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Universidades ISSN: 0041-8935 udual1@servidor.unam.mx Unión de Universidades de América Latina y el Caribe Organismo Internacional Molina Aviles, Margarita La tutoría. Una estrategia para mejorar la calidad de la educación superior Universidades, núm. 28, julio-diciembre, 2004, pp. 35-39 Unión de Universidades de América Latina y el Caribe Distrito Federal, Organismo Internacional Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=37302805 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto http://www.redalyc.org/revista.oa?id=373 http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=37302805 http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=37302805 http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=373&numero=1465 http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=37302805 http://www.redalyc.org/revista.oa?id=373 http://www.redalyc.org 35 Universidades, n. 28, julio-diciembre, 2004 En México, como en casi todas las universidades de América Latina, en los últimos años han incorporado programas de Tutoría, como una estrategia para mejo- rar la calidad de la enseñanza. Gran número de instituciones de educación supe- rior, pero en particular las universidades públicas, pre- sentan altos índices de rezago, abandono y deserción, lo que representa una enorme pérdida de recursos hu- manos y económicos. Esto explica que las instituciones hayan incorporado la Tutoría como un programa es- tratégico para coadyuvar a mejorar esta problemática. La Tutoría se concibe como un eje en la educa- ción de los estudiantes, el cual enfatiza el aprendizaje autodirigido y la formación integral. Si se considera que el fin último de todo proceso educativo es que los alumnos alcancen una formación basada en aprendizajes significativos y socialmente res- ponsable, es claro que el logro de tan ambiciosa meta, sólo será posible con el apoyo de un conjunto de elementos entre los que destaca el programa tutorial. En algunos países existe un modelo institucional para la Tuto- ría, como en México, en donde la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) ha trabajado por va- rios años una propuesta amplia, integradora y flexible que puede ser adoptada en diversidad de instituciones. Desde el punto de vista teórico, la tutoría encuen- tra su ubicación dentro del marco del Constructivismo, enfoque se basa en la importancia de los aspectos so- ciales en el proceso de adquisición del conocimiento. Bases teórico metodológicas de la tutoría Hablar de tutoría en la educación superior implica acep- tar la participación del aspecto social en los procesos de construcción del conocimiento. Desde este enfoque, los aprendizajes ocurren den- tro del marco de lo social; la sociedad es un producto humano y el hombre un producto social. Todo está mediado en el hombre, pero a su vez, el hombre es un mediador. Al no existir proceso sin mediaciones, se reconoce la im- portancia de la mediación peda- gógica, como un amplio espacio de reflexión y de trabajo. (UNAD, 2001) LA TUTORÍA, UNA ESTRATEGIA PARA MEJORAR LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR Introducción Margarita Molina Aviles Jefa de Departamento de Educación a Distancia en la Unión de Universidades de América Latina 36 Universidades n. 28 Julio-Diciembre, 2004 36 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Dentro de este marco, la tutoría se concibe como un proceso educativo referido a la socialización que involucra todos los elementos con los que interactúa la persona: la familia, la escuela, la comunidad así con- textos específicos de interacción social en donde se construyen conjuntos de significados, representaciones y valores a través de los procesos de mediación semió- tica, sociocultural e interaccional. El reconocimiento de que lo social interviene en la construcción del conocimiento, implica, por una par- te, el mundo que rodea al sujeto, es decir, la realidad que enfrenta una persona en proceso de conocimiento y, por otra parte, su interacción con este mundo, con esta realidad, la cual necesariamente está mediada por la interacción con los otros. Experiencias y contenidos en las que participa el sujeto ocurren en una compleja trama de relaciones sociales. Bajo esta perspectiva, puede entenderse que el aprendizaje se ubica en el campo de la actividad social y las experiencias compartidas, en tanto el conocimiento no aparece por generación espontánea ni se construye en solitario, sino gracias a la mediación, a la interacción con otras personas y con distintos elementos. Los profesores, los tutores y los compañeros aca- démicos se reconocen como mediadores del acto de apren- dizaje, así como también diversas instancias de mediación involucradas en el proceso de enseñanza, como son la propia institución educativa, el plan curriculra, los medios instruccionales, las condiciones y contenidos para el apren- dizaje y todas las acciones pedagógicas a las que se tenga acceso, entre ellas, la tutoría En el contexto actual, la acción tutorial se ubica dentro de las interacciones sociales entendidas como el contexto natural y legítimo de los procesos especí- ficamente humanos, la consideración del hombre como un ser social y el reconocimiento de los procesos inhe- rentes a su constitución como sociales; a la vez, que evi- dencian que nuestras operaciones cognitivas están enraizadas en la práctica de nuestro trato cotidiano con las cosas y con las personas (Habermas, 1990). La tutoría, en este marco, se define, como “la atención personalizante y comprometida del tutor en su relación con el alumno, que consiste en orientar, guiar, informar y formar el alumno en diferentes aspec- tos y en diferentes momentos de su trayectoria acadé- mica, integrando las funciones administrativas, acadé- micas, psicopedagógicas, motivacionales y de apoyo personal” Perfil del tutor El tutor, lo entendemos como aquel docente que pro- mueve aprendizajes significativos para lograr ciertas competencias. El término significativo puede ser en- tendido como un contenido que tiene estructuración lógica inherente, así como también aquel material que potencialmente puede ser aprendido significativamente. Tomando en cuanta lo anterior, el asesor desem- peña un papel priordial, determinado por su actividad académica que conduzca a una experiencia educativa distinta, aplicando criterios teórico-metodológico alter- nativos para favorecer el desarrollo de competencias. El tutor debe concebirse como un mediador capaz de crear condiciones que permitan que los saberes tengan sentido para los estudiantes, lo cual exige un amplio conocimiento de las dimensiones epistemológicas, so- ciales e históricas del conocimiento. El tutor debe estar en constante proceso de for- mación para estar en posibilidad de generar encuen- tros, espacios y valores. Debe ser una persona com- prometida con los procesos de aprendizaje y no pretender ser el guía indisensable sino el acompañante dispuesto a desaparecer. El perfil del tutor ideal considera: ! una preparación sólida en el área de su disciplina, la cual le permitirá resolver problemas surgidos de las asesorías individuales o grupales, ! motivación para desempeñarse en la actividad, ! capacidad para resolver dudas o problemas con crea- tividad, 37 Universidades n. 28Julio-Diciembre, 2004 37 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ! actitudes positivas tendientes a ofrecer alternativas,fomentar el autodidactismo, guiar y orientar el aprendizaje independiente: sugerir actividades que premitan al alumno reafirmar su conocimiento, ! actualización permanente en las áreas de la tecnologia y la didáctica, así como de su propia disciplina, ! capacidad para promover el trabajo cooperativo de sus alumnos, la participación, interacción y res- ponsabilidad crítica, ! capacidad para identificar las dificultades de los alum- nos en la adquisición de aprendizajes, ! capacidad para presentar situsciones didácticas que permitan a los estudiantes la transferencia de lo aprendido, es decir, la vinculación del conocimien- to al contexto de la vida real. Perfil del alumno Cada estudiante determinará su compromiso, según sea su autoconcepto académico y la imagen de sí mismo como educando. Esta autoimagen, también puede for- marse dirigiéndola hacia el aprendizaje para el éxito. El estudiante debe tener estas características: ! Activo ! Comprometido ! Reflexivo ! Responsible de su avance y sus conociientos ! Respetuoso de las opiniones e ideas de los otros. La formación de tutores La mayor parte de los docentes que ejercen la actividad tutorial son profesores de la misma universidad que deben realizar las dos actividades: la de docencia y la de tutoría. De allí que en algunos casos se haya utiliza- do el término asesor/tutor. Resulta, así, de vital importancia la capacitación de los docentes para ejercer esta doble responsabilidad y estar en posibilidad de lograr los objetivos que se pre- tenden con el programa tutorial. El última instancia, la formación y la redefinición del docente incidirán en el incremento del rendimiento escolar de los estudiantes del nivel superior. Cada institución debe contar con un programa de formación integral para el asesor-tutor, entendiendo por integral, la conjunción de aspectos tutoriales y de ase- soría psipedagógica específicos para la modalidad y nivel educativo de que se trate. La formación de los tutores debe incluir al me- nos, los siguientes contenidos: ! Bases teórico metodológicas de la tutoría ! Información clara precisa del funcionamiento y orga- nización del sistema o modalidad escolar ! Características de los alumnos ! Factores que inciden en el desempeño académico ! Diagnóstico (Herramientas para hacer) de la institu- ción educativa ! Metodología de la asesoría (Empatía, entrevista, etcé- tera) ! Formas de evaluación y seguimiento La tutoría en la educación abierta y a distancia En los modelos educativos a distancia, especialmente aquellos que utilizan medios informáticos, como los programas en línea, erróneamente se ha sobrevalora- do el medio tecnológico, en detrimento del papel del docente como mediador en el proceso de formación. La educación a distancia con frecuencia ha olvi- dado que en todo proceso educativo se elaboran con- juntos de significados, representaciones, emociones, afectos y valores construidos por el hombre, a partir del trato con los otros y por los procesos de mediación semiótica sociocultural e interaccional. Uno de los retos principales de la educación a distancia, es el de reconocer cómo la intervención de lo social en los procesos de construcción del conoci- miento, se produce en diferentes niveles: en primer lu- gar, el mundo que rodea a aquel que se enfrenta a un proceso de conocimiento, es un mundo social y en se- 38 Universidades n. 28 Julio-Diciembre, 2004 38 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ gunda intancia, su interacción con la realidad está medidada por la interacción con los otros. La distancia física entre docente y alumno no debe excluir la posibi- lidad de interacción social. En el Sistema de Educación Abierta y a Distancia y en razón de la metodología con que se trabaja, cobra vital importancia la mediación en el contexto de los otros: la participación del asesor tutor en la tarea del alumno de construirse y de apropiarse del mundo y de sí mismo. La asesoría –tutoría es parte medular del modelo educativo abierto y a distancia, misma que concebimos como un proceso de interacción dialéctica entre el alum- no y el docente y que tiene como finalidad apoyar el proceso de enseñanza aprendizaje, y con esto, la cons- trucción individual y social del conocimiento. Desde el punto de vista práctico, La tutoría se puede llevar a cabo en tiempo y forma previamente estipulada con el asesor, pudiendo ser a través del co- rreo electrónico, chat u otra. Cabe mencionar la posi- bilidad de tutorías presenciales básicamente con fines motivacionales al inicio y cierre de los cursos. Conclusiones La tutoría, como espacio de mediación dentro del pro- ceso educativo, se constituye como el espacio en don- de se le asigna una significación al curriculum, a sus contenidos y conocimientos particulares. En su calidad de tutor, el docente es un mediador en el encuentro entre el estudiante y el conocimiento. En las modalidades educativas abiertas y a distan- cia, el turor se convierte en un elemento medular del proceso de enseñanza aprendizaje, Bibliografia ANUIES (2001). Plan Maestro de Educación Superior Abierta y a Distancia, Líneas estratégicas para su desarrollo. México: Asociación Nacional de Universidades e Institu- ciones de Educación Superior. ANUIES (2001). La tutoría como estrategia institucional de mejoramiento de la calidad en las instituciones de edu- cación media superior. Anzola, M., Olga Lucía y Cardona, G., Irma Cristina. (2002) “La mediación pedagógica en la educación superior a distancia”. 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Universidad Autónoma de México, Sistema de Univer- sidad Abierta. 39 Universidades n. 28Julio-Diciembre, 2004 39 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ UNESCO. (1998). La educación Superior en el sigloXXI: Vi- sión y acción. Declaración mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI: Visión y acción, marco de ac- ción prioritaria para el cambio y el desarrollo de la edu- cación superior. París 5-9 de octubre de 1998.
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