Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIA MÉDICAS CÁTEDRA DE SEMIOLOGÍA I TEMA: INSPECCIÓN SOMÁTICA GENERAL Y REGIONAL, INSPECCIÓN ESTÁTICA Y DINÁMICA DEL APARATO AFECTO, PALPACIÓN MANIOBRAS. ALUMNAS: *COLCHA MORALES ALLISSON *CRUZ TIXE NAYELI DOCENTE: Dra. ANA MARÍA VITERI ROJAS GRUPO: 10 AÑO – LECTIVO 2021- 2022 CI INSPECCIÓN Se realiza de una manera ordenada. Primero se examina al enfermo (inspección somática general); luego, se centra la atención sobre el tórax en reposo (inspección local estática) y durante los movimientos respiratorios (inspección lo cal dinámica). La inspección somática general comprende el examen de la actitud, facies, constitución, estado de nutrición, piel y faneras. Actitud La actitud que adopta el enfermo suministra datos muy valiosos. La mayoría tienen una finalidad antiálgica o buscan un alivio de la disnea. En los procesos consuntivos (tuberculosis, cáncer, etc.), llama la atención una flojedad general y un andar cansino. En ciertos casos, la contractura muscular refleja ocasiona la contorsión homolateral del tronco, con inclinación de la cabeza hacia el lado afecto (signo de Bosco). Facies Las facies más características son las siguientes: Facies adenoidea. Por la ocupación faríngea con respiración bucal. La boca se mantiene entreabierta, primero sólo durante el sueño cuando el niño se halla en decúbito supino, y después durante el día. El labio superior es corto y no recubre por completo los incisivos superiores; los pómulos se hallan aplanados, sin línea de demarcación; los ojos son saltones, la mirada adormecida, y la fisonomía inexpresiva y abotargada. La nariz está deprimida transversalmente en toda su extensión y disminuida de volumen, con los orificios pequeños y estrechos. El interior de la boca es elevado y angosto, con la bóveda palatina de forma ojival; esto hace que el extremo anterior del arco dentario y los incisivos sobresalgan «en punta de almendra». Facies disneica. Es muy demostrativa en el cuello, obstáculo de las vías altas (crup, edema de la glotis y en el asma bronquial. En el primer caso, el aspecto de la cara es de angustia o susto (facies labios y ansiosa), con los ojos muy abiertos y las ventanas de la nariz dilatadas e inmóviles. La cianosis de las ven de los labios y lóbulos de las orejas. La boca permanece entreabierta, como para facilitar la entrada del aire. Facies tosferinosa. Durante la crisis y en el momento de la apnea, la cara y los ojos aparecen inyectados, las venas turgentes, la lengua abarquillada, no rara vez teñida de azul. Facies neumónica y bronconeumónica. En la neumonía, es vultuosa, congestionada pero no cianótica. Hay aleteo nasal por la intensa polipnea. Las hendiduras palpebrales abiertas con la sensación de procidencia de los globos oculares. Facies tuberculosa. A veces es poco demostrativa. En las formas caseosas más graves, se presenta el aspecto llamado hético, con palidez alabastrina de la piel, cierta rubicundez de las mejillas (a menudo con tinte cianótico) y ojos brillantes. Facies cianótica. Se observa en las broncopatías crónicas con enfisema y fallo cardíaco derecho. Vultuosa con el tinte más acusado en los labios. Facies mediastínica. Se observa un consecuencia de la estasis venosa a nivel de la vena superior por un proceso mediastínico casi siempre tumoral. Se observa edema de la cara, cuello, parte sup, cianosis de los labios y gran ingurgitación de las venas yugulares. Facies escrofulosa. Los elementos que la caracterizan residen en los ojos, nariz y labios. Los ojos, a causa de la conjuntivitis con formación de flictenas, aparecen hinchados y entornados, con el borde de los párpados enrojecido; la abundante secreción nasal. Facies tumoral cerebral. Puede obedecer a l una metástasis precoz (20-35 %) de un tumor maligno bronquial, con el posible diagnóstico erróneo de un tumor cerebral primario. Signos cerebrales (o meníngeos difusos) se han señalado en los abscesos pulmonares piógenos y micóticos, en especial por la Nocardia asteroides. Constitución La tuberculosis, como infección, es capaz de atacar a todos los humanos, dependiendo su desarrollo de las posibilidades de infección de la reiteración en el contagio. Existe un grupo de individuos, precisamente aquellos clasificados como leptosomos o asténicos, que son más vulnerables a la infección tuberculosa. A igualdad de circunstancias, se observa que la neumoconiosis es más frecuente en los sujetos de hábito pícnico que en los asténicos leptosomos. Influye en ello la hiperactividad del tejido con juntivo (muy frecuente de los pícnicos), que tien de hacia la fibrosis y el enquistamiento de las lesiones del pulmón. Estado de nutrición Los tumores malignos, supuraciones crónicas, colagenosis y tuberculosis pulmonar, desnutren y a la larga pueden caquectizar al sujeto. No debe olvidarse que ciertas formas hematógenas mono viscerales (renales) son compatibles con un buen estado de nutrición. Examen de la piel y faneras Es llamativo el tinte amarillogrisáceo de los tuberculosos cavitarios, y su palidez extrema después de hemoptisis copiosas. Tenemos un sin número de manifestaciones en distintas patologías como: eritema nudoso, cáncer bronquial, insuficiencia respiratoria crónica, embolia grasa de pulmón. Osteoartropatía hipertrófica tóxica (OHT) y dedos en palillos de tambor. Se trata de un síndrome de hipertrofia dolorosa ósea y de las partes blandas de las extremidades debido a causas múltiples. Los dedos en palillo de tambor o hipocráticas pueden aparecer aislados o preceder al desarrollo de la OHT. Se caracterizan por la existencia de una de formación que consiste en una incurvación en sentido longitudinal y transversal de las uñas (uñas en cristal de reloj) aislada o asociada a una hipertrofia, en forma de maza, de las partes blandas de las falangetas (dedos hipocráticos; en palillo de tambor). Más frecuentes en los varones (8:1), suelen comenzar por los dedos pulgar y gordo para extenderse luego a los restantes. INSPECCIÓN DEL TÓRAX Se divide en estática y dinámica, según se examine el tórax en reposo o durante movimientos respiratorios. La «jaula» o caja torácica se encuentra limitada por las costillas, las cuales tienen una fuerte dirección oblicua de atrás adelante y de arriba abajo. La abertura superior del tórax es también fuertemente oblicua y contiene la zona del vértice pulmonar, que, especialmente en su parte anterior, es completamente extratorácica, ya que asciende de 2-4 cm por encima de la clavícula. Líneas de referencia. Las más usadas en clínica, son las que a continuación: 1. Mediosternal. Desciende a lo largo del eje medio del esternón, desde la fosa yugular hasta el apéndice xifoides. Divide la pared anterior del tórax en dos mitades simétricas. 2. Parasternal. Parte de la articulación esternoclavicular y sigue todo el borde esternal. 3. Mamilar. Es la vertical que pasa por el pezón y, aproximadamente, a unos 10 cm del borde esternal. 4. Linea medioclavicular. En las mujeres, por razones obvias y por ser el punto de referencia muy variable, la línea mamilar no nos sirve; se recurre entonces a la mediclavicular, la cual queda señalada por la vertical, que se tira desde la mitad de la distancia entre las articulaciones esternoclavicular y acromioclavicular media a lo largo de la clavícula, o mejor, a lo largo de la horizontal que pasa por la articulación esternocostal. Dista 7-10 cm de la línea mediosternal. 5. Axilar anterior. Desciende verticalmente 10 del punto en que el borde inferior del musculo el pectoral mayor forma un ángulo con la pared lateral del tórax permaneciendo el brazo horizontal. Entre ambas líneas axilares anteriores se limita la pared anterior del tórax. 6. Axilar media. Desciende vertical apartir del vértice de la axila. 7. Axilar posterior. Corresponde a la dirección de una plomada que cae desde el borde inferior del músculo gran dorsal, permaneciendo horizontal el brazo. Entre la línea axilar anterior y la posterior, se limita la pared lateral del tórax, y entre ambas líneas axilares posteriores, la pared torácica posterior. 8. Vertebral. Es una vertical que sigue las apófisis espinosas de las vértebras. Se determina marcando con el lápiz dermográfico una serie de puntos correspondientes al vértice de cada una de las apófisis espinosas y reuniendo después, con un trazo único, la serie de índices así obtenidos. 9. escapular. Es una vertical que pasa por el borde interno del omóplato. 10. Escapulospinal. Es una horizontal que sigue la espina de la escápula, trazada desde la línea vertebral. Señala, al cruzar la columna vertebral, la apófisis espinosa de T3. Es un punto de referencia del origen de las cisuras pulmonares. 11. Infrascapular. Es una horizontal que pasa por el ángulo inferior de la escápula, corta la columna entre las apófisis de T7-T8. 12. Basilar. Señala la base del pulmón. Corresponde a T12. Se busca, a cuatro dedos, por debajo del ángulo de la escápula. 13. Basal de Mouriquand. Corresponde al límite del fondo de saco costodiafragmático, y es el máximo nivel alcanzado por el pulmón en la inspiración forzada. Se obtiene uniendo con una horizontal el punto en que la XII costilla corta la masa lumbar. Se busca haciendo inclinar el sujeto hacia delante. 14. De Piorry. Une la articulación esternoclavicular izquierda con la extremidad libre de la XI costilla del mismo lado. Tiene cierto valor, como consideraremos más adelante, para la limitación topogrática del bazo. REGIONES ANATÓMICAS DEL TÓRAX Y ÓRGANOS CONTENIDOS EN ELLAS. Señalaremos los más importantes: 1. Supraclavicular. Resulta limitada por la clavícula, el borde superior del músculo trapecio y el borde posterior del músculo esternocleidomastoideo Desde el punto de vista anatomo topográfico, corresponde al vértice del pulmón, el cual sobresale 2-4 cm por encima de la clavicula. En su parte interna, y en el ángulo formado por la clavicula y la cabeza medial del músculo esternocleidomastoideo, se encuentra el punto de auscultación del asma, de Guttmann. 2. Suprasternal : Corresponde al borde anterior de ambos músculos esternocleidomastoideos y al superior de a horquilla esternal. Contiene la laringe, parte de la tráquea y la glándula tiroides. 3. Infraclavicular. Se encuentra comprendida entre el borde inferior de la clavícula, el superior de la III costilla, la línea mediosternal por dentro, la axilar anterior por fuera. 4. Mamaria. Está limitada, por arriba, por el borde inferior de la región infraclavicular y por abajo, por una horizontal trazada a la altura de la inserción esternal de la VI costilla. En ella se encuentra la mama En los hombres musculados, se hace ostensible un surco que sigue el borde inferior del pectoral. 5. Hipocondrios (derecho e izquierdo). Entre las horizontales que corresponden a la VI costilla por arriba y la X por abajo. Su límite externo es la línea axilar anterior, y el interno, la línea me diosternal y reborde de las falsas costillas. Contienen órganos abdominales (higa do en el lado derecho, bazo y estómago en el izquierdo) y el seno costodiafragmático inferior, que se halla ocupado por las bases pulmonares durante las inspiraciones profundas. 6. Axilar. Está limitada por las dos líneas axilares, anterior y posterior, siendo su límite superior el hueco axilar y el inferior, la línea de la VI costilla. Se estrecha a medida que se asciende, a causa de los relieves que forman las masas musculares del pectoral por delante y del gran dorsal por detrás. 7. Infraaxilar. Esta región, situada entre el límite inferior de la anterior y el reborde de las falsas costillas, es convexa de arriba abajo y en sentido transversal. Corresponde a la base del pulmón derecho, y a la base del pulmón. seno costodiafragmático, estómago (espacio de Traube) y bazo, en el izquierdo. 8. Suprascapular (o supraspinosa). Tiene forma triangular. Está limitada por la columna dorsal, espina del omóplato y el borde superior del hombro por fuera. Se halla en relación con el lóbulo superior del pulmón y con la proyección de la tráquea en su parte interna. En ella, se encuentra la llamada zona de alarma de Chauvet, uno de los sitios más aptos para descubrir por auscultación el comienzo apical de la tuberculosis pulmonar. 9. Escapular. Se encuentra limitada por arriba y abajo por las horizontales que pasan por espina y ángulo inferior de la escápula, respectivamente. Su límite interno es el borde de la escápula y el externo la línea axilar posterior. 10. Escapulovertebral. Entre el borde interno de la escápula y la columna dorsal, en la porción comprendida entre las apófisis espinosas de T3 - T7. Sus límites superior e inferior son las horizontales que pasan por la espina y ángulo inferior de la escapula. Está en relación con el lóbulo superior e inferior del pulmón y con el bronquio principal. 11. Infrascapular. Su exploración es fácil y útil, pues abordamos directamente el lóbulo inferior del pulmón y el fondo de saco inferior de la pleura. Es la región más sonora del plano posterior. PROYECCIÓN DE LOS ÓRGANOS TORÁCICOS EN LAS PRINCIPA LES LÍNEAS Y REGIONES 1. Tráquea. Penetra en la caja torácica por detrás de la horquilla esternal, y en su línea media. A poco se divide en los dos bronquios, el derecho y el izquierdo. La tráquea, en su bifurcación, corresponde exactamente al ángulo de Louis por delante T4-15 por detrás al disco intervertebral entre T4 – T5 por detrás. 2. Pulmones. Tienen la forma semicónica, de base inferior, en relación con el músculo diafragma, y vértice superior. En los pulmones se estudiará: vértices, bordes (anterior, posterior, inferior), base, cisuras, lóbulos, región hiliar, pleuras. PUNTOS DE REFERENCIA PARA LOCALIZAR LAS ESTRUCTURAS PROFUNDAS La utilidad de tomar como puntos de referencia el «ángulo de Louis», la clavícula, la escápula y la columna vertebral, para la localización de los órganos situados en la profundidad: 1. Ángulo de Louis: Nos señala: a) El nivel donde se une el II cartílago costal con el esternón, lo cual nos permite fácilmente contar una costilla determinada en la cara anterior del tórax. b) El punto de bifurcación traqueal y el punto más elevado del cayado aórtico. c) El punto inferior del vértice pulmonar. d) El punto en el cual ambas pleuras se ponen en contacto en la línea media anterior. 2. Clavícula: Dividida idealmente en tres tercios, sólo el tercio interno está en relación topo gráfica con el vértice pulmonar, mientras se halla en contacto directo con la pleura; el tercio medio se relaciona con el plexo braquial y con los vasos axilares. y el externo solamente con la articulación del hombro. 3. Angulo superior de la escapula: Corresponde a la II costilla, a nivel de la II apófisis espinosa. La base de la espina de la escapula está en el III espacio, donde parte la cisuta principal. 4 columna vertebral: Los puntos de referencia relacionados con la columna vertebral: INSPECCIÓN ESTÁTICA DE LA PARED DEL TÓRAX El tórax debe ser simétrico, con un ligero abombamiento, levantándose desde la clavícula hasta la cuarta costilla y luego declinándose de aquí en adelante. Los espacios intercostales suelen ser algo hundidos y en las dos terceras partes superiores no se ven, pero aparecen en la parte inferior y lateral del tórax, donde la musculatura es más débil. En el plano posterior del tórax, se presenta un abombamiento discreto por la presencia de la escápula, la cual cubre desde la segunda a la séptima costilla. Pueden existir deformidades del tórax, ya seacongénitas o adquiridas. Entre las deformidades congénitas del tórax se encuentran: ➢ Tórax paralítico: plano y largo, hombros caídos y escápulas lateralizadas, de musculatura pobre y panículo adiposo escaso. Estas personas son altas y delgadas, son de hábito asténico. ➢ Tórax acanalado: hundimiento discreto longitudinal del esternón, sin ningún trastorno asociado. ➢ Tórax en embudo: también llamado pectus excavatum, predomina en el sexo masculino. Por lo general, la parte más alta del esternón no participa en la deformación. La distancia entre el esternón y la columna vertebral suele estar disminuida. Incluso, puede darse la apreciación de que el abdomen es muy abultado. Desde el punto de vista funcional, se observan trastornos respiratorios como bronquitis y circulatorios. ➢ Tórax piramidal: parte anteroinferior del tórax prominente, por un exceso del desarrollo costal. ➢ Tórax piriforme: el abovedamiento de la parte superior contrasta con la estrechez de la abertura torácica inferior. ➢ Tórax de Davies: se observa en pacientes con hipertensión pulmonar hipercinética, en la estenosis mitral congénita y en el corazón triauricular. Suele producirse en neonatos y en la infancia. ➢ Tórax de la disostosis cleidocraneal: ausencia bilateral del tercio externo de ambas clavículas, con una configuración especial del tórax, hombros desviados hacia abajo, adelante y adentro, dando la apariencia de que llegan casi a tocarse. ➢ Estenosis relativa de la abertura torácica superior: de origen congénito, a consecuneica del hundimiento progresivo del tórax en relación con la edad, acentuándose la estasis venosa a nivel de la vena cava superior. Entre las deformidades adquiridas, se encuentran: ➢ Tórax en la obstrucción nasal crónica ➢ Tórax raquítico ➢ Tórax en carena ➢ Tórax en falda ➢ Tórax enfisematoso ➢ Tórax tuberculoso ➢ Tórax pleurítico ➢ Tórax en la atelectasia pulmonar masiva ➢ Tórax cifoscoliólico ➢ Tórax escafoideo ➢ Tórax de polichinela ➢ Tórax telescopado Observaciones derivadas de la inspección estática de la pared del tórax Se encuentran las anomalías de la piel: nevos, acné, cicatrices, estrías lineales, vesículas, equimosis, eritema ab igne, dermografismo rojo o blanco, ginecomastia, latidos arteriales, síndrome de la vena cava superior, procesos infiltrativos apicales, estrías o arañas vasculares, edema, enfisema, empiema necessitatis, atrofia de las partes blandas y aumento de los galgios linfáticos. También pueden haber anomalías del esqueleto óseo, por ejemplo anomalías congénitas, procesos inflamatorios, nódulos neoplásicos o fracturas del esternón. INSPECCIÓN DINÁMICA DEL TÓRAX En la respiración existen características que se deben de tener en cuenta como la frecuencia, ritmo, amplitud y simetría. Hay dos tipos respiratorios en estado normal: toracoabdominal, que es propio del sexo masculino, la contracción del diafragma provoca la distensión de la parte inferior del tórax y el abdomen; y costal superior, propio del sexo femenino, aquí los músculos de la cintura escapular desplazan hacia arriba y adelante la parte superior del tórax. En condiciones normales, la frecuencia respiratoria va disminuyendo conforme pasen los años. Por ejemplo, los neonatos tienen una frecuencia respiratoria de 44 mientras que las personas mayores de 40 años son de 18. Cuando hay un aumento en la amplitud de los movimientos respiratorio, pero no del número de respiraciones por minutos, se le denomina batipnea, mientras que, si hay un aumento del número de respiraciones por minuto, se le llama taquipnea. Por último, ambos relacionados, es decir si hay un aumento tanto de las respiraciones por minuto como de la amplitud del movimiento respiratorio, se le denomina polipnea. Una disminución en la frecuencia respiratoria se le llama bradipnea. Trastornos del ritmo respiratorio 1) Respiración de Cheynes Stokes: respiración del automatismo bulbar, para que se produzca es necesario el déficit irrigatorio cerebral y la hipoexcitabilidad del centro respiratorio. Tiene una fase de apnea que puede durar de 15 a 30 segundos, seguida de una serie de respiraciones que aumentan en amplitud y frecuencia, progresivamente., para luego volver a decrecer hasta una nueva fase de apnea. Esto sucede una y otra vez. Ese suele observar esta respiración en: afecciones vasculares esclerosas del cerebro, insuficiencia cardiaca izquierda, algunas neuropatías orgánicas tumorales, en las grandes alturas y en las intoxicaciones por morfina y barbitúricos. 2) Respiración de Kussmaul: producida por acidosis, es propia del coma urémico y del diabético clásico. Consiste en una inspiración profunda y ruidosa seguida de una pausa y espiración rápida separada por un intervalo de la inspiración que la sigue. 3) Respiración de Biot: consiste en breves pausas apneicas sucesivas, si bien en los periodos intermedios la respiración es regular y de profundidad normal. Indica lesión del centro respiratorio como meningitis, tumores, hematoma extradural. 4) Respiración paradójica: producida con hay una fractura en dos o más puntos, o asociada a fracturas del esternón. Durante la inspiración, las costillas fracturas se deprimen hacia el tórax, interfiriendo con la expansión del pulmón subyacente. EN la inspiración sucede lo contrario, cuando la caja torácica se deprime, el “volet” es lanzado hacia el exterior. 5) Respiración alternante: sucesión alternada de una respiración grande y de otra pequeña. Se observa en sujetos desnutridos o caquécticos. 6) Respiración en escalera: se observa a continuación de un esfuerzo físico intenso y prolongado. Las respiraciones son cada vez más profundas hacia cierto límite, a partir de la cual disminuye la amplitud. 7) Respiración suspirosa o disfrénica: serie de inspiraciones profundas seguidas de una espiración rápida, motivo de un ruido particular conocido como “suspiro”. Se acompaña de una sensación angustiosa y ansiedad. Frecuente en jóvenes. 8) Respiración jadeante: Inspiración ruidosa y rápida, se sigue de una espiración violenta. Porducida después de ejercicios físicos y de excitaciones psíquicas. 9) Hipo: convulsión inspiratoria brusca por la contracción mioclónica del diafragma acompañada de disminución del calibre de la glotis. Hay dos tipos de hipo: el central que aparece en tumores pontocerebelosos o de la médula espinal, en la hidrocefalia, abscesos cerebrales, meningitis tuberculosa y en todos los síndromes de hipertensión craneal; y el periférico que tiene su origen en vísceras digestivas, torácicas o lesiones en la región cervical. 10) Bostezo: es uno de los reflejos automáticos que existe, y tiene tres fases. La primera fase que es activa inspiratoria, la segunda fase que corresponde al acmé inspiratorio y la tercera fase que es pasiva espiratoria. Las causas pueden ser fisiológicas, que aparecen en situaciones tales como después de despertar de un sueño produnfo, aburrimiento, plenitud gástrica pospandrial, etc; y causas patológicas como en las lesiones del tronco cerebral, siendo signo de gravedad. PALPACIÓN ➢ Partes blandas y caja torácica La sensibilidad aumentada de la piel cuando no es por causa local, es por un reflejo viscerosensitivo a partir de la pleura, pulmón, corazón o grandes vasos. La palpación de las fosas supraclaviculares e infraclaviculares es dolorosa en los procesos apicales tuberculosos, tumorales, síndrome de la entrada del tórax y pleuritis del vértice. La neuralgia intercostal se da en las zonas en donde nervio o una de sus ramas se torna superficial y puede ser comprimido contra un plano óseo subyacente. Por otro lado, la neuralgia frénica se da por irritación del nervio frénico, en los casos de pleuritis mediastínica o diafragmática, pericarditis o inflamaciones peritoneales. La ostealgia costal y esternalgia duelen a la presión o percusión ligeraen casos de leucemia, anemia perniciosa, mononucleosis infecciosa, mieloma múltiple, enfermedad de Gaucher, endocarditis maligna subaguda y en la tripanosomiasis. La espinalgia consiste en un dolor provocado por la presión en las apófisis espinosas desde la T3 a la T7, este signo se encuentra en casos de adenitis traqueobronquial aguda, bronquitis aguda y afecciones mitrales descompensadas. En la tromboflebitis de las venas que drenan la mama, se aprecia una tumefacción dolora de la parte inferoexterna del seno. El empiema neccessitatis motiva una tumoración, a veces animada de latidos si se encuentra cerca del área cardíaca, recubierta de una piel rosada caliente y edematosa. En el enfisema pulmonar y asma bronquial, existen intensas contracciones musculares a nivel del hombro, cuello, partes torácicas paravertebrales y ventrales de los músculos del pecho. ➢ Ganglios del cuello, axilas y tórax Hay que palpar de manera descendente para que no se pase inadvertido ningún ganglio: 1) Ganglio cervical superior: localizada en la parte alta del surco retromandibulomastoideo. Recoge la linda de la mucosa rinofaríngea y vegetaciones adenoideas y drena en la cadena yugular. 2) Ganglio subangulomaxilar: es palpable directamente bajo el ángulo de la mandíbula. Drena en la cadena ganglionar yugular. 3) Ganglio submaxilar: alojado justamente bajo el punto medio de la rama horizontal de la mandíbula. 4) Cadena ganglionar submentoniana: bordea por debajo de todo el arco mandibular y termina por detrás en el ganglio submaxilar. Se afecta en abscesos dentarios y gingivitis laterales. 5) Ganglio yugular medio: pertenece a la cadena yugular y recibe los linfáticos de la base de la lengua. 6) Ganglio espinal medio: forma parte de la cadena ganglionar espinal. 7) Cadena nucal: vertical, ubicada en la parte posterior, rara vez afectada, y si lo hace, cabe pensar en mononucleosis infecciosa. 8) Ganglios supraclaviculares: borde superior de la clavícula. 9) Ganglio de Troisier Ganglios axilares: Desde el punto de vida clínico, se señalan un grupo central (A) y otro pectoral (B), subescapular (C), costotoracoideo (E) y en el hiato semilunar (D). ➢ Frecuencia de la respiración y movilidad respiratoria Para explorar la frecuencia respiratoria, se coloca la mano sobre el pecho del enfermo y se cuentan las respiraciones por minuto. -Expansión de los vértices: se explora mediante la maniobra de Rouault -Movilidad de las regiones infraclaviculares: se explora mediante la técnica de Loewnberg o mediante la técnica de Hoover. -Movilidad de las bases del pulmón: se explora desde los planos anterior y posterior, inspirando y espirando profundamente. En el plano anterior, los pulgares casi se juntan en la línea media a la altura de la VI articulación y los demás dedos dirigidos hacia afuera llegan a la línea axilar media. En el plano posterior, las manos son colocadas de manera horizontal desde la línea media posterior a la línea axilar media. ➢ Frémito pectoral o vocal Consiste en las vibraciones de las paredes del tórax al hablar, cantar, gritar y que percibe la mano palpando al mismo tiempo. -Frémito laringotraqueal: dado por obstrucción traqueal. -Frémito bronquial: en la bronquitis con secreción espesa y viscosa, es difuso. Desaparece cuando se fludifica la secreción bronquial. -Frémito cavernoso: se produce por la existencia de cavernas superficiales y de gran tamaño localizadas en el lóbulo superior. -Frémito pleural: pleuritis seca o con secreción fibrosa escasa. ➢ Elasticidad torácica Se aprecia aplicando la palma de una mano en la cara anterior de un hemitórax y la otra en la pared posterior, mientras se realizan con ellas presiones de acercamiento. En condiciones anomales, disminuye en ambos lados por igual en el tórax raquítico y en el enfisematoso, en el que la osificación de los cartílagos se añade a la pérdida de la elasticidad pulmonar. La disminución de la elasticidad de un hemitórax ocurre por densificación del pulmón subyacente (neumonía, tumores, quistes) o por la presencia de un derrame pleural. La elasticidad aumenta en el neumotórax a poca presión y en el pulmón sometido a hiperactividad funcional en suplencia del lado opuesto enfermo. ➢ Fluctuación torácica Propia de los quistes hidatídicos de la cara superior del hígado y del hidoneumotorax sin exagerada tensión. Se basa en la sensación de onda que percibe un dedo o que palpa un tumor lleno de líquido cuando es percutido. ➢ Examen físico de la tráquea y laringe -Movimiento pendular de la tráquea: la tráquea se mueve hacia el lado de obstrucción traqueal en las inspiraciones y hacia el otro lado durante la espiración. -Desviación lateral de la tráquea -Fluctuación de la tráquea: la tráquea se hace más anterior y la fosa yugular menos profunda. -Fijeza de la laringe en movimientos verticales -Pulsación laríngea Bibliografía *Argente, h., & álvarez, m. (2013). Semiología médica, fisiopatología, semiotecnia y propedéutica . Buenos aires : medica panamericana . *Batlló, a. S., & batlló, j. S. (2001). Semiología médica y técnicas exploratoria . Barcelona, españa : elsevier masson . *Báez saldaña, renata, monraz pérez, sergio, castillo gonzález, patricia, rumbo nava, uriel, garcía torrentera, rogelio, ortíz siordia, rebeca, & fortoul van der goes, teresa i.. (2016). La exploración del tórax: una guía para descifrar sus mensajes. Revista de la facultad de medicina (méxico), 59(6), 43-57. Recuperado en 12 de junio de 2021, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=s0026- 17422016000600043&lng=es&tlng=es. Díaz Santos, G., & Guerrero, S. (2017). Apnea central del sueño con patrón de respiración Cheynes-Stokes. Revista Colombiana De Neumología, 29(1), 26–34. https://doi.org/10.30789/rcneumologia.v29.n1.2017.235 Ortiz Naretto, E., & Borsini, E. (2020). Apnea central del sueño y respiración periódica. Revista Americana de Medicina Respiratoria, 2, 150–161. http://www.ramr.org/articulos/volumen_20_numero_2/articulos_especiales/articulos_es peciales_apnea_central_del_sueno_y_respiracion_periodica.pdf Bibliografía
Compartir