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Cómo tener un noviazgo con tu alma gemela compartir

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CÓMO SER NOVIO DE TU ALMA GEMELA 
BASADO EN LAS CHARLAS DE JASON EVERT 
+573133662735 
LA SEXUALIDAD, EXPRESIÓN DEL AMOR 
Germán Gutiérrez y Carolina Ochoa 
18 DE NOVIEMBRE DE 2021 
Instagram: sexualidad_expresion_del_amor 
https://www.instagram.com/sexualidad_expresion_del_amor/?hl=es
 
 
Contenido 
Entrega 1.........................................................................................................................................2 
Entrega 2 .........................................................................................................................................4 
Entrega 3 .........................................................................................................................................6 
Entrega 4 .........................................................................................................................................8 
Entrega 5 .......................................................................................................................................10 
Entrega 6 .......................................................................................................................................12 
Entrega 7 .......................................................................................................................................14 
Entrega 8 .......................................................................................................................................17 
Entrega 9 .......................................................................................................................................20 
Entrega 10 .....................................................................................................................................22 
Entrega 11 ......................................................................................................................................24 
Entrega 12 .....................................................................................................................................26 
Entrega 13 .....................................................................................................................................28 
Entrega 14 .....................................................................................................................................30 
Entrega 15 .....................................................................................................................................32 
Entrega 16 .....................................................................................................................................34 
Entrega 17 .....................................................................................................................................36 
Entrega 18 .....................................................................................................................................38 
Entrega 19 .....................................................................................................................................40 
Entrega 20 .....................................................................................................................................41 
 
 
Cómo ser novio de tu alma gemela 
Entrega 1 
 
A la mayoría de las personas solo se les ha dicho lo que se supone que no deben hacer 
durante el noviazgo. En esta charla, “Cómo ser novio de tu alma gemela”, que fue grabada 
en vivo ante más de 1,000 estudiantes universitarios, aprenderás diez estrategias para 
un noviazgo sin concesiones. 
 
Jason Evert ha dado charlas a más de un millón de personas en todo el mundo y es autor 
de más de una docena de libros, entre ellos “Cómo encontrar a tu alma gemela sin perder 
tu alma” y “Si realmente me amas”. Él y su esposa Crystalina viven en Colorado con sus 
hijos, juntos administran el sitio web chastityproject.com. Al final de la charla estén 
atentos a una importante invitación. 
 
Comencemos con una oración. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 
Amén. Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres 
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre 
de Dios, ruega por nosotros, pecadores, 
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. Santa María Goretti, ruega por nosotros. 
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 
 
Una amiga mía, una mujer joven, iba en el asiento trasero de un automóvil. Adelante iban 
un par de abuelos, una pareja de ancianos, la abuela tenía Alzheimer severo. Después de 
unos 20 segundos de camino, ella había olvidado a dónde iban, así que con cierto temor 
le dijo al marido: 
—¿A dónde vamos? 
—Vamos… (a tal parte) 
—OK 
 
Pasaron 20 segundos y ella lo olvidó de nuevo: 
—¿A dónde vamos? 
 
Y el marido le respondía amablemente. Esto se prolongó durante aproximadamente la 
media hora que duró el viaje. Mi amiga, que iba en el asiento trasero, me dijo: "No me 
enorgullece admitir que sentí que mi cordura se desvanecía, quería salir del vehículo en 
movimiento, era una locura ver lo que pasaba". Y agregó: "Cada vez que la mujer olvidaba 
a dónde iban, el marido le respondía como si fuera la primera vez que lo preguntaba, 
porque no quería que se diera cuenta de que su mente le fallaba". 
 
Con el paso de los años, su memoria desapareció por completo y no tenía ni idea de quién 
era su marido, aunque llevaban más de 50 años casados. Un día él la estaba cuidando y 
ella lo miró y le dijo: “Sabes, no sé quién eres, pero eres lo máximo”. Puedo escuchar a 
todas en este auditorio diciendo ahora: "Oh, así es como quiero ser amada". Pero la 
gente dice: "Bueno, eso es lindo, pero esas son personas de 70 años que se aman, ese 
romance no existe hoy". No estoy de acuerdo. 
 
Encontré un extracto del Diario de un Cirujano. Después de realizar una operación a una 
joven casada, el médico escribió: "Estoy junto a la cama donde yace una mujer joven 
después de la operación que le hice. Tiene la boca torcida por la parálisis, parece la de 
un payaso. Tuve que cortar un pequeño nervio para extirpar el tumor de su mejilla, los 
músculos de su boca han sido cortados y ella se verá así de ahora en adelante. Su joven 
marido está en la habitación de pie en el lado opuesto de la cama y juntos parecen 
habitar en la luz de la lámpara, en privado, aislados de mí. ‘¿Quiénes son ellos?’, me 
pregunté, que se miran y se tocan tan generosamente, con avidez. La joven habla: ‘¿Mi 
boca será siempre así?’. ‘Sí’, digo, ‘porque un nervio fue cortado’. Y ella asiente en 
silencio, pero el joven sonríe y dice: 'Me gusta, es lindo'. Sin pensarlo, se inclina para 
besar su boca torcida y yo estoy tan cerca que puedo ver cómo tuerce sus propios labios 
para acomodarlos a los de ella y mostrarle que su beso aún funciona. Contengo la 
respiración para apreciar esta maravilla: Por fin, un hombre que ama a su mujer más que 
a su propia conveniencia". 
 
Y tú, tanto si eres hombre como mujer, escuchas ese algo en ti que te dice: "Sí, eso es, 
así es como quiero amar a una mujer algún día" o "Así es como quiero ser amada por un 
hombre algún día". Pero el problema es que sabemos la meta, pero ¿cuántos de nosotros 
conocemos los medios? ¿Cómo llegamos allá desde aquí? ¿Cómo conseguimos tener ese 
matrimonio dentro de 50 años?, ¿ese amor que es más fuerte que la muerte? 
 
Lo vi en mis abuelos. Cuando mi abuelo falleció, yo estuve al lado de mi abuela mientras 
lo enterrábamos, y ella dijo: "Sabes Jason, yo elegí el color de la madera para el ataúd 
de tu abuelo. Ese era el color de la madera de su barco de pesca, pensé que le gustaría". 
Y yo pensaba: “Wow, has amado a este hombre por más de 70 años y ahora que ni siquiera 
está vivo, todavía quieres hacerlo feliz”. 
 
Creo que ese amor más fuerte que la muerte no es algo que le ocurra ala gente como 
resultado del destino o de la coincidencia; creo que tenemos que construir los cimientos. 
Las decisiones que tomamos hoy, cada día, están trazando el camino en el que 
vamos a estar dentro de 50 años. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 1 de 20. 
Entrega 2 
 
 
Así que, hoy quiero dar estrategias concretas a través de la óptica de un hombre, San 
Juan Pablo II, el Grande, a quien vamos a mirar por su sabiduría. La pregunta obvia es: 
“¿Por qué nos fijamos en un hombre célibe, fallecido de 80 y tantos años, para saber 
cómo vivir nuestra sexualidad como jóvenes en esta época moderna?”. Esta objeción 
sobre lo que una persona célibe realmente sabe sobre la sexualidad es una locura, 
porque, si lo piensas, yo soy un hombre casado, ¿de acuerdo? Entonces, conozco a una 
mujer y eso es todo. Y probablemente ella diría que ni siquiera la conozco tan bien. 
Incluso una vez me dijo: 
—Sabes Jason, no eres muy bueno escuchando. 
 
Y yo le dije: 
—Cariño, soy un conferencista motivacional, no un oyente motivacional. 
 
Jajaja. Ella no pensó que eso fuera muy divertido, pero yo creo que fue bastante 
ingenioso de mi parte. 
 
Conozco a una sola mujer y la conozco imperfectamente, pero un sacerdote no se limita 
a una porque está escuchando miles de confesiones. Juan Pablo II entendía muy bien el 
alma femenina y también era un hombre increíblemente varonil. Él se escabullía del 
Vaticano a los 73 años para ir a esquiar a los Alpes italianos. Y como cardenal, cuando 
se le preguntó: “¿No es impropio que un cardenal esquíe?”, dijo: “Oh, lo que es impropio 
es que un cardenal esquíe mal”. 
 
Él era un hombre de verdad, incluso cuando tuvo que colgar los esquís. Se rompió la 
cadera, se dislocó el hombro, tenía osteoartritis, perdió la audición en ambos oídos, 
tenía tumores, fue apuñalado por un sacerdote en Fátima, un asesino turco le disparó, 
su cuerpo se estaba desmoronando. 
 
Unas semanas antes de morir, un obispo español le dijo: 
—Santo Padre, me temo que esta es la última vez que nos veremos. 
 
 Juan Pablo II lo miró y dijo: 
—¿Por qué?, ¿qué pasa?, ¿estás enfermo? 
 
¡Chuck Norris podría haber sido su monaguillo! 
 
Y escuchen lo que dice el Santo Padre, cómo nos desafía: “Como jóvenes, a menudo nos 
sentimos tentados a no entrar en lo más profundo de nuestra conciencia. Rechacemos 
esto de inmediato y vayamos a las profundidades”. Y hoy quiero profundizar sobre lo 
que nos mueve en las relaciones, cuánto es para la gloria de Dios y cuánto es solo 
para mi propia gratificación. 
 
Para ayudarnos a discernir los movimientos de nuestro corazón y lo que estamos 
haciendo en las relaciones, creé una sencilla ilustración. 
 
 
 
Si te sientes llamado al matrimonio, ¿dónde te encuentras en este momento? En la 
primera cuadrícula, está la chica adecuada, pero no es el momento adecuado. En la otra 
cuadrícula de la parte superior no es la chica adecuada, pero es el momento adecuado. 
Debajo encuentras la chica equivocada en el momento equivocado, nada bueno. Y 
finalmente, en el extremo izquierdo, es la chica adecuada, en el momento adecuado. 
 
Ahora, ¿cómo saber no solo en qué cuadrícula estoy, sino cómo llego a la correcta? Lo 
primero que 
tenemos que hacer es preguntarnos: “¿Es la persona adecuada?” Y con esto no me 
refiero a que tengas la certeza de que ella será tu esposa, sino a que te preguntes si 
tiene las cualidades que estás buscando para la futura madre de tus hijos. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 2 de 20. 
 
Entrega 3 
 
 
Aquí debemos considerar dos cosas. La primera: ¿Es Dios el centro de tu vida en este 
momento? Porque si no lo es, lo que terminamos haciendo es entablar relaciones 
buscando el amor que solo Dios puede darnos. Entonces la relación se convierte en un 
ídolo y todos los ídolos están destinados a romperse. C.S. Lewis incluso dijo que todos 
los ídolos terminan rompiendo el corazón de sus adoradores. Entonces, el primer paso 
es: ¿Es Dios realmente el primero en mi vida?, porque si no, entonces ¿qué clase de 
amor le estoy dando a ella si no es Su amor? 
 
En segundo lugar, tenemos que mirar: ¿Hay en este momento basura que tenga que 
arrancar de mi vida para poder realmente estar listo para amar según debería como 
esposo, como padre o como sacerdote? ¿Estoy lleno de vicios: alcohol, ira, lujuria, 
pereza, que hay que desterrar? Para muchos de nosotros lo que tenemos que desterrar 
es el vicio de la pornografía. 
 
Tenemos que preguntarnos: “¿Para qué nos estamos entrenando?, ¿que estamos 
haciendo?” Tenemos que poder dar un paso atrás y desterrar estas cosas para que 
podamos ser libres para amar, porque la pornografía en realidad está esculpiendo la 
estructura de nuestro cerebro para esperar que todas las mujeres estén a la altura de 
esa fantasía de la supermodelo desechable. Pero si podemos arrancar estos vicios, 
podemos empezar a ser libres para amar. 
 
Si nos tomamos el tiempo y realmente desarraigamos los vicios, el siguiente paso es 
actuar con decisión: Si encuentro a la chica adecuada y es el momento adecuado, 
debo actuar. Desafortunadamente, como chicos hemos sido criados en una cultura que 
le tiene miedo a las relaciones: “No dejes que te amarren, no tengas todos esos hijos, 
te van a robar tu libertad”. La cultura es: no tener hijos. 
 
No sé si han visto un artículo en MSN llamado “10 razones por las que nunca deberías 
tener hijos”. Sabes que has escrito un artículo tonto cuando te das cuenta de que, si 
todo el mundo estuviera de acuerdo contigo la humanidad dejaría de existir. Mira lo que 
dice aquí: “Si tienes hijos una gran parte de tu vida va a estar centrada en la relación 
con tu hijo más que en ti mismo”. Mmm. Dice: “Si no tienes hijos, no estarás expuesto a 
los gérmenes que tus hijos traen a la casa de la guardería. Los microbios se transmiten 
fácilmente, se pueden encontrar en los cubículos de las guarderías. Pueden causar 
síntomas similares a los de la gripe y diarrea”. Es cierto, mis hijos traen a casa ébola en 
su lonchera. Pero esto es bueno, fortalece tu sistema inmunológico. Y el artículo sigue: 
“Si no tienes hijos te ahorrarás el dolor de espalda por levantar y cargar a los bebés. 
Levantar a los bebés puede poner a prueba tus músculos centrales y, con el tiempo, 
provocar dolor de espalda”. Así que, aparentemente, si no tienes hijos, nunca levantarás 
nada que pese más de 12 libras. Continua: “Si no tienes hijos puedes estar solo cuando 
quieras”. Dice también: “Si no tienes tiempo para ti, acabarás perdiéndote”. Y lo triste 
de esto es que el concepto de libertad es que si te das a ti mismo, te pierdes. Así que 
tienes que rendirte a ti mismo. En cierto modo, lo que hace el porno es entrenarnos para 
hacer esto. 
 
En Japón, encuestaron a chicos de edad universitaria y encontraron que el 25% de los 
hombres no estaban interesados en la actividad sexual con una mujer. Cuando les 
preguntaron por qué, en esencia la respuesta fue que la realidad virtual del porno se 
había vuelto tan adictiva que les atraía más la fantasía de miles de píxeles, que una 
mujer, por las cargas asociadas al compromiso y el miedo al rechazo. Estos tipos se 
están destruyendo a sí mismos. 
 
Lo que está sucediendo es una desmasculinización masiva que afecta nuestra madurez 
afectiva. Si estoy aburrido, me siento solo, estoy enojado, estoy estresado, estoy 
cansado, recurro a la lujuria para tapar estas cosas en lugar de ocuparme de ellas 
espiritualmente. Nos están castrando. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 3 de 20.Entrega 4 
 
 
Por lo tanto, quiero sentar las bases con los 10 mejores consejos para tener un 
noviazgo con tu alma gemela. Porque, acéptalo, como hombre quieres intimidad con la 
chica, pero quieres estar cerca de Dios. Quieres al Señor y quieres a la chica. La 
chica quiere estar cerca de Dios y también quiere estar cerca de ese hombre, pero 
muchas veces siente que tiene que escoger entre los dos. Hoy quiero exponer un plan 
donde puedes tener intimidad con ambos. 
 
Así que las diez cosas más importantes que se me han ocurrido son: 
 
Número uno: Comienza con una temporada de amistad. A menudo no sucede. La idea 
de la amistad masculina, de que puedes ser amigo de una chica sin salir con ella, es casi 
desconocida hoy en día. 
 
Hace ocho o nueve años, en una charla a unos 400 estudiantes en la Universidad Católica 
de América, dije: 
—Me gustaría que me dieran el nombre de la última película que vieron que mostrara una 
amistad masculina. Ya sabes, un chico que puede ser amigo de una chica sin que implique 
nada sexual. 
 
400 universitarios no pudieron pensar en una sola película. Un chico levantó la mano y 
dijo: 
—Ya sé, “Buscando a Nemo”. 
—Son peces, no cuenta, es un dibujo animado. 
 
Pero todo este concepto es para entender que la mejor forma de comenzar una relación 
no es correr hacia ella, si no alejarse de ella. Si quieres que una cometa ascienda, tiras 
hacia atrás de la cuerda y la tensión permite que se eleve. Lo mismo sucede en las 
relaciones, si corremos hacia adelante y directamente hacia esa relación, en realidad la 
estamos debilitando. 
 
Muchas veces estas cosas se desarrollan muy rápido, se conocen, él es guapo, ella es 
hermosa, se mandan mensajes de texto, empiezan a hablar, a salir, a besarse, a tener 
un poco más de intimidad física, y luego, a las dos semanas: "No sabía que bebiera tanto, 
no sabía que coqueteara con otras chicas, no sabía que viera porno, no sabía que 
construyera un laboratorio de metanfetamina en su dormitorio con sus amigos los 
miércoles después de clase, no lo sabía". Así que tenemos que controlar nuestro ritmo, 
contener un poco el romance y centrarnos en la amistad. 
 
Así que, si dan un paso atrás para ser amigos por un tiempo, las chicas pueden tener la 
oportunidad de darse cuenta: "¿Quién es este chico al que aparentemente le gusto 
tanto? Veamos cómo trata a su madre", porque si es irrespetuoso con su mamá, entonces 
eso es lo que te espera algún día. "¿Qué piensan sus exnovias de él? ¿Con qué tipo de 
chicos sale?", tienes tiempo para encontrar respuestas a estas preguntas. 
 
Como hombre, puedes preguntarte: "¿Por qué me atrae tanto esta mujer? ¿Es porque 
es muy linda y atractiva o porque realmente admiro su virtud?". Es decir, si todas las 
mujeres de la tierra tuvieran el mismo aspecto que ella, ¿qué es lo que me atraería de 
ella? Y no se trata de escoger entre una cosa u otra, ambas deberían estar presentes. 
 
Este tipo de oportunidades son para dar un paso atrás y decir: "¿Esta persona comparte 
mis valores morales o solo los tolera?". Si no quieres tener sexo y él lo respeta, te 
está esperando, pero no está esperando contigo. Tomarse el tiempo para construir una 
amistad le da una base sólida a la relación. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 4 de 20. 
 
Entrega 5 
 
 
Punto número dos: Ten claro tus estándares antes de salir con alguien. Cuando mi 
esposa y yo escribíamos un libro, recibimos algunos mensajes de chicas jóvenes que 
sabían lo que querían. Mira lo que escribieron algunas de ellas. Una chica de Los Ángeles 
dijo: “No quiero parecer arrogante, pero no quiero casarme con un chico a menos que 
sea digno de mi cuerpo”. Y con esto no quiso decir que tenía una figura perfecta, ella 
simplemente conocía el valor de ser creada a imagen y semejanza de Dios. Otra chica 
dijo: “Mira, no voy a tener intimidad física, tengo moral. Si no respetas eso, vete a casa”. 
Otra mujer, esta es mi favorita, dijo: “Claro, la atención de los chicos se siente bien, 
pero saber que soy demasiado buena para la mitad de ellos se siente aún mejor”. Sabían 
lo que querían de antemano. 
 
En la Universidad Estatal de Luisiana sucedió lo siguiente, llegó una chica llorando a su 
casa, venía de una cita y su madre le preguntó: 
—¿Qué pasó? 
 
Ella dijo: 
—Salí con un chico y tan pronto como nos subimos al auto, comenzó a hacer bromas 
sexuales de lo que quería hacer conmigo. Y le dije: “No, practico la castidad”. Y él me 
contestó: “Está bien, hay muchas otras cosas que podemos hacer”, queriendo decir, todo 
menos el coito. Le dije: “No, no creo que lo entiendas; respeto mi cuerpo, a mi futuro 
esposo, a mí misma”. Y él me miró y me dijo: “¿Quieres decir que no voy a conseguir nada 
esta noche?”. Cuando le dije que no, contestó: “está bien”, le dio la vuelta al carro y me 
trajo a la casa. 
 
Ella nunca lo ha vuelto a ver, y gracias a Dios, porque podría haber demorado seis meses 
preguntándose: “¿Me ama? ¿Está en esto por las razones correctas?”. Ella jugó ese 
juego el primer día: Ámame por lo que soy o, francamente, no me mereces. Y no se trata 
solamente de conocer los estándares que esperas que el otro cumpla para ti, si no 
de conocer los estándares con los que tú quieres vivir, porque tu futuro cónyuge 
merece que te concentres más en eso, quizás, que en cualquier otra cosa. 
 
Cuando se trata de en qué debo concentrarme, sinceramente lo que he visto es que el 
mayor destructor de vocaciones hoy en día es el vicio de la pornografía, tanto entre 
hombres como entre mujeres. Está matando las vocaciones al sacerdocio y a la vida 
matrimonial. 
 
Tu vocación y la vida de tus hijos están en juego. Y no estoy siendo demasiado dramático 
en esto. He conocido varias parejas que tuvieron una hermosa relación, amaban a Dios, 
oraban juntos, pero no podían superar el tema de la pornografía y nunca se casaron ni 
tuvieron hijos y están viviendo vidas diferentes. Es decir, en este momento deberían 
tener niños corriendo por ahí, pero como él no podía romper con ese vicio, la familia 
nunca fue. Si nos motiva el amor, creo que podemos superar cualquier cosa en la tierra, 
pero tenemos que conocer los estándares que debemos cumplir si esperamos vivir la 
vocación a la que Dios nos está llamando. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 5 de 20. 
 
Entrega 6 
 
El punto tres es: Deja claro el compromiso. Muy a menudo le pregunto a las chicas: 
—Oye, ¿tienes novio? 
—Bueno, algo así. 
—¿Qué quieres decir? 
—Bueno, ya sabes, es complicado. 
—Está bien, hablemos. 
—Bueno, ya sabes, no somos novios, sí tuvimos una cita, pero no estamos saliendo, así 
que nos estamos viendo. Entonces, supongo que somos algo. 
 
¿Algo?, ¿qué es eso? Algo es lo que crece en el costado de tu pie, un juanete. 
 
Y todo este problema se debe a que, muchachos, nosotros simplemente no hablamos, no 
lo hacemos. Las chicas tienen estas reuniones en su dormitorio, donde quizás cinco o 
seis de ellas tienen conversaciones a la una o dos de la madrugada en las que analizan 
todas sus posibles relaciones. ¿Cuántas de ustedes, mujeres en la audiencia, son 
culpables de esto? Veamos, todas. 
 
Ahora, chicos, aquí está lo que sucede en esas reuniones. Se sientan en un pequeño 
círculo en el suelo con un frappuccino de mocha y empiezan: 
—¿Ryan y tú son algo o qué está pasando ahí? 
—Bueno, hicimos esto, pero él dijo aquello, y no sé si lo que quiso decir fue esto otro. 
—Pero bueno, tal vez él lo decía sobre ella, no sobre ti. No lo sé, miremos cómo lo dijo. 
Quizás el verbo estaba modificando la preposición y lo decía sobre ti, no sobre ella. 
 
Están allí volviéndose locas con todos sus análisis.Mientras tanto, ¿qué está haciendo 
el chico en su dormitorio? Angry Birds: “Boom, boom, ¡tres estrellas desbloquean el 
nuevo nivel!”. Y ella está allá tirándose del cabello. 
 
Todo este problema se debe a que ella no está jugando Angry Birds. Jajaja. No, esa no 
es la causa. 
Lo que pasa es que a veces no sabemos que se supone que debemos hablar. Hay estudios 
sobre esto en los que han descubierto que las mujeres adultas hablan unas 20.000 
palabras al día y los hombres unas 7.000, lo que significa que hacia la hora del almuerzo 
la mayoría de nosotros ya ha cumplido con la cuota del día. Y entonces ella le pregunta 
al chico: 
—¿Cómo estuvo el examen que te hicieron? 
—Bien. 
—Bueno, y ¿cómo te fue en la reunión que tuviste? 
 —Bien. 
—Está bien, pues déjame contarte cómo fue mi día. 
 
A ella todavía parece que le quedan unas 19.000 palabras, es como tomar agua de un 
hidrante. 
 
Dicen que este fenómeno se puede detectar a partir de los dos o tres años. Puedes 
comprobarlo en la arenera del parque. Las niñas empiezan: “Entonces Sally le dijo a 
Jessica que Jessica bla, bla…”. En cambio, mira a los niños, están con sus carros “brrrum, 
brrrum”. Y las conversaciones no cambian en la universidad, es prácticamente lo mismo. 
No me lo estoy inventando, National Geographic estudió los embriones por nacer, 
masculinos y femeninos. Adivina qué le sucede al embrión femenino aproximadamente a 
las 8 semanas de gestación: la boca comienza a moverse. ¿Niño por nacer? No pasa nada. 
Ella se está preparando desde ese momento. Hace parte de lo que somos. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 6 de 20. 
 
 
Entrega 7 
 
 
No debemos tener miedo al compromiso, a donarnos. Algunos tienen miedo de salir 
con alguien porque sus padres se divorciaron y les asusta entregar su corazón por 
completo. Algunos tienen miedo a la vocación al sacerdocio y caen en la parálisis por 
análisis: “Bueno, no sé si debo ser sacerdote, no sé, tal vez”. Y se quedan en: “¿Es una 
semilla de manzana o es una semilla de naranja? Podría ser una semilla de manzana, 
podría ser…”. Para saberlo debes ponerla en la tierra. Hemos perdido el hecho de que la 
acción es una de las mayores herramientas de discernimiento. 
 
Una profesora de la Universidad de Boston descubrió que no había estudiantes 
universitarios teniendo citas en el campus. Ella, un poco perturbada por esto, les dijo a 
sus alumnos: 
—Bien, les daré puntos extras en mi clase si tienen una cita. 
 
Los estudiantes le dijeron: 
—¿De verdad? 
 
—Sí, una cita de la siguiente manera: Tienes que invitarla a salir cara a cara, no puedes 
esconderte detrás de una aplicación. La salida debe ser sin besos, sexo, ni alcohol. A los 
que hagan eso les voy a dar puntos extras. 
 
Los estudiantes estaban intrigados con este concepto revolucionario, uno de primer año 
dijo: 
—Es fácil enredarte con alguien que acabas de conocer, en una habitación oscura 
después de unas copas, pero pedirle a alguien una cita a plena luz del día, cuando tienes 
que saber su nombre, puede ser aterrador. —Y agregó—: ¿Cómo le pedirías a alguien que 
saliera contigo, es decir, exactamente con que palabras? 
 
Lo que está pasando es que muchas veces no sabemos cómo cortejar a una chica 
adecuadamente. En ocasiones, cuando entramos en una relación, no definimos qué tipo 
de relación es, ni siquiera pensamos en eso. ¿Por qué? Bueno, a veces simplemente porque 
no pensamos. 
 
Escuché a un psiquiatra que explicaba que las mujeres tienen una actividad neurológica 
muy alta las 24 horas del día, incluso mientras duermen. El cerebro masculino, en cambio, 
entra en períodos de hibernación aun estando despierto. Es cierto y ustedes saben de 
qué hablo. Sucede en esos momentos en los que una chica te mira y dice: 
—Cariño, ¿en qué estás pensando? 
—En nada. 
—Mmm, no, no puedes estar pensando en nada, ¿en qué estás pensando? 
—No estoy pensando en nada en este momento. 
—Eso es imposible. ¿Qué no me estás contando? 
—No te estoy ocultando nada. 
—Bueno, ¿qué sientes? 
—Tengo hambre. 
—No, quiero decir, ¿qué deseas? 
—Un buen sándwich estaría bien. Tal vez uno de jamón con queso. 
 
Entonces, lo que pasa es que no estamos hablando, no estamos pensando, ahí está el 
problema. Y nadie nos dice lo que tenemos que hacer. Nadie nos dice: "Oye, tienes que 
ser claro con tu compromiso, explicar lo que sientes, lo que estás haciendo". Nadie nos 
dice eso. 
 
Sólo nos dicen: "Tienes que ser un caballero", ¿de acuerdo? Pregúntale a un chico lo que 
eso significa, yo lo he hecho y resulta más o menos así: 
— ¿Qué significa ser un caballero? 
—Bueno que si hay una puerta la abres para la chica. 
—Bien, genial. ¿Y qué más? 
—Bueno, si hay otra puerta, esa puerta también... 
 
Necesitamos cosas concretas. Las generalidades no nos sirven: Inicias, la invitas a salir, 
la llevas a una cita, eliges el restaurante. No le digas: "No sé..., ¿qué quieres hacer tú?". 
Esfuérzate en ello. Y no lo digo porque yo haya sido un caballero perfecto, el Ryan 
Gosling del catolicismo o algo así, si no que en el camino he ido recogiendo estas cosas 
de otros chicos. Cuando llegas al restaurante, eliges el asiento para ella, no lo haces 
porque: "Yo soy el hombre, te diré dónde sentarte", sino porque si hay una hermosa 
vista, se la das a ella. Si no hay vista, entonces tú tomas el asiento que está de cara a la 
pared y así ella sabe que durante la cena tu atención está en ella, no en la mesera o en 
ESPN. Eso la hace sentir honrada. 
 
Las chicas se emocionan con esto y cuando los chicos lo escuchan quedan como “oh, buena 
idea”. Y esto es porque estamos literalmente hambrientos de que alguien nos diga cosas 
concretas. Y para ser concreto, no sólo es iniciar, si no asegurarse de tener esa 
conversación al principio sobre lo que estás sintiendo, que dirección crees que lleva 
la relación, donde se encuentran en este momento. Esto la hace sentir segura, 
comprendida y apreciada; es un elemento importante, aunque puede no serlo para 
nosotros. La primera chica con la que salí en el colegio rompió conmigo porque olvidé que 
éramos novios. Lo sé, eso ya son cosas de mayor envergadura, pero es para que entiendas 
lo importante que es la comunicación para ella. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 7 de 20. 
 
Entrega 8 
 
Cuarto punto: Conoce a los padres. No te escondas, tienes que conocerlos. Y te 
preguntas: “Bueno, y si lo hiciéramos y a mi papá no le gusta mucho, ¿qué hacemos?". 
 
Alguna vez leí sobre una pareja, estudiantes de último año de secundaria, con un 
romance que ya llevaba tiempo, profundamente enamorados. No solo se enviaban 
mensajes de texto, escribían a mano todas sus cartas de amor. Eran una buena pareja, 
estudiaban la Biblia, amaban a Jesús, etc… Un día estaban saliendo de la casa de la chica 
y el papá se acerca y le pregunta al joven: 
 
—¿Irías a dar un paseo en coche conmigo? —Ya en el carro, el papá dijo—: Siento que 
tienes sentimientos fuertes por mi hija. 
 
—Su hija es la mujer más increíble del planeta y me veo casándome con ella algún día. 
 
—En esa parte estamos de acuerdo, creo que es la chica más asombrosa de la Tierra. 
Pero realmente prefiero que por el momento se concentre en los estudios, en prepararse 
para la universidad, en vez de estar metida en una relación sentimental de adolescentes. 
Así que, si ustedes pudieran retroceder un poco y simplemente ser amigos, realmente 
se los agradecería. 
 
El chico quedó con el corazón roto, pero vio la sabiduría que tuvo el papá al decirlo, así 
que le dijo a la chica: 
—Tal vez deberíamos ser solo amigos. 
 
Ella estuvo de acuerdo y así lo hicieron, pero no pudieronmantenerse en su decisión. 
Los sentimientos eran tan fuertes que empezaron a salir en secreto. Un día el joven 
tomó la iniciativa y le dijo a la chica: 
—No puedo hacerle esto a tu papá. Respeto a tu papá, realmente lo aprecio y si se entera 
de que le estoy mintiendo, eso lo mataría y me mataría a mí. 
 
Pero antes de que pudieran decirle la verdad, él se dio cuenta y todo se destruyó. Ambos 
lloraron y él le dijo al papá: 
—No puedo ser simplemente su amigo. Es todo o nada, si no puedo tenerlo todo, entonces 
tenemos que cortar por lo sano hasta que tú digas. 
—Si esa es tu decisión, es tu decisión. 
 
Entonces, el joven le pidió a la chica que le devolviera todas las cartas de amor que 
habían intercambiado, eran más de cien páginas. Las cogió, se despidió y no se volvieron 
a ver ni siquiera antes de irse a la universidad. Pasaron dos largos años en los que este 
joven cumplió su palabra para honrar los deseos del padre. 
 
Un día, él estaba en la residencia universitaria, sonó su teléfono y era el padre de la 
chica: 
—Hola, hijo, ¿te acuerdas de mí? Nunca olvidaré la huella que dejaste en mi familia. 
Tuviste mucha integridad, carácter y agallas para mantener tu palabra cuando te costó 
tanto. Eso requirió mucho esfuerzo y lo valoro. Sería un honor tener un hijo como tú en 
la familia algún día. Así que, si decides cortejar a mi hija con miras al matrimonio, estoy 
seguro de que ella estará más que contenta. 
 
Él joven estaba encantado, la llamó, empezaron a salir y llevaban alrededor de un año y 
medio de novios, cuando una fría mañana de Navidad él le tenía una pequeña sorpresa 
bajo el árbol. Era una cajita con un arbolito de Arce. Ella le dijo: 
—Wow, cariño, sabes, gracias. Gracias por el árbol. Sabes, realmente lo aprecio. 
Y por dentro: “le gustan los árboles…”. 
 
La familia sabía de qué se trataba, así que el papá dijo: 
—Hija, ¿por qué no van a plantarlo? 
 
Lo que había sucedido fue que unos años antes, el día que terminaron, él volvió a la casa 
de ella en medio de la noche, cavó un hoyo en su jardín y enterró allí una caja de zapatos 
llena de todas las cartas de amor que se habían escrito. Antes de irse miró a su casa en 
medio de la noche y dijo: 
—Dios, tú sabes lo que ella significa para mí. Sabes lo mucho que la quiero, pero si hay 
un hombre mejor para ella en la Tierra, lo acepto, sin embargo, yo espero ser ese 
hombre. Si me traes de vuelta, Dios, sería un honor, pero dejo estas cosas en tus manos. 
 
Ella no quería ir a plantarlo porque hacía mucho frío, pero el papá insistió y finalmente 
ella aceptó. Así que empezaron a cavar, dieron con la caja, el joven abrió la tapa y le 
entregó la última carta que había escrito, que ella nunca vio, era su propuesta de 
matrimonio. Y ese día, de rodillas, le pidió que fuera su esposa. Hoy están casados, 
formando una familia juntos, lo cual es una prueba de que Dios honra a los que le 
honran. 
 
Obviamente, es mucho más divertido escuchar esta historia que vivirla y sufrir durante 
dos años esa cruz de la obediencia sobre los hombros. Pero la belleza de ese romance 
estaba cimentada en la cruz, el sufrimiento, la obediencia. Esto es clave en el amor, por 
algo Dios te ha confiado a tu familia, tengas 14 o 24 años, no te desconectes de los que 
te quieren: familia, amigos y Dios. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 8 de 20. 
 
Entrega 9 
 
Seguramente tienes amigos que en cuanto están en una relación sin salida, se alejan de 
todos, ya no puedes ponerte en contacto con ellos porque fueron consumidos por la 
relación. Lo que ocurre es que el cerebro, durante la intimidad sexual, libera una 
sustancia química neurológica conocida como oxitocina. Las mujeres liberan esta 
hormona durante el parto, la lactancia y la intimidad sexual. Los hombres liberan 
oxitocina sólo durante la intimidad sexual, porque no amamantamos tan a menudo. 
Jajaja. Mientras se libera, la oxitocina hace varias cosas en tu cerebro: afecta tu 
capacidad de pensamiento crítico, provoca un fuerte vínculo emocional, hace que te fijes 
en lo positivo, no en lo negativo y aumenta tu confianza en la otra persona. Piensa en 
esto: 
 
En el parto la mujer está dando a luz, pero no sólo está vinculada al bebé, sino también 
a su marido, al obstetra y a las enfermeras, así sucede. Conozco médicos que tres años 
después del parto de alguna mujer, ella lo ve en el supermercado y le dice: "Oh, ¡Doctor 
Jackson, lo amo!" y él queda como: "¿Quién es esta mujer?". Esa hormona los une durante 
el parto y también hace que ella se olvide muy rápidamente de lo difícil y doloroso que 
puede ser. Cuando mi esposa dio a luz a nuestro primer hijo, me dijo: "Jason, tú hiciste 
esto. No me hables nunca más". Y al rato me dijo: "Fue hermoso, quiero tener más hijos". 
Y yo quedé como: “Wow, ¿cómo sucedió eso?” 
 
Durante la lactancia la mamá se levanta a las dos, a las cuatro, a las seis de la mañana, 
pero se olvida de lo duro que es, está tan unida al bebé que sólo mira lo positivo: este 
hermoso bebé… 
 
La intimidad sexual dentro del matrimonio la une al marido, la acerca a él, hace que 
no sea tan crítica. Se le olvida que él babea mientras duerme y que se termina la leche 
que hay en la casa. La ata y la ciega, la ata y la ciega. 
 
Pero si llevamos esto fuera del matrimonio, es bastante peligroso, porque tienes a una 
chica y a un chico que se sienten tan unidos que prácticamente están emocionalmente 
casados. No pueden mirar lo negativo porque están tan centrados en lo positivo, incluso 
confían el uno en el otro quizás más de lo que deberían. 
 
En la revista científica Discover publicaron un estudio en el que colocaron oxitocina en 
la nariz de las personas para hacer una prueba con ellos en un juego de inversión, y 
descubrieron que las personas que tenían oxitocina en el cerebro eran mucho más 
propensas a regalar todo su dinero en el juego. Su actitud era: “Oh, eres una buena 
persona, aquí tienes todo el dinero de mi inversión”; mientras que las personas sin 
oxitocina eran mucho más reservadas y hacían juicios cautelosos respecto a sus 
inversiones. 
 
El estudio afirmó que mucha gente tiene miedo a ser traicionada y eso les hace ser 
cautelosos, pero la oxitocina puede afectar nuestro análisis, haciendo que digamos: "No 
va a ser tan malo". Es el caso de la chica que está en una relación sin futuro y tratas de 
hablar con ella para hacérselo ver, pero parece que estuviera sorda. Ella te dice: "Sé 
que tiene problemas, pero no puedo dejarlo. Él huele rico, no sé qué hacer". Y continúa 
con la relación y no puedes meterte en su cabeza. Si cuando se produce esta ceguera no 
estamos conectados con los que nos quieren de verdad, podemos meternos en relaciones 
bastante malas. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 9 de 20. 
 
Entrega 10 
 
 
No sólo se trata de no volver la relación demasiado física, esto puede sonar bastante 
extraño dicho por un orador católico en una conferencia católica, pero también es 
importante no sobreespiritualizar el matrimonio. El matrimonio es un sacramento, por 
lo que podríamos entrar en toda la teología del mismo, eso es hermoso y es válido, pero 
el matrimonio también es humano, y no se puede sustituir el auténtico discernimiento 
por meros sentimientos espirituales. Una novena no sustituye el discernimiento 
espiritual, pero rezamos nueve días y buscamos una señal. 
 
Necesitas estar rodeado de tu consejero espiritual, de hermanos y hermanas en Cristo 
que te pidan cuentas, de tu madre, de tu padre, esa es la red de rendición de cuentas 
que necesitas. Porque en mi caso, en la universidad tenía amigos que iban a misa todos 
los días, rezaban juntos enla capilla de adoración y sus matrimonios duraban un par de 
meses y se divorciaban, es triste. Como joven me decía: "¿Cómo pasó eso? Rezaron 
mucho, fueron a retiros, hicieron esto y aquello". Pero se centran tanto en el elemento 
espiritual, que se olvidan de que "no sabemos cómo comunicarnos, no estamos de acuerdo 
en las finanzas, tengo problemas familiares que nunca sané, ella tiene problemas que 
nunca se resolvieron". 
 
Así que asegúrate de que estás mirando las cosas no sólo desde una perspectiva 
espiritual, arriba en el cielo, sino también desde una basada aquí en la Tierra. Y si nos 
mantenemos cerca de nuestra familia, amigos y del director espiritual, entonces 
tenemos ojos adicionales sobre nosotros. Reader’s Digest dijo que el mejor indicador 
de la salud de una relación es lo que las amigas de la chica piensan del chico, porque no 
tienen intereses propios, ven lo que pasa, si la personalidad de la chica cambia. 
 
Cuando estuve en Filipinas, una madre me preguntó: 
—Puede decirme en una frase, ¿cómo puede saber una chica si un chico la quiere de 
verdad? 
—En una frase: cuanto más se acerca a él, más se convierte en ella misma. Lo 
contrario no es amor: cuanto más te acercas a él, ya no sabes quién eres. 
 
Es lo mismo con Dios. Cuanto más nos acercamos a él, más nos convertimos en 
nosotros mismos. La santidad es el florecimiento pleno de la personalidad humana. 
No se trata de ajustarnos a un molde. Sabes que te estás alejando de Dios cuando dices: 
este no soy yo, no es lo que quiero ser en el futuro, ni lo que era. Las relaciones sanas 
te acercan a todos los que te quieren: la familia, los amigos y Dios. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 10 de 20. 
 
Entrega 11 
 
Punto número 5: Mantén la relación pura. Estamos llamados no sólo a iniciar la relación 
en el momento adecuado con la persona adecuada, sino a tomar la iniciativa con respecto 
a la pureza en esa relación. 
 
Nunca esperes a que la chica diga que no. Existe la idea de que:“Bueno, mientras ella 
esté dispuesta a hacerlo, entonces es moralmente bueno”. Pero no ganas puntos por no 
forzarla a hacer algo. El hecho de que ella lo consienta no hace que la acción sea 
pura, lo que esto hace es poner a prueba mi corazón: ¿Por qué le estoy expresando 
amor? ¿Es porque ella merece ser amada o por conseguir algo? 
Un amigo mío luchaba con esto en el matrimonio, porque cuando su esposa no estaba 
disponible sexualmente, él se sentía un poco frustrado: “¿De qué sirve ser tan romántico 
y cariñoso si no va a llevar a nada?”. Lo que allí aflora son las intenciones: Estoy dando 
por recibir en lugar de dar por amar. 
 
Cuando hablas de pureza, inmediatamente la gente piensa: “Bueno, ¿hasta dónde puedo 
llegar realmente con una chica?, ¿puedo hacer esto o aquello?". Hay formas sencillas de 
saber dónde trazar la raya. 
 
¿Cómo te llamas tú, el de la camisa azul de la tercera fila? ¿Daniel? OK, Daniel, digamos 
que conoces a la mujer de tus sueños y te enamoras, te casas y regresas de tu luna de 
miel y descubres que estás esperando una bebé y la llamas Daniela. Ese es un buen 
nombre para ella. Estás perdidamente enamorado de esa niña, la crías, le enseñas a 
andar en bicicleta. Daniela cumple 16 años y llaman a la puerta, es el joven que la invitó 
al baile de graduación de la escuela secundaria. Este tipo tiene como cinco o seis 
piercings faciales. Vi a un tipo en San Diego que tenía un aro en el cuello, este tiene un 
par de esos. Luego miras por encima de su hombro y ves que tiene una minivan 
Volkswagen sin asiento trasero, solo un colchón atrás. Ahora, ¿qué tan lejos va a llegar 
tu hija esa noche? Probablemente hasta la puerta, eso es lo más lejos que va a llegar 
esa noche. No va a ir más lejos. 
 
Pero aquí está la pregunta: ¿por qué somos tan rápidos para proteger la inocencia de 
nuestras propias hijas, pero tan lentos para proteger la inocencia de las hijas de Dios, 
del Dios que adoramos? 
 
Cuando pensamos en nuestra hija decimos “la pureza es el estándar”, pero faltan 20 
años para que tengamos una hija adolescente, así que acerquémoslo un poco. Estaba en 
Washington, D.C. y tres niñas de séptimo grado, como de unos 12 años se me acercaron 
y me dijeron: 
—Jason, ¿está bien que nos enrollemos con diferentes chicos en una fiesta? 
—Digamos que el chico con el que te vas a casar va a esa fiesta y ahora mismo está con 
una chica de octavo grado que le coquetea y quiere besarse con él. ¿Qué opinas de la 
chica que está con tu futuro esposo? 
—Le patearía el trasero. 
 
Lo que sucede es que lo vemos diferente cuando se trata de nuestro futuro cónyuge, 
pero el problema es que cuando se trata de nosotros tendemos a justificar: "Bueno, ya 
sabes, puedo verme casándome con esta chica algún día, de todos modos, ella podría ser 
mi esposa". ¿Dónde está el límite entonces? 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito, de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 11 de 20. 
 
Entrega 12 
 
No justifiquemos la lujuria. Tenemos que evitar pensar: "Llevamos mucho tiempo 
saliendo; ya no soy un niño de 15 años, estoy en la universidad; nunca había sentido esto 
por una chica, tenemos derecho a hacerlo". La intensidad de nuestras emociones no 
es un indicador del destino de la relación. Hoy en día hay mucha gente soltera que 
actúa como si estuviera en un noviazgo, gente en un noviazgo que actúa como si estuviera 
casada, gente casada que actúa como si estuviera soltera. Tenemos que volver a poner 
todo en el orden adecuado. 
 
En mi caso, cuando conocí a mi primera chica supe que era la indicada para mí. Nunca 
habíamos sentido eso por otra persona. Desgraciadamente, ella terminó yendo a un aula 
de tercer grado diferente a la mía y no la volví a ver. Se me rompió el corazón. Luego 
llegué a la secundaria y me enamoré aún más: “Oh, sé que esta es la chica adecuada para 
mí”. Fuimos a algunos bailes juntos y se casó con un amigo mío. OK, no hay problema. En 
la universidad, tuve una novia durante seis meses, no funcionó y se casó con un amigo 
mío. Luego salí con otra chica durante dos años, nos probamos los anillos de boda, 
nuestros padres se querían, sabíamos que esta vez sí iba a ser, pero acabé terminando 
con ella y se casó con un amigo mío. Cuando estaba estudiando la maestría conocí a otra 
chica y fuimos novios durante dos años, no terminamos casándonos y se casó con otro 
amigo mío. Todo es real. Y luego, cuando tenía 24 años, conocí a mi mujer, para entonces 
todos mis amigos se habían casado con mis exnovias, y ella no tuvo más remedio que 
quedarse conmigo. Así que nos casamos. 
 
La cuestión es que mientras estaba en esas relaciones, en ningún momento hubieran 
podido convencerme de que mi novia de turno no iba a ser mi futura esposa, y como 
resultado hice algunas cosas. Técnicamente no tuve sexo, así que estábamos tranquilos 
pensando que éramos buenos. Entonces uno de mis amigos me invitó a su boda. Fui a la 
boda de un par de ellos y recuerdo estar de pie en la parte trasera de la iglesia, mientras 
ellos caminaban por el pasillo, escuchando: “Nos gustaría anunciar por primera vez a los 
esposos señor y señora…”, la gente aplaudía, y se me vino a la mente: “Oh, he hecho esto 
y aquello con la esposa de ese tipo”. Me di cuenta de que, por mucho que supiera que 
estábamos destinados a estar juntos, Dios había planeado otro hombre para esa mujer. 
Entonces, la castidad nos permite tener una mirada honesta y sobria, porque cuando 
digo: “Si me siento así, tengo derecho a hacer esto o aquello” estoy jugando a ser 
Dios. 
 
Mira el libro de Tobías en el Antiguo Testamento, es el único lugar en la Biblia donde 
marido y mujer rezan juntos antes de hacer el amor. En la noche en que consuman sumatrimonio, Tobías, que probablemente era un chico de 18 o 19 años, porque a esa edad 
se casaban entonces, le dice a su esposa: “Hermana, levántate, vamos a rezar”. Y rezaron 
juntos. Él dijo: “Padre del cielo, tú sabes que tomo a mi esposa no por lujuria, sino por 
un noble propósito. Ten piedad de nosotros y haz que vivamos juntos hasta la vejez”. 
 
Imagínate esto, un tipo antes de hacer el amor con su esposa mirando al Todopoderoso 
a la cara y diciendo “sabes que esto no es por lujuria”. No está diciendo que no hay deseo 
sexual, lo que está diciendo es que no hay deseo de usar a mi hermana para mi 
gratificación. Hay deseo sexual y es fuerte, pero no es lujuria. No es un egoísta 
codicioso tratando de adquirirla como un objeto. Piensa en el día de tu boda para que 
puedas mirar a tu novia de esa manera. Mi oración es que todos puedan decir eso en 
su noche de bodas. 
 
El día de nuestra boda, recuerdo que la puerta se abrió y mi esposa caminaba hacia el 
altar; no vi visiones ni oí voces, pero podía imaginar las manos de Dios Padre detrás de 
ella, entregándomela: "Aquí está mi hija, la has esperado y ahora es tuya, te la entrego". 
Ella llegó al altar vestida de blanco, estaba radiante con su vestido de novia y ese vestido 
blanco significaba algo. El arzobispo Fulton Sheen dice: "La belleza exterior nunca llega 
al alma, pero la belleza del alma se refleja en el rostro". Así que, como mujer, llega 
hermosa el día de tu boda, pero asegúrate de que tu alma hace juego con tu vestido. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 12 de 20. 
 
 
Entrega 13 
 
Recuerdo que el día de nuestra boda, en la parte de atrás de la iglesia había un niño de 
cuatro o cinco años que nunca había estado en un matrimonio antes y decía: 
—Papá, ¿qué están haciendo allí? Papá, ¿por qué Crystalina está vestida toda de blanco? 
 
—Bueno, es porque hoy es su boda, el día más feliz de su vida y está radiante. 
 
—Papá, entonces, ¿por qué Jason está vestido de negro? 
 
Buena pregunta. ¿Por qué los sacerdotes se visten de negro? El negro significa muerte, 
morir a sí mismo. El deseo de amar de cada hombre requiere el deseo de morir a 
algo. Cuando pensamos en un alma gemela, no pensamos en obtener algo de ella, pensamos 
en darle todo, y esto significa morir a uno mismo. 
 
En alguna ocasión un joven se me acercó y me dijo: 
—Me he acostado con mi novia, pero la amo de verdad. Sabes, la amo tanto que moriría 
por ella. Si alguien le apuntara con un arma a la cabeza, yo le diría que me disparara a 
mí en su lugar. Así de mucho amo a mi novia. 
—¿De verdad? 
—Sí, moriría por ella. 
—¿Morirías por ella? 
—Moriría por ella. 
—Entonces, hazlo. 
—¿A qué te refieres con que lo haga? 
—Mira, nadie va a dispararle a tu novia a menos que esté involucrada en el crimen 
organizado. No tienes que protegerla de la mafia de Nueva Jersey, tienes que 
protegerla de ti mismo. 
 
En última instancia, la pureza no se trata de aislamiento. La pureza es auténtica 
intimidad con Cristo y con los demás, y la forma en que vivimos eso es muriendo a 
sí mismo. 
 
Conozco a una chica cuyo prometido, para proponerle matrimonio, hizo un pequeño libro 
de cuentos sobre toda su relación. En la primera página decía: 
—Jessica, cuando te conocí quería morir... 
 
Y ella: 
—Eso es macabro. 
 
Y pasa la página y dice: 
—…a mí mismo. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 13 de 20. 
 
 
 
Entrega 14 
 
Amar a una mujer más de lo que me amo a mi mismo es anteponer sus necesidades a las 
mías. En última instancia, esto es a lo que Dios nos llama y es bueno que eso esté claro 
en nuestros corazones. 
 
Conozco una forma en que un hombre ejerció esto en el día de su boda. En la fiesta de 
bodas, usualmente la novia se sienta y todos los invitados se acercan. El novio se pone 
delante de ella, se arrodilla, le sube el vestido, le baja la liga y la lanza como un amuleto 
de buena suerte a un montón de solteros que se la pelean. Este hombre dijo: "Sabes, en 
el día de mi boda, voy a hacerlo diferente. No creo que esa sea la forma en que quiero 
presentar a mi nueva esposa a mi familia". Así que, hizo que todos se pusieran alrededor, 
la sentó en la silla, y luego se arrodilló ante ella, le quitó suavemente el zapato, sacó 
agua de un cuenco y le lavó los pies delante de todos, como Cristo lavó los pies de la 
iglesia. Este hombre no lo hizo como un espectáculo, así fue literalmente como pensó 
que su esposa merecía ser servida y amada. No era una premonición, él adquirió ese 
hábito desde que eran novios. 
 
Deberíamos llegar al punto de ser capaces de salir con nuestra novia y cuando la dejemos 
de regreso en su casa, si ella muriera en ese momento, poder recoger su cuerpo, ponerlo 
en los brazos de Dios y decir: "Aquí está tu hija, yo cuidé de ella". Es la responsabilidad 
absoluta por el alma de ella, y la responsabilidad de ella por el alma de él. No se trata 
de: "Oh, ¿por qué no se acuestan juntos?, ¿no se aman lo suficiente?” No, la abstinencia 
es una expresión de amor. 
 
Entonces, ¿por qué practicar la pureza? Porque te entrena en el autodominio, en la 
fidelidad y te enseña una lección de mucha importancia: que la abstinencia es una 
expresión de amor. Si te haces sacerdote, diácono o hermano, tu abstinencia es una 
expresión de tu amor por la Iglesia. Como esposo, la abstinencia va a ser parte de tu 
matrimonio, porque a veces la mujer necesita espacio. Si un hombre pudiera aprender 
antes del matrimonio que abstenerse del sexo a veces es una mayor expresión de 
amor que hacer el amor mismo, cuánto más receptiva sería la esposa a un marido que 
entiende las diferentes estaciones de la intimidad dentro del matrimonio. 
 
Y así, la castidad no es esperar a casarte para amar a tu novia, es amarla 
perfectamente hoy a través del sacrificio de la pureza. No podemos huir de la cruz, 
porque ahora mismo estás construyendo tu legado de lo que vas a ser como hombre. 
 
Los conceptos sobre la castidad de los que hablamos no se oyen en el mundo. No va a 
haber gente chismorreando sobre la castidad en la universidad, no sucede. No se oye 
algo como: 
—¿Sabes lo que Ashley estaba haciendo con Bryan en la fiesta del sábado por la noche? 
—No, ¿qué? 
—Oh sí, Sarah entró y ellos estaban en un sofá juntos en castidad. 
—¿En serio? Vamos a contárselo a todos por Facebook ahora mismo. 
 
Nadie habla nunca de lo bueno, entonces crees que lo malo todo el mundo lo hace. Pero, 
de hecho, se está viendo un cambio para dar un paso atrás y mantener las relaciones 
puras. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 14 de 20. 
 
 
Entrega 15 
 
Ya vimos algunas de las cosas que hay que hacer para construir las bases de la relación. 
Ahora, quiero dejarte con 5 cosas que no debes hacer. 
 
Primera: No olvides que el propósito del noviazgo es encontrar un cónyuge. No es 
porque te sientas solo, porque todos los demás tienen uno o porque quieras que alguien 
te envíe un mensaje de texto el viernes por la noche. El propósito es encontrar un 
cónyuge. 
 
Muchas veces las relaciones se dan tan rápido, es algo como: "Es lindo, es agradable, 
huele bien, OK, salgamos". Y después es como: "Oh, él es un fastidio, vamos a terminar". 
Y empieza un ciclo de unión, ruptura, unión, ruptura, que es un mejor entrenamiento 
para el divorcio que para el matrimonio. 
 
Hay que dar un paso atrás para obtener respuestas a las preguntas: ¿ella realmente 
saca lo mejor de mí? ¿Es el tipo de mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida? 
Hay que responder a estas preguntas, y si una personano vale la pena para casarse, 
no vale la pena salir con ella. 
 
A veces, la gente entiende esa ecuación al revés, así que, chicas, las animo a no tener un 
noviazgo misionero. No inicien una relación con un hombre esperando arreglarlo, 
cambiarlo, ser el Mesías para él y la solución a todos sus problemas. Chicas, la mala 
noticia es que a veces se pueden quedar allí atrapadas. ¿Amistades misioneras? 
Fantástico. Pero cuando se trata del noviazgo, de una relación con miras al matrimonio, 
no es el momento para tratar de arreglar o cambiar a la gente. Quieres casarte con 
alguien esperando que siga siendo como es el resto de su vida, en lugar de esperar 
poder cambiarlo. O terminas saliendo con un proyecto en lugar de con una persona. 
 
Conocí a una chica que su novio la engañaba y la engañaba, y ella no lo dejaba. Así que le 
pregunté: 
—¿Por qué no le terminas? 
—Es que creo que debería continuar con la relación. 
—¿Por qué?, ¿qué esperanza hay? 
—Jason, él me dijo que cuando estaba besando a la otra chica, estaba pensando en mí. 
 
Malas noticias. No debemos tener noviazgos misioneros ni noviazgos por Internet. No 
me opongo a que inicialmente se conozcan por Internet. Conocer a un potencial candidato 
a través de un buen servicio católico de citas en línea está bien. El encuentro por 
Internet está bien, pero las citas no pueden tener lugar en línea, la relación de pareja 
tiene que estar enraizada en la realidad. 
 
Un adolescente me escribió por correo electrónico páginas y páginas de todos los 
problemas de la relación que tenía con una chica y me decía: "Fue a la fiesta y habló con 
ese chico, sabiendo que yo no quería que hablara con él, y ahora estamos peleando por 
eso otra vez". Para hacerlo aún más difícil dijo: "Llevamos dos años de novios y aún no 
he podido conocerla". No es broma, dos años en los que aún no se han conocido. Esto es 
lo que pasa cuando empiezas a salir principalmente con tu imaginación. 
 
Ese es un reto especial para las chicas porque, sí, tienen la capacidad, ese poder de 
cambiar el corazón de las personas, pero debe ser antes de la relación y no una vez que 
están en ella. Eres novia de una persona, no de un proyecto. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 15 de 20. 
 
Entrega 16 
 
 
Punto 2: Evita la ocasión de pecar. El presentador de este fin de semana, buen amigo 
mío, excelente persona, fue ministro de jóvenes en el este de Los Ángeles. Él contaba 
que un día un chico vino a la puerta de su oficina y le dijo: 
—Chris, me siento muy mal. 
—¿Qué pasó? 
—Fui a la casa de mi novia. Sus padres no estaban allí, y tuvimos sexo. Sólo pasó. 
—Ok, ve a confesarte y en el futuro no vayas a su casa si sus padres no están. 
—Es una buena idea. 
 
Una semana después, toc, toc, toc: 
—Me siento muy mal. 
—¿Qué pasó? 
—Fui a la casa de mi novia, sus padres no estaban y tuvimos sexo de nuevo. 
—Ve a confesarte y no vayas a su casa cuando sus padres no estén. 
—Oh, ese es un buen punto. 
 
Una semana después, llama a la puerta: 
—Chris, hombre, me siento muy mal... 
 
Lo mismo una y otra vez. Entonces, el punto es que tenemos que evitar la ocasión de 
pecar. 
 
Y si es en un campus universitario, ¿qué significa eso en el dormitorio? Si están juntos 
en la habitación, la puerta debe estar abierta. La puerta puede estar cerrada si adentro 
hay otras personas. Nunca se suban a la cama juntos, nunca. Ni siquiera deberías 
sentarte en su cama. Cuando digo esto, la gente dice: "Pero si es simplemente sentarse 
en una cama". Si eres cristiano, no es una cama, es un altar y, por lo tanto, tenemos que 
tratarlo así. Como dice el libro de los Hebreos: “Mantened el lecho matrimonial sin 
mancilla”. Si no vas para Cleveland, ¿qué haces en ese tren? 
 
Son cosas sencillas. Así que, si podemos dar un paso atrás y recordarlas, evitaremos 
caer y cometer grandes errores. 
 
Tenemos que preguntarnos: “¿Estoy poniendo mi máximo esfuerzo en evitar el pecado 
o será más bien que no podría estar esforzándome menos?”. Tenemos que cambiar la 
forma en que vemos las cosas, la idea de: “Bueno, si es un pecado mortal no quiero 
hacerlo, pero si es un pecado venial, no quiero perdérmelo”. Así que, no hay excusas. 
 
Averigua lo que los santos han dicho sobre esto. San Juan Crisóstomo dice que los 
maridos deben decir a sus esposas: “Te he tomado en mis brazos, te amo y te prefiero 
a mi vida. Porque la vida presente no es nada, mi sueño más ardiente es vivirla contigo 
de tal manera que podamos estar seguros de no estar separados en la vida reservada 
para nosotros”. Como ves, no se trata de estar juntos sólo una noche o este semestre, 
el sueño más profundo es estar con ella en la vida reservada para ellos en toda la 
eternidad. 
 
Así que realmente tenemos que mirar en nuestros corazones. El problema no es que 
vayas demasiado lejos, esa es la forma equivocada de verlo. Tener una aventura de una 
noche no es ir demasiado lejos. Tener una aventura de una noche es no ir a ninguna 
parte. Ir demasiado lejos: la iglesia es la que quiere que vayas hasta el final. No le 
prestes tu cuerpo sólo un viernes por la noche cuando ella huela a alcohol; no, dale tu 
cuerpo, dale tu número de cuenta bancaria, dale tu apellido, dale un anillo de bodas, dale 
cada aliento que tomes hasta el día de tu muerte. La iglesia es la que quiere que vayamos 
así de lejos. Somos nosotros los que nos contenemos. 
 
Hay una canción que salió hace unos años: "Dame todo esta noche". Probablemente la 
recuerdes, era como: "Dame todo esta noche, puede que no tengamos un mañana". El 
primer día que escuché esa canción dije: "¿Qué? ¿Dame todo esta noche? ¿Esto es un 
atraco a un banco o algo así?”. Dame todo esta noche. ¿Saben chicas lo que hay que 
decir a eso? 
 
—Sí, ¿quieres todo? Te lo voy a dar todo. Te daré mi cuerpo, mi corazón, mi alma, te 
daré a mis hijos no nacidos, te daré sus facturas de matrículas, te daré la factura de 
mi prótesis de cadera cuando tenga 72 años y tenga que arreglarla. Te daré todo esta 
noche. 
 
—Bueno no me refería a todo eso. 
 
—¿Qué, quieres sólo mi cuerpo y no mi alma? Vuelve entonces cuando esté muerta, ahí 
podrás tenerlo porque ya no lo necesitaré. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” and “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 16 de 20. 
 
 
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Hay que tener la sabiduría de entender que la llamada es a darlo todo, pero, mientras 
tanto, hagámonos la vida un poco más fácil. En mi caso, descubrí que cuanto más puro 
era con las chicas, más fácil se me hacía ser puro; por el contrario, cuanto más me 
paraba en la línea divisoria y decía: "Sí, técnicamente no vamos a hacer eso, pero aún 
podemos hacer estas otras cosas y seguir siendo mejores que otras personas", era 
cuando más difícil se me hacía ser puro. Era como si estuviera jugando con deseos que 
moralmente sólo pueden cumplirse dentro del sacramento del matrimonio. 
 
Háganlo más fácil entre ustedes. Chicas, ayúdennos con la modestia. Para ser concretos, 
chicas no usen blusas ombligueras. Los ombligos de los chicos son totalmente diferentes 
a los de las chicas, ¿verdad? Los ombligos de los chicos no son tan excitantes, por eso 
las camisas ombligueras masculinas se han puesto de moda, Jajaja. ¿Te imaginas 
caminando por el campus de tu universidad y que todos los chicos alrededor tuyo vayan 
con el ombligo afuera? No es muy cautivador, pero el vientre de las chicas es diferente, 
es el útero, es el tabernáculo de la vida. 
 
No se pone un velo sobre algo porque sea sucio. Estuve en la boda de una amiga, la novia 
venía por el pasillo con un velo enorme, era como si ella estuviera ya en el altar y el velo 
aun estuviera en el estacionamiento. El velo no esporque esté sucia, es una invitación a 
reverenciar a la novia. Lo mismo es el cuerpo, el velo de la modestia invita al hombre 
a pensar que hay mucho más acerca de ti que sólo tu cuerpo. 
 
Y no sólo las blusas ombligueras, voy a desafiarlas como mujeres: ¿Bikinis? Lo siento, 
pero no. Voy a respaldar esto con algo que probablemente no hayas escuchado antes. 
¿Cuándo se inventó el bikini? En 1946. ¿Quién inventó el bikini? Louis Réard, en París, 
Francia. ¿Quién era este caballero? Él trabajaba en el negocio de lencería de su madre 
y se pasaba el día, año tras año, entre ropa interior de mujeres. Así que se le ocurrió 
una idea: "¿No sería estupendo que las mujeres usaran estas cosas en público? Ya sé, lo 
haré impermeable". Así que inventó el primer bikini a partir de ropa interior 
impermeable. Luego pensó: "Necesito algunas modelos de pasarela. ¿Se subirán a la 
pasarela para modelarlo?”. No, ninguna modelo en París se atrevió a desfilar su bikini. 
Entonces, se dijo: “¿Dónde voy a encontrar a una mujer que quiera usar el bikini?” En el 
Casino de París, donde había strippers. Micheline Bernardini fue la primera mujer que 
estuvo dispuesta a estrenar el bikini. Ella era una stripper, así que se sentía cómoda de 
esa manera y por eso no vio un problema en ello. 
 
Con el paso de los años, la gente se sintió más cómoda: "Las culturas cambian, las modas 
cambian, esto es sólo lo que la gente lleva a la playa". Pero lo que no ha cambiado es el 
cerebro del hombre. La Universidad de Princeton realizó una serie de estudios sobre el 
cerebro masculino con mujeres en bikini. Invitaron a los chicos a presentarse como 
voluntarios para esta investigación, seguro que no faltaron universitarios que quisieran 
ampliar las fronteras del progreso científico mirando mujeres en bikini. A los chicos les 
ponían en el cerebro diferentes escáneres y durante dos décimas de segundo les 
mostraban imágenes sobre objetos, mujeres en bikini, multitudes, y observaban lo que 
ocurría en el cerebro. 
 
Descubrieron que cuando el hombre veía la imagen de una mujer en bikini se desactivaba 
la parte del cerebro que se encarga de intuir los sentimientos, pensamientos y 
emociones de una persona. Lo que le hace personalizar al otro estaba desactivado. La 
parte del cerebro que se activó fue la que se utiliza mientras usas una herramienta como 
un martillo, una sierra o un destornillador, esa parte realmente se iluminó. El cerebro 
de los hombres asoció a las mujeres en bikini con verbos en primera persona: yo toco, 
yo manejo, yo hago. Cuando las mujeres son modestas, la parte del cerebro que se activa 
es la de verbos en tercera persona: ella camina, ella hace, ella maneja, ella tiene el 
control. 
 
Lo que descubrieron es que esto no se trata de una falta por parte del hombre, es una 
reacción neurológica que está sucediendo dentro de su cerebro. Y si das un paso atrás 
y te das cuenta de que esto es lo que está pasando, entiendes que, como mujer, lo que 
anhelas en última instancia es el amor. 
 
Y nos decimos que la cultura no es gran cosa, que todo el mundo lo hace. Pero si 
estuvieras en ropa interior en el dormitorio de la residencia universitaria y la pared se 
cayera por un terremoto y el equipo de atletismo masculino de tu universidad pasara 
entrenando por allí, ¿qué harías? "Hola chicos, es más o menos como mi bikini”. No, 
seguramente sería como: "Aaaaahhh", saltas de la cama y te escondes. ¿Por qué? Algo 
en tu corazón te está diciendo que no puedes ser mirada sólo como una cosa. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 17 de 20. 
 
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El reto al que nos enfrentamos es que nuestra cultura se ha desviado tanto que ni 
siquiera sabemos de dónde venimos. ¿Sabías que a principios del siglo XX salió una 
noticia en la primera página de un periódico sobre una entrevista con el sheriff del 
condado de Los Ángeles? ¿Por qué? Porque había un problema moral acuciante que 
corrompía la fibra social de esa ciudad. ¿Y de qué quería hablar el sheriff? Bueno, él 
recibió informes verificados sobre hombres, a principios de 1900, mirando a las mujeres 
fijamente. Se pasó toda la entrevista condenando esto, dio órdenes de que, si alguien 
en Los Ángeles veía a uno de estos, cito textualmente: "cobardes de poca monta", que 
le diera una patada en el trasero. ¿Te imaginas lo que pasaría hoy en Los Ángeles? ¿Lo 
doloridos que estarían los traseros de la gente si realmente hicieran esto? 
 
El artículo no culpa a las mujeres en absoluto, y no debería hacerlo: "Bueno, están 
vestidas de esa manera. En cierto modo se lo merecían". No, no. Es demasiado fácil 
culpar a la ropa cuando el verdadero problema está en el corazón del hombre. 
 
¿Puedo mirar a una mujer con inocencia? ¿Cuál es la imagen que la Iglesia católica 
propone como imagen de la castidad? ¿Has visto cómo es la estatua de la castidad que 
hay en la Basílica de San Pedro? Adivina. Sí, has acertado: una mujer con los pechos 
desnudos y un unicornio. No me lo estoy inventando, allí mismo, en la Basílica de San 
Pedro, está la estatua de la virtud de la castidad. Es una mujer con el pecho expuesto 
como signo de amor nutritivo, en una mano tiene un unicornio, que representa la fuerza 
del hombre, en la otra, una delicada flor que representa la belleza de la mujer. Y ambos 
sólo pueden unirse sexualmente a través de la caridad, que es el amor. 
 
Esta es la virtud de la castidad, la virtud del amor que une auténticamente al hombre y 
a la mujer. Esa es la belleza de las enseñanzas de la Iglesia. Y si no podemos mirar con 
un corazón puro a una mujer con los pechos desnudos uniendo a dos en el amor, entonces 
el problema no está en la estatua, el problema está dentro de mi propio corazón. Sin 
embargo, creo que podemos ayudarnos mutuamente, porque algunas chicas dicen: "Mira 
si el chico tiene mala imaginación es su problema". Y los chicos dicen: "Bueno, si un tipo 
te falta el respeto porque vas vestida así, es tu problema". Tenemos que crecer, 
madurar y sentirnos responsables unos de otros como hombres y mujeres. 
 
Toda esta idea de la que hablo sobre la moral sexual no se trata de hacer retroceder 
la moral a la Edad Media, se trata de avanzar para construir una cultura del amor. 
Y el punto número tres tiene relación con ello. A medida que nos acercamos a ese día, 
no vivas con tu novia, "No cohabitar", no vivir juntos antes del matrimonio. 
 
A los jóvenes se les culpa por esto: "Oh, no estás comprometido, estás lleno de lujuria 
y eres perezoso". ¿Sabes por qué creo que mucha gente convive antes del matrimonio? 
Porque saben lo que es crecer en un hogar divorciado y no quieren pasar por ello juntos. 
Les da mucho miedo el matrimonio, pero lo quieren. Así que quieren probar el agua 
primero, porque ¿qué pasa si no funciona? “Hombre, no quiero pasar por lo que pasaron 
mis padres. No quiero que mis hijos pasen por lo que yo pasé. Vamos a probar esto". 
 
El hecho es que piensan: "Bueno, queremos ver si somos compatibles". Créeme, si tú eres 
un chico y ella una chica, no son compatibles. Me di cuenta de eso muy rápido en mi 
matrimonio, porque las chicas son raras y los chicos somos completamente normales, 
Jajaja. ¡Es cierto! Regresamos de la luna de miel y ella trajo todas sus cosas para mi 
baño. ¿Sabes lo que pasa cuando ella entra en tu baño? Se acabó. Tienen como 24 frascos 
de, ya sabes, exfoliante para pies con piedra pómez, removedor de cutícula. Y cogen 
todas tus cosas: tus cuchillas las destruyen, tu crema de afeitar se acaba. Me iba a 
afeitar y: “Acabo de comprar esto hace como dos días y ya está vacío”. Todo lo que 
queda es su crema depiladora, que es como con fragancia de mantequilla de frambuesa 
descremada con aceitunas y lavanda, lo que sea. Entonces, me digo: “Este es el momento 
de probar mimasculinidad. ¿Me afeito en seco o uso la mantequilla de frambuesa?”. Me 
afeité en seco, sí. Mentiras, usé la mantequilla de frambuesa, Jajaja. Fue agradable, 
sabía a sorbete de frambuesa. 
 
Ser compatibles ayuda, pero el éxito de un matrimonio no consiste en encontrar a 
la persona perfecta, sino en elegir amar a la persona imperfecta con la que has 
decidido casarte. Se trata de cómo lidiar con las inevitables incompatibilidades, se 
trata de sacrificio, paciencia, fidelidad. Y adivina qué, la castidad te entrena en todas 
esas virtudes. 
 
¿De dónde viene la palabra compatible? Del latín compati que significa sufrir con. 
 
Dos sacerdotes que conozco se quedaron despiertos hasta altas horas de la noche 
tratando de identificar qué era lo que realmente hacía que los matrimonios duraran, 
porque decían: “Hay parejas en nuestra parroquia que creíamos que eran lo más sólidas 
posible y se divorciaron en año y medio, y hay otras que no pensábamos que tuvieran 
mucha esperanza y han estado casados por 30 años. ¿Cuál es la diferencia?”. Y llegaron 
a la siguiente conclusión: los matrimonios duraderos no son los perfectos, sino los 
que están dispuestos a esforzarse cuando las cosas se ponen difíciles. 
Eso es lo que los hace funcionar. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 18 de 20. 
 
 
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Punto número cuatro: No olvides disfrutar de una temporada de soltería. A veces 
las relaciones son muy intensas. Una chica me dijo: 
—Jason, no puedo romper con él, me dijo que se moriría sin mí si terminamos. 
 
Yo le dije: 
—Cariño, si dice que se moriría sin ti, no necesita una novia, necesita un terapeuta. 
 
Se vuelven demasiado intensos. Toma estos años de soltería para hacer un par de cosas. 
Número uno: formarte a ti mismo. Lee buenos libros: Lee Amor y Responsabilidad, lee 
Teología del cuerpo, sumérgete en estas cosas. Tenemos recursos en CDs que puedes 
reproducir, libros que mi esposa y yo hemos escrito para responder a tus preguntas 
sobre noviazgo, sexualidad y castidad; forma tu intelecto. 
 
En segundo lugar, forma al mundo. Disfruta de tus años de soltería sirviendo a Cristo 
y a su iglesia. Leí una cita que decía: "El lugar al que Dios nos llama es aquel en el que 
la profunda hambre del mundo y nuestro deseo profundo se encuentran". Si tienes 
un profundo deseo de proteger a los no nacidos, Dios te está llamando allí; el mundo 
tiene una profunda hambre allí. Si tienes el deseo de difundir a Cristo como misionero, 
tal vez puedas servir como misionero de Focus. Dios te dio ese profundo deseo como un 
regalo y te está llamando. 
 
Usa estos años de soltería para servirle, así fue como conocí a mi esposa Crystalina. Yo 
estaba sirviendo en la prisión y ella se veía muy linda de naranja, estoy bromeando. La 
conocí dando una charla de castidad en las Bahamas. Y no se trata de servir para que 
puedas encontrar a tu pareja, sin embargo, al final es increíble cómo trabaja Dios. Dicen 
que Dios está más interesado en tu conversión que en usarte para convertir a otras 
personas. Así que, en última instancia, no sólo fórmate intelectualmente o forma al 
mundo a través de tus buenas obras, sino forma tu propia alma. 
 
Curtis Martin dijo una vez: “No pases tus años de soltería persiguiendo a tu futuro 
esposo o esposa, persigue a Dios y después de un tiempo de correr, entonces mira 
quién está corriendo a tu lado”. Para mí es el mejor consejo que he escuchado sobre 
cómo encontrar a la persona que quizás Dios ha planeado para ti. 
 
Nota: Traducido y adaptado a lenguaje escrito de las charlas: “How to date your 
soulmate” y “Theology of his body”, con autorización de Jason Evert. Parte 19 de 20. 
 
 
 
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Y, por último, el punto cinco: No pierdas la esperanza. Lo sé, a veces puede ser duro. 
Sé que en algunos momentos se puede sentir como: "Dios, ¿acaso tienes un plan para mi 
vida?". No te permitas sentirte descalificado para el amor si has cometido algunos 
errores o te han pasado cosas malas. Mi esposa habla abiertamente de su pasado, del 
estilo de vida que llevaba, de los errores que cometió y de las cosas que sufrió. ¿Crees 
que la quiero menos por lo que sucedió en su pasado? Si acaso, quiero amarla más para 
compensar las formas en que no fue amada en el pasado. 
 
Mucha gente cree que es demasiado tarde. Leí sobre una niña que fue secuestrada en 
Texas y el tipo le hizo cosas horribles. Al final la tiró en una letrina en el sur de 
California y allí pasó la noche temblando entre desechos humanos. Por la mañana los 
trabajadores de una construcción encontraron a la niña temblando con los desechos 
hasta el cuello. Bajaron a un hombre para sacarla y ella se asustó mucho. Empezó a 
tirarle los residuos diciendo: "Déjame, no me toques". Literalmente quería vivir en la 
alcantarilla porque le habían hecho tanto daño que ya no confiaba en nadie. Tuvieron que 
agarrar a la niña a la fuerza para sacarla, llevarla a la casa para limpiarla y asegurarle 
que seguía mereciendo amor. 
 
Muchas veces, por las cosas que han pasado, la gente piensa: "Ya no lo merezco, es 
demasiado tarde". Pero Dios Padre, a través del Sacramento de la Reconciliación, te 
extiende sus brazos y te dice: “He aquí que yo hago todas las cosas nuevas”. 
 
Créeme, Dios responderá a tu oración. Estuve con unas monjas en Nueva Jersey que 
tenían un programa llamado "Adopta una monja" a través del cual podías hacerte cargo 
económicamente de los gastos de vida de una monja jubilada; y, a cambio, ella rezaba 
por lo que tú quisieras. Ahora, no sé cómo funciona eso con el derecho canónico, pero lo 
lograron. 
 
Los medios de comunicación se enteraron y aparecieron con sus cámaras: 
—Nos gustaría entrevistar a una monja adoptada. ¿Ya tienen algún milagro? 
 
La monja dijo: 
—Por supuesto. 
 
—¿De qué se trata? 
 
—Bueno, aquí hay un número de teléfono. Llámelos. Como matrimonio no podían tener 
hijos, cinco o seis abortos. Así que adoptaron a una monja y le pidieron que rezara para 
que tuvieran una familia. 
 
Y la pareja dijo: 
—Aquí está la carta que recibimos del convento: “Queridos tal y cual, gracias por 
ayudarme económicamente, a cambio de su generosidad rezaré por ustedes y haré que 
todas las monjas del convento recen para que tengan una familia, pero, cuidado, a veces 
le pides a Dios una manzana y Él te quiere dar un huerto”. Firma, Sor María. 
 
Por si tienes curiosidad, sus cuatrillizos nacieron el Día del Padre. ¡Funciona! 
 
Santa Teresa, bendita sea, decía que es mucho mejor hablar con Dios que hablar de Él. 
Así que, cerremos hablando con Él. 
 
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Padre celestial, te damos 
las gracias por el tiempo que nos has concedido, por llamarnos a estar aquí. Te pedimos 
que tengamos la gracia de ser receptivos a lo que nos has ofrecido, que no 
desperdiciemos las gracias que nos has dado y que podamos volver a nuestra vida 
encendidos de amor por Ti y dispuestos a hacer cualquier cosa a la que nos llames. 
 
Te pido por aquellos jóvenes de la audiencia que son llamados a la vida matrimonial, para 
que prepares, Señor, los corazones de sus futuros esposos y esposas. Señor, pido 
gracias especiales también para aquellos que están llamados a la vocación al sacerdocio 
o a la vida religiosa. Llena sus corazones de espíritu de valor y de amor. Que ellos puedan 
entregarse plenamente a Ti, así como Tú te has entregado plenamente a ellos. Te 
pedimos Tu bendición de paz y protección sobre sus corazones, sus familias y nuestros 
seres queridos. 
 
Confiamos todos estos deseos a nuestra Señora rezando: Dios te salve, María, llena 
eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito 
es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios,

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