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06- EXÁMEN FÍSICO SISTEMA LINFÁTICO EL BAZO

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06- EXÁMEN FÍSICO DEL SISTEMA LINFÁTICO Y EL BAZO RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ 
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El examen físico del sistema hemolinfopoyético incluye: 
1. La exploración de los ganglios linfáticos. 
2. La exploración del bazo 
Ganglios Linfáticos 
 Inspección de algún ganglio visible, presencia de aumento de volumen o líneas o trayectos rojos. 
 Palpación. 
 Recuerde que los ganglios linfáticos palpables se describen en términos de localización, tamaño (mm o 
cm), forma, consistencia, delimitación, movilidad y sensibilidad o dolor. 
 
 Si detecta algún ganglio, recuerde interrogar cuándo este fue notado por primera vez, o si el mismo 
no había sido notado anteriormente. 
 
Frecuencia a seguir en el examen: 
1. Examine los ganglios linfáticos de la cabeza y el cuello, los supra e infraclaviculares y después, los de 
las regiones axilares. 
2. Examine los ganglios linfáticos epitrocleares. Los ganglios epitrocleares se localizan justo encima del 
epicóndilo medial del húmero. Para palparlos flexione el codo del sujeto 90o y palpe encima del 
epicóndilo, en la hendidura creada por los músculos bíceps y tríceps. 
3. Examine los ganglios linfáticos de las regiones inguinales. Los ganglios linfáticos inguinales 
superficiales deben palparse con el sujeto en decúbito supino, con las rodillas ligeramente flexionadas. 
Palpe buscando la cadena inguinal superficial horizontal, a lo largo del ligamento inguinal. Palpe 
buscando la cadena inguinal superficial vertical, justo medial a la vena femoral. 
4. Examine los ganglios linfáticos de ambas fosas poplíteas. Pálpelos en la fosa posterior de la rodilla. La 
palpación se facilita colocando la rodilla en una posición de ligera flexión. 
 
Exploración Física del Bazo 
Los procedimientos de exploración física del bazo son: 
 Inspección 
 Palpación 
 Percusión 
La auscultación es poco útil, por lo tanto solo describiremos las tres primeras. 
 
Inspección 
Normalmente el bazo no es visible, por lo que la inspección se realiza solo para descartar la presencia de 
agrandamientos considerables del bazo, que abultan el abdomen en sentido oblicuo, desde el hipocondrio izquierdo, 
en dirección hacia la fosa ilíaca derecha. 
 
Palpación 
Un bazo normal nunca es palpable. Así que la técnica exploratoria se realiza para descartar esplenomegalia o ptosis 
esplénica. Habitualmente, el bazo debe haber crecido tres veces su tamaño normal antes de ser palpable. 
 
1. Realice la palpación en decúbito dorsal. 
 Pídale a la persona que se coloque con las piernas extendidas y los brazos a los lados del cuerpo, y que 
respire amplia y tranquilamente. La posición será más cómoda con una almohada no muy alta sobre la que 
descanse la cabeza. 
 Sitúese de pie, o mejor, sentado a la derecha del sujeto; tome con la mano izquierda las últimas costillas (IX 
y XI) y empuje suavemente la pared de fuera a dentro, para relajar la musculatura parietal, mientras su mano 
derecha, con los dedos extendidos y paralelos a la pared abdominal, palpa de abajo arriba y del ombligo al 
hipocondrio izquierdo 
 El bazo se percibe al final de la inspiración. 
 
2. Realice la palpación en posición diagonal (posición de Schuster). 
 Sujeto con el tórax en posición oblicua, intermedia entre el decúbito dorsal y el lateral derecho. La pelvis 
y las piernas en decúbito derecho completo. 
 El miembro inferior derecho se mantiene extendido, mientras que el del lado izquierdo se flexiona, el 
muslo sobre la pelvis y la pierna sobre el muslo. 
 La cabeza se sostiene levantada por una almohada, y coloque otro pequeño almohadón detrás de la 
región escapular izquierda, para evitar que la persona haga fuerza para mantener la posición. 
 Esta precaución es muy importante, pues si se lleva hacia arriba por encima o por delante de la cabeza 
como se hace comúnmente, al levantarse el hombro se alza la parrilla costal, se distiende la musculatura 
abdominal y se dificulta la palpación. 
 
06- EXÁMEN FÍSICO DEL SISTEMA LINFÁTICO Y EL BAZO RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ 
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Usted puede colocarse sentado a la derecha o permanecer de pie a la izquierda. En el primer caso, realice 
la palpación bimanual como se describió para la posición en decúbito dorsal: la mano izquierda para 
sostener la pared costal y la derecha para palpar. Si usted se sitúa a la izquierda, procure abarcar con los 
dedos en forma de gancho, el bazo que sobresale del reborde costal: es la llamada maniobra del enganche 
 
Reconocimiento palpatorio del bazo 
1. Situación debajo del reborde costal entre las costillas IX y XI. 
2. Situación superficial inmediatamente debajo de la pared abdominal. 
3. Borde anterior con incisuras o muescas. 
4. Movilidad respiratoria amplia y en sentido diagonal 
 
Los errores de técnica más frecuentemente son: 
1. No hacer previamente una exploración palpatoria de la región abdominal. Esta sola maniobra 
permite descubrir los bazos muy grandes, si no se realiza previamente, aun grandes 
esplenomegalias pueden pasar inadvertidas o pueden ser confundidas. 
2. Iniciar la palpación sobre el reborde costal en vez de comenzar más abajo. 
3. Hacer movimientos circulares con la extremidad de los dedos, casi como si estuvieran haciendo un 
masaje de la piel y del tejido celular (error muy común). 
4. Hacer palpación muy profunda, olvidando que el bazo es muy superficial. 
5. Por el contrario, hacer palpación muy superficial sin llegar a deprimir la pared muscular. 
6. Cuando la pared muscular está algo tensa, confundirla con el polo inferior del bazo. 
7. Al introducir la punta de los dedos debajo de la arcada costal, palpar las digitaciones musculares y 
creer tocar el polo esplénico. Basta correr los dedos a lo largo y por debajo del reborde costal para 
salir del error, porque se siguen tocando los haces musculares. 
8. Hacer respirar al sujeto profundamente, sin haber hecho la palpación previa con una respiración 
tranquila, que deja blanda la pared del vientre y permite reconocer cómodamente las características 
del órgano, cuando este es palpable aun en la espiración. 
9. Iniciar la palpación del bazo en la posición diagonal de Schuster, en lugar de comenzar en decúbito 
dorsal. 
 
Percusión 
I. Tiene valor para poner de manifiesto esplenomegalias discretas e inadvertidas por la palpación. Es 
el único medio de apreciación cuando el órgano no es todavía 
II. El bazo está situado entre las costillas IX y XI, a lo largo de la costilla X, bastante hacia la parte 
dorsal, de modo que su extremo superior solo dista pocos cm de la columna vertebral. En su tercio 
superior está interpuesto el pulmón izquierdo y por eso elude la percusión. 
III. La matidez esplénica corresponde a los dos tercios anteroinferiores del órgano, de ordinario, 
directamente adosados a la pared torácica. 
 
Para percutir el bazo: 
1. Coloque al examinado en decúbito lateral derecho. Esta posición es la mejor, pues con ella la cámara 
de aire, casi siempre presente, aun con el estómago lleno de alimento, se dispone de manera que 
facilita el deslinde del extremo esplénico inferior. 
2. Percuta entre las líneas axilares media y posterior, de arriba abajo y con mucha suavidad. La percusión 
con la intensidad ordinaria, demasiado enérgica, es un error cometido por la mayoría de los 
exploradores. Entre las costillas VIII y IX se obtiene la matidez esplénica, la cual, como ya hemos 
señalado anteriormente, corresponde a la unión del tercio superior del órgano con sus dos tercios 
inferiores. 
3. A partir del punto en que obtuvo la matidez esplénica, siga una línea descendente, paralela al curso de 
las costillas, hasta encontrar un timpanismo claro que sirve para delimitar su polo anteroinferior. 
 
Por la parte anterior, la matidez esplénica no debe sobrepasar la línea axilar anterior o la línea costoarticular 
(la que reúne la articulación esternoclavicular y el punto más bajo del arco costal) y por abajodebe distar 
verticalmente unos 5 cm de esta. Si la matidez del bazo mide más de 7 cm de altura en la dirección del eje 
del cuerpo, en el adulto de talla media ya debe considerarse como patológico.

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