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Estrategia_Ambiental_de_Adaptación_y_Mitigación_del_CC,_sector_agropecuario

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M I N I S TERIO DE AGRICULTURA
Y GANADERÍA
Estrategia Ambiental de Adaptación y
Mitigación al Cambio Climático del
Sector Agropecuario, Forestal,
Pesquero y Acuícola
Junio 2015
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Estrategia Ambiental de Adaptación y 
Mitigación al Cambio Climático del Sector 
Agropecuario, Forestal, pesquero y Acuícola 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
M I N I S TERIO DE AGRICULTURA
Y GANADERÍA
 Mensaje de los titulares 
 
 
 
 
 
 
 
Las graves pérdidas y daños que el cambio climático y la variabilidad climática están provocando 
periódicamente en el País y específicamente en el sector agropecuario, ha planteado al Ministerio de 
Agricultura y Ganadería retomarlo como una de sus grandes prioridades, que necesitan ser abordadas de 
forma inmediata para poder garantizar el desarrollo sostenible y la producción de alimentos que 
demanda el País. 
En el contexto del Cambio Climático reviste también gran importancia para el Ministerio de Agricultura y 
Ganadería enfrentar los procesos de degradación de los Recursos Naturales, que son a la vez 
fuertemente impactados por eventos climáticos extremos, lo que permite actuar en primera línea para 
reducir la vulnerabilidad biofísica y recuperar servicios ambientales de las Cuencas. Si bien estamos 
conscientes de las repercusiones del cambio climático, se interviene después del desastre y usualmente 
con pocos medios, de manera tal que difícilmente se puede hacer frente a los impactos, necesitándose 
por lo tanto de estrategias para la adaptación con un enfoque en la reducción de los riesgos 
agroclimáticos y con una visión de largo plazo. 
 
Es necesario dejar atrás los paradigmas del desarrollo que enfatizan la productividad en total separación 
del medio ambiente, ya que al hacerlo estamos heredando a las futuras generaciones un país 
improductivo y ambientalmente insostenible. Es tiempo de cambiar de enfoque de la forma de cómo se 
practica la agricultura, a una agricultura sostenible, resiliente y adaptada a los impactos del Cambio 
Climático. 
 
La estrategia nos presenta el horizonte para hacerle frente al cambio climático y la variabilidad climática 
y junto a la recuperación y conservación de los Recursos Naturales se convierte en la política ambiental 
más importante del MAG para impulsar en el quinquenio 2014-2019. La complejidad de la estrategia 
demanda de una visión compartida y un compromiso de todos y todas para enfrentar el cambio climático 
y de liderazgos en los territorios para fortalecer la cohesión social y la participación de los actores 
locales. 
 
En nombre del Ministerio expresamos nuestros agradecimientos a los productores y las productoras, 
organizaciones sociales, la academia, funcionarios del sector agropecuario, empresa privada, ONGs y 
organizaciones de la cooperación técnica internacional, quienes contribuyeron con su aporte a la 
construcción de la estrategia e invitarles a ser parte de los retos que implica su proceso de 
implementación. 
 
Lic. Orestes Fredesman Ortez Andrade 
Ministro 
Lic. Hugo Alexander Flores Hidalgo 
Viceministro 
MINISTERIO DE AGRICULTURA Y GANADERIA 
 
 
Lic. Orestes Fredesman Ortez 
Andrade 
Lic. Hugo Alexander Flores Hidalgo 
 
 
Ing. Luis Napoleón Torres 
 
 
Ministro de Agricultura y Ganadería 
Vice Ministro de Agricultura y 
Ganadería 
 
Director, Dirección General de 
Ordenamiento Forestal Cuencas y 
Riego 
 
El presente documento ha sido elaborado por la Dirección General de Ordenamiento Forestal, Cuencas 
y Riegos (GGFCR) a través de la División de Cambio Climático con el apoyo técnico de la Organización de 
las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). 
 
Equipo Técnico Coordinador: 
 
Luis Napoleón Torres Berrios Dirección General de Ordenamiento Forestal Cuencas y 
Riego (MAG) 
 
José Cristóbal Escobar Betancourt Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación 
y la Agricultura (FAO). Proyecto Fortalecimiento de la 
Seguridad Alimentaria y Nutricional y la Agricultura 
Familiar con enfoque de derechos, en apoyo a las 
iniciativas Regionales 1 y 2. TCP/ELS/3501. 
 
Napoleón Mejía Cortez Gerencia de transferencia de Tecnología, Centro Nacional 
de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA - MAG). 
 
Lucia Alicia Gómez Vaquerano División de Cambio Climático, Dirección General de 
Ordenamiento Forestal Cuencas y Riego (MAG). 
 
Willians Alfredo Vásquez Osorio Jefatura de Planificación de la DGFCR (MAG).
 
Fotografías José Cristóbal Escobar Betancourt 
 
Participantes de la consulta: 
 
Direcciones del MAG, FAO, PNUD, CATIE, FUNDE, PMA, MARN, CRS, PRISMA, CNAF, MPA-CIRAC, FIAES, 
UNES, FUNDESYRAN, ENA, CENTA, Universidad de El Salvador, Universidad José Matías Delgado, 
RENAPES, MPGR, CONFRAS, Funsalprodese, CASSA, Alba Alimento, Representantes de los Distritos de 
Riego de Atiocoyo y Lempa Acahuapa-ARLA. 
 
M I N I S TERIO DE AGRICULTURA
Y GANADERÍA
Índice 
Acrónimos ........................................................................................................................................ i 
Glosario .......................................................................................................................................... ii 
Prefacio ............................................................................................................................................. v 
1. Importancia del Sector Agropecuario....................................................................................... 1 
2. Antecedentes ............................................................................................................................ 3 
3. El sector agropecuario y el cambio climático ........................................................................... 6 
3.1. Cambio climático y la Seguridad Alimentaria y Nutricional ......................................................... 7 
3.2. Relación entre la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático ........................................................ 9 
4. Contexto de la Agricultura en El Salvador y los Recursos Naturales ...................................... 11 
4.1. La agricultura en El Salvador .................................................................................................... 11 
4.2. Procesos de degradación de los Recursos Naturales ............................................................... 13 
4.3. Manejo estratégico del suelo ..................................................................................................... 14 
4.4. Transición de la Agricultura convencional a la Agricultura Sostenible ...................................... 18 
5. Marco teórico conceptual del cambio climático .................................................................... 20 
5.1. El Cambio climático .......................................................................................................................... 21 
5.2. Los Gases Efecto Invernadero (GEI) ................................................................................................. 22 
6. Marco institucional y de políticas frente al cambio climático ................................................ 23 
6.1. Institucionalidad ........................................................................................................................ 23 
7. Estrategia de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático del Sector Agropecuario ......... 26 
7.1. Visión ................................................................................................................................................ 26 
7.2. Misión............................................................................................................................................... 26 
7.3. Objetivos .......................................................................................................................................... 26 
7.4. Desafíos y principios para poner en marcha la estrategia ...............................................................
27 
7.4.1. Desafíos .................................................................................................................................................... 27 
7.4.2. Principios .................................................................................................................................................. 29 
8. Ejes Estratégicos ................................................................................................................... 30 
8.1. Ejes, finalidad, líneas estratégicas y actividades .............................................................................. 31 
 
 
9. Organización para la Implementación ................................................................................... 43 
9.1. Organización para la ejecución/Mecanismos de implementación .................................................. 43 
9.2. Coordinación y articulación interinstitucional ................................................................................. 44 
9.3. Mecanismo de Financiamiento ........................................................................................................ 45 
 
 
 
 
Índice de Cuadros 
 
Cuadro 1. Cantidades de macro nutrientes contenidos en 7.0 T/ha (108 qq/mz) de rastrojos de maíz y 
sorgo convertidos a equivalente-fertilizante .............................................................................................. 17 
Cuadro 2. Documentos regionales sobre políticas vinculadas con el Cambio Climático ........................... 24 
Cuadro 3. Marco legal vinculada con los Recursos Naturales .................................................................... 24 
 
 
Índice de Figuras 
 
Fig 1. Proyecciones de los rendimientos del maíz en El Salvador, 2006-2100 (toneladas/ha)………………..…8 
Fig. 2. Proyecciones de los rendimientos del frijol en El Salvador, 2006-2100…..……………………………………. 8 
Fig. 3. Distribución de superficie de riego ………………………………………………………………………………………………12 
Fig. 4. Relaciones del suelo y los vegetales y sus funciones……………………………………………………………………15 
Fig. 5. Valores estimados de contenidos de macro nutrientes (NPK) en diferentes cantidades
de rastrojos de maíz y sorgo ........................................................................................................................ 16 
Fig. 6. Esquema de transición de la Agricultura Convencional a la Agricultura Sostenible ........................ 18 
Fig. 7. Diagrama del efecto invernadero .................................................................................................... 21 
Fig. 8. Estructura organizativa para poner en operación la Estrategia Nacional de Manejo Sostenible de 
Cuencas Hidrográficas y Cambio climático. ................................................................................................. 45 
 
 
Índice de Diagramas 
 
Diagrama 1. Ciclones tropicales y Sistemas de baja presión que provocaron lluvias torrenciales, entre 
1961-2011………………………………………………………………………………………………………………………………………………..4 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
..
 
Acrónimos 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
BCR Banco Central de Reserva 
CATIE Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza 
CCAFS Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria 
CEL Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa 
CENDEPESCA Centro de Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura 
CMNUCC 
 
Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio 
Climático 
ENMA Estrategia Nacional del Medio Ambiente 
EIRD Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres 
FAO Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la 
Agricultura 
GEI Gases Efecto Invernadero 
OIRSA Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria 
MAG Ministerio de Agricultura y Ganadería 
MARN Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales 
MIGOB Ministerio de Gobernación 
MINEC Ministerio de Economía 
MINED Ministerio de Educación 
MINSAL Ministerio de Salud Pública 
MOP Ministerio de Obras Públicas, Transporte, Vivienda y 
Desarrollo Urbano 
PIB Producto Interno Bruto 
SNET Servicio Nacional de Estudios Territoriales 
UA Unidades Ambientales 
IPCC Panel Intergubernamental de cambio climático 
OCHA Oficina Coordinación de Asuntos Humanitarios 
i
ii 
 
Glosario 
 
Adaptación: Ajuste de los sistemas naturales o humanos en respuesta a estímulos climáticos 
reales o esperados, o a sus efectos, que atenúa los efectos perjudiciales o explota 
las oportunidades beneficiosas. Cabe distinguir varios tipos de adaptación, en 
particular la anticipatoria, la autónoma y la planificada (IPCC, 2007). 
Adaptación al 
cambio 
climático: 
Un ajuste en los sistemas naturales o humanos como respuesta a los estímulos 
climáticos reales o esperados o sus efectos los cuales moderan el daño o explotan 
las oportunidades beneficiosas. (EIRD, 2009). 
Agroecología: Es una disciplina científica que se basa en la aplicación de los conceptos y principios 
de la ecología al diseño, desarrollo y gestión de sistemas agrícolas sostenibles. 
Agricultura 
convencional: 
Sistema de producción agropecuario basado en el alto consumo de insumos 
externos al sistema productivo natural, como energía fósil, abonos químicos 
sintéticos y pesticidas. No toma en cuenta el medio ambiente, sus ciclos naturales, 
ni el uso racional y sostenible de los recursos naturales. 
Agricultura 
sostenible: 
Tipo de agricultura que satisface las necesidades básicas de alimentación de la 
población creciente, rural y urbana y posibilita el acceso a los bienes y servicios 
disponibles en la sociedad (vestido, vivienda, energía, educación, salud, entre 
otros), sin que haya la degradación de los recursos naturales a niveles que pueda 
comprometer estas mismas metas en el futuro. Busca el equilibrio de los 
componentes económico, social, ambiental y cultural y utiliza buenas prácticas 
agrícolas y principios agroecológicos en su desarrollo (Vieira, M. Proyecto 
GCP/ELS/004/NET. FAO, El Salvador, 1998). 
Agricultura 
Orgánica o 
ecológica: 
Es un sistema de producción que trata de utilizar al máximo los recursos de la finca, 
dándole énfasis a la fertilidad del suelo y la actividad biológica y al mismo tiempo a 
minimizar el uso de recursos renovables y no utilizar fertilizantes y plaguicidas 
sintéticos para proteger el medio ambiente y la salud humana. Tiene un fuerte 
sustento agroecológico. 
Agricultura de 
Conservación. 
Es un sistema de producción agrícola sostenible que comprende un conjunto de 
prácticas agrarias adaptadas a las condiciones locales de cada región y a las 
exigencias del cultivo, cuyas técnicas y el manejo del suelo evitan que se erosione y 
degrade, mejoran su calidad y biodiversidad y contribuyen al buen uso de los 
recursos naturales, como el agua y el aire, sin menoscabar los niveles de producción 
de las explotaciones 
Cambio 
Climático: 
Un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que 
altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad 
natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables. 
Variabilidad 
Climática: 
Las variaciones en el estado medio y otros datos estadísticos (como las desviaciones 
típicas, la ocurrencia de fenómenos extremos, etc.) del clima en todas las escalas 
temporales y espaciales, más allá de fenómenos meteorológicos determinados. En 
El Salvador la variabilidad se registra como el cambio en la frecuencia, duración, 
intensidad y distribución en el espacio de las lluvias, con posibilidad de alternación 
con sequias. También, se reporta un cambio en la tendencia de eventos extremos 
originando en el océano pacifico, cuando el patrón histórico ha sido dominado por 
los del Atlántico (Caribe). 
iii 
 
Cuenca 
Hidrográfica: 
Es el espacio o unidad de territorio delimitado por la línea divisoria de las aguas 
(parteaguas), conformado por un sistema hídrico que conducen sus aguas a un río 
principal, a un río muy grande, a un lago o a un mar. 
Gases
de Efecto 
Invernadero: 
Aquellos componentes gaseosos de las atmósfera, tanto naturales como 
antropogénicos, que absorben y re emiten radiación infrarroja. 
Mitigación 
(cambio 
climático): 
Intervención antropogénica para reducir las fuentes o mejorar los sumideros de 
gases de efecto invernadero. 
Mitigación 
(gestión del 
riesgo): 
Disminución o limitación de los impactos adversos de las amenazas y los desastres 
afines. (EIRD, 2009). 
Riesgo: Combinación de la probabilidad de que se produzca un evento y sus consecuencias 
negativas. (EIRD, 2009). 
La Gestión de 
Riesgo: 
Es un proceso social complejo que conduce al planeamiento y aplicación de 
políticas, estrategias, instrumentos y medidas orientadas a impedir, reducir, prever 
y controlar los efectos adversos de fenómenos peligrosos sobre la población, los 
bienes y servicios y el ambiente (Lavell 2002). 
Amenaza: Fenómeno, sustancia, actividad humana o condición peligrosa que puede ocasionar 
la muerte, lesiones u otros impactos a la salud, al igual que daños a la propiedad, la 
pérdida de medios de vida y de servicios, trastornos sociales y económicos, o daños 
ambientales. (EIRD, 2009). 
Exposición: Por exposición se entiende a la naturaleza y el grado hasta donde está expuesto un 
sistema a variaciones climáticas y depende tanto del nivel de cambio climático 
global, como de la localización de ese sistema 
Vulnerabilidad: Probabilidad que debido a la intensidad de un evento climático y a la fragilidad de 
los territorios, ocurra un daño a la vida humana y el medio ambiente. 
Gestión del 
riesgo de 
desastres: 
Es el proceso sistemático de utilizar directrices administrativas, organizaciones, 
destrezas y capacidades operativas para ejecutar políticas y fortalecer las 
capacidades de afrontamiento, con el fin de reducir el impacto adverso de las 
amenazas naturales y la posibilidad de que ocurra un desastre. (EIRD, 2009). 
Reducción del 
riesgo de 
desastres: 
La reducción del riesgo de desastres se define como: “El concepto y la práctica de 
reducir los riesgos de desastre mediante esfuerzos sistemáticos dirigidos al análisis 
y la gestión de los factores causales de los desastres, lo que incluye la reducción del 
grado de exposición a las amenazas, la disminución de la vulnerabilidad de la 
población y la propiedad, una gestión racional de la tierra y del medio ambiente y 
mejorar la preparación ante eventos adversos (Turnbull, M, 2013). 
La regeneración Es la capacidad de un ecosistema de recuperarse por sí mismo después de un daño 
cuando no exista un impedimento para los procesos naturales. 
Regeneración 
asistida 
Consiste en la intervención humana a fin de aumentar la capacidad de regeneración 
y acelerar el proceso. 
Restauración 
ecológica 
Es el esfuerzo por recuperar o alterar intencionalmente un sitio para establecer un 
ecosistema parecido a los originales, que permitan la continuidad de los 
servicios que presta el ecosistema, con el fin lograr que el sistema natural 
vuelva a su estado de autorregulación. La meta de este proceso es imitar la 
estructura, función, diversidad y dinámica del ecosistema específico a restaurar. 
Eventos 
hidrometeoroló
En El Salvador se consideran como eventos extremos hidrometeorológicos 
aquellos que producen una precipitación arriba de 100 mm en 24 horas y una 
iv 
 
gicos extremos: precipitación acumulada de más de 350 mm en 72 horas (MARN, 2013). 
Escenarios 
climáticos: 
Descripción simplificada del clima futuro según diferentes posibilidades de 
emisiones de gases de efecto invernadero, elaborada para ser utilizada en la 
investigación de las posibles consecuencias de los cambios climáticos 
antropógenos. Los escenarios ofrecen “líneas evolutivas” en base a proyecciones 
del crecimiento demográfico, el cambio económico y los avances tecnológicos. Se 
presentan cuatro “líneas evolutivas”, denominadas A1, A2, B1 y B2, representativas 
de diferentes tendencias económicas y demográficas, y patrones de consumo de 
alimentos. Las líneas evolutivas del grupo B hacen mayor hincapié en las fuerzas 
ambientales, mientras que las líneas evolutivas del grupo A ponen más el acento en 
las fuerzas económicas. (IPCC 2001, UNDP 2009). 
Prevención Son las acciones orientadas a mitigar o evitar la ocurrencia del evento climático con 
impacto a los sistemas productivos, son actividades de carácter permanente y con 
visión de largo plazo, como la investigación, programas de capacitación, promoción 
de prácticas adaptativas y fortalecimiento de capacidades y un sistema de 
información agrometeorológica. 
Preparación: Es el conocimiento y las capacidades que desarrollan los gobiernos, los 
profesionales, las organizaciones, las comunidades y las personas para prever, 
responder, y recuperarse de forma efectiva de los impactos de los eventos o las 
condiciones probables, inminentes o actuales que se relacionan con una amenaza. 
(EIRD, 2009). Entre ellas se cuentan, entre otras, los sistemas de alerta temprana, la 
evaluación continuada del riesgo y la vulnerabilidad, el fomento de la capacidad, la 
creación y el mantenimiento de capacidades de reserva (OCHA, EIRD, 2008). 
Sistema de 
alerta 
temprana: 
El conjunto de capacidades necesarias para generar y difundir información de alerta 
que sea oportuna y significativa, con el fin de permitir que las personas, las 
comunidades y las organizaciones amenazadas por una amenaza se preparen y 
actúen de forma apropiada y con suficiente tiempo de anticipación para reducir la 
posibilidad de que se produzcan pérdidas o daños.(EIRD, 2009). 
Resiliencia: La resiliencia a los choques es la capacidad para prevenir y mitigar desastres y crisis 
así como preverlos, amortiguarlos, adatarse a ellos, y recuperarse de ellos de forma 
eficiente y sostenible. Esto incluye proteger, restablecer y mejorar los medios de 
vida frente a las amenazas que impactan la agricultura, la alimentación y la 
nutrición y la salud publica relacionada. (FAO, 2012). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
v 
 
Prefacio 
 
Las modificaciones en el clima debido al cambio climático, ha intensificado sus impactos en los sistemas 
humanos, ambientales y productivos, lo que demanda generar medidas de adaptación rápidas e 
integrales. A pesar que nuestro País produce sólo el 0.2.% del total mundial de emisiones de GEI, es 
uno de los más afectados, por su alta vulnerabilidad, principalmente las y los pobladores de las áreas 
rurales cuyas actividades productivas dependen en gran medida de las condiciones de la naturaleza 
donde el clima es determinante en los procesos productivos. 
 
El presente documento presenta el abordaje de la problemática derivada del cambio climático en el 
sector agropecuario, por lo que el Ministerio de Agricultura y Ganadería plantea una serie de acciones 
concretas para ser ejecutadas en cada uno de los diferentes subsectores del agro, de la mano con 
productores, gobiernos locales, instituciones del Estado, ONG´s y sector privado, a fin de reducir los 
daños y pérdidas que pudieran ocasionar los fenómenos climáticos extremos, tanto en la infraestructura 
como en la producción y las cosechas. 
 
Lo anterior, motiva al MAG a diseñar este instrumento de política para promover la adaptación al cambio 
climático del sector, con un enfoque en la gestión de riesgos agroclimáticos y el desarrollo de una 
Agricultura Sostenible y resiliente. Para ello, se pone a disposición de los diferentes actores del sector 
agropecuario las orientaciones que les permitirán hacer frente a este fenómeno. 
 
La estrategia de adaptación está basada en un modelo de ejecución donde las alianzas estratégicas son 
clave para la coordinación intersectoriales e interinstitucionales, el desarrollo de espacios para la 
participación de los diferentes actores a nivel local, regional y nacional; el fortalecimiento de la 
institucionalidad para facilitar su implementación y el desarrollo de un nuevo enfoque en la forma de 
cómo se viene practicando la agricultura,
que demanda un giro hacia una agricultura Sostenible, que 
coloca al ser humano y las organizaciones sociales en el centro de su desarrollo. 
 
Para la ejecución de la estrategia se retoma la Cuenca Hidrográfica como el espacio territorial para la 
planificación de acciones, fomentar la participación, organizar los actores de los territorios junto al 
liderazgo de los Gobiernos Locales; a fin de que las acciones posibiliten el mejoramiento de las 
condiciones sociales, ambientales y productivas, a través de un proceso participativo que fortalezca la 
adaptación y reduzca la vulnerabilidad biofísica y socioeconómica de las comunidades y ecosistemas 
agrícolas ante los impactos crecientes del Cambio Climático. 
 
Con la intervención descrita se fortalecerá la gestión territorial sostenible que debe hacerse en 
procesos sociales e institucionales que converjan las visiones compartidas en un marco 
habilitador creado por la articulación de acciones políticas e institucionales a nivel local y 
nacional, dichas acciones que contemplen el riesgo derivado del cambio climático y otros 
cambios globales relevantes que fortalezcan la capacidad de respuesta de los diferentes actores 
representativos en el territorio para la toma de decisión. 
 
 
1. Importancia del Sector Agropecuario 
 
El agro sigue siendo un sector importante de la economía. Entre el 2010-2013 la contribución del agro al 
PIB fue del 12,43%1, agregando su participación como sector agropecuario ampliado su contribución al 
PIB total es superior al 20%. En el agro vive el 37.8%2 de la población (Aprox. 2.170.800 personas y 
aproximadamente 300.000 hogares) de los cuales el 35.98 %3 están en condición de pobreza. Si 
analizamos los datos desagregados por sexo, se encuentra que del total de personas en condición de 
pobreza, más de la mitad son mujeres. En pobreza extrema, el 52.6% de mujeres; y en pobreza relativa el 
53.5% son mujeres4. 
 
Según los datos de la EHPM 2013, el sector agropecuario es el segundo principal generador de empleo 
en el país, únicamente superado por el sector comercio, hoteles y restaurantes. De esta forma, el sector 
agropecuario genera fuentes de empleo para el 19% de la población salvadoreña ocupada, que 
representa 458,142 empleos directos2. 
 
De manera desagregada, el rubro que más empleos genera anualmente es la Ganadería Bovina (leche y 
carne) generando unos 155,770 empleos (Ciclo productivo 2012-2013), le siguen en orden de 
importancia: Granos Básicos y principalmente frijol y maíz (145,834 empleos), café (98,438 empleos) y 
Silvicultura (71,712 empleos). Como puede observarse, el empleo agropecuario se encuentra bastante 
concentrado, motivo por el cual el comportamiento de los rubros anteriormente listados deben ser 
prioridad si se pretende generar mayores Fuentes de empleo2. 
Relacionados al sector agropecuario están ligados otros temas de importancia estratégica como la 
Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) de la población, que para el año 2050 se estima en 8 millones 
de habitantes4, población que demandará una mayor cantidad de alimentos. De igual manera, el sector 
agropecuario es importante en la gestión de la calidad de los recursos naturales y su capacidad para 
brindar los servicios ambientales vitales, como el rescate y conservación de la biodiversidad, regulación 
del clima y el mejoramiento o estabilización del agua que se cosecha en las Cuencas Hidrográficas. Otro 
aspecto importante del sector agropecuario es su papel para poder reducir la dependencia alimentaria 
externa creciente del País, que posee fuerte repercusión en la disponibilidad y acceso de alimentos locales, 
los precios, ahorro de divisas y la generación de fuentes de trabajo. 
Debido a la fuerte dependencia de las actividades agropecuarias con el clima, es clave y de carácter 
prioritario enfrentar los retos que se derivan de los impactos del cambio climático, del cual los eventos 
extremos producto de la variabilidad climática son una importante fuente de riesgo para la 
sustentabilidad de las actividades productivas. Los impactos del cambio climático han sido tan severos 
que El Salvador en el año 2009, ocupó el primer lugar en el Índice de Riesgo Climático Global entre 177 
países y el cuarto lugar en el año 20115. De acuerdo al MARN5 la amenaza climática ya es muy 
significativa para El Salvador y crecerá mucho más en las próximas décadas. Esta situación representa 
problemas para la producción agrícola y la única alternativa es la adaptación a un clima más cálido, con 
 
1Balance económico 2013, perspectiva 2014. 
2 MAG (2015) Plan estratégico institucional 2014-2019. 
3Ministerio de Economía (2013) Resultados encuesta de hogares de propósitos múltiples. DIGESTYC. 
4 Ministerio de Economía (2014) Estimaciones y proyecciones de la población Nacional 2005-2050. Dirección General de Estadística y Censos‐ 
DIGESTY. El Salvador 
5 MARN (2013) Estrategia Nacional de Cambio Climático,. 
1
2 
 
la presencia de eventos extremos más intensos y frecuentes, tal como está ocurriendo en la última 
década en el País. 
La importancia estratégica del Sector Agropecuario ya indicada, y tomando en cuenta su vulnerabilidad 
al cambio climático por el uso de prácticas degradantes generalizadas, es necesario e indispensable 
formular e implementar una estrategia de adaptación y contribuir a la mitigación del cambio climático 
como co-beneficio y que se convierta en una herramienta clave y orientadora para impulsar al sector 
agropecuario al enfrentamiento de esta amenaza; asegurando que las acciones propuestas se priorizan e 
implementan en coherencia estratégica con los escasos recursos disponibles y múltiples necesidades en 
diversos sectores y territorios, y atendiendo a criterios de factibilidad, eficiencia y eficacia en la 
implementación. 
 
El actual gobierno en su Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019, tiene entre uno de sus objetivos 
transitar hacia una economía y sociedad Ambientalmente sustentables y resilientes a los efectos del 
cambio climático; para lo cual se considera avanzar en el ordenamiento sustentable de los territorios, La 
restauración y conservación de ecosistemas degradados como el corredor seco y la reducción de la 
vulnerabilidad ambiental y socioeconómica ante los efectos del cambio climático y los fenómenos 
naturales, con lo cual se aumentaría la resiliencia de los territorios. 
 
En este contexto, la estrategia de adaptación al cambio climático para el Sector Agropecuario es la 
principal apuesta del MAG en materia ambiental, para aportar y enfrentar este problema, que demanda 
un cambio sustancial en la forma de cómo se practica la agricultura, a fin de contribuir a reducir las 
pérdidas y daños y la descapitalización que periódicamente experimentan productores y productoras; 
como también, aportar a la mejora del medio ambiente en general. 
 
De igual manera y de acuerdo al Plan estratégico del MAG 2014-2019 se retoma uno de sus principales 
ejes de sostenibilidad: La equidad de género, abordando la perspectiva de género como eje transversal 
que promueva la participación activa de las mujeres en las actividades productivas, en las instancias de 
toma de decisiones y en las acciones correspondientes a la estrategia ambiental y su implementación. 
Buscará la equidad en la distribución de los beneficios de la Estrategia entre hombres y mujeres. 
 
Debido a que los daños y pérdidas ocasionados por el cambio climático distorsionan significativamente y 
de forma focalizada algunos de los territorios más vulnerables ambientalmente, se considera que para la 
ejecución efectiva de la estrategia es necesario la planificación de las acciones en las cuencas 
hidrográficas con alta vulnerabilidad del país, comenzando con las cuencas del corredor seco y la cuenca 
del río Lempa, lo que está en consonancia con otras iniciativas que desde la Presidencia de la República 
se están apoyando. 
 
En este contexto y para contribuir a su implementación,
la estrategia se pondrá en marcha a través del 
desarrollo de 6 ejes estratégicos: 
1. Fortalecimiento de capacidades institucionales y de organizaciones locales. 
2. Gestión de riesgos agroclimáticos. 
3. Investigación, innovación y transferencia de tecnologías. 
4. Gestión integrada de cuencas y ordenamiento territorial. 
5. Educación, sensibilización y participación ciudadana. 
6. Gestión de fuentes de financiamiento para la adaptación, mitigación y resiliencia ante el 
cambio climático. 
3 
 
2. Antecedentes 
 
El Sector agropecuario en El Salvador está enfrentando retos sin precedentes, por un lado la base de los 
Recursos Naturales como son el agua y el suelo están en constante deterioro y limitando los incrementos 
de producción y por otro, la biodiversidad está amenazada por la deforestación, el monocultivo y los 
sistemas intensivos que priorizan la alta productividad. A estos problemas se suma el cambio climático 
como otra amenaza adicional a la producción. 
 
Según el estudio elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 
cambio climático representa una seria amenaza por sus múltiples impactos previstos en la población y en 
los sectores productivos. En términos fiscales constituye un pasivo público contingente que afectará las 
finanzas públicas por varias generaciones, dada la vulnerabilidad que exhibe el país ante los embates del 
cambio climático6. 
 
En años recientes, señala el estudio indicado, El Salvador ha visto aumentar el número y la intensidad de 
los desastres naturales, con sus altas repercusiones sobre la economía y la población del país. Un sector 
que es fundamental como proveedor de alimentos, empleos, divisas y por tanto como impulsor del 
crecimiento económico es el sector agropecuario, el cual es altamente dependiente del clima y sobre él 
se están contabilizando grandes pérdidas ante los efectos climáticos. 
 
Entre los fenómenos climáticos más recientes que han afectado al País fuertemente se pueden 
mencionar las tormentas tropicales Mitch (1998) que provocó daños y pérdidas totales de US$388.1 
millones. De esta cifra US$158.3 millones (40.8% del total) correspondieron al sector agropecuario; la 
sequía de 2001 reportó daños y pérdidas por US$31.4 millones y el 81% de ese valor se registró en el 
sector agropecuario; Stan (2005) representó US$355.6 millones en daños y pérdidas, de los cuales 
US$48.7 millones (13.7% del total) incumbieron al sector agropecuario. 
 
Destacan los tres eventos ocurridos en veinticuatro meses entre noviembre de 2009 y octubre de 2011 
(Baja Presión E96/Ida, Tormenta Tropical Agatha y Depresión Tropical 12E) que provocaron daños y 
pérdidas por unos US$1,300 millones que, en conjunto, representarían el 6% del PIB de 2011, un 
porcentaje significativo si se considera el desempeño y evolución que ha tenido la economía nacional 
para ese mismo período7. De igual maneras las sequías del 2012 y 2014 causaron pérdidas en el sector 
agropecuario de US$ 38.08 y US$ 70.1 millones respectivamente, especialmente en los cultivos de granos 
básicos. 
 
La DT 12-E ocasionó una afectación de la disponibilidad de la producción del orden de 34.9% en frijol y 
15.4% en maíz. También se registraron pérdidas en otros rubros como hortalizas US$12.8 millones, 
frutales US$ 7.9 millones, pecuarios US$3.6 millones, pesca US$1.8 millones y acuicultura US$1.1 
millones, entre otros. 
 
Adicionalmente, la infraestructura productiva fué seriamente dañada durante la ocurrencia de este 
fenómeno, contabilizándose pérdidas en los Distritos de Riego por US$12.5 millones, US$14.2 millones 
en bordas y US$1.9 millones en maquinaria y equipos. 
 
6 CEPAL: “El Salvador efectos del cambio climático sobre la agricultura”, agosto 2010. 
7 MARN (2013) 2a Comunicación Nacional sobre Cambio Climático 
8 MAG. 2012. Resultados de la Encuesta de Estimación de Daños en la Producción de Granos Básicos de las Zonas con Déficit de Lluvia, 
Ocasionados por la canícula del mes de julio 2012. División de Estadísticas Agropecuarias 
4 
 
 
Otro de los problemas asociados a los fenómenos climáticos son las inundaciones, de las cuales la zona 
costera, principalmente, es de las más propensas a experimentarlas. Durante la 12E Los departamentos 
más afectados fueron: Ahuachapán, Sonsonate, La Libertad, La Paz, San Vicente, Usulután y San Miguel. 
 
La variabilidad climática ha significado para El Salvador el cambio en la frecuencia, duración, e intensidad 
de las lluvias, además de cambios en su distribución espacial (Diagrama 1). 
 
Diagrama 1. Ciclones tropicales y Sistemas de baja presión que provocaron lluvias torrenciales, entre 
1961-2011. 
 
 
 
La figura anterior presenta una descripción de cómo se han venido ocurriendo los fenómenos climáticos 
extremos en el país, observándose claramente que se ha pasado de una ocurrencia de 1 a 2 fenómenos 
entre las décadas de los sesenta y ochenta a ocho en el período de 2001 a 2011. De igual forma el origen 
de estos fenómenos varía por cuanto que 4 de éstos provienen del océano atlántico, cuando en el 
pasado se reportaba 1 por década. La dinámica descrita refleja la vulnerabilidad a la cual esta propensa 
el país debido a la ocurrencia frecuente de fenómenos climáticos extremos. 
 
Por las razones expuestas, es necesario orientar de forma adecuada las políticas agrícolas y ambientales 
con el fin de adaptar y mitigar, en la medida de lo factible, los efectos e impactos derivados del cambio 
climático sobre el sector agropecuario con la puesta en marcha de la presente estrategia. 
 
Cabe resaltar la importancia de promover una participación equitativa de mujeres y hombres. Dado que 
las mujeres asumen roles en la sociedad que son centrales en la adaptación al cambio climático y por 
ende se convierten en referentes durante las crisis. Se debe reconocer el valor incalculable de las 
5 
 
capacidades de las mujeres y del trabajo no remunerado realizado por ellas históricamente y altamente 
desvalorizado por la sociedad a pesar de ser la base de su economía y desarrollo, y que contribuye 
sustantivamente a la preservación y conservación del ecosistema, así como a la reducción de daños 
ocasionados por los desastres naturales.9 En tal sentido la adaptabilidad y mitigación al cambio climático; 
así como cuidar y preservar el medio ambiente es una responsabilidad compartida entre hombres y 
mujeres. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
9 Consejo de Ministras de la Mujer de Centroamérica y República Dominicana (COMMCA), 2011-2012, Resolución sobre género, medio 
ambiente y cambio climático en Centro américa y Republica Dominicana. 
http://americalatinagenera.org/es/documentos/Declaracion_COMMCA-GENMACC.pdf 
Sistema muy vulnerable. Producción de maíz en monocultivo en condiciones de Laderas. 
6 
 
3. El sector agropecuario y el cambio climático 
 
La participación del sector agropecuario lo conforman rubros agrícolas como el café, granos básicos 
(maíz, frijol, sorgo y arroz), caña de azúcar, hortalizas y otras producciones agrícolas con el 61%, las 
actividades pecuarias participan con el 31%, la pesca y caza con el 3% y la silvicultura con el 5 % (BCR, 
2012). 
 
Según datos de la Encuesta Nacional Agropecuaria de Propósitos Múltiples (ENAPM) 2013-2014 
elaborada por la Dirección General de Economía Agropecuaria del MAG, en el país los productores 
disponen de un área de 1,249,537 manzanas; de esta área el 65% es utilizada para cultivos agrícolas, el 
18% para pastos estacionales en provecho de la ganadería, un 8% se utiliza para la producción de pastos 
permanentes y cerca del 3% corresponde a áreas boscosas. De la superficie total cubierta por cultivos el 
55% está ocupada por granos básicos, el 42% agroindustriales, frutas y hortalizas con el 2 y 1% 
respectivamente10. 
 
La relación entre el sector agropecuario y el cambio climático es de doble vía. Por un lado es generador 
de GEI y por otro, es
uno de los sectores del país más afectados por sus impactos. Si bien la mayor 
contribución de GEI a nivel nacional proviene del sector de energía con un aporte del 41%, el sector 
agricultura contribuye con un 21.6%. En el sector de agricultura se consideran las emisiones de GEI 
procedentes de cinco fuentes: (a) fermentación entérica y manejo del estiércol del ganado doméstico, 
(b) cultivo del arroz anegado, (c) quema prescrita de sabanas, (d) quema de residuos agrícolas en el 
campo y (e) suelos agrícolas. De estos los suelos agrícolas y la fermentación entérica producen el 46.2 y 
48.3% de los GEI del sector agricultura7. 
 
Es importante destacar que la temperatura promedio en El Salvador aumentó 1.3 °C con relación a la 
temperatura promedio de la década de los cincuenta del siglo pasado y que el mayor aumento se dio a 
partir de los años noventa. Así la temperatura promedio pasó de 24.2 °C en el periodo 1950-1959 a 
25.5°C de 2000-2006. Los escenarios futuros sugieren un mayor aumento de temperatura aún a corto 
plazo que podrá en sí mismo, generar serios impactos en la producción agrícola, profundizar la tendencia 
actual de mayor variabilidad e incertidumbre en el volumen anual de lluvia, con una tendencia a 
disminuir, y una mayor incidencia de eventos extremos7. 
 
 
 
 
 
 
 
10 MAG. 2013. Estadísticas de Producción del Sector Agropecuario: Contribución al Producto Interno Bruto (PIB). Ministerio de Agricultura y 
Ganadería. República de El Salvador. 
La variabilidad climática en El Salvador es una realidad que se presenta en el cambio de la frecuencia, 
duración e intensidad de las lluvias, además de cambios en su distribución espacial (MAG, 2012). Aunado 
a esto, el país tiene un alto nivel de vulnerabilidad y pobreza en las comunidades rurales, que impacta de 
manera creciente al sector agropecuario (Ordaz et al, 2010).
7 
 
3.1. Cambio climático y la Seguridad Alimentaria y Nutricional 
 
El cambio climático plantea múltiples amenazas a la agricultura del País, incluida la reducción de la 
productividad agrícola, la inestabilidad de la producción y la reducción de los ingresos, lo que está 
poniendo en riesgo la Seguridad Alimentaria y Nutricional de la población. 
 
El sector agropecuario salvadoreño es extremadamente vulnerable al cambio climático, especialmente a 
eventos extremos como los excesos de lluvias y las sequias, que están impactando fuertemente la 
producción de alimentos, principalmente granos básicos, hortalizas y frutas, cuya producción depende 
principalmente de siembras de secano y por tanto son altamente sensibles a la variabilidad climática. 
Dichos cambios en la productividad, repercuten a nivel económico no solo por las pérdidas y daños a los 
cultivos y animales sino también por la descapitalización periódica de las economías familiares y la 
reducción en la generación de ingresos. 
 
Debido a que la fuerza de trabajo en la siembra y cosecha de granos es primordialmente familiar, el 
mayor efecto de los cambios de clima no sería sobre el empleo rural, sino sobre los ingresos y la 
seguridad alimentaria. El resultado final de este fenómeno es la erosión del poder de compra de los 
consumidores. Sobre la base de lo anterior, los impactos del cambio climático están ocasionando 
modificaciones en el índice de inflación, por ser los alimentos uno de los componentes principales del 
cálculo del Índice de Precios al Consumidor. En el país, durante los años de sequía o extremos lluviosos 
se reportan incrementos en los precios de los alimentos, de tal forma que es posible establecer una 
relación entre los eventos extremos e inflación, que repercute en la SAN de la población11. 
 
Los cambios en la productividad de los cultivos como consecuencia de las modificaciones en las variables 
climáticas, tienen también una alta repercusión a nivel social, que se manifiesta en la salud y nutrición, 
en la educación y por tanto también en los niveles de pobreza. Existe una baja disponibilidad de 
alimentos para el autoconsumo, que se agrava por el aumento en los precios de los alimentos, lo que 
deteriora la calidad y cantidad de la dieta alimenticia, aumenta los niveles de morbilidad y mortalidad y 
afecta la esperanza de vida de la población.11 
 
Para el caso de la salud, la variabilidad climática afecta a las personas generando un incremento de 
enfermedades respiratorias y diarreicas, el aumento de vectores de enfermedades a la familia, el stress 
calórico y la escasez de alimentos como el maíz, arroz y frijol que constituyen la dieta básica de la 
población y por lo tanto, la fuente principal de proteínas y calorías, las que aportan más del 50% de la 
ingesta calórica diaria percápita, especialmente en el área rural12. Los granos básicos constituyen el 75% 
de la canasta básica alimentaria rural. 
 
 
 
11 http://bvssan.incap.int/local/cambio-climatico/Cambio-Climatico-SAN.pdf 
12 Merino, G (2003) Los impactos del cambio climático en la seguridad alimentaria y nutricional en El Salvador. Escenarios futuros. Cooperación 
Técnica INCAP/El Salvador. 
Respecto a la provisión del agua, su contaminación, el aumento de la temperatura, acompañado de la 
intensificación de los periodos secos y de calor, ya está provocando un déficit de agua para consumo 
humano, con los efectos en el saneamiento de los hogares. Más del 50% de la población salvadoreña 
rural no tiene acceso a agua confiable, lo que obliga a mujeres y niñas a caminar largas distancias para 
abastecerse, o pagar altos precios por el agua.
8 
 
Considerando la alta importancia del maíz y frijol para la seguridad alimentaria, se ha analizado el posible 
impacto del cambio climático en esos dos cultivos bajo los escenarios B2 y A2. Las figuras 1 y 2 presentan 
las estimaciones para los rendimientos de maíz y frijol bajo los dos escenarios. Como se aprecia en 
ambos casos, sin procesos de adaptación, las trayectorias en la producción serían decrecientes, 
especialmente, a partir de la década de 2030 y en mayor medida bajo el escenario A2. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 1. Proyecciones de los rendimientos del maíz en El Salvador, 2006-2100 (toneladas/ha) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 2. Proyecciones de los rendimientos del frijol en El Salvador, 2006-2100 (toneladas/Ha) 
 
Estos resultados muestran la necesidad de buscar mecanismos que compensen y reduzcan las pérdidas 
que sufrirá el agro salvadoreño. Las estrategias deberán desarrollarse con rapidez y ser focalizadas en 
medidas prioritarias para elevar la productividad y sostenibilidad agrícola y generar mecanismos de 
adaptación al cambio climático7. 
9 
 
Es evidente que las implicaciones en la agricultura serán de gran magnitud, al bajar los rendimientos de 
estos cultivos, que causará grandes pérdidas, desempleo, así como altos impactos en la Seguridad 
Alimentaria y Nutricional de la población. En resumen, no se vislumbra un futuro halagador para el 
desarrollo de la agricultura y su papel en la producción de alimentos, el cambio del clima será un freno 
que deberá enfrentarse desde ahora. 
 
Las personas que por hoy pueden mantener un nivel aceptable de seguridad alimentaria, en el futuro 
pueden estar en alto riesgo de sufrir Inseguridad Alimentaria y Nutricional como muestran las 
proyecciones en la producción de maíz y frijol en El Salvador. 
 
3.2. Relación entre la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático 
 
La relación más importante del cambio climático con respecto a la gestión del riesgo es la tendencia al 
aumento progresivo en la frecuencia, duración y la intensidad de los fenómenos adversos principalmente 
los hidrometeorológicos. Lo que junto a la degradación ambiental contribuye a desencadenar o 
intensificar las amenazas naturales, como los excesos de lluvias, sequias, deslizamientos, las 
inundaciones, los incendios forestales, entre otros. 
 
Es importante considerar cómo los cambios en la vulnerabilidad
y la exposición, como los cambios en los 
eventos extremos meteorológicos y climáticos pueden contribuir y combinarse para construir el riesgo 
de desastre, y por ello la necesidad de incorporar la gestión del riesgo de desastres (GRD) y también la 
adaptación al cambio climático (ACC) dentro de los procesos del desarrollo de los países y municipios13. 
 
La gestión del riesgo de desastres busca el aumento de la resiliencia y la reducción de la vulnerabilidad, y 
por lo tanto ofrece la capacidad de apoyar la adaptación, en relación con la forma de manejar esos 
eventos extremos, así como para manejar a largo plazo aspectos tales como la degradación de 
ecosistemas que incrementa la vulnerabilidad a estos eventos14. 
 
La adaptación al cambio climático y la gestión del riesgo de desastres ambos buscan reducir los factores 
y modificar contextos ambientales y humanos que contribuyen al riesgo relacionado con el clima, 
apoyando y promoviendo la sostenibilidad en el desarrollo social, ambiental y económico de las 
comunidades.15 
 
Para incorporar la Gestión del Riesgos en la planificación es importante realizar el análisis de las 
amenazas y la vulnerabilidad de los territorios. Las amenazas son externas y asociadas a los fenómenos 
agroclimáticos, mientras que la vulnerabilidad es interna y es sobre este segundo componente que hay 
posibilidad de actuar para reducir el riesgo ante los efectos del cambio climático16. 
 
Los estudios de vulnerabilidad se abordan desde cuatro ejes: ambiental, social, económico y físico. El 
análisis de vulnerabilidad (con el objetivo de plantear acciones para su reducción) es la herramienta que 
se utiliza para generar estrategias de adaptación, pues permite no solamente identificar las razones por 
las que un territorio es más o menos vulnerable ante potenciales impactos por los fenómenos naturales, 
 
13 Alianza, Clima y Desarrollo, 2012 
14 PREDECAN (2009) Articulando la Gestión del Riesgo y la adaptación al Cambio Climático en el sector Agropecuario. Biblioteca Nacional del 
Perú Nº 2009-13841 
15 IPCC, 2012 
16 MARN (2013). Segunda Comunicación nacional sobre Cambio Climático. Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. El Salvador. 
10 
 
sino que permite también priorizar áreas para la generación de estrategias, incrementar la resiliencia, 
disminuir la exposición ante las amenazas y de esta forma potenciar la adaptación al cambio climático.16 
 
En resumen, la gestión de riesgo y adaptación al cambio climático se centran en la reducción de la 
vulnerabilidad y el aumento de la resiliencia a los impactos adversos potenciales de los extremos 
climáticos, a pesar de que los riesgos no pueden ser eliminados completamente13. Para el caso de la 
presente estrategia el lineamiento es la incorporación de la gestión del riesgo en los Planes de Manejo 
de Cuencas, sobre la base de las evaluaciones de riesgos en los territorios intervenidos. 
 
 
 
 
 
 
Sistema de producción diversificado con cultivos anuales y perennes más resistente a los eventos 
climáticos extremos. Tacuba, Ahuachapán 
11 
 
4. Contexto de la Agricultura en El Salvador y los Recursos 
Naturales 
4.1. La agricultura en El Salvador 
 
En El Salvador los ecosistemas agrícolas o agro-ecosistemas representan el principal uso del suelo con un 
74%. Los granos básicos ocupan el 19.3%, 10.5 % los pastos, 10.1% el café, 5.4% la caña de azúcar, 
cultivos anuales asociados 3.8 %, mosaico de cultivos y pasto 11.5 % y otros agro ecosistemas 13.5%.17 La 
agricultura de subsistencia se enfoca mayoritariamente en tres cultivos básicos: el maíz, el frijol y el 
sorgo. Los dos primeros son a la vez los más afectados como consecuencia de su sensibilidad a las 
alteraciones climáticas, lo que compromete la seguridad alimentaria del País. 
 
Aproximadamente el 65% del territorio son zonas de ladera, con pendientes mayores del 15%. Los suelos 
en estas condiciones, son generalmente delgados (profundidad < 50 cm), con diferentes niveles de 
pedregosidad interna que limitan el crecimiento pleno del sistema radicular de las plantas y reducen la 
capacidad de almacenamiento de agua. Aunque la fertilidad promedio de los suelos puede ser 
caracterizada entre media y alta, esta se está deteriorando por el mal manejo de los suelos. Las 
condiciones anteriores hacen de la agricultura de ladera una actividad riesgosa desde el punto de vista 
de la producción y del ambiente. Se trata de un ambiente frágil, en donde la degradación del suelo y del 
agua, principalmente, puede ser muy, acelerada, dependiendo del sistema de producción.18 
 
En estas condiciones los pequeños productores(as) y sus familias realizan la Agricultura Familiar, de los 
cuales un 55% son propietarios de la tierra, con fincas entre 1 y 3 mzs. El 45% son arrendatarios.19 Desde 
la perspectiva de género y de tenencia de tierra es preocupante que según resultados de la ENAPM 
2013, solo 358 mil mz son propiedad de hombres mientras que 57 mil mzs son propiedad de mujeres y 
401 mil mz pertenecen a personerías jurídicas, lo cual no asegura que esa área que se cultiva hasta el 
momento continúe siendo destinada para ese fin, y al no poseer una tierra propia también se 
incrementan los costos de la producción principalmente para las mujeres. 
 
Según datos de la Encuesta Nacional Agropecuaria de Propósitos Múltiples (ENAPM) 2013 elaborada por 
la Dirección General de Economía Agropecuaria del MAG, la cantidad de productores muestra una 
tendencia de crecimiento, se estima que en el país existe un total de 451,018 productores y productoras, 
lo cual indica un aumento del 13.4% respecto a los productores(as) registrados en el IV Censo 
Agropecuario de 2008 (397,596 productores). De lo anterior se puede inferir que en el país hay una tasa 
natural de crecimiento promedio anual del 3% en la población de productores(as) agropecuarios(as). La 
tipología de productores muestra que un 18% (80,563 productores) son comerciales y 82% (370,455 
productores) son de subsistencia. Lo que significa un incremento del 14.2 y 14.0 % respectivamente. 
 
Se estima que el 47% de productores(as) tienen menos de una manzana de tierra; otro 41% son 
productores con explotaciones de entre 1 y 2 manzanas de tierra; el 9.7% de los productores cuentan 
 
17 Basado en datos de mapas del uso del suelo. Universidad de El Salvador (Facultad de Ciencias Agronómica)-PROCAFE. Basado en imágenes 
ASTER 2010. 
18 Vieria, M y Otros (1988). Manejo integrado de la fertilidad del suelo en zonas de Laderas. FAO. El Salvador 
19 MAG (2015) Plan Estratégico Institucional 2014-2019. Oficina de Políticas y Planificación Sectorial, Ministerio de Agricultura y Ganadería. El 
Salvador. 
 
12 
 
con explotaciones que van desde 3 a 10 manzanas, 1.3% posee entre 11 y 20 manzanas y el 0.6% posee 
más de 20 manzanas.19 
 
El Salvador posee una totalidad de tierras de 2, 658,911 mz en todo el territorio nacional. De estas tierras 
515,188 mzs son las únicas que pueden sostener una actividad productiva intensiva y con posibilidad de 
generar buena productividad, estando constituidas por las tierras Clase I, II y III. Al contrario, la mayor 
cantidad de tierras son de Clase VII, con grandes restricciones para la producción agrícola, estas tierras 
representan el 35% respecto al total del país (1, 025,584 mz). Si agregamos la Clase VIII que tiene aún 
más limitaciones, resulta que el 48% de las tierras del país (1,276,277 mz) se clasifican como tierras con 
fuertes restricciones para una agricultura intensiva. Estas tierras están dedicadas en su mayoría a la 
producción de granos básicos y ganadería extensiva; son tierras marginales con muy poca fertilidad, 
propensas a la erosión y los deslizamientos.19 
 
Las tierras con potencial de irrigación, totalizan 46,252 mz, distribuidas a lo largo y ancho del territorio 
nacional19. La distribución de la superficie del riego se presenta en la figura 3.
Fig. 3 Distribución de la superficie de riego 2013 (Mzs). 
 
 
Las áreas con potencial para riego representan 505,570 manzanas, que se pueden utilizar para la siembra 
de diferentes cultivos en época seca, lo cual permitiría maximizar el uso del recurso de la tierra para fines 
productivos y reducir a la vez los riesgos de sequía y excesos lluviosos. La mayor cantidad de estas tierra 
se encuentran en la Franja Sur con 265,504.45 mzs, las que representan el 52.52% del área total de tierra 
con posibilidades de riego; en la Franja Central existen alrededor de 195,358.75 mzs, con potencial de 
riego, representando un 38.64% del potencial nacional; por último la Franja norte que incorpora un 
potencial de 44,707 manzanas, o sea un 8.84% del total de área con potencial de riego.19 
 
 
 
 
 
13 
 
4.2. La degradación de los Recursos Naturales
 
 
El 95% de los suelos de laderas han perdido su cobertura primaria, son suelos deforestados, que aunado 
a los sistemas de siembra en monocultivo, han causado la pérdida de la biodiversidad. Son por lo tanto 
suelos con alto grado de erosión y una alta vulnerabilidad biofísica, ya que las prácticas que se realizan 
en la mayoría de casos son degradantes y muy pocos esfuerzos se realizan por su conservación, siendo 
evidente la alta degradación física, química y biológica. 
 
Se reconoce que la degradación ambiental y los factores que la generan, junto con el cambio climático, 
son las principales amenazas a la biodiversidad en El Salvador. Además, considera que al revertir la 
degradación ambiental no solo se mejoran las condiciones para conservar nuestra riqueza biológica, sino 
que también se reduce la enorme vulnerabilidad del país frente al cambio climático20. 
 
Con la degradación física la más importante para El Salvador son los procesos de erosión hídrica que son 
más severos en las zonas de laderas. Básicamente los suelos de laderas están perdiendo su piel, 
compuesta por la materia orgánica y los organismos que la transforman y que se acumulan en los 
primeros centímetros del suelo. También es importante la pulverización de los suelos por el uso de 
maquinaria agrícola que destruyen su estructura y porosidad, se compactan y forma piso de arado, que 
se presenta más que todo en suelos sujetos a mecanización de la zona costera y valles intermedios y 
suelos pastoreados por el ganado. 
 
La situación anterior reduce la capacidad de los suelos para infiltrar y almacenar agua y facilitar el ciclo 
del agua y nutrientes. Ante esta situación, las plantas sufren de estrés hídrico en muy pocos días al 
presentarse una sequía, que unido a la falta de cobertura del suelo se maximiza las pérdidas de agua por 
evaporación desde su superficie. 
 
Con la degradación química existe un déficit de energía en los suelos del país, al ser muy poco el reciclaje 
de energía; ya que se les extrae más nutrientes de los que se reponen. De igual manera sucede con el PH 
de los suelos especialmente dedicados a la Caña de Azúcar, los granos básicos y el cultivo del café, que 
una buena parte tienen problemas de acidez, lo que afecta una buena absorción de los nutrientes. Esta 
situación es producto, entre otros factores, por la fertilización con materiales que dejan residuos ácidos, 
el mal manejo de la biomasa de rastrojos de los cultivos que no permite el reciclaje de la materia 
orgánica para una mejor estabilidad nutricional de los suelos. 
 
La contaminación química es otro de los procesos de degradación de los suelos y el agua, producto del 
mal uso y manejo de los plaguicidas y fertilizantes. 
 
En cuanto a los usos del suelo, los utilizados en la siembra de granos básicos son los más degradados, 
debido a que la mayoría de su siembra se hace en tierras no aptas para este tipo de cultivos. El cultivo 
de café es el único agro ecosistema que se siembra en laderas y posee suelos más conservados y una 
mayor biodiversidad, al cultivarse bajo sombra con unas 5 a 10 especies de árboles que se utilizan. A la 
vez es refugio de una gran cantidad de especies animales. 
 
 
 
20 MARN (2013) Estrategia Nacional de Biodiversidad 
 
14 
 
El parque cafetalero es afectado por dos grandes problemas, la volatilidad de los precios y los impactos 
de la roya (Hemileia vastatrix) que ha llevado al abandono de cafetales. El reto es como mantener este 
cultivo por su aporte socioeconómico y sus beneficios ambientales en la conservación de los suelos y 
cosecha de agua en las cuencas hidrográficas donde se desarrolla, que son en la mayoría zonas de 
laderas con fuerte pendiente. En el marco de la presente estrategia el objetivo es estimular la renovación 
del parque cafetero, a fin de no comprometer los beneficios tan críticos para el país que se derivan de 
este cultivo. 
 
La Caña de azúcar, aunque es un cultivo anual, presenta una ventaja en cuanto a la conservación de los 
suelos y es que permanece cubierto en la época de las lluviosas más intensas. Su reto es avanzar en 
reducir la mala práctica de la quema, aprovechar la biomasa para mejorar la fertilidad de estos suelos, la 
regulación de las aplicaciones aéreas de plaguicidas y su expansión cerca de ecosistemas frágiles, como 
es su cercanía de los bosques de mangle. 
 
Al analizar la ganadería sobresale la pequeña ganadería de doble propósito, comercial o de simple 
subsistencia, que es parte del sistema de producción de granos básicos, puesto que los rastrojos de maíz 
y sorgo constituyen la principal fuente de alimentación para el ganado durante el periodo seco. A la vez, 
sobrepastorean los suelos, deteriorando su estructura y porosidad con el pisoteo, lo que reduce la 
infiltración de agua en estos suelos. La falta de alimentación adecuada en la época seca la hace una 
actividad sin rentabilidad, por lo que acciones para mejorar la alimentación y la sanidad son una 
prioridad y se libera rastrojo para la protección de los suelos. 
 
Un manejo estratégico de los suelos para su restauración, recuperar su fertilidad y capacidad de 
infiltración y almacenamiento de agua, será fundamental para mejorar la resiliencia de los cultivos y 
minimizar las reducciones en los rendimientos. 
 
4.3. Manejo Estratégico del Suelo (MES) 
Realizar un Manejo Estratégico del suelo es el camino para recuperar sus servicios ecosistémico, lo que 
implica restaurar su funcionalidad producto de su relación con las plantas. Los suelos proveen a las 
plantas de sostén y nutrición producto del ciclo de nutrientes y la vegetación provee a los suelos 
protección para que no esté expuesto al impacto de la lluvia, no se erosione, no se recaliente, y a la vez, 
aporta biomasa (materia orgánica) para el reciclaje de nutrientes (Figura 4)21. 
 
Producto de esta relación las plantas absorben el carbono inorgánico de la atmósfera para la producción 
de biomasa y el suelo actúa como un sumidero de carbono al acumular materia orgánica. 
 
 
 
 
 
 
 
21 Escobar, B J.C (2009) Buenas Prácticas para reducir la vulnerabilidad de los Sistemas de Producción frente a los efectos del Cambio Climático. 
FAO-El Salvador. Presentación. Proyecto GCP/ELS/008/SP. San Salvador. El Salvador. 
 
 
15 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Este proceso producto de la relación suelo-planta es cerrado en un ecosistema natural como un bosque y 
es abierto en los agroecosistemas, ya que hay entrada de energía (como ejemplo fertilizante) y salida de 
energía a través de las cosechas y los rastrojos. Este último, en las condiciones del país, es consumido 
por la ganadería y la práctica de la quema, especialmente en el sistema de grano básicos y la caña de 
Azúcar. 
 
El resultado de este proceso cuando es desbalanceado y que sucede en la mayoría de cultivos en el País, 
es la pérdida paulatina de la fertilidad de los suelos, al no realizarse el reciclaje para recuperar los 
nutrientes extraídos por las cosechas, y por otro lado, la exposición de los suelos al
proceso de erosión 
hídrica. 
 
Por tal razón, en la agricultura (especialmente en la Agricultura de conservación) es necesario imitar los 
procesos de la naturaleza y proveer a los suelos de protección a través de varias alternativas, como son, 
el buen manejo de rastrojos, rotaciones de cultivo para producir biomasa y romper el ciclo de plagas y 
enfermedades, asocios de cultivos, siembra de cultivos permanentes y variantes de sistemas 
agroforestales, entre otras. Es importante en este proceso no remover el suelo con el uso de maquinaria 
para no destruir la estructura que se va construyendo, mantener la biomasa que lo protege en su 
superficie y no exponer los micro y macroorganismos al ambiente para aumentar su población y realicen 
eficientemente su función de transformar la materia orgánica y la labranza del suelo. 
 
La siembra en estos casos se realiza con el uso de equipos diseñados para sembrar sobre el rastrojo. En 
el sistema de Grano básicos, que es donde se tienen los mayores problemas de degradación de la tierra 
en El Salvador el chuzo hace esta labor. Lo que demanda en este caso es comenzar un proceso para 
reemplarlo por equipos ya diseñados que hacen la misma labor, son más eficientes y a la vez, se fertiliza 
simultáneamente. Esto es conocido como siembra directa. 
 
Producto del manejo estratégico del suelo se reduce la erosión, se aumenta los niveles de materia 
orgánica y la fertilidad de los suelos, se incrementan las poblaciones de micro y macroorganismos y con 
 Figura 4. Funciones del suelo y los vegetales producto de su interrelación. 
(Escobar B. J, 2009) 
Funciones: 
Protección
Reciclaje
Plantas 
Suelo
Funciones:
Sostenimiento
Nutrición
Aporte de biomasa 
para el reciclaje
(Ciclo de Nutrientes)
Aporte de Nutrientes a las 
plantas. 
Aporte de agua
Inmovilización carbono 
en el suelo
Nutrición de las 
plantas
Descomposición de 
biomasa y aporte 
materia orgánica
Incremento actividad 
biológica
Producción de biomasa
16 
 
ello se acelera la labranza biológica. De esta manera se mejora la puerta de entrada del agua al suelo, al 
regenerarse su estructura y porosidad; con lo que se regula la dinámica del agua en las cuencas 
hidrográficas, al facilitarse la infiltración. Bajo esta condición, se mejora la eficiencia de la captación y 
almacenaje del agua en el suelo que actúa como un silo, reduciéndose la escorrentía superficial y los 
riesgos de desastres por inundaciones en las partes bajas de las cuencas. 
 
Con respecto al manejo del agua, un suelo protegido y restaurado reduce las pérdidas por tres vías: 
disminuye la evaporación del agua de su superficie al estar cubierto, se reduce el agua que se pierde por 
escurrimiento superficial y se reduce el agua que se pierde por percolación. Con ello, se aumenta la 
cantidad de humedad disponible en el suelo para las plantas. 
 
En resumen, un manejo estratégico del suelo nos conduce al manejo de su fertilidad y el manejo del 
agua, con lo que se reducen los riesgos de pérdidas en los cultivos en los periodos de sequía. La clave 
para ello, es el fomento del reciclaje y que el agua lluvia debe quedarse donde cae, lo que demanda 
mejorar las características del suelo para capturarla y evitar que se pierda por los procesos descritos 
anteriormente. 
Se estima que un suelo de ladera en el sistema de granos básicos se puede conservar (en términos de 
reducir la erosión y reciclar nutrientes) al tener al menos 70% de rastrojos distribuido en su superficie. En 
la figura 5 puede observarse los valores estimados de contenidos de macro nutrientes (NPK) en 
diferentes cantidades de rastrojos de maíz y sorgo. Como también, las cantidades de macro nutrientes 
contenidos en 7.0 T/ha (108 qq/mz) de rastrojos de maíz y sorgo convertidos a equivalente-fertilizante 
(cuadro 1)22. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 5. Valores estimados de contenidos de macro nutrientes (NPK) en diferentes cantidades de rastrojos de maíz y 
sorgo (Vieira. M, 2002) 
 
Son evidentes las ventajas del manejo de la biomasa de los rastrojos en los cultivos, para mejorar la 
productividad, proteger el suelo y el reciclaje de nutriente; esto último no percibida por los productores 
 
22 Vieira. M (2002) Proyecto Agricultura sostenible en Zonas de Laderas FAO-CENTA-MAG. El Salvador. 
 
0
20
40
60
80
100
120
140
160
0 2 4 6 8 10 12
Cantidad de rastrojos (T/ha)
C
a
n
ti
d
a
d
 d
e
 N
, P
 y
 K
 (
k
g
/h
a
)
Nitrógeno
Fósforo
Potasio
17 
 
y productoras, pero que proporciona grandes beneficios económicos al no tener que comprar estos 
nutrientes, reducir las aportaciones y la dependencia externa. 
 
 
Cuadro 1. Cantidades de macro nutrientes contenidos en 7.0 T/ha (108 qq/mz) de rastrojos de maíz y sorgo 
convertidos a equivalente-fertilizante (Vieira. M, 2002). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Es importante considerar, que para impulsar el manejo de la cobertura de los suelos con rastrojos, es 
necesario trabajar con los factores que lo consumen, como son las quemas, su venta y la utilización para 
el consumo animal. Para esto último, resulta de vital importancia hacer aportes importantes en el 
manejo de la pequeña ganadería que se práctica especialmente en las laderas y que son los mayores 
competidores por la biomasa. Por lo tanto, se necesita mejorar la alimentación y la sanidad del ganado, a 
fin de ir liberando rastrojo para la protección del suelo y proveerle materia orgánica. 
 
El 45% de los productores(as) que siembran en laderas posee ganado vacuno con un hato de 5,6 cabezas 
por productor ganadero. A partir de estos datos, se puede estimar que hay una equivalencia aproximada 
de 2,5 cabezas de ganado vacuno por productor(a) de ladera, independiente si cada uno posee ganado 
vacuno o no. Lo anterior significa que para cada productor(a) que siembra granos básicos en ladera 
existen potencialmente 2,5 cabezas de ganado que necesitan alimentarse durante todo el año16. 
 
El otro elemento clave para hacer frente al manejo de los rastrojos en la superficie del suelo, son las 
quemas utilizada como práctica en la preparación de la tierra, la que deja los suelos expuestos, más 
vulnerables a la erosión y las pérdidas de agua por evaporación. Definitiva, el hacer aportes en la salud 
del suelo significa mejorar la cisterna para el almacenaje del agua. Los aspectos descritos son clave para 
realizar un buen manejo de los suelos, la biodiversidad y la cosecha natural del agua lluvia para ser 
utilizada por las plantas, formar biomasa para el reciclaje y mejorar la productividad. 
 
Todas estas ventajas, junto a otras tecnologías, como ejemplo, la introducción de nuevas variedades de 
cultivos tolerantes al stress hídrico, permiten gestionar los riesgos agroclimáticos de mejor forma, 
construimos sistemas productivos y ambientales resilientes y potenciar el papel del sector agropecuario 
en su rol en la Seguridad Alimentaria y nutricional del País. 
 
 
Nutriente Forma Cantidad 
(kg/ha)
Equivalencia en fertilizante 
(kg/ha)
Nitrógeno N 62.6 Sulfato de Amonio: 298
Fósforo P2O5 18.9 Fórmula 16-20-0: 95
Potasio K2O 122.8 Fórmula 0-0-60: 205
Calcio CaO 20.2 Fórmula 16-20-0: 183.6
Magnesio MgO 19.3 Sulfomag: 175.4
Azufre S 12.3 Fórmula 16-20-0: 111.8
18 
 
4.4. Transición de la Agricultura convencional a la Agricultura 
Sostenible 
Es clave que para avanzar en el proceso de adaptación al cambio climático y la variabilidad climática se 
debe de provocar cambios en la forma de cómo se practica la agricultura convencional en el País, para 
poder transitar a hacia una agricultura más resiliente, con sistemas sostenibles de producción, que 
coloquen al ser humano en el centro de su desarrollo y retome sus conocimientos y saberes en la nueva 
construcción. 
 
En la Figura 6 puede observarse un esquema de la transición de la agricultura convencional, en primer 
lugar a la agricultura sostenible que se fundamenta en la utilización de Buenas Prácticas
Agrícolas y la 
aplicación de principios ecológicos en el desarrollo agrícola; haciendo énfasis en impulsar la 
biodiversidad de los sistemas de producción, el reciclaje de energía, la eficiencia en el uso de los 
recursos, la salud del suelo, entre otras. 
 
El desarrollo de la Agricultura Sostenible es acompañado también por herramientas como el Manejo 
Integrado de Plagas, la producción artesanal de semillas en las comunidades y coloca como un principio 
la reducción de la carga de plaguicidas en los cultivos y medio ambiente. Todo ello acompañado de un 
proceso educativo en los principios agroecológicos que se acentúa hasta llegar a la producción de 
sistemas productivos ecológicos como es la agricultura orgánica que sería el siguiente paso de la 
transición. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 6. Esquema de transición de la Agricultura convencional a la agricultura Sostenible y orgánica 
(Fuente: Escobar J.C, 2015, sp) 
 
 
Las primeras acciones para la transición al desarrollo de la Agricultura sostenible estarán encaminadas a 
lograr una mayor diversificación de los sistemas productivos y mejorar la biodiversidad, mejorar la 
eficiencia en el uso de los recursos, la disminución de insumos externos y costosos, impulsar el reciclaje 
de nutrientes y la mayor equidad entre todas aquellas personas que participan del proceso productivo. 
Para ser sostenible, la agricultura debe satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras 
U
so
 d
e 
in
su
m
o
s 
ex
te
rn
o
s
Agricultura Convencional
Agricultura Sostenible
Agricultura orgánica
Tiempo
Cambios tecnológicos: BPA y principios 
agroecológicosagroecológicos
Proceso educativo
Agroecológico
Convencional
Tran
sició
n
19 
 
de sus bienes y servicios, garantizando al mismo tiempo la rentabilidad, la salud del medio ambiente y la 
equidad social y económica. 
 
La implementación de la agricultura sostenible es un proceso gradual y no es un desafío técnico, sino de 
organización social para promover y masificar la adopción de las buenas prácticas agrícolas y la 
aplicación de los principios ecológicos en los agroecosistemas. Cuando esto sucede se reducen las 
brechas en el uso de insumos externos en la transición, como se presenta en la figura 6. Todo ello 
acompañado de un proceso de desarrollo de conocimientos. 
 
A continuación se describen unos lineamientos para facilitar la transición a una agricultura sostenible:23 
 
 Impulsar procesos de regeneración, restauración y conservación de los Recursos Naturales, que 
implica el revertir los procesos de degradación; el manejo de la biodiversidad; mejorar la 
fertilidad de los suelos y recuperar sus servicios ecosistémicos; la cosecha, conservación del agua 
y manejo del riego; el manejo integrado de plagas; la producción y conservación de 
germoplasma de importancia local. 
 Desarrollo de capacidades técnicas y metodológicas institucionales con perspectiva de género 
para impulsar la transición y realizar la difusión de tecnologías apropiadas y accesibles, 
económicas y aceptables, con capacidad para eficientizar el uso de los recursos. 
 El desarrollo de las capacidades locales y promoción de la Investigación participativa e inclusiva. 
 El acceso a los mercados, con vínculos en las cadenas de valor. 
 Contar con incentivos para la innovación. 
 La agricultura sostenible debe garantizar la Seguridad Alimentaria y Nutricional como punto de 
partida y al mismo tiempo promover ecosistemas saludables, apoyar la gestión sostenible de la 
tierra, el agua y los recursos naturales, desarrollando sistemas productivos y ambientales 
resilientes. 
 Impulsar como acción prioritaria la organización de las comunidades y su participación en 
espacios de dialogo para la toma de decisiones y apropiación de los planes de adaptación 
locales. 
 
El objetivo de los lineamientos es contar con Sistemas de Producción Sostenible, integrando la 
adaptación a los impactos del cambio climático y la variabilidad climática y aportando a la mitigación de 
los gases efecto invernadero a través de diferentes formas de captura de carbono o reduciendo 
emisiones. 
 
 
 
 
23 Altieri, M (1999): Agroecología, Bases Científicas para una Agricultura Sustentable. Sustainable Agriculture Networking and Extension, UNDP, 
New York. 
 
 
20 
 
5. Marco teórico conceptual del cambio climático 
 
El cambio climático es parte de una problemática mayor conocida como Clima global, en ella cualquier 
alteración en alguno de sus componentes básicos produce un efecto en todo el sistema global. En este 
ámbito global el clima está determinado por el trabajo que realiza integradamente un sistema que está 
compuesto por: la atmósfera, el océano, las capas de hielo y la tierra. El clima es consecuencia del 
equilibrio que se produce en la interacción entre esos cinco componentes. 
 
Los océanos (hidrosfera) afectan el clima mediante el almacenamiento y liberación de calor, lo que hace 
que algunas regiones del mundo sean más húmedas que otras, o más cálidas. Las capas de hielo (parte 
de la criósfera) afectan al clima al reflejar la energía del sol, creando un efecto de enfriamiento. Los 
árboles y las plantas (biosfera) afectan al clima mediante el almacenamiento y liberación de carbono y 
dióxido de carbono. Las nubes (la atmósfera), afectan al clima de muchas formas, por ejemplo, estas 
pueden ejercer un efecto de enfriamiento el cual demora la evaporación del agua. Aún pequeñas 
alteraciones en cualquiera de los principales sistemas terrestres tendrán una repercusión importante en 
el sistema climático. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sistema agroforestal nativo. Sensuntepeque, Cabañas 
21 
 
5.1. El Cambio climático 
 
La atmósfera terrestre es una capa de gases que envuelve a la Tierra, es semitransparente y penetrable 
por la energía que recibimos del Sol; es decir, la radiación solar puede atravesarla y calentar la superficie 
terrestre. Como consecuencia de este calentamiento, la superficie comienza a emitir una radiación que 
interactúa con los gases atmosféricos, como el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el 
metano (CH4), entre otros, los cuales absorben esa radiación y la reenvían en todas direcciones. Este 
proceso natural asociado a la atmósfera terrestre y a la energía solar se le conoce como el efecto 
invernadero. Por ello, a los gases que realizan este proceso se les llama gases de efecto invernadero 
(GEI). La presencia de los gases permite una temperatura en la que la vida puede desarrollarse en la 
tierra24. 
 
Sin este efecto invernadero natural del planeta, la temperatura de la tierra sería 33°C más baja que la 
temperatura promedio actual (temperatura promedio actual 15°C, la temperatura promedio sin efecto 
invernadero sería de -18°C. Este proceso se representa en la figura 7. 
 
El efecto invernadero es el motivo del calentamiento global y el cambio climático, es el aumento 
de los gases invernadero lo que aumenta la absorción de calor y a su vez genera los cambios. El 
aumento de los gases es resultado del uso y abuso de los recursos naturales, sea a través de 
quema ineficiente de combustibles fósiles, a través de la tala y destrucción de los bosques y 
ambientes naturales o la destrucción de ecosistemas marinos y acuáticos a través de la 
contaminación irracional e irresponsable. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Fig. 7. Diagrama del efecto invernadero 
 
24 PNUD (2007) El ABC del Cambio Climático en El Salvador. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, San Salvador. El Salvador. 
 
 
22 
 
 
En este contexto, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático25 lo entiende 
como un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la 
composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural

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