Las reglas deontológicas de separación funcional. Algunas reglas no llegan a prohibir el ejercicio simultáneo de dos profesiones o actividades, sin...
Las reglas deontológicas de separación funcional. Algunas reglas no llegan a prohibir el ejercicio simultáneo de dos profesiones o actividades, sino que prevén la separación de su ejercicio al interior de una misma empresa. Dicho de otra manera, imponen una separación funcional con el objeto de evitar conflictos de intereses; lo que la deontología financiera llama “Muralla China”184. Esta separación tiene por objeto evitar la circulación de informaciones privilegiadas entre las diferentes áreas de una misma empresa. Permite también que una empresa actúe revistiendo dos calidades distintas sin que los diferentes intereses a su cargo entren en conflicto. El ejercicio de cada función es asegurada de manera separada, y de este modo le resulta difícil al profesional obtener satisfacción indirecta a sus propios intereses, en virtud de la acción combinada de los diferentes servicios dentro de la empresa. Sin embargo, el campo de acción de esta regla es incierto, sobre todo cuando se invoca con ocasión del ejercicio de una acción en responsabilidad contra el profesional. Así, de conformidad con una decisión de la Corte de Apelaciones de París, la regla de la separación no es oponible al cliente que se considera víctima de un conflicto de intereses185. Adicionalmente, de acuerdo con una decisión del Tribunal de Comercio de París, una falta a la regla de separación fundamentaría la demanda contra el profesional, que en el caso concreto era un analista financiero186.
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