Informe de Lectura 4

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Alberto Miguel Sánchez
Usuario 8712
Licenciatura en Historia
	
Seminario de Historia Social y Política II
Informe de Lectura N°4	
La fecha límite de entrega es el 20/04/21
Consigna:
En base a la lectura completa del texto de T. Mann que figura en la sección "Biblioteca" del campus (Véase el apartado: "Contra la razón y la verdad") elabore un informe de no más de tres carillas en dónde se de cuenta de las principales interpretaciones del autor en torno a la Primera Guerra Mundial y sus causales. Asimismo explique su posicionamiento frente a la conflagración.
Desarrollo
Thomas Mann describe su mirada acerca de la política como actividad social carente de creatividad y al Estado como una formación social sin componentes que puedan servir a las necesidades más imperiosas de una sociedad, en un sentido espiritual, filosófico o artístico. Por ello, el autor se considera a si mismo un ser apolítico en el sentido más extenso del término.
El autor se involucra con su trabajo en la discusión acerca de las causas y los efectos de la primera gran guerra y el papel de Alemania (su nación) en la complejidad de un conflicto de tamañas dimensiones y connotaciones. En este trayecto Mann discrepa con los intelectuales burgueses que, de acuerdo a su particular mirada, postulan un humanismo político que en su profundidad significan enaltecer los valores de la democracia como modo de organización de la sociedad y a la política como acción necesaria para conducir las contradicciones.
Traza una distinción interesante entre los conceptos de “cultura” y “civilización” Cultura como un “principio artísticamente organizador” y de una esencia conservadora, mientras que civilización posee los componentes espirituales que configuran dentro de un conglomerado social la razón y la moral como fundamento. Para Mann la cultura posee formas en las cuales se manifiestan diferentes expresiones de la vida, que incluyen modos supersticiosos y hasta el propio salvajismo como expresión espontánea y auténtica. 
Todo ello se vería limitado por la civilización que ejercería una fuerza que atenuaría las pasiones exaltadas y restringiría la posibilidad de expresiones ajenas a las convenciones sociales.
A lo largo del texto describe los diferentes debates que entabla con intelectuales a los que contrasta desde posturas diametralmente opuestas en relación a la cultura y particularmente a la situación de conflicto armado, el cual lo lleva a asumir una postura activa de defensa de Alemania ante lo que considera una agresión externa.
En ese contexto de guerra es que Mann considera válido ejercer métodos que permitan garantizar la defensa nacional ante la agresión externa. A pesar de su natural conformación apolítica y pesimista, el autor asume ante el conflicto, una postura claramente nacionalista defendiendo con ahínco los intereses de su nación a través de su obra intelectual.
La defensa de la patria, desde su postura es contraponerla con aquella otra propia del idealismo humanista y reformador que estaría representado por la fuerza de Francia, Gran Bretaña y el propio Estados Unidos como representantes de una civilización occidental a la cual se excluía a los germanos muy a pesar de su ubicación geográfica.
A lo largo de su exposición Mann enaltece el papel que cumplieron culturalmente intelectuales como Goethe, Wagner o Nietzsche y critica abiertamente a los que asumen posturas emparentadas con “la civilización” a la que identifica francesa en su esencia y enemiga acérrima de Alemania.
El desprecio de Mann por las formas democráticas lo llevará a considerar imperiosa la victoria alemana en la Primera Guerra para erradicar lo que consideraba uno de los males de la modernidad y que lo constituía el espíritu burgués.
El considerar la cultura como un principio elemental de la identidad alemana lleva a Mann a ligarla al arte como expresión, pero al mismo tiempo la desvincula de aquello que tenga connotaciones científicas. 
Manifiesta el autor la angustia que le genera la posibilidad de que los aliados derroten y sometan a Alemania, lo que significaría la destrucción de su núcleo cultural y la imposición de una democracia universal, el imperio de la civilización que a pesar de su aspecto progresista solo significaría el exterminio del espíritu alemán.
 
 
			 Alberto Miguel Sánchez Usuario 8712