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1Junio 2008
Estimulando la Innovación 
en la Agricultura Urbana 
Editorial as ciudades del mundo prestan cada 
vez mayor atención a la agricultura 
urbana. En ediciones anteriores de 
la Revista AU hemos sido testigos de sus 
múltiples funciones, de su papel en la 
construcción de comunidades, de sus 
experiencias con el desarrollo de políticas 
y en el apoyo a las organizaciones de 
agricultores urbanos. Buscando llevar más 
allá esta línea editorial, la presente edición 
se ocupa de los apoyos que los agricultores 
urbanos pueden recibir para mejorar sus 
medios de sustento. 
Los sistemas de producción urbana 
necesitan ser adaptados a condiciones 
urbanas específicas como los espacios 
confinados, la cercanía a los consumidores, 
y consideraciones para su salud debido 
a la proximidad de los cultivos a las 
personas. Agricultores que han migrado 
recientemente a la ciudad llevan consigo 
su conocimiento de agricultura rural, que 
no siempre puede ser aplicado en los 
entornos urbanos en los que viven. Los 
L
La agricultura urbana es un concepto dinámico, dado el amplio 
rango de situaciones y actores urbanos. Esta diversidad es uno 
de sus principales atributos. Los sistemas de producción urbana 
se encuentran en constante desarrollo gracias a que los 
agricultores urbanos adaptan sus prácticas o inventan nuevas. 
La innovación está tomando lugar de manera continua. 
René van Veenhuizen
Editor
pobres o los emprendedores urbanos 
sin tradición agrícola suelen carecer de 
conocimientos. Sin embargo, existe poco 
apoyo formal que les permita mejorar sus 
prácticas agrícolas. Debido a que, normal-
mente, la agricultura urbana cae fuera del 
mandato de los institutos convencionales 
de investigación agrícola, poco es lo que 
se ha investigado sobre su desarrollo. 
Usualmente, las organizaciones de exten-
sión agrícola prestan poca atención a las 
áreas urbanas. Como ya se discutió en la 
Revista AU 17, el nivel de organización 
de los agricultores urbanos en frecuente-
mente bajo.
Sin embargo, los agricultores urbanos no 
esperan a que los investigadores encuen-
tren soluciones para sus problemas. Como 
sucede en las áreas rurales, los agricultores 
de las ciudades están en constante adapta-
ción a circunstancias cambiantes, experi-
mentando e innovando por cuenta propia. 
¿Cómo puede apoyarse esta capacidad de 
innovación?
A lo largo de esta edición, debe notarse 
la diferencia en el uso de las palabras 
“innovación” e “innovaciones” . Innovación 
(en singular) es un proceso en curso, de 
generación y aplicación de conocimiento, 
para llevar una mejora a un sistema de 
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2 3Revista AU 3
En esta edición
03 Promoviendo la Innovación Local en 
la Agricultura Rural: Experiencias y 
lecciones para entornos urbanos
08 “Donde hay estiércol hay dinero”: una 
historia aleccionadora desde Jamaica
09 Potenciando la Innovación Técnica, 
Organizacional e Institucional en la 
Agricultura Urbana
16 Innovación en el Reciclaje de Aguas 
Residuales en un poblado indio: 
Vinculando lo rural con lo urbano
17 En Busca de Agua de Irrigación más 
Segura para la Producción Urbana de 
Hortalizas en Ghana
20 Innovaciones en Sistema de 
Invernaderos Colectores de Aguas de 
Lluvia en Pekín, China
22 Huertos Familiares Comerciales como 
una empresa innovadora en la agricul-
tura urbana
25 Agricultura SPIN: Mejorando ingresos 
en parcelas pequeñas 
27 Tecnologías para la Producción de 
Plantas Comestibles en Bogotá, 
Colombia
30 Micro-huertos en Dakar
32 De la Erradicación a la Innovación: 
Hacia una crianza de cerdos saludable 
y rentable en Lima
34 Capacidad Innovadora en los Viñedos 
Holandeses
36 Limpiando, Enverdeciendo y 
Alimentando a la Ciudad; Iniciativas 
Locales en Reciclaje de Residuos para 
la Agricultura Urbana en Kampala, 
Uganda
39 Agricultura Urbana en la Municipalidad 
de Msunduzi, Sudáfrica
41 Reciclaje Residuos Sólidos en Addis 
Abeba, Etiopia: Haciendo de la gestión 
de residuos un negocio
44 Mejorando el Conocimiento Local en 
Crianza de Ganado en la Ciudad de 
Bukavu, R.D. del Congo 
46 Innovaciones en los vínculos entre 
productores y mercados. Escuelas de 
campo y mercados orgánicos en Lima
49 La Agricultura Urbana como Motor 
Económico y Agente de Cambio Social
52 Tecnologías apropiadas para la 
Agricultura Urbana y Periurbana
55 La Granja Suburbana: Un modelo 
innovador para la agricultura cívica
57 Crianza Innovadora de Animales en 
Ciudades Etíopes
59 Mejoras en Sistemas de Producción 
Ubicados en Zonas Desérticas
producción (y/o en actividades relacio-
nadas), de manera que el proceso pueda 
ser eventualmente replicado en otras locali-
dades. Las innovaciones (en plural) son el 
resultado de los procesos de innovación. 
Estas pueden ser técnicas, al mejorar nuevos 
productos o servicios, y procesos y prácticas 
de producción. o estas pueden ser no 
técnicas, como en el caso de mejoras en la 
estrategia u organización de un grupo de 
agricultores. Adicionalmente, un sistema 
de innovación se refiere a mejoras en las 
relaciones entre diversos actores, como por 
ejemplo en el desarrollo de cadenas, que 
a menudo combinan desarrollos técnicos, 
organizativos y de mercado. Finalmente 
la capacidad de innovación se refiere a la 
creatividad e ingenio de los agricultores 
y otros actores locales, y a su capacidad 
para comprometerse en los procesos de 
innovación y adaptación a condiciones cam-
biantes. 
Algunos artículos de esta edición promueven 
innovaciones (reconociendo la importancia de 
hacerlas en forma participativa), mientras que 
otros estimulan la capacidad de innovación de 
los agricultores. El apoyo a la innovación local 
comienza con la identificación de innovaciones 
endógenas desarrolladas por los agricultores y 
otros actores locales, como punto de entrada 
a una alianza más equitativa en un proceso 
participativo de investigación y desarrollo 
(“innovación participativa”) que involucra a 
más de un tipo de actor. Esta actividad busca: 
1) estimular y diseminar innovaciones locales 
que sean más ampliamente aplicables; 2) 
mejorar capacidades locales para interactuar 
en procesos de innovación participativa; e 3) 
integrar la investigación al desarrollo en institu-
ciones dedicadas al desarrollo urbano.
Esta edición de la Revista Agricultura Urbana 
es un esfuerzo entre el Programa Ciudades 
Cultivando para el Futuro; Prolinnova 
(Promoviendo la Innovación Local), una red 
internacional de aprendizaje y abogacía que 
actualmente involucra a organizaciones 
gubernamentales y no gubernamentales en 
16 países de África, Asia y América Latina para 
promover la innovación local en la agricul-
tura y en la gestión de recursos naturales con 
una orientación ecológica (www.prolinnova.
net); y Cosecha Urbana, una iniciativa global 
del Grupo Consultivo para la Investigación 
Agrícola Internacional (CGIAR) que busca 
dirigir y coordinar las tecnologías y el 
conocimiento de los Centros Future Harvest 
hacia el fortalecimiento de la agricultura 
urbana y periurbana (http://www.cipotato.
org/urbanharvest/home.htm). 
Esta edición comienza con dos artículos que 
sistematizan las experiencias rurales y urbanas 
en la mejora de procesos locales de innovación. 
En el primero, Will Critchley, Chesha Wettasinha 
y Ann Waters-Bayer de Prolinnova presentan 
lecciones aprendidas de un conjunto de 
programas que buscaron aumentar la escala 
e institucionalizar abordajes participativos al 
desarrollo de la innovación en la agricultura y 
la gestión de recursos naturales. Los autores 
consideran la forma en que las lecciones de 
entornos primordialmente rurales pueden ser 
aplicadas en las ciudades. Acuerdan que, para 
ser capaces de apoyar totalmente la creatividad 
y la innovación local en la investigación y el 
desarrollo agrícola, los investigadores y otros 
actores del desarrollo necesitan reconocere 
involucrarse en un proceso conjunto con los 
agricultores para mejorar sus innovaciones. Este 
interés debe permitir comprender cómo los 
agricultores innovan y aprenden, y cómo facili- 
tar su interacción con otros poseedores de 
conocimientos y habilidades complementarias. 
El segundo artículo, escrito por Henk de 
Zeeuw de ETC-Agricultura Urbana (coordi-
nador de programa Ciudades Cultivando 
para el Futuro de RUAF) y Gordon Prain del 
Centro Internacional de la Papa (coordinador 
del programa Cosecha Urbana), discute 
cómo las condiciones urbanas especificas 
influyen en el proceso de innovación en la 
agricultura urbana. múltiples estrategias 
de subsistencia, menor cohesión comunal, 
menores posibilidades para la agricul-
tura integrada, menor disponibilidad de 
conocimientos tradicionales, presencia 
de mercados urbanos que requieren de 
respuestas rápidas y la necesidad de desar-
rollar sistemas especializados de producción 
claman por recibir una atención especial 
y específica de procesos de innovación 
en agricultura urbana. El entorno urbano, 
Continúa en la página 7 u
Malcolm Evans miembro del Grupo Juvenil de Growing Power
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2 33Junio 2008
Desde los inicios de la agricultura 
hace unos 10,000 años atrás, está 
ha sido configurada y difundida casi 
exclusivamente por los mismos 
agricultores, en su mayor parte, sin la 
ayuda de agencias de investigación 
científica o de extensión. A los 
agricultores se les ocurrieron ideas, 
realizaron experimentos y llegaron a sus 
propias conclusiones. La innovación 
por parte de los agricultores era la 
forma de avanzar. Esta innovación local, 
ciertamente, fue el proceso dinámico 
que llevó al desarrollo de las tradiciones 
agrícolas (Critchley 2007).
ctualmente, la investigación y la exten-
sión agrícola se encuentra siendo 
objeto de críticas por fracasar en el 
aporte de nuevos saltos tecnológicos. Como 
resultado, existe una crisis de confianza en la 
investigación, en los servicios de extensión y 
en los “sistemas nacionales e internacionales 
de innovación” convencional, y como 
consecuencia el financiamiento ha disminuido 
considerablemente. Se han propuesto 
diversas alternativas: una de las opciones 
preferidas es la semi-privatización de servicios 
de abastecimiento para grupos de agricul-
tores con intereses comunes. Sin embargo, 
muchos observadores dudan que las familias 
más pobres se lleguen a beneficiar de dicho 
sistema. Por ello es de vital importancia 
recordar que estos agricultores –tanto los 
pobres como los que tienen recursos- 
continúan experimentando, y que siguen 
aprendiendo el uno del otro. Abunda la 
evidencia de iniciativas locales que han 
proporcionado respuestas a los problemas 
que enfrentan los agricultores, con base a la 
creatividad de los agricultores
LA InnoVACIÓn DE LoS AGRICULToRES 
oCURRE En ToDAS PARTES
En el Cuadro 2 se presenta el ejemplo de una 
innovación local que no sólo ha despegado 
sino que ha cambiado la manera en que toda 
una región de Serbia se gana la vida.
Detrás de cada agricultor creativo –mujer u 
hombre- que desarrolla un proceso de 
innovación existe una mente inquisitiva. 
Los innovadores comúnmente integran 
recursos disponibles localmente, como el 
reciclaje de residuos orgánicos que otros 
desechan. En áreas áridas, en las que el 
agua es el factor limitante, los innovadores 
le dirán que “no desperdician ni una gota”. 
Ellos capturan aguas de lluvia y la canalizan 
hacia huertos y jardines de verduras. 
Existen varios ejemplos de agricultores que 
utilizan residuos líquidos de aguas de lluvia 
para transportar abono animal hacía sus 
propias versiones (de baja tecnología) de 
lo que los agrónomos llaman “fertirri-
gación”. Algunos agricultores innovan en 
prácticas de cultivo y de crianza de 
animales; otros en el desarrollo de pesti-
cidas a partir de plantas locales; o en el 
procesamiento post-cosecha de sus 
productos; e incluso algunos crean herra-
mientas y maquinas. Ciertamente, muchos 
innovadores experimentan de múltiples 
maneras y en forma simultanea. A algunos 
grupos podría ocurrírseles formas innova-
doras de comercialización: esta es otra 
forma de “innovación social”. otro ejemplo 
de innovación social es cuando la 
comunidad se organiza por sí misma para 
lidiar con un problema común. El Cuadro 1 
William Critchley
Chesha Wettasinha
Ann Waters-Bayer
 WRS.Critchley@dienst.vu.nl
Promoviendo la Innovación Local en 
la Agricultura Rural: Experiencias y 
lecciones para entornos urbanos
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Miembros de RECPA, Uganda.
Cuadro 1: Una comunidad organizándose 
por sí misma: la asociación ambiental RECPA 
de Uganda
La Asociación Ambiental, de Conservación y 
Protección Rwoho (RECPA por sus siglas en 
ignlés) de ntungamo, Uganda occidental, 
es un grupo que fue organizado con fines 
ambientales. Por ello, puede ser caracterizada 
como una innovación social, en lugar de 
técnica. Inspirados por un líder carismático, la 
asociación fue formada –sin ninguna asistencia 
externa- hace algunos años para proteger una 
ladera despojada en el poblado de Rwoho. 
Previamente el gobierno había cortado una 
plantación forestal y dejado la tierra deteriorada 
y vulnerable a la erosión. El limpio arroyo 
que alimentaba al poblado se había vuelto 
cargado de sedimentos y la comunidad estaba 
determinada a entrar en acción. RECPA tiene 
actualmente cerca de 150 miembros, y ha 
comenzado a replantar la ladera sin ninguna 
asistencia externa. RECPA ha sido identificada 
como el candidato principal para un nuevo 
proyecto titulado “Estimulando Iniciativas 
Comunales en el manejo Sostenible de Suelos 
(EIC-mSS)". Se espera que EIC-mSS, actualmente 
financiado por el Gobierno de Uganda, 
reciba financiamiento de la Instalación Global 
Ambiental (IGA) y pueda estar activa en Ghana, 
marruecos, Sudáfrica y Uganda. El proyecto 
trabajará para estimular esfuerzos y compartir 
experiencias en donde haya innovaciones 
sociales espontáneas para controlar la 
degradación del suelo. 
Fuente: notas de campo (W. Critchley)
4 5Revista AU 5
describe este tipo de asociación ambiental 
local formada en Uganda.
Este tipo de innovaciones locales –tanto 
técnicas como socio-organizacionales- son 
producto de un proceso a través del cual 
personas o individuos de una localidad deter-
minada descubren y desarrollan nuevas y 
mejores maneras de hacer las cosas, utilizando 
recursos locales y su propia iniciativa, sin la 
presión ni el apoyo directo de agentes 
formales de investigación o desarrollo. 
Si esta creatividad local puede ser 
aprovechada para la investigación y el desa-
rrollo agrícola, entonces tanto los científicos 
como las comunidades en desarrollo nece-
sitan reconocer e involucrarse en la mejora y 
diseminación de las prácticas mejoradas, y –lo 
más importante- alentar el proceso de 
innovación local a través del Desarrollo 
Participativo de Innovaciones (DPI) 
(Wettasinha et al. 2006). En el DPI, todos los 
actores –agricultores, agentes de desarrollo, 
científicos investigadores y otros-, se juntan en 
un proceso de “experimentación conjunta” para 
desarrollar innovaciones locales, integrando 
información e ideas relevantes de otras fuentes. 
De esta forma, la agenda de la investigación y el 
desarrollo se construye con base a realidades e 
iniciativas locales.
APoYAnDo LA InnoVACIÓn LoCAL En 
EnToRnoS RURALES
Dos programas de desarrollo recientes que se 
centraron en la promoción y estimulación de 
innovaciones de agricultores rurales en África 
fueron los de “Conservación Indígena de Suelo 
y Agua” y “Promoción de la Innovación de los 
Agricultores”. 
La Conservación Indígena de Suelo y Agua 
(CISA) en África fue un programa de investi-
gación-acción apoyado por el Directorio 
General para la Cooperación Internacional de 
los Países Bajos (DGIS) y que funcionó de 1997 a 
2001 en siete países -Burkina Faso, Camerún, 
Etiopía, Tanzania, Túnez, Uganda y Zimbabue. El 
programa reconocía ycelebraba innovadores 
locales –hombres y mujeres (ver Cuadro 3)- que 
desarrollaban por sí mismos nuevas ideas en 
agricultura, y que luego los utilizaba como 
fuente de inspiración para el desarrollo. En cada 
ciudad, investigadores y agentes de extensión 
fueron capacitados en métodos de investi-
gación participativa de modo que pudieran 
unir fuerzas con los agricultores innovadores en 
un proceso de experimentación conjunta para 
mejorar la efectividad de sus innovaciones. Los 
logros del programa fueron substanciales, no 
sólo al revelar el notable potencial creativo de 
agricultores domésticos africanos sino también 
al “abrirle los ojos” a muchos investigadores y 
agentes de extensión para que puediesen ver 
–a menudo por primera vez- estas innova-
ciones como un recurso para el desarrollo. Los 
logros del CISA fueron publicados en el libro 
Innovación de los Agricultores en África (Reij y 
Cuadro 3: Dándole reconocimiento a la 
innovación de las mujeres en Túnez 
En Túnez, uno de los países involucrado en la 
CISA, la cultura local no comparte la idea de 
hombres extraños entrando al pueblo y hablando 
a las mujeres. Por ellos, fue un desafío para el 
equipo nacional de CISA, que estaba conformado 
casi en su totalidad por hombres, identificar 
innovaciones de mujeres. Para hacerlo, el 
equipo decidió invitar a un grupo de 15 mujeres 
–principalmente profesoras y estudiantes de 
la ciudad que retornaban a sus pueblos para 
las vacaciones de verano- para que los ayuden. 
El grupo fue capacitado para conducir en sus 
pueblos un estudio de mujeres involucradas en 
la producción y procesamiento de productos 
agrícolas. En dos mese, ya habían identificado 
a 31 mujeres innovadoras. Las innovaciones de 
las mujeres involucraban crianza de animales, 
cultivos, artesanías, uso de plantas medicinales, 
elaboración de carbón vegetal y estufas, y 
procesamiento de leche de oveja y cabra. Esta 
manera creativa de desenterrar las innovaciones 
de las mujeres ayudó a muchos investigadores, 
agentes de desarrollo y formuladores de 
políticas tunecinos, a reconocer las capacidades 
innovadoras de las mujeres. 
Fuente: n nour, B Chahbani y R Kamel, en: Reij y 
Waters-Bayer 2001.
Waters-Bayer 2001) y en varias revistas, diarios y 
conferencias en los diferentes países. Sin 
embargo, y pese a que algunos investigadores, 
agentes de extensión y agricultores empren- 
dieron experimentos conjuntos, la investi-
gación participativa liderada por agricultores 
no logró consolidarse como un enfoque alter-
nativo a la investigación y el desarrollo agrícola 
entre las instituciones que estuvieron involu-
cradas en el programa.
Promoviendo la Innovación de los Agricultores 
(PIA), un proyecto que tuvo lugar desde 1997 a 
2000 en el Este de África, fue desarrollado por el 
Programa de las naciones Unidas para el 
Desarrollo (PnUD) a través de sus agencias en 
Kenia, Tanzania y Uganda. 
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El innovador, Sr Nenadic entre dos miembros del equipo investigador
Cuadro 2: El método ‘Arilje’ de cultivo de 
frambuesa: una innovación local desde Serbia
En los años setenta y ochenta, Dobrilo nenadic 
trabajaba como agrónomo de extensión en 
Arilje, Serbia. Por una causalidad, se tropezó 
con una innovación y tuvo la capacidad 
de descubrir y desarrollar su potencial. 
La innovación comprendía la remoción 
de retoños jóvenes de frambuesa (que 
usualmente se deja que crezcan a lo largo 
de las ramas de árboles frutales), llegó a la 
luz cuando uno de los agricultores a los que 
él visitaba regularmente decidió abandonar 
su plantación luego de la cosecha y removió 
los retoños de modo que haría más fácil el 
recojo de las frutas. El siguiente año, cuando 
el Sr. nenadic visitó la granja del agricultor, 
los nuevos retoños había re-emergido 
vigorosamente, y estaban acarreando frutas 
de buena calidad con una inesperada alta 
productividad. El Sr. nenadic emprendió varios 
experimentos y eventualmente estableció 
una combinación de medidas que, junto con 
la remoción de retoños, proporcionaban una 
mejor combinación de productividad, calidad 
y rentabilidad. Esta innovación se difundió 
rápidamente y, algo interesante, las mujeres 
jugaron un papel clave en su promoción y 
adopción al mostrarse unas a otras lo que 
habían sido capaces de comprar (lavadoras, 
etc.) como resultado de las ganancias: lo que 
supuso una sutil presión sobre los esposos. Los 
ingresos de la producción de frambuesas no 
sólo son importantes para la población local, 
sino que además les proporcionan los medios 
financieros para establecer empresas privadas: 
creando condiciones para el crecimiento 
económico. El ‘método Arilje’ se ha convertido 
en la práctica aceptada entre los productores 
de frambuesas y, en tan sólo unos años, esta 
localidad se ha convertido en el epicentro de la 
producción de frambuesas en Serbia. 
Fuente: Treskic y Damljanovic 2007
4 55Junio 2008
Centrándose en el manejo de suelos y aguas en 
áreas áridas, PIA estaba pensado para ser un 
ejercicio piloto dentro de cada Programa 
Estratégico nacional bajo la Convención de 
Combate a la Desertificación (CCD). PIA fue un 
proyecto práctico orientado a la acción con el 
objetivo declarado de hacer que 500 agricul-
tores –la mitad de ellos mujeres- adopten 
tecnología innovadoras de otros agricultores en 
un lapso de tres años. Fue evaluado favorable-
mente en octubre de 1999, incluyendo dos 
observaciones de “podría mejorar”. Estas se 
referían al pobre balance de género (muy pocas 
mujeres innovadoras habían sido identificadas) 
y a la falta de involucramiento de los investiga-
dores en el programa en general. mientras que 
el balance de género fue abordado con cierto 
éxito en el año final, PIA nunca consiguió atraer 
por completo el interés y la atención de los 
investigadores.
no obstante, el proyecto fue muy efectivo en 
el campo: por ejemplo, en Kenia fueron 
identificados 50 agricultores innovadores (16 
de ellos mujeres y, en el lapso de tres años, 
cerca de 4400 agricultores (60% de ellos 
mujeres) habían recibido la visita de los 
agricultores innovadores. En Uganda –el 
único país en el que se realizó una evaluación 
de impactos- por lo menos 700 agricultores 
habían adoptado/adaptado innovaciones de 
los innovadores (Critchley et al. 1999; PnUD 
2001). PIA es protagonista de un documental 
de 27 minutos (PnUD 1999) y su metod-
ología básica es descrita en una publicación 
de próxima aparición: Trabajando con 
Agricultores Innovadores (Critchley 2007). El 
Cuadro 4 resalta a uno de los innovadores 
identificados por PIA.
SoCIEDADES FACILITADAS PoR onG PARA 
PRomoVER LA InnoVACIÓn LoCAL
Las experiencias y las lecciones ganadas con 
estos dos programas sirvieron como el 
trampolín para un programa de cooperación 
internacional llamado prolinnova 
(Promoviendo la Innovación Local en agricul-
tura y gestión de recursos naturales ecológica-
mente orientados). El programa fue lanzado 
inicialmente en tres países con el financia-
miento del Fondo Internacional para el 
Desarrollo Agrícola (FIDA). Desde 2003, con una 
mayor financiamiento proveniente de diversas 
fuentes (siendo la mayor DGIS), el programa se 
ha expandido hasta incluir 16 países en África, 
Asia y América Latina. Prolinnova busca mejorar 
los sistemas locales de innovación en agricul-
tura e integrar enfoques participativos para la 
investigación y el desarrollo en instituciones 
nacionales de investigación, extensión y 
educación agrícola. En cada caso, una onG 
local convoca a los principales actores institu-
cionales para diseñar e implementar un 
programa nacional.
Como en CISA y PIA, la mayor parte de los 
socios en los programas nacionales de 
Prolinnova comenzaron sus actividades con el 
reconocimiento y documentación de innova-
ciones locales. Esto se ha hecho a través de 
diversos medios, incluyendo encuestas, entre-
vistas, observaciones y seminarios. Estas 
innovaciones han sido documentadas de 
diversa forma: catálogos, afiches, revistas, 
fotografías, radio y clipsde video, etc. Esta 
documentación no sólo ha creado una oportu-
nidad para que los profesionales agrícolas con 
educación formal reconozcan el potencial del 
conocimiento y la creatividad local, sino que 
además, les ha dado un sentimiento de orgullo 
y auto confianza a los agricultores en relación a 
sus logros. 
Investigadores y agentes del desarrollo dentro 
de los programas nacionales se han embarcado 
Cuadro 4: Grace Bura: Transformando 
barrancos en terrenos de cultivo en Tanzania
El esposo de Grace Bura es un profesor 
retirado –y Grace es la agricultora de la 
familia. En 1982 ella adquirió, y decidió 
reclamar, terrenos de barrancos. La técnica, 
que ella misma desarrolló, consistía 
en atestar los barrancos con franjas de 
“sanguches” de basura y tierra. En la cima 
ella plantaba árboles de mandioca (que 
se convertían en fuerte barreras vegetales 
con el tiempo mientras los barrancos se 
llenaban con sedimento. Gradualmente 
los barrancos fueron desapareciendo. En el 
video de PIA (ver referencias), Grace le dice 
al entrevistador que ella ha “creado nuevos 
terrenos para plantar sus cultivos”. otros 
agricultores del área aprendieron de ella esta 
técnica como resultado de intercambios de 
agricultores organizados por el proyecto. Al 
ser no sólo modesta sino además una buena 
comunicadora, Grace era la agricultora ideal 
para trabajar.
Fuente: Critchley et al. 1999
en el DPI –uniéndose a los agricultores en un 
proceso de investigación participativa liderado 
por agricultores. 
Simultáneamente, los programas nacionales 
están poniendo énfasis en la construcción de 
alianzas y en el aprendizaje en todos los niveles 
como medios de transversalizar el DPI dentro 
de instituciones relevantes. Una estrategia 
común utilizada en todos los países es 
establecer una plataforma multiactoral a nivel 
nacional o subnacional –en la forma de un 
Comité de Dirección- y conseguir que personas 
clave de instituciones de investigación, 
educación y desarrollo suban a bordo. Estas 
personas son involucradas en un proceso 
continuo de reflexión sobre el rol de los diferen- 
tes actores en el apoyo del cambio personal e 
institucional requerido para la investigación 
liderada por agricultores. Las acciones para 
conseguir dicho cambio son tomadas en todos 
los frentes –educación, investigación, extensión 
y política-. Las universidades y las escuelas están 
moviéndose más allá de los métodos conven-
cionales de enseñanza para permitir que los 
estudiantes no sólo tengan el conocimiento 
sino también las actitudes y habilidades para 
facilitar procesos participativos. Algunos investi-
gadores están rompiendo con la tradición y 
publicando hallazgos de experimentación 
junto a los agricultores como co-investigadores, 
dándole valor a este tipo de investigaciones. En 
algunos casos, los trabajadores del desarrollo 
utilizan la experimentación liderada por agricul-
tores como un enfoque para la extensión. Se 
están utilizando eventos en los que los agricul-
tores innovadores pueden comunicarse 
directamente con formuladores de políticas 
para llamar la atención hacia temas relacio-
nados con la innovación local. 
LECCIonES Y DESAFÍoS
Los dos proyectos, PIA y CISA, nos han 
enseñado bastante sobre como trabajar con 
agricultores innovadores y con otros socios en 
el campo –particularmente agentes de exten-
sión e investigadores-. Por otra parte, 
Prolinnova, que evolucionó a partir de estos 
dos proyectos, ha cosechado una importante 
experiencia en relación a redes, plataformas y 
alianzas, y sobre la institucionalización de 
nuevos conceptos y prácticas. 
En general, nuestra experiencia en el trabajo 
con la innovación de agricultores en áreas 
rurales ha sido muy positiva, aunque no han 
faltado los desafíos como ya se discutió líneas 
atrás. El punto más importante es que se 
encontró que los agricultores innovadores 
abundaban: en ningún lugar los socios del 
programa fracasaron en identificar innovadores 
Grace Bura creó nuevos terrenos para plan-
tar sus cultivos
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6 7Revista AU 7
con ideas creativas: hombres y mujeres, jóvenes 
y ancianos, individuos y grupos. Es más, la 
mayor parte de innovadores fueron muy 
abiertos y deseosos de compartir y aprender el 
uno del otro. En lugar de simplemente copiar 
las innovaciones de otros, buscaron innovar 
más por sí mismos. Y la mayor parte de los 
innovadores respondió bien a la idea de 
organizarse en grupos para el apoyo mutuo, 
aunque siempre hubo unos cuantos que 
prefirieron continuar solos. 
Probablemente como era la primera vez que 
los agricultores innovadores recibían elogios y 
reconocimiento, daban la bienvenida a los 
agentes de extensión agrícola mucho más 
cordialmente que en ocasiones anteriores pues 
las personas del exterior sólo venían para dejar 
instrucciones. Ambas partes estaban mejor 
preparadas para escucharse, dejando abierta la 
puerta para la colaboración en la continuación 
del proceso de innovación, integrando tanto las 
ideas de los agricultores como las ideas que los 
agentes de extensión traían del exterior. Por 
ello, el reconocimiento de la innovación local es 
un promisorio punto de entrada para 
empoderar a los agricultores y sentar las bases 
para el desarrollo participativo de innovaciones 
y, finalmente, para mejorar los medios de 
sustento de los agricultores.
Un desafío que enfrentamos fue el de 
mantener con claridad el foco en la innovación 
local actual. mientras que las prácticas tradicio-
nales pueden ser buenas, es el proceso 
dinámico y adaptativo de innovación realizado 
por individuos y grupos lo que estamos 
tratando de reconocer y fortalecer. La sostenibi-
lidad descansa en la capacidad de los agricul-
tores para continuar innovando frente a 
cambios constantes, sienda esta capacidad la 
que estamos tratando de promover.
otro desafío clave está en construir capaci-
dades y en cambiar pensamientos estrechos 
tanto entre la comunidad científica como entre 
los tomadores de decisiones. no ha pasado 
mucho tiempo desde que las prácticas y 
conocimiento de los pequeños agricultores 
eran ridiculizados como si fueran ineficientes y 
obsoletos. Por lo tanto, indicar el potencial de la 
innovación local representa una revolución en 
el pensamiento. Pero muchos científicos aún 
ven esto tan simplemente como un retroceso 
en lugar de un avance y a muchos les es difícil 
aceptar una agenda conducida por las 
demandas de los agricultores. Pero siempre hay 
alguien que acepta la idea de la experimenta-
ción conjunta. La construcción de capacidades 
y el cambio en las actitudes no puede alcan-
zarse simplemente a través de seminarios de 
capacitación y orientación –sino más bien a 
través de una experiencia vivencial positiva.
Al trabajar con la innovación local, no se 
puede evitar el tema de los derechos de 
propiedad intelectual. La necesidad de 
patentar la innovación local podrías surgir 
ocasionalmente, en especial si un innovador 
espera generar ingresos de un nicho parti-
cular. Sin embargo, sistemas de innovación 
prosperan del intercambio abierto y 
frecuente entre personas con diferentes 
experiencias e ideas. nuestros esfuerzos 
para promover la innovación rural se han 
centrado en innovadores que están 
dispuestos a compartir y a aprender de 
otros. Ellos, sin embargo, esperan recibir 
reconocimiento por lo que han alcanzado. 
Por ello es importante “dar crédito en donde 
se deba darlo”, nombrando a los innova-
dores y premiándolos con la oportunidad 
de aprender más. 
oPoRTUnIDADES PARA PRomoVER LA 
InnoVACIÓn LoCAL En LA AGRICULTURA 
URBAnA
Los agricultores en los entornos urbanos 
también están involucrados en la búsqueda 
de formas nuevas y creativas para mejorar 
sus actividades productivas, quizá incluso 
más que sus contrapartes rurales a cuenta de 
las condiciones específicas de los entornos 
urbanos como el espacio limitado, la compe-
tencia intensiva por recursos, el incremento 
de la demanda por alimentos frescos y 
seguros, y las oportunidades parareciclar 
residuos urbanos. Los migrantes de las áreas 
rurales a menudo terminan teniendo que 
adaptar e innovar simplemente para sobre-
vivir –y la agricultura urbana es una opción. 
Reconocer la innovación local en la agricul-
tura urbana permitirá juntar a diferentes 
innovadores para que aprendan el uno del 
otro y trabajen en experimentos conjuntos 
que puedan conducirlos a formas de produc-
ción mejor adaptadas a las condiciones 
urbanas de la ciudad, más efectivas en el uso 
de los limitados recursos, con mejores 
contribuciones a la sostenibilidad ambiental 
y aceptables para las autoridades de la 
ciudad.
A partir de nuestra experiencia de trabajo con la 
innovación local en áreas rurales, vemos las 
siguientes oportunidades y posibles desafíos 
para estimular la innovación en la agricultura 
urbana.
- Reconocer y documentar las innovaciones 
locales también podría ser un buen punto de 
partida en áreas urbanas. Este tipo de 
documentación podría cosechar muchos 
beneficios. Varios de los diferentes actores 
dentro de la ciudad estarían expuestos a lo que 
actualmente están haciendo estos innova-
dores, dándose cuenta que ellos hacen una 
contribución positiva a la ciudad. El darle el 
reconocimiento debido a los innovadores 
podría ayudar a superar la percepción común 
que los agricultores urbanos son más un 
peligro que una ayuda.
- Como pasa en los entornos rurales, las alianzas 
entre diversos actores serán vitales para 
promover procesos de innovación en los 
entornos urbanos. Sin embargo, el rango de 
actores dentro de un entorno urbano es proba-
blemente mucho más diverso que en áreas 
rurales, involucrando a trabajadores públicos 
de la salud, autoridades municipales, grupos de 
consumidores, asociaciones de vivienda, 
entidades de gestión de residuos y otros. Es 
obvio que estos actores tienen agendas en 
conflicto. Por ello, este tipo de alianzas multiac-
torales podrían ser más complejas, y deman-
darían mayores habilidades de facilitación. 
- Apoyar un proceso de innovación significa ver 
más allá de tecnologías y prácticas hacia nuevas 
formas de organización social. En el caso de la 
agricultura urbana, esto podría incluir innova-
ciones en la esfera legal. maneras creativas han 
permitido a los migrantes acceder a tierras y 
aguas. Acuerdos contractuales entre residentes 
urbanos y rurales para permanecer dentro de 
las leyes de la ciudad son ejemplos de estas 
últimas. 
- A menudo la mujeres juegan un rol invisible 
pero no por ello poco importante en la 
innovación en los entornos rurales, y podrían 
estar igual o incluso más involucradas en la 
agricultura urbana. Sería necesario darle una 
mirada más cercana a los roles de género en la 
innovación y la investigación participativa en 
las ciudades asegurando el reconocimiento 
debido a la contribución de la mujer. 
- Compartir prácticas locales innovadoras con 
quien se pueda beneficiar de ellas y/o 
adaptarlas es crucial para mantener vivo el 
proceso de innovación. Este compartir se 
vuelve más fácil en áreas urbanas pues las 
personas viven más próximas, pero lo límites 
étnicos y otros de índole social todavía necesi-
tarían ser superados. 
- Puesto que el financiamiento para la investi-
gación y el desarrollo agrícola ha sido casi exclu-
sivamente destinado a beneficiar áreas rurales, 
inevitablemente habrá más dificultades para 
acceder a fondos para el apoyo a investiga-
6 77Junio 2008
ciones y desarrollos en agricultura urbana. Es 
más, esto sólo será posible en donde la agricul-
tura urbana se encuentre legalizada. Sin 
embargo, podrían existir oportunidades para 
acceder a fondos municipales para apoyar a 
innovadores locales en entornos urbanos, 
especialmente si estos innovadores se encuen-
tran al mismo tiempo ayudando a resolver 
problemas urbanos, como la eliminación de 
residuos (ver Van Beek y Rutt, en esta edición). 
- Quienes apoyan el desarrollo urbano 
generalmente tienen poco o ningún 
conocimiento en agricultura y manejos de 
recursos naturales, e inevitablemente necesi-
tarán de capacitación relevante –adicional-
mente a la construcción de capacidades y 
apoyo a la innovación local, tal y como era 
necesario para agentes de desarrollo rural. El 
lobby y la abogacía también serán necesarios 
para que la promoción de la innovación local 
sea reconocida como un enfoque para el 
desarrollo urbano. 
- Con tantos institutos de investigación 
ubicados en o cerca de las ciudades, la 
distancia ha hecho difícil que los investiga-
dores puedan trabajar junto a los innova-
dores locales en las áreas rurales. Con los 
agricultores urbanos estando literalmente a 
la vuelta de la esquina de los investigadores, 
sería menos complicado conseguir involu-
crarlos en procesos de innovación participa-
tiva en la agricultura urbana. 
- Las ciudades son áreas en las que muchos 
jóvenes, con relativamente buena 
educación, a menudo se encuentran sin un 
trabajo regular. La energía y las ideas de los 
jóvenes pueden ser aprovechadas en 
programas que estimulen a las personas a 
encontrar maneras creativas de utilizar la 
multitud de recursos disponibles en las 
ciudades. 
- En áreas periurbanas en las que programas 
promuevan la innovación rural, habrían 
buenas oportunidades para vincular 
programas emergentes de agricultura 
urbana que aprendan los principios que 
están siendo aplicados en los entornos 
rurales. 
- Actualmente, muchos donantes están 
interesado en apoyar enfoques innovadores 
para crear “ciudades verdes” por lo que 
buscar, y construir sobre, la innovación local 
en agricultura urbana es una oportunidad 
que no puede perderse: el momento es 
ahora.
ada vez se le presta mayor atención a la agricul-
tura urbana en las ciudades de todo el mundo. 
En ediciones anteriores de la Revista AU hemos 
sido testigos de sus múltiples funciones, de su 
papel en la construcción de comunidades, de 
sus experiencias con el desarrollo de políticas 
para la agricultura urbana y en el apoyo a 
las organizaciones de agricultores urbanos. 
Buscando llevar más allá esta línea editorial, la 
presente edición se ocupa de cómo los agricul-
tores urbanos pueden ser apoyados en sus 
esfuerzos para mejorar sus medios de sustento. 
Los sistemas de producción urbana necesitan 
ser adaptados a condiciones urbanas especí-
ficas como los espacios confinados, cercanía 
a los consumidores, y consideraciones para la 
salud debido a la proximidad de los cultivos 
a las personas. Agricultores que han migrado 
recientemente a la ciudad llevan consigo su 
conocimiento de agricultura rural, el que no 
siempre puede ser aplicado en los entornos 
urbanos en los que viven. Los pobres o los 
emprendedores urbanos sin tradición agrícola 
podrías carecer de conocimientos relevantes. 
u Viene de la página 2
Sin embargo, existe poco apoyo formal a 
aumentar su conocimiento y mejorar sus 
prácticas agrícolas. Debido a que la agricultura 
urbana normalmente cae fuera del mandato de 
los institutos convencionales de investigación 
agrícola, poco es lo que se ha investigado 
sobre el desarrollo de la agricultura urbana. 
Las organizaciones de extensión agrícola 
usualmente prestan poca atención a las áreas 
urbanas. Como ya se discutió en la Revista AU 
17, el grado de organización de los agricultores 
urbanos en frecuentemente bajo.
Sin embargo, los agricultores urbanos no 
están esperando hasta que los investigadores 
encuentren soluciones para ellos. Como 
sucede en las áreas rurales, los agricultores en 
las ciudades están en constante adaptación 
a circunstancias cambiantes y están experi-
mentando e innovando por su propia cuenta. 
¿Cómo puede apoyarse esta capacidad de 
innovación?
A lo largo de esta edición, la diferencia en el uso 
de las palabras “innovación” e “innovaciones” 
debe ser notada. Innovación (en singular) es un 
El 29 y 30 de noviembre de 2007 se 
realizó un curso en la Universidad 
makerere, Kampala, Uganda dirigido a 
Investigadores, “Agentes de Cambio” y 
Líderes Comunitarios bajo el proyectoFocus City (o Barrios Sostenible en 
Foco – Kampala”). La capacitación fue 
dada por William Critchley, Ronald 
Lutalo y Sabina Di Prima del programa 
PRoLInnoVA. Con la asistencia de 
10 hombres y 8 mujeres, el curso 
estaba enfocado en la innovación local 
en agricultura urbana, y centrado en 
mejorar habilidades en los proceso de 
identificación, selección, caracterización 
y experimentación conjunta. El Dr Shuaib 
Lwasa, coordinador del proyecto, expresó 
su satisfacción con el curso y vio con buen 
agrado el continuar la colaboración con 
PRoLInnoVA. 
Contacto para mayor información: SnF-
Kampala@utlonline.co.ug 
Capacitación en Innovación Local para Investigadores, 
Agentes de Cambio y Líderes Comunitarios de “Focus City” 
Referencias
Critchley W. 2007. Working with farmer innovators 
CTA, Wageningen, Paísea Bajos.
Critchley W, Cooke R, jallow T, Lafleur S, Laman m, 
njoroge j, nyagah V y Saint-Firmin E (eds). 1999. 
Promoting farmer innovation. 
nairobi: Workshop Report no. 2, Regional Land 
management Unit (RELmA) nairobi.
PnUD. 1999. Promoting Farmer Innovation (Video: 
26 minutos).
PnUD. 2001. Fighting poverty through harnessing 
local environmental knowledge: PFI Final Report. 
PnUD-UnSo, nueva York.
Reij C y Waters-Bayer A (eds). 2001. Farmer innova-
tion in Africa: a source of inspiration for agricultural 
development. Earthscan, Londres.
Treskic S y Damljanovic n. 2007. The “Arilje method” 
of raspberry cultivation: a local innovation from 
Serbia. Tesis sin publicar del mismo título para el 
curso de Agricultura Sostenible y Desarrollo Rural, 
Centro Internacional mediterráneo de Estudios 
Agrícolas Avanzados (CIHEAm), Bari, Italia.
Wettasinha C, Wongtschowski m y Waters-Bayer A 
(eds) . 2006. Recognising local innovation: experi-
ences of PRoLInnoVA partners. International 
Institute of Rural Reconstruction, Silang, Cavite, Las 
Filipinas.
8 9Revista AU 9
Dickie Morrison cría cabras en su patio, ubicado entre su casa y la de un 
vecino en un suburbio residencial de Jamaica. Dickie es un innovador, 
produce cabras engordadas con una mezcla alimenticia que él formula. Sus 
cabras se alimentan de una mezcla de subproductos de plantas alimenticias 
procesadas, pasto para forraje cortado en pedacitos y hojas de leucaena (un 
árbol leguminoso). Dickie muestra con orgullo a los visitantes cómo corta 
la vegetación con su cortadora eléctrica especialmente modificada y cómo 
mezcla el alimento. Queda claro que las cabras disfrutan la comida; y también 
parecen estar bastante saludables. Del mismo modo, los visitantes disfrutan el 
espectáculo. 
o hay duda que Dickie produce cabras 
bien alimentadas y que gana dinero. 
Además de sus logros, él también es 
alabado por sus habilidades en la cría de 
animales por el ministerio de Agricultura, y 
es miembro de la Sociedad de Criadores de 
Cabras de jamaica: todo ello tan sólo en unos 
pocos metros cuadrados de terreno. Sus cabras 
se venden a buen precio y son consumidas 
con curry y aderezadas con especias por las 
que jamaica es mundialmente renombrada. 
El problema es que las cabras de Dickie –y 
hay un montón de ellas- producen copiosas 
cantidades de estiércol y orina, y el purín huele 
y causa molestias en la localidad. Las moscas 
llegan atraídas por el olor, algo que fastidia a 
los vecinos: ya han habido una serie de quejas 
al respecto. Esto hace que surja la pregunta: 
¿cómo podemos saber cuál es una “buena” 
innovación y cuál una innovación que necesita 
de mejoras?
Un nuevo manual titulado “Trabajando con 
Agricultores Innovadores” (Critchley, 2007) 
brinda una guía rápida y sencilla para la evalua-
ción de innovaciones técnicas. La “prueba TEES” 
es una manera fácil de analizar una innovación 
técnica. 
“T” - ¿La innovación funciona bien técnica-
mente: mejor que la práctica común?
“E” - ¿La innovación es económica: los benefi-
cios son mayores que los costos? 
“E” - ¿La tecnología es respetuosa del ambiente? 
¿Existen impactos negativos externos?
“S” - ¿La innovación es socialmente aceptable?
William Critchley
Maxine Brown
Judith Ann Francis
“Donde hay estiércol hay dinero”… 
pero también un olor antisocial: una 
historia aleccionadora desde Jamaica
N Esta no es una prueba numérica, en la que se aplican coeficientes y en la que las tecnologías 
innovadoras son calificadas de acuerdo a una 
fórmula matemática. Es más bien una evalua-
ción rápida a ser aplicada en el campo por el 
trabajador del desarrollo –o por un equipo cuya 
tarea específica es la de identificar y verificar 
innovaciones. muchas innovaciones urbanas 
pasarían sin mayor esfuerzo la prueba TEES 
–por ejemplo la producción de compost a 
partir de residuos orgánicos urbanos (ver los 
ejemplos de Van Beek y Rutt, en esta edición). 
El compost proporciona una material rico para 
la siembra (T+); los ingredientes y la mano de 
obra cuestan muy poco y el producto tiene 
un mercado (E+); el compost ayuda a reciclar 
desechos (E+); y no es ni una molestia social, ni 
algo que sólo puede beneficiar a una persona 
(S+). La innovadora producción de compost 
urbano estaría, por tanto, cumpliendo usual-
mente la prueba TEES.
Volviendo a Dickie y sus cabras, queda claro 
que es un sistema que tiene méritos. Pero 
estos están confinados a la “T” y a la primera 
“E” de la prueba. Técnicamente el sistema de 
alimentación es bueno, y el innovador gana 
dinero. Pero se queda corto en la segunda “E” 
pues contamina el ambiente local, y falla en la 
“S” debido a que fastidia a los vecinos.
¿Cuáles son las lecciones que pueden apren-
derse de este breve estudio de caso de una 
–sin lugar a dudas- innovación en agricultura 
urbana? Primero, es importante ver más allá 
del éxito técnico de la innovación. “Innovación” 
es después de todo un término neutro: 
simplemente significa que algo es nuevo en 
un contexto dado. Es esencial que los agentes 
del desarrollo aprendan a distinguir entre 
la innovación que es positiva y buena de la 
innovación local que necesita ser mejorada. 
Segundo, este es un ejemplo en el que la 
investigación y el desarrollo participativo –en 
otras palabras investigadores y otros agentes 
del desarrollo trabajando junto al agricultor- 
pueden ayudarle a mejorar su innovación para 
beneficio de todos los implicados. Incrementar 
el acceso del agricultor a información y 
conocimiento es otra manera de permitirle que 
experimente más e idee sus propias soluciones. 
Para terminar, antes de regañar a Dickie por la 
ubicación de sus cabras, debemos examinar 
más de cerca su situación. La construcción de 
la casa para las cabras se completó antes que 
el área estuviera completamente urbanizada. 
Conforme fueron pasando los años y creció 
la construcción de viviendas, Dickie pronto 
se encontró rodeado de vecinos disgustados. 
nuestra última lección es: no sacar conclu-
siones precipitadas al analizar las innovaciones 
en agricultura urbana. Hay muchas más 
dinámicas en funcionamiento, y conviene ser 
un observador inquisitivo, profesionalmente 
hablando. 
Referencia
Critchley W. (2007) Working with farmer innovators. 
CTA, Wageningen
Reconocimiento: 
Los autores quisieran agradecer a CTA (el Centro 
Técnico para la Cooperación Agrícola y Rural), y 
a CARDI (el Instituto Caribeño de Investigación y 
Desarrollo Agrícolas) bajo cuyos auspicios se realizó un 
taller de capacitación en innovación para agricultores 
y un trabajo de campo de seguimiento en jamaica en 
2005. Un informe detallando los estudios de caso de 
agricultores innovadores está disponible en CARDI y 
en CTA: favor contactarse con el Dr. Francis Asiedu 
(Fasiedu@cardi.org; cardi2@cwjamaica.com o; judith 
Ann Francis (Francis@cta.int).
W
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 C
rit
ch
le
y
Dickie Morrison produce cabras bien alimenta-
das y gana buen dinero con su venta
8 99Junio 2008
El artículo anterior escrito por Critchley et al. presentó importantes experiencias ganadas en programas de desarrollo 
social respecto a cómo apoyar las innovaciones técnicas y socio-organizacionales en los sistemas agrícolas.¿Hasta 
qué punto estas experiencias con base rural pueden ser aplicadas en el contexto urbano? ¿Cómo influyen condiciones 
urbanas específicas en el proceso de innovación en sistemas urbanos de producción? ¿Cuáles son los principales 
desafíos técnicos y socio-organizacionales en el contexto urbano? ¿Cuáles son las mejores maneras en las que se 
puede apoyar estos procesos locales de innovación en sistemas urbanos de producción?
l presente artículo explora dichas 
preguntas a fin de identificar los 
factores clave que influyen en 
la innovación en agricultura urbana 
buscando identificar las mejores maneras 
en las que se puedan fortalecer este tipo 
de procesos. 
LA AGRICULTURA BAjo ConDICIonES 
RURALES Y URBAnAS
 
El papel de la agricultura en los medios de 
sustento locales
Aunque los pobladores rurales en la mayor 
parte del mundo se involucran cada vez más 
en actividades no agrícolas, la agricultura 
continúa siendo su principal ocupación y 
fuente de sustento. Los conocimiento locales 
en agricultura y manejo de recursos naturales 
generalmente son pasados de los mayores a los 
niños. Las normas culturales a menudo definen 
la división de tareas y responsabilidades.
El origen de las personas que se involucran en 
la agricultura urbana varía mucho al igual que 
las contribuciones de la agricultura a los medios 
de sustento locales. Los agricultores urbanos 
pueden ser: 
- Familias agrícolas que se han visto gradual-
mente absorbidas por la expansión de la ciudad 
y que por lo general adaptan sus sistemas 
de producción a las nuevas oportunidades 
urbanas, como la cercanía a los mercados con 
lo que tienen mejores posibilidades de recoger 
información de mercado y vender directa-
Gordon Prain 
CIP, CGIAR - Programa Cocecha Urbana
g.prain @cgiar.org
Henk de Zeeuw 
ETC – Agricultura Urbana, RUAF
h.dezeeuw@etcnl.nl
Potenciando la Innovación Técnica, 
Organizacional e Institucional en la 
Agricultura Urbana 
E
mente a los consumidores o compradores 
urbanos (ya sea en forma de alimentos frescos 
o procesados o incluso vendiendo comida en 
la calle). Pese a estas oportunidades, algunos 
productores periurbanos y urbanos continúan 
teniendo una “perspectiva rural” y necesitan 
apoyo para utilizar estos nuevos mercados y 
canales de comercialización (Arce et al., 2007). 
Ellos también pueden verse limitados por otros 
cambios negativos, especialmente la pérdida 
de derechos consuetudinarios sobre sus 
terrenos, el incremento de la competencia por 
tierras por parte de especuladores e industrias, 
las actividades de minas y canteras (p.ej. extrac-
ción de arena y piedras para la construcción), y 
una mayor regulación, control y presión política 
(mubvami et al., 2003).
- migrantes recientes que se involucran en la 
agricultura como una estrategia (temporal) 
de superviviencia. A menudo dependen de 
parientes y personas con orígenes comunes 
para acceder a tierras, o hacen uso de terrenos 
vacantes de propiedad pública. Por lo general 
traen conocimientos y habilidades agrícolas 
de sus lugares de origen, parte de los cuales no 
pueden aplicarse bajo condiciones urbanas y 
necesitarán ser adaptados.
- Hogares urbanos muy pobres y con insegu-
ridad alimentaria (incluyendo hogares con 
mujeres cabeza de familia con hijos, hogares 
afectados por el VIH/Sida, jóvenes desem-
pleados, ancianos sin pensión, etc.). Estas 
personas socialmente excluidas se involucran 
en la producción de alimentos por necesidad 
utilizando espacios muy pequeños – a 
menudo marginales- en terrenos abiertos 
vacantes de propiedad privada o pública y 
alrededor de/en sus casas.
- Hogares urbanos de clases bajas y medias 
que buscan complementar sus ingresos 
involucrándose en actividades agrícolas, a 
menudo en sus casas, p.ej. unidades de cero 
pastoreo para ganado lechero, unidades para 
aves de corral, viveros de árboles, plantas 
ornamentales, hongos, etc. 
- Gente con mayor poder adquisitivo que 
H
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et
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Los Organopónicos son prominentes en La Habana 
10 11Revista AU 11
ven buenas oportunidades de inversión en la 
agricultura y se involucran en agroempresas 
de gran escala por lo general con administra-
dores de granja y trabajadores contratados 
(granjas de aves grandes y cerdos, flores, 
fresas, etc.). 
Las últimas tres categorías de productores 
urbanos ya eran ciudadanos urbanos y 
muchos de ellos tendrían limitada experiencia 
y habilidades agrícolas previas al momento en 
que comenzaron su producción. A menudo, 
la agricultura es tan sólo una actividad de 
sustento secundaria o terciaria que va de la 
mano con otros empleos de los diferentes 
miembros de la familia. Generalmente, los 
miembros femeninos del hogar, apoyados por 
sus hijos jóvenes, realizan la mayor parte del 
trabajo agrícola, mientras que los miembros 
masculinos se vinculan a empleos fuera del 
predio. Sin embargo, la situación inversa 
también existe, en la que las mujeres trabajan 
fuera, como amas de llaves o vendedoras 
ambulante, mientras que sus esposos se 
dedican a las actividades agrícolas (Arce et al. 
2004). El hecho que la producción agrícola en 
áreas urbanas, a menudo, esté combinada 
con actividades a tiempo parcial y tiempo 
completo en otros sectores urbanos significa 
que los procesos de toma de decisiones en los 
hogares urbanos y las estrategias relacionadas 
a los recursos del hogar son más complicadas 
que en los hogares rurales. 
Contexto social
Pese a que las circunstancias socioeconómicas 
de las comunidades rurales están cambiando 
rápidamente (Bebbington 1999), dichas 
comunidades, culturalmente, continúan 
siendo relativamente homogéneas y estables. 
Las redes de parentesco y barriales facilitan 
la organización de agricultores y los procesos 
de intervención. Por otro lado, los produc-
tores urbanos a menudo vienen de diversos 
contextos socio-culturales, en un entorno 
altamente dinámico con fuertes fluctuaciones. 
Bajo estas condiciones, existe por lo general 
un bajo nivel de confianza entre los hogares, 
contribuyendo a la sensación de inseguridad. 
El robo de productos es mucho más común 
en las áreas urbanas en comparación con las 
rurales. Estas circunstancias hacen que las 
intervenciones y la organización de los agricul-
tores sean mucho más difíciles. 
Contexto político e institucional
En las áreas rurales la agricultura es aceptada 
como una categoría legal de uso del suelo, 
la propiedad de los terrenos usualmente es 
consuetudinaria y, en general, hay relativa-
mente pocos actores externos que compiten 
por los derechos sobre la tierra o que influyen 
en la dirección del desarrollo local. En contraste, 
la agricultura urbana, especialmente aquella 
que se realiza en áreas intraurbanas a menudo 
no es un uso del suelo aceptado legalmente y 
cuenta con importantes restricciones legales 
(mbiba, 1999). También existe un largo número 
de actores urbanos con intereses competitivos 
en los recursos naturales necesarios para la 
agricultura, y sus visiones sobre el desarrollo 
local difieren ampliamente. La investigación 
y los servicios de extensión del sector público 
normalmente no se ocupan de las áreas 
urbanas; pero los productores urbanos tienen 
un mejor acceso a bibliotecas e información 
de mercado y se encuentran más expuestos 
a las actividades de extensión de compañías 
agroquímicas, lo cual no siempre acarrea resul-
tados positivos. 
Recursos productivos: acceso y calidad 
En las áreas rurales de muchos países en desa- 
rrollo, los recursos de suelo y agua raramente se 
encuentran contaminados. La disponibilidad 
de agua varía ampliamente dependiendo 
de la región; pero en los lugares en los que se 
dispone de agua, su precio es generalmente 
bajo. Los costos de los terrenos y de la mano de 
obra, especialmente en las áreas rurales más 
remotas, son normalmente bajos. La mayor 
parte de los costos de producción consisten 
en insumos como semillas, fertilizantes y 
pesticidas. Los productores urbanos frecuent-
emente trabajan bajo condiciones desfavor-ables del entorno como recursos de tierra y 
agua contaminados por la polución industrial, 
el tráfico, y un escaso recojo y tratamiento de 
los residuos urbanos. Una producción cercana 
a una gran población también acarrea riesgos 
para la salud, como la contaminación del agua, 
de los suelos y/o de los productos debido a los 
agroquímicos y a las zoonosis (Birkley y Lock, 
2001). En las áreas urbanas la disponibilidad 
de terrenos y la seguridad en su tenencia son 
bajas y los precios de las tierras, altos. El agua 
podría no ser de fácil acceso o estar limitada por 
precios altos (agua distribuida por tuberías) o 
ser de baja calidad (ríos contaminados o aguas 
residuales sin tratamiento). Los costos de los 
insumos comerciales podrían ser menores y 
con una disponibilidad de fuentes alternativas 
y de bajo costo de nutrientes (en los residuos 
orgánicos y las aguas residuales de la ciudad). La 
mano de obra es casi siempre más costosa que 
en las áreas rurales y menos confiable, debido a 
la disponibilidad de oportunidades alternativas, 
aunque inciertas, de empleo agrícola. 
Tipos de producción e innovación 
agrícola
Los factores mencionados líneas arriba tienen 
un fuerte impacto sobre los tipos y estilos de 
producción que se pueden encontrar en los 
entornos urbanos y rurales. Las áreas rurales 
son dominadas por granjas alimentadas por 
aguas de lluvia que producen cereales, granos 
gruesos o tubérculos o por la cría extensiva de 
ganado (vacuno, ovino). Las “granjas” urbanas 
y periurbanas tienden a convertirse en micro 
unidades especializadas e intensivas de cría de 
ganado y de producción hortícola, a veces sin 
la necesidad de contar con tierras de cultivo 
(como sucede con la producción en azoteas, la 
hidroponía y la producción en contenedores). 
Lo que dominan son los productos perecibles 
y “nicho”, especialmente las hortalizas verdes, 
productos lácteos, aves de corral, cerdos, 
hongos, plantas ornamentales, hierbas y 
peces. La producción durante todo el año es 
común a través de ciclos múltiples de cultivos, 
irrigación y el uso de cobertores.
La innovación toma lugar de forma continua 
en los sistemas de producción rural, y en 
algunas zonas inclusive ello se está inten-
sificando bajo la influencia de la creciente 
penetración del mercado y la mayor fortaleza 
de los vínculos entre el campo y la ciudad, 
como resultado de los procesos de globali-
zación. Sin embargo, en el contexto urbano 
tanto la necesidad como las oportunidades 
para la innovación parecen ser mayores, 
Yi
lm
a 
G
et
ac
he
w
Riego por goteo para la Producción de 
Verduras en Áreas Urbana en Las Filipinas
Huerto en Addis Abeba, Etiopía
Yi
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a 
G
et
ac
he
w
10 1111Junio 2008
debidos a los factores ya mencionado líneas 
atrás, lo que conduce a una mayor intensidad 
de la innovación técnica, una mayor diver-
sidad en los tipos de producción así como a 
nuevas formas de organización y cooperación. 
La demanda por servicios no agrícolas
Diversas necesidades urbanas (fuera de los 
alimentos) influencian la agricultura urbana 
y periurbana, como es el caso de la demanda 
por servicios recreativos, el manejo de áreas 
verdes urbanas y periurbanas, la reducción del 
calor/Co2, la educación ecológica, el almace-
namiento de aguas de lluvia, y la protección 
del viento/polvo, por mencionar sólo algunas. 
muchos productores urbanos de los países 
occidentales, aunque también en y alrededor 
de las grandes ciudades del Hemisferio Sur, 
integran estas nuevas funciones en sus micro-
empresas. 
oPoRTUnIDADES Y DESAFÍoS PARA 
LA InnoVACIÓn En LoS SISTEmAS 
URBAnoS DE PRoDUCCIÓn
Las interacciones específicas entre los sistemas 
urbanos de producción y su entorno urbano 
crean diversas oportunidades y desafíos 
específicos para la innovación técnica, organi-
zativa e institucional. Algunas áreas clave que 
requieren de atención incluyen las oportuni-
dades y riesgos para el acceso y reciclaje de 
nutrientes urbanos acumulados (Dubbeling 
et al., 2005); la necesidad de adaptar e intensi-
ficar la producción a condiciones limitadas de 
espacio (van Veenhuizen,, 2003); los riesgos 
de la exposición a contaminantes urbanos 
(Cole et al., 2004); las oportunidades para crear 
agroempresas y acceder a diversos mercados 
cercanos (Holmer, 2001; Peters. et al., 2002); y la 
necesidad de ocuparse de un entorno norma-
tivo, político y de planificación que afecta a la 
agricultura de múltiples maneras, incluyendo 
los tipos de tecnologías que pueden ser 
utilizados (Dubbeling, 2001).
InnoVACIÓn TECnoLÓGICA
De los programas rurales hemos aprendido 
que una innovación exitosa en sistemas 
agrícolas más complejos (como en sistemas 
mixtos altiplánicos) requiere de la aplicación 
de métodos participativos y la partici-
pación activa de los agricultores en los 
procesos de análisis situacional y de desa-
rrollo de tecnologías (Biggs y Farrington, 
1991; (Critchley et al., en esta edición). 
Los sistemas agrícolas urbanos exhiben 
niveles aún mayores de complejidad que 
los sistemas rurales altiplánicos y claman 
por una combinación del conocimiento y 
las habilidades para la innovación de los 
agricultores con nuevas oportunidades 
técnicas y de mercados. Sin embargo, el 
desarrollo participativo de tecnologías 
con los agricultores es más dificultoso en 
el contexto urbano, debido a múltiples 
factores como las variables estrategias 
de producción, una menor organización, 
compromiso con otros empleos, la disper-
sión entre la población que no se dedica a 
la producción, etc. Es más, conceptos como 
los de “sistema de producción” y “dominio 
de recomendación” que son utilizados en 
la agricultura rural para identificar oportu-
nidades comunes para la intervención 
tecnológica (norman et al., 1995), no son 
aplicables debido al alto grado de diver-
sidad y a los cambios rápidos en las condi-
ciones urbanas de producción. Esto hace 
difícil encontrar innovaciones e interven-
ciones que puedan aplicarse ampliamente. 
El más reciente “enfoque de medios de 
sustento sostenibles” parece tener una 
relevancia especial en el contexto urbano 
(Radoki y Lloyd-jones, 2002; Prain, 2006), 
puesto que analiza hogares en términos del 
uso que estos hacen de todos sus activos 
(acceso a recursos naturales, equipamiento 
e infraestructura física, sus conocimientos 
y habilidades, servicios institucionales, etc.) 
para asegurar sus medios de sustento (Prain, 
2006; Bailkey y Smit, 2006). 
Este enfoque toma en cuenta las múltiples 
estrategias de sustento de los hogares 
urbanos y los efectos que una innovación 
agrícola tiene en las actividades no agrícolas 
del hogar (p.ej. reducción de la disponibili- 
dad de capital o mano de obra del hogar 
para actividades no agrícolas), así como los 
factores contextuales específicos como las 
regulaciones municipales que restringen 
actividades agrícolas en ciertas áreas (Peters 
et al., 2002). 
En el contexto rural, el desarrollo participa-
tivo de tecnologías parte del conocimiento 
“tradicional” de los agricultores locales. Pero 
como ya se indicó, en el entorno urbano 
los conocimientos y habilidades técnicas 
tradicionales de los productores podrían 
verse limitados. Sin embargo, los produc-
tores urbanos podrían tener conocimientos 
de otros factores que son muy relevantes 
para el proceso de innovación, como las 
dinámicas socioeconómicas locales, las 
oportunidades para acceder a recursos, la 
situación del mercado y la capacidad de 
innovar y aprender de las experiencias. 
Contra este contexto, es entendible que 
se hayan obtenido buenos resultados con 
enfoques como las Escuelas de Campo para 
Agricultores que combinan elementos de 
capitación con aprendizaje vivencial y experi-
mentación.
Innovación Técnica en la horticultura urbana
La innovación a través de la intensificación de 
sistemas hortícolas urbanos y periurbanos, que 
puede ser descrita como la maximización de los 
En el contexto urbano
la necesidad y las
oportunidades para la 
innovación son altas
A
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Compostaje en contenedores en Kumasi, Ghana 
12 13Revista AU 13
productos en un espacio mínimo, es alentada 
por el entorno urbano y ocurre de diferentes 
maneras, cada una de ellas asociadas con 
riesgos específicos para la salud y el ambiente: 
- Cultivo de productos de alto valor fuera de 
estación. Esto requiere de irrigación y/o de 
cobertura, el uso de variedades adaptadas 
y/o del incremento en las medidas de control 
de plagas. Los factores de riesgo son la alta 
inversión de capital monetario, una contami-
nación pesticida prolongada y el incremento 
en la pérdida de la biodiversidad urbana.
- Adopción de variedades de alta produc-
tividad y/o incremento del uso de 
agroquímicos. Este método conduce a una 
mayor producción por unidad de terreno. Los 
factores de riesgo son la contaminación por 
pesticidas, el filtrado de nitratos y la pérdida 
de la biodiversidad urbana. 
- Aplicación de prácticas de horticultura y 
permacultura bio-intensiva. Ambos métodos 
suponen intensificación y diversificación de 
la producción a través de la aplicación de 
principios ecológicos y mejoras de bajo costo 
al manejo agrícola (IIRR, 1991; Getachew, 
2002 y 2003). Estos tienen bajos riesgos para 
la salud y el ambiente. El enfoque HBI es 
bastante adecuado para el contexto urbano 
debido a su énfasis en el uso intensivo del 
espacio disponible, así como a la calidad 
nutricional y seguridad de los alimentos 
producidos. Lo mismo aplica a la permacul-
tura que busca hace un uso óptimo de los 
recursos localmente disponibles al combinar 
el cultivo de frutas, verduras, hierbas y la cría 
de animales con el recojo de aguas de lluvia, 
el reuso de aguas residuales y el compostaje 
de residuos orgánicos domésticos, el uso 
de sanitarios secos de compostaje, etc. 
(Watkins,1993). 
Hay dos métodos de intensificación 
utilizados en el contexto urbano que son 
menos comunes o inexistentes en la agricul-
tura rural: 
- El uso maximizado de los recursos naturales 
disponibles en lugares donde no han sido 
previamente utilizados para la agricultura. 
Esto incluye el uso de aguas residuales, como 
un fuente agua y nutrientes (Buechler et al., 
2006), el uso de residuos orgánicos sólidos 
compostados (Cofie y Bradford, 2006) y el 
uso de terrenos abandonados o marginales, 
como áreas de viejas fábricas o talleres, 
riberas o pantanos. Factores de riesgo en esta 
estrategia son la exposición a patógenos, 
parásitos y metales pesados. 
- El uso intensificado de espacios limitados 
y verticales. Esta estrategia incluye el uso de 
patios, azoteas y balcones; el uso de diversos 
tipos de sistemas de contenedores y canastas 
colgantes, muros y cascadas o pirámides 
cultivadas, el uso de sistemas sin suelo como 
la hidroponía (marulanda e Izquierdo, 2003), 
los “organopónicos” (Premat, 2005), y otras 
tecnologías de “poco espacio, ningún espacio”. 
Pueden encontrarse muchos ejemplos de estas 
tecnologías en esta edición en la RAU nº 10.
La intensificación sostenible de la horticultura 
urbana claramente necesita ir de la mano con: 
- La reducción de los riesgos sanitarios y 
ambientales al facilitar la conversión de 
prácticas basadas en el manejo Integrado 
de Plagas (mIP) o en prácticas de agricultura 
orgánica y al mejorar la capacidad de los 
agricultores para aplicar prácticas seguras de 
manejo al utilizar aguas residuales y residuos 
orgánicos urbanos;
- La mejora de la fertilidad de los suelos – 
debido a la compactación, uso excesivo, 
presencia de basura y a la agricultura en tierras 
marginales. La fertilidad a menudo es un 
problema en los sistemas urbanos de produc-
ción (Evans et al., 2000) que necesita la incor-
poración de material orgánico, p.ej. residuos 
orgánicos urbanos compostados, o el pasaje a 
la hidroponía popular y a la organoponía; 
- Un acceso mejorado a semillas y materia- 
les de siembra de bajo costo, algo de gran 
importancia para los productores urbanos 
pobres (Scheidegger y Prain, 2000). Esto puede 
abordarse a través de la promoción de redes 
locales de semillas (Arce et al., 2004) y el uso de 
especies nativas que producen semillas fácil-
mente cosechables y almacenables (Poubom, 
1999).
Innovación en los sistemas urbanos de cría de 
animales
Los desafíos clave para la innovación técnica en 
los sistemas urbanos de cría de animales son los 
siguientes:
- Diversificación y adaptación a las limitaciones 
de espacios. En el entorno urbano es necesario 
prestarle mayor atención al desarrollo de 
tecnologías relacionadas con la pequeña y 
micro ganadería (incluyendo conejillos de 
india, lombrices, caracoles, peces en pequeños 
estanques y contenedores, y crianza de 
animales jóvenes) así como las unidades de 
cero pastoreo para el ganado vacuno y la 
interrelación entre los cultivos y la producción 
animal en la ciudad. 
- mejora en el acceso a alimentos para animales. 
En el contexto urbano el acceso al forraje y a 
otras fuentes de alimento animal, así como su 
uso eficiente en la nutrición del ganado, son 
temas importantes de innovación técnica. 
Puesto que el forraje a menudo es escaso en 
las áreas urbanas y periurbanas, tres respuestas 
son comunes: a. Se compra forraje (p.ej. pastos 
napier, forraje de legumbres, Para grass) de 
áreas periurbanas y se trae a la ciudad para ser 
utilizado por criadores de animales (p.ej. en 
Hyderabad). Sin embargo, ocurren problemas 
frecuentes en relación al transporte y a la falta 
de espacio para mercados de forraje (njenga et 
al., de próxima publicación). b. Se hace un uso 
más intensivo de concentrados para alimentar 
a los animales (a un alto costo). c. Grandes canti-
dades de residuos de alimentos son recogidos 
de restaurantes, mercados, agroindustrias y 
hogares urbanos para la preparación de los 
alimentos para los animales. Debería dársele 
mayor atención a la tercera opción en particular.
- Reducción de los riesgos de zoonosis. El 
riesgo creciente de la transmisión de enfer-
medades de animales a humanos en áreas 
urbanas necesita ser reducido al trabajar con 
los productores en un manejo adecuado de las 
enfermedades y de los residuos de los animales, 
previniendo el robo de basura, y manteniendo 
procedimientos adecuados de matanza, entre 
otros temas (Lock y De Zeeuw, 2001).
InnoVACIÓn oRGAnIZACIonAL 
Por las razones arriba mencionadas, los produc-
tores urbanos a menudo no se encuentran 
organizados. mayores investigaciones son 
necesarias para identificar redes y agrupaciones 
existentes de diferentes tipos de agricultores 
urbanos para analizar sus problemas y necesi-
dades, y para identificar maneras efectivas de 
apoyar organizaciones de agricultores urbanos 
y su involucramiento en los procesos de planifi-
cación y desarrollo urbano. 
Es importante tener en mente que las organiza-
ciones de productores en áreas urbanas 
podrían tomar formas más diversas e inusuales 
que aquellas en entornos rurales. En la Revista 
AU nº 17 dedicada al “Fortalecimiento de 
organizaciones de Agricultores” Santandreu y 
Castro (2006) distinguen entre organizaciones 
económicamente orientadas (más parecidas a 
las cooperativas agrícolas rurales, con un énfasis 
en la mejorar de su producción, la obtención 
de insumos más baratos, provisión de créditos 
y ahorros, y comercialización), organizaciones 
socialmente orientadas (grupos comunitarios 
Horticultura en Azoteas en Senegal
RU
A
F
12 1313Junio 2008
/ huertos organizados con el apoyo de iglesias, 
centros comunales y onG para ayudar a que 
hogares vulnerables mejoren su seguridad 
alimentaria/nutrición y capacidades de 
autoayuda) y organizaciones de agricultores 
urbanos políticamente orientadas (que se 
centran en actividades de abogacía y lobby 
para mejorar su estatus legal, mejorar el acceso 
a tierras, e incrementar su participación en 
la planificación urbana). Cada uno de estos 
tipos tiene sus propias dinámicas y formas 
de innovación, y requerirán de diferentes 
capacidades de análisis técnico y de solución a 
problemas (ver las Revistas AU no. 17 y 18 parauna mayor discusión sobre estos temas).
Para lidiar con el bajo capital social en las 
áreas urbanas descritas anteriormente, debe 
dársele mucha atención al fortalecimiento 
de capacidades en temas como: cohesión de 
grupo, resolución de conflictos, desarrollo de 
liderazgos, planificación participativa, etc. Lo 
preferible es que este tipo de construcción de 
capacidades organizacionales esté estrecha-
mente vinculado con procesos de innovación 
técnica y mejoras en capacidades de análisis 
técnico y de solución de problemas (Arce et al., 
2007; Prain, 2006). 
En la agricultura urbana, más que en la rural, la 
innovación toma lugar en la forma de desarro- 
llo microempresarial. Debido a su proximidad 
con los consumidores, los productores urbanos 
tienden a involucrarse más en la comercializa-
ción directa de su producción, en la forma de 
productos frescos (ventas en la granja, bodegas 
locales y tiendas móviles, mercados de agricul-
tores, ventas directas a tiendas, restaurantes 
y supermercados), alimentos procesados 
(preparación y venta de comida en puestos de 
comida y pequeños restaurantes, empaque-
tado, etc.) o como insumos (p.ej. compost, 
lombrices). La innovación en la agricultura 
urbana puede ser mejorada cuando las 
organizaciones de investigación y de soporte 
se vinculan con las micro y pequeñas empresas 
involucradas en actividades de procesamiento 
agrícola y comercialización para apoyar sus 
iniciativas locales y fortalecer sus habilidades 
emprendedoras y capacidad de desarrollo 
empresarial (Holmer, 2001). 
Un buen ejemplo de una microempresa 
implementada en forma exitosa en la agricul-
tura urbana es el programa PRoVE de Brasil 
(Homen de Carvalho, 2001), que combinaba 
la construcción de capacidades con el forta-
lecimiento organizacional, adaptación a los 
requisitos sanitarios municipales, creación 
de una logomarca como sello de calidad, 
creación de kioskos de productores en super-
mercados, y la mejora en el acceso a capital 
para la inversión en pequeñas instalaciones 
agroindustriales.
Un enfoque de “desarrollo de clústeres” 
también podría ser relevante para el contexto 
urbano. En este enfoque, grupos similares de 
microempresas agrícolas (p.ej. productores 
de hongos de pequeña escala) y servicios 
(actuales o potenciales) de apoyo estrecha-
mente relacionados, analizan cómo podrían 
cooperar en facilitar la innovación en sus 
empresas. Esto puede hacerse a través de una 
pequeña intervención de apalancamiento a lo 
largo del clúster (Holmer, 2001).
InnoVACIÓn PoLÍTICA E InSTITUCIonAL
En el entorno urbano, las innovaciones en la 
agricultura son influenciadas fuertemente 
por las instituciones, políticas y regulaciones 
locales, más dominantes e invasivas en las 
áreas urbanas que en las rurales. En muchas 
ciudades la innovación se ve limitada por el 
estatus informal de la agricultura urbana, la falta 
de seguridad en el uso de la tierra, y la falta de 
apoyo de instituciones técnicas y financieras. 
Los procesos de innovación en la agricultura 
urbana tiene una mayor oportunidad de éxito 
si son parte de un enfoque integrado de desa-
rrollo urbano y están en medio de un entorno 
institucional y político favorable.
Cuba es un buen ejemplo de cómo un entorno 
político favorable puede impactar en el 
desarrollo de la agricultura urbana. A través 
de políticas efectivas y apoyo institucional, la 
agricultura urbana se desarrolló entre 1989 y 
2000 pasando de ser una actividad marginal a 
ser un importante componente en el sistema 
urbano de alimentos en La Habana y otras 
ciudades, un gran empleador de mano de obra 
urbana y una importante fuente de micronu-
trientes para la población urbana. Reduciendo, 
al mismo tiempo, la acumulación de residuos 
orgánicos (novo, 2003).
ningún cambio político o institucional 
relacionado a la agricultura urbana puede ser 
alcanzado antes que el valor y los beneficios 
potenciales de la actividad sean reconocidos, 
los riesgos asociados sean aclarados y las 
limitaciones y oportunidades para su desa-
rrollo sean conocidas. Por ello es necesario 
crear un mayor vínculo entre políticos y 
dirigentes de instituciones, proporcionán-
doles información adecuada que les permita 
involucrarse con otros actores locales.
Diversas estrategias de comunicación y 
lobby son utilizadas para informar mejor a 
tomadores de decisiones (Dubbeling, 2005). 
La estrategia más efectiva es estimular el 
involucramiento institucional en la agricul-
tura urbana, esto es, involucrar a todos los 
“actores” institucionales relevantes, incluyen- 
do formuladores de política, desde el inicio 
del análisis situacional y el diseño de los 
proyectos de investigación y acción, en el 
monitoreo y evaluación de resultados y en 
determinar las consecuencias de las políticas 
y programas actuales del gobierno local, 
organizaciones nacionales y otros actores. 
El programa Ciudades Cultivando para el 
futuro (CCF) de RUAF junta a autoridades 
locales, onG, universidades, grupos de 
agricultores y otros “actores” promoviendo un Reunión de miembros del grupo de agricultores Dyen Te Don en Bamako
A
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14 15Revista AU 15
proceso conjunto de aprendizaje y planifi-
cación en agricultura urbana, asistiéndolos 
en las creación de un Foro multiactoral de 
Agricultura Urbana, la formulación de un 
Plan Estratégico para la ciudad y la revisión 
de las políticas y regulaciones existentes 
relacionadas con la agricultura urbana (vea 
las páginas de las ciudades del CCF en www.
ruaf.org). 
El Programa Cosecha Urbana de CGIAR 
enfatiza en forma similar sobre la impor-
tancia de involucrarse con formuladores de 
políticas e instituciones locales relevantes 
para facilitar el desarrollo de una agricul-
tura segura y sostenible. Este programa 
ha implementado el Análisis y Diálogo 
de Actores y Políticas (ADAP) en Lima 
(Warnaars y Pradel 2007) y en Hanoi (Tinh 
2004), entre otras áreas. 
PUnToS DE APREnDIZAjE PARA EL APoYo 
DE PRoCESoS DE InnoVACIÓn En LA 
AGRICULTURA URBAnA
Las experiencias ganadas hasta la fecha con 
la promoción de la innovación en agricul-
tura urbana en los programas RUAF-CCF y 
CIP-Cosecha Urbana han resultado en un 
conjunto de “lecciones aprendidas” relacio-
nadas con las mejores maneras de apoyar a 
los productores urbanos en los procesos de 
innovación. 
a. Centrarse en medios de sustento
Para que la agricultura urbana sea viable y 
sostenible, la innovación tiene que tener en 
cuenta que en el contexto urbano la agricul-
tura usualmente complementa otras activi-
dades de generación de ingreso empren-
didas por lo hogares contribuye a y se basa 
en el conjunto de activos del hogar. Para 
llegar a un entendimiento adecuado del 
papel actual de la agricultura en los medios 
de sustento de los pobres urbanos y en las 
oportunidades/limitaciones para su desa-
rrollo, el análisis situacional debería estar 
basado en el concepto de medios de 
sustento. 
b. Centrarse en mejorar la capacidad 
innovadora y el aprendizaje vivencial 
Debido a las condiciones dinámicas y 
desafiantes de la ciudad, el apoyo a la 
innovación entre los productores debería 
centrarse fuertemente en la construcción de 
sus capacidades de solución de problemas 
(análisis de problemas, identificación y 
prueba de soluciones alternativas) así 
como sus capacidades para identificar y 
aprovechar nuevas oportunidades (p.ej. 
análisis de los requisitos específicos de 
diversos segmentos de mercado, adap-
tación de la elección de cultivos y de las 
prácticas de producción, certificación y 
logomarca, alianzas estratégicas, etc.). 
Los enfoques más efectivos parecen 
ser aquellos que ayudan a los produc-
tores urbanos a identificar vacíos en sus 
conocimientos y habilidades actuales 
y proporciona aprendizajes prácticos y 
oportunidades para la experimentación 
buscando llenar estos vacíos (como en 
las escuelas de campo para agricultores 
urbanos; Prain, 2001).
 
 c. Combinar innovación técnica con la 
construcción y fortalecimiento de organiza-

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