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MALESTAR EN LA CULTURA SIGMUND FREUD 1930 I La fuente de la religiosidad es un sentimiento de eternidad, un sentimiento sin límites, sin barreras que podríamos denominar ‘Sentimiento Oceánico’ (porque no hay fronteras, no hay límites al igual que un océano). Este sentimiento de necesitar ser uno con el todo, es lo que muchas religiones captan y lo tienen a su favor para desplegar sus distintas acciones. Es la necesidad de co-pertenencia con el todo del mundo exterior. Si hablamos de la ‘normalidad’ lo único de lo que podemos tener certeza es de nuestro si-mismo, de nuestro yo propio, aunque en muchas situaciones de la vida cotidiana esto se ve en amenaza, pareciera que por ciertos hechos este límite del propio yo podría desvanecerse haciéndonos un todo con el objeto (objeto = un otro/a distinto a mi). Esto sucede por ejemplo en el caso del enamoramiento. Un enamorado asevera ser uno con el otro mostrándose dispuesto a perder los límites del yo para ser uno con el objeto amado (en el caso del enamoramiento es mas a nivel metafórico, ya que existe el principio de realidad que nos permite entender que somos un ser separado del otro, en cambio en las patologías graves, literalmente no hay una diferenciación, porque hubo un déficit en la construcción del yo, que se hace gracias a que otra persona te presenta el mundo exterior, decodificando tus necesidades, nombrándote, acariciándote, básicamente presentándote el mundo exterior, si esto no sucede o hay un déficit suele haber patología) En la patología también se puede ver como los límites del yo se encuentran difusos con los del objeto (por ejemplo en la Psicosis). Esto nos demuestra que el sentimiento yoico no es fijo y está expuesto a perturbaciones o cambios. El lactante (cuando uno es un bebe y viene al mundo, se refiere a este primer momento) no separa todavía su yo del mundo exterior sino que es uno con la madre (o con quien este en la función de la madre, puede ser cualquier persona en función materna) no tiene todavía la capacidad de comprenden que existe un adentro y un afuera de sí mismo. La madre entonces deberá irle presentando el mundo al lactante, respondiendo a sus necesidades (por ejemplo alimentarlo cuando llora, cambiarle los pañales, acariciándolo) nombrándolo, es decir, de este modo se va a ir formando en la psiquis la existencia de un mundo exterior, el lactante inconscientemente va a ir descubriendo que ante una pulsión interna como puede ser el hambre, hay algo que viene de lo exterior para alimentarlo, entonces de a poco con este accionar, va a ir concibiendo la existencia de un adentro y un afuera, de un yo-mundo externo. El primer momento en donde no hay una diferenciación yo-mundo exterior, el psiquismo está gobernado por el Principio de Placer. En donde todo es puro placer, hay una tendencia a tratar de evitar todo aquello que sea displacentero, en donde no estaba instaurado el mundo externo que se podría presentar como amenazante para el yo. En un segundo momento, con la diferenciación del yo-mundo externo se instaura en la psiquis el Principio de Realidad. Este sentimiento yoico primario del que venimos hablando, en donde nos sentimos uno con el otro va a dejar huellas en el psiquismo (nunca un momento psíquico que pasamos va a quedar borrado por completo, siempre va a dejar rastro y va a desencadenar en otra cosa más adelante) y en la madurez, es decir en la vida adulta, es lo que va a ser la base del sentimiento oceánico que describimos al principio. La necesidad de volver a sentirnos uno con el todo como fue alguna vez al comienzo de nuestra vida, nos genera tanta angustia (inconsciente, claro está que todo esto es a nivel inconsciente) que tenemos la necesidad de volver a sentirlo y por eso acudimos por ejemplo a las religiones, en donde formamos parte de un mismo propósito, de una misma religión, volvemos a ser uno con el todo, en donde a su vez hay un padre súper poderoso, de esta forma nos sentimos más protegidos ante la amenaza del mundo exterior. II La vida tal como se nos presenta es dolorosa, vivimos desengaños, desilusiones, y para afrontarla necesitamos una especie de calmantes que pueden adquirir distintas formas. Hay tres clases de calmantes = Poderosas distracciones Satisfacciones sustitutivas Sustancias embriagadoras Lo que esperan los seres humanos de su vida por un lado es evitar al máximo el displacer y por el otro vivenciar intensos sentimientos de placer. Lo que se define como felicidad tiene que ver con momentos en donde repentinamente ocurre la satisfacción de una necesidad. Pero es solo un momento, cuando esta satisfacción se extiende en el tiempo ya no hablamos de felicidad sino de una sensación de bienestar. Los humanos nos vemos amenazados desde tres perspectivas = Desde el mundo exterior Desde los vínculos con otros humanos Desde el propio cuerpo Ante esto cada cual emplea distintos métodos con el fin de evitar el displacer que cualquiera de estas fuentes puede generarle. Por ejemplo podemos elegir ser solitarios y aislarnos de la sociedad, podemos acudir a la intoxicación, en donde a pesar de los daños que puede ocasionarnos, nos permite evadirnos de la realidad rápidamente experimentando una sensación placentera. Otra técnica que permite evitar el displacer tiene que ver con el desplazamiento libidinal (desplazar la carga o la energía de una cosa a otra, por ejemplo me genera angustia la cuarentena y esa carga ese afecto lo utilizo para crear una historia o un cuento con esa temática, hay un desplazamiento libidinal a una obra artística, se llama sublimar este mecanismo). Por ejemplo un artista sublima sus fantasías en obras de arte. Luego aparece la fantasía, deseos de difícil realización que nos permiten depositar en ella cargas libidinales de aquellas cosas que en la realidad no pueden llevarse a cabo. Es una especie de seguro de una ‘realidad delirante’ para generarnos estas fantasías que nos permiten evadirnos de la desdicha de la realidad. La religión por ejemplo es como esto, es una especie de seguro del que formamos parte para no caer en la desdicha, claro está que quienes forman parte de ese delirio no lo clasifican como tal. (Tomar la palabra delirio como algo que no es parte de la realidad concreta). La religión además perjudica esta libre elección de tomar la vía ante como enfrentar el displacer que cada uno quiera, deja de lado la propia subjetividad, imponiendo a todos por igual un único camino para obtener la dicha. III Es difícil para los seres humanos conseguir la dicha por las distintas fuentes desde donde proviene nuestro penar = Hiperpotencia de la naturaleza Fragilidad de nuestro cuerpo Insuficiencia de las normas que regulan los vínculos recíprocos ente los hombres en la familia, el Estado y la Sociedad Nos vemos en la necesidad de reconocerlas como fuentes de sufrimiento y declararlas inevitables ya que no las podemos evitar. Gran parte de la culpa de nuestra miseria la tiene la Cultura, seriamos mucho más felices si volviéramos a nuestro estado primitivo. El ser humano desarrolla su neurosis ya que no puede soportar la exigencias de la cultura, por ello desarrolla mecanismos para suprimir esa desdicha y aliviarse. La palabra Cultura designa la suma de operaciones y normas que distancian nuestra vida de la de nuestros antepasados que tiene dos fines= Protección del ser humano Regulación de los vínculos recíprocos Reconocemos como actividades culturales a aquellas que permiten poner la tierra al servicio del hombre. Las primeras hazañas culturales estuvieron dedicadas al uso de instrumentos que permitieron por ejemplo domesticar el fuego, construir viviendas, la creación de la cámara fotográfica que permite perpetuar momentos, tuberías para contener los ríos, etc. Una sociedad con este tipo de cuestiones desarrolladas podría ser una sociedad con cultura elevada. Hay una exigencia también dentro de la cultura a realizar actividades deuna manera bella. Por ejemplo en un parque el hombre genera canteros con flores y plantas. También requerimos ver el orden y la limpieza. Ambos son factores que forman parte de la cultura, la noción de limpieza a su vez se extiende al propio cuerpo. En todas las actividades humanas hay dos metas implícitas = Utilidad Ganancia de placer La convivencia humana es posible cuando se conforma una mayoría más fuerte sobre los indefensos aislados. Para que pueda llevarse a cabo los miembros tienen que renunciar a la total satisfacción de sus pulsiones y necesidades, ya que mi limite termina donde empieza el del otro (para esto existe la cultura) y hasta este momento el humano no conocía tal limitación. Es necesaria entonces la justicia para asegurarnos que el orden jurídico no va a quebrantarse a favor de ningún individuo. Hay que llegar entonces a un equilibrio entre la felicidad y cumplir con la exigencias culturales. IV El otro entonces adquiere el valor de colaborador y comienzan a aparecer las familias, las comunidades. En Totem y Tabu al derrocar al padre y vencer los hermanos, queda demostrado que la unión de todos es mayor que la de un solo individuo. La convivencia entre seres humanos tiene entonces dos objetivos= La compulsión al trabajo El poder del amor Aquel amor que formo a la familia permanece en la cultura, sigue la función de ligarse con seres humanos. Si bien hay un amor sexual y genital que es lo que hubo entre dos personas para formar la familia, hay un amor tierno hacia los hermanos, y los distintos miembros de la familia. Ambos amores el de la meta sexual y el tierno, el de meta inhibida, desborda a la familia y comienza a acercarse a extraños, se crean fraternidades. El trabajo en la cultura siempre fue trabajo del varón. No tenemos energía ilimitada entonces tenemos que realizar un equilibrio en nuestra energía, es decir, que la libido que esta puesta en trabajos culturales el libido que se sacó de la parte sexual. Hay entonces por parte de la cultura una tendencia a limitar la vida sexual. El Totenismo conlleva a la prohibición de la vida incestuosa (esto significa que al menos con una persona no podrás tener sexo, hay un límite no se puede hacer cualquier cosa, porque al menos con una no). La elección de objeto (de otro distinto a mi) de un ser genitalmente maduro está circunscripta a la del sexo contrario. La exigencia de una vida sexual igual para todo se traduce en limitaciones y prohibiciones, también impone limitaciones la monogamia. V El Psicoanálisis nos enseñó que son estas frustraciones de la vida sexual la que los neuróticos no toleran, por ello desarrollan síntomas o formaciones sustitutivas (pueden ser fetiches, fantasías, etc.) Las limitaciones de la vida sexual, son inevitables. Freud toma distintos mandamientos para hacer reflexiones, en primer lugar menciona ‘Amaras al prójimo como a ti mismo’ y dice que el amor para uno es algo valioso y no puede desperdiciarlo en otro sin nada a cambio. Solo puede merecer el amor si es parecido a mí en algunos aspectos, entonces al amarlo me estaría amando a mí mismo, o si tiene aspectos superiores a los míos entonces puedo amarlo a modelo de mi ideal del yo. Luego nombra otro ‘Ama a tus enemigos’ justamente como tu prójimo no es digno de amor entonces sí lo son tus enemigos. El ser humano no es un ser manso y amigable, tiene una cuota de agresividad, sobre todo si lo atacan, por consecuencia el prójimo no es solo un objeto de satisfacción sexual y auxiliar sino que se convierte en el medio para satisfacer esta agresión, y puedo caer en explotación de trabajo, usarlo sexualmente sin su consentimiento, etc. Ante esta situación de agresividad y hostilidad primaria, la sociedad culta se encuentra en constante amenaza de disolución. Es entonces cuando entra en juego la cultura que es la que viene a poner límites a toda esta agresión para que podamos vivir de una forma civilizada. La cultura vela por prevenir los excesos agresivos de los humanos. Los comunistas creen que han llegado a un modelo de prevención del mal, en donde al no existir la propiedad privada, no hay personas de poder que oprimen a otros y no hay posibilidad para entrar en conflicto con la comunidad, porque todos vivimos en bienestar y tenemos lo mismo. La cultura nos obliga a limitarnos en muchos aspectos, sexuales, agresivos, entonces el hombre cambia esta renuncia por la seguridad y protección que brinda la instauración de la cultura. VI Existen distintos tipos de pulsiones, como las pulsiones yoicas, propias del yo y las libidinosas dirigidas al objeto. La Neurosis se presenta como una lucha entre las pulsiones de auto conservación (yoicas) y las demandas de la libido. El yo mismo a su vez se encuentra envuelto de libido, libido narcisista, (sería una especia de energía) que a su vez se vuelca a los objetos y de los objetos vuelve al yo y así continua su vínculo. Freud señala que las pulsiones no pueden ser todas del mismo tipo, entonces diferencia las pulsiones de vida o auto conservación y las pulsiones de muerte o destrucción. Plantea Freud distintos ejemplos donde se puede ver lo mencionado. En el caso del Sadismo, por ejemplo, podemos ver la aspiración al amor y la pulsión de autodestrucción en una misma actividad y en el masoquismo hay una conexión con la destrucción dirigida hacia adentro con la sexualidad. Retoma nuevamente el concepto de Cultura e indica que es un proceso particular que abarca toda la humanidad en su transcurrir. Agrega que es también un proceso que consta de reunir los individuos aislados, para que los seres humanos sean ligados libidinosamente entre sí. El contenido de la vida en general es la lucha permanente entre la pulsión de vida y pulsión de muerte, por lo que el desarrollo cultural puede caracterizarse como la lucha de la vida de la especie humana. VII De que medios se vale la cultura para sostener la agresión humana, es la pregunta que se hace Freud. Lo que sucede es que la agresión propia del humano, de la que venimos hablando, es introyectada, interiorizada, y vuelva a su origen, es decir al propio yo. Ahí es recogida por una parte del yo que se contrapone al super yo (la moral, lo que está bien, el deber, la responsabilidad) y deviene en conciencia moral. Llamamos conciencia de culpa a la tensión que se genera entre el super yo severo y el yo que queda sometido a este. Todo este proceso es exteriorizado como castigo. Se llamaría mala conciencia, cuando no siento angustia frente a la pérdida del amor, angustia social (cuando hago cualquier cosa sabiendo que está mal e igual no me genera reparo o angustia alguna). La comunidad, la sociedad, viene a ocupar el lugar de los padres, de los progenitores, entonces hace una analogía, antes no quería perder el amor de mis padres, entonces me portaba bien, ahora no quiero perder el amor de la comunidad, entonces tengo conciencia moral. (Freud dice que nunca se abandona algo que me genero placer sin que otra cosa o cuestión lo supla, entonces en este caso, el amor que tuve un día de mis padres, en este caso lo viene a suplir la comunidad). Mientras al individuo le va bien y se siente dichoso, su conciencia moral es clemente y le permite al yo emprender cosas. Cuando el individuo no se siente dichoso, el individuo se mete en su interior y aumenta las exigencias de su conciencia moral, se castiga mediante penitencias y se impone abstinencias. Se siente amenazado de perder el amor de esos padres progenitores, a nivel inconsciente teniendo en cuenta que dijimos que la comunidad viene inconscientemente a suplirlos. Los orígenes del sentimiento de culpa, se podrían marcar como la angustia frente a la autoridad y la angustia frente al super yo. En el primer caso se renuncia a la propia satisfacción para no perder el amor del progenitor, en el segundo caso la renuncia no es suficiente ya que el deseo persiste y no se puede esconder del super yo, entonces siempre sobrevendráun sentimiento de culpa. Al comienzo la conciencia moral es la causa es la causa de renunciar a lo pulsional, y con cada renuncia se va poniendo más severa esa conciencia moral. Cada fragmento de agresión de cuya agresión nos abstenemos es asumido por el super yo y acrecienta su agresión contra el yo. Para la construcción del super yo, influyen cuestiones congénitas y del contexto circundante del individuo, como también la severidad que apliquen o no los progenitores, es un conjuntos de todos estos factores. Marca una diferencia entre el arrepentimiento y la conciencia moral. El arrepentimiento está dedicado solo a un acto en particular. La conciencia moral es la disposición a sentirse culpable. El arrepentimiento fue el resultado de la originaria ambivalencia de sentimientos hacia el padre. Los hijos lo amaban pero también lo odiaban, satisfecho el odio tras la agresión salió el amor al padre mediante la identificación, y se instauro el super yo, el que conllevaba en el e castigo por parte del padre al que le agredieron, aunque no esté, quedo la ley implícita, además de que creo una prohibición de volver a cometer el crimen. Lo que había empezado en torno al padre, es extendido en torno a la masa a la comunidad, empieza a valer universalmente como ley universal, entonces si la cultura es la vía del desarrollo de la familia, el sentimiento de culpa es inseparable a ella. (Acá está hablando de lo que cuenta en Totem y Tabu, cuando la tribu mata al padre, con este ejemplo lo que quiere hacer es ejemplificar lo que sucede a nivel psíquico inconsciente, es lo que sucede en el complejo de Edipo, renunciamos al amor al padre o a la madre y se instaura la ley del complejo de Edipo y el super yo). VIII El super yo es una instancia psíquica, la conciencia moral es una función que le atribuimos junto con otras, la de vigilar, enjuiciar las acciones, actividad censora, etc. El proceso cultural consta en producir una unidad desde el proceso individual de cada individuo.
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