Tema 15

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TEMA	15	LA	SEGUNDA	REPÚBLICA	ESPAÑOLA	
	
EL	GOBIERNO	PROVISIONAL	
Con	 la	 victoria	 de	 los	 republicanos	 el	 día	 14,	 se	 puso	 un	 Gobierno	 provisional.	 El	
Monarca	abandonó	el	país,	que	le	condujo	al	exilio.	La	sociedad	española	prescindió	de	
las	 instituciones	 monárquicas.	 El	 gobierno	 provisional	 estaba	 presidido	 por	 Niceto	
Alcalá	Zamora	y	Miguel	Maura	se	hizo	cargo	del	Ministerio	de	Gobernación,	la	figura	
más	destacada	en	el	Gobierno	provisional	 fue	Manuel	Azaña,	ocupaba	la	cartera	de	
guerra.	 A	 finales	 del	 mes	 de	 junio	 de	 1931	 se	 celebraron	 las	 elecciones	 a	 Cortes	
Constituyentes,	un	aplastante	triunfo	de	la	izquierda,	mientras	que	la	derecha	tuvieron	
una	escasa	representación.	
	
LA	CONSTITUCIÓN	DE	1931	
Elaborada	 por	 las	 Cortes,	 se	 trató	 de	 una	 constitución	 intensamente	democrática	 e	
idealista.	El	presidente	de	la	Comisión	encargada	de	redactarla	fue	del	socialista	Luis	
Jiménez	de	Asúa,	la	calificó	de	izquierdas	pero	no	socialista.	En	ella	definía	al	régimen	
como	 una	 república	 de	 trabajadores	 de	 todas	 clases,	 España	 dejaría	 de	 ser	 un	
instrumento	de	guerra	para	otros	países.	También	se	regulaban	los	derechos	sociales	y	
se	extendía	el	derecho	de	voto	a	la	mujer.	Pero	también	tenía	algunos	defectos,	como	
fue	la	composición	de	las	cortes,	no	se	redactó	ningún	texto	constitucional.		
	
EL	BIENIO	REFORMISTA	
En	diciembre	de	1931	Niceto	Alcalá	Zamora	fue	elegido	presidente	de	la	república	y	
durante	 los	dos	 próximos	 años	 sería	Manuel	 Azaña	 el	 presidente	 del	 Gobierno	 de	
alianza	entre	republicanos	de	izquierda	y	socialistas.	
El	prestigio	político	de	Azaña	nació	de	la	reforma	del	ejército.	También	promulgó	la	Ley	
de	retiro	de	la	oficialidad,	por	la	que	los	oficiales	podía	retirarse	con	el	sueldo	íntegro.		
Otra	serie	de	medidas	estaban	dirigidas	a	someter	al	ejercito	al	modo	de	vida	civil.	Se	
suprimió	el	consejo	supremo	de	Justicia	Militar,	desapareció	la	academia	de	Zaragoza	
y	 se	 suprimieron	 los	 ascensos	 por	méritos	 de	 guerra.	 Una	 parte	 del	 sector	 se	 sintio	
dolido.	El	republicanismo	había	tenido	siempre	unos	matices	anticlericales,	así	que	hubo	
una	separación	entre	Iglesia	y	Estado	y	la	libertad	de	cultos.	
Otros	temas	polémicos	fueron	el	establecimiento	del	divorcio,	la	secularización	de	los	
cementerios,	la	supresión	del	presupuesto	del	clero,	etc.	
La	sociedad	española	venía	arrastrando	el	problema	de	las	autonomías,	sobretodo	en	
Cataluña	y	en	el	País	Vaco.	Se	consiguió	solucionar	el	problema	autonómico	catalán,	
mediante	una	aprobación	del	Estatuto	de	Nuria	en	el	año	1932,	le	asignó	una	serie	de	
competencias	al	gobierno	de	la	Generalitat.	Mientras	que	otras	como	defensa	quedaban	
reservadas	al	gobierno	de	Madrid.	El	problema	del	Estatuto	Vasco	no	se	le	dio	ninguna	
solución	durante	el	bienio	reformista.	
Las	reformas	sociales	tenía	que	afrontar	la	reforma	agraria,	se	había	agudizado	por	la	
crisis	 económica	 y	 por	 la	 fuerte	 politización	 del	 campo	 español,	 la	 ley	 de	 Reforma	
agraria	 fue	 aprobada	 en	 septiembre	 de	 1932.	 Finalmente,	 el	 fracaso	 de	 la	 reforma	
agraria	tuvo	consecuencias,	los	campesinos	llegaron	al	convencimiento	de	que	la	única	
solución	era	la	revolución.	
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Desde	el	ministerio	de	Trabajo	se	realizaron	una	serie	de	reformas	laborales	dirigidas	a	
las	condiciones	del	trabajador,	se	promovieron	los	seguros	sociales,	se	redujo	al	jornada	
laboral	de	los	trabajadores	del	campo,	etc.	
Se	propuso	un	gran	plan	de	obras	públicas,	donde	se	realizaron	grandes	terminales	de	
los	ferrocarriles	de	Madrid,	ayudando	a	aliviar	el	paro	en	la	capital.	
Las	 reformas	 educativas	 se	 centró	 fundamentalmente	 en	 la	 enseñanza	 primaria.	 Se	
crearon	10.000	escuelas	y	se	aumentó	el	sueldo	de	los	maestros	y	el	presupuesto.	
Los	 adversarios	 del	 programa	 reformista	 de	 Manuel	 Azaña	 estuvieron	 tanto	 en	 la	
extrema	derecho	como	la	extrema	izquierda.	La	extrema	derecha	monárquica	preparó	
conspiraciones	militares	que	no	tuvieron	éxito.	Manuel	Azaña	finalmente	pudo	aprobar	
la	 reforma	 agraria	 y	 el	 Estatuto	 de	 Cataluña.	 Los	 anarquistas	 se	 sublevaron	 en	 3	
ocasiones,	llegando	a	fusilar	sin	más	a	varios	de	ellos.	
	
EL	SEGUNDO	BIENIO	
Manuel	 Azaña	 no	 fue	 derrotado,	 si	 no	 mediante	 unas	 elecciones	 en	 1933.	 Las	 dos	
principales	fuerzas	en	el	nuevo	Parlamento	eran	la	CEDA	y	los	radicales.	En	la	CEDA	el	
principal	 dirigente	 era	 José	 María	 Gil	 Robles.	 Los	 radicales	 de	 Alejandro	 Lerroux	
representaban	una	oposición	posibilista	y	moderada.	
La	posibilidad	de	colaboración	de	estas	dos	fuerzas	era	muy	limitada,	los	dos	gobiernos	
fueron	 bastante	 radicales.	 La	 inestabilidad	 gubernamental	 resultó	 evidente	 en	 este	
periodo.	
	
LA	REVOLUCIÓN	DE	1934	
Los	republicanos	de	izquierda	protestaron	acerbamente	ante	la	entrada	de	la	CEDA	en	
el	gobierno.	La	huelga	estalló	inmediatamente.	El	sindicato	anarquista	no	participó	en	
la	huelga	y	los	socialistas	no	presentaron	una	resistencia	dura.	
El	 acontecimiento	 más	 relevante	 fue	 en	 Cataluña	 y	 Asturias.	 El	 presidente	 de	 la	
Generalitat,	Luis	Companys,	proclamó	la	República.	Los	sucesos	en	Asturias	fueron	una	
auténtica	revolución	social.	Los	principales	protagonistas	fueron	UGT	y	la	CNT,	hizo	falta	
la	 intervención	 militar	 para	 derrotar	 a	 los	 rebeldes.	 Las	 pérdidas	 humanas	 fueron	
considerables.	
Las	consecuencias	de	la	revolución	de	1931	fueron	graves.	La	izquierda	demostró	falta	
de	paciencia	y	de	confianza	en	sí	misma	y	olvidó	los	procedimientos	democráticos.	Todo	
esto	provocó	grandes	conflictos	en	 las	Cortes.	Los	mayores	errores	cometidos	por	el	
gobierno	fueron	temas	sociales.	Se	elaboró	una	ley	de	contrarreforma	agraria,	donde	
se	 fomentó	 las	 tensiones	 sociales.	 Con	 todos	 estos	 problemas,	 se	 destaparon	
escándalos	administrativos	protagonizados	por	políticos	del	partido	radical.	La	mayoría	
de	los	implicados	tuvieron	que	dimitir	por	tal	escándalo.		
	
LAS	ELECCIONES	DEL	FRENTE	POPULAR	
Los	 partidos	 extremistas	 no	 tenían	 peso	 electoral.	 José	 María	 Gil	 Robles	 tuvo	
tentaciones	de	dar	un	golpe	de	Estado	en	1935.	
En	las	elecciones	de	1936,	el	Frente	Popular,	establecido	a	instancias	de	Manuel	Azaña	
y	los	socialistas	moderados	como	Indalecio	Prieto,	incluía	a	la	totalidad	de	las	fuerzas	
de	la	izquierda.	Las	derechas	estaban	divididas	y	con	el	sabor	amargo	de	un	gobierno	
difícil.	
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Los	resultados	de	las	elecciones	de	1936	fueron	de	sorpresa.	La	derecha	(CEDA)	mantuvo	
intacto	su	voto.	La	izquierda	lo	aumentó	gracias	a	la	actitud	de	los	anarquistas.	El	partido	
de	 centro,	 presidido	 por	 Portela	 Vallares	 presentó	 su	 dimisión	 por	 los	 resultados	
electorales.	Las	elecciones	de	1936	fueron	el	directo	antecedente	de	la	guerra	civil.		
El	gobierno	del	Frente	Popular	comenzó	a	experimentar	graves	dificultades.	La	derechas	
empezaron	a	conspirar	y	las	izquierdas	en	el	poder	empezaron	a	cometer	graves	errores.	
	
LA	PENDIENTE	HACIA	LA	GUERRA	CIVIL	
El	 creciente	 desorden	 público	 fue	 una	 de	 las	 causas	 del	 colapso	 del	 régimen.	 Se	
produjeron	ataques	a	la	Guardia	Civil,	quema	de	iglesias,	huelgas…		
El	detonante	fue	el	asesinato	del	 líder	de	la	derecha,	José	Calvo	Sotelo	el	día	13	de	
junio	 en	 Madrid,	 a	 manos	 de	 guardias	 de	 Asalto.	 Es	 completamente	 falso	 que	 el	
gobierno	mandara	asesinar	a	Calvo	Sotelo.	Fue	una	gran	evidencia	para	el	gobierno,	ya	
que	no	podían	controlar	ni	a	sus	propios	agentes.		
A	 la	 altura	 del	 mes	 de	 julio	 de	 1936	 la	 gran	 mayoría	 de	 los	 españoles	 ya	 estaban	
radicalmente	insatisfechos	con	su	sistema	político.	La	CEDA	y	los	socialistas	sólo	fueron	
semileales	al	 régimen	republicano,	 los	propios	 republicanos	 fueron	 incapaces	de	una	
colaboración	leal	entre	sí.		Los	errores	de	los	propios	dirigentes	políticos	se	sumaron	a	
las	dificultades	anteriores.	
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