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IMPORTANCIA DE LA ECONOMIA

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República Bolivariana De Venezuela
Universidad Bicentenaria de Aragua
Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales
 Escuela de Contaduría Pública
 San Joaquín- TúrmeroImportancia de la economía y su impacto en el desarrollo de la sociedad
Profesora: Estudiante:
Reina Beatriz Lovera Dayana Lozano Carolina Pernia
Introducción a la economía Escuela de contaduría pública
 C.I: V- 30.045.760
 Sección: 1
 Como veremos a continuación la economía es muy relevante en nuestras vidas. Lo que hace esencial, entre otras cosas, la gestión de las finanzas personales. Esto es porque si administramos de manera equilibrada nuestros gastos e ingresos, podremos satisfacer nuestras necesidades y, al mismo tiempo, ahorrar por si surgen imprevistos o emergencias.
 De hecho, las propias finanzas personales son la esencia de la economía, pues se está haciendo frente a un problema de escasez, en el cual tratamos de sacar el máximo partido a nuestros recursos, o lo que en economía se denomina (maximizar el beneficio). Como los recursos son escasos debemos administrarlos correctamente para satisfacer nuestras necesidades, que podrían ser ilimitadas.
 El hundimiento de una empresa significa la destrucción de numerosos puestos de trabajo y, por ende, la ruina de muchas familias. Cuando una empresa quiebra, se está destruyendo riqueza. Por su parte, las empresas necesitan de las economías domésticas, pues gracias al consumo privado podrán seguir obteniendo beneficios; sin olvidar que también son las economías domésticas quienes les ofrecen mano de obra. De lo anterior, por tanto, podemos comprobar la importancia de la economía en las empresas.
 Más allá de nuestro bolsillo, la buena marcha de la economía de un país se traduce en prosperidad para sus ciudadanos. Los datos económicos son mucho más que frías cifras, así como simples estadísticas. Por ello, indicadores como el producto interior bruto (PIB), los niveles de inflación y la tasa de desempleo reflejan la importancia del estudio de la economía, pues son un fiel espejo de la marcha del conjunto de la sociedad. Estos indicadores, acompañados por muchos otros, constituyen una magnífica radiografía económica y social de un país. Más aún, la economía es de gran importancia para la ciudadanía y no, por el contrario, un simple objeto de acalorado debate en los parlamentos. Las decisiones que tome un Gobierno tienen importantísimas consecuencias sobre las economías domésticas y sobre las empresas. Aplicar medidas económicas equivocadas puede suponer un cataclismo económico para el país, como ocurrió en Estados Unidos en el crack del 29.
 Por el contrario, si se llevan a cabo iniciativas económicas sensatas, pueden suponer un verdadero impulso para la economía, lo que contribuirá a mejorar el bienestar de la población. En un mundo globalizado, los países no están aislados. Cualquier decisión económica nacional tiene repercusiones internacionales. Está demostrado que, cada vez que crece el comercio internacional, la prosperidad y el bienestar social aumentan. De ahí que las relaciones comerciales y, por ende la economía, sean un elemento clave en la diplomacia internacional. Las guerras comerciales que Estados Unidos ha mantenido con China han dejado una profunda huella en la economía mundial y en el día a día de los ciudadanos de a pie. Consecuencia directa de ello fue el encarecimiento de la cesta de la compra.
 Estamos en un mundo en el que nos hayamos en situación de interdependencia. Por tanto, la importancia de la economía y, en concreto, el comercio internacional es muy destacable, pues los ciudadanos pueden acceder a una mayor combinación de bienes y servicios a menor coste. Por tanto, la importancia de la economía es tal, que es precisamente esta la que permite el desarrollo de las naciones y de sus ciudadanos. Y es que, sin prosperidad económica no hay equilibrio, la armonía es imposible. Las grandes recesiones traen consigo la destrucción de puestos de trabajo, pobreza, tensión social y son el caldo de cultivo idóneo para movimientos extremistas. En otras palabras, la buena marcha de la economía es un elemento imprescindible para la paz social.
 La economía en la educación presenta también una gran importancia en la educación. En este sentido, conocer la economía es útil para prever ciertos aspectos de nuestra vida cotidiana y de nuestras finanzas personales. Precisamente, en lo referente a las inversiones personales, saber lo que supone la inflación permitirá ser más conscientes de la verdadera rentabilidad de nuestras inversiones o de la pérdida de poder adquisitivo de nuestros ahorros. En esta línea, el conocimiento de la situación económica general también ayudará a elegir cuando es un buen momento para arriesgarse en bolsa, o para emprender un negocio. Especialmente si alguien pretende crear una empresa que se dedique a la exportación.
 Resulta evidente que cada vez es más necesaria una buena formación en economía. Por ello, es necesario ver el estudio de la economía como una inversión que nos permitirá comprender mejor la realidad de nuestra vida diaria y hacernos con una visión de conjunto de la economía mundial. Pues en la educación, en las empresas, en nuestro día a día, en la vida de las personas y para todo, en general, la economía resulta fundamental para tomar mejores decisiones.
 El estudio de la Economía no es privilegio exclusivo del economista profesional. Al ser la Economía una ciencia que estudia al hombre en su lucha por resolver el problema económico, requiere por tanto, todo ciudadano, medianamente culto, tenga cierto conocimiento de la estructura y funcionamiento del sistema económico en que vive. Los habitantes de la ciudad y del campo se enfrentan diariamente a problemas y comentarios de orden económico: desempleo, inflación, ahorro, inversión, interés, precios, impuestos, etc., son aspectos que obligan a los ciudadanos a definir cómo deben distribuir sus ingresos en las necesidades más esenciales; cuáles productos y a qué precios debe consumir; qué hacer con el ahorro; cuál actividad económica puede desarrollar.
 La Economía es una ciencia que forma parte de las disciplinas sociales, es decir de aquellas que tienen como objeto de estudio al hombre en sus diversas manifestaciones. La Economía estudia al hombre en su lucha por resolver el problema económico. La Economía, como ciencia social, estudia las actividades de los hombres que viven en sociedad, en tanto que dichas actividades estén aplicadas a la obtención de bienes o recursos dirigidos a la satisfacción de sus necesidades materiales. Lo económico presupone una peculiar relación entre el hombre y los medios que emplea para alcanzar sus fines. Es decir, lo económico implica una vinculación especial del hombre con la naturaleza que lo rodea.
 La economía es importante en todo momento, ya que ésta se encuentra presente en la vida de todos y hasta en los actos más sencillos como ir a comprar al mercado. Es importante porque ésta es la base de la sociedad, sin ella las personas no sabrían cómo administrar sus ingresos y egresos y no podrían satisfacer sus necesidades de una manera eficaz, una sociedad no podría desarrollarse puesto que no podría administrar sus recursos, y esto se da porque la economía nos permite tomar decisiones acerca de cómo administrar los recursos escasos para los muchísimos fines posibles y así poder satisfacer nuestras necesidades sin que haya un desequilibrio (sobreproducción o escasez).
 Otra cosa que también es muy importante es que la economía permite el desarrollo de los países ya que ésta nos permite saber ¿qué producir?, ¿cómoproducir? y ¿Para quién producir? y con base en ello tener más ganancias y un mayor desarrollo. De hecho las decisiones económicas afectan a las decisiones políticas, las decisiones adecuadas permiten un buen desarrollo, pero las decisiones equivocadas nos llevan a crisis como por ejemplo la crisis del 29 en la cual una mala decisión entorno a la sobreproducción causo un desequilibrio en la economía de los Estados Unidos afectando a todo el mundo. Sin la economía los países no podrían desarrollarse y tendrían problemas en cuanto a satisfacer las necesidades de sus habitantes lo que ocasionaría caos.
 La Economía es una ciencia social cuyo principal objetivo es encontrar la asignación más eficiente de los recursos escasos disponibles por la sociedad para satisfacer las necesidades ilimitadas de las personas. Es decir, la Economía busca las respuestas a tres interrogantes básicos: ¿Qué producir?, ¿Cómo producir? y ¿Para quién producir?; o sea, q trata de los problemas de producción y distribución de los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades de las personas
 El hombre, al crear sus medios sociales y culturales, transforma su medio y se transforma a sí mismo, logrando un nuevo ambiente cultural. Estudiar las manifestaciones de la producción material y espiritual de la sociedad, es decir de la cultura, es adentrarse en el hombre mismo. Sin embargo, este estudio requiere en la actualidad de un enfoque transdisciplinario desde una concepción histórico-culturalista. Federico Engels afirma que: “[…] con el hombre entramos en la historia. Precisamente, una de las formas de existencia de la actividad histórica de los hombres lo constituye la cultura creada por él.[…]” (Federico Engels dic. 2010)
 Estudiar las manifestaciones de la producción material y espiritual de la sociedad, es decir de la cultura, es adentrarse en el hombre mismo. El hombre al crear sus medios sociales y culturales, transforma su entorno y se transforma a sí mismo, creando un nuevo ambiente cultural. El estudio del hombre requiere hoy día de un enfoque transdisciplinario desde una concepción histórico-cultural.
 La educación es el principal nexo formativo entre el individuo y la cultura en el proceso de socialización. Los constructos culturales constituyen factores potencialmente determinantes de variabilidad genérica del hombre como ser humano y de su desarrollo personal como ser social. Existe un amplio espectro conceptual de cultura; esta puede asumirse como un conjunto de ciertos modos de vida aprendidos y creaciones humanas, que caracterizan a una determinada sociedad. Entre esos ciertos modos de vida se cuentan organizaciones sociales, formas de hacer las cosas, ética, religión, lenguaje, conocimiento científico, arte, tecnología y, en general, todas las creaciones de la mente humana. Así, a medida que crea los productos culturales y se sirve de ellos, el hombre se desarrolla como tal. La sociedad, como un proceso totalitario, debe facilitar y proveer al hombre de los recursos necesarios, debe brindarle las posibilidades reales de desarrollo personal.
 Por tal razón, la actividad económica de la sociedad, como forma de actividad cultural, debe estar en consonancia con lo apuntado; es decir, el desarrollo económico debe tributar a la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales de la sociedad: al desarrollo humano. La sociedad influye sobre el hombre intencionalmente por disímiles y complejos procedimientos y acciones que dan contenido al proceso formativo socializador como un proceso cultural. Sin embargo, el hombre es al mismo tiempo independiente y dependiente; por eso, la relación entre la educación y el desarrollo humano no obedece a una causalidad lineal o mecánica. De ahí que esta peculiar relación merezca un estudio profundo a la hora de diseñar una determinada política social, estrategia, programa, etc. 
 Orientada a facilitar la educación, la autoeducación y la reeducación del hombre como forma de prevención de la desviación social del estado de cosas establecido o refrendado por la sociedad.
 El abordaje de esta relación debe partir del estudio del hombre como ser humano en su unidad persona-sujeto. En este orden, Fariñas León concreta una serie de ideas metodológicas que deben ser consideradas a tal efecto:
· Cada hombre ocupa una posición espacio-temporal propio y único en el sistema de relaciones sociales, las cuales transcurren en condiciones de actividad y comunicación.
· El hombre establece vínculos de pertenencias con una familia, nación, institución, clase social, partido, etc., en sus relaciones e interrelaciones.
· El hombre es social y se erige como sujeto individual, pero ligado a la sociedad a través de la cultura.
· El carácter de la actividad humana es a la vez reproductivo y creativo.
· El hombre origina la cultura y se arraiga a esta.
· La actividad humana fundamental es el trabajo.
· El desarrollo humano está sujeto a un conjunto de condicionamientos históricos y culturales que actúan en interacción compleja.
 De su análisis se infieren hitos relevantes que pueden orientar y conducir las acciones que se diseñen para dinamizar el proceso de inserción y reinserción social del sujeto. Aplicarlas como herramientas, significados útiles para transferir, obliga a considerarlas, a modo de referente insoslayable, desde el enfoque histórico-cultural de Vygotski; en especial, lo relacionado con su aporte de situación social de desarrollo.
 Según Vygotski, “la situación social de desarrollo es el momento de partida para todos los cambios dinámicos, que ocurren en el desarrollo durante un período dado. Ella determina de manera completa y global aquellas formas y aquel camino, a través de los cuales el niño adquiere nuevas y nuevas propiedades de la personalidad.” (Vygotski sep. 2010)
Esto puede transferirse a cualquier ser humano en desarrollo, independientemente de la edad o el período etario en que se halle. Así, si se comprende que el desarrollo “consiste entonces en la llegada a una nueva situación social de desarrollo” y, si se atiende a la dialéctica sociedad-desarrollo, hay que subrayar que el desarrollo humano dependerá en gran medida de las posibilidades que para el mismo tribute la sociedad como contexto históricamente concreto del sujeto.
 Por tanto, uno de los referentes imprescindibles a tener en cuenta es considerar las teorías y paradigmas que, en contraposición a la tradicional tendencia cuantitativa de medir el desarrollo como expresión del producto interno bruto per cápita, estudian el desenvolvimiento del desarrollo humano sobre la base de las posibilidades reales para ser alcanzado. En este orden resulta valiosa la lectura del texto El desarrollo social. Teorías y paradigmas, por su síntesis dialéctica y contrapunteo entre los paradigmas.
 En consonancia con lo anotado resultan recurrentes Manfred Max-Neef, creador de lo que describe como economía descalza y desarrollo a escala humana, y Amartya Kumar Sen; ambos defienden lo relacionado con la calidad de vida de las personas y los requerimientos en cuanto a política social para mejorarla. Sobre todo Sen, cuyo aporte referido al ‘enfoque de capacidades’ merece de una oportuna reflexión para traspolar significados útiles al estudio y el tratamiento de casos personológicos de desviación social o de los problemas relacionados con el desarrollo local o de determinadas comunidades.
 Es necesario, pues, detenerse primero en Amartya Kumar Sen, quien sostiene que la verdadera riqueza de una nación está en su gente. Sin lugar a dudas, el objetivo básico del desarrollo es aumentar las libertades humanas en un proceso que puede expandir las capacidades personales toda vez que amplía las alternativas disponibles para que la gente viva una vida plena y creativa.
 Resulta interesante la lógica del pensamiento que se establece entre los términos claves: riqueza, persona, desarrollo, libertades humanas, capacidades y alternativas. La sinergia que se produce de la conjunciónde dichos términos deviene en factor condicionante para que el hombre tenga la posibilidad de vivir una vida plena y creativa. En consonancia, es menester detenerse en el enfoque de las capacidades humanas formulado por Sen y que la ONU asume en cuanto a criterio de medida en el proceso de evaluar el desarrollo social alcanzado en una etapa concreta. Entre estas capacidades se manejan en los PNUD: estar sana, vivir largo tiempo, ver, satisfacer sus necesidades nutritivas, tener una vivienda, tener ropa, ser respetada por los demás, participar en la vida social de la comunidad, tener vacaciones, estar junto a sus seres queridos, elegir con conocimiento de causa, estar equilibrada, sentirse feliz, estar satisfecha, tener una educación, leer y escribir, realizar operaciones aritméticas básicas, estar escolarizada, usar los conocimientos y destrezas escolares, comunicarse, argumentar, tomar parte en los adelantos científicos y humanísticos, crear cosas, estar bien informada y encontrar un buen empleo, entre otras.
 El capitalismo con su consumismo alienado es excluyente. El mercado acuña las relaciones sociales, de forma que una especie de divisa (dentro del mercado, todo; fuera del mercado, nada) comienza a presidir las relaciones sociales y se extiende más allá de los tradicionales espacios del mercado público. Se considera inmoral lo que atente contra las relaciones mercantiles, las que, a su vez, son convertidas en figura ética universal. El pragmatismo, el individualismo, la lucha por la existencia a costa de todos y de todo; el conformismo, asociado al sentimiento de impotencia ante la infalibilidad de las leyes mercantiles; y el consumismo, incitado por la publicidad y las ansias de vender y erigido en criterio de valor, se convierten en rasgos consustanciales de la cultura allí donde el mercado es el máximo protagonista de las relaciones sociales. Por eso se hace ineludible una nueva visión cultural del mercado en correspondencia con las necesidades del desarrollo humano. Dicha visión debe estar orientada sobre todo a dar respuesta a las situaciones de carencia, desde lo humano y no desde la plusvalía.
 Semejante estado de la aldea global exige un cambio inaplazable del orden económico mundial, que facilite aumentar las capacidades de vivir una vida valiosa. Es necesario, entonces, que prevalezca el valor de uso sobre el valor de cambio, pues la anárquica proliferación de éste, en los últimos lustros, ha comenzado a provocar efectos nocivos en la vida cotidiana de las personas y en la organización de la sociedad, deteriorando la calidad de vida y llevando a formas de convivencias insatisfactorias.
 Continuando la lógica del pensamiento hay que detenerse, por su valor metodológico, en la teoría del desarrollo a escala humana aportada por Manfred Max-Neef y sus colaboradores, la cual fue popularizada desde mediados de la década del 80 del pasado siglo por la Fundación Dag Hammarskjöld.
 Hay aspectos sustanciales que son necesarios subrayar. Max-Neef advierte que “cualquier necesidad humana fundamental que no es satisfecha adecuadamente revela una pobreza humana. La pobreza de subsistencia (debido a alimentación y abrigo insuficientes); de protección (debido a sistemas de salud ineficientes, a la violencia, la carrera armamentista, etc.); de afecto (debido al autoritarismo, la opresión, las relaciones de explotación con el medio ambiente natural, etc.); de entendimiento (debido a la deficiente calidad de la educación); de participación (debido a la marginación y discriminación de mujeres, niños y minorías); de identidad (debido a la imposición de valores extraños a culturas locales y regionales, emigración forzada, exilio político, etc.) y así sucesivamente.”
 Así, se está ante uno de los nodos esenciales de su teoría: la especificación plural de la pobreza humana, sus interconexiones con el binomio sociedad-desarrollo y su existencia en el substrato causal de formas de conducta y comportamientos asociados, entre otras cosas, a luchas y resistencias, y a la marginalidad y la desviación.
 Según Max-Neef, la persona es un ser de necesidades múltiples e interdependientes y estas revelan su ser, pues se visualizan en su dualidad existencial. Esto es, como carencia y como potencialidad, de ahí que deban asumirse, para su estudio, desde una concepción holística y sistémica de la actividad humana. Por eso aclara que “concebir las necesidades tan solo como carencia implica restringir su espectro a lo puramente fisiológico, que es precisamente el ámbito en que una necesidad asume con mayor fuerza y claridad la sensación de ‘falta de algo’. Sin embargo, en la medida en que las necesidades comprometen, motivan y movilizan a las personas, son también potencialidad y, más aún, pueden llegar a ser recursos.” (Max-Neef dic. 2010)
 Edgar Morín alerta: “La educación del futuro deberá ser una enseñanza primera y universal centrada en la condición humana. Estamos en la era planetaria; una aventura común se apodera de los humanos donde quiera que estén. Estos deben reconocerse en su humanidad común y, al mismo tiempo, reconocer la diversidad cultural inherente a todo cuanto es humano.” (Edgar Morín sep. 2010)
 Esta alerta llama a la reflexión y la consideración desde un enfoque cultural de la educación donde lo humano, en proceso formativo continuo, se asume en su doble carácter de común y diverso. Es un reclamo al respeto a la diversidad cultural y a su preservación ante los embates pretensiosos del neoliberalismo.
 Por último, un referente que no debe olvidarse está relacionado con las dinámicas del aprendizaje que conforman el desarrollo humano. La conjunción sinérgica de estas dinámicas se produce de manera única e irrepetible en cada sujeto ‘co-creador’ que se identifica a sí mismo con estilo único, también irrepetible, e identidad sociocultural. No obstante a la diversidad conceptual y de teóricos en torno a estas dinámicas, se asumen los cuatro grupos de dinámicas formuladas por la Dra. Fariñas León, las cuales son definidas en cuatro grupos como sigue:
Grupo I. Planteamiento y consecución de metas (organización temporal de la vida).
Grupo II. Comprensión y búsqueda de información.
Grupo III. Expresión y comunicación.
Grupo IV. Planteamiento y solución de problemas.
 
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
 Los referentes apuntados demuestran, por un lado, la necesidad de profundizar en los estudios relacionados con el hombre y los problemas sociales que le afectan considerando la triada economía-sociedad-cultura, y, por otro, la necesidad de un nuevo ordenamiento económico de la aldea global: el aumento ininterrumpido de los índices de pobreza aparejados a un preocupante abanico de problemas sociales globales así lo demuestran. El actual orden económico internacional constituye una fuente generadora de pobreza humana y con ella problemas sociales. Sin una dialéctica desarrollo económico - desarrollo humano, las posibilidades de supervivencia del hombre se reducen infinitamente y con él, el legado cultural de la humanidad. Las personas se han vuelto vividoras de lo poco que consiguen, no todas, pero sí hay personas donde no les importa vivir en lo bajo, no les importa crecer económicamente ni profesionalmente, son felices en sus casas de campos, o con el poco sueldo que reciben los fines de semanas por trabajar medio tiempo. El desarrollo humano ha bajado sus estándares y la economía consigo mismo. Pero hay que ver el lado positivo, una nueva generación. Los jóvenes que quieren emprender el camino de la economía y estabilidad social. Hay entre un 60% o un 65% de adultos, que son económicamente estables, esos padres que trabajan con el fin de dejarle todo a sus hijos, y que a pesar de que sus hijos lo saben, salen a la calle en busca de sus propias cosas. Muchos de ellos son emprendedores de cuna, que saben cómo es el negocio y lo único que les falta son las oportunidades para su propio crecimiento.
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