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Teorías de la arquitectura

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APUNTES PREPARADO CON FINES ACADÉMICOS PARA EL CURSO DE 
INTRODUCCION A LA ARQUITECTURA 
UNIVERSIDAD DE LOS LAGOS - CAMPUS PUERTO MONTT 
A.A 2018 
 
profesor 
GIAN PIERO CHERUBINI ZANETEL 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Imagen de la portada 
http://www.eldientedeltiempo.org/2012/12/la-mirada-de-leonardo.html 
 
http://www.eldientedeltiempo.org/2012/12/la-mirada-de-leonardo.html
1 
TEORIAS DE ARQUITECTURA 
 
La idea de que el genio creador debe ser racionalmente 
ciego e ignorante, para que pueda abrir los ojos de lo 
racional y empaparse de una intuitiva sabiduría, es un 
mito romántico que hay que desechar de una vez por 
todas. Luis Vaisman1 
 
INTRODUCCIÓN. 
El vocablo teoría es un término que proviene del griego 
"theoria" que significaba contemplar u observar, ya que a partir 
de la observación de la realidad es que se originan las 
explicaciones de esta. 
Hace referencia a un conjunto organizado de ideas que 
explican la realidad desde una disciplina específica, tomando 
como base la observación, la experiencia y el razonamiento 
lógico. 
Se refiere también a un conjunto articulado de 
conocimientos, principios y reglas que explican una rama 
específica del conocimiento. 
Asimismo, se usa para referirse a una sería de ideas 
abstractas que permiten interpretar o explicar un hecho práctico, 
estableciendo una diferencia entre el modelo teórico y la 
experiencia de los mismos. 
 
1 Vaisman, Luis. 2015. Hacia una teoría de la arquitectura. Antropología 
arquitectónica. Ediciones LOM. Santiago de Chile. P. 17. 
2 
En arquitectura, la teoría como una manera de explicar 
tanto la forma como el proceso creativo ha estado presente en la 
formación y en el desarrollo de la disciplina desde la 
antigüedad. En general se han traducido en documentos escritos 
lo que ha permitido su análisis posterior. En otros casos las 
referencias en otros documentos o la constatación de elementos 
repetitivos complejos permite suponer la existencia de reglas y 
conocimientos acabados acerca de los mismos. 
Los estudios teóricos de la arquitectura han abarcado una 
variada gama de materias. Entre otros están los normativos que 
regulan la actividad sea en sus aspectos composicionales como 
constructivos, los descriptivos, que tratan sobre edificios o 
formas arquitectónicas determinadas, los de historia de la 
arquitectura y los monográficos, que explican de manera crítica 
un arquitecto o un edificio o un proyecto en particular. 
La necesidad de establecer reglas que ordenen la 
realización de las obras de arquitectura ha llevado a reflexionar, 
sea sobre el ejercicio profesional en la relación entre artífice y 
usuario, así como sobre el objeto arquitectónico. 
Las primeras normas conocidas pertenecen a la antigua 
sumeria, regulando la responsabilidad profesional. En el 
antiguo Egipto las instrucciones para ejecutar obras asociadas a 
los templos hacen pensar en su carácter sagrado. 
El primer tratado que compendiaba el conocimiento 
relacionado con el arte de proyectar y construir edificios aparece 
en los albores del Imperio Romano. La actividad constructiva 
de los romanos hace pensar que existieron otros tratados o 
instrucciones relacionadas con la construcción, sin embargo, no 
se han encontrado textos similares que avalen esta suposición. 
3 
La caída del Imperio Romano produjo un letargo cultural 
y un desconcierto social que llevó a la población europea a 
agruparse en torno a las instituciones eclesiásticas. Aparecieron 
las órdenes monásticas y en los conventos se conservó el 
conocimiento. 
En la baja Edad Media la sociedad reconstituida y 
organizada en las ciudades continuó la reflexión y la discusión 
del conocimiento generado en la antigüedad por los sabios 
griegos y romanos, interpretándolos desde la perspectiva del 
catolicismo, religión en torno a la cual la sociedad encontró 
refugio frente a la desorientación que produjo el 
desmembramiento del Imperio Romano. 
A pesar de ser considerada una época oscura, fue de gran 
creatividad. El conocimiento escrito no solo se copió y guardó 
en los conventos, además se compendió, se comentó y se 
discutió en otros tantos textos que aumentaron el acervo teórico 
del arte. 
Esta fue la base del Renacimiento, término que expresa el 
renacer de la cultura, del conocimiento de la antigüedad griega 
y romana, negando lo que se ha llamado el oscurantismo 
medieval. Sin embargo, este no fue otra cosa que un fenómeno 
de continuidad cultural que reinterpretó un conocimiento para 
crear algo novedoso en arte y arquitectura. De hecho, una copia 
del tratado de Vitruvio fue encontrado en un convento en 1416 
y sirvió para dar un sustento teórico a las novedosas 
experiencias arquitectónicas y artísticas que se hicieron en 
Florencia en los inicios del siglo XV. 
4 
Si bien es cierto que, cronológicamente el renacimiento 
se encuentra al final de la Edad Media 2 , lo que explica el 
carácter religioso del arte y de la arquitectura, la importancia de 
los tratados que posicionaron a los arquitectos como 
intelectuales, establecen una diferencia que permite colocar el 
momento artístico dentro de la época moderna. 
La época moderna se caracteriza por el creciente dominio 
de la razón en las actividades humanas, en desmedro de la 
conciencia religiosa que dominó la Edad Media. La discusión, 
la crítica y la polémica fueron vitales para el desarrollo de la 
arquitectura custodiada por la Academia Real de Arquitectura 
de Francia, en cuyo seno surgieron nuevos tratados con un 
carácter más científico que los del renacimiento. 
En el siglo XVIII el tratado de arquitectura empezó a 
perder validez de frente al aumento de la producción 
arquitectónica y del mundo conocido que propuso nuevas 
estéticas, poco comprendidas por la cultura europea. El tratado 
se convirtió en un instrumento útil que había que respetar más 
que un elemento que indujera a la creatividad. Empezaron a 
surgir propuestas personales muchas de las cuales se apoyaban 
en una propuesta teórica, que abrían nuevos campos de 
experimentación arquitectónica. 
Finalmente, en la época contemporánea se privilegia el 
carácter sistémico del ambiente, en el cual está inserta la obra 
de arquitectura, así como la inestabilidad de la transformación 
del entorno y por ende de la arquitectura. 
 
2 La Edad Media es un periodo histórico entre el año 476 d C. cuando fue 
la caída del Imperio Romano y el año 1492, fecha del descubrimiento de 
América 
5 
 
 
LA ANTIGÜEDAD 
Las primeras normas conocidas relacionadas con la 
arquitectura fueron escritas aproximadamente el año 1760 a.C. 
en el Código de Hammurabi. Estas leyes están basadas en la 
llamada Ley del Talión. En el caso de la construcción, regulan 
la responsabilidad profesional de quien construye y las penas a 
la que se ve expuesto en el caso que la construcción resulte 
defectuosa. Estos castigos eran de extrema dureza, difíciles de 
asimilar hoy en día, ya que equilibraban el daño causado con el 
castigo. También establece los honorarios profesionales del 
arquitecto los cuales se hacían de acuerdo a la superficie de la 
obra, así como el pago de los obreros de la construcción, ambos 
condicionados a que la obra se termine. Esto significaba que el 
constructor debía tener los recursos necesarios para costear la 
construcción. 
Otro código de normas de la antigüedad es el llamado 
Instrucciones para decoración de paredes, del cual permanece 
solo el título, desconociéndose su contenido, y que seguramente 
se refería al manual para la decoración del templo. Este fue 
encontrado en una lista de treinta y siete rollos de papiros 
grabada en la pared exterior de una pequeña sala, 
correspondiente a la Casa de los Libros o biblioteca del templo 
de Edfu en Egipto, identificada por la inscripción la sala de la 
biblioteca de horus-ra, llena de libros sagrados,los que habían 
sido donados por el faraón. Este templo fue construido entre el 
237-257 a.C., fechas que permiten determinar la antigüedad del 
texto. 
6 
 
El tratado de Vitruvio 
En 1416 en la abadía de Saint Gallen, el humanista 
Poggio Bracciolini (1380-1459), encontró entre otros 
manuscritos una copia del texto latino De architectura libri 
decem (Los diez libros de la arquitectura), escrito entre los años 
27 a.C. y 23 a.C., por el arquitecto romano Marco Vitruvio 
Polión (C.80-70 a.C.-c.15 a.C.). Esta no es la única copia que 
se encontró. Posteriormente se hallaron cerca de treinta 
manuscritos del tratado. 
El tratado de Vitruvio es una recopilación del 
conocimiento de su época. El texto se apoya sea en 
razonamientos de tipo práctico, como en la tradición 
constructiva de la época, y además se nutrió de la propia 
experiencia del autor. En el ámbito estético se fundamenta en 
la arquitectura griega, en las enseñanzas de Pitágoras de Samos, 
y en la noción de que la armonía se lograba por medio de ajustes 
proporcionales con números pequeños. 
En la introducción del séptimo libro, Vitruvio anota una 
lista de tratados griegos y romanos anteriores al suyo, que deja 
en claro que en Roma Antigua había una tradición técnica que 
regulaba el oficio de la arquitectura y de la construcción. 
En su tratado explica que la arquitectura es práctica y 
teórica. Es práctica porque manipula la materia en función de 
lo que se desea hacer. Y es teórica porque debe ser expresada 
con las reglas composicionales que le dan forma. 
Para Vitruvio la construcción tenía tres características. 
La primera es la firmitas, que se traduce como durabilidad y que 
se refiere a la forma de construir y al uso de los materiales. 
7 
Sigue la utilitas que significa conveniencia o utilidad y 
corresponde a la función propiamente tal. Finalmente, la 
venustas o belleza que se basaba en las proporciones de la obra. 
Para Vitruvio era posible hacer una obra bella siguiendo 
un método que consideraba seis principios, los que se refieren a 
la forma de proceder, es decir al oficio del arquitecto. Al 
primero lo llamó ordinatio u orden del cual depende la armonía 
de la obra y trata del conocimiento de los órdenes 
arquitectónicos, es decir antes que nada hay que conocer las 
partes de cada orden, la técnica que le corresponde y las 
relaciones proporcionales entre el módulo y sus componentes. 
El segundo aspecto es la dispositio que corresponde al 
proceso necesario para llevar adelante la construcción de un 
edificio. Antes que nada, tiene que suceder lo que Vitruvio 
llamo la cogitatio, que corresponde a la reflexión de la obra en 
base a los conocimientos de las reglas de la arquitectura y a la 
inventio, es decir a la creatividad o habilidad para resolver 
problemas nuevos. Una vez determinado el problema 
arquitectónico, definió tres herramientas. La primera es la 
ichonographia que es el dibujo en planta para lo cual es 
necesario saber usar el compás y la regla. Sigue la orthographia 
que es el dibujo de la fachada que se rige por las proporciones. 
Finalmente, la scaenographia corresponde a las perspectivas o 
representación tridimensional. 
El tercer aspecto es la eurythmia. Este concepto se refiere 
a que las proporciones del edificio deben ser armoniosas y estar 
en relación con las proporciones del cuerpo humano. 
8 
El siguiente es la symmetria que trata de la relación 
armónica de las partes del edificio, entre ellas la que se obtenía 
por medio de las proporciones. 
El quinto aspecto es el decor o decoro y que se refiere a 
la coherencia de las partes del edificio con la función que 
cumple. 
El último es la distributio que tiene que ver con la 
economía de recursos y el equilibrio de los gastos para llevar 
adelante una obra. 
El tratado de Vitruvio tiene diez libros. En el libro 
primero se refiere a la formación del arquitecto, la que se debe 
realizar desde variadas disciplinas, e introduce en aspectos 
urbanos como son la construcción de los muros de protección 
de las ciudades y la distribución de los edificios en su interior. 
El libro segundo lo dedica a los diferentes materiales de 
construcción. En el tercer y cuarto libro se ocupa de la 
construcción de los templos, introduciendo los órdenes 
arquitectónicos y sus proporciones, éstas últimas en su relación 
con el cuerpo humano. Los órdenes descritos por Vitruvio son 
el dórico, el jónico y el corintio, los que reflejan tres principios 
de la arquitectura, como son la nobleza, la gracia y la 
suntuosidad. 
9 
 
LOS TRES ÓRDENES CLÁSICOS DE LA ARQUITECTURA GRIEGA 
DESCRITOS POR VITRUVIO. 
En los libros quinto y sexto se ocupa de los edificios 
públicos (teatros, foros, basílicas, cárceles y baños) y de los 
edificios privados (atrios, zaguanes, salones y peristilos). 
El libro séptimo trata de los revestimientos de las obras 
como los pavimentos, estucos y pinturas. 
En el octavo libro trata de hidráulica, es decir de cómo 
conducir las aguas. 
El noveno lo dedica a la geometría, el cálculo de áreas y 
a la astrología, entendida esta como la estructura de los astros, 
y a la construcción de relojes de arena. 
El décimo libro trata de la construcción de máquinas 
necesarias para mover y levantar las piedras o ladrillos usados 
en la obra, máquinas para sacar agua y máquinas de guerra. 
 
10 
 
LA EDAD MEDIA 
La edad media significó un retroceso en los 
conocimientos de toda índole, lo que obligó a iniciar de nuevo 
el proceso para adquirirlos. En el caso de la construcción se 
fomentó la formación de cofradías de artesanos especialistas 
que conservaron los conocimientos en secreto, castigando a 
quienes los revelaran. 
El estudio de la teoría de la arquitectura durante la edad 
media es difícil debido principalmente a la escasez de 
documentos escritos. Entre estos, están los contratos de 
construcción, los que, junto con identificar al mandante y al 
artífice, señalaban el tamaño de la obra, y que esta se haría de 
acuerdo a lo que indicaba la tradición del arte de construir. Es 
decir que suponían una forma de hacer producto de un 
aprendizaje en obra, guiado por un maestro. 
En esta época existió una relación directa entre arte y 
belleza. La belleza era considerada como algo trascendental, 
inherente al ser, que emanaba de Dios, y era posible captarse a 
través de la contemplación. 
La belleza radicaba en dos elementos. La Consonancia 
que se refiere a la relación de las partes entre sí con el todo, es 
decir a la proporción, y la Claritas o forma, la cual es captada 
por la luz, que era considerada como una fuerza que produce el 
volumen y origina la armonía de las formas corporales. Esta luz 
emana de Dios, y es la que ilumina la belleza del paraíso que 
canta Dante Alighieri (1265-1321) en la Divina Comedia. 
San Buenaventura (1218-1274) concibió la belleza como 
un hecho captado por la experiencia, lo que incluía los sentidos 
11 
de la vista y el oído, además del tacto, el olfato y el gusto, 
superando la idea de belleza centrada en la forma y sus 
proporciones perceptible por la vista y el oído, como 
promulgaba la filosofía escolástica. 
La traducción al latín de la obra Aristóteles y de los 
polímatas persas a mediados del siglo XII, dio un impulso al 
desarrollo de la ciencia, la lógica y la técnica, lo que llevó a una 
preocupación por el estudio de las reglas que ordenaban el 
quehacer humano, así como las expresiones artísticas. 
El arte y la arquitectura no eran considerados como una 
actividad creadora. Santo Tomás de Aquino (1225-1274), de 
acuerdo a la tradición aristotélica, sostuvo que el arte tenía tres 
fases: dominio de la técnica correspondiente, acción consciente 
sobre la materia, y realización de la obra. 
Es importante destacar que un maestro constructor 
aprendía a trazar un edificio a partir de lo que se llamaba “la 
justa medida”, que eran los conocimientos básicos para el 
desarrollo geométrico que permitía establecer las proporcionesde una obra utilizando solo una escuadra y un compás. Estos 
conocimientos estaban reservados a los maestros constructores.3 
El plano del monasterio de Sant Gallen de principios del 
siglo IX es un documento único en su género, sea por su 
 
3 Durante la edad media se desarrolló en el norte de Europa un sistema de 
ingreso y promoción a las cofradías de artesanos que se llamó 
Hättenfürdrung que comprendía los grados de aprendiz, oficial y maestro. 
En el caso de la construcción, el maestro tenía que demostrar que era capaz 
de levantar una obra a partir de la planta. Estos conocimientos no podían 
ser dados a conocer fuera de la cofradía, por lo que la gente debía 
conformarse con ver la obra, sin conocer los procesos que le daban forma. 
12 
antigüedad como por el hecho de no haberse construido jamás. 
Sin embargo, constituyó un modelo ideal, que pudo ser usado 
para organizar y construir algunos monasterios. 
Un texto de interés de esta época, es el De Diversis 
Artibus Schedula o también conocido como Schedula 
diversarum Artium, escrito por un monje, probablemente de la 
orden de San Benito, llamado Teófilo, de entre 1100 d.C. y 1120 
d.C. En él se trata de algunas artes que se usan en la 
arquitectura. Comprende tres libros. En el primero habla de la 
pintura, siendo uno de los textos más antiguos que se conocen 
sobre la pintura al óleo. El segundo explica el arte de trabajar 
el vidrio y las técnicas de la pintura del cristal y la fabricación 
de vitrales. El último es un acucioso tratado sobre el trabajo del 
metal, que revela un conocimiento detallado de este arte. 
 
TRES PÁGINAS DEL CUADERNO DE VILARD DE HONNECOURT 
QUE MUESTRAS LOS TRAZADOS DE VARIAS FIGURAS. 
Interesante destacar el libro de dibujos del maestro 
francés Villard de Honnecourt (C.1200-C.1250), hecho entre 
1220 y 1240, durante su viaje de formación visitando cofradías 
13 
de maestros constructores de los actuales países de Alemania, 
Suiza y Hungría. En él se deja entrever que las relaciones 
numéricas y geométricas, junto con las proporciones eran 
consideradas como una característica importante de los objetos 
y de los cuerpos animados, lo que expresa la permanencia de la 
teoría pitagórica de la belleza y la armonía. Además, revela 
algunos secretos del oficio, como algunas construcciones 
geométricas elementales. 
Otro documento, aunque tardío que tienen relación con 
aspectos teóricos de la arquitectura es el Büchlein von der Fialen 
Gerechtigkeit (Opúsculo sobre la correcta forma de hacer 
pináculos), y el cuaderno Geometría deutsch ambos de 
Matthaus Roriczer (c.1435-1495), impreso en Regensburg en 
1486, que trata de una serie de ejercicios prácticos para el uso 
de la regla y el compás para trazar las figuras geométricas 
necesarias para construir un pináculo gótico. Ambos textos 
tenían un carácter práctico y pedagógico, ya que en ellos se 
presenta una serie de ejercicios sencillos usados en las prácticas 
constructivas, los cuales describe y acompaña con esquemas 
que facilitan la comprensión. 
Finalmente está la obra Fialen Büchlein (Libro de los 
Pináculos) del maestro Hans Schmuttermayer (activo en 1487 – 
fallece después de 1518), publicado en torno al año 1486. 
Estas últimas son las pocas fuentes originales que existen 
sobre los métodos constructivos utilizados en la arquitectura del 
gótico tardío. 
 
 
 
14 
EL RENACIMIENTO 
Una característica de los tratados del renacimiento es su 
carácter normativo, es decir la definición de normas precisas de 
composición asociados al conocimiento de la geometría y de las 
armonías musicales, en el convencimiento que estos producían 
una obra de arquitectura bella. 
El hallazgo en 1416 de una copia manuscrita del tratado 
de Vitruvio, permitió su divulgación y consulta por parte de los 
arquitectos florentinos, entre otros, lo que influenció 
profundamente la práctica de la arquitectura. 
 
La publicación del tratado de Vitruvio. 
La primera edición conocida fue presentada en Roma 
entre 1486 y 1492 por Fra Giovani Sulpicio4. Escrita en latín, 
contenía muchos vicios técnicos producto de los pocos 
conocimientos que tenía el fraile de arquitectura e ingeniería. 
En 1511 se publicó en Venecia la edición realizada por 
fray Giocondo quién usó varios manuscritos de la obra, a la vez 
que corrigió errores y los vacíos que tenía la obra de Sulpicio. 
La obra de Fray Giocondo tenía unas 130 ilustraciones, una 
tabla matemática que facilitaba la comprensión del texto, junto 
con un glosario que ayudaba a la búsqueda de temas. Esta 
edición fue todo un éxito. Tanto que en 1513 los hermanos 
Giunta de Florencia lo volvieron a editar agregando cuatro 
 
4 La tardía publicación de este importante texto se debe a que la imprenta 
fue inventada por Johannes Gutemberg (ca.1398-1468) en torno al año 
1440, siendo la Biblia el primer libro que se imprimió, el año 1454, con un 
tiraje de 150 ejemplares. 
15 
ilustraciones. La obra de Fray Giocondo influenció fuertemente 
las ediciones posteriores. 
En 1513 y después, en 1522 se editó también en latín otra 
versión hecha por Filippo Giunta. 
Entre las traducciones del texto de Vitruvio destacan la 
publicada en 1522 por Cesare Cesariano (1483-1543) quien fue 
alumno de Donato Bramante (c.1443-1514), con ilustraciones 
hechas por el mismo, en donde usó la fachada de la catedral de 
Milán5, para explicar las proporciones arquitectónicas expuestas 
por Vitruvio esta fue la primera edición cuyo texto, así como los 
comentarios fueron hechos en italiano. 
Otra traducción al italiano fue hecha en 1521 por 
Francesco Lutio, que en parte es mejor que la traducción hecha 
después por Cesariano. Fue publicada en Como y re impresa en 
1535. 
En 1536 otra traducción, esta vez sólo de los cinco 
primeros libros fue publicada por Giovanni Battista Caporali en 
Perugia. 
La primera edición en francés fue publicada en 1547 por 
Jean Martín. Las ilustraciones hechas por Jean Goujon son una 
copia de la edición de Lutio, que a su vez los son una copia de 
la de Cesariano. Esta traducción fue re impresa en 1572 y 
 
5 La catedral de Milán se inició el año 1386. En 1389 se designó como 
arquitecto al francés Nicolás de Bonaventura, que dio a la catedral su 
impronta gótica. La obra continuó hasta su consagración en 1577. La 
fachada fue motivo de continuas disputas, hasta que finalmente Napoleón 
Bonaparte ordenó su finalización nombrando como arquitecto a Carlo 
Pellicani 
16 
reeditada en 1618 con ilustraciones de un artista que se hacía 
llamar Philandes. 
En 1548 Walter Hermann Ryff, físico matemático y 
escritor llevó a cabo la primera edición en alemán, en cuyo texto 
dejó en claro su interés por las matemáticas aplicadas. La obra 
de Ryff incluyó al final de cada capítulo los comentarios hechos 
por Cesariano traducidos al alemán. 
En 1556 se publicó otra traducción al italiano comentada 
por Daniele Barbaro (1514-1570), la que supera la de Cesariano, 
no sólo en la calidad del texto, sino que también en cuanto a las 
ilustraciones, muchas de ellas hechas por el arquitecto Andrea 
Palladio (1508-1582), lo que dio al tratado una impronta clásica. 
Se reeditó en Venecia los años 1567, 1584, 1629, 1641, lo que 
revela el éxito que tuvo esta edición. 
En 1673 Charles Perrault (1613-1688) realizó por 
encargo de la Real Academia de arquitectura una traducción 
comentada del tratado de Vitruvio, cuyo objetivo era el de 
consolidar un concepto de arquitectura propia para Francia bajo 
el reinado de Luis XIV, en medio de lo que se llamó la disputa 
entre los Antiguos y los modernos, es decir entre el clasicismo 
renacentista y el barroco, en la que los franceses se inclinaron a 
favor de la segunda postura, más propensos a los postulados 
progresistas de las ciencias y las artes. 
En España la obra de Vitruvio llegó tardíamente. En1558 
Miguel de Urrea, publicó en Alcalá de Henares una traducción 
parcial del tratado. En 1761 Josep Castañeda publicó una 
versión en castellano traducida de la obra de Charles Perrault. 
En 1787 se editó la primera versión en castellano del 
tratado de Vitruvio, traducida directamente del latín hecha por 
17 
el filólogo de Valencia Joseph Ortiz y Sanz para lo cual no solo 
consultó las publicaciones en latín y las traducciones ya 
existentes, sino que, además, por siete años, se dedicó a 
comparar los textos con las ruinas existentes en Roma y sus 
alrededores, lo que dio a su obra un gran valor técnico y 
pedagógico. 
Este breve listado de las publicaciones del tratado de 
Vitruvio revela el interés que despertó entre los profesionales de 
cada época, no solo por su carácter histórico, sino que también 
por la manera ordenada en que presentaba el saber profesional 
de su época. 
 
Los tratados del renacimiento. 
A partir de la lectura y del estudio del tratado de Vitruvio, 
Leone Battista Alberti6 escribió su propio tratado, que llamó De 
re aedificatoria (Acerca de la edificación), el que finalizó y 
divulgó en copias manuscritas el año 1452 y publicó por primera 
vez el año 1484. 
Alberti consideraba al artista como un intelectual 
preparado en todas las disciplinas. El arquitecto tenía una 
función de crear y dar proporción matemática a la obra, mientras 
los albañiles debían resolver los problemas al pie de la obra. 
Como el tratado de Vitruvio, el de Alberti pretendió 
reunir todo el conocimiento que tenía sobre construcción y 
arquitectura, pero tratándola como si fuera una materia 
filosófica, matemática y arqueológica, buscando establecer 
 
6 Alberti nació en Génova el año 1404 y murió en Roma el año 1472. Fue 
un importante humanista, tratadista, matemático y poeta italiano 
18 
principios amplios y fundamentales. Esta forma de considerar 
la teoría, contribuyó a que la arquitectura fuese considerada, ya 
no solo como un arte mecánico, sino que también como un arte 
liberal, lo que dio prestigio social e intelectual a los arquitectos. 
Alberti definió la belleza como la armonía y concordancia 
de todas las partes de tal manera que nada podría agregársele ni 
quitarle sin que esto fuera para peor. Esta belleza se podía 
alcanzar con el uso de los órdenes de la antigüedad. 
Definió los órdenes de la arquitectura, con un riguroso 
sistema de medidas y proporciones matemáticas, las que creía 
que eran inherentes a la belleza. Sin embargo, los consideraba 
como elementos decorativos y no estructurales, principalmente 
porque era tarea habitual de los arquitectos de su época, trabajar 
en edificios ya construidos para adecuarlos al gusto del 
momento. 
Un concepto clave en la teoría de Alberti es la concinnitas 
que indica una atención especial a la forma y al orden de las 
cosas para obtener armonía por medio del ritmo y las 
matemáticas. Esta se configura con tres criterios: un numerus o 
número determinado, en función de una finito o relación dentro 
de un orden específico o collocatio. 
Para Alberti un buen edificio debía tener tres 
características, los que son similares a las que propuso Vitruvio. 
Estas eran utilitas que corresponde a la función, dignitas o 
prestigio y amoenitas o agrado. 
Propuso que se deben considerar seis aspectos para 
definir la arquitectura, ordenados desde el de mayor amplitud 
como es la regio o región en donde se emplaza la obra, para 
seguir con el terreno para construir que se denomina área, la 
19 
distribución de la planta o partitio, la definición de los muros o 
paries, del tectum o techo para finalmente terminar con los 
vanos de puertas y ventanas que denomina apertio. 
Todos estos temas Alberti los distribuye en diez libros, de 
los cuales en el primero se preocupa de las definiciones que usó 
en su tratado; en el segundo y tercer libro escribe sobre los 
materiales y su uso en la construcción, en el cuarto y quinto libro 
se refiere a la función y tipologías de edificios, en los libros 
sexto, séptimo octavo y noveno, trata el ordenamiento y se 
extiende sobre la teoría de las proporciones, finalmente en el 
libro décimo escribe las conclusiones de su tratado. 
Sebastiano Serlio (1475-c.1554) escribió un tratado de 
arquitectura que llamó Tutte l´opere d´archittetura et 
prospectiva (Todas las obras de arquitectura y perspectiva), en 
ocho tomos de los cuales, los cinco primeros fueron publicados 
en 1537 y los dos últimos en 1551, mientras el sexto permaneció 
inédito. Esto dio pie a que las traducciones a otros idiomas se 
conozcan como Los cinco libros de la arquitectura o Los siete 
libros de la arquitectura. 
En su tratado, Serlio codificó en una manera sencilla y 
comprensible los cinco órdenes de la arquitectura, los tres 
estilos griegos (Dórico, Jónico y Corintio), a los que agregó es 
estilo Toscano y el Compuesto. En su libro, además, promovió 
el lenguaje arquitectónico de Donato Bramante y Raffaelo 
Sanzio. 
El primer y segundo libro trata de problemas matemáticos 
y representación en perspectiva; el tercero hace una reseña de la 
arquitectura antigua; el cuarto se refiere de manera clara a los 
cinco ordenes de arquitectura y su composición; el quinto 
20 
expone sobre la arquitectura religiosa, la tipología pentagonal y 
las variaciones de la planta circular; el sexto y el séptimo tratan 
de urbanismo, perspectiva exterior, aceptando la coexistencia en 
una misma ciudad de distintos edificios con distintos estilos 
históricos; y el octavo trata sobre arquitectura militar. 
Antonio di Pietro Averlino (c.1400-1499) fue más 
conocido por su seudónimo: Filarete, palabra de origen griego 
que significa amigo de la virtud. En torno al año 1465 terminó 
su Trattato d´architettura (Tratado de arquitectura), manuscrito 
en veinticinco volúmenes con muchas ilustraciones, en donde 
hace una descripción de una ciudad ideal, la que llamó 
Sforzinda en honor a Federico Sforza, quién fue su mecenas. El 
tratado de Filarete fue copiado y ampliamente difundido en 
Italia a fines del siglo XV. 
El tratado tiene tres partes. En la primera trata de las 
dimensiones y de todo aquello que se requiere para construir. 
En el segundo, trata de la forma en que se puede hacer una 
ciudad bella, la que llamó Sforzinda. En la tercera parte trata de 
nuevas formas de edificar mezclando obras antiguas con 
modernas. Todo el tratado se dividió en veinticuatro libros, los 
cuales contienen gran cantidad de dibujos hechos poe él mismo. 
El año 1464 lo dedicó a Cosimo de Medicis. 
El tratado fue duramente criticado por Giorgio Vassari7, 
quien lo encontró insulso y falto de contenido. La carencia de 
 
7 Giorgio Vasari (1511-1572) escribió el libro Vita de´piu eccellenti 
architetti, pittori, et scultori italiani, da Cimabue á tempi nostri (Vida de 
los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos, desde Cimabue 
hasta nuestros días), el que fue publicado en 1550 y en una versión 
ampliada el año 1568. En este libro, junto con escribir la biografía de más 
cien artistas contemporáneas y anteriores a él, acuñó el término rinascita 
21 
referencias a los maestros contemporáneos a Filarete, lo llevó a 
despreciarlo, de tal manera que anotó que lo consideraba una 
pérdida de tiempo al hacer algo sobre lo que no sabía. 
Otro tratado de interés durante el siglo XV salió a luz 
pública en el último cuarto del siglo XV. Fue el Trattato di 
architettura civile e militare (Tratado de arquitectura civil y 
militar), de Francesco di Giorgio Martini. Fue el resultado de 
una investigación que llevó a cabo el autor a partir de su propia 
experiencia, y se publicó en dos textos. El primero, escrito entre 
1478 y 1481, se refiere a la arquitectura civil. El segundo 
aborda la ingeniería y arte militar y lo terminó en torno a 1490. 
En estos libros promueve la figura del arquitecto, ya no como 
un artesano responsablede realizar directamente la 
construcción, sino como un consultor y organizador de la obra 
Francesco di Giorgio fue pionero en el uso de imágenes 
que ilustran y aclaran lo descrito en el texto. En la obra resulta 
relevante la búsqueda de principios innovadores en el diseño y 
arte de las fortificaciones del que es considerado uno de los 
fundadores. 
Jacopo Barozzi da Vignola (1507-1573), conocido 
simplemente por el apodo de Vignola, que se le dio en referencia 
al pueblo donde nació, publicó su célebre tratado Regola delli 
cinque ordine d´archittectura (Regla de los cinco órdenes de 
arquitectura), el año 1562. En este texto que expone de una 
manera sencilla y estandarizada los órdenes de la arquitectura 
clásica, ya definidos por Serlio, describiendo y estableciendo las 
medidas proporcionadas del basamento, la columna y el 
 
(renacimiento), para referirse al momento que le tocó vivir, como un 
renacimiento de la arquitectura y el arte de la antigüedad griega y romana. 
22 
entablamento de cada uno de ellos. La sencillez con que expuso 
el tema hizo que se transformara en un libro de gran popularidad 
por su facilidad para ser aplicado en el proyecto y construcción 
de edificios. Para realizarlo estudió la idea pitagórica de 
armonía que se basaba en las proporciones de números 
pequeños, utilizó las proporciones que definió Vitruvio, las que 
verificó midiendo los edificios antiguos existentes en Roma, y 
consideró el buen gusto, basándose en el aprecio general que la 
gente tenía de la arquitectura de la antigüedad romana. 
Andrea Palladio (1508-1582) fue un prolífico arquitecto 
que publicó el tratado I quattro libri dell ´architettura (Los 
cuatro libros de la arquitectura), en 1570. En esta obra ilustra el 
trazado y los detalles de los órdenes arquitectónicos, así como 
expone sus propias obras. Su teoría de las proporciones es más 
sutil que la de Vitruvio pues utiliza las relaciones armónicas 
fundadas en la escala musical para la definición de los espacios, 
así como de la secuencia de ellos. 
El último tratado del renacimiento fue escrito por 
Vicenzo Scamozzi (1548-1616), publicado en 1615 con el título 
Dell´idea del architettura universale (La idea de la arquitectura 
universal), en la cual propone nuevos principios metodológicos 
basados en la razón. 
El primer libro trata de la formación científica del 
arquitecto tomando en cuenta conocimientos como el estudio de 
la arquitectura antigua y de los cinco ordenes, la distribución de 
los recintos, y la necesidad de observar; en el libro segundo se 
refiere a las condiciones geográficas y topográficas en donde se 
ubica la obra, en el libro tercero habla de la construcción de 
edificios privados; mientras que en el cuarto y quinto escribe 
sobre la construcción de edificios administrativos; en el sexto 
23 
explica los órdenes de la arquitectura; en el séptimo, octavo y 
noveno trata de los materiales de construcción las etapas de la 
obra, las terminaciones y los adornos; y en el décimo se refiere 
a las modificaciones y restauraciones de edificios. 
 
Otros tratados europeos. 
Si bien es cierto que los principales tratados de 
arquitectura fueron italianos, el resto de Europa no estuvo ajeno 
a su producción, aunque estos son menos conocidos. 
En 1526 se publicó en España el libro Medidas del 
romano escrito por Diego de Sagredo. En forma de un diálogo 
entre el pintor Picardo y él mismo personificando por Campaso, 
expone de manera erudita el conocimiento de lo que en ese 
momento se hacía en Italia adaptándolo a lo que sucedía en 
España. 
En Francia se publicó un interesante tratado en 1567 
escrito por Philibert de L´Orme (1510-1570), el que tituló Le 
premier tome de l´architetture (El primer libro de arquitectura). 
En este texto recoge los trabajos de Vitruvio y Alberti, pero de 
una manera crítica, rechazando la idea de belleza absoluta 
lograda por medio de estructuras numéricas subyacentes, ya que 
descubrió, midiendo las columnas del Panteón de Roma, que las 
dimensiones de estas dependían de su tamaño y su posición, lo 
que producía variaciones en las proporciones de los 
componentes, de modo que la sensación de belleza no era un 
atributo del objeto, sino que era creada por el observador. 
En este tratado de L´Orme buscó una base racional de la 
arquitectura, la cual, según él, debe seguir las leyes de la 
naturaleza. Propugnó una arquitectura más propiamente 
24 
francesa la que debía ser hecha con materiales locales. Propuso 
un sexto orden que llamó dórico francés que presentaba un fuste 
de columna anillado con bandas decoradas que disimulen las 
junturas. 
 
 
LA ÉPOCA MODERNA. 
En el siglo XVII, en especial después de la creación el 
año 1671 de la Academie Royale d´Architecture, en Francia se 
publicaron varios tratados orientados a la formación de los 
nuevos arquitectos. El debate doctrinal de la Academia giró en 
torno al tratado de Vitruvio y aquellos aspectos en los cuales 
existían dudas acerca de su interpretación. 
En 1675 el arquitecto Nicolás-Francois Blondel (1618-
1686) publicó el Cours d´architecture enseigne a l’academie 
Royale d’architecture en donde refuta de manera sistematica la 
posición que desarrolló Claude Perrault en su traducción del 
tratado de Vitruvio, en donde este último propone una visión 
contemporánea que se aleja de los cánones clásicos de 
composición, mientras Blondel aboga por un apego al 
clasicismo vitruviano. 
En 1683 fue publicado por Claude Perrault el texto 
Ordonance des cinq especes de colonnes selón la methode des 
anciens, (Ordenanza de los cinco tipos de columnas según el 
método de los antiguos), en donde rechaza la propuesta de 
Blondel, y a la vez que discute sobre la inutilidad de medir las 
columnas clásicas para obtener una regla composicional, 
reduciendo está a un conjunto de medidas proporcionales 
aproximadas. 
25 
El fraile Jean Louis de Cordemoy (1655-1714) publicó en 
1706 el Nouveau traité de toute l’architecture or l´art de Bastir 
(Nuevo tratado de toda la arquitectura o el arte de construir), en 
el cual critica los excesos del barroco, en nombre de la 
refundación de la lógica del proyecto. Preconiza en su tratado 
un lenguaje con principios de ortogonalidad en las estructuras y 
de la simplificación de las superficies con un riguroso estudio 
volumétrico. El texto fue reimpreso en 1714 agregándosele un 
apéndice y un glosario de términos de arquitectura. 
 
MITO QUE SEÑALA QUE LE PRIMER EDIFICIO FUE UNA CABAÑA 
PRIMITIVA CON COLUMNAS PROTO CLÁSICAS DERIVADAS DE 
LOS TRONCOS DE LOS ARBOLES, PROPUESTA POR LAUGIER 
26 
La teoría estética del neoclásico partió con el tratado del 
monje jesuita Marc Antoine Laugier (1713—1769), quien en 
1753 publicó anónimamente en París el libro Essai sur 
l`architecture (Ensayo sobre arquitectura), el que fue vuelto a 
publicar el año 1755, revisado e ilustrado con el dibujo de una 
cabaña primitiva. A partir del estudio de lo que consideró los 
errores de las teorías de arquitectura, en los que incluyó las 
columnas, el entablamento y los frontones, propuso que la 
arquitectura debía hacerse de acuerdo con la razón, rechazando 
las ideas producidas por el exceso de imaginación, representada 
por la profusa decoración del barroco, o el concepto del buen 
gusto, porque cómo estos evolucionan y cambian con el tiempo, 
no permiten definir principios normativos absolutos. A partir 
de la idea de la cabaña primitiva de cuatro pies derechos y 
cubierta a dos aguas con tijerales y tirantes, propuso una noción 
de arquitectura que nace de la racionalidad constructiva 
determinada por los elementos estructurales. En su tratado 
Laugier devolvió a las columnas clásicas su carácter funcional, 
rechazando la decoración innecesaria, en un intento por mostrar 
una arquitectura que esté de acuerdo con la ley natural y la 
armonía del universo. 
Entre 1802 y 1805 Jean Nicolás Louis Durand (1760-
1835) publicó una seriede textos llamados Precis des lecons 
d’architecture (Apuntes sobre lecciones de arquitectura), en 
donde aborda los diferentes aspectos que tiene que tener un 
proyecto. En estas lecciones promovió la idea que la principal 
finalidad de la arquitectura es su utilidad social, a la que se 
deben supeditar la conveniencia que reúne la estabilidad, la 
higiene y la comodidad del edificio, y la economía que incluye 
la simetría, la regularidad y la sencillez. Propuso las tramas 
27 
cuadriculadas como base de todo proyecto, la que determina la 
ubicación de los muros y columnas que orientan el proceso 
constructivo y refieren a un proceso de estandarización que 
incluye los órdenes clásicos. 
La descripción de los miembros de la naturaleza a partir 
de la función que cumplen, le permitió a Gottfried Semper 
(1803-1879) dar una nueva interpretación a los orígenes y a la 
evolución de la arquitectura, los que sintetiza en el texto “el 
fuego y su protección”. 
La arquitectura se inicia con el fuego que permite la 
reunión, el que hay que cuidar, y en torno al cual se reúnen otros 
tres elementos que, delimitando un espacio, lo preservan de la 
hostilidad del medioambiente: la plataforma que lo protege de 
la inundación, el cerramiento que lo protege del viento y de los 
animales salvajes, y la cubierta que, apoyada por su propia 
estructura, lo protege de las inclemencias del clima. 
Estos son elementos básicos de la arquitectura, cuya 
combinación, ensamble, yuxtaposición, sobreposición, 
incrustación, entre otras, ha permitido la evolución de la 
arquitectura, y son consecuencia de las condiciones naturales 
como la geografía y el clima, y la disponibilidad de materiales 
y por factores sociales como la religión o la nacionalidad. 
Estos elementos que protegen corresponden a otras tantas 
operaciones en arquitectura. La terraza requiere de la 
albañilería, el cerramiento de los textiles y la cubierta de la 
carpintería. 
Para explicar esto utiliza como ejemplo la imagen de una 
cabaña en el caribe, que deja en evidencia los cuatro elementos 
y su interrelación. Sin embargo, para Semper esta cabaña no es 
28 
todavía arquitectura, porque para que lo sea tiene que ser 
monumental e imperecedera. 
 
 
EL DESARROLLO DE LA INGENIERIA 
Paralelo a los tratados de arquitectura se escribieron 
tratados de construcción que abordaban temas asociados a los 
materiales y a los trazados en obra. Entre estos citamos el 
Compendio de Carpintería de lo blanco y tratado de Alarifes 
publicado en 1633 en Sevilla por Diego López de Arenas 
(c.1579-c.1638), citado por el padre Guarda como uno de los 
tratados que circuló en Chile en tiempos de la colonia. 
Los tratados de arquitectura pusieron la atención en el 
proyecto de arquitectura, en el diseño del objeto, la disposición 
de las partes y los materiales, sin mayores análisis de las 
propiedades de estos, ni menos de las características de las 
estructuras que estos conforman. 
Quien primero se ocupó del problema de la resistencia de 
los materiales y sus causas fue Galileo Galilei (1554-1642) 
quien en 1638 publicó una obra llamada Discorsi e 
dimostrazioni matematiche in torno a due nuove scienze 
(Discurso y demostración matemática en torno a dos nuevas 
ciencias). En los dos primeros capítulos describe la primera 
ciencia que define como resistencia de los sólidos al ser 
destruidos y cuál puede ser la causa. Este es el primer 
tratamiento racional de la resistencia de materiales y de la 
ciencia de la construcción que va más allá de los criterios 
empíricos y aproximados de los tratados de arquitectura. 
29 
Este texto será el inicio de las modernas teorías de 
construcción, la que fue separada de las teorías de arquitectura 
llevando a la formación de una nueva disciplina, la de la 
ingeniería. Gracias a la investigación de Leonhard Euler 8 
(1707-1783), las teorías matemáticas pasaron a formar parte 
integral del desarrollo de la ingeniería, además de hacer un 
aporte en lo que se refiere al pandeo de soportes verticales, y las 
cargas críticas en las columnas. 
La palabra ingeniero era usada en el ejército romano para 
referirse al soldado especialista en el manejo de las máquinas de 
guerra, como la catapulta, el tormentum, la ballista, entre otras. 
El ingenierius o ingeniator (en latín ingenium), se refiere al 
carácter innato que ha sido engendrado al interior del ser. Como 
raíz de la palabra ingenio también se refería al talento. Este es 
el origen de la palabra francesa ingeneur usada por Sebastien le 
Prestre (1633-1707) marqués de Vaubam, cuando formó el 
Corps des Ingenieurs del ejército francés el año 1675, 
especializado en la construcción y diseño de castillos y 
ciudades. 
En 1747 fue fundada en París la École Royale des ponts 
el chaussess (Escuela Real de puentes y caminos) pionera en su 
género, lo que significó un importante desarrollo de la 
disciplina, facilitando la innovación en las prácticas de 
edificación. 
 
8 Leonhard Euler fue un matemático y físico suizo que, entre otras cosas, 
desarrollo el cálculo diferencial e infinitesimal, la teoría de grafos, el 
análisis matemático, introdujo gran parte de la moderna terminología y 
notación matemática, además de importantes aportes en el ámbito de la 
mecánica, la óptica y la astronomía. 
30 
Esto permitió el desarrollo de grandes obras, que tienen 
puntos culminantes e los puentes en Suiza proyectados y 
construidos por Robert Maillart (1872-1940), las grandes 
estructuras de hormigón armado construidas en Italia por el 
ingeniero Pier Luigi Nervi (1891-1979), o el desarrollo de las 
estructuras en base a superficies regladas desarrolladas en 
México por el arquitecto español Félix Candela (1910-1997). 
 
 
NUEVOS LENGUAJES, NUEVAS TEORIAS. 
La arquitectura siempre se ha desarrollado al alero de las 
tradiciones constructivas y el de la idealización de las formas. 
Esto explica la persistencia del uso de los estilos greco-
romanos. 
En el año 1863 Eugene Viollet le Duc (1814-1879) inicio 
una serie de publicaciones que llamó Entretiens sur 
l`architecture (Conversaciones sobre arquitectura), en donde 
propuso una base racional para el estudio y el desarrollo de la 
arquitectura pensando en las necesidades del momento actual en 
que este se construye. De esta manera puso en duda el gusto de 
la época por las formas históricas, propugnando una manera 
nueva de hacerlas, por medio de la lógica teórica de la 
construcción, sus formas y sus dimensiones. 
Las primeras formas arquitectónicas que se apartaron de 
los estilos históricos fueron el Art Nouveau (Arte Nuevo), o 
Modernismo, como se le conoció en España, el que encontró 
inspiración en la naturaleza, en la sensualidad de las formas 
curvas y en el uso de nuevos materiales y sus características, 
como sucede con el acero. 
31 
A pesar de su breve existencia abrió el espacio necesario 
para la experimentación y la formación de nuevos movimientos 
como el Deutsche Werkbund, que inició un nuevo proceso en 
arquitectura. 
Se fraguaban grandes cambios en arquitectura. 
Aparecieron ensayos y manifiestos que los orientarían. En 1892 
Louis Sullivan (1856-1924) escribió Ornaments in architecture, 
en donde pone en duda la ornamentación de los edificios como 
un requisito esencial de ellos, así como propone la sentencia de 
“la forma sigue a la función”. 
En 1908 Adolf Loos escribió Ornaments und Verbrechen 
(Ornamento y delito) en donde propuso una visión 
arquitectónica que prescinde del adorno por considerarlo 
expresión de sociedades primitivas. 
En 1908, Filippo Tomasso Marinetti publicó en el diario 
Le Figaro el texto de Manifiesto Futurista en donde declara la 
necesidad de romper con el pasado, de acabar con las 
instituciones sociales anquilosadas en el tiempo. En 1914 
Antonio Sant ´Elia (1888-1916), publicó el Manifiesto de la 
Arquitectura Futurista en donde se promueve una nueva 
arquitectura, elástica y ligera, sin ornamentos,en donde la 
estética sea producto de la expresión de los materiales usados 
en su construcción, rechazando la arquitectura del pasado 
próximo. 
En 1923 Charles Edouard Jeanneret Gris (1887-1965), 
conocido como Le Corbusier, escribió el texto Vers une 
architecture (hacia una arquitectura). Este libro cierra el 
capítulo de los tratados de arquitectura como un texto que se 
refiere a un sistema arquitectónico completo, e inaugura una 
32 
manera distinta de enfrentarse a la teoría como es el de los 
manifiestos fruto de la creación personal, a la vez que señaló un 
nuevo camino para la experimentación y discusión de la 
disciplina. 
En este texto propone cuatros elementos que configuran 
la obra, que llamó advertencias. El primero es el volumen que 
se percibe y que se habita. Sigue la superficie que envuelve el 
volumen. Finalmente está la planta que genera y organiza el 
volumen. Un elemento importante en la generación de la planta 
es lo que llamó le promenade architecturale, o el paseo 
arquitectónico, un recorrido que organiza los recintos y las 
sensaciones espaciales en forma coherente. A estos 
componentes de la arquitectura sumó otro: los trazados 
reguladores como un medio matemático, y por lo tanto objetivo, 
para alcanzar la armonía. Este tema lo profundizó en 1958 
cuando publicó El modulor, en donde expuso un sistema de 
medidas basado en las proporciones del hombre y en el número 
áureo. 
La nueva época a la que Le Corbusier hace 
constantemente referencia, corresponde a un espíritu nuevo que 
inunda el mundo, al cual hay que darle una nueva arquitectura, 
que sea eficiente en cuanto a la relación entre el uso y la forma, 
como sucede con los transatlánticos, lo aviones y los vehículos. 
En este ámbito le corresponde a la arquitectura convertir las 
nuevas construcciones en hechos plásticos que trasciendan su 
utilidad, ya que la arquitectura es una creación del espíritu. 
En 1926 publicó un ensayo que llamó Les cinq points 
d´artchitecture nouvelle (Los cinco puntos de la nueva 
arquitectura), en donde propuso cinco elementos que 
caracterizaron su obra arquitectónica. Los primeros son los 
33 
pilotis que separan el cuerpo construido del suelo. El segundo 
es la planta libre en donde independiza los pilares que soportan 
la estructura de los muros que separan los espacios. Sigue la 
fachada libre que es el resultado del punto anterior. Después esta 
la fénetre en longeur o ventana horizontal. El quinto punto es 
el techo jardín, que restituye la porción de terreno ocupada por 
la casa. 
El primer intento por explicar la arquitectura moderna fue 
hecho en 1948 con el libro Saper vedere l´architettura (Saber 
ver la arquitectura), escrito por el arquitecto italiano Bruno Zevi 
(1918-2000). En este libro plantea la necesidad de una manera 
de representación adecuada a la forma de captar el espacio 
secuencial, para lo cual propuso el cine, adelantándose a las 
animaciones digitales. En el texto pone en relieve la 
transformación de la concepción del espacio arquitectónico a 
través del tiempo para fundamentar la propuesta del espacio 
secuencial que estructura la distribución de la arquitectura 
funcionalista, apostando por el organicismo de Frank Lloyd 
Wraigth (1867-1959), por sobre el racionalismo europeo de Le 
Corbusier (1887-1965), Walter Gropius (1883-1969) o 
Ludwing Mies van der Rohe (1886-1969). 
Un importantísimo texto que ha sido sistemáticamente 
omitido en la historia de la arquitectura es el libro escrito por el 
arquitecto alemás Ernst Neufert (1900-1986), publicado por 
primera vez en mayo de 1936, con el título de Bouvent 
wurfslehre, Handbuch für den Baufachmann, Bauherren, 
Lehrenden und Lernendente 9 (Aprendizaje de construcción, 
manual para arquitectos, constructores, profesores y 
 
9 En castellano se conoce como El arte de proyectar en arquitectura. 
34 
estudiantes), el que ha sido editado en más de dieciocho idiomas 
y ha tenido un sin número de re-ediciones y actualizaciones. Se 
trata de un tratado de arquitectura que consiste básicamente en 
un catálogo de soluciones para diversos problemas de 
construcción y distribución de recintos de variados temas y tipos 
de edificios, hecho en función del hombre que la habita, basado 
en mediciones y variables métricas tomadas por Neufert a lo 
largo de su experiencia profesional. 
El año 1966, después de estudiar arquitectura en la 
Universidad de Priceton en New Jersey y estar un año en Italia, 
Robert Venturi (1925-) publicó el Libro Complexity and 
contradiction in arquitectura (Complejidad y Contradicción en 
Arquitectura) en el cual sistematizó un conjunto de distorsiones 
compositivas, dándole el carácter de Corpus teorico, para 
fundamentar sus proyectos. En el texto explica el carácter 
plurisensorial de la arquitectura, junto con los distintos niveles 
de jerarquía presentes en una obra que expresan significados 
diferentes, lo que se refiere a una obra inclusiva, que incluye la 
contradicción de la doble función de un elemento o del espacio 
mismo. 
Un hecho importante fue que el texto de Venturi se refiere 
al significado en arquitectura, abriendo el campo a investigación 
original que encontró su expresión culminante en el libro escrito 
por Charles Jenks, publicado el año 1977 con el título The 
lenguaje of post-modern architecture (El lenguaje de la 
arquitectura post moderna), en donde analiza los modos como 
la arquitectura comunica un determinado mensaje y las formas 
o corrientes que se desarrollan al interior del movimiento. En 
este texto, Venturi liberó a la arquitectura del formalismo 
funcionalista ofreciendo nuevos escenarios posibles para su 
35 
desarrollo al legitimizar aquellas posturas que se alejaban de los 
cánones del movimiento moderno. 
 
 
36 
TRATADO Y TEORIA DE LA ARQUITECTURA 
EN CHILE. 
 
 
Si bien es cierto que el primer tratado de arquitectura en 
América Latina fue escrito para la enseñanza de la arquitectura 
en Chile, no ha existido una continuidad en la producción 
teórica. En general, esta discusión se ha realizado en torno a la 
obra construida más que a su concepción como obra intelectual, 
y se ha concentrado en artículos de revistas especializadas. 
A pesar de lo anterior es posible destacar cuatro obras de 
interés teórico. 
 
Curso de arquitectura de Brunet de Baines 
Para poder satisfacer las necesidades de construcción de 
edificios públicos la naciente República de Chile sintió la 
necesidad de contratar un arquitecto capaz de enfrentar dicha 
tarea y que pudiese además preparar profesionales en el país. A 
este efecto, a mediados del siglo XIX, Diego Rosales, Ministro 
Plenipotenciario de Chile en Francia, contrató al arquitecto 
Claude François Brunet de Baines (1799-1855). 
Brunet llegó a Chile en 1848 y se abocó de inmediato a 
cumplir la tarea encomendada. Proyectó e inició la 
construcción de diversas obras públicas entre las que destacan 
el edificio para el Congreso Nacional y el Teatro Municipal. 
Además, realizó obras para particulares como la vivienda para 
Manuel Bulnes y el Palacio Arzobispal junto a la Catedral. 
37 
En 1849 Brunet de Baines presentó a Andrés Bello, rector 
de la Universidad de Chile, las bases para un curso de 
arquitectura. Junto con esto pidió que le enviasen de Francia 
modelos en yeso de capiteles, festones y molduras para usarlos 
como complementos de la enseñanza. 
Producto de la precariedad de información existente en el 
país escribió, como base didáctica de la enseñanza de la 
profesión, un Curso de Arquitectura, el que fue publicado en 
1853 por la imprenta de Julio Belin y Cía. 
 
PORTADA DEL CURSO DE 
ARQUITECTURA 
ESCRITO POR CLAUDIO 
F. BRUNET DE BAINES, 
PUBLICADO EN 1853. 
Siguiendo las doctrinas de Louis Durand, manifestó en el 
curso una preocupación por la funcionalidad de los edificios por 
sobre los aspectos estéticos y estilísticos. 
38 
Además del discurso preliminar (Pp. 3-18),el curso de 
arquitectura da importancia a la historia de la arquitectura hasta 
el siglo XVI, incluyendo una mirada a la arquitectura de oriente 
(Pp. 19-122). 
Una parte importante del texto lo dedica a la Teoría de las 
proporciones deducidas de los monumentos de la antigüedad 
(Pp. 123-246), en donde expone la forma de componer un 
edificio y las dimensiones y proporciones que deben tener las 
partes del mismo entre sí y con el total, como son las puertas, 
ventanas, edificios de uno, dos o tres plantas, entre otros, con 
oportunas referencias a edificios existentes en Francia e Italia. 
En esta parte del texto describe y compara los cinco órdenes de 
la Arquitectura (Pp. 183-246). 
En el texto dejó en claro que las indicaciones entregadas 
debían ser consideradas como datos generales y no como reglas 
obligadas, las que en definitiva solo coartan y limitan la 
creatividad, debiéndose privilegiar siempre lo bello y lo útil 
(Brunet 1853: 10-11). 
El valor de este texto es indudable. Primero por ser el 
primer texto o tratado de arquitectura escrito en América. 
Después por ser la base de la enseñanza en el naciente curso de 
arquitectura de la Universidad de Chile, y por lo tanto texto 
obligado para los arquitectos formados en el país, desde la 
segunda mitad del siglo XIX, hasta inicios del siglo XX. 
Su lectura permite verificar la validez de sus contenidos, 
usados hasta los inicios del siglo XX en la enseñanza de la 
arquitectura. Su olvido en los textos de historia de la 
arquitectura en Chile se debe más que nada a la facilidad de 
valorar más lo que es extranjero y europeo que lo que es 
39 
propiamente local. La reedición del texto hecha por el 
Departamento de Historia de la Facultad de Arquitectura de la 
Universidad de Chile el año 2008, tiene un gran valor ya que 
permite estudiar con mayor profundidad y sentido la 
arquitectura de la época. 
 
Juan Borchers: Institución arquitectónica. 
En medio de la discusión del llamado Caso Domeyko10 
un problema de ética profesional por la defensa de la propiedad 
intelectual frente al mandante, suscitado el año 1963, el 
arquitecto Juan Borchers inició una profunda reflexión en torno 
a las maneras como se expresa el quehacer del arquitecto, es 
decir la enseñanza, el ejercicio profesional y el pensamiento o 
teoría de la arquitectura, las que presentó en un conjunto de 
diecisiete charlas en las que se refirió a estos tópicos. Tres de 
estos temas fueron publicados el año 1968 bajo el título de 
Institución Arquitectónica, en la cual trata el contrapunto entre 
acción y contemplación, abogando por la necesidad de buscar 
un fundamento válido a la obra de arquitectura. 
El primer tema desarrollado en el libro corresponde a la 
duodécima charla, titulada Cosa General, en la que delimita el 
objeto de la profesión, es decir la arquitectura en general, y el 
hecho arquitectónico, en particular, como parte del orden 
 
10 En septiembre de 1963 la Ilustre Municipalidad de Santiago, por 
solicitud del mandante y constructor, le quitó el patrocinio de una obra al 
Arquitecto Fernando Domeyko. Esta suspensión que contó con la 
anuencia del Colegio de Arquitectos de Chile generó una discusión sobre 
la propiedad intelectual de la obra de arquitectura que llevó, incluso, a la 
elección de una nueva directiva del orden profesional. 
40 
artificial del mundo, producto de la voluntad transformadora del 
hombre, y no como un fenómeno sensorial. La realidad en 
arquitectura son los hechos arquitectónicos conclusos, 
considerando la planta como el lenguaje que permite pensar la 
arquitectura, y a esta como “el lenguaje de la inmovilidad 
substancial”, inmóvil porque no se puede trasladar ni de sitio ni 
de época. 
El primer tema desarrollado en el libro corresponde a la 
duodécima charla, titulada Cosa General, en la que delimita el 
objeto de la profesión, es decir la arquitectura y el hecho 
arquitectónico, como parte del orden artificial del mundo, 
producto de la voluntad transformadora del hombre, y no como 
un fenómeno sensorial. 
La charla décimo tercera la llamó Institución 
arquitectónica, en donde propone que la materia de la 
arquitectura son los actos en la ejecución de una acción. Esta es 
la condición necesaria y suficiente para la configuración de la 
arquitectura. Es de la voluntad del sujeto de la cual emanan los 
actos propios de la arquitectura. Esta debe formar una estructura 
que “ajuste” todas las acciones de acuerdo a un “reglado 
funcionamiento unitario y común”. El organismo de la 
voluntad, como perceptor de la realidad, compromete y queda 
adscrito a todo el cuerpo humano. 
La charla décimo cuarta la tituló El círculo, pues con ella 
cierra el ciclo que denominó objeto canon, es decir la parte de 
la arquitectura que no se puede mover. Plantea tres hechos, o 
axiomas, que están en toda obra de arquitectura. El primero es 
que la obra no es la representación de la arquitectura, sino que 
es la arquitectura misma. El segundo es que en la obra de 
arquitectura se está con todos los sentidos, a diferencia de las 
41 
demás artes en donde prevalece una sensación por sobre las 
demás. El tercer axioma es que la arquitectura nos afecta y 
abarca totalmente, suspendiendo nuestra relación natural con el 
entorno. Con estos planteamientos cierra el círculo de la 
relación entre el sujeto y el objeto de la arquitectura. Finalmente 
propone la arquitectura como una actividad moral, ya que el 
arquitecto crea y produce “objetos” para otras personas. 
Finalmente, el texto acaba con un escrito que llamó 
Vocación, en donde narra como un alfarero descubre los 
fundamentos físicos y matemáticos de la fabricación de un 
objeto cerámico. Con este texto pretendió revelar el hecho que 
el profesional debe sumar, al talento natural, los conocimientos 
técnicos necesarios para la comprensión y desarrollo de la 
actividad. 
Posterior a su muerte, se publicó el libro Meta 
Arquitectura, en el cual trata del rol que cumple el número en la 
definición de la arquitectura, desde su concepción hasta su 
materialización, aprovechando el conocimiento entregado por 
autores clásicos como Vitruvio, Alberti o Palladio, así como los 
aportes de Matyla Ghyka y Le Corbusier. Fundamental en el 
desarrollo de su propuesta fue el conocimiento de la teoría del 
número plástico descubierto por el arquitecto benedictino Hans 
van der Laan 
 
 
 
 
42 
Jorge Morales: Arquitectónica o el arte de pensar la 
arquitectura 
Este texto escrito por José Ricardo Morales Malva11, es 
el resumen de una serie de conferencias dictadas en la sede del 
Colegio de Arquitectos de Chile, así como en la Universidad de 
Chile y de Concepción. 
Inicia con un llamado de atención frente a la escaza 
reflexión que los arquitectos hacen sobre su propio quehacer, 
cambiando el rigor del pensamiento con el informarse, lo que 
presenta una gran diferencia entre la calidad de los productos 
culturales y la baja capacidad de auto-interrogarse. Sobre esta 
base plantea su texto, buscando establecer como el desarrollo 
del pensamiento ha afectado el conocimiento del arte y de la 
arquitectura, en qué medida nos comprometen, si aceptamos las 
nuevas ideas que indagan el sentido de la arquitectura sin hacer 
cuestión de ellas. 
El libro se divide en tres capítulos. Los dos primeros 
configuraron el primer tomo, y el tercero se publicó como un 
tomo aparte. 
La primera parte trata de un análisis crítico del desarrollo 
histórico del pensamiento y de la conquista y problemas que 
plantean cada nueva definición, y como estas inundaron el 
quehacer intelectual de las principales tendencias de la historia 
del arte y la arquitectura, advirtiendo sobre las dificultades de 
 
11 José Ricardo Morales Malva nació en Málaga (España) el 3 de 
noviembre de 1915 y falleció en Santiago de Chile el 17 de febrero de 
2017. Estudió filosofía y letras en la Universidad deMálaga. Llegó a 
Chile el año 1939 como refugiado político, huyendo de la dictadura 
franquista. 
43 
trasladar los métodos científicos a los de la historia del arte, 
especialmente porque en la definición de estos últimos 
participan seres humanos cuyas motivaciones son difíciles de 
ordenar en categorías acordes con el conocimiento científico. 
Consideraciones en este ámbito de ideas llevó al error de los 
teóricos a considerar el espacio como la esencia de la 
arquitectura, lo que ha tenido enormes consecuencias en el 
desarrollo de la disciplina. 
En la segunda parte hace un análisis crítico de las 
principales teorías presentes entre el siglo XVIII y el siglo 
XX.12 . Inicia señalando que la teoría tiene sentido cuando, 
como visión de la realidad, explica en su totalidad la realidad 
que le compete y, además, orienta la práctica. Los principales 
defectos de las teorías imperantes es que son parciales, 
consideran la arquitectura como algo dado y no como algo que 
se supone un hacer, que considera al hombre en concreto. La 
teoría debe tener sentido unificador, y no puede ser simplemente 
la suma de principios heterogéneos. 
La concepción clásica de la arquitectura estimaba el 
aspecto corpóreo de la arquitectura preocupándose por nociones 
como escala, proporción, simetría, módulo, composición, entre 
otros, considerando el cuerpo construido como la suma de 
partes proporcionadas. Pero esta proposición coloca al hombre 
como medida universal del edificio. Sin embargo, los principios 
de la arquitectura clásica no explican lo que la arquitectura 
constituye. 
 
12 Este tema corresponde a un ciclo de conferencias impartido en el 
Colegio de Arquitectos de Chile el año 1960. 
44 
El funcionalismo consideró la relación activa del edificio 
y su habitante, en donde la obre entra como protector del 
hombre y sus actividades. Pretendía que el edificio funcionara 
como un mecanismo, en cuanto sus componentes están bien 
organizados, por lo que la belleza queda subordinada a la 
funcionalidad. Pero la idea de función por sí sola no acoge el 
hecho que la arquitectura algunos esquemas de la conducta 
humana. 
Las teorías que proponen el espacio como esencia de la 
arquitectura no logran definir en qué consiste la esencia del 
espacio arquitectónico. Supone que la arquitectura es espacial 
porque está en el espacio, y que este es el que se configura, 
cuando en realidad es lo espacial, es decir lo extenso del espacio 
lo que es configurable, ya que la noción de espacio es abstracta, 
y se materializa por medio de la materia, y en el caso de la 
arquitectura, además con la vivencia de su uso. 
En la última parte13 examina el rol de la teoría y la crítica 
en la práctica de la profesión, y establece los principios de lo 
arquitectónico de una obra de arquitectura, planteándose “que 
hace el hombre al hacer arquitectura y que hace del hombre la 
arquitectura”. 
Plantea en el inicio que la teoría le da sentido a la realidad 
y la fundamenta; que la teoría precede a la obra, y esta, a la 
crítica (análisis y juicio), y a la historia; que es un saber esencial 
que no se puede confundir con un método de trabajo (estrategia 
proyectual), que justifique un determinado proyecto. 
 
13 Este tema fue desarrollado el año 1962 en una conferencia sostenida en 
la Universidad de Concepción, titulada El hombre y la idea de arquitectura. 
45 
Morales hace notar que el ser de la arquitectura radica en 
el hacer, que es producir la obra, lo que le confiere su carácter 
de técnica en el sentido etimológico de la palabra. El hombre 
hace a la arquitectura y la arquitectura hace al hombre, por lo 
que afecta a todos, lo que la diferencia de la obra de arte, ya que 
este tiene un público selecto. El arte, como un hacer y la técnica, 
como una virtud que efectúa, están unidas indisolublemente, 
ambas son creadoras de realidad. Por lo tanto, por la técnica, el 
hombre se pone a cubierto, al abrigo de riesgos. 
La vastedad carece de lugares de referencia, por lo que el 
hombre se orienta por las condiciones geográficas (estrellas, 
puntos cardinales), de esta manera domina la vastedad. Se 
orienta en base a sí mismo, como centro conocido, secciona el 
espacio y ubica personas o cosas, las sitúa, y así orienta desde y 
hacia dónde. Entonces el hombre está en un lugar y se establece, 
creando centralidades, referencias que fijan su mundo limitando 
la vastedad, para lo cual crea cercados que acotan lo cercano. 
Lo hace con tres acciones: crea protección, amparo, y crea 
espacio para su mundo interior; por medio de la arquitectura, 
humaniza y puede estar en el mundo y en su mundo. De esta 
manera la arquitectura es el medio para que el hombre pueda 
estar en el mundo y estar en su mundo íntimo. 
Para lograr esto, el hombre cerca lo cercano creando un 
dentro y un afuera, reafirmando su condición separada del 
entorno. Con la cerca -que también es muro y cubierta- genera 
la “puerta”, que reafirma la condición de cierro a través de la 
acción de pasar la puerta, de entrar y salir, que denota la 
condición de horizontalidad de arquitectura. A su vez, la 
ventana reafirma esta condición de separación, pues permite 
46 
asomarse. La condición de lleno y vacío denota la condición 
dinámica del muro 
El hombre alzado se distingue del resto de las cosas 
porque se aparta y sobresale. Comunica a los edificios su 
postura alzada. La arquitectura surge como técnica dele estar, 
que es también técnica de lo estable, que incorpora los 
conceptos de carga y sostén, de elevación y caída, estableciendo 
la condición vertical del estar del hombre en el mundo. La casa 
se caracteriza por la posibilidad de ofrecer al hombre dominio 
sobre el entorno. 
El hombre al recorrer el territorio crea huellas en él, 
conformando un sistema de vías que establecen un “entre” que 
enlaza los puntos habitados. 
Construir significa dos cosas: habitar (cfr. Heidegger) y 
poblar que significa ser con los demás en lo próximo. El 
hombre reduce la vastedad ocupándola; humaniza la tierra 
poblándola en su doble condición de llenar el espacio y darle 
actividad; y densifica el territorio. En la ciudad se da la dualidad 
de lo público y lo privado, que es equivalente al estar dentro o 
fuera de la arquitectura. Lo público es convivencia en 
comunidad, en vecindad en la ciudad. El mundo urbano 
significa planificar la ciudad de una manera adecuada a su 
escala común. 
La arquitectura, así como los restos arquitectónicos, 
representan al habitante de un territorio. Permite y facilita 
ciertos usos humanos. Testimonia conocimientos estructurales 
en cuanto estáticos y mecánicos. La arquitectura origina el 
escenario donde transcurre la vida, y sirve para representar su 
uso. No es solo forma, las características matemáticas y 
47 
geométricas de la forma “son cualidades apreciables desde el 
uso, y en el ámbito artístico “la corrección difiere de la exactitud 
matemática (cfr. correcciones ópticas de la arquitectura griega). 
Po esto, la vida se exalta en lo artístico. 
Pensar significa revelar, hacer patente, y re-presentar a 
los demás, como mediación de nuestro pensamiento. En ese 
sentido debe ser representativo de la finalidad de la arquitectura, 
de las acciones a las que está destinada. 
El hombre crea un mundo arquitectónico creando orden 
por medio de referencias claras y lugares habitables, 
convirtiéndose de esta manera en persona consigo mismo y en 
sociedad. 
El espacio creado tiene como partida el cuerpo del 
hombre y se percibe con la totalidad del cuerpo. 
La palabra arquitectónica, propuesta por Morales implica 
un hacer más que una suma de obras hechas. 
En resumen, el autor propone que la arquitectura aporta a 
las personas, tanto en ser consigo mismo como en ser junto a los 
demás, nociones que se corresponden con el habitar del hombre 
y el poblar el territorio. El hombre requierede la arquitectura 
sea para encontrarse en el mundo, así como para instalarse en 
él. 
 
 
 
 
 
48 
Teoría del signo en arquitectura. 
Este texto publicado el año 2003 por Eduardo Meissner 
Grebe 14 , reúne cinco charlas sostenidas por el autor en la 
Universidad de Nottinggham, en Inglaterra, el año 1991. 
En este texto trata del mensaje que transmite la 
arquitectura, utilizando como metodología la aplicación de los 
fundamentos de la teoría de las comunicaciones, reduciendo la 
obra a su capacidad de transmitir un mensaje, sea este referido 
a valores, ideas o significados, los cuales pueden ser diseñados 
para que el usuario los comprenda, en el entendido que las obras 
de arquitectura pertenecen al universo de formas artificiales que 
componen el mundo. 
Meissner explica que la significación en arquitectura se 
da en tres niveles: el de la forma exterior, que es el medio 
(Sintaxis), el del contenido (Semántica), y del uso de la 
arquitectura (Pragmática). Este último se expresa en dos 
niveles; el del uso práctico y el simbólico. 
La relación entre el objeto y el usuario presenta tres 
características. La primera es el de ser ícono, es decir representa 
lo que es. La segunda es la señal, que indica o señala un camino, 
una dirección, se refiere a una unión casual entre el objeto y el 
usuario, y requiere una experiencia previa. Finalmente, el 
símbolo tiene que ver con la motivación profunda del objeto 
 
14 Eduardo Meissner Grebe es de profesión odontólogo y artista plástico 
licenciado en artes. Esto último lo ha llevado a explorar el ámbito de la 
teoría de signo aplicado a la arquitectura. El año 2000 recibió el premio 
de honor del Colegio de Arquitectos de Chile, por su contribución a la 
docencia e investigación en arquitectura. 
49 
para lo cual se requiere un código una definición de lo que el 
objeto representa. 
Estos conceptos aplicados a la arquitectura, lo hacen en 
dos maneras que son la de la estructura material y la de la forma 
del espacio. Esto permite configurar una estructura de análisis 
de los signos arquitectónicos por medio de la red de conexiones 
que genera en las diferentes categorías y niveles de la teoría 
expuesta, lo que configura también un hecho estético, con 
posibilidades de transformarse en una interesante herramienta 
de creación. 
 
 
Fernandez Cox: Bienestancia: breve teoría del proyecto 
de arquitectura 
Este libro fue presentado el año 2012 el arquitecto 
Cristián Fernández Cox (1935-2014)15, como producto de su 
reflexión por más de treinta años, sobre su quehacer como 
arquitecto y docente. 
Para Fernández, el arquitecto debe tener dos importantes 
habilidades, las que debe cultivar con persistencia. La primera 
es la capacidad de pensar intelectualmente la obra de 
 
15 Cristián Fernández Cox fue arquitecto titulado en la Universidad 
Católica de Chile el año 1963. Realizó estudios en Economía y en 
Sociología de la Cultura Latinoamericana. Fue presidente del Colegio de 
Arquitectos de Chile, y presidente de la I Bienal de Arquitectura el año 
1977. El año 1997 recibió el Premio Nacional de Arquitectura y en 2011 
el Premio América que otorgan los SAL. En 1990 publica Arquitectura y 
Modernidad Apropiada, además de ser autor de innumerables artículos 
referidos al momento contemporáneo de la arquitectura en América. 
50 
arquitectura. La segunda es que debe tener la destreza suficiente 
en el uso de las herramientas propias de la profesión, entre estas, 
el dibujo a mano alzada, para pensar y comunicar las ideas del 
proyecto de arquitectura. En este sentido es que entiende la 
teoría en arquitectura, en función del desarrollo práctico del 
oficio. 
Distingue las bellas artes de las artes prácticas. Mientras 
las primeras son como puramente expresivas, las segundas 
tienen una función útil al ser humano, como sucede con la 
arquitectura, que está destinada a ser habitada, es decir que en 
ella transcurre la vida. En este sentido propone el neologismo 
bienestancia, como el existir del hombre en el tiempo y en el 
espacio arquitectónico, el estar material, sensible, espiritual y 
estético. Sitúa así, la idea de habitabilidad como la esencia de 
la arquitectura, como el fin último al que debe propender todo 
arquitecto. 
La teoría del proyecto se desarrolla en dos momentos, 
encadenados en forma dialéctica. El punto de partida es el 
encargo: la necesidad de crear un espacio que resuelva una 
necesidad planteada por un cliente. La primera etapa 
corresponde al planteamiento y definición del problema que 
propone el encargo, es decir al análisis objetivo de las variables 
involucradas. El segundo momento corresponde a la propuesta 
de solución; la que es multimodal, es decir que no existe una 
única solución, sino que producto del análisis surgen diversas 
respuestas al problema, las que hacen énfasis en una u otra 
variable. 
Para Fernández, los elementos primarios con los que 
trabaja el arquitecto son el espacio, que es donde el hombre 
51 
habita, y su delimitación, que es el elemento en donde descansa 
el valor simbólico y escultórico de la obra. 
El problema arquitectónico radica en lo que denomina las 
4+1 variables, que son la forma en donde descansa la belleza, el 
uso o utilidad, la técnica relacionada con la firmeza, y el 
significado de la obra. Estas cuatro variables están 
condicionadas por el contexto que las engloba. Esta definición 
se apoya en la estructura jerárquica de los ecosistemas 
biológicos, en donde los niveles superiores de organización, 
acogen a los inferiores. 
Lo anterior le permite definir la teoría como una forma de 
organizar conceptualmente el problema, más que señalar un 
conjunto de recetas que resuelvan problemas, a la vez que lo 
lleva a alejarse de la lógica mecanicista de causas que provocan 
efectos, para plantear el problema de manera teleológica, es 
decir orientado a la finalidad de la arquitectura, que es lo que ha 
definido como bienestancia. 
La propuesta teórica de Fernández se apoya en la teoría 
de sistemas, la que es jerárquica e inclusiva, con principios 
aplicables a cada nivel, como el de la recursividad16, el de la 
 
16 La recursividad tiene como característica principal la sensación de 
infinito, de algo que es continuo y que por tanto no puede ser delimitado 
en el espacio o el tiempo porque se sigue replicando y multiplicando de 
manera lógica y matemática. 
52 
sinergia17 o el de la interdependencia18. Propone, entonces, que 
las relaciones proyectuales son de doble sentido. A la relación 
mecanicista en donde la causa antecede al efecto (C→E), agrega 
el contrario producido por la vivencia de la arquitectura, en 
donde el efecto antecede a la causa (C←E), retroalimentándola, 
lo que permite autorregular la creación arquitectónica, 
corrigiendo constantemente los errores. 
A partir de lo anterior define lo que llama el Orden 
Complejo de la Arquitectura, como un sistema en donde los 
antecedentes relevantes son la información de entrada, que 
permiten el desarrollo del proceso, con recolección y análisis 
objetivos de información, para generar propuestas de solución 
evaluables que conducirán el proyecto definitivo. 
El proceso de creación corresponde al análisis de la 
relación de doble sentido entre la forma con el uso, con el 
significado y con la técnica, interacción que motiva la acción 
creativa de dar forma a la arquitectura, entendida la forma como 
una acción trans-forma-dora y no como un objeto definitivo. 
Esta acción sucede siempre en un contexto urbano y cultural, 
 
17 La palabra sinergia procede de un vocablo griego que significa 
“cooperación”. El concepto es utilizado para nombrar la acción de dos o 
más causas que generan un efecto superior al que se conseguiría con la 
suma de los efectos individuales.

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