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T P FINAL FISIOPATOLOGIA INFANTIL

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Ministerio de Educación y Ciencias 
 
Instituto Superior en Ciencias de la Salud 
“Santa Rosa Mística” 
 
Trabajo Práctico 
Fisiopatología Infantil 
 
Alumno: Willian Ariel Bogado Espínola 
Carrera: Licenciatura en Nutrición 
Curso: Cuarto. Turno: Noche 
Docente: Lic. Karen Gisselle Bernal 
 
Capiatá – Paraguay 
Año 2022 
Introducción 
Este trabajo de investigación tiene como finalidad ahondar nuestros 
conocimientos en lo que respecta al área de la Fisiopatología infantil, 
específicamente, en lo que tiene que ver con la desnutrición, su clasificación y 
etiología, los signos y síntomas y las diferentes clases de anemia y las causas y 
síntomas de ellas, así como su forma de diagnóstico y tratamiento. 
 
CAUSAS DE LA DESNUTRICION INFANTIL 
En 1990, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) desarrolló 
un marco conceptual sobre las causas de desnutrición infantil, el cual revela que las causas 
de desnutrición son multisectoriales y abarca tanto a la alimentación, como a la salud y 
las prácticas de atención y cuidado del niño. 
De acuerdo al marco conceptual de la UNICEF, la desnutrición infantil tiene 
diversas causas, éstas pueden ser clasificadas de acuerdo a su proximidad con el problema 
como: 
Causas inmediatas: 
Resultado de la ingestión dietética inadecuada y la elevada aparición de enfermedades 
infecciosas y parasitarias. 
Causas subyacentes: 
Relacionadas con el entorno socioeconómico y familiar, el cuidado inadecuado de los 
niños y mujeres, el difícil acceso a los alimentos y los deficientes servicios de salud, que 
pueden variar entre los hogares, comunidades y países. 
Causas básicas: 
A nivel sociedad, de orden político, cultural, religioso y socioeconómico. De tal modo 
que los factores a este nivel influyen sobre los demás niveles. 
CLASIFICACION 
Existen 3 tipos de desnutrición: 
Desnutrición aguda grave o severa: es la forma más común y es necesaria la 
atención médica urgente. Se puede observar por el peso, ya que está muy debajo del 
estándar para la altura del niño y el perímetro del brazo. 
Desnutrición aguda moderada: Se puede observar por el perímetro del brazo, 
que está por debajo del estándar. Es necesario un tratamiento inmediato para que la 
enfermedad no vaya a más. 
Desnutrición crónica: se presenta un retraso en el crecimiento. Esto se mide 
comparando la talla del niño con un estándar recomendado para la edad del niño. Esta 
enfermedad se basa en una carencia de nutrientes necesario durante un tiempo prolongado 
y llega a provocar un retraso físico y mental durante el desarrollo del niño. 
ETIOLOGÍA 
1. Factores biológicos y dietéticos: La desnutrición materna puede llevar a desnutrición 
intrauterina y bajo peso al nacer. La falta de suficientes alimentos para permitir un 
crecimiento compensatorio que contrarreste esa situación, lleva a la aparición de DPE en 
una etapa temprana de la vida. Las figuras siguientes esquematizan el círculo vicioso de 
la desnutrición y cómo convertir este círculo vicioso en un círculo virtuoso haciendo 
intervenciones nutricionales en mujeres embarazadas. 
a) Círculo vicioso de la desnutrición: Cuando una mujer que está desnutrida queda 
embarazada y durante su embarazo no mejora su estado nutricional, el recién nacido 
tendrá bajo peso. Si en el transcurso de la vida este niño se alimenta inadecuadamente, 
crecerá siendo un niño o niña desnutrido/a; y si la mala alimentación continúa, llegará a 
ser un adulto desnutrido/a que, de ser mujer, cuando se embarace, tendrá recién nacidos 
con iguales condiciones. 
b) Círculo virtuoso de la buena nutrición: Cuando una mujer en edad fértil tiene buen 
estado nutricional y se embaraza, el recién nacido tendrá buen peso, y si la buena 
alimentación continúa, el bebé crecerá bien nutrido y llegará a ser un adulto sano. 
c) Del círculo vicioso al círculo virtuoso: El círculo vicioso de la desnutrición se rompe 
cuando la madre que está desnutrida, se alimenta adecuadamente y mejora su estado 
nutricional durante el embarazo. Ella tendrá un recién nacido con buen peso que de seguir 
con una buena alimentación el niño/a crecerá bien nutrido/a y llegará a ser una madre o 
un padre bien nutrido. Esta madre bien nutrida a su vez tendrá recién nacidos bien 
nutridos/as. 
La pequeña capacidad gástrica de los niños de escasa edad limita la cantidad de 
alimentos que pueden ingerir. Por ello se pueden desnutrir cuando son alimentados con 
dietas que tienen bajas concentraciones de proteínas y energía, como las basadas en 
fórmulas lácteas excesivamente diluidas o en alimentos vegetales voluminosos con baja 
densidad de energía y nutrientes. Las dietas deficientes en proteínas y ricas en 
carbohidratos tienden a producir kwashiorkor. Las enfermedades infecciosas son uno de 
los principales factores precipitantes y contribuyentes al desarrollo de la DPE. Las 
enfermedades diarreicas, sarampión, SIDA, tuberculosis y otras infecciones 
frecuentemente producen un balance negativo de proteínas y energía debido a la 
disminución del apetito, vómitos, alteraciones en la absorción de nutrientes, y aumento en 
los procesos catabólicos. Los parásitos intestinales tienen poco o ningún efecto, a menos 
que la infección sea masiva y produzca anemia o diarrea prolongada. 
2. Factores sociales y económicos: La pobreza frecuentemente está asociada con la DPE 
debido a un bajo acceso a los alimentos, condiciones de vivienda poco higiénicas, 
hacinamiento y cuidado inadecuado de los niños. La ignorancia conduce a malas prácticas 
de puericultura, conceptos erróneos sobre el uso de diversos alimentos, prácticas 
inadecuadas de alimentación durante las enfermedades y distribución inadecuada de 
alimentos entre los miembros de la familia. La reducción en la práctica y duración en la 
lactancia materna, combinada con prácticas inadecuadas del destete, están asociadas con 
tasas elevadas de DPE infantil. Problemas sociales, tales como el abuso físico y emocional 
de los niños, la deprivación materna, el abandono de los ancianos, el alcoholismo y la 
drogadicción, pueden llevar a DPE. Prácticas culturales y sociales que imponen tabúes o 
prohibición de algunos alimentos, algunas modas dietéticas y las condiciones precarias 
que acompañan a la migración de áreas rurales tradicionales hacia bolsones urbanos de 
pobreza, también contribuyen a la aparición de DPE. 
3. Factores ambientales: El hacinamiento y las condiciones no higiénicas de la vivienda 
favorecen la aparición de infecciones frecuentes. Desastres naturales, como sequías o 
inundaciones y desastres causados por el hombre, como guerras y migraciones forzadas, 
producen escasez súbita, prolongada o cíclica de alimentos, y pueden producir DPE en 
grandes grupos de población. Las pérdidas de alimentos postcosecha debido a malas 
condiciones de almacenamiento y a sistemas inadecuados de distribución de alimentos, 
también contribuyen al desarrollo de la DPE, aún después de períodos de abundancia 
agrícola. 
FISIOPATOLOGÍA 
La desnutrición es un proceso patológico que se desarrolla gradualmente. Esta 
forma en la que se desencadena le permite al organismo una serie de ajustes metabólicos, 
de comportamiento que resultan en una disminución de la necesidad de nutrientes y en un 
equilibrio nutricional compatible con una menor disponibilidad de nutrientes para las 
células. El equilibrio metabólico es muy frágil por lo que situaciones que se sumen a la 
patología o medidas terapéuticas inadecuadas podría interrumpirlo. 
SIGNOS Y SINTOMAS 
Algunos de los síntomas que determinan esta enfermedad son: 
• Pérdida de peso. 
• Palidez extrema. 
• Hundimiento o abultamiento del abdomen. 
• Pómulos sobresalidos. 
• Pérdida de memoria. 
• Frío en manos y pies. 
• Crecimiento lento. 
• Sequedad en la piel 
• Caída del pelo cambiando su coloración. 
• Sensación de plenitud y pesadez después de comer en forma ligera. 
• Menstruaciónirregular o desaparición de la misma. 
• Agotamiento físico. 
• Pérdida de masa muscular. 
• Alteraciones en coagulación sanguínea y sistema inmunológico. 
• Dedos de manos y pies fríos y azulados debido a trastornos circulatorios. 
• Fragilidad en las uñas. 
• Delgadez extrema y anemia. 
MARASMO 
El marasmo es una carencia grave de calorías y proteínas que tiende a aparecer en 
los lactantes y los niños de edad temprana. De modo característico produce pérdida de 
peso, pérdida de músculo y grasa y deshidratación. La lactancia materna, por lo general, 
protege contra el marasmo. 
Este tipo de desnutrición se caracteriza por la deficiencia primaria de 
carbohidratos y grasas, la cual obliga al organismo a consumir proteínas para generar 
energía, que conduce a pérdida de peso y músculos, identificando un cuadro de 
desnutrición general. 
La desnutrición proteico-energética es común en niños entre los 6 y 24 meses de 
edad que viven en países en vías de desarrollo donde existe escasez de alimentos. Además 
del factor socioeconómico, el marasmo puede verse influido por el destete temprano, 
ingestión inadecuada de alimentos y condiciones precarias de salud. 
SIGNOS Y SÍNTOMAS DEL MARASMO 
Los niños con marasmo presentan signos y síntomas característicos de este tipo de 
desnutrición, tales como los siguientes: 
• Ausencia de grasa subcutánea; 
• Pérdida muscular generalizada, permitiendo la visualización de los huesos, por 
ejemplo; 
• Cadera estrecha en relación al tórax; 
• Alteración del crecimiento; 
• Peso muy por debajo del recomendado para la edad; 
• Debilidad; 
• Cansancio; 
• Mareos; 
• Hambre constante; 
• Diarrea y vómitos; 
• Aumento en la concentración de cortisol, que hace que el niño esté de mal humor. 
DIAGNOSTICO 
El diagnóstico de marasmo se realiza a través de la evaluación de los signos y 
síntomas clínicos; además, se pueden solicitar pruebas de laboratorio y otras que 
permitan confirmar el diagnóstico, como IMC, medición del perímetro de la cabeza y del 
brazo y verificación de los pliegues cutáneos. 
KWASHIORKOR 
El kwashiorkor es una carencia grave de proteínas más que de calorías. Es menos 
frecuente que el marasmo. El término deriva de una palabra africana que significa «primer 
niño-segundo niño», ya que un primogénito a menudo desarrolla kwashiorkor cuando es 
desplazado del pecho materno por el nacimiento de un segundo niño. Dado que los niños 
desarrollan el kwashiorkor después de haber sido destetados, tienen generalmente más 
edad que los que presentan marasmo. 
Esta carencia tiende a darse en ciertas zonas del mundo donde los alimentos 
básicos y las comidas nativas destinadas a los bebés destetados son deficientes en 
proteínas, aunque provean suficientes calorías e hidratos de carbono. Ejemplos de tales 
alimentos son: ñame, casabe, arroz, batatas o boniatos y plátano verde. Sin embargo, 
cualquiera puede desarrollar kwashiorkor si su alimentación está compuesta 
principalmente de hidratos de carbono. Las personas con kwashiorkor retienen líquidos, 
lo que les da un aspecto hinchado. Si el kwashiorkor es grave la persona afectada presenta 
un abdomen prominente. 
CAUSAS 
El kwashiorkor es más común en áreas donde hay: 
• Hambre 
• Suministro limitado de alimentos 
• Bajos niveles de educación (cuando las personas no comprenden cómo consumir 
una dieta apropiada) 
SÍNTOMAS 
Los síntomas incluyen: 
• Cambios en la pigmentación de la piel 
• Disminución de la masa muscular 
• Diarrea 
• Deficiencia en el aumento de peso y en el crecimiento 
• Fatiga 
• Cambios en el cabello (cambios en el color o la textura) 
• Aumento en el número y gravedad de las infecciones debido a daño en el sistema 
inmunitario 
• Irritabilidad 
• Abdomen grande que sobresale (protruye) 
• Letargo o apatía 
• Pérdida de la masa muscular 
• Salpullido (dermatitis) 
• Shock (etapa avanzada) 
• Hinchazón (edema) 
Pruebas y exámenes 
El examen físico puede mostrar un hígado agrandado (hepatomegalia) e 
hinchazón generalizada. 
Los exámenes pueden incluir: 
• Gasometría arterial 
• BUN 
• Conteo sanguíneo completo (CSC) 
• Depuración de la creatinina 
• Creatinina en suero 
• Potasio sérico 
• Niveles de proteína total 
• Análisis de orina 
 
 
DIFERENCIA ENTRE MARASMO Y KWASHIORKOR 
Al igual que el marasmo, el kwashiorkor es un tipo de desnutrición proteico-
energética, sin embargo, esta se caracteriza por la deficiencia extrema de proteínas que 
conducen a síntomas como edema, piel seca, pérdida de cabello, retraso del crecimiento, 
distensión abdominal y hepatomegalia, es decir, agrandamiento del hígado. 
TRATAMIENTO 
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tratamiento de la 
desnutrición, incluido el marasmo, se realiza por etapas, con el fin de aumentar 
gradualmente la cantidad de calorías ingeridas para evitar alteraciones intestinales, 
incluyendo lo siguiente: 
1. Estabilización, en que los alimentos se introducen gradualmente con el 
objetivo de revertir las alteraciones metabólicas; 
2. Rehabilitación, en esta etapa el niño ya se encuentra más estable y, por tanto, se 
intensifica la alimentación para que haya una recuperación de peso y estimulación 
del crecimiento; 
3. Seguimiento, en el que se realiza un seguimiento periódico con el fin de prevenir 
recaídas y garantizar la continuidad del tratamiento. 
Asimismo, es importante orientar al familiar o a la persona responsable por el niño 
sobre cómo se lleva a cabo el tratamiento y cómo debe ser la alimentación del mismo, 
además de indicarle los signos de una posible recaída 
ANEMIA FERROPÉNICA 
El déficit de hierro es la deficiencia de micronutrientes más común en el mundo. 
En primer lugar, se explica el conocimiento actual sobre el metabolismo del hierro en el 
niño. En la anemia ferropénica, existe un fracaso en la síntesis de hemoglobina por falta 
de hierro; la ferropenia sin anemia es un paso previo. La infancia presenta un elevado 
riesgo de ferropenia debido a las altas demandas de hierro por su rápido crecimiento y a 
la baja disponibilidad del mismo en su alimentación. 
CAUSAS 
Las causas pueden ser: disminución de la disponibilidad, aumento de las 
necesidades y/o aumento de las pérdidas. Clínica derivada del déficit de hierro y de la 
anemia, con posible repercusión en el desarrollo cerebral del niño. Como el hierro no hemo 
se absorbe poco, el incorporado con la dieta apenas cubre el requerimiento diario en la mayoría 
de las personas. Aun así, es poco probable que los hombres que consumen una dieta occidental 
típica presenten deficiencia de hierro sólo como resultado de déficits alimentarios. Sin embargo, 
las pérdidas incluso modestas, el aumento de los requerimientos, la flebotomía iatrogénica o la 
menor ingesta calórica pueden contribuir a una deficiencia de hierro. 
La pérdida de sangre es la causa principal de la deficiencia de hierro. En los 
hombres y las mujeres posmenopáusicas, el motivo más frecuente es la pérdida de sangre 
oculta y crónica, en general del tubo digestivo (p. ej., debida a una enfermedad ulcerosa 
péptica, neoplasias malignas, hemorroides o ectasias vasculares). En las mujeres 
premenopáusicas, la pérdida de sangre menstrual acumulada (media, 0,5 mg hierro/día) 
es una causa común. El sangrado intestinal debido a infección por anquilostoma es una 
causa común en los países en desarrollo. Las causas menos frecuentes incluyen pérdida 
de sangre en la orina, hemorragia pulmonar recurrente y la hemólisis intravascular 
crónica o traumática (inducida por el ejercicio) cuando la cantidad de hierro liberado 
durante la hemólisis supera la capacidad de unión de la haptoglobina plasmática. 
El mayor requerimiento de hierro puede contribuir a la deficiencia de hierro. 
Desde el nacimiento hasta los 2 años y durante la adolescencia, cuando el crecimiento 
rápido requiere una gran ingesta de hierro, el incorporado con la dieta a menudoes 
inadecuado. Durante el embarazo, el requerimiento de hierro del feto aumenta el de la 
madre (media, 0,5-0,8 mg/día), pese a la ausencia de menstruaciones. La lactancia 
también incrementa el requerimiento de hierro (media, 0,4 mg/día). 
Puede haber disminución de la absorción de hierro en caso de gastrectomía 
o síndromes de malabsorción como enfermedad celíaca, gastritis atrófica, infección por 
Helicobacter pylori, aclorhidria, síndrome de intestino corto y, rara vez, AFRH (anemia 
ferropénica refractaria al hierro). Rara vez, la absorción disminuye por privación dietética 
secundaria debido a la desnutrición. 
SINTOMAS 
• Actuar irritable. Tener dificultad para respirar. 
• Ansiar alimentos inusuales (pica) 
• Comer menos. 
• Sentirse cansado o débil todo el tiempo. 
• Tener la lengua adolorida. 
• Tener dolor de cabeza o mareos. 
 
DIAGNOSTICO 
Diagnóstico casual o sugerido, con sucesión de acontecimientos bioquímicos y 
hematológicos conforme progresa la deficiencia, reflejados en los datos de laboratorio. 
Hemograma completo, hierro sérico, capacidad de unión al hierro, ferritina sérica, 
saturación de transferrina, recuento de reticulocitos, ancho de distribución de glóbulos 
rojos (ADE) y frotis de sangre periférica. Rara vez, examen de la médula ósea. Se 
sospecha una anemia ferropénica en pacientes con pérdida de sangre crónica o anemia 
microcítica, en particular si hay pica. En estos pacientes, se solicita hemograma completo, 
hierro sérico y capacidad de fijación del hierro, ferritina sérica y recuento de reticulocitos 
TRATAMIENTO 
El tratamiento debe ser etiológico, siempre que sea posible; la suplementación oral 
constituye un pilar fundamental, al que se añade una ingesta adecuada de alimentos ricos 
en hierro. Es recomendable una profilaxis con hierro oral en determinados grupos de 
riesgo y recomendaciones nutricionales para todos los niños. El tratamiento puede incluir: 
• Hierro suplementario oral 
• Rara vez, hierro parenteral 
El tratamiento con hierro sin investigar la causa es una mala práctica; debe 
buscarse el sitio de la hemorragia aun en casos de anemia leve. 
El hierro oral puede administrarse en distintas sales de hierro (p. ej., sulfato 
ferroso, gluconato ferroso, fumarato ferroso) o hierro azucarado por vía oral 30 minutos 
antes de las comidas (los alimentos o los antiácidos pueden reducir la absorción). Una 
dosis inicial típica es de 60 mg de hierro elemental (p. ej., como 325 de sulfato ferroso) 
administrados 1 vez al día o en días alternos. Una gran proporción de las dosis más altas 
no se absorbe, pero estas aumentan los efectos adversos, en especial el estreñimiento u 
otro tipo de malestar gastrointestinal. El ácido ascórbico, en comprimidos (500 mg) o 
como jugo de naranja, cuando se toma con hierro, aumenta su absorción sin incrementar 
las molestias gástricas. 
El hierro parenteral causa una respuesta terapéutica más rápida que la 
administración oral de hierro, pero puede ocasionar efectos adversos, con mayor 
frecuencia reacciones alérgicas o por la infusión (p. ej., fiebre, artralgias, mialgias). 
Las reacciones anafilactoides graves que eran más comunes en el pasado en su mayoría 
se debían al dextrano de hierro de alto peso molecular, que ya no está disponible. El hierro 
parenteral se reserva para los pacientes que no toleran el hierro por vía oral o no lo tomarán 
o para los pacientes que pierden en forma constante grandes cantidades de sangre por 
trastornos capilares o vasculares (p. ej., telangiectasia hemorrágica hereditaria). Un 
hematólogo determina la dosis de hierro parenteral. 
El tratamiento con hierro oral o parenteral debe proseguir durante ≥ 6 meses 
después de la corrección de las concentraciones de hemoglobina para reponer los 
depósitos tisulares. 
La respuesta al tratamiento se evalúa por determinaciones seriadas de Hb hasta 
alcanzar valores normales de eritrocitos. La Hb se incrementa poco durante 2 semanas, 
pero después lo hace a un ritmo de 0,7-1 g/semana hasta valores casi normales, momento 
en el cual la velocidad de aumento disminuye gradualmente. La anemia se corregirá en el 
término de 2 meses. Una respuesta por debajo de la normal sugiere una hemorragia 
persistente, infección o cáncer de base, insuficiente ingesta de hierro o malabsorción de 
hierro oral. Si los síntomas de la anemia, como fatiga, debilidad y disnea, no desaparecen 
después de la resolución de la anemia, se debe buscar una causa alternativa. 
Conclusión 
 
Este trabajo de investigación fue de suma importancia para profundizar nuestros 
conocimientos en cuanto al conocimiento de la nutrición infantil, específicamente en lo 
que se refiere a los diversos tipos de anemia, y de desnutrición que sufren causalmente los 
infantes, así como las causas de estos, su clasificación, los métodos de diagnostico y el 
tratamiento a ser aplicado. 
 
ANEXOS

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