35 pag.
Hienas

User badge image

Nikki Torres