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NR04257

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SEGUNDA PARTE 
APICULTURA g~s~lJ:f~ICAS 
José Peldoza Vergara 
Médico Veterinario,SAG. 
Profesor de Apicultura 
Facultad de Medicina 
Veterinaria U. de Chile. 
1 NTRODUCCION 
OBTENCION DE LAS PRIMERAS 
FAMILIAS 
Captura de Enjambres 
Trasiego de Col menas Rústicas 
Núcleos 
Paquetes de Abejas 
Familias Formadas 
EQUIPO DE PROTECCION Y 
MANEJO 
Velo de protección 
Overall 
Botas 
Guantes 
Ah u mador 
INDICACIONES PREVIAS AL 
TRABAJO 
MANEJO DE DESARROLLO 
DE FAMILIAS 
Ubicación del Núcleo 
Posición del Listón Guarda Piquera 
Primera Revisión 
La pasta alimenticia 
Periodicidad de las Revisiones 
Segunda a Novena Revisión 
MANEJO DE COSECHA 
Cosecha Rotativa 
Desabejamiento de las Alzas 
Devolución de Alzas 
Término de la Cosecha Rotativa 
Resguardo de las Alzas Trabajadas 
LA SALA DE COSECHA 
Caracter(sticas de la Construcción 
Unea de Procesamiento 
Equipamiento 
COMERCIALIZACION 
Canales de Comercialización de la 
Miel 
Comercialización de la Cera 
MANEJO DE POST COSECHA 
Manejo de Otoño 
Manejo de 1 nvierno 
INICIO DE OTRO CICLO 
Alimentación de Estímulo del 
Inicio de la Postura 
Control de la Enjambrazón 
Cambio de Reinas 
RESUMEN ESQUEMATICO DE LAS 
BASES DE MANEJO 
Equilibrio Poblacional 
Equilibrio Nutricional 
Equilibrio del Espacio 
SANIDAD APICOLA 
Efectos Generales de las 
Enfermedades 
Enfermedades del Adulto 
Nosemosis 
El Piojo de la Abeja 
Varroasis 
Acariosis 1 nterna 
Enfermedades de la Cri'a 
Loque Europea 
Loque Americana 
Cri'a Momificada o de Tiza 
Crt'a Ensacada 
Exámenes de Laboratorio para 
Detectar la Presencia de 
Enfermedades 
Manejo Sanitario 
ANALISIS ECONOMICO 
APICULTURA 
-------------BASES TECNICAS DE MANEJO-----------------
e INTRODUCCION 
En el número anterior se realizó 
una descripción de lo que es una uni-
dad de producción api'cola, indicando 
que ésta está conformada por las col-
menas y sus familias (que en conjunto 
constituyen el apiario), las especies bo-
tánicas presentes en el área de acción 
de esas abejas y las condiciones climá-
ticas imperantes en el lugar. Todo ello 
configura un ecosistema que el apicul-
tor debe tratar de conocer lo mejor po-
sible, para as( lograr con el menor nú-
mero de colmenas la mayor produc-
ción del área. 
Corresponde ahora examinar las dis-
tintas maneras de obtención de fami-
lias, el manejo a que debemos someter-
las para desarrollarlas y as( contar con 
un buen nivel de producción, la forma 
en que deben retirarse de las colmenas 
los productos básicos -miel y cera-, y 
la manipulación de éstos para llegar en 
buenas condiciones al mercado. 
e OBTENCION DE LAS 
PRIMERAS FAMILIAS 
Son varias las maneras en que pue-
den ser procuradas las familias para 
dar inicio a un apiario. A continuación 
se comentarán las principales: 
Captura de Enjambres 
El mecanismo natural de reproduc-
ción de las abejas o enjambrazón en-
trega la primera posibilidad, mediante 
la captura de la familia que salé de la 
colmena y va a posarse en las ramas de 
Prensado de un marco, para alambrar/o. 
20 
algún árbol cercano. Este enjambre pri-
mario, es de gran viabilidad ya que está 
conformado por un buen número de 
abejas y lleva consigo a la reina madre 
fecundada. 
El ideal es proceder a la captura el 
mismo d(a en que sale de su colmena, 
al atardecer, cuando todas las abejas 
estén "arracimadas" en él. Para ello, 
la idea básica es meter en un espacio 
cerrado, a todo el enjambre, buscando 
la mayor comodidad para el apicultor. 
Puede resultar práctica una caja de car-
tón con tapa, un balde plástico que se 
pueda cerrar, una bolsa caza enjambres 
o cualquier elemento que cuente con 
esas caractert'sti cas. 
El receptáculo debe colocarse deba-
jo del enjambre y subirlo, para que és-
te quede bien metido en él. Si el enjam-
bre está tomado de una rama gruesa, 
bastará con golpear secamente a ésta 
para que la masa completa de abejas se 
desprenda y quede en el fondo del re-
cipiente. Por el contrario, cuando el 
agarre es a varias ramas delgadas -cosa 
frecuente cuando el enjambre se posa 
en árboles frutales-, resulta más fácil 
cortar de una en una las ramas, con 
una tijera de podar, y encerrar al en-
jambre junto a ellas. 
Una vez tapado el receptáculo, se 
lleva al lugar en que se tiene emplazada 
la colmena moderna. Esta deberá ser, 
al menos, una cámara de cr(a con to-
dos sus marcos conteniendo cera es-
tampada incrustada. El enjambre, una 
vez quitada la entretapa y el techo, se 
deja caer con suavidad sobre los cabe-
zales de los marcos. Cuando las abejas 
terminan de acomodarse en los espa-
cios existentes entre ellos, se procede 
a cerrar nuevamente la colmena. 
Efectuando esta maniobra al atarde-
cer, y complementándola con una bue-
na alimentación, la familia aceptará sin 
problemas la recién inaugurada morada 
y al amanecer ya se comportará como 
una nueva colonia en desarrollo. 
Trasiego de Colmenas Rústicas y 
Silvestres 
Como tal se entiende al conjunto de 
maniobras necesarias para traspasar 
una familia desde una colmena sin 
marcos móviles o desde un emplaza-
miento natural a una colmena de mar-
cos móviles o moderna. Para la realiza-
ción de esta operación, existen dos mé-
todos, conocidos con los nombres de 
trasiego directo e indirecto. 
Trasiego directo.- El trasiego direc-
to, requiere experiencia previa y encon-
trarse bien familiarizado con todo el 
manejo técnico de las abejas por lo que 
no resulta recomendable como fórmu-
la de iniciación. 
Trasiego indirecto.· La ocasión ideal 
para hacer el trasiego indirecto es al 
inicio de la primavera, cuando las fami-
lias requieren ampliar sus construccio-
nes. Los pasos a seguir en esta opera-
ción son los siguientes: 
Llevar al apiario una cámara de cri'a 
completa, que tenga todos sus mar-
cos con cera estampada incrustada. 
Retirar de su emplazamiento a la 
colmena rústica. 
Colocar en su reemplazo la cámara 
de· cr(a moderna, sin su techo, y 
asegurarse que la entretapa tenga 
Incrustación eléctrica de la cera estampada. 
el campesino 
una perforación deaproximadamen-
te una pulgada por la cual puedan 
transitar las abejas. 
- Retirar el piso de la colmena rústica. 
- Colocar la colmena rústica encima 
de la entretapa perforada. 
- Taponar todas las posibles salidas 
de la colmena rústica, de tal suerte 
que las abejas se vean obligadas a cir-
cular a través de la cámara de cri'a 
moderna para salir a recolectar. 
Poner el techo de la colmena mo-
derna encima de la rústica. 
El objetivo de la operación es que, 
al requerirr las abejas más espacio, 
acepten la cámara de crla, en la cual le-
vantarán su construcción en los marcos 
con cera estampada. Posteriormente, 
se revisará la parte moderna, para ver 
el avance ex peri mentado en su cons-
trucción y constatar si la reina baja a 
poner en ella. Si ello sucede, y se logra 
visualizar a la madre en la parte baja, 
bastará con la colocación, por debajo 
de la entretapa, de una rejilla excluido-
ra de reinas, para tener trasegada a la 
familia. 
La colmena rústica, será utilizada 
por la familia como alza melaría, y 
cuando esté llena podrá ser llevada a la 
sala de cosecha en la que se le tratará 
igual que a la masa de opérculos y miel 
de las colmenas modernas. 
Núcleos 
La forma más usual en nuestro me-
dio de iniciar un apiario, es adquirien-
do los núcleos a algún criadero estable-
cido. 
El núcleo corresponde a una familia 
de abejas, de sólo cuatro o cinco mar-
cos poblados, que consta de los siguien-
tes elementos: 
Una reina joven, fecundada y en 
postura, de ra1a definida y marcada, 
para as( identificar el año de su na-
cimiento. Además el criadero debie-
ra contar con un certificado que 
acredite la condición sanitaria del 
plantel. 
El cincuenta por ciento de las celdi-
llas de los marcos del núcleo debe 
contar con crías en los distintos es-
tados de desarrollo. 
-- El resto de las celdillas deben llevar 
alimento. 
Abejas suficientes para cubrir am-
bas caras de todos los marcos. 
Por lo general los compradores lle-
van sus cámaras de cri'aal apiario en 
que comprarán los núcleos. Allt', se los 
instalan y entregan convenientemente 
sellados para que no existan problemas 
en el viaje al apiario recién habilitado. 
El traslado de núcleos, en colmenas 
marzo 1986 
Núcleo de abejas de cinco marcos. 
portanúcleos, que alojan sólo los cua-
tro o cinco marcos, debe hacerse con 
extrema precaución, evitando que las 
familias se sofoquen. 
En caso de que el viaje se verifique 
en cámaras de cri'a, la única precaución 
válida es que se haga en la noche para 
as( escaparse de las altas temperaturas. 
Si el viaje es en el portanúcleos, 
además se debe cubrir con malla, cui-
dando de que ésta permita una fluida 
ven ti !ación. Los cierres se ubican tanto 
en la entrada del porta como en toda 
el área de techo. La arpillera, es un ma-
terial que cumple muy bien este come-
tido, ya que se puede mojar, propor-
cionando a las abejas agua para bajar la 
temperatura. Después se puede utilizar 
corno combustible para el ah u mador. 
Velo de protección. 
1 nstalados los núcleos en las ubica-
ciones definitivas, se deben abrir las 
piqueras, de manera que en cuanto 
aclare, las abejas puedan iniciar su tra-
bajo normal. 
Paquetes de abejas 
Esta forma de iniciar un apiario no 
se practica aún en Chile, siendo muy 
habitual en Canadá. 
Los paquetes de abejas consisten, 
en un número determinado de indivi-
duos que pesan en conjunto entre uno 
y dos kilos, ubicados en una caja con 
paredes de malla que asegura una co-
rrecta ventilación. 
Junto a este paquete, viaja en una 
jaula especial, una reina joven fecunda-
da y en postura, acompañada de 8 a 9 
obreras nodrizas que la alimentarán 
con una pasta alimenticia (candy) que 
se pone obstruyendo una de las dos 
entradas de su propia jaula. 
Por su parte, la entrada al envase ge-
neral del paquete queda taponada por 
un tarro hermético, invertido, cuya ta-
pa cuenta con fin (si mas perforaciones 
a través de las cuales las abejas liban el 
jarabe alimenticio que éste contiene. 
Resumiendo, se puede decir que el pa-
quete corresponde a un enjambre arti-
ficial, con una reina nueva fecundada y 
enjaulada. 
El apicultor debe tener todo listo 
en el apiario para recepcionar en buena 
forma el paquete. Este, una vez llegado, 
debe introducirse ·en la cámara de cn'a 
definitiva, operación que se verifica de-
positando las abejas encima de los ca-
bezales de los marcos. Previamente, el 
operario debe cerciorarse, de que las 
abejas han logrado liberar a la reina, al 
consumir todo el candy que tapona-
ba la entrada de la jaula. 
La aceptación de la reina, en estas 
condiciones es muy fácil ya que las 
abejas no cuentan con ningún elemen-
to que les permita formar una reina 
propia. 
Familias Formadas 
También puede iniciarse un colme-
nar adquiriendo familias que estén ya 
en producción, las que entran inmedia-
tamente a manejo productivo, sin pa-
sar por el necesario manejo de desarro-
llo que implican las cuatro formas an-
tes revisadas. 
•EQUIPO DE PROTECCION Y 
MANEJO 
Pese a que la selección genética ha 
entregado a los apicultores individuos 
extraordinariamente mansos, que por 
21 
APICULTURA 
------------BASES TECNICAS DE MANEJO 
lo general, pueden trabajarse sin tomar La malla es de color negro para faci-
grandes precauciones.no se debe olvi- litar una correcta visión, y debe encon-
ciar que las abejas pueden mal interpre- trarse sostenida de tal manera que se 
tar cualquier movimiento brusco lleva- mantenga alejada de la cara, sin que 
do a cabo por el operario causándoles el viento pueda acercarla. 
un trauma violento que las. obliga a • Existen diversos modelos que bus-
reaccionar en defensa de su morada. can el máximo de seguridad y duración, 
La agresividad de las abejas es inver- quedando a criterio del apicultor la 
san:\Qrite, prqporcional a la distancia a elección de uno u otro. 
qye ellasfll encuentr~ de su casa, de all i' 
q\.ié él aplbultor debe maniobrar con 
s4h:iq, ctu<;lado, 
. Cuaricfo una abeja "pica", el veneno 
qt;le lh\~~9-ta lleva una fe ro mona de ac-
~ii$~ ~lorosa que irrita a sus restantes 
h~r~nas,. induciéndolas a atacar el 
puntó de donde emana dicho aroma. 
: ... :· St,.21 to,do ello se agrega, la molestia 
Ql,1!11 in:lpliCél la picadura y la posibilidad 
de.quuxista una mala reacción indivi-
d¡;t~J frente a ella, se llega a la conclu-
¡¡iqnde que más vale ser precavido y 
trabajar siempre adecuadamente prote-
gido • 
. El equipo de protección que utiliza 
ef ápicultor para estar libre de las pica-
d.uras de sus abejas, consta de los si-
guientes elementos: 
- Velo de protección 
- Overall 
- Botas 
- Guantes 
-.Ahumador 
Velo de protección 
,: ·;: ~f \felo de protección api'cola es una 
j h!lflla de tul o metálica, que se interpo-
• :rJl\t,,~r~re la cara del operario y las abe-
?.' l~rtlOPermitiendoque las última.s pue-
, dan acercarse. 
;+ 
, Guantes con mangas mosqueteras. 
Overall 
Los overol les que se utilizan en api-
cultura deben ser lo suficientemente 
cerrados para impedir la entrada de las 
abejas por los puños, tobillos y cuello. 
Es preferible que sean de color claro, 
por ser más frescos y menos irritantes 
para las abejas. 
Las manchas de propóleos son muy 
difi'ciles de sacar, constituyéndose en 
otra buena razón para el uso de overo-
l les. 
Botas 
Lo más recomendable es comple-
mentar la tenida con botas, en el inte-
rior de las cuales calce el overall, con 
ello se evitan dolorosas picadas en las 
piernas. 
Guantes 
Los guantes adecuados son aquéllos 
en que la lanceta no pueda penetrar y 
que además estén provistos de mangas 
elasticadas que lleguen muy por enci-
ma del término del overall en los pu-
ños. 
Los guantes de cuero de uso indus-
trial, con mangas de género tipo mos-
quetero, son ideales en apicultura. 
A hu mador 
Es una de las piezas más importan-
tes del equipo de protección, y consis-
te en una cámara de combustión 'a la 
cual se anexa un fuelle, para man-
tener e.n permanente ignición, algún 
elemento que genere humo, abundan-
te y suave. 
Los combustibles más indicados son: 
Arpillera limpia 
- Bosta seca de caballo 
- Astillas de madera seca 
- Trozos de madera, secos en descom-
posición. 
Estos elementos. deben estar siem-
pre disponibles, en el interior de una 
bolsita y junto a fósforos. 
El encendido del ah u mador es la pri-
mera tarea previa a la abertura de las 
colmenas. la que debe realizarse con la 
mayor precaución para evitar incen-
dios. También se debe ser cuidadoso 
Overa// ap/cola. 
durante el uso del ahumador y en su 
apagado. 
• EQUIPO DE MANEJO 
Para el manejo de las fa mi 1 ias, ade-
más del equipo de protección se requie-
re de una herramienta metálica que sir-
va para hacer palanca entre los cuerpos 
de las colmenas, las cuales estarán fuer-
temente pegadas por la acción del pro-
póleo. La herramienta más adecuada 
para tal efecto es el alza marcos, que 
cuenta con acción de palanca, raspador 
y pinza, y permite levantar los marcos 
con una sola mano. 
Para facilitar la tarea al apicultor, es 
Ahumador v arpillera. 
conveniente anexar al equipo otros ele-
mentos accesorios, entre los que se 
pueden citar los siguientes: 
Herramientas de carpintería, para la 
reparación inmediata de cualquier 
daño que sufra la colmena. 
Recipientes cerrados para la reco-
lección de panales construidos fuera 
de lugar por las abejas. 
Frasco para la recolección de pro-
póleos. 
Jaulas para reinas. 
Medicamentos para abejas. 
Elementos para preparar alimentos 
para las fami lías. 
Antihistam ínico, por si las abejas 
pican a alguna persona alérgica. 
Caja caza enjambres. 
Velos de protección adicionales. 
e INDICACIONES PREVIAS 
AL TRABAJO 
Existen algunas precauciones que se 
deben tomar antes de iniciar el trabajo 
con las abejas, que se entenderán como 
necesarias todas las veces que se revi-
sen las familias: 
El trabajo debe ser planificado con 
antelación, de manera que en su 
momento se cuente con todos los 
materiales que se van a ocupar. 
Los materiales deben ser distribui-dos en el apiario antes del inicio de 
las faenas. 
La abertura de las colmenas debe 
verificarse de preferencia en aque-
l las horas del día en que las tempe-
raturas son altas, por lo menos so-
bre 12 grados centígrados y sin 
viento. Asimismo, se recomienda 
que el tiempo de abertura sea el me-
nor posible. 
Al apiario el operario debe entrar 
siempre premunido de su equipo 
de protección. En caso que la tarea 
a realizar sea sólo la distribución de 
materiales, bastará con el velo. Si la 
operación incluye abrir colmenas, 
es recomendable el uso del equipo 
completo, incluyendo el ahumador 
encendido. 
Las revisiones deben comenzar siem-
pre con una inspección general ex-
terna del apiario en la que se obser-
va el comportamiento global de las 
abejas. 
La revisión de colmena ·por oolmena 
debe iniciarse por las oolonias trase-
ras, avanzando por 1 t'neas hacia ade-
lante. Se debe cuidar que las fami-
lias vecinas a aquélla en la que se es-
tá operando, no tengan tiempo de 
ver anticipadamente las maniobras, 
ya que pueden intranquilizarse. 
- La revisión individual, debe hacerse 
por la parte posterior de la colme-
marzo 1986 
na, para así evitar entorpecer las lí-
neas de vuelo de las abejas pecorea-
doras. 
Antes de abrir la colmena, es conve-
niente la inspección externa de la 
familia, para constatar si su movi-
miento va acorde con la época y las 
condiciones climáticas del día. 
También puede observarse las abe-
jas que están trayendo polen, cuán-
to y de cuántos tipos, y por diferen-
cia saber el número de abejas que 
están recolectando néctar. 
Una buena costumbre es pesar a 
pulso las colmenas en forma previa 
a la labor, para ir estableciendo la 
relación existente entre el peso de 
ellas y la situación interna de la co-
lonia que será inmediatamente vi-
sual izada. 
Al momento de la abertura debe 
observarse la conducta de las abejas, 
escuchar el ruido que ellas hacen y 
tomar el olor que emana de la fami-
lia. Cuando se abre la colmena las 
abejas emiten un zumbido, que de-
be cesar luego. El estado de leve agi-
tación al momento de la abertura 
también debe ser superado en un 
corto lapso de tiempo_ Et olor que 
sale de la colmena debe ser agrada-
dable. Cualquier registro distinto a 
los antes señalados, indica algún ti-
po de anormalidad. 
e MANEJO DE DESARROLLO 
DE LAS FAMILIAS 
Es aquél que es necesario practicar 
para llevar a las familias pequeñas a un 
tamaño productivo, en la temporada 
de instalación del apiario. Ello supone 
que se dispone Í'.micamente de las fami-
lias iniciales y material nuevo, con los 
marcos conteniendo sólo cera estampa-
da. 
Cualquiera haya sido la forma de 
obtención de las familias iniciales, se 
contará en las colmenas con familias 
de a lo menos cuatro marcos, el equi-
valente a un núcleo. 
Ubicación del núcleo 
La ubicación de la familia en el in-
terior de la cámara de cría dependerá 
de las condiciones climáticas imperan-
tes y de las existencias florales. Si ellas 
. son buenas, ésta debe quedar en el 
centro de la cámara, en la posición 
de los marcos 4-5-6 y 7. 
En el caso de que las condiciones 
no sean favorables, es preferible dejar 
el núcleo en las posiciones 1-2-3 y 4. 
En el quinto marco, se debe, en esta si-
tuación, enrollar hojas de diario o pa-
pel de envolver, sujetándolas con elás-
tices billetes. El maroo 5, actuará 
en esta forma como un marco tabique, 
que aislará al núcleo en el espacio de 
esos cuatro marcos. 
Posición del listón 
guarda piquera 
Cualquiera sea la posición del nú-
cleo, éste debe quedar en las cámaras 
de cría, con el listón guarda piquera en 
posición de abertura de invierno. Si 
queda esquinado, se deberá velar por-
que la abertura permita la salida expe-
dita de las abejas. 
Primera revisión 
En el caso de comenzar con núcleos, 
la primera operación a la que se los 
debe someter, es el traspaso desde los 
portanúcleos a sus respectivas cámaras 
de cría. Si el núcleo se ubica en forma 
central, por cada uno de ellos, se nece-
sitará una cámara de cría con seis mar-
cos conteniendo cera estampada in-
crustada colocados en las posiciones 
1-2-3-8-9 y 10. 
Las cámaras de cría podrán ser re-
partidas una al lado de cada posición, 
abiertas, sin entretapa ni techo. 
Después de distribuido el material, 
se procede a encender los ahumadores 
y a la colocación del equipo de protec-
ción, para iniciar la primera operación 
que incluirá las siguientes maniobras 
por colmena: 
1.1 Aplicación suave de humo al nú-
cleo a través de la piquera. 
1.2 Retiro del techo del núcleo. 
1.3 Retiro del núcleo a un lado de 
la posición. 
1.4 Colocación en su lugar, de la cá-
mara de cría, sin los 4 marcos 
centrales y el listón guarda 
piquera en posición·. de in-
vierno. 
1.5 Soltar el marco 1 del núcleo y 
pasarlo a posición 4 de la cámara 
de cría. 
1.6 De igual forma, soltar los marcos 
2-3 y 4 del núcleo, para traspa-
sarlos a las posiciones 5-6 y 7 de 
la cámara de cría. 
1.7 Tomar el portanúcleo para darle 
un golpe en el suelo, contra la es-
quina opuesta a la cara que lleva 
la piquera, con el objeto de sol-
tar en su interior a todas las abe-
jas a él adheridas. 
1.8 Golpear el portanúcleos sobre 
los cabezales de los marcos de la 
cámara de cría antes de que las 
abejas se agarren de nuevo a él.. 
De esta forma, todas caerán a la 
cámara de cría. 
1.9 Alejar el portanúcleos. 
23 
APICULTURA 
------------BASES TECNICAS DE MANEJO-------------
1.1 O Colocar la entretapa de la cáma-
ra de cría. Esta lleva una perfora-
ción en su línea central, a cinco 
centímetros del borde posterior. 
1.11 Por delante de la perforación y 
sobre la entretapa, poner medio 
kilo de pasta nutritiva medica-
mentada, que servirá de estímulo 
a la postura de la reina, a la cons-
trucción de los panales y man-
tendrá en buen estado sanitario a 
las abejas. 
1.12 1 nstalar el techo de la colmena 
para seguir con la próxima. 
La pasta alimenticia 
Existen diversas formas de alimen-
tar a las abejas. Se hará referencia en 
este texto a aquélla más eficiente, de 
cómoda aplicación y en la cual se eco-
nomizan materiales. 
La pasta debe ser preparada en base 
a la siguiente formulación: 20º /o miel, 
20º/o sustituto lácteo para anima-
les (terneros o lechones) y 60º/o de 
azúcar molida o flor. 
Por cada medio kilo de estos com-
ponentes, debe agregarse 70 e.e. de 
agua potable, o en su defecto hervida y 
enfriada, conformándose una pasta se-
mi líquida, de fácil manipulación y 
muy atractiva para las abejas. 
Periodicidad de las revisiones 
El tiempo que medie entre .las revi-
siones es difícil de recomendar en for-
ma taxativa. Se parte de la base d~ que 
la mayor parte de los apicultores del 
país tienen las abejas como actividad 
secundaria, a la cual le dedican su tiem-
po libre. Por ello, las operaciones se 
han planificado con el carácter de se-
manales, de manera que puedan lle-
varse a cabo durante el fin de semana. 
Segunda revisión 
El objetivo de cada revisión es de-
jarle a las abejas una tarea para que 
realicen durante el transcurso de la se-
mana. En la revisión, por lo tanto, se 
debe chequear si cumplieron con su la-
bor. 
A una semana de la primera opera-
ción lo que se puede esperar de ese 
núcleo, en caso de estar en la época de 
actividad, es el inicio del levantamien-
to de las celdillas de las caras internas 
de los marcos colindantes, vale decir, 
los marcos 3 y 8. 
Las operaciones a realizar en esta 
ocasión son las siguientes: 
2.1 Levantamiento del techo de la 
colmena y su colocación a un la-
do. 
24 
2.2 Aplicación de humo por la per-
foración de la entretapa. 
2.3 Levantamiento de la entretapa y 
su colocación a un costado de la 
colmena y apoyada en ella. 
2.4 Extracción de los marcos 3 y 8 
para observar si sus caras inter-
nas están construidas y con abe-
jas sobre sus celdillas, las cuales 
están comenzando a ser llanadas, 
Si se cumple todo esto, se pasa al 
punto siguiente. 
2.5 Inversión de los marcos 3 y 8, 
para que sus caras no construidas 
queden mirandoal núcleo. 
2.6 Colocación de la entretapa. 
2.7 Colocación de medio kilo de pas-
ta nutritiva y cerrado de la col-
mena. Si en el punto 2.4 la tarea 
no está cumplida, se deberá ver 
en los marcos centrales si existe 
postura. De ser así, se le da un 
mayor plazo al núcleo, dejando 
.Pinza afia marcos 
los marcos tal como están y po-
niendo medio kilo de alimento 
antes de cerrar la colmena. 
Hay casos en que el núcleo ha 
construido ambas caras de los 
marcos 3 y 8, debiéndose proce-
der con él como corresponde a la 
tercera revisión. 
Tercera revisión 
La tarea a revisar es si la fa mi 1 ia 
construyó las caras internas de los mar-
cos de las posiciones 3 y 8 por lo que 
los pasos a seguir son igual a los de la 
Segunda revisión hasta el punto 4. 
3.5 Si al momento de revisar los mar-
cos se encuentran construidos, 
con abejas y sus celdillas mayori-
tariamente aceptadas, se procede 
a correr el marco 2 a la posición 
3 y el marco 9 a la posición 8. 
Los marcos recién construidos se 
ponen en las posiciones 2 y 9 
que quedaron desocupadas. 
3.6 Colocación de la entretapa y so-
bre el la una porción de pasta nu-
tritiva. 
3. 7 Postura del techo. 
Cuarta revisión 
La tarea, vuelve a ser la revisión de 
los marcos 3 y 8, por lo tanto, las ope-
raciones hasta el' punto 4.5 son iguales 
nuevamente. Si ambos marcos se en-
cuentran construidos, se debe sacar el 
marco 1 para pasarlo a la posición 3 y 
el marco 2 a la posición 1. El marco re-
cién construido se pone en posición 2. 
En el otro extremo de la colmena, se 
verifica la misma operación. El marco 
1 O se pasa a la posición 8, el marco 9 
pasa a la 10, y el marco recién construi-
do queda en posición 9. 
4.6 Colocación en la entretapa de 
una porción alimenticia. 
4.7 Cierre con el techo. Además, se 
debe registrar esta colmena, para 
que en la próxima revisión sea al-
zada. Para ello se debe contar 
con un alza con 10 marcos con 
cera estampada incrustada y una 
rejilla excluidora de reinas. 
el campesino 
A esta altura es conveniente señalar 
que es imposible tener a todas las col-
menas en igual situación, ya que ellas 
son claramente diferentes entre sí, ra-
dicando esta diferencia básicamente en 
Ja capacidad de postura de la reina. Es 
por esto, normal que exista un número 
de familias que se quedan atrás y otras 
que se adelantan con respecto al pro-
medio. 
A aquellas familias que se quedan 
rezagadas, es preciso apoyarlas por lo 
menos una vez, para dilucidar si la rei-
na es el problema. En caso de no ser 
así, con una ayuda se espera que se 
coloque al nivel de las colmenas res-
tantes. Una forma de ayuda, es el cam-
bio de Jugar de esa familia débil con 
otra fuerte. 
Las pecoreadoras siempre regresan 
al lugar de donde salieron, por lo que 
la familia más débil recibirá un contin-
gente mayor de pecoreadoras cargadas, 
que debieran mejorar su condición ge-
neral. La familia más fuerte por su par-
te, no debiera sentir mayormente el im-
pacto de Ja merma de sus pecoreadoras. 
En la próxima revisión, la colonia apo-
yada debe dar muestras de recupera-
ción. Si ast' lo hace, pero aún no nos sa-
tisface por completo, se puede repetir 
Ja maniobra de intercambio de posicio-
nes con otra familia fuerte. 
En caso de que no se aprecie ningún 
si'ntoma de recuperación, lo más proba-
ble es que Ja reina sea la culpable del 
problema, por Jo que no vale la pena 
seguir debilitando otras familias en su, 
apoyo. Lo recomendable en esta situa-
ción, es fusionar esta colmena con una 
familia fuerte y que esté ya próxima a 
ser alzada, para as( acelerar aún más su 
desarrollo. Será mucho más rápido y 
eficaz recuperar esa familia mediante la 
división de una fuerte, que seguir re-
forzando a la colonia débil. 
Para la fusión no es necesaria nin-
guna precaución especial, basta con 
traspasar los marcos de cría de la fa-
milia débil, en forma intercalada, al ni-
do de la colmena fuerte y los marcos de 
alimentos llevarlos a la nueva alza. 
Duranté este traspaso debe ubicarse 
la reina débil y matarla. 
La colmena débil debe desaparecer 
del apiario, como ubicación, para que 
las abejas pecoreadoras de la misma, 
busquen al regreso entrar en otras 
colmenas. 
Quinta revisión o colocación 
de la primera alza 
La colocación de la primera alza de-
be realizarse a conciencia, la cámara de 
cría debe estar efectivamente llena con 
marzo 1986 
las abejas levemente apretujadas en su 
interior. La forma de entregarle a estas 
abejas más espacio es Ja siguiente: 
Distribución de las alzas y rejillas 
excluidoras al lado de las colmenas 
que así lo requieran. 
Extracción del alza de los marcos 
4 y 6. 
Encendido de los ahumadores y co-
locación del equipo de protección. 
Las operaciones del punto 1 al 4 si-
guen siendo las mismas que en las revi-
siones anteriores. 
5.5 Retiro de los marcos de Jos ex-
tremos ( 1 y 10), revisando que 
en ellos no vaya la reina, y 
su traspaso a las posiciones 4 y 6 
del alza. 
5.6 Paso del marco 2 a la posición 1, 
del marco 3 a la posición 2, del 
marco 9 a la posición 10 y del 8 
a la posición 9. 
5.7 Colocación de los marcos de cera 
estampada retirados del alza (4 y 
6), en las posiciones 3 y 8 de Ja 
cámara de cría. 
5.8 Ubicación de la rejilla excluidora 
encima de Ja cámara de cría. 
5.9 Colocación de la nueva alza con 
Jos dos marcos de alimento por 
sobre la rejilla. 
5.1 O Postura de la entretapa. 
25 
APICULTURA 
--------------BASES TECNICAS DE MANEJO---------------
5.11 Cierre con el techo. 
A partir de esta revisión se deja ~e 
colocar alimento. Aunque no exis-
te contraindicación en hacerlo duran-
te todo el período en que las abejas se 
vean en la necesidad de construir los 
marcos con cera estampada que se les 
están colocando. 
S&xta revisión 
En la quinta revisión se dejó por 
tarea los marcos 3 y 8 de la cámara de 
cría y el marco 5 del alza. 
Lo normal es que, sin apoyo de ali-
mentación, la familia realice sólo la ta-
rea de la cámara de cría y no la del 
alza. En ese caso las operaciones nor-
ma les serán las que siguen: 
6.1 Quitar el techo que se deja inver-
tido en el suelo o sobre la colme-
na siguiente. 
6.2 Ahumado de las abejas a través 
de la perforación de la entretapa. 
6.3 Sacado de la entretapa y verifica-
ción de la tarea del alza, retiran-
do de ella dos marcos de cera es-
tampada. 
6.4 Extracción del alza y su coloca-
ción sobre el techo invertido, de 
manera que los cantos de ambas 
se esquinen para así evitar el 
aplastamiento de las abejas. 
6.5 Retiro de la rejilla excluidora y 
su colocación apoyada en la col-
mena. 
6.6 Extracción de los marcos 1 y 1 O 
de la cámara de cría, teniendo 
cuidado de que la reina no vaya 
en ellos. Colocación de estos mar-
cos en las posiciones 3 y 7 del al-
za. De aquí en adelante las ope-
raciones son iguales a las realiza-
das en 5.6 a 5.11. 
26 
Séptima revisión 
La tarea dejada en la revisión ante-
rior, vuelve a ser los marcos 3 y 8 de la 
cámara de cría y el marco 5 del alza, 
por lo que los pasos a seguir en esta re-
visión son idénticos a los de la sexta. 
En esta oportunidad es muy proba-
ble que se encuentre construido el 
marco 5 en el alza. Al subir dos marcos 
más de la cámara de cría, ésta quedará 
con 7 marcos construidos. Las tareas 
para la próxima revisión volverán a ser 
los marcos 3 y 8 de la cámara de cri'a 
y el marco 5 del alza. 
Octava revisión 
Los tres marcos que quedan con ce-
ra estampada en el alza, deberán pasar, 
después de realizadas las operaciones 
tradicionales, a constituirse en tarea 
para la siguiente semana. Con esto no 
quedarán marcos con cera estampada, 
haciéndose necesario traer otra alza pa-
ra la colmena. A esta altura es muy pro-
bable que los marcos 1 y 1 O de la cá-
mara aparezcan con cría. Si al revisar 
los marcos restantes de la cámara exis-
ten algunos con néctar o miel, se de-
ben pasar éstos al alza. 
Por el contrario, si todos los marcos 
tienen cría en los distintos estados de 
desarrollo y polen, se debe aplaudir a 
la reina ya que estaríademostrando 
que tiene una alta capacidad de postu-
ra. 
En cuanto la reina complete la cá-
mara de cría, se debe retirar de ella dos 
marcos de cría tapada, en que las abe-
jas estén naciendo_ Estos marcos se 
ubican en las posiciones centrales del 
alza, vale decir 4 y 5, y los marcos lle-
nos existentes en esas posiciones deben 
correrse hacia los lados. 
De aquí en adelante, en cada revi-
sión en que no se encuentren marcos 
con alimento en la cámara de cría, se 
deberán sacar otros dos marcos de cría 
tapada y trasladarlos a las posiciones 
centrales del alza, aumentando en ella 
el número de marcos con cría a 4. En 
este momento, ya no se justificará la 
existencia de la rejilla excluidora entre 
los dos cuerpos, la que puede guardar-
se entre la entretapa y el techo hasta la 
colocación del tercer cuerpo. 
Novena revisión 
Volviendo a las familias normales, 
en ellas corresponde la colocación del 
tercer cuerpo o segunda alza. Requeri-
rá de las siguientes operaciones, en el 
caso de que la reina se encuentre en 
un solo cuerpo: 
Del punto 9.1 al 9.5, las operacio-
nes son iguales a las que se verifican en 
la sexta revisión. 
9.6 Retiro de dos marcos de alimen-
to de la cámara de cría y su ubi-
cación en las posiciones 4 y 6 de 
la nueva alza. De esta última, se 
retirarán dos marcos, para dejar 
tareas en las posiciones 3 y 8 de 
la cámara de cría. 
9.7 Colocación de la rejilla excluidora. 
9.8 Ubicación de la segunda alza so-
bre la rejilla. 
9.9 Colocación de la primera alza 
por sobre la segunda. 
9.1 O Colocación de la entretapa. 
9.11 Cierre con el techo. 
Las revisiones que siguen van a im-
plicar 'un manejo igual al descrito para 
la primera alza colocada. La diferencia 
sólo radicará en que se deberá retirar 
de la colmena esa primera alza que está 
de tercer cuerpo en altura. 
En la primera alza los marcos con-
tienen néctar que las abejas deben ma-
durar. Esta operación la verifican des-
de el centro hacia los lados, por lo que 
el manejo de este cuerpo puede limi-
tarse sólo a observar si los marcos cen-
trales están ya maduros. Los marcos 
maduros son aquél los en que las abejas 
han operculado las celdillas que tienen 
miel. Estos marcos deben ser traspasa-
dos a las posiciones extremas, centran-
do a su vez los restantes, de manera 
que se vaya acelerando el trabajo de 
maduración de las abejas. 
Tal cual ocurrió cuando fue coloca-
da la primera alza, y ahora, con mayor 
velocidad porque la familia tiene ma-
yor población, al cabo de cuatro revi-
siones otra vez la colonia se encontra-
rá con que no tiene más espacio para 
construir. 
Lo más seguro es que a estas alturas 
aún no se tenga un alza completa de 
el campesino 
miel madura, por lo que la única solu-
ción es agregar un nuevo cuerpo a la 
colmena. 
Este nuevo cuerpo ,o tercera alza en-
trará a la colmena de la misma forma 
que lo hizo la anterior, es decir, cebada 
con dos marcos de alimentos sacados de 
la cámara de cr(a y colocada directa-
mente por sobre la rejilla excluidora. 
En las dos alzas superiores se debe 
velar por el intercambio de los marcos 
operculados. En el caso del alza que se 
encuentra más arriba, se cambian los 
marcos operculados desde las posicio-
nes centrales a las de los extremos. Eh 
cambio, en el caso del alza inferior, 
aquellos marcos operculados de las po-
siciones centrales, son traslados al alza 
superior. Lo que se pretende con esto, 
es llenar el alza superior de miel en el 
menor tiempo posible. 
En este momento es conveniente vol-
ver sobre aquellas familias que, en la 
octava revisión se dejaron con una cá-
mara de cría de dos cuerpos, debido a 
la mayor capacidad de postura de la 
reina. Cuando estas familias requieran 
un tercer cuerpo, se deberá actuar con 
ellas como si los dos cuerpos de su cá-
mara de cría fuesen uno solo. De esa. 
cámara de cría, se deben sacar los dos 
marcos de alimentos para cebar ésta, 
su primera alza melaria que va coloca-
da por sobre la rejilla excluidora. 
Debido a las características de esta 
colonia, el tercer cuerpo se llenará rá-
pidamente, siendo necesario entregar-
les un cuarto cuerpo o segunda alza 
melaria, la cual deberá entrar al siste-
ma, cebada e intercalada. 
Retornando al manejo general del 
apiario, la colocación de alzas en cual-
quiera de sus colmenas debe llevarse a 
cabo en forma oportuna, ya que si las 
familias se sienten apretujadas, levan-
tarán celdillas reales y enjambrarán, 
con lo cual se corre el riesgo de perder 
gran parte de lo logrado. 
El número de cuerpos necesarios 
por colmena, sólo lo pueden indicar 
ellas, y serán todos los que se requie-
ran antes de tener el alza superior llena 
de marcos de miel operculada. Recién 
en ese momento, se podrá iniciar una 
.cosecha, de carácter rotativo, en que 
las alzas ya procesadas retornan a las 
colmenas. Estas alzas vienen con sus 
celdillas intactas, por lo que las abejas 
deberán sólo limpiarlas y llenarlas nue-
vamente de néctar, lo que hace más rá-
pido el trabajo de aquí en adelante. 
En este momento se cuenta con una 
familia formada, plenamente desarro-
llada y con sus marcos construidos. 
El tiempo empleado en lograrlo de-
penderá en gran medida de la fecha en 
marzo 1986 
que se inicie el trabajo, siendo ideal 
que esta iniciación coincida con el co-
mienzo de la fase activa del ciclo apí-
cola, es decir el término del invierno. 
Lo difícil en estas circunstancias es 
la obtención de las familias, ya quepa-
ra los criaderos de núcleos, también 
comienza la temporada. Por ello, y la 
práctica lo ha demostrado, es buena 
cualquier época para comenzar en la 
actividad, incluso la de término de 
temporada, período en que pueden 
conseguirse núcleos fácilmente. 
Por la fecha, será muy difícil que 
ellos aumenten significativamente de 
tamaño, pero cuidándolos, se ganará 
la experiencia del trabajo de invierno y 
se partirá en el momento preciso en la 
próxima temporada. 
e MANEJO DE COSECHA 
De acuerdo con el manejo de for-
mación antes descrito, la miel se va 
acumulando en el cuerpo superior de 
la colmena. Las maniobras llevadas a 
cabo hasta este instante han sido el 
traspaso de los marcos opercu lados del 
centro hacia posiciones extremas, cen-
trando los marcos restantes. Con esto 
se logra acelerar la maduración del 
cuerpo en general. 
También es factible que se produz-
ca la operculación de los marcos cen-
trales del cuerpo inmediatamente infe-
rior, antes de que ocurra el mismo fe-
nómeno en la totalidad de los del alza 
colocada encima. En este caso, se pue-
den intercambiar esos marcos maduros 
por marcos con néctar del cuerpo su-
perior. 
Cosecha rotativa. 
Cuando el alza esté llena con marcos 
conteniendo miel madura, se debe ini-
ciar de inmediato su cosecha, no im-
portando la fecha en que ello ocurra. 
Esto por las siguientes razones: 
La miel madura no requiere de nin-
gún trabajo adiciona! por parte de 
las abejas. Sin embargo, cuando ésta 
está presente en la colmena, las abe-
jas trabajan en mantenerla tempera-
da, función que no trae beneficios 
ni para el apicultor ni para la fami-
lia. De esta manera, se estará per-
diendo el trabajo de un número im-
portante de obreras. 
Al no extraerla, existirá la necesi-
dad de colocar nuevos cuerpos,. lo 
que implica uso de mayor capital, 
obteniendo igual nivel de produc-
ción. 
El vaciamiento de las bodegas esti-
mula el ritmo y moral de trabajo de 
la familia. 
La cosecha de carácter rotativo, re-
quiere equipos de menor capacidad 
y por ende menor costo. Este punto 
es muy importante, si se considera 
que dichos equipos son de cortísi-
ma ocupación y ·no poseen uso al-
ternativo. 
Por otro lado, la cosecha rotativa, 
permite justificar el empleo de una 
mayor cantidad de jornadas hom-
bre, en una actividad en que el ideal 
es contar con un operario dedicado 
en forma exclusiva al manejo del 
apiario. 
Desabejamiento de las alzas 
Una vez que se logra tener una alza 
lista para cosecha, el problema que se 
plantea es obtener que las abejas aban-
donen su morada,para proceder a su 
transporte hacia la sala de cosecha. Es-
ta operación recibe el nombre de desa-
bejamiento de alzas, y puede verificar-
se en términos prácticos de dos mane-
ras: 
Desabejamiento por 
repelentes químicos 
Es el método más rápido, y se basa 
en la utilización de compuestos líqui-
dos que al evaporarse por acción del 
calor, producen emanaciones que ha-
cen que las abejas huyan. Requiere de 
gran cuidado en su operación, ya que 
los repelentes son tóxicos y cáusticos, 
lo que puede acarrear un sin número 
de problemas al manipulador o bien 
contaminar la miel. 
Una vez que se ha detectado que el 
alza superior cuenta con todos sus mar-
cos con miel madura, se procede a 
efectuar las siguientes maniobras: 
1. Llevar al apiario techos desabejado-
res y líquido repelente. · 
2. Dejar los techos desabejadores ex-
puestos al sol para que se calienten 
lo más posible. 
3. Nebulizar 1 íquido repelente en el 
paño absorbente que recubre la cara 
interna de los techós. 
4. Aplicar 1 íquido repelente al combus-
tionante del ahumador. 
5. Sacar el techo de las colmenas y 
ahumar profusamente a través de la 
perforación de laentretapa. Esperar, 
medio minuto para que el humo 
haga su efecto de llevar hacia abajo 
parte de las abejas. 
6. Retirar la entretapa para reempla-
zarla por el techo desabejador, es-
perar un minuto, tiempo en el que 
se pueden estar real izando las ma-
niobras previas en fa colmena si-
guiente. 
27 
APICULTURA 
-------------BASES T.ECNICAS DE MANEJO----------------
7. Retirar el techo desabejador de la 
primera colmena después de verifi-
car que las abejas fueron repelidas 
al cuerpo inferior. Este techo puede 
ser usado en la familia siguiente. 
8. Quebrar la resistencia que ejerce el 
propóleo entre las alzas, retirar el 
alza superior y reponer la entretapa 
y el techo. 
9. Después del retiro de la primera al-
za, se debe colocar el listón guarda 
piquera en la abertura de primavera. 
En el caso de que se disponga de 
material, el ideal es que al retiro del al-
za llena, se coloque de inmediato otra 
vacía. Esta alza nueva debe ubicarse en 
la misma forma que la anterior, cebada 
e intercalada. Si ella va con marcos de 
cera estampada, no procede el movi-
miento del listón. 
Las alzas retiradas van directamente 
al vehículo que las llevará a la sala de 
cosecha. En él, se forman torres que 
deben ir cerradas por arriba para que 
las abejas no las descubran e intranqui-
licen por su presencia. 
Desabejamiento por humo y barrido 
Para quienes tienen un menor nú-
mero de colmenas, o simplemente son 
reacios al uso de repelentes químicos, 
el desabejamiento puede ser practicado 
·ahumando profusamente el alza supe-
rior, desde arriba hacia abajo, guiando 
de esta forma a las abejas hacia los 
cuerpos inferiores. 
Una vez logrado el propósito, se van 
retirando, uno a uno los marcos del al-
, za y se·barren las abejas a ellos adheri-
das hacia el espacio inferior. Para rea-
lizar esta tarea existen escobillas espe-
ciales de cerdas largas y colores claros. 
También puede utilizarse un manojo 
de hierbas o ramas suaves. 
Este método es muy útil al inicio de 
la cosecha, ya que permite sacar sólo 
algunos marcos de las alzas y otros no. 
Los marcos que salen de la colmena 
con miel madura, se van colocando en 
alzas vacías y tapadas en ambos ex-
tremos, que luego deben ser transpor-
tadas a la sala de cosecha. Es importan-
te que la cantidad de alzas que se reti-
ren del apiario, no excedan la capaci-
dad de procesamiento de una jornada 
de labor en la sala de cosecha. Si ello 
ocurre, lo único que se hará es dificul-
tar la extracción de la miel, al aumen-
tar su viscosidad a temperatura am-
biente. 
Devolución de alzas 
En la sala de cosecha se retirará la 
miel de las celdillas de los panales, sin 
28 
embargo, aunque la operación se efec-
túe en forma perfecta, siempre queda-
rá una película adherida a las paredes. 
Esto permite utilizar nuevamente estas 
alzas sin necesidad de cebarlas, ya que 
la cantidad de miel adherida es suficien-
te. Las alzas que se vuelven a ocupar, 
deben llevarse al apiario en la tarde, 
cuando 1.as abejas estén regresando de 
sus tareas. 
Si por el contrario, las alzas se lle-
van a una hora en que las abejas están 
en pleno trabajo, éstas las detectarán 
causando un estado de verdadero fre-
nesí. En él, las abejas se lanzan a la 
búsqueda de miel en forma desespera-
da incluyendo el saqueo de las colme-
nas más débiles. Este fenómeno cono-
cido con el nombre de pillaje, puede 
ocasionar la pérdida del apiario entero. 
La manera de prevenirlo es, como ya 
se dijo, colocar las alzas durante el 
atardecer. En ese caso, la familia lim-
pia durante la noche la alza recién ins-
talada, por lo que la causa del probable 
problema desaparece. 
Término de la cosecha rotativa 
La actitud de las abejas frente a la 
cosecha es bastante pasiva cuando aún 
queda néctar por reco:ectar. Sin em-
bargo, cuando el néctar declina, ellas 
se tornan cada vez más agresivas frente 
a la maniobra, circunstancia que le in-
dica al apicultor que debe finalizar su 
cosecha. 
En las condiciones chilenas el flujo 
de néctar no termina nunca en forma 
abrupta, por lo que es recomendable 
realizar una última cosecha a fondo, 
Golpe para desabejar la caja nuclera. 
extrayendo de la colmena la totalidad 
de los marcos opercu lados. Los marcos 
restantes, es decir aquellos con néctar 
por madurar y los no operculados, se 
dejan de alimentación para las abejas 
en la temporada otoño-invierno. 
Las abejas son las únicas que pue-
den lograr una correcta limpieza de los 
panales enmielados, labor que como ya 
se indicó, es preferible que la realicen 
por la noche. Pasando por la perfora-
ción de la entretapa, las obreras limpia-
rán el alza, colocada en forma indirec-
ta, sobre ella y bajo el techo, la que 
podrá ser retirada a partir del día si-
guiente para llevarla a la bodega. 
Al momento de retirar la última al-
za, se vuelve el listón guarda piquera a 
la posición de invierno. 
Resguardo de las alzas trabajadas 
El material trabajado por las abejas 
tiene un enemigo implacable, la polilla 
de la cera, que en muy corto tiempo 
puede acabar con los panales. El daño 
lo causan las larvas de este insecto, que 
nacen de huevos puestos sobre las cel-
das o en sus vecindades. Estas larvas 
ante condiciones climáticas favorables 
emergen de los huevos, cavando poste-
riormente galerías por el centro de las 
celdillas en la búsqueda de capullos de 
seda que las larvas de abejas dejaron en 
sus cunas. La particularidad de los ca-
pullos está en su proteína, la que es 
apetecida por las larvas de polilla. Al 
contar con los capullos, las larvas de 
polilla se desarrollan rápidamente al-
canzando gran tamaño y voracidad, lo 
que imprime una extraordinaria veloci-
dad a la destrucción del panal. 
Terminada su fase larvaria, cava una 
cuna en la madera de alguna de las par-
tes de la colmena, y se encapsula. Lue-
go de concluida la metamorfosis, del 
capullo emergerá una polilla adulta 
que al reproducirse, incrementa veloz-
mente los daños. 
Es necesario adoptar ciertas precau-
ciones, para lo cual es ideal aplicar las 
siguientes medidas en conjunto: 
Almacenaje de las alzas en bodega 
hermética, en la cual no puedan en-
trar las polillas. 
Dejar sólo 8 marcos en cada alza, de 
manera que baje la temperatura del 
conjunto, con lo que se acartona la 
cera estando menos proclive a ser 
dañada. Una bodega fría, también 
ayuda a obtener este cometido. 
Colocar en la bodega repelentes de 
polillas. 
Observación periódica de los pana-
les para verificar que todo esté mar-
chando bien. Esta observación se fa-
cilita si las alzas se encastillan entre-
cruzadamente. 
el campesino 
Colocación de tareas en los marcos 3 y 8 
En el caso de que se visualice el pro-
blema, se debe fumigar con insecti-
cidas de alta toxicidad y corto efec-
to residual. Entre ellos se puede citar 
a aquellos que liberan fosfamina. 
Antes de reutilizar ese material fu-migado, es necesario efectuar una efec-
tiva ventilación, colocando el alza dos 
días al aire libre. 
8 LA SALA DE COSECHA 
Corresponde a las instalaciones des-
tinadas a la extracción de la miel. Por 
el corto período en que se verifica la 
cosecha, es conveniente que estas ins-
talaciones sirvan también como bodega 
de almacenamiento de las alzas cons-
truidas para la temporada otoño-invier-
no. La construcción de la sala y equi-
pamiento de la misma, ofrece una ga-
ma de alternativas. La decisión de cuál 
elegir deberá estar basada, en el núme-
ro de colmenas que se pretende llegar a 
operar en ella. Sin duda, es preferible 
economizar en la sala de cosecha y 
contar con un mayor número de col-
menas. 
Características de la construcción 
La mansedumbre de las abejas ac-
tuales, permite realizar la cosecha 
prácticamente en el medio de las col-
menas, o inmediatamente al lado de 
los apiarios. Pese a ello, siempre será 
más cómoda la cosecha en un recinto 
cerrado, el que puede ser de carácter 
fijo, en que las alzas viajen a la sala de 
cosecha, o móvil, en que la sala viaje 
hacia el apiario. En este último caso, 
se puede concebir la instalación de una 
qarpa o estructura desarmable, o bien, 
la implantación de la sala sobre el cha-
sis de un vehículo o coloso. 
marzo 1&86 
Marco en construcción incipiente. 
Cuando la modalidad elegida es la 
cosecha móvi 1, el proceso a real izar en 
el apiario sólo llega hasta la extracción 
de la miel. exigiendo la continuación 
del mismo en una unidad central. Por 
el contrario, si la cosecha es en sala fi-
ja, generalmente se llega en ella hasta 
el envasado del producto. Como cons-
trucción esta última sala debe contar 
con las siguientes características: 
- Dimensiones 
No requiere grandes dimensiones. 
Se puede calcular la superficie necesa-
ria según el número de alzas que debe-
rán almacenarse en la temporada oto-
ño-invierno. Al ser encastilladas en for-
ma entrecruzada, cada una de ellas 
ocupa una décima de metro cúbico. 
- Piso 
El piso de la sala, debe ser de un ra-
dier firme, ya que se trabajará en él 
con un producto que carcome y además 
se deslizarán tambores de gran peso. 
Caracteri'stica esencial es que sea fá-
cilmente lavable. 
Paredes 
Deben ser lavables y que contribu-
yan a mantener aislada la sala de las 
abejas y otros insectos. También deben 
permitir el trabajo con poca luz. 
Las paredes y el techo tienen que 
estar construidas de un material que 
permita la existencia de una alta tem-
peratura al interior de la sala en Ja tem-
porada de verano y baja en invierno. 
Con Jo primero, se logra mantener Ja 
miel en un estado más líquido. lo que 
facilita su manejo. Por su parte, con Jo 
segundo, se protegen las alzas de Ja 
polilla. 
Altura 
En el flujo interno de Ja miel se re-
quiere de cierta altura, por Jo que las 
construcciones de dos niveles en que 
ambos estén asentados sobre el suelo 
a causa de ..un desnivel natural, son las 
más recomendables y significarán a la 
larga un gran ahorro. 
Los dos niveles; necesitarán contar 
con una entrada propia, en la que sea 
fácil la carga y descarga de vehículos. 
Al nivel superior deberán entrar las al-
zas llenas de miel y por el inferior de-
berá salir la producción. 
Todo Jo anterior es sólo una reco-
mendación, que evita contar con una 
fuente de energía para elevar el flujo 
de miel. 
Ubicación 
La sala de cosecha deberá estar equi-
distante de los apiarios que Je corres-
ponderá atender, alejada de casas habi-
tación y de las abejas. 
Servicios 
Se requiere de agua potable o simi-
lar, para su limpieza. Energía eléctrica 
no es imprescindible, ya que existen 
equipos preparados para funcionar con 
otras fuentes. 
Aislamiento 
Las entradas deben estar protegidas 
contra la entrada de insectos, su inte-
rior oscuro, presencia de puntos Jumi-
nosos~naturales en el techo provistos 
de válvulas que sólo permiten el paso 
de las abejas en un sentido (escapes 
Porter). 
29 
APICULTURA 
-------------BASES TECNICAS DE MANEJO'--------------
recho desabejador de color negro. 
Línea de procesamiento 
La 1 ínea de procesamiento a desa-
rrollar a partir de las alzas llenas de 
marcos operculados es la siguiente: 
Recepción de las alzas 
Introducción de ellas a la sala de 
cosecha 
Retiro de los marcos desde el inte-
rior de las alzas. 
Desoperculado de los marcos, es de-
cir extracción de la capa de cera 
con que las abejas sellan su miel ya 
madura. Los productos de esta ope-
ración son los marcos desopercula-
dos, miel y una masa de opérculos. 
Estilado de los marcos, los marcos 
desoperculados quedan estilando 
miel, por lo que deben ser tratados 
para dejarlos listos para la opera-
ción siguiente. Los productos de es-
ta faena, por lo tanto son: los mar-
cos y la miel estilada. 
Centrifugación de los marcos, los 
marcos una vez desoperculados y 
estilados, se someten a la acción de 
la fuerza centrífuga para extraer su 
miel. En el proceso se obtienen 
como producto: miel con impure-
zas naturales (abejas, cera y aire) y 
marcos enmielados. Estos marcos 
enmielados, como ya se indicó 
anteriormente, vuelven a los apia-
rios para servir nuevamente a las 
familias, va sea como una nueva al-
za en la rotativa de la cosecha o 
como un alza para ser limpiada. 
Decantación, la miel centrifugada 
pasa a la etapa de decantación, que· 
va acompañada por un filtrado grue-
so. Las impurezas poseen menor pe-
so específico que la miel, por lo que 
se ubicarán en el sobrenadante. Para 
eliminarlas se realiza un desespu-
mado. 
Envasado, la miel decantada ya es 
apta para consumo, por lo que pue-
de ser envasada. Si el destino es la 
exportación o el mercado mayoris-
ta, el envase a utilizar son los tam-
bores mieleros. Por el contrario, se 
el campesino 
ocuparán envases pequeños si el ob-
jetivo es el mercado interno. 
La masa de opérculos que se obtie-
ne en el proceso, también debe traba-
jarse para extraerle miel. Primero se so-
mete a estilamiento, para que escurra 
parte de la miel que contiene, la cual 
puede pasar directamente a decanta-
ción. 
Con el fin de retirar el resto de la 
miel contenida en los opérculos, se 
practica su prensado. Después de veri-
ficado este último proceso, la masa 
que aún contendrá algo de miel, se 
funde. Cuando ya se encuentra al esta-
do líquido, se filtra y se deja en reposo 
en recipientes de boca més ancha que 
su base. En ellos se producirá la solidi-
ficación de la cera, encima del 1 íquido 
que resulta de la miel calentada, el cual 
sólo podrá ser utilizado en la prepara-
ción de alimento para las abejas. 
E 1 resumen de la 1 ínea de procesa-
miento interno se encuentra esquema-
tizado en el siguiente gráfico: 
Equipamiento 
Para cada una de las operaciones in-
cluidas en la línea de procesamiento, 
existe una variada gama de equipos. 
Considerando que ellos permanecerán 
inactivos gran parte del año, su elec-
ción debe ser hecha con sentido prácti-
co, evitando los refinamientos, que 
pueden significar una disminución en 
la rentabilidad de la empresa. Los ele-
mentos con que se debe contar en la 
sala de cosecha son los siguientes: 
Carretillas de alzas, como su nom-
bre lo indica, se utilizan en el trans-
porte de las alzas, desde el vehículo 
al interior de la sala. 
Equipo desoperculador, el més sim-
ple, es un cuchillo con buen filo y 
més largo pttJe el alto del marco. Pa-
ra aumentar su efectividad en la la-
bor, dE}l)e mantenerse caliente. Esto 
últimó puede lograrse, teniendo a 
mano una olla con agua temperada 
en la cual se sumerja periódicamen-
te este elemento. 
Sala de cosecha 
Línea interna de Procesamiento 
Apiario -----•· alzas operculadas 
t 
~9PE·~~-~LADO 1 
- -~~--- -- ·+ -- -----------..._ 
Marcos ,..-- Miel Opérculo y miel 
desope¡culados Estilada i 
[ESTii.~oo-¡ ~RENSAOO] 
/ ~Miel #/ '...... 
Marco estilado estiladá Miel estilada Opérculo y miel 
re••~/º~\/ 
Marc: ~ 
en1T1ielado ~l 0-E-C_A_N_!_A_~_~_!D ¡ 
Alzas 
¡ 
Apiario 
¡ '--, 
Colocación 
como alza 
t 
Cosecha 
rotativa 
marzo1986 
Capa de 
impurezas 
+ ELIMINACION 
'~ 
[LIM"i>1E~~ 
t 
Alza 
limpia 
t 
Bodega 
Miel 
centrifugada 
j 
[ENVASADO 1 
t 
Miel 
envasada 
1 FUSION 1 
+ . Cera y miel 
fundidas 
t 
( REPOSO 1 
/ ~ 
Miel 
desnaturalizada 
Alimentos 
para abejas 
Cera en 
moldes 
-Ctra~~~.9n~s.,.d4~nes, 
se requier~ velocidad en 
el procesamiento, se puede recurrir a 
cuchillos desoperculadores, los cuales 
se mantienen permanentemente calien-
tes, gracias a la circulación de vapor ge-
nerado en una caldera anexa. Puede 
aumentarse la capacidad de este equi-
po, fijando el cuchillo en una posición 
en que lo haga vibrar un motor. Los 
marcos, en este caso, se deslizan sobre 
el filo en vibración, obteniéndose lógi-
camente un mejor rendimiento en la 
labor. 
En caso de que se cuente con ener-
gía eléctrica, se pueden ocupar cuchi-
llos que utilizan esa fuente. 
Existen otros equipos más sofistica-
dos que se asemejan a las cepilladoras 
de madera. La extracción de los 
opérculos, en este caso, la ejecutan dos 
fresas paralelas que trabajan en forma 
simultánea en ambas caras del panal. 
La tecnología, hoy en día ha lle-
gado a niveles tales, que existen deso-
perculadores en base a células fotoeléc-
tricas, que permiten la desoperculación 
de todos los marcos de un alza, sin que 
sea necesario retirarlos de su interior. 
Para entregar una referencia de ca-
pacidad de procesamiento, dos opera-
rios con cierta experiencia, premuni-
dos de cuchillos desoperculadores a va-
por, pueden trabajar 40 alzas en una 
jornada. 
Batea de desoperculado, la opera-
ción de desoperculación debe reali-
zarse sobre un recipiente al cual pa-
se la masa de opérculos y miel. Esta 
masa debe quedar retenida sobre 
una malla fuerte, que soporte su gran 
peso y a su vez, permita el escurri-
miento de la miel. Este equipo reci-
be el nombre de batea desopercula-
dora, la que puede cont¡;:¡r, además, 
con un sector destinado a la estila-
ción de la miel de aquellos marcos 
ya desoperculados, mientras se acu-
mula la cantidad que requiere- la 
centrífuga. 
Centrífugas o extractores, se divi-
den en dos tipos, de acuerdo a la 
posición en que vayan colocados los 
marcos en relación a sus paredes. 
En la centrífuga tangencial, los mar-
cos van paralelos a la pared externa 
de la máquina y perpendicular a su 
eje. En esta posición sólo es posible 
la extracción de la miel presente en 
las caras externas de los marcos. Las 
centrífugas radiales, por su parte, 
giran con los marcos colocados co-
mo radios desde el eje a la pared ex-
terior y el cabezal del marco pegado 
a ella. De esta manera, la fuerza 
centrífuga puede sacar la miel de 
ambas caras del panal a la vez. 
31 
APICULTURA 
-------------BASES TECNICAS DE MANEJO----------------
En las centrífugas radiales cabe un 
mayor número de marcos que en 
una tangencial de igual diámetro, 
pero la extracción es más lenta y 
menos acabada. En la tangencial, 
obviamente, habrá que dar vuelta 
los marcos para extraer la miel de 
las dos caras. En una máquina ma-
nual tangencial, y pequeña, de tan 
sólo cinco marcos, la centrifugación 
de una carga demora tres minutos. 
Si se considt')ra un minuto para la 
inversión ,se tienen trabajados: cinco 
marcos en siete minutos, un alza 
por cada cuarto de hora y treinta y 
dos alzas en una jornada. Para tener 
32 alzas diarias en cosecha, se re-
quiere una cifra cercana a las tres-
cientas colmenas en producción. 
Por otro lado, ambos tipos de ex-
tractores pueden ser manuales o 
motorizados, necesitando en este 
último caso un sistema de acelera-
ción, embrague y frenos. En las tan-
genciales, la capacidad no llega más 
allá de 12 marcos, en tanto que las 
radiales, pueden tener hasta 72 mar-
cos. En cualquier tipo de centrífu-
ga, el movimiento debe ser lento en 
un comienzo e irse poco a poco ace-
lerando, para evitar que el peso de 
la miel, multiplicado por la fuerza 
centrífuga, destruya la construcción 
de las abejas. 
Tal como existen equipos que per-
miten el desoperculado de los mar-
cos sin necesidad de retirarlos de las 
alzas, también existen centrífugas 
de alzas. Las hay de eje vertical y 
horizontal, variando su capacidad 
entre 4 a 72 alzas. 
Estanques decantadores, se facilita 
la decantación de la miel cuando los 
estanques utilizados para tal propó-
sito, son altos y delgados, con lo 
que se acentúa la acción derivada de 
las diferencias de peso específico 
entre las impurezas y el producto. 
Es por esto, que se recomienda que 
la sala de cosecha posea dos niveles, 
uno superior, para efectuar las ope-
raciones previas a la decantación, y 
otro inferior en que se ubiquen los 
decantadores que recibirán la miel 
directamente de la centrífuga. De 
esta manera, se estará aprovechando 
la fuerza de gravedad, para el flujo 
del producto. 
Si por el contrario, no existen des-
niveles, será necesario una bomba 
especial, para elevar la miel. 
El tiempo requerido para una bue-
na decantación, es inversamente pro-
porcional a la altura de los estanques. 
En decantadores de más de dos metros, 
la decantación se verifica en tan sólo 
32 
cuatro días, en cambio, en estanques 
de un metro y medio, se necesitarán 
más de siete días. Por lo anterior, si el 
estanque cuenta con más de dos me-
tros, la capacidad de decantación debe-
rá ser igual al flujo de miel extraído en 
cuatro días de operación. 
En el caso de que sea necesario con-
tar con más de un decantador, éstos 
se pueden conectar en serie por la par -
te baja, dejándose abierta la posibili-
dad de obstruir el fujo entre un decan-
tador y otro. En esta alternativa, la 
centrífuga vacía su contenido directa-
mente en el primer decantador, cuya 
conexión con el siguiente se encuentra 
cerrada. Al llenarse este primer estan-
que, se abre la pasada al siguiente, 
manteniéndose cerrada la comunica-
ción con el tercero. Esta comunicación 
establecida entre los primeros dos es-
tanques, hará que ambos se llenen has-
ta la mitad, quedando en la superficie 
del primero, la mayor parte de las im-
purezas, que además servirán como fil-
tro grueso para la miel que continúe 
llegando desde la centrífuga. Cuando 
se vuelva a llenar el primer decantador 
se abre nuevamente la comunicación, 
para que pase más miel al segundo. De 
esta forma, llega un momento en que 
ambos estanques se encuentran llenos, 
minuto en el que debe incorporarse el 
tercer decantador al proceso. Se conti-
núa asi' sucesivamente, hasta que se 
completan los cuatro días de decanta-
ción necesarios, que permitirán vaciar 
el último estanque a la línea de enva-
sado. 
Envases, los apiarios con un número 
importante de colmenas envasan 
normalmente en tambores mieleros. 
Equipo desoperculador a vapor. 
carretilla para movilizar alzas. 
Estos se caracterizan por tener tapa 
desmohtable, la que se une al cuer-
po mediante un zuncho, quedando 
entre ambos un aro de goma que 
evita el derramamiento de la miel. 
Para los efectos de toma de mues-
tras, la tapa desmontable cuenta 
con una abertura. Existen dos medi-
das de tambores mieleros, la que 
permite el envasado de 165 kilos 
netos y la de 300 kilos, que corres-
ponden a los tambores normales de 
114 y 208 litros respectivamente. 
•COMERCIALIZACION 
Canales de comercialización de la míel 
Para el productor apícola, existen 
dos alternativas de mercado, el interno 
y el externo. La miel es un producto 
que tradicionalmente se exporta, con-
tribuyendo con cerca de dos millones 
de dólares a la balanza comercial. Las 
perspectivas futuras del mercado inter-
nacional son bastante promisorias en 
términos de volúmenes, debido a la 
tendencia al naturismo que se viene ve-
rificando en los países industrializados. 
Este aumento en la demanda, sólo po-
drá ser satisfecho por los países en vías 
de desarrollo, dentro de los cuales Chi-
le posee ventajas por su participación 
tradicional en el mercado y el recono-
cimiento de la calidad natural de su 
miel. Sin embargo, es importante que 
exista conciencia entre los exportado-
res del país, de que es imprescindiblemejorar la presentación de los produc-
tos apícolas, que actualmente deja mu-
cho que desear en la mayor(a de los ca-
sos. El problema que enfrenta la ex-
portación de miel en estos días, es la 
el campesino 
baja de sus precios, factor atribuible 
a la oferta creciente de miel de zonas 
tropicales, la que sin duda es de infe-
rior calidad. La exportación, versus el 
mercado interno, ofrece las ventajas de 
volumen y oportunidad. La venta para 
exportación se hace por la totalidad de 
la producción e inmediatamente des-
pués de haber sido obtenida. 
El mercado interno, en cambio, tie-
ne fuertes limitantes derivadas de la 
falta de educación en el consumo de 
la población, para la mayor parte de la 
cual, la miel es sólo un remedio. 
Si bien es cierto, que en el último 
tiempo se ha registrado un incremento 
en la demanda interna, éste no es de 
importancia al compararlo con el au-
mento que se prevé de la oferta. 
Para el apicultor pequeño, el merca-
do interno es la alternativa casi obliga-
da, en el cual puede obtener un muy 
buen precio vendiendo directamente al 
consumidor. Este mercado, sin embar-
go, comienza a funcionar sólo antes 
del invierno, lo que obliga al productor 
a licuar su miel, ya cristalizada. Otro 
inconveniente al que se ve enfrentado 
el empresario pequeño, es al ingreso 
parcializado que le hace muy dificil 
una adecuada planificación de su inver-
sión. Los problemas planteados para el 
marzo 1986 
cuchillo desopercu/ador elllctrico. 
mercado interno, son un desafío que 
deben solucionar los propios producto-
res. Las pocas experiencias que existen, 
demuestran que este mercado es muy 
fácil de expandir, y su nivel de precios 
siempre ha sido interesante. 
Comercialización de la cera 
Para el apicultor moderno la cera 
representa en gran medida un insumo, 
ya que en el siguiente ciclo productivo 
deberá ocupar la mayor parte de la ce-
ra obtenida. 
En los apiarios estabilizados, la f'ro-
ducción alcanza a un 2 a ':Flo de-la de 
miel no existiendo problemas en su oo-
mercialización, por ser un producto de 
gran demanda interna y con mercado 
seguro de exportación. Los precios 
normales son bastante incentivadores, 
e incluso hacen pensar en la necesidad 
33 
APICULTURA 
------------BASES TECNICAS DE MANEJO---------------
de emplear métodos que conduzcan a 
la obtención de una mayor producción 
de cera en las colmenas. 
e MANEJO DE POST COSECHA 
Una de las fallas más notorias de los 
apicultores chilenos, se produce en la 
época de cosecha, en que olvidan el 
manejo de sus colmenas. Durante esa 
fecha, en que existe néctar en abun-
dancia, las obreras en su frenes( de tra-
bajo, pueden comenzar a depositar 
néctar en las celdillas del nido de erra. 
Si ello sucede, la postura de la reí-
na se ve limitada por la falta de espa-
cio, fenómeno difícil de visualizar ya 
que la colmena se encuentra repleta de 
miel y abejas. Esta limitación en la 
postura, redundará en una disminución 
Oesoperculado. 
del número de abejas nacidas en esta 
fecha de la temporada, nacimientos 
que sin duda, son muy importantes ya 
que son estas abejas las que tienen la 
capacidad biológica de vivir más tiem-
po. Si en la colmena existen pocas abe-
jas longevas, difícilmente sobrevivirá el 
invierno, aunque cuente con una ade-
cuada reserva alimentica. 
Por lo anterior, es de primerísima 
importancia que el técnico realice un 
concienzudo manejo de la cámara de 
cría durante la época de cosecha rota-
tiva, no limitándose sólo a atender los 
asuntos de la sala de cosecha, que bien 
pueden ser efectuados por personas 
que no tengan gran conocimiento apí-
cola. 
El manejo de la cámara de cría, 
consistirá en ir colocando en ella, mar-
cos trabajados y limpios, para que la 
reina pueda continuar desarrollando en 
forma normal su postura. Estos marcos 
que provendrán de las alzas devueltas 
por la sala de cosecha, deben ingresar 
a la cámara ya limpios por las abejas. 
34 
Se elegirán sólo aquéllos que se encuen-
tren en buen estado y que no conten-
gan celdillas de zánganos, o bien las 
tengan en bajo número. Los marcos 
limpios que se colocan en la cámara de 
cría, van en las posiciones 4 y 6, es de-
cir, más al centro que cuando se pone 
cera estampada. 
En las familias en que la calidad de 
postura de la reina obligó a dedicarle 
dos cuerpos, el manejo de la cámara de 
cría puede simplificarse a la rotación 
de ambos, cadadossemanas o revisiones. 
Al finalizar la cosecha, como ya se 
indicó, el listón guarda piquera se re-
torna a la posición de invierno. 
Manejo de otoño 
Las condiciones climáticas imperan-
tes en el lugar es uno de los factores 
principales que le indican a las abejas 
obreras el número de huevos que debe 
poner su reina. El ideal, es que la pos-
tura se mantenga en el otoño, lo que 
aumenta el número de longevas. que 
sobrevivirán en el invierno. 
Las abejas, durante esta estación, 
continuarán la recolección de néctar, 
en una cantidad tal, que ayuda a man-
tener las reservas. Este néctar, irá ma-
durando y se transformará en la miel 
que facilita la sobrevivencia invernal. 
En esta temporada, el trabajo del 
apicultor, puede hacerse en forma más 
espaciada, pero sin perder la periodici-
dad. 
La fase de otoño, es la más impor-
tante dentro del manejo apícola, ya 
que determinará las condiciones en 
que entre a invernar la familia, de lo 
cual dependerá la cosecha de la tempo-
rada siguiente. 
En esta época la preocupación en el 
manejo será el retiro desde la cámara 
de cría de los marcos vacíos y su reem-
plazo con marcos de alimento de los 
cuerpos superiores. Es decir, exacta-
mente al revés de lo realizado durante 
la época activa. 
El número de cuerpos en que se ve-
rificará este manejo otoñal, en una 
buena familia generalmente alcanza a 
tres. Durante la operación, se deberán 
ir dejando los marcos vacíos en el alza 
superior y en las posiciones extremas. 
Si ella llega a desocuparse, se debe sa-
car de la colmena y llevar a bodega. 
En los dos cuerpos restantes el ma-
nejo continúa igual. Cada quince días 
se deberá revisar la familia para sacar 
de la cámara de cría los marcos vacíos 
y poner al lado de aquellos marcos po-
blados, otros con alimentos. Estos úl-
timos se sacan del cuerpo superior. 
Si la familia consume todas sus pro-
visiones, el apicultor deberá proporcio-
narle alimento. La operación se verifi-
ca, colocando sobre la entretapa medio 
kilo de pasta alimenticia para abejas, 
por semana. Cuando la población de-
clina rápidamente, significa que la co-
lonia no posee el número adecuado de 
abejas longevas y que las restantes es-
tán muriendo de viejas. En este caso es 
muy difícil que la familia sobreviva. 
En cuanto el apicultor note que alguna 
de sus colonias está pasando por esa si-
tuación, lo que debe hacer es fusionar 
esta familia con otra a la cual le sirva 
de ayuda. Esta fusión es directa y se 
realiza de la misma manera que la des-
crita en el manejo de formación. 
Manejo de invierno 
El manejo de invierno sigue esen-
cialmente la misma línea que el de oto-
ño, añadiéndose una preocupación es-
pecial por ·1os efectos que puede tener 
el viento y las lluvias en las colmenas. 
Una buena práctica, consiste en la 
colocación de piedras sobre los techos 
de las moradas, para evitar que éstos se 
vuelen. Asimismo, deberá revisarse la 
inclinación de las colmenas, que debe 
ser en un ángulo tal, que garantice el 
escurrimiento de las aguas de lluvia. . 
En los ambientes muy fríos, y en 
aquellos que son frecuentes las tormen-
tas con granizos y truenos, es reco-
mendable poner bajo la cubierta metá-
1 ica de las colmenas, una plancha de 
aislapol, que constribuya a la termorre-
gulación y a la aislación acústica. 
8 INICIO DE OTRO CICLO 
Alimentación de estímulo 
del inicio de la postura 
Dado que es necesario contar muy 
temprano con un buen nivel de postu-
tura de la reina, pasa a ser una medida 
básica en el manejo de un apiario, la 
Centr/fuga radial de 18 marcos. 
el campesino 
Estanque decantador.entrega de alimento que estimule el 
inicio de dicha postura. En términos 
climáticos, esta operación debe llevarse 
a cabo en el último tercio del invierno, 
aproximadamente el 21 de julio en la 
zona central y un mes más tarde en la 
zona sur. En ese momento se entrega 
una vez por semana, medio kilo de 
pasta por familia, sin importar la canti-
dad de alimentos que ellas posean. 
Con este manejo, se inicia otra tem-
porada, que vendrá a ser plenamente 
productiva, ya que todos los marcos se 
encuentran trabajados. 
Las revisiones deberán volver a ser 
semanales, cuidando la tendencia natu-
ral de las familias a dividirse por enjam-
brazón, hecho que es más probable que 
ocurra en esta segunda temporada en 
que las abejas tienen sus construccio-
nes ya 1 istas. 
La única diferencia con el manejo 
de formación, es que los marcos para 
la ampliación del nido de cría, irán 
ahora a las posiciones centrales. 
Control de la enjambrazón 
Entregando espacio a la reina y a 
sus abejas, se estará controlando en un 
alto porcentaje el fenómeno de enjam-
brazón. Ep caso de que algunas fami-
lias Persis~an en el intento, en las revi-
siones semanales podrá detectarse fá-
cif me~r1'te. el problema. Los siguientes 
son lps síntomas que estarían indican-do q1;1e el f,enGim.eno está próximo a 
presentarse: .. ·. 
Gran c~r1tldad.de abejas, crías y ali 
mento! que~ha<:;et'I .que la colmena 
posea un .alto peso, 
Sensible disminución de la actividad 
de. las abeJ¡¡¡s ,en.esa.col.mena, a pes¡¡¡r 
de su gran población. 
mar:l!IO 19Sfil 
Lo anterior puede llevar a un au-
mento de la temperatura interna, 
que obligará a algunas abejas a salir 
a la plancha de vuelo, donde se for-
mará una piña o barba. Esto, a me-
nos que exista una alta temperatura 
ambiental y Jo estén realizando va-
rias familias, es síntoma inequívoco 
de enjambrazón. 
La presentación de algunos de estos 
problemas, obligará a la revisión in-
terna de Ja colmena, en la cual la 
detección de celdillas reales confir-
mará la inminente formación del 
enjambre. 
En este caso, lo mejor es dar en el 
gusto a las familias y proceder a la di-
visión de ellas, Jo que permitirá recupe-
rar las colonias que se debieron fusio-
nar en el otoño. 
Para Ja división se debe traer de la 
bodega una· cámara de cría, en la cual 
se colocarán uno o dos marcos del ni-
do, sin celdillas reales y con la reina. 
Esta nueva cámara se ubica en la posi-
ción que tenía Ja colmena madre, la 
cual se cambia de lugar. Con esto, la 
reina fecundada quedará casi sin crías 
y con una gran población de abejas 
adultas ya que las pecoreadoras de Ja 
colmena llegarán a esta familia. 
Por su parte, la familia cambiada de 
posición, lleva consigo todas las celdi-
llas reales, gran cantidad de crías y abe-
jas nodrizas, por lo que no tendrá pro-
blemas en cuidar el nacimiento de las 
reinas y esperar a que una de ellas se 
fecunde y reponga Ja normalidad. 
Cambio de reinas 
Aparte del control de la enjambra-
zón, otra maniobra que será nueva en 
relación al manejo ya descrito será el 
cambio de reinas. Este cambio, es acon-
sejable, en aquellas familias que se que-
dan atrás y nos asiste la seguridad de 
que el problema es la madre. 
Guiarse por este criterio para el cam-
bio de la reina, es mejor que fijar una 
edad determinada para su reemplazo. 
Sin duda, existen reinas de muy buena 
postura en la segunda y hasta tercera 
temporada. 
El reemplazo de la reina se reco-
mienda efectuarlo temprano, al inicio 
de la temporada, o bien, al término de 
la misma. Esta segunda fecha, se consi-
dera más ventajosa, por el mayor nú 
mero de abejas longevas que se obtie-
nen gracias al cambio. 
Para proceder al reemplazo, se debe 
contar con una reina de criadero en su 
jaula, acompañada de abejas nodrizas 
que la alimentan, a partir del candy 
que se encuentra obstruyendo una de 
las salidas de la jaula. Se ubica la reina 
que se desea desechar, y se mata, res-
tregando su cuerpo y en especial su ca-
beza contra la malla de la jaula de la 
nueva reina. Con ello, se pretende que 
la feromona de la reina antigua, facilite 
la aceptación de la nueva. Esta última, 
se coloca con su jaula, en el medio de 
dos marcos del nido de cría. Las abejas 
aceptarán a la nueva reina, a la cual co-
menzarán a alimentar a través de la 
malla, y liberarán por el consumo del 
candy. Como ella viene ya fecundada, 
debiera iniciar rápidamente su postura, 
Jo que se verificará en la próxima visita. 
e RESUMEN ESQUEMATICO 
DE LAS BASES DE MANEJO 
El análisis del manejo que requiere 
una colmena, tanto de desarrollo como 
producción, permite llegar a la conclu-
sión de que consiste básicamente en 
mantener en equilibrio tres factores: 
población, alimento y espacio. 
Este equilibrio debe ser dinámico, 
ya que la curva poblacional varía a tra-
vés del año, de acuerdo a las existen-
cias florales. 
Para el apicultor, la mantención de 
estos tres factores en equilibrio, posee 
un sentido futurista. Debe en cada re-
visión chequear la relación existente 
entre ellos, y realizar las operaciones 
necesarias para que en la siguiente revi-
sión vuelva a encontrar los factores an-
tes nombrados en pleno equilibrio. 
Si la temporada es buena, encon-
trándose la familia en buenas condicio-
nes, el apicultor debe velar por que la 
colmena tenga el espacio necesario pa-
ra un buen desarrollo, haciendo todas 
las ampliaciones que se requieran. Por 
el contrario, en la temporada otoño 
invierno deben reducirse Jos espacios; 
entregar alimentos y fusionar poblacio-
nes bajas, para mantener el mentado 
equilibrio. 
Equilibrio poblacional 
La familia de abejas debe tener en 
todo momento, un número de indivi-
duos tal, que le permita cubrir sin pro-
blemas todas las caras de los panales de 
su morada. De esa manera, sus crías no 
tendrán problemas de alimentación y 
temperatura y el alimento disponible 
será correctamente resguardado para 
su mejor utilización. 
Es importante también, la composi-
ción de la familia. En ella debe existir 
un equilibrio entre los distintos indivi-
duos que lz componen; nuevos, larvas, 
crías tapadas, obreras, zánganos y rei-
na. 
En una buena familia, el núme~o de 
36 
APICULTURA 
-------------BASES TECNICAS DE MANEJO---------------
huevos corresponde a la mitad del nú-
mero de crías abiertas o larvas. A su 
vez, el número de estas crías, es la mi-
tad del número de crías tapadas. Lo 
anterior se desprende de la cantidad de 
Carretilla para tambores míe/eros. 
36 
días necesarios para completar cada 
etapa, que se va doblando a medida 
que se pasa de uno a otro estado de 
la metamorfosis, ya que la fase de hue-
vo demora 3 días, la de larva 6 y la de 
cría tapada 12. 
Pese a que es posible equilibrar una 
colmena con problema mediante el 
traspaso de integrantes de una a otra, 
lo más práctico es cambiar a la reina, 
ya que generalmente es ella la causante 
del desequilibrio. 
Equilibrio nutricional 
Los alimentos de que disponga una 
familia, deben estar acorde con su po-
blación. Una falla en ellos, originará 
problemas en el crecimiento y manten-
ción, y un exceso puede revestir difi-
cultades ya que es necesario cuidarlos, 
y si no existen suficientes abejas para 
ello, la familia puede ser saqueada. 
Con respecto a los alimentos, se de-
be tomar en cuenta, que los hay de 
tres tipos: polen, néctar y miel. 
En relación a la miel, especialmente 
en el período otoño-invierno, es nece-
sario verificar si ésta se encuentra acce-
sible a las abejas. En colonias débiles 
ésta se cristaliza en el interior de las 
celdillas, con lo que no puede ser 
utilizada por la familia. 
En el equilibrio nutricional siempre 
se debe además tener en cuenta la dis-
ponibilidad de alimentos existente en 
las flores. 
Equilibrio del espacio 
El factor más fácil de manipular por 
el apicultor, es el espacio, mediante la 
adición o sustracción de cuerpos a la 
colmena, dependiendo de la población 
existente y las perspectivas de recolec-
ción. 
Se deben considerar dos tipos de es-
pacio:

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