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Los derechos de la naturaleza son sin duda una herramienta para la defender los territorios que sufren amenazas a su integridad; para maneneter y recuperar las relaciones de interdependencia de las sociedades con el entorno, y para reconocer y respetar las diferentes formas de vida. Permiten profundizar las encuentros y desencuentros de la ciencia moderna y la sabiduria tradicional, reivindicando los espacios criticos de la ciencia desde los que se propone superar las visiones fragmentarias, destructivas y abusivas y al mismo tiempo rescatar los saberes y experiencias de las diferentes culturas. Son derechos que invitan a superar la fractura de los seres humanos con la naturaleza, pero también su fractura social, colectiva e incluso individual. Son una potente herramienta para evitar la invasión del capitalismo en terrenos en donde aún no ha logrado anclaje, y para pensar, hacer y vivir con mayor coherencia. Con el apoyo de: Esperanza Martínez Yánez Bióloga, auditora ambiental, con estudios de Derecho, ha trabajado por más de 30 años en temas del ambiente y la naturaleza. Ex presidenta y fundadora de Acción Ecológica y de la red OILWATCH, Coordinadora de la Campaña Amazonía por la Vida. Desde la Asamblea Constituyente en su calidad de asesora de la presidencia impulsó los Derechos de la Naturaleza. La n at ur al ez a co n de re ch os La n at ur al ez a en tr e la c ul tu ra , l a bi ol og ía y e l d er ec ho 3 La n at ur al ez a en tr e la c ul tu ra , l a bi ol og ía y e l d er ec ho La n at ur al ez a co n de re ch os Instituto de Estudios Ecologistas del Tercer Mundo Editorial Abya Yala Surge en 1996, en Quito, Ecuador, como respuesta a la necesidad de movimientos, organizaciones sociales y comunidades de crear espacios de reflexión, formación e investigación sobre la problemática ambiental, local y global, desde la perspectiva de la ecología política y de los pueblos del Sur, para fortalecer los procesos de participación social en defensa de la naturaleza y la vida. Nace en 1975 como un ambicioso proyecto cultural, para dar a conocer las investigaciones y obras sobre los pueblos de América, sin embargo su alcance cultural, regional, geográfico y temático ha hecho que sea considerada una de las mayores productoras de Ciencias Sociales en Latinoamérica. Esperanza Martínez Yánez ISBN-978-9942-09-183-3 Los derechos de la naturaleza son sin duda una herramienta para la defender los territorios que sufren amenazas a su integridad; para maneneter y recuperar las relaciones de interdependencia de las sociedades con el entorno, y para reconocer y respetar las diferentes formas de vida. Permiten profundizar las encuentros y desencuentros de la ciencia moderna y la sabiduria tradicional, reivindicando los espacios criticos de la ciencia desde los que se propone superar las visiones fragmentarias, destructivas y abusivas y al mismo tiempo rescatar los saberes y experiencias de las diferentes culturas. Son derechos que invitan a superar la fractura de los seres humanos con la naturaleza, pero también su fractura social, colectiva e incluso individual. Son una potente herramienta para evitar la invasión del capitalismo en terrenos en donde aún no ha logrado anclaje, y para pensar, hacer y vivir con mayor coherencia. Con el apoyo de: Esperanza Martínez Yánez Bióloga, auditora ambiental, con estudios de Derecho, ha trabajado por más de 30 años en temas del ambiente y la naturaleza. Ex presidenta y fundadora de Acción Ecológica y de la red OILWATCH, Coordinadora de la Campaña Amazonía por la Vida. Desde la Asamblea Constituyente en su calidad de asesora de la presidencia impulsó los Derechos de la Naturaleza. La n at ur al ez a co n de re ch os La n at ur al ez a en tr e la c ul tu ra , l a bi ol og ía y e l d er ec ho 3 La n at ur al ez a en tr e la c ul tu ra , l a bi ol og ía y e l d er ec ho La n at ur al ez a co n de re ch os Instituto de Estudios Ecologistas del Tercer Mundo Editorial Abya Yala Surge en 1996, en Quito, Ecuador, como respuesta a la necesidad de movimientos, organizaciones sociales y comunidades de crear espacios de reflexión, formación e investigación sobre la problemática ambiental, local y global, desde la perspectiva de la ecología política y de los pueblos del Sur, para fortalecer los procesos de participación social en defensa de la naturaleza y la vida. Nace en 1975 como un ambicioso proyecto cultural, para dar a conocer las investigaciones y obras sobre los pueblos de América, sin embargo su alcance cultural, regional, geográfico y temático ha hecho que sea considerada una de las mayores productoras de Ciencias Sociales en Latinoamérica. Esperanza Martínez Yánez ISBN-978-9942-09-183-3 La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho Esperanza Martínez Yánez LA NATURALEZA CON DERECHOS La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho Investigación del: Instituto de Estudios Ecologistas del Tercer Mundo Investigadora: Esperanza Martínez Yánez Corrección de estilo y edición: Ivonne Yánez y David Chocair Diseño y diagramación: Manthra • Info@manthra.net ISBN: 978-9942-09-183-3 INSTITUTO DE ESTUDIOS ECOLOGISTAS DEL TERCER MUNDO Alejandro de Valdez N 24-33 y La Gasca Telefax.: (593 2) 3210411 info@estudiosecologistas.org www.estudiosecologistas.org Quito-Ecuador EDITORIAL ABYA-YALA Av. 12 de Octubre N22-24 y Wilson, Universidad Salesiana, Bloque A Telf.: (593 2) 2506255 / 3962900 Ext. 2638 Fax: (593 2) 2506267 www.abyayala.org editorial@abyayala.org. Quito-Ecuador Marzo, 2014 Índice Prólogo: los Derechos de la Naturaleza o el reencantamiento del mundo ............................................................................. 6 Introducción .......................................................................................................................11 1. Fuentes constitutivas de los derechos de la naturaleza .........................13 1.1 Nociones del derecho para comprender la condición de sujeto ...........15 La naturaleza como objeto de propiedad .....................................................15 1.2 La pachamama como ámbito de interpretación de la naturaleza ........16 La condición del planeta de ser un ser vivo ................................................19 La relación espacio temporal de la Pachamama ........................................21 La Pachamama como espacio compartido con seres espirituales .......23 1.3 Conceptos desde la biología .............................................................................24 La estructura de los ecosistemas .......................................................................24 Los procesos evolutivos ........................................................................................24 Los ciclos vitales ......................................................................................................26 1.4 Derechos interdisciplinarios e interculturales ..............................................30 Ciencia y Saberes .....................................................................................................32 2. Antecedentes de los derechos de la naturaleza ...........................................33 2.1 Interculturalidad y naturaleza.............................................................................33 El mundo Amerindio ..............................................................................................34 El choque cultural ...................................................................................................35 Una nueva identidad .............................................................................................36Expresiones inscritas en el arte ..........................................................................39 2.2 Unos derechos de herencia mestiza ................................................................41 3. Sistemas complejos de interpretación de los derechos de la naturaleza ...........................................................................................................43 3.1 De la simplicidad a la complejidad ...................................................................43 3.2 Comportamientos naturales ...............................................................................44 El agua .........................................................................................................................45 La tierra .......................................................................................................................49 El aire ..........................................................................................................................54 El fuego .......................................................................................................................56 Comportamiento de plantas y animales ........................................................58 Los microbios ...........................................................................................................60 3.3 Comportamiento de las sociedades humanas .............................................61 4. Modelos ambientales integrados .......................................................................67 4.1 Transformaciones en los territorios ..................................................................67 4.2 Enfermedades ligadas a las formas de producción .....................................69 4.3 Ejemplos de transformaciones y reacciones ..................................................70 El abuso a los bosques de manglar ...................................................................70 La ocupación de las Islas Galápagos .................................................................75 La caña de azúcar .....................................................................................................78 El cacao ........................................................................................................................80 El banano ....................................................................................................................83 Los bosques andinos ..............................................................................................85 Los páramos ...............................................................................................................86 La imposición del trigo ..........................................................................................87 El desangre del caucho en la Amazonía ..........................................................89 El petróleo ...................................................................................................................91 La minería ...................................................................................................................95 La economía de la biodiversidad....................................................................... 99 Visión genocéntrista de la vida biológica....................................................... 99 5. Herramientas para la aplicación de los derechos de la naturaleza ............................................................................................................... 102 5.1 El derecho a la existencia..................................................................................... 103 De los microbios ..................................................................................................... 104 De los animales ....................................................................................................... 104 De las plantas........................................................................................................... 105 De la biodiversidad ................................................................................................ 106 Del agua .................................................................................................................... 107 De la tierra................................................................................................................. 108 Del aire ....................................................................................................................... 110 Del fuego/ energía ................................................................................................. 111 De los minerales ..................................................................................................... 112 5.2 El derecho a la precaución .................................................................................. 112 Restricciones culturales ....................................................................................... 113 5.3 Derecho a la reparación y a la restauración .................................................. 115 Acciones culturales de reparación ................................................................... 117 5.4 La exigibilidad de los derechos de la naturaleza ........................................ 118 La consulta como instrumento de protección de la Naturaleza Pachamama .............................................................................................................. 120 La justicia indígena como escenario de desarrollo de los derechos de la naturaleza ........................................... 121 6. Bibliografía .................................................................................................................. 124 Índice de gráficos Grafico 1: Elementos constitutivos del derecho ...................................................13 Gráfico 2: Temas ligados a la fuentes de los derechos de la naturaleza ......14 Gráfico 3: Cadena trófica ................................................................................................17 Gráfico 4: Cadena trófica circular ................................................................................21 Gráfico 5: Flujo de energía y materiales ...................................................................45 Gráfico 6: Estados del Agua ..........................................................................................46 Gráfico 7: La vida en el suelo ........................................................................................50 Gráfico 8: El aire .................................................................................................................54 Gráfico 9: Del fuego a la termodinámica .................................................................58 Gráfico 10: Enfermedades plagas y crisis ...................................................................69 Gráfico 11: Alteración del equilibrio natural .............................................................70 Índice de cuadros Cuadro 1: Teorías evolutivas .........................................................................................25 Cuadro 2: Elementos de mayor presencia ...............................................................27 Cuadro 3: Teorías sobre el universo ...........................................................................28 Cuadro 4: Camino a la interculturalidad ..................................................................31 Cuadro 5: Antecedentes a los derechos de la naturaleza ..................................33 Cuadro 6: Conceptos sobre metabolismo de la naturaleza ..............................43 Cuadro 7: Ejemplo de volcanes vivientes ...............................................................51 Cuadro 8: Terminología mercantil ..............................................................................62 Cuadro 9: Relaciones en el mundoindígena .........................................................64 Cuadro 10: Enfermedades del camarón ...................................................................73 Cuadro 11: Plagas en Galápagos ..................................................................................77 Cuadro 12: Enfermedades de la caña de azúcar .....................................................79 Cuadro 13: Enfermedades del cacao ...........................................................................82 Cuadro 14: Enfermedades del banano .......................................................................83 Cuadro 15: Enfermedades del caucho ........................................................................91 Cuadro 16: El petróleo en la cosmovisión indígena amazónica ecuatoriana .............................................................................94 Cuadro 17: Impactos del petróleo ................................................................................95 Cuadro 18: Impactos de la minería ..............................................................................98 Cuadro 19: Exigibilidad de derechos de la Naturaleza ........................................119 A MODO DE PRÓLOGO: LOS DERECHOS DE LA NATURALEZA O EL REENCANTAMIENTO DEL MUNDO Alberto Acosta1 21 de febrero del 2014 “Cualquier cosa que sea contraria a la Naturaleza lo es también a la razón, y cualquier cosa que sea contraria a la razón es absurda”. Baruch de Spinoza (1632-1677) “Las esperanzas tienen ese destino que cumplir, nacen unas detrás de otras.” Saramago Una compleja relación con la Naturaleza La Naturaleza, más aún en la civilización capitalista, sigue siendo asumida como un elemento a ser domado, explotado y por cierto mercantilizado. Los llamados recursos naturales, renovables y no renovables, son vistos como los pilares para construir el bienestar. Los países enriquecidos se aseguran el suministro de dichos recursos, conscientes que su explotación les garantiza elevados niveles de consumo. Los países emprobrecidos tratan de acelerar el salto hacia la ansiada modernidad forzando el extractivismo, con una suerte de modernización pasadista, que hermana a los gobiernos progresistas con los gobiernos neoliberales. Frente a esta añeja visión de dominación y explotación, sostenida especialmente en el divorcio profundo de la economía y la Naturaleza, causante de crecientes problemas globales sociales y ambientales, han surgido varias voces de alerta y propuestas que avizoran cambios civilizatorios. En esa dirección apuntan los Derechos de la Naturaleza. Y de eso se trata este texto de Esperanza Martínez, que abre la puerta a un rico debate de los Derechos de la Naturaleza desde la cultura, la biología, el derecho, la antropología, la política. El encuentro de estas disciplinas, de acuerdo a la autora, quien las analiza en el tiempo, nos plantea derechos interdisciplinarios e interculturales. Y sobre todo nos propone reflexiones para reencantar el mundo, no sólo para recuperar lo humano, sino también el sentido de la vida misma. 1 Economista ecuatoriano. Profesor e investigador de la FLACSO-Ecuador. Ministro de Energía y Minas, enero-junio 2007. Presidente de la Asamblea Constituyente y asambleísta octubre 2007-julio 2008. La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 7 Los límites de la Naturaleza, aceleradamente desbordados por los estilos de vida antropocéntricos, particularmente exacerbados por las demandas de acumulación del capital, son cada vez más notables e insostenibles. Frente a eso no se trata solamente de repensar la sustentabilidad en función de la capacidad de carga y resiliencia de la Naturaleza. No es suficiente el conocimiento de las verdaderas dimensiones de la sustentabilidad y en asumir la capacidad de la Naturaleza para soportar cada vez más perturbaciones derivadas de demandas antropocéntricas. Los Derechos de la Naturaleza demandan una nueva ética para organizar la vida de los seres humanos en función de la vida de todos los seres que habitan el planeta y el mismo Universo. La tarea parece simple, pero es en extremo compleja. En lugar de mantener el divorcio entre la Naturaleza y el ser humano, hay que propiciar su reencuentro. Algo así como intentar atar el nudo gordiano roto por la fuerza de concepciones de vida depredadoras y por cierto intolerables; sobre todo por el capitalismo, la civilización actual, que “vive de sofocar a la vida y al mundo de la vida”, para ponerlo en palabras del filósofo ecuatoriano Bolívar Echeverría . Para lograr esta transformación, sin duda alguna civilizatoria, una de las tareas iniciales radica en la desmercantilización de la Naturaleza como parte de un reencuentro consciente con ella. Más que eso aún, los objetivos de un proceso de transición deben estar subordinados a las leyes de funcionamiento de los sistemas naturales, sin perder de vista el respeto a la dignidad humana y procurando asegurar calidad en la vida de las personas. Esto nos conmina a evitar las acciones que eliminen la diversidad, reemplazándola por la uniformidad que provoca la megaminería o los monocultivos, por ejemplo, pues estas actividades rompen los equilibrios, produciéndose trastornos cada vez mayores. Escribir ese cambio histórico, es decir el paso de una concepción antropocéntrica a una (socio) biocéntrica, es el mayor reto de la humanidad si es que no se quiere poner en riesgo la existencia misma del ser humano sobre la tierra. Y de todo eso habla Esperanza en este nuevo libro de la serie: La Naturaleza con Derechos, editado por el Instituto de Estudios Ecologistas del Tercer Mundo. Pasos vanguardistas en esa dirección se dieron en Ecuador, en la Asamblea Constituyente de Montecristi, cuando se aceptó a la Naturaleza como sujeto de derechos. Derechos que ubican con claridad por dónde debería marchar la construcción de una nueva forma de organización de la sociedad, si realmente ésta pretende ser una opción de vida, en tanto respeta y convive dentro de la Naturaleza. Y en este empeño, en los debates de Montecristi, en tanto asesora de la Presidencia de dicha Asamblea, Esperanza Martínez, autora de este libro, jugó un papel decisivo. Esto no sorprende. Su aporte en las luchas por defender la Naturaleza ha sido y es múltiple. Basta con traer a cuenta su decidido y permanente accionar para cristalizar la Iniciativa Yasuní-ITT, desde mucho tiempo antes de que se inicie el actual gobierno ecuatoriano. Por lo tanto, quien escribe este libro es alguien que conoce a profundidad de qué se trata y cuáles son los vastos alcances de los Derechos de la Naturaleza. Esta definición pionera a nivel mundial, nos conmina a diferenciar cuidadosamente lo que son Derechos de la Naturaleza de lo que son los derechos a un ambiente sano, que forman parte de los Derechos Humanos. La finalidad de esta distinción es indicar que las formulaciones clásicas de los Derechos Humanos, es decir de los derechos a un ambiente sano, que tienen que ver con la calidad de vida, en esencia son antropocéntricas, y que deben entenderse separadamente de los Derechos de la Naturaleza. En los Derechos Humanos el centro está puesto en la persona. Con estos derechos, en sus diversas aproximaciones desde los derechos políticos a los difusos, se procura, en última instancia, evitar la pobreza y el deterioro ambiental que impacta negativamente en la vida de las personas, asegurando, por cierto, la libertad de las personas. En estos casos, cuando hay daños ambientales, los seres humanos pueden ser indemnizados, reparados y/o compensados. En los Derechos de la Naturaleza el centro está puesto en la Naturaleza, que incluye por cierto al ser humano. La Naturaleza vale por sí misma, independientemente de la utilidad o de los usos que le dé el ser humano. Esto es lo que representa una visión biocéntrica - centrada en la vida. Estos derechos no defienden una Naturaleza intocada. Eso sí defienden el mantenimientode los sistemas de vida, los conjuntos de vida. Su atención se fija en los ecosistemas, en las colectividades, no en los individuos. La alimentación de los seres humanos, por ejemplo debe darse garantizando que queden ecosistemas funcionando con sus especies nativas como base de la diversidad que es indispensable para el sostenimiento de la vida. En este campo, la justicia ecológica, que surge de los Derechos de la Naturaleza, pretende asegurar la persistencia y sobrevivencia de las especies y sus ecosistemas, como conjuntos, como redes de vida. Esta justicia es independiente de la justicia ambiental (aunque en última instancia toda afectación ambiental afecta también al ser humano). No es de incumbencia de la justicia ecológica la indemnización a los humanos por el daño ambiental. La justicia ecológica se expresa en la restauración de los ecosistemas afectados y sobre todo en la protección de esos sistemas. En realidad se deben aplicar simultáneamente las dos justicias: la ambiental para las personas, y la ecológica para la Naturaleza. La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 9 Este paso constitucional dado en Ecuador resultó ser de trascendencia planetaria. Este esfuerzo -en el que estuvo en primera línea Esperanza Martínez- es ya un hito histórico. En muchas partes del mundo se debate sobre el tema. Aunque habría que reconocer que esta declaración constitucional revitalizó una discusión existente en diversos lugares del planeta. Por cierto que en este punto habría que relievar todos los aportes y las luchas desde el mundo indígena, en donde la Pacha Mama es parte consustancial de sus vidas. Pero igualmente, y esto también es importante, hay otras razones científicas que consideran a la Tierra como un organismo con vida. Esperanza Martínez reconoce esta realidad cuando dice que “estos derechos no provienen de una matriz exclusivamente indígena”. En este sentido todo este esfuerzo por plasmar los Derechos de la Naturaleza se inscriben en “una reiteración del mestizaje”, en tanto plantea una recuperación de elementos propios de todas aquellas culturas occidentales y por cierto de las culturas indígenas emparentadas por la vida. Y que encuentran en la Pachamama el ámbito de interpretación de la Naturaleza, un espacio territorial, cultural y espiritual. Esperanza, luego de presentar las fuentes constitutivas de los Derechos de la Naturaleza y de adentrarse en sus antecedentes nos conduce por el sendero de la complejidad de los sistemas naturales y el comportamiento de las sociedades animales. Los escenarios en disputa son también objeto de reflexión, a partir de ejemplos concretos en los cuales ella camina por territorios en donde la explotación de la Naturaleza va de la mano de la resistencia social, y en territorios en donde todavía los seres humanos conviven en comunidad con la Naturaleza. Y este empeño, digno de ser leído con detenimiento y con mucho cariño, teniendo en cuenta de que se trata de la vida de nuestra Madre Tierra, se cierra con la discusión de una serie de herramientas para aplicar los Derechos de la Naturaleza. A estos derechos, como con ilusión y mucha fuerza plantea Esperanza, hay que entenderlos como “una reacción al choque de visiones, ya no de fractura, sino de costura de estéticas, de emociones, de deseos, conocimientos y saberes”. Requerimos un mundo encantado alrededor de la vida, abriendo caminos de diálogo y de reencuentro entre los seres humanos, en tanto individuos y comunidades, y de todos con la Naturaleza, entendiendo que todos los seres humanos formamos parte de la misma. De la lectura del libro se desprende que la aceptación y vigencia de los Derechos de la Naturaleza es compleja. Hay que vencer resistencias conservadoras y posiciones prepotentes que esconden una serie de privilegios. Hay que dejar atrás posiciones sectarias y dogmáticas. Hay que superar visiones tradicionales que consideran como sujetos de derechos sólo a los seres que gozan de capacidad de reconocer qué es un derecho (desconociendo que hay incluso seres humanos incapacitados por diversas razones de asumir directamente esos derechos, pero que no están desprovistos de ellos). Para avanzar en este campo hay que dar paso a diversas y plurales propuestas estratégicas de acción para traducir el régimen constitucional en leyes, normas, indicadores y políticas en lo que tiene relación a la biodiversidad, al patrimonio natural, a los ecosistemas, tanto como a los aspectos conceptuales sobre responsabilidad jurídica ambiental y ecológica, sea desde perspectivas individuales como colectivas; pero siempre entendiendo al individuo como parte de una comunidad natural. Entonces, los Derechos Humanos y los Derechos de la Naturaleza, que articulan una “igualdad biocéntrica”, siendo analíticamente diferenciables, se complementan y transforman en una suerte de derechos de la vida y derechos a la vida. En el ámbito internacional la tarea no es menos compleja. La estricta vigencia de los Derechos de la Naturaleza exige la existencia de marcos jurídicos e instancias internacionales adecuadas. Los problemas ecológicos son temas que atañen a la Humanidad en su conjunto. Con este aporte de Esperanza podemos seguir en la tarea de construir la Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza y la de establecer un tribunal para enjuiciar todos los delitos que se comentan a la Madre Tierra. La acción es tanto local como internacional. Y es por eso que los Derechos de la Naturaleza, imbricados cada vez más con los Derechos Humanos, nos conminan a ser parte de una gran minga global que permita impulsar el reencantamiento del mundo2.- 2 Tal como lo plantea en su libro Morris Berman, cuyo aporte sirve para rectificar la epistemología dominante y también para construir un nuevo paradigma que entienda en la práctica que los seres humanos formamos parte integral de la vida de la Madre Tierra y del Universo. La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 11 INTRODUCCIÓN Llegamos al reconocimiento de los derechos de la naturaleza como resultado de un largo camino marcado por luchas, denuncias y preocupaciones en torno a su destrucción. Son derechos que recogen expresiones de resistencia de los movimientos sociales, sobre todo indígenas, y que recuperan los saberes propios de los pueblos que mantienen vínculo con la tierra, pero además, recuperan expresiones y sensibilidades de quienes reivindican un vínculo cultural y/o espiritual con la naturaleza. La aplicación de los derechos de la naturaleza abre un camino que pone a prueba tanto la traducción intercultural de los saberes indígenas en relación con la naturaleza “Pachamama”, como la comprensión interdisciplinaria de conocimientos que provienen de las Ciencias Naturales. Estos derechos no provienen de un matriz exclusivamente indígena. Recogen del mundo indígena la relación de pertenencia, muy distinta a la relación eurocéntrica que proyecta al ser humano como dueño de la naturaleza. Reúne de la visión occidental la preocupación por los temas ambientales, la necesidad de protección de la naturaleza y diversas construcciones filosóficas sobre la vida y la naturaleza. Para las culturas amerindias, la naturaleza es la que otorga derechos a las personas y no las personas a la naturaleza. Reconocer derechos a la naturaleza es una reiteración del mestizaje, por una parte recupera elementos propios de la cultura occidental y por otra de las culturas indígenas, además nacen como resultado de un choque de culturas que ha dejado profundas heridas y, a la vez, nuevas identidades. La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 13 1. FUENTES CONSTITUTIVAS DE LOS DERECHOS DE LA NATURALEZA Las fuentes constitutivas de los derechos de la naturaleza son el derecho, las ciencias de la vida y la cosmovisión indígena. El derecho permite entender qué implica la condición de “sujeto” y de “objeto”, cuál es la diferenciay cuál el alcance de pasar de objeto a sujeto de derechos. Para esto es necesario identificar la concepción jurídica en torno a los derechos reconocidos para los sujetos, y a las ciencias de la vida que explican las leyes de la naturaleza, los ciclos de vida, y los procesos evolutivos. Cabe señalar que es desde la cultura, fundamentalmente indígena, que se puede entender qué o quién es la Pachamama. Grafico 1: Elementos constitutivos del derecho Bajo esta triple comprensión se puede reflexionar y proponer la aplicación de los derechos a la naturaleza. Existen antecedentes de la interacción entre estas tres dimensiones que han dado lugar a algunos de los conceptos más destacados de las últimas cuatro décadas. El derecho, por ejemplo, ha recuperado varios elementos de las ciencias de la vida para desarrollar el derecho ambiental. A partir de la declaración de Estocolmo de 1972, en donde se declaró que “los dos aspectos del medio humano, el natural y el artificial, son esenciales para el bienestar del ser humano y para el goce de los derechos humanos fundamentales, incluso el derecho a la vida misma”, se empezó a construir estándares nacionales e internacionales para limitar la degradación ambiental con normas de control tecnológico y de permisos y estudios ambientales. La lluvia ácida, la desertificación, la deforestación, la pérdida de salud de los ecosistemas -particularmente el agua- y la contaminación fueron los temas coyunturales que marcaron el inicio de la nueva ciencia ambiental y de una nueva política de relaciones internacionales. Todos los conflictos ambientales de ese momento vincularon el derecho con las ciencias de la vida. El derecho también tuvo que dar respuesta a las demandas de territorios, que superan la dimensión individual de acceso a medios de producción. La dimensión territorial recoge de las diversas culturas formas de relacionamiento con la naturaleza y con la comunidad. Los temas del territorio se volvieron temas colectivos, ligados a formas culturales diversas. Los temas de territorio, ubicados entre las demandas por los derechos de los pueblos indígenas, campesinos y su cultura, han sido el hilo conductor para los procesos de reivindicación territorial, y el escenario de reproducción de sus vidas y sus culturas. La dimensión cultural relacionada con las ciencias de la vida permitió construir nuevos conceptos, entre ellos uno central: la biodiversidad. Esta contiene un elemento tangible -la multiplicidad de formas de plantas, animales, microorganismo- y uno intangible -el conocimiento ligado a ella. De esto dan cuenta una infinidad de investigaciones y relatos sobre prácticas culturales de manejo de la biodiversidad. Estudios antropológicos, etnobotánicos, agroecológicos, etnoecológicos recogen la historia e identidad de las sociedades indígenas, campesinas o de otros usuarios tradicionales de los diferentes ecosistemas. En esta triple comprensión, en la que interactúa la cultura, el derecho y las ciencias de la vida, constan tres temas esenciales para entender los derechos de la naturaleza. Gráfico 2: Temas ligados a la fuente de los derechos de la naturaleza La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 15 1.1 Nociones del derecho para comprender la condición de sujeto Las primeras normas conocidas como derechos, se expresaron con el prefijo ius que viene de ‘justicia’, y se distingue de la fas que designa a ‘la voluntad divina’. La separación de los derechos de la voluntad divina no siempre fue clara, pues se mantuvo el mandato del rey como deliberante de los derechos, quien finalmente era el representante de la voluntad divina, ungido -cuando no elegido- por esa voluntad. A pesar de ser la balanza con los ojos vendados un símbolo de la justicia por su supuesta imparcialidad, el derecho, desde sus orígenes, ha expresado la voluntad de los poderosos. Han sido estos los que reconocen o desconocen los derechos. Así, hasta hace poco, a los esclavos, a los pobres, a los niños/ as o a las mujeres no se les había reconocido sus derechos. El ser sujeto, en la cultura occidental, estaba anclado a la raza, la clase y el género. Desde la Grecia antigua, el titular de derechos era un hombre blanco, con posesiones, perteneciente al mundo helénico. El derecho y su estructura jugaron un papel discriminatorio con los afrodescendientes y los pueblos indígenas en América. Aquellas nociones de dignidad, de igualdad, de libertad, que se incorporaron en el derecho en América, con inspiración en la Revolución Francesa, no protegieron a estas poblaciones marginadas. Durante muchos siglos no se reconoció su condición de sujetos jurídicos de derechos. En las primeras constituciones y leyes nacionales del Ecuador, se establecieron condiciones para acceder a derechos fundamentales pero dejaron por fuera al indígena y a otros grupos sociales. Por ejemplo, para ser sujeto de derechos, a más de saber leer y escribir, debían tener una propiedad reconocida “o ejercer alguna profesión o industria útil, sin sujeción a otro como sirviente doméstico o jornalero”. Estas fórmulas se conservaron en las sucesivas Constituciones del Ecuador de 1835, 1843, 1845, 1851 y 1852. Solo a partir de la Constitución de 1861 desaparecen los requisitos económicos para ser ciudadano, aunque se conserva el de “saber leer y escribir” que excluyó a los analfabetos de la vida política nacional hasta la Constitución de 1979. La naturaleza como objeto de propiedad Del derecho romano, recopilación de leyes publicadas en una primera versión en el año 533, proviene la mayor parte de los derechos civiles que se mantienen en la actualidad en el Código Civil (CC) Ecuatoriano; adicionalmente es una versión copiada del Código de Andrés Bello aprobado en Chile en 1857. En este importante cuerpo legal se sitúan los derechos de los sujetos, el cual considera a la naturaleza como un objeto de propiedad o dominio, otorgando a las personas las facultades de uso, goce y disposición de la naturaleza (CC Art. 599). En el Código Civil, la denominación de objeto es común a plantas y animales. A los animales los considera “muebles” que tienen la facultad de moverse, por eso se llaman semovientes (CC Art. 585). Se reputan inmuebles o productos de los inmuebles, los animales destinados a cultivo o beneficio de una finca, o los que se guardan en conejeras, pajareras, estanques, colmenas, y cualesquiera otros vivares, con tal que éstos adhieran al suelo (CC Art. 588, 589). Aquellos que no pertenecen a nadie, como los animales silvestres o los peces en el mar, pueden ser sujetos de ocupación (CC Art. 622, 623). De acuerdo a la fuente clásica del derecho, la naturaleza es cosa, que puede ser ocupada por las personas. Los sujetos tienen derechos, los objetos no. La condición de sujeto de derechos es un concepto propio del derecho, y guarda profundas diferencias con el concepto de sujeto de los pueblos indígenas. Según Carlos Lenkersdorf, antropólogo que trabajó toda su vida con y sobre la cultura Tojolabal, en Chiapas, México, fuera del contexto lingüístico, el término sujeto correspondería en lengua Tojolabal a “corazón”. Para los indígenas no hay la fractura entre los seres humanos y la naturaleza pues “no hay nada que no tenga corazón”. En la naturaleza están incluidos animales de la casa y del monte, la milpa, las flores y los árboles, piedras, cerros y el agua y las nubes, la multitud de cosas que llenan la naturaleza están incluidas en el nosotros1. Para los pueblos indígenas la naturaleza/Pachamama es y ha sido siempre un sujeto, alguien con quien las sociedades intercambian y dialogan, y en ese diálogo establecen rituales de celebración y restricciones. 1.2 La Pachamama como ámbito de interpretación de la naturaleza La naturaleza suele ser descrita como los seres bióticos y abióticos que habitan en el planeta. Esta es una clasificación jerárquica, ordenada y taxonómica, basadaen las estructuras y relaciones causales. 1 Lenkersdorf, Carlos. “Los hombres, verdaderas voces y testimonios”. Tojolabales. Ed. Siglo XXI, 1999, México. La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 17 De una noción integradora, propia de los primeros filósofos, la naturaleza pasó con el tiempo a ser relegada al estatus de un entorno del cual los seres humanos no son parte y, por el contrario, tienen derecho a dominar. El naturalismo occidental, separó a los humanos de los no humanos y trató a la naturaleza como un campo de experimentación y una mina de recursos a ser explotados. La naturaleza fue relegada a ser fuente de riquezas. La ruptura entre lo humano y lo no humano llevó, implícita y explícitamente, a una escala de valores que colocó por encima a lo humano. Se construyó la cadena trófica con una escala de valores que ubica como inferiores a los que se percibe como distintos. En la parte más baja de la cadena están las plantas, las bacterias, virus y microorganismos, los animales superiores en niveles intermedios, siempre por debajo de la especie humana. En la cúspide, el ser humano. Gráfico 3: Cadena trófica Bajo esta condición de superioridades e inferioridades se impusieron condiciones que afirmaban un derecho natural a dominar lo inferior, y construyeron bajo el criterio de utilidad una visión mecánica y funcional de la naturaleza, despojándole de su propia esencia, sentido y vitalidad. La regla que parecería haberse establecido es restarle potencia a la naturaleza en tanto se le asignaba una condición de recurso para la producción. Aquellos elementos de la naturaleza que se consumían y consumen directamente mantienen una condición de seres vivos inferiores, pero vivos al fin, en tanto que recursos como la tierra, el agua, los minerales, fueron despojados de esa esencia vital para convertirse en espacios inertes sujetos no solo de apropiación, sino también de destrucción. Sin embargo, incluso bajo las visiones occidentales europeas, no siempre hubo esta práctica de mezquinar la vitalidad a la naturaleza. De hecho la economía preindustrial había sido apropiadamente definida como una forma de “economía orgánica”, en la que se reconocía la fertilidad de la naturaleza en sus diferentes manifestaciones. En ese mundo orgánico, los recursos naturales habían de ser percibidos literalmente como manantiales de riqueza. El acceso a la tierra fértil -y al agua- es la fortuna del campesino. Los bosques constituyen la fuente esencial de energía y materiales de construcción. El mar proporciona el complemento de proteínas necesario a una producción agraria sometida a fuertes fluctuaciones. Y, con un uso literal de la metáfora organicista, los yacimientos minerales se denominan criaderos2. No obstante, el europeo que llegó a América fue un ser humano renacentista, un hombre que se sentía el centro de la creación y que consideraba a todo lo natural como posible de ser apropiado; el europeo que vino a América llegaba para amasar fortuna. Para el conquistador si la naturaleza era explotable, lo eran también los “naturales” que se encontraban en el lugar de llegada.3 La colonización no sólo esclavizó y despojó a los habitantes del continente, sino que impuso su visión sobre la naturaleza. los pobladores de la Abya Yala4 reconocieron en la colonización un modelo que esclavizó a la naturaleza. La cultura, la religión, la ciencia del invasor provocaron heridas profundas en la América India, que fueron anticipadas por los pobladores del continente y recogidas en los relatos histórico-filosóficos recuperados: Pesada es la servidumbre que llega dentro del cristianismo. Serán esclavas las palabras, esclavos los árboles, esclavos los hombres5. Si para justificar la esclavitud de la naturaleza fue necesario desprenderse y ubicarse en una situación de superioridad, para los pobladores nativos, con una condición de pertenencia, de igualdad y de interdependencia, la imposición de las visiones del invasor provocaron un sismo en la memoria genética, sicológica, social y cultural, sismo que generó fracturas que acompañarán la 2 Naredo, José Manuel (1987), citado en Urteaga, Luis . “Sobre la noción de ‘recurso natural’ ”. Departa- ment de Geografia Humana. Universitat de Barcelona. 1999. http://www.ub.edu/geocrit/sv-90.htm 3 Sangronis Padrón, Joel. “La naturaleza en la conformación ideológica latinoamericana”. Ecoportal 09/11/11. http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Politica/La_naturaleza_en_la_conforma- cion_ideologica_latinoamericana 4 Esta denominación, dada al continente americano por el pueblo Kuna, ha sido adoptada por los pueblos indígenas y movientos sociales. 5 Chilan Balan de Chumayel, citado en Carlos Lenkernsdorf. Op. Cit La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 19 historia, las contradicciones y las resistencias de los pueblos. Para el indígena, antes, durante y después de la conquista, su condición esencial es la de ser parte de la naturaleza, la de reconocerse hijo de la madre tierra/ Pachamama. Carlos Milla Villena dice que el observador en el mundo indígena se encuentra ubicado dentro y puede ver en todas direcciones, logrando de esta forma analizar los fenómenos naturales vivos, otorgando el valor a la vida y el respeto que merecen los distintos elementos6. El mestizaje que desencadenó la presencia del invasor está construido de esa contradicción entre dos visiones del mundo, la de ubicarse dentro y al mismo tiempo fuera de la naturaleza. La condición del planeta como un ser vivo El paso de naturaleza a Pachamama nos invita a pensar en dimensiones más complejas y en escalas universales. Una dimensión espacio-temporal que tiene una vida propia, hasta una condición de madre. Para el mundo occidental la intuición de que la Tierra es un ser vivo ha existido en casi todas las culturas. En la antigüedad los romanos y griegos dieron al planeta el carácter de diosa: Gea o Gaia. La idea no murió en el Renacimiento. En el siglo XVII, por ejemplo para William Gilbert -redescubridor británico de la brújula-, la Tierra era un organismo con una especie de instinto de supervivencia, mientras que para Johannes Kepler, astrónomo alemán, en sus escritos se refería a la Tierra como si estuviera viva. En el siglo XVIII, el escocés James Hutton propuso crear la geofisiología, ciencia que trataba de la fisiología de la Tierra a la que daba la imagen de un superorganismo. El inglés Eduard Suess, en el siglo XIX, acuñó el término biosfera y, así sucesivamente, hasta arribar a la hipótesis Gaia de Lovelock7. La hipótesis de la Gaia, formulada en 1960 por James Lovelock, plantea que la tierra tiene un mecanismo de autorregulación. Según Carlos de Castro Carranza, “Gaia sería el sistema homeostático que emerge de la interacción entre la biota y la biosfera y cuyo resultado son estados que permiten la permanencia de la vida”8. 6 Milla Villena, Carlos (2004), citado en Tinizaray, Zúñiga; Alexandra, Vanessa. “Aproximación a un vocabulario visual andino”. Cuadernos del Centro de Estudios de Diseño y Comunicación Nº31, Abril 2010, Buenos Aires, Argentina. 7 Castro Carranza, Carlos. “El año de Darwin y Lovelock”. http://crimentales.blogspot.com.es/2009/04/ gaia-y-la-evolucion.html 8 Idem. Una de las grandes discusiones dentro de la filosofía y de las ciencias naturales, ha sido alrededor del telos de la naturaleza. Aristóteles en sus discursos ya señalaba que el propósito puede existir inclusive sin ninguna forma de deliberación o conciencia. Esta certeza, se enriquecería con la concepción de muchas culturas de que la naturaleza, con sus partes y manifestaciones, tendría espíritu, alma o hasta corazón y quizás conciencia. A la luz de los descubrimientos de un metabolismo propio, que podría revelar sentidos, el debate acerca de la naturaleza como sujeto fue tomando cuerpo. La relación espacio temporal de la Pachamama El término pachamama,al igual que el sumak kawsay, incorporados en la Constitución –redactados y pensados en español– no se los puede traducir gramaticalmente, así como no se pueden omitir las referencias culturales de las que provienen y se alimentan. Por lo menos se pueden situar tres referencias: la relación espacio-temporal, la condición de ser un ser vivo y la relación con seres espirituales. El término pachamama para los pueblos indígenas kichwa puede descomponerse en pacha –tiempo y espacio– y mama –fecundidad y autoridad– al mismo tiempo. Una de las grandes diferencias entre el kichwa y el español es justamente la concepción del tiempo. La idea de un tiempo lineal, propio de la cultura occidental, contrasta con aquella de tipo espiral propia de las concepciones andinas que es semejante a la formación de una concha de caracol que tiene un principio no definido y una continuidad que no pierde su trayectoria. En esta concepción, el pasado se encuentra delante y el futuro a las espaldas, por lo que se camina mirando lo anterior con ubicación del hablante en el presente9. La pachamama es un término que se refiere al tiempo y al espacio, en donde el tiempo no está separado ni es independiente del espacio, sino que por el contrario, se combinan entre ambos con una noción espiral para formar un objeto llamado espacio/tiempo, similar a la que propone Stephen Hawkins. Para Hawkins las leyes de la ciencia no distinguen entre el pasado y el futuro. Lo que distingue al pasado del futuro, dando una dirección al tiempo, son tres vectores o flechas del tiempo diferentes. “La flecha termodinámica, que es la dirección del tiempo en la que el desorden o la entropía aumentan. Luego 9 Yánez , Consuelo. “Pachamama y Sumak Causai”. MACAC. Quito, 2012. La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 21 está la flecha psicológica que es la dirección en la que nosotros sentimos que pasa el tiempo, la dirección en la que recordamos el pasado pero no el futuro. Finalmente, está la flecha cosmológica que es la dirección del tiempo en la que el universo está expandiéndose en vez de contraerse”.10 De acuerdo a esta teoría, el desorden tenderá a aumentar con el tiempo si el sistema está sujeto a una condición inicial de orden elevado. Hawkins pregunta sin embargo ¿Qué pasaría si la tendencia es pasar del estado de desorden al de orden? Él propone que las flechas psicológicas del tiempo estarían apuntando hacia atrás. Entonces, nuestro sentido subjetivo de la dirección del tiempo está determinado, por tanto, dentro de nuestro cerebro por la flecha termodinámica del tiempo. Bajo una concepción de espacio-tiempo que apuesta al orden del universo, el pasado estaría delante y el futuro detrás, tal y como es visto por los pueblos indígenas. Esto nos sugiere no solo una concepción distinta de naturaleza sino también del universo. Una apuesta hacia un orden distinto del universo. Gráfico 4: Cadena trófica circular El diálogo entre estas dos visiones nos obliga a considerar que muchos elementos del futuro los podemos encontrar en el pasado. La Pachamama como espacio compartido con seres espirituales En la cultura occidental, la religión monoteísta copó los escenarios de reflexión y prácticas espirituales. Lo que fueran los dioses relacionados con la naturaleza fueron sustituidos por proyecciones humanas de esas deidades. 10 Hawking, Stephen. “Historia del Tiempo Del Big Bang a los Agujeros Negros”, (A Brief History of Time, Bantam Press), 1988. Con la invasión, conquista y posterior colonización, no solo se sentenciaron a las otras formas religiosas animistas sino que las prácticas religiosas cristianas se impusieron a la fuerza. Al tiempo de la implantación de una adoración primordial a un dios masculino ajeno, o la sustitución conveniente con personajes bíblicos como la virgen o deidades principales, las prácticas propias eran castigadas. Para el mundo indígena andino y amazónico, la naturaleza es un espacio en donde no solo habitan plantas, animales, sino que es un espacio compartido por seres espirituales. Por ejemplo, para el pueblo Secoya existen los espíritus del bosque: Nuestra cultura entiende que en el bosque existen muchos espíritus como el Yanteango, un espíritu de las fieras, y Maguajó que habita en los tallos de los árboles y las flores. Es un ambiente bastante amplio donde existen diferentes espíritus: en las raíces, tallos, troncos caídos, ranas de día o nocturnas, grillos, o decir guatipugsu (pueden hacer soñar a uno mal) como espíritu que da pesadillas11. En las culturas, tanto agrícolas como recolectoras, la naturaleza mantiene comunicación con las sociedades humanas, cosa que no ocurre en aquellas sociedades que han roto su relación con la tierra. Los pueblos saben reconocer lo que puede o no hacerse, conocen los riesgos, reconocen los cambios. Mantienen una serie de rituales, restricciones, prohibiciones, que responden al conocimiento de los ciclos naturales de otras especies y a la comprensión de las leyes naturales. La naturaleza es además el espacio de celebración de la vida. Los pueblos amazónicos aún hoy tienen un fuerte sentido de animismo. Las piedras tienen vida, el suelo, el aire, las lagunas, las montañas son seres animados, tienen espíritu, son sus ancestros o hermanos o hermanas. Para los pueblos de la sierra, igualmente las montañas, las lagunas, los ríos, tienen vida y las personas establecen relaciones con ellas. Las montañas son santuarios construidos y mantenidos desde los tiempos antiguos y establecen una continuidad histórica. Según los pueblos indígenas, hay una serie de seres tutelares conocidos como “dueños”, que bajo la forma de espíritus velan por el buen uso que se haga de sus protegidos. La relación con los dueños se encuentra mediada por los shamanes, quienes se encargan de negociar con ellos el uso de los recursos12. 11 Vela Almeida, Diana, Alfaro Reyes, Eloy.“Entrevista secoya. Componente Antropológico”. Abril, en: Prieto, Julio, “Los derechos de la naturaleza y su exigibilidad jurisdiccional”, Informe sin publicar, 2012 12 Rodríguez Carlos A. , Van der Hammen, María Clara. “Biodiversidad y manejo sustentable del bosque tropical por los indígenas Yukuna y Matapi de la Amazonía Colombiana” en “El vuelo de la serpiente, desarrollo sostenible en la América prehispánica”, UNESCO. Siglo del Hombre editores, Colombia, 2000. La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 23 Pedir permiso al árbol, al animal o la tierra, puede ser visto como superstición, o máximo como rituales de mediación con la naturaleza. De la misma manera, limpiar la sal regada y eliminarla sobre el hombro izquierdo, el vaso de agua en la mesa, la escoba tras la puerta, son parte de un mundo mágico, mucho del cual aún persiste y demuestra que no todo ha sido desencantado, ni está mediado solamente por la eficiencia productivista o por la racionalidad occidental. Existe mucha información y conocimiento popularizado que proviene de la capacidad de leer señales de la naturaleza, del comportamiento de los animales, de las plantas, de las montañas que, aunque hayan sido devaluadas, se mantienen, se practican y se reproducen culturalmente. Es un diálogo interpretativo que traduce el lenguaje de la naturaleza para mantener prácticas agrícolas, festivas, familiares, etc., en armonía con el mundo natural. Así, la correspondencia que hacemos entre la naturaleza y Pachamama existe en la medida en que nuestra matriz cultural es sincrética, en donde identificamos los elementos de la naturaleza conforme las ciencias de la vida los han trabajado, pero también reconocemos y respetamos la condición de la naturaleza cargada de sentidos míticos. Muchas de las diferencias entre la ciencia occidental y la de los pueblos indígenas, pueden solventarse encontrando puentes en la física cuántica y en las nuevas ciencias de la vida. Naturaleza y Pachamama sintetizan una nueva visión no solo dey para los pueblos indígenas, sino que son parte de un nuevo paradigma. Es el sistema viviente dinámico conformado por la comunidad indivisible de todos los sistemas de vida y los seres vivos, interrelacionados, interdependientes y complementarios, que comparten un destino común. La Madre Tierra es considerada sagrada; alimenta y es el hogar que contiene, sostiene y reproduce a todos los seres vivos, los ecosistemas, la biodiversidad, las sociedades orgánicas y los individuos que la componen 13. 1.3 Conceptos desde la biología Las estructuras de los ecosistemas, los procesos evolutivos, las funciones y los ciclos vitales incorporados en el texto donde se reconocen los Derechos de 13 Ley marco de la Madre Tierra y desarrollo integral para el vivir bien . Gaceta Oficial. Ley N 300, la Paz Bolivia 15 de octubre del 2012. http://www.planificacion.gob.bo/sites/folders/marco-legal/Ley%20 N%C2%B0%20300%20MARCO%20DE%20LA%20MADRE%20TIERRA.pdf la Naturaleza en la Constitución ecuatoriana son construcciones realizadas desde las ciencias naturales, aunque tienen una contraparte también desde los saberes de los pueblos. La estructura de los ecosistemas Un ecosistema es una comunidad de organismos que viven, se regulan e interactúan en un espacio determinado. Establecen relaciones de comunicación e interdependencia que permite la perdurabilidad de la vida. El ecosistema es el nivel de organización de la naturaleza que ha sido desarrollado como concepto desde la ecología. Desde las visiones más tradicionales, los ecosistemas están conformados por elementos no vivos o componentes abióticos y por componentes vivos o bióticos. Sin embargo, como hemos visto, la barrera entre lo vivo y lo inerte es mucho más frágil de lo que se cree. Las redes son la estructura de relaciones más común en la naturaleza. En los ecosistemas, los seres vivos, incluidos aquellos que habitan en el agua o en las piedras, interactúan entre sí intercambiando materiales y energía. Los organismos viven dentro de los ecosistemas y sus relaciones con otras especies conforman redes de comunicación, redes de intercambio genético, redes tróficas, redes de polinización, redes de dispersión de semillas. Los procesos evolutivos Los procesos evolutivos se refieren a los cambios de las especies en el tiempo mediante procesos naturales o la influencia del ambiente. Son formas de adaptación o respuestas al medio que dan cuenta de una interacción permanente entre las especies entre si y de estas con el medio. Estos procesos, analizados desde varias teorías, permiten la comprensión de la expresión de las diversas formas de vida y sus relaciones. La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 25 Cuadro 1: Teorías evolutivas TEORÍAS CREACIONISTAS LAMARCKISMO TRANSFORMISMO DARWINISMO Y SELECCIÓN NATURAL CORRIENTES EVOLUCIONISTAS NUEVAS CORRIENTES EN BIOLOGÍA EVOLUTIVA Los seres vivos fueron creados y diseñados por una figura divina, de acuerdo con una escala o un plan. Las especies están sujetas al cambio en el tiempo de manera uniforme y gradual, a partir de dos fuerzas o mecanismos contrapuestos: 1.Tendencia hacia el progreso. 2.Adaptación al ambiente. El cambio en los organismos es producido por la adaptación gradual al medio, como consecuencia de la mayor supervivencia de los individuos más competentes. Los pilares de esta corriente son: 1. La variación 2. La selección 3.La adaptación El concepto de evolución se hizo muy popular, aparecieron varias corrientes modernas de pensamiento evolucionista que intentaron explicar las variaciones y la relación con el medio, hasta llegar a la síntesis moderna que, con argumentos matemáticos, explicaron la dinámica de poblaciones. Reconoce: 1. Nuevas fuentes del cambio evolutivo además del azar; por ejemplo, los cambios estructurales en los genomas, los cambios sobre la regulación y expresión de los genes, la transferencia horizontal de genes, la hibridación. 2. Una biología de redes y sistemas las interacciones biológicas organizada en sistemas complejos con muchos elementos que se unen mediante redes y cuyo comportamiento es flexible, y en general, no determinista. 3. El papel del ambiente formando bucles entre organismos y ambiente donde este último proporciona información importante y es capaz de promover cambios evolutivos. Fuente: Heredia, 201114 14 Heredia, Daniel. “Evolución y biología evolutiva Conceptos, teorías y nuevas corrientes otrabiologia”, wordpress.com/2011/.../evolucion-y-biologia-evolutiva-hoy.. Para los pueblos indígenas, las variaciones, la diversidad de las especies tiene que ver con una serie de adaptaciones y acuerdos entre las mismas: En un tiempo muy remoto había mucha gente y nadie era capaz de obtener suficiente alimento. La gente comía de todo y vivían juntos. Entonces se reunieron para hablar de este problema. En ese tiempo los animales eran como la gente y todos tenían la misma apariencia. Decidieron repartir los atributos. Algunos pidieron colores, como los pájaros, otros pidieron frutas dulces, como el mono araña, otros consiguieron garras, como el hormiguero. Desde ese tiempo los seres tomaron sus propios caminos y luego ya no pudieron hablar entre sí15. Los ciclos vitales El desarrollo de las ciencias biológicas y naturales, desde una visión clásica, es la expresión de una filosofía de vida que sitúa a los seres humanos por fuera de la naturaleza, la analiza e interpreta desde la racionalidad y concede al ser humano -lo que Odum diría- una doble función: “como manipulador y como habitante del ecosistema”16. En general, las definiciones que provienen de las ciencias biológicas mantienen una escala que va de lo micro -átomos, moléculas y elementos- a lo macro -el planeta y el universo-, pasando por los diferentes niveles que incluyen los ecosistemas, y en general, los seres vivos y no vivos. Además, en su intento de comprender las estructuras de cada parte de la naturaleza, clasifica a los seres vivos -o a los ecosistemas- por descomposición de sus elementos y utiliza formas de análisis racionalistas. • Los microciclos En los seres vivos, los elementos se transfieren de unos a otros en ciclos activados directa o indirectamente, por medio de la energía solar. Existen los ciclos de nitrógeno, carbono, fósforo, oxígeno y otros, que representan el movimiento de esos elementos entre los seres vivos y su ambiente, en permanentes procesos de reciclaje y circulación. Gracias a los ciclos biogeoquímicos, los elementos se encuentran disponibles para ser usados una y otra vez por los diferentes organismos: Ya en un plano más amplio, los ecosistemas se sustentan gracias a la acción coordinada de sus componentes bióticos en los procesos de reciclaje de la materia a través de los ciclos biogeoquímicos, en los que 15 Jara, Fabiola. El camino del Kumu, “Ecología ritual entre los akuriyó de Surinam”, Abya Yala ,1996 16 Peregrín, Fernando. “El pensamiento ecológico. Ciencia, ética, estética y mitología”. http://www. terceracultura.net/tc/?p=3348 La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 27 organismos oxidan y reducen los compuestos fundamentales para la vida en procesos cíclicos e inversos, por medio de una alta variedad de complejos metabólicos17. Cada compuesto químico tiene su propio y único ciclo, pero todos los ciclos tienen características en común: crean reservorios y mantienen sistemas de recambio. Los seres vivos funcionan al mismo tiempo como reservorios y como sistemas de recambio, desde donde se mueven los elementos químicos de un ciclo a otro. Son cuatro los elementos con mayor presencia en el ambiente: el carbono, el nitrógeno, el oxígeno y el fósforo. La energía, para la mayoría de las transformaciones de los compuestos químicos, es provista por el sol y por el calor liberado por la tierra. Cuadro 2: Elementos de mayor presencia CarbonoNitrógeno Oxígeno Fósforo Elemento Símbolo C Número atómico 6 Símbolo N Número atómico 7 Símbolo O Número atómico 8 Símbolo P Número atómico 15 Presencia en el ambiente Sólido. Forma parte de todos los seres vivos. Es parte constitutiva de todos los tejidos. Se encuentra también en el subsuelo. Gas. Principal elemento de la atmósfera (78%). Permite el crecimiento de las plantas. Gas. Está en la atmósfera y está combinado con casi todas las moléculas existentes. Se lo encuentra como (O2) y (O3) Ozono. Sólido. Está presente en los suelos y en los procesos energéticos de los organismos vivos. Ciclo Es el intercambio de carbono (CO2) entre los seres vivos y la atmósfera. Con la fotosíntesis, el carbono es absorbido por las plantas. La renovación del carbono en la atmósfera toma 21 años. El Nitrógeno (NOx) es transformado a aminoácidos y para ser parte de los procesos metabólicos de las células. Para que retorne a la atmósfera hay un proceso de descomposición en el cual intervienen las bacterias. Con la respiración se toma el oxígeno que las plantas producen y se exhala gas carbónico, que es tomado por las plantas para su proceso de fotosíntesis en un permanente proceso de intercambio. El elemento se alma- cena en las rocas y se va liberando hacia el suelo y el agua desde donde es absorbido por las raíces de las plantas, entrando a ser parte de la cade- na trófica. Al morir las plantas, el fósforo es liberado nueva- mente al ambiente. Fuente: Información recopilada por la autora 17 Heredia Doval, Daniel. “Biología evolutiva en el punto de inflexión”. En: http://www.somosbacterias- yvirus.com/inflexion.pdf • Macroecología de los ciclos Los ciclos también tienen una dimensión macro que nos remiten al universo, al planeta y su relación con el cosmos. Hay muchas teorías científicas, filosóficas o religiosas sobre el origen del planeta, la estructura del cosmos y el estado actual del universo. Muchas que explican los cambios atmosféricos y los ciclos geológicos del planeta desde las fuerzas cósmicas que influyen en el planeta. Cuadro 3: Teorías sobre el universo GRAVITACIÓN UNIVERSAL TEORÍA DEL BIG BANG LÍMITE DE CHANDRASEKHAR PRINCIPIO DE EXCLUSIÓN DE PAULI TEOREMA DE ROGER PENROSE El Universo, como conjunto, está conformado por un complejo sistema de cuerpos, sometidos a la fuerza gravitatoria que determina mantener unida toda la materia existente, en su propio centro de gravedad o punto de mayor fuerza gravitacional. Explosión de una masa compacta que pudo dar origen al universo. Es una “singularidad”, es decir, una situación en la que toda predicción es inviable y en la que no son de aplicación las leyes universales que rigen la física. Cálculo de la fuerza gravitatoria de una estrella fría (que hubiera agotado todo su combustible) que al no ser capaz de soportar su propia gravedad, acabaría colapsando sobre sí misma, dando así lugar a lo que conocemos como una supernova. Explica la expansión de las estrellas al reducirse de tamaño. Las partículas materiales estarían muy próximas y presentarían velocidades muy diferentes, lo cual provoca que se alejen unas de otras contrarrestando su propia fuerza gravitatoria. Demuestra que cualquier cuerpo que sufriera un colapso gravitatorio acabaría formando una singularidad. Dicho teorema es aplicable, por ejemplo, a una estrella y por supuesto a toda la materia del Universo. Fuente: Hipótesis del ciclo infinito18 Sin embargo, quienes han sido capaces de explicar y aplicar los ciclos del planeta en el tiempo y en el espacio han sido los pueblos indígenas y los agricultores. En general los indígenas reconocen el ciclo anual por las estrellas y las lluvias. La agricultura de los pueblos andinos los acercó al conocimiento de los ciclos 18 Lomeña Varo, Rafael. “El plan que puede salvar España”. N. 2008. En http://calentamientoglobalacele- rado.net La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 29 lunares, solares, de los cambios en la bóveda celeste, vistos y proyectados en distintos horizontes y en las diferentes alturas y relacionados con los ciclos naturales de crecimiento, floración, fructificación, de los tiempos de siembra y cosecha. El patrón de lluvias, el nivel del río, la fenomenología de las plantas silvestres y cultivadas y los cambios generales en temperaturas y vientos, todos estos referentes son también la base para el establecimiento del calendario ritual19. Se trata de conocimientos recreados en una producción y consumo y anclados en la Astrobiología. Esta oscila entre una biología de los astros y la astronomía de los seres vivos; parte de la primera y tiende hacia la segunda20. A partir de esas nociones astrobiológicas se explican las relaciones cotidianas, el manejo de la arcilla, el tiempo de trabajo en madera, y por supuesto la agricultura. En los ciclos naturales los pueblos indígenas no solo consideran a lo que ocurre en el territorio, sino que incluyen a los astros y a la propia espiritualidad. Por ejemplo, en Colombia: Los mamos observan cuidadosamente el firmamento y los movimientos de los astros a lo largo del año y es así como cada estrella, cada constelación es identificada y tiene su nombre. Allí se observa todo, allá esta todo, todo, los antiguos, la gente, los animales, dicen ellos, ….los ciclos de la naturaleza, el sol y los cuerpos celestes indican a los mamos a lo largo del año, las actividades y el comportamiento que toda la comunidad debe observar….21 Relacionado a esto, están una serie de indicadores que hablan de las variaciones del tiempo, como es el canto de animales o la floración de algunos árboles. Esto tiene especial significado cuando se combina horticultura con cacería. La relación con los animales, la cacería, la domesticación de animales, tienen y tuvieron también expresiones de cercanía, respeto y conocimiento de los ciclos. En general, la relación con los animales era distinta, se reconocía una relación directa con ellos y, por ejemplo, los shamanes mantenían algunas de las características de antes que ocurriera -de acuerdo a sus conocimientos- la 19 Rodriguez Carlos A y , Van Der Hammen, Maraia Clara. “Biodiversidad y manejo sustentable del bospque tropical por los indíigenas Yukuna y Matapi de la Amazonia Colombiana”. En: El vuelo de la serpiente, desarrollo sostenible en la América prehispánica. UNESCO, Siglo del hombre editores, Colombia,m2000 20 La idea de la Astrobiología es desarrollada por Berthelot, 1949, citado en Cirlot, 1958. 21 Maldonado, Juan Mays (2000). “La sierra nevada de Santa Martha, una reserva filosófica que se proyecta al siglo XXI”, En: El vuelo de la serpiente, desarrollo sostenible en la América prehispánica, UNESCO. Colombia: Siglo del hombre editores. separación de seres humanos y animales. El shamán vendría a ser un agente mediador entre estos mundos. Desde el punto de vista de su relación con los animales, tanto la cacería -en el caso de los animales silvestres- como para los procesos de domesticación, sus prácticas están cargadas de rituales. Los instrumentos de caza son hechos para provocar una muerte silenciosa, menos dolorosa que las de los colonizadores. La domesticación de los animales vendría a ser una suerte de mutualismo. La construcción de saberes para el mundo andino tiene como particularidad adicional el hecho de que los pueblos que allí vivieron y viven nunca tuvieron una economía cerrada o autosuficiente. Había relaciones de intercambio, grados de especialización en diversas zonas, dependiendo de los pisos altitudinales. Los diferentes pueblos aprendieron a manejar diferentes ecosistemas y aprendieron a intercambiar con los vecinos aquellos productos que no producían. Ese modelo de “zonas simbióticas”22 entre niveles verticales y horizontales implicó tanto factores conceptuales comoprácticos. En el Ecuador, aún en la actualidad, los campesinos de los andes mantienen tierras en varios pisos altitudinales y de esta manera pueden tener diversos cultivos y, por lo tanto, diversos conocimientos. 1.4 Derechos interdisciplinarios e interculturales Los Derechos de la naturaleza resultan del encuentro de las ciencias naturales, el derecho y la antropología y de los ámbitos de estudio de estas disciplinas. El acuerdo entre ciencias no es nuevo, tiende a buscar la intersección de conocimientos que encontraron un desarrollo distinto en un sistema de saberes, que tendió a la especialización y en ese hecho perdió capacidad de establecer sinergias. 22 La idea de zona simbiótica es desarrollada por Carlos A Rodríguez y, María Clara Van Der Hammen, en “Biodiversidad y manejo sustentable del bosque tropical por los indígenas Yukuna y Matapi de la Amazonía Colombiana”. En: El vuelo de la serpiente, desarrollo sostenible en la América prehispánica, UNESCO, Siglo del hombre editores, Colombia, 2000 La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 31 Cuadro 4: Camino a la interculturalidad MODELO NEUTONIANO MECÁNICA CUÁNTICA SISTEMAS DE VIDA INTERDISCIPLINARIDAD Explica la relación de los sistemas humanos basados en las condiciones físicas de densidad y velocidad. Explica los muchos movimientos, no sólo para los cuerpos sobre la superficie de la Tierra, sino también del universo La mecánica Cuántica y la relatividad, aportan elementos de interpretación que ubican el cosmos como un todo perfectamente interconectado, nada está aislado del todo. Es un intento de compilación de todas las teorías y leyes en una que sea capaz de explicar el funcionamiento de “lo grande” y “lo pequeño”. El sistema de vida en la Tierra se organiza en los planos moleculares, celular y embriológico, y son las interacciones entre organismos los que regulan las condiciones que perpetúan la existencia del todo. Al mismo tiempo existe las condiciones del entorno, modifican las estructuras y funciones de sistemas y ecosistemas. Los científicos y académicos que trabajan en las distintas disciplinas reconocen cambios y avances científicos que acercan a las disciplinas y crean nuevas formas de interpretación. Fuente: ONU23 Las visiones dominantes sobre la naturaleza del siglo XIX y XX, la ubican como “medio ambiente” que debe ser protegido para mantener su utilidad en el tiempo. Sin embargo, hay aportes que van progresivamente incorporando elementos que permiten adelantar comprensiones sobre el metabolismo de la naturaleza. El supuesto de que nuestra especie es distinta e inherentemente superior a otras formas de vida, o que tenemos un lugar y una función privilegiadas en el cosmos, no tiene ninguna base científica, a pesar del esfuerzo que se ha hecho desde distintas disciplinas para demostrarlo. Cada una de estas disciplinas mantiene visiones positivistas que responden a una tendencia ideológica. La competencia, la fragmentación, la manipulación son propias de la biología clásica; las prioridades castigadoras y la protección de la propiedad del individuo son propias del derecho; la interpretación del otro desde criterios dominantes caracteriza a la antropología. En un intento 23 ONU. Informe sobre Armonía con la Naturaleza. Asamblea general, 12 de febrero 2010. Sexagésimo séptimo período de sesiones. de encuentro entre disciplinas, adquieren más espacio aquellas tendencias críticas que no parten de premisas rígidas. Como hipótesis se puede plantear que desde un enfoque de derechos es posible mejorar la protección de la naturaleza al convertirla en un “bien jurídico protegido”, y desde los enfoques más antropológicos, se puede considerar los significados que sobre la naturaleza tienen las culturas indígenas, y que son sistemas de interpretación que tienen como objetivo garantizar el mantenimiento de los metabolismos de la naturaleza y por lo tanto, de sus derechos. Ciencia y Saberes Hay por los menos dos formas de conocimiento sobre la naturaleza y de como adquirirlo con diferencias en el sistema de construcción de las definiciones. El occidental académico, selecto, elitista y racional, en el que prevalece lo escrito frente a lo oral, y el del mundo indígena de transmisión libre, oral ante todo, simbólico, experimentado y holístico. Ambos constituyen fuentes de interpretación de los derechos de la naturaleza. Lo científico tiene en la sociedad occidental un alto prestigio. Las categorías y esquemas científicos cultivan en la sociedad posiciones de fe ciega, la mayoría de veces acrítica, niega otras formas de acercarse al conocimiento, invalidando por ejemplo los saberes de las comunidades que nacen de la experiencia. Los saberes de las comunidades que viven en, con, por y para la naturaleza mantienen un grado de sensibilidad, observación y experimentación activa. Estos deberían ser fuente de conocimiento indispensable al momento de entender qué es la Pachamama, cuáles son sus estructuras y sus formas de funcionamiento. Se trata de conocimientos que como dice Máximo Sandín: “No se basan en ‘descubrimientos’ de sabios, de personajes providenciales, sino que son el resultado común de conocimientos obtenidos y compartidos por toda la comunidad”24. Estos conocimientos que nacieron de la observación, de la experiencia y experimentación, han sido acumulados y transmitidos de generación en generación y persisten en el tiempo porque justamente están en constante cambio, reconocimiento y generación de respuestas y comportamientos adecuados. 24 Sandín, Máximo, ”Del Ayllukcuna a la teoríia de sistemas”, Artículo s.f. http://www.uam.es/perso- nal_pdi/ciencias/msandin/sistemas.htm La naturaleza entre la cultura, la biología y el derecho 33 2. ANTECEDENTES DE LOS DERECHOS DE LA NATURALEZA 2.1 Interculturalidad y naturaleza Las civilizaciones antiguas tuvieron una rica comprensión de la conexión simbiótica entre los seres humanos y la naturaleza. Los lugares y monumentos antiguos desempeñaron una función en la vida espiritual y material de los pueblos. Cuadro 5: Antecedentes de los derechos de la naturaleza LA CIVILIZACIÓN EGIPCIA LA CIVILIZACIÓN CHINA LA CIVILIZACIÓN INDIA LA CIVILIZACIÓN ANDINA Reconocía los vínculos vitales entre los seres humanos, la naturaleza y la divinidad. Como el Nilo fluía hacia el norte, los antiguos egipcios creían que el sol salía de un lado del río y se ponía del otro y atravesaba el mundo subterráneo para empezar el ciclo nuevamente al día siguiente. La estrella brillante de nombre Sirio anunciaba desde los cielos las inundaciones anuales que traían irrigación y el limo que nutría a los cultivos. Este marcador del tiempo, fundamental para la elaboración del calendario antiguo hace unos 5.000 años, proporcionaba un telón de fondo cíclico a los ritmos de la vida. Los montes Wudang, en la provincia de Hubei (China), son famosos por la concentración de monasterios taoístas. El taoísmo, basado en el Tao Te Ching, escrito en el siglo VI a. d. C., empezó a enseñar a las personas a seguir los ritmos de la naturaleza. De hecho, “tao” significa “el camino de la naturaleza”, y la declaración taoísta sobre la ecología de 1995, afirma que el taoísmo juzga la abundancia por el número de especies. El taoísmo considera que la naturaleza misma es divina y que debemos vivir en armonía con sus ciclos y sistemas. La filosofía védica de la India siempre ha subrayado la conexión humana con la naturaleza. El vedismo es una forma de vida basada en los libros sagrados denominados Aranyakas, o libros del bosque, que fueron escritos por sabios que vivían en los bosques. El Mahabharata, el Ramayana, los Vedas, los Upanishads, el Bhagavad Gita, los puranas y los smriti contienen algunos de los mensajes más antiguos sobre el equilibrio ecológico, y sobre la importancia de que las personas traten a la naturaleza
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