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ESPACIOS SAGRADOS ISLAMICOS
A pesar de que los musulmanes pueden orar en cualquier sitio mirando hacía La Meca, desde muy pronto vieron la necesidad de tener un lugar para realizar su oración común de los viernes, necesitaban algo suficientemente amplio como para acoger a toda la comunidad de fieles que poblaban las ciudades musulmanas.
Esto los lleva a construir un edificio para la oración inspirado en la casa de Mahoma, este edificio es la Mezquita (deriva de MASYID “lugar donde postrarse”).
En la casa de Mahoma la oración colectiva se realizaba con los seguidores colocados en hileras en un patio rodeado de muros en dirección a La Meca. Una vez cubren este patio, nace la sala de oración (HARAM) aunque otra parte del patio queda al aire libre (SAHAN); así van a ser las MEZQUITAS, una gran sala de oración y un patio donde van a estar las fuentes para las ABLUCIONES. En el exterior de las mezquitas construyen una torre (ALMINAR o MINARETE) destinada al llamado a la oración (La Giralda de Sevilla es un minarete de una antigua mezquita desaparecida). En el interior de la mezquita encontramos un muro orientado a La Meca (QUIBLA) con un nicho (MIRHAB) muy decorado, ya que es el lugar más sagrado, en medio, hacia él dirigían los rezos y era donde se colocaba el imam que es quien dirige la oración, para facilitar esto en grandes mezquitas, al lado colocan una especie de púlpito elevado (MINBAR). El espacio que hay delante del MIHRAB se reserva para el califa o grandes autoridades, se llama (MAQSURA).
Para entender la arquitectura árabe debemos saber que: inicialmente, Mahoma oraba hacia Jerusalén, posiblemente debido al interés que los judíos ponían en ello. Sin embargo, tras la hostilidad de los judíos, Mahoma cambió la dirección de la oración hacia La Meca, marcando un momento significativo en el advenimiento del espíritu nacionalista del islam. Esto propicia su expansión política y militar, los árabes avanzan en abanico hacia Jerusalén, Damasco y el Éufrates, de ahí que algunos de sus principales edificios se comenzaran a construir en alguna de estas ciudades.
En Jerusalén, la Cúpula de la Roca (687-691), es el edificio islámico más antiguo que se mantiene en pie, un edificio emblemático no solo para la religión musulmana sino para toda Jerusalén. Es posible que la Roca fuese identificada como el punto exacto de partida del viaje nocturno de Mahoma hacia el paraíso. Las religiones judeocristianas afirman que es el lugar donde Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac y donde Jacob vio la escalera al cielo. Por todo esto es erigido allí el Santo Santuario, la parte más sagrada del templo de Jerusalén, allí se construye la Cúpula de Mahoma. La Cúpula de la Roca no se considera estrictamente una mezquita, sino un lugar de culto del mundo islámico.
 Tiene una planta circular alrededor de una cúpula, el tambor se apoya en cuatro pilares y doce columnas formando así un círculo que rodea la roca. Una puerta en cada uno de los lados del octágono que están orientados hacia los puntos cardinales. Las columnas son de mármol con capiteles dorados y las paredes con mosaicos policromados, la cúpula está decorada con dibujos sobre fondo de oro.
En Damasco la dinastía Omeya construyo una de las mezquitas más impresionantes del mundo (706-714) que, una vez más, no se ajusta al prototipo de mezquita tradicional. La planta está formada por un patio rectangular seguido por el santuario formado por tres arquerías que corren paralelas al muro meridional. Un ancho crucero, de Norte a Sur, corta estas arquerías en dos mitades casi iguales. Por encima de ellas hay un segundo orden de arcos más pequeños. Por su parte, el crucero cuyo tramo central está cubierto con una bóveda en piedra sobre trompas, tiene una entada desde el patrio formado por tres arcos.
Los árabes entraron a la Península Ibérica en el año 711, siendo los califas omeyas quienes la gobernaron hasta mediados del siglo VIII.
El califa Abd-al-Rahman I llegó a España en el año 755 y se proclamó Emir independiente del poder político de Damasco. Mandó construir la mezquita de Córdoba junto al alcázar o palacio del califa y dentro de la medina, o parte céntrica de la ciudad islámica. El muro de la QUIBLA estaba orientado al sur. Tiene 11 naves en el HARAM y 12 tramos.
Su sucesor Abd-al-Rahman II derribó el muro de la QUIBLA y amplió las naves en 8 tramos.
El califa Al-Hakem II la volvió a ampliar, con un nuevo QUIBLA y un nuevo MIHRAB, también incorporó 4 cúpulas y aumentó su decoración. Abd-al-Rahman III continuó la labor de ampliación, hasta que Almanzor la terminó. 
El MIHRAB tiene un ALFIZ, es decir, un rectángulo que enmarca el ARCO DE HERRADURA de la puerta del MIHRAB, totalmente decorado de ATAURIQUE (adornos vegetales), elementos geométricos o LACERIA, y elementos caligráficos de escritura o EPIGRAFIA. La MAQSURA tiene arcos apuntados que se convierten en ARCOS LOBULADOS, y la cúpula es de arcos que actúan como nervios decorados que no se cruzan en el centro, pero que permiten una pequeña CUPULA GALLONADA.
El califa Almanzor añadió 8 nuevas naves hacia el este, provocando que el MIHRAB quedase desplazado y no ocupase el centro la QUIBLA. El HARAM tiene arcos dobles o superpuestos: el inferior es de herradura y el superior es semicircular o de medio punto. La función que cumplen es de reforzar la estructura de la cubierta (FUNCION DE ENTIBO) y dar mayor amplitud en altura. Para llevarlo a cabo, los arquitectos colocaron sobre el capitel de las columnas una pieza cuadrangular o cimacio, sobre la cual se asentaba el pilar con los arcos de medio punto. El HARAM permitía así un espacio diáfano con arcos y columnas que fijaban el ritmo de que “sólo Dios es inmutable”
En 1238, finalizada la Reconquista, se llevó a cabo la consagración como catedral cristiana, siendo su primer obispo Lope de Fitero. 
En 1523 se construyó una basílica renacentista en el centro de la mezquita, cambiando su fisonomía original y su enorme fuerza simbólica. Este cambio de fuerzas en la mezquita de Córdoba supuso una sustitución del ritual ganador cristiano sobre el ritual perdedor islámico, y fue algo bastante repetido en otros edificios, como en Santa Sofía de Constantinopla.

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