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2012. RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. Ni todo el libro ni parte de él puede ser reproducido, archivado o transmitido en forma alguna o mediante algún sistema, sin el permiso de los editores. URGENCIAS CARDIOVASCULARES Editores Clara Saldarriaga G. MD, Especialista en cardiología clínica, profesora de la sección de cardiología Universidad de Antioquia; jefe del programa de cardiología de la Universidad Pontificia Bolivariana. Cardióloga de la Clínica Cardiovascular. Juan Carlos González A. MD, Especialista en microbiología clínica, Director Científico de la Clínica Cardiovascular, profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad Pontificia Bolivariana. Francisco Villegas G. MD, Especialista en medicina interna, cardiología clínica y electrofisiología y arritmias. Electrofisiólogo, Fundación Cardioinfantil, Bogotá. www.medilibros.com URGENCIAS CARDIOVASCULARES Libro de la colección Médica Mente - Producciones científicas de la Clínica Cardiovascular Publicado por: Clínica Cardiovascular Cl. 78B 75-21 Medellín - Colombia, Tel: 445 40 00, Fax: 441 78 69 www.lacardiovascular.org.co ccardiovascular@congregacionmariana.org.co Autor: Grupo Médico Clínica Cardiovascular Editores: Clara Saldarriaga G. MD, Juan Carlos González A. MD y Francisco Villegas G. MD Autores: Astrid Natalia Jaramillo C. Miguel Ruz M. Francisco Villegas G. Juan Roberto Donado P. Maria Helena Garzón M. José Lucas Ramírez G. Carlos Ignacio Escobar Q. Fernando Fortich H. Alvaro Quintero O. Luisa Fernanda Durango G. Carlos Alberto Tenorio M. Juan David Ramírez B. Clara Saldarriaga G. Jorge Andres Tobón R. Alejandro Londoño V. Jorge Ortega J. Lina Sierra S. Gustavo Roncancio V. Francisco López A. Carlos Eusse G. Nathalie Hernandez C. Diagramación: Departamento de Publicaciones Congregación Mariana ISBN ???????????????????? Impreso en Publicaciones Congregación Mariana 1500 ejemplares Medellín - 2012 Prohibida la reproducción parcial o total de esta obra, sin previa autorización de los editores. Presentación Las urgencias cardiovasculares son un reto diagnóstico que requiere de una evaluación y tratamiento oportunos, como respuesta a este problema la Clínica Cardiovascular y su grupo médico han desarrollado este texto elaborado por especialistas en el área, con un enfoque práctico y basado en la evidencia, para contribuir a la educación médica continua del personal de la salud. Estas páginas concentran el fruto del trabajo y la experiencia de un equipo de trabajo multidisciplinario que busca generar y transmitir nuestro conocimiento. Esperamos que disfruten de su lectura así como nosotros disfrutamos de su elaboración pensando en nuestra razón de ser: el bienestar de nuestros pacientes. Clara Saldarriaga G., editora. Contenido Crisis Hipertensiva ....................................................................................................9 Abordaje del niño con cardiopatía congénita .....................................................19 Arritmias ventriculares en el servicio de urgencias ...........................................43 Crisis de Hipoxia ......................................................................................................65 Disfunción de prótesis valvulares cardíacas ........................................................71 La ecocardiografía en el estudio de las urgencias cardiovasculares ................79 Enfoque del paciente con disnea ...........................................................................89 Aproximación al paciente con palpitaciones .......................................................99 Síndrome de falla cardiaca aguda ........................................................................111 Angina inestable e infarto sin elevación del segmento ST ..............................129 Sangrado digestivo en el paciente que recibe tratamiento con antiplaquetarios ......................................................................143 Síndromes aórticos agudos ..................................................................................161 Enfoque del paciente con derrame pericárdico ................................................171 Taquicardia supraventricular en el servicio de urgencias ...............................181 Isquemia crítica de las extremidades inferiores ................................................191 Enfoque del sincope en urgencias .......................................................................207 Tromboembolismo pulmonar - TEP ..................................................................221 Hipertensión pulmonar ........................................................................................253 Imaginología de urgencias en cardiología .........................................................271 Endocarditis infecciosa .........................................................................................281 Dolor torácico agudo en urgencias .....................................................................319 Manejo del infarto agudo del miocardio ...........................................................361 Trombosis venosa profunda .................................................................................371 Astrid Natalia Jaramillo C. Especialista en medicina interna y cardiología clínica. Cardióloga de la Clínica Cardiovascular. Crisis Hipertensiva CAPÍTULO 1 Urgencias Cardiovasculares 11 CRISIS HIPERTENSIVA La hipertensión arterial es una de las enfermedades más comunes en nuestro medio y constituye la primera causa de consulta por el servicio de urgencias. Se estima que de los 900 millones de hipertensos en el mundo, dos tercios viven en países en vía de desarrollo. En un estudio de factores de riesgo en América Latina (the Cardiovascular Risk Factor Multiple Evaluation in Latin America Study -CARMELA) publicado en el 2010, se encontró una prevalencia de 13.4% de hipertensión arterial en Bogotá y de éstos pacientes, solo 30% logran un control adecuado de su cifras tensionales. Por lo tanto, es un tema que compete tanto a médicos generales como a especialistas de diversas áreas. Durante muchos años se ha intentado definir valores fijos para clasificar la severidad de la hipertensión arterial. Actualmente, se aceptan como valores normales la presión arterial sistólica (PAS) inferior a 120 mmHg y diastólica (PAD) menor de 80 mmHg, prehipertensión como PAS 120-139 mmHg y PAD 80-89 e hipertensión por encima de 140/80. El VII Joint National Committee de Hipertensión Arterial (2003) clasificó la HTA según severidad en estadíos 1 (140-159/90-99) y 2 (>160/100). Independientemente de la severidad se calcula que 1% tendrá una crisis hipertensiva en algún momento del curso de la enfermedad. El término crisis hipertensiva se usó por primera vez en 1914 por Volhard y Fahr quienes la definieron como hipertensión arterial severa acompañada de compromiso vascular cardíaco, cerebral y renal que tenían una evolución fatal culminando en infarto miocárdico, falla renal o isquemia cerebral. El primer estudio sobre la historia natural de la hipertensión maligna apareció en 1939 antes del advenimiento del tratamiento antihipertensivo y se encontró una mortalidad de 79% a un año con un promedio de supervivencia de 10.5 meses. Hoy en día se acepta la elevación severa de la presión arterial (generalmente >179/109) en presencia de daño de órgano blanco como definición de crisis hipertensiva. No hay un punto de corte definido para establecer daño de órgano blanco y éste parece ser diferente en cada individuo. El compromiso de órgano blanco puede ser cardiovascular (angina, edema agudo de pulmón), del sistema nervioso central (encefalopatía), renal (glomerulonefritis) o asociado a la gestación (preeclampsia). En la urgencia hipertensiva hay aumento de la presión arterial pero sin signos de daño del órgano blanco. La diferencia de Urgencias Cardiovasculares12 estas dos entidades radica en la necesidadde disminución de la presión arterial en pocas horas en la emergencia hipertensiva y se puede demorar varios días para la urgencia. El término ̈ hipertensión maligna¨ con el que se designaba a la presencia de cifras tensionales altas asociadas a encefalopatía o glomerulopatía, se ha eliminado de las guías vigentes y por lo tanto no se debe utilizar. La gran mayoría de los pacientes con crisis hipertensiva tienen diagnóstico conocido de hipertensión arterial y reflejan mal control ambulatorio por falta de acceso a servicios médicos, mala adherencia al tratamiento por voluntad propia o uso de drogas psicoactivas. Fisiopatología La crisis hipertensiva puede ocurrir en pacientes previamente hipertensos o como fenómeno de novo y tanto con hipertensión arterial esencial como secundaria. La razón para el aumento agudo y severo de la presión arterial no se conoce; la rapidez de su inicio sugiere un factor detonante aún por esclarecer. Parece haber un aumento súbito de la resistencia vascular probablemente asociada a liberación de factores vasoconstrictores. Este aumento súbito de la presión arterial produce daño endotelial con aumento de la permeabilidad, activación intravascular de la cascada de la coagulación y depósito de fibrina, produciendo necrosis fibrinoide de las arteriolas con posterior isquemia distal y más liberación de sustancias vasoactivas perpetuando el ciclo vicioso de daño vascular. Dentro de las sustancias implicadas están los productos del sistema renina-angiotensina-aldosterona y del sistema nervioso simpático que producen más vasoconstricción e hipovolemia. Todos estos mecanismos llevan a hipoperfusión de los órganos blanco con la isquemia y disfunción característicos de la emergencia hipertensiva. Manifestaciones Clínicas Las manifestaciones clínicas dependen del órgano implicado (tabla 1). Se sabe que el daño de órgano blanco usualmente no aparece hasta que la presión diastólica sobrepasa los 130 mmHg. Sin embargo, parece que más importante que el valor absoluto de las cifras tensionales, es la velocidad del aumento. Por ejemplo, los pacientes con hipertensión crónica es posible presentar PAS >200 ó PAD >150 sin tener síntomas. La frecuencia de los síntomas es variable. En una serie publicada por Zampaglione las quejas más frecuentes fueron dolor torácico (27%), disnea (22%) y déficit neurológico (21%). Urgencias Cardiovasculares 13 Tabla 1. Órgano Manifestación Sistema nervioso central Encefalopatía, hemorragia intracerebral o subaracnoidea, infarto cerebral Sistema cardiovascular Síndrome coronario agudo, disección de aorta, edema pulmonar Intravascular Pre-eclampsia severa, eclampsia, HELLP (*), anemia hemolítica microangiopática Riñón Falla renal aguda, glomerulonefritis aguda (*) HELLP: sigla en inglés que corresponde a un síndrome de Hemólisis, Elevación transaminasas (Elevated Liver) y trombocitopenia (Low Platelets). Enfoque Clínico Al igual que en la mayoría de las enfermedades, una historia clínica completa con antecedentes patológicos, medicamentos y hábitos adictivos, acompañada de un examen físico riguroso son fundamentales en la evaluación de los pacientes con crisis hipertensiva. En el examen físico se debe medir la presión arterial en ambos MMSS con un brazalete de tamaño adecuado, evaluar los pulsos en las extremidades, auscultar tórax en búsqueda de edema pulmonar y taquicardia o galope, auscultar el abdomen buscando soplos y hacer una evaluación neurológica completa. Luego de esta evaluación inicial, si se llega al diagnóstico de emergencia versus urgencia hipertensiva, se puede tener una idea sobre el órgano blanco comprometido para así solicitar los exámenes complementarios pertinentes. Si el cuadro clínico es compatible con disección de aorta se debe proceder a la tomografía contrastada. Aunque la ecocardiografía transesofágica tiene buen rendimiento, no se debe realizar hasta controlar la presión arterial. En los pacientes con edema es necesario realizar una ecocardiografía transtorácica para identificar trastornos de la contractilidad e insuficiencia mitral. Urgencias Cardiovasculares14 Adicionalmente, se debe realizar hemoleucograma para descartar anemia microangiopática, electrolitos, función renal, citoquímico de orina y EKG según la presentación clínica. Manejo Médico La mayoría de los pacientes no tienen signos de daño de órgano blanco, por lo tanto, no requieren una reducción rápida de la presión arterial. La presión arterial se debe disminuir en 24 a 48 horas y esto se puede hacer con tratamiento oral. Sin embargo, los pacientes con emergencia hipertensiva sí necesitan disminuir la presión arterial más rápidamente, en un lapso de 6 horas. En los pacientes con crisis hipertensiva la curva de autorregulación de presión y flujo está desplazada a la izquierda en lechos críticos como el cerebral, coronario y renal. Así que bajar rápidamente la presión arterial se puede asociar a disminución de la presión de perfusión con riesgo de isquemia e infarto. Por lo tanto, se aconseja utilizar medicamentos en infusión continua fácilmente titulables. La meta inicial es disminuir la PA 10-15% en 30 a 60 minutos. Una excepción a esto es la disección de aorta en la cual se debe reducir más rápidamente la presión y llegar a cifras normales (<120/80) en 5-10 minutos. Los pacientes con crisis hipertensiva pueden estar faltos de volumen y se debe buscar signos de deshidratación para adicionar líquidos intravenosos y evitar hipotensión con el manejo médico. Una vez se estabilice la presión arterial se debe iniciar medicamentos orales y disminuir lentamente la infusión. La elección de los medicamentos se debe basar en el órgano comprometido (tabla 2). Desafortunadamente, en nuestro medio contamos con una lista limitada de opciones terapéuticas. Urgencias Cardiovasculares 15 Tabla 2. Medicamentos según órgano comprometido Órgano blanco Medicamento Encefalopatía Labetalol o nitroprusiato Edema pulmonar agudo Nitroglicerina o nitroprusiato Isquemia miocárdica Nitroglicerina Feocromocitoma Labetalol Preeclampsia Labetalol Disección de aorta Labetalol Los medicamentos orales como inhibidores de la ECA y clonidina no son fáciles de titular y por lo tanto se deben reservar para las urgencias hipertensivas. CIV: comunicación interventricular CIA: comunicación interauricular TGA: transposición de grandes arterias AT: atresia tricuspídea EVP: estenosis de válvula pulmonar CATVP: conexión anómala total de venas pulmonares SVIH: síndrome de ventrículo izquierdo hipoplásico EV Ao: estenosis de válvula aórtica CoAo: coartación de aorta TF: tetralogía de Fallot TAC: tronco arterioso común DSAV: doble salida atrioventricular DSVD: doble salida del ventrículo derecho PCA: persistencia del conducto arterioso Los antihipertensivos intravenosos se utilizan en pacientes con emergencias hipertensivas (tabla 3). Urgencias Cardiovasculares16 Tabla 3. Antihipertensivos intravenosos Medicamento Dosis Inicio de acción Duración Eventos adversos Nitroprusiato 0.25-10 mcg/kg/ min inmediato 1-2 min Náuseas, intoxicación por tiocianato Nitroglicerina 5-100 mcg/min 2-5 min 5-10min Cefalea, vómito, metahemoglobinemia Labetalol 0.5-2 mg/ min 5-10 min 3-6 horas Hipotensión Nitroprusiato: vasodilatador arterial y venoso potente que disminuye tanto la poscarga como la precarga. Su inicio es rápido, con duración de 1-2 minutos y vida media 3-4 minutos. El nitroprusiato contiene 44% de cianuro y este se metaboliza en el hígado produciendo tiocianato el cual es cien veces menos tóxico que el cianuro. Los pacientes con mayor riesgo de intoxicación con tiocianatos son aquellos con falla renal quienes reciben el medicamento por tiempo prolongado. Labetalol: inhibidor alfa y beta a razón 1:7, tiene metabolismo hepático por glucoronización. Su efecto hipotensor es de rápido inicio, aproximadamente 5 minutos con pico a los 15 minutos y duración de 2-4 horas.Reduce la resistencia vascular sistémica sin comprometer el flujo periférico, conservando así la perfusión en lechos críticos. Además, se puede usar en preeclampsia porque no cruza la barrera placentaria. La dosis inicial es 20 mg y se continua a 1-2 mg/min y se titula según la respuesta. Nitroglicerina: vasodilatador potente y arterial a dosis altas, produce hipotensión y taquicardia refleja. Urgencias Cardiovasculares 17 SITUACIONES ESPECIALES Disección de aorta Siempre se debe considerar en pacientes con dolor torácico y cifras tensionales altas. El diagnóstico oportuno es importante por su alta mortalidad y las posibilidades terapéuticas que permiten una supervivencia de 75% a 5 años. La propagación de la disección depende de la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Así que el uso de solo un vasodilatador no es apropiado por el riesgo de taquicardia refleja. Un antagonista beta-adrenérgico y un vasodilatador constituyen el tratamiento óptimo. Por ejemplo, nitroprusiato más metoprolol o labetalol. Accidentes cerebrovasculares La mayoría de pacientes con isquemia cerebral presentan cifras tensionales altas que protegen la zona viable alrededor del territorio comprometido. Por lo tanto, no se debe ser agresivo en bajar la presión arterial en estos pacientes salvo cifras superiores a 220/120. Hipertensión postquirúrgica En este escenario las cifras tensionales altas aparecen en las primeras dos horas y persisten por menos de 6 horas. Las complicaciones asociadas van desde hemorragia en el sistema nervioso central, isquemia miocárdica o cerebral, arritmias, falla de anastomosis y sangrado. Las cirugías más frecuentemente complicadas por hipertensión arterial son cardiotorácicas, de cabeza y cuello y neuroquirúrgicas. El tratamiento incluye manejo apropiado de ansiedad y dolor antes de adicionar antihipertensivos. Si persisten cifras tensionales se debe adicionar un antihipertensivo de corta duración como el labetalol. CONCLUSIONES Los pacientes con crisis hipertensivas se encuentran frecuentemente en los diferentes servicios médicos. La historia clínica es una herramienta clave para diferenciar entre urgencia y emergencia hipertensiva. El manejo médico de las emergencias hipertensivas se debe hacer en una unidad de cuidado crítico con monitoreo continuo. Nosotros contamos con una variedad limitada de antihipertensivos intravenosos pero estos se deben conocer para un manejo apropiado. La mayoría de los pacientes tienen hipertensión arterial, por lo tanto, en el momento del alta se debe hacer un plan de manejo para disminuir recurrencias. Urgencias Cardiovasculares18 Lecturas recomendadas 1. Hernández-Hernández, R. Silva, H. Velasco, M et al. Hypertension in Seven Latin American Cities: the Cardiovascular Risk Factor Multiple Evaluation in Latin America (CARMELA) Study. Journal of Hypertension: 2010;28:24-34. 2. Secretaría Seccional de Salud y Protección Social de Antioquia, “Morbilidad”, sitio web: Gobernación de Antioquia, disponible en: http://www.dssa.gov.co/index.php/estadisticas/morbilidad, consulta: Noviembre 26 de 2012. 3. Chobanian AV, Bakris GL, Black HR, et al. The seventh Report of the Joint National Committee on Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Pres- sure: the JNC 7 report. JAMA 2003; 289:2560–2572. 4. Volhard F, Fahr T. Die Brightsche Nierenkrankheit: Klinik Pathologie und 5. Atlas. Berlin, Germany: Julius Springer, 1914:247-80. 6. Keith NM, Wagener HP, Barker NW. Some different types of essential hypertension: their course and prognosis. Am J Med Sci 1939; 197:332– 343 7. Rosei EA, Salvetti M, Farsang C, et al. European Society of Hypertension Scientific Newsletter: Treatment of hypertension urgencies and emergencies. J Hypertens. 2006;24 (12):2482. 8. Marik PE, Varon J. Hypertensive Crises: Challenges and Management. Chest 2007;131: 1949-62. 9. Zampaglione B, Pascale C, Marchisio M, et al. Hypertensive urgencies and emergencies: prevalence and clinical presentation. Hypertension 1996; 27:144 –147 Miguel Ruz Montes Especialista en pediatría, cardiología y cuidados intensivos pediátricos. Jefe Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos y Neonatales, Clínica Cardiovascular. Abordaje del niño con cardiopatía congénita CAPÍTULO 2 Urgencias Cardiovasculares 21 ABORDAJE DEL NIÑO CON CARDIOPATÍA CONGÉNITA Las cardiopatías congénitas son las lesiones pediátricas más frecuentes, con una incidencia en Colombia del 0.5 al 0.8% en la población general (8/1000 habitantes). Su incidencia es muy similar en el resto del mundo y no hay mayores variaciones en cuanto a la frecuencia de las lesiones en diferentes grupos poblacionales. Es importante destacar que en pacientes con síndromes genéticos su incidencia es mucho mayor, como es el caso del síndrome de Down donde las cardiopatías están presentes en el 50% de los casos. En prematuros, la aparición del ductus arterioso persistente (DAP) es inversamente proporcional a la edad gestacional. Los síndromes genéticos tienen la mayor asociación de cardiopatías congénitas, es por eso la importancia de sospechar ante la consulta por urgencias (ver tabla numero 1) Tabla 1. Principales asociaciones entre síndromes genéticos y cardiopatías Síndrome genético Incidencia % Cardiopatía asociada Trisomia 21 1/700 40 Canal A-V - CIV Turner 1/2500 35 Coartación de Aorta, estenosis aórtica, aorta bivalva, ventrículo izquierdo hipoplásico 22q11 1/2000 a 1/4000 75 Malformación conotruncal (Interrupción arco aórtico, truncus arteriosos, tetralogía de Fallot, CIV) Alagille 1/70.000 90 Estenosis de ramas pulmonar periférica, tetralogía de Fallot, CIA, CIV, coartación aorta, estenosis de aorta. Holt-Oram 85 CIA, CIV; prolapso válvula mitral Kartagener 50 Dextrocardia con situs inversus Noonan 1/2000 65 Estenosis Pulmonar Williams 1/10.000 80-100 Estenosis supravalvular aórtica, estenosis pulmonar periférica. Jacobsen 1/32000 50 Síndrome ventrículo izquierdo hipoplásico CIA : Comunicación Interauricular CIV : Comunicación Interventricular Urgencias Cardiovasculares22 Este capitulo pretende enfocar al medico de urgencias en el abordaje correcto de los pacientes pediátricos con enfermedad cardiaca. La taquipnea y la cianosis en los pacientes con cardiopatías congénitas y adquiridas son problemas frecuentes encontrados en el servicio de urgencias. Su reconocimiento exige un diagnostico diferencial con una serie de situaciones clínicas, sobre todo en el periodo neonatal. Mecanismos de la reserva en el corazón neonatal Los médicos deben estar consientes del concepto de reserva cardiaca porque es en este punto en el que existen diferencias importantes entre el corazón de la población pediátrica y el del adulto. Los clínicos han reconocido desde hace mucho tiempo la fragilidad y labilidad de la circulación pediátrica en respuesta a enfermedades y a estímulos fisiológicos. Por otra parte, es evidente que los recién nacidos pueden exhibir respuestas terapéuticas subóptimas a medicamentos tales como el digital, entre otros. Reserva de la frecuencia cardiaca Esta consiste en la capacidad del corazón de cambiar su frecuencia de bombeo para aumentar el gasto cardíaco. A este respecto los recién nacidos también están limitados porque en esa edad la frecuencia cardiaca intrínseca es normalmente alta. Además, los aumentos en frecuencia cardiaca ocurren en gran parte a expensas del tiempo de llenado diastólico. Así, con frecuencias cardíacas muy rápidas, hay un tiempo diastólico desproporcionadamente disminuido y por lo tanto también está disminuido el tiempo para la perfusión del miocardio a través del sistema arterial coronario. De igual forma las frecuencias cardíacas rápidas dan lugar a gastos energéticos miocárdicos elevados y a altas demandas de oxígeno miocárdico. La suma de estos factores apunta a que la reserva de los recién nacidos dependiente de la frecuencia cardiaca está reducida. Presentaciónclínica A pesar de la gran cantidad de defectos cardiacos que existan, solamente hay un número limitado de cambios fisiológicos que pueden evidenciarse clinicamente. La enfermedad cardiaca congénita se presenta generalmente en la infancia como cianosis, paro cardíaco, soplo cardíaco, choque cardiogénico, estridor, infecciones del tracto respiratorio y falla de medro. Urgencias Cardiovasculares 23 Cianosis La cianosis se refiere a la tonalidad azul oscura de las mucosas. La hemoglobina oxigenada es de color rojo brillante, pero la hemoglobina reducida es de color azulada a púrpura. Este color de la hemoglobina reducida da lugar al color considerado como cianosis, que es difícil de detectar en individuos de piel oscura. La contusión o la equimosis puede parecer cianosis y se distingue aplicando presión sobre la piel, que se tornará blanca con cianosis pero no con equimosis. En otras palabras, la cianosis es el color azulado de la piel, mucosas y uñas debido a la presencia de hemoglobina desaturada de más de 3 gm/dL por ciento en sangre arterial. En las malformaciones cardiacas en las cuales la sangre venosa llega a la circulación sistémica sin pasar a través de los pulmones, se presenta cianosis que posteriormente llevara a la formación de dedos en palillo de tambor. La cianosis en recién nacidos se presenta a menudo como una urgencia diagnóstica, haciendo necesario la detección prioritaria de la causa subyacente. Se debe distinguir entre tres tipos de cianosis: periférica, diferencial y central, teniendo presente que existen otras causas no cardiovasculares de cianosis como enfermedades de del sistema nervioso central, hematológico y respiratorio. Cianosis periférica La cianosis periférica (saturación arterial normal de oxígeno y diferencias de oxígeno arteriovenosas amplias) indica generalmente estasis del flujo de sangre en la periferia. El nivel de hemoglobina reducida en los capilares de la piel excede generalmente 3 gm/100 dL. Las causas más importantes de la cianosis periférica en recién nacidos son alteraciones en la distribución cutánea del flujo capilar de la sangre (acrocianosis) y la septicemia asociada a un gasto cardíaco bajo, es decir, hipotensión, pulsos débiles, y extremidades frías. En muchos casos, la cianosis periférica es el resultado de un ambiente frío o de un contenido alto de hemoglobina. Cianosis central La falla en la saturación de oxígeno en pacientes con cianosis central, puede ser el resultado de la inadecuada oxigenación de la sangre venosa pulmonar, por lo cual la administración de oxígeno al 100 por ciento puede disminuirla o desaparecerla. Inversamente en los casos en los cuales la cianosis es debida Urgencias Cardiovasculares24 a un cortocircuito derecho-izquierda intracardíaco o extracardíaco, la sangre venosa pulmonar se satura completamente y la administración de oxígeno al 100 por ciento generalmente no mejora el color. La cianosis central también puede deberse a metahemoglobinemia. Varios factores influyen en la saturación de oxígeno con cualquier valor de PO2 arterial. Entre estos se incluyen temperatura, pH, porcentaje de hemoglobina fetal y porcentaje de concentraciones de 2,3-difosfoglicerato en el eritrocito. Por ejemplo, la hemoglobina fetal tiene una afinidad más alta para el oxígeno que la hemoglobina del adulto y por lo tanto se satura más con cualquier PO2. Cianosis diferencial La cianosis diferencial señala la presencia de una enfermedad cardiaca congénita, a menudo con ductus arterioso y coartación de aorta como componentes del complejo anatómico anormal. Si la parte superior del cuerpo es color rosado y la parte inferior azul, es probable que exista una coartación de aorta o interrupción del arco aórtico, con sangre oxigenada proveyendo al hemicuerpo superior y la sangre desaturada al hemicuerpo inferior por un cortocircuito de derecha a izquierda a través del ductus arterioso. Esto último también ocurre en pacientes con resistencia vascular pulmonar elevada y ductus arterioso persistente. Un paciente con transposición de grandes vasos y coartación de la aorta con flujo retrógrado a través del ductus arterioso, demuestra la situación inversa, es decir, la parte inferior del cuerpo es rosada y la superior azul. Las determinaciones simultáneas de saturación de oxígeno en la arteria braquial derecha o temporal y la arteria femoral pueden confirmar la presencia de cianosis diferencial. Diferencia entre causas de cianosis pulmonares y cardiacas La distinción entre signos y síntomas respiratorios que se presentan por enfermedad cardiaca cianótica y los asociados a un desorden pulmonar primario constituyen un desafío clínico importante. La obstrucción de vía aérea superior genera cianosis por hipoventilación alveolar debido a la reducción de la ventilación pulmonar. La obstrucción mecánica puede producirse desde las fosas nasales hasta la carina. Entre las anormalidades congénitas que podrían causar tal obstrucción están atresia de coanas, anillo vascular, obstrucción laringea, y traqueomalacia. Las causas adquiridas incluyen parálisis de las cuerdas vocales, lesión obstétrica del cartílago cricotiroideo y cuerpo extraño. Urgencias Cardiovasculares 25 Las anormalidades estructurales en los pulmones que resultan de enfermedades iintraparenquimatosas son con más frecuencia la causa de la cianosis en recién nacidos, si se compara con la obstrucción de vía aérea superior. Para distinguir entre varias causas de cianosis, además del patrón respiratorio, el examen físico, la interpretación del ECG, la lectura de la radiografía de tórax, y del ecocardiograma, se requiere la evaluación de los gases de sangre arterial. Fig. 1. La cianosis será detectada en diversas concentraciones totales de la hemoglobina en la presencia de 3g/% de hemoglobina reducida. Es evidente que la cianosis central es perceptible en saturaciones arteriales más altas cuando la concentración total de la hemoglobina es alta. Con anemia severa, como por ejemplo 8g de hemoglobina, la cianosis central puede no ser evidente hasta que la saturación arterial cae casi al 62% (Tomado de: De Lees Mh. Cianosis del infante recién nacido: reconocimiento y evaluación clínica. J Pediatr 1970;77: 484– 98) Anemia 62.5% Anemia 75% Normal 81% Normal 85% 0 4 8 12 16 20 24 Policitemia 87.5% Total Hemoglobina, gms/100ml Urgencias Cardiovasculares26 Diagnóstico En el acercamiento al diagnóstico es importante reconocer que muchos infantes pueden ser cianóticos y taquipnéicos en los primeros minutos después del nacimiento, lo cual se resolverá en el plazo de los primeros 15 a 20 minutos de vida. Se requiere de una cuidadosa evaluación si la cianosis y la taquipnea persisten más allá de este tiempo. La realización de una historia clínica detallada es fundamental. Dado que la mayoría de las causas de taquipnea y cianosis se deben a problemas cardiopulmonares, es importante distinguir la etiología entre ellas. Hay una incidencia más alta de taquipnea transitoria, enfermedad de membrana hialina y de hipoglicemia en los neonatos grandes para la edad gestacional e hijos de madre diabética. También se ha reportado una alta incidencia del taquipnea transitoria en los recién nacidos hijos de madres asmáticas. Podríamos enfocar el diagnostico de cardiopatia basados en los hallazgos clínicos y radiológicos, así: 1. Cardiopatía congénita no cianógena 1.1 Presentan Flujo Sanguíneo Pulmonar aumentado: - Comunicación Interventricular (CIV) - Comunicación Interauricular (CIA) - Persistencia del Conducto Arterioso - Canal A-V - Ventana Aorto Pulmonar 1.2. Presentan Flujo Sanguíneo Pulmonar Disminuido: 1.2.1. Por obstrucción al tracto de salida del Ventrículo derecho: - Estenosis Valvular pulmonar 1.2.2. Por obstrucción al tracto de salida del Ventrículo Izquierdo: - Estenosis Valvular aórtica - Coartación de Aorta - Estenosis subvalvular aórtica- Estenosis supravalvular aórtica - Interrupción del arco aórtico 2. Cardiopatía congénita cianógena: 2.1. Presenta flujo pulmonar aumentado e insuficiencia cardiaca: - Transposición de grandes arterias - Conexión anómala total de venas pulmonares Urgencias Cardiovasculares 27 - Doble cámara de salida del ventrículo derecho - Ventrículo único - Tronco común 2.2. Presentan flujo pulmonar disminuido e Insuficiencia Cardiaca: - Atresia pulmonar sin CIV - Anomalía de Ebstein - TGA con estenosis pulmonar - Ventrículo único con estenosis pulmonar - Estenosis pulmonar crítica. 2.3. Presentan flujo pulmonar disminuido e insuficiencia cardiaca: - Atresia pulmonar sin CIV - Anomalía de Ebstein - TGA con estenosis pulmonar - Ventrículo único con estenosis pulmonar - Estenosis pulmonar crítica. De acuerdo a la edad de aparición de los síntomas podríamos también tener un enfoque diagnostico: Tabla 2. Tiempo Condición Caracteristicas 0-3 DIAS TGA Cianosis AT Cianosis AP/EVP crítica Cianosis CATVP infracardiaca Taquipnea/cianosis 0-7 DIAS SVIH Bajo gasto EV Ao crítica Bajo gasto CoAo Bajo gasto/pulsos IAAo Discordantes EVP severa Bajo gasto/pulsos CATVP supra/cardiaca Discordantes TF Cianosis/soplo Cianosis/taquipnea Cianosis/soplo Urgencias Cardiovasculares28 7-14 DIAS TAC Pulsos saltones CoAo Cianosis/taquipnea Bajo gasto 14 días – 3 meses TGA/CIV Cianosis/taquipnea TF Taquipnea DSAV CC I a D DSVD > 3 meses TGA HAP Cianosis/2P Coronaria anómala Isquemia “cólico” CM Dilatada Taquipnea episódica CIV, PCA, CIA FVI FBV Sobrecarga VI El índice de la ocurrencia de la enfermedad cardiaca congénita en un pariente del primer grado es del 1% al 4%, y si hay dos parientes afectados del primer grado, el índice de la repetición de la enfermedad cardiaca congénita es el 3% hasta el 12% . La incidencia de la enfermedad cardiaca congénita en los neonatos hijos de madres diabéticas es del 4%, que es aproximadamente cinco veces mayor que la incidencia en la población general. La historia del trabajo de parto puede brindar datos valiosos para el diagnóstico. La ruptura prematura de membranas (18 horas) se asocia a una incidencia más alta del sepsis o neumonía en recién nacidos. Si hay fiebre materna intraparto causado por corioamnionitis, el riesgo para infección en el recién nacido es alto. La anestesia epidural se asocia a una incidencia más alta de la fiebre en la madre y recién nacido, que no se relaciona con infección. La fiebre en el recién nacido da lugar a taquipnea. Con una historia de desaceleraciones en el monitoreo fetal y la depresión hipóxica perinatal, hay un riesgo para hipotensión, acidosis metabólica y edema cerebral en el recién nacido, que puede desarrollar dificultad respiratoria y cianosis. Después del nacimiento, el tiempo de presentación de la dificultad respiratoria y de la cianosis puede dar algunas pistas para el diagnóstico. Los neonatos sintomáticos en el nacimiento pueden tener taquipnea transitoria, síndrome de dificultad respiratoria (SDR), neumotórax, síndrome de aspiración de meconio o enfermedad cardiaca congénita (ECC). Si un neonato desarrolla dificultad Urgencias Cardiovasculares 29 respiratoria y cianosis varias horas después del nacimiento, puede ser relacionado con la enfermedad cardiaca congénita cianótica, los síndromes postnatales de la aspiración o la fístula traqueoesofágica. Algunos casos de hernia diafragmática congénita y de enfisema lobar congénito pueden no ser sintomáticos por varias horas o días después del nacimiento. Patrón respiratorio La evaluación cuidadosa del patrón de la respiración es útil para el diagnóstico diferencial entre estas patologías. Los recién nacidos exhiben normalmente una reducción progresiva en la frecuencia respiratoria durante el primer día de la vida, pasando de 60 a 70 respiraciones/min a 35 a 55 en el primer mes. Por otra parte, las retracciones intercostales leves y el quejido espiratorio desaparecen algunas horas después del nacimiento. La presencia de un aumento en la profundidad de la respiración con cianosis, pero sin otros signos de dificultad respiratoria, se asocia a menudo a una enfermedad cardiaca congénita en la que el componente funcional más importante es el flujo pulmonar inadecuado. Las variaciones más importantes del patrón respiratorio normal son apnea, bradipnea y taquipnea. Apnea Los episodios apnéicos intermitentes son comunes en recién nacidos prematuros con inmadurez o enfermedad del sistema nervioso central. Además, pueden deprimirse centros neurológicos más altos como resultado de hipoxemia, acidemia o de la administración de agentes farmacológicos depresores a la madre. La asociación de episodios apnéicos, letargia, hipotonicidad y reducción de movimientos espontáneos apunta más a una enfermedad intracraneal como causa subyacente. Taquipnea Condiciones diversas dan lugar a taquipnea en el período de recién nacido, la enfermedad parenquimatosa pulmonar se acompaña generalmente de aleteo nasal, retracciones y quejido. En contraste, la taquipnea asociada a cianosis intensa en ausencia de dificultad respiratoria obvia sugiere la presencia de enfermedad cardiaca congénita cianógena. En general, la frecuencia respiratoria alta (80 a 110) ocurre en asociación con enfermedad primaria del pulmón, más que con enfermedad cardiaca. Urgencias Cardiovasculares30 La radiografía inicial de tórax es con frecuencia diagnóstica, especialmente si el problema es aspiración, tapón mucoso, malformación adenomatosa, enfisema lobar, hernia diafragmática, neumotórax, agenesia pulmonar, hemorragia pulmonar, o una configuración anormal del tórax. Dedos en palillo de tambor, policitemia y eritrocitosis. La hipoxemia arterial ocasiona policitemia y dedos en palillo de tambor. Estos últimos se asocian a un número creciente de capilares con sangre que atraviesa aneurismas arteriovenosos extensos y un incremento del tejido conectivo fino en las falanges terminales de los dedos y de manos y pies. Radiografía de tórax Una radiografía de tórax es una parte integral de la evaluación inicial del recién nacido y del paciente pediátrico que tiene dificultad respiratoria. La localización del estómago, hígado y corazón se deben determinar para descartar dextrocardia ysitus inversus. El tamaño y la forma del corazón pueden orientar el diagnóstico. La silueta cardiaca comúnmente descrita en enfermedad cardiaca congénita incluye los siguientes aspectos: - Forma de“huevo” en la transposición de los grandes arterias, - Forma de “muñeco de nieve” de la conexión venosa pulmonar anómala total supracardiaca - Corazón en “bota” de la tetralogía de Fallot. La cardiomegalia severa se debe considerar en la anomalía de Ebstein, y la cardiomegalia moderada se considera en neonatos hijos de madre diabética (hiperinsulinemia), con cardiomiopatía (causada por infecciones, desórdenes metabólicos o asfixia); y aquellos con insuficiencia cardiaca congestiva, con hiperflujo pulmonar (edema pulmonar) son indicativos de un cortocircuito arteriovenoso (izquierda a derecha), y con flujo pulmonar disminuido (campos pulmonares oligoémicos) indican generalmente estenosis pulmonar o atresia pulmonar con flujo inadecuado a través del conducto arterioso y ocasionalmente hipertensión pulmonar. Electrocardiograma El ECG es menos útil para diagnóstico de la enfermedad cardíaca en recién nacidos prematuros que en niños mayores. Urgencias Cardiovasculares 31 La hipertrofia ventricular derecha es normal en recién nacidos, y la gama de voltajes normales es amplia. Sin embargo, algunas observaciones específicas pueden ofrecer pistas importantes para sospechar la presencia de una anomalía cardiovascular. Un QRS frontal superior girado a la izquierda, con los ejes ventriculares derechos ausentes o reducidos sugiere el diagnóstico de atresia tricuspidea. En contraste, cuando el eje de QRS es normal pero predominanlas fuerzas ventriculares izquierdas, se debe sospechar atresia pulmonar. Además un QRS superior de orientación izquierda, también se observa en recién nacidos con un defecto de los cojinetes endocárdiacos o doble salida del ventrículo derecho; las fuerzas ventriculares derechas en estos bebés están aumentadas . Ecocardiograma El ecocardiograma pediátrico es el “gold standard” en el diagnóstico de lesiones cardiacas congénitas y de hipertensión pulmonar, se requiere de un personal entrenado en realizar estos exámenes en recién nacidos. Tratamiento Se debe realizar el ABC en todos los pacientes pediatricos que ingresan al servicio de urgencia; el enfoque es diferente en el paciente neonatal en quien se sospecha cardiopatia ductus dependiente, en el niño mayor que llega en choque o en falla cardiaca y en el paciente postquirúrgico de cardiopatía congénita. El manejo farmacológico depende del tipo de falla cardiaca. Diuréticos Son la piedra angular para el tratamiento del paciente con falla cardiaca aguda, producen mejoría hemodinámica y clínica, mejoran la respuesta periférica a los inotrópicos, vasodilatadores e IECAS. Disminuyen la precarga y evitan la respuesta neurohormonal impidiendo la retención de sodio y la expansión del volumen corporal total. Logran disminuir los signos de congestión venosa, pulmonar, hepática y periférica, pero no deben usarse como monoterapia ya que la disminución del volumen circulante por sí sola no es capaz de revertir totalmente la respuesta neurohormonal. Los diuréticos de asa son de elección en falla cardíaca aguda y los tiazídicos, la espironolactona y la acetazolamida son para el manejo de la falla cardiaca crónica. Urgencias Cardiovasculares32 “Los pacientes con retención de líquidos asociada a disfunción ventricular (FC estadio C) deben tratarse con diuréticos para alcanzar un estado euvolémico, usando criterios clínicos de balance hídrico y gasto cardíaco” (Recomendación 21; Guías ISHLT para el manejo de la falla cardiaca en niños, 2004. Nivel de evidencia C -1 .). -Diuréticos de asa Actúan en la rama ascendente del asa de Henle bloqueando la reabsorción de sodio por inhibición reversible del cotransporte Na+/K+/Cl-. Producen diuresis secundaria a natriuresis. La furosemida es el diurético de asa más usado y es de elección en la falla aguda, ya que además de su acción tiene la ventaja de que puede usarse por vía venosa. Además, en el túbulo contorneado proximal inhibe la anhidrasa carbónica, por lo cual aumenta la excreción de bicarbonato de sodio y disminuye la reabsorción de hidrogeniones. En los túbulos contorneado distal y colector, aumenta la excreción de calcio y potasio y la secreción de ácido úrico. -Furosemida Presentación: Amp. 20 mg/2 mL – Tab. 40 mg. Administración: IV diluida 1-2 mg/cc, VO con las comidas, infusión continua (protegerse de la luz). Dosis: IV: 0.5-2 mg/kg/dosis. Máximo 6 mg/kg/día. VO: 1-2 mg/kg/día c/6-8 horas. Infusión: 0.1-1 mg/kg/hora Acción: IV (Inicia:5 min; Pico: 30 min; dura 2 horas) VO (Inicia: 30-60 min; dura 6-8 h). Efectos secundarios: hipokalemia, hipocalcemia, hiponatremia, alcalosis metabólica, hiperuricemia, hiperglicemia, confusión, alteraciones gastrointestinales, ototoxicidad, trombocitopenia, agranulocitosis, nefrocalcinosis, fotosensibilidad. Usar con precaución en falla renal y hepática. Interacciones: Amikacina (Aumenta la ototoxicidad), ASA, AINES, litio, hipoglicemiantes, warfarina, otros diuréticos. Precauciones: Controlar hidratación y electrolitos. Contraindicaciones: pacientes alérgicos a las sulfonilureas/sulfonamidas. Resistencia a la acción de la furosemida: Para evitarla se recomienda mejorar el gasto cardiaco con inotrópicos, bloquear la reabsorción del sodio Urgencias Cardiovasculares 33 en distintos sitios a lo largo del túbulo (adicionar otro tipo de diurético), utilizarla en infusión continua, disminuir la ingesta de sodio, administrar albúmina para mejorar la presión oncótica, corregir la alcalosis metabólica con acetazolamida y repletar las deficiencias de cloro. -Diuréticos tiazídicos Son inhibidores del cotransportador Na+/Cl-, en el túbulo contorneado distal, inhibiendo la reabsorción de Na+ y Cl- e incrementando su excreción (acción natriurética menor que la de la furosemida). También inducen eliminación de potasio, fosfatos, magnesio, y calcio; no alteran el estado ácido base. Disminuyen la secreción de ácido úrico. Tienen amplio uso para manejo controlador en falla cardiaca crónica. • Hidroclorotiazida Presentación: Tab. 25 y 50 mg. Administración: VO con comidas. Diluida en AD. Dosis: 1-4 mg/kg/día c/8-12 horas. Acción: Inicia a las 2 horas, pico a las 3-6 horas; dura 6-12 horas. Efectos secundarios: hipokalemia, hiponatremia, alcalosis metabólica, hiperglicemia, hiperlipidemia, hiperuricemia, alteraciones gastrointestinales, anemia hemolítica. Precauciones: Controlar hidratación y electrolitos. Contraindicaciones: Sensibilidad cruzada a la sulfonamida. • Espironolactona Antagonista competitivo de la aldosterona que actúa en forma selectiva sobre los receptores específicos de esta hormona en la nefrona. Inhibe la combinación de la aldosterona con un receptor citoplasmático específico, ubicado en las células tubulares de los tubos colector y contorneado distal. Por ello actúa solo cuando el nivel de aldosterona está elevado. En el tubo colector favorece la retención de potasio y, en menor medida, la eliminación de sodio (poco efecto natriurético). Su importancia radica no tanto en la función como antidiurético, que de por sí es débil, sino en la inhibición de la remodelación cardiaca, por interferir con los efectos de la aldosterona (SRAA, sistema renina-angiotensina- aldosterona). Los estudios en adultos han demostrado sus beneficios en cuanto a la reducción de la mortalidad (30%) y de las hospitalizaciones Urgencias Cardiovasculares34 (35%). Tiene amplio uso para manejo controlador y de antirremodelación en falla cardiaca crónica. Presentación: Tab. 25 y 100 mg. Administración: VO con las comidas. Diluida en AD. Dosis: 1-3 mg/kg/día c/12 horas Por peso: 0-10 kg: 6.25 mg 11-20 kg 12.5 mg 21-40 Kg: 25 mg Acción: Inicia en 30-60 min, dura 48-72 h; impregnación 5 días. Efectos secundarios: hiperkalemia, hiponatremia, irritación gastro intestinal, acidosis metabólica hiperclorémica, ginecomastia, rash, alopecia, pigmentación cutánea, amenorrea, agranulocitosis. Precauciones: Si se asocia con medicamentos que aumenten potasio, puede dar más fácilmente hiperkalemia. Contraindicaciones: Falla renal. Inhibidores de la Enzima Convertidora de Angiotensina (IECAS) Impiden la formación de angiotensina II, a partir de la angiotensina, por inhibición de la ECA (Enzima Convertidora de Angiotensina). De esta manera, se reducen los niveles plasmáticos de angiotensina II y aldosterona, resultando en vasodilatación periférica, y a su vez previniendo la degradación de bradikininas, que son mediadores locales importantes en la relajación de los vasos sanguíneos. -Efectos hemodinámicos de los IECAS Se consideran vasodilatadores mixtos (lecho venoso y arteriolar). Disminuyen la presión aórtica sistólica y diastólica, disminuyen la presión sistólica en el ventrículo izquierdo y la resistencia vascular periférica, lo que en última instancia lleva a aumento de la fracción de eyección y del gasto cardiaco, y tienen un efecto menor en la resistencia vascular pulmonar. En pacientes con grandes defectos septales asociados a hipertensión pulmonar y resistencia vascular sistémica elevada, los IECAS disminuyen el cortocircuito de izquierda a derecha, lo cual, el última instancia, contribuye a disminuir el Qp:Qs. Son de utilidad en múltiples cardiopatías asociadas a falla cardiaca tales como defectos septales auriculares, ventriculares y auriculoventriculares, Urgencias Cardiovasculares 35 cardiomiopatía dilatada, regurgitación mitral y aórtica, cardiopatías con cortocircuito deizquierda a derecha, en las que en general disminuyen la presión aórtica, la resistencia vascular sistémica y mejoran el gasto cardiaco. Inducen un pequeño incremento en la fracción de eyección y la fracción de acortamiento del VI, y en el flujo sanguíneo sistémico en niños con disfunción ventricular izquierda, regurgitación mitral y aórtica. Aún falta evidencia que demuestre mejoría significativa de la función ventricular en pacientes postquirúrgicos de Fontan. Los estudios en adultos han mostrado que los IECAS mejoran los síntomas, reducen la progresión en pacientes asintomáticos y disminuyen la morbimortalidad por falla cardiaca (16-40%), básicamente por inhibición de la remodelación cardiaca, más que por efecto vasodilatador, que es lo que los hace muy diferentes de otros vasodilatadores. Los efectos adversos de hipotensión y falla renal usualmente ocurren en los primeros 5 días luego del inicio o aumento de la dosis de IECA; en la mayoría de los casos esto puede recuperarse luego de la suspensión o disminución de la dosis. Por esta razón, es importante iniciar con dosis controladas para evitar hipotensión, hasta llegar a la dosis deseada. Indicaciones básicas 1. Disfunción miocárdica (en cardiomiopatías). 2. Insuficiencia valvular mitral-aórtica (leve-moderada). 3. Cortocircuito de izquierda a derecha. 4. Falla cardiaca por coartación de aorta sin respuesta adecuada al tratamiento convencional. 5. En general, grados moderados a severos de disfunción ventricular izquierda, con o sin síntomas (Falla cardiaca estadio B y C) (Recomendación: 6 - Guías ISHLT para el manejo de la falla cardiaca en niños, 2004. Nivel de evidencia B-I). 6. Postquirúrgico de Glenn y Fontan (Falla cardaica estadio B o C) 7. Disfunción del ventrículo derecho sistémico, con o sin síntomas de falla (Trasposición de grandes arterias POP Mustard/Senning o Trasposición de grandes arterias congénitamente corregida) (Recomendaciones: 23 y 24 – Guías ISHLT para el manejo de la falla cardiaca en niños, 2004. Nivel de evidencia C-IIa). Urgencias Cardiovasculares36 Captopril Presentación: Tab. 25 y 50 mg Administración: VO (ayunas). Preparación con dilución en AD (Mezcla inestable) Acción: Inicia a los 15 min, pico máximo a los 60 min; dura 8 horas. Dosis: Neonatos: 0.1-0.5 mg/kg/d (c/8 h) Lactantes: 0.15-0.3 mg/kg/dosis (c/6-24 h) (máx. 6 mg/kg/d) 2-10 años: 0.3-0.5 mg/kg/dosis (c/6-12 h) (máx. 6 mg/kg/d) > 10 años: 6.25-12.5 mg/dosis c/8-12 h Adolescentes: 12.5-25 mg/dosis c/8-12 h. Efectos secundarios: Hipotensión, tos, hiperkalemia neutropenia, proteinuria, angioedema, rash, cefalea, colestasis. Precauciones: Insuficiencia renal. Interacciones: espironolactona y AINES. Enalapril Tab. 5 y 20 mg. Dilución en AD – VO. No se interfiere con comidas Acción: Inicia en 1 hora, pico en 4-8 horas; dura 12-24 horas. Dosis: Lactantes: 0.08 mg/kg/dosis (c/8-12 h) Niños: 0.1-0.2 mg/kg/día (c/8-12 h) (máx. 0.5 mg/kg/d) Adolescentes: 2.5-5 mg/d (máx. 40 mg/d. Efectos secundarios: Iguales que los del captopril, pero de menor intensidad. Precauciones: Insuficiencia renal. Glucósidos cardíacos: Digital La digital incrementa la fuerza y velocidad de la contracción miocárdica, ya que inhibe la bomba Na+/K+ ATPasa en el miocardiocito, lo cual aumenta el Na+ intracelular. A medida que el Na+ aumenta, también aumenta el Ca++ intracelular por intercambio Na+/Ca++, lo cual favorece la contracción miocárdica. Se considera que su efecto inotrópico es moderado y que por activación vagal restaura la sensibilidad a los barorreceptores arteriales y produce disminución del tono simpático, atenuando la actividad neurohumoral y disminuyendo la conducción a nivel del nodo sinusal y el nodo AV. Se ha visto que con el tratamiento a largo plazo mejoran los síntomas, la tolerancia al ejercicio y disminuye el número de ingresos hospitalarios. Urgencias Cardiovasculares 37 Tradicionalmente se ha postulado que no reducen la mortalidad, pero hay estudios nuevos en adultos que muestran que con dosis bajas podría reducirse la mortalidad a largo plazo. -Indicaciones Según las guías Guías ISHLT para el manejo de la falla cardiaca en niños publicadas en 2004, la digoxina no está actualmente recomendada para pacientes con formas asintomáticas de disfunción ventricular izquierda (Falla cardiaca estadio B), ya que no afecta la sobrevida significativamente (Nivel de evidencia C-IIb). Debe usarse sólo en pacientes con disfunción ventricular y síntomas de falla cardiaca (Falla cardiaca estadio C) para disminuir estos últimos, preferiblemente en dosis bajas (Nivel de evidencia B-I). Debe emplearse en casos de disfunción del ventrículo derecho sistémico (paciente con transposición de grandes arterias POP Mustard/Senning y pacientes con transposición corregida de grandes arterias), que tengan síntomas de falla cardíaca (Falla cardiaca estadio C), para disminuir los síntomas; no se recomienda en esos pacientes si están asintomáticos (Falla cardiaca estadio B) (Nivel de evidencia C-IIa). También debe usarse en disfunción ventricular en circulación univentricular (Falla cardiaca estadio C), con el propósito de mejorar los síntomas; no debe usarse en estos pacientes si están asintomáticos (Nivel de evidencia C-IIa). Beta metil digoxina Presentación: Gotas 0.6 mg/mL (Lanitop® gotero 45 gotas/mL) (1 gota = 13 μg). Tab. 0.1 mg (100 μg). Amp. 0.2 g/2 mL. Administración: IV diluida en DAD, SS o AD. VO con comidas sin fibra. Rango terapéutico estrecho: 0.5-2.0 ng/mL. A continuación se presenta la tabla de dosis de digitalización y mantenimiento. Sin embargo, en la práctica habitual la dosis de carga tiene poca ventaja en la falla aguda; es mejor usar otros inotrópicos venosos de acción rápida y específica. Urgencias Cardiovasculares38 Edad Dosis digitalización (μg/kg) Dosis mantenimiento (μg/kg) Vía oral IV o IM Vía oral IV o IM Prematuro 20-30 15-25 5-7.5 4-6 Neonato 25-35 20-30 6-10 5-8 1 m -2 años 35-60 30-50 10-15 7.5-12 2-5 años 30-40 25-35 7.5-10 6-9 5-10 años 20-35 15-30 5-10 4-8 >10 años 10-15 8-12 2.5-5 2-3 Acción: -IV (Inicia en 5-30 min; Pico: 1-4 horas) -VO (Inicia en 1-2 horas, pico 2-8 horas; dura 3-4 días) Efectos secundarios: Bradicardia, vómito, anorexia, diarrea, alteración de la visión, cefalea, irritabilidad. Interacciones: Antiácidos, metoclopramida, nifedipina, eritromicina, espironolactona, ritonavir. Precauciones: Ajustar dosis en falla renal y disfunción hepática. Contraindicaciones: Bloqueo AV incompleto, Síndrome de Wolff- Parkinson-White (WPW), latidos ventriculares prematuros, taquicardia ventricular. !"#$%$#"&'(%)'*+,-+%(#+.%'*"/'",0)*$'-"%0)/'1''2"&3(,+.%4' 5$-"%6)&'7(8$')/0$'*"'9:4';,0)</"#"&'=>?=9')##",$4' !"#$%&'(%&)*+&*&%&(,+ =%+#+)&'<$/$,'*"'':@'#"?AB''*"',$/(#+.%',)/+%)'+,$0.%+#)'$'*"'#$/$+*",''C),0)'D@'##?AB'$'C),0)'E("'/)' 2"&3(,+.%'-"8$&"F')'-"%$,'E("',"'*",)&&$//"''C"2)0$-"B)/+)'$'(%'#&"2+0$,' 5$&&"B+&'C+2$B/+#"G+)'"'C+2$#)/#"-+)4';-2"6)&')%H<+.H#$,+ %-./$"+!"#&#'"*'"+(+%('"%.,(0&*(#+ 5$-"%6)&'C+*&$#$&H,$%)',+'",0I'"%'&+",B$'*"'(%)'+%,(J#+"%#+)',(2&)&&"%)/')<,$/(0)' G$%+0$&")&'K>5'"%'L5=KF')/#)%6)&'%$&-)/'GMKN5>K'1'O#P9:'1Q'@R' %-./$"+2!3.+%.*+4!"#&)*+#(*5$3*"(+6(7(+ +89+>)/$&)&'7(+*$,'1'"2+%"3&+%)' O#P9:'1+Q@RF'SB<+1+T@'B?*U' :9+O+'0$*)P+)'",0I'C+2$0"%,$'#$%,+*"&"' %$&"2+%"3&+%)' ;9+O+'O#P9:''<+Q@R'#$%,+*"&)&' V$<(0)-+%)F'-+/&+%$%"F'"%$W+-$%"'$' /"P$,+-"%*)%+ %-./$"+2!3.+%.*+4!"#&)*+ #(*5$3*"(+*.!0(,+ 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!"#$%$#"&'(%)'*+,-+%(#+.%'*"'/)'0"&1(,+.%2'#+)%$,+,'3'45!6' 7)%8"%"&'9+)')"&")'",8):/"#"&')##",$';<' !"#$%&'(%&)*+&*&%&(,+ ;%+#+)&':$/$,'*"''=>'#"?@A''*"',$/(#+.%',)/+%)'+,$8.%+#)'$'*"'#$/$+*",'*"'B),8)'C>'##?@A'B),8)'D("'/)' 0"&1(,+.%'-"E$&"2')'-"%$,'D("''*",)&&$//"''B"0)8$-"A)/+)6' F$&&"A+&'B+0$A/+#"-+)'"'B+0$#)/#"-+)6'G-0"H)&')%I:+.I#$,6' G-0"H)&'0&$,8)A/)%*+%)'B),8)'D("'/)'/",+.%'*(#8)/J*"0"%*+"%8"',")'*",#)&8)*)' %-./$"++!"0!(%'(!&.#+(+1.,$2"*+3+!"#&#'"*'"+(+,(+4.5(2&*(+ <)/$&)&'"0+%"1&+%)'>6>K')'>6L'-#A?@A?-+%' %-./$"+!"#&#'"*'"+(+%('"%.,(2&*(#+ 7$%+8$&")&'M<F'"%'NF;O' P/#)%H)&'%$&-)/'7PMJF<M'3'4#9QR'6'S>T' 4<F'U(E$'6'V>T'-W?XA?-+%'$'F;6L'W?-R?-+%' %-./$"+0!7.+%.*+5!"#&)*+#(*8$7*"(+9(:(+ 3+"1&4"*%&(+4"+$*(+4�$*%&)*+4"+14+ 4+'MMYO'#$%'4#9QRZ'S>T' 4<F'U(E$'Z'V>''-W?XA?-+%'$' F;Z'L6L'W?-R?-+%' PA&"A)&'$$[+*$'%+8&+#$'+%B)/)*$2'#$%,+*"&)&' -+/&+%$%"2'#$%,+*"&)&';/$0$&,8'+%B)/)*$'$';<' )*"%$,+%)' %-./$"+0!7.+%.*+5!"#&)*+ #(*8$7*"(+*.!2(,+3+"1&4"*%&(+4"+ $*(+0$*%&)*+5.9!"+4"+1&+ 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Cardiovasculares 41 Lecturas recomendadas: 1. 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Moss and Adams Heart Disease in Infants Children and Adolesc. Seventh edition 2010. Walter & Kluwer 14. David Rosenthal, Maryanne R.K. Chrisant, Erik Edens, Lynn Mahony, Charles Canter, Steven Colan, et al. International Society for Heart and Lung Transplantation: Practice guidelines for management of heart failure in children. J Heart Lung Transplant 2004; 23: 12, 1313-1333 Urgencias Cardiovasculares 43 Francisco Villegas G, Especialista en Medicina Interna, cardiología, electrofisiología y arritmias. Electrofisiólogo Fundación Cardioinfantil, Bogotá. Arritmias ventriculares en el servicio de urgencias CAPÍTULO 3 Urgencias Cardiovasculares 45 ARRITMIAS VENTRICULARES EN EL SERVICIO DE URGENCIAS Las arritmias ventriculares son sin duda alguna, el grupo de trastornos del ritmo más temido por la mayoría de los médicos y por el personal de la salud en general. Este temor nace del hecho de que cierto tipo de arritmias ventriculares están relacionadas con un alto riesgo de muerte para el paciente que las padece. Las arritmias ventriculares comprenden un grupo muy diverso de trastornos del ritmo que van desde las despolarizaciones ventriculares prematuras (también conocidas como extrasístoles ventriculares) hasta la fibrilación ventricular. El significado clínico y pronóstico de dichas alteraciones dependerá no solo del tipo de arritmia y de su forma de presentación, sino además de las condiciones de base del paciente, las enfermedades concomitantes y muy especialmente de la función ventricular al momento de la aparición del trastorno del ritmo. El adecuado enfoque en el servicio de urgencias y la claridad de ideas con la cual el médico en dicho escenario se enfrente al paciente con arritmias ventriculares, permitirá estratificar de forma adecuada el riesgo de muerte que tiene dicho paciente, jerarquizar las ayudas diagnósticas que se requieran para su adecuado enfoque y determinar la prioridad en cuanto a la necesidad de hospitalización, el tipo de servicio en el cual deba ser internado el paciente y quién deberá ser el médico llamado a manejar cada tipo de arritmia específica, con el fin de dar al paciente la atención más costo efectiva posible, sin utilización de recursos innecesarios. En este capitulo se intentará dar una breve reseña de los diferentes trastornos del ritmo originados a nivel de los ventrículos y del enfoque y manejo inicial que debe realizarse en el servicio de urgencias. Evaluación inicial La evaluación inicial en el servicio de urgencias deberá enfocarse en algunos puntos esenciales, los cuales se valorararan siempre y ojalá en forma sistemática en todo paciente que consulte con una arritmia que se sospeche pueda tener un origen ventricular. El primero de ellos es determinar la estabilidad hemodinámica del paciente, para definir rápidamente una estrategia de tratamiento adecuada en caso de que esta se encontrase asociada a colapso circulatorio. Urgencias Cardiovasculares46 En segundo término, si la estabilidad hemodinámica así lo permite, deberá establecerse un diagnóstico etiológico probable y de acuerdo con este determinar la mejor estrategia terapéutica a instaurar. En tercer lugar se buscarán siempre las posibles causas desencadenantes de la arritmia, con el fin de corregirlas de ser posible. Y por último, deberá implementar el tratamiento inicial adecuado, determinar la necesidad de hospitalización de nuestro paciente, el nivel de complejidad en el cual deberá ser internado (habitación normal, cuidados intensivos o cuidados intermedios, etc.) y la necesidad de interconsulta por personal altamente especializado en el manejo de los trastornos del ritmo (cardiólogo clínico o electrofisiólogo). Usualmente las arritmias ventriculares cursan con complejos QRS anchos, hallazgo que debe alertar siempre al médico y a todo el personal de urgencias acerca de un posible trastorno del ritmo originado a nivel ventricular. Sin embargo, las arritmias supraventriculares también podrán presentarse con complejos QRS anchos, al igual que aquellas arritmias mediadas por estimulación artificial por marcapasos, por lo que más adelante en este capítulo se explicará el enfoque diagnóstico para tratar de diferenciar si nos enfrentamos a una taquicardia ventricular o a una supraventricular que curse con complejos QRS anchos. Si el paciente, luego de ser evaluado en forma rápida y oportuna, es rotulado como inestable hemodinámicamente, se debe proseguir el enfoque terapéutico de acuerdo a las guías de reanimación y realizar cardioversión eléctrica en modo sincrónico en caso de tratarse de una arritmia regular, o desfibrilación en caso de tratarse de un trastorno del ritmo que sea tan irregular que impida la adecuada sincronización con los complejos QRS. Deberá realizarse siempre en forma previa a la cardioversión una sedación del paciente, con una benzodiacepina de rápida acción o un opiode. En aquellos pacientes que han perdido el estado de conciencia por el compromiso hemodinámico causado por la arritmia, no deberá retrasarse la implementación de la terapia eléctrica necesaria y la cual debe administrarse en forma inmediata. Si el paciente está hemodinámicamente estable se realizará una historia clínica completa y un examen físico adecuado que evalué si este es el primer episodio de taquicardia o si ha tenido episodios previos, la duración y frecuencia de los mismos, la forma como inicia y termina la taquicardia, la presencia de enfermedad cardiaca subyacente conocida o de síntomas o signos que sugieran la misma, la presencia al examen físico de palpitaciones regulares o irregulares y de latidos prematuros, soplos cardiacos, etc. Urgencias Cardiovasculares 47 A continuación se definirán los diversos trastornos del ritmo originados a nivel ventricular que podrán encontrarse en el servicio de urgencias y durante la discusión acerca de taquicardia ventricular se explicará el enfoque a llevar a cabo con el fin de diferenciar esta arritmia de aquellas originadas a nivel supraventricular. Complejos ventriculares prematuros Los complejos ventriculares prematuros (CVP) se caracterizan por la aparición prematura de un complejo QRS cuya morfología es anormal y que tiene una duración que generalmente excede los120 milisegundos (mseg). La inscripción de la onda T en estos complejos es usualmente de mayor tamaño que durante los latidos sinusales y suele dirigirse en dirección opuesta a la deflexión predominante del complejo QRS. Al tratarse de un complejo prematuro originado a nivel ventricular no existe una onda P precedente a dicho complejo que esté explicando su aparición y de estar presente no tendrá una relación de causalidad con el latido ventricular subsiguiente. Sin embargo, siempre que exista una P precediendo a un complejo QRS sugestivo de ser ventricular, deberá plantearse la posibilidad de que se trate de una extrasístole supra ventricular conduciendo con fenómeno de aberrancia. Puede ocurrir que haya transmisión retrógrada del impulso eléctrico de los ventrículos hacía las aurículas a través del sistema de conducción normal y observarse entonces la inscripción de una onda P negativa en las derivaciones DII, DIII y aVF por captura retrógrada de las aurículas. Desde el punto de vista del reconocimiento electrocardiográfico, cuando un complejo prematuro se origina a nivel del ventrículo derecho tendrá morfología de bloqueo de rama izquierda; mientras que si el foco se dispara desde el ventrículo izquierdo la morfología será de bloqueo de rama derecha. El termino bigeminismo hace referencia a un trastorno del ritmo en el cual un latido normal se intercala siempre con un complejo prematuro. Se llama trigeminismo si cada 2 latidos sinusales se inscribe un complejo prematuro ventricular y cuadrigeminismo en caso de presentarse un complejo prematuro después de cada 3 latidos sinusales. Las dupletas, duplas o pares ventriculares corresponden a dos complejos prematuros ventriculares consecutivos. Cuando los complejos ventriculares prematuros tienen morfologías diferentes se dice que son multifocales, polimórficas o pleomórficas. Cuando el complejo ventricular prematuro cae sobre la rama descendente de la onda T se presenta un fenómeno denominado “fenómeno de R en T”, Urgencias Cardiovasculares48 el cual tiene implicaciones clínicas importantes debido a la posibilidad de desencadenar taquicardia o fibrilación ventricular. La prevalencia de los complejos ventriculares prematuros se incrementa con la edad, suelen presentarse más en pacientes de sexo masculino y en aquellos que tienen trastornos electrolíticos tales como la hipocaliemia. En los pacientes con antecedentes de infarto del miocardio reciente la presencia de complejos ventriculares prematuros suele ser más frecuente durante las horas de la mañana. Esta variación circadiana curiosamente no se presenta en aquellos pacientes que tienen disfunción severa del ventrículo izquierdo. Desde el punto de vista clínico los latidos ventriculares prematuros pueden acompañarse de síntomas como palpitaciones, malestar en el cuello o en el tórax lo cual puede ser explicado por la mayor fuerza de contracción del latido post extrasistólico. Otra queja frecuente por parte de los pacientes es la sensación de parada cardiaca momentánea, ocasionada por la pausa que sigue a la extrasístole. Los latidos ventriculares prematuros cuando son muy frecuentes y si se presentan en los pacientes que tienen enfermedad cardiaca establecida pueden producir síntomas de angina, hipotensión o incluso falla cardiaca franca. Durante el examen físico puede notarse que el latido prematuro frecuentemente se acompaña de una alteración en la intensidad de los ruidos cardiacos, algunas veces con la perdida de la auscultación del segundo ruido, y asociado puede encontrarse una disminución o incluso ausencia del pulso radial. La importancia de las extrasístoles ventriculares dependerá del contexto clínico en el cual se presenten. En ausencia de enfermedad cardiovascular no existe impacto en la mortalidad ni disminución en la supervivencia de estos sujetos y por lo tanto ningún tratamiento específico es necesario en ellos a menos que los síntomas estén alterando su calidad de vida. Este tipo de pacientes podrá ser dado de alta del servició de urgencias una vez se halla excluida la existencia de enfermedad cardiaca de base. Su manejo podrá continuar en forma ambulatoria, inicialmente por el médico especialista en medicina interna o, si se trata de síntomas recurrentes y severos, por parte del cardiólogo clínico. Por el contrario, en aquellos pacientes con enfermedad cardiaca estructural especialmente aquellos con cardiopatía isquémica, la presencia de latidos ventriculares prematuros frecuentes, específicamente más de 10 latidos prematuros por hora se ha considerado como un predictor de riesgo para el desarrollo de taquicardia ventricular y muerte súbita cardiaca. Urgencias Cardiovasculares 49 Si el paciente no ha tenido episodios de síncope o síncope cercano, no hay signos de compromiso hemodinámico y no hay evidencia de arritmias ventriculares más complejas (taquicardia ventricular por ejemplo), podrá enviarse para continuar su evaluación en forma ambulatoria por medicina interna o cardiología clínica. Se le solicitará la realización de un ecocardiograma trastorácico y un monitoreo Holter para que acuda con el resultado de los mismos a la consulta con el especialista. Con respecto al manejo podemos decir que en la mayoría de los pacientes, el aumento del automatismo ventricular que se presenta como complejos esporádicos o episodios de bigeminismo y trigeminismo, pero sin episodios de taquicardia ventricular, no necesita ser tratado si los síntomas son escasos o están ausentes. La educación del paciente, la comprensión por parte del mismo de que tiene una patología benigna que no amenaza su supervivencia generalmente, conlleva una mejoría importante en la percepción de los síntomas atribuibles a los latidos ventriculares prematuros. Deberá tenerse siempre en cuenta la recomendación a dichos pacientes en cuanto a la necesidad de evitar todas aquellas sustancias que puedan comportarse como irritantes del sistema eléctrico cardiaco, especialmente las bebidas oscuras (bebidas de cola, café, té, etc), las llamadas bebidas energizantes y el alcohol. Si el paciente presenta síntomas importantes que alteren su calidad de vida, podrá entonces considerarse candidato a ser llevado a tratamiento farmacológico, el cual generalmente se inicia con un medicamento del tipo beta bloqueador o un bloqueador de los canales del calcio (tomando siempre en cuenta la función ventricular del paciente antes de iniciar estos últimos). Los antiarrítmicos del grupo I (en nuestro medio se encuentra disponible para uso oral la propafenona) han mostrado ser útiles para el tratamiento sintomático de este tipo de arritmias, sin embargo deberá tenerse especial cuidado en aquellos pacientes que presentan cardiopatía estructural (sobre todo de origen isquémico) y disfunción ventricular asociada, pues existe evidencia que demuestra asociación entre el uso de este tipo de antiarrítmicos y el incremento de la mortalidad en estos pacientes. Por este motivo, el inicio de este tipo de fármacos se reserva usualmente al especialista en medicina interna o incluso al cardiólogo. En pacientes con síntomas severos podría considerarse la utilización de antiarrítmicos del grupo III (amiodarona, sotalol, etc), sin embargo y teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos se trata de una patología benigna, Urgencias Cardiovasculares50 deberá ponerse en una balanza la relación costo beneficio del uso de este tipo de medicamentos, los cuales tienen riesgos pro arrítmicos importantes (como es el caso del sotalol) o toxicidad extra cardiaca considerable (como la amiodarona). La utilización de alternativas terapéuticas invasivas, como la ablación con catéteres, se reserva para aquellos pacientes con síntomas severos que no han podido ser controlados en forma adecuada con el tratamiento farmacológico o en aquellos pacientes que presentan disfunción ventricular asociada a la presencia de complejos ventriculares
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