Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Diario de una ansiosa.indd 1 11/4/18 17:55 Diario de una ansiosa.indd 2 11/4/18 17:55 DI ARIO DE UNA ANSIOSA Diario de una ansiosa.indd 1 11/4/18 17:55 Diario de una ansiosa.indd 2 11/4/18 17:55 Diario de una ansiosa.indd 3 11/4/18 17:55 Diario de una ansiosa.indd 4 11/4/18 17:55 Título original: I Didn’t Think This Through Edición en formato digital: mayo de 2018 © 2018, Beth Evans © 2018, Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U. Travessera de Gràcia, 47-49. 08021 Barcelona © 2018, Montserrat Meneses Vilar, por la traducción Penguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright. El copyright estimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y por respetar las leyes del copyright al no reproducir ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, http://www.cedro.org) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra. ISBN: 978-84-17247-17-1 Composición digital: Newcomlab S.L.L. www.megustaleer.com A todos aquellos que han leído mi trabajo durante estos años: gracias por haberme cambiado la vida Título original: I Didn’t Think This Through Primera edición: junio de 2018 © 2018, Beth Evans © 2018, Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U. Travessera de Gràcia, 47-49. 08021 Barcelona © 2018, Montserrat Meneses Vilar, por la traducción Penguin Random House Grupo Editorial apoya la protección del copyright. El copyright estimula la creatividad, defiende la diversidad en el ámbito de las ideas y el conocimiento, promueve la libre expresión y favorece una cultura viva. Gracias por comprar una edición autorizada de este libro y por respetar las leyes del copyright al no reproducir, escanear ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningún medio sin permiso. Al hacerlo está respaldando a los autores y permitiendo que PRHGE continúe publicando libros para todos los lectores. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, http://www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. Printed in Spain _ Impreso en España ISBN: 978-84-17247-01-0 Depósito legal: B-5686-2018 Montaje y rotulación en Estudio Fénix Impreso en Gómez Aparicio, S. L. Casarrubuelos (Madrid) CM 4 7 0 1 0 Papel certificado por el Forest Stewardship Council® Diario de una ansiosa.indd 5 11/4/18 17:55 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. Diario de una ansiosa.indd 6 11/4/18 17:55 Índice Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xi A todos les va mucho mejor que a mí . . . . . . . . . . . . . 1 Las responsabilidades son lo peor . . . . . . . . . . . . . . . 11 Peligro: relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 El partido del siglo: yo - mi cerebro . . . . . . . . . . . . . . . 35 Sentimientos: entrega urgente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 Dormir es como morir, pero sin el compromiso . . . . . 59 Pedir ayuda y otras conversaciones agobiantes . . . 69 Hablemos de sentimientos un segundo… o toda la eternidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79 La positividad tiene muchas connotaciones . . . . . . . 91 Perfección imperfecta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. Diario de una ansiosa.indd 7 11/4/18 17:55 ÍNDICE viii Douze points y pen pals . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111 ¡Oh, Canadá! . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119 «The Pass» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127 Pasar página . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139 Estás bien, te lo prometo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147 Epílogo. Chica sube al altar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153 Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169 11. 12. 13. 14. 15. Diario de una ansiosa.indd 8 11/4/18 17:55 Diario de una ansiosa.indd 9 11/4/18 17:55 Diario de una ansiosa.indd 10 11/4/18 17:56 Hola, soy Beth. Bienvenido s al libro y esas c osas. ¡Buenas! Gracias por haber comprado este libro. Estás en el ca- mino indicado para transformar tu vida por completo… Es broma, por Dios, ¡qué horror! Además, yo soy un desastre total, y no estoy precisamente en posición de decirle a nadie cómo vivir su vida. Quizá seas un poco como yo. Ser adulto es agotador, su- pone retos, y uno aún está intentando encontrar su lugar en este mundo disparatado, mientras todos tus conocidos del Diario de una ansiosa.indd 11 11/4/18 17:56 INTRODUCCIÓN xii colegio se están casando y publicándolo en internet, como las personas con éxito que son. Divertidísimo. Quizá tú también te hayas sentido triste y ansioso, en plan «esta depresión no se acaba nunca, me siento mal sin motivos, y a veces la tele es lo único que tiene sentido». Está bien, yo he pasado por eso, sin duda. No estás solo si te sien- tes así. Puede que no tenga las respuestas a tus problemas, ni consejos que te cambien la vida, o tal vez no tenga idea de lo que hago, pero sí tengo experiencia en intentar ser adulta de forma chapucera. También tengo mogollón de anécdo- tas bochornosas, porque parece que pasar bochorno es algo que se me da muy bien. Además, hablo de la depresión, la ansiedad y de ser mayor de edad, aunque uno no acabe de sentir que lo es. En resumen, lo que intento decir es que está bien. Y a ve- ces ya nos sirve con que solo esté bien. ¿Vale? Diario de una ansiosa.indd 12 11/4/18 17:56 Las cosas no siempre son perfectas, pero estoy aquí. Estoy mejor. Soy yo. Diario de una ansiosa.indd 13 11/4/18 17:56 Diario de una ansiosa.indd 14 11/4/18 17:56 1 A TODOS LES VA MUCHO MEJOR QU E A MÍ Hay una zona especial del infierno llamada LinkedIn. La página existe con el propósito retorcido de buscar a per- sonas con quienes fuiste al colegio para poder compararte con ellas como un poseso. Es especialmente útil para aquellos de Diario de una ansiosa.indd 1 11/4/18 17:56 ZONAS PARA ODIARSE LUGARES PARA SENTIRSE INSEGURO ESPEJOS DONDE MIRARSE Y CONTEMPLAR LA EXISTENCIA SOLTEROS TRISTES DE TU ZONA VIVA. · · · · Diario de una ansiosa.indd 2 11/4/18 17:56 DIARIO DE UNA ANSIOSA 3 nosotros que una noche tenemos baja la autoestima y necesi- tamos que nos recuerden que no estamos a la altura. Ver los estupendos trabajos de los compañeros de clase y sus interesantes contactos sirve para recordarnos lo poco que hemos conseguido. Probablemente LinkedIn haya ganado mi- llones a costa de mi desgracia. Compararnos con las personas que nos rodean es una parte natural de la vida. Yo lo hago de todas las maneras po- sibles; no porque quiera ser mejor que nadie, sino porque soy así de insegura. Pueden ser cosas pequeñas, como fijarte en cómo va ves- tida la gente en una fiesta para asegurarte de que tú vas bien, o cosas más importantes, como cabrearse porque la chica que era cruel contigo en el colegio ha conseguido un trabajo prestigioso. Y puede ser una gran mierda cuando sientes que tú no eres tan buena, ya que salir de ese estado mental exige que valores ¡todo lo que has conseguido hasta ahora! Lo cual, a veces, no es tanto como te gustaría. He desperdiciado horas en internet viendo perfiles de per- sonas y lo maduras que parecen en sus fotos. Estudiantes de Medicina, profesores, estudiantes de Derecho; en serio, son gente que han logrado mucho.Madre mía, algunos hasta están casados y tienen hijos. Comienza la persistente sensación de competición, y yo siento que no estoy al mismo nivel en nada. Diario de una ansiosa.indd 3 11/4/18 17:56 MI CARA CUALQUIER COSA QUE PASE EN MI E-MAIL LA ROPA QUE LLEVO CÓMO ME VE LA GENTE ALGO EN INTERNET... SEGURAMENTE MI CARA (OTRA VEZ) «¿HE SIDO AMABLE O NUNCA LO SOY LO SUFICIENTE?» TRABAJO, VIDA, CARRERA, AMOR, FUTURO... … Y MI CARA (UNA VEZ MÁS) Diario de una ansiosa.indd 4 11/4/18 17:56 (Alguien menciona una reunión de antiguos alumnos.) (CONTEMPLO MI VIDA.) (CIERRO LA VENTANA.) (VUELVO A ABRIR LA VENTANA.) (Me agobio porque a la chica que me trataba mal le va muy bien.) ¡¿QUÉ ESTOY HACIENDO CON MI VIDA?! ¿¡¿Por qué?!? Ah, y espera un bebé. Aj. ¿Por qué hago esto? Ah, tiene una relación. Mmm..., y tiene su trabajo ideal.Voy a buscarle. Diario de una ansiosa.indd 5 11/4/18 17:56 BETH EVANS 6 Me parece lo peor, pero tampoco quiero hacer otra cosa. Como le recordaba siempre. Ya cuesta bastante ver lo que has progresado en la vida sin contar con la distracción de un navegador de internet. A veces tengo que convencerme: «Vale, esa persona tiene una carrera brillante y un millón de amigos, pero, oye, yo hoy no he llo- rado en público». La manera de medir el progreso es diferente para cada uno. ¿Conseguiste algo que te hizo sentir muy bien, por pequeño que fuera? ¡Pues eso es avanzar! ¡Y es genial! Diario de una ansiosa.indd 6 11/4/18 17:56 Como le recordaba siempre. Cuando le fue bien en el insti y la uni. Espera, ¡¿ha conseguido su trabajo ideal?! DA IGUAL, SE HAN RECONCILIADO Y SE CASARÁN. Por no decir que es un/a adulto/a de lo más competente...Ah, le han dejado. A lo mejor resulta que no es tan perfecto/a... La vez que fue pesado/a en Facebook. Como me recuerdo. Uf, el insti fue duro. Fracaso estrepitoso tras la graduación. ¡DEPRESIÓN! ¡DEPRESIÓN! ¡DEPRESIÓN! El único día pasable que tuve en 2015. ¡UN DESASTRE! Diario de una ansiosa.indd 7 11/4/18 17:56 Mamá, estoy siempre preocupada, sobre todo antes de acostarme y cuando me levanto porque solo pienso en TRABAJO y más TRABAJO y en si basta con lo que hago y ahora mismo el trabajo ocupa todos mis pensamientos y no puedo dejar de pensar en qué tengo que hacer y cómo hacerlo mejor la próxima vez. Creo que se llama madurar. Pues vaya. ¡¿E s normal?! ¡¿M e pasa algo?! Diario de una ansiosa.indd 8 11/4/18 17:56 DIARIO DE UNA ANSIOSA 9 Siempre habrá alguien a quien le vaya mejor que a ti. También alguien a quien le vaya peor. Se trata de un ciclo de competición sin fin que es del todo innecesario. Y a ve- ces un antiguo conocido lo publicará en Facebook. Pero la buena noticia es que eres tú quien crea tu propia definición de progreso y éxito. A lo mejor es que has ido a la cita que te- nías con el médico, o que te has convencido para no buscar a fulanito en internet. En cualquier caso, un paso adelante es positivo, un paso atrás no es el fin del mundo; mantener los pies en la tierra es genial, y a veces eso ya es avanzar. Tú puedes, diga lo que diga sobre sus hijos la amiga de tu madre. Porque tú eres tú y, la verdad, no hay mejor éxito que ese. TERMINAR UNA TEMPORADA DE UNA SERIE ES MI LOGRO MÁS RECIENTE. Diario de una ansiosa.indd 9 11/4/18 17:56 Diario de una ansiosa.indd 10 11/4/18 17:56 2 LAS RESPONSABILIDADES SON LO PEOR IRPF Aveces me pregunto si alguna vez estaré preparada para ser adulta, a pesar de tener ya veintitantos años. Al principio es como si fuera un espejismo reluciente: ¡li- bertad! ¡Tomar mis propias decisiones! Madurar debería ser una experiencia divertida y estimulante, pero tiene un Diario de una ansiosa.indd 11 11/4/18 17:56 BETH EVANS 12 aspecto aburrido que a menudo me agobia. La parte ruti- naria incluye encargarse de los impuestos, pagar facturas, limpiar y, lo peor de todo, hacer cualquier tipo de llamada telefónica en cualquier circunstancia. Las llamadas al médico son las peores que se pueden hacer. Ya es bastante horrible tener que hablar con otra persona por teléfono, sin poder ver su reacción, para encima tener que hablar sobre ¡INFORMACIÓN PERSO- NAL MÉDICA! Es superdivertido. Y también tiene el po- tencial de generar muchos desastres. Una vez tuve que llamar al médico para pedir cita por un problema personal. Lo que pasaba era que soy ciclista y me dolía la entrepierna de ir en bici. —¿Diga? —respondió la voz al otro lado de la línea. Yo estaba nerviosa; a ver, problemas personales más comunicación: ¡puaj!, y dije: —Hola. Eh…, llamaba para pedir cita con mi médico. Soy ciclista y me duele mucho la entrepierna de ir en bici, no sé si es normal, y bueno, ¿podría pedir cita? Silencio. —Te equivocas. Es otra oficina. Colgué el teléfono y no volví a tocarlo hasta al cabo de varios días. Porque crecer no hace que automáticamente la relación con otros adultos sea un éxito, sobre todo si es Diario de una ansiosa.indd 12 11/4/18 17:56 Poner toda la ropa en la cesta. Meterla en la lavadora. Meterla en la secadora. Volver a dejar la ropa en la cesta. ¡Has hecho la colada como un adulto! Diario de una ansiosa.indd 13 11/4/18 17:56 Adiós, móvil, tienes que irte. Soy tu móvil, también conocido como desastre a punto de ocurrir. Consultas médicas Madre mía, es increíble la de llamadas de spam que recibirás SPAM Fam ilia res que no en vía n me nsa jes Preguntar a los amigos dónde están Nú m er os de sc on oc ido s Diario de una ansiosa.indd 14 11/4/18 17:56 DIARIO DE UNA ANSIOSA 15 algo nuevo para ti. De hecho, a muchos de nosotros se nos da realmente mal. Como no hay guía ni seminario oficiales para formarse, hay que descubrir cómo ser adulto a base de probar y cometer errores. Sí, da vergüenza; sí, tu con- versación será mala, pero en eso nunca estás solo. Todos hemos hecho y dicho cosas de las que nos arrepentimos de lo lindo y hemos deseado que se nos tragara la tierra. Ha habido otras veces en las que realmente he tomado conciencia de que soy adulta. Una noche de Fin de Año en que todas habíamos vuelto de la universidad y fuimos a casa de Brittany. Fue genial volver a ver a su familia. El tiempo pasó volando; sin darnos cuenta, llegó la me- dianoche, nos felicitamos y brindamos. Cuando nos entró el sueño, nos fuimos a dormir a los sofás del sótano. Por la mañana, estábamos hechas polvo de la noche ante- rior. Yo estaba despierta, pero pasé un rato mirando el techo, porque siempre es incómodo ser el primero que se levanta en esas situaciones. Entonces, Krystall se volvió y gritó: —¡OH, NO! El resto dimos un salto y la miramos. —¡En el suelo! ¡MIRAD! Allí estaba el ciempiés más largo, negro y espeluznante que habíamos visto nunca. Parecía que las patas se le des- dibujaban a medida que huía por la alfombra. Diario de una ansiosa.indd 15 11/4/18 17:56 BETH EVANS 16 ¿Qué hacemos? —¡Es demasiado grande para aplastarlo! Las cuatro estábamos paralizadas. Brittany saltó del sofá. —¡PAPÁ! —gritó—. ¡HAY UN CIEMPIÉS GIGANTE EN EL SÓTANO! Hubo una pausa y después se oyó un tintineo. Un bote de insecticida cayó rodando por las escaleras. Desde arriba, su padre gritó: —Ya eres mayor para deshacerte tú de él. C O N OZ C A M O S A L A S I M P L I C A D A S … Fan de la animación con un gran sentido del humor La mejor para ver pelis malas y hablar de cultura pop Mi mejor amiga desde el colegio y cómplice habitual Yo Diario de una ansiosa.indd 16 11/4/18 17:56 DE ST RUCC IÓ N MUTUA A SE GUR ADA Diario de una ansiosa.indd 17 11/4/18 17:56 NOMBRE CIUDAD DIRECCIÓN PAÍS T U S U E Ñ O ANT E S D E S E R A D U L T O PON NÚMEROS, LOS NÚMEROS MOLAN ¡SIGUE! ELIGE ALGUNO ¡PARECE TOTALMENTE OFICIAL! REVISA ESTO Y E STO … SOLO SI HAS LEÍDO LA PÁGINA A4 … AY, MIERDA JUGANDO A DOS BANDAS CASADO CON UN FAMOSO EN MI CABEZA EL AMOR ESTÁ MUERTO ME GUSTA MARCAR CASILLAS CASADO SOLTERO AÚN NO LO SÉ MUY BIEN SOLO PERSONAS DEPENDIENTES, COMO LOS NIÑOS HIJOS IMAGINARIOS DE TU MATRIMONIO IMAGINARIO CON UN FAMOSO ¿HARTO DE PREGUNTAS SOBRE HIJOS CUANDO APENAS PUEDES CUIDAR DE T I MISMO? SÍ YA VES PREPÁRATE, LA COSA SE COMPLICA EN SERIO EH… SÉ QUE GANO DINERO Y TAL ME CASTIGAN CON PAPELEO QUE NO ENTIENDO NECESITO UN ADULTO DE VERDAD Diario de una ansiosa.indd 18 11/4/18 17:56 PASE LA TARJETA ESPERE, POR FAVOR OPERACIÓN ACEPTADA ¡GRACIAS! PASE LA TARJETA ES DE DÉBITO, ¿HAY SUFICIENTE EN LA CUENTA? EN SERIO, REVISA MENTALMENTE TODAS LAS COMPRAS DE LA SEMANA SI TE LA RECHAZAN, TENDRÁS QUE DAR EXPLICACIONES. QUÉ DIVERTIDO, ¿EH? ESPERE, POR FAVOR OPERACIÓN ACEPTADA (POR ESTA VEZ) Diario de una ansiosa.indd 19 11/4/18 17:56 BETH EVANS 20 En ese momento maduramos: éramos cuatro adultas que no sabían cómo matar a un ciempiés gigante. Nos jun- tamos detrás de un sofá y nos quedamos mirándolo. Sabía- mos que no seríamos capaces de deshacernos de él, así que nos conformamos con dejarlo en paz si él hacía lo mismo. Porque en ocasiones las cosas de adultos dan mucho miedo, y te enfrentas a ellas lo mejor que puedes. A veces las cosas llevan su tiempo. Se aprende a fuerza de tantear para saber cómo funcionan los temas del banco, hacer presupuestos, deshacerse de bichos y pedir ayuda. No sé cuántas veces me han rechazado la tarjeta por- que no había calculado bien el presupuesto o no había saldo suficiente en mi cuenta. El porcentaje de error forma parte de crecer. Aunque a veces veamos que a los demás se les da muy bien madurar y no meten la pata, la realidad es más bien esta: se cometen errores y así se aprende a evitarlos en el futuro. Tal vez ser más maduro signifique controlar los extrac- tos bancarios o escuchar toda la información de un menú te- lefónico antes de contarle a un desconocido tus problemas en la entrepierna. Nos ha ocurrido a todos. No pasa nada. Tranquilo. Tú puedes. Diario de una ansiosa.indd 20 11/4/18 17:56 ¡No compres cosas! ¡Sé responsable y ahorra! Pero está rebajado. Está muy bien de precio. Lo compramos. Lo compramos fijo. Diario de una ansiosa.indd 21 11/4/18 17:56 Diario de una ansiosa.indd 22 11/4/18 17:56 Creo que aprender a hacer amigos es difícil, pero aún lo es más tener citas. Es en plan: «Genial, ¿debo hacer todo lo que se espera que haga con un amigo y además mi vida girará 3 Diario de una ansiosa.indd 23 11/4/18 17:56 BETH EVANS 24 en torno a ti llena de romanticismo? ¿Sabes cuánto tiempo consume eso?». Tener flechazos con famosos puede ser una buena salida por un tiempo, pero acaba haciéndote sentir solo. Sin venir a cuento de nada, te cuelgas de alguien de una peli/serie/grupo/libro. «No estoy satisfecha con nuestro matrimonio imaginario, se acabó.» ¡Éxtasis imaginario! Gran oportunidad de fantaseo. Hazte con todo aquello donde salga. FAMOSO Diario de una ansiosa.indd 24 11/4/18 17:56 Encuentra a alguien interesante. ¡Oh, no, la persona va cogiéndote confianza! Se acabó el flechazo. ¿Ocupa esa persona todos tus pensamientos? Bien. Conversación terriblemente incómoda. Diario de una ansiosa.indd 25 11/4/18 17:56 BETH EVANS 26 Y después, claro, la fase divertida de verse con alguien y no saber en qué punto de la relación estás. Por no hablar de lo difícil que es incluso llegar ahí. Las primeras impresiones pueden ser del todo caóticas. A veces cuesta saber si es realmente una cita o solo habéis quedado. Esta guía te ayudará a decidir. ¿Quieres quedar algún día? ¡Lo estoy pasando muy bien contigo! VE RE DICTO: ¿¿ ? ? VE RE DICTO: A saber. Espera, deja que te invite. No os estoy juntando, para nada, pero creo que podéis hablar de muchas cosas. VE RE DICTO: ¡¿Quizá?! VE RE DICTO: Pues sí, es una cita. Diario de una ansiosa.indd 26 11/4/18 17:56 DIARIO DE UNA ANSIOSA 27 Hace unos años tuve una cena desastrosa que ejemplifica muy bien las trampas de las primeras citas incómodas. Había conocido al chico a través de amigos, y nos habíamos dado los teléfonos para quedar. Cuando llegó esa noche, nos encontra- mos en un restaurante, pero yo estaba demasiado nerviosa para comer nada. La verdad es que no sabía qué decir, las con- versaciones de tú a tú ya conllevan suficiente presión aunque no sean en una cita. Al final fue bien porque el chico tenía mucho que decir acerca de todo, literalmente. Estaba encantado de conocerse a sí mismo y tenía muchas opiniones. Simplemente no conectamos. Si él decía «día», yo decía «noche» (o lo habría hecho si me hubiera dejado hablar). Pero yo no sabía cómo poner fin a la velada sin ser maledu- cada, así que me quedé allí sentada, con una incomodidad horrible, emitiendo vagos sonidos de aprobación a lo que fuera que él dijera. Por fin parecía que la cosa iba a terminar y pronto podría volver a esa tierra mágica llamada hogar. En- tonces, justo cuando vislumbraba la libertad, pronunció unas palabras que me destrozaron: —Oye, ¿puedes llevarme a casa? Que conste, no estás obligado a acompañar a nadie, aun- que hayas tenido una cita. Pero como yo era joven e ingenua, le contesté: «Claro». En mi cabeza, estaba a un paso de salir del restaurante y más cerca de mi casa. Caminamos hasta mi Diario de una ansiosa.indd 27 11/4/18 17:56 Ay, es tan mono... ¡Habla con él! ¿A quién quiero engañar? Seguro que sale con alguien…, pero ¿querrá salir alguien conmigo algún día? ¿Te encuentras bien? Ah, estupendamente. Habla con él. Habla con él. HABLA CON ÉL. Diario de una ansiosa.indd 28 11/4/18 17:56 DIARIO DE UNA ANSIOSA 29 coche y conduje casi todo el rato en silencio, hasta que él sugi- rió que pusiera música. Había pasado gran parte de la noche escuchando sus opiniones al respecto. Me había hecho saber cuál había sido la cúspide de la buena música (el punk) y lo que no había que escuchar (lo que no era punk). Sin dudarlo, le dije que cogiera el CD de la puerta y que lo pusiera en el reproductor. En cuanto empezó a sonar el sintetizador de «Tom Saw- yer», quedó atrapado en un infierno de rock progresivo hasta llegar a casa. Utilicé Moving Pictures, el álbum fundamental de Rush de 1981, como castigo porque sabía que a él no le pa- recería nada molón. El viaje fue un suplicio para los dos: para mí porque estaba cerca de alguien con quien era obvio que Diario de una ansiosa.indd 29 11/4/18 17:56 BETH EVANS 30 no me llevaba bien, y para él, bueno…, su cara lo decía todo. Cada metro que recorríamos parecía un kilómetro. Cuando salió del coche, me sentí aliviada, por fin veía la luz al final del túnel. Entonces se volvió hacia mí y me preguntó: «Oye, ¿quieres entrar?». Por Dios, mi escudo de defensa de rock progresivo no había funcionado. ¡Seguía interesado! Era una situación ex- trema que requería una solución extrema. Subí el volumen al máximo —tema dos, «Red Barchetta»— y empecé a gritar: «¿QUÉ? ¡NO TE OIGO!», mientras gesticulaba como una loca. «NO SÉ QUÉ DICES. TENGO QUE IRME, ¡ADIÓS!» Me des- pedí con la mano, desesperada, y en ese momento el tono de mis gritos estaba bastante sincronizado con los de Geddy Lee. Me incliné torpemente y me esforcé por cerrar la puerta lo más rápido posible. Él se quedó pasmado en la entrada. Arranqué el motor y no miré atrás, dejando que el grandioso principio de «YYZ» me llevara a casa. El amor ya es bastante complicado sinla presión de la pri- mera impresión y sin la posibilidad de tener que torturar a tu cita con rock progresivo. También se trata de verte como alguien que merece ser amado y aceptar todos tus aspectos diferentes. Es un poco como un diamante, en el que todas las partes intrincadas y brillantes componen un todo fantástico. Diario de una ansiosa.indd 30 11/4/18 17:56 DIARIO DE UNA ANSIOSA 31 El amor consiste en ver cómo encajan las piezas que hacen que una persona esté completa. Ser capaz de verlo en ti mismo puede ser lo más difícil. Ahora en todas partes se habla del amor a uno mismo como movimiento positivo para ayudar a que las personas se acepten. Sin embargo, para muchos de nosotros, puede supo- ner todo un reto. A menudo me pregunto: «¿Cómo yo, un cubo de basura total, voy a ser capaz no solo de quererme a mí, con lo inmunda que soy, sino a otras personas? Es mucho pedir para cualquiera, y aún más para alguien con poca autoestima. Arg, ¿ese? Lo mismo digo, colega. Diario de una ansiosa.indd 31 11/4/18 17:56 BETH EVANS 32 Para mí, a veces se trata de elegir algo que me guste de verdad de mi basura. No en plan ambicioso como: «Qué guapa estoy hoy, ¡espero que todo el mundo lo vea!». Suele ser más bien un detalle insignificante del tipo: «He elegido un color de esmalte bonito» o «Tengo muy buen gusto musical y nadie, especialmente mis citas, lo valoran». Son las pequeñas cosas que nos gustan de nosotros mismos las que suelen hacer que las otras se integren y den forma a un todo agradable. Habrá HAY MUC HO AMOR Q UE NO ES D EL ROMÁNT ICO Y ES IGUAL DE IMPORTANTE. Diario de una ansiosa.indd 32 11/4/18 17:56 DIARIO DE UNA ANSIOSA 33 días en los que quererse sea imposible y pueda parecer el de- safío más desmoralizante de la vida. Al fin y al cabo, si nos permitimos frustrarnos y molestarnos con los demás, es na- tural sentirse así con uno mismo a veces. Estamos las veinti- cuatro horas del día con nosotros mismos, y eso es un montón de tiempo para pasar con alguien. Sé amable, bueno y atento contigo y con los demás. Ponte un esmalte de uñas bonito, escucha la música que te guste, y el resto vendrá solo. O algo así. IMPORT ANT E S PAR A MÍ MÚSICA QUE ELEGÍ MÚSICA QUE ME GUST A MÚSICA QUE DISFRUTO Diario de una ansiosa.indd 33 11/4/18 17:56 Diario de una ansiosa.indd 34 11/4/18 17:56 Nuestro cerebro no siempre es el aliado más fiable, y aun así es el que corta el bacalao a la hora de vivir el día a día. 4 P A R T I D O DEL SIGLO YO - MI CEREBRO DÍA Y NOCHE 24 x 7 36 5 DÍAS Diario de una ansiosa.indd 35 11/4/18 17:56 BETH EVANS 36 El estrés que puede generar es enorme, y a veces me da la sensación de estar en una batalla interminable solo por llegar al final del día. Además, creo que mi cerebro me odia. Es un poco raro pensar que un órgano vital sienta enemis- tad por ti, pero yo lo creo sinceramente. Ninguna otra parte del cuerpo me ha dado más problemas de manera constante, mientras que a la vez me hace sentir la persona más inútil del planeta. Para los que no estén familiarizados con los ataques de ansiedad, es un poco como que te empujen por una ventana y no poder gritar. Es una invasión silenciosa durante la cual tu cuerpo decide qué va a pasar, y se abandona toda lógica. Lo que aún lo convierte en un desafío mayor es que a veces sucede en público. En esos casos, además de resolver cómo ocuparte de ti mismo, debes procurar no alarmar a los que estén a tu alrededor. Pongo como ejemplo la vez que mis amigas y yo fuimos a ver un monólogo de Dylan Moran en Chicago. Ir a eventos siempre me provoca pánico, por más ganas que tenga de pasár- melo bien. La situación fue increíblemente frustrante. Estaba con personas que me caían bien, iba a ver a un comediante que me gusta, y lo único que podía pensar era en salir corriendo de allí. Me pasé gran parte de la cena temblando y llorando, deses- perada por esconderlo, aunque estaba segura de que todos me Diario de una ansiosa.indd 36 11/4/18 17:56 DIARIO DE UNA ANSIOSA 37 estaban mirando. Lo que debería haber sido una experiencia alegre y divertida terminó conmigo vomitando en el lavabo por mi ansiedad. Solo me relajé un poco cuando empezó el espectá- culo. Aunque me reía con los chistes, un miedo persistente se- guía revolviéndome el estómago. La ansiedad es muy potente y cuando decide atacar, puede adoptar muchas y distintas formas, a menudo desmoralizantes. De repente, solo puedes concentrarte en la sensación total de te- rror y malestar que te asalta por dentro. Cuando tengo ansiedad, me obsesiono por tranquilizar a todos a mí alrededor. Es como si al minuto de encontrarme mal, tuviera que concentrarme en otra persona en lugar de en lo que me está pasando a mí. Otra cosa divertida que va unida a mi ansiedad es el tras- torno obsesivo-compulsivo (TOC). Se trata de un desorden que se basa en pensamientos intrusivos y rituales; te llegan ideas desagradables y, como reacción, realizas un ritual para con- trarrestarlas. Existe la creencia de que tener trastorno obsesi- vo-compulsivo es algo simpático y estrafalario (¡te gusta orde- nar alfabéticamente y por colores!). Suele ser el blanco de los chistes, hay productos de broma, y con frecuencia en series de televisión, películas y libros se considera un rasgo adorable del carácter. Lo que la mayoría de la gente no ve es la desgracia y el sufri- miento que lo acompañan. Diario de una ansiosa.indd 37 11/4/18 17:56 Esto es lo que tiene la ansiedad y planear hacer cosas: cuando haces planes y los cancelas, a veces la gente se enfada, ¡que es lo último que quiero! Es rollo: «¡Sí! ¡Quiero hacer esa actividad! Me muero de ganas». Pero el pánico se apodera de mí también físicamente. Me duele el pecho, pero lo peor es que se me revuelve el estómago y vomito. Así que termino cancelándolo, lo cual decepciona no solo a los demás, sino también a mí. Diario de una ansiosa.indd 38 11/4/18 17:56 Así que ahora me siento culpable y me detesto, por no hablar de la eterna sensación de «ME PIERDO MUCHAS COSAS», y a veces puede ser demasiado. Está bien distanciarse y admitir que no todo es fácil para todos. Cada uno tiene sus virtudes y sus defectos. Y solo porque ahora algo no sea una posibilidad, no significa que no lo vaya a ser en el futuro. A todos nos asusta hacer cosas, aunque sea algo que queramos hacer, y cancelar planes no es el fin del mundo (aunque lo parezca). Puedes cancelar planes, pero no lo genial que eres. Diario de una ansiosa.indd 39 11/4/18 17:56 BETH EVANS 40 Desde una edad temprana me he enfrentado al trastorno obsesivo-compulsivo. Las cosas empezaron a irse a pique en segundo de primaria. En el colegio nos hablaban de la enfer- medad, y a mí me entró fijación con los gérmenes. De repente, todo parecía estar contaminado. De noche, me envolvía entre mantas, como si fuera una especie de capullo, para protegerme de los microbios que podrían atacarme, y me pasaba horas pre- ocupada. En mis diarios, escribía literalmente una página de- trás de otra sobre la contaminación. Pronto mis miedos empezaron a tener un impacto real en mi vida. No me gustaba darle la mano a la gente, ni abrazar a otros niños, y siempre me preocupaba coger un virus desco- nocido. Mi cerebro se adaptó dándome una serie de cometidos que debía cumplir: «Enciende y apaga la luz antes de acostarte. Lávate las manos cuatro veces. Entra y sal de casa dos veces. Haz todo esto y estarás a salvo. Todo el mundo estará a salvo». A medida que me hacía mayor y me agobiaba más, el tras- torno fue en aumento. Los baños públicos se convirtieron en una pesadilla, los bailes en el colegio en una desgracia (¡bailar yademás tocar a gente!), y mis cometidos empezaron a descontro- larse. A veces apagaba y encendía la luz cincuenta veces o más. La gente empezó a darse cuenta de mis hábitos, y yo trataba de restarle importancia diciendo que eran cosas raras que hacía. No es que yo quisiera hacer esos cometidos, mi cerebro me decía Diario de una ansiosa.indd 40 11/4/18 17:56 Cuando era pequeña me costaba controlar mi TOC porque no sabía lo que era, solo que tenía que hacer cosas para estar bien. Pero un día me olvidé de hacer mis rituales y no presté atención a mis sistemas porque era Navidad y quería pasarlo bien. Al día siguiente leí el periódico y me asusté. No hice mis rituales + catástrofe = E S C U L PA M Í A . Es culpa mía… ¿Veis?, el TOC es como un ciclo para mí. MIEDO El ritual me consuela. Sensación de normalidad. «Vale, pero ahora todo va bien, así que…» Pero como rompí el ciclo un día y hubo una catástrofe, lo interioricé como si fuera culpa mía. T SUNAMI S E COBRA MIL E S DE VÍCT IMA S D I A R I O Diario de una ansiosa.indd 41 11/4/18 17:56 Lógicamente, como adulta sé que no provoqué una catástrofe por no encender y apagar el interruptor cinco veces, pero es lo que tiene el TOC: te hace creer que es normal. A medida que me he hecho mayor, el ciclo de mi TOC ha cambiado un poco. MIEDO El ritual me consuela. «Espera, ¿de verdad tengo que hacer esto? ¿En serio?» «Paso, ¡adiós!» No, hoy no. Soy capaz de controlar mucho mejor el impulso de hacer rituales, aunque en ocasiones me sigue costando. A veces tengo que ser paciente conmigo misma y veo que no siempre consigo mandar el TOC a freír espárragos, pero tengo días buenos... ... y cuantos más días buenos tengo, mejor me siento. ¡VAS MEJOR! Diario de una ansiosa.indd 42 11/4/18 17:56 DIARIO DE UNA ANSIOSA 43 que debía hacerlos si quería estar bien. Mientras yo mantuviera la calma, tal vez la gente a mi alrededor haría lo mismo. No fue hasta hacerme mayor y empezar la terapia cuando me di cuenta de que se trataba de un problema de salud men- tal, y que podía adoptar medidas para tratarlo. Aunque cada vez era más fácil controlar algunos cometidos porque me esforzaba por distraerme, me empezó a entristecer mucho el estigma asociado al TOC. La gente lo consideraba una característica personal divertida, pero desconocían por completo la ansiedad extrema que lo acompañaba. Mientras unos se echaban unas risas con lo de planchar libros («¡Es típico del TOC!»), no veían el pánico aterrador que supone no poder cerrar la puerta «correc- tamente», o el llanto desconsolado provocado por no limpiar «bien» el baño a las dos de la madrugada. Para mí las cosas alcanzaron un punto crítico en la fiesta de cumpleaños de una amiga, cuando un grupo fuimos a un res- taurante a celebrarlo. Hacia el final de la cena, varias teníamos que ir al baño y fuimos todas juntas. Me había esforzado mu- cho durante los últimos años hasta para ir a un baño público, así que pensé que no habría para tanto. La cola era larga, pero teníamos un montón de cosas de que hablar, y me distraje de algunos miedos. Al final llegó mi turno y me metí en un lavabo…, y al ins- tante me di cuenta de que estaba a punto de tener un ataque Diario de una ansiosa.indd 43 11/4/18 17:56 Ja, ja, ¡soy muy organizada! Está un poco sucio, mejor lo limpio, ¡me encanta limpiar! Sííí, me encanta ordenar por colores. ¿Quién eres tú? Yo no, eso está claro. Está todo sucio y ahora tengo que volver a hacerlo con mis reglas estúpidas, lo odio. Tengo tantos sistemas y reglas que soy un desastre. Diario de una ansiosa.indd 44 11/4/18 17:56 DIARIO DE UNA ANSIOSA 45 de pánico. Se me revolvió el estómago, sentía una presión en el pecho y empecé a rayarme. A veces cuesta librarse de los viejos miedos. Salí del lavabo y me metí en el siguiente libre con la esperanza de que estuviera lo bastante limpio para los niveles absurdos que mi cerebro hubiera impuesto esa vez. Entonces las oí. Una mujer, que estaba justo delante de mi lavabo, empezó a decirle a otra: «No lo entiendo, ¿ha entrado en ese y ha sa- lido?». «Para mí estaba bien. ¿Qué le pasa?» Y se pusieron a reír. Me senté en el váter donde estaba y lloré en silencio porque en ese momento todo el esfuerzo que había hecho parecía en vano. ¿Qué sentido tenía intentar mejorar si unas desconocidas —mu- jeres adultas— iban a tratarme como si fuera el hazmerreír? Me negué a salir hasta estar segura de que se habían ido. Ya es bastante complicado soportar la ansiedad a solas, y aún más querer enfrentarte a ella cuando la gente se ríe de ti. En- contrar el equilibrio es realmente una lucha diaria. Hay veces que parece imposible estar de buen humor, sobre todo cuando es más fácil ceder al miedo, aunque sepas que no es bueno para ti. Pero cada pequeño paso que das hacia la conquista de esos miedos es positivo, y un paso atrás no significa en absoluto que todo el esfuerzo haya sido en vano. Prefiero pensar en todas las cosas que me pasaron como «experiencias». Sí, lo que ocurrió en aquel restaurante fue malo, pero también cuenta dentro de Diario de una ansiosa.indd 45 11/4/18 17:56 Puede ser duro obligarte a volver a salir y hacer cosas, y sí, puede que no sea del todo perfecto, así que aquí tienes una guía breve de pequeñas actividades que gradual- mente pueden ser más importantes y divertidas. SUP E R ME RC ADO GR AN SUP E RF IC I E CORREOS C AFE T E RÍ A Estos lugares son estupendos porque no tienes que comprometerte, puedes irte en cualquier momento y hay salidas visibles. La interacción humana es limitada, ¡así que no te agobies por si metes la pata! Estos lugares son para ir después de los de arriba, pueden suponer un reto mayor, ya que hay más implicación e invitan a la conversación. Es más probable que te hablen en centros comerciales, tiendas o parques y no pasa nada si no sabes qué decir, ¡todos la fastidiamos! CE NT RO COME RC I AL PARQUE T IE NDA P EQUE Ñ A RE ST AUR ANT E Diario de una ansiosa.indd 46 11/4/18 17:56 así que aquí tienes una guía breve de pequeñas actividades que gradual- mente pueden ser más importantes y divertidas. Estos lugares son estupendos porque no tienes que comprometerte, puedes irte en cualquier momento y hay salidas visibles. La interacción humana es limitada, ¡así que no te agobies por si metes la pata! C I NE SAL IR CON AM IGOS VI SI T AR AM IGOS/ FAM I L I A MUSEO/ TOUR Ya no llevas ruedecitas. Estos lugares conllevan un grado de compromiso, pero sigue habiendo una estrategia de salida. Sirven como práctica si hay algo que quieres hacer que te da mucho miedo. Usa tus habilidades para lidiar con la ansiedad y no tengas miedo de intentarlo: ¡tú puedes! E XCUR SIÓ N DE UN DÍ A CONC IE RTO/E SP ECT ÁCULO CE NA E N GRUP O EVE NTO I MP ORT ANT E Estas actividades pueden ser todo un reto, ¡pero muy gratificantes! Requieren un período de compromiso más largo y es difícil huir de ellas. La interacción social es obligatoria. Si sale mal, quizá no quieras volver a intentarlo, pero la clave está en no dejar de probar. Asegúrate de que tienes un plan contra la ansiedad y sabes qué hacer. Es posible que te dé miedo, pero sin duda ¡puedes lograrlo! Diario de una ansiosa.indd 47 11/4/18 17:56 La ansiedad es un coñazo, pero puedes prepararte. ESPECÍFICA¿QUÉ T IP O DE ANSIE DAD T IE NE S? E SPECÍF ICA: Sé exactamente qué me pasa DE SCONOCIDA: No tengo ni idea de por qué me siento así Si sabes qué te pasa y por qué te sientes mal, échale un vistazo al problema. ¿Hay algo que puedas hacer para cambiarlo? Si es que no, imagínate lo que te gustaría que pasara. DE SCONOCIDA A veces tu cuerpo decide sentirse fatal AHORA. Te encuentras mal y la ansiedad es muy molesta. Puedes intentar identificar la causa viendo si tu miedo actual es parecido a uno del pasado. HAZ ALGO La ansiedad busca tomar el control para convertirse en el foco central. Hacer algo para combatirla va bien. Y recuerda: luchar contra un monstruo de la ansiedad puede ser demasiado para una persona. ¡Que no te asuste pedir ayuda! Por horrible que sea, ¡lo lograrás seguro! Diario de una ansiosa.indd 48 11/4/18 17:57 UNA LISTA DIVERT IDA QUE RELLENAR Anota cosas que te hayan pasado últimamente La ansiedad que siento es… E SP E C Í F I C A D E S C O N O C I DA C Á L M A T E Unas cuantas ideas para relajarte si lo estás pasando mal. ¡ E X T R A ! C ALMA: EDICIÓN «ATRAPADO E N PÚ BL ICO» Mójate la cara con agua fría Cambia la postura corporal Haz garabatos o escribe tonterías Controla la respiración / ritmo cardíaco Sal de la multitud Busca una pared y apóyate contra ella Mueve los dedos a un ritmo cómodo Da un paseo Escribe a alguien Escucha música Acaricia a un perro Mira un vídeo que te guste Lávate la cara ¡Hidrátate! Respira más lentamente Lávate los dientes Escribe tus sentimientos Haz algo tonto Rompe lo que has escrito No mires internet / el correo Huele algo fuerte (perfume) Haz estiramientos ligeros Toca superficies diferentes y céntrate en las texturas Diario de una ansiosa.indd 49 11/4/18 17:57 BETH EVANS 50 la categoría general de «experiencia», y cuantas más cosas hago, más aprendo. Lo importante con la ansiedad es no dejar que te impida volver a la actividad. Durante mucho tiempo me negaba rotundamente a ir a conciertos, pero me afectaba de otro modo, porque me estaba perdiendo cosas. He madurado bastante con respecto a mi manera de gestionar la ansiedad. Ahora me en- frento a ella. He ido a ver espectáculos sin problema y he usado baños públicos con éxito muchas veces desde aquella ocasión. Esos pequeños pasos, tanto los buenos como los malos, son muy importantes cuando se trata de controlar la ansiedad. Hace poco fui a un concierto. Era el primero importante al que iba desde hacía mucho tiempo, años, de hecho. Y estaba ner- viosísima: mientras iba conduciendo, cuando aparqué y cuando busqué mi asiento. ¿Y si me daba un ataque, vomitaba o lloraba? Sin embargo, a medida que avanzaba la noche, cada vez me lo pasaba mejor. Cuando empezó el concierto, me puse a aplaudir como todo el mundo. A mitad de la actuación, me asaltó un pen- samiento importante: «Me alegro mucho de haber venido». Diario de una ansiosa.indd 50 11/4/18 17:57 Sea cual sea la experiencia que tengas con los sentimien-tos, puede resultar muy complicado aprender a expre- sarlos de una manera sana. 5 SENT IMIENTOS E N T R E G A U R G E N T E Diario de una ansiosa.indd 51 11/4/18 17:57 BETH EVANS 52 Cuando era más joven, practiqué artes marciales durante unos años. Al principio era una actividad extraescolar muy divertida y disfrutaba conociendo gente, corriendo y haciendo combates suaves con mis compañeros. Hasta que llegó un pro- fesor nuevo y todo cambió. Era una persona bastante intensa, con quien sabías de in- mediato que no debías meterte. Se acabaron las risas previas a la clase, que fueron sustituidas por momentos silenciosos y tensos esperando que empezara la sesión. Por suerte no nos dio demasiadas sesiones, y aún logré intercambiar sonrisas con los monitores habituales. En un deporte en el que se va- lora la técnica y la perfección, yo muchas veces no lo hacía bien, aunque me divertía esforzándome por mejorar. Mis pro- fesores eran pacientes, me ayudaban cuando me agobiaba, y seguí avanzando a medida que hacía los cursos. Cuando llegué a los niveles superiores, las clases las daba ese hombre en exclusiva. Mientras otros monitores tenían en cuenta los límites del alumno durante los combates, él usaba toda su fuerza conmigo y no tenía ningún miramiento. Siem- pre paraba antes de que la situación se pudiera descontrolar, pero era descorazonador saber que un hombre de mediana edad se iba a abalanzar sobre mí y que siempre ganaría. Y era diez veces más desalentador aún saber que me ha- ría llorar. Diario de una ansiosa.indd 52 11/4/18 17:57 DIARIO DE UNA ANSIOSA 53 Si no le gustaban las risas antes de empezar, no sopor- taba las lágrimas durante la clase, y yo siempre acababa llorando en sus sesiones. Me ponía a trabajar con un com- pañero, me esforzaba en la coordinación, y entonces venía a provocarme. Normalmente, cuando se me empezaba a ver estresada, los otros instructores me dejaban unos segundos para tranquilizarme, me recordaban que lo hacía bien, y vol- víamos a intentarlo. Él no hacía nada de eso, me soltaba: «¿Vas a volver a llorar?», y me miraba como si yo fuera la respon- sable de todos los problemas del mundo. Entonces me ponía a llorar; por un lado, por lo preocupada que estaba por hacer los movimientos correctamente, y por otro, porque me daba tanto miedo llorar que terminaba haciéndolo. «Si te pones así, tendrás que salir de clase», senten- ciaba y procedía a echarme enfrente de todos mis compa- ñeros. Era humillante tener que esperar en el pasillo con los padres. Durante ese rato, en teoría tenía que serenarme, pero solía pasar tanta vergüenza que me ponía a atar y des- atar las zapatillas sin parar porque al menos así tenía algo que hacer. Entonces, como un reloj, él salía al pasillo, con grandes aspavientos, y decía: «Si crees que te has calmado, puedes volver a entrar». Este proceso se repitió una y otra vez: yo me agobiaba, él me pinchaba y me echaba, hasta que terminé dejándolo. Diario de una ansiosa.indd 53 11/4/18 17:57 BETH EVANS 54 Aunque pasé años esforzándome por perfeccionar los movimientos y la coordinación, la conclusión a la que llegué fue que mostrar cualquier emoción estaba mal y que tenía que ser perfecta. No hacerlo bien, sino a la perfección. Do- miné la habilidad de tragarme cualquier emoción que me molestara y me preocupaba mucho que alguien me viera llorar. Las lágrimas se convirtieron en motivo de vergüenza y alcanzar la perfección en un deseo imperioso en todos los aspectos de mi vida. ¡Guárdatelo! ¡Guárdatelo! ¡Guárdatelo! Cálmate, ¡los sentimientos son malos! Chicas, tenemos que hablar, esto no es sano. YO PREADOLESCENTE YO ADOLESCENTE YO ADULTA Diario de una ansiosa.indd 54 11/4/18 17:57 L O E S T O Y P A S A N D O F A T A L ! susurro susurro susurro ¡ A T E N C I Ó N : Diario de una ansiosa.indd 55 11/4/18 17:57 Estoy bien.* Estoy bien.* Estoy bien.* * Estoy bien. * Podría estar mejor. * No estoy tan bien. Estoy bien.* Estoy bien.* Estoy bien.* * De hecho, estoy disgustada. * Sí, estoy muy disgustada. * Estoy disgustada y quiero hablarlo, pero no sé cómo. Estoy bien.* Estoy bien.* No estoy bien.* * Me está carcomiendo y no estoy nada bien. * Estoy fatal. * Genial, ¿tengo que llegar a esto para expresar cómo me siento? Diario de una ansiosa.indd 56 11/4/18 17:57 Ya, expresar cómo te sientes no mola y a veces asusta, pero también te puedes quitar un peso de encima. Algunas cosas que aprendí: Bueno, me siento… Las frases en primera persona son útiles, y tu interlocutor entenderá mejor tu postura. Formularlo en segunda persona puede ser desconcertante. A veces la comunicación sale mal y quizá la otra persona no entiende qué quieres decir o cómo te sientes. ¡Pero no por esodejes de intentarlo! Sé honesto contigo mismo antes de compartir tus sentimientos con los demás. Si no logras precisar el problema, concéntrate en las emociones que sientes y parte desde ahí. furiosa triste enfadada insegura mal Diario de una ansiosa.indd 57 11/4/18 17:57 BETH EVANS 58 Me obsesioné con ser perfecta y con enterrar cualquier sentimiento que no fuera la felicidad. Funcionaba, pero no era yo misma. Presentaba al mundo una versión pulida en la que no se veían todas las grietas y fisuras que escondía dentro. Era una manera de ser poco saludable. Los senti- mientos —ya sean buenos o malos, agradables o desagrada- bles— son sentimientos y existen, quieras o no. Tendrás que enfrentarte a ellos tarde o temprano, repri- mirlos solo genera más angustia. Desde luego que admitir- los no es tarea fácil, pero es esencial. Están ahí para hacerte saber cuándo algo va mal o para confirmarte que vas por el buen camino. Cuanto antes los reconozcas, más aliviados estaréis tus sentimientos y tú. Diario de una ansiosa.indd 58 11/4/18 17:57 Era la fiesta de graduación del instituto y se suponía que debía ser el día más feliz de mi vida escolar. En el patio 6 DORMIR E S COMO MORIR, PERO SIN EL COMPROMISO Diario de una ansiosa.indd 59 11/4/18 17:57 BETH EVANS 60 de mis padres, observando a todos hablar, reír y cotillear sobre el fin de curso, empecé a notar una sensación de de- sazón en el estómago. «¿Ya está? ¿Esto es todo a lo que puedo aspirar? ¿Cómo ha salido todo tan mal?» Durante todos esos años había sido buena alumna: era aplicada y entregaba los trabajos, estudiaba para los exá- menes y me esforzaba por triunfar desde el punto de vista académico. Siempre había soñado con ser enfermera. Desde pequeña, me ocupaba de mis animales de peluche y de sus varios achaques y fantaseaba con el día en que podría ha- cerlo de verdad. Aunque no era la primera de la clase —te- nía mis problemillas—, no me iba mal en el colegio y seguí por el buen camino para conseguir mi objetivo. En el instituto, las cosas empezaron a tambalearse. Me costaba mucho estudiar, me quedé rezagada en matemáti- cas y hasta tenía dificultades para seguir las clases de re- fuerzo. Seguía queriendo ser enfermera y me matriculé en todas las asignaturas que pude relacionadas con medicina. Conseguí un trabajo de voluntaria en el hospital local, en la tienda de regalos, y me encargaba de los repartos. Cuando me ponía el uniforme, recordaba que estaba un paso más cerca de conseguir lo que quería de verdad. Cada vez me esforzaba más, estudiaba mates antes de ir a clase y durante la comida. Entonces llegó la mejor noticia: me habían acep- Diario de una ansiosa.indd 60 11/4/18 17:57 DIARIO DE UNA ANSIOSA 61 tado en el programa de prácticas del hospital. Durante mi último curso, pasaría dos horas al día siguiendo a médicos y enfermeras e interactuando con pacientes. Y llegó el primer día de turnos. Me tocó estar con un médico muy callado en la unidad de oncología. Con el uni- forme que llevábamos los becarios, me sentía un poco fuera de lugar, oía el clic-clac de mis tacones en el pasillo y me daba cosa. Llegamos a la primera habitación y el doctor entró directo. Charlar con la paciente, quitarle las vendas, examinar la herida por si estaba infectada… fue demasiado para mí. La cabeza empezó a darme vueltas. Me disculpé y dije que sentía náuseas, todo el mundo lo entendió. En realidad, estaba asustada. Estaba asustadísima, ya que mientras el resto de mis amigos disfrutaban de su úl- timo año en la sala de estudio hablando de bailes en chán- dal, yo llevaba un vestido incómodo, tacones y aspiraba a una carrera que pensaba que quería pero que de pronto me había dado cuenta de que no. Fue un compromiso dema- siado serio antes de tiempo. Lo que queremos no siempre es lo que necesitamos. Al día siguiente, para sorpresa de mis padres, profeso- res, orientador y amigos, dejé las prácticas. Mentí, dije que no soportaba ver la sangre y que no estaba segura de que la enfermería fuera una buena opción para mí. En realidad, Diario de una ansiosa.indd 61 11/4/18 17:57 ¡Pero si eres todo lo que quiero en la vida! SUEÑO QUE CREÍA QUE QUERÍA Lo siento, me piro. ¿Y ahora qué? ¿Y AHORA QUÉ? ¿Y ahora qué? ¿Y ahora qué? suspiro Tranquila, estamos contigo. AF IC IONE S OTRAS PASIONES AMIGOS + FAMILIA ACT IVIDADES GRAT IFICANTES COSAS QUE ME IMPORTAN Diario de una ansiosa.indd 62 11/4/18 17:57 LO QUE CRE ÍA QUE QUERÍA LO QUE NECE SI T ABA E N RE AL IDAD Diario de una ansiosa.indd 63 11/4/18 17:57 BETH EVANS 64 me daba mucho miedo el futuro. Se acercaba la graduación, mis amigos habían elegido universidad y yo no tenía ni idea. Todo para lo que me había preparado salió mal y no sabía qué hacer, pero no podía seguir de voluntaria en el hospital, así que decidí dejarlo. Fue el recordatorio de que había fra- casado en conseguir mi mayor objetivo. Empecé a ir a la deriva. Sin objetivo ni rumbo, perdí la motivación. Dejé de entregar mis trabajos, me relajé y em- pecé a faltar en clase. Ya no quería ver a mis amigas con la excusa de que como me abandonarían para irse a la univer- sidad en otoño, podía pasar de ellas yo primero. Me sentía fatal y me pasaba muchas noches encerrada en mi guarda- rropa, hecha un ovillo entre las prendas, deseando que la pared del fondo condujera a otro mundo. El instituto se con- virtió en una experiencia tremendamente dolorosa, ya que se hacía mucho hincapié en la alegría de terminar. Todo el mundo estaba entusiasmado pensando en sus cambios y yo me sentía más atascada que nunca. Además, dormía siem- pre que podía. Me reconfortaba eso de estar inconsciente, como si pudiera apagar el cerebro por un rato. Llegó el tan temido día de la graduación, y mientras el sol se ponía, la gente lanzaba los birretes al aire. Obser- vando cómo se desplegaba el caos, miré a escondidas hacia el cielo y deseé que me aspirara. Diario de una ansiosa.indd 64 11/4/18 17:57 DIARIO DE UNA ANSIOSA 65 La vida después de la graduación fue horrible. Mis ami- gas se pasaron el verano haciendo las maletas y escogiendo qué se llevarían a sus residencias, y yo cada vez estaba más distante. Pasaba mucho tiempo en mi habitación y no sopor- taba pensar en el futuro. Dormir cada vez ocupaba más mi tiempo; mis padres se preocuparon porque nunca había sido dormilona y ahora era lo único que hacía. A medida que pasaban los meses, mis amigas se fueron a sus facultades distribuidas por todo el país y yo me ma- triculé en una de la zona. Seguí viviendo con mis padres. El único cambio entre el instituto y la universidad era que tenía más tiempo para dormir entre clases. No tenía in- tención de aprender, y tener que levantarme por las maña- nas me parecía un tormento. Estudiar no era una prioridad, ¿qué sentido tenía esforzarme si ni sabía qué quería? De- testaba las clases y aún más hacer los trabajos. No lograba hacer amigos. Mi vida se estaba yendo al garete y recurrí a un mecanismo de defensa poco sano: las autolesiones. En el instituto lo había hecho alguna vez para lidiar con mis emociones. No podía hablar con nadie sobre cómo me sentía, pero me gustaba la idea de «castigarme» por lo que no hacía bien. Así que me hacía cortes. Siempre lo había man- tenido en secreto y lo había hecho con moderación, pero en la universidad se convirtió en una práctica más frecuente. Diario de una ansiosa.indd 65 11/4/18 17:57 BETH EVANS 66 Una oscura noche de diciembre ya no le encontraba sen- tido a nada. Había fracasado al haber renunciado a mi plan de ser enfermera. Todas mis amigas tenían una nueva vida animada y ya no sabía nada de ellas. Dormía todo el tiempo, detestaba la universidad y siempre estaba absolutamente deprimida.Así que me encerré en el guardarropa otra vez y me puse a cortarme a conciencia. Sin darme cuenta, te- nía los brazos cubiertos de sangre. Mientras estaba allí san- grando, recuerdo que pensé: «Ya está: estoy loca de remate y no tengo remedio». Esa vez no podía ocultarlo. Tuve que pedir ayuda. Diario de una ansiosa.indd 66 11/4/18 17:57 ¡No recuerdo la última vez que lloré! Diario de una ansiosa.indd 67 11/4/18 17:57 Diario de una ansiosa.indd 68 11/4/18 17:57 Pedir ayuda es una de las cosas más difíciles que puedes hacer como persona. Requiere vulnerabilidad y mostrarte menos fuerte de lo que te gustaría que pensaran que eres. Significa dejar en- trar a alguien en tu mundo y permitirle que vea hasta qué punto eres un desastre. Pero sobre todo es un coñazo y no precisamente divertido. 7 P E DIR AY U D A Y OT R A S CON VER SAC IONE S AG OBIAN TES Diario de una ansiosa.indd 69 11/4/18 17:57 BETH EVANS 70 La primera vez que pedí ayuda en serio fue cuando es- taba nerviosa y asustada en mi primer año de instituto. Adap- tarse había sido duro. Los deberes me resultaban difíciles, estaba acostumbrándome a tener otros amigos y, bueno, a ser adolescente. Aunque sobre todo estaba triste. Muy triste. Quería no estar siempre deprimida y que las cosas fueran distintas. Así que decidí hacer lo que todo el mundo dice que debe hacerse: pedir ayuda. Entré en el despacho de orientación escolar y dije: —Creo que necesito ayuda. —¿Con qué? —respondió la mujer que estaba en el mos- trador. —Bueno, estoy siempre triste. Tengo el ánimo por los suelos, estoy muy deprimida. —Ah —contestó mirándome un poco molesta—. Bueno, no nos dedicamos a eso aquí. Ofrecemos orientación con los estudios, refuerzo escolar y ayuda con los horarios. Si tienes problemas emocionales, deberías hablar con tus padres. Y se limitó a mirarme como si le estuviera haciendo per- der el tiempo, así que me fui. No se lo conté a nadie. ¿Qué sentido tenía pedir ayuda si no me iban a hacer caso? Por más que mis padres sean maravillosos, ¿y si pensaban que no me pasaba nada y que estaba siendo una llorica? ¿Y si me juzgaban del mismo modo Diario de una ansiosa.indd 70 11/4/18 17:57 DIARIO DE UNA ANSIOSA 71 que la mujer del mostrador? Una y otra vez se me arremoli- naban esos pensamientos en la cabeza. No sabía qué hacer, así que no hice nada, lo cual reforzó el fantástico proceso de «tragarse las cosas y fingir que todo va bien porque pa- rece ser que compartir tus sentimientos es malo». Me pare- cía que molestaba si tenía algún problema. Por eso decidí no tener ninguno: decidí ser perfecta. Fui a por todas en la vida. Hacía todo lo que podía por distraerme de lo mal que me encontraba. Algunos días eran tolerables, y otros hasta estaban bien, pero no podía librarme de cómo me sentía. Y cuanto más lo ignoraba, más me hundía. Al final eso me llevó a meterme en el guardarropa con los brazos sangrando, absolutamente convencida de que era la persona más loca de la tierra. De algún modo, en ese momento, el interruptor que te- nía dentro hizo clic: tenía padres. Ellos no eran gente del instituto, ni desconocidos al azar. Podía hablar con ellos. ¿Cuántas veces me habían dicho: «Si algo va mal, dínoslo»? Seguro que estar en un guardarropa cubierta con mi propia sangre cumplía con los requisitos. Me levanté y fui hasta su dormitorio. Sabía que estaban durmiendo y no me gustaba tener que despertarles, pero en- tré de todos modos. —¿Mamá? ¿Papá? Diario de una ansiosa.indd 71 11/4/18 17:57 BETH EVANS 72 —Mmmm. —Necesito ayuda. —¿Con qué? —Pues… con todo. Mi padre encendió la luz y los dos me miraron los bra- zos, después la cara. Y algo muy fundamental cambió entre nosotros. Ellos sabían que estaba triste, que no me estaba adaptando bien a la universidad, pero por primera vez com- prendieron de verdad y a la desesperada lo desgraciada que era mi existencia. Mi madre me acompañó al baño y me limpió los brazos. Mi padre se puso a buscar por todas las habitaciones de la casa y escondió todos los objetos afilados, hasta las pinzas. Los cortes no eran tan profundos como para necesitar pun- tos, pero tendría que llevar los brazos vendados durante un tiempo. Me metí en la cama con mi madre y dejé que me abrazara. De repente me sentí minúscula, al borde de ser engullida por el mundo. Mi padre se pasó la noche despierto buscando toda la información posible sobre la depresión. Y empezó un capítulo nuevo en mi vida, en nuestras vi- das: el de pedir ayuda. Me gustaría deciros que de inmediato todo fue a la perfec- ción, que de repente supe lo que quería hacer en la vida, y que Diario de una ansiosa.indd 72 11/4/18 17:57 Diario de una ansiosa.indd 73 11/4/18 17:57 BETH EVANS 74 todo se transformó en un sueño total. Pero no funciona así. Pedir ayuda es un proceso único, nunca es perfecto, es lento avanzar y no llegas a estar seguro de haberlo conseguido. Empezamos con algunos cambios pequeños pero signifi- cativos: avisar a mamá y papá si volvía a sentirme tan mal. Ir a terapia. Pasar más tiempo con la familia. Acariciar a un gato o a un perro de vez en cuando. Las cosas mejoraron un poco, pero no eran del todo perfectas. Asistía a menos clases que antes, algo que me quitó bastante presión en los estudios. Las cosas no siempre son perfectas, pero estoy aquí. Estoy mejor. Soy yo. Diario de una ansiosa.indd 74 11/4/18 17:57 ESFUERZO T IE MPO PAR A M Í VIDA SOCIAL TERAPI A AFICION ES AMOR ¿FUTURO? TRABAJO MIEDOS AUTOESTIMA AMIGOS DEP RES IÓN CRE ATI VID AD ESTUDIOS PA S A D O MEDICACIÓN FAMILIA Diario de una ansiosa.indd 75 11/4/18 17:57 BETH EVANS 76 Cuando mis amigas me llamaban o me enviaban mensajes, me esforzaba por responder, y volví a tener más contacto con las personas de quienes me había distanciado. Empecé a abrirme con mis padres si las cosas me iban muy mal. Poco a poco esos cambios empezaron a ayudarme, y aun- que no era exactamente como me lo había imaginado volvía a funcionar. Mi depresión fue cambiando a lo largo de los años. Hubo momentos pasables, períodos insoportables y otros momen- tos en los que sinceramente estuve bien. Trabajé con multi- tud de terapeutas, me inscribí en muchas más clases y des- cubrí que me gustaba dibujar. Hubo épocas en las que me costó mucho lidiar con la depresión y las autolesiones, pero logré salir a flote. Y me mantuve ahí. A veces eso es realmente lo único que podemos espe- rar: la sensación de no hundirse. Cuando las cosas van peor, mantenerse a flote está bastante bien. Hay ocasiones en las que está bien celebrar simplemente estar vivo por- que eso en sí mismo ya es un logro. Hay días en que estoy haciendo mis cosas, ir a comprar a Target por ejemplo, y pienso: «¿Cómo puñetas recogí todos los trozos rotos y lo- gré funcionar como una persona normal?». Es un misterio, supongo, pero a veces no hace falta re- solverlos. ¡ERES Diario de una ansiosa.indd 76 11/4/18 17:57 EL PROGRESO ES PROGRESO, AUNQUE SOLO LO NOTES TÚ. T E RE SIST IST E A BUSC AR E N INT ER- NET A ANT IGUOS CONOCIDOS TE ESF ORZ AST E. TE LEVANTASTE Y VOLVISTE A INTEN- TARLO AUNQUE COSTARA. ESTUVISTE ACTIVO/ACOMPARTISTE SENTIMIENTOS AUNQUE FUERA ESPANTOSO, PERO TAMBIÉN VALIENTE. HICISTE ALGO AGRADABLE PARA T I. PEDISTE UNA CIT A, NO LA CAN- CELASTE Y FUISTE. ¡ERES GEN IAL! Diario de una ansiosa.indd 77 11/4/18 17:57 Diario de una ansiosa.indd 78 11/4/18 17:57 Aunque decidirte a pedir ayuda puede cambiarte la vida, a menudo parece como si fuera solo media batalla. ¿Ha- 8 HABLEMOS DE SENTIMIENTOS UN SEGUNDO... O TODA L A E T ERNIDAD PUAJ ARGH ¿POR QUÉ? MMM EH NOOO Diario de una ansiosa.indd 79 11/4/18 17:57 BETHEVANS 80 blarcon gente que no conoces? ¿De tus problemas? Ufff. No im- porta que sea la primera vez o la décima: la perspectiva de te- ner que hablar con otra persona sobre las partes más chungas y complicadas de uno mismo es difícil. Aquí van unas ideas que pueden ser útiles: Ve con alguien. Si te da miedo la idea de ir tú solo a hablar de tus sentimientos con una persona que no co- noces, contar con una cara familiar en la que confías puede ser de gran ayuda. También puede hablar por ti, o aportar un punto de vista externo sobre cómo estás. Cuando he tenido la primera visita con un médico, te- rapeuta o psiquiatra, he ido con uno de mis padres por- que a veces me pongo nerviosa y se me olvida lo que quería decir. Quien te acompaña puede recordarte de qué querías hablar si se te va de la cabeza. Y también va bien saber que tienes a alguien presente en quien ya confías en tu intento por confiar en otra persona. No muestres todas tus cartas. Aunque no lo creas, no hace falta que le cuentes todo al psicólogo en la pri- mera sesión. Está bien tantear el terreno para ver cómo responde a problemas o cuestiones menores que pue- das tener. No te sientas obligado a remangarte en las Diario de una ansiosa.indd 80 11/4/18 17:57 DIARIO DE UNA ANSIOSA 81 primeras visitas, no pasa nada si avanzas con lentitud. Si te sientes cómodo compartiendo temas menos im- portantes, te resultará más fácil llegar a las cuestio- nes más complicadas más adelante. Cimentar una relación requiere su tiempo y puede que te cueste un poco. No pasa absolutamente nada. Ten varias opciones. No pasa nada si sientes que tu psi- cólogo y tú no encajáis bien. Si estuvieras pasándolo mal en una cita o con alguien después de haber que- dado varias veces, lo más probable es que no siguieras viendo a esa persona. Puedes pensar igual con los pro- fesionales médicos. Si de verdad te parece que la per- sona con quien trabajas no comprende tus problemas, quién eres, qué tienes que hacer para mejorar o, lo que es más importante, no te entiende a ti, no tienes por qué volver a su consulta. Una vez me visitó una psicó- loga con la que no me llevaba bien, era como si nunca estuviéramos de acuerdo sobre cómo podía mejorar. Seguí yendo a las sesiones porque estaba convencida de que el problema era yo, pero no fue hasta que ella dejó de ejercer cuando vi que quizá todas las dificul- tades que tenía para avanzar no eran solo cosa mía. Diario de una ansiosa.indd 81 11/4/18 17:57 BETH EVANS 82 Nadie es perfecto. Como con cualquier otra persona en tu vida, habrá cosas en las que no estés de acuerdo con tu psicólogo. Todos discutimos con nuestra familia y ami- gos, y sí, puede que también lo hagas con tu psicólogo. No pasa nada y es completamente normal. Está bien es- cuchar qué piensan, pero también defender qué es me- jor para ti. Mientras respetéis y comprendáis la posición del otro, todo irá bien. Hay una diferencia entre estar ca- breado con tu psicólogo (como yo con el mío cuando dijo que no tenía suficiente carisma para estar en las Spice Girls) y querer dejar de ir por algo importante (como la primera vez que fui a una psicóloga, habló ella toda la se- sión y no escuchaba nada de lo que le decía). Defiéndete. Si realmente crees que no va bien, o que el terapeuta o doctor no te escucha o no te respeta, cam- bia. Aunque ir a terapia pueda suponer un desafío, no tendrías que vivirlo como un gran castigo cada vez que te sientes en el diván. Un buen profesional debería escu- charte cuando tienes quejas y comprender por qué hay algo que no funciona. Estuve yendo a una terapeuta du- rante un tiempo, pero sentía que no avanzaba nada, así que se lo comenté. Ella me entendió y cambió su manera de enfocar las sesiones. Diario de una ansiosa.indd 82 11/4/18 17:57 DIARIO DE UNA ANSIOSA 83 A veces existe esa sensación de que como el psicólogo es el profesional, nunca se le puede cuestionar ni a él ni sus métodos. Pero como solo lo ves en pequeñas dosis, es normal querer aprovechar al máximo el tiempo y traba- jar con alguien que te respete. La terapia no tiene por qué durar toda la vida. Al parecer existe la idea de que si tienes problemas o una enferme- dad mental, tendrás que ir siempre a terapia, sin posibi- lidad de dejarlo nunca. Se trata de una herramienta más que en algunos casos resulta útil para mejorar. No a todo el mundo le funciona, pero hay personas para las que es esencial. Hubo veces en las que me resultó del todo re- confortante y útil, y otras, en las que me he alegrado de no ir. Se trata de una decisión personal, y a menos que tengas una orden judicial que te obligue a ir o formes parte de un programa en un hospital, nadie puede obligarte. No tiene que parecer como si fuera cumplir cadena perpetua, con suerte te ayudará a que la vida sea más soportable. Lo importante es que tú elijas el camino adecuado para ti. No pasa nada si las cosas no mejoran de la noche a la ma- ñana. A veces el cambio requiere su tiempo. Tú te mereces la inversión. Diario de una ansiosa.indd 83 11/4/18 17:57 Ehhh…, ¿gracias? Me senté a rellenar formularios con mi información. Sí, eres bipolar. Bueno, no es el resultado que quería, pero me enfrentaré a ello. Esto significaba… medicación, terapia, terapia de grupo. Y a pesar de mis esfuerzos, me estaba descontrolando. Estaba cansada, no podía hacer mi vida, había invertido un año y medio en el diagnóstico de bipolar y no había avanzado nada, especialmente con la medicación. MISS DIAGNOSTICADA Diario de una ansiosa.indd 84 11/4/18 17:57 Y a pesar de mis esfuerzos, me estaba descontrolando. Tenía constantes cambios de humor. La medicación no me ayudaba. Ir al psicólogo era insufrible. Y la terapia de grupo no me funcionaba. No podía más. Estaba cansada, no podía hacer mi vida, había invertido un año y medio en el diagnóstico de bipolar y no había avanzado nada, especialmente con la medicación. Volví a mi doctora de cabecera, en quien confiaba, y me sugirió dejar la medicación para ver cómo reaccionaban el cuerpo y la mente. Me preparó un plan y me recomendó volver a verme al cabo de un tiempo. Diario de una ansiosa.indd 85 11/4/18 17:57 Al principio no noté nada. Pero poco a poco empecé a salir de la hibernación. Me volví a interesar por pequeñas cosas. Las pequeñas cosas fueron sumando hasta que volví a funcionar. Seguí con los controles de mi doctora y las dos coincidimos en que estaba progresando. Yo también mostraba mejor actitud. SENTIRME BIEN MENOS SENSIBLE INTERÉS EN COSAS SALIR Tu estado de ánimo es más estable, pero sigues triste. Puede que sea depresión más ansiedad. Con el tiempo hablamos de cuál podría ser el problema. Para mí esto era mucho más lógico, y encontramos un tratamiento adecuado. Diario de una ansiosa.indd 86 11/4/18 17:57 A veces es como si la enfermedad mental fuera una competición, como si tus síntomas tuvieran que ser muy malos para que te tomen en serio, y que te recuerden que «hay gente que lo pasa peor» puede ser muy molesto. Cuando competimos con nuestros problemas, no hay espacio para la comprensión ni para compartir experiencias. MIS PROBLEMAS TUS PROBLEMAS Nos cierra la puerta a conectar con gente que podría ayudarnos a sentirnos mejor. Estar siempre compitiendo puede empeorar más las cosas. Que alguien haya experimentado sus problemas de otro modo no le convierte en inferior o superior. Simplemente han tenido otra experiencia y no pasa nada. Diario de una ansiosa.indd 87 11/4/18 17:57 mejor nos recuperaremos juntos. Aprendemos mucho de los demás. Todas las experienciasson reales y válidas. Cuanto más unidos estemos, Diario de una ansiosa.indd 88 11/4/18 17:57 A menudo la gente me pregunta: Cuando lo estoy pasando mal por la depresión o la ansiedad, puedo ser poco rigurosa con mi manera de gestionarlo, pero estas son algunas cosas que hago que me hacen sentir un poco mejor. Elijo una gran superficie, como un aeropuerto, y «camino» por ella mentalmente. Me quedo tan absorta con los detalles (como dónde hay una puerta) que me calmo. ¡Va genial antes de ir a dormir! Si el corazón me va a mil por hora, me pongo la mano encima para sentirlo. Me anima a respirar más lentamente y controlarlo. Cuando tenía ataques de ansiedad MUY fuertes, mi madre se ponía a respirar conmigo. Alguien en quien confíes puede ayudarte. Los datos inútiles pueden ser útiles. ¿Recuerdas quién ganó un Oscar o un equipo deportivo que ganó un torneo? Haz una lista mental, recréate en las estadísticas y mantén el miedo en segundo plano. ¡No pasa nada por hacer una pausa! Ve la tele, lee, pasea… Evadirse va muy bien. Diario de una ansiosa.indd 89 11/4/18 17:57 Diario de una ansiosa.indd 90 11/4/18 17:57 «¡Piensa en positivo y sé positivo!»«¿Has probado el yoga?» «¡La felicidad es una elección!» «En serio, si llevaras una dieta sana, te sentirías estu- penda.» «Ah, y el yoga. ¡Haz yoga!» Hay muchas probabilidades de que si tienes una enfer- medad mental, alguien haya intentado tener esta conver- sación contigo. Por algún motivo, hay gente en este planeta 9 LA POSIT IVIDAD T IENE MUCHAS CONNOTACIONES Diario de una ansiosa.indd 91 11/4/18 17:57 Esta es una frase que me pone de los nervios, porque la depresión NO ES una elección, no me levanto por la mañana y decido estar triste. Está claro que la gente deprimida no quiere estarlo y se esfuerza por sentirse mejor. FELIZ Sin duda intentan ser felices. Actuar como si ser feliz fuera igual que elegir leche en el súper es desolador. Por no mencionar lo poco que ayuda. Si alguien está deprimido y quieres animarle, dile que lo está haciendo bien, esté triste o feliz. Ese tipo de estímulo es positivo. Diario de una ansiosa.indd 92 11/4/18 17:57 DIARIO DE UNA ANSIOSA 93 que, en cuanto saben que estás un poco triste o con ansie- dad, creen que pueden meterse en tu vida y decirte qué ha- cer. Es evidente que es increíblemente agotador e irritante. Hay gente que no está deprimida ni triste que cree que si te esfuerzas lo suficiente, puedes alcanzar la felicidad. Por desgracia, no funciona así, y cuando ya has oído el discurso … Y esta es mi postura ahora mismo en cuanto a la salud mental. MIRA, lo que yo creo que va bien… GENTE LOCA POR DAR CONSEJOS MÉDICOS NO SOLICITADOS PUES acabo de leer en internet… ¿HAS probado…? Diario de una ansiosa.indd 93 11/4/18 17:57 BETH EVANS 94 de «sé positivo» por enésima vez, quieres arrear a la persona en cuestión con una esterilla de yoga o meterle una col ri- zada en la boca para que se calle. Aunque el sentido tradicional de la palabra «positivi- dad» es pensar cosas buenas —algo que a mucha gente le va ... Se te ve estresada, ¿tienes ansiedad? Diario de una ansiosa.indd 94 11/4/18 17:57 DIARIO DE UNA ANSIOSA 95 bien—, para otras personas puede ser abrumador. Aunque, al fin y al cabo, se trata de un concepto «positivo», ya que puede ayudarte a que te centres y pongas el énfasis en lo que importa. Eso es lo que tiene: no habrá dos personas con la misma definición y solo tú puedes crear una que te fun- cione. Se trata de un concepto exclusivo y personal hecho a SÉ QUE EL MÉDICO NO TE LO RECOMIENDA, PERO ¿HAS PROBADO ? SÉ LO QUE ES Y CIEN MANERAS MÁS DE HACER QUE LA CONVERSACIÓN VAYA DE MÍ ¡SOLO QUIERO AYUDAR! HISTORIAS DE GENTE QUE SE ENFADÓ PORQUE OTROS NO SIGUIERON SU CONSEJO ¿COL RIZADA? ¡COL RIZADA! COL RIZADA COL R IZ ADA C O L R IZ ADA C O L R I Z A DA CO L RIZADA Diario de una ansiosa.indd 95 11/4/18 17:57 BETH EVANS 96 medida para cada uno. No puedes imponer tu definición a otra persona, y ella no te la puede imponer a ti. Tal vez algunas de las cosas que te funcionan no se ajustan a la idea preconcebida de «cómo mejorar». Quizá a ti lo que te anima es tomarte un buen tazón de cereales, o a lo mejor cambias la esterilla de yoga por ir a correr. Encontrar lo que te ayuda a sentirte mejor hace que cada día sea un poco más fácil. Es importante, estupendo y exclusivo para ti. Y eso es bastante especial, ¿verdad? Cuando se trata de la salud, hay quien cree que lo mejor es dar consejos en voz muy alta, Come col. pero se subestima el poder de escuchar, que puede causar más impacto que cualquier otra cosa. Gracias por escucharme. Diario de una ansiosa.indd 96 11/4/18 17:57 El amor a uno mismo es uno de los tipos de amor más difíciles de practicar, porque exige reconocer que tienes 10 PERFECCIÓN IMPERFECTA Diario de una ansiosa.indd 97 11/4/18 17:57 BETH EVANS 98 valía. Puede ir acompañado de normas sociales y sus propias contradicciones, a veces todas ellas equivalen a una gran pre- sión por tener que ser una determinada versión de ti mismo. Por un lado, tenemos los estándares tradicionales de «perfección»: tener un cuerpo impresionante, buen cabello, dentadura perfecta y ropa chula. Es la quintaesencia de la presión sobre el físico, las normas que sabes que nunca cum- plirás. Por otro lado, está el movimiento body positive, que puede imponer la misma presión: quiérete pase lo que pase, haz lo que quieras pase lo que pase, acepta cómo eres pase lo que pase. Pero ¿y si sientes que no encajas en ninguno de esos espacios? ¿Y si tú simplemente… estás ahí? La verdad es que he tenido problemas de peso. Siempre fui rellenita, pero nunca me había preocupado. Tenía com- plejos, como todo el mundo en el instituto, pero con la depre- sión llegaron los atracones. Utilizaba la comida como meca- nismo de defensa frente a mis problemas y zampaba incluso con náuseas. Mi peso empezó a dispararse, pero no acababa de darme cuenta y tampoco me importaba. Bastaba con com- prarme una talla más en la tienda. Sin embargo, mi cuerpo sí empezó a notarlo. Subir las escaleras en casa se hacía agotador, me dolían las piernas, siempre estaba cansada y tenía jaquecas. Con frecuencia me dolía el pecho y sentía náuseas, cosa que me hacía despertar Diario de una ansiosa.indd 98 11/4/18 17:57 DIARIO DE UNA ANSIOSA 99 por las noches. Tras semanas despertándome sobresaltada agarrándome el pecho y muriéndome de dolor, mis padres me llevaron a urgencias. Me hicieron pruebas cardiológicas, pero no encontraron nada. No obstante, se mostraron preo- AUTOAY U DA Q U I É R E T E U N A T AL L A MÁ S Y OT R A Y OT R A MÁ S Diario de una ansiosa.indd 99 11/4/18 17:57 BETH EVANS 100 cupados por mi peso. Me hicieron muchas preguntas sobre mi dieta, y por primera vez me di cuenta de que comer en exceso se había convertido en otra de mis complicaciones. Estaba deprimida y utilizaba la comida para lidiar con mis problemas, cosa que lo empeoró todo. Tenía que cambiar, no por la presión de la sociedad, ni porque no me hubiera que- rido, sino porque si no lo hacía, aún me haría más daño. ESTA NO PUEDE SER LA SOLUCIÓN A MIS PROBLEMAS. No me gustan los espejos. Veo un gran desastre. Pero mi mayor miedo... es que eso sea lo que vean los demás. Diario de una ansiosa.indd 100 11/4/18 17:57 Ya sé que estoy bien, pero ¿puedes decirme un cumplido? Me niego a salir de casa literalmente porque me siento muy incómoda con mi aspecto. Diario de una ansiosa.indd 101 11/4/18 17:57 BETH EVANS 102 Mi doctora de cabecera me ayudó a establecer
Compartir