Parasitosis transmitidas por contacto sexual prevención y control

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Parasitosis transmitidas por contacto sexual: prevención y control 
Las parasitosis transmitidas por contacto sexual, aunque menos comunes que 
otras formas de transmisión, representan un desafío importante para la salud 
pública y requieren medidas específicas de prevención y control. Algunos ejemplos 
de parasitosis transmitidas por contacto sexual incluyen la tricomoniasis, la ladillas 
(piojos púbicos) y las infecciones por protozoarios como la giardiasis y la 
amebiasis. A continuación, se presentan algunas estrategias de prevención y 
control: 
Educación sexual: La educación sexual integral es fundamental para aumentar la 
conciencia sobre las parasitosis transmitidas por contacto sexual y promover 
prácticas sexuales seguras. Esto incluye la promoción del uso de preservativos o 
condones para reducir el riesgo de transmisión de enfermedades, así como la 
importancia de la higiene genital adecuada. 
Uso de barreras de protección: El uso consistente y correcto de preservativos o 
condones durante las relaciones sexuales puede ayudar a prevenir la transmisión 
de parasitosis transmitidas por contacto sexual. Los condones de látex o 
poliuretano son efectivos para prevenir la transmisión de parásitos y otros agentes 
infecciosos. 
Diagnóstico y tratamiento oportuno: Es importante que las personas que están en 
riesgo de contraer parasitosis transmitidas por contacto sexual se sometan a 
pruebas de detección regularmente, especialmente si tienen síntomas como 
picazón, secreción o dolor durante las relaciones sexuales. El diagnóstico 
temprano y el tratamiento oportuno son fundamentales para prevenir la 
propagación de la enfermedad. 
Prácticas de higiene personal: La higiene personal adecuada, que incluye la 
limpieza regular de los genitales y el área púbica, puede ayudar a prevenir la 
transmisión de parasitosis transmitidas por contacto sexual, como la ladillas. Es 
importante instruir a las personas sobre la importancia de la higiene íntima para 
reducir el riesgo de infecciones. 
Promoción de relaciones sexuales seguras: La promoción de relaciones sexuales 
seguras y monógamas puede reducir el riesgo de transmisión de parasitosis 
transmitidas por contacto sexual, así como otras infecciones de transmisión sexual 
(ITS). Fomentar la comunicación abierta y la confianza en las relaciones sexuales 
puede ayudar a reducir la probabilidad de contraer enfermedades parasitarias y 
otras ITS. 
En resumen, la prevención y control de parasitosis transmitidas por contacto 
sexual requiere una combinación de educación sexual, promoción del uso de 
barreras de protección, diagnóstico y tratamiento oportuno, prácticas de higiene 
personal y promoción de relaciones sexuales seguras. Estas medidas son 
fundamentales para reducir la incidencia de estas enfermedades y mejorar la 
salud sexual y reproductiva de la población.