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1079Cirugías para trastornos ginecológicos benignos CA P ÍTU LO 4 1 mente se entibia y puede retirarse del cuello uterino. Los intentos de retirar la sonda antes de su completo descongelamiento pueden causar molestias y hemorragia a la paciente. Se permite que la superfi cie del cuello uterino se descongele durante los siguientes 5 min. ➎ Segundo ciclo. A continuación se repite el ciclo de congelamiento durante 3 min adi- cionales. Al concluir el segundo ciclo se retira la criosonda y después, el espejo vaginal. Puesto que pueden ocurrir respuestas vaso- vagales con el procedimiento, se ayuda a las pacientes a sentarse lentamente. POSOPERATORIO Por la abundante secreción vaginal acuosa que ocurre después del tratamiento se requiere el uso de toallas sanitarias y no se recomiendan los tampones. Aunque algunos autores reco- miendan la desbridación de la cicatriz necró- tica para disminuir la cantidad de la secreción, Harper et al. (2000) comunicaron que no había efecto sobre la cantidad o duración de la secreción con tal desbridación. Es de esperar el goteo transvaginal hemático y puede persistir durante semanas. Durante los días que siguen a la crioterapia las pacientes pueden manifestar un dolor hipogástrico leve, difuso, o cólicos, para los que por lo general los NSAID propor- cionan alivio. Rara vez ocurren dolor y cólicos por la obstrucción del conducto endocervical por tejido necrótico, lo que se denomina sín- drome del tapón necrótico. El retiro de tejido obstructivo por lo general resuelve los sínto- mas. 1% se han vinculado con menores califi cacio- nes de dolor (Harper, 1997, 1998). Se coloca a la paciente en posición de lito- tomía, y se inserta un espejo vaginal. No se requiere preparación o limpieza de la vagina. La criosonda de tamaño apropiado se adapta al extremo del dispositivo para crioterapia. Se aplica una jalea lubricante hidrofílica en el extremo de la criosonda para asegurar un con- tacto homogéneo con los tejidos. ➋ Aplicación de la criosonda. A conti- nuación se presiona fi rmemente contra el cue- llo uterino (figs. 41-26.2 y 41-26.3A). Se jala del gatillo del dispositivo para crioterapia y suele escucharse un silbido suave, comienza entonces la formación de hielo sobre la sonda. La criosonda no debe entrar en contacto con las paredes vaginales laterales. Si ocurre esto, se interrumpe la administración del gas para permitir que la sonda se entibie. Después, se retira suavemente la sonda de la pared y a con- tinuación se procede a concluir la operación. ➌ Formación de la zona de congela- miento. Se mantiene oprimido el gatillo hasta que la zona de congelamiento se extiende 7 mm en dirección distal al borde externo de la criosonda (fig. 41-26.3B). La congelación por lo general requiere tres minutos, periodo durante el cual puede formarse una capa de hielo que obstruya el tubo de gas. Por ese motivo muchos fabricantes recomiendan apre- tar el botón de descongelación por menos de 1 s cada 20 s durante el congelamiento. ➍ Primer descongelamiento. En este punto se libera el gatillo. La sonda rápida- ducto endocervical y disminuye el riesgo de un estudio colposcópico insatisfactorio después del tratamiento (Stienstra, 1999). Se ha des- alentado el uso de sondas planas más pequeñas (19 mm) porque algunos estudios indicaron la producción de zonas letales insufi cientes y destrucción dispar (Boonstra, 1990b; Ferris, 1994). Las sondas cónicas y aquellas con pun- tas en forma de chupón permiten la extensión de la zona de congelamiento en el conducto endocervical. Tales puntas no deben medir más de 5 mm para disminuir al mínimo la estenosis del cuello uterino. Antes del tratamiento se abre la válvula del tanque de gas y la presión debe indicar una presión de 0.908 kg. Se jala del gatillo del dis- positivo para crioterapia para confi rmar que la criosonda enfría adecuadamente y no hay escape excesivo de gas en la unión de la crio- sonda y el dispositivo para crioterapia. Es de esperar un silbido suave, pero si es de tono alto y hay escape de gas, indica que el anillo de hule entre las dos piezas debe remplazarse. ETAPAS QUIRÚRGICAS ➊ Analgesia y posición de la paciente. La crioterapia se puede hacer en un consul- torio y no requiere analgesia signifi cativa. Sin embargo, para ayudar a atenuar los cólicos ute- rinos vinculados, por lo general se administra a las mujeres un antiinfl amatorio no esteroideo (NSAID), como el naproxeno sódico, 550 mg por vía oral de 30 a 60 min antes del trata- miento. Aunque no se usan de manera siste- mática, el bloqueo paracervical y la inyección subepitelial del cuello uterino con lidocaína al FIGURA 41-26.1 Aparato de crioterapia y diversas puntas de criosondas. (Reproducida con autoriza- ción de CooperSurgical, Inc., Trumbull, CT.) FIGURA 41-26.2 Colocación de la criosonda. 41_Chapter_41_Hoffman_4R.indd 107941_Chapter_41_Hoffman_4R.indd 1079 06/09/13 22:1406/09/13 22:14
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