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Nutrición
Hospitalaria
ISSN (electrónico): 1699-5198 - ISSN (papel): 0212-1611 - CODEN NUHOEQ S.V.R. 318
©Copyright 2023 SENPE y ©Arán Ediciones S.L. Este es un artículo Open Access bajo la licencia CC BY-NC-SA (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).
XIII Lección Jesús Culebras. Los farmacéuticos de hospital y el soporte nutricional. 
De los inicios hasta nuestros días (1976-2018)
XIII Lesson Jesús Culebras. Hospital pharmacists and nutritional support. From the beginning 
to the present day (1976-2018)
Dr. Daniel Cardona Pera 
Farmacéutico Clínico. Jubilado. Servicio de Farmacia. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona
Artículo Especial
Recibido: 07/12/2022 • Aceptado: 13/12/2022 
Conflictos de intereses: el autor no declara ninguno.
Cardona Pera D. XIII Lección Jesús Culebras. Los farmacéuticos de hospital y el soporte nutricional. 
De los inicios hasta nuestros días (1976-2018). Nutr Hosp 2023;40(1):200-212 
 
DOI: http://dx.doi.org/10.20960/nh.04574
Resumen
Los farmacéuticos de hospitales fueron, desde los inicios en el decenio de los setenta del siglo pasado, miembros activos en las comisiones de 
soporte nutricional [nutrición parenteral (NP) y nutrición enteral (NE)] en nuestros hospitales, en el contexto principalmente de la preparación 
estéril de los componentes de NP. Esta presentación intenta explicar su papel en este recorrido de 42 años.
Sin duda, un salto de calidad farmacéutica en la NP fue el paso de la preparación en frascos individuales al “todo en uno”, ya que con ello se 
disminuían las infecciones por catéter a causa de la menor manipulación. Esto llevó a realizar estudios físico-químicos de la estabilidad de la 
emulsión lipídica, ya que las partículas ≥ 5 micras producían obstrucción y acumulación lipídica en las arteriolas pulmonares. Esta emulsión del 
“todo en uno” estudiamos que enmascaraba una posible precipitación de los fosfatos inorgánicos con las sales de calcio, que podía causar una 
embolia pulmonar microvascular. Finalmente, investigamos realizar un control microbiológico de nuestras preparaciones diarias. 
A mediados de los ochenta del siglo pasado se manifestó un incremento de las peticiones de NP. Para disminuir el trabajo del número de pre-
paraciones, algunos hospitales alquilaron servicios de catering externos y otros racionalizaron las indicaciones, apoyándose con el “boom” de la 
nutrición enteral, con lo que algunas indicaciones de NP pasaron a ser de NE.
Ocurren 3 acontecimientos en la década de los noventa del siglo pasado: el primero es que, frente al alud de preparaciones de NP, la industria 
farmacéutica irrumpe con una preparación de bolsas tricamerales. El segundo son los inicios de estudios de la desnutrición hospitalaria después 
de comprobar que la malnutrición incrementaba las complicaciones quirúrgicas y médicas. Por último, se publica la Orden de 2 de junio de 1987 
para regular la nutrición enteral domiciliaria (NED).
Dicha Orden fue un paso importante para regular la NED pero ocurrió que, excepto en las comunidades autónomas de Galicia y Cataluña, se 
produce un retroceso en los conocimientos de NE de los farmacéuticos responsables de la nutrición artificial de los hospitales españoles, ya que 
en 1996 serán los endocrinólogos los que pautarán las dietas de NED. Al mismo tiempo, en las 2 comunidades citadas, los servicios de farmacia 
suministrarán la NED a los enfermos. Sí que, por unanimidad, todos los servicios de farmacia del país contribuyeron a elaborar vademécums de 
cómo administrar fármacos por sonda nasogástrica y ostomías. La nueva figura de los dietistas en los equipos de soporte nutricional nos pide a 
los farmacéuticos las interacciones de los fármacos con los alimentos a nivel farmacocinético (absorción, metabolización. etc.).
En el primer decenio del nuevo siglo continúa el crecimiento de los enfermos candidatos a NP. Una posible causa es que se intervienen enfermos de 
mayor edad. Los farmacéuticos de hospitales buscamos una nueva identidad y nos volcamos en las estabilidades de los fármacos con la NP. A nivel 
clínico, seguimos a los primeros enfermos con intestino corto, ya que quedan “un poco abandonados” durante el seguimiento en los hospitales.
Los últimos 10 años hemos profundizado en los enfermos con intestino corto con NED pero, sobre todo, en el control de las ileostomías tras los 
fallos de sutura y pusimos orden en los fármacos que son estables en la NP y en “Y” con la misma. También iniciamos estudios farmacocinéticos 
en la administración de fármacos en diferentes situaciones quirúrgicas: cirugía bariátrica, gastrectomía total, etc.
En el futuro continuaremos haciéndonos preguntas sobre cómo podemos mejorar el soporte nutricional de nuestros pacientes.
Abstract
Hospital pharmacists have been, since the 1970s, active members in nutritional support commissions [parenteral nutrition (PN) and enteral 
nutrition (EN)] in our hospitals, mainly in the context of sterile preparation of PN components. This presentation is an attempt to explain their role 
in this 42-year journey.
Without any doubt, a quality leap in pharmaceutical quality regarding PN was the step from preparation in individual vials to “all-in-one” admix-
tures, thereby reducing catheter infections as a result of less handling. This entailed physical-chemical studies of stability of lipid emulsions since 
particles ≥ 5 microns produce obstruction and lipid accumulation in pulmonary arterioles. We studied the “all-in-one” emulsions that masked a 
possible precipitation of inorganic phosphates with calcium-phosphate salts, which could cause microvascular pulmonary embolism. Finally, we 
investigated how to carry out a microbiological control of our daily preparations. 
In the 1980s there was an increase in PN requests. In order to reduce preparation workload some hospitals rented external catering services 
whereas others rationalized the indications, supported by the enteral nutrition boom where some indications for PN changed to EN.
Three events occurred in the 1990s. First, due to an increase in PN preparations, the pharmaceutical industry designed three-chamber bags. 
Second, studies on hospital malnutrition were launched after verifying that malnutrition increased surgical and medical complications. Finally, 
the Order of June 2, 1987 regulated home enteral nutrition (HEN).
Actually, this Order was an important step to regulate HEN. However, except for the autonomous communities of Galicia and Catalonia, there was 
regression in the knowledge of EN among the pharmacists responsible for nutrition. As a result, since 1996 endocrinologists are the clinicians 
who guide HEN diets in Spain. At the same time, in the 2 aforementioned communities pharmacy departments remained responsible for HEN. 
Of note, pharmacy departments all over Spain contributed to develop guidelines on drug administration through nasogastric tubes and ostomies.
The newly arrived dietitians in nutritional support teams asked pharmacists for drug-food interactions at the pharmacokinetic level (absorption, 
metabolization, etc.).
In the first decade of the new century, the growth of patients who were candidates for PN continued. One possible cause is that older patients 
are increasingly being operated on. Hospital pharmacists are looking for a new identity, and we dedicate our efforts to PN drug stability. At the 
clinical level we followed the first patients with short bowel, since they were “a bit abandoned” in their follow-up.
In the last 10 years we have intensified our work for patients with short bowel with home parenteral nutrition (HPN), but above all in the control 
of ileostomies after suture failure. Also, we brought order to the drugs that are stable for PN and in “Y” with it. We also started pharmacokinetics 
studies in the administration of drugs in different surgical situations: bariatric surgery, total gastrectomy, etc.
In the future we will continue to ask questions about how can we improve nutritionalsupport for our patients.
Keywords: 
Parenteral nutrition 
preparation. A history 
of nutritional support. 
Three-chamber bags. 
Home enteral nutrition. 
Drug-nutrient treatment of 
ileostomies.
Palabras clave: 
Preparación de nutrición 
parenteral. Historia 
del soporte nutricional. 
Tricamerales. Nutrición 
enteral domiciliaria. 
Tratamiento 
de las ileostomías.
Correspondencia: 
Daniel Cardona Pera. Servei de Farmàcia. Hospital 
de la Santa Creu i Sant Pau. C/ de Sant Antoni 
Maria Claret, 167. 08025 Barcelona 
e-mail: dcardonapera@gmail.com
201XIII LECCIóN JESúS CULEBRAS. LOS FARMACÉUTICOS DE HOSPITAL Y EL SOPORTE NUTRICIONAL.
DE LOS INICIOS HASTA NUESTROS DíAS (1976-2018)
[Nutr Hosp 2023;40(1):200-212]
Resumen
Los farmacéuticos de hospitales fueron, desde los inicios en el decenio de los setenta del siglo pasado, miembros activos en las comisiones de 
soporte nutricional [nutrición parenteral (NP) y nutrición enteral (NE)] en nuestros hospitales, en el contexto principalmente de la preparación 
estéril de los componentes de NP. Esta presentación intenta explicar su papel en este recorrido de 42 años.
Sin duda, un salto de calidad farmacéutica en la NP fue el paso de la preparación en frascos individuales al “todo en uno”, ya que con ello se 
disminuían las infecciones por catéter a causa de la menor manipulación. Esto llevó a realizar estudios físico-químicos de la estabilidad de la 
emulsión lipídica, ya que las partículas ≥ 5 micras producían obstrucción y acumulación lipídica en las arteriolas pulmonares. Esta emulsión del 
“todo en uno” estudiamos que enmascaraba una posible precipitación de los fosfatos inorgánicos con las sales de calcio, que podía causar una 
embolia pulmonar microvascular. Finalmente, investigamos realizar un control microbiológico de nuestras preparaciones diarias. 
A mediados de los ochenta del siglo pasado se manifestó un incremento de las peticiones de NP. Para disminuir el trabajo del número de pre-
paraciones, algunos hospitales alquilaron servicios de catering externos y otros racionalizaron las indicaciones, apoyándose con el “boom” de la 
nutrición enteral, con lo que algunas indicaciones de NP pasaron a ser de NE.
Ocurren 3 acontecimientos en la década de los noventa del siglo pasado: el primero es que, frente al alud de preparaciones de NP, la industria 
farmacéutica irrumpe con una preparación de bolsas tricamerales. El segundo son los inicios de estudios de la desnutrición hospitalaria después 
de comprobar que la malnutrición incrementaba las complicaciones quirúrgicas y médicas. Por último, se publica la Orden de 2 de junio de 1987 
para regular la nutrición enteral domiciliaria (NED).
Dicha Orden fue un paso importante para regular la NED pero ocurrió que, excepto en las comunidades autónomas de Galicia y Cataluña, se 
produce un retroceso en los conocimientos de NE de los farmacéuticos responsables de la nutrición artificial de los hospitales españoles, ya que 
en 1996 serán los endocrinólogos los que pautarán las dietas de NED. Al mismo tiempo, en las 2 comunidades citadas, los servicios de farmacia 
suministrarán la NED a los enfermos. Sí que, por unanimidad, todos los servicios de farmacia del país contribuyeron a elaborar vademécums de 
cómo administrar fármacos por sonda nasogástrica y ostomías. La nueva figura de los dietistas en los equipos de soporte nutricional nos pide a 
los farmacéuticos las interacciones de los fármacos con los alimentos a nivel farmacocinético (absorción, metabolización. etc.).
En el primer decenio del nuevo siglo continúa el crecimiento de los enfermos candidatos a NP. Una posible causa es que se intervienen enfermos de 
mayor edad. Los farmacéuticos de hospitales buscamos una nueva identidad y nos volcamos en las estabilidades de los fármacos con la NP. A nivel 
clínico, seguimos a los primeros enfermos con intestino corto, ya que quedan “un poco abandonados” durante el seguimiento en los hospitales.
Los últimos 10 años hemos profundizado en los enfermos con intestino corto con NED pero, sobre todo, en el control de las ileostomías tras los 
fallos de sutura y pusimos orden en los fármacos que son estables en la NP y en “Y” con la misma. También iniciamos estudios farmacocinéticos 
en la administración de fármacos en diferentes situaciones quirúrgicas: cirugía bariátrica, gastrectomía total, etc.
En el futuro continuaremos haciéndonos preguntas sobre cómo podemos mejorar el soporte nutricional de nuestros pacientes.
Abstract
Hospital pharmacists have been, since the 1970s, active members in nutritional support commissions [parenteral nutrition (PN) and enteral 
nutrition (EN)] in our hospitals, mainly in the context of sterile preparation of PN components. This presentation is an attempt to explain their role 
in this 42-year journey.
Without any doubt, a quality leap in pharmaceutical quality regarding PN was the step from preparation in individual vials to “all-in-one” admix-
tures, thereby reducing catheter infections as a result of less handling. This entailed physical-chemical studies of stability of lipid emulsions since 
particles ≥ 5 microns produce obstruction and lipid accumulation in pulmonary arterioles. We studied the “all-in-one” emulsions that masked a 
possible precipitation of inorganic phosphates with calcium-phosphate salts, which could cause microvascular pulmonary embolism. Finally, we 
investigated how to carry out a microbiological control of our daily preparations. 
In the 1980s there was an increase in PN requests. In order to reduce preparation workload some hospitals rented external catering services 
whereas others rationalized the indications, supported by the enteral nutrition boom where some indications for PN changed to EN.
Three events occurred in the 1990s. First, due to an increase in PN preparations, the pharmaceutical industry designed three-chamber bags. 
Second, studies on hospital malnutrition were launched after verifying that malnutrition increased surgical and medical complications. Finally, 
the Order of June 2, 1987 regulated home enteral nutrition (HEN).
Actually, this Order was an important step to regulate HEN. However, except for the autonomous communities of Galicia and Catalonia, there was 
regression in the knowledge of EN among the pharmacists responsible for nutrition. As a result, since 1996 endocrinologists are the clinicians 
who guide HEN diets in Spain. At the same time, in the 2 aforementioned communities pharmacy departments remained responsible for HEN. 
Of note, pharmacy departments all over Spain contributed to develop guidelines on drug administration through nasogastric tubes and ostomies.
The newly arrived dietitians in nutritional support teams asked pharmacists for drug-food interactions at the pharmacokinetic level (absorption, 
metabolization, etc.).
In the first decade of the new century, the growth of patients who were candidates for PN continued. One possible cause is that older patients 
are increasingly being operated on. Hospital pharmacists are looking for a new identity, and we dedicate our efforts to PN drug stability. At the 
clinical level we followed the first patients with short bowel, since they were “a bit abandoned” in their follow-up.
In the last 10 years we have intensified our work for patients with short bowel with home parenteral nutrition (HPN), but above all in the control 
of ileostomies after suture failure. Also, we brought order to the drugs that are stable for PN and in “Y” with it. We also started pharmacokinetics 
studies in the administration of drugs in different surgical situations: bariatric surgery, total gastrectomy, etc.
In the future we will continue to ask questions about how can we improve nutritional support for our patients.
Keywords: 
Parenteral nutrition 
preparation. A history 
of nutritional support. 
Three-chamber bags. 
Home enteral nutrition. 
Drug-nutrient treatment of 
ileostomies.
Palabras clave: 
Preparación de nutrición 
parenteral. Historia 
del soportenutricional. 
Tricamerales. Nutrición 
enteral domiciliaria. 
Tratamiento 
de las ileostomías.
INTRODUCCIÓN
Apreciado Presidente de Honor, Presidenta, miembros de la 
Junta Directiva y del Comité Científico de la SENPE. Es para mí 
un honor poder disertar en la XIII Lección Jesús Culebras. ¡Mu-
chas gracias por su confianza!
Al Dr. Culebras “lo descubrí” como organizador principal en el 
II Congreso de la SENPE en León (1985). En aquellos momen-
tos, a los congresos nacionales asistía poca gente, con lo cual 
el cambio de información y la proximidad nos ayudó a aquellos 
jóvenes que queríamos aprender sobre nutrición clínica y más 
los que proveníamos del campo farmacéutico.
Con el Dr. Culebras siempre estuve en contacto a través de su 
querida revista “Nutrición Hospitalaria” (36 años), donde siempre 
encontré sus consejos para mejorar las publicaciones.
En nuestra Sociedad, creo que tiene un plus añadido: su mul-
tidisciplinariedad. Actualmente se habla con frecuencia de que 
el conocimiento es transversal y SENPE, desde sus inicios, creyó 
en esta filosofía.
Por último, un recuerdo para dos farmacéuticos que en los 
inicios de nuestra Sociedad nos marcaron el camino: el Dr. Do-
mingo García y el Dr. Jiménez Torres.
LOS INICIOS (1976-1980)
Los farmacéuticos de hospitales fueron, desde un inicio, 
miembros activos de las nuevas Comisiones de Nutrición Paren-
teral creadas en los hospitales a finales de los setenta del siglo 
pasado. En nuestro centro, nos ayudó la filosofía del Dr. Bonal 
sobre el nuevo concepto de la “unidosis”, que para él era un 
medio, no una finalidad, ya que se trataba de conseguir que el 
farmacéutico conociera y se introdujera en la sala de los pacien-
tes, pasando visita con los facultativos.
Los otros miembros de la Comisión eran: a) Cirugía General en 
el contexto de la inserción del catéter central para poder admi-
nistrar la nutrición parenteral (NP) a causa de su alta osmolaridad 
(> 1000 mOsm/L) y, principalmente, para el cierre de las fístulas 
duodeno-yeyunales de alto débito; b) Unidad de Cuidados Inten-
sivos (UCI), que en aquellos momentos atendía a los enfermos 
politraumatizados y los primeros íleos paralíticos secundarios a 
la sedación para poder controlar la ventilación mecánica; c) Neo-
natología, a causa de los prematuros de bajo peso. Debido al éxi-
to de la NP, pocos meses después pidieron entrar en la Comisión: 
d) Oncología-Hematología, debido a los efectos adversos de la 
quimioterapia, como la mucositis de grado III-IV, la EICH intestinal 
y los primeros trasplantes de médula ósea; y e) Digestivo, en el 
apartado de dejar en reposo el aparato digestivo: pancreatitis 
aguda y enfermedades inflamatorias intestinales (colitis ulcerosa 
y enfermedad de Crohn).
La finalidad de Farmacia en la Comisión era la preparación 
estéril de la NP, pero también nos involucramos en las prepa-
raciones, por ejemplo, de oligoelementos, no disponibles en 
el mercado nacional. Realizamos los primeros trabajos sobre 
la estabilidad de la insulina en la NP y diagnosticamos, con-
juntamente con los clínicos, un déficit de zinc en una enfer-
ma con duodenostomía tras diferentes fallos de sutura en el 
postoperatorio de una neoplasia gástrica. En este caso toda-
202
[Nutr Hosp 2023;40(1):200-212]
D. Cardona Pera
Figura 1. 
Fases de inestabilidad de la emulsión lipídica (Fuente: Laboratorio Braun).
vía se administraban en la NP, a días alternos, las vitaminas y 
los oligoelementos en el contexto de una posible interacción 
cobre-vitamina C. Descubrimos en estos primeros estudios 
clínicos la importancia del estado nutricional preoperatorio, 
principalmente en los enfermos candidatos a cirugía mayor en 
las complicaciones quirúrgicas, mejorando la mortalidad y el 
número de complicaciones en los enfermos candidatos a eso-
faguectomía en la neoplasia de esófago, y en la gastrectomía 
total en la neoplasia gástrica. 
UN SALTO DE CALIDAD FARMACÉUTICA 
EN LA NUTRICIÓN PARENTERAL: 
DE LA PREPARACIÓN EN FRASCOS 
INDIVIDUALES AL “TODO EN UNO” (1981-1985)
Los primeros trabajos galénicos en la preparación de las bol-
sas de NP fueron el paso de la administración de soluciones 
individuales en frasco de vidrio de glucosa más aminoácidos y 
lípidos (Intralipid©) en “Y” con la anterior, a la preparación “todo 
en uno” (1980-1981), según la filosofía de Solassol y Joyeux 
(1) en Montpellier. 
Anteriormente a este paso de “todo en uno”, decidimos estu-
diar si la utilización de las bolsas de policloruro de vinilo (PVC) 
que en aquellos momentos estaban en el mercado podían ce-
der ftalatos a niveles superiores a los permitidos. Las 3 bolsas 
comercializadas estudiadas dieron los rangos permitidos pero, 
a pesar de ello, cambiamos a bolsas de etileno-vinil-acetato 
(EVA), que no contenían ftalatos. 
La nueva preparación en una misma bolsa de los aminoá-
cidos, la glucosa y los lípidos (todo en uno) dignificó a los far-
macéuticos de hospital debido a que este paso conllevaba la 
estabilidad de la emulsión, ya que las partículas ≥ 5 micras 
producidas en la ruptura de la emulsión provocaban embolia 
grasa pulmonar y la muerte (Fig. 1). 
Estudiamos la concentración crítica de agregación (CCA) se-
gún la ley de estabilidades para coloides a partir de la suma de 
a cationes monovalentes + 64b cationes divalentes + 729c; 
para Hardy (2), una CCA de 690 mmol/L era estable durante 
15 días a 4-8 °C (el 95 % de las partículas < 2 micras) utilizan-
do un microscopio electrónico. La CCA era solo una guía para 
predecir posibles rupturas de la emulsión ya que la composi-
ción de los aminoácidos y el pH influyen en este valor. 
Más tarde, Driscoll (3), utilizaría el contaje de partículas por 
“light obscuration”. Este método se apoya en el oscurecimiento 
de la luz cuando hacemos pasar un flujo diluido de partículas 
en una suspensión líquida entre una fuente de luz —un dio-
do láser— y un detector. El detector mide la reducción de la 
intensidad de la luz y, empleando una curva de calibración, 
procesa la señal para determinar el tamaño de las partículas. 
Puede medir entre 1 μm y 100 μm (Fig. 2). Driscoll no en-
cuentra relación con el valor del CCA de ≥ 600 mmols/L con 
< 600 mmols/L y define la ruptura de la emulsión en: ≥ 0,4 % 
de las partículas con un diámetro de ≥ 5 μm. 
En el 2008, la United States Pharmacopeia (USP), en el ca-
pítulo 729 (4), define la estabilidad por 2 métodos analíticos, 
el mencionado ligth obscuration y la espectrometría de corre-
lación fotónica, que nos informa de porcentajes de partículas 
ζ–potential (–35 m V) repulsion
ζ–potential Inestability
original
emulsion
Aggregation Creaming Phase
separation
203XIII LECCIóN JESúS CULEBRAS. LOS FARMACÉUTICOS DE HOSPITAL Y EL SOPORTE NUTRICIONAL.
DE LOS INICIOS HASTA NUESTROS DíAS (1976-2018)
[Nutr Hosp 2023;40(1):200-212]
a partir de un haz de luz láser que incide directamente so-
bre la muestra de partículas en suspensión y nos determina 
la distribución a partir de los tamaños de las mismas. Con la 
primera se acepta que ≤ 0,05 % de las partículas pueden ser 
≥ 5 micras, mientras que para la estabilidad, según la USP, por 
espectroscopia de correlación fotónica, el 100 % de las partí-
culas deben ser ≤ 5 micras (Figs. 2 y 3).
Esta preparación “todo en uno” podía enmascarar la posible 
precipitación calcio-fosfato inorgánico, que podía producir una 
embolia pulmonar microvascular, con lo cual fueron los farma-
céuticos de hospital Dr. Jiménez Torres y Dr. Roncheras (5) unos 
de los primeros en editar normogramas de posibles precipita-
ciones de fosfato tricálcico a partir del pH final de la NP y las 
concentraciones de calcio/fosfato inorgánico. En dicho trabajo, 
ambos firmantes nos avisaban de las causas directas, como que 
a mayor acidez, mayor solubilidad de calcio-fosfato, o indirectas: 
a) las fuentes de las sales de calcio, la disminución de la solu-
bilidad cloruro > gluconato > glucobionato; b) si en la concen-
tración final de la NP, Mg++/Ca++ < 2, mayor solubilidad;c) si la 
concentración final de aminoácidos ≤ 3 %, mayor posibilidad de 
precipitación; d) orden de la mezcla, añadir los fosfatos al final, y 
e) mayor temperatura, más posibilidades de precipitación. 
Para el control microbiológico seguimos a Devaux-Goglin (6), 
que usan un método por filtración del 2,5-5 % del volumen de 
la NP utilizando Tween 80® y un filtraje por 0,45 μ utilizando 
el vacío, recogidos los filtros en placa de ágar para el control 
microbiológico. Este método fue validado por nosotros en 1999 
(7). Introducimos un método estadístico de sumas acumuladas 
y, si daban negativo en los controles de una bolsa de cada 5, 
llegamos a analizar una bolsa cada 30 preparaciones.
Desde un inicio, la preparación de NP para neonatos se hizo 
como una solución “madre” sin lípidos, cuya dosificación es mL/kg 
de peso, siempre utilizando un filtro de 0,22 μ. Los lípidos se 
administran externamente y diariamente en 8-10 horas bajo 
Figura 2. 
Método Ligth obscuration. Puede contar partículas de entre 1 y 100 micras.
re
cu
en
to
1 micron PSL
Distribución diferencial de la población
Tamaño de las partículas (μm)
100.000
95.000
90.000
85.000
80.000
75.000
70.000
65.000
60.000
55.000
50.000
45.000
40.000
35.000
30.000
25.000
20.000
15.000
10.000
5.000
0
0.528 0.588 0.655 0.73 0.813 0.905 1.008 1.123 1.251 1.394 1.553 1.73 1.927 2.147 2.391 2.664 2.968 3.306 3.683 4.102 4.57
Figura 3. Espectroscopia de correlación fotónica. Detecta el porcentaje de par-
tículas entre 0,01 y 3 micras.
0,09 0,27 0,85
Diámetro partículas (μm)
Espectrocopía Correlación Fotónica (0,01-3 micras)
%
 P
ar
tíc
ul
as
filtros de 1,2 m en “Y” con la solución “madre”. En los últimos 
años se ha introducido una segunda fórmula para neonatos de 
muy bajo peso (≤ 1,5 kg).
En aquellos momentos se utilizaban, tanto en adultos como 
en pediatría, las bolsas EVA (etil-vinil-acetato), con una permea-
bilidad alta de oxígeno: 840 cc/m2. No será hasta el 2004, tras 
un estudio realizado por nosotros (8), que empleamos las bolsas 
multicapa (EVA + benzo-triazol –filtros UV–, adhesivo, EVA-alco-
hol etilvinílico, adhesivo, EVA) con una permeabilidad al oxígeno 
de ≤ 60 cc/m2,. El trabajo fue la evaluación de la formación de 
peróxidos en 4 tipos de NPT con emulsiones lipídicas diferen-
tes (Intralipid 20 %; MCT/LCT 20 %; Clinoleico 20 % y Soyacal 
20 %) y empleando bolsas EVA frente a multicapa. Como resul-
tados, después de un almacenamiento de 6 días a 4 °C y 48 h a 
temperatura normal, encontramos que en las soluciones lipídicas 
ricas en poliinsaturados (Intralipid 20  %©, Soyacal 20  %©), la 
formación de peróxidos en las bolsas EVA fue tres veces mayor 
que en las multicapa. Mientras, las soluciones MCT/LCT 20 %© 
y Clinoleico 20 %© duplicaron el valor original en tiempo 0. En 
las bolsas multicapa, excepto en las NPT con Soyacal, donde 
aumentan los peróxidos un 20 %, las restantes fuentes lipídicas 
no se incrementaron más de un 5 %. 
204 D. Cardona Pera et al.
[Nutr Hosp 2023;40(1):200-212]
RACIONALIZAR LAS INDICACIONES DE 
NUTRICIÓN PARENTERAL Y SU APLICACIÓN 
EN LA CLÍNICA DIARIA: EL COSTE-EFICACIA 
Y EL BOOM DE LA NUTRICIÓN ENTERAL 
(1986-1992) 
CLASIFICACIÓN Y RACIONALIZACIÓN 
DE LAS INDICACIONES EN LA NUTRICIÓN 
PARENTERAL
Se debían clasificar las indicaciones de la NP que, en un princi-
pio, seguían una vaga definición: “el/la que no puede comer”, “el/
la que no quiere comer” y “el/la que no debe comer”; para ello, 
en la Comisión de NP del hospital escogimos la filosofía de Collin 
JP & Alley PG (9), que clasificaban las indicaciones de la nutri-
ción parenteral total (NPT) de cirugía según la desnutrición, el tipo 
de cirugía (mayor, etc.) y las complicaciones (fallos de sutura, íleo 
paralítico, sepsis). La UCI se integraba en la sepsis de los enfer-
mos quirúrgicos. Añadimos el grupo de “reposo del tubo digestivo” 
(enfermedad inflamatoria, pancreatitis aguda), las “obstrucciones 
del aparato digestivo” por bridas o neoplasias y un concepto de 
desnutrición severa que era la “hipoalbuminemia < 25 g/L”; fina-
lizamos con las indicaciones de “politrauma” y una miscelánea de 
indicaciones heterogéneas en el contexto de la desnutrición. Para 
la nutrición parenteral periférica (NPP): < 550 mOsm/L, 10 g de N
2 
y 1000 kcal no proteicas, que clasificamos para el postoperatorio 
de la cirugía media e íleo paralítico de duración ≤ 5 días.
El “boom” de las indicaciones de la NPT en los principales hospita-
les de Barcelona y su área, entre 1987-1992, se refleja en la figura 
4. Este incremento de la NPT llevó a racionalizar las indicaciones. 
Los cirujanos “para curarse en salud”, pedían NPP los viernes a to-
dos los enfermos postoperados de cirugía media: hemicolectomía D 
por neo de colon, Bilroth I por neoplasia o úlcera gástrica y postaor-
to-bifemoral electiva en cirugía vascular, y la suspendían el lunes. 
Estudiamos el estado nutricional preoperatorio a partir del índice 
pronóstico nutricional (IPN) de Buzby y Mullen (10): %IPN = 158 – 
16,6 (ALB) – 0,78 (TSF) – 0,20 (TFN) – 5,8 (RI) (Nota: Alb: albúmina 
(g/L); TSF: pliegue del tríceps (mm); TFN: transferrina (mg/dL); RI: 
respuesta intradérmica a 5 antígenos: PPD, candidina, Varidasa©, 
toxoplasmina y tricofitina; + si ø respuesta ≥ 5 mm.
Los autores predicen que si el valor era ≤ 50 %, observaban 
menos complicaciones en el postoperatorio. En estas 3 cirugías 
antes citadas, comparamos en grupos bien nutridos, preopera-
toriamente ≤ 50 %, la administración de sueros frente a NPP, 
resultando que en la hemicolectomía D, como en el Bilroth I, 
no se observaron diferencias en las complicaciones y estancias 
hospitalarias; sí que en el postoperatorio de aorto-bifemoral, en 
cirugía vascular, la NPP postoperatoria disminuía las complica-
ciones y la estancia hospitalaria. 
El mantenimiento del número de enfermos por año en nuestro 
hospital (Fig. 4) se debió a lo anteriormente expuesto y a la pu-
blicación de unos algoritmos de decisión en los que se decidía, 
frente a una consulta de NP como, por ejemplo, la gastroparesia, 
el íleo paralítico, etc., desviar a nutrición enteral y oral. A partir 
de aquí racionalizamos las indicaciones. Así, en el año 1989, en 
nuestro hospital, un 16 % de las peticiones de NP las traslada-
mos a nutrición enteral por sonda nasogástrica (SNG) o suple-
mentación oral (o eran enfermos terminales), lo que conllevó un 
ahorro solo de dieta de NP de 15.665 $/año (11) (Fig. 5).
CATERING EN NUTRICIÓN PARENTERAL 
Y EL “ESTALLIDO” DE LA NUTRICIÓN 
ENTERAL
En 1986 ocurren dos fenómenos importantes en el soporte nu-
tricional, el primero frente el auge de la NP: el laboratorio Braun 
inicia el catering, con lo cual en 24 horas cualquier hospital podía 
pedir una dieta de NP, en un primer momento según los proto-
colos del laboratorio y más tarde según las dietas parenterales 
del propio hospital: Nutriservice. El segundo, en el VIII Congreso 
de ESPEN en Paris, en 1986, donde los stands de nutrición en-
teral (NE) duplican los de NPT. Se dejan atrás las sondas de 14- 
16 French (fr), aparecen las dietas túrmix con nuevas presenta-
ciones líquidas, acompañadas de nuevas sondas y ostomías más 
fisiológicas. Se impone la filosofía de que la NE evita la translo-
cación bacteriana y con ello hay menos infecciones; además es 
más barata. En un primer momento parecía que la NE acabaría 
con la NPT pero solo consiguió normalizar las indicaciones de 
soporte nutricional. Este crecimiento de las indicaciones de la NE 
produce un aumento de las consultas de enfermería a los servi-
cios de farmacia de los hospitales sobre qué fármacos pueden 
administrarse por sonda nasogástrica (12). Al mismo tiempo se 
abre la necesidad de estudiar las interacciones fármaco-nutrien-
tes a partir del trabajo de Krishnaswamy (13) sobre la influencia 
del estado nutricional en la cinética de los fármacos, y además 
revisamos elefecto de los fármacos en los macronutrientes, los 
electrolitos, las vitaminas y los oligoelementos (14).
PRIMEROS ESTUDIOS DE DESNUTRICIÓN 
HOSPITALARIA; LA IRRUPCIÓN 
DE LAS BOLSAS TRICAMERALES; NUEVOS 
SUBSTRATOS PROTEICOS Y DE LÍPIDOS 
EN LA NUTRICIÓN PARENTERAL Y LA ORDEN 
DE 2 DE JUNIO DE 1987 PARA REGULAR 
LA NUTRICIÓN ENTERAL DOMICILIARIA 
(1993-2000) 
PRIMEROS ESTUDIOS DE DESNUTRICIÓN 
HOSPITALARIA
En la primera década de los noventa del siglo pasado, el far-
macéutico de soporte nutricional continúa solicitado para las es-
tabilidades de los fármacos con la NPT, sobre todo en “Y”, y se 
finalizan los estudios de estabilidad de las vitaminas en la mezcla 
“todo en uno” (15).
Se empieza a observar en nuestro hospital la relación entre 
desnutrición y complicaciones posquirúrgicas y médicas, acom-
pañadas de aumentos de las estancias hospitalarias. En 1992 
205XIII LECCIóN JESúS CULEBRAS. LOS FARMACÉUTICOS DE HOSPITAL Y EL SOPORTE NUTRICIONAL.
DE LOS INICIOS HASTA NUESTROS DíAS (1976-2018)
[Nutr Hosp 2023;40(1):200-212]
Figura 4. 
Seguimiento del número de enfermos candidatos a NP en los años 1987, 1989 y 1992 en los principales hospitales del área de Barcelona (Fuente: Cardona D. Veinticinco 
años de nutrición artificial en la farmacia hospitalaria. El Farmacéutico 2000;12(extra):112-21) (NP: nutrición parenteral).
Figura 5. 
Racionalización de las indicaciones de NPT, 1989 (NPT: nutrición parenteral total; NPP: nutrición parenteral periférica; NE: nutrición enteral. Hipoalbuminemia: ≤ 25 g/L. 
Termin: terminal).
Politrauma: 
3 %
Hipoalb: 3 %
Miscelánea: 3 %
309 peticiones de NP. 1989
256 candidatos NPT
Postcirugía 
mayor: 39 %
Complicac. 
post: 25 %
Íleo paralítico: 
13 %
oclusión intes.:
13 %
NE/oral:
28 enfermos
Fluidoterapia:
22 enfermos
Termin.:
3 enfermos
53 candidatos 
NPP (36) y NPT (17) no indicadas
Mucositis: EICH
en Alg TP: 7 %
y 1994 se realiza una valoración del estado nutricional según 
Gassull (16) (Tabla I), en cortes de un día en diferentes servi-
cios, y observamos el porcentaje de desnutrición en: oncología 
(52 %), cirugía (37 %) y traumatología (40 %), mientras que en 
1994 disminuye en Oncología, pero aumenta en cirugía (60 %) y 
traumatología (62 %) (Fig. 6). En el 2004 repetimos el estudio 
y se mantenían los dos servicios de cirugía y traumatología con 
más enfermos desnutridos: un 58 % y 68 %, respectivamente. 
En 2014, ya con el screeening de la ESPEN, el NSR 2002 (17), 
continúan en Traumatología (45 %) los desnutridos al ingreso en 
la sala, seguidos de Medicina Interna y Respiratorio con un 33 %.
Irrupción de las bolsas tricamerales (TC) 
en las formulaciones de la nutrición parenteral
En 1995 se comercializan primero las bolsas bicamerales (gluco-
sa, aminoácidos, electrolitos) para dejar paso en poco tiempo a las 
bolsas tricamerales (TC) con los lípidos incluidos. Las ventajas son: 
a) con el tiempo, mejores formulaciones: disminución del volumen, 
incremento del nitrógeno por bolsa y una relación aceptable de glu-
cosa y lípidos; b) disminuyen los errores de preparación; c) utilizan 
glicerofosfato como fuente de fosfato orgánico, y d) menor tiempo de 
preparación frente a las preparaciones estándar de farmacia (Fig. 7).
206
[Nutr Hosp 2023;40(1):200-212]
D. Cardona Pera
Las desventajas: a) necesidad de una cámara estéril para aña-
dir en farmacia las vitaminas y oligoelementos; b) problema con 
la ruptura completa de los 3 compartimentos (aminoácidos, glu-
cosa y lípidos); c) aumento casi al doble del tiempo de llenado si 
debemos añadir, p. ej., 250 mL de suero fisiológico; d) tendinitis 
en los técnicos en relación con la fuerza para romper los 3 com-
partimentos, y e) falta un estudio profundo de la contaminación 
por plásticos en el sellado de separación de los tres comparti-
mentos (18). A partir de este trabajo se recomendó la utilización 
de filtros de 1,2 μ en la administración de la NP.
En la figura 8 podemos observar la evolución de las indicacio-
nes de las TC, en 2005 y 2011 (19), entre 3 tipos de hospitales 
según el número de camas (< 300; 300-499 y > 500) en Cata-
luña, notificándose la utilización masiva de bolsas de TC en 2011 
en los hospitales de < 300 camas y el aumento significativo en 
los grandes hospitales. La encuesta personal realizada en abril 
2022, no publicada (20), a pesar de que solo hemos entrevis-
tado a 3 hospitales de entre 300 y 499 camas, el incremento 
de la prescripción de TC es casi del 70 % de las formulaciones, 
mientras que en los grandes hospitales hay una disminución del 
50 % al 42 % en el contexto de las nuevas máquinas de llenado: 
Tabla I. Valoración del estado nutricional según Gassull (15)
Albúmina P. tríceps P. musc. Tipos de desnutrición
+ + + Bien nutrido
- + + Kwashiorkor, déficit proteico
+ - + Marasmo, déficit graso
+ + - Marasmo, déficit muscular
+ - - Marasmo, déficit combinado
- - + Malnutrición mixta, déficit graso
- + - Malnutrición mixta, déficit muscular
- - - Malnutrición mixta, déficit combinado
Figura 6. 
Porcentaje de desnutrición. Corte de un día por salas de cirugía, respiratorio, digestivo, traumatología y oncología. Años 1992 y 1994. 
Hospital S. Creu i S. Pau, BCN.
Figura 7. 
Bolsa tricameral. Orden de ruptura de los espacios individuales: glucosa + aminoácidos 
y final invasión mezcla anterior al espacio de los lípidos.
Nombre del enfermo/a
G
lu
co
sa
A
m
in
oá
ci
do
s
Lí
pi
do
s
(dibujo: autor).
207XIII LECCIóN JESúS CULEBRAS. LOS FARMACÉUTICOS DE HOSPITAL Y EL SOPORTE NUTRICIONAL.
DE LOS INICIOS HASTA NUESTROS DíAS (1976-2018)
[Nutr Hosp 2023;40(1):200-212]
les, como la L-glutamina, la L-cisteína o la L-tirosina, a causa 
de su poca solubilidad (35 g/L; 0,4 g/L y 0,1 g/L, respectiva-
mente), o que falta taurina, un aminoácido no esencial que se 
almacena en el espacio intracelular pero que puede ser esen-
cial en situaciones catabólicas.
En el caso particular de la L- glutamina, en la farmacia de nues-
tro hospital fabricamos en 1995 este aminoácido (23) a partir de 
una solución salina al 0,2 % que contenía un 2 % de L-glutamina, 
preparándose mediante filtración esterilizante por 0,2 μ debido a la 
pérdida de estabilidad por calor. El estudio de estabilidad se realizó 
a -20 °C, 5 °C y a temperatura ambiente durante los días 0 (el 
mismo día de la preparación), 1, 3, 7 y 15. La solución de L-gluta-
mina al 2 % fue estable 7 días a 5 °C. Su indicación princeps era 
evitar la translocación bacteriana intestinal y, con ello, disminuir las 
infecciones. Probamos en el Servicio de Hematología de nuestro 
hospital, en las mucositis de grado IV y en el EICH intestinal. No 
obtuvimos buenos resultados. Dos años más tarde, Fresenius co-
mercializó 2 dipéptidos: Glamin (glicil-L-glutamina)© y Dipeptiven 
(L-alanina-L-glutamina)©. 
En la utilización de las emulsiones lipídicas, después de un 
inicio de empleo de Intralipid© en la NP, iniciamos en 1985 el 
empleo de la mezcla MCT/LCT© con la finalidad de disminuir 
la cantidad de poliinsaturados ricos en α-linoleico (omega-6), 
principal causa en la producción de ecosanoides proinflamato-
rios; así, del 52 % con el Intralipid 20 %© pasamos al 22 %. En 
el 2000, la irrupción de la emulsión lipídica con aceite de oliva 
p. ej., Exactamix© y Baxter (Vall d’Hebron y Bellvitge). A pesar de 
ello, el Hospital de la Vall d’Hebron maneja un 83 % de sus for-
mulaciones con las TC.
El 4 de noviembre del 2014, el laboratorio Baxter y la Agen-
cia Española de Medicamentos y Productos sanitarios (AEMPS) 
notifican los errores durante el uso de Olimel© y PeriOlimel©, 
relacionados con la falta de “activación” (mezclado posruptura 
de compartimentos) o una “activación incompleta” u otros tipos 
de errores de medicación, tales como la velocidad de infusión 
excesiva o la vía de administración. Antes, Sirvent (21) se había 
adelantado al problema al publicar 9 recomendaciones sobre las 
buenas prácticas en el uso seguro de los TC. Resumiendo, re-
cuerda que la prescripción yla validación de las TC deberán ser 
igual que en las NPT preparadas en farmacia; no deberían existir 
en las dotaciones de medicamentos de las salas de hospitaliza-
ción, y la adición de vitaminas y oligoelementos debe realizarse 
bajo condiciones estrictas de asepsia.
NUEVOS SUBSTRATOS DE AMINOÁCIDOS 
Y DE LÍPIDOS
Fürst (22) opina que la proteína de huevo es la que más 
refleja un alto valor biológico, pero comenta que algunos ami-
noácidos no esenciales, que pueden ser esenciales en algunas 
situaciones clínicas, están exentos de las soluciones comercia-
Figura 8. Evolución de la utilización de tricamerales en los hospitales catalanes de < 300 camas, de entre 300 y 499 camas y de > 
500 camas. Años 2005, 2011 y 2021 (17,18).
208
[Nutr Hosp 2023;40(1):200-212]
D. Cardona Pera
(Clinoleico©) disminuyó al 19 % los poliinsaturados y además 
aportó ácidos grasos monoinsaturados en cantidades impor-
tantes. No tuvieron éxito los lípidos estructurados. Su formula-
ción era una emulsión grasa de ácidos grasos de cadena media 
(MCT) –aceite de coco– y ácidos grasos de cadena larga (LCT) 
–aceite de soja– esterificados en la misma molécula de glice-
rol. Mejoraron la disminución de la hipertrigliceridemia. 
En 2003 se lanzan en el mercado dos marcas comerciales con 
aceite de omega-3, que sustituyen al suplemento de ácidos gra-
sos omega-3 (Omegaven©): la primera, Lipoplus©, es una mezcla 
de aceite de soja y aceite de coco rica en omega-3 (5,4 %); la otra, 
Smof©, es similar a la anterior, pero con un 30 % de aceite de oliva 
y una cantidad menor, poco significativa, de omega-3, del 4,5 %.
LA ORDEN DE 2 DE JUNIO DE 1997 
PARA REGULAR LA NUTRICIÓN ENTERAL 
DOMICILIARIA. LA CONTRIBUCIÓN 
DE LOS FARMACÉUTICOS DE HOSPITAL 
A LA PREPARACIÓN DE GUÍAS 
PARA LA ADMINISTRACIÓN DE FÁRMACOS 
POR SONDA NASOGÁSTRICA 
Y ENTEROSTOMÍA
En la Orden de 2 de junio de 1997 (24), para regular la NED 
en el Sistema Nacional de Salud, se ocasiona, excepto en las 
comunidades autónomas de Galicia y Cataluña, un retroceso en 
los conocimientos de NE de los farmacéuticos responsables de la 
nutrición artificial de los hospitales españoles ya que, en 1996, la 
Sociedad Española de Endocrinología consigue que las jefaturas 
de las unidades de nutrición recaigan en un endocrinólogo/a con 
la especialidad MIR, y serán estos los que pautaran las dietas 
enterales domiciliarias (NED). Mientras, en las dos comunidades 
mencionadas, la dispensación se realizará a partir de los ser-
vicios de farmacia de los hospitales de referencia. Este hecho 
implica que los farmacéuticos, excepto en las dos comunidades 
citadas, no conocerán la NE (tipo de dietas, tipos de sondas, 
etc.). Nosotros, en un primer momento, tuvimos que editar un 
vademécum de las dietas enterales comercializadas (25), donde 
los apartados más importantes eran: sabores, densidad calórica, 
fibra y tipos, viscosidad y carga renal de solutos. La indicación 
más importante, en un primer momento, de los 4 apartados de 
la Orden de 2 de junio fue la suplementación oral. Esta fue la 
primera indicación en el registro nacional de la nutrición enteral 
domiciliaria (NED), coordinado por el grupo NADYA (Nutrición Ar-
tificial Domiciliaria y Ambulatoria). 
Esta orden ministerial relanza la figura de los dietistas después 
de un largo recorrido en busca de su identidad. En 1987, la figura 
del dietista en España todavía no estaba clara. En muchos hospi-
tales ejercen como “dietistas” los administrativos que son respon-
sables de las compras de las comidas para los enfermos de los 
hospitales. No se aprobará la Diplomatura en Dietética y Nutrición 
(3 años) hasta el Consejo de Ministros de marzo del 1998 como 
título universitario, a pesar de que las universidades del País Vasco, 
Navarra y Barcelona impartían la diplomatura desde 1987. 
Los dietistas de los equipos multidisciplinarios de soporte 
nutricional nos piden a los farmacéuticos las interacciones de 
los fármacos con los alimentos. En 1999 publicamos dichas in-
teracciones (26), intentando seguir la filosofía americana de la 
Joint Commission on Acreditation of Health Care Organization 
(JCAHO), que recomienda desde 1985 monitorizar las posibles 
interacciones entre fármacos y alimentos a partir del nivel far-
macocinético (absorción, metabolización, etc.). Concluíamos 
que era difícil conocer cuáles eran las interacciones relevantes 
excepto las que habían producido problemas clínicos (interac-
ciones de lácteos con algunos antibióticos), y avisamos que los 
fármacos con estrecho margen terapéutico, frente a un problema 
de absorción o metabolización, podían desajustar estos niveles. 
Finalizamos, a partir de una revisión de Delgado (27) de la admi-
nistración de fármacos que se deberían tomar en ayunas, con las 
comidas para aumentar la absorción o disminuir las molestias 
gastrointestinales, y lo que se debe tomar 20 min. antes de las 
comidas o 1 hora después de las mismas.
Un año más tarde, tras la Orden de 1997, publicamos un es-
tudio prospectivo de utilización de medicamentos por SNG o en-
terostomía. Se realizó durante 34 días en pacientes ingresados 
en nuestro hospital y portadores de SNG (62) o enterostomía (4) 
(28). Se recogió información de los 82 fármacos prescritos a 
66 pacientes y la forma farmacéutica utilizada. En la metodolo-
gía, cada presentación de fármaco, en comprimidos o cápsulas, 
se diluía en 50 mL de agua antes de su administración, mientras 
que los jarabes, soluciones o suspensiones se aplicaban direc-
tamente. Valoramos: la osmolaridad (≥ 1000 mOsm/kg), la po-
sibilidad de diarreas y el pH, si ≤ 3,5 o ≥ 10, que aumentan las 
precipitaciones en la SNG; la viscosidad y la velocidad de caída 
del fármaco por la SNG se determinaron para conocer la posible 
dificultad de la administración según el diámetro de la sonda, y 
si contenían o no sorbitol en el contexto de las diarreas por este 
poliol utilizado como edulcorante.
Hidalgo y cols. (29) fueron de los primeros, en 1995, en publi-
car una guía de administración de fármacos por sonda nasogás-
trica; siguieron, entre otros, Piñeiro (1999) (30) y, en los inicios 
del 2000, sobresale Izco (31). últimamente, Romero (2017) (32) 
revisa los fármacos con la NE en los pacientes crónicos comple-
jos y Crespo (33), del Grupo de Farmacia de la SENPE y el Grupo 
de Nutrición Clínica de la SEFH (2022), edita unas recomenda-
ciones para la administración de antineoplásicos e inmunomodu-
ladores orales por sonda enteral.
EL PRIMER DECENIO DEL NUEVO MILENIO, 
LOS FARMACÉUTICOS DE HOSPITALES 
RESPONSABLES DE NUTRICIÓN EN BUSCA 
DE UNA NUEVA IDENTIDAD. PRIMEROS 
ENFERMOS CON INTESTINO CORTO 
CON NUTRICIÓN PARENTERAL DOMICILIARIA 
(2001-2010)
Como hemos mencionado, el auge de la NED deja fuera de 
contexto a la mayoría de los farmacéuticos responsables de 
209XIII LECCIóN JESúS CULEBRAS. LOS FARMACÉUTICOS DE HOSPITAL Y EL SOPORTE NUTRICIONAL.
DE LOS INICIOS HASTA NUESTROS DíAS (1976-2018)
[Nutr Hosp 2023;40(1):200-212]
la nutrición de su hospital, excepto en las dos comunidades 
autónomas antes citadas. Se pide, como en las especialidades 
médicas, que no son especialistas, un área de capacitación 
específica en nutrición clínica para los farmacéuticos especia-
listas en farmacia hospitalaria. La verdad, surgió la diferencia 
entre los farmacéuticos “preparadores” de la NP y los clínicos 
que podían pasar visita en el seguimiento de la NP.
En la farmacia del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, para 
reforzar los conocimientos sobre NP y NE, se realizaron 4 cur-
sos (2000-2004) de una semana con el nombre de “Formación 
de formadores en nutrición artificial”. El curso era gratis pero 
los “formadores” debían comprometerse a realizar en su área 
nacional de farmacia hospitalaria el mismo curso. Se quería 
producir un efecto dominó. Durante la estancia se pasaba visita 
por las mañanas con el farmacéutico responsable de la nutri-
ción en el Hospital Santa Creu i Sant Pau y, por las tardes, se 
comentaban los enfermos, revisandolos temas teóricos por las 
preguntas recogidas de la mañana. Funcionó el efecto dominó 
durante dos años, después fue difícil su seguimiento. A pesar 
de todo, surgió un grupo de 20-25 personas con una nueva 
mentalidad en la nutrición hospitalaria y ayudó a que el Real 
Decreto 1277/2003 avalase al farmacéutico como facultativo 
sanitario para la dirección de la Unidad de Nutrición y Dietética 
(34). A pesar de ello, la mayoría de jefaturas de servicio de far-
macia de nuestro país, quizás por falta de medios, no lideraron 
esta nueva situación.
En nuestro centro, en este decenio continuamos los estudios 
de estabilidad de fármacos en “Y” con la nutrición parenteral 
total, así como en la periférica: metamizol, paracetamol, micofe-
nolato de mofetilo, dexketoprofeno y ciclosporina. 
La responsabilidad de facilitar la NED nos abrió nuevos estu-
dios con la NE: cómo la viscosidad de la dieta enteral podía influir 
en la velocidad y el tiempo de administración en las sondas de 
diámetro externo de 8 y 10 French (2,4 mm y 3 mm) (35) (Fig. 9).
Otra área de revisión de la NED fue la utilización de los suple-
mentos orales. En el resumen anual de NADYA de 1999 (36), 
de los 2262 pacientes estudiados, un 50,7 % utilizaban la su-
plementación oral (500-600 kcal/d). En una revisión del 2002 
editamos una posible guía de utilización (37), recordando que 
podíamos cambiar en algunos casos el suplemento por 250 ml 
de leche entera a media mañana y media tarde, acompañada de 
un suplemento polivitáminico: p. ej., Dayamineral© gotas, XX go-
tas en la toma de media mañana. Sí que eran recomendables los 
suplementos orales en los ancianos con sarcopenia u obstruc-
ción crónica del flujo respiratorio y en los enfermos postoperados 
de cirugía gástrica con un IMC ≤ 20 kg/m2.
Sin duda, el trabajo que nos han citado más veces en la bi-
bliografía general ha sido también una aplicación de una dieta 
enteral en la inmunosupresión, que se comercializó a los inicios 
del nuevo decenio: la dieta Impact©, una mezcla de nucleótidos, 
arginina y omega-3 con suplementación de zinc (38). Aleatoriza-
mos a 66 pacientes candidatos a gastrectomía total en 2 grupos. 
En el acto quirúrgico se insertaba por vía s.c. en el brazo un 
catéter de politertrafluoetileno. Durante el postoperatotio inme-
diato (12-24 h) se administraban por yeyunostomía en infusión 
continua: en el grupo de control, Isosource protein© y en el grupo 
de estudio, IMPACT© (nuleótidos, arginina, omega-3, con suple-
mentación de zinc en valores superiores a los normales). Ambos 
grupos recibían diariamente la misma cantidad de proteínas y 
calorías. Al 4.º día se llegaba al 100 % de las necesidades. La 
duración del estudio fue de 7 días. Este séptimo día se retiraba 
el catéter subcutáneo y se analizaba la cantidad de hidroxipro-
lina, un aminoácido semiesencial exclusivo de la formación de 
colágeno. Los ítems del estudio entre los 2 grupos eran: tiempo 
Figura 9. A. Tipos de dietas enterales. Relación entre la viscosidad y el tiempo de caída libre por sonda de 8 Fr (Fuente: Montejo O, et al. Nutr Hosp 2001;16:41-5). 
B. Método de ensayo. Tipo de dieta, diámetro de SNG y tiempo de caída libre.
Flexiflo®
Flexitainer®
SNG50
 c
m
BA
210
[Nutr Hosp 2023;40(1):200-212]
D. Cardona Pera
de cicatrización de la herida, fallos de sutura, infecciones y días 
de estancia hospitalaria. En el grupo de estudio, la cantidad de 
hidroxiprolina producida fue el doble que en el grupo de control 
y ello se tradujo en diferencias significativas: menor tiempo de 
cicatrización, menos fallos de sutura y directamente menor es-
tancia hospitalaria. 
En el 2007 tuvimos los primeros 2 enfermos con intesti-
no corto (enfermedad de Crohn e isquemia intestinal masiva), 
candidatos a nutrición parenteral domiciliaria (NPD).
FINAL. ACONSEJAMOS EL MANEJO 
DE LAS ILEOSTOMÍAS TERMINALES, 
REVISAMOS CÓMO SE ABSORBEN 
LOS FÁRMACOS EN LAS CIRUGÍAS 
GÁSTRICAS, BARIÁTRICAS, ETC., 
Y LOS CENTROS DE SALUD NOS PREGUNTAN 
CÓMO ADMINISTRAR LOS FÁRMACOS 
CON LOS ESPESANTES (2010-2018)
Seguimos en el inicio de este decenio con las estabilidades de fár-
macos en “Y” con la NPT y la NPP: ciclosporina, fluconazol, ceftriaxo-
na, heparina sódica, amiodarona y dexmedetomidina. En 2013 (39) 
publicamos una revisión de los fármacos que eran compatibles e 
incompatibles con la NPT, ídem con la NPP; de los fármacos estables 
en la NPT, de los fármacos con controversia respecto a su estabilidad 
en la administración en “Y” y en la NP. Se revisaban: su estabilidad 
química y si se observaba ruptura de la emulsión. 
El tema que nos ha sorprendido últimamente son las compli-
caciones en una cirugía media como la hemicolectomía D por 
neo de colon ascendente y empleando la nueva filosofía ERAS 
(Enhanced Recovery After Surgery). En 2018, en la indicación de 
la NP en cirugía destacaban un 20 % de íleos paralíticos, espe-
cialmente en este tipo de cirugía, posiblemente por la insuflación 
de aire en la laparoscopia, y un número mucho menor de fallos 
en la sutura de la anastomosis ileón-colon transverso. En estos 
últimos tuvimos que aconsejar en la ileostomía terminal temporal 
(2-3 meses) el manejo nutricional y cómo resolver las pérdidas 
de líquido en los casos de > 2 L/día (> 7 veces/día el vaciamien-
to de bolsas de 300 mL). 
Mejoramos esta situación: a) que el agua de bebidacontuviera 
sodio y bicarbonato; b) pautamos loperamida 4 mg/8 h como 
máximo; c) aportar fibra de Plantago ovata/8 h; d) mantener los 
niveles de magnesio a pesar de dosis elevadas de lactato de 
magnesio (4 mEq/comp): 2-2-2. Aprendimos que la absorción 
de magnesio en un tránsito intestinal rápido tiene un máximo 
de absorción, que si sobrepasamos este dintel se elimina por 
orina; e) iniciar omeprazol 40 mg/12 o 24 h en caso de líquido 
de ileostomía ácido (color amarillo) que daña la piel al sujetar la 
bolsa (Fig. 10).
Las residencias y los centros de día nos pidieron cómo debían 
administrar los fármacos con los espesantes. Para ello realiza-
mos un estudio sobre el cambio de viscosidad de algunos es-
pesantes a la adición de fármaco más prescritos en geriatría. 
Observamos una disminución de la viscosidad en la galantamina, 
memantina y fosfomicina (40).
Figura 10. 
Medidas generales en el manejo de las ileostomías, en el contexto del alta hospitalaria, con débitos de ≥ 2 L/día, de consistencia líquida el 100 % y color amarillo o bilioso.
ClNa 1 g/8 h oral
+ bicarb. sódico
1 g/8 h, oral
Magnesio lactato
oral, 4 mEq/comp: 
2-2-2
... A los 30 días: 
Vit. b12: 1 mg i.m.;
Control: Vit. D y zinc
Loperamida cap.
2 mg o 4 mg/8 h
Plantago ovata
Plantaben©: 
1 sob/8 h 
con las comidas
Si parestesia: 
boiK: 1 comp/8 h
No mejoría:
Fibra soluble
Inulina 1 sob/8 h
Algunos autores:
Colestipol 1 
sob/8 h
Algoritmo de manejo de ileostomías con débito ≥ 2 L/día
211XIII LECCIóN JESúS CULEBRAS. LOS FARMACÉUTICOS DE HOSPITAL Y EL SOPORTE NUTRICIONAL.
DE LOS INICIOS HASTA NUESTROS DíAS (1976-2018)
[Nutr Hosp 2023;40(1):200-212]
¿EL FUTURO…?
A pesar de todo ello, el farmacéutico clínico, el pase de visita 
diario con los clínicos, tienen un futuro no muy halagüeño se-
gún las respuestas a una encuesta realizada personalmente a 
120 residentes R-2 y R-3 de 61 hospitales de nuestro país en el 
Curso de Farmacia Clínica de 2017, que organiza el Servicio de 
Farmacia del Hospital de la Sta. Creu i Sant Pau de Barcelona.
La primera pregunta era si todavía forman en NP en el Servi-
cio de Farmacia (≤ 6 meses, suficiente tiempo para su conoci-
miento): 9 hospitales (31 %) confirmaron la formación, pero en 
27 hospitales (45 %) la instrucción sobre NP y NE se hacía en el 
Servicio de Endocrinología (1-3 meses) y, en un 10 %, en la Unidad 
de Cuidados Intensivos; en el 13 % no se hacía ninguna formación. 
La segunda era si conocían la NE: el 65,5 % tenían contacto 
a partir del Servicio de Endocrinología (1-3 meses) y un 15 % no 
se formaban nunca en NE. Sí que los residentes de las comuni-
dades autónomasde Galicia y Cataluña conocían la NE a partir 
de sus hospitales.
El futuro es el de siempre: si un farmacéutico pasa visita con 
los cirujanos, endocrinos e intensivistas principalmente, surgirán 
preguntas de estos profesionales hacia nosotros sobre las posibles 
interacciones entre fármacos y los tipos de nutrición, como NP, NE 
u oral. No solamente sobre las interacciones farmacocinéticas sino 
también sobre la estabilidad físico-química de los fármacos admi-
nistrados en “Y” con la NP y sobre cómo debemos manejar los me-
dicamentos insertados por sondas nasogástricas y por ostomías.
La investigación en NP o NE en los servicios de farmacia de 
nuestro país es complicada. A nivel personal siempre he creído 
en la investigación clínica: “realizas un trabajo a partir de las pre-
guntas que te haces o te hacen los clínicos en el pase de visita”. 
Hemos sobrevivido con algunas ayudas de la industria puntuales. 
Hemos de retornar a la relación de la farmacia de hospital con 
los servicios de galénica y de nutrición de nuestras facultades. 
Importante es este último departamento, donde deberíamos es-
tar atentos a las tesis doctorales que se presentan y aprovechar 
algún método analítico para un futuro trabajo práctico clínico.
AGRADECIMIENTOS 
En estos 40 años de ejercicio: principalmente al Dr. Joaquim 
Bonal (1933-2005), Jefe de Servicio de Farmacia del Hospital S. 
Creu i S. Pau, en el inicio, donde siempre tuve su confianza, y a los 
3 directores/as posteriores: Dra. Isabel Castro, Dr. Martín Sanz y Dra. 
María Antònia Mangues, que me animaron a seguir para realizar el 
trabajo de preparación sin dejar la clínica. A todos los técnicos, que 
sin su ayuda no hubiéramos avanzado en las investigaciones, sobre 
todo en el campo de la estabilidad de los fármacos con la nutrición 
parenteral. A los 63 residentes de farmacia que se formaron con 
nosotros, cuyas preguntas rompían la rutina diaria y que nos 
enseñaron los avances de los diferentes programas de informática. 
Por último, a mi familia. Cuando uno se jubila de su quehacer diario, 
piensa si ha dedicado el tiempo necesario a los seres más queridos.
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tricamerales en 2021. En los siguientes hospitales: < 500 camas: H. S. Joan 
de Reus (P. Salvador); H. de Granollers (M. Sagalés) y H. Trueta (N. Sunyer). Más 
de 500 camas: H. del Mar, BCN (X. Mateu); H. Vall d’Hebrón, BCN (D. Berlana); 
H. Clínic, BCN (M. Miana); H. S. Creu i S. Pau, BCN (J. de Pourcq); H. Bellvitge, 
L’Hospitalet Llob. (E. Leiva) y H. Parc Taulí, Sabadell (M. Gómez).
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