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EL L ADO HUMANO DE l a s EMPRESAS edición anotada Aplique la Teoría “Y” para lograr un manejo eficiente de su equipo Douglas McGregor ACTUALIZADA Y CON NUEVOS COMENTARIOS POR Joel Cutcher-Gershenfeld TRADUCCIÓN Ma. del Carmen Chávez García Traductora profesional ����������� MÉXICO BOGOTÁ BUENOS AIRES CARACAS GUATEMALA LISBOA MADRID NUEVA YORK SAN JUAN SANTIAGO AUCKLAND LONDRES MILÁN MONTREAL NUEVA DELHI SAN FRANCISCO SINGAPUR SAN LOUIS SIDNEY TORONTO PreliminaresOK.indd iPreliminaresOK.indd i 12/7/06 18:28:4212/7/06 18:28:42 Director editorial: Fernando Castellanos Rodríguez Editor de desarrollo: Cristina Tapia Montes de Oca Supervisor de producción: Jacqueline Brieno Álvarez Diagramación: María Elena Amaro Guzmán EL LADO HUMANO DE LAS EMPRESAS Aplique la Teoría “Y” para lograr un manejo eficiente de su equipo Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier medio, sin la autorización escrita del editor. DERECHOS RESERVADOS © 2007 respecto a la primera edición en español por McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, S.A. DE C.V. A Subsidiary of The McGraw-Hill Companies, Inc. Corporativo Punta Santa Fe Prolongación Paseo de la Reforma 1015 Torre A Piso 17, Colonia Desarrollo Santa Fe, Delegación Álvaro Obregón C.P. 01376, México, D. F. Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. Núm. 736 ISBN : 970-10-5871-2 Translated from the 1st English edition of THE HUMAN SIDE OF ENTERPRISE (annotated edition) By: Douglas McGregor Copyright © MMVI by The McGraw-Hill Companies, Inc. All rights reserved. ISBN: 0-07-146222-8 1234567890 0987543216 Impreso en México Printed in Mexico PreliminaresOK.indd iiPreliminaresOK.indd ii 12/7/06 18:28:4412/7/06 18:28:44 ������������� A mi esposa Este libro está dedicado a Douglas McGregor y a todas las genera- ciones de estudiantes cuyo trabajo ha sido y seguirá siendo profunda- mente apreciado para El lado humano de las empresas. ������������� PreliminaresOK.indd iiiPreliminaresOK.indd iii 12/7/06 18:28:4512/7/06 18:28:45 PreliminaresOK.indd ivPreliminaresOK.indd iv 12/7/06 18:28:4512/7/06 18:28:45 [v] CONTENIDO COMENTARIOS DEL EDITOR Y RECONOCIMIENTOS ........................................vii PRÓLOGO A LA EDICIÓN ANOTADA ..................................................................... xi por Edgar Schein PRÓLOGO A LA EDICIÓN DEL VIGÉSIMO QUINTO ANIVERSARIO ............... xv por Warren Bennis, 1985 PREFACIO .................................................................................................................... xxi por Douglas McGregor, 1960 INTRODUCCIÓN A LA EDICIÓN ANOTADA ...................................................... xxv por Joel Cutcher-Gershenfeld PRIMERA PARTE Los Supuestos Teóricos de la Administración 1. Administración y Conocimiento Científico ........................................ 3 2. Métodos de Influencia y Control ....................................................... 19 3. Teoría X: La Perspectiva Tradicional de Dirección y Control ............. 43 4. Teoría Y: La Integración de Metas Individuales y Organizacionales ................................................................................ 59 SEGUNDA PARTE La Teoría Y en Práctica 5. Administración por Integración y Autocontrol .................................. 83 6. Crítica a la Evaluación del Desempeño ............................................ 105 7. Administración de Salarios y Promociones ....................................... 121 8. El Plan Scanlon ............................................................................... 145 9. Participación en Perspectiva ............................................................. 165 10. El Clima Gerencial .......................................................................... 179 ������������� PreliminaresOK.indd vPreliminaresOK.indd v 12/7/06 18:28:4512/7/06 18:28:45 11. Relaciones entre el Personal y la Línea de Mando ............................ 197 12. Mejorando la Colaboración entre el Personal y la Línea de Mando .. 213 TERCERA PARTE El Desarrollo del Talento Gerencial 13. Un Análisis de Liderazgo ................................................................. 243 14. Programas de Desarrollo de la Administración ................................. 259 15. Adquisición de Habilidades Gerenciales en el Salón de Clases ......... 281 16. El Equipo Gerencial ........................................................................ 307 CONCLUSIÓN .......................................................................................................... 327 CONCLUSIÓN A LA EDICIÓN ANOTADA ........................................................... 331 Por Joel Cutcher-Gershenfeld APÉNDICE Material Archivado Douglas McGregor, “On Leadership”, Antioch Notes, vol. 31, núm. 9, mayo 1, 1954. .............................................................. 335 Douglas McGregor “The Human Side of Enterprise” in Adventure in Thought and Action, Proceeding of the Fifth Anniversary Convocation of the MIT School of Industrial Management, junio, 1957, págs. 23-30; también (en forma condensada) The Management Review, vol. 46, núm. 11, 1957, 22-28 ....................... 341 “Storm over Management Doctrines”, Business Week, enero 6, 1962, 72-74 .............................................................................. 357 MIT Faculty Resolution, 1964 ............................................................... 363 Thomas Kochan, Wanda Orlikowski y Joel Cutcher- Gershenfeld, “Beyond McGregor’s Theory Y: Human Capital and Knowledge-Based Work in the 21st Century Organization, “Thomas Kochan y Richard Schmalensee, eds. Management: Inventing and Delivering its Future, Cambridge, Mass, MIT Press, 2003. ...................................................... 365 ÍNDICE ................................................................................................... 403 [vi] Contenido PreliminaresOK.indd viPreliminaresOK.indd vi 12/7/06 18:28:4512/7/06 18:28:45 [vii] COMENTARIOS DEL EDITOR Y RECONOCIMIENTOS Ocuparse del lado humano de la empresa es un reto duradero. Cuando Douglas McGregor escribió este texto clásico en 1960, su concepción de la Teoría Y ayudó al lanzamiento de lo que entonces se definió como “el movimiento de las relaciones humanas”. La Teoría Y sirvió como el contrapunto a los supuestos autoritarios y orientados al control de la Teoría X sobre las personas. Hoy en día los sistemas de trabajo manejadas por el conocimiento y las estrategias de negocios de bajo costo chocan por estos supuestos básicos: ¿son las personas el motor que crea valor o un costo que recortar cuando es posible? Al presentar esta edición anotada nuestro objetivo es promover un diálogo continuo y más profundo sobre estas preguntas centrales. Lanzándonos a este volumen hay un nuevo prólogo escrito por Ed Schein, quien fue reclutado por Douglas McGregor para formar parte del cuerpo docente de MIT en 1956. Los comentarios de Ed son inme- diatamente prácticos, proporcionando tres ejemplos vívidos para ilustrar la interdependencia de la Teoría Y, el liderazgo fuerte y autoritario, una cultura corporativa e impositiva y los papeles esenciales de la confianza y respeto en varios papeles de auditoria. También desde el principio del volumen hemos vuelto a imprimir el prólogo original de Douglas McGregor y el prólogo escrito por Warren ������������� PreliminaresOK.indd viiPreliminaresOK.indd vii 12/7/06 18:28:4512/7/06 18:28:45 Bennis para la edición del vigésimo quinto aniversario del libro. Warren fue alumno de McGregor en MIT y ha escrito extensamente celebrando el trabajo de McGregor. Al final del volumen hay una selección de documen- tos históricos, artículos y otros materiales de importancia. Una nueva introducción del editor ofrece amplios comentarios sobre la pasada, actual y continua importancia del libro. Dos tiposde anotaciones aparecen a lo largo del volumen. Primero, cada capítulo se presenta con uno o dos párrafos que representan un breve resumen de los temas clave del capítulo, basado en citas directas del texto. El objetivo es la fidelidad a la voz de McGregor y resaltar ciertas “joyas” del capítulo. Después, dentro de cada capítulo, se presentan notas seleccionadas a lo largo del texto. Algunas se ofrecen para relacionar los escritos de McGregor a los conoci- mientos previos o posteriores. Otras sirven para resaltar las ideas clave que son de particular importancia hoy en día. En otros casos, las notas invitan al diálogo entre el lector y el texto de McGregor. Se intercalan historias y comentarios de estudiosos y profesionales. Las notas a pie de página están numeradas como en el texto original: las nuevas se indican con un aste- risco. De principio a fin, existe una predisposición admitida hacia MIT y un poco hacia Antioch, que refleja los círculos del conocimiento y la práctica que han emanado de las universidades en donde McGregor estuvo la mayor parte de su carrera. Quisiera agradecer a los participantes en las comidas en MIT del Grupo de Estudios Organizacionales (OSG, por sus siglas en inglés) y del Instituto para las Relaciones Trabajo y Empleo (IWER, por sus siglas en inglés), en donde tuvimos breves conversaciones antes de esta publi- cación. También quiero reconocer los materiales y comentarios con los contribuyeron Deborah Ancona, Lotte Bailyn, Stephen Barley, Betty Barrett, Warren Bennis, Matthew Bidwell, Dennis R. Briscoe, Diane Bur- ton, Dennis Dabney, Steve Deneroff, Michael Diamond, David Eller- man, John-Paul Ferguson, Scott Highhouse, Bill Jaeger, Naresh Khatri, Gideon Kunda, Roger Komer, Steven Lipworth, John Lubans, Ron May, Larry Nirenberg, Sally Payne, Margaret Philips, Larry Prusak, Benjamin Schneider, John Shin, Abe Siegal, Stephen Sleigh y Anil Verma. Qui- siera agradecer en particular a George Strauss, quien compartió muchas reflexiones de sus estudios de postgrado con Douglas McGregor. También [viii] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd viiiPreliminaresOK.indd viii 12/7/06 18:28:4612/7/06 18:28:46 quisiera agradecer a David Jacobs, quien ha escrito sobre la moral y las dimensiones basadas en el valor del trabajo de McGregor y quien nos apremia a prestar más atención a los aspectos más “reformistas” y “radica- les” de la Teoría Y. Thomas Kochan y Robert McKersie hicieron extensos y sentidos comentarios y sugerencias sobre este manuscrito, exhortando a una discusión más profunda sobre los supuestos centrales relevantes para los retos actuales. También estoy profundamente agradecido por la con- tagiosa alegría y entusiasmo que trajo al proyecto Barbara Gellman-Dan- ley, presidenta de la Antioch University McGregor. Quisiera agradecer a Maggie Tsui, quien realizó el análisis de las citas, y a la bibliotecaria de IWER, Anita Perkins, quien ayudó en la identificación de los materiales de archivo. También se debe reconocimiento a los dos nietos de Douglas McGregor, Greg y Phil Colvard, quienes rastrearon los registros familiares y encontraron las fotografías que hemos podido incluir en la portada de este libro. Finalmente, se debe un reconocimiento especial a Ed Schein por escribir el nuevo prólogo de esta edición, que seguramente clarificará y ampliará aún más el legado de Douglas McGregor. Al presentar este volumen, quisiera expresar un particular agradeci- miento a Jeanne Glasser quien tuvo la visión original de lo que sería este libro. Ha sido un placer y un honor trabajar al servicio de esa visión. Agradezco también al equipo de producción por haber creado un libro tan magnífico. Particularmente, los valores articulados por Douglas McGregor están entre los valores que sustentan mi matrimonio, que trabajo para infun- dir como padre, que me fueron inculcados de niño y que son parte de mi herencia. De modo que este reconocimiento no estaría completo sin expresar mi más profundo aprecio por el apoyo y el compromiso de estos valores con mi esposa, Susan; mis hijos, Gabriel y Aaron; mis hermanos, Neil y Alan; y mis padres, Walter y Gladys. De hecho, no debe existir una distinción entre los valores y supuestos sobre las personas que promove- mos a través de una empresa de negocios y los valores y supuestos acerca de las personas que guían el balance de nuestras vidas. Al final de El Lado Humano de la Empresa, McGregor nos invita a llevar a cabo “el potencial de colaboración inherente en los recursos humanos de la industria” para facilitar un modelo para los gobiernos y las naciones. Al final, él vio el Comentarios del editor y reconocimientos [ix] PreliminaresOK.indd ixPreliminaresOK.indd ix 12/7/06 18:28:4612/7/06 18:28:46 recorrido a El lado humano de las empresas como un viaje para hacer del mundo un lugar mejor. Espero que esta nueva edición anotada nos ayude a lo largo del camino. [x] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xPreliminaresOK.indd x 12/7/06 18:28:4612/7/06 18:28:46 [xi] P R Ó L O G O A L A E D I C I Ó N A N O T A D A EDGAR SCHEIN CONCRETANDO LA TEORÍA Y Algunos Casos Ejemplo y Lecciones Importantes Las personas han leído acerca de las Teoría X y Teoría Y durante ya cua-renta y cinco años, pero creo que aún no entienden totalmente lo que estas teorías significan en la práctica. Propongo, por lo tanto, en este corto ensayo ilustrarlas en lugar de hablar sobre ellas. CASO 1: EL ESTEREOTIPO DEL EJÉRCITO COMO TEORÍA X En los años setenta la Sloan School de MIT estuvo involucrada en un programa de administración para almirantes ascendidos recientemente en el Naval War College. Eran capitanes de barcos que eran asignados a posi- ciones administrativas superiores en el Pentágono. Cuando Dick Beckhard y yo diseñamos este curso, anticipamos que una de las áreas más importan- tes de interés sería cómo administradores que estaban acostumbrados a la autoridad absoluta dominarían el convertirse en miembros de una nueva jerarquía en la cual estarían en la parte más baja en lugar de arriba. Si ser un autócrata significaba mantener la Teoría X tendríamos una tarea difícil al entrenarlos para su nuevo papel. Teníamos un cuestionario disponible que hacía a las personas una serie de preguntas diseñadas para provocar sus supuestos X o Y, y con- tábamos con algo de información acerca de los administradores de otras industrias. Al aplicar este cuestionario clase tras clase a los nuevos almi- rantes nos sorprendió encontrar que ellos eran consistentemente más altos en supuestos de la Teoría Y que los grupos industriales que había- mos examinado. ������������� PreliminaresOK.indd xiPreliminaresOK.indd xi 12/7/06 18:28:4612/7/06 18:28:46 Al conocer a estos almirantes como individuos y escuchar sus historias de lo que el liderazgo es en la Marina, fue obvio que el mando no significa automáticamente control. Estos almirantes estaban perfectamente cons- cientes de lo importante que era para ellos confiar en sus subordinados porque dependían de ellos. Sabían que los sistemas de control que provoca- ran desconfianza fracasarían. Y ellos nos contaron historias sobre cómo los comandantes que tenían una orientación hacia la Teoría X o se convertían en un manojo de nervios (como el Capitán Queeg en la novela elThe Caine Mutiny) o no serían ascendidos a niveles superiores. Estaba claro que entre cuanto más alto estuvieras fuera era más importante ser una persona de Teoría Y, incluso si la tarea requería actuar autocráticamente (es decir, de manera decisiva). lección 1. Tenemos que cuestionar nuestro estereotipo que al tener una autoridad total y teniendo que actuar autocráticamente en momentos sig- nifica que usted es una persona de Teoría X. Ser autocrático tiene más que ver con la tarea a mano que con los supuestos sobre las personas. Los líde- res de Teoría Y actúan autocráticamente cuando la tarea así lo demanda. Muchas organizaciones, especialmentemilitares, se etiquetan como Teoría X debido a que tienen controles bastante estrictos. Sin embargo, sin exami- nar las tareas y a los ejecutivos, no se puede suponer que sean Teoría X. lección 2. En nuestros modelos de administración, debemos separar mando y control en lugar de relacionarlos siempre. El mando es consis- tente con la Teoría Y. Es en el concepto de control en el que tenemos que distinguir controles que suponen confianza (Teoría Y) de los controles que suponen que el empleado siempre se aprovechará a menos de que esté vigilado de cerca con controles de asistencia, inspecciones aleatorias y similares (la esencia de la Teoría X). Confiar en las personas no significa renunciar al control. CASO 2: KEN OLSEN: UN EJEMPLO DE EMPRESARIO DE TEORÍA Y Tuve la oportunidad de trabajar con Ken Olsen, el fundador de Digi- tal Equipment Corporation por[DEC], durante más de veinticinco años [xii] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xiiPreliminaresOK.indd xii 12/7/06 18:28:4712/7/06 18:28:47 (Schein, 2003)*. Aunque la compañía al final fracasó como una entidad económica, sus graduados siguen reconociendo que la vida en DEC era increíblemente inspiradora y ellos atribuyen sus buenas experiencias y los treinta años de éxito de DEC a la libertad y sentido de responsabilidad que engendró el estilo de administración de Ken Olsen. En mi libro sobre la historia de DEC, doy ejemplos de cómo se ve el verdadero estilo de administración de la Teoría Y y en qué supuestos se basa. Ken Olsen creyó que se empieza con las mejores y más brillantes per- sonas, que se crea un proceso para la toma decisiones basado en el debate y en tener que vender las ideas a otras personas brillantes, que se pide a la gente que proponga lo que hará y, si es aprobado, que tendrá y ejercerá la responsabilidad de hacerlo, que la gente aprenderá a vigilarse ellos mismos y reportar en caso de que las cosas no vayan de acuerdo a lo planeado (por lo cual no es necesario vigilarlos todo el tiempo), y que la gente se com- portará de manera ética todo el tiempo con respecto a los clientes y entre ellos. Mentir u ocultar información era el peor pecado. Con el éxito y el crecimiento, los problemas surgen entre varios grupos que se han convertido en imperios, resaltando algunas de las limitaciones de la continua administración dando una libertad total. Pero la fe de Ken Olsen en las personas nunca vaciló y su éxito al crear una organización innovadora durante más de treinta años es incomparable. Lo que al final destruyó a DEC fue una guerra entre grupos de ingeniería que trataban de anticipar a dónde se dirigía el mercado de computadoras de creciente con- sumo. Lo que se necesitaba, si la entidad económica hubiera sobrevivido, era un mando fuerte, pero no controles del tipo de la Teoría X. CASO 3: CÓMO SER UN AUDITOR ÚTIL Uno de los ejemplos más poderosos de McGregor sobre el pensamiento de la Teoría Y era su análisis sobre cómo la auditoría y los sistemas de control deben funcionar. Señaló que en la mayoría de las organizaciones el auditor bajaría a alguna unidad de producción, encontraría algunos problemas y los * Edgar H. Schein, Paul J. Kampas, Peter Delisi y Michael Sonduck, (eds), DEC is Dead, Long Time DEC: The lasting Legacy of Digital Equipment Corporation, San Francisco: Berrett-Koehler (2003). Prólogo a la edición anotada [xiii] PreliminaresOK.indd xiiiPreliminaresOK.indd xiii 12/7/06 18:28:4712/7/06 18:28:47 reportaría a su superior, quien enviaría la información hacia la cadena de auditoría. Entonces la información cruzaría hacia la dirección de operacio- nes, que enviaría la información hacia la cadena operativa, en donde con el tiempo aterrizaría en la oficina del supervisión del grupo de producción cuyo trabajo estaba cuestionado. El supervisor entonces llamaría al empleado o grupo y preguntaría por qué hacían lo que hacían, con frecuencia pillan- do al grupo desprevenido y haciendo sentir a sus miembros observados por el Big Brother [el Gran Hermano]. McGregor también señaló que un largo periodo de tiempo habrá transcurrido desde que el problema haya identifi- cado hasta que el grupo es confrontado con esta información. McGregor propuso algo que, en ese momento, parecía muy radical pero que hoy en día es más común: que cuando el auditor descubra el problema, deberá hacerlo del conocimiento del grupo operativo desde el principio, aún antes de informarlo a su propio jefe de auditoría. En la mayoría de los casos esto llevó a atender los problemas inmediatamente, en lugar de semanas o meses más tarde. Hizo sentir a los empleados que la auditoría estaba allí para ayudarlos, no para “atrapar” a las personas haciendo las cosas mal. El reporte subiría después la escalera de auditoría para que la información pudiera ser recopilada sobre asuntos problemáticos más grandes, pero al nivel local las cosas podían ser arregladas de manera oportuna y sin crear una imagen de la auditoría como un grupo al que se debía temer. McGregor apuntó contundentemente que, si se llegaba a temer a la auditoría, esto motivaría a los empleados a esconder aspectos de su trabajo, llevando a la proliferación de problemas en lugar de su solución. La transparencia, el trabajo en equipo y la responsabilidad son con frecuencia valores pregonados en el clima industrial de hoy. El problema es que esos valores no pueden ejercitarse en un ambiente creado por admi- nistradores de la Teoría X. Si realmente deseamos un comportamiento más responsable, transparente y orientado al equipo, por mucho la mejor forma de lograrlo es empezar con un administrador que sostenga profundamente los supuestos de la Teoría Y, y sacar a todos los administradores de la Teoría X fuera del sistema tan pronto como sea posible. Edgar Schein Profesor Académico de Administración en Sloan Sloan School of Management, MIT [xiv] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xivPreliminaresOK.indd xiv 12/7/06 18:28:4712/7/06 18:28:47 [xv] P R Ó L O G O A L A E D I C I Ó N D E L V I G É S I M O Q U I N T O A N I V E R S A R I O WARREN BENNIS De vez en cuando, alguien encapsula una idea oportuna en términos tan asombrosos que la idea penetra la conciencia general. Es el caso de este libro. El trabajo fundamental de Douglas McGregor, su primer y único libro. Me siento tan privilegiado al ser invitado a escribir este prólogo. Doug McGregor fue una figura que hizo época en su propio tiempo, y en ese sentido continua siéndolo. Creó un “nuevo sabor” a lo largo de todo el campo de la administración y los campos más nuevos de “conducta orga- nizacional” y “desarrollo de la organización”. Uno puede estar de acuerdo o en desacuerdo con sus escritos, pero éstos siempre están allí como algo a lo que se puede disparar o aspirar, dependiendo el punto de vista de uno. Todos los que vivimos y trabajamos en grandes escenarios organizados —profesionales y estudiosos por igua— cantamos sus jubilosos cánticos, lamentamos su popularidad o cuestionamos su validez. Tal como cualquier economista, a sabiendas o no, paga sus derechos a Keynes, todos nosotros somos, de una manera u otra, discípulos de McGregor. Cuando digo que El lado humano de las empresas creó un “nuevo sabor”, lo hago completamente en serio, ya que este libro, más que cualquier otro libro sobre administración, cambió un concepto completo del hombre organizacional y lo reemplazó con un nuevo paradigma que acentúa las capacidades humanas, enfatiza el crecimiento humano y eleva el papel del humano en la sociedad industrial. Tal vez más importante, un segmento grande del campo profesional de Doug (y mío) operaba en un ambiente que él creo y del cual este libro establece las bases. Mucho del trabajo que continua hoy en día no podría haber sucedido si este libro no se hubiera escrito. Nada de lo que McGregor escribió antes o después de este libro fracasó en reflejar, de una forma u otra, su marca registrada posteriormentedesa- rrollada e inmortalizada hoy con la simple inicial “Y”. ������������� PreliminaresOK.indd xvPreliminaresOK.indd xv 12/7/06 18:28:4812/7/06 18:28:48 Su famoso discurso sobre la “Teoría Y” fue pronunciado durante el Quinto Aniversario de la Asamblea de la Alfred P. Sloan School of Mana- gement de MIT en abril de 1957. El título de ese discurso fue “El Lado Humano de la Empresa” y fue bajo ese título que McGregor publicó su libro en 1960, hace sólo veinticinco años. ¿Qué dijo McGregor para cautivar al público gerencial al que se diri- gía? Básicamente, nos pedía a todos nosotros, interesados en empoderar y motivar a la fuerza de trabajo, que examináramos nuestros supuestos (tanto implícitos como explícitos) sobre la forma más efectiva de manejar personas. Después, propuso una nueva teoría del ser humano (en parte influenciada por los teóricos de la psicología de la “autoactualización”, especialmente por Abraham Maslow), una nueva teoría de poder y un nuevo juego de valores que guiarían el espíritu del lugar de trabajo industrial. Todos los temas que formaron su trabajo inicial y los que culminaron en El lado humano de las empresas pueden verse y están reflejados en prác- ticamente todos los libros escritos sobre administración hoy en día. Pueden resumirse, creo, con las siguientes proposiciones: ➤ Participación activa de todos los involucrados. ➤ Una preocupación trascendente con la dignidad, el valor y el creci- miento individual. ➤ Reexaminación y resolución del conflicto entre las necesidades indivi- duales y las metas organizaciones, a través de relaciones interpersonales efectivas de superiores y subordinados. ➤ Un concepto de influencia que no se base en coerción, compromiso, evasión o elusión, seudoapoyo, o regateo, sino en transparencia, con- frontación y “arreglando” las diferencias. ➤ La creencia de que el crecimiento humano es autogenerado y fomen- tado en un ambiente de confianza, reacción y relaciones humanas auténticas. Esta última proposición sobre la “retroalimentación” me recuerda una anécdota personal (y reveladora) acerca de Doug. Me parece que él siempre estuvo abierto a la experiencia, a la retroalimentación: no parecía necesitar de la protección que la mayoría de nosotros desarrollamos cuidadosamente. Este deseo por la retroalimentación empezó aparentemente en los princi- [xvi] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xviPreliminaresOK.indd xvi 12/7/06 18:28:4812/7/06 18:28:48 pios de su carrera ya que poco después de empezar a enseñar en Harvard en 1935, pidió ayuda y consejo a uno de sus profesores superiores sobre su estilo de enseñanza. Luego de varios párrafos de alabanza, el profesor, Gordon Allport escribió: Los únicos puntos posibles que creo que usted puede aprender todavía son (1) no tintinee monedas y llaves, (2) mantenga las manos fuera de los bolsillos, impedirá esto automáticamente, (3) en general, los pies pertenecen al piso en lugar del escritorio de clase (aunque estoy consciente del encanto de la informalidad especialmente en una personalidad como la suya...), (4) el pro- blema que tendrá el próximo año es lograr un marco teórico en el cual poner cosas. Yo no he triunfado muy bien en doce años con esta difícil tarea. Doug nunca triunfó en mantener sus pies fuera del escritorio y cuando fue presidente del Antioch College esto ofendió las sensibilidades de los estudiantes, pero él conquistó el hábito de tintinear a menos que se impa- cientara por invitados que se quedaran demasiado tiempo. Finalmente, él construyó “el marco teórico en el cual poner cosas”, el cual resultó en este libro. Regresando a los temas principales en este libro, agregaría esto: al final, el empleado debe tomar la responsabilidad de su propio crecimiento. McGregor no toleraría un “seudocrecimiento” forzado sobre el individuo por un administrador demasiado entusiasta —sin importar qué tan bien intencionado— que manipula, o por un sádico que utiliza el miedo como una muleta para esconder sus miedos personales. El crecimiento es orgá- nico, natural. Lo mejor que puede hacer un líder es entender las condi- ciones creando un clima de crecimiento y haciendo todo lo posible para regarlo. El líder sólo interviene rara vez, y con un gran riesgo. El lado humano de las empresas facilitó, si no es que influyó directamente, un número de desarrollos relacionados en la práctica de la administración. La utilización de “grupos de encuentro” (o “grupos T”, entrenamiento de sensibilidad y así sucesivamente) empezaron en serio en organizaciones rea- les, en la línea y auténticas después de la publicación de este libro. Ayudó suministrando la muy necesitada teoría que pudiera traducir un modelo Prólogo a la edición del vigésimo quinto aniversario [xvii] PreliminaresOK.indd xviiPreliminaresOK.indd xvii 12/7/06 18:28:4812/7/06 18:28:48 de cambio de “grupo pequeño”, básicamente uno interpersonal, de una situación artificial de laboratorio, distante en tiempo y en espacio de la sudorosa y plebeya vida día a día del mundo real, a organizaciones fun- cionales intactas. El trabajo de Peters y Waterman, Ouchi, Kanter, Likert, Argyris, Schein, Blake y Mouton, Beckhard, Shepard y demasiados más para mencionarlos aquí, deben en gran parte su aceptación y desarrollo a este libro. Adicionalmente, los campos más nuevos de comportamiento y desa- rrollo organizacionales emergieron de la tradición establecida por McGre- gor que han madurado desde entonces en una importante área de teoría, investigación y práctica. Un ejemplo de las consecuencias prácticas de este desarrollo es el establecimiento de nuevos departamentos y vicepresiden- tes corporativos de desarrollo organizacional DO (OD, por sus siglas en inglés). Estos departamentos y ejecutivos tienen como principal responsa- bilidad la inspección y promoción de los ambientes de trabajo que facilitan las respuestas de la Teoría Y. Que este libro haya atraído discípulos y críticos devotos no debe ser una sorpresa. Tenía que suceder. Por supuesto, hubo algunos que criticaron el libro porque detectaron en él (muy correctamente) un estilo de comporta- miento antitético a su propio sistema de valores. Básicamente, el punto neurálgico que tocó este libro tiene que ver con la premisa de fondo del libro, la cuestión que trata, es decir los supuestos sobre el comportamiento humano. Los detractores de McGregor, ahora silenciosos de alguna manera por los resultados de su fracasado liderazgo, se preguntaban cómo un administrador de la Teoría Y podría manejar un ferrocarril. Ellos cuestionaban si un líder podría escuchar tanto sin parecer pasivo, débil o demasiado “permisivo”. Ellos se preguntaban cómo una filosofía de administración que “cediera” las prerrogativas de la toma de decisiones a los subordinados pudiera funcionar. Eso suena sospechosa- mente parecido al comunismo, escribió un crítico a principios de la década de los años sesenta. Ésas no son críticas inventadas; representan sólo un muestreo mode- rado de las respuestas típicas. La del comunismo es (o era) expresada con frecuencia y sin lugar a dudas es la menos relevante para el argumento de McGregor. Él firmemente sostenía la rendición de cuentas y responsabili- [xviii] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xviiiPreliminaresOK.indd xviii 12/7/06 18:28:4912/7/06 18:28:49 dad del liderazgo de la organización formal. “Igualdad de poder”, término aplicado a la Teoría Y por algunos de sus críticos, simplemente no soporta una inspección crítica. McGregor nunca insinuó o dio a entender alguna entrega de poder. Ciertamente, él expuso que una relación entre líder-seguidor confiada, abierta y honesta suma, en lugar de restar, la habilidad del líder de influen- ciar a la fuerza laboral. (Lo que también significa que suma a la habilidad del subordinado para influir en su superior). Doug McGregor era un genio, no necesariamente por la originalidad de sus ideas, que estaban con frecuencia“en el aire” o desarrolladas por similares espíritus creativos. Era un genio porque tenía claridad de mente, una rara empatía por los administradores y un instinto para la metáfora correcta que justificaba y establecía una idea nueva. Las ideas siempre son inventadas antes de que sus creadores den con ellas. Seguramente existió una “crisis de identidad” mucho antes de que Erickson acuñara la frase. La Teoría X y la Teoría Y existieron antes que McGregor, pero él les dio nombre y las etiquetó. Me viene a la mente el viejo chiste acerca del árbitro en la parte baja de la última entrada del juego final de la Serie Mundial. El marcador está empatado, las bases llenas, dos outs y el bateador tiene un conteo 3-2. La bola es lanzada y el árbitro duda. El bateador se voltea enojado y le grita: “bueno, ¿qué diablos fue?” Y el árbitro responde: “¡No es nada hasta que yo la denomine!”. “Denominar” en la ciencia y en la práctica requiere no sólo de esos otros atributos extraordinarios de McGregor sino ese elemento importante y decisivo: el coraje. Él tuvo el coraje de denominarla, y en abundancia. McGregor fue también un genio en la influencia directa que tenía sobre tantos de nosotros aprovechándonos de sus ideas y de su coraje. En un artículo reciente sobre los diez líderes más importantes en el campo del desarrollo organizacional, ocho de los diez, al preguntarles cuál había sido la influencia más importante en sus carreras señalaron a Douglas McGregor (e indirectamente, a este libro). Más relevante, cuando lee- mos que General Motors, tal vez la organización con mayor influencia en el mundo, está tratando de moverse hacia una cultura corporativa de Prólogo a la edición del vigésimo quinto aniversario [xix] PreliminaresOK.indd xixPreliminaresOK.indd xix 12/7/06 18:28:4912/7/06 18:28:49 la Teoría Y, podemos entender completamente el impacto de este libro. Solía ser que la anticuada filosofía de administración de GM podía ser resumida en esta frase: “¡NO PIENSES, TONTO, HAZ LO QUE SE TE DICE!”. Ahora en la planta Buick City de GM, así como en otras, hay un credo muy diferente: “¡PIENSA! NO TE VOY A DECIR QUÉ HACER”. Se llama administración participativa. Su antepasado es la Teoría Y. En 1950, McGregor escribió: De todo esto ha llegado el primer reconocimiento claro de un hecho ineludible: no podemos forzar con éxito a las personas a trabajar por los objetivos de la administración. La antigua con- cepción de que las personas hacen el trabajo del mundo sólo si ellos son forzados a hacerlo mediante amenazas o intimidación, o mediante métodos autoritarios de paternalismo camuflados, ha estado sufriendo de una persistente enfermedad mortal durante un cuarto de siglo. Aventuro decir que estará muerta en la próxima década.* Él era característicamente optimista acerca de la muerte del autorita- rismo, pero era infalible, como de costumbre, al poner su dedo en el tema correcto en el momento correcto. Podría haber ayudado a causarla mucho antes, de haber vivido. Somos muchos los que creemos que la decisión de McGraw-Hill de reeditar esta obra maestra ocasionará lo inevitable un poco antes de lo que aún Doug predijo. Warren G. Bennis Profesor de Administración y Organización Distinguido con The Joseph DeBell University of Southern California School of Business Administration * De una comunicación personal. [xx] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xxPreliminaresOK.indd xx 12/7/06 18:28:4912/7/06 18:28:49 P R E F A C I O DOUGLAS McGREGOR Hace algunos años, durante una reunión de la Comisión Asesora de la Facultad de Administración Industrial de MIT, Alfred Sloan planteó algunas preguntas relacionadas con el tema de si los administradores exi- tosos nacen o se hacen. Como él, yo era consciente de que sus preguntas no tenían una respuesta fácil. Sin embargo, el debate sirvió para agudizar cierto interés que yo había tenido por algún tiempo en una inspección sistematizada de varios supuestos comunes pero inconsistentes sobre lo que hace a un administrador. En 1954 la Fundación Alfred P. Sloan nos otorgó a Alex Bavelas y a mí una beca para explorar más ampliamente algunas de estas ideas. El interés de Bavelas yacía en algunos experimentos de laboratorio, mientras que el mío se centraba en la investigación de la industria, pero ambos tenían el enfoque común en una teoría de administración más adecuada. Después de que Bavelas fue a los Laboratorios Bell en 1956, el tra- bajo del laboratorio decayó. Yo no soy un experimentador. Otro colega, Teodore M. Alfred y yo continuamos un estudio comparativo de la operación de los programas de desarrollo de la administración en varias empresas grandes. Los sujetos eran un grupo formado por ex catedráti- cos de Sloan, pero nuestros estudios se extendieron ampliamente en sus empresas mientras buscábamos aprender más de la forma en la cual las teorías y prácticas en diferentes organizaciones influyen en la formación de administradores. Estos estudios todavía no se terminan, pero este libro resultó de ellos y en gran parte es el fruto de las preguntas del señor Sloan y la oportunidad de dedicarme a ellas costeada por la Fundación Alfred P. Sloan.* * Con el fin de un mejor desarrollo de administradores exitosos, Alfred P. Sloan finan- ció el desarrollo de “una teoría de administración más adecuada”. Esta relación entre la teoría y la práctica está en el corazón de El lado humano de las empresas. ������������� [xxi] PreliminaresOK.indd xxiPreliminaresOK.indd xxi 12/7/06 18:28:5012/7/06 18:28:50 Me parece claro que la formación de los administradores, en la medida en lo que ellos se forman, es hasta un mínimo grado el resultado de los esfuerzos formales de los administradores para el desarrollo de la administración. Es a un grado mayor el resultado de la concepción de la administración, de la naturaleza de su tarea y de todas las políticas y prácticas que se traducen para llevar a cabo esta concepción. La forma en que administra un negocio determina en gran parte qué personas parecen tener un gran “potencial” y cómo se desarrollan. Empezamos un camino equivocado cuando procuramos estudiar el desarrollo de la administración en términos de la maquinaria formal de programas que llevan esta etiqueta. Sin minimizar la importancia del trabajo realizado para mejorar la selección de personas con potencial gerencial, he llegado a la convicción de que algunos de nuestros problemas más importantes están en otra parte. Incluso si poseemos los métodos que nos permitan hacer un trabajo per- fecto al seleccionar a hombres jóvenes con la capacidad para convertirse en altos ejecutivos, la ganancia práctica para la industria sería insignificante bajo las condiciones actuales. La razón es que no hemos aprendido lo sufi- ciente acerca de la utilización del talento, acerca de la creación de un clima organizacional que contribuya al crecimiento humano. El hecho categórico es que estamos muy lejos de darnos cuenta del potencial representado por los recursos humanos que reclutamos hoy en día en la industria. Tenemos mucho que lograr respecto a la utilización antes de que mayores mejoras en la selección sean importantes. Dos décadas después de la publicación de este libro, el Dr. W Edwards Deming se hizo eco de McGregor con sus mandatos: “No culpen a las personas, arreglen el sistema.” Este volumen es un intento de sustanciar la tesis de que el lado humano de la empresa es “el todo de una pieza”, que los supuestos teóricos que la administración mantiene sobre controlar sus recursos humanos determinar el carácter total de la empresa. Ellos determinan también la calidad de sus generaciones de administración sucesivas. [xxii] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xxiiPreliminaresOK.indd xxii 12/7/06 18:28:5012/7/06 18:28:50 Por supuesto que el proceso es circular y en ello yace la posibilidad y la esperanza del progreso futuro. La pregunta clave de la altaadministración es “¿cuáles son sus supuestos (implícitos así como explícitos) sobre la forma más efectiva para dirigir personas?”. Desde la respuesta a esta pregunta fluyen las respuestas a los cuestionamientos que el señor Sloan planteó en nuestra conversación sobre la formación de administradores, así como las respuestas a muchas otras preguntas que desconciertan y confunden a la administración mientras busca alcanzar con mayor éxito los objetivos eco- nómicos de la empresa. Será obvio para el lector que yo pienso que muchos de nuestros actuales supuestos sobre la forma más efectiva de manejar a la gente están muy lejos de ser adecuados. El profesor Anil Verma de la Universidad de Toronto (y alumno de Sloan) escribe que: El prefacio/introducción del libro no sólo era memorable, sino que moldeó mi pensamiento durante décadas. McGregor consideró clave la forma en que el trabajo se estructura. Para él, las actividades del personal de reclu- tamiento, valoración del desempeño, bonificaciones, etc., eran periféricas a menos que estuvieran diseñadas para apoyar la estructura de la organi- zación del trabajo. Esta opinión se mantiene a diferencia de los enfoques actuales en el campo de los recursos humanos. Me es completamente imposible reconocer individualmente la ayuda que recibí al desarrollar las ideas que se presentan aquí. Muchos colegas profesionales, pasados y presentes, y muchos amigos cercanos a la admi- nistración me alentaron, criticaron e inspiraron durante veinte años. No puedo responsabilizarlos por lo que hay en este volumen, pero ellos me enseñaron la mayor parte de lo que ahora creo saber sobre la administra- ción, las ciencias sociales y la relevancia de la última en la primera. He tratado de proteger el anonimato de las compañías de las que se han tomado materiales ilustrativos. Sin embargo, me permito reconocer con profunda gratitud el tiempo que nos dedicaron al señor Alfred y a mí cerca de treinta académicos de Sloan y más de cien administradores en sus Prefacio [xxiii] PreliminaresOK.indd xxiiiPreliminaresOK.indd xxiii 12/7/06 18:28:5012/7/06 18:28:50 compañías para contestar nuestras preguntas, la franqueza con la cual con- testaron y el interés que estos hombres pusieron en nuestros estudios. A Patricia Macpherson, mi secretaria, le debo mucho. Si no hubiera sido por su alegre paciencia reescribiendo y editando, este libro nunca se hubiera terminado. Finalmente, para la Fundación Alfred P. Sloan, y para el señor Sloan personalmente, mi sincero agradecimiento, no sólo por el financiamiento que hizo posible este libro, sino por la libertad para perseguir mis intereses, no siempre inteligibles, adonde me llevaran. Douglas McGregor [xxiv] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xxivPreliminaresOK.indd xxiv 12/7/06 18:28:5112/7/06 18:28:51 I N T R O D U C C I Ó N A L A E D I C I Ó N A N O T A D A Joel Cutcher-Gershenfeld Como un faro a través de generaciones, las percepciones de Douglas McGregor sobre lo que denominó “el lado humano de la empresa” continúa revelando hoy en día verdades profundas sobre las personas y las organizaciones. McGregor empieza este clásico de administración de 1960 con según parece, una simple pregunta: “¿Cuáles son sus supuestos (implí- citos así como explícitos) sobre la forma más efectiva de manejar a la gente?”. En ese momento, esta pregunta impulsó una transformación fundamental en el trabajo de los estudiosos y los profesionales por igual. En la actualidad, es justo como pertinente. Cuando se publicó El lado humano de las empresas, codificó los principios en el entonces incipiente movimiento de las “relaciones humanas” en administración. Al identificar dos supuestos opuestos sobre la naturaleza humana, lo que McGregor denominó “Teoría X” y “Teoría Y”, resaltó el papel de los supuestos y valores centrales en un sistema de administración. Expuso que: “Si existe un único supuesto que domine la teoría organizacional convencional es ése en la que la autoridad es central, medio indispensable del control gerencial” (página 24). De este modo, lanzó un debate en teoría y en práctica entre los sistemas de administración arraigados en la autoridad contra los arraigados en la influencia. En ese tiempo, McGregor estaba desafiando la opinión preva- leciente de que el control administrativo era necesario porque los empleados necesitaban ser “coaccionados, controlados, dirigidos, (y) amenazados con castigo para hacer que realicen esfuerzo adecuado [xxv] PreliminaresOK.indd xxvPreliminaresOK.indd xxv 12/7/06 18:28:5112/7/06 18:28:51 [xxvi] El lado humano de las empresas para alcanzar los objetivos organizacionales” (página 45). Al centrar la atención en estos supuestos básicos, McGregor pudo identificar prác- ticas populares —lo que llamó “trucos” y que hoy llamaríamos modas de administración— que no tenían fundamentos empíricos o teóri- cos. Los límites de administración por objetivos, sistema de valuación de desempeño y esquemas simples de incentivos fueron revelados de manera clara. Estas prácticas se apoyaban en supuestos defectuosos o eran aplicados en formas que se apoyaban en supuestos defectuosos. ¿Cuál era la alternativa? McGregor ofreció la Teoría Y, a la cual emparejó con el supuesto de que los empleados son dignos de confianza y respeto con la idea de que, con el apoyo apropiado, los empleados estarían intrínsecamente motivados para hacer el mejor trabajo que pudieran. McGregor rechazó cualquier simple noción de reemplazar el acercamiento orientado al control con una administración permisiva. En su lugar, estaba com- prometido con un proceso mucho más completo para avanzar la prác- tica administrativa sobre la base de una teoría bien armada. Instó al desarrollo de una teoría de administración basada en los supuestos de actores interdependientes en organizaciones menos jerárquicas, quienes tienen que tener un mayor éxito basándose más en la influencia que en la autoridad.1 Ésta era una idea radical entonces y aún sigue a la vanguardia. UN LEGADO DURADERO Actualmente, la cuidadosa atención a los supuestos y valores centrales sigue siendo un legado duradero de este libro. El lado humano de las 1 McGregor no empezó originalmente con la terminología “Teoría X” y “Teoría Y”. George Strauss, quien estudió en MIT bajo Douglas McGregor a mediados de la década de los años cuarenta, informa que, antes de acuñar estos términos estaba enfocado en el contraste entre lo que denominó acercamientos “aumenta- tivos” y “deductivos” a la administración. PreliminaresOK.indd xxviPreliminaresOK.indd xxvi 12/7/06 18:28:5112/7/06 18:28:51 Introducción a la edición anotada [xxvii] empresas es un texto fundamental en los campos del comportamiento organizacional, desarrollo organizacional, relaciones industriales, administración de recursos humanos, psicología industrial/organiza- cional, sociología organizacional, y otros. Ha generado extensiones, tales como la Teoría Z de William Ouchi, que buscaba incorporar supuestos basados en la estructura orientada a los clanes de la socie- dad japonesa y lecciones de los modelos de administración enfocados a la calidad que han sido perfeccionados en muchas corporaciones japonesas.2 Ciertamente, McGregor anticipó parcialmente puntos clave de la Teoría Z en su debate sobre la relaciones entre el personal y la línea de mando, en donde establece, “Es probable que un día empe- cemos a dibujar organigramas como una serie de grupos conectados en lugar de la estructura jerárquica de relaciones de ‘reporte’ indivi- dual” (página 237). La propagación de sistemas de trabajo basados en equipos y el aumento de lo que algunos denominan la economía del conocimiento ha puesto una prima mayor al examinar estos supuestos subyacentes sobre lo que motiva a las personas en las organizaciones y en la sociedad. Desafortunadamente, mucho de lo que se ha escrito actual- mente, en publicaciones del campo académicoy en la prensa popu- lar de negocios, otorga insuficiente atención a estos supuestos centrales. Esta brecha puede, tal vez, entenderse mejor utilizando el marco que el colega de McGregor en MIT, Ed Schein desarrolló para el estudio de culturas organizacionales.3 Él identifica tres nive- les de cultura: los artefactos visibles a nivel superficie de una cultura organizacional, las políticas y procedimientos establecidos a nivel medio, y los profundos valores y supuestos subyacentes. Debido a 2 William Ouchi, Teoría Z: How American Business Can Meet the Japanese Challenge, Nueva York: Addison-Wesley, 1981. 3 Edgar Schein, Organizational Culture and Leadership, San Francisco: Jossey- Bass, 1988. PreliminaresOK.indd xxviiPreliminaresOK.indd xxvii 12/7/06 18:28:5112/7/06 18:28:51 que mucha de la literatura de administración y organizacional está limitada inadecuadamente.4 En una reseña y ensayo reflexivo de un libro reciente, David Jacobs observa: Las Teorías X y Y de McGregor — con entusiasta percepción, directa claridad y el correcto toque de humor, son aún presentadas de forma prominente en los libros de texto sobre administración y teoría organizacional. Sin embargo, los estudiosos de la admi- nistración contemporánea han rechazado en gran parte los argu- mentos de McGregor, prefiriendo las teorías de contingencia que surgen de estudios empíricos. Incluso los principales discípulos de McGregor parecer seguir la moda y restar importancia al centro moral crítico de su pensamiento. En parte como resultado, los estu- diosos de la administración han fracasado al percibir la necesidad de reformas profundas en las organizaciones.5 Al comentar sobre el lado moral de Douglas McGregor, George Strauss, profesor de Berkeley, quien fue estudiante de McGregor en MIT, establece que: De alguna manera, era la cuarta generación de predicadores (su bisa- buelo fue un ministro presbiteriano escocés; su abuelo fundó una misión para los indigentes, que el padre de Doug continuó; de niño Doug tocaría el piano en los servicios nocturnos). Cierto, Doug predicó a los presidentes corporativos en lugar de los mise- rables y la religión no aparece explícitamente en sus escritos, pero [xxviii] El lado humano de las empresas 4 También es cierto que pocos autores cambian una fase tan efectivamente como lo hizo Douglas McGregor —con entusiasta percepción, directa claridad y el correcto toque de humor. 5 David Jacobs, “Book Review Essay: Douglas McGregor–The Human Side of Enterprise in Peril”, Academy of Management Review, vol. 29, no. 2, 2004, pp. 293-311. David es profesor de administración en Morgan State University. PreliminaresOK.indd xxviiiPreliminaresOK.indd xxviii 12/7/06 18:28:5212/7/06 18:28:52 este antecedente puede ser una clave para entender sus valores per- sonales y su tendencia a predicar.6 Por años, un número relativamente pequeño de prominentes líde- res industriales en muchos sectores de la economía han innovado en formas consistentes con los valores y supuestos de la Teoría Y. Ken Olsen, presidente fundador de Digital Equipment Corporation (DEC) puso en funcionamiento los supuestos de la Teoría Y sobre las personas al crear una organización participativa, no jerárquica, e innovadora que ayudó a moldear la cultura de toda la industria de computadoras durante las décadas de los años setenta y ochenta. En el comercio minorista, la corporación Nordstrom es reconocida por autorizar a los empleados de primera línea a resolver problemas de los clientes y manejar la innovación. Miles de corporaciones han adoptado los planes de Scanlon y otros tipos de planes de ganancias compartidas u objetivos compartidos con el acercamiento participa- tivo propugnado por McGregor, incluyendo compañías tales como Wescast Industries, Herman Miller, Donnelley, Motorola y el Hos- pital Beth Israel-Boston—, las que también han sido mencionadas en varias listas de “Las 100 Mejores Empresas para Trabajar en Amé- rica”. Al relacionar el plan Scanlon con los supuestos centrales, Max Dupree, director general y presidente retirado de Herman Miller comenta: El Plan Scanlon es un proceso que permite a un creciente número de personas en una organización de servicio a clientes, servir a los empleados, servir a los dueños, servir al público. Está basado en el 6 George Strauss, “Book Review,” Relations Industrialles, vol. 57, no. 1, Hiver/ Winter 2002. Pese a que McGregor tuvo una niñez extremadamente religiosa, él no estaba muy orientado hacia la religión. Sus nietos Greg y Phil Colvard comen- taron que ellos entendían que era un Humanista Laico, que creía principalmente en la bondad y la nobleza inherentes a toda la humanidad. Introducción a la edición anotada [xxix] PreliminaresOK.indd xxixPreliminaresOK.indd xxix 12/7/06 18:28:5212/7/06 18:28:52 supuesto de que la gran mayoría de la gente está bien motivada, trabaja como adulto, necesita la oportunidad de satisfacer su poten- cial personal al tiempo que la organización satisface su potencial.7 La Corporación Nucor, que se ha convertido en uno de los productores más importantes de acero en los Estados Unidos, atribuye su éxito a cuatro principios de relaciones de empleo8 que señalan los supuestos de la Teoría Y. Estos son: 1. La administración está obligada a administrar a Nucor en forma tal que los empleados tengan la oportunidad de ganar dinero de acuerdo a su productividad. 2. Los empleados deben sentirse confiados en que si realizan su tra- bajo adecuadamente, tendrán un trabajo mañana. 3. Los empleados tienen el derecho a ser tratados con justicia y deben creer que lo serán. 4. Los empleados deben tener una vía para apelar cuando crean que están siendo tratados injustamente. Sin embargo, McGregor se sorprendería de saber que Nucor es un patrón agresivamente no sindicado. Cuando estaba escribiendo, los sindicatos eran los responsables de las ganancias en salarios, las pres- taciones y el trato justo en el trabajo que correspondía con el creci- miento de la clase media. McGregor veía estas ganancias como la base necesaria para un mayor desarrollo humano en las organizaciones. Éste es un supuesto que ya no es compartido por muchos administradores 7 DuPree también es el autor de Leadership Is an Art and Leadership Jazz. Esta cita es de http://www.scanlonleader.org/Scanlon/ScanlonWebSite/aboutus/quo- tesm.html. 8 Para mayor detalle sobre cómo esta empresa presenta estos principios como cen- tro debajo que sirve de base a los supuestos de negocios, véase www.nucor.com [xxx] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xxxPreliminaresOK.indd xxx 12/7/06 18:28:5212/7/06 18:28:52 en el campo de los recursos humanos, tema que se trata a mayor deta- lle en la siguiente sección de esta introducción. En general, el trabajo de McGregor aclara que un enfoque en los supuestos básicos puede ser transformador. Considere las reflexiones de Ron May, vicepresidente de operaciones de DTE Energy, proveedor líder de gas, electricidad y otros servicios de energía en Michigan: Mi padre fue veterano de la Segunda Guerra Mundial. Empezó con el General MacArthur en Australia, liberó a los prisioneros de la Jornada de la Muerte de Bataan y, tras años de pelear, llegó a Japón al inicio de la ocupación. Crecí con el mando y la cultura de control estilo de la Teoría X. Si iba a ser un líder, me enseñó, ésta era la herramienta de fuerza y sobrevivencia. Después, en la universidad, aprendí del libro de McGregor que había otro estilo. Esto empezó el viaje de toda una vida. He bus- cado el lado humano de la administración en actividades que van desde la supervisión de primera línea hasta las relaciones con sin- dicatos y la oficina ejecutiva, así como en las actividades técni- cas como ingeniería y contabilidad. Resumo mi acercamiento al liderazgo como “haz lo correcto basado en los valores de respeto e integridad”. Agrego también, “Si puedes ayudar, hazlo”. La idea es que la gente desea libertadpara poder destacar. Darán mucho más de ellos mismos al resolver problemas, al hacer su tra- bajo diario y al construir excelentes relaciones. Ésta es la diferencia entre los supuestos de la Teoría X y la Teoría Y. El mando fuerte se necesita en las emergencias. Éste era cierta- mente el caso cuando dirigí la Recuperación del Apagón en Agosto de 2003 para mi empresa. Pero incluso entonces se utilizó el lado humano de la Teoría Y sobre cómo tratar a la gente. Sólo por- que estábamos en crisis no significaba que habíamos empezado de repente a desconfiar de la motivación y del compromiso de la gente con la realización de un trabajo excelente. De hecho, el sentido de Introducción a la edición anotada [xxxi] PreliminaresOK.indd xxxiPreliminaresOK.indd xxxi 12/7/06 18:28:5212/7/06 18:28:52 un propósito compartido estaba en su punto más álgido durante esta crisis. Sin lugar a dudas, El lado humano de las empresas es un clásico. Este libro no sólo ha afectado el pensamiento de innumerables líderes orga- nizacionales como Ron May, sino que es una piedra de toque para los estudiosos. Considere la frecuencia con la que es citado en publica- ciones importantes, como se indica en la Figura 1. El Social Science Citation Index empezó a seguir la trayectoria de las citas en 1966, así que no tenemos un registro de la respuesta inmediata al libro, pero vemos una clara evolución hacia su nivel más alto de popularidad a mediados de la década de los setenta. (El Social Science Citation Index sigue la trayectoria de referencias de aproximadamente 1,700 revistas de ciencia social y libros que abarcan muchos campos y disciplinas). Éste es, por supuesto, el nivel más alto de lo que se ha llegado a deno- minar el “Movimiento de las Relaciones Humanas”, que considera a McGregor uno de sus fundadores. No obstante, tal vez es más inte- resante el patrón desde 1980 hacia adelante. Éste es el retrato de un clásico —un libro que es citado constantemente durante muchas déca- das después de su nivel máximo. Como Peter Drucker lo comentó en un volumen del 2000, en el cual Heil, Bennis y Stephens celebran el trabajo de McGregor: “Cada año que pasa el mensaje de McGregor es más relevante, más oportuno y más importante.”9 9 Gary Heil, Warren Bennis y Deborah Stephens, Douglas McGregor, Revisited: Managing the Human Side of the Enterprise, New York: John Wiley & Sons, 2000. [xxxii] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xxxiiPreliminaresOK.indd xxxii 12/7/06 18:28:5312/7/06 18:28:53 figura 1. D. McGregor, 1960, El Lado Humano de las Empresas Referencias Anuales Citadas en Libros y revistas Importantes de 1966 a 2004 Adicional a la frecuencia de las citas, considere la diversidad. Algunas de las revistas con artículos citando a McGregor sólo en 2004 y 2005 incluyen: Academy of Management Executive Academy of Management Review Annual Review of Psychology Biochemistry and Molecular Biology Education Education and Urban Society Educational Policy Gender, Work and Organization Human Resource Management International Journal of Cooperative Information Systems International Studies Quarterly Journal of Applied Social Psychology Journal of Business Ethics Journal of Healthcare Management Journal of Higher Education Journal of International Business Studies Journal of Organizational Change Management Journal of Vocational Behavior Organizational Science 100 19 66 19 68 19 70 19 72 19 74 19 76 19 78 19 80 19 82 19 84 19 86 19 88 19 90 19 92 19 94 19 96 19 98 20 00 20 02 20 04 80 60 40 20 0 C it as Año Introducción a la edición anotada [xxxiii] PreliminaresOK.indd xxxiiiPreliminaresOK.indd xxxiii 12/7/06 18:28:5312/7/06 18:28:53 Personnel Review Policing Prison Journal Public Health Nursing School Psychology International Small Group Research Social Work in Health Care Systems Research and Behavioral Science UN CONTINUO DEBATE Ciertamente una pregunta justa sería por qué la práctica de la admi- nistración no está hoy en día dominada por la Teoría Y, que ha sido extensamente enseñada en escuelas de administración, escuelas de relaciones industriales, departamentos de psicología, seminarios de desarrollo profesional y otros entornos durante más de cuatro déca- das. Esta misma pregunta fue formulada por la profesora Lotte Bailyn recientemente en una reunión-almuerzo del MIT Organizational Stu- dies Group (OSG). Este grupo y el Institute for Work and Employ- ment Relations (IWER), que también llevó a cabo un debate–almuerzo similar, tienen sus raíces en la Sección de Relaciones Industriales de MIT, que McGregor ayudó a fundar en 1937. Las respuestas que salie- ron a la superficie en estas dos sesiones fueron muchas. El profesor Thomas Kochan de MIT apuntó que muchos otros aspectos de la educación de administración tienen raíces en economía, que históri- camente ha enfatizado los supuestos competitivos sobre las personas y las organizaciones.10 Así que mensajes encontrados se transmiten en nuestro entrenamiento en administración respecto a los supuestos pre- dominantes sobre la naturaleza humana. También se apuntó que los 10 La economía institucional históricamente ha sido un contrapunto a más acer- camientos basados en mercado por fuerzas económicas y, más recientemente, importantes avances en economía han venido de estudiosos que han relajado simples supuestos de competencia. [xxxiv] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xxxivPreliminaresOK.indd xxxiv 12/7/06 18:28:5312/7/06 18:28:53 aspectos de competencia del comportamiento humano resaltados por McGregor han durado miles de años, el énfasis sobre influencia y res- peto por un lado, y la dependencia sobre autoridad y control en el otro. De modo que no es una sorpresa que los temas sigan en discusión. Así también, John-Paul Ferguson, actualmente estudiante de doctorado en MIT, llama la atención al supuesto de McGregor de que los adelantos durante la primera mitad del siglo XX sobre protección de los dere- chos de los trabajadores, el extenso alcance en la negociación colectiva y la mejora en las condiciones de trabajo continuarían creciendo en el futuro. De hecho, las últimas tres décadas en los Estados Unidos han visto una polémica paralización en los temas de políticas labora- les colectivas y un casi incoherente edredón de retazos multicolores de nuevos derechos de empleo individuales, un porcentaje de la fuerza laboral que declina bajo las negociaciones colectivas, y la erosión de las prestaciones de salud y pensión. McGregor señalaría que estas y otras condiciones contextuales cambian el enfoque de las personas a lo que Abraham Maslow denominó seguro básico y preocupaciones de seguridad, en lugar de desarrollo personal y autoactualización. 11 Hoy en día existe una continua discusión entre los supuestos de la Teoría X y la Teoría Y. La corporación General Electric es reconocida, por ejemplo, por plasmar el supuesto central de que la competencia interna llevará a la excelencia. Esto significa vender empresas comple- tas que no pueden mantenerse en el máximo nivel de sus mercados y prácticas de relaciones entre empleados que enfrenta a unos contra otros. Aunque la empresa ha relajado ligeramente su política de revisión de desempeño de empleados “10-80-10” (en la cual el 10 por ciento de la mejor fuerza laboral es recompensada muy bien y el 10 por ciento de la peor fuerza laboral es notificada que están en riesgo de ser despe- didos), esta fiera cultura de competencia y el éxito disfrutado por esta corporación ha obtenido altas calificaciones en la prensa especializada, reforzando directa o indirectamente un acercamiento de la Teoría X. 11 Abraham Maslow, Motivation and Personality, Nueva York: Harper & Brothers, 1954. Introducción a la edición anotada [xxxv] PreliminaresOK.indd xxxvPreliminaresOK.indd xxxv 12/7/06 18:28:5412/7/06 18:28:54 La preponderancia de los supuestos de la Teoría X entre las empre- sas líderes se resaltó en un intercambiode correos electrónicos que siguió al anuncio de esta edición anotada. John Shin, un estratega corporativo de Samsung Electronics y ex miembro del personal de investigación de la Unidad de Estrategia y Competencia de Harvard Business School, atribuye el éxito en el negocio de Samsung, en parte, a lo que denominó la influencia del “mando y cultura de control estilo Teoría X que penetra la organización”. Él reporta que “en la fábrica de semiconductores y pantallas de cristal líquido, hombres y mujeres quienes están más allá del salario mínimo y las prestaciones saltan la barra como en el libro de McGregor, trabajan duro setenta horas a la semana sin mucho que estorbe el camino hacia el autodesarrollo. Estas personas (supuestamente administradores) con un pago prome- dio de 100,000 dólares americanos nunca han oído de la Teoría Y y probablemente tampoco lo hagan en el futuro”. También describe “la comunicación cerrada, dominada por el control entre los puestos de avanzada europeos y las oficinas centrales”. Sin embargo, apunta “la prensa popular de negocios que va desde BusinessWeek al Wall Street Journal y el Financial Times recientemente alabaron el meteó- rico ascenso como nada menos que un milagro. Los número de las utilidades de Samsung desde 2002 consistentemente superan la suma total de utilidades de las diez compañías de electrónica japonesas más importantes”. 12 Wal-Mart también es un éxito de negocios altamente visible en el que la idea de la Teoría X de los empleados invade la cultura. El robo de empleados es una preocupación en el negocio minorista, pero el acercamiento a este tema revela supuestos subyacentes más profundos. 12 También agrega: “Las unidades de teléfonos celulares de Samsung están ganando participación en el mercado a costa de Nokia, especialmente en los altos segmentos ASP. Los chips de memoria de Samsung encabezan el mercado DRAM con chips DDR2 de alta calidad. La memoria flash NAND de Samsung es el estándar de la industria e Intel está perdiendo brillo con su posición en flash NOR.” [xxxvi] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xxxviPreliminaresOK.indd xxxvi 12/7/06 18:28:5412/7/06 18:28:54 Por ejemplo, un profesional de bienes raíces describió una sesión de negociaciones en las oficinas centrales corporativas en donde, en ese momento, las salas de juntas tenían instaladas videocámaras y se había instruido a los empleados para mantener sus manos sobre las mesas con el fin de que no se hicieran tratos por debajo de la mesa. En 2004 el New York Times reportó que algunas de las tiendas de Wal-Mart encerraron a sus empleados en la noche para evitar el robo de mer- cancía, lo que causó que un lector preguntara si la empresa ya había entrado al siglo XX, por no mencionar al siglo XXI.13 Wal-Mart ha estado bajo una importante presión de grupos comunitarios, sindica- tos y medios durante estos últimos años. Las prácticas más manifiestas pueden estar atenuadas, pero los supuestos de la Teoría X subyacentes probablemente persistan. Más predominantes y tal vez más insidiosas son las prácticas que se proclaman como motivadas por una valoración de los recursos huma- nos pero que tienen sutiles formas de control incrustadas en ellas. McGregor tenía una aguda habilidad para ver, por ejemplo, cómo la delegación del monitoreo a empleados como una función de recursos humanos, finanzas o ingeniería industrial, no era un ejemplo de dele- gación progresista, sino una forma de control más insidiosa. El asunto era si las formas más manifiestas y las menos visibles de control de la Teoría X son más o menos efectivas que el énfasis en el autocontrol, compromiso e integración que fluye de la Teoría Y. Esta discusión no es nueva, data desde la presentación del trabajo de McGregor.14 Aunque propugnó por los beneficios de la Teoría Y tanto para el individuo como para la organización, McGregor simple- mente no estaba ofreciendo una polémica normativa. Él buscó explicar las prácticas y las relaciones que observaba. En este sentido, él enten- 13 Steven Greenhouse, “Workers Assail Night Lock-Ins by Wal-Mart,” New York Times, 18 de enero de 2004. 14 Ciertamente, en el apéndice de este volumen, la discusión se presenta en un artículo especial de 1962 de BusinessWeek. Introducción a la edición anotada [xxxvii] PreliminaresOK.indd xxxviiPreliminaresOK.indd xxxvii 12/7/06 18:28:5412/7/06 18:28:54 dería que operar sobre la base de los supuestos de la Teoría Y podría ser más difícil hoy de lo que era en 1960. RETOS ACTUALES Y FUTUROS Cuando McGregor estaba escribiendo este libro, los temas urgen- tes incluyeron valoración de desempeño, relaciones entre personal y línea de mando, el acercamiento Scanlon a las ganancias compartidas, desarrollo de administración y otros asuntos —todos lo cuales mere- cían uno o más capítulos en El lado humano de las empresas. Si el libro fuera a escribirse hoy, ¿qué merecería un capítulo? ¿Qué supues- tos requerirían cuidadosa atención? En parte, hay nuevos retos para los cuales el enfoque de los supuestos de las Teoría X y Teoría Y es todavía relevante. Igualmente, hay retos en los cuales supuestos adi- cionales sobre el trabajo, la tecnología, las organizaciones, los merca- dos y otros asuntos podrían incluirse en la discusión.15 Considere los siguientes retos: ➤ El ascenso de la economía global, la revolución de la información y el crecimiento del trabajo dirigido por el conocimiento, que nos llama a reconsiderar los supuestos sobre la tecnología, los merca- dos y la naturaleza del trabajo. ➤ El colapso del contrato social tradicional alrededor del trabajo acerca y la expansión del modelo de empleo del “consultor inde- 15 Al considerar la renovada relevancia del trabajo de McGregor, podríamos estar participando en una de las muchas interacciones de un enfoque humanista nor- mativo y un enfoque más mecánico y racional. Esta tesis se avanza en “Design and Devotion: Surges of Rational and Normative Ideologies of Control un Managerial Discourse,” de Stephen R. Barley y Gideon Kunda, Administrative Science Quarterly, vol. 32, 1992, pp. 363-399. A este respecto, vincular el traba- jo de McGregor con el análisis de Barley y Kunda nos lleva a preguntar si es el contexto social y económico más grande que trae ideas al frente o si ciertas ideas son suficientemente atractivas como para impulsar cambios en el contexto social y económico. [xxxviii] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xxxviiiPreliminaresOK.indd xxxviii 12/7/06 18:28:5512/7/06 18:28:55 pendiente”, que nos llama a reconsiderar supuestos sobre los mar- cos legales e institucionales asociados con el empleo. ➤ La conexión entre el mercado de valores y prácticas tales como reingeniería y “reestructuración”, así como los movimientos en muchos sectores hacia la desregulación y la privatización, todo lo cual ha reforzado y acelerado el impacto de los supuestos de la Teoría X. ➤ La sucesión de iniciativas de calidad, inclinación y Six Sigma;16 empresas conjuntas y alianzas estratégicas, e iniciativas de cambio de sistemas relacionadas, todas las cuales pueden ser provechosa- mente refundadas sobre los supuestos de la Teoría Y. ➤ Muchas otras innovaciones, como los acercamientos a la negocia- ción “por principios” o “basado en interés”, sistemas sólidos para la resolución de disputas en el lugar de trabajo, nuevas fronte- ras alrededor del balance vida-trabajo, y otras, las que demandan supuestos ampliados sobre cómo interactuamos en las organiza- ciones actuales con la fuerza laboral actual. ➤ Las líneas divisorias culturales, cada vez más profundas, alrede- dor del fundamentalismo religioso, identidad personal y otros retos complejos de la sociedad, los cuales pueden entretejerse con los supuestos sobre las personas y las organizaciones. Estos y otros retos atraerían la atención de McGregor; todavía pueden beneficiarse de la sabiduría en El lado humano de las empresas, y estos retosnos estimulan a explorar valores y supuestos adicionales subya- centes. Consideremos cómo Douglas McGregor podría engranar estos puntos. 16 Las iniciativas Six Sigma representan un conjunto estructurado de herramien- tas y métodos dirigidos al logro de niveles excepcionales de calidad empresarial (control estadístico establecido en seis desviaciones estándar de la media). Estas iniciativas presentan niveles sucesivos de capacidad demostrada en ahorro de cos- tos, que les da a los líderes del cambio “cinturones verdes”, “cinturones negros” y “cinturones negros de maestros”. Introducción a la edición anotada [xxxix] PreliminaresOK.indd xxxixPreliminaresOK.indd xxxix 12/7/06 18:28:5512/7/06 18:28:55 Primero, McGregor eliminaría rápidamente tanta retórica actual como: “los empleados son nuestro recurso más valioso” y la plétora de prácticas participativas instrumentadas al utilizar mando unila- teral y métodos de control. Él señalaría cómo los supuestos de la Teoría X virtualmente garantizan que cualquier ganancia inmediata de la reingeniería de arriba a abajo tendría que ser balanceada contra retos a más largo plazo para impulsar cambios en el contexto social y económico. De manera similar, McGregor vería a las muchas industrias americanas que han sido desreguladas —transporte terrestre, líneas aéreas, telecomunicaciones, energía, banca y otras— y señalaría que las implicaciones organizacionales fueron escasamente menciona- das en las discusiones de políticas antes de estas decisiones. Vería la problemática que enfrenta la industria de líneas aéreas, por ejemplo, y entendería por qué el principal encuestador de los empleados de esta industria describe a la fuerza laboral como enojada, militante y carente de confianza en los negocios o en los modelos de admi- nistración de los empleadores.17 Los supuestos centrales sobre las virtudes de la competencia por los consumidores (que dominaron las discusiones de políticas) nunca estuvieron relacionados con lo no expresado, sino claramente implícitos, supuestos sobre los efectos de la competencia de precios libre de restricciones sobre el empleado y el comportamiento gerencial, motivación y bienestar. De hecho, la máxima “historia” en cada industria desregulada ha sido moldeada poderosamente, y en algunos casos completamente dominada, por las implicaciones humanas y organizacionales. Además de los supuestos sobre las personas, estos temas traen a la superficie supuestos sub- yacentes sobre el verdadero propósito de las corporaciones (la maxi- 17 Los resultados de la encuesta de actitud reportados por Phil Comstock, pre- sidente del Wilson Center for Public Research, para Airline Industry Council, Labor and Employment Relations National Policy Forum Meetings, 16 de junio de 2005. [xl] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xlPreliminaresOK.indd xl 12/7/06 18:28:5512/7/06 18:28:55 mización del valor para el accionista contra lo que actualmente se denomina un doble fondo).18 La lente de McGregor también nos ayuda a evitar pintar con un sólo pincel todo el trabajo de intensiva- información, la externaliza- ción y la globalización. Esta lente nos impulsa a preguntar si los temas alrededor tanto de los trabajos heredados y como de los nuevos tra- bajos están siendo tratados desde un punto de vista integrador. ¿Está la atención sobre los intereses y capacidades tanto de los empleados como del empleador? McGregor menospreciaría algunos de los nue- vos call centers para la atención a clientes que recrean, con tecnología moderna, las fábricas industriales en donde se explotaba al obrero. Al mismo tiempo, alabaría los call centers como los establecidos por UK Fujitsu, en donde los empleados tienen poder para primero entender cuál es el trabajo que el cliente está tratando de lograr con los pro- ductos Fujitsu, y después qué soluciones sistemáticas son necesarias para atender la solicitud inmediata y prevenir dichos problemas en el futuro.19 Una única llamada de un cliente puede provocar dos o tres horas de asistencia y seguimiento de parte del empleado del call center. ¿El resultado? Ganancias que son órdenes de magnitud mejor que el desempeño de los call centers tradicionales —justo como lo pre- dijo McGregor. Los supuestos aquí no son solamente sobre el poten- cial humano, sino también sobre las organizaciones sustentada por 18 El concepto de un doble fondo se refiere a las organizaciones que sistemáti- camente persiguen (y rastrean) tanto resultados sociales como financieros (esto algunas veces se amplia a un triple fondo alrededor de “utilidades, personas y pla- neta”). Un importante estudio sobre este tema es “Double Bottom Line Project Report: Assessing Social Impact in Double Bottom Line Ventures. Methods Catalogue”, Catherine Clark, William Rosenzweig, David Long y Sara Olsen, Rockefeller Foundation, 2005. 19 Vea el caso estudio en el Capítulo 12 de Joel Cutcher-Gershenfeld y J. Kevin Ford, Valuable Disconnects in Organizational Learning Systems, Nueva York: Oxford University Press, 2005; también vea Stephen Parry, Sue Barlow y Mike Faulkner, Sense and Respond: The Journey to Customer Purpose, Londres: Palgrave/Macmillan, 2005. Introducción a la edición anotada [xli] PreliminaresOK.indd xliPreliminaresOK.indd xli 12/7/06 18:28:5612/7/06 18:28:56 clientes, basada en el equipo y adaptables. También existen supuestos sobre la tecnología que facilita en lugar de suplantar o reprimir a las personas.20 ¿Qué hay acerca de la decadencia de los sindicatos —un aspecto del paisaje institucional con el que McGregor contaba con expandir como un mecanismo para promover la integración de los intereses de empleado y empleador? Por un lado, McGregor ciertamente celebraría los esfuerzos que se están llevando a cabo para traer a la superficie los intereses subyacentes y promover la resolución de problemas durante las negociaciones colectivas. Después de todo, incluso con la decaden- cia, todavía existen aproximadamente 50,000 convenios de negociación colectiva de los sectores público y privado que se negocian cada año en los Estados Unidos, y un número creciente de casos que presentan algún tipo de experimentación con estos métodos. De manera similar, estimaría profundamente los adelantos en acercamientos alternativos para la resolución de disputas —reemplazando los supuestos contra- dictorios del sistema legal con orientación de resolución de problemas y construcción de relaciones. Estos y otros experimentos relacionados se señalan en el siguiente comentario de Stephen Sleigh, director de recursos estratégicos para la Association of Machinists internacional: El trabajo fundamental de McGregor estimuló por igual a admi- nistradores y líderes sindicales a repensar el ambiente de mando y control de trabajo. Ahora, una generación y media más tarde, mi propio sindicato ha asignado recursos sustanciales a la promoción de sistemas de trabajo de alto rendimiento arraigados en la idea de McGregor de que los trabajadores pueden pensar, planear y ser crea- tivos. En esta era de la información, esta idea debe ser dominante en lugar de poco usual, como permanece actualmente. 20 Existe, por supuesto, una discusión acerca de los supuestos de tecnología que preceden el trabajo de McGregor (incluyendo, claro está, a Karl Marx, Sidney y Beatrice Webb, Adam Smith y otros) y que continua siguiendo las contribuciones de McGregor (con el trabajo de Harry Braverman y otros). [xlii] El lado humano de las empresas PreliminaresOK.indd xliiPreliminaresOK.indd xlii 12/7/06 18:28:5612/7/06 18:28:56 Por otro lado, probablemente observaría cómo se ha orientado la nego- ciación colectiva casi de manera exclusiva a salarios, horarios de trabajo y condiciones de trabajo y compartiría la preocupación de Sleigh por la difusión de nuevos sistemas de trabajo. Señalaría que la institución de la negociación colectiva está primordialmente limitada en su enfoque sólo a lo que Maslow denominaría
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