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Enfermedades cardiovasculares y salud oral: una conexión subestimada La conexión entre las enfermedades cardiovasculares y la salud oral es un área de investigación en constante evolución, que ha revelado una serie de vínculos entre la salud de la boca y la salud del corazón. Aquí se presentan algunos puntos importantes sobre esta conexión subestimada: 1. Enfermedades periodontales y enfermedades cardiovasculares: Estudios han sugerido que existe una asociación entre la enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis) y las enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad arterial coronaria, los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares. Se cree que la inflamación crónica en las encías puede desencadenar respuestas inflamatorias sistémicas que contribuyen al desarrollo y progresión de las enfermedades cardiovasculares. 2. Bacterias orales y endocarditis: Las bacterias presentes en la cavidad oral pueden ingresar al torrente sanguíneo a través de lesiones en las encías o durante procedimientos dentales invasivos, y potencialmente causar infecciones en el corazón, como la endocarditis. Las personas con enfermedades cardíacas preexistentes, especialmente las que han sido sometidas a cirugía cardíaca, corren un mayor riesgo de desarrollar endocarditis bacteriana. 3. Factores de riesgo compartidos: La mala salud oral y las enfermedades cardiovasculares comparten factores de riesgo comunes, como el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad. Estos factores de riesgo pueden afectar tanto la salud oral como la salud cardiovascular, creando una relación bidireccional entre ambas. 4. Inflamación sistémica: La inflamación crónica asociada con la enfermedad periodontal puede contribuir a la inflamación sistémica, que a su vez se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. La respuesta inflamatoria del cuerpo a las infecciones periodontales puede desencadenar la formación de placas de ateroma en las arterias, lo que aumenta el riesgo de obstrucción arterial y eventos cardiovasculares. 5. Importancia de la atención dental: Mantener una buena salud oral a través de prácticas de higiene oral adecuadas, como el cepillado regular, el uso del hilo dental y las visitas periódicas al dentista, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades periodontales y potencialmente disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. 6. Enfoque integral de la salud: Reconocer la conexión entre la salud oral y la salud cardiovascular subraya la importancia de un enfoque integral de la salud que aborde tanto la salud bucal como la salud general. Los profesionales de la salud, incluidos dentistas y médicos, pueden trabajar juntos para educar a los pacientes sobre la importancia de una buena salud oral en la prevención de enfermedades cardiovasculares y promover prácticas de autocuidado que beneficien tanto a la boca como al corazón. En resumen, la conexión entre las enfermedades cardiovasculares y la salud oral es una área de investigación en desarrollo que destaca la importancia de mantener una buena salud oral como parte integral de la salud general y la prevención de enfermedades crónicas. Es crucial que los profesionales de la salud y los pacientes reconozcan esta conexión y trabajen juntos para promover prácticas de cuidado oral que apoyen la salud cardiovascular.
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