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CONSIGNA UNIDAD 5 - PANIAGUA GAUDIO, JULIETA

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San Juan de la Cruz es un poeta místico, considerado como tal por la temática de su lírica, cuya principal inspiración es el amor a Dios. La literatura mística se centra en la expresión de la unión espiritual del alma con Dios en palabras, algo que de por sí es considerado inefable.
De todas las obras de San Juan de la Cruz y de otros poetas místicos como Santa Teresa de Jesús, el Cántico Espiritual es considerada la obra que mayor grado de creación mística posee, en ella se recorre el conocimiento experimental de la presencia divina, en que el alma percibe como realidad el sentimiento del contacto con Dios (el Esposo), el Alma (la Esposa) al lograr su unión con Dios, accede al último estado de perfección: su unión con Cristo mediante el matrimonio espiritual. 
El Cántico Espiritual, (o al menos su primera versión) fue escrito mientras San Juan se encontraba preso en la cárcel de Toledo, en 1578. La composición que logra durante su cautiverio es considerada la versión A, a la que más adelante (entre 1582 y 1584) se le agregarían versos y se le cambiaría el orden para llegar a la denominada versión B. 
En cuanto a su estructura, el poema tiene un prólogo, en el que el poeta aclara la intención del Cántico, luego se encuentra el poema en sí, que se divide en tres partes, señalando los pasos que el Alma debe atravesar para lograr la unión mística, el esquema del itinerario místico, (el primero el purgativo, la búsqueda y encuentro del Amado, el segundo el iluminativo, la realización del matrimonio espiritual, y el tercero el unitivo, el alcance de la máxima perfección). En último lugar están los comentarios en prosa que el poeta agregó con una función pedagógica, para explicar los contenidos a pedido de Ana de Jesús. 
En Cántico Espiritual pueden encontrarse diversos vínculos con el texto bíblico Cantar de los Cantares. Desde la similitud en el carácter dialógico de la interacción entre Amado y Amada y las intervenciones del Coro en uno y las Criaturas en otro, al simbolismo y las imágenes evocados en él, el Cántico Espiritual puede interpretarse como una reelaboración del Cantar de los Cantares. Además de este texto bíblico, también se pueden identificar en el Cántico influencias de la tradición de poesía popular y cancioneros y de la tradición de poesía culta italianizante, como por ejemplo la estructura de las estrofas aliradas.
Varias de las imágenes que recorren el Cantar se encuentran reformuladas por San Juan en el Cántico, como aquellas que comparan a las personas con espacios, animales o elementos de la naturaleza, o las que describen la naturaleza exuberante que los rodea: 
Paniagua Gaudio Julieta
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Cantar de los Cantares
2.14 Ven, paloma mía,
4. 12 Eres jardín cercado, fuente sellada.
4. 13 Es tu plantel un bosquecillo 
de granados y frutales los más exquisitos
2. 13 Ya las viñas en flor 
esparcen su aroma. 
4. 15 Eres fuente que mana a borbotones
 fuente de aguas vivas
Cántico Espiritual
12. Vuélvete, paloma.
26. aspira por mi huerto,
y corran sus olores
y pacerá el Amado entre las flores.
25. Cogednos las raposas,
que está ya florecida nuestra viña
35. vámonos a ver en tu hermosura
al monte o al collado,
do mana el agua pura
Otra característica que cabe señalar del texto de San Juan de la Cruz es el estilo profano erótico que utiliza para contar una experiencia espiritual. Es este erotismo que el poeta elige para describir la unión entre el Alma y el Esposo el que nos recuerda también al Cantar de los Cantares, tanto en este como en aquel el simbolismo del amor es utilizado para alcanzar a explicar lo espiritual. Como señalan Jauralde Pou y Cuevas García “el poeta busca la expresión de lo inefable —la unión mística— por lo más excelso humano, el amor, (...) la pasión amorosa en un contexto idílico” (1992, p. 94) y “sobre todo en lo que respecta al Cántico espiritual, hubo de influir decisivamente el ejemplo del Cantar de los cantares, donde brilla con oriental fastuosidad una retórica emotiva de claras connotaciones eróticas.” (1992, p. 31). 
Para finalizar, voy a señalar algunos recursos poéticos que aparecen repetidas veces en el Cántico Espiritual y que enriquecen el texto, como por ejemplo la antítesis en “la música callada / la soledad sonora”, metáforas, personificaciones de los animales (las criaturas) al dialogar con ellas, enumeraciones “leones, ciervos, gamos saltadores / montes, valles, riberas / aguas, aires, ardores” y anáforas “ni cogeré las flores / ni temeré las fieras”, “y en soledad ha puesto ya su nido / y en soledad la guía”.
La escritura de San Juan de la Cruz es muy rica y compleja y está atravesada por tradiciones literarias y religiosas que aún hoy pueden seguir siendo exploradas. 
Ediciones:
· Colunga, Alberto y Lorenzo Turrado (eds.), 2011. Biblia Vulgata Latina (Biblia Sacra iuxta Vulgatam Clementinam), Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos (Ediciones bíblicas)
· https://cvc.cervantes.es/obref/sanjuan/edicion/canciones.htm
Bibliografía:
· Jauralde Pou, Pablo, 1992. “La condición histórica del Cántico espiritual”, Edad de Oro, XI, 87-97.
· Alvar, Manuel, 1993. “La palabra y las palabras de San Juan de la Cruz”, en Presencia de San Juan de la Cruz: Baeza 1991, Granada: Universidad de Granada, 183-215.
· Cuevas García, Cristóbal, 1992. “Aspectos retóricos de la poesía de San Juan de la Cruz”, Edad de Oro, XI, 29-42.

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