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parial seminario murray 2020

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1) Lacan, con su humor habitual llama “locura harto común” en el punto 3 de la clase I del Seminario 2 
(p.23/24) a “la ingenuidad individual del sujeto que cree en sí, que cree que él es él”. Y, sin embargo, 
nos dice luego que dicha “locura” no es una locura completa porque simplemente forma parte del 
orden de las creencias del sujeto. 
¿Qué descubren los dos protagonistas masculinos de “La muerte de Ivan Illich” de Tolstoi y de “El sur” 
de Borges y por qué? 
Lo que descubren ambos personajes, el protagonista de “La muerte de Ivan Illich” y “El Sur” de Borges, es 
que van a morir. Ambos personajes entonces tienen esta “locura harto común” de creer que ellos son 
quienes son, ignorando las verdades de su inconsciente y de su deseo. 
Por su parte a Ivan Illich cuando se entera que se va a morir piensa ​“¿Y si toda mi vida, mi vida 
consciente, ha sido de hecho lo que no debía ser?”, Illich se da cuenta de que lo único que le interesó en 
su vida era tener mucho dinero y aparentar ser de una clase social mucho más alta de la que era y nunca 
se había preguntado por donde pasaba su deseo. Finalmente, Iván Illich logra encontrar algo redentor en 
su vínculo con el enfermero, a pesar de esto no logra pronunciar las palabras “perdónenme” que le 
hubiese gustado decirle a su mujer, hija e hijo, en vez de eso les dice “déjenme pasar”, no obstante, logra 
encontrar cierta paz antes de morir. 
El segundo personaje, el del Sur, Dahlmann, es un personaje que se encuentra tironeado entre dos 
linajes, el paterno y el linaje materno. Cuando este personaje se entera que va a morir lo que lamenta es 
no haber honrado al otro linaje y es por esto que se inventa una muerte más honrosa, que es la muerte 
del duelo a cuchillo, por lo tanto lo que hace Dahlman frente a esta revelación es elegir vivir la muerte 
que le gustaría tener. Elige cómo morir, logrando hacer que algo de su deseo se concrete al momento de 
su muerte. ​Muy bueno tu análisis​. 
 ​2) Lacan dice a lo largo de todo el Seminario 2 que el yo no deja de mentir y de mentirse. 
¿Cómo se posicionan las tres figuras maternas de “Edipo Rey” de Sófocles, de “Hamlet” de Shakespeare 
y de “La celebración” con respecto a la mentira? 
En la celebración no se trata de no saber la verdad, simplemente se oculta para obtener un beneficio 
propio, lo contrario sucede con la madre de Edipo (Yocasta) y la de Hamlet (Gertrudis) donde no se sabe si 
ellas saben la verdad o no. 
Yocasta no se sabe hasta donde ve, no ve o no quiere ver, ​Sin embargo, el coro dice en un momento 
dado: “¿cómo pudo aquella que fue fecundada por tu padre recibirte en sí el Enciso tanto tiempo? 
entregó a Edipo, podría pensarse como complicidad ICC ya que sabiendo la profecía, luego de que muere 
su marido se vuelve a meter en el lecho con alguien, teniendo 100% de probabilidad de que sea su hijo, a 
pesar de esto Yocasta dice que los oráculos no dicen la verdad. Cada una tiene un pedacito de certeza de 
lo que está pasando y elige mirar para otro lado, por lo contrario, en el caso de la celebración la madre 
fue testigo visual de lo que pasaba con el padre y los hijos mayores, sin embargo, para mantener el status 
quo, elige no decir nada. 
La madre de Hamlet también se engaña a sí misma para no admitir su fracción de culpa en el contubernio 
que ha mancillado el reino. Ante el pesar de Hamlet por la muerte de su marido: “Querido Hamlet, 
desecha ese melancólico humor. No sigas cabizbajo buscando a tu noble padre en el polvo. Ya sabes que 
es ley natural que todo lo que vive ha de morir, pasando de aquí a la eternidad”. ​De hecho, el fantasma 
de su padre, le advierte a Hamlet que no se meta con su madre aunque lo desee… ​Gertrudis afea el 
visible luto de su hijo como innecesario, como si no fuese su marido el que acaba de morir. Solo cuando 
Hamlet , incapaz de contenerse más, la cubre de reproches, se sentirá ella lastimada e incapaz de 
procesar las verdades que su hijo vuelca sin contemplaciones. Esto no sucede en la celebración, cuando el 
hijo le dice a la madre que ella sabía que su marido abusaba de Cristian y su hermana gemela, porque lo 
vio en el escritorio. Frente a esto ella no se siente lastimada, al contrario, lo sigue atacando, ella solo 
piensa en no ser echada de la mesa al igual que su marido para poder seguir teniendo la casa y el status 
social. Hay silencio y complicidad de la madre. La madre es cómplice, miente y oculta para beneficio 
propio haciendo alianza con el padre, el poderoso. 
Christian acusa a su madre de haber sido cómplice y testigo de toda la situación. Una vez que el padre 
reconoce el horror de lo que cometió y se va avergonzado y auto-destituido, Elsie, la madre, cómplice, 
permanece desafiante ante la mirada atormentada de Christian. La posición de Gertrudis sería más 
enigmática porque no sabemos si ella sabe que Claudio asesinó a su esposo.​Muy bien 
 ​3) Dice Lacan en el punto 2 de la clase I del Seminario 2 (p.18): 
“El inconsciente escapa por completo al círculo de certidumbres mediante las cuales el hombre se 
reconoce como yo (Moi). Es fuera de este campo que existe algo que posee todo el derecho a 
expresarse por yo (Je), y que demuestra este derecho en las circunstancias de ver la luz expresándose a 
título de yo (Je). Lo que en el análisis viene a formularse como, hablando con propiedad, el yo (Je), es 
precisamente lo más desconocido por el campo del yo (Moi)”. 
Comentar dicha frase. 
 Je se refiere a lo simbólico, Moi se refiere a lo imaginario. 
Dice Lacan: ​“El icc escapa por completo al círculo de certidumbres mediante las cuales el hombre se 
reconoce como Yo. Es fuera de este campo donde existe algo que posee todo el derecho a expresarse por 
Yo (je) y que demuestra este derecho en la circunstancia de ver la luz expresándose a título de Yo (je). Lo 
que en el análisis viene a formularse como hablando el con propiedad, el Yo (je) es precisamente lo más 
desconocido por el campo del Yo (moi)”. ​El sujeto que realmente habla es el sujeto del icc a través de las 
formaciones del icc. Habla a pesar de todo el blablabla del Yo (moi) que necesita del Je para dirigirse al 
semejante. El sujeto es el sujeto icc y por esencia es el sujeto que habla. el Yo no es el Yo (je), es un objeto 
particular en el interior de la experiencia del sujeto, literalmente el Yo es un objeto que cumple con la 
función imaginaria. 
El sistema L, explica el Yo (moi) que se constituye en la relación imaginaria de un sujeto (a) con su 
semejante (a’). Al sujeto lo pone en relación con su propia imagen (Estadío del Espejo, narcisismo 
primario, identificación primaria). El “Yo” es otro. Del lado de la relación simbólica está el A (el Otro) que 
tiene el tesoro de los significantes, y en el otro extremo el S (el sujeto). El Yo, en tanto “je”, lo ubica del 
lado del inconsciente que está estructurado como un lenguaje, es la palabra. 
Al principiohay un Yo que se forma a base de identificaciones y ese Yo tiene una construcción real, 
simbólica e imaginaria, lo que Lacan quiere explicar en el estadío del espejo es que hay un Yo 
representado, en este caso, por lo imaginario, que tiene que ver con la imagen y un Yo que está 
relacionado con lo simbólico, que tiene que ver con la palabra. En el estadio del espejo a partir de la 
imagen de un otro semejante y de un Otro se va a constituir una persona y va a haber algo que queda por 
fuera de lo especulable (no nos quedamos en todo lo que nos dice el otro que somos, hay algo por fuera, 
porque sino nos quedaríamos fijados en eso que nos dice que somos otro) y eso que queda por fuera es lo 
que tiene que ver con el deseo y a partir de esto se va a estructurar con la palabra que tiene que ver con 
el Yo del icc que es el que va a devenir, ahora el Yo del moi tiene que ver con la imagen, el Yo del 
narcisismo, con esa construcción del cuerpo que vamos haciendo en la etapa narcisista. 
El conocimiento humano, y por lo mismo, la esfera de las relaciones de la cc, está hecha de una cierta 
relación con el ego y en torno a lo cual se centra la relación imaginaria. Yo (moi): el ego. El Yo se 
constituye en el estadío del espejo, frente a un otro. El ego arranca de la relación con el otro y tiene en él 
su punto de apoyo. El deseo del hombre es el deseo del otro. Dice Lacan: ​“Esta nos ha enseñado que el 
ego nunca es solamente el sujeto sino que es, por esencia, relación con el otro, que arranca del otro y 
obtiene en él su punto de apoyo. Desde este ego son mirados los objetos”. 
Las resistencias tienen siempre su sede en el Yo (moi), es la suma de todos nuestros prejuicios, nuestra 
carga generacional. El psicoanalista no debe reforzar el Yo del sujeto, lo que debe hacer es estar atento a 
la pregunta que el sujeto se va a hacer, esa pregunta que concierte su historia en tanto que el sujeto 
desconoce. Esa historia que el sujeto desconoces la expresa muy a su pesar a través del sueño, del acto 
fallido, de la asociación libre, por lo tanto no se interviene queriendo sustituir el Yo del paciente. El icc es 
ese sujeto ignorado y desconocido por el Yo y que habla en el Yo (moi) a pesar de él. Lo importante va a 
ser la recíproca que en todo momento debemos tener presente: el Yo no es el Yo (je), es un objeto 
particular en el interior de la experiencia del sujeto, literalmente el Yo es un objeto que cumple con la 
función imaginaria. 
Muy bueno tu examen. 9 (nueve)

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