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CASO CLINICO. PARASITISMO INTESTINAL EN CACHORRO (REPORTE DE CASO) PACIENTE: Sasha EDAD: 1 mes ESPECIE: Canino SEXO: Hembra RAZA: Pug MEDICO TRATANTE: Veterinaria Normandía Paciente ingresa a la consulta debido a que empezó a defecar con gusanos y tuvo 3 episodio de vomito en mucha cantidad; está comiendo normal; defeca duro pero al final le salió con diarrea. La perrita se obtuvo de una perrita de casa que vive en una finca en sopo y ha tenido contacto con un perro que está vacunado pero no ha sido constante. Examen Físico: FC: 132 lat/min FP: 132 pul/min FSC MM: Palidas TLLC: 2 segundos FR: 20 rpm Peso: 1.4 kg Deshidratación: 6% Tratamiento inicial Se procede a realizar Fluido terapia con Ringer lactato a una velocidad de 5ml/kg/hora y se realizan pruebas complementarias de laboratorio e imágenes: CUADRO HEMATICO Paciente: SASHA Especie: 1 Raza: 577 Sexo: HEMBRA Nacido: 21/02/2019 Color: CERVUNO Propietario: VICTOR HUGO LABRADOR Documento: 1022322897 Telefono: 3192178511-2926074 Direcciσn: CR78F#13-36 Email: VICTORHUGO.LABRADORRINCON@GMAIL.COM HEMATOLOGIA ID Vetesoft: 12523 ID BC-2800 Vet 00012523 No de consulta: 42563 Mes: 03 Dia: 26 Aρo: 2019 Hora: 08:55 Examen Valor menor Valor mayor Unidad de medida Valor WBC: 6 17 10 9/L 19.3 Lymph:< 0,8 5,1 10 9/L 12.8 Mon: 0 1,8 10 9 /L 1.7 Gran: 4 12,6 10 9 /L 4.8 Lymph%: 12 30 % 66.3 Mon%: 2 9 % 8.8 Gran%: 60 83 % 24.9 RBC: 5,5 8,5 10 12/L 6.46 HGB: 110 190 g/L 148 MCHC: 300 380 g/L 301 MCV: 62 72 fL 76.1 MCH: 20 25 pg 22.9 RDW%: 11 15,5 % 18.7 HCT%: 39 56 % 49.1 PLT: 117 460 10 9 /L 725 MPV: 7 12,9 fL 9.6 PDW: 16.9 PCT%: % 696 Observaciones DIAGNOSTICOS PRESUNTIVOS: - PARASITISMO INTESTINAL -COPROLOGICO TRATAMIENTO MEDICO: Se realizan maniobras de estabilización del paciente mediante fluidoterapia con Ringer Lactato 5ml/kg/hora, desparasitación oral, antieméticos y protectores de mucosa vía endovenosa. EVOLUCIÓN: El paciente presenta excelente evolución a las 24 horas de haber iniciado tratamiento médico, se da de alta al paciente y se continua con desparasitaciones en casa -DIAGNOSTICO DEFINITIVO: PARASITISMO INTESTINAL OCASIONADO POR DIPILIDIUM CANINUM Y TOXOCARA CANIS TOXOCARA CANIS La prevalencia de parasitosis intestinales en animales domésticos, especialmente perros y gatos y la dificultad de prevenir contaminación fecal al ambiente en ámbitos poco higiénicos con perros y gatos deambulando libres, representa un potencial importante de transmisión zoonótica al humano al contaminar el ambiente con huevos de Toxocara canis, Ancylostoma caninum o Echinococcus spp. oquistes y ooquistes de protozoos (Giardia spp o Cryptosporidium spp.) expulsados en las heces. No se descarta que T. cati en gatos represente un problema similar, menos estudiado. En los cánidos, T. canis, nemátodo intestinal cosmopolita, comparte un ciclo biológico complejo y eficiente que asegura su transmisión y permanencia. La ingestión de huevos embrionados de T. canis y transmisión vertical serían las dos rutas epidemiológicas más importantes de infección en perros domésticos; por añadidura, transmisión de larvas por lactancia a los cachorros recién nacidos y en la vida silvestre por ingestión de hospederos paraténicos. La perra recién parida a su vez, puede reinfectarse por ingestión de larvas en estadíos avanzados de desarrollo expulsadas en las heces al limpiar los cachorros, una de las raras ocasiones en las cuales perros adultos expulsan huevos en heces. Publicaciones recientes destacan el interés creciente de la infección de T. canis en el humano, conocida como toxocariasis humana, considerada como la más importante parasitosis desatendida en los Estados Unidos y de importancia a nivel global. Las larvas liberadas de huevos en el intestino ingeridos accidentalmente o por historia de pica en niños o aquellas encontradas en carnes o vísceras ingeridas crudas o poco cocinadas, más frecuente en adultos, migran por órganos como hígado, pulmón y cerebro u ojo, sin crecer ni desarrollarse, permaneciendo viables hasta por 7 años o más, similar a lo que se observa en otros hospederos paraténicos. Esto provoca alteraciones que conducen a cuadros clínicos variados, dependientes del tamaño del inóculo, frecuencia y duración de la infección, edad del paciente, distribución de larvas en tejidos, etc. Se han descrito cuatro síndromes de toxocariasis, conocidos como síndrome de toxocariasis encubierta o subclínica, larva migrans visceral (LMV), neurotoxocariasis y síndrome de larva migrans ocular (LMO). Estos síndromes clínicos representarían una paratenesis en un hospedero no natural como es el humano que genera una respuesta granulomatosa eosinofílica provocada por la migración prolongada de larvas de Toxocara por tejidos incluyendo cerebro y ojo. La presentación clínica clásica no patognogmónica incluye eosinofilia elevada hasta 50% o más, sola o acompañada de hepatomegalia, infiltrados pulmonares, tos y sibilancias, fiebre y linfadenopatía (LMV). En niños mayores o adolescentes, la migración o presencia de una sola larva en ojo resulta en una inflamación gra nulomatosa conducente a diversas manifestaciones oculares (LMO). La no excreción de huevos o larvas de T. canis en individuos infectados imposibilita la confirmación laboratorial en personas sintomáticas o sospechosas de cualquiera de los síndromes clínicos mencionados, recomendándose una serología con productos de excreción y secreción in vitro de larvas de T. canis que reconocen anticuerpos específicos, junto con epidemiología, sospecha clínica y examen hematológico. Una revisión en revistas científicas locales no identificó casos documentados de toxocariasis humana. Recientemente se ingresó a Sala de Nutrición del Hospital Escuela Universitario (HEU) un niño de un año de edad que presentaba eosinofilia del 60%, hepatomegalia y fiebre sin otra enfermedad de base. Provenía de un área rural del país, de familia de escasos recursos. Una serología positiva para anticuerpos anti-T. canis realizada en un laboratorio privado facilitó reforzar la sospecha de LMV (observación no publicada). Anteriormente dos casos clínicos oftalmológicos provenientes de un hospital público fueron mencionados de manera anecdótica, pero sin documentar el hallazgo. DIPILIDIUM CANINUM Dipylidium caninum es un cestodo de cánidos y félidos domésticos. También afecta a animales silvestres, como zorros, jaguares, gatos silvestres, dingos, hienas, entre otros. El humano es un hospedero accidental y la infección se presenta principalmente en niños. Los parásitos adultos maduran en un lapso de 4 semanas. Los proglótidos grávidos migran hacia el ano y son eliminados de manera espontánea o con las heces fecales. Debe considerarse la eliminación activa de proglótidos y su presencia en la región perineal de animales y humanos. En el ambiente liberan paquetes de huevos característicos. Los hospederos intermediarios son insectos, habitualmente pulgas:Ctenocephalides spp, Pulex irritans y Trichodectes canis, piojo del perro, en los que se libera la oncosfera y se desarrolla el cisticercoide (larva). El hospedero vertebrado adquiere la infección al ingerir los insectos que contienen cisticercoides. El humano, con mayor frecuencia niños en contacto estrecho con mascotas, contrae la parasitosis por contacto con perros y gatos, principalmente, con la consecuente ingesta de pulgas/piojos.
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