Logo Studenta

RESUMEN LINGÜÍSTICA MÁS COMPLETO

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Lingü¨ í´stica. Final 2021
UNIDAD 1
Hernández-Almeida. Cap 1. Definición y orígenes de la sociolingüística.
La sociolingiustica es una ciencia interdisciplinar que se ocupa de las relaciones existentes entre el lenguaje y la sociedad. Algunos, recientemente, la consideran como una tentativa interdisciplinar, otros, una disciplina como tal con identidad propia, otros como una parte de la lingüística general, y otros como el núcleo central de toda la lingüística.
Podemos destacar cinco características definitorias e inherentes a esta disciplina: I) es una ciencia; II) es una rama de la lingüística, es una forma distinta de hacer lingüística; III) mira al lenguaje como fenómeno social y cultural; IV) estudia el lenguaje en su contexto social, en situaciones de la vida real, por medio de la investigación empírica; V) esta relacionada con la metodología y contenidos de las ciencias sociales, principalmente la antropología social y la sociología.
Macrosociolinguistica y microsociolinguistica. La primera se ocupa de estudios a gran escala sobre el uso de la lengua en términos de comportamiento grupal. La segunda con un alcance mucho más restringido, se dedica a la descripción y análisis de las lenguas y de las características de los usuarios. Es decir, si la macrosociolinguistica se centra en el estudio de la organización social del comportamiento lingüístico, la microsociolinguistica, por el contrario, se ocupa del análisis de la organización lingüística del comportamiento social.
La doble aproximación macro/micro al estudio del lenguaje puede reducirse también a la dicotomía formalismo- funcionalismo, respectivamente, que presenta una discusión en los estudios de la ciencia lingüística en términos no solo de investigación, sino también de docencia.
Los marcos cartesianos y hegeliano constituyen dos visiones del mundo completamente opuestas. El marco Cartesiano defiende una teoría del conocimiento que tiene como fin la identificación de aquello que es cierto, lo que le hace centrarse en la búsqueda de invariantes conocidos como universales. El conocimiento se obtiene bien mediante la intuición o bien mediante pasos educativos en forma de algorismos, y siempre estableciendo un dualismo entre la mente y el cuerpo. El marco hegeliano, por el contrario, pretende ser integrador, rechazando las dualidades cuerpo- mente y sujeto-objeto y tratando de relaciones partes interdependientes con un tono global. Este marco es histórico y tendente a la evolución, rechaza los principios del pensamiento y se basa en los principios de la naturaleza interactiva, variable, particular y dinámica de los fenómenos, en la naturaleza social de la mente y en la naturaleza activa de la consciencia.
El marco cartesiano destaca la autonomía de la forma sobre la función, la naturaleza individual de la mente, la naturaleza innata de las ideas y aptitudes, y el lugar central que ocupa el pensamiento en forma de lógica pura; y en la lingüística formal se destaca la autonomía de la sintaxis, el papel de la intuición en la explicación, el foco de los universales innatos y la centralidad del lenguaje en tanto que pensamiento. Por su parte, el marco hegeliano insiste en la interrelación de la forma y función, la naturaleza social de la mente, la naturaleza evolutiva del conocimiento y las aptitudes y el lugar central que ocupa la reflexividad y la interacción; y en la lingüística funcional se insiste en la interrelación sistémica más que en la autonomía formal, en el desarrollo del lenguaje y el cambio, en la noción de formas y funciones emergentes y en la centralidad que ocupa la comunicación social.
El debate sobre la integración de las aproximaciones formalistas vs funcionalistas para el desarrollo de una teoría sociolingüística unificada del lenguaje ha superado, pues, los límites de la sociolingüística y ha afectado a la misma ciencia lingüística en conjunto, dado que plantea la cuestión de las posturas segregaciones vs integracionistas de la primera con la segunda.
La sociolingüística surgió sin base teórica alguna, salvo la asunción de la naturaleza social del lenguaje, y ha ido construyendo toda su fundamentación gracias a la interdisciplinariedad que ha practicado.
La sociolingüística no surge al margen de la filosofía social de su tiempo. Trata sus orígenes, muy a grandes rasgos, necesariamente implica tener en cuenta diversos acontecimientos históricos previos, o más bien movimientos teóricos anteriores que constituyen un punto de convergencia en la motivación por el desarrollo de esta nueva disciplina como reacción a los mismos y también como respuesta a toda una serie de necesidades sociales.
Cap II
La formulación de la sociolingüística de Labov se basa en tres tipos de realismo: el realismo metafísico, el realismo científico y el realismo mundano. El primero define la idea de que el mundo, o realidad mundana, existe independientemente de nuestro conocimiento sobre este; el realismo mundano hace referencia al mundo secular y cotidiano en que la gente vive y se desenvuelve diariamente; y el realismo científico consiste en la aplicación del realismo metafísico a la ciencia, lo que significa que esta describe el mundo real. Así, labov considera que los estudios lingüísticos previos a los 60’ estaban muy alejados del mundo real, en todos ellos predominaba el estudio introspectivo conocido como lingüística de sillón, sobre el sistema lingüístico abstracto del hablante-oyente ideal.
Tomando como referencia a Rona, el trazado de un eje tridimensional que contenga un eje diastratico, un eje diacrónico y un eje diatopico nos permite considerar la cobertura de los estudios sociolingüísticas con respecto a otras disciplinas. Así, el énfasis sinóptico/diatopico sinstratico/distratico sinfafico/diafasico, y/o dincronico/diacrónico en la descripción y análisis de los lectos ha sido un factor totalmente circunstancial inevitablemente ligado a limitaciones de época y/o de escuela.
Eje diacrónico: tiempo. El tiempo, traducido en desarrollos históricos, siempre se ha considerado la unidad contextual principal de la teoría tanto social como lingüística. Podemos afirmar que todo elemento histórico de los hechos humanos ha sido un rasgo esencial y común a las diferentes tendencias de la ciencia social hasta la mitad del presente siglo aprox. La historia se elevó a categoría explicativa de la realidad social al considerar que esta última era resultado de un desarrollo y, consiguientemente, la descripción de dicho desarrollo desde su origen era esencial e indispensable para entender la realidad.
La lingüística sincrónica, a diferencia de la diacrónica, se aleja de los cambios históricos que han sufrido las diversas lenguas. Se considera que el estudio sincrónico se puede realizar prescindiendo completamente del estudio diacrónico, mientras que el segundo presupone el primero: la diacronía se estudia como transformación de un estado a otro, de un momento sincrónico a otro. Una de las características del cambio lingüístico es la de substraerse a la conciencia de los individuos: el hablante tiene la impresión de utilizar un instrumento estable, no un instrumento que se está transformando mientras él o ella lo usa, ya que ciertos aspectos del cambio, tales como determinadas expresiones que se ponen o pasan de moda se manifiestan psicológicamente en términos no tanto de cambio en su, cuanto de elecciones estilísticas.
Eje diatopico: geografía. El espacio, para Britain, puede ser de tres tipos: el euclidiano, el social y el perceptible. El primero es el espacio puramente físico de la naturaleza; esto es, el espacio objetivo, geométrico y completamente asocial de las matemáticas y la física. El segundo, por el contrario, es el espacio creado por la acción del hombre y la organización social mediante la manipulación del paisaje. El tercero, es el espacio perceptible, es el entorno inmediato, y no tan inmediato, percibido por la gente en la vida cotidiana, el cual incide muy decisivamente en su comportamiento y las actitudes generadas. La confluencia delos tres constituye la especialidad, que siempre se encuentra en estado de transformación, siendo constantemente modelada y remodelada por la acción de la sociedad. En una ciencia social, además, ninguno de estos tres tipos deben ser tratados por separado, dado que, durante la producción de la espacialidad, el espacio geométrico puede ser adoptado y hecho social, pero este último no puede concebirse independientemente del primero.
Eje diastratico: sociedad. Tras el prolongado desinterés por la sociedad en los estudios lingüísticos, podemos afirmar que actualmente en las relaciones entre la sociedad y el lenguaje, mundo y pensamiento, ya no se trata de concluir si el lenguaje es un fiel reflejo de la sociedad o viceversa, sino más bien que el lenguaje es inevitablemente la sociedad.
Eje diafasico: contexto situacional. En lingüística, el énfasis en el contexto ha ido, en desarrollo cronológico, muy de la mano del puesto en la sociedad, de ahí que vaya habitualmente ligado a la sociolingüística, a pesar de la solidez de los estudios de Estilística.
El uso en la lengua de una determinada variante, en lugar de otra, puede obedecer a condiciones estilísticos motivados por el contexto situacional en que tiene lugar el acto de habla, además de los sociales, como son la clase social, estatus, edad, sexo, redes sociales, etc. Esto es, la lengua varía no solo según las características sociales del hablante puede utilizar diferentes variedades lingüísticas en diferentes situaciones y con objetivos también diferentes.
Comprensión del texto. Molinari-Marotto.
La comprensión del texto tuvo en el pasado menos representantes que la comprensión de oraciones. Gran número de lingüísticas consideraban a la oración como la unidad lingüística por excelencia, como una estructura claramente definida por la sintaxis.
Un texto no es un conjunto aleatorio de oraciones, sino un conjunto coherente. La comprensión de cada oración contribuye a la construcción de una interpretación coherente de todo el texto. La relación de interdependencia entre el texto y cada una de las oraciones que lo componen puede expresarse así; la información presentada en cada oración deberá ser evaluada en relación con alguna representación del discurso previo; cada oración a su vez contribuye a ir actualizando dicho discurso, y así la comprensión del texto va avanzando.
El lector u oyente debe llevar a cabo procesos componentes de la comprensión, correspondientes a distintos niveles de procesamiento. Dichos procesos incluyen identificar palabras, recuperar el significado de las mismas, detectar estructuras sintácticas y extraer significado de oraciones individuales.
La comprensión de palabras y oraciones es en sí misma insuficiente. La comprensión del texto exige establecer relaciones que mantienen unidos los eventos, hechos e ideas descriptos por las diversas oraciones que conforman el texto, mediante nexos de diversas índoles: temporales, motivaciones, causales, lógicos, etc. Así, el texto es percibido y representado en memoria como una estructura coherente, y no un ensamblaje disperso de trozos individuales de información. Esta representación, a su vez, constituye la base para el posterior recuerdo, comunicación a otros, y en general, cualquier tarea que requiere acceso a información almacenada en memoria acerca del texto.
La comprensión de un texto requiere que el lector arribe a una coherente representación del mismo en memoria, una representación integrada. Para ello se requiere que cada nueva oración sea evaluada en relación con el texto previo.
Cualquier oración, en tanto aparezca en un texto en curso, recibirá un procesamiento semántico tanto en su misma, como en relación con el resto del texto. Por lo tanto, más allá de la cuestión acerca del cuándo y el cómo tienen lugar los efectos del procesamiento semántico sobre el procesamiento sintáctico de la oración, el procesamiento semántico de la misma se efectuara siempre, tendrá en cuenta el marco del texto en el que aparece.
Para el logro de ese objetivo es preciso identificar relaciones entre las partes del texto, así como entre el texto y el conocimiento previo del lector. Establecer las conexiones mentales necesarias para ello depende de procesos inferenciales basados tanto en el conocimiento del lenguaje como en el conocimiento del mundo que el comprensor posee. La comprensión del texto exige que el lector ponga en marcha procesos inferenciales que permitirán utilizar su conocimiento previo en favor de la construcción de una representación coherente del texto.
Todo texto tiene lagunas informacionales que deben ser llenadas por el lector. No existe texto alguno que sea totalmente explicito; todo texto requiere que el lector realice inferencias. La coherencia del texto debe pues ser construida y la construcción de la coherencia es resultado de procesos inferenciales que el lector va realizando a medida que avanza en la lectura del texto. El lector utiliza su conocimiento para identificar relaciones implícitas en el texto, activar información acerca de eventos, hechos y temas no mencionados en el texto, o para ambas actividades a la vez.
Del conjunto de procesos inferenciales que el lector debe llevar a cabo para construir la coherencia, algunos tienen por objeto el procesamiento de las relaciones de cohesión del texto. En términos generales, la cohesión de un texto está dada por la presencia de expresiones del texto, sirviendo estas cointerpretaciones para entrelazar las oraciones. Dichas expresiones permiten evitar repeticiones de palabras y mantener la continuidad referencial.
La más importante fuente de cohesión textual son las expresiones anafóricas o anáforas. Se denomina así a una expresión cuya interpretación depende de la interpretación de otra expresión que aparece previamente en un texto siendo anáfora y antecedente coreferenciales.
La coherencia del texto no depende exclusivamente de la cohesión dada por las expresiones anafóricas. En otros términos, la coherencia de un texto no es solo coherencia referencial.
Es preciso no confundir esta pseudo-coherencia con una baja coherencia. La pseudo-coherencia es mera continuidad referencial, con ausencia de lazos de consistencia lógica y/o psicológica entre las sucesivas afirmaciones. La verdadera coherencia requiere de esos lazos, con o sin marcadores de cohesión.
En cambio los textos de baja coherencia exigirán más del lector en términos de realización de inferencias, pues tendrán más lagunas.
Cohesión y coherencia diferencian un texto de una lista de oraciones. Las expresiones anafóricas, fuente principal de cohesión textual, son lazos que contribuyen a una estructura coherente. Si bien la coherencia depende de procesos inferenciales que exceden a las expresiones anafóricas, estas juegan también un importante papel.
La coherencia contribuye al proceso de asignación de antecedente a las expresiones anafóricas. Es decir, frecuentemente la interpretación de anáforas depende del establecimiento de la coherencia.
Conjuntos de oraciones constituyen textos en base a las relaciones que las unen en una estructura coherente. El lector debe realizar las inferencias que darán lugar al establecimiento de las conexiones mentales necesarias, indispensables para la comprensión del texto. Algunas de esas conexiones están explícitamente señaladas mediante marcadores de cohesión tales como las expresiones anafóricas; mientras que otras conexiones dependen del establecimiento de relaciones lógicas o psicológicas más abstractas entre los conceptos o eventos relatados. En todos los casos al lector deberá basarse tanto en sus habilidades lingüísticas, como en su conocimiento general del mundo. Como resultado final, idealmente, el lector obtendrá una representación coherente del texto almacenada en memoria, e integrada a la red más amplia de sus conocimientos.
Coherencia: depende de procesos inferenciales basados tanto en el conocimiento del lenguaje como en el conocimiento del mundo. La coherencia de un texto proviene de establecer la consistencia lógicay psicológica entre los eventos y estados relatados.
Cohesión: está dada por expresiones cuya interpretación depende de la de otras, por ejemplo, expresiones anafóricas. No es condición necesaria ni suficiente de la coherencia de un texto, pero contribuye en tal sentido.
Expresiones anafóricas: expresiones cuya interpretación depende de la interpretación de otra expresión que aparece previamente en un texto. Dos tipos principales: anáforas pronominales (él, ella, le, etc) y anáforas nominales.
El procesamiento de las anáforas consiste en establecer la conexión mental necesaria entre la anáfora, es decir, determinar sus correspondientes antecedentes; de los contrario no se podría construir una representación coherente de la situación descripta en un texto y, por consiguiente, no habría comprensión.
Recientemente se ha considerado la posibilidad de aplicación del modelo modular del procesamiento lingüístico a un dominio más amplio que el de la oración. El sentido que puede tener esta búsqueda es el de encontrar regularidades lingüísticas estructurales a nivel de discursos, que permitan suponer un procesamiento automático de determinado tipo de expresiones textuales.
La investigación de la comprensión del texto se encara desde tres grandes vertientes complementarias:
Estructura del texto: puesto que en la lectura los procesos cognitivos del lector son puestos en acción por las características del texto, en psicolingüística se ha efectuado una distinción de tipos de texto y además, se han elaborado modelos formales de la estructura textual.
Conocimiento previo: permite realizar las inferencias necesarias para organizar la información contenida en el texto y lograr una representación coherente del mismo. Todo texto da por supuesto que el comprensor dispone, en su memoria de largo plazo, de información que resulta indispensable a la hora de establecer o construir mentalmente la coherencia textual.
Procesamiento del texto: en el estudio de la comprensión del texto, no debe considerarse la estructura per se, sino la interacción estructura-proceso y esto conduce a los modelos de procesamiento. Es preciso especificar los procesos cognitivos que, daba las estructuras textuales y de conocimiento previo, permiten comprender los textos y construir en memoria una representación de la información textual.
Recordar un texto equivale a reproducirlo, más o menos al pie de la letra y más o menos completamente, al menos en esencia. Aprender de un texto implica ser capaz de usar la información provista por el texto, en conjunción con conocimiento previo, para inferir nuevos hechos, o resolver nuevos problemas.
Brewer estableció una tipología generalmente aceptada en la psicolingüística, clasificando los textos en tres grandes tipos: narrativo, expositivo y descriptivo.
Los textos narrativos están caracterizados por la aparición de personajes y acciones y la ocurrencia de los sucesos en una secuencia temporal y según relaciones causales y motivacionales. A este tipo pertenecen novelas, cuentos y fabulas. Sus propósitos principales son el entretenimiento y el literario-estético.
Los textos expositivos describen conceptos abstractos y relaciones lógicas entre acontecimientos y objetos con el fin de explicar, informar o persuadir. Dentro de este tipo de textos se incluyen los artículos científicos, ensayos filosóficos, libros de texto y distintos tipos de documentos escritos que suelen utilizarse con fines comunicativos en el mundo laboral.
Los textos descriptivos corresponden a descripciones de situaciones estáticas en términos de características físicas y perceptibles, con fin informativo. Las guías de turismo o los catálogos de arte son ejemplos de este material escrito.
La distinción de mayor interés es la de textos narrativos y expositivos. Esta clasificación se ha demostrado muy útil hasta el momento, en tanto los dos tipo de texto pueden diferenciarse claramente sobre diversos parámetros.
Desde la perspectiva del lector, existen notables diferencias entre los textos narrativos y expositivos. La prosa narrativa requiere menos esfuerzo para su comprensión y retención que la expositiva. El discurso expositivo suele comunicar al lector información nueva que requiere cierto nivel de abstracción; esto lo obliga a aplicar todos sus recursos cognitivos, convirtiendo su lectura en una tarea compleja. La prosa narrativa, en cambio, aporta al lector una menor cantidad de información nueva, ya que el contexto en que se desenvuelve le es familiar, lo que le permite realizar mayor número de inferencias.
Estructura del texto: como la organización que lo mantiene ligado y le da su organización general. Es la estructura textual lo que primariamente diferencia un texto de una simple lista de palabras u oraciones. La estructura muestra como ciertas ideas son de central importancia para el mensaje del autor, mientras otras ideas son periféricas. En textos expositivos, la estructura textual especifica las conexiones lógicas entre ideas así como la subordinación de algunas respecto de otras.
Algunas razones para la elaboración de modelos formales de la estructura textual son las siguientes:
· Un método de identificación de la estructura textual es necesario para examinar el proceso de comprensión del texto: para examinar que información ha procesado un lector a partir de un texto, el investigador necesita saber qué información ha sido presentada en el mismo. Los procedimientos para analizar la estructura textual deben permitir su uso como matrices de puntaje para acceder a la mediación de la comprensión y recuerdo de un texto por parte del lector. A partir del análisis de la estructura textual, pueden derivarse sistemas de asignación de puntajes para pruebas experimentales de comprensión y memoria de textos.
· Los investigadores postulan la hipótesis de que hay un paralelismo entre los análisis que ellos efectúan de la estructura textual, y la representación del texto en la memoria del sujeto comprensor. Una parte del trabajo de investigación está destinada a validar los modelos de la representación del texto en la memoria, es decir, establecer la realidad psicológica de los modelos de la estructura textual.
Los diversos modelos que se han propuesto para la estructura textual pueden clasificarse en dos grandes tipos:
(1) modelos de estructura de historia, denominados gramáticas de historias, que comparten el supuesto de que las historias o cuentos tienen formas canónicas y que la gente tiene un conocimiento implícito acerca de esas formas, y lo utiliza en la derivación de una representación organizada de la información de una historia.
(2) Modelos generales de la estructura textual, concebidos para tener una amplia aplicabilidad, es decir, aplicarse al análisis de cualquier tipo de texto. Estos modelos ponen el énfasis en el análisis inductivo de la estructura. El texto y sus particularidades únicas guiaran el análisis que realice el investigador. Desde el punto de vista del sujeto que lee y comprende, se pone de relieve la construcción gradual de la estructura de conjunto y el significado del texto.
Unidad 2
García. Bilingüismo e inferencias sintácticas.
Es posible que las estructuras empleadas por algunos hablantes no delatan influencia alguna de otra lengua.
La riquísima literatura sobre leismo y laismo es prueba evidente de que el valor de los pronombres le, lo y la no ha permanecido invariable durante los siglos. Se ha producido una reinterpretación de su contenido semántico, en la que el valor originar de caso parece ceder a otro, referencial.
Tradicionalmente se analizan los pronombres cliticos de tercera persona el/lo-la como dativo/acusativo, dejándose sin explicitar las consecuencias que tal valor puede tener para su distribución en el uso. Por el simple hecho de que estas formas aparecen ligadas al verbo, sus referentes están implícitamente contrapuestos al sujeto del verbo. El dativo LE difiere entonces del acusativo lo/la en que establece, entre el sujeto y el objeto, una oposicion distintiva de la que marca el acusativo.No es fácil hallar contextos en los que pueda variar el uso de le vs lo. En su mayoría de los casos el uso de los pronombres está absolutamente fijado por el contexto y resulta admisible solo una forma.
1) Número de participantes. La naturaleza misma de la categoría de caso nos sugiere que el objeto aparecerá de manera muy distinta según estén en juego tres participantes, o solo dos. La construcción básica de objeto-con- infinitivo puede extenderse de los dos participantes indispensables (sujeto y objeto) a tres, si al infinitico se le agrega un objeto propio.
2) índole del objeto. Si lo que está en juego en la oposición de le a lo es el grado de autonomía del objeto respecto del sujeto, sería de esperar que en la elección de pronombre influye, en primer lugar, la naturaleza intrínseca del objeto. Los objetos inanimados tienen mucha menor probabilidad que las personas de ser vistos como entidades autónomas y/o activas. Si permanecen constantes los demás factores, un referente inanimado acuse menor porcentaje de le que un referente animado, sobre todo si éste es una persona.
3) Indole del sujeto. Si la oposicion le/lo categoriza el grado (relativo) de responsabilidad por el evento, deberi influir en el uso de le vs lo no meramente la índole del objeto sino también la del sujeto, puesto que ambos entran en la comparación. Las predicciones basadas en el sujeto evidentemente deberán ser inversas a las hechas para el objeto: si el sujeto es animado la diferencia entre sujeto y objeto será mayor que si el sujeto es inanimado ya que éste, por su misma naturaleza, se parece al objeto prototípico.
4) especificidad del agente. Entre los sujetos humanos podemos distinguir por lo menos dos situaciones: un agente especifico, identificable en el contexto, vs uno inidentificable, cuya existencia se quiere justamente pasar por alto. Es en este ultimo caso que se recure al pronombre se, en la interpretación impersonal de esta forma. O sea que el uso de se implica la falta de importancia del agente. Pero si se le resta importancia al agente, el paciente adquiere relativamente mas y se parecerá a un sujeto. Si, en cambio, el agente es una persona especifica y fácilmente identificable, atraerá la atención que normalmente reclama todo sujeto.
5) Genero del referente. Los pronombres le y lo informan no solo sobre el grado de responsabilidad relativa del objeto por el evento, sino también sobre su genero. Le no proporciona información alguna; el acusativo si, puesto que distingue entre femenino (la) y no femenino (lo). Cabe preguntarse si el grado de imprecisión genérica de las formas constituye un motivo en su elección. El genero del objeto podria, además, influir en la elección de pronombre desde una perspectiva exclusivamente casual: femenino y masculino son el nombre no solo de dos generos, sino también de los sexos correspondientes.
Estamos mucho menos seguros de que el genero pueda influir sobre la elección de dativo vs acusativo en el caso de referentes inanimados, y lo único que cabe decir, entonces es que: ° si el genero influye sobre el uso de le/lo, debería hacerlo mas para los referentes humanos que para los inanimados; ° el masculino mostrara mayor porcentaje de le que el femenino; ° un objeto de genero/sexo indeterminado mostrara mayor porcentaje de le que uno de genero/sexo conocido.
6) persona del referente. Le, lo y la son pronombres de tercera persona, y como tales pueden utilizarse para referir a dos tipos de tercera persona: una tercera persona autentica. Podria ser que la índole personal del referente influya en la elección de le vs lo. Ello presupondría una identificación del contraste entre tercera y segunda persona con la oposicion de actividad relativa entre le y lo.
Unidad 3
Hudson. Variedades del lenguaje.
Si se piensa en el lenguaje como un fenómeno que incluye todas las lenguas del mundo, el termino variedad de lenguaje puede usarse para referirse a distitas manifestaciones del mismo. Lo que hace que una variedad de lenguaje sea distinta de otra, son los elementos linguisticos que incluye, de modo que podemos definir variedad de lenguaje como el conjunto de elementos lingüísticos de similar distribución social. Una variedad puede ser mucho mas extensa
que un estrato lenguaje, y puede incluir un numero de lenguajes distintos. Una variedad puede contener simplemente un puñado de elementos, o incluso un único elemento, si se define en función de la esfera de hablantes o circunstancias con las que el elemento se asocia.
La característica que define una variedad es su relación relevante para con la sociedad; en ptras palabras, por quien y cuando se utilizan los elementos en cuestión.
El termino comunidad lingüística es ampliamente usado por los sociolingüistas para referirse a una comunidad basada en un lenguaje. Si las comunidades linguisticas pueden ser delimitadas, entonces también pueden ser estudiadas, y quizá sea posible encontrar diferencias interesantes entre comunidades que se correlacionan con diferencias en su lenguaje.
Diferencia entre lengua y dialecto. Por una parte hay una diferencia de tamaño, puesto que la lengua es más extensa que el dialecto. Es decir que una variedad llamada lengua contiene mas elementos que una llamada dialecto.
La otra diferencia entre lengua y dialecto es una cuestión de prestigio, prestigio que posee la lengua y del que el dialecto carece. Si aplicamos el termino en este sentido, el ingles estándar no es en absoluto un dialecto, sino una lengua, mientras que las variedades que no se usan en la escritura son dialectos. El que una variedad sea llamada lengua o dialecto depende del prestigio que uno crea que tal variedad tiene.
La nocion de lengua estándar es un tanto imprecisa, pero una lengua estándar habrá tenido que pasar por los procesos señalados a continuación:
1) Selección. De una forma u otra debe haber sido seleccionada una variedad particular como la que va a ser desarrollada como lengua estándar. Puede que sea una variedad ya existente, corno la usada en un centro político o comercial importante, pero también podría ser una amalgama de distintas variedades. La elección es un asunto de mucha importancia social y política, ya que la variedad escogida suele necesariamente ganar prestigio, y así la gente que ya lo habla comparte ese prestigio.
2) codificación. Una vez hecha la codificación, hace falta que todo ciudadano ambicioso aprenda las formas correctas y que no use en la escritura ninguna de las formas incorrectas que pueden existir en su variedad nativa, lo que puede suponer un monton de años de su carrera escolar.
3) Elaboracion funcional: tiene que ser posible utilizar la variedad seleccionada en todas las funciones asociadas con el gobierno central y con la escritura. Ello puede suponer que haya que añadir elementos linguisticos adicionales a la variedad seleccionada, especialmente palabras técnicas, pero también hace falta desarrollar nuevas convenciones para usar las formas existentes.
4) Aceptacion: la variedad elegida tiene que ser aceptada por la población afectada como la variedad de la comunidad; de hecho, normalmente como la lengua nacional. Una vez que ha sucedido asi, la lengua estándar sirve de potente elemento unificador del Estado, como símbolo de su independencia con respecto a otros Estados y como una marca de su diferencia frente a otros estados. Es precidamente esta función simbolica la que en cierta medida impulsa a los estados a desarrollar una lengua.
Un modo conveniente de representar las relaciones entre variedades es según el modelo del árbol de parentesco, que fue desarrollado en el siglo XIX como ayuda para el estudio histórico de las lenguas. Este modelo permite mostrar el grado de proximidad de una serie de variedades habladas actualmente; es decir, como divergen de otras como resultado del cambio a lo largo de la historia.
El valor principal del modelo del árbol de parentesco para la lingüística histórica es que aclara las relaciones históricas existentes entre las variedades en cuestión, y que, en particular,da una clara idea de la cronología relativa de los cambios históricos por los que han ido divergiendo las variedades. Desde el punto de vista actual, la ventaja es que un árbol de parentesco muestra una relacion jerarquica entre las variedades y que no hace distinción entre lenguas y dialectos.
Teoria de las ondas; se basa en la hipótesis de que los cambios linguisticos se extienden desde centro de influencia hacia las zonas circundantes, mas o menos de la misma forma en que se extiende la onda de agua de un embalse al echar una piedra.
Los dialectos no están solo distribuidos geográficamente, existen dos fuentes mas de complejidad. En primer lugar suele existir movilidad geográfica: gente que se desplaza de un sitio a otro, llevándose consigo sus dialectos aun cuando los vayan modificando con el tiempo para integrarse en el nuevo entorno. La segunda fuente de complejidad
nace del hecho de que la geografía es solamente uno de los factores relevantes, siendo otros factores relevantes la clase social, el sexo y la edad.
Debido a diferencias de apreciación respecto a las distinciones regionales y sociales entre la pronunciación y otros aspectos del lenguaje, suele ser normal distinguir entre acento y dialecto, queriendo indicar con Acento solo la pronunciación y con Dialecto cualquier aspecto de la lengua, incluida la pronunciación.
Los elementos sintácticos están mas bien uniformemente difundidos a través de las fronteras del lenguaje dentro de las áreas adyacentes. Presumiblemente los rasgos se difunden a través de barreras linguisticas como resultado del bilingüismo, y el que prevalezcan los rasgos sintácticos entre los rasgos territoriales puede ser debido a la tendencia de los bilingües a suprimir las construcciones usadas en una lengua para expresar relaciones sintácticas, favoreciendo así la difusión de los rasgos sintácticos de otra lengua.
La pronunciación refleja el grupo social permanente con el que el hablante se identifica. De ello se origina una tendencia por la que los individuos suprimen alternativas, pero, contrariamente a la tendencia que se produce en sintaxis, grupos distintos suprimen alternativas diferentes con el fin de diferenciarse de los otros grupos, y los individuos mantienen con vida algunas alternativas a fin de identificarse con sus orígenes aun con mas precisión, al usarlas en una proposición especial y distintiva con respecto a las demás alternativas.
La palabra registro es muy usada dentro de la sociolinguistica para referirse a variedades según el uso, en contraposición a los dialectos, definidos como variedades según el usuario. La disticion es necesaria porque la misma persona puede usar elementos linguisticos muy diferentes para expresar mas o menos el mismo significado en diferentes ocaciones, y el concepto de dialecto no puede aplicarse razonablemente para incluir tal variacion.
Podemos decir que el dialecto de cada individuo muestra quién es uno, mientras que el registro de cada individuo muestra que es lo que uno está haciendo.
Los dialectos no existen como variedades discretas, así que debemos preguntarnos por qué existen los registros. No parece que los registros posean más realidad que los dialectos.
Otro aspecto coincidente entre dialectos y registro es que suelen imbricarse considerablemente: el dialecto de un individuo que una persona utiliza en todas las circunstancias, aunque sean informales, puede que sean utilizadas por algun otro en las ocasiones más formales, en las que siente la necesidad de imitar en lo posible a la otra persona.
Modelo basado en la variedad, cada elemento linguistico se asocia con una descripción social que indica quien lo usa y cuando. Se tienen en cuenta las semejanzas entre los elementos en su descripción social y, en la medida en que los elementos son semejantes, pueden ser agrupados juntos como miembros de una versión débil de variedad, pero puede haber muchos grupos así de elementos en la lengua de una persona determinada, y también habrá muchos elementos con descripciones sociales únicas.
Hudson. Variedades del lenguaje. 
Si se piensa en el lenguaje como un fenómeno que incluye todas las lenguas del mundo, el termino variedad de lenguaje puede usarse para referirse a distitas manifestaciones del mismo. Lo que hace que una variedad de lenguaje sea distinta de otra, son los elementos linguisticos que incluye, de modo que podemos definir variedad de lenguaje como el conjunto de elementos lingüísticos de similar distribución social. Una variedad puede ser mucho mas extensa que un estrato lenguaje, y puede incluir un numero de lenguajes distintos. Una variedad puede contener simplemente un puñado de elementos, o incluso un único elemento, si se define en función de la esfera de hablantes o circunstancias con las que el elemento se asocia. 
La característica que define una variedad es su relación relevante para con la sociedad; en ptras palabras, por quien y cuando se utilizan los elementos en cuestión. 
El termino comunidad lingüística es ampliamente usado por los sociolingüistas para referirse a una comunidad basada en un lenguaje. Si las comunidades linguisticas pueden ser delimitadas, entonces también pueden ser estudiadas, y quizá sea posible encontrar diferencias interesantes entre comunidades que se correlacionan con diferencias en su lenguaje. 
Diferencia entre lengua y dialecto. Por una parte hay una diferencia de tamaño, puesto que la lengua es más extensa que el dialecto. Es decir que una variedad llamada lengua contiene mas elementos que una llamada dialecto. La otra diferencia entre lengua y dialecto es una cuestión de prestigio, prestigio que posee la lengua y del que el dialecto carece. Si aplicamos el termino en este sentido, el ingles estándar no es en absoluto un dialecto, sino una lengua, mientras que las variedades que no se usan en la escritura son dialectos. El que una variedad sea llamada lengua o dialecto depende del prestigio que uno crea que tal variedad tiene. 
La nocion de lengua estándar es un tanto imprecisa, pero una lengua estándar habrá tenido que pasar por los procesos señalados a continuación: 
1) Selección. De una forma u otra debe haber sido seleccionada una variedad particular como la que va a ser desarrollada como lengua estándar. Puede que sea una variedad ya existente, corno la usada en un centro político o comercial importante, pero también podría ser una amalgama de distintas variedades. La elección es un asunto de mucha importancia social y política, ya que la variedad escogida suele necesariamente ganar prestigio, y así la gente que ya lo habla comparte ese prestigio. 
2) codificación. Una vez hecha la codificación, hace falta que todo ciudadano ambicioso aprenda las formas correctas y que no use en la escritura ninguna de las formas incorrectas que pueden existir en su variedad nativa, lo que puede suponer un monton de años de su carrera escolar. 
3) Elaboracion funcional: tiene que ser posible utilizar la variedad seleccionada en todas las funciones asociadas con el gobierno central y con la escritura. Ello puede suponer que haya que añadir elementos linguisticos adicionales a la variedad seleccionada, especialmente palabras técnicas, pero también hace falta desarrollar nuevas convenciones para usar las formas existentes. 
4) Aceptacion: la variedad elegida tiene que ser aceptada por la población afectada como la variedad de la comunidad; de hecho, normalmente como la lengua nacional. Una vez que ha sucedido asi, la lengua estándar sirve de potente elemento unificador del Estado, como símbolo de su independencia con respecto a otros Estados y como una marca de su diferencia frente a otros estados. Es precidamente esta función simbolica la que en cierta medida impulsa a los estados a desarrollar una lengua. 
Un modo conveniente de representar las relaciones entre variedades es según el modelo del árbol de parentesco, que fue desarrollado en el siglo XIX como ayuda para el estudio histórico de las lenguas. Este modelo permite mostrar el grado de proximidad de una serie de variedadeshabladas actualmente; es decir, como divergen de otras como resultado del cambio a lo largo de la historia. 
El valor principal del modelo del árbol de parentesco para la lingüística histórica es que aclara las relaciones históricas existentes entre las variedades en cuestión, y que, en particular, da una clara idea de la cronología relativa de los cambios históricos por los que han ido divergiendo las variedades. Desde el punto de vista actual, la ventaja es que un árbol de parentesco muestra una relacion jerarquica entre las variedades y que no hace distinción entre lenguas y dialectos. 
Teoria de las ondas; se basa en la hipótesis de que los cambios linguisticos se extienden desde centro de influencia hacia las zonas circundantes, mas o menos de la misma forma en que se extiende la onda de agua de un embalse al echar una piedra. 
Los dialectos no están solo distribuidos geográficamente, existen dos fuentes mas de complejidad. En primer lugar suele existir movilidad geográfica: gente que se desplaza de un sitio a otro, llevándose consigo sus dialectos aun cuando los vayan modificando con el tiempo para integrarse en el nuevo entorno. La segunda fuente de complejidad nace del hecho de que la geografía es solamente uno de los factores relevantes, siendo otros factores relevantes la clase social, el sexo y la edad. 
Debido a diferencias de apreciación respecto a las distinciones regionales y sociales entre la pronunciación y otros aspectos del lenguaje, suele ser normal distinguir entre acento y dialecto, queriendo indicar con Acento solo la pronunciación y con Dialecto cualquier aspecto de la lengua, incluida la pronunciación. 
Los elementos sintácticos están mas bien uniformemente difundidos a través de las fronteras del lenguaje dentro de las áreas adyacentes. Presumiblemente los rasgos se difunden a través de barreras linguisticas como resultado del bilingüismo, y el que prevalezcan los rasgos sintácticos entre los rasgos territoriales puede ser debido a la tendencia de los bilingües a suprimir las construcciones usadas en una lengua para expresar relaciones sintácticas, favoreciendo así la difusión de los rasgos sintácticos de otra lengua. 
La pronunciación refleja el grupo social permanente con el que el hablante se identifica. De ello se origina una tendencia por la que los individuos suprimen alternativas, pero, contrariamente a la tendencia que se produce en sintaxis, grupos distintos suprimen alternativas diferentes con el fin de diferenciarse de los otros grupos, y los individuos mantienen con vida algunas alternativas a fin de identificarse con sus orígenes aun con mas precisión, al usarlas en una proposición especial y distintiva con respecto a las demás alternativas. 
La palabra registro es muy usada dentro de la sociolinguistica para referirse a variedades según el uso, en contraposición a los dialectos, definidos como variedades según el usuario. La disticion es necesaria porque la misma persona puede usar elementos linguisticos muy diferentes para expresar mas o menos el mismo significado en diferentes ocaciones, y el concepto de dialecto no puede aplicarse razonablemente para incluir tal variacion. 
Podemos decir que el dialecto de cada individuo muestra quién es uno, mientras que el registro de cada individuo muestra que es lo que uno está haciendo. 
Los dialectos no existen como variedades discretas, así que debemos preguntarnos por qué existen los registros. No parece que los registros posean más realidad que los dialectos. 
Otro aspecto coincidente entre dialectos y registro es que suelen imbricarse considerablemente: el dialecto de un individuo que una persona utiliza en todas las circunstancias, aunque sean informales, puede que sean utilizadas por algun otro en las ocasiones más formales, en las que siente la necesidad de imitar en lo posible a la otra persona. 
Modelo basado en la variedad, cada elemento linguistico se asocia con una descripción social que indica quien lo usa y cuando. Se tienen en cuenta las semejanzas entre los elementos en su descripción social y, en la medida en que los elementos son semejantes, pueden ser agrupados juntos como miembros de una versión débil de variedad, pero puede haber muchos grupos así de elementos en la lengua de una persona determinada, y también habrá muchos elementos con descripciones sociales únicas.
Speranza. La urdimbre del habla urbana. El caso de la educación superior.
Aquello que podemos definir como la lengua o cariedad con la que identificamos un determinado espacio social es el producto emergente de la convivencia de distintas lenguas y variedades en contacto; de las luchas internas entre los distintos actores sociales, pertenecientes a grupos diversos, que asumen roles también diversos dentro y fuera de los grupos que integran o de los que participan.
Al igual que en el tejido, el habla urbana es el producto del entrelazado que implica la coexistencia de formas como resultado de los patrones de comportamiento linguistico surgido a partir de los condicionamientos sociales. Esta coexistencia implica la participación de los hablantes en negociaciones por las cuales se ponen en tensión al igual que la urdimbre, los elementos constitutivos del tejido linguistico; tensión por la cual las lenguas o variedades integran el espacio de poder en conflicto.
Por otra parte, aquellos hilos (las variedades, incluida la variedad estandarizada, y las lenguas disponibles en un espacio social determinado) entran en relación con otros que conforman la trama (una determinada variedad o lengua que el hablante debe seleccionar para resolver una situación comunicativa particular); los hilos de la trama forman parte de los condicionantes relacionados con otros factores que ponen al sujeto ante la necesidad de optar por formas que constituyen las demandas lingüísticas de los distintos contextos.
Merecen consideración las formas emergentes del propio proceso de migración que implican el desarrollo de estrategias, en muchos casos, de supervivencia lingüística o de relocalización del sujeto en contextos específicos, entre los cuales podemos citar la educación superior.
El tejido linguistico que aparece ante nosotros como un producto acabado es el resultado de una serie de acciones sobre componentes que no se reconocen a primera vista en la mayor parte de los casos.
Los objetivos generales de la investigación han sido identificar las lenguas habladas en la zona y analizar, en el marco de la diversidad cultural, la influencia de las lenguas de sustrato en el español del Gran Buenos Aires, con el fin de describir y explicar las características de dichas variedades a partir de la transferencia de conceptualizaciones de las lenguas de contacto. Este conocimiento nos permitirá establecer relaciones con los presupuestos de la enseñanza del español estándar y propiciar el desarrollo de estrategias didácticas para el abordaje de la interculturalidad, en general, y de algunas variedades del español bonaerense, en particular.
En el campo de la educación, el estudio del contacto que se produce entre lenguas de adquisición oral y escrita posee una relevancia clave a la hora de abordar las producciones de los alumnos involucrados. Las variedades lingüísticas utilizadas por los distintos grupos exteriorizan procesos complejos que subyacen a la normativa del español estándar. Nos interesa, entonces, reconocer los procesos cognitivos implicados en tales usos y explicar las causas de la variación. Para ello, resulta clave, en una primera etapa, identificar las comunidades de habla que coexisten en un mismo espacio social, caracterizarlas y reflexionar acerca de su posible incidencia en la conformación de distintas variedades del español, tanto para su descripción y explicación como para el diseño y la implementación de estrategias superadoras en el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje de la variedad estándar.
En el marco de los procesos migratorios que se producen en argentina, las situaciones de bilingüismo y diglosia adquieren características queponen en revisión las definiciones teóricas tradicionales. El contacto linguistico expone un multilingüismo social producto de situaciones históricas fuertemente marcadas por las diferencias sociales que generan conflictos sociolingüísticos y resultan espacio propicio para el desarrollo de estereotipos y actitudes discriminatorias explícitas e implícitas.
Los hablantes seleccionan la lengua/variedad más adecuada al contexto, en parte, de acuerdo con el conocimiento que poseen sobre la forma lingüística esperada a partir de las expectativas sociales; expectativas que no necesariamente aparecen con claridad en el desarrollo de los eventos comunicativos. Esta selección, lejos de ser lineal, responde a un proceso más complejo en el que los factores sociales se suman a los procesos cognitivos implícitos en la alternancia; procesos por los cuales el hablante opta por la lengua/variedad más adecuada al mensaje que desea transmitir a partir de sus necesidades comunicativas, tal como se observa en las producciones efectivas.
La puesta en funcionamiento de una lengua/variedad implica la manifestación de las habilidades por las cuales el hablante se constituye en un hablante bilingüe. Entendemos por hablante bilingüe no solo al individuo que posee una competencia similar en dos o más lenguas, sino a todo aquel que manifieste habilidad para producir distintos tipos de emisiones en más de una lengua o incluso solo entenderlas. Nuevamente el contacto de lenguas requiere de observaciones específicas sobre esta cuestión. Proponemos el concepto de bilingüismo como un continuo dinámico que incluye habilidades diversas; esto significa una gradación que incorpore desde los hablantes con alta competencia (es decir, que manifiesten conocimiento de las cuatro habilidades básicas de las lenguas en cuestión) hasta los hablantes que no hayan desarrollado de la misma manera tales habilidades (semihablantes, bilingües pasivos, casi pasivos y otros hablantes con destrezas que podríamos incorporar a partir de las distintas taxonomías desarrolladas sobre el tema). A estas habilidades lingüísticas se suman las habilidades sociolingüísticas, que forman parte de la competencia comunicativa del hablante; habilidades por las cuales el individuo es capaz de formar parte de las interacciones en las que es reconocido por los miembros de la comunidad como un integrante. Proponemos partir de un concepto de comunidad de habla que incluya a aquellos individuos con distinto grado de conocimiento de la lengua de origen.
El concepto de bilingüismo diglósico que proponemos aquí implica el uso de lo que hemos denominado lengua de origen. Con esta denominación, evitamos el concepto de lengua madre, puesto que los hablantes a los que nos
referimos constituyen la segunda o tercera generación de migrantes que mantienen relaciones disímiles con las lenguas de sus progenitores; en muchos casos, como veremos, han nacido en el lugar de residencia y la relación que mantienen con la lengua de sus ancestros está fuertemente ligada a las representaciones que poseen en el seno del grupo familiar y en las redes sociales más amplias. Todos estos aspectos constituyen algunos de los puntos de tensión de la «urdimbre».
En paralelo, el conjunto de habilidades lingüísticas requeridas para la participación de los hablantes en las interacciones cotidianas más complejas los obliga a incorporar la variedad estándar y, en contextos específicos, las formas especializadas de esa variedad; formas que no se aprenden en el intercambio familiar cotidiano, sino a través de instituciones educativas que, en una abrumadora mayoría, desconocen la lengua o variedad que el estudiante utiliza a diario. En efecto, los géneros profesionales y académicos, como productos altamente codificados, hacen parte del repertorio de producciones discursivas propias de la educación superior que el alumno debe reconocer y utilizar a lo largo de su recorrido por la vida universitaria. Sin embargo, como venimos sosteniendo, el proceso de adquisición de estos textos se ve atravesado por diferentes factores que se suman al desempeño lingüístico específico del sujeto, entre ellos la variedad de lengua que posee en función, en muchos casos, de su origen como migrante. Este conocimiento paulatino, entre otros, forma parte de la «trama» que lentamente va constituyendo el «tejido lingüístico» del habla urbana.
La selección de la muestra se llevó a cabo a través de la implementación de los siguientes instrumentos: encuesta directa del tipo cuestionario, entrevistas, conversación dirigida, observación participante y registro de campo. El primer instrumento utilizado para la obtención de datos ha sido la encuesta directa de tipo cuestionario. Los datos obtenidos en esta etapa nos permitieron identificar a los «consultantes clave», quienes fueron posteriormente contactados para la realización de las entrevistas focalizadas.
La segunda herramienta utilizada ha sido la entrevista, en el formato conversación semidirigida, registrada a través de videofilmaciones. La técnica consiste en una conversación en la que se desarrolla el tratamiento de los temas que resultan de interés para el trabajo abordado con un grado mayor de libertad que en el caso del cuestionario. Las entrevistas fueron registradas con el consentimiento del entrevistado y las transcripciones han sido de tipo ortográfico.
Los usos estandarizados del lenguaje requieren un conocimiento específico. Los géneros profesionales y académicos son producciones discursivas propias de la educación superior. El proceso de adquisición de estos textos requiere un reconocimiento de la variedad de lengua que posee el estudiante por parte de los distintos actores involucrados. El camino hacia la equidad comienza mucho antes del ingreso a la educación superior, pero debemos garantizar su continuidad en este nivel. Todas las instancias de educación deben identificar esta realidad y generar las condiciones para la plena inclusión de los alumnos a una educación de calidad e igualdad en la que, a partir del respeto por las diferencias y su reconocimiento como parte fundamental de la «urdimbre” » lingüística y social, se ofrezcan las herramientas que garanticen la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes.
Unidad 4
Speranza y Pagliaro. Reflexiones sobre la diversidad lingüística y cultural en el conurbano bonaerense.
Las distintas corrientes migratorias han conformado en nuestro país un perfil identitario caracterizado por la heterogeneidad. El Conurbano bonaerense no es una excepción a este fenómeno. Una de las primeras consecuencias de los movimientos migratorios se verifica en el plano lingüístico a través de la convivencia de distintas lenguas y variedades de una misma lengua en este caso, el español. Esa convivencia se manifiesta en usos particulares del lenguaje así como en actitudes hacia las lenguas y variedades utilizadas por los diferentes grupos sociales.
El lenguaje es un marcador cultural clave en la constitución de la identidad de los individuos. Se construye en el imaginario de cada sujeto en relación con las evaluaciones individuales pero también en relación con las evaluaciones colectivas hacia las diversas lenguas y hacia las diferentes variedades de una misma lengua que coexisten en un determinado espacio social.
En este marco, los grupos minoritarios ponen en juego dichas evaluaciones por las cuales el prestigio/prejuicio (Bein 1999) de las formas lingüísticas participa del espacio de negociación social implicado en la construcción de una nueva identidad, en este caso, como migrante. Las decisiones surgidas de la puesta en ejercicio de tales representaciones sociolingüísticas tienen implicancias diversas. En principio, en lo que respecta a la presencia y sostenimiento de las
lenguas y variedades en cuestión: los sujetos pueden, por ejemplo, autoafirmarse en su identidad migrante como miembros de una comunidad de habla determinada por una lengua distinta de la lengua del lugar de migración o pueden optar por silenciarla en su proceso deasimilación a la cultura receptora. En este proceso, por su parte, los miembros de la sociedad mayoritaria participan con sus propias representaciones hacia las lenguas aportadas por los grupos migrantes, a través de la puesta en funcionamiento de las representaciones compartidas con sus grupos de pertenencia. Estas representaciones manifestadas por los grupos mayoritarios – representaciones que también se expresan con matices diversos– poseen implicancias directas en el uso del lenguaje que se manifiestan en distintos espacios sociales como la salud o la educación formal.
Abordar, en este caso, la heterogeneidad lingüística en el Conurbano bonaerense significa, explorar desde uno de sus vértices la constitución identitaria del grupo, puesto que la lengua forma parte de una amplia red de representaciones simbólicas mediante las cuales las sociedades se autoafirman, exteriorizan su visión de mundo y crean una trama de significados que sustenta la experiencia cotidiana.
En términos generales, la diversidad cultural aparece asimilada al relativismo paternalista, donde los pueblos originarios son vistos como sociedades estáticas, fuera de la dinámica del sistema social y como un reducto del pasado. Las representaciones sociales manifiestas en el discurso suelen plantear las diferencias como “naturales”. En este sentido, la utilización de explicaciones “naturalizadoras” de la diferencia cultural dan cuenta de una conceptualización por la cual tales diferencias constituyen mundos separados lo que genera la imposibilidad de interacción positiva entre culturas y le otorga a éstas un papel diferenciador sin denominadores comunes. La cultura y el respeto por la diversidad pueden convertirse en un discurso particularista, donde el derecho a la diferencia impide establecer relaciones sociales fluidas entre los distintos grupos de la sociedad.
La convivencia entre lenguas de adquisición oral y escrita se manifiesta en el desarrollo de variedades lingüísticas particulares. Dichas particularidades exteriorizan procesos cognitivos complejos que subyacen a la normativa del español estándar. Identificar los procesos cognitivos implicados en los usos de los hablantes y reconocer la coexistencia de distintas variedades del español en los diferentes espacios sociales y sus particularidades resulta un elemento central para contribuir al conocimiento de la realidad lingüística de la zona, a la desestigmatización de las lenguas y variedades de los grupos migrantes.
UNIDAD 5
Speranza. Sobre tendencias gramaticales. Teórico.
El lenguaje en tanto sistema de signos, constituye la materialidad con la cual el hablante/escribiente, como un artista/artesano, moldeara su obra, la construirá, la proyectara, le dara forma y existencia. Las características de los materiales con los cuales el hablante/escribiente elaborara su proyecto serán la primera gran limitación pero también, el primer recurso con el que contará para llevar a cabo su tarea.
La variación se relaciona con la evidencialidad como sustancia semántica que subyace a la elección del hablante.
El interés por los fenómenos de variacion radica en la importancia que estos adquieren para el conocimiento de un determinado estado de lengua y el cambio linguistico en progreso.
Las formas en variacion poseen un significado único, invariable e impreciso que se mantiene estable en todos los contextos en los que la forma aparece. Como gran hipótesis del hablante, el significado de las formas en variacion se torna la clave para entender la selección hallada. Desde esta posición, a través de dos o mas formas linguisticas en variacion un evento puede representarse desde diferentes perspectivas, lo que supone dos maneras distintas de remitir al mismo referente y que dos o mas términos son referencialmente equivalentes.
Según las distintas gramáticas del español, el modo subjuntivo otorga a la acción contenida en la emisión un carácter de menor certidumbre sobre su contenido referencial, a diferencia del modo indicativo, cuya utilización implica la expresión de juicios asertivos sobre la realidad, es decir, juicios en los que la certidumbre manifiesta es mayor.
Las formas del subjuntivo son utilizadas en emisiones que exponen acciones dudosas, posibles, necesarias o deseadas es decir, acciones que indican un grado menor de certidumbre puesto que su aparición se encuentra relacionada con la mayor o menor oportunidad de realización otorgada por el hablante a los acontecimientos contenidos en la emisión. La nocion de certidumbre se relaciona con la expresión de las conceptualizaciones que el individuo realiza de los acontecimientos sobre los cuales posee datos suministrados por varias fuentes. Las formas de este modo aparecen fuertemente vinculadas a sus contextos de aparicion y a la evaluación que el sujeto realiza de los acontecimientos expresados en la emisión.
Los tiempos del subjuntivo aparecen fuertemente vinculados a sus contextos de aparicion y a la evaluación que el sujeto realiza de los acontecimientos expresados en la emisión. Las formas del PI (-ra y –se) poseen correspondencia con tres tiempos del modo indicativo: pretérito perfecto simple, pretérito imperfecto y condicional simple.
El significado de las formas se relaciona con la probabilidad. Desde esta perspectiva se plantean dos sistemas de significados relacionados: el énfasis y la probabilidad. El énfasis es utilizado para distinguir los eventos de acuerdo con su importancia. La diferencia entre el uso de –ra y –se encuentra su justificación en el significado de énfasis contenido en –ra. Los hablantes seleccionan –ra para alertar a los oyentes sobre la información mas importante. Las diferencias en el uso están motivadas por el significado de énfasis en conjunción con el significado de propbabilidad con el cual está entrelazado.
El termino evidencialidad se relaciona con la forma en que distintas lenguas manifiestan la modalidad epistémica, enfatizando el análisis de los recursos morfológicos, léxicos o sintácticos empleados para indicar de qué manera el hablante ha tenido acceso a la información transmitida y qué evaluación hace de la misma.
El origen de la información transmitida por el enunciador puede proceder de fuentes diversas; el enunciador especifica que no es la fuente de la información puesto que los hechos constituyen conocimientos generalmente admitidos o transmitidos por la tradición; han sido conocidos a través del relato de una tercera persona o por un rumor; han sido inferidos a partir de indicios observados o son el resultado de un razonamiento.
En las lenguas que poseen un sistema gramatical especifico de este tipo, el enunciador marca formalmente en la emisión su compromiso o distanciamiento respecto de los hechos enunciados sin por eso pronunciarse sobre su contenido referencial. De acuerdo con esta concepción, los valores fundamentales sobre los cuales se organiza el funcionamiento del mediativo son: hechos relatados, inferidos o de sorpresa.
Speranza. Sobre tendencias gramaticales. 
El lenguaje en tanto sistema de signos, constituye la materialidad con la cual el hablante/escribiente, como un artista/artesano, moldeara su obra, la construirá, la proyectara, le dara forma y existencia. Las características de los materiales con los cuales el hablante/escribiente elaborara su proyecto serán la primera gran limitación pero también, el primer recurso con el que contará para llevar a cabo su tarea. 
La variación se relaciona con la evidencialidad como sustancia semántica que subyace a la elección del hablante. 
El interés por los fenómenos de variacion radica en la importancia que estos adquieren para el conocimiento de un determinado estado de lengua y el cambio linguistico en progreso. 
Las formas en variacion poseen un significado único, invariable e impreciso que se mantiene estable en todos los contextos en los que la forma aparece. Como gran hipótesis del hablante, el significado de las formas en variacion se torna la clave para entender la selección hallada. Desde esta posición, a través dedos o mas formas linguisticas en variacion un evento puede representarse desde diferentes perspectivas, lo que supone dos maneras distintas de remitir al mismo referente y que dos o mas términos son referencialmente equivalentes. 
Según las distintas gramáticas del español, el modo subjuntivo otorga a la acción contenida en la emisión un carácter de menor certidumbre sobre su contenido referencial, a diferencia del modo indicativo, cuya utilización implica la expresión de juicios asertivos sobre la realidad, es decir, juicios en los que la certidumbre manifiesta es mayor. 
Las formas del subjuntivo son utilizadas en emisiones que exponen acciones dudosas, posibles, necesarias o deseadas es decir, acciones que indican un grado menor de certidumbre puesto que su aparición se encuentra relacionada con la mayor o menor oportunidad de realización otorgada por el hablante a los acontecimientos contenidos en la emisión. La nocion de certidumbre se relaciona con la expresión de las conceptualizaciones que el individuo realiza de los acontecimientos sobre los cuales posee datos suministrados por varias fuentes. Las formas de este modo aparecen fuertemente vinculadas a sus contextos de aparicion y a la evaluación que el sujeto realiza de los acontecimientos expresados en la emisión. 
Los tiempos del subjuntivo aparecen fuertemente vinculados a sus contextos de aparicion y a la evaluación que el sujeto realiza de los acontecimientos expresados en la emisión. Las formas del PI (-ra y –se) poseen correspondencia con tres tiempos del modo indicativo: pretérito perfecto simple, pretérito imperfecto y condicional simple. 
El significado de las formas se relaciona con la probabilidad. Desde esta perspectiva se plantean dos sistemas de significados relacionados: el énfasis y la probabilidad. El énfasis es utilizado para distinguir los eventos de acuerdo con su importancia. La diferencia entre el uso de –ra y –se encuentra su justificación en el significado de énfasis contenido en –ra. Los hablantes seleccionan –ra para alertar a los oyentes sobre la información mas importante. Las diferencias en el uso están motivadas por el significado de énfasis en conjunción con el significado de propbabilidad con el cual está entrelazado. 
El termino evidencialidad se relaciona con la forma en que distintas lenguas manifiestan la modalidad epistémica, enfatizando el análisis de los recursos morfológicos, léxicos o sintácticos empleados para indicar de qué manera el hablante ha tenido acceso a la información transmitida y qué evaluación hace de la misma. 
El origen de la información transmitida por el enunciador puede proceder de fuentes diversas; el enunciador especifica que no es la fuente de la información puesto que los hechos constituyen conocimientos generalmente admitidos o transmitidos por la tradición; han sido conocidos a través del relato de una tercera persona o por un rumor; han sido inferidos a partir de indicios observados o son el resultado de un razonamiento.
Speranza. Como analizar los fenómenos de contacto linguistico. 
Los usos variables responden a motivaciones por las cuales el hablante manifiesta diferentes perspectivas frente a la misma escena. Dichas perspectivas se vinculan con procesos cognitivos implícitos en el uso del lenguaje, los cuales impulsan a los hablantes de una comunidad determinada a desarrollar su capacidad creativa en directa relación con las potencialidades de la propia lengua. 
El contacto entre dos culturas pueden rastrearse en el uso de la lengua y que el efecto de una lengua sobre la otra debe buscarse en el análisis del uso variable y su relación con el grado de contacto lingüístico. En situaciones de contacto, la variación no implica, en general, una recategorizacion de los contenidos semánticos descritos para la variedad estandarizada, sino una redistribución de los mismos a la luz de necesidades comunicativas propias. 
La sintaxis es motivada semántica y pragmáticamente y, por lo tanto, constituye el nivel más creativo del lenguaje. 
Si consideramos que la variación es la expresión sincrónica de los movimientos internos de una lengua y, por otra parte, la matriz de cambio, el estudio del uso variable de las formas lingüísticas resulta primordial para analizar la conformación de las distintas variedades y determinar el lugar que el contacto lingüístico posee en la constitución de las mismas. 
En los análisis de variación lingüística, la frecuencia de uso de las formas juega un papel esencial en relación con la estrategia que el individuo lleva a cabo al utilizar el lenguaje. La posibilidad de que un uso variable determinado pueda constituirse en un síntoma de cambio lingüístico se halla en directa relación con las modificaciones en la frecuencia de aparición de las formas. La interrelación entre la interpretación cualitativa de los enunciados y la distribución de las formas en los mismos constituye la clave metodológica del análisis. La aproximación cualitativa nos permite formular hipótesis sobre el uso variable de las formas lingüísticas que podrán ser confirmadas mediante la confrontación cuantitativa en un corpus estadísticamente representativo. La formulación de hipótesis es indispensable para esta perspectiva del análisis lingüístico y la confirmación de las mismas, crucial para la consolidación de pautas teóricas.
En lo que respecta a los hechos inferidos, en el marco de la categoría del mediativo, se trata de una inferencia por abducción. Este tipo de inferencia representa una reconstrucción de la situación de enunciación: el acontecimiento mediatizado es reconstruido sobre la base de las huellas de enunciación: el acontecimiento mediatizado es reconstruido sobre la base de las huellas observadas las cuales pertenecen a un referente distinto del referente enunciativo. El procedimiento resultante es la verbalización de un acontecimiento reconstruido y no el estado constatado.
El discurso referido como forma de apropiación de de la voz ajena por parte del enunciador implica el desarrollo de diferentes estrategias discursivas. El proceso de manipulación que implica la construcción y presentación del discurso referido incluye la selección de las formas de PI. Los enunciados que contienen formas de discurso referido constituyen instancias de reproducción de acciones en las cuales ha tenido lugar la presencia de una o varias voces.

Continuar navegando