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LA PRENSA DURANTE EL PROCESO doc

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LA PRENSA DURANTE EL PROCESO: UN TESTIMONIO
LUIS GREGORICH
Transición brusca de un régimen político a otro � implica siempre ajustes de cuentas y
reacomodamientos personales e institucionales.
Prensa que se publicó en el país durante el tiempo del Proceso � ¿Cuál fue el papel de la
prensa durante el régimen militar? ¿Cuáles fueron los niveles de adhesión y cuáles los
grados de resistencia con que contó el Proceso en los medios de comunicación social
privados?¿Cuáles fueron las condiciones y posibilidades reales de la prensa en aquellos
años?¿Cuál fue el papel de los empresarios periodísticos y cual pudo ser el de los
periodistas?¿Qué intereses materiales y políticos había detrás de cada diario, revista,
radio o canal de televisión? � Observaciones e hipótesis que puedan ser útiles para un
trabajo posterior mucho mejor fundamentado:
1. Marco político global. 1976 � puesta en marcha del proyecto castrense-empresario
que habrá de procurar la transformación de la economía argentina y su reubicación
en el mercado internacional. Antiindustrial, proclamado eficientismo, apertura
exterior casi incondicional. � Destruir influencia de sindicatos, liquidar pequeña y
mediana empresa, lograr fuerte concentración económica en alianza con el poder
multinacional.
2. Actitud de los empresarios periodísticos. Pactos � serie de pautas de autocensura
que serían cumplidas. “No favorecer” a las organizaciones guerrilleras.
3. La actitud de los periodistas. No puede haber ni hay una respuesta única y
abarcadora. Hubo posiciones muy variadas. Hay algunos errores que no conviene
cometer cuando se analiza la prensa que se escribió en aquel tiempo.
- Citar fuera de contexto y leer hoy con los ojos de hoy, lo publicado en ese
tiempo
- La prensa Argentina se dirigía a los lectores argentinos y estaba redactada
por periodistas argentinos, residentes en el país como sus lectores y a
veces casi tan desinformados como ellos.
- Las alternativas no era escribir lo que se escribió o bien denunciar
llanamente los secuestros, los desaparecidos o la represión. La alternativa
era escribir lo que se podía o callar.
El caso del suplemento cultural de “La Opinión”
Luis Gregorich � se inicio en el oficio firmando sus notas y practicando un periodismo de
opinión.
Artículos de críticas literarias + temas más generales de cultura, política nacional e
internacional.
1975 � paso a dirigir el suplemento cultural del diario “La opinión” de Bs. As. �
Durante 48 meses. Los primeros 20 bajo la dirección de Timerman: absoluta libertad para
elegir a sus colaboradores y al material que sería publicado.
Golpe de 1976 � pregunto a la dirección acerca de la posibilidad de seguir defendiendo los
valores de la pluralidad política e ideológica en los que creía. Respuesta: iba a ser posible
dentro de un marco de prudencia.
1977 � suplemento cultural reprodujo en su nota de tapa el artículo de un sacerdote
jesuita que denunciaba posibles torturas cometidas por oficiales de las Fuerzas Armadas �
clausura temporaria de “La Opinión”
Abril de 1977 � Timerman fue detenido. Luego de un mes se produjo la intervención de la
empresa que lo editaba. A su llegado, se produjo una cantidad muy reducida de retiros de
personal jerárquico.
¿Quisieron los militares hacer de “La Opinión” un diario oficialista? Deseo debe haber
existido.
La responsabilidad por la edición del suplemento siguió siendo de Gregorich � pudo
mantener exactamente la misma orientación que había seguido en los dos años anteriores.
¿Se quería dar una ilusión de libertad? Nunca lo supieron.
Procedimientos verbales y tipográficos para eludir la censura y sobrepasar las limitaciones
imperantes era variados y el mundo periodístico los conocía bien. � Voluntad crítica asumía
diferentes rostros según las posibilidades reales de cada momento.
Tan importantes como estas decisiones editoriales de clara intención política resultaban los
espacios de lectura que defendían. Se dedicaban también a difundir la obra de cuentistas y
poetas jóvenes.
A partir de 1979, “La Opinión” pareció profundizar su decadencia. Las ventas no habían
dejado de bajar desde 1977.
Renunció a su puesto en julio de 1979.
1980 � diario dejo de aparecer.
Lejos de ser héroes, publicaron todo lo que pudieron en medio de obvias concesiones,
debilidades y contradicciones.

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