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ganaderia.agroecologica@gmail.com #ganaderia.agroecologica No es lo mismo... Las palabras tienen sentido, y tienen significado pero también se construyen colectivamente, las palabras son dinámicas, se re-significan y en la disputa por el sentido y el significado son parte esencial de las discusiones políticas porque es la que nos permite construir herramientas para incidir sobre nuestra propia vida y sobre el proyecto de vida compartido como comunidad. La palabra regeneración/ regenerativo es una muy linda palabra, que se construye día a día en la practica y que muchas productoras y productores la toman y la apropian, sin embargo es importante marcar desde donde y con que intereses el termino se asocia y expande, “ganadería regenerativa” & “agricultura regenerativa”…Este texto no busca criticar a las agricultorxs y ganaderxs que se definen y auto-perciben como “regenerativos”, sino donde se construyen estos conceptos, con que intereses, con que medios, y desde donde se difunden….y con el conocimiento incidir sobre su definicion. Petersen-Rockney, M., Baur, et al. (2021). Frontiers in Sustainable Food Systems. La idea de una agricultura regenerativa fue formulada por primera vez en 1983 por Robert Rodale, hijo del pionero de la agricultura orgánica J.I. Rodale (https://rodaleinstitute.org/). En su artículo Abriendo nuevos caminos: la búsqueda de una agricultura sostenible, imaginó una agricultura “totalmente más allá del sistema actual” que cambiaría de una batalla con la naturaleza hacia el estímulo y la cooperación. Entendida así, la agricultura regenerativa intenta revivir las raíces radicales del movimiento orgánico en una época de creciente institucionalización y difusión de la agricultura orgánica certificada. Esta comprensión va más allá explícitamente de la idea de sostenibilidad y apunta a la mejora continua de las propiedades de los suelos y los ecosistemas siempre con una visión orgánica (sin utilización de pesticidas ni pesticidas de síntesis). En los años siguientes, el Instituto Rodale a través de la Asociación de Agricultura Regenerativa y Rodale Press promovería este concepto y apoyaría a los agricultores en diversos países. 1 ganaderia.agroecologica@gmail.com #ganaderia.agroecologica El término regeneración proviene del género latino (producir, engendrar, procrear) y re- (hacia atrás o de nuevo) y se refiere a un proceso de reconstrucción, reestructuración y renovación. En teología, la regeneración presagia un renacimiento espiritual y en biología es el proceso de restauración y crecimiento para la resiliencia de genomas, células, organismos y ecosistemas. Apunta hacia la verdad fundamental de que la vida siempre está en un estado constante de renovación, restauración, reemplazo y reparación, mientras que al mismo tiempo tiene el potencial de desarrollarse más allá del estado anterior. En décadas pasadas, arraigada en la ecología y el pensamiento sistémico, la concepción de la regeneración se ha desarrollado y aplicado en varias disciplinas para enfoques de diseño basados en el funcionamiento interno de los ecosistemas. El discurso de la regeneración no se centra en la reducción de daños, es decir, hacer menos mal, sino buscar resultados netos positivos como una visión positiva y empoderadora. Sin embargo, el concepto de agricultura regenerativa viaja y cambia desde la década de 1980 hasta la actualidad aunque nunca con una definición concisa. El primer trabajo importante para desarrollar una comprensión distinta y completa de la regeneración fuera del campo de la biología fue “Regenerative Design for Sustainable Development” (1994) de John T. Lyle, que se basó en gran medida en la teoría de sistemas y la ecología de sistemas en particular. Lyle, profesor de arquitectura paisajista, entendió la regeneración como la propiedad de un sistema para la auto- renovación, de “reemplazo continuo a través de sus propios procesos funcionales”, y el propósito del proceso de diseño para concebir y dar forma a tales sistemas complejos con el fin de permitir la regeneración. Afirmó que un enfoque de diseño regenerativo era fundamental para lograr el desarrollo sostenible al reemplazar los sistemas industriales contemporáneos de rendimiento lineal por flujos cíclicos de materia impulsados por tecnología apropiada y alimentados por fuentes de energía renovables. El séptimo capítulo del libro de Lyle (1994) llamado “Crecimiento, forma y productividad” explora la idea de una agricultura regenerativa. Al aplicar los principios del orden de los ecosistemas al cultivo de alimentos para humanos, afirma que una agricultura regenerativa debe ser estructuralmente diversa, funcionar de acuerdo con patrones de flujos de materiales cíclicos y fuentes de energía renovables y debe adaptarse a las condiciones locales. La agricultura regenerativa se utiliza como término general para un gran número de sistemas y prácticas tradicionales y contemporáneos. Los ejemplos empleados muestran diversidad en términos de tamaño, forma y métodos e incluyen el histórico sistema de Chinampas en México, así como los huertos intensivos contemporáneos en las proximidades de las ciudades, entre otros. Para que los sistemas agrícolas sean regenerativos, Lyle (1994) propone cinco principios, cada uno de los cuales abarca múltiples métodos y técnicas. Deben (1) proteger y revitalizar el suelo, (2) policultivos diversos, (3) utilizar control estratégico de plagas, (4) integrar animales y (5) ser sistemas integradores. Podría decirse que esta comprensión de la agricultura regenerativa se parece a los principios y la filosofía de la agricultura orgánica. Las ideas propuestas por Lyle resonaron y avanzaron en varias direcciones en las décadas siguientes. William McDonough, quien trabajó con Lyle en la década de los 90s, desarrolló el concepto “cradle-to-cradle” (de la cuna a la cuna) como un rediseño radical de los procesos industriales en patrones circulares con un fuerte foco en el diseño industrial y de productos. El grupo Regenesis, ha abordado la regeneración como una diferenciación del diseño y el desarrollo en un contexto más amplio, especialmente en el uso de la tierra y proyectos comunitarios. En su libro “Regenerative Development and Design” (2016), presentaron nueve principios para el diseño regenerativo derivados de y complementado con experiencias de dos décadas de trabajo de campo, desde la creación de cooperativas de alimentos hasta el desarrollo de ciudades y la restauración de ecosistemas. 2 ganaderia.agroecologica@gmail.com #ganaderia.agroecologica Figura. Historial de búsqueda mundial de Google para el término "agricultura regenerativa" durante los últimos 10 años. Un interés significativo y aún creciente comenzó en la primera mitad de 2017 (consultado el 15/02/2020). El interés público en la agricultura regenerativa ha aumentado constantemente desde principios de 2017, como muestra la figura aportada. Se genera atención a través de un número creciente de organizaciones, sitios web, artículos y libros dirigidos al público en general con un fuerte enfoque en experiencias prácticas del campo relacionadas con un llamado a cambios “radicales” en el sistema agrícola. Al mismo tiempo, el interés por la investigación y el número de publicaciones científicas que abordan explícitamente la agricultura regenerativa se han mantenido bajos, con algunas excepciones. Sin embargo, muchas de las prácticas discutidas como regenerativas, como la agrosilvicultura y la agricultura sin labranza, han ganado una atención significativa. Además, el tema parece atraer especialmente el interés de los estudiantes. Un hito en 2015 marca el momento a partir del cual el interés por la agricultura regenerativa comienza a aumentar rápidamente. En este año, el Instituto Rodale afirma de que un "cambio a prácticas demanejo orgánico de bajo costo y ampliamente disponibles", adoptada a escala global, puede secuestrar más carbono en los suelos del que se emite, revirtiendo así el cambio climático. Estas prácticas incluyen rotación de cultivos, cultivos de cobertura vegetal, compostaje, mulching, conservación o no labranza y pastos mejorados, y ahora se resumen como agricultura orgánica regenerativa en referencia al concepto original de Robert Rodale (1983). Además, “The Carbon Farming Solution” (Toensmeier 2016), resume el potencial de secuestro de carbono de varias prácticas agrícolas con un enfoque especial en los cultivos perennes. Según su definición, la agricultura regenerativa es “un conjunto de prácticas que tienen por objeto restaurar tierras degradadas y mejorar la salud de los suelos y los ecosistemas”. Dado que el carbono del suelo y la salud del suelo están tan estrechamente entrelazados, los términos agricultura regenerativa y agricultura de carbono se usan más o menos indistintamente. Con su gran cantidad de datos y fuentes, este libro sirve como un punto de referencia importante para desarrollar el potencial de la agricultura para mitigar el cambio climático en los años siguientes, contribuyendo a la consolidación de la agricultura regenerativa como agricultura de carbono, es decir, centrado en la captura de carbono. Esta mirada reduccionista y lineal del CARBONO como la solución a las problemáticas actuales globales, despoja de diversos aspectos esenciales la discusión sobre la transformación de los sistemas alimentarios. Muchas otras organizaciones que promueven la agricultura regenerativa surgieron en los últimos años y las organizaciones existentes han ajustado su enfoque hacia ella. La agricultura regenerativa ha creado un gran revuelo en el sector empresarial, especialmente en América del Norte, como un mercado en crecimiento que promete tanto retorno financiero como una buena conciencia asociada con el abordaje de problemas urgentes como el cambio climático y la seguridad alimentaria futura. El primer resumen de esta emergente “Industria de la agricultura regenerativa” que consta de empresas, inversores, organizaciones y granjas muestra que se están invirtiendo varios miles de 3 ganaderia.agroecologica@gmail.com #ganaderia.agroecologica millones de dólares estadounidenses con referencia explícita a la agricultura regenerativa. Un informe reciente estima que la inversión total en agricultura regenerativa asciende a 47.500 millones de dólares estadounidenses y General Mills, una de las corporaciones alimentarias más grandes de EE.UU., se comprometió a hacer la transición de aproximadamente 500.000 hectáreas en su cadena de suministro a prácticas regenerativas hasta 2030 apoyando la capacitación de los agricultores. Sin embargo, este enfoque es poco ambicioso y se centra en prácticas como cultivos de cobertura, integración ganadera a través de estiércol y rotaciones de cultivos más amplias que difícilmente pueden considerarse como una revolución agrícola. La iniciativa “One Planet Business for Biodiversity” (https://www.wbcsd.org/Projects/OP2B, 2019), compuesta por varias empresas multinacionales de alimentos y el fabricante de fertilizantes Yara, detalla "ampliar las prácticas de agricultura regenerativa para proteger la salud del suelo" como uno de sus tres objetivos. Tales iniciativas han sido acusadas de lavado verde al promover un concepto vago como agricultura regenerativa en lugar de, por ejemplo, agricultura orgánica con esquemas y reglas de certificación claros. Por lo tanto, es previsible que la agricultura regenerativa sea un concepto cuestionado en los próximos años. Tres textos fundamentales revelan distintas corrientes de agricultura regenerativa como (i) un sistema de producción orgánica (mejorado), (ii) como un término general para los sistemas de producción con efectos ambientales positivos sobre la biodiversidad, la retención de agua, la salud del suelo, etc., o (iii) como un sistema mejorado de mínima o de labranza cero. La segunda definición puede englobar a las otras dos entre las que existe desacuerdo respecto al rechazo de cuáles insumos sintéticos son un requisito previo para la Agricultura Regenerativa. Por ejemplo, la “Regenerative Agriculture Initiative” (https://regenagri.org/) y “The Carbon Underground” (https://thecarbonunderground.org/, 2017) está firmada por más de cien empresas, organizaciones y patrocinadores académicos, incluidas grandes empresas multinacionales de alimentos como Danone. Por lo tanto, el papel de los insumos sintéticos en la Agricultura Regenerativa, especialmente el uso de herbicidas, es un tema controvertido. Algunos profesionales referentes del movimiento regenerativo, cultivaron sistemas de producción convencionales sin labranza con una gran dependencia de herbicidas para el control de malezas antes de pasar a la agricultura regenerativa sin rechazar estrictamente el uso de pesticidas si son necesarios para evitar la labranza, que se considera más perjudicial para la salud del suelo. Queda expuesto que las lineas argumentales apoyadas por las empresas multinacionales del sector se fundamentan en aspectos marginales técnicos del sistema de producción, sin interpelar la logística, la elaboración, la distribución y el consumo que construyen los sistemas alimentarios. El tipo de “productor” que se enaltece es el capitalizado, innovador, de tipo empresarial, hombre y blanco, homogeneizando la diversidad de productores y contextos que existen, así como sus posibilidades. Este abordaje no está exento de interés, por un lado se apropia de principios y fundamentos de otras corrientes (agricultura orgánica, permacultura, agroecología, etc.) invisibilizando el desarrollo previo, a través del marketing, la difusión corporativa, el uso de “famosos” e “influencers”. Un eje central en la difusión de estos conceptos es la nula referencia a autoras y autores por fuera del movimiento regenerativo, los conceptos y definiciones se presentan como un desarrollo propio y se invisibiliza los acervos culturales, prácticos e intelectuales fuera de su corriente. Y en un sentido mas peligroso, por ejemplo, vacían de contenido político, simbólico y transformador muchas de las corrientes alternativas (agroecología), esta mirada limita la potencialidad en la dimensión social, donde el beneficio de las practicas están centradas en la familia productora y sus “clientes” (consumidores). Esta discusión entraña la prioridad sobre el proceso (medio), o sobre el resultado (fines), enfoques como estos, que aíslan los fines de los medios, no logran diferenciar cómo funcionan socialmente todas las herramientas disponibles y evitan preguntas cruciales: ¿Cómo distribuyen 4 ganaderia.agroecologica@gmail.com #ganaderia.agroecologica diferencialmente las diversas estrategias los beneficios y los costos? ¿De qué manera los diferentes procesos influyen en la vulnerabilidad o resiliencia de las funciones sociales y ecológicas más allá de la productividad agrícola? ¿Quién controla el acceso a estas herramientas y quién está excluido? Ningún enfoque de las transiciones puede constituir una estrategia coherente sin abordar también estas cuestiones. Figura. Cinco principios de la agricultura regenerativa (General Mills 2020). Las últimas fuentes consultadas a principios de abril de 2020 revelaron que General Mills había agregado en la referencia un sexto principio “Comprender el contexto de su operación agrícola” a los principios básicos de la agricultura regenerativa. El reduccionismo en el CO2, así como la demonización de la ganadería extensiva como promotora de procesos de desertificacion a escala global, son promovidos por esquemas ganaderos que se identifican como regenerativos. Además esta focalizaciónayuda a centrar la critica y la responsabilidad a escala predial, en los sistemas productivos, invisibilizando el rol que cumplen las empresas alimenticias multinacionales, la concentración de la tierra y el monopolio de los sistemas alimentarios. Pareciera que los sistemas ganaderos extensivos son “fruto de un repollo”, y se desarrollan libres de la influencia de los mercados económicos internacionales, que cada vez pagan menos y cada vez pretenden mas, donde antes la venta de un novillo mensual permitía la vida tranquila, actualmente no alcanza. Que dichos sistemas no se resienten de los cambios en el régimen de precipitación o de las sequías mas prolongadas. En el mismo sentido, la mayor parte de los informes y trabajos científicos referidos a la relación entre ganadería y cambio climático han obviado la existencia de distintos sistemas ganaderos, muy diferentes en cuanto a su funcionamiento, perfil de emisiones de gases de efecto invernadero y de sus características socio- ecológicas, esto fundamentado en textos de FAO (La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) donde no se salvan dichas generalidades. La principal consecuencia de esta situación es que se ha identificado al conjunto del sector ganadero con la ganadería más industrializada. Por un lado, eso ha sesgado fuertemente los análisis, equiparando el comportamiento de toda la ganadería con el de un único sistema productivo y, por otro lado, ha impedido asimilar adecuadamente la diversidad de los sistemas ganaderos, lo que redunda en perjuicio de las opciones de adaptación y mitigación frente al cambio climático. La ganader aı́ extensiva es el conjunto de sistemas de producción ganadera que aprovechan eficientemente los recursos del territorio con las especies y razas adecuadas, compatibilizando la producción con la sostenibilidad y generando servicios ambientales y sociales. Contempla aspectos clave como la movilidad del ganado, el bienestar animal o el manejo ajustado a la disponibilidad espacial y temporal de los recursos disponibles en cada zona. Esta actividad es esencial para el territorio y la sociedad, ya que no solo genera productos de calidad, sino también configura el paisaje, ayuda a 5 ganaderia.agroecologica@gmail.com #ganaderia.agroecologica controlar los incendios forestales, regula los ciclos del agua y la calidad del suelo, ayuda a potenciar la biodiversidad y a conservar el patrimonio cultural y la identidad territorial. Junto a la gestión compartida del territorio, donde actividades diversas, por ejemplo apicultura o de agriturismo conviven en el territorio. Herrera (2020). Fundación Entretantos y Plataforma por la Ganadería Extensiva y el Pastoralismo. Referencias Duru, M., Sarthou, J. P., & Therond, O. (2022). L’agriculture régénératrice: summum de l’agroécologie ou greenwashing?. Cahiers Agricultures, 31, 10p. Hermani, C. (2020). Regenerative Agriculture and the Quest for Sustainability–Inquiry of an Emerging Concept. Herrera, Pedro M. (ed.) (2020) Ganadería y cambio climático: un acercamiento en profundidad. Fundación Entretantos y Plataforma por la Ganadería Extensiva y el Pastoralismo. Lyle, J. T. (1994). Regenerative design for sustainable development. John Wiley & Sons. Manzano, P., & White, S. R. (2019). Intensifying pastoralism may not reduce greenhouse gas emissions: wildlife- dominated landscape scenarios as a baseline in life-cycle analysis. Climate Research, 77(2), 91-97. Olsson, L., Barbosa, H., Bhadwal, S., Cowie, A., Delusca, K., Flores-Renteria, D., ... & Stringer, L. (2019). Land degradation: IPCC special report on climate change, desertification, land 5 degradation, sustainable land management, food security, and 6 greenhouse gas fluxes in terrestrial ecosystems. In IPCC Special Report on Climate Change, Desertification, Land 5 Degradation, Sustainable Land Management, Food Security, and 6 Greenhouse Gas Fluxes in Terrestrial Ecosystems (p. 1). Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC). Rodale, R. (1983). Breaking new ground: The search for a sustainable agriculture. Futurist, 17(1), 15-20. Tittonell, P. (2021). Beyond CO2: multiple ecosystem services from ecologically intensive grazing landscapes of South America. Frontiers in Sustainable Food Systems, 5, 664103. 6
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