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1142 Atlas de cirugía ginecológica SECCIÓ N 6 vencionales, algún dispositivo para sutura, o un robot quirúrgico. En un método, cabe uti- lizar un portaagujas con sutura de calibre 0 de absorción lenta en una aguja CT-2 en sutura continua para el cierre de planos profundos del miometrio. En primer lugar, se cierran las pequeñas incisiones internas del miometrio. Hecho lo anterior se cierran las incisiones pri- marias en capas para mejorar la hemostasia y evitar que se formen hematomas (fig. 42-9.5). Se escoge un calibre de potencia sufi ciente para que no se rompa durante la aproxima- ción de músculo (típicamente el calibre 0 o 2-0). Como otra posibilidad es útil el mate- rial de sutura con púas (Quill o V-Loc) para el cierre de defectos endometriales durante la miomectomía laparoscópica (pág. 1117) y con él no es necesario anudar el material de sutura, y el margen de distensión es compati- ble con la aposición de los bordes de la herida (Einarsson, 2010; Greenberg, 2008). ➑ Cierre de la serosa. El cierre de la incisión en la serosa por medio de sutura con- tinua tipo pelota de béisbol con material de monofi lamento 4-0 o 5-0 de absorción lenta es útil para limitar la formación de adherencias (fig. 42-9.6). Además, se ha demostrado que la colocación de barreras absorbibles contra adherencias disminuye la incidencia de for- mación de tales bridas después de la miomec- tomía, y se pueden introducir a través de los accesos laparoscópicos (Ahmad, 2008a). Sin embargo, ninguna prueba de peso corrobora que el uso de una barrera a las adherencias mejore la fecundidad, disminuya el dolor o impida la obstrucción intestinal (American Society for Reproductive Medicine, 2008). disección roma de la seudocápsula que rodea al leiomioma y se libera del miometrio vecino. Las áreas en que se necesita la disección cor- tante en relación con el miometrio pueden ser liberadas con cualquiera de los instrumentos electroquirúrgicos que se han utilizado para la incisión uterina. ➏ Hemorragia. La hemorragia durante la miomectomía surge más bien durante la enu- cleación de la tumoración, y guarda relación directa con el tamaño del útero en el preopera- torio, el peso total de los leiomiomas extraídos y el tiempo operatorio. Cada leiomioma recibe sangre a través de dos o cuatro arterias impor- tantes que penetran en él en sitios impredeci- bles. Por esa razón, es importante identifi car tales vasos, coagularlos antes del corte, en la medida de lo posible, y fulgurar inmedia- tamente los vasos sangrantes restantes (fig. 42-9.4). Para evitar el daño del miometrio, el cirujano debe aplicar energía electroquirúrgica sólo cuando sea necesaria. ➐ Cierre miometrial. Después de extraer todas las masas anormales se podrá extirpar la serosa redundante. Durante la reaproxi- mación de los bordes de la incisión se utili- zan técnicas de sutura laparoscópica descritas en la Sección 42-1 (pág. 1116). Los mismos principios generales del cierre del miometrio utilizados en la miomectomía por vía abdomi- nal se utilizan durante la miomectomía por vía laparoscópica; la afi rmación anterior es válida, se empleen los portaagujas laparoscópicos con- hipertensión incontrolable, migraña, asma o neumopatía obstructiva crónica grave. ➍ Incisión de la serosa. Ante los riesgos de que en el posoperatorio se formen adheren- cias, los cirujanos deben llevar al mínimo el número de incisiones en la serosa y situarlas en la pared anterior del útero. Tulandi et al. (1993) observaron que las incisiones en la pared posterior originaban un índice de 94% de adherencias, en comparación con 55% en el caso de las incisiones en la pared anterior. Después de instilar vasopresina se puede realizar histerotomía con un bisturí armónico, un electrodo monopolar o láser. En casi todas las enfermas, por medio de una incisión vertical en la línea media de la pared anterior del útero es posible extraer el mayor número de leiomio- mas, a través del menor número de incisiones. La longitud de la incisión debe ser sufi ciente para que en ella se acomode el diámetro aproximado del tumor más grande. La profun- didad de la incisión debe permitir el acceso a todos los leiomiomas (fig. 42-9.2). ➎ Enucleación del tumor. Una vez hecha la histerotomía, por lo regular se retraen los bordes del miometrio y es posible tomar el primer leiomioma con una pinza erina de un solo diente por laparoscopia. Como otra posibilidad, se puede utilizar un tornillo de leiomioma para traccionar y crear tensión en los tejidos entre el miometrio y la tumo- ración (fig. 42-9.3). Con una sonda roma o la punta del aspirador/irrigador, se realiza FIGURA 42-9.2 Incisión de la serosa que cubre al leiomioma. FIGURA 42-9.3 Enucleación de la masa anormal. 42_Chapter_42_Hoffman_4R.indd 114242_Chapter_42_Hoffman_4R.indd 1142 06/09/13 22:1906/09/13 22:19
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