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EFECTO DEL SISTEMA DE CULTIVO DE CAFÉ Y PLÁTANO SOBRE LA 
ABUNDANCIA DE INSECTOS CONTROLADORES BIOLÓGICOS 
POTENCIALES DE Hypothenemus hampei y Cosmopolites sordidus EN LA CUENCA 
DEL RÍO LA VIEJA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
HAIDY SALINAS HERNÁNDEZ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA 
FACULTAD DE CIENCIAS 
CARRERA DE BIOLOGÍA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Bogotá, D. C. 
Abril de 2007 
 
 
 
 
 
EFECTO DEL SISTEMA DE CULTIVO DE CAFÉ Y PLÁTANO SOBRE LA 
ABUNDANCIA DE INSECTOS CONTROLADORES BIOLÓGICOS 
POTENCIALES DE Hypothenemus hampei y Cosmopolites sordidus EN LA CUENCA 
DEL RÍO LA VIEJA 
 
 
 
 
 
 
 
HAIDY SALINAS HERNÁNDEZ 
 
 
 
Directora 
Amanda Varela Ramírez Ph.D. 
 
 
 
 
 
TRABAJO DE GRADO 
Presentado como requisito parcial 
Para optar al título de: 
 
BIÓLOGA 
 
 
 
 
 
 
 
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA 
FACULTAD DE CIENCIAS 
CARRERA DE BIOLOGÍA 
 
 
 
Bogotá, D. C. 
Abril de 2007 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
NOTA DE ADVERTENCIA 
 
 
“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en 
sus trabajos de tesis. Solo velará porque no se publique nada contrario al dogma y la 
moral católica y por que las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, 
antes bien se vea en ellas el anhelo por buscar la verdad y la justicia”. 
 
Artículo 23 de la resolución N° 13, de Julio de 1946 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A mis padres 
Alba Lucía y José Octavio 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
A mi padre y a mi madre, no sólo por la financiación de este maravilloso proyecto sino 
también por el amor, el constante apoyo y la paciencia que tuvieron a lo largo de la 
carrera y durante la elaboración de este trabajo que a veces parecía no tener fin. 
A Amanda Varela por sus valiosos comentarios y sugerencias en la redacción para la 
finalización del escrito de este proyecto. 
A Luis Fernando Henao, Julio Rodríguez, Viviana Romero y Andrea Vanegas por 
haberme apoyado en la fase de campo y en el análisis estadístico de los datos del 
proyecto. 
Al Jardín Botánico del Quindío, su presidente Alberto Gómez Mejía y su directora 
Andrea Ortega Convers y a la Universidad del Quindío por el préstamo de los espacios, 
materiales y laboratorios utilizados. 
A los dueños de las nueve fincas muestreadas por permitirme el acceso a sus predios y 
poder contar así con excelentes sitios de muestreo. 
A todas aquellas personas que de una u otra forma me vieron crecer como persona y 
profesional durante todos estos años. 
Y finalmente, gracias a Dios por permitirme la opción de vivir esta maravillosa vida, por 
haberme dado la capacidad de formarme en una de las mejores y más hermosas 
profesiones, por acompañarme siempre, por no dejarme decaer, por no dejarme rendir 
ante nada, por ser mi apoyo eterno y por permitir que me convirtiera en una BIÓLOGA. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
TABLA DE CONTENIDOS 
 
 
1. Introducción………………………………………………………………………..... 3 
2. Marco teórico y revisión de literatura………………………………………………... 4 
 2.1Control natural…………………………………………………………………… 4 
 2.2 Sistemas de cultivo………………………………………………………………. 10 
 2.3 Cultivo de café…………………………………………………………………... 13 
 2.4 Cultivo de plátano……………………………………………………………….. 17 
3. Formulación del Problema y Justificación…………………………………………… 21 
 3.1 Formulación del Problema………………………………………………………. 21 
 3.4 Justificación de la investigación....………………………………………………... 22 
4. Objetivos……………………………………………………………………………. 23 
 4.1 Objetivo General………………………………………………………………... 23 
 4.2 Objetivos Específicos……………………………………………………………. 24 
5. Preguntas de Investigación, hipótesis y predicciones………………………………… 24 
 5.1 Pregunta 1………………………………………………………………………. 24 
 5.2 Pregunta 2………………………………………………………………………. 25 
 5.3 Pregunta 3………………………………………………………………………. 25 
 5.4 Pregunta 4……………………………………………………………………….. 26 
6. Materiales y Métodos……………………………………………………………….... 26 
 6.1 Diseño de la Investigación....…………………………………………………….. 26 
 6.1.1 Población de Estudio y Muestra……………………………………………... 27 
 6.1.2 Variables del Estudio………………………………………………………… 27 
 6.2 Métodos…………………………………………………………………………. 27 
 6.3 Análisis estadísticos……...………………………………………………………. 30 
7. Resultados…………………………………………………………………………… 31 
 7.1 Abundancia……………………………………………………………………… 31 
 7.2 Riqueza y Diversidad de insectos controladores biológicos potenciales………….. 37 
 7.3 Análisis de Composición y Estructura…………………………………………… 41 
 
 7.4 Factores ambientales…………………………………………………………….. 45 
 7.5 Relación entre variables…………………………………………………………... 45 
8. Discusión……………………………………………………………………………. 47 
9. Conclusiones………………………………………………………………………… 59 
10. Recomendaciones…………………………………………………………………... 60 
11. Referencias…………………………………………………………………………. 61 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ÍNDICE DE TABLAS 
 
Tabla 1. Promedio y desviación estándar para cada una de las variables medidas en los 
sistemas de cultivo en la Cuenca del río La Vieja, Quindío y Norte del Valle del Cauca, 
Mayo-Julio 2006………………………………………………………………………45 
 
Tabla 2. Coeficiente de correlación Spearman (r2) entre la abundancia de H. hampei y C. 
sordidus y las variables abióticas en la Cuenca del río La Vieja, Quindío y Norte del Valle 
del Cauca, mayo-julio 2006. NS= no significativo……………………………………..46 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ÍNDICE DE FIGURAS 
 
Figura 1. Abundancia de ordenes de insectos controladores biológicos potenciales, por 
tipo de trampa, malaise (M) y pitfall (P), en las tres fincas de cada sistema de cultivo a) 
monocultivo café, b) monocultivo plátano y c) cultivo en asocio plátano – café en fincas 
de la Cuenca del río La Vieja Quindío y Norte del Valle del Cauca, mayo-julio 2006….33 
 
Figura 2. Abundancia promedio ± desviación estándar de insectos controladores 
biológicos potenciales para los sistemas de cultivos en la Cuenca del río La Vieja, 
Quindío y Norte del Valle del Cauca, entre mayo-julio 2006…………………………..34 
 
Figura 3. Abundancia promedio ± desviación estándar de H. hampei en las fincas con los 
sistemas de cultivos de plátano – café y café en la Cuenca del río La Vieja, Quindío y 
Norte del Valle del Cauca, entre mayo-julio 2006……………………………………...35 
 
Figura 4. Abundancia promedio ± desviación estándar de C. sordidus en las fincas con 
los sistemas de cultivos plátano – café y plátano en la Cuenca del río La Vieja, Quindío y 
Norte del Valle del Cauca, entre mayo-julio 2006……………………………………...36 
 
Figura 5. Porcentaje de infestación de H. hampei y C. sordidus para los sistemas de cultivos 
en la Cuenca del río La Vieja, Quindío y Norte del Valle del Cauca, entre mayo-julio 
2006…………………………………………………………………………………...37 
 
Figura 6. Riqueza de familias y subfamilias de insectos controladores biológicos 
potenciales presentes en cada sistema de cultivo evaluado en las fincas de la Cuenca del 
río La Vieja Quindío y Norte del Valle del Cauca, mayo-julio 2006…………………....38 
 
 
Figura 7. Riqueza total de morfotipos de insectos controladores biológicos potenciales 
en las fincas con los sistemas de cultivos evaluados en la Cuenca del río La Vieja, 
Quindío y Norte del Valle del Cauca, mayo-julio 2006………………………………...39 
Figura 8. Intervalos de confianza del 95%, para el índice de diversidad de Shannon por 
tipo de trampa a) pitfall y b) malaise en los sistemas de cultivo evaluados en la Cuenca 
del río La Vieja, Quindío y Norte del Valle del Cauca, mayo-julio 2006……………….41 
 
Figura 9. Análisis de clasificación de Jaccard para los morfotipos de insectos 
controladores biológicos potenciales relacionando los tres sistemas de cultivo en la 
Cuenca del río La Vieja, Quindío y Norte del Valle del Cauca, mayo-julio2006……….42 
 
Figura 10. Análisis de clasificación de Jaccard para los morfotipos de insectos 
controladores biológicos potenciales relacionando los sistemas de cultivo por tipo de 
trampa a) pitfall y b) malaise en la Cuenca del río La Vieja, Quindío y Norte del Valle del 
Cauca, Mayo-Julio 2006……………………………………………………………….43 
 
Figura 11. Análisis de clasificación de Morisita para los morfotipos de insectos 
controladores biológicos potenciales relacionando los tres sistemas de cultivo en la 
Cuenca del río La Vieja, Quindío y Norte del Valle del Cauca, mayo-julio 2006……….43 
 
Figura 12. Análisis de clasificación de Morisita para los morfotipos de insectos 
controladores biológicos potenciales relacionando los tres sistemas de cultivo por tipo de 
trampa a) pitfall y b) malaise en la Cuenca del río La Vieja, Quindío y Norte del Valle del 
Cauca, mayo-julio 2006………………………………………………………………..44 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
RESUMEN 
 
El café y el plátano son dos cultivos de gran importancia en la zona cafetera y pueden ser 
sembrados en monocultivo o como cultivo en asocio. Estas dos especies son afectadas 
por los daños que producen Hypothenemus hampei, plaga del fruto del café y Cosmopolites 
sordidus plaga del pseudotallo del plátano. Para determinar el efecto que tiene este sistema 
de cultivo sobre la diversidad de insectos controladores biológicos potenciales de estas 
plagas y sobre la abundancia de los insectos plaga se evaluaron estas variables en 
diferentes sistemas de cultivo (monocultivo de café, monocultivo de plátano y cultivo en 
asocio plátano - café) utilizando trampas pitfall y malaise en un área aproximada de una 
hectárea por cada sistema de cultivo. Se estableció la relación de estas variables con 
algunos factores abióticos (temperatura ambiental, temperatura de hojarasca, humedad 
ambiental y cantidad de hojarasca). La mayor abundancia de morfotipos de insectos 
controladores biológicos potenciales se encontró para el cultivo en asocio y la menor en 
el monocultivo de plátano y, la abundancia y porcentaje de infestación de los insectos 
plaga fue mayor en los monocultivos de ambas especies. No se hallaron diferencias 
significativas entre los sistemas de cultivo para la abundancia, riqueza ni para la 
diversidad de morfotipos de insectos controladores biológicos potenciales. Los factores 
abióticos no presentaron diferencias significativas entre los sistemas de cultivo y no se 
encontró relación de estos factores con la abundancia de morfotipos de insectos 
controladores biológicos potenciales, pero sí con la de los insectos plaga. Las posibles 
relaciones intraespecíficas que están sucediendo dentro del sistema y la contaminación 
por uso de compuestos químicos tóxicos pueden posiblemente ayudar a explicar los 
resultados encontrados ya que se determinó que dicho uso parece tener un efecto 
predominante sobre el tipo de sistema de cultivo, al afectar de manera similar a los 
insectos controladores biológicos potenciales. Asimismo se determinó que no existe 
efecto del sistema de cultivo de café y plátano utilizado sobre las variables estudiadas 
como tampoco de los factores abióticos. Se hace necesario evaluar las variables aquí 
 
estudiadas en diferentes épocas climáticas, en cultivos que estén bajo tratamientos de 
compuestos químicos y establecer con pruebas de laboratorio los hábitos parasíticos y 
depredadores de los grupos encontrados. 
 
Palabras Clave: enemigos naturales, diversidad, depredadores, parasitoides, insecticidas. 
 
 
ABSTRACT 
The coffee and banana are two cultures of great importance in the zone coffee and can 
be grown in monoculture or as culture in associate. These two species are affected by the 
damages that produce Hypothenemus hampei, plague of the fruit of the coffee and 
Cosmopolites sordidus plague of the pseudostem of the banana. In order to determine the 
effect that has this system of culture on the diversity of insects potential biological of 
this plagues and over the abundance of the insects it plagues were evaluated these 
variables in different systems from culture (monoculture of coffee, monoculture of 
banana and culture in associate banana - coffee) using traps pitfall and malaise in an 
approximated area of one hectare by each system of culture. The relation of these 
variables with some abiotics factors (environmental temperature, temperature of fallen 
leaves, environmental humidity and amount of fallen leaves) were evaluated. The greater 
abundance of morfotips of insects potential biological controllers was for the culture in 
associate and the less in the monoculture of banana and, the abundance and percentage 
of infestation of the insects plagues was greater in the monocultures of both species. 
Were not significant differences between the systems of culture for the abundance, 
richness or diversity of morfotipos of insects potential biological controllers. The 
abiotics factors did not present significant differences between the culture’s systems, 
neither with the abundance of morfotips of insects potential biological controllers, but if 
with insects plagues. Possible relations intraspecific that it’s happening within the system 
and the contamination by toxic chemical compound can possibly help to explain the 
found results since was determined that this use it seems to have a predominant effect 
on the culture systems when affecting of a similar way to insects potential biological 
controllers. Also was determined that doesn’t exist effect of the system of culture of 
 
coffee and banana used on the variable studied like the abiotics factors doesn’t exist 
either. It’s becomes necessary to evaluate the variables studied here at different climatic 
times, cultures that are under chemical compound treatments and to establish with 
laboratory tests the parasitic and predators habits of the found groups. 
 
Key words: Natural enemies, diversity, predators, parasitoid, insecticides. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1. INTRODUCCIÓN 
El café (Coffea arabica) es uno de los principales productos de exportación en nuestro país 
y desde su introducción se ha venido trabajando para obtener mejoras en el cultivo que 
ayuden a ampliar su producción. Asociado a este cultivo existen muchas especies que se 
utilizan como complementarias para aumentar el ingreso económico y mejorar la calidad 
del cultivo. De esta manera uno de los cultivos que es ampliamente utilizado para la 
asociación con el café es el plátano (Mussa AAB); sin embargo es poco el conocimiento 
que se tiene acerca de la respuesta sobre los organismos, específicamente sobre la 
artropofauna, del sistema que pueda causar esta asociación, ya que de alguna manera el 
implemento de este sistema de cultivo se ha hecho de manera empírica en nuestro país y 
por este motivo el manejo que se le da a estos es de igual manera empírico. 
La broca del café Hypothenemus hampei (Ferrari) (Coleoptera: Curculionidae) y el picudo 
negro del plátano Cosmopolites sordidus (Germar) (Coleoptera: Curculionidae), pertenecen 
al gran complejo de organismos que afectan las producciones de estos cultivos a tal 
punto que estas pueden presentar pérdidas totales. El mal manejo de esas plagas y dentro 
de esto el uso exagerado de productos químicos para su control ha hecho que haya una 
posible disminución en la diversidad, correspondiente a los posibles enemigos naturales 
que se encuentran presentes en el sistema. Es importante determinar si el sistema de 
estos cultivos, en monocultivo o asocio, tiene una incidencia sobre la abundancia de los 
controladores biológicos potenciales así como de las dos principales plagas y determinar 
además si estas tienen alguna relación con factores tales como la temperatura, humedad 
o cantidad de hojarasca. Comparando la abundancia y riqueza de insectos en cada 
sistema de cultivose podrá sugerir cuál es el mejor sistema de siembra para estas dos 
variedades: monocultivo o en asocio y así generar pautas para dar un manejo más 
adecuado y menos dañino para los cultivos y para el ambiente. De esta manera se 
podrían reducir las aplicaciones de compuestos químicos y se contribuiría a conservar la 
diversidad dentro de los sistemas agrarios. 
 
 
 
 
 
2. MARCO TEÓRICO 
2.1 Control natural. 
A nivel de agricultura las plagas de insectos como es bien sabido generan grandes 
pérdidas a los productores y por ende estos deben adoptar técnicas para un manejo más 
eficiente, bajo en costos y que aumente la productividad de los cultivos, aumentando 
directamente las ganancias (FEDECAFE 1997). Una población de insectos se considera 
como plaga cuando, entre otras cosas, reduce la cantidad o calidad de los alimentos, 
forrajes o frutos durante el proceso de producción del cultivo, cuando dañan los 
productos durante la cosecha, procesamiento, venta o almacenamiento y cuando 
transmiten organismos causantes de enfermedades (Rodríguez 1992). 
El manejo de plagas se puede definir como la aplicación de la tecnología disponible para 
reducir satisfactoriamente el número de organismos malignos o su efecto sobre un 
cultivo dado (Pedigo 2002). Este en general se divide en dos: el aspecto técnico y el 
aspecto biológico. En el primero se tienen en cuenta los cuidados físicos del cultivo 
como la selección de semillas, el deshierbe, utilización de químicos, entre otros y como 
su nombre lo indica, el aspecto biológico hace referencia al uso de organismos vivos 
para contrarrestar los daños de otros (Pedigo 2002). La estrategia del manejo de plagas es 
generar un plan de desarrollo para eliminar o aliviar un problema de plaga real o apenas 
percibida en el sistema; este plan de desarrollo depende del sistema de vida de la plaga y 
del cultivo involucrado (Pedigo 2002). 
El control natural, definido por DeBach (1984) es el mantenimiento de la densidad de 
una población más o menos fluctuante de un organismo dentro de ciertos límites 
superiores e inferiores, definibles sobre un período de tiempo por la acción de factores 
abióticos y/o factores bióticos ambientales. Los límites superiores o inferiores o las 
densidades cambian apreciablemente si la acción de los factores reguladores cambia o si 
algunos son eliminados o se agregan nuevos. 
Existen diferentes tipos de agentes controladores o enemigos naturales de los insectos 
plaga. Estos enemigos naturales tienen características esenciales y particulares de las 
cuales depende el éxito o el fracaso del control y han sido utilizados por muchos años 
 
por los investigadores para controlar las densidades poblacionales de los insectos plaga 
(Gross et al. 2005). Para Rodríguez (1992) el uso de enemigos naturales es uno de los 
métodos más antiguos y eficaces para el control de insectos plaga, que utiliza organismos 
parasitoides, depredadores y patógenos. 
El primer gran grupo dentro de los enemigos o controladores naturales son los insectos 
parasitoides. Estos son insectos que matan a sus hospederos y pueden terminar su 
desarrollo dentro de este. Son los más utilizados para el control biológico y/o natural ya 
que cerca de dos tercios de los casos de control son efectuados con éxito. Dentro de este 
grupo se encuentran insectos del orden Hymenoptera familias Braconidae, 
Ichneumonidae (superfamilia Ichneumonoidea), Eulophydae, Pteromalidae, Encyrtidae y 
Aphelinidae (superfamilia Chalcidoidea) y del orden Diptera, familia Tachinidae (Pedigo 
2002). Los parasitoides pueden atacar cualquier estado de desarrollo del hospedero; sin 
embargo el estado adulto de los hospederos es poco parasitado. Los parasitoides son 
efectivos debido a que la supervivencia es buena y sólo es requerido un hospedero para 
completar su desarrollo. Las poblaciones pueden ser sostenidas con bajo número de 
hospederos y con rangos de hospederos pequeños, lo que se traduce en una buena 
respuesta numérica a la densidad de hospederos (Debach 1974, Pedigo 2002, Van 
Driesche y Bellows 1996). 
Van Driesche y Bellows (1996) definen ciertos conceptos importantes que deben ser 
tomados en cuenta. Un parasitoide se diferencia de un parásito en que el parasitoide 
mata a su hospedero. Dentro de los parasitoides podemos encontrar individuos 
especializados y tener parasitoides de ninfas, huevos, larvas y adultos. Cuando un 
parasitoide deposita un huevo en uno de los estados de desarrollo del hospedero se 
denomina parasitoide solitario; si el mismo individuo deposita más de un huevo de 
denomina superparasitismo y si dos o más especies de parasitoides atacan y hospedan el 
mismo hospedero se denomina multiparasitismo (González 2007, Pedigo 2002). 
Como ejemplo de estos parasitoides y controladores de la broca del café se encuentran 
tres especies importantes, Cephalonomia stephanoderis Betrem, Cephalonomia hyalinipennis 
Ashmead y Prorops nasuta Waterson (Hymenoptera: Bethylidae), que son de origen 
africano y se han introducido y utilizado en la mayoría de zonas cafeteras no sólo en 
Colombia (Benavides et al. 1994, Bustillo et al. 1996, Orozco y Aristizábal 1996, 
 
Aristizábal et al. 1997, Aristizábal et al. 1998, Maldonado y Benavides 2006) sino también 
en países como México (Barrera et al. 1990, Pérez-Lachaud y Hardy 1999, Damon y Valle 
2002) y Malawi (Hillocks et al. 1999), entre otros. 
Las hembras de las tres especies parasitan los estados de larva, prepupa y pupa (cada una 
de las especies con diferentes grados de preferencia) y se alimentan de todos los estados 
de desarrollo del insecto incluyendo el adulto, excepto C. hyalinipennis (Damon y Valle 
2002, Pérez-Lachaud et al. 2002, Pérez-Lachaud et al. 2004). 
Cephalonomia es un género de parasitoides de larvas y pupas de pequeños coleópteros 
crípticos que se alimentan de productos almacenados, corteza y hongos (Damon y Valle 
2002). C. stephanoderis es una especie ampliamente distribuida, es un ectoparásito gregario 
que ataca un amplio rango de hospederos del orden Coleoptera en forma natural (Gordh 
y Móczár 1990). 
En la mayoría de las especies de la familia Bethylidae, las hembras adultas permanecen 
con sus hospederos por prolongados periodos antes y después de la ovoposición (Pérez-
Lachaud et al. 2002) y según Petersen y Hardy (1996) las interacciones de competencia 
directa ocurren cuando dos hembras luchan por la posesión del recurso hospedero; en 
ésta, las hembras utilizan su ovopositor modificado que aparte de generar y ayudar en la 
inyección del veneno para paralizar sus hospederos les sirve como arma en este tipo de 
enfrentamientos (Pérez-Lachaud et al. 2002). Según Lauzière et al. (2001) cuando existen 
abundantes hospederos, los parasitoides pueden punzar, paralizar y matar muchos más 
individuos que los que pudiesen consumir o sobre los que pudiesen ovopositar. 
C. stephanoderis y P. nasuta son similares en su biología (Orozco y Aristizábal 1996). 
Ambos se alimentan de hospederos jóvenes (huevos y larvas) y ambos matan a la 
hembra adulta (Batchelor et al. 2005). C. stephanoderis prefiere ovopositar en los estados 
de larva y prepupa y su tiempo de desarrollo es de 22,3 días, mientras que P. nasuta 
prefiere ovopositar en la prepupa y pupa con un tiempo de desarrollo de 22,4 días 
(Gutiérrez et al. 1998). La diferencia en la duración de los ciclos de vida tiene una alta 
relación con las diferencias de temperatura del medio en el que se encuentren estos 
hospederos y tal y como lo sugieren Lauzière et al. (2001), Abraham et al. (1990) y 
Borbón-Martínez (1990) se encuentren variaciones de 17,5 a 37 días con temperaturas en 
un rango de 17,8° C y 25° C y de 33,8 a 59,4 días a 28º C. 
 
De estos tres bethylidos y según Batchelor et al. (2006) la especie que resulta ser más 
exitosa (determinado por el porcentaje de producción y emergencia de hembras) es P. 
nasutaseguida por C. stephanoderis y finalmente C. hyalinipennis como la especie que menor 
porcentaje de hembras produce por generación. El éxito, visto desde el punto de vista de 
las contiendas o enfrentamientos que tiene estos tres controladores, según Batchelor et 
al. (2005) es positivo para C. stephanoderis, pero depende de igual forma de ciertos factores 
tales como la temperatura, el estado de maduración y la morfología. Este último aspecto 
genera según Pérez-Lachaud et al. (2002) una explicación alternativa ya que los individuos 
con mayor tamaño van a tener mayor ventaja sobre aquellos con tamaños inferiores; en 
este caso corrobora lo descrito anteriormente ya que las medidas de tamaño favorecen a 
C. stephanoderis (2 mm) y no a C. hyalinipennis (1,2 – 1,7 mm). 
Otra especie que existe como parasitoide natural de la broca de café es Phymastichus coffea 
(Hymenoptera: Eulophidae) el cual produce dos progenies por adulto hospedero y 
parasita insertando un huevo dentro de la cavidad bucal o anal. Su periodo de 
preovoposición no es apreciable y el tiempo total de desarrollo de huevo a adulto es más 
o menos 29,7 días (Gutiérrez et al. 1998, Vergara et al. 2001); sin embargo empieza a 
definirse como alternativa para el control natural de H. hampei (Gutiérrez et al. 1998, 
Aristizábal et al. 2004). Según Aristizábal et al. (2006) las densidades poblacionales de la 
plaga disminuyen pero los niveles de parasitismo no son muy altos, en este también 
define a P. coffea como un endoparásito adaptativo ya que se encuentra presente en 
cultivos después de algunos meses de su liberación lo que lo define como una buena 
alternativa para el manejo de la broca del café. 
Para maximizar su funcionamiento reproductivo durante el curso de su desarrollo 
biológico, una hembra parasitoide selecciona el hospedero más conveniente para 
ovoposición y para alimentarse de los hospederos menos beneficiosos, típicamente de 
estados de desarrollo inmaduros (Kidd y Jervis 1991, Heimpel y Collier 1996). Esta 
selección según Lauzière et al. (2001) reduce de gran manera la competencia por 
hospederos entre las hembras adultas y su progenie, lo que conlleva a un incremento en 
la supervivencia de la descendencia. 
En general la evaluación de la efectividad de estos parasitoides es difícil de comparar ya 
que su efectividad depende del sitio de cultivo, el clima, los métodos de siembra de las 
 
variedades o por insuficiencia o ausencia de datos (Carrillo y Campos 1991, Cisneros y 
Tandazo 1992, Vivas 1991). Aunque son insectos muy eficientes como controladores 
existen ciertos inconvenientes con estos enemigos naturales. Como lo describen Baker 
(1999) y Damon y Valle (2002) la depredación más que el parasitismo es la fuente 
principal de la mortalidad de la broca del café y que la reproducción de estos parasitoides 
es limitada por requerimientos de gran número de hospederos con una gran variedad de 
estados de desarrollo. 
Denoth et al. (2002) recomiendan la introducción de múltiples especies para acción 
controladora sobre insectos plaga. Asimismo el autor recomienda esta introducción para 
dar mayor efectividad al control natural, el cual es modificado debido a las diferentes 
interacciones interespecíficas negativas como depredación entre gremios o especies o 
que una especie controladora más efectiva, en términos de eliminación del hospedero, 
pueda ser competitivamente inferior a los demás enemigos naturales y no pueda 
establecerse (Denoth et al. 2002). 
Algunas investigaciones indican que los múltiples enemigos naturales pueden, bajo 
ciertas condiciones, coexistir y pueden suprimir las poblaciones de las plagas atacando 
por ejemplo varios estados de desarrollo de la misma especie plaga (Gutiérrez et al. 1998, 
Kindlman y Ruzicka 1992). Sea cual fuere el tipo de interacción entre los controladores 
lo que sí está claro es que las interacciones entre plaga – controlador están influenciadas 
por las características del hospedero y de las interacciones del nivel trófico en el que 
estos se desarrollen (Gross et al. 2005). 
Uno de los mayores problemas que presentan estos parasitoides es exactamente lo 
descrito por Denoth et al. (2002): interacciones negativas entre gremios. La depredación 
entre C. stephanoderis y P. nasuta se ve claramente ejemplificada con los experimentos de 
laboratorio de Infante et al. (2001) y Pérez-Lachaud et al. (2002). Este último autor añade 
con sus estudios la competencia activa y fuerte entre C. stephanoderis, C. hyalinipennis y P. 
nasuta por defender sus hospederos y la progenie. Además de este inconveniente Pérez-
Lachaud et al. (2004) demostraron que C. hyalinipennis puede desarrollarse como un 
hiperparásito de C. stephanoderis y P. nasuta generando cambio en el control natural al 
reducir la abundancia de estos dos últimos controladores lo que reduciría la eficacia en el 
control (Pérez-Lachaud et al. 2002). 
 
Para moderar la acción de este hiperparasitoide y en general de cualquier otro 
controlador que esté afectando el funcionamiento de este sistema y asimismo para 
aumentar la propagación masiva de los demás parasitoides, Pérez-Lachaud y Hardy 
(2001) proponen el uso de hospederos diferentes dentro del cultivo tales como 
coleópteros de las familias Curculionidae, Anobiidae, Scolytidae, Bostrichidae y 
Bruchidae, de las cuales la primera familia resultó ser la más adecuada para la desarrollo 
masivo de los parasitoides. 
Dentro de este grupo de parasitoides Abera-Kalibata et al. (2006) reportan insectos del 
orden Hymenoptera familia Chalcididae como parasitoides del picudo negro del plátano 
y reportan en algunas ocasiones la presencia de insectos del orden Diptera familia 
Phoridae en las larvas del picudo negro. 
Otro gran grupo de insectos controladores son los depredadores. Estos son organismos 
de vida libre que en síntesis se alimentan de otros animales u organismos. Las presas son 
devoradas totalmente y muy rápido; pueden atacar estados inmaduros y adultos de la 
plaga pero en estos más de una presa es requerida para que pueda completar su ciclo de 
vida o alcanzar madurez. Dentro de los grupos que mejor actúan como depredadores 
están el orden Coleoptera familias Carabidae, Cucujidae, Coccinellidae, Staphylinidae, 
Silphidae, Histeridae, Lampyridae, Cleridae, Cantharidae, Cicindelidae; orden Hemiptera 
familias Pentatomidae y Reduviidae, orden Dermaptera y orden Hymenoptera familia 
Formicidae (Debach 1974, Pedigo 2002, Van Driesche y Bellows 1996, Vera et al. 2006). 
C. sordidus es controlado naturalmente en su mayoría por insectos depredadores y según 
Bombach et al. (1969) y Waterhouse (1998) dentro de este grupo se destacan insectos del 
orden Coleoptera familias Histeridae, Hydrophilidae y Staphylinidae y orden Diptera 
familia Rhagionidae. En su estudio Abera-Kalibata et al. (2006), corroboran lo dicho por 
Waterhouse (1998) y encuentran otros grupos importantes de depredadores, los cuales 
son utilizados como controladores en las plantaciones de café, dentro de los cuales 
encontró tres especies del orden Coleóptera, tres especies del orden Dermaptera y 13 
del orden Hymenoptera familia Formicidae subfamilias Formicinae, Ponerinae, 
Myrmicinae, Dolichoderinae y Amblyoponinae. Castañieras y Ponce (1991) encontraron 
varios individuos del orden Hymenoptera familia Formicidae subfamilia Myrmicinae 
como controladores del picudo negro en Cuba. 
 
2.2 Sistemas de cultivo. 
En los inicios de la agricultura colombiana los campesinos e indígenas tenían un 
esquema de siembra de cultivos múltiples (García y Davis 1985, Londoño 1990) y tal y 
como lo señala Londoño (1990) los agricultores de antes y los de ahora se logran 
sostener en términos económicos permitiendo que el manejo de las plagas se dé en 
forma natural al no alterar el medio en el que se cultiva. La llegada de la tecnología al país 
generó el impulso de otra forma de cultivo,el monocultivo, que conlleva en fin último a 
la homogenización de las especies cultivadas y a la explotación intensa de los suelos 
(Ridler 1983). 
Según Rodríguez (1992) los ecosistemas son hábitat autosuficientes en los que los 
organismos vivos y el medio inorgánico actúan de forma recíproca para intercambiar 
materia y energía. De esta manera, en los agroecosistemas se esperaría que sucediera esto 
pero según el mismo autor, las variaciones que se dan en el sistema las provocan las 
características del cultivo, las plantas que se desean aprovechar, las especies de 
artrópodos asociados, los límites de espacio y tiempo y la distribución de una especie, 
entre otras. 
Las zonas tropicales (incluyendo nuestro país) son los lugares con ecosistemas más 
importantes desde el punto de vista de diversidad global ya que aquí se alojan un 
sinnúmero de especies importantes para todos los sistemas ecológicos (Ninan y 
Sathyapalan 2005) y que han ido desapareciendo por el mal manejo de los sistemas de 
cultivo, debido a un mal uso de los suelos y un uso indebido y excesivo de los 
compuestos químicos utilizados para el control de plagas. Estos productos químicos 
según Bocquené y Franco (2005) dejan residuos por muchos años y los daños pasan 
desapercibidos por mucho tiempo. 
De esta manera y como ejemplo de lo citado anteriormente en ciertos cultivos 
importantes para Colombia (como en el de plátano) el uso exagerado de cierto tipo de 
compuestos químicos ha resultado tóxico para insectos controladores de plagas del 
grupo de parasitoides del orden Hymenoptera, como lo sugieren Plapp y Vinson (1977) y 
Bayoun et al. (1995). 
Según Ninan y Sathyapalan (2005) las políticas de conservación de la biodiversidad 
dependen en gran medida de la relación entre costo-beneficio que conlleve la 
 
conservación por sí misma y, de esta manera las consecuencias de un mal manejo 
conllevan a una pérdida económica importante por el aumento progresivo de los precios 
del mercado de insecticidas normalmente utilizados y a una disminución en los 
beneficios por la permanencia de la plaga en el cultivo, que disminuye notablemente la 
producción. 
Las consecuencias del impulso del monocultivo se deben tener en cuenta desde el punto 
de vista climatológico ya que las zonas tropicales (dentro de estas Colombia) al no 
poseer, de forma marcada, las cuatro estaciones de las zonas templadas, están sometidas 
durante todo el año a condiciones extremas de temperatura, humedad y precipitación, 
entre otras. Además de los problemas del clima se debe tener en cuenta que los suelos en 
el país tienen, en su mayoría, topografías muy pronunciadas apenas en formación, con 
una estructura y textura muy frágiles susceptibles a la erosión (Botero et al. 1996, 
Londoño 1990). 
Dentro de algunos de los mayores problemas que genera este tipo de cultivo se 
encuentran: problemas de intoxicación, cancerígenos y teratológicos por el gran número 
de insecticidas utilizados; desequilibrio biológico por disminución de especies benéficas, 
parasitoides y depredadores, cambio en los hábitat por intensificación de este manejo 
(Armbrecht y Perfecto 2003); deterioro gradual de los recursos naturales y el suelo; 
erosión y destrucción de las fuentes de variabilidad genética y una productividad 
escasamente sostenida o muy baja a costos exagerados (Londoño 1990). En algunas 
oportunidades se puede encontrar un aumento potencial de algunos de los monocultivos 
sembrados en el país tal y como lo describe García y Davis (1985) un buen rendimiento a 
través de las buenas pero costosas prácticas culturales. 
En el trópico se necesita de un sistema que de alguna manera compense los problemas 
de la forma de monocultivo. El modelo utilizado por algunos agricultores es el 
denominado multicultivo, cultivo múltiple asociado o simplemente cultivo asociado 
(Londoño 1990). 
La asociación de cultivos es definida por Hart (1975) como un sistema en el cual dos o 
más especies cultivadas se siembran con suficiente proximidad en el espacio para resultar 
en una competencia interespecífica para un recurso limitante o potencialmente limitante 
o como lo define Londoño (1990) uso adecuado y racional de los espacios mediante el 
 
cultivo de diferentes especies en barrera, utilizando de mejor forma la energía solar para 
obtener una mayor densidad poblacional de los cultivares, mediante la utilización de los 
espacios verticales y modificando el criterio de sombra transitoria y permanente. 
La siembra de cultivos asociados implica tres situaciones: compatibilidad, competencia o 
complementación. En la compatibilidad una especie admite la producción de otra sin o 
con muy poco daño sobre su propio crecimiento; en el segundo hay una competencia 
interespecífica para un recurso limitante como luz, nutrientes, agua y CO2 y, finalmente, 
la complementación se genera cuando las labores culturales requeridas por un especie 
son de mutuo beneficio o cuando una especie mejora las condiciones del medio o libera 
sustancias que favorecen a la otra especie asociada (Arias et al. 1992). 
Según García y Davis (1985) la característica más importante de este sistema es que 
cualquier variación en un factor que influya en el crecimiento y desarrollo de las plantas, 
resultará en una ventaja selectiva de uno de los cultivos sobre el otro. La mayor 
estabilidad del ecosistema se centra en la interrupción de la multiplicación de patógenos 
y plagas de insectos por la presencia de la otra especie. 
Dentro de las ventajas que trae la interacción dinámica de este sistema se encuentran: 
mayor estabilidad de producción del sistema como un conjunto, menor riesgo de pérdida 
total por cualquier factor de estrés físico o enfermedad de alguna de las especies, 
mantenimiento del criterio de diversidad genética unido a una mayor estabilidad 
ecológica que permite un manejo integral de los problemas de plagas y enfermedades, 
adaptación a las condiciones del trópico lo que genera una mayor conservación o manejo 
de los recursos, aumento considerable en la rentabilidad del cultivador el cual obtiene 
ingresos permanentes de productos diferentes y, minimización de costos de producción, 
ya que las especies las está obteniendo en la misma unidad de superficie y una mayor 
eficiencia fotosintética debido al mayor aprovechamiento de la luz en estratos foliares 
diferentes o más amplios, el sombreado que se presenta favorece así mismo una mayor 
competencia del sistema con las plantas arvenses no deseadas, inhibiendo su crecimiento 
entre otras (García y Davis 1985, Arias et al. 1992, Botero et al. 1996). 
Existen principios fundamentales que tienen que ver con la asociación de cultivos y 
dentro de estos se encuentran: factores fisiológicos, agronómicos, genéticos, patológicos, 
entomológicos, económicos y nutricionales, entre otros (García y Davis 1985). En 
 
general, fisiológicamente los cultivos no presentan problemas ya que cada especie 
explota al máximo y de forma diferente los recursos que se encuentren en el ambiente y 
que son necesarios para el desarrollo de la planta y dependiendo de los ciclos de 
crecimiento que cada una tenga. Así pues los requerimientos de una especie se pueden 
dar mucho antes que los de la otra especie, dejando libres los nutrientes que no necesite 
(Plazas 1997). 
Desde el punto de vista agronómico la asociación de cultivos tampoco presenta 
problemas ya que el manejo del cultivo es más económico debido a que se realiza la 
misma preparación de tierras que se realizaría para un monocultivo, con la diferencia que 
para la misma superficie se sembrarán dos o más especies (García y Davis 1985). 
La viabilidad de adopción de esta tecnología está determinada por factores exógenos al 
productor: condiciones agroecológicas de la finca, suelos aptos, disponibilidad de 
maquinaria, equipos, mano de obra, recursos financieros y conocimiento de la 
tecnología;vías de comunicación, infraestructura regional para la comercialización, 
cercanía de consumo, precios de mercado y políticas macroeconómicas del gobierno 
(Botero et al. 1996). 
En este sentido y analizando el tema de los sistemas de cultivos asociados, el eje cafetero 
se ha caracterizado por ser uno de los sitios que más superficie tiene sembrada con 
cultivos asociados y en mayor abundancia la combinación del plátano y el café. Se ha 
determinado que el cultivo de café responde mejor fisiológicamente cuando está 
sembrado con plátano como sombrío (Gómez 1977, Nestel 1995). Sin embargo no se 
conoce la relación entre este sistema de cultivo sobre la diversidad de artrópodos y otros 
organismos y si existe algún efecto sobre la abundancia de los mismos. 
 
2.3 Cultivo de café. 
La planta de café es un arbusto siempre verde originario de África de los bosques 
tropicales de Etiopía (DaMatta 2004, Benavides et al. 2005). Arabia y las zonas cercanas 
permanecieron como las únicas fuentes de abastecimiento para el café hasta 1658, 
cuando los holandeses introdujeron Coffea arabica a Ceilán y, en 1699 a Java. Unos veinte 
años después de establecerse en Java, los embarques de C. arabica entraron a París, a 
Martinica y otros países, proporcionaron el núcleo para una gran cantidad del café 
 
arábigo ahora bajo cultivo, incluyendo casi todas las plantaciones del Nuevo Mundo y es 
sin duda hoy uno de los especies botánicas más conocidos en el mundo entero y se 
reconocen alrededor de unas 30 especies de café (Bonilla 1986). 
Según Herrera y Armbrecht (2006) los sistemas cafeteros tradicionales tiene una alta 
importancia ecológica ya que albergan una gran cantidad de fauna asociada importante y 
necesario para los procesos ecológicos; sin embargo el incremento de la demanda de café 
en países como Estados Unidos ha generado cambios en el paisaje agronómico no sólo 
en Colombia sino en todos los lugares en donde la siembra de esta variedad es exitosa y 
tal y como lo muestra Nestel (1995) en su estudio en México esta variedad llegó 
desplazar a otros productos importantes tales como cacao y tabaco. 
Existen cuatro especies de café que se cultivan ampliamente y constituyen los grupos del 
comercio: café arábigo (Coffea arabica L.), café robusta (Coffea canephora Pierre ex 
Froehner), café liberiano (Coffea liberica Mull ex Hiern), y café excelso (Coffea excelsa A. 
Chev.). Además existe una gran cantidad de otras especies llamadas económicas, que se 
plantan en escala local y normalmente no entran a los canales comerciales. El café 
arábigo (variedad sembrada en nuestro país) es la especie económicamente más 
importante de café la cual produce aproximadamente el 80-90% de la producción 
mundial, es además una fuente de empleo para cerca de 2000000 de personas y existen 
sembradas cerca de 873,682,78 ha en todo el país (FEDECAFÉ, 2006). Las elevaciones 
de desarrollo varían dependiendo de la zona de cultivo y según García (1984) oscila entre 
los 1350 y los 2000 msnm. Es posiblemente nativo de otras partes de África y Arabia en 
el Asia. Se trata de un arbusto o árbol pequeño liso, de hojas lustrosas, con semillas que 
varían en tamaño de 8,5 a 12,7 mm de largo. Esta especie posee dos variedades botánicas 
que son: C. arabica var. arabica y C. arabica var. bourbon. De estas dos especies se han 
producido numerosas mutaciones y existen además un gran número de cultivares 
(Salazar 1988, FEDECAFE 1985). 
FEDECAFE (1990) asegura que las mejores zonas en las que se desarrolla el fruto del 
café son zonas en donde la temperatura oscila entre 19 y 21,5º C. Cuando la temperatura 
disminuye del valor mínimo la maduración del fruto se hace más lenta; los valores de 
temperaturas extremas están entre los 14º C como mínima media y 29º C como 
máxima media; DaMatta (2004) reporta valores similares para las temperaturas óptimas. 
 
El café se cultiva en lugares con una precipitación que varía desde los 750 mm anuales 
(7500 m3/ha) hasta 3000 mm (30 000 m3/ha), si bien el mejor café se produce en 
aquellas áreas que se encuentran en altitudes de 1200 a 1700 msnm, donde la 
precipitación pluvial anual es de 2000 a 3000 mm (Gómez 1997, SENAFAD 1985). 
Algunos agricultores e investigadores han determinado altos beneficios sobre la fisiología 
del cultivo cuando este está asociado con plátano como sombrío (Gómez 1997). Las 
variedades utilizadas como sombrío aportan una mayor duración de la plantación del 
café. Además disminuyen el costo de los fertilizantes y manejo cultural como es el 
desyerbe, disminuye las variaciones climatológicas pero también hace que el cafeto 
produzca menor cantidad de grano, ya que al generar sombra para la planta impide la 
entrada directa de los rayos solares que facilitan los procesos de fotosíntesis y respiración 
de la planta; por tanto el metabolismo de esta se vuelve más lento dando como resultado 
menor cantidad de granos producidos (García 1984). Sin embargo y pese a los esfuerzos 
hechos por generar mayores ingresos, las plantaciones se ven afectadas por los insectos 
plaga de mayor importancia y las producciones de café y de las especies utilizadas como 
sombrío (en este caso plátano) se ven disminuidas por las explosiones de las densidades 
poblacionales estos insectos (FEDECAFE 1985, SENAFAD 1985). 
Dentro de las plagas de mayor incidencia sobre la planta del café y en especial sobre el 
fruto se encuentra la broca del café, H. hampei (Mendoza et al. 1997). Este insecto es 
nativo de África ecuatorial y se ha extendido a todos los lugares productores de café 
(Murphy y Moore 1990, Baker 1999, Hillocks et al. 1999, Pérez-Lachaud et al. 2002, 
Batchelor et al. 2005). Molina y López (2002), Benavides et al. (2003) y Chávez y Riley 
(2001) sitúan a esta plaga como una de las más importantes en este cultivo a causa del 
ataque directo que hace al fruto y que conlleva a una pérdida de peso, depreciación del 
grano y pérdida en la calidad de la bebida. 
El primer registro de esta plaga es de 1988 en Tumaco (Nariño) (Bustillo et al. 1998) y 
posteriormente se diseminó por toda el área cultivada de café con un rápido incremento 
y afectando una totalidad de 860 000 ha (Molina y López 2002). 
Gutiérrez et al. (1998) describe a esta plaga como un parasitoide hospedero del fruto del 
café, que actúa dependiendo de la disponibilidad de este fruto en el cultivo y que según 
Bernard (1992) el apareamiento de los individuos de este grupo resulta dentro del fruto. 
 
Este es un insecto holometábolo, lo cual quiere decir que presenta un estado de huevo, 
varios estados larvarios, un estado de pupa y el estado adulto (FEDECAFÉ 1992). Por lo 
general la hembra perfora el fruto por la corola o disco (aunque también lo puede 
perforar por un lado si este presenta un 20% o más de materia seca). 
Las hembras ponen entre 10 y 120 huevos durante su vida (de dos a tres por día). Estos 
miden de 0,5-0,8 mm de largo y 0,2 mm de ancho, son globosos, ligeramente elípticos, 
en un principio son de color blanco lechoso y a medida que el periodo de incubación 
progresa se tornan amarillentos. Los huevos eclosionan entre 5-15 días dependiendo de 
las condiciones climáticas (a mayor temperatura menor tiempo para la eclosión) 
(Bergamin 1943). 
Las larvas son apodas (sin patas) de color blanco, miden entre 0,7 y 2,2 mm de largo y de 
0,2-0,6 mm de diámetro, tienen mandíbulas fuertes hacia delante, su cuerpo está cubierto 
por setas blancas; este estado dura de 10-26 días, tiempo en el que se alimenta del 
endospermo en el fruto del café. Posterior al estado larval está la fase de pupa, la cual es 
en un principio de color amarillento y luego se torna en un pardo pálido, estas son de 
tipo exharata o libre y pueden medir entre 0,5 y 1,9 mm. En el estado adulto la hembra 
mide aproximadamente 1,8 mm de largo y 0,8 mm de ancho, puede vivir de 35 -190 días, 
mientras que los machos son más pequeños,miden aproximadamente 1,2 mm de largo y 
0,6 mm de ancho y en promedio viven 40 días (Bernard 1992). 
Este insecto cuando emerge es de color castaño claro, cambia a pardo oscuro hasta 
tornarse negro. La cabeza de los adultos tiene forma globular, se esconde en la parte 
anterior del tórax, que en su parte frontal posee de cuatro a siete dientes; las antenas 
tienen forma de codo, los ojos son planos y no convexos, los élitros están cubiertos con 
setas o espinas que crecen hacia atrás. El segundo par de alas está presente en las 
hembras, mientras que en los machos se encuentran muy reducidas y por lo tanto no 
pueden volar. El ciclo de vida (de huevo a adulto) de este insecto dura entre 24 y 45 días, 
dependiendo de las condiciones climáticas en las que se desarrolle (Bernard 1992, 
SENAFAD 1985). 
Las hembras del broca del café atacan los frutos de este cultivar en el extremo final del 
cáliz de tamaño medio, en la fase II (antes de que se endurezca la parte de la semilla) o 
de frutos más viejos, en tasas de una hembra por fruto y forman una pequeña galería, 
 
retrasando la ovoposición hasta el inicio de la maduración del fruto (Gutiérrez et al. 
1998). 
Dentro los mecanismos de control que deben tomarse contra esta plaga debe realizarse 
de forma conjunta el control cultural, químico y biológico (Benavides et al. 2002); por 
ejemplo las prácticas culturales propias del cultivo, las cuales son una forma de 
prevención al ataque al grano, ya que el objetivo es disminuir la población de broca y de 
esta forma minimizar los daños que esta provoca. Por ende dentro de las prácticas más 
importantes se encuentran: registro de floraciones, corte de frutos prematuros, junta y 
repela, poda de cafetos y de árboles de sombra de esta plaga (Bustillo et al. 1998, Chávez 
y Riley 2001). Sumado al control biológico por insectos (descrito anteriormente) que se 
lleva a cabo dentro de un manejo integrado estas prácticas mecánicas o culturales se 
pueden complementar con la utilización de hongos entomopatógenos como Metarhizium 
anisopliae, Beauveria bassiana (Varela-Ramírez 1997, Bernal et al. 1999, Chávez y Riley 2001, 
Giraldo-Cardozo et al. 2001, Posada et al. 2002, Aristizábal y Lara 2005, Gonzáles et al. 
2005) y Fusarium sp. (Díaz et al. 2003) ya que según Bustillo y Posada (1996) estos son 
considerados ambientalmente seguros o también nematodos entomopatógenos de las 
familias Heterorhabditidae y Steinernematidae (Castillo 1995, Lara et al. 2004, Núñez 
2005). 
 
2.4 Cultivo de plátano. 
Como se ha venido mencionando, el sistema de cultivos asociados genera ciertos 
beneficios a los cultivos y desde este punto de vista la mejor especie que responde a la 
combinación con el café es el plátano, Musa AAB (especies del género Musa que 
contienen el genoma de balbisiana el cual las hace más susceptibles al ataque de insectos) 
(Cárdenas y Arango 1987). Esta ha sido una de las especies más cultivadas en la región 
cafetera y es utilizada como parte fundamental de la alimentación de los agricultores y 
habitantes de la zona, así como para reportar entradas al caficultor en el período 
improductivo del café (Belalcázar 1991). Este es el cuarto cultivo más importante del 
mundo, después del arroz, el trigo y el maíz. Además es considerado un producto básico 
y de exportación, constituyendo una importante fuente de empleo e ingresos en 
numerosos países en desarrollo. Los países latinoamericanos y del Caribe producen la 
 
mayor cantidad de plátano que entra en el comercio internacional, unos 10 millones de 
toneladas, del total mundial de 12 millones de toneladas (Cárdenas y Arango 1986). 
Es considerado el principal cultivo de las regiones húmedas y cálidas del sudoeste 
asiático y poco ha poco se ha convertido en una de las especies más cultivadas y 
solicitadas para la alimentación humana de más de 100 países tropicales y subtropicales 
(Jeger et al. 1996). El plátano, según Masanza et al. (2005), es una planta perenne la cual 
produce nuevas plantas por succión; estas emergen del mismo cormo y comprende por 
sí sola una nueva planta. Exige un clima cálido y una constante humedad en el aire, una 
temperatura media de 26-27º C, con lluvias prolongadas y regularmente distribuidas. Son 
preferibles las llanuras húmedas próximas al mar, resguardadas de los vientos y regables. 
El crecimiento se detiene a temperaturas inferiores a 18º C. Se producen daños a 
temperaturas menores de 13º C y mayores de 45º C (Belalcázar 1991). 
En condiciones tropicales la luz no tiene tanto efecto en el desarrollo de la planta como 
en condiciones subtropicales, aunque al disminuir la intensidad de luz, el ciclo vegetativo 
se alarga. El desarrollo de los individuos jóvenes también está influenciado por la luz en 
cantidad e intensidad. Los efectos del viento pueden variar, desde provocar una 
transpiración anormal debido a la reapertura de los estomas hasta la laceración de la 
lámina foliar, siendo este el daño más generalizado, provocando unas pérdidas en el 
rendimiento de hasta un 20% (Mosquera 1977, Romel y Restrepo 1979, Ocampo y 
Molina 1983, Belalcázar 1991). 
El origen de la planta no ha sido muy bien definido pero de alguna forma se considera a 
la península Malaya como probable centro de origen y viéndose dispersada desde Asia a 
la costa oriental de África y Asia Menor y a las partes más cálidas de la cuenca 
Mediterránea y de España a América (ICA 1973, Romel y Restrepo 1979). 
Existe un complejo de insectos cada uno de estos especializados en una parte específica 
de esta planta y desde este punto de vista el de mayor importancia es el picudo negro del 
plátano, C. sordidus, insecto que afecta el pseudotallo desde su introducción al país ha 
generado grandes pérdidas en las plantaciones de plátano y banano y se encuentra 
dispersa en la mayoría de zonas en donde se encuentra este cultivo incluyendo no sólo a 
Colombia sino a países como Uganda (Mosquera 1977, Cárdenas y Arango 1987, 
Castrillón 1987, Masanza et al. 2005, Sánchez y Vallejo 2005), Perú, zonas de Indonesia, 
 
Fiji, Queensland (Bombach et al. 1969) y algunos otros lugares a nivel mundial en donde 
se cultiva esta especie (Sepúlveda y Rubio 2005) 
Se cree que C. sordidus es originario de la región Indo – Malaya de la región suroriental de 
Asia (Waterhouse 1998, Jeger et al. 1996) y según Gold et al. (2001) en África es 
considerado el mayor problema fitosanitario en banano y plátano. La introducción del 
insecto a Colombia aún es un poco incierta y una de las hipótesis la presentan Baena y 
Cárdenas (1983), en donde datan el primer registro de la plaga hacia 1947 en el 
noroccidente antioqueño y más tarde en el suroeste del mismo departamento. La plaga 
luego empieza a aparecer en otras regiones tales como Valle del Cauca, Cauca, 
Risaralda, Cesar, Antioquia, Santander, Caldas (Castrillón 1987). En 1982 se detectó la 
presencia de la plaga en el municipio de Quindío; sin embargo Baena y Cárdenas (1983) 
aclaran que el insecto pudo haberse establecido con más de cinco años de anterioridad 
sin que haya podido ser detectado hasta la fecha arriba descrita. 
En general en los departamentos nombrados se considera como problema fitosanitario 
limitante por la magnitud de las pérdidas ocasionadas que en algunos casos llega a ser 
total, ya que las plantas atacadas se vuelven débiles, las hojas se tornan amarillas lo que 
las lleva a que por deficiencia en los procesos de fotosíntesis el llenado de los frutos no 
sea completo y además los racimos sean pequeños y mal formados (Castrillón 1987, 
Castrillón y Herrera 1986). Cárdenas y Arango (1987) añaden que es una plaga difícil de 
controlar ya que los huevos, larvas y pupas están dentro de la planta y los adultos 
mientras tengan alimento disponible no se mueven. 
Los adultos de esta especie son coleópteros que miden de 1,5 a 2 cm de longitud, la 
cabeza presenta un pico largo y curvo;la coloración varía de café oscuro a negro 
(Castrillón 1987). Son insectos sedentarios, por lo que su dispersión en el cultivo se basa 
en la siembra de semillas infectadas de lotes vecinos (Cárdenas y Arango 1987). Según 
Gold et al. (2001), un adulto de C. sordidus puede vivir hasta cuatro años pero en este 
tiempo produce muy pocos huevos por semana. 
La hembra ovoposita de noche sobre las heridas que presenten los tallos de la planta o 
en la base de la planta (Masanza et al. 2005). Los huevos son puestos de forma individual 
en la base de la planta, son de color blanco o amarillos, de forma ovoide y de 
aproximadamente 2,5 mm de longitud; este estado tiene una duración de 5 a 8 días 
 
(Abera-Kalibata et al. 2006). Las larvas miden 1,5 mm aproximadamente recién nacidas, 
son de color blanco, ligeramente traslúcidas con manchas oscuras, bien desarrolladas son 
de color blanco – crema y tienen una longitud de 1,6 mm; el cuerpo es segmentado y no 
tiene patas por lo que se movilizan por medio de contracciones; la cabeza es bien 
diferenciada, de color café – rojizo brillante con grandes mandíbulas (Castrillón 1987). 
Todos los estados inmaduros de la plaga se encuentran dentro de la planta dificultando 
su manejo (Abera-Kalibata et al. 2006). 
Según Castrillón (1987), Abera-Kalibata et al. (2006) y Masanza et al. (2005) el estado de 
desarrollo de la plaga más peligroso para la planta es el estado de larva, ya que estas se 
alimentan del cormo o de la cepa de la planta, forman galerías que obstruyen el paso del 
agua y nutrientes (daño completo del sistema vascular) y la estabilidad de la planta se 
pierde. El ataque hace que disminuya el crecimiento y la producción de las plantas y, 
además favorece la entrada de otros insectos plaga y de algunas enfermedades que 
debilitan aún más a la planta. El siguiente estado (pupa), se desarrolla dentro del cormo 
en las galerías. Durante este estado su color cambia de blanco a marfil y luego adquiere 
zonas rojizas que se van agrandando y acentuando conforme llega a su estado final. Las 
pupas son de tipo exharata, se llegan a observar los apéndices del adulto. 
Los adultos tienen gran desarrollo en sitios húmedos y con tasas altas de 
descomposición, por lo que cualquier ambiente con estas condiciones propicia el 
encuentro de este insecto plaga (Castrillón 1987). Las fluctuaciones poblacionales de la 
plaga tienen poca influencia de factores abióticos tales como lluvia, (García y Davis 
1985), humedad del suelo, evaporación o intensidad lumínica (Cárdenas y Arango 1987). 
Para el control de esta plaga al igual que con la broca del café es importante manejar 
adecuadamente los cultivos y sus desechos de descomposición ya que es ahí en donde se 
hospedan con mayor facilidad los adultos de la plaga (Castaño 1983), Gold et al. (2001) 
sugieren la destrucción de los residuos (partir los pseudotallos de la cosecha y/o retiro de 
los cormos) eliminando así los refugios para los adultos y el alimento, uso de colinos 
(semilla vegetativa) libres de plaga o uso de insecticidas cuando las densidades 
poblacionales de la plaga son alarmantes (Mosquera 1977). Sin embargo se ha 
determinado en algunos cultivos que la plaga genera resistencia a productos químicos de 
uso continuado (Castrillón 1987). Las prácticas agronómicas descritas ayudan no sólo a 
 
disminuir la abundancia de la plaga sino también a mejorar la calidad y fertilidad del 
suelo lo que funciona como ayuda para el buen funcionamiento de otras especies tales 
como el café (Eliu et al. 2003). 
Sumado a estos manejos se debería utilizar un control biológico por parte de enemigos 
naturales tales como individuos pertenecientes al orden Coleoptera, familias Histeridae e 
Hydrophilidea; Hymenoptera, familia Formicidae; y Diptera, familia Sarcophagidae. En 
general estos son depredadores de los estados inmaduros de las plaga aunque algunos se 
destaquen por la depredación de insectos adultos (Castaño 1983, Hoyos y Palacio 1975, 
Hurtado y Martínez 1986). 
Dentro de los estudios actuales realizados para solucionar este problema fitosanitario 
que reúne a la broca del café y al picudo negro del plátano sólo se plantea el uso de 
algunos parasitoides y depredadores como controladores de las plagas pero no se llega a 
una unificación del efecto de los sistemas de cultivo sobre los mismos. Por ende es 
necesario definir con precisión el resultado que conlleva asociar dos especies y su 
impacto sobre los organismos propios del sistema. 
 
3. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN 
3.1 Formulación del problema. 
En muchas de las regiones de nuestro país el esquema de siembra de cultivo de café y 
plátano (monocultivo o asocio) tiene como base el conocimiento empírico y por esta 
razón no se tienen datos cuantitativos sobre los efectos que puedan conllevar estas 
prácticas sobre los procesos ecológicos que se llevan a cabo en estos sistemas. 
Una de las zonas en nuestro país con más hectáreas de cultivos asociados de café y 
plátano es la región cafetera; sin embargo este sistema de cultivo utilizado es realizado 
desde hace varios años por los agricultores de la zona como solución para problemas de 
ingresos económicos y posiblemente como recurso para mejorar la fisiología del los 
cultivos, pero no es tomada como una alternativa para poder manejar los problemas 
entomológicos a los que se ven sometidos estas especies, específicamente con la broca 
del fruto del café y el picudo negro. 
La broca del fruto del café constituye uno de los mayores problemas entomológicos en 
la caficultura no sólo en Colombia sino al nivel mundial, ya que puede implicar pérdidas 
 
importantes en los rendimientos por cosecha que van desde un 5% hasta un 24% según 
la infestación que se presente. En casos extremos se reportan pérdidas hasta del 50% de 
la cosecha ya que actualmente se manejan porcentajes de infestación mayores al 80% 
(FEDECAFÉ, 2006) Por otra parte las pérdidas que tiene el cultivo de plátano cuando es 
atacado por el picudo negro, insecto plaga de mayor importancia de este cultivo, son 
altas 40% (Rodríguez y Rodríguez 2002). El aumento en costos y contaminación por uso 
excesivo de insecticidas pueden estar provocando una disminución en la abundancia y 
riqueza de grupos de organismos necesarios para la regulación de funciones del sistema 
tal como es el caso de controladores de plagas; sin embargo este conocimiento se 
desconoce y no se tienen datos que ayuden a determinar el efecto real de cultivos 
asociados. 
De forma general la siembra en monocultivo conlleva problemas de deterioro gradual de 
los recursos naturales incluyendo el suelo y, desequilibrio biológico por deterioro y 
disminución de especies benéficas como, parásitos, parasitoides y depredadores. Este 
último aspecto se manifiesta en el bajo control natural que pueden ejercer los pocos 
grupos funcionales de organismos que permanecen dentro del sistema. Como se ha 
mencionado de forma reiterada los cultivos asociados pueden generar muchas ventajas 
sobre los monocultivos, dentro de las que podemos encontrar mayor estabilidad de 
producción del sistema como un conjunto y mayor estabilidad ecológica, lo que permite 
un manejo integral de los problemas de plagas y enfermedades, al mantener una mayor 
abundancia o riqueza de controladores en el sistema de forma natural. 
 
3.2 Justificación de la investigación. 
El café y el plátano han tenido desde su inicio e introducción al país gran impacto 
económico y social dentro de este. El café ha sido uno de los principales productos de 
exportación y uno de los principales cultivos generadores de empleo en este país. 
Asimismo el plátano es un elemento indispensable en el consumo normal de las familias 
colombianas por sus altos contenidos de carbohidratos, los cuales son de fácil 
asimilación y lo hacen necesario y práctico para la nutrición. Esto unido al bajo costo 
que tiene haceque sea llamativo e indispensable en la canasta familiar de muchos 
colombianos. 
 
El manejo de las plagas que afectan estos cultivos fue un hecho desde la misma 
introducción de estos cultivos al país; sin embargo las prácticas de cultivo que se utilizan 
para estas especies, tal y como el sistema y la forma utilizada, puede estar afectando 
positiva, negativamente o no tener ningún efecto sobre las especies vegetales y sobre la 
comunidad de organismos que están en el cultivo. De esta forma se van modificando los 
procesos naturales de control, sin que se determine de forma precisa cuál es el efecto, ya 
que como se ha mencionado la utilización de este sistema se ha hecho en nuestro país de 
manera empírica y se hace necesario conocer y definir si el sistema de cultivo de estas 
dos especies ya sea en monocultivo (plátano solo y café solo) o cultivo en asocio (plátano 
como sombrío del café) afecta la abundancia de estos controladores para poder plantear 
estrategias de cultivo más adecuadas, sostenibles a largo plazo y amigables con el 
ambiente. 
Si no se conoce de forma directa el efecto que puedan causar los sistemas de cultivos 
sobre la abundancia de controladores naturales potenciales de estas plantas tan 
importantes para los cultivos no se tendría la probabilidad o posibilidad de mejorar las 
técnicas agrarias necesarias para aumentar la producción de los cultivos disminuyendo 
los riesgos fitosanitarios que puedan afectar la misma y aumentando la calidad y cantidad 
de las cosechas lo que se traduce en mayor ingreso económico para ellos. Además 
ayudaría de forma precisa a conservar la diversidad no sólo de la entomofauna asociada 
a estos cultivos sino de otros organismos que estén asociados en este sistema de cultivos, 
ya que a partir del uso exagerado de compuestos químicos toda la diversidad biológica 
presente en un sistema puede verse afectada. 
 
4. OBJETIVOS 
4.1 Objetivo general. 
• Determinar el efecto del sistema de cultivo de café y plátano (monocultivo o asocio) 
sobre la diversidad de insectos controladores biológicos potenciales de H. hampei y 
de C. sordidus en la Cuenca del Río La Vieja y relacionarlas con algunos factores 
abióticos. 
 
 
4.2 Objetivos específicos. 
• Comparar la abundancia, riqueza y diversidad de morfotipos de los insectos 
controladores biológicos potenciales de las plagas del café y plátano presentes en los 
diferentes sistemas de cultivo de café y de plátano. 
• Comparar la abundancia y porcentaje de infestación de H. hampei y C. sordidus 
presentes en los diferentes sistemas de cultivo de café y de plátano. 
• Comparar la temperatura ambiental máxima y mínima, temperatura de hojarasca, 
humedad ambiental y cantidad de hojarasca con los diferentes sistemas de cultivo de 
café y de plátano. 
• Relacionar la temperatura ambiental, temperatura de hojarasca, humedad ambiental y 
cantidad de hojarasca con la abundancia de H. hampei, C. sordidus y la de los 
controladores biológicos potenciales en los diferentes sistemas de cultivo de café y 
de plátano. 
 
5. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN, HIPÓTESIS Y PREDICCIONES 
5.1 Pregunta 1. 
¿Hay diferencia en la abundancia, riqueza y diversidad de morfotipos de los insectos 
controladores biológicos potenciales de H. hampei y C. sordidus entre los diferentes 
sistemas de cultivo utilizados? 
 
Hipótesis 
La abundancia, riqueza y diversidad de morfotipos de los insectos controladores 
biológicos potenciales de H. hampei y C. sordidus son diferentes entre los sistemas de 
cultivo debido las diferentes características que presentan estos hábitat y que permiten el 
establecimiento de diferentes tipos de controladores. 
 
Predicción 
Se espera un mayor número de morfotipos, de individuos y mayor diversidad de insectos 
controladores biológicos potenciales H. hampei y C. sordidus en cultivos asociados. 
 
 
5.2 Pregunta 2. 
¿La abundancia de H. hampei y C. sordidus y el porcentaje de infestación son diferentes 
entre los sistemas de cultivo? 
 
Hipótesis 
La abundancia y porcentaje de infestación de H. hampei y C. sordidus son diferentes entre 
el cultivo en asocio y el monocultivo debido a que al alterar y homogenizar las áreas 
agrícolas con monocultivos se aumenta el recurso alimenticio para de cada una de estas 
plagas aumentando así las densidades poblacionales. 
 
Predicción 
Se espera una captura mayor de número de individuos y un mayor porcentaje de 
infestación de H. hampei y C. sordidus en aquellos cultivos que sigan sistemas de 
monocultivo, respecto al cultivo en asocio. 
 
5.3 Pregunta 3. 
¿Los factores abióticos como la temperatura ambiental máxima y mínima, la 
temperatura de la hojarasca, el porcentaje de humedad ambiental y la cantidad de 
hojarasca cambian dependiendo el sistema de cultivo utilizado? 
 
Hipótesis 
La temperatura ambiental máxima y mínima, la temperatura de la hojarasca y la 
humedad ambiental son diferentes entre el sistema de cultivo en asocio con respecto al 
monocultivo debido a que este tipo de sistema permite equilibrar las condiciones dentro 
del mismo haciendo que las fluctuaciones de los valores de estas variables sean mínimas 
y se mantengan constantes, asimismo la cantidad de hojarasca cambia entre los sistemas 
de cultivo debido al aumento de la hojarasca por la contribución que genera la especie 
que se siembra como asocio al estar en la misma área de siembra. 
 
 
 
 
Predicción 
Se espera que la temperatura ambiental máxima y mínima, la temperatura de la hojarasca 
y el porcentaje de humedad de aire no presenten diferencias significativas cuando están 
bajo un sistema de cultivo en asocio pero que la cantidad de hojarasca sea mayor en 
estos sistemas con respecto al sistema de monocultivo. 
 
5.4 Pregunta 4. 
¿Existe correlación entre la temperatura ambiental máxima y mínima, la temperatura de 
la hojarasca, el porcentaje de humedad ambiental y la cantidad de hojarasca con la 
abundancia de H. hampei y C. sordidus, la abundancia y la riqueza de los insectos 
controladores potenciales? 
 
Hipótesis 
Sí existe correlación entre las variables debido a que al mantener nivelados los valores de 
la temperatura ambiental máxima y mínima, la temperatura de la hojarasca y el 
porcentaje de humedad ambiental y al aumentar la cantidad de hojarasca en cultivos con 
sistemas en asocio se genera un hábitat adecuado para el establecimiento de una gran 
variedad de insectos controladores biológicos potenciales los cuales mantienen 
controladas las densidades poblacionales de H. hampei y C. sordidus. 
 
Predicción 
Se espera mayor número de morfotipos y de individuos de insectos controladores 
biológicos potenciales y menor cantidad de individuos capturados de H. hampei y C. 
sordidus cuando la de la temperatura ambiental máxima y mínima, la temperatura de la 
hojarasca y la humedad del aire se mantienen constantes y aumenta la cantidad de 
hojarasca en el sistema. 
 
6. MATERIALES Y MÉTODOS 
6.1 Diseño de la investigación. 
Este estudio es de tipo comparativo y correlacional. El estudio comparativo cuenta con 
un sólo factor de diseño: sistema de cultivo, con tres niveles: monocultivo de plátano, 
 
monocultivo de café y cultivo en asocio. El correlacional tiene en cuenta la temperatura 
ambiental máxima y mínima, la temperatura de la hojarasca, el porcentaje de humedad 
ambiental y la cantidad de hojarasca, la abundancia de H. hampei y C. sordidus y de los 
insectos controladores biológicos potenciales. 
 
6.1.1 Población de estudio y muestra 
La población a estudiar y analizar es el grupo de insectos tanto plaga como controladores 
naturales potenciales presentes en los diferentes sistemas de cultivo. La muestra son los 
insectos capturados en las diferentes trampas utilizadas: malaise, pitfall, tipo canoa y 
colecta manual. 
 
6.1.2 Variables de estudio 
Las variables de respuesta o de estudio son laabundancia de insectos plaga, la 
abundancia de insectos controladores potenciales, la riqueza de insectos controladores 
potenciales, la temperatura de hojarasca, temperatura ambiental, porcentaje de humedad 
relativa y cantidad de hojarasca. Cada área es la unidad de muestreo y la agrupación de 
áreas por nivel del factor de diseño corresponde a la unidad de respuesta. 
 
6.2 Métodos. 
El muestreo se llevó a cabo en el eje cafetero en los departamentos de Quindío y Norte 
del Valle del Cauca. En esta zona se escogieron nueve fincas para el proyecto, tres de 
cada uno de los niveles del factor de diseño, y dentro de estas se delimitaron las áreas 
para el muestreo. Las nueve fincas escogidas se encontraban en los municipios de 
Montenegro, Quimbaya, Calarcá, Circasia y Alcalá. 
Los parámetros que se tuvieron en cuenta para la selección de las áreas de muestreo 
fueron que presentaran condiciones similares en cuanto a: la variedad de café sembrado 
(Coffea arabica var. colombia), la variedad de plátano sembrado (Musa AAB clon 
Dominico – Harton), la edad del cultivo (aproximadamente dos años) y manejo del 
cultivo con aplicaciones de productos químicos. 
Para muestrear los insectos benéficos controladores de H. hampei y de C. sordidus en cada 
una de las áreas demarcadas por hectárea (aproximadamente) se dispusieron cuatro 
 
trampas malaise, una en cada esquina del área y a 5 m del borde, para un total de 36 
trampas para el muestreo. Las dimensiones de cada trampa fueron 1,50 × 1,50 × 1,50 m. 
Adicionalmente se usaron trampas de caída o trampas pitfall con el fin de capturar 
insectos controladores de hábito terrestre. Para esto se tomó la misma área de muestreo 
anteriormente descrita y sobre esta se dispusieron dos transectos de 100 × 2 m 
separados uno de otro cada 50 m y a 25 m del borde del área. Sobre cada transecto se 
ubicaron 10 trampas pitfall, 20 por cada área de muestreo para un total de 180 trampas 
para el muestreo, las cuales estaban separadas entre sí cada 10 m. Para este tipo de 
trampas se utilizaron vasos desechables enterrados en el suelo y con un trozo de 
salchichón como cebo o atrayente para los insectos. 
Los frascos utilizados para la captura de los insectos en las trampas malaise y en las 
trampas pitfall llevaban un volumen de aproximadamente 200 ml de alcohol al 70%. 
Estos se recogieron a los ocho días después de instalados y reinstalados para una 
posterior recolección a los siguientes ocho días. 
Las trampas antes mencionadas se escogieron como método de muestreo ya que son las 
que mayor eficacia de captura tienen para los insectos deseados. Con estas se pretendió 
muestrear insectos parasitoides controladores potenciales pertenecientes al orden 
Hymenoptera de las familias Formicidae, Braconidae, Bethylidae, Chalcididae, 
Ichneumonidae, Pteromalidae, Encyrtidae y Aphelinidae; orden Diptera familia 
Tachinidae, Phoridae e insectos depredadores pertenecientes al orden Coleoptera 
familias Carabidae, Coccinellidae, Staphylinidae, Silphidae, Histeridae, Hydrophilidae, 
Lampyridae, Cleridae, Cantharidae, Cicindelidae; orden Hemiptera familias Pentatomidae 
y Reduviidae, orden Dermaptera y orden Diptera familia Rhagionidae. 
El muestreo se realizó en grupo de tres áreas. Cada grupo tenía un área con monocultivo 
de café, una con monocultivo de plátano y una con cultivo en asocio plátano – café. Las 
áreas fueron ubicadas en fincas que tuvieran suficiente distanciamiento para evitar sesgos 
en los análisis debido a la capacidad de dispersión de los insectos. Al terminar el 
muestreo del primer grupo de áreas se procedió a realizar el mismo procedimiento para 
conformar el segundo y tercer grupo de áreas. El muestreo por áreas o fincas por nivel 
del factor de diseño se realizó completamente al azar y tuvo una duración total de dos 
 
meses y se realizó entre el 13 de marzo y el 1 de julio de 2006 abarcando así una época 
de transición. 
Luego de la recolección de las muestras los insectos fueron separados por morfotipos en 
frascos entomológicos con alcohol al 70% y trasladados al laboratorio para su posterior 
determinación hasta el menor nivel taxonómico posible, con las claves de Borror et al. 
(2005), McAlpine et al. (1981), Goulet (1993) y Fernandez y Sharkey (2006). 
La abundancia se calculó mediante la sumatoria del número total de individuos 
pertenecientes a cada uno de los morfotipos para cada sistema de cultivo, excluyendo los 
pertenecientes al orden Hymenoptera, familia Formicidae debido al sesgo que se podría 
presentar por ser insectos sociales. La riqueza de controladores biológicos potenciales en 
cada uno de los sistemas de cultivo se determinó a nivel de morfotipos. La diversidad se 
calculó utilizando el índice de Shannon y el índice de Simpson. Adicionalmente se 
comparó la diversidad hallada con el índice de Shannon utilizando los intervalos de 
confianza del 95 % máximos y mínimos. 
Para la estimación de la abundancia de la broca del café se utilizó la metodología descrita 
por FEDECAFÉ (1992). Para esta se tomaron 20 plantas aleatoriamente en cada área de 
muestreo. De estas se revisaron cinco ramas por planta, para un total de 100 ramas 
muestreadas. Se colectaron 50 frutos por planta (10 por rama) hasta completar una 
muestra de aproximadamente 1000 frutos. En estos frutos se observó la presencia o 
ausencia de la plaga evidenciada por el daño en la corola del fruto. 
Para el muestreo del picudo negro se escogieron al azar 10 plantas de plátano sobre la 
misma área de trabajo y se utilizaron las trampas tipo canoa determinadas por Castaño 
(1983), ya que en general son las que mejor arrojan datos de abundancia para esta plaga. 
Para la elaboración de estas trampas se tomó una sección o trozo de guadua que tuviera 
dos o más entrenudos y se partió longitudinalmente en dos porciones; a cada porción y 
en el lado del corte se le practicaron algunas perforaciones para la entrada de los 
insectos, adicionalmente se llenó con pseudotallo de plátano partido, pedazos de rizoma 
y cáscara de piña como atrayentes. Se le colocó la otra porción de guadua encima a 
 
manera de tapa, se selló con alambre para evitar que se desarmara y se puso una trampa 
sobre el suelo al lado de una planta de las escogidas. 
Para la toma de datos de los factores se ubicaron cinco puntos al azar sobre el área de 
muestreo. La cantidad de hojarasca se determinó tomando una muestra de hojarasca de 
50 × 50 cm (área que abarcaba un cuadrante hecho en tubo PVC) por cada punto 
escogido, para un total de cinco muestras por unidad de muestreo. 
Estas muestras fueron empacadas en bolsas individuales debidamente rotuladas y 
llevadas al horno del Herbario de la Universidad del Quindío. En este se dejaron de 
cuatro a cinco días a 60° C para obtener finalmente su peso seco medido en gramos en 
una balanza analítica. Adicionalmente en los mismos puntos escogidos se tomó la 
temperatura de hojarasca utilizando un termómetro de suelo digital, la temperatura 
ambiental con un termómetro de máximas y mínimas y la humedad relativa del ambiente 
con un higrómetro. Estos datos fueron tomados cada ocho días en cada una de las áreas 
de muestreo. 
Los análisis de los datos se realizaron de dos formas: agrupando los datos por unidad de 
respuesta sin tener en cuenta los diferentes tipos de trampas y separándolos después por 
tipo de trampa (en cuanto a insectos controladores biológicos potenciales) 
 
6.3 Análisis estadísticos. 
Para los análisis estadísticos inicialmente se determinó si lo datos presentaban normalidad 
utilizando la prueba W de Shapiro-Wilk y homogeneidad de varianzas usando la prueba de 
Levene con el programa STATISTICA 7.0 y SPSS 11.5. 
Los datos separados por tipos de trampas y sus respectivas comparaciones con los 
sistemas de cultivo y los factores abióticos se llevaron acabo a través de un análisis de 
varianza a una vía. La comparación de los

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