Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
989Consideraciones transoperatorias CA P ÍTU LO 4 0 pulgar y el cuarto dedo se colocan en los anillos del instrumento, el índice se sitúa contra la cruceta de las tijeras para tener más con- trol. Esta sujeción en “trípode” permite la aplicación de la máxima fuerza de cizalla, torque y cierre y brinda más estabilidad y control. En general, los cirujanos cortan desde sí mismos hacia el frente y del lado dominante al no dominante. Las hojas fi nas de las tijeras de Metzenbaum y las tijeras para iris suelen usarse para disecar o defi nir los planos hísticos natu- rales, como la división de adherencias fi nas o el corte del peri- toneo o el epitelio vaginal. Durante la disección, la tracción en los polos opuestos del tejido a disecar casi siempre simplifi ca el proceso; a menudo es necesaria una pequeña muesca para entrar en el plano hístico correcto. Las hojas se cierran e insertan entre los planos mientras se siguen las curvaturas naturales de los tejidos que van a disecarse (fig. 40-12). Las hojas se abren y luego se reti- ran. Después de girar la muñeca y las hojas 90 grados, el cirujano introduce de nuevo la hoja inferior y se cortan los tejidos. Cuando se diseca alrededor de una curvatura, las tijeras deben seguir el contorno natural de la estructura. La disección avanza en el mismo plano para evitar la penetración en la estructura y la desviación no intencional hacia tejidos adyacentes. Las tijeras más fuertes, como las tijeras de Mayo curvas, se usan en tejidos más gruesos y densos. Las tijeras de Jorgenson también tienen hojas y puntas gruesas curveadas en un ángulo de 90 grados. Éstas se usan a menudo para separar la vagina y el útero durante los pasos fi nales de la histerectomía. Las tijeras para cortar suturas tie- nen hojas planas y romas y deben utilizarse sólo para esa función. El uso de las tijeras de tejido para cortar suturas a menudo quita el fi lo a las hojas y debe evitarse. ■ Portaagujas Éstos pueden ser rectos o curvos; a menudo se elige uno con hojas rectas y romas durante la aproximación habitual del tejido y la liga- dura de pedículos (fig. 40-13). Lo ideal es que las agujas perforen los tejidos en sentido perpendicular, por lo que en la mayor parte de los casos el portaagujas sujeta la aguja en ángulo recto y en un punto ubicado a dos terceras partes de la punta de la aguja. Como alternativa, algunos portaagujas, como el de Heaney, están curvados y ayudan a colocar la aguja en áreas confi nadas o anguladas. Si se usa un portaagujas curvo, la aguja se sujeta de es ideal para incisiones por punción y se mantiene vertical, casi a 90 grados respecto de la superfi cie. Es importante crear tensión en la piel con objeto de reducir la cantidad de fuerza necesaria para penetrar. La omisión de esta maniobra quizás origine la penetra- ción descontrolada de estructuras subyacentes. ■ Tijeras Las tijeras se usan a menudo para separar tejidos; la modifi cación de la forma y el tamaño de las hojas permite usarlas en tejidos de distintas texturas (fig. 40-11). Para lograr la posición correcta, el A B C D FIGURA 40-11. Tijeras. A. Mayo rectas. B. Mayo curvas. C. Metzenbaum. D. Jorgenson. (Fotografía por cortesía de U.S. Surgitech, Inc.) A B C FIGURA 40-12. A. Durante la disección de los planos hísticos, las puntas de la tijera cerrada de Metzenbaum se colocan en el borde entre dos tejidos y se aplica presión para hacer avanzar las puntas. B. Las tijeras se abren para ampliar el plano del tejido. C. La tijera se retira y se rota 90 grados. La hoja inferior se introduce en el plano hístico recién creado y los tejidos se dividen. 40_Chapter_40_Hoffman_4R.indd 98940_Chapter_40_Hoffman_4R.indd 989 06/09/13 22:0706/09/13 22:07
Compartir