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SEGUNDA PARTE APICULTURA g~s~lJ:f~ICAS José Peldoza Vergara Médico Veterinario,SAG. Profesor de Apicultura Facultad de Medicina Veterinaria U. de Chile. 1 NTRODUCCION OBTENCION DE LAS PRIMERAS FAMILIAS Captura de Enjambres Trasiego de Col menas Rústicas Núcleos Paquetes de Abejas Familias Formadas EQUIPO DE PROTECCION Y MANEJO Velo de protección Overall Botas Guantes Ah u mador INDICACIONES PREVIAS AL TRABAJO MANEJO DE DESARROLLO DE FAMILIAS Ubicación del Núcleo Posición del Listón Guarda Piquera Primera Revisión La pasta alimenticia Periodicidad de las Revisiones Segunda a Novena Revisión MANEJO DE COSECHA Cosecha Rotativa Desabejamiento de las Alzas Devolución de Alzas Término de la Cosecha Rotativa Resguardo de las Alzas Trabajadas LA SALA DE COSECHA Caracter(sticas de la Construcción Unea de Procesamiento Equipamiento COMERCIALIZACION Canales de Comercialización de la Miel Comercialización de la Cera MANEJO DE POST COSECHA Manejo de Otoño Manejo de 1 nvierno INICIO DE OTRO CICLO Alimentación de Estímulo del Inicio de la Postura Control de la Enjambrazón Cambio de Reinas RESUMEN ESQUEMATICO DE LAS BASES DE MANEJO Equilibrio Poblacional Equilibrio Nutricional Equilibrio del Espacio SANIDAD APICOLA Efectos Generales de las Enfermedades Enfermedades del Adulto Nosemosis El Piojo de la Abeja Varroasis Acariosis 1 nterna Enfermedades de la Cri'a Loque Europea Loque Americana Cri'a Momificada o de Tiza Crt'a Ensacada Exámenes de Laboratorio para Detectar la Presencia de Enfermedades Manejo Sanitario ANALISIS ECONOMICO APICULTURA -------------BASES TECNICAS DE MANEJO----------------- e INTRODUCCION En el número anterior se realizó una descripción de lo que es una uni- dad de producción api'cola, indicando que ésta está conformada por las col- menas y sus familias (que en conjunto constituyen el apiario), las especies bo- tánicas presentes en el área de acción de esas abejas y las condiciones climá- ticas imperantes en el lugar. Todo ello configura un ecosistema que el apicul- tor debe tratar de conocer lo mejor po- sible, para as( lograr con el menor nú- mero de colmenas la mayor produc- ción del área. Corresponde ahora examinar las dis- tintas maneras de obtención de fami- lias, el manejo a que debemos someter- las para desarrollarlas y as( contar con un buen nivel de producción, la forma en que deben retirarse de las colmenas los productos básicos -miel y cera-, y la manipulación de éstos para llegar en buenas condiciones al mercado. e OBTENCION DE LAS PRIMERAS FAMILIAS Son varias las maneras en que pue- den ser procuradas las familias para dar inicio a un apiario. A continuación se comentarán las principales: Captura de Enjambres El mecanismo natural de reproduc- ción de las abejas o enjambrazón en- trega la primera posibilidad, mediante la captura de la familia que salé de la colmena y va a posarse en las ramas de Prensado de un marco, para alambrar/o. 20 algún árbol cercano. Este enjambre pri- mario, es de gran viabilidad ya que está conformado por un buen número de abejas y lleva consigo a la reina madre fecundada. El ideal es proceder a la captura el mismo d(a en que sale de su colmena, al atardecer, cuando todas las abejas estén "arracimadas" en él. Para ello, la idea básica es meter en un espacio cerrado, a todo el enjambre, buscando la mayor comodidad para el apicultor. Puede resultar práctica una caja de car- tón con tapa, un balde plástico que se pueda cerrar, una bolsa caza enjambres o cualquier elemento que cuente con esas caractert'sti cas. El receptáculo debe colocarse deba- jo del enjambre y subirlo, para que és- te quede bien metido en él. Si el enjam- bre está tomado de una rama gruesa, bastará con golpear secamente a ésta para que la masa completa de abejas se desprenda y quede en el fondo del re- cipiente. Por el contrario, cuando el agarre es a varias ramas delgadas -cosa frecuente cuando el enjambre se posa en árboles frutales-, resulta más fácil cortar de una en una las ramas, con una tijera de podar, y encerrar al en- jambre junto a ellas. Una vez tapado el receptáculo, se lleva al lugar en que se tiene emplazada la colmena moderna. Esta deberá ser, al menos, una cámara de cr(a con to- dos sus marcos conteniendo cera es- tampada incrustada. El enjambre, una vez quitada la entretapa y el techo, se deja caer con suavidad sobre los cabe- zales de los marcos. Cuando las abejas terminan de acomodarse en los espa- cios existentes entre ellos, se procede a cerrar nuevamente la colmena. Efectuando esta maniobra al atarde- cer, y complementándola con una bue- na alimentación, la familia aceptará sin problemas la recién inaugurada morada y al amanecer ya se comportará como una nueva colonia en desarrollo. Trasiego de Colmenas Rústicas y Silvestres Como tal se entiende al conjunto de maniobras necesarias para traspasar una familia desde una colmena sin marcos móviles o desde un emplaza- miento natural a una colmena de mar- cos móviles o moderna. Para la realiza- ción de esta operación, existen dos mé- todos, conocidos con los nombres de trasiego directo e indirecto. Trasiego directo.- El trasiego direc- to, requiere experiencia previa y encon- trarse bien familiarizado con todo el manejo técnico de las abejas por lo que no resulta recomendable como fórmu- la de iniciación. Trasiego indirecto.· La ocasión ideal para hacer el trasiego indirecto es al inicio de la primavera, cuando las fami- lias requieren ampliar sus construccio- nes. Los pasos a seguir en esta opera- ción son los siguientes: Llevar al apiario una cámara de cri'a completa, que tenga todos sus mar- cos con cera estampada incrustada. Retirar de su emplazamiento a la colmena rústica. Colocar en su reemplazo la cámara de· cr(a moderna, sin su techo, y asegurarse que la entretapa tenga Incrustación eléctrica de la cera estampada. el campesino una perforación deaproximadamen- te una pulgada por la cual puedan transitar las abejas. - Retirar el piso de la colmena rústica. - Colocar la colmena rústica encima de la entretapa perforada. - Taponar todas las posibles salidas de la colmena rústica, de tal suerte que las abejas se vean obligadas a cir- cular a través de la cámara de cri'a moderna para salir a recolectar. Poner el techo de la colmena mo- derna encima de la rústica. El objetivo de la operación es que, al requerirr las abejas más espacio, acepten la cámara de crla, en la cual le- vantarán su construcción en los marcos con cera estampada. Posteriormente, se revisará la parte moderna, para ver el avance ex peri mentado en su cons- trucción y constatar si la reina baja a poner en ella. Si ello sucede, y se logra visualizar a la madre en la parte baja, bastará con la colocación, por debajo de la entretapa, de una rejilla excluido- ra de reinas, para tener trasegada a la familia. La colmena rústica, será utilizada por la familia como alza melaría, y cuando esté llena podrá ser llevada a la sala de cosecha en la que se le tratará igual que a la masa de opérculos y miel de las colmenas modernas. Núcleos La forma más usual en nuestro me- dio de iniciar un apiario, es adquirien- do los núcleos a algún criadero estable- cido. El núcleo corresponde a una familia de abejas, de sólo cuatro o cinco mar- cos poblados, que consta de los siguien- tes elementos: Una reina joven, fecundada y en postura, de ra1a definida y marcada, para as( identificar el año de su na- cimiento. Además el criadero debie- ra contar con un certificado que acredite la condición sanitaria del plantel. El cincuenta por ciento de las celdi- llas de los marcos del núcleo debe contar con crías en los distintos es- tados de desarrollo. -- El resto de las celdillas deben llevar alimento. Abejas suficientes para cubrir am- bas caras de todos los marcos. Por lo general los compradores lle- van sus cámaras de cri'aal apiario en que comprarán los núcleos. Allt', se los instalan y entregan convenientemente sellados para que no existan problemas en el viaje al apiario recién habilitado. El traslado de núcleos, en colmenas marzo 1986 Núcleo de abejas de cinco marcos. portanúcleos, que alojan sólo los cua- tro o cinco marcos, debe hacerse con extrema precaución, evitando que las familias se sofoquen. En caso de que el viaje se verifique en cámaras de cri'a, la única precaución válida es que se haga en la noche para as( escaparse de las altas temperaturas. Si el viaje es en el portanúcleos, además se debe cubrir con malla, cui- dando de que ésta permita una fluida ven ti !ación. Los cierres se ubican tanto en la entrada del porta como en toda el área de techo. La arpillera, es un ma- terial que cumple muy bien este come- tido, ya que se puede mojar, propor- cionando a las abejas agua para bajar la temperatura. Después se puede utilizar corno combustible para el ah u mador. Velo de protección. 1 nstalados los núcleos en las ubica- ciones definitivas, se deben abrir las piqueras, de manera que en cuanto aclare, las abejas puedan iniciar su tra- bajo normal. Paquetes de abejas Esta forma de iniciar un apiario no se practica aún en Chile, siendo muy habitual en Canadá. Los paquetes de abejas consisten, en un número determinado de indivi- duos que pesan en conjunto entre uno y dos kilos, ubicados en una caja con paredes de malla que asegura una co- rrecta ventilación. Junto a este paquete, viaja en una jaula especial, una reina joven fecunda- da y en postura, acompañada de 8 a 9 obreras nodrizas que la alimentarán con una pasta alimenticia (candy) que se pone obstruyendo una de las dos entradas de su propia jaula. Por su parte, la entrada al envase ge- neral del paquete queda taponada por un tarro hermético, invertido, cuya ta- pa cuenta con fin (si mas perforaciones a través de las cuales las abejas liban el jarabe alimenticio que éste contiene. Resumiendo, se puede decir que el pa- quete corresponde a un enjambre arti- ficial, con una reina nueva fecundada y enjaulada. El apicultor debe tener todo listo en el apiario para recepcionar en buena forma el paquete. Este, una vez llegado, debe introducirse ·en la cámara de cn'a definitiva, operación que se verifica de- positando las abejas encima de los ca- bezales de los marcos. Previamente, el operario debe cerciorarse, de que las abejas han logrado liberar a la reina, al consumir todo el candy que tapona- ba la entrada de la jaula. La aceptación de la reina, en estas condiciones es muy fácil ya que las abejas no cuentan con ningún elemen- to que les permita formar una reina propia. Familias Formadas También puede iniciarse un colme- nar adquiriendo familias que estén ya en producción, las que entran inmedia- tamente a manejo productivo, sin pa- sar por el necesario manejo de desarro- llo que implican las cuatro formas an- tes revisadas. •EQUIPO DE PROTECCION Y MANEJO Pese a que la selección genética ha entregado a los apicultores individuos extraordinariamente mansos, que por 21 APICULTURA ------------BASES TECNICAS DE MANEJO lo general, pueden trabajarse sin tomar La malla es de color negro para faci- grandes precauciones.no se debe olvi- litar una correcta visión, y debe encon- ciar que las abejas pueden mal interpre- trarse sostenida de tal manera que se tar cualquier movimiento brusco lleva- mantenga alejada de la cara, sin que do a cabo por el operario causándoles el viento pueda acercarla. un trauma violento que las. obliga a • Existen diversos modelos que bus- reaccionar en defensa de su morada. can el máximo de seguridad y duración, La agresividad de las abejas es inver- quedando a criterio del apicultor la san:\Qrite, prqporcional a la distancia a elección de uno u otro. qye ellasfll encuentr~ de su casa, de all i' q\.ié él aplbultor debe maniobrar con s4h:iq, ctu<;lado, . Cuaricfo una abeja "pica", el veneno qt;le lh\~~9-ta lleva una fe ro mona de ac- ~ii$~ ~lorosa que irrita a sus restantes h~r~nas,. induciéndolas a atacar el puntó de donde emana dicho aroma. : ... :· St,.21 to,do ello se agrega, la molestia Ql,1!11 in:lpliCél la picadura y la posibilidad de.quuxista una mala reacción indivi- d¡;t~J frente a ella, se llega a la conclu- ¡¡iqnde que más vale ser precavido y trabajar siempre adecuadamente prote- gido • . El equipo de protección que utiliza ef ápicultor para estar libre de las pica- d.uras de sus abejas, consta de los si- guientes elementos: - Velo de protección - Overall - Botas - Guantes -.Ahumador Velo de protección ,: ·;: ~f \felo de protección api'cola es una j h!lflla de tul o metálica, que se interpo- • :rJl\t,,~r~re la cara del operario y las abe- ?.' l~rtlOPermitiendoque las última.s pue- , dan acercarse. ;+ , Guantes con mangas mosqueteras. Overall Los overol les que se utilizan en api- cultura deben ser lo suficientemente cerrados para impedir la entrada de las abejas por los puños, tobillos y cuello. Es preferible que sean de color claro, por ser más frescos y menos irritantes para las abejas. Las manchas de propóleos son muy difi'ciles de sacar, constituyéndose en otra buena razón para el uso de overo- l les. Botas Lo más recomendable es comple- mentar la tenida con botas, en el inte- rior de las cuales calce el overall, con ello se evitan dolorosas picadas en las piernas. Guantes Los guantes adecuados son aquéllos en que la lanceta no pueda penetrar y que además estén provistos de mangas elasticadas que lleguen muy por enci- ma del término del overall en los pu- ños. Los guantes de cuero de uso indus- trial, con mangas de género tipo mos- quetero, son ideales en apicultura. A hu mador Es una de las piezas más importan- tes del equipo de protección, y consis- te en una cámara de combustión 'a la cual se anexa un fuelle, para man- tener e.n permanente ignición, algún elemento que genere humo, abundan- te y suave. Los combustibles más indicados son: Arpillera limpia - Bosta seca de caballo - Astillas de madera seca - Trozos de madera, secos en descom- posición. Estos elementos. deben estar siem- pre disponibles, en el interior de una bolsita y junto a fósforos. El encendido del ah u mador es la pri- mera tarea previa a la abertura de las colmenas. la que debe realizarse con la mayor precaución para evitar incen- dios. También se debe ser cuidadoso Overa// ap/cola. durante el uso del ahumador y en su apagado. • EQUIPO DE MANEJO Para el manejo de las fa mi 1 ias, ade- más del equipo de protección se requie- re de una herramienta metálica que sir- va para hacer palanca entre los cuerpos de las colmenas, las cuales estarán fuer- temente pegadas por la acción del pro- póleo. La herramienta más adecuada para tal efecto es el alza marcos, que cuenta con acción de palanca, raspador y pinza, y permite levantar los marcos con una sola mano. Para facilitar la tarea al apicultor, es Ahumador v arpillera. conveniente anexar al equipo otros ele- mentos accesorios, entre los que se pueden citar los siguientes: Herramientas de carpintería, para la reparación inmediata de cualquier daño que sufra la colmena. Recipientes cerrados para la reco- lección de panales construidos fuera de lugar por las abejas. Frasco para la recolección de pro- póleos. Jaulas para reinas. Medicamentos para abejas. Elementos para preparar alimentos para las fami lías. Antihistam ínico, por si las abejas pican a alguna persona alérgica. Caja caza enjambres. Velos de protección adicionales. e INDICACIONES PREVIAS AL TRABAJO Existen algunas precauciones que se deben tomar antes de iniciar el trabajo con las abejas, que se entenderán como necesarias todas las veces que se revi- sen las familias: El trabajo debe ser planificado con antelación, de manera que en su momento se cuente con todos los materiales que se van a ocupar. Los materiales deben ser distribui-dos en el apiario antes del inicio de las faenas. La abertura de las colmenas debe verificarse de preferencia en aque- l las horas del día en que las tempe- raturas son altas, por lo menos so- bre 12 grados centígrados y sin viento. Asimismo, se recomienda que el tiempo de abertura sea el me- nor posible. Al apiario el operario debe entrar siempre premunido de su equipo de protección. En caso que la tarea a realizar sea sólo la distribución de materiales, bastará con el velo. Si la operación incluye abrir colmenas, es recomendable el uso del equipo completo, incluyendo el ahumador encendido. Las revisiones deben comenzar siem- pre con una inspección general ex- terna del apiario en la que se obser- va el comportamiento global de las abejas. La revisión de colmena ·por oolmena debe iniciarse por las oolonias trase- ras, avanzando por 1 t'neas hacia ade- lante. Se debe cuidar que las fami- lias vecinas a aquélla en la que se es- tá operando, no tengan tiempo de ver anticipadamente las maniobras, ya que pueden intranquilizarse. - La revisión individual, debe hacerse por la parte posterior de la colme- marzo 1986 na, para así evitar entorpecer las lí- neas de vuelo de las abejas pecorea- doras. Antes de abrir la colmena, es conve- niente la inspección externa de la familia, para constatar si su movi- miento va acorde con la época y las condiciones climáticas del día. También puede observarse las abe- jas que están trayendo polen, cuán- to y de cuántos tipos, y por diferen- cia saber el número de abejas que están recolectando néctar. Una buena costumbre es pesar a pulso las colmenas en forma previa a la labor, para ir estableciendo la relación existente entre el peso de ellas y la situación interna de la co- lonia que será inmediatamente vi- sual izada. Al momento de la abertura debe observarse la conducta de las abejas, escuchar el ruido que ellas hacen y tomar el olor que emana de la fami- lia. Cuando se abre la colmena las abejas emiten un zumbido, que de- be cesar luego. El estado de leve agi- tación al momento de la abertura también debe ser superado en un corto lapso de tiempo_ Et olor que sale de la colmena debe ser agrada- dable. Cualquier registro distinto a los antes señalados, indica algún ti- po de anormalidad. e MANEJO DE DESARROLLO DE LAS FAMILIAS Es aquél que es necesario practicar para llevar a las familias pequeñas a un tamaño productivo, en la temporada de instalación del apiario. Ello supone que se dispone Í'.micamente de las fami- lias iniciales y material nuevo, con los marcos conteniendo sólo cera estampa- da. Cualquiera haya sido la forma de obtención de las familias iniciales, se contará en las colmenas con familias de a lo menos cuatro marcos, el equi- valente a un núcleo. Ubicación del núcleo La ubicación de la familia en el in- terior de la cámara de cría dependerá de las condiciones climáticas imperan- tes y de las existencias florales. Si ellas . son buenas, ésta debe quedar en el centro de la cámara, en la posición de los marcos 4-5-6 y 7. En el caso de que las condiciones no sean favorables, es preferible dejar el núcleo en las posiciones 1-2-3 y 4. En el quinto marco, se debe, en esta si- tuación, enrollar hojas de diario o pa- pel de envolver, sujetándolas con elás- tices billetes. El maroo 5, actuará en esta forma como un marco tabique, que aislará al núcleo en el espacio de esos cuatro marcos. Posición del listón guarda piquera Cualquiera sea la posición del nú- cleo, éste debe quedar en las cámaras de cría, con el listón guarda piquera en posición de abertura de invierno. Si queda esquinado, se deberá velar por- que la abertura permita la salida expe- dita de las abejas. Primera revisión En el caso de comenzar con núcleos, la primera operación a la que se los debe someter, es el traspaso desde los portanúcleos a sus respectivas cámaras de cría. Si el núcleo se ubica en forma central, por cada uno de ellos, se nece- sitará una cámara de cría con seis mar- cos conteniendo cera estampada in- crustada colocados en las posiciones 1-2-3-8-9 y 10. Las cámaras de cría podrán ser re- partidas una al lado de cada posición, abiertas, sin entretapa ni techo. Después de distribuido el material, se procede a encender los ahumadores y a la colocación del equipo de protec- ción, para iniciar la primera operación que incluirá las siguientes maniobras por colmena: 1.1 Aplicación suave de humo al nú- cleo a través de la piquera. 1.2 Retiro del techo del núcleo. 1.3 Retiro del núcleo a un lado de la posición. 1.4 Colocación en su lugar, de la cá- mara de cría, sin los 4 marcos centrales y el listón guarda piquera en posición·. de in- vierno. 1.5 Soltar el marco 1 del núcleo y pasarlo a posición 4 de la cámara de cría. 1.6 De igual forma, soltar los marcos 2-3 y 4 del núcleo, para traspa- sarlos a las posiciones 5-6 y 7 de la cámara de cría. 1.7 Tomar el portanúcleo para darle un golpe en el suelo, contra la es- quina opuesta a la cara que lleva la piquera, con el objeto de sol- tar en su interior a todas las abe- jas a él adheridas. 1.8 Golpear el portanúcleos sobre los cabezales de los marcos de la cámara de cría antes de que las abejas se agarren de nuevo a él.. De esta forma, todas caerán a la cámara de cría. 1.9 Alejar el portanúcleos. 23 APICULTURA ------------BASES TECNICAS DE MANEJO------------- 1.1 O Colocar la entretapa de la cáma- ra de cría. Esta lleva una perfora- ción en su línea central, a cinco centímetros del borde posterior. 1.11 Por delante de la perforación y sobre la entretapa, poner medio kilo de pasta nutritiva medica- mentada, que servirá de estímulo a la postura de la reina, a la cons- trucción de los panales y man- tendrá en buen estado sanitario a las abejas. 1.12 1 nstalar el techo de la colmena para seguir con la próxima. La pasta alimenticia Existen diversas formas de alimen- tar a las abejas. Se hará referencia en este texto a aquélla más eficiente, de cómoda aplicación y en la cual se eco- nomizan materiales. La pasta debe ser preparada en base a la siguiente formulación: 20º /o miel, 20º/o sustituto lácteo para anima- les (terneros o lechones) y 60º/o de azúcar molida o flor. Por cada medio kilo de estos com- ponentes, debe agregarse 70 e.e. de agua potable, o en su defecto hervida y enfriada, conformándose una pasta se- mi líquida, de fácil manipulación y muy atractiva para las abejas. Periodicidad de las revisiones El tiempo que medie entre .las revi- siones es difícil de recomendar en for- ma taxativa. Se parte de la base d~ que la mayor parte de los apicultores del país tienen las abejas como actividad secundaria, a la cual le dedican su tiem- po libre. Por ello, las operaciones se han planificado con el carácter de se- manales, de manera que puedan lle- varse a cabo durante el fin de semana. Segunda revisión El objetivo de cada revisión es de- jarle a las abejas una tarea para que realicen durante el transcurso de la se- mana. En la revisión, por lo tanto, se debe chequear si cumplieron con su la- bor. A una semana de la primera opera- ción lo que se puede esperar de ese núcleo, en caso de estar en la época de actividad, es el inicio del levantamien- to de las celdillas de las caras internas de los marcos colindantes, vale decir, los marcos 3 y 8. Las operaciones a realizar en esta ocasión son las siguientes: 2.1 Levantamiento del techo de la colmena y su colocación a un la- do. 24 2.2 Aplicación de humo por la per- foración de la entretapa. 2.3 Levantamiento de la entretapa y su colocación a un costado de la colmena y apoyada en ella. 2.4 Extracción de los marcos 3 y 8 para observar si sus caras inter- nas están construidas y con abe- jas sobre sus celdillas, las cuales están comenzando a ser llanadas, Si se cumple todo esto, se pasa al punto siguiente. 2.5 Inversión de los marcos 3 y 8, para que sus caras no construidas queden mirandoal núcleo. 2.6 Colocación de la entretapa. 2.7 Colocación de medio kilo de pas- ta nutritiva y cerrado de la col- mena. Si en el punto 2.4 la tarea no está cumplida, se deberá ver en los marcos centrales si existe postura. De ser así, se le da un mayor plazo al núcleo, dejando .Pinza afia marcos los marcos tal como están y po- niendo medio kilo de alimento antes de cerrar la colmena. Hay casos en que el núcleo ha construido ambas caras de los marcos 3 y 8, debiéndose proce- der con él como corresponde a la tercera revisión. Tercera revisión La tarea a revisar es si la fa mi 1 ia construyó las caras internas de los mar- cos de las posiciones 3 y 8 por lo que los pasos a seguir son igual a los de la Segunda revisión hasta el punto 4. 3.5 Si al momento de revisar los mar- cos se encuentran construidos, con abejas y sus celdillas mayori- tariamente aceptadas, se procede a correr el marco 2 a la posición 3 y el marco 9 a la posición 8. Los marcos recién construidos se ponen en las posiciones 2 y 9 que quedaron desocupadas. 3.6 Colocación de la entretapa y so- bre el la una porción de pasta nu- tritiva. 3. 7 Postura del techo. Cuarta revisión La tarea, vuelve a ser la revisión de los marcos 3 y 8, por lo tanto, las ope- raciones hasta el' punto 4.5 son iguales nuevamente. Si ambos marcos se en- cuentran construidos, se debe sacar el marco 1 para pasarlo a la posición 3 y el marco 2 a la posición 1. El marco re- cién construido se pone en posición 2. En el otro extremo de la colmena, se verifica la misma operación. El marco 1 O se pasa a la posición 8, el marco 9 pasa a la 10, y el marco recién construi- do queda en posición 9. 4.6 Colocación en la entretapa de una porción alimenticia. 4.7 Cierre con el techo. Además, se debe registrar esta colmena, para que en la próxima revisión sea al- zada. Para ello se debe contar con un alza con 10 marcos con cera estampada incrustada y una rejilla excluidora de reinas. el campesino A esta altura es conveniente señalar que es imposible tener a todas las col- menas en igual situación, ya que ellas son claramente diferentes entre sí, ra- dicando esta diferencia básicamente en Ja capacidad de postura de la reina. Es por esto, normal que exista un número de familias que se quedan atrás y otras que se adelantan con respecto al pro- medio. A aquellas familias que se quedan rezagadas, es preciso apoyarlas por lo menos una vez, para dilucidar si la rei- na es el problema. En caso de no ser así, con una ayuda se espera que se coloque al nivel de las colmenas res- tantes. Una forma de ayuda, es el cam- bio de Jugar de esa familia débil con otra fuerte. Las pecoreadoras siempre regresan al lugar de donde salieron, por lo que la familia más débil recibirá un contin- gente mayor de pecoreadoras cargadas, que debieran mejorar su condición ge- neral. La familia más fuerte por su par- te, no debiera sentir mayormente el im- pacto de Ja merma de sus pecoreadoras. En la próxima revisión, la colonia apo- yada debe dar muestras de recupera- ción. Si ast' lo hace, pero aún no nos sa- tisface por completo, se puede repetir Ja maniobra de intercambio de posicio- nes con otra familia fuerte. En caso de que no se aprecie ningún si'ntoma de recuperación, lo más proba- ble es que Ja reina sea la culpable del problema, por Jo que no vale la pena seguir debilitando otras familias en su, apoyo. Lo recomendable en esta situa- ción, es fusionar esta colmena con una familia fuerte y que esté ya próxima a ser alzada, para as( acelerar aún más su desarrollo. Será mucho más rápido y eficaz recuperar esa familia mediante la división de una fuerte, que seguir re- forzando a la colonia débil. Para la fusión no es necesaria nin- guna precaución especial, basta con traspasar los marcos de cría de la fa- milia débil, en forma intercalada, al ni- do de la colmena fuerte y los marcos de alimentos llevarlos a la nueva alza. Duranté este traspaso debe ubicarse la reina débil y matarla. La colmena débil debe desaparecer del apiario, como ubicación, para que las abejas pecoreadoras de la misma, busquen al regreso entrar en otras colmenas. Quinta revisión o colocación de la primera alza La colocación de la primera alza de- be realizarse a conciencia, la cámara de cría debe estar efectivamente llena con marzo 1986 las abejas levemente apretujadas en su interior. La forma de entregarle a estas abejas más espacio es Ja siguiente: Distribución de las alzas y rejillas excluidoras al lado de las colmenas que así lo requieran. Extracción del alza de los marcos 4 y 6. Encendido de los ahumadores y co- locación del equipo de protección. Las operaciones del punto 1 al 4 si- guen siendo las mismas que en las revi- siones anteriores. 5.5 Retiro de los marcos de Jos ex- tremos ( 1 y 10), revisando que en ellos no vaya la reina, y su traspaso a las posiciones 4 y 6 del alza. 5.6 Paso del marco 2 a la posición 1, del marco 3 a la posición 2, del marco 9 a la posición 10 y del 8 a la posición 9. 5.7 Colocación de los marcos de cera estampada retirados del alza (4 y 6), en las posiciones 3 y 8 de Ja cámara de cría. 5.8 Ubicación de la rejilla excluidora encima de Ja cámara de cría. 5.9 Colocación de la nueva alza con Jos dos marcos de alimento por sobre la rejilla. 5.1 O Postura de la entretapa. 25 APICULTURA --------------BASES TECNICAS DE MANEJO--------------- 5.11 Cierre con el techo. A partir de esta revisión se deja ~e colocar alimento. Aunque no exis- te contraindicación en hacerlo duran- te todo el período en que las abejas se vean en la necesidad de construir los marcos con cera estampada que se les están colocando. S&xta revisión En la quinta revisión se dejó por tarea los marcos 3 y 8 de la cámara de cría y el marco 5 del alza. Lo normal es que, sin apoyo de ali- mentación, la familia realice sólo la ta- rea de la cámara de cría y no la del alza. En ese caso las operaciones nor- ma les serán las que siguen: 6.1 Quitar el techo que se deja inver- tido en el suelo o sobre la colme- na siguiente. 6.2 Ahumado de las abejas a través de la perforación de la entretapa. 6.3 Sacado de la entretapa y verifica- ción de la tarea del alza, retiran- do de ella dos marcos de cera es- tampada. 6.4 Extracción del alza y su coloca- ción sobre el techo invertido, de manera que los cantos de ambas se esquinen para así evitar el aplastamiento de las abejas. 6.5 Retiro de la rejilla excluidora y su colocación apoyada en la col- mena. 6.6 Extracción de los marcos 1 y 1 O de la cámara de cría, teniendo cuidado de que la reina no vaya en ellos. Colocación de estos mar- cos en las posiciones 3 y 7 del al- za. De aquí en adelante las ope- raciones son iguales a las realiza- das en 5.6 a 5.11. 26 Séptima revisión La tarea dejada en la revisión ante- rior, vuelve a ser los marcos 3 y 8 de la cámara de cría y el marco 5 del alza, por lo que los pasos a seguir en esta re- visión son idénticos a los de la sexta. En esta oportunidad es muy proba- ble que se encuentre construido el marco 5 en el alza. Al subir dos marcos más de la cámara de cría, ésta quedará con 7 marcos construidos. Las tareas para la próxima revisión volverán a ser los marcos 3 y 8 de la cámara de cri'a y el marco 5 del alza. Octava revisión Los tres marcos que quedan con ce- ra estampada en el alza, deberán pasar, después de realizadas las operaciones tradicionales, a constituirse en tarea para la siguiente semana. Con esto no quedarán marcos con cera estampada, haciéndose necesario traer otra alza pa- ra la colmena. A esta altura es muy pro- bable que los marcos 1 y 1 O de la cá- mara aparezcan con cría. Si al revisar los marcos restantes de la cámara exis- ten algunos con néctar o miel, se de- ben pasar éstos al alza. Por el contrario, si todos los marcos tienen cría en los distintos estados de desarrollo y polen, se debe aplaudir a la reina ya que estaríademostrando que tiene una alta capacidad de postu- ra. En cuanto la reina complete la cá- mara de cría, se debe retirar de ella dos marcos de cría tapada, en que las abe- jas estén naciendo_ Estos marcos se ubican en las posiciones centrales del alza, vale decir 4 y 5, y los marcos lle- nos existentes en esas posiciones deben correrse hacia los lados. De aquí en adelante, en cada revi- sión en que no se encuentren marcos con alimento en la cámara de cría, se deberán sacar otros dos marcos de cría tapada y trasladarlos a las posiciones centrales del alza, aumentando en ella el número de marcos con cría a 4. En este momento, ya no se justificará la existencia de la rejilla excluidora entre los dos cuerpos, la que puede guardar- se entre la entretapa y el techo hasta la colocación del tercer cuerpo. Novena revisión Volviendo a las familias normales, en ellas corresponde la colocación del tercer cuerpo o segunda alza. Requeri- rá de las siguientes operaciones, en el caso de que la reina se encuentre en un solo cuerpo: Del punto 9.1 al 9.5, las operacio- nes son iguales a las que se verifican en la sexta revisión. 9.6 Retiro de dos marcos de alimen- to de la cámara de cría y su ubi- cación en las posiciones 4 y 6 de la nueva alza. De esta última, se retirarán dos marcos, para dejar tareas en las posiciones 3 y 8 de la cámara de cría. 9.7 Colocación de la rejilla excluidora. 9.8 Ubicación de la segunda alza so- bre la rejilla. 9.9 Colocación de la primera alza por sobre la segunda. 9.1 O Colocación de la entretapa. 9.11 Cierre con el techo. Las revisiones que siguen van a im- plicar 'un manejo igual al descrito para la primera alza colocada. La diferencia sólo radicará en que se deberá retirar de la colmena esa primera alza que está de tercer cuerpo en altura. En la primera alza los marcos con- tienen néctar que las abejas deben ma- durar. Esta operación la verifican des- de el centro hacia los lados, por lo que el manejo de este cuerpo puede limi- tarse sólo a observar si los marcos cen- trales están ya maduros. Los marcos maduros son aquél los en que las abejas han operculado las celdillas que tienen miel. Estos marcos deben ser traspasa- dos a las posiciones extremas, centran- do a su vez los restantes, de manera que se vaya acelerando el trabajo de maduración de las abejas. Tal cual ocurrió cuando fue coloca- da la primera alza, y ahora, con mayor velocidad porque la familia tiene ma- yor población, al cabo de cuatro revi- siones otra vez la colonia se encontra- rá con que no tiene más espacio para construir. Lo más seguro es que a estas alturas aún no se tenga un alza completa de el campesino miel madura, por lo que la única solu- ción es agregar un nuevo cuerpo a la colmena. Este nuevo cuerpo ,o tercera alza en- trará a la colmena de la misma forma que lo hizo la anterior, es decir, cebada con dos marcos de alimentos sacados de la cámara de cr(a y colocada directa- mente por sobre la rejilla excluidora. En las dos alzas superiores se debe velar por el intercambio de los marcos operculados. En el caso del alza que se encuentra más arriba, se cambian los marcos operculados desde las posicio- nes centrales a las de los extremos. Eh cambio, en el caso del alza inferior, aquellos marcos operculados de las po- siciones centrales, son traslados al alza superior. Lo que se pretende con esto, es llenar el alza superior de miel en el menor tiempo posible. En este momento es conveniente vol- ver sobre aquellas familias que, en la octava revisión se dejaron con una cá- mara de cría de dos cuerpos, debido a la mayor capacidad de postura de la reina. Cuando estas familias requieran un tercer cuerpo, se deberá actuar con ellas como si los dos cuerpos de su cá- mara de cría fuesen uno solo. De esa. cámara de cría, se deben sacar los dos marcos de alimentos para cebar ésta, su primera alza melaria que va coloca- da por sobre la rejilla excluidora. Debido a las características de esta colonia, el tercer cuerpo se llenará rá- pidamente, siendo necesario entregar- les un cuarto cuerpo o segunda alza melaria, la cual deberá entrar al siste- ma, cebada e intercalada. Retornando al manejo general del apiario, la colocación de alzas en cual- quiera de sus colmenas debe llevarse a cabo en forma oportuna, ya que si las familias se sienten apretujadas, levan- tarán celdillas reales y enjambrarán, con lo cual se corre el riesgo de perder gran parte de lo logrado. El número de cuerpos necesarios por colmena, sólo lo pueden indicar ellas, y serán todos los que se requie- ran antes de tener el alza superior llena de marcos de miel operculada. Recién en ese momento, se podrá iniciar una .cosecha, de carácter rotativo, en que las alzas ya procesadas retornan a las colmenas. Estas alzas vienen con sus celdillas intactas, por lo que las abejas deberán sólo limpiarlas y llenarlas nue- vamente de néctar, lo que hace más rá- pido el trabajo de aquí en adelante. En este momento se cuenta con una familia formada, plenamente desarro- llada y con sus marcos construidos. El tiempo empleado en lograrlo de- penderá en gran medida de la fecha en marzo 1986 que se inicie el trabajo, siendo ideal que esta iniciación coincida con el co- mienzo de la fase activa del ciclo apí- cola, es decir el término del invierno. Lo difícil en estas circunstancias es la obtención de las familias, ya quepa- ra los criaderos de núcleos, también comienza la temporada. Por ello, y la práctica lo ha demostrado, es buena cualquier época para comenzar en la actividad, incluso la de término de temporada, período en que pueden conseguirse núcleos fácilmente. Por la fecha, será muy difícil que ellos aumenten significativamente de tamaño, pero cuidándolos, se ganará la experiencia del trabajo de invierno y se partirá en el momento preciso en la próxima temporada. e MANEJO DE COSECHA De acuerdo con el manejo de for- mación antes descrito, la miel se va acumulando en el cuerpo superior de la colmena. Las maniobras llevadas a cabo hasta este instante han sido el traspaso de los marcos opercu lados del centro hacia posiciones extremas, cen- trando los marcos restantes. Con esto se logra acelerar la maduración del cuerpo en general. También es factible que se produz- ca la operculación de los marcos cen- trales del cuerpo inmediatamente infe- rior, antes de que ocurra el mismo fe- nómeno en la totalidad de los del alza colocada encima. En este caso, se pue- den intercambiar esos marcos maduros por marcos con néctar del cuerpo su- perior. Cosecha rotativa. Cuando el alza esté llena con marcos conteniendo miel madura, se debe ini- ciar de inmediato su cosecha, no im- portando la fecha en que ello ocurra. Esto por las siguientes razones: La miel madura no requiere de nin- gún trabajo adiciona! por parte de las abejas. Sin embargo, cuando ésta está presente en la colmena, las abe- jas trabajan en mantenerla tempera- da, función que no trae beneficios ni para el apicultor ni para la fami- lia. De esta manera, se estará per- diendo el trabajo de un número im- portante de obreras. Al no extraerla, existirá la necesi- dad de colocar nuevos cuerpos,. lo que implica uso de mayor capital, obteniendo igual nivel de produc- ción. El vaciamiento de las bodegas esti- mula el ritmo y moral de trabajo de la familia. La cosecha de carácter rotativo, re- quiere equipos de menor capacidad y por ende menor costo. Este punto es muy importante, si se considera que dichos equipos son de cortísi- ma ocupación y ·no poseen uso al- ternativo. Por otro lado, la cosecha rotativa, permite justificar el empleo de una mayor cantidad de jornadas hom- bre, en una actividad en que el ideal es contar con un operario dedicado en forma exclusiva al manejo del apiario. Desabejamiento de las alzas Una vez que se logra tener una alza lista para cosecha, el problema que se plantea es obtener que las abejas aban- donen su morada,para proceder a su transporte hacia la sala de cosecha. Es- ta operación recibe el nombre de desa- bejamiento de alzas, y puede verificar- se en términos prácticos de dos mane- ras: Desabejamiento por repelentes químicos Es el método más rápido, y se basa en la utilización de compuestos líqui- dos que al evaporarse por acción del calor, producen emanaciones que ha- cen que las abejas huyan. Requiere de gran cuidado en su operación, ya que los repelentes son tóxicos y cáusticos, lo que puede acarrear un sin número de problemas al manipulador o bien contaminar la miel. Una vez que se ha detectado que el alza superior cuenta con todos sus mar- cos con miel madura, se procede a efectuar las siguientes maniobras: 1. Llevar al apiario techos desabejado- res y líquido repelente. · 2. Dejar los techos desabejadores ex- puestos al sol para que se calienten lo más posible. 3. Nebulizar 1 íquido repelente en el paño absorbente que recubre la cara interna de los techós. 4. Aplicar 1 íquido repelente al combus- tionante del ahumador. 5. Sacar el techo de las colmenas y ahumar profusamente a través de la perforación de laentretapa. Esperar, medio minuto para que el humo haga su efecto de llevar hacia abajo parte de las abejas. 6. Retirar la entretapa para reempla- zarla por el techo desabejador, es- perar un minuto, tiempo en el que se pueden estar real izando las ma- niobras previas en fa colmena si- guiente. 27 APICULTURA -------------BASES T.ECNICAS DE MANEJO---------------- 7. Retirar el techo desabejador de la primera colmena después de verifi- car que las abejas fueron repelidas al cuerpo inferior. Este techo puede ser usado en la familia siguiente. 8. Quebrar la resistencia que ejerce el propóleo entre las alzas, retirar el alza superior y reponer la entretapa y el techo. 9. Después del retiro de la primera al- za, se debe colocar el listón guarda piquera en la abertura de primavera. En el caso de que se disponga de material, el ideal es que al retiro del al- za llena, se coloque de inmediato otra vacía. Esta alza nueva debe ubicarse en la misma forma que la anterior, cebada e intercalada. Si ella va con marcos de cera estampada, no procede el movi- miento del listón. Las alzas retiradas van directamente al vehículo que las llevará a la sala de cosecha. En él, se forman torres que deben ir cerradas por arriba para que las abejas no las descubran e intranqui- licen por su presencia. Desabejamiento por humo y barrido Para quienes tienen un menor nú- mero de colmenas, o simplemente son reacios al uso de repelentes químicos, el desabejamiento puede ser practicado ·ahumando profusamente el alza supe- rior, desde arriba hacia abajo, guiando de esta forma a las abejas hacia los cuerpos inferiores. Una vez logrado el propósito, se van retirando, uno a uno los marcos del al- , za y se·barren las abejas a ellos adheri- das hacia el espacio inferior. Para rea- lizar esta tarea existen escobillas espe- ciales de cerdas largas y colores claros. También puede utilizarse un manojo de hierbas o ramas suaves. Este método es muy útil al inicio de la cosecha, ya que permite sacar sólo algunos marcos de las alzas y otros no. Los marcos que salen de la colmena con miel madura, se van colocando en alzas vacías y tapadas en ambos ex- tremos, que luego deben ser transpor- tadas a la sala de cosecha. Es importan- te que la cantidad de alzas que se reti- ren del apiario, no excedan la capaci- dad de procesamiento de una jornada de labor en la sala de cosecha. Si ello ocurre, lo único que se hará es dificul- tar la extracción de la miel, al aumen- tar su viscosidad a temperatura am- biente. Devolución de alzas En la sala de cosecha se retirará la miel de las celdillas de los panales, sin 28 embargo, aunque la operación se efec- túe en forma perfecta, siempre queda- rá una película adherida a las paredes. Esto permite utilizar nuevamente estas alzas sin necesidad de cebarlas, ya que la cantidad de miel adherida es suficien- te. Las alzas que se vuelven a ocupar, deben llevarse al apiario en la tarde, cuando 1.as abejas estén regresando de sus tareas. Si por el contrario, las alzas se lle- van a una hora en que las abejas están en pleno trabajo, éstas las detectarán causando un estado de verdadero fre- nesí. En él, las abejas se lanzan a la búsqueda de miel en forma desespera- da incluyendo el saqueo de las colme- nas más débiles. Este fenómeno cono- cido con el nombre de pillaje, puede ocasionar la pérdida del apiario entero. La manera de prevenirlo es, como ya se dijo, colocar las alzas durante el atardecer. En ese caso, la familia lim- pia durante la noche la alza recién ins- talada, por lo que la causa del probable problema desaparece. Término de la cosecha rotativa La actitud de las abejas frente a la cosecha es bastante pasiva cuando aún queda néctar por reco:ectar. Sin em- bargo, cuando el néctar declina, ellas se tornan cada vez más agresivas frente a la maniobra, circunstancia que le in- dica al apicultor que debe finalizar su cosecha. En las condiciones chilenas el flujo de néctar no termina nunca en forma abrupta, por lo que es recomendable realizar una última cosecha a fondo, Golpe para desabejar la caja nuclera. extrayendo de la colmena la totalidad de los marcos opercu lados. Los marcos restantes, es decir aquellos con néctar por madurar y los no operculados, se dejan de alimentación para las abejas en la temporada otoño-invierno. Las abejas son las únicas que pue- den lograr una correcta limpieza de los panales enmielados, labor que como ya se indicó, es preferible que la realicen por la noche. Pasando por la perfora- ción de la entretapa, las obreras limpia- rán el alza, colocada en forma indirec- ta, sobre ella y bajo el techo, la que podrá ser retirada a partir del día si- guiente para llevarla a la bodega. Al momento de retirar la última al- za, se vuelve el listón guarda piquera a la posición de invierno. Resguardo de las alzas trabajadas El material trabajado por las abejas tiene un enemigo implacable, la polilla de la cera, que en muy corto tiempo puede acabar con los panales. El daño lo causan las larvas de este insecto, que nacen de huevos puestos sobre las cel- das o en sus vecindades. Estas larvas ante condiciones climáticas favorables emergen de los huevos, cavando poste- riormente galerías por el centro de las celdillas en la búsqueda de capullos de seda que las larvas de abejas dejaron en sus cunas. La particularidad de los ca- pullos está en su proteína, la que es apetecida por las larvas de polilla. Al contar con los capullos, las larvas de polilla se desarrollan rápidamente al- canzando gran tamaño y voracidad, lo que imprime una extraordinaria veloci- dad a la destrucción del panal. Terminada su fase larvaria, cava una cuna en la madera de alguna de las par- tes de la colmena, y se encapsula. Lue- go de concluida la metamorfosis, del capullo emergerá una polilla adulta que al reproducirse, incrementa veloz- mente los daños. Es necesario adoptar ciertas precau- ciones, para lo cual es ideal aplicar las siguientes medidas en conjunto: Almacenaje de las alzas en bodega hermética, en la cual no puedan en- trar las polillas. Dejar sólo 8 marcos en cada alza, de manera que baje la temperatura del conjunto, con lo que se acartona la cera estando menos proclive a ser dañada. Una bodega fría, también ayuda a obtener este cometido. Colocar en la bodega repelentes de polillas. Observación periódica de los pana- les para verificar que todo esté mar- chando bien. Esta observación se fa- cilita si las alzas se encastillan entre- cruzadamente. el campesino Colocación de tareas en los marcos 3 y 8 En el caso de que se visualice el pro- blema, se debe fumigar con insecti- cidas de alta toxicidad y corto efec- to residual. Entre ellos se puede citar a aquellos que liberan fosfamina. Antes de reutilizar ese material fu-migado, es necesario efectuar una efec- tiva ventilación, colocando el alza dos días al aire libre. 8 LA SALA DE COSECHA Corresponde a las instalaciones des- tinadas a la extracción de la miel. Por el corto período en que se verifica la cosecha, es conveniente que estas ins- talaciones sirvan también como bodega de almacenamiento de las alzas cons- truidas para la temporada otoño-invier- no. La construcción de la sala y equi- pamiento de la misma, ofrece una ga- ma de alternativas. La decisión de cuál elegir deberá estar basada, en el núme- ro de colmenas que se pretende llegar a operar en ella. Sin duda, es preferible economizar en la sala de cosecha y contar con un mayor número de col- menas. Características de la construcción La mansedumbre de las abejas ac- tuales, permite realizar la cosecha prácticamente en el medio de las col- menas, o inmediatamente al lado de los apiarios. Pese a ello, siempre será más cómoda la cosecha en un recinto cerrado, el que puede ser de carácter fijo, en que las alzas viajen a la sala de cosecha, o móvil, en que la sala viaje hacia el apiario. En este último caso, se puede concebir la instalación de una qarpa o estructura desarmable, o bien, la implantación de la sala sobre el cha- sis de un vehículo o coloso. marzo 1&86 Marco en construcción incipiente. Cuando la modalidad elegida es la cosecha móvi 1, el proceso a real izar en el apiario sólo llega hasta la extracción de la miel. exigiendo la continuación del mismo en una unidad central. Por el contrario, si la cosecha es en sala fi- ja, generalmente se llega en ella hasta el envasado del producto. Como cons- trucción esta última sala debe contar con las siguientes características: - Dimensiones No requiere grandes dimensiones. Se puede calcular la superficie necesa- ria según el número de alzas que debe- rán almacenarse en la temporada oto- ño-invierno. Al ser encastilladas en for- ma entrecruzada, cada una de ellas ocupa una décima de metro cúbico. - Piso El piso de la sala, debe ser de un ra- dier firme, ya que se trabajará en él con un producto que carcome y además se deslizarán tambores de gran peso. Caracteri'stica esencial es que sea fá- cilmente lavable. Paredes Deben ser lavables y que contribu- yan a mantener aislada la sala de las abejas y otros insectos. También deben permitir el trabajo con poca luz. Las paredes y el techo tienen que estar construidas de un material que permita la existencia de una alta tem- peratura al interior de la sala en Ja tem- porada de verano y baja en invierno. Con Jo primero, se logra mantener Ja miel en un estado más líquido. lo que facilita su manejo. Por su parte, con Jo segundo, se protegen las alzas de Ja polilla. Altura En el flujo interno de Ja miel se re- quiere de cierta altura, por Jo que las construcciones de dos niveles en que ambos estén asentados sobre el suelo a causa de ..un desnivel natural, son las más recomendables y significarán a la larga un gran ahorro. Los dos niveles; necesitarán contar con una entrada propia, en la que sea fácil la carga y descarga de vehículos. Al nivel superior deberán entrar las al- zas llenas de miel y por el inferior de- berá salir la producción. Todo Jo anterior es sólo una reco- mendación, que evita contar con una fuente de energía para elevar el flujo de miel. Ubicación La sala de cosecha deberá estar equi- distante de los apiarios que Je corres- ponderá atender, alejada de casas habi- tación y de las abejas. Servicios Se requiere de agua potable o simi- lar, para su limpieza. Energía eléctrica no es imprescindible, ya que existen equipos preparados para funcionar con otras fuentes. Aislamiento Las entradas deben estar protegidas contra la entrada de insectos, su inte- rior oscuro, presencia de puntos Jumi- nosos~naturales en el techo provistos de válvulas que sólo permiten el paso de las abejas en un sentido (escapes Porter). 29 APICULTURA -------------BASES TECNICAS DE MANEJO'-------------- recho desabejador de color negro. Línea de procesamiento La 1 ínea de procesamiento a desa- rrollar a partir de las alzas llenas de marcos operculados es la siguiente: Recepción de las alzas Introducción de ellas a la sala de cosecha Retiro de los marcos desde el inte- rior de las alzas. Desoperculado de los marcos, es de- cir extracción de la capa de cera con que las abejas sellan su miel ya madura. Los productos de esta ope- ración son los marcos desopercula- dos, miel y una masa de opérculos. Estilado de los marcos, los marcos desoperculados quedan estilando miel, por lo que deben ser tratados para dejarlos listos para la opera- ción siguiente. Los productos de es- ta faena, por lo tanto son: los mar- cos y la miel estilada. Centrifugación de los marcos, los marcos una vez desoperculados y estilados, se someten a la acción de la fuerza centrífuga para extraer su miel. En el proceso se obtienen como producto: miel con impure- zas naturales (abejas, cera y aire) y marcos enmielados. Estos marcos enmielados, como ya se indicó anteriormente, vuelven a los apia- rios para servir nuevamente a las familias, va sea como una nueva al- za en la rotativa de la cosecha o como un alza para ser limpiada. Decantación, la miel centrifugada pasa a la etapa de decantación, que· va acompañada por un filtrado grue- so. Las impurezas poseen menor pe- so específico que la miel, por lo que se ubicarán en el sobrenadante. Para eliminarlas se realiza un desespu- mado. Envasado, la miel decantada ya es apta para consumo, por lo que pue- de ser envasada. Si el destino es la exportación o el mercado mayoris- ta, el envase a utilizar son los tam- bores mieleros. Por el contrario, se el campesino ocuparán envases pequeños si el ob- jetivo es el mercado interno. La masa de opérculos que se obtie- ne en el proceso, también debe traba- jarse para extraerle miel. Primero se so- mete a estilamiento, para que escurra parte de la miel que contiene, la cual puede pasar directamente a decanta- ción. Con el fin de retirar el resto de la miel contenida en los opérculos, se practica su prensado. Después de veri- ficado este último proceso, la masa que aún contendrá algo de miel, se funde. Cuando ya se encuentra al esta- do líquido, se filtra y se deja en reposo en recipientes de boca més ancha que su base. En ellos se producirá la solidi- ficación de la cera, encima del 1 íquido que resulta de la miel calentada, el cual sólo podrá ser utilizado en la prepara- ción de alimento para las abejas. E 1 resumen de la 1 ínea de procesa- miento interno se encuentra esquema- tizado en el siguiente gráfico: Equipamiento Para cada una de las operaciones in- cluidas en la línea de procesamiento, existe una variada gama de equipos. Considerando que ellos permanecerán inactivos gran parte del año, su elec- ción debe ser hecha con sentido prácti- co, evitando los refinamientos, que pueden significar una disminución en la rentabilidad de la empresa. Los ele- mentos con que se debe contar en la sala de cosecha son los siguientes: Carretillas de alzas, como su nom- bre lo indica, se utilizan en el trans- porte de las alzas, desde el vehículo al interior de la sala. Equipo desoperculador, el més sim- ple, es un cuchillo con buen filo y més largo pttJe el alto del marco. Pa- ra aumentar su efectividad en la la- bor, dE}l)e mantenerse caliente. Esto últimó puede lograrse, teniendo a mano una olla con agua temperada en la cual se sumerja periódicamen- te este elemento. Sala de cosecha Línea interna de Procesamiento Apiario -----•· alzas operculadas t ~9PE·~~-~LADO 1 - -~~--- -- ·+ -- -----------..._ Marcos ,..-- Miel Opérculo y miel desope¡culados Estilada i [ESTii.~oo-¡ ~RENSAOO] / ~Miel #/ '...... Marco estilado estiladá Miel estilada Opérculo y miel re••~/º~\/ Marc: ~ en1T1ielado ~l 0-E-C_A_N_!_A_~_~_!D ¡ Alzas ¡ Apiario ¡ '--, Colocación como alza t Cosecha rotativa marzo1986 Capa de impurezas + ELIMINACION '~ [LIM"i>1E~~ t Alza limpia t Bodega Miel centrifugada j [ENVASADO 1 t Miel envasada 1 FUSION 1 + . Cera y miel fundidas t ( REPOSO 1 / ~ Miel desnaturalizada Alimentos para abejas Cera en moldes -Ctra~~~.9n~s.,.d4~nes, se requier~ velocidad en el procesamiento, se puede recurrir a cuchillos desoperculadores, los cuales se mantienen permanentemente calien- tes, gracias a la circulación de vapor ge- nerado en una caldera anexa. Puede aumentarse la capacidad de este equi- po, fijando el cuchillo en una posición en que lo haga vibrar un motor. Los marcos, en este caso, se deslizan sobre el filo en vibración, obteniéndose lógi- camente un mejor rendimiento en la labor. En caso de que se cuente con ener- gía eléctrica, se pueden ocupar cuchi- llos que utilizan esa fuente. Existen otros equipos más sofistica- dos que se asemejan a las cepilladoras de madera. La extracción de los opérculos, en este caso, la ejecutan dos fresas paralelas que trabajan en forma simultánea en ambas caras del panal. La tecnología, hoy en día ha lle- gado a niveles tales, que existen deso- perculadores en base a células fotoeléc- tricas, que permiten la desoperculación de todos los marcos de un alza, sin que sea necesario retirarlos de su interior. Para entregar una referencia de ca- pacidad de procesamiento, dos opera- rios con cierta experiencia, premuni- dos de cuchillos desoperculadores a va- por, pueden trabajar 40 alzas en una jornada. Batea de desoperculado, la opera- ción de desoperculación debe reali- zarse sobre un recipiente al cual pa- se la masa de opérculos y miel. Esta masa debe quedar retenida sobre una malla fuerte, que soporte su gran peso y a su vez, permita el escurri- miento de la miel. Este equipo reci- be el nombre de batea desopercula- dora, la que puede cont¡;:¡r, además, con un sector destinado a la estila- ción de la miel de aquellos marcos ya desoperculados, mientras se acu- mula la cantidad que requiere- la centrífuga. Centrífugas o extractores, se divi- den en dos tipos, de acuerdo a la posición en que vayan colocados los marcos en relación a sus paredes. En la centrífuga tangencial, los mar- cos van paralelos a la pared externa de la máquina y perpendicular a su eje. En esta posición sólo es posible la extracción de la miel presente en las caras externas de los marcos. Las centrífugas radiales, por su parte, giran con los marcos colocados co- mo radios desde el eje a la pared ex- terior y el cabezal del marco pegado a ella. De esta manera, la fuerza centrífuga puede sacar la miel de ambas caras del panal a la vez. 31 APICULTURA -------------BASES TECNICAS DE MANEJO---------------- En las centrífugas radiales cabe un mayor número de marcos que en una tangencial de igual diámetro, pero la extracción es más lenta y menos acabada. En la tangencial, obviamente, habrá que dar vuelta los marcos para extraer la miel de las dos caras. En una máquina ma- nual tangencial, y pequeña, de tan sólo cinco marcos, la centrifugación de una carga demora tres minutos. Si se considt')ra un minuto para la inversión ,se tienen trabajados: cinco marcos en siete minutos, un alza por cada cuarto de hora y treinta y dos alzas en una jornada. Para tener 32 alzas diarias en cosecha, se re- quiere una cifra cercana a las tres- cientas colmenas en producción. Por otro lado, ambos tipos de ex- tractores pueden ser manuales o motorizados, necesitando en este último caso un sistema de acelera- ción, embrague y frenos. En las tan- genciales, la capacidad no llega más allá de 12 marcos, en tanto que las radiales, pueden tener hasta 72 mar- cos. En cualquier tipo de centrífu- ga, el movimiento debe ser lento en un comienzo e irse poco a poco ace- lerando, para evitar que el peso de la miel, multiplicado por la fuerza centrífuga, destruya la construcción de las abejas. Tal como existen equipos que per- miten el desoperculado de los mar- cos sin necesidad de retirarlos de las alzas, también existen centrífugas de alzas. Las hay de eje vertical y horizontal, variando su capacidad entre 4 a 72 alzas. Estanques decantadores, se facilita la decantación de la miel cuando los estanques utilizados para tal propó- sito, son altos y delgados, con lo que se acentúa la acción derivada de las diferencias de peso específico entre las impurezas y el producto. Es por esto, que se recomienda que la sala de cosecha posea dos niveles, uno superior, para efectuar las ope- raciones previas a la decantación, y otro inferior en que se ubiquen los decantadores que recibirán la miel directamente de la centrífuga. De esta manera, se estará aprovechando la fuerza de gravedad, para el flujo del producto. Si por el contrario, no existen des- niveles, será necesario una bomba especial, para elevar la miel. El tiempo requerido para una bue- na decantación, es inversamente pro- porcional a la altura de los estanques. En decantadores de más de dos metros, la decantación se verifica en tan sólo 32 cuatro días, en cambio, en estanques de un metro y medio, se necesitarán más de siete días. Por lo anterior, si el estanque cuenta con más de dos me- tros, la capacidad de decantación debe- rá ser igual al flujo de miel extraído en cuatro días de operación. En el caso de que sea necesario con- tar con más de un decantador, éstos se pueden conectar en serie por la par - te baja, dejándose abierta la posibili- dad de obstruir el fujo entre un decan- tador y otro. En esta alternativa, la centrífuga vacía su contenido directa- mente en el primer decantador, cuya conexión con el siguiente se encuentra cerrada. Al llenarse este primer estan- que, se abre la pasada al siguiente, manteniéndose cerrada la comunica- ción con el tercero. Esta comunicación establecida entre los primeros dos es- tanques, hará que ambos se llenen has- ta la mitad, quedando en la superficie del primero, la mayor parte de las im- purezas, que además servirán como fil- tro grueso para la miel que continúe llegando desde la centrífuga. Cuando se vuelva a llenar el primer decantador se abre nuevamente la comunicación, para que pase más miel al segundo. De esta forma, llega un momento en que ambos estanques se encuentran llenos, minuto en el que debe incorporarse el tercer decantador al proceso. Se conti- núa asi' sucesivamente, hasta que se completan los cuatro días de decanta- ción necesarios, que permitirán vaciar el último estanque a la línea de enva- sado. Envases, los apiarios con un número importante de colmenas envasan normalmente en tambores mieleros. Equipo desoperculador a vapor. carretilla para movilizar alzas. Estos se caracterizan por tener tapa desmohtable, la que se une al cuer- po mediante un zuncho, quedando entre ambos un aro de goma que evita el derramamiento de la miel. Para los efectos de toma de mues- tras, la tapa desmontable cuenta con una abertura. Existen dos medi- das de tambores mieleros, la que permite el envasado de 165 kilos netos y la de 300 kilos, que corres- ponden a los tambores normales de 114 y 208 litros respectivamente. •COMERCIALIZACION Canales de comercialización de la míel Para el productor apícola, existen dos alternativas de mercado, el interno y el externo. La miel es un producto que tradicionalmente se exporta, con- tribuyendo con cerca de dos millones de dólares a la balanza comercial. Las perspectivas futuras del mercado inter- nacional son bastante promisorias en términos de volúmenes, debido a la tendencia al naturismo que se viene ve- rificando en los países industrializados. Este aumento en la demanda, sólo po- drá ser satisfecho por los países en vías de desarrollo, dentro de los cuales Chi- le posee ventajas por su participación tradicional en el mercado y el recono- cimiento de la calidad natural de su miel. Sin embargo, es importante que exista conciencia entre los exportado- res del país, de que es imprescindiblemejorar la presentación de los produc- tos apícolas, que actualmente deja mu- cho que desear en la mayor(a de los ca- sos. El problema que enfrenta la ex- portación de miel en estos días, es la el campesino baja de sus precios, factor atribuible a la oferta creciente de miel de zonas tropicales, la que sin duda es de infe- rior calidad. La exportación, versus el mercado interno, ofrece las ventajas de volumen y oportunidad. La venta para exportación se hace por la totalidad de la producción e inmediatamente des- pués de haber sido obtenida. El mercado interno, en cambio, tie- ne fuertes limitantes derivadas de la falta de educación en el consumo de la población, para la mayor parte de la cual, la miel es sólo un remedio. Si bien es cierto, que en el último tiempo se ha registrado un incremento en la demanda interna, éste no es de importancia al compararlo con el au- mento que se prevé de la oferta. Para el apicultor pequeño, el merca- do interno es la alternativa casi obliga- da, en el cual puede obtener un muy buen precio vendiendo directamente al consumidor. Este mercado, sin embar- go, comienza a funcionar sólo antes del invierno, lo que obliga al productor a licuar su miel, ya cristalizada. Otro inconveniente al que se ve enfrentado el empresario pequeño, es al ingreso parcializado que le hace muy dificil una adecuada planificación de su inver- sión. Los problemas planteados para el marzo 1986 cuchillo desopercu/ador elllctrico. mercado interno, son un desafío que deben solucionar los propios producto- res. Las pocas experiencias que existen, demuestran que este mercado es muy fácil de expandir, y su nivel de precios siempre ha sido interesante. Comercialización de la cera Para el apicultor moderno la cera representa en gran medida un insumo, ya que en el siguiente ciclo productivo deberá ocupar la mayor parte de la ce- ra obtenida. En los apiarios estabilizados, la f'ro- ducción alcanza a un 2 a ':Flo de-la de miel no existiendo problemas en su oo- mercialización, por ser un producto de gran demanda interna y con mercado seguro de exportación. Los precios normales son bastante incentivadores, e incluso hacen pensar en la necesidad 33 APICULTURA ------------BASES TECNICAS DE MANEJO--------------- de emplear métodos que conduzcan a la obtención de una mayor producción de cera en las colmenas. e MANEJO DE POST COSECHA Una de las fallas más notorias de los apicultores chilenos, se produce en la época de cosecha, en que olvidan el manejo de sus colmenas. Durante esa fecha, en que existe néctar en abun- dancia, las obreras en su frenes( de tra- bajo, pueden comenzar a depositar néctar en las celdillas del nido de erra. Si ello sucede, la postura de la reí- na se ve limitada por la falta de espa- cio, fenómeno difícil de visualizar ya que la colmena se encuentra repleta de miel y abejas. Esta limitación en la postura, redundará en una disminución Oesoperculado. del número de abejas nacidas en esta fecha de la temporada, nacimientos que sin duda, son muy importantes ya que son estas abejas las que tienen la capacidad biológica de vivir más tiem- po. Si en la colmena existen pocas abe- jas longevas, difícilmente sobrevivirá el invierno, aunque cuente con una ade- cuada reserva alimentica. Por lo anterior, es de primerísima importancia que el técnico realice un concienzudo manejo de la cámara de cría durante la época de cosecha rota- tiva, no limitándose sólo a atender los asuntos de la sala de cosecha, que bien pueden ser efectuados por personas que no tengan gran conocimiento apí- cola. El manejo de la cámara de cría, consistirá en ir colocando en ella, mar- cos trabajados y limpios, para que la reina pueda continuar desarrollando en forma normal su postura. Estos marcos que provendrán de las alzas devueltas por la sala de cosecha, deben ingresar a la cámara ya limpios por las abejas. 34 Se elegirán sólo aquéllos que se encuen- tren en buen estado y que no conten- gan celdillas de zánganos, o bien las tengan en bajo número. Los marcos limpios que se colocan en la cámara de cría, van en las posiciones 4 y 6, es de- cir, más al centro que cuando se pone cera estampada. En las familias en que la calidad de postura de la reina obligó a dedicarle dos cuerpos, el manejo de la cámara de cría puede simplificarse a la rotación de ambos, cadadossemanas o revisiones. Al finalizar la cosecha, como ya se indicó, el listón guarda piquera se re- torna a la posición de invierno. Manejo de otoño Las condiciones climáticas imperan- tes en el lugar es uno de los factores principales que le indican a las abejas obreras el número de huevos que debe poner su reina. El ideal, es que la pos- tura se mantenga en el otoño, lo que aumenta el número de longevas. que sobrevivirán en el invierno. Las abejas, durante esta estación, continuarán la recolección de néctar, en una cantidad tal, que ayuda a man- tener las reservas. Este néctar, irá ma- durando y se transformará en la miel que facilita la sobrevivencia invernal. En esta temporada, el trabajo del apicultor, puede hacerse en forma más espaciada, pero sin perder la periodici- dad. La fase de otoño, es la más impor- tante dentro del manejo apícola, ya que determinará las condiciones en que entre a invernar la familia, de lo cual dependerá la cosecha de la tempo- rada siguiente. En esta época la preocupación en el manejo será el retiro desde la cámara de cría de los marcos vacíos y su reem- plazo con marcos de alimento de los cuerpos superiores. Es decir, exacta- mente al revés de lo realizado durante la época activa. El número de cuerpos en que se ve- rificará este manejo otoñal, en una buena familia generalmente alcanza a tres. Durante la operación, se deberán ir dejando los marcos vacíos en el alza superior y en las posiciones extremas. Si ella llega a desocuparse, se debe sa- car de la colmena y llevar a bodega. En los dos cuerpos restantes el ma- nejo continúa igual. Cada quince días se deberá revisar la familia para sacar de la cámara de cría los marcos vacíos y poner al lado de aquellos marcos po- blados, otros con alimentos. Estos úl- timos se sacan del cuerpo superior. Si la familia consume todas sus pro- visiones, el apicultor deberá proporcio- narle alimento. La operación se verifi- ca, colocando sobre la entretapa medio kilo de pasta alimenticia para abejas, por semana. Cuando la población de- clina rápidamente, significa que la co- lonia no posee el número adecuado de abejas longevas y que las restantes es- tán muriendo de viejas. En este caso es muy difícil que la familia sobreviva. En cuanto el apicultor note que alguna de sus colonias está pasando por esa si- tuación, lo que debe hacer es fusionar esta familia con otra a la cual le sirva de ayuda. Esta fusión es directa y se realiza de la misma manera que la des- crita en el manejo de formación. Manejo de invierno El manejo de invierno sigue esen- cialmente la misma línea que el de oto- ño, añadiéndose una preocupación es- pecial por ·1os efectos que puede tener el viento y las lluvias en las colmenas. Una buena práctica, consiste en la colocación de piedras sobre los techos de las moradas, para evitar que éstos se vuelen. Asimismo, deberá revisarse la inclinación de las colmenas, que debe ser en un ángulo tal, que garantice el escurrimiento de las aguas de lluvia. . En los ambientes muy fríos, y en aquellos que son frecuentes las tormen- tas con granizos y truenos, es reco- mendable poner bajo la cubierta metá- 1 ica de las colmenas, una plancha de aislapol, que constribuya a la termorre- gulación y a la aislación acústica. 8 INICIO DE OTRO CICLO Alimentación de estímulo del inicio de la postura Dado que es necesario contar muy temprano con un buen nivel de postu- tura de la reina, pasa a ser una medida básica en el manejo de un apiario, la Centr/fuga radial de 18 marcos. el campesino Estanque decantador.entrega de alimento que estimule el inicio de dicha postura. En términos climáticos, esta operación debe llevarse a cabo en el último tercio del invierno, aproximadamente el 21 de julio en la zona central y un mes más tarde en la zona sur. En ese momento se entrega una vez por semana, medio kilo de pasta por familia, sin importar la canti- dad de alimentos que ellas posean. Con este manejo, se inicia otra tem- porada, que vendrá a ser plenamente productiva, ya que todos los marcos se encuentran trabajados. Las revisiones deberán volver a ser semanales, cuidando la tendencia natu- ral de las familias a dividirse por enjam- brazón, hecho que es más probable que ocurra en esta segunda temporada en que las abejas tienen sus construccio- nes ya 1 istas. La única diferencia con el manejo de formación, es que los marcos para la ampliación del nido de cría, irán ahora a las posiciones centrales. Control de la enjambrazón Entregando espacio a la reina y a sus abejas, se estará controlando en un alto porcentaje el fenómeno de enjam- brazón. Ep caso de que algunas fami- lias Persis~an en el intento, en las revi- siones semanales podrá detectarse fá- cif me~r1'te. el problema. Los siguientes son lps síntomas que estarían indican-do q1;1e el f,enGim.eno está próximo a presentarse: .. ·. Gran c~r1tldad.de abejas, crías y ali mento! que~ha<:;et'I .que la colmena posea un .alto peso, Sensible disminución de la actividad de. las abeJ¡¡¡s ,en.esa.col.mena, a pes¡¡¡r de su gran población. mar:l!IO 19Sfil Lo anterior puede llevar a un au- mento de la temperatura interna, que obligará a algunas abejas a salir a la plancha de vuelo, donde se for- mará una piña o barba. Esto, a me- nos que exista una alta temperatura ambiental y Jo estén realizando va- rias familias, es síntoma inequívoco de enjambrazón. La presentación de algunos de estos problemas, obligará a la revisión in- terna de Ja colmena, en la cual la detección de celdillas reales confir- mará la inminente formación del enjambre. En este caso, lo mejor es dar en el gusto a las familias y proceder a la di- visión de ellas, Jo que permitirá recupe- rar las colonias que se debieron fusio- nar en el otoño. Para Ja división se debe traer de la bodega una· cámara de cría, en la cual se colocarán uno o dos marcos del ni- do, sin celdillas reales y con la reina. Esta nueva cámara se ubica en la posi- ción que tenía Ja colmena madre, la cual se cambia de lugar. Con esto, la reina fecundada quedará casi sin crías y con una gran población de abejas adultas ya que las pecoreadoras de Ja colmena llegarán a esta familia. Por su parte, la familia cambiada de posición, lleva consigo todas las celdi- llas reales, gran cantidad de crías y abe- jas nodrizas, por lo que no tendrá pro- blemas en cuidar el nacimiento de las reinas y esperar a que una de ellas se fecunde y reponga Ja normalidad. Cambio de reinas Aparte del control de la enjambra- zón, otra maniobra que será nueva en relación al manejo ya descrito será el cambio de reinas. Este cambio, es acon- sejable, en aquellas familias que se que- dan atrás y nos asiste la seguridad de que el problema es la madre. Guiarse por este criterio para el cam- bio de la reina, es mejor que fijar una edad determinada para su reemplazo. Sin duda, existen reinas de muy buena postura en la segunda y hasta tercera temporada. El reemplazo de la reina se reco- mienda efectuarlo temprano, al inicio de la temporada, o bien, al término de la misma. Esta segunda fecha, se consi- dera más ventajosa, por el mayor nú mero de abejas longevas que se obtie- nen gracias al cambio. Para proceder al reemplazo, se debe contar con una reina de criadero en su jaula, acompañada de abejas nodrizas que la alimentan, a partir del candy que se encuentra obstruyendo una de las salidas de la jaula. Se ubica la reina que se desea desechar, y se mata, res- tregando su cuerpo y en especial su ca- beza contra la malla de la jaula de la nueva reina. Con ello, se pretende que la feromona de la reina antigua, facilite la aceptación de la nueva. Esta última, se coloca con su jaula, en el medio de dos marcos del nido de cría. Las abejas aceptarán a la nueva reina, a la cual co- menzarán a alimentar a través de la malla, y liberarán por el consumo del candy. Como ella viene ya fecundada, debiera iniciar rápidamente su postura, Jo que se verificará en la próxima visita. e RESUMEN ESQUEMATICO DE LAS BASES DE MANEJO El análisis del manejo que requiere una colmena, tanto de desarrollo como producción, permite llegar a la conclu- sión de que consiste básicamente en mantener en equilibrio tres factores: población, alimento y espacio. Este equilibrio debe ser dinámico, ya que la curva poblacional varía a tra- vés del año, de acuerdo a las existen- cias florales. Para el apicultor, la mantención de estos tres factores en equilibrio, posee un sentido futurista. Debe en cada re- visión chequear la relación existente entre ellos, y realizar las operaciones necesarias para que en la siguiente revi- sión vuelva a encontrar los factores an- tes nombrados en pleno equilibrio. Si la temporada es buena, encon- trándose la familia en buenas condicio- nes, el apicultor debe velar por que la colmena tenga el espacio necesario pa- ra un buen desarrollo, haciendo todas las ampliaciones que se requieran. Por el contrario, en la temporada otoño invierno deben reducirse Jos espacios; entregar alimentos y fusionar poblacio- nes bajas, para mantener el mentado equilibrio. Equilibrio poblacional La familia de abejas debe tener en todo momento, un número de indivi- duos tal, que le permita cubrir sin pro- blemas todas las caras de los panales de su morada. De esa manera, sus crías no tendrán problemas de alimentación y temperatura y el alimento disponible será correctamente resguardado para su mejor utilización. Es importante también, la composi- ción de la familia. En ella debe existir un equilibrio entre los distintos indivi- duos que lz componen; nuevos, larvas, crías tapadas, obreras, zánganos y rei- na. En una buena familia, el núme~o de 36 APICULTURA -------------BASES TECNICAS DE MANEJO--------------- huevos corresponde a la mitad del nú- mero de crías abiertas o larvas. A su vez, el número de estas crías, es la mi- tad del número de crías tapadas. Lo anterior se desprende de la cantidad de Carretilla para tambores míe/eros. 36 días necesarios para completar cada etapa, que se va doblando a medida que se pasa de uno a otro estado de la metamorfosis, ya que la fase de hue- vo demora 3 días, la de larva 6 y la de cría tapada 12. Pese a que es posible equilibrar una colmena con problema mediante el traspaso de integrantes de una a otra, lo más práctico es cambiar a la reina, ya que generalmente es ella la causante del desequilibrio. Equilibrio nutricional Los alimentos de que disponga una familia, deben estar acorde con su po- blación. Una falla en ellos, originará problemas en el crecimiento y manten- ción, y un exceso puede revestir difi- cultades ya que es necesario cuidarlos, y si no existen suficientes abejas para ello, la familia puede ser saqueada. Con respecto a los alimentos, se de- be tomar en cuenta, que los hay de tres tipos: polen, néctar y miel. En relación a la miel, especialmente en el período otoño-invierno, es nece- sario verificar si ésta se encuentra acce- sible a las abejas. En colonias débiles ésta se cristaliza en el interior de las celdillas, con lo que no puede ser utilizada por la familia. En el equilibrio nutricional siempre se debe además tener en cuenta la dis- ponibilidad de alimentos existente en las flores. Equilibrio del espacio El factor más fácil de manipular por el apicultor, es el espacio, mediante la adición o sustracción de cuerpos a la colmena, dependiendo de la población existente y las perspectivas de recolec- ción. Se deben considerar dos tipos de es- pacio:
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