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3. CONTENIDOS CURRICULARES El desarrollo de esta condición en coherencia con la denominación del programa se estructura a partir de la fundamentación teórica del programa, los lineamientos pedagógicos y didácticos adoptados en la institución según la metodología, modalidad y la organización de las actividades académicas. Para tal efecto, el programa de Maestría en Pedagogía presenta la propuesta de actualización curricular, derivada del proceso de autoevaluación y estudio disciplinar y contextual. Dentro de los resultados del proceso de autoevaluación se encontró que el puntaje promedio de la evaluación curricular fue de 4.15, el cual se derivó de la aplicación de los criterios estipulados en el Decreto 1075 con un puntaje de 3.87 y del Decreto 2450 con un puntaje de 4.43. Respecto a este resultado vale la pena mencionar que pese a la acogida de los diferentes actores frente a la propuesta curricular, se enfatizó en la necesidad de su actualización de acuerdo a las nuevas necesidades de formación pedagógica. Respecto a estas necesidades se precisa un currículo estructurado desde el lenguaje por competencias, y la actualización del plan de estudios en concordancia con la línea de investigación del programa que gira en torno a la formación del docente y la práctica pedagógica. 3.1 Fundamentación teórica del programa La propuesta de la Maestría en Pedagogía, se fundamenta desde los siguientes campos de conocimiento: Humanismo Cristiano y Pedagogía Franciscana, Investigación Educativa y Pedagógica, Educación y Pedagogía en el Siglo XXI, Saber Pedagógico, Formación y Práctica Pedagógica, que a la vez permiten la estructuración del Plan de Estudios. 3.1.1 Humanismo Cristiano y Pedagogía Franciscana Al ser la pedagogía aquella que orienta las acciones educativas y de formación, se vale de los diferentes modelos y corrientes de pensamiento, entre los cuales se destaca el humanismo que otorga al hombre una forma de ser y de vivir, basado en los valores y principios. De esta manera, se considera necesario incluir dentro de la reflexión pedagógica el componente humanista, y particularmente la propuesta del Humanismo Cristiano, el cual se constituye en una de las improntas fundamentales de la Universidad Mariana. Para tal efecto, se incluye dentro de la fundamentación los aportes teóricos desarrollados a partir del texto de Humanismo Cristiano, realizado por el colectivo de docentes del Departamento de Humanidades de la Universidad Mariana (2009), donde se precisa que en el sentido amplio, el término “Humanismo” está referido a una amplia categoría de pensamientos que fundamentan, promueven y exaltan la dignidad y el valor de todas las personas, apelando a las cualidades específicamente humanas, como la racionalidad y la capacidad investigar y hacer ciencia; o amparándose, exclusivamente, en la autoridad divina y en los preceptos religiosos. El Humanismo Cristiano reconoce las contribuciones de otras formas de humanismo, como la exaltación del valor de la libertad, del humanismo existencialista; la lucha del marxismo contra toda forma de explotación y subordinación del ser humano a las fuerzas materiales y económicas; el valor absoluto concedido a la persona humana, por el humanismo personalista, entre otras. La propuesta del Humanismo Cristiano guarda una estrecha relación con la Pedagogía Franciscana, al ser esta última la que recoge los principios humanistas y los convierte en una manera práctica de vivir. El Franciscanismo propone un modelo pedagógico basado en la vivencia, en el reconocimiento y respeto por el otro, en el amor y libertad. Este modelo se gesta desde la práctica, desde la vivencia, para lo cual la Pedagogía Franciscana propone una relación de igualdad con el otro, de reciprocidad, acogida, escucha y fraternidad; que tal como lo expone Soto (2008), “no tiene esquemas para clasificar el actuar de los otros, sino que respeta en cada hombre la obra que Dios lleva en él”. (p.6). Así, esta propuesta se opone a la uniformidad y homogenización, buscando en cambio la autonomía y personalización. Al respecto, Zavalloni (1995), manifiesta que la Pedagogía Franciscana configura una manera de ver, sentir, pensar, sufrir la realidad desde una cosmovisión estructurada en una serie de elementos o itinerarios pedagógicos, entre los cuales se destacan: el primado de la persona desde su dignidad; el desarrollo de la iniciativa individual; la relación dialógica fraterna, basada en el respeto, participación, reconocimiento y aceptación, donde se concilian lo divino y lo humano fundamentados en el amor, que es el estilo pedagógico de Francisco: ser padre y madre para cada hermano, penetrar sus sentimientos y hacerse todo para todos; y la creatividad en lo cotidiano. Desde esta perspectiva, Zavalloni (1995) destaca que la Pedagogía Franciscana tiene como centro a la persona, quien es protagonista principal de su propio crecimiento, cuyo proceso se caracteriza por ser dinámico, orgánico, gradual, coherente, práctico, experiencial, inculturado y abierto a nuevas formas de vida y de servicio. Es importante destacar que esta pedagogía se basa en la vivencia, sin ser un pedagogo Francisco realizó una acción pedagógica, que puso como centro al ser humano y se preocupó por su desarrollo integral, por los valores. 3.1.2 Educación y Pedagogía en el siglo XXI La reflexión sobre la educación y la pedagogía será abordada desde el campo conceptual y particularmente desde los aportes de Bourdieu, Zuluaga, Echeverri y Quinceno, entre otros). Desde esta perspectiva la pedagogía es un campo conceptual que se vale de la educación, en tanto como lo establece el MEN (2013) ofrece una idea de apertura, en su condición múltiple y plural, con la capacidad de alojar discursos, prácticas, conceptos y teorías de diverso origen y la posibilidad de interpretar las contribuciones de las distintas culturas pedagógicas a través de la reconceptualización. Así, la pedagogía es un concepto va más allá de las propuestas del sentido común y la retórica de quienes quieren fijar normas de actuación al maestro y a la escuela, sin consultar al intelectual de la educación que les ha de dar aplicación y fundamento desde el saber que le es propio; en este sentido, está cargada de las subjetividades, representaciones, formas de significar el hacer educativo, que buscan establecer relaciones, contactos, afinidades con los propósitos que un sistema educativo tiene, así como con los establecidos por las propias instituciones educativas. La pedagogía es considerada como una práctica política en cuanto posibilita la expresión y creación de experiencias culturales; en este sentido, las prácticas pedagógicas configuran las condiciones para que los grupos, regiones y comunidades se hagan visibles como actores del proceso social y de su proyecto de ciudadanía. La pedagogía funda el saber del maestro, su experiencia, su disposición, además que le permite vincularse con el mundo, donde lo ético constituye una parte esencial de su hacer profesional (Zambrano, 2001). La pedagogía se asume como un campo de saberes, experiencias y concepciones que, permiten dar cuenta del hecho educativo, de la cotidianidad y de la manera cómo los distintos actores sociales y educativos piensan, construyen, recrean y orientan sus prácticas educativas. Es importante citar al respecto, que dentro de las corrientes y tendencias que han influido en la consolidación de la pedagogía y la educación se destacan la corriente naturalista, que pretende que la intervención del docente sea escasa, con el fin de que el estudiante justamente pueda hacer desde su naturaleza, el despliegue de sus intereses e inclinaciones; la corriente social, que determina que lo social y lo cultural también juegan un papel fundamental dentro de los procesos educativosdel ser humano, el cual debe ser educado para vivir en y para la sociedad; y la corriente trascendente, que considera que la esencia del ser humano está en Dios, no en la naturaleza ni en la sociedad, sino en la trascendencia del ser humano. Entre las nuevas orientaciones del siglo XXI se han venido consolidando nuevas orientaciones educativas y pedagógicas, entre las cuales están el constructivismo, existencialismo, posmodernidad, diversidad y ciencia crítica de la educación. Desde la perspectiva constructivista el conocimiento se adquiere a partir de la representación o reflejo que el sujeto hace de la realidad, en ese sentido el conocimiento puede ser innato, adquirido y construido por el ser humano. En materia pedagógica el centro de atención es el estudiante, quien se convierte en la base de esta concepción, el cual aprende no sólo en actividades físicas sino también cuando lee, escribe, recibe explicaciones; el conocimiento que se construye parte de saberes pre-existentes; el docente por su parte es el orientador de los procesos de aprendizaje del estudiante. El existencialismo y la posmodernidad en la educación y la pedagogía se sustentan en el movimiento filosófico que apuesta por la existencia, libertad e individualidad, donde se da prioridad a lo subjetivo y se considera que los problemas a estudiar son elección del ser humano, en este sentido el docente y los padres de familia no tienen la verdad, ya que ésta debe someterse a crítica, a la lucha y a desacuerdos; en este sentido el estudiante debe ser capaz de liberarse y concientizarse frente al papel de su existencia en la sociedad. La postura del pensamiento complejo de la educación y la pedagogía se enmarcan en la teoría y sustento epistemológico de la complejidad; en este sentido lo complejo implica reunir, integrar, unir, abracar diferentes posturas, teorías, leyes, paradigmas, enfoques, los cuales hacen parte de un todo, pero el todo está en las partes, es decir se respeta el principio hologramático de lo sistémico. Es así como la incertidumbre, la creatividad, la capacidad de anticipación y la sensibilidad ante el medio social son los elementos fundamentales que hacen parte de la acción de un sistema educativo cuyo sustento sea el pensamiento complejo. La pedagogía de la diversidad corresponde a un movimiento teórico que tiene sus inicios en el siglo XX pero cuyo auge se ve más marcado en el siglo XXI, su planteamiento radica en educar en, para y desde la diversidad. Bajo esta concepción se entiende que la educación debe pensarse desde las capacidades, potencialidades y condiciones biopsicosociales de los estudiantes y que además responda a las necesidades de su contexto y condición humana, cuya praxis lleve a la emancipación del ser humano y de los grupos sociales excluidos. La corriente crítica de la educación y la pedagogía apunta principalmente a mejorar la racionalidad de la educación, como insumo para que el docente y el estudiante afiancen racionalmente su práctica para ellos mismos. En este sentido, la enseñanza se concibe como toda práctica social que se recrea desde componentes históricos y sociales específicos. Los resultados de aprendizaje no se miden desde un método empírico sino desde el método crítico y autocrítico que es el que le permite al ser humano reflexionar, discernir, separar, analizar con el fin de avanzar en el desarrollo de individuos racionales y unas sociedades más democráticas. Bajo esta concepción se deja a un lado la investigación de corte positivista y se avanza a investigaciones que se enfoquen principalmente en la investigación cualitativa. Teniendo en cuenta los anteriores tendencias, la Maestría en Pedagogía, se ubica dentro de la corriente socio crítica, en tanto busca ofrecer un espacio para el debate, la discusión, la crítica, la confrontación entre las realidades educativas y los discursos tanto teóricos como pedagógicos que orientan el quehacer de los docentes. 3.1.3 Formación pedagógica del maestro La formación pedagógica de los docentes implica como lo propone Díaz (2006) orientar la formación desde lo personal, teórico, disciplinar e investigativo. Esta multidimensionalidad involucra que la formación no sólo se circunscribe a lo disciplinar y pedagógico, sino a la promoción de los valores, donde se destacan la libertad, el respeto a la dignidad de la persona, la solidaridad, el pluralismo y la justicia social, entre otros. De acuerdo a ello, se destaca que existen diferentes modelos de formación docente. Dentro de los modelos de formación pedagógica de los docentes señalados por Díaz (2006) se destacan el personalista, el cual centra su atención sobre la persona con todos sus condicionantes y posibilidades; el modelo de orientación social-reconstruccionista que se basa en el carácter crítico de los procesos de enseñanza y aprendizaje; y los actuales modelos basados en la formación por competencias, interrelación entre teoría y práctica, la investigación como forma de reflexión, la visión transdisciplinar de la formación, la combinación de la formación generalista con la especializada, entre otros. Dentro de estos modelos Díaz (2006) llama la atención sobre la figura del docente – investigador en la medida que se trasciende la enseñanza para investigar la práctica pedagógica y poderla transformar; ello implica que el docente deja de convertirse en transmisor y consumidor de conocimientos producidos por otros, para ser un generador de los mismos. Teniendo en cuenta esta tendencia, se asume la formación pedagógica docente como un campo estratégico de la educación actual, un campo de prácticas orientado hacia los valores y por ende un campo de conocimiento y de investigación, para lo cual requiere encaminarse al acercamiento epistemológico, teórico, reflexivo y constructivo del campo conceptual y práctico de la pedagogía (MEN, 2003). Así mismo es importante señalar que la formación docente crea un espacio de posibilidad para la transformación del quehacer docente, del vínculo pedagógico y de la gestión e institucionalidad educativa. Esta afirmación se sustenta, a su vez, en el reconocimiento del papel estratégico que juega el profesor en las transformaciones educativas, (Messina, 1999); se trata de un campo de conocimiento que se preocupa por la inteligibilidad de las acciones de formación y construye conceptualizaciones teóricas para facilitar la comprensión de un complejo campo de prácticas de donde aquellas surgen. Dicho campo requiere de la diferenciación entre la formación de formadores y la formación de base; un campo de investigación que busca construir conocimientos y plantear problemas aun no resueltos a partir de estudio de las prácticas, de las situaciones, de los sujetos, de las instituciones de formación de formadores. (Beillerot, 1996) un campo de prácticas orientado hacia los valores; construido en y a partir de la realidad social, económica, política, cultural y laboral de las representaciones sociales y psíquicas de los actores, preocupando la profesionalización de quienes desempeñan el rol de formador. 3.1.4 Práctica pedagógica Dentro del ámbito de reflexión pedagógica se hace necesario adentrarse en el concepto de las prácticas pedagógicas, las cuales se constituyen en el escenario donde el maestro confronta todos sus conocimientos, destrezas y habilidades disciplinares y pedagógicas dentro de la realidad, para lo cual debe disponer también de todos aquellos elementos propios de su personalidad. Para dicho propósito el maestro debe cuestionarse frente a lo que sabe, cuál es el propósito de enseñanza y cómo lo comunica. De esta manera, la práctica pedagógica implica integrar toda una serie de aspectos dentro de los cuales se encuentra la concepción sobre el modelo pedagógico y la manera como se materializa en larealidad educativa. Al ser la práctica pedagógica la forma como se plasma el modelo pedagógico del maestro, se precisa plantear como lo propone De Moreno (2001) los diferentes tipos de modelos de práctica, los cuales guardan relación con los paradigmas de profesor que han primado en las últimas décadas: Profesor técnico (concepción tradicional): Las prácticas son esenciales para adquirir las técnicas del oficio de ser maestro. El esquema tradicional para su desarrollo consiste en información – observación – imitación de profesores experimentados. Se observa una clara separación entre la teoría y la práctica. Profesor psicólogo humanista (concepción personalista): Las prácticas son el espacio para contribuir al desarrollo integral del futuro profesor pues le permite acercarse de lleno a la realidad de las instituciones educativas e incidir directamente en ellas. El enfoque de práctica se corresponde con los proyectos sociales comunitarios en cuyo trasfondo subyace la idea de cumplir una misión con las comunidades deprimidas. El practicante se entrega de lleno a contribuir a la solución de problemas de la comunidad. Profesor investigador (concepción orientada a la indagación): La práctica proporciona capacidad de análisis de la acción, de las creencias y teorías implícitas que subyacen en ellas, de los significados otorgados por los protagonistas de la acción y del bagaje que los futuros profesores traen ya a la formación. El enfoque de práctica considera necesario integrar la teoría y la práctica pues supone que la práctica es un espacio para lograr conocimientos nuevos, que deben analizarse a profundidad. (De Moreno, 2001. p. 7). Desde estas concepciones se desataca que lo importante es que el maestro en el desarrollo de su práctica pedagógica genere procesos de reflexión y conceptualización permanente sobre la enseñanza, el aprendizaje, la didáctica y el conocimiento, de manera que les permita el mejoramiento de su quehacer y transformación de la realidad. Al ser la práctica pedagógica una forma de transformar la realidad, Fierro (1999) la define como una praxis social, objetiva e intencional en la que intervienen los significados, las percepciones y las acciones de los agentes implicados en el proceso -maestros, alumnos, autoridades educativas, y padres de familia- como los aspectos políticos institucionales, administrativos, y normativos, que según el proyecto educativo de cada país, delimitan la función del maestro. De esta forma, el desafío de la praxis implica que la práctica pedagógica no sólo debe servir para enseñar, sino para indagar, para investigar y transformar los problemas socioeducativos. Como lo propone Díaz (2006) para desarrollar un proceso reflexivo en la reconstrucción de la práctica pedagógica, y definir un criterio teórico-metodológico que permita establecer la diferencia entre el docente que aspiramos ser y el que realmente somos, y así procurar la correspondencia entre la prédica y el testimonio en nuestra vida docente. 3.1.5 Saber pedagógico Zuluaga (1999), indica que el saber constituye las condiciones de existencia, al interior de una práctica específica, de proposiciones coherentes, descripciones más o menos exactas, teorías, análisis cualitativos y normas, formando un cuerpo heterogéneo con los discursos correspondientes a este conjunto; por esto, no existe saber sin una práctica definida y toda práctica se perfila por el saber que forma. En consecuencia, un saber no podría constituirse sin una práctica que le confiere materialidad: es la manera como los conocimientos entran en acción con la sociedad. Todo saber está conformado por elementos que lo hacen identificable en su propio momento histórico y posteriormente asequible y re-construible al trabajo arqueológico. En su configuración intervienen: los diferentes objetos en torno a los cuales giran discursos y las prácticas; los conceptos que lo conforman, los cuales se definen, se aplican y se transforman de acuerdo con unas condiciones propias que nacen de su propia práctica y los sujetos que nombran los objetos, usan los conceptos, métodos y procedimientos, y dotan de sentido su hacer y su saber (Zuluaga, 1999). El saber busca generar transformaciones efectivas de la práctica pedagógica, explicar los hechos de la educación, identificar sus problemas específicos y el conocimiento de las estructuras cognoscitivas que intervienen en el proceso de aprendizaje. Adicionalmente, el saber confiere a la práctica pedagógica un espacio propicio para entender el hecho educativo, incluye en el mismo todas las relaciones que se establecen entre los sujetos de este hecho educativo. No sólo las prácticas de enseñanza se convierten en objeto de saber, también se incluye la escuela como el escenario donde se produce saber. En esta perspectiva, este saber orienta una forma de ser del docente, una forma de asumirse como tal en el seno de la sociedad, y sobre todo, se convierte en el sello de la actuación educativa, de quienes asumen el rol de pensar la libertad de los sujetos, trabajan en función de tal libertad y promueven las condiciones de filiación y sentido en el espacio social. Así, el saber se constituye a partir de la práctica pedagógica, los cuales (saber y práctica) se crean en los procesos de institucionalización de ellos mismos. El saber de la pedagogía como práctica pedagógica en nuestra formación social está regido por el conjunto de reglas de la práctica discursiva que involucra la institución, el sujeto y el discurso de la pedagogía. Desde esta perspectiva Díaz (2006) asegura que los docentes generamos teorías, como fundamento consciente o inconsciente de nuestra práctica pedagógica, que pueden contribuir a la constitución de una base de conocimientos sobre los procesos que explican nuestra actuación profesional. Así visto, según Díaz (2006): El saber pedagógico son los conocimientos, construidos de manera formal e informal por los docentes; valores, ideologías, actitudes, prácticas; es decir, creaciones del docente, en un contexto histórico cultural, que son producto de las interacciones personales e institucionales, que evolucionan, se reestructuran, se reconocen y permanecen en la vida del docente (p. 95). La concepción de saber pedagógico propuesta por Díaz (2006) contiene tres entidades básicas: (a) cognitiva, expresada en dos direcciones: formal e informal, (b) afectiva, y (c) procesual. La entidad cognitiva está referida a las formas y/o instancias desde las cuales se origina el saber y pueden ser, las formales; la entidad afectiva está referida a sentimientos, afectos y valores; y la entidad procesual denota flujos permanentes de interacción, construcción, reconstrucción, reconocimiento y permanencia que se dan al interior del docente, en un contexto histórico cultural, institucional y social que le sirven de marco. 3.2 Modelo pedagógico y didáctico institucional según la metodología y modalidad del programa La Maestría en Pedagogía, responde de manera adecuada y positiva a los principios que se ha propuesto la Universidad Mariana en su Proyecto Educativo Universitario y en el Modelo Pedagógico Institucional, el cual contiene los principios y lineamientos que orientan el quehacer académico universitario. De esta manera, lo referentes que guían la propuesta pedagógica de la Universidad Mariana, y por ende del programa de Maestría en Pedagogía se estructuran en 5 ejes: la formación Humano Cristiana, la espiritualidad y Humanismo Franciscano, los principios pedagógicos de la Beata Caridad Brader, el constructivismo epistemológico y pedagógico y el aprendizaje constructivista. A nivel de la propuesta pedagógica, la Universidad y el programa de Maestría acogen las orientaciones del Modelo Pedagógico (2009) con enfoque constructivista, el cual se centraen la persona (pedagogía franciscana), en sus experiencias previas y en la interacción del sujeto con el objeto de aprendizaje y con los otros. Se destaca al respecto, que para llevar a cabo los procesos de aprendizaje con enfoque constructivista se requiere de la articulación de tres elementos: evaluación coherente, logro de competencias y procesos de aprendizaje bajo estrategias constructivistas. Estos elementos deben partir de la concepción de que los procesos cognitivos son considerados como construcciones mentales y que el aprendizaje significativo no es una relación arbitraria, sino la integración de nuevos elementos con los previos en una estructura conceptual. Dentro de los lineamientos adoptados institucionalmente también se destaca que la propuesta pedagógica se asume desde la educación por competencias, las cuales implican el saber hacer, saber actuar, y saber aplicar, así como las habilidades, capacidades, conocimientos, destrezas, procedimientos, estrategias, aprendizaje en la solución de un problema específico y propio de un contexto particular; es decir, poder enfrentar los problemas, lo cual implica poner en práctica complejos procesos cognitivos y lingüísticos que suceden en forma simultánea. A nivel evaluativo, se concibe a la evaluación como valoración del proceso de aprendizaje; es decir, en la interpretación de los puntajes para verificar cómo va aprendiendo el educando; así mismo se adopta un modelo curricular práctico, de carácter naturalista y centrado en la persona, con un enfoque cognitivo – social, caracterizado por el desarrollo de las capacidades para la solución de problemas del conocimiento y del contexto, y con proyección a sectores sociales diversos con los cuales se puede construir un conocimiento pertinente y situado. 3.3. Propósitos de formación, competencias y perfiles 3.3.1 Propósitos de formación del programa de Maestría en Pedagogía - Promover los procesos de Formación Humano Cristiana y Social que permita profundizar en los campos de estudio de la ética y la ciudadanía en relación con la pedagogía franciscana, enfatizando en el concepto de persona como fundamento esencial del desarrollo humano. - Promover la formación de magísteres en el campo pedagógico para el desarrollo de estrategias y propuestas coherentes, innovadoras y pertinentes a los retos de la educación y la pedagogía en el contexto local, nacional e internacional, teniendo en cuenta el enfoque de desarrollo humano. - Fundamentar el saber pedagógico de los magísteres en los ámbitos de la epistemología, las teorías pedagógicas, educativas y curriculares, para optimizar sus prácticas pedagógicas y aportar a la transformación de los contextos específicos. - Fortalecer la práctica pedagógica de los magísteres mediante la apropiación de los elementos de la didáctica disciplinar y mediática. - Cualificar los procesos de investigación educativa y pedagógica, con base en la línea de investigación: “Formación y Práctica Pedagógica”, para aportar al análisis y solución de los problemas inherentes al quehacer pedagógico. 3.3.2 Estudio contextual La educación en el contexto de la sociedad actual demanda nuevos desafíos para el quehacer de la pedagogía, entre los cuales se encuentra la formación y la práctica pedagógica de los maestros. A nivel de la formación pedagógica se requiere que los maestros tengan cada vez más elementos de orden conceptual y herramientas prácticas para hacer frente a los problemas de la sociedad contemporánea y que puedan esta manera hacer de sus prácticas espacios para la transformación de las múltiples realidades en las cuales se desenvuelven. De esta manera, se hace necesario centrar la atención en la formación pedagógica de los maestros no sólo en la concepción epistemológica y metodológica de la pedagogía, sino que la tendencia formativa se basa en la formación integral, centrada en la persona, en su condición humana y en el contexto en el cual se desenvuelve, para lo cual se hace necesario la formación del ser, el saber, el hacer y el vivir con otros. Al respecto, Calvo (2004) menciona que: La investigación, la pedagogía y la construcción de saberes a partir de las prácticas pedagógicas, han buscado sobrepasar la formación asignaturista, compartimentada en lo disciplinar y lo pedagógico, que caracterizó a los antiguos programas, y que se han comenzado a sentar las condiciones para la consolidación de un saber propio del educador sobre su quehacer (p. 74). Así, la formación pedagógica del docente se vislumbra como un proyecto continuo, en el cual el maestro requiere respuestas a sus expectativas en los ámbitos cultural, social y económico. Dentro de estas propuestas para la formación pedagógica se destaca como lo señala Calvo (2004) la reflexión sobre la práctica, para lo cual se parte de la reflexión del accionar pedagógico, donde se parte por contextualizar las realidades de los entornos educativos. En esta perspectiva, la investigación va ligada a la enseñanza y al aprendizaje. La enseñanza es más efectiva cuando involucra investigación en un proceso continuo de aprender de la experiencia. También en estas propuestas se aprende que la investigación del educador no es un asunto individual y que las experiencias se enriquecen cuando se comparten. Así como lo refiere Calvo (2004): La investigación sobre la práctica es un proceso de reflexión en el cual se construye saber pedagógico. No busca generalizaciones más allá de su propia experiencia. Busca que el maestro comprenda la estructura de su propia práctica y cómo transformarla en forma permanente y sistemática. El supuesto es que la transformación de la práctica pedagógica pasa por una pedagogía emancipatoria. En tal sentido busca teorías implícitas y operativas que la hacen rutinaria (p. 96). Dentro de estas tendencias de formación se destaca también los desafíos a los cuales los maestros deben hacer frente, especialmente frente al conocimiento y desarrollo científico - tecnológico, y la preparación de ciudadanos para el siglo XXI. Al respecto el Ministerio de Educación Nacional dentro de los lineamientos de formación docente (2013) establece la importancia de formar sujetos, con la mirada puesta en el educador como constructor de experiencias de aprendizaje, desde estructuras curriculares flexibles. Al realizar la lectura del contexto nacional y particularmente del Departamento de Nariño se encuentra que este caracteriza por ser territorio con una gran riqueza pluricultural, constituida por mestizos, afro descendientes e indígenas, asentada en las ciudades y, principalmente, en las áreas rurales; escenario el cual amerita un tipo de pedagogía acorde a los nuevos tiempos y realidades socioculturales. Dentro de las realidades que hoy llaman la atención e involucran una nueva dinámica de la formación pedagógica, se encuentra la relacionada con el orden socio económico y político de la sociedad, en el que el conflicto, la exclusión, pobreza y corrupción son un eje dinamizador por excelencia, que requiere de procesos de reivindicación, que trascienden el ser individual. Teniendo en cuenta estos desafíos contextuales, el programa de Maestría en Pedagogía de la Universidad Mariana centra su estructura curricular en la formación humana integral mediante la propuesta Humano - Cristiana, el saber pedagógico (teorías pedagógicas y curriculares), la didáctica y la investigación educativa y pedagógica. 3.3.3 Macroproblema ¿Qué elementos del saber pedagógico, didáctico, curricular e investigativo se requieren para promover la formación Humano Cristiana - Social y la profundización en el campo conceptual de la pedagogía y de la práctica pedagógica? 3.3.4 Competencias del programa Tabla 10. Competencias de primer y segundo nivel Macrocompetencia- Primer orden Competencias de segundo orden Promueve procesos de Formación Humano Cristiana y Social que permita profundizar en los campos de estudio de la ética y la ciudadanía en relación con la pedagogía franciscana, enfatizando en el concepto de persona como fundamento esencial del desarrollo humano. Desarrolla el espíritu crítico, el sentido ético y el compromiso social, desde los fundamentos Humano Cristiano y la Pedagogía Franciscana Desarrolla procesos de investigación educativa y pedagógica, con base en la línea de investigación: “Formación y Práctica Pedagógica”, para aportar al análisis y solución de los problemas inherentes al quehacer pedagógico. Fundamenta epistemológica y metodológicamente la investigación desde los enfoques pedagógicos. Diseña proyectos de investigación pedagógica teniendo en cuenta los métodos y los criterios de calidad exigidos por el programa de Maestría en Pedagogía Aplica los elementos de análisis de la información derivada del trabajo de campo de la investigación pedagógica Interpreta la información de la investigación desde diferentes fuentes y autores de la pedagogía Fundamenta el saber pedagógico desde los ámbitos de la epistemología, las teorías pedagógicas, educativas y curriculares, para optimizar sus prácticas pedagógicas y aportar a la transformación de los contextos específicos. Identifica la epistemología de la pedagogía y de las prácticas pedagógicas para fortalecer el conocimiento y saber pedagógico. Indaga las concepciones de pedagogía y educación desde la pluralidad conceptual y metodológica. Reconoce las teorías y el diseño curricular para materializar las teorías pedagógicas. Aplica los fundamentos teóricos de la evaluación curricular para la transformación de los programas de formación. Articula a la práctica pedagógica los elementos de la didáctica disciplinar y mediática. Diseña estrategias de enseñanza y aprendizaje para optimizar las prácticas pedagógicas. Aplica las tecnologías de la información y de la comunicación en los procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación. Reconoce los elementos, características y concepciones de la evaluación dentro del proceso de aprendizaje. Asume posturas críticas en el campo pedagógico para el desarrollo de estrategias y propuestas coherentes, innovadoras y pertinentes a los retos de la educación y la pedagogía en el contexto local, nacional e internacional, teniendo en cuenta el enfoque Configura una postura crítica sobre los problemas educativos y pedagógicos desde la relación globalización y desarrollo humano. Apropia las principales teorías filosóficas, sociológicas y antropológicas de la educación y la pedagogía para generar propuestas de modelos pedagógicos. de desarrollo humano. Analiza los elementos conceptuales de la pedagogía crítica para asumir una postura crítica frente a los problemas educativos contemporáneos. Reconoce los conceptos teórico-prácticos e históricos en el marco de las políticas educativas y su evolución desde la diversidad e inclusión. 3.5 Perfiles del programa de Maestría en Pedagogía Perfil de ingreso El profesional que desee ingresar al Programa de Maestría en Pedagogía de la Universidad Mariana debe tener las siguientes características y cualidades: - Nivel medio de competencia lectoescritora (Habilidad para la expresión oral - Habilidad para la comprensión de lectura y redacción de textos). - Nivel básico de competencia investigativa (Conocimientos básicos en teoría y metodología de la investigación) - Formación académica de nivel profesional en la educación u otro campo disciplinar. - Experiencia en procesos educativos o con interés en desempeñarse en el ámbito educativo. - Nivel básico en el manejo de las TICs. - Capacidad de trabajo individual y en equipo. Perfil profesional (egreso) El egresado de la Maestría en Pedagogía de la Universidad Mariana debe demostrar el dominio de las siguientes competencias profesionales: - Promueve procesos de Formación Humano Cristiana y Social que permita profundizar en los campos de estudio de la ética y la ciudadanía en relación con la pedagogía franciscana, enfatizando en el concepto de persona como fundamento esencial del desarrollo humano. - Desarrolla procesos de investigación educativa y pedagógica, con base en la línea de investigación: “Formación y Práctica Pedagógica”, para aportar al análisis y solución de los problemas inherentes al quehacer pedagógico. - Fundamenta el saber pedagógico desde los ámbitos de la epistemología, las teorías pedagógicas, educativas y curriculares, para optimizar sus prácticas pedagógicas y aportar a la transformación de los contextos específicos. - Articula a la práctica pedagógica los elementos de la didáctica disciplinar y mediática. - Asume posturas críticas en el campo pedagógico para el desarrollo de estrategias y propuestas coherentes, innovadoras y pertinentes a los retos de la educación y la pedagogía en el contexto local, nacional e internacional, teniendo en cuenta el enfoque de desarrollo humano. *Además del dominio de las anteriores competencias desde la disciplina, el maestrante debe acreditar la formación en los niveles A2 y B de inglés. Perfil ocupacional El Magister en Pedagogía de la Universidad Mariana puede desempeñarse en las siguientes áreas y funciones: En Instituciones de Educación básica, media y superior públicos y privados: - Directivo docente (Rector – Vicerrector – Decano – Coordinador de Área – Director de Programa). - Docente en las diferentes áreas del conocimiento de acuerdo a la naturaleza de su formación académica. - Investigador - Coordinador de Proyectos Pedagógicos En Entidades Gubernamentales (Secretarías de Educación, Ministerio de Educación, Secretaría de Cultura, Desarrollo Comunitario, Bienestar Social) y Empresariales, Asistenciales, ONGs, Institutos, entre otras: - Consultor y asesor pedagógico - Director de proyectos pedagógicos, académicos y educativos. - Investigador en contextos institucionales - Diseñador, ejecutor y evaluador de proyectos pedagógicos - Gestor de comunidades educativas Es importante mencionar respecto a la coherencia entre las competencias desarrolladas por el programa y los propósitos de formación con el perfil de egreso y ocupacional de los maestrantes, que esta se valoró dentro del proceso de autoevaluación del programa en alto grado de cumplimiento. Así mismo, la correspondencia entre el perfil, la metodología del programa y las mediaciones pedagógicas con las particularidades del contexto es valorada en grado muy alto, lo cual obedece a la coherencia entre la teoría y la práctica; es decir, al cumplimiento de los propósitos de formación de la maestría con el quehacer pedagógico de los maestrantes. 3.4 Estructura y organización de contenidos La nueva propuesta curricular del programa de Maestría en Pedagogía se encuentra estructurada de acuerdo con las políticas curriculares de la Universidad Mariana teniendo como base 4 áreas: institucional, investigativa, disciplinar y electivas. Así mismo se enfatiza en el proyecto de investigación como producto de la reflexión que el maestro efectúa del quehacer pedagógico y como aporte al contexto. A su vez, cada una de las áreas está contenida por componentes de los cuales se desprenden las macrocompetencias o competencias de primer y segundo orden que estructuran los diferentes cursos, distribuidos a lo largo de los 4 periodos, tal como se evidencia en la siguiente tabla. Tabla 11. Estructura curricular Maestría en Pedagogía Área Componente Curso Periodo In st it u ci o n al Formación Humano - Cristiana Formación ética y ciudadana del maestro desde la Pedagogía Franciscana 1 In v es ti g ac ió n InvestigaciónPedagógica Fundamentación epistemológica y metodológica de la investigación pedagógica 1 Diseño y métodos de la investigación pedagógica 2 Elementos de análisis de la información en investigación pedagógica 3 Práctica de la interpretación y presentación de la investigación pedagógica 4 D is ci p li n ar Saber Pedagógico (Teorías pedagógicas y curriculares) Epistemología de la pedagogía y prácticas pedagógicas 1 Pedagogía y Educación 2 Teorías y diseño curricular 3 Evaluación curricular 4 Didáctica Estrategias de enseñanza y aprendizaje 2 Cibercultura y Mediaciones pedagógicas 3 Evaluación para el aprendizaje 4 Pedagogía en el siglo XXI (globalización y desarrollo humano) Problemas educativos y pedagógicos desde la relación globalización y desarrollo humano 1 Teorías filosóficas y socio antropológicas de la educación y la pedagogía 2 Pedagogía critica 3 Políticas y prácticas pedagógicas desde la diversidad e inclusión 4 E le ct iv as General Paquetes estadísticos Multimedia Lectura crítica Educomunicación y conectivismo (aprendizaje ubicuo) Fundamentos estadísticos Producción de textos escritos 2 Profundización Electivas I y II -Gestión de la calidad educativa -El teatro como mediación pedagógica -Educación inclusiva -Pedagogía para la paz -Territorio y posconflicto 3 -Pedagogía de la creatividad -Formación por competencias -El maestro y la pedagogía -Pedagogía y tecnologías de la información y la comunicación -Competencias socioemocionales en la formación de maestros 4 Los componentes se fundamentan de la siguiente manera: Formación Humano – Cristiana Este componente hace parte del área de formación institucional propuesta por la Universidad Mariana, la cual está orientada a la libre responsabilidad del crecimiento, del cultivo y transcendencia de la persona, para lo cual se hace necesario trabajar tres dimensiones: la emocional, espiritual y corporal. De esta manera, se busca el desarrollo del espíritu crítico, la conciencia social y el sentido ético y moral, posibilitando el crecimiento personal y comunitario desde los valores propios del Evangelio y la espiritualidad franciscana. Teniendo en cuenta la propuesta institucional, la Maestría en Pedagogía se acoge a este componente con el curso de formación ética y ciudadana del maestro desde la Pedagogía Franciscana, cuyo propósito es que los maestrantes puedan identificar la visión cristiana del hombre y los principales valores del Evangelio, reconociendo a Jesucristo como referente para su proyecto de vida personal, social y profesional, al estilo franciscano. Investigación pedagógica Este componente está relacionado con la discusión epistemológica y metodológica de la investigación pedagógica y su relación con las prácticas educativas de los docentes. Para ello, se pretende: - Orientar a los docentes de los distintos niveles educativos tanto teórica como metodológicamente en los procesos de investigación formativa. - Hacer de la investigación un espacio de desarrollo a la formación del docente desde la reflexión-acción de la práctica educativa de los docentes. - Utilizar la investigación como medio para analizar la práctica educativa de los docentes y poder intervenir en ella con nuevas propuestas pedagógicas y didácticas. Pedagogía en el siglo XXI (globalización y desarrollo humano) Su objeto de estudio y ámbito de intervención es el constituido por el análisis de la pedagogía desde el marco de los impactos que generan las políticas sociales y educativas mundiales en lo local, lo regional y lo nacional en la calidad de vida y en los procesos culturales, democráticos y productivos; así mismo, explora las maneras de abordar los problemas educativos y pedagógicos desde la lógica de distintos niveles educativos y su vinculación con los problemas sociales más amplios que vive la sociedad colombiana. Se pretende en consecuencia: - Ubicar las tendencias de la globalización y su incidencia en el desarrollo humano local, regional y nacional. - Configurar una mirada contemporánea sobre la relación entre educación, cultura, sociedad y prácticas educativas, en contextos específicos. - Analizar el marco de política educativa como referente de acción de las prácticas docentes en las instituciones educativas de preescolar, básica y media y superior. - Fortalecer la fundamentación teórica y epistemológica en relación con la educación, como concepto interdisciplinario. Saber pedagógico (Teorías pedagógicas y curriculares) Este componente tiene como propósito analizar teóricamente los elementos que fundamentan el saber del maestro desde la teoría educativa, los modelos pedagógicos y curriculares. Su objeto de estudio y ámbito de intervención está constituido por el nivel institucional y de aula, a partir del reconocimiento de la cultura académica que hace parte de éstos ámbitos, de las prácticas y discursos que se propician en el ejercicio cotidiano de la docencia en los diferentes niveles educativos y la construcción de una propuesta pedagógica que se articule a los fines educativos. En este sentido, se precisa como propósitos: - Comprender la pedagogía como paradigma relacional. - Permitir a los docentes de los diferentes niveles educativos reflexionar, analizar y valorar su práctica educativa desde los enfoques y modelos que se les presenta, así como fortalecerla desde dichos análisis. - Evaluar la práctica educativa de los docentes, con base en estos enfoques y modelos. - Analizar las perspectivas teóricas y metodológicas en la cual se pueda articular la práctica educativa de los docentes de educación preescolar, básica, media y superior. Didáctica Este componente está centrado en los conceptos de formación y prácticas pedagógicas, para lo cual busca que los maestrantes puedan articular a sus prácticas pedagógicas elementos de la didáctica. Para tal fin, este componente se vale de la formación didáctica, las mediaciones pedagógicas y la cibercultura, la evaluación del aprendizaje. Los propósitos de formación se centran en: - Articular las estrategias didácticas a los procesos de enseñanza – aprendizaje en la educación superior a las prácticas de los docentes. - Marcar procesos de evaluación articulados a las prácticas curriculares de las instituciones educativas y los docentes. - Formar teórica y metodológicamente en la formulación, ejecución y evaluación de procesos y proyectos educativos, que permitan alimentar la práctica educativa de los docentes de preescolar hasta el nivel de educación superior. Trabajo de investigación El trabajo de investigación que desarrollan los maestrantes punta a la comprensión de las prácticas educativas que orientan su quehacer y a la construcción de alternativas pedagógicas y metodológicas para cualificarlas, a partir de procesos de investigación- reflexión sobre dichas prácticas. Las preguntas sobre cómo enseñar y acompañar al estudiante en sus procesos de aprendizaje, tienen que ver con los componentes formativos al estímulo y desarrollo del trabajo grupal, la interacción entre el docente y el alumno; la enseñanza estratégica para identificar el objeto, las competencias de los alumnos, los medios y los sistemas de evaluación. De esta manera, con el trabajo de investigación se espera analizar la práctica docente como ejercicio de reconstrucción, interpretación y cualificación, para lo cual se propone el siguiente proceso. Teniendo en cuenta lo anterior y de acuerdo con los propósitos de los diferentes componentes, se trabajará con los cursos de formación relacionados en el Anexo 3. (Distribución curricular por cursos y periodos). 3.5.1 Integralidad, flexibilidad e interdisciplinariedad Integralidad del programa A nivel de la integralidad se destaca la correspondenciaentre el perfil, la metodología del programa y las mediaciones pedagógicas con las particularidades del contexto; al respecto se encuentra que esta condición fue valorada dentro del proceso de autoevaluación en grado muy alto, lo cual obedece a la coherencia entre la teoría y la práctica; es decir, al cumplimiento de los propósitos de formación de la maestría con el quehacer pedagógico de los maestrantes. La Maestría en Pedagogía desarrolla su propuesta formativa desde el marco de la filosofía trazada a partir en el Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Mariana (2011), dentro del cual se enfatizan como principios orientadores los Evangélico – Teológicos, educativos pedagógicos, sociales, históricos, estéticos y afectivos, ambientales y ecológicos, epistemológicos y antropológicos; así mismo se asumen como valores del programa el respeto, la paz, inclusión, responsabilidad, solidaridad y fraternidad. Así mismo es importante señalar a nivel de la propuesta de formación integral del programa que su diseño curricular se estructura en dos dimensiones: la teórica y vivencial (ver tabla 12). La primera como lo indica su nombre aborda los aspectos teóricos y la segunda, está constituida por los aspectos vivenciales, donde se encuentran el área institucional con la formación Humano Cristiana y el área de investigación formativa, donde los estudiantes desarrollan su proceso investigativo, el cual se articula a su vez a la línea y área de investigación de la maestría. Tabla 12. Dimensiones y componentes de formación dentro del currículo Dimensión Teórica Vivencial Área Disciplinar Institucional Investigación Componente Pedagogía en el siglo XXI: globalización y desarrollo humano Saber Pedagógico: Teorías pedagógicas y curriculares Didáctica Formación Humano Cristiana Investigació n Pedagógica Proyecto de Investigaci ón Flexibilidad del programa En referencia al grado de flexibilidad curricular del programa se encuentra que la ponderación del proceso de autoevaluación es muy alta en tanto el diseño de los cursos, electivas y créditos brinda a los estudiantes la posibilidad de desarrollar su plan de estudios en diferentes tiempos y bajo condiciones flexibles. Así se encuentra que en el programa de Maestría en Pedagogía, en correspondencia por lo establecido la normatividad y en los lineamientos institucionales, el crédito académico se asume como la medida de tiempo de trabajo del educando que incluye las horas de acompañamiento del educador profesional y las demás horas de trabajo independiente que debe realizar para alcanzar las metas de aprendizaje o los logros del aprendizaje. El programa contempla dos tipos de créditos: obligatorios y electivos. Los obligatorios hacen referencia a aquellos créditos que el educando debe tomar y que se consideran de formación indispensable, los cuales equivalen a un 80%. Los créditos electivos son aquellos que de una gama propuesta por la Universidad, el educando selecciona para complementar su formación, corresponden a un 20% y se dividen en electivas generales y de profundización. Las electivas de profundización están referidas al conjunto de experiencias y actividades académicas de enseñanza y aprendizaje que promueven la apropiación y aplicación de conocimientos en un campo específico, dentro de la misma área de conocimiento del programa que cursa el educando y tienen una equivalencia del 15% del total de créditos académicos. Las electivas generales son actividades académicas de libre elección que responden a intereses particulares de los educandos y de actualización permanente y que podrán efectuarse o s complementarse a través de modalidades y están constituidas por el 5% del total de los créditos. Para tomar las electivas los estudiantes se inscribirán según sus intereses y necesidades. Los cursos de electivas podrán variar de una cohorte a otra, y dependerán de las ofertas y las demandas específicas. Las temáticas de los cursos electivos serán publicadas para cada periodo académico, y su inscripción dependerá de su pertinencia con el desarrollo del proyecto de investigación, previamente acordado con el tutor. Así mismo, la participación en eventos científicos de carácter nacional e internacional al que asista el maestrante y sean debidamente acreditados podrán ser homologados como créditos electivos generales. El maestrante también tiene la posibilidad de cursar electivas generales o de profundización en otros programas de maestría ofrecidos por la Facultad de Posgrados y Relaciones Internacionales y de otras universidades que pertenecen a la Red Colombiana de Posgrados mediante el convenio de movilidad estudiantil. Interdisciplinariedad del programa La organización operacional del plan de estudios de la Maestría en Pedagogía está definida por áreas y componentes de formación, los cuales implican la articulación e integración de conocimientos, discursos, temáticas, objetos de estudio y métodos de distintas áreas que se materializan en la oferta de diferentes cursos de carácter obligatorios como electivos, los cuales se constituyen en la impronta del programa en el ámbito local, nacional e internacional. La formación pedagógica ofrecida por la maestría se vale de las tradiciones pedagógicas, de la pedagogía latinoamericana, la pedagogía franciscana y las humanidades, tales como la filosofía, psicología, sociología, antropología y sociología para analizar la realidad educativa y/o pedagógica; en tal sentido, la oferta de formación del programa se fundamenta bajo 5 componentes y la formación de cursos electivos que se estructuran bajo una mirada interdisciplinaria, tal como se evidencia en la siguiente tabla: Tabla 13. Integralidad e interdisciplinariedad del programa Aspecto Institucional Investigación Disciplinar C o m p o n en te s Formación Humano Cristiana Investigación Pedagógica Pedagogía en el siglo XXI: globalización y desarrollo humano Saber Pedagógico: Teorías pedagógicas y curriculares Didáctica In te rd is ci p li n ar ie d ad Filosofía, teología, ética, antropología, humanidades Epistemología, filosofía, metodología de la investigación, metódica Filosofía, sociología, antropología, ciencia política, campo conceptual de la pedagogía y la educación Epistemología, historia de la educación y la pedagogía, currículo, psicología del aprendizaje Estrategias de enseñanza – aprendizaje, evaluación, tecnología educativa y de la información, administración educativa E l ec ti v as Generales Profundización Fundamentos estadísticos Paquetes estadísticos Lectura crítica Producción de textos escritos Multimedia Educomunicación y conectivismo (aprendizaje ubicuo) Gestión de la calidad educativa El teatro como mediación pedagógica Educación inclusiva Pedagogía para la paz Territorio y posconflicto Pedagogía de la creatividad Formación por competencias El maestro y la pedagogía Pedagogía y tecnologías de la información y la comunicación Competencias socioemocionales en la formación de maestros La integralidad e interdisciplinariedad del programa se representa dentro de los componentes; así sobresale en primer lugar la formación Humano Cristiana como impronta de la Universidad, la cual se vale de diferentes disciplinas tales como la filosofía, teología, ética, antropología y humanidades; en segundo lugar se encuentra la investigación pedagógica que se apoya de la diversidad metodológica y epistémica, para que el maestrante conozca y pueda tener diferentes opciones a la hora de desarrollar su trabajo investigativo; en tercer lugar se halla la pedagogía en el siglo XXI frente a los desafíos de la globalización y el desarrollo humano,para ello la propuesta formativa se fundamenta en el análisis de problemas educativos y pedagógicos, en las teorías filosóficas, sociológicas y antropológicas de la educación y la pedagogía, así como las políticas y prácticas pedagógicas desde la diversidad e inclusión educativa en Colombia; el cuarto componente abarca el campo pedagógico propiamente dicho desde la formación epistemológica, las teorías, modelos pedagógicos y curriculares y la pedagogía crítica; finalmente, el quinto componente se circunscribe frente a la formación y práctica pedagógica a nivel de la didáctica, las mediaciones pedagógicas y cibercultura, la evaluación del aprendizaje y la formación ética y ciudadana del maestro. Junto a los componentes antes mencionados, la estructura del plan de estudios contempla la formación de cursos electivos, en los cuales se encuentran las electivas generales que brindan la opción a los estudiantes de cursar diferentes campos del conocimiento que amplían la visión pedagógica, entre estas sobresalen: paquetes estadísticos, fundamentos estadísticos, multimedia, lectura crítica, producción de textos escritos, educomunicación y colectivismo (aprendizaje ubicuo). Así mismo, se destacan las electivas de profundización en el campo pedagógico, que se especializan en un área de la pedagogía, dentro de las cuales se encuentran: gestión y organización escolar, prácticas pedagógicas, el teatro como mediación pedagógica, educación inclusiva, pedagogía para la paz, pedagogía de la creatividad, formación por competencias, el maestro y la pedagogía, pedagogía y tecnologías de la información y la comunicación, competencias socioemocionales en la formación de maestros, entre otras. De otra parte, se encuentra que dentro de la formación interdisciplinaria el programa ofrece el acompañamiento investigativo a los maestrantes por parte de los docentes investigadores del programa, quienes semestralmente abren un espacio de socialización para compartir sus apreciaciones frente al avance en el proceso investigativo con el ánimo de retroalimentar los trabajos y de esta manera mejorar la calidad de los mismos. Entre otro de los espacios destinados para el ejercicio de la interdisciplinariedad, los docentes investigadores del programa se reúnen para compartir sus experiencias y saberes investigativos en el espacio llamado círculos de reflexión, el cual busca realizar aportes desde las diferentes perspectivas disciplinares a la línea de investigación de la Maestría: Formación y Práctica Pedagógica del grupo de investigación Indagar. A nivel de las actividades extracurriculares, el programa de Maestría en Pedagogía junto a los otros campos que conforman la Facultad de Posgrados y Relaciones Internacionales de la Universidad Mariana desarrollan anualmente el Encuentro Internacional y Nacional de la Facultad de Posgrados y Relaciones Internacionales; el cual se constituye en un espacio de reflexión para la transferencia de conocimientos y productos de investigación en el marco de las perspectivas de diálogo interdisciplinar de pregrado y posgrado. Para tal efecto, cada año se reúne a un importante número de investigadores, expertos de reconocimiento internacional y nacional con el objetivo de fomentar el debate interdisciplinario a través de la difusión de nuevo conocimiento, según las áreas temáticas definidas por cada uno de los campos y programas que desarrolla la Facultad de Posgrados. La interdisciplinariedad se traduce también en el aporte del cuerpo de docentes del programa de Maestría en Pedagogía, quienes desde su formación desde diversas áreas del conocimiento, sus experiencias y competencias enriquecen los procesos formativos en el área disciplinar, investigativa y del proceso de autoevaluación. De igual forma, la comunicación del conocimiento construido por los asesores de investigación y los maestrantes se posibilita mediante diversos órganos de difusión con que cuenta la institución: revistas, boletines, informativos, libros y la página web.
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