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02_Los-principales-problemas-de-salud_Febrero_22

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AMF 2022;18(2):66-75 12 66
Introducción
El comportamiento sedentario 
(CS) y la inactividad física tienen 
una alta prevalencia en nuestro 
medio y están asociadas a un in-
cremento del riesgo de enferme-
dades crónicas, discapacidad, 
mala calidad de vida y mortali-
dad1,2. La inactividad se encuentra 
entre los cinco principales facto-
res de riesgo cardiovascular 
(FRCV)3. Asimismo, existe una 
fuerte evidencia de los beneficios 
de la actividad física (AF) en cuan-
to la mejora de la mortalidad por 
todas las causas y la mortalidad 
cardiovascular, la incidencia de hi-
pertensión (HTA), cáncer (vejiga, 
mama, colon, endometrio, estó-
mago, riñón y adenocarcinoma de 
esófago), diabetes mellitus tipo 2 
(DM2), la salud mental (menor pre-
sencia de síntomas de ansiedad y 
depresión), cognitiva y el sueño3. 
En concreto, el ejercicio físico es 
reconocido como la intervención 
más eficiente, rentable y accesible 
para prevenir, tratar y rehabilitar 
más de 35 enfermedades y situa-
ciones de salud que incluyen en-
fermedades cardiovasculares y 
sus principales factores de riesgo4. 
El ejercicio es reconocido como un 
policomprimido (en inglés poly­
pill)4. Por lo tanto, los profesionales 
sanitarios deberían incluirlo en las 
consultas, pero solo el 30% de los 
médicos de Atención Primaria 
(AP) recomiendan el ejercicio a sus 
pacientes cuando la recomenda-
ción de hacer ejercicio por parte de 
un médico es un fuerte incentivo 
para que los pacientes hagan ejer-
cicio5. Los profesionales de salud 
no aconsejan hacer ejercicio por-
que les faltan las herramientas, la 
capacitación y el tiempo para ha-
cerlo6. Conseguir cambios en los 
estilos de vida es una parte impor-
tante de la labor asistencial de los 
profesionales de AP, en especial de 
los médicos de familia. Ampliar la 
formación en AF podría mejorar el 
asesoramiento a los pacientes 
más allá de la recomendación de 
acumular AF de intensidad mode-
rada. Para ello, el médico de fami-
lia es el profesional idóneo para 
identificar una amplia gama de ti-
pos de actividades adaptadas a los 
intereses del individuo, conside-
rando los desplazamientos, y el 
contexto laboral y familiar.
Este artículo tiene como obje-
tivo proporcionar a los profesio-
nales de la salud conocimientos y 
pautas de apoyo basados en las 
últimas evidencias para la inter-
vención en AF y ejercicio en las 
consultas de AP. También pre-
tende identificar y adaptar las in-
tervenciones en AF según los di-
ferentes perfiles de pacientes 
con sus hábitos de vida y sus pro-
blemas de salud, en especial a 
aquellos que presentan múltiples 
FRCV u otras enfermedades cró-
nicas que podrían limitar o con-
dicionar el abordaje.
Concepto de actividad física, 
inactividad y sedentarismo
Es importante conocer los signi-
ficados de AF, inactividad física y 
sedentarismo y, de forma espe-
cial, las diferencias entre estos 
dos últimos.
Actividad física
Entendemos la AF como cual-
quier movimiento corporal in-
tencionado realizado mediante 
los músculos esqueléticos, que 
produce un gasto de energía su-
perior al basal, que supone una 
experiencia personal y nos per-
mite interactuar con los seres y 
el ambiente que nos rodean7.
Dominios o contextos
La AF puede tener lugar en dife-
rentes contextos de la vida diaria: 
en el trabajo, en el hogar, en los 
desplazamientos y en el tiempo 
de ocio7. Esto incluye, por tanto, 
los siguientes tipos de actividad:
Actividades laborales. Son 
aquellas actividades realizadas 
LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE SALUD
Inactividad física 
y sedentarismo
Francesc Alòs Colomer
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. EAP Passeig de Sant Joan. Barcelona. 
Grup de Salut Digital de la CAMFiC.
Anna Puig-Ribera
Coordinadora del Grupo de Investigación en Deporte y Actividad física (GREAF). Universitat de 
Vic-Universitat Central de Catalunya. Vic. Barcelona. Grup d’Exercici Físic i Salut de la CAMFiC.
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Inactividad física y sedentarismo
Francesc Alòs Colomer
Anna Puig-Ribera
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en el entorno laboral y en el tiem-
po de trabajo: desplazarse, trans-
portar o manipular objetos, etc.
Actividades domésticas. In-
cluyen las tareas propias del ho-
gar (lavar, limpiar, cuidar a los 
niños o a otros familiares, etc.).
Desplazamientos. Cuando las 
personas nos trasladamos de unos 
lugares a otros (de los hogares a los 
centros de trabajo o de esparci-
miento, etc.), podemos hacerlo ca-
minando, en bicicleta, en patinete...
Actividades en tiempo de 
ocio. Todas las actividades físicas 
que realizamos en nuestro tiem-
po libre. Generalmente, son lúdi-
cas y no planificadas, aunque 
pueden tener aspectos formati-
vos o sociales (caminar, jugar, 
bailar, ir de excursión, cuidar el 
jardín, etc.) y estar más estructu-
radas, como en los casos del ejer-
cicio y el deporte.
	Ê Ejercicio físico o entrena-
miento: son AF estructuradas 
y repetitivas, realizadas con el 
objeto de mantener o mejorar 
la salud o la condición física 
(correr, nadar, pedalear, etc.)8.
	Ê Deporte: ejercicio físico com-
petitivo, sigue unas normas.
Clasificación de la actividad 
física
El gasto energético que produce 
cada AF se suele medir en MET 
(por las siglas en inglés de meta­
bolic equivalent of task; equivalen-
te metabólico de la tarea). Un MET 
es la cantidad de energía gastada 
o consumida en una actividad, de-
finida como la proporción —múl-
tiplos o submúltiplos— de la 
energía gastada durante el reposo 
en posición sentada. Por ejemplo, 
una actividad que consuma el do-
ble de energía que estando senta-
do y en reposo equivale a 2 MET. 
Así, considerando el gasto de 
energía que produce cada AF, esta 
puede clasificarse en:
	Ê AF ligera: consumo energéti-
co de entre 1,5 y 3 MET (por 
ejemplo, caminar despacio).
	Ê AF moderada: consumo ener-
gético de entre 3 y 6 MET (por 
ejemplo, caminar rápido).
	Ê AF intensa o vigorosa: consu-
mo energético > 6 MET (por 
ejemplo, correr).
Si bien, en términos de consu-
mo energético, el sedentarismo y 
la AF vigorosa son los extremos 
opuestos de un continuo, es muy 
importante tener claras las dife-
rencias entre ambos conceptos 
(figura 1).
Inactividad física
La inactividad física se define 
como la realización de un nivel 
insuficiente de AF moderada o vi-
gorosa para cumplir con las reco-
mendaciones de AF actuales por 
la Organización Mundial de la 
Salud (OMS) para cada grupo de 
edad3,9. La inactividad física, en el 
caso de las personas entre 18 y 64 
años, es cuando no se alcanza el 
mínimo de 150 minutos/semana 
de AF moderada, 75 minutos/se-
mana de AF vigorosa o una com-
binación equivalente de AF mo-
derada y vigorosa3.
Sedentarismo
El sedentarismo, comportamiento 
sedentario (CS) o conducta seden-
taria es cualquier comportamien-
to durante la vigilia (el tiempo que 
se está despierto) caracterizado 
por un gasto de energía ≤ 1,5 equi-
valentes metabólicos (MET), en 
una postura sentada, reclinada o 
acostada (Sedentary Behaviour 
Research Network, 2012)9.
Por lo tanto, ha de cumplir 
tres características: a) sucede 
mientras la persona está des-
pierta; b) supone un gasto bajo de 
En los extremos se sitúan la conducta sedentaria y la AF vigorosa o intensa. En cualquier caso, salir de la conducta sedentaria implica siempre un incremento 
en el gasto energético. Fuente: adaptada de la Red de Investigación de la Conducta Sedentaria - Sedentary Behaviour Research Network: 
http://www.sedentarybehaviour.org
Figura 1. El modelo del continuum del gasto energético
Sedentaria AF ligera
Equivalentes metabólicos (MET)
AF moderada AF vigorosa
0 1 2 3 4 5 6 7 
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Inactividad física y sedentarismo
Francesc Alòs Colomer
Anna Puig-Ribera
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energía (≤ 1,5 MET), y c)se realiza 
en posición sentada, reclinada o 
acostada.
En la tabla 1 se muestran 
ejemplos de actividades que no 
cumplen con dichas característi-
cas y, por tanto, son actividades 
no sedentarias.
Los CS incluyen el uso de dis-
positivos electrónicos (por ejem-
plo, televisión, ordenador, table-
ta, teléfono) mientras se está 
sentado, reclinado o acostado; 
leer/escribir/hablar mientras se 
está sentado; estar sentado en un 
autobús, automóvil o tren.
Se considera que los riesgos 
para la salud se incrementan sig-
nificativamente cuando se supe-
ran las 7 horas/día10. Por tanto, se 
puede establecer en 7 horas el um-
bral a partir del cual aumenta el 
riesgo de muerte por cualquier 
causa. Además del número total 
de horas diarias, el riesgo para la 
salud depende también de la dura-
ción y la frecuencia de los períodos 
sedentarios y las interrupciones 
del tiempo sedentario. Interrum-
pir con frecuencia el tiempo se-
dentario disminuye los riesgos11.
Las interrupciones del tiem-
po sentado cada 20 o 30 minutos 
tienen efectos metabólicos y os-
teomusculares positivos a corto 
plazo12.
El problema en nuestro 
medio
La inactividad física y el sedenta-
rismo son un problema de salud 
importante, tanto por su preva-
lencia a nivel poblacional como 
por su impacto en diferentes 
problemas de salud, y además, 
son los principales factores de 
riesgo para padecer graves en-
fermedades y sus complicacio-
nes. Tanto la inactividad física 
como el sedentarismo se han in-
crementado en los últimos años, 
en particular la inactividad física 
aumentó en un 5% (del 31,6 al 
36,8%) en los países de ingresos 
altos entre 2001 y 201613. A nivel 
mundial, se estima que uno de 
cada cuatro adultos no cumple 
con las recomendaciones globa-
les de AF establecidas por la 
OMS14 y en nuestro entorno casi 
un tercio de la población es insu-
ficientemente activa13. Asimis-
mo, el 70% de los pacientes con 
enfermedades crónicas, como las 
cardiovasculares (ECV), la diabe-
tes o el cáncer, no alcanzan las 
recomendaciones mínimas de 
150 minutos semanales de AF 
moderada o intensa15. Los niveles 
de tiempo sedentario y la AF in-
suficiente predominan en países 
ricos, en áreas urbanas y difieren 
según el sexo y la clase social, 
afectando más a las mujeres que 
a los hombres y a las clases más 
desfavorecidas13.
Según la OMS, las personas 
con un nivel insuficiente de AF 
tienen un riesgo de muerte entre 
un 20 y un 30% mayor en compa-
ración con las personas que al-
canzan un nivel suficiente de AF14. 
Asimismo, el comportamiento 
sedentario y la inactividad física 
constituyen factores de riesgo de 
las enfermedades crónicas más 
prevalentes, tales como las ECV, la 
diabetes, la obesidad, las dislipe-
mias, la osteoporosis y ciertos ti-
pos de cáncer (cáncer colorrectal, 
cáncer de mama, entre otros)16,17.
Clasificación
Según el nivel de AF moderada o 
vigorosa, podemos clasificar a las 
personas como suficientemente 
activas si cumplen con las reco-
mendaciones o insuficientemen-
te activas (inactivas, según la ter-
minología internacional) cuando 
no alcancen las cantidades reco-
mendadas. El concepto inactivo 
no es del todo correcto, pero se 
utiliza a nivel internacional. En 
cambio, hablamos de CS a pasar 
mucho tiempo en posición senta-
da o reclinada a lo largo del día y 
comportamiento no sedentario 
cuando apenas se permanece 
sentado a lo largo del día.
Por lo tanto, el ser insuficien-
te o suficientemente activo y te-
ner o no un CS pueden darse en 
diversas combinaciones y variar 
en un mismo individuo (tabla 2). 
La situación ideal es que las per-
sonas sean físicamente activas y 
no tengan un comportamiento 
sedentario.
Diagnóstico: cómo medir 
el nivel de actividad física
La medición de la AF es fundamen-
tal para establecer el diagnóstico 
de inactividad física y comporta-
miento sedentario y relacionar la 
práctica de aquella y la salud de 
Tabla 1. Ejemplos de actividades no sedentarias
Posición de pie de forma 
activa
Estar de pie sobre una escalera, de pie mientras se pinta, de pie 
mientras se lavan los platos, trabajando en una línea de montaje 
en posición de pie; de pie mientras se hacen malabares; de pie 
mientras se levantan pesas
Estar de pie de forma 
pasiva
Estar de pie en una fila; de pie en una conversación de pasillo; 
uso de dispositivos electrónicos mientras se está de pie (p. ej. 
televisión, ordenador/computador, tableta, teléfono) 
Dormir Es en posición acostada o reclinada y tiene poco gasto energético, 
pero sucede cuando no se está despierto. Sí es un CS cuando las 
personas pasan horas despiertas recostadas en la cama 
Levantamiento de pesas 
en banco con peso libre
Aunque se realiza en una posición sentada o reclinada, el gasto 
energético es mayor de 1,5 MET
CS: comportamiento sedentario.
Modificado de: Tremblay et al. (2017)9. 
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Inactividad física y sedentarismo
Francesc Alòs Colomer
Anna Puig-Ribera
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cada individuo. Los métodos para 
medir la cantidad de AF en las con-
sultas de AP pueden ser subjetivos 
u objetivos. Lo ideal sería combi-
nar a nivel asistencial métodos 
subjetivos y objetivos para tener 
una visión más aproximada del 
comportamiento del paciente18.
Métodos subjetivos
Los cuestionarios validados son 
los métodos más utilizados en las 
consultas de AP por su fácil, rápi-
do y coste de aplicación, pero es-
tán sujetos a gran subjetividad, 
pudiendo inducir a errores al es-
tar influenciados por la capaci-
dad para recordar la AF de mane-
ra retrospectiva, así como la 
percepción personal de los suje-
tos18. Para identificar la inactivi-
dad física, teniendo en cuenta la 
limitación de tiempo en las con-
sultas y la necesidad de simplifi-
car los procedimientos, reco-
mendamos la versión española 
de la (Screening) Brief Physical 
Activity Assessment Tool (SBPA-
AT)19. A continuación, nombrare-
mos algunos de los principales 
cuestionarios validados en nues-
tro entorno para identificar la 
inactividad y el CS.
	Ê La versión española de la Brief 
Physical Activity Assessment 
Tool (SBPAAT) permite identi-
ficar de forma rápida a los pa-
cientes que no cumplen con 
las recomendaciones de AF 
(moderada o vigorosa), es de-
cir, si son insuficientemente 
activos o suficientemente ac-
tivos (Puig Ribera et al., 2015)19.
	Ê La versión corta del Cuestio-
nario Internacional de Activi-
dad Física (por sus siglas en 
inglés [IPAQ], International 
Physical Activity Questionnai-
re) consta de siete preguntas, 
incluye actividades laborales, 
físico-deportivas, de trans-
porte (caminar) y el tiempo 
que la persona permanece 
sentada o recostada, y aunque 
es autocumplimentado, puede 
ser dirigido por el personal del 
centro de salud para aquellas 
personas con dificultades de 
comprensión. Su cumplimen-
tación lleva, aproximadamen-
te, 5 minutos (Román et al., 
2013)20.
	Ê La versión española del Work-
force Sitting Questionnaire 
(WSQ) evalúa el CS en un día 
laboral y no laboral durante 
los últimos 7 días (Marshall et 
al., 2010)21. Valora el tiempo 
sentado en cinco dominios: a) 
desplazamientos; b) en el tra-
bajo; c) ver la televisión; d) usar 
el ordenador en casa, y e) reali-
zar otras actividades de ocio.
Métodos objetivos
Permiten evaluar el nivel de AF y 
CS con una gran precisión y la 
posibilidad de cuantificar la in-
tensidad del movimiento, pero 
no aportan información sobre el 
tipo de actividades o los domi-
nios donde transcurren, necesi-
tando para ello el uso de métodos 
subjetivos. A pesar de ello, se ha 
empezado a sustituir los méto-
dos subjetivos clásicos o indirec-
tos como cuestionarios por el uso 
de sensores de movimiento22.
El uso de wearable activity trac­
kers, como son los podómetros o 
rastreadores de fitness junto con 
la consulta del profesional de sa-
lud, se asocia con una mejoría en 
los niveles de AF en pacientes 
con condicionescrónicas cardio-
metabólicas23 (grado de reco-
mendación A).
Los podómetros son disposi-
tivos válidos, sencillos y baratos, 
de uso fácilmente comprensible, 
que informan del número de pa-
sos. Es importante destacar a ni-
vel de la práctica clínica, que la 
cantidad de pasos registrados al 
día es una herramienta significa-
tiva para cuantificar la AF diaria 
total, para la promoción de esta y 
el establecimiento de objetivos 
escalonados (tabla 3). Asimismo, 
permite la monitorización del 
propio paciente, proporcionán-
dole retroalimentación, lo que 
facilita su cumplimiento tera-
péutico, y empoderamiento, y lo 
convierte en una herramienta 
motivacional importante para 
aumentar la AF. La gran mayoría 
de estudios publicados relacio-
nan la mortalidad con el número 
de pasos (volumen) y no con la in-
tensidad (ritmo o cadencia). Los 
pacientes que dan 7.000 pasos/
día o más experimentan tasas de 
mortalidad por todas las causas 
Tabla 2. El nivel de actividad física y comportamiento sedentario puede darse en 
diversas combinaciones
Suficientemente activas Insuficientemente activas
Comportamiento 
sedentario
Personas que cumplen las 
recomendaciones de AF semanal, 
pero que pasan muchas horas en 
posición reclinada o sentadas a lo 
largo del día
Personas que no cumplen con las 
recomendaciones de AF semanal 
y permanecen sentadas a lo largo 
del día
Comportamiento 
no sedentario
Cumplen las recomendaciones 
de AF semanal y pasan pocas 
horas sentadas a lo largo del día. 
Situación ideal
Personas que apenas permane-
cen sentadas a lo largo del día, 
pero que no cumplen con las 
recomendaciones de AF porque 
su actividad es demasiado ligera 
(muy poco intensa)
AF: actividad física; CS: comportamiento sedentario. 
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Inactividad física y sedentarismo
Francesc Alòs Colomer
Anna Puig-Ribera
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más bajas que los que no alcan-
zan 7.000 pasos/día23. Se estable-
ce en 7.000-8.000 pasos diarios 
la cantidad mínima recomenda-
da para adultos24 (grado de reco-
mendación A).
Se aconseja el uso de podóme-
tros en las consultas, sobre todo 
en sujetos que no hacen AF o en 
pacientes que realizan como úni-
ca AF la caminata (en el transpor-
te, el trabajo o el tiempo libre) 
para la monitorización de la AF, 
facilitar el cumplimiento y el em-
poderamiento del paciente24 
(grado de recomendación B).
Intervención en actividad 
física en Atención Primaria
Existen dos tipos de intervención: 
el consejo general y la prescrip-
ción de ejercicio físico. El consejo 
general tiene como objetivo que el 
paciente aumente la cantidad de 
AF de la vida diaria a través de las 
recomendaciones generales de 
AF y reducción del CS, con fines 
más de promoción de la salud y 
prevención de la enfermedad. Sin 
embargo, la prescripción de un 
programa de ejercicio supone in-
dicarle al paciente: un tipo, una 
intensidad, una duración y una 
frecuencia del ejercicio, con un fin 
más de tratamiento y rehabilita-
ción en pacientes con patologías 
crónicas.
Según la evidencia actual, el 
consejo de AF en pacientes sin 
FRCV para la prevención de la 
ECV en AP es poco beneficiosa 
(grado de recomendación C)25. Sin 
embargo, existe un mayor nivel 
de evidencia de la prescripción o 
asesoramiento de ejercicio en 
pacientes con FRCV, obesidad y 
glucosa alterada (grado de reco-
mendación B)25.
Consejo general
El consejo general tiene como 
objetivo informar al paciente de 
la necesidad de incrementar el 
nivel de AF siguiendo las reco-
mendaciones internacionales de 
AF y CS5 (tabla 4) para mejorar el 
grado de salud y reducir el riesgo 
de distintas enfermedades.
En la tabla 4 se muestran re-
sumidas las recomendaciones de 
la OMS 2020 sobre AF y CS para 
adultos (edad 18-64 años) y per-
sonas mayores (a partir de 65 
años).
Prescripción de ejercicio: 
el apoyo a la decisión clínica
La prescripción de ejercicio su-
pone un programa detallado e 
individualizado de ejercicio para 
un paciente con patología cróni-
ca y condiciones de salud especí-
ficas, con un fin de tratamiento y 
rehabilitación. La prescripción 
de ejercicio requiere dedicar un 
tiempo determinado, diferente al 
del paso del paciente por la con-
sulta. Se recomienda la prescrip-
ción de ejercicio con el enfoque 
basado en la entrevista motiva-
cional al aumentar la adherencia 
a la práctica de ejercicio26 (grado 
de recomendación B).
Evaluación de salud previa
a la participación en el ejercicio
A pesar de los beneficios para la 
salud derivados de la AF frecuen-
te, el ejercicio intenso puede ac-
tuar como un desencadenante de 
arritmias ventriculares (AV) po-
tencialmente mortales en presen-
cia de ECV subyacente. Por esta 
razón, la evaluación previa a la 
participación en el ejercicio, se-
gún la Sociedad Española de Car-
diología (ESC) y el American Colle-
ge of Sports Medicine (ACSM)27,28, 
incluye el nivel actual de AF, el es-
tado o riesgo cardiovascular: sín-
tomas actuales, factores de riesgo 
individuales, antecedentes fami-
liares y el cálculo del riesgo cardi-
ovascular mediante las tablas 
REGICOR o SCORE (tablas del 
estudio Framingham adaptadas 
a la población española) y la in-
tensidad del ejercicio.
A las personas físicamente ac-
tivas y con riesgo cardiovascular 
de bajo a moderado (SCORE cal-
culado entre ≥ 1% y < 5%) no se les 
debe realizar ninguna evaluación 
o pruebas específicas27 (grado de 
recomendación C). Los pacientes 
insuficientemente activos o con 
alto o muy alto riesgo (por ejem-
plo, SCORE calculado ≥ 5%) pue-
den realizar ejercicio a baja inten-
sidad sin ninguna evaluación 
adicional, y cuando se planteen la 
práctica de ejercicio de alta in-
tensidad o la participación en de-
portes de competición se les debe 
realizar un electrocardiograma 
(ECG) de 12 derivaciones y una er-
gometría o prueba de esfuerzo 
con propósito pronóstico27 (gra-
do de recomendación C). Se pue-
de considerar la evaluación del 
riesgo con pruebas de imagen 
funcionales, angiotomografía 
computarizada coronaria o eco-
grafía carotídea o de la arteria 
femoral para determinadas per-
sonas sin ECV conocida y con 
riesgo de ECV muy alto (por 
ejemplo, SCORE > 10%, antece-
dentes familiares relevantes) que 
quieran participar en ejercicios 
de alta o muy alta intensidad27 
(grado de recomendación B).
Identificar y priorizar los 
factores de riesgo 
cardiovascular para diseñar la 
prescripción de ejercicio
Es habitual en la práctica clínica 
diaria del médico de familia aten-
Tabla 3. Clasificación de la actividad 
física según el número de pasos 
diarios (volumen)
Clasificación Número de pasos/día
Bajo < 7.000 
Moderado 7.000-9.999 
Alta 10.000 
Modificado de: Paluch AE, et al. 202124.
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Inactividad física y sedentarismo
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der y controlar a pacientes que 
presentan múltiples FRCV (obesi-
dad, HTA, dislipemia y diabetes). 
La prescripción de ejercicio a este 
grupo de pacientes es más com-
pleja que a un paciente con un 
único problema de salud; una de 
las razones es la escasez de evi-
dencia y recursos para abordar la 
multimorbilidad. Por esta razón, 
se ha adaptado la metodología de 
consenso del American College of 
Sports Medicine (ACSM) y la Ame-
rican Heart Association (AHA) 
(grado de recomendación C) para 
identificar, priorizar y dotar de las 
estrategias más adaptadas a los 
pacientes con diferentes FRCV u 
otras enfermedades crónicas (fi-
gura 2).
Como se muestra en la figura 2, 
en primer lugar, se identifican los 
principales FRCV según la AHA 
Life’s Simple 7 Cardiovascular 
Health (AHA7CVH)29 y se les asig-
na una puntuación como ideal 
(2 puntos), intermedia (1 punto) o 
baja (0 puntos).
En segundo lugar, si el pa-
ciente presentaal menos un 
FRCV con la puntuación más 
baja, sin otras patologías o condi-
ciones de salud, la prescripción 
será diseñada para este FRCV. En 
caso de que el paciente presente 
≥ 2 FRCV con la puntuación más 
baja por igual u otras patologías 
crónicas o condiciones de salud 
se considerará la estrategia A, B o 
C para determinar sobre qué 
FRCV o enfermedad crónica se 
focaliza la prescripción.
Si es posible, se utilizará más 
de una estrategia para priorizar el 
FRCV para diseñar la prescrip-
ción de ejercicio. El objetivo es 
guiar al profesional a decidir qué 
FRCV focalizar en la prescripción, 
aparte de maximizar la seguridad 
y conseguir el mejor beneficio te-
rapéutico. Las estrategias se deta-
llan a continuación:
Estrategia A: se diseña la 
prescripción para la patología 
crónica o condición de salud más 
limitante para las actividades de 
la vida diaria (AVD) y calidad de 
vida. Por ejemplo, en un paciente 
con artrosis grave, independien-
temente de la puntación del 
FRCV, la prescripción para la ar-
trosis se basaría en la estrategia 
A debido a las limitaciones que 
impone la artrosis en las AVD.
Estrategia B: se empieza con 
el programa de ejercicio más con-
servador en términos de intensi-
dad del ejercicio, volumen y/o 
tiempo total. Por ejemplo, un pa-
ciente insuficientemente activo 
con un índice de masa corporal 
(IMC) de 32 kg/m2 y unos valores 
de glucemia de 128 mg/dL confir-
mados en dos determinaciones. 
Los dos FRCV reciben 0 de pun-
tuación en la AHA7CVH. En este 
caso, la prescripción de ejercicio 
para la diabetes se recomendaría 
según la estrategia B porque la 
prescripción para esta es más 
conservadora en términos de in-
tensidad del ejercicio, volumen y 
Tabla 4. Resumen de las directrices de la Organización Mundial de la Salud (2020) sobre actividad física y comportamiento sedentario
AF CS
Adultos
(de 18 a 64 años) 
Se recomienda (grado de recomendación A) 
que los adultos deben:
	• Realizar AF con regularidad
	• Acumular a lo largo de la semana un mínimo de 
150 a 300 minutos de AF aeróbica de intensidad 
moderada, o al menos 75-150 minutos de AF 
aeróbica de intensidad vigorosa, o bien una com-
binación equivalente de intensidad moderada y 
vigorosa con el fin de obtener beneficios notables 
para la salud.
	• Realizar al menos 2 días a la semana actividades 
de fortalecimiento muscular de intensidad 
moderada o más elevada para trabajar todos los 
grupos musculares
Se recomienda que (grado de recomendación 
A):
	• Limitar la cantidad de tiempo que pasan senta-
dos y reemplazar el tiempo sedentario por AF de 
cualquier intensidad (incluida la intensidad leve), 
ya que proporciona beneficios para la salud
Adultos mayores (a partir de 65 años) 
y personas con patologías crónicas 
(a partir de 18 años), incluyendo 
supervivientes de cáncer, personas 
con HTA, DM2 y pacientes con VIH 
Igual que los adultos añadiendo (grado de 
recomendación A):
	• Al menos 3 días a la semana AF multicomponen-
te variada que dé prioridad al equilibrio funcio-
nal y a un entramiento de fuerza de intensidad 
moderada o más elevada 
Igual que los adultos (grado de recomenda-
ción A)
AF: actividad física; CS: comportamiento sendentario; DM2: diabetes mellitus tipo 2; HTA: hipertensión arterial; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana.
Modificado de: Organización Mundial de la Salud. (2020). Directrices de la OMS sobre actividad física y hábitos sedentarios: de un vistazo. 
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02_Los principales problemas de salud_Febrero_22.indd 1702_Los principales problemas de salud_Febrero_22.indd 17 17/2/22 11:1617/2/22 11:16
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tiempo total respecto de la pres-
cripción para la obesidad.
Estrategia C: se empieza con 
la prescripción de ejercicio para 
el FRCV o enfermedad crónica 
que engloba la prescripción para 
los otros FRCV que presenta el 
paciente en términos de intensi-
dad, volumen o tiempo total de 
ejercicio. Por ejemplo, un pacien-
te con un IMC de 31 kg/m2 y una 
presión arterial (PA) de 136/88 
mmHg, ambos reciben una pun-
tuación de 0 en el AHA7CVH. En 
este caso, la prescripción para la 
obesidad sería recomendada si-
guiendo la estrategia C porque 
engloba la prescripción de la 
HTA en términos de intensidad, 
volumen y tiempo de ejercicio. 
Asimismo, la obesidad y un FRCV 
para la HTA y enfocar con la obe-
sidad tendría un impacto favora-
ble para la HTA.
Intervención en el ejercicio
Los componentes que se deben 
incluir en la prescripción de ejer-
cicio físico son (utilizando el con-
cepto FITT): frecuencia, intensi-
dad, tiempo y tipo (tabla 5).
De todos los elementos básicos 
de los componentes de la prescrip-
ción de ejercicio físico, general-
mente se considera la intensidad 
el más crítico para conseguir for-
ma aeróbica y un impacto más fa-
vorable en los factores de riesgo. 
De forma rápida y fácil, a nivel 
práctico, la intensidad se puede 
monitorizar mediante la sensa-
ción subjetiva de esfuerzo o la 
«prueba del habla», es decir, la ca-
pacidad de hablar mientras se rea-
liza ejercicio (tabla 6). El rango 
considerado óptimo (AF modera-
da) suele coincidir con una situa-
ción que el paciente describe como 
«sensación de calor, rubor e inclu-
so sudor, pero que le permite man-
tener una conversación sin que le 
falte el aliento».
Recomendaciones especiales 
para los principales FRCV: diabe-
tes mellitus, dislipidemia, hiper-
tensión y obesidad (tabla 7).
Seguimiento del paciente 
desde Atención Primaria y 
activos de salud para la 
actividad física en la 
comunidad
Es necesario incorporar la pres-
cripción de ejercicio físico para 
mejorar los niveles de AF (grado de 
recomendación B) y así reducir la 
carga de enfermedades crónicas 
más prevalentes tratadas por los 
Figura 2. Metodología para la identificación, priorización y selección de estrategias más adaptadas para pacientes 
con diferentes factores de riesgo cardiovascular u otras enfermedades crónicas (grado de recomendación C) 
Sistema de puntuación de salud cardiovascular adaptado a la Life’s Simple 7 
de la American Heart Association (AHA7CVH
FRCVEmpezar por aquí Puntuación Ideal (2 pt) Intermedia (1 pt)
< 25 kg/m2
< 100 mg/dL
< 120/< 80 mmHg
< 100 mg/dL o
< 170 mg/dL
25-29,9 kg/m2
100-125 mg/dL
< 126 mg/dL
120-129 < 80 o
< 130/< 80 mmHg
100-159 mg/dL o
170-199 mg/dL
Baja (0 pt)
≥ 30 kg/m2
≥ 160 mg/dL
≥ 130 mmHg o
≥ 80 mmHg
≥ 160 mg/dL o
≥ 240 mg/dL
IMC (kg/m2)
LDL o
colesterol
totalPrimero: identificar y
calcular el RCV utilizando
AHA 7 CVH
Identificar y anotar cualquier
otra patología crónica o
condición de salud
Paciente con un FRCV 
con la puntuación más 
baja sin otras patologías 
crónicas ni condiciones 
de salud la prescripción 
será diseñada para este 
FRCV. Considerar 
objetivos, preferencias 
del paciente
Si el paciente presenta ≥ 2 FRCV 
con la puntuación más baja por 
igual y/o el paciente presenta otras 
patologías crónicas o condiciones 
de salud, se considerará la 
estrategia A, B o C para 
determinar en qué FRCV o 
enfermedad crónica se focaliza la 
prescripción
Tercero:
Estrategia A: se diseña la prescripción para la patología crónica o 
condición de salud más limitante para las actividades de la vida 
diaria y calidad de vida
Estrategia B: se empieza con la prescripción de ejercicio más 
conservadora, en cuanto a intensidad y/o volumen para el FRCV del 
pacaiente
Estrategia C: se empieza con la prescripción de ejercicio para el 
FRCV o enfermedad crónica que engloba la prescripción para los 
otros FRCV que presenta el paciente
Segundo: ¿que FRCV ha obtenido la puntuación más baja?
PAS/PAD
Glucosa en
ayuno
AHA 7 CVH: AHA Life’s Simple 7 cardiovascular health; FRCV: factor de riesgo cardiovascular; IMC: índice de masa corporal; LDL: lipoproteínas de baja densidad; 
PAD: presión arterial diastólica; PAS: presión arterial sistólica; RCV: riesgo cardiovascular.Fuente: adaptado de Pescatello LS, et al. Development of a Novel Clinical Decision Support System for Exercise Prescription Among Patients With Multiple Cardio-
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02_Los principales problemas de salud_Febrero_22.indd 1802_Los principales problemas de salud_Febrero_22.indd 18 17/2/22 11:1617/2/22 11:16
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profesionales de AP y que están 
asociadas a la inactividad y el se-
dentarismo. La mayoría de las per-
sonas visitan a un médico una vez 
al año, y una simple intervención 
de consejo médico puede influir en 
el cambio del comportamiento. Se 
recomienda una evaluación fre-
cuente y asesoramiento para pro-
mocionar la adherencia y, si fuese 
necesario, apoyar un aumento en 
el volumen de ejercicio con el paso 
del tiempo27 (grado de recomenda-
ción B). Asimismo, se informará 
sobre posibles recursos de la co-
munidad, si existen (grupos de 
gimnasia de mantenimiento, baile, 
yoga, etc.) que puedan servir para 
llevar adelante el programa, dado 
que la prescripción compartida 
con los profesionales del ejercicio 
(graduados en ciencias de la AF y 
fisioterapeutas) resulta beneficio-
sa (grado de recomendación B)30. 
Estos profesionales se pueden en-
contrar en la comunidad en cen-
tros esportivos, parques o centros 
cívicos, entre otros.
Lecturas recomendadas
	Æ Bull FC, Al-Ansari SS, Biddle S, 
Borodulin K, Buman MP, Cardon G, 
et al. World Health Organization 
2020 guidelines on physical activity 
and sedentary behaviour. Br J 
Sports Med. 2020;54(24):1451 62. 
doi:10.1136/bjsports-2020-102955
Resumen de las últimas directrices sobre AF 
y CS de la OMS 2020.
Tabla 5. Componentes en la prescripción de ejercicio físico
Frecuencia Sesiones/semana
Tandas de ejercicio 
Intensidad En los ejercicios de resistencia cardiorrespiratoria (aeróbicos): frecuencia 
cardíaca máxima (FCmáx) es el número máximo de latidos que puede realizar el 
corazón por minuto. Se puede calcular usando la ecuación (FCmáx: 220-edad).
En los ejercicios de resistencia muscular: repetición máxima (RM). La repetición 
máxima o 1RM es la carga o número de kilos que puede movilizar un músculo o 
grupo muscular una sola vez, sin llegar a ser capaz de movilizar otra vez seguida
Tiempo Duración: semanas o meses, días de entrenamiento por semana, sesiones de 
entrenamiento por día, etc.
Tipo Cardiorrespiratorio o de resistencia cardiorrespiratoria (correr, caminar, nadar, 
ciclismo)
Resistencia muscular o fuerza (ejercicios con pesas)
Flexibilidad (estiramientos, natación, pilates, yoga)
Neuromotor, coordinación y equilibrio (taichí y yoga)
Fuente: elaboración propia.
Tabla 6. Intensidad del esfuerzo 
según la «prueba del habla»
Intensidad Descripción
Leve Se puede hablar o cantar 
sin parar (apenas apre-
ciable)
Moderada Sensación de calor, rubor e 
incluso sudor, pero permite 
mantener una conservación 
Vigorosa No se puede mantener una 
conversación
Tabla 7. Recomendaciones especiales para pacientes con diabetes mellitus, dislipe-
mia, hipertensión arterial y obesidad
Diabetes mellitus
Se recomienda el entrenamiento de fuerza un mínimo de 3 días por semana, además de 
ejercicio aeróbico de moderado a vigoroso (al menos 30 min 5-7 días por semana) para mejorar 
la sensibilidad a la insulina y el perfil de riesgo de ECV (grado de recomendación A)
Se pueden complementar con ejercicios de flexibilidad y equilibrio, especialmente para pacien-
tes mayores o con complicaciones microvasculares derivadas de la diabetes 
(grado de recomendación A)
Dislipemia
Se recomienda el entrenamiento de fuerza al menos 3 veces por semana, además de ejercicio 
aeróbico de moderado a vigoroso (al menos 30 min 5-7 días por semana) para reducir el riesgo 
de ECV (grado de recomendación A)
Hipertensión
En pacientes con buen control de la hipertensión se recomienda el entrenamiento de fuerza al 
menos 3 veces por semana, además del ejercicio aeróbico de moderado a vigoroso (al menos 
30 min 5-7 días por semana) para disminuir la PA y el riesgo de ECV 
(grado de recomendación A)
En pacientes con buen control de la hipertensión, pero riesgo alto, no se recomienda el ejercicio 
de fuerza de alta intensidad (grado de recomendación C).
En pacientes con hipertensión descontrolada (PAS > 160 mmHg) no se recomienda el ejercicio 
de alta intensidad hasta que no se controle la PA (grado de recomendación C). 
Obesidad
Se recomienda el entrenamiento de fuerza al menos 3 veces por semana, además de ejercicio 
aeróbico de moderado a vigoroso (al menos 30 min 5-7 días por semana) para reducir el riesgo 
de ECV (grado de recomendación A)
ECV: enfermedad cardiovascular; PA: presión arterial; PAS: presión arterial sistólica
Modificado de: Sociedad Española de Cardiología 202027.
02_Los principales problemas de salud_Febrero_22.indd 1902_Los principales problemas de salud_Febrero_22.indd 19 17/2/22 11:1617/2/22 11:16
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Última versión de la OMS sobre el Plan de 
acción mundial sobre actividad física 
2018-2030: más personas activas por un 
mundo más saludable.
	Æ Pescatello LS, Wu Y, Panza GA, 
Zaleski A, Guidry M. Development 
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System for Exercise Prescription 
Among Patients With Multiple 
Cardiovascular Disease Risk Fac-
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RESUMEN
La inactividad física y el CS 
son un importante proble-
ma de salud pública, tanto 
por su prevalencia en nues-
tro medio (casi un tercio de 
la población es insuficiente-
mente activa), como por su 
impacto en los principales 
problemas de salud. Ade-
más, están asociados a un 
incremento del riesgo de en-
fermedades crónicas, disca-
pacidad, mala calidad de 
vida, mortalidad, y al consti-
tuir la inactividad uno de los 
cinco principales FRCV. Asi-
mismo, existe una fuerte 
evidencia de los beneficios 
de la AF y en especial del 
ejercicio físico para tratar 
más de 35 enfermedades y 
situaciones de salud que in-
cluyen ECV y sus principales 
factores de riesgo. El médico 
de familia es el profesional 
idóneo para identificar y 
prescribir ejercicio, sobre 
todo en pacientes con FRCV. 
El uso de podómetros o ras-
treadores de fitness, junto 
con la consulta del profesio-
nal de salud, mejora los nive-
les de actividad física en 
pacientes con patologías 
crónicas cardíacas y meta-
bólicas. A pesar de esto, la 
mayoría de los profesionales 
de salud no recomiendan ha-
cer ejercicio a sus pacientes 
por falta de capacitación, he-
rramientas y tiempo.
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Inactividad física y sedentarismo
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Cuaderno para el médico de familia
Los pacientes son suficiente o insuficientemente activos (inactivos) si cumplen con el nivel de AF moderada o vigorosa, en el caso de las 
personas adultas, alcanzar el mínimo de 150 minutos/semana de AF moderada, 75 minutos/semana de AF vigorosa o una combinación 
equivalente de AF moderada y vigorosa (grado de recomendación A). En cambio, se considera que presentan un CS si pasan mucho 
tiempo en posición sentada o reclinada a lo largo del día. Se recomienda limitar la cantidad de tiempo que pasan sentados y reemplazar 
el tiempo sedentario por AF de cualquier intensidad(incluida la intensidad leve) ya que proporciona beneficios para la salud (grado de 
recomendación A).
La versión española de la (Screening) Brief Physical Activity Assessment Tool (SBPAAT) es útil para medir de forma rápida si los pacientes son 
suficiente o insuficientemente activos.
Se recomienda el uso de podómetros en las consultas, sobre todo en sujetos que no realizan AF o en pacientes que realizan como única AF 
la caminata (en el transporte, el trabajo o el tiempo libre) para la monitorización de la AF, facilitar el cumplimiento y el empoderamiento del 
paciente (grado de recomendación B).
La cantidad mínima recomendada para los adultos son 7.000-8.000 pasos diarios (grado de recomendación A).
Se recomienda la prescripción de ejercicio, sobre todo en pacientes con FRCV, obesidad y glucosa alterada (grado de recomendación B).
En las personas suficientemente activas y con riesgo cardiovascular de bajo a moderado (SCORE calculado entre ≥ 1% y < 5%) no se debe 
realizar ninguna evaluación o pruebas específicas previas a la participación del ejercicio físico (grado de recomendación C).
Los pacientes insuficientemente activos o con alto o muy alto riesgo (por ejemplo, SCORE calculado ≥ 5%) pueden realizar ejercicio de baja 
intensidad sin ninguna evaluación adicional; cuando se planteen ejercicio de alta intensidad o deportes de competición, se debe hacer un 
ECG de 12 derivaciones y una ergometría o prueba de esfuerzo con propósito pronóstico (grado de recomendación C).
Los componentes que se deben incluir en la prescripción de ejercicio físico son: el tipo, la frecuencia, la intensidad y la duración. Es importan-
te identificar los FRCV para el diseño del programa de ejercicio físico para la prevención y el manejo de enfermedades.
Se recomienda evaluación frecuente y asesoramiento para promocionar la adherencia y, si fuese necesario, apoyar un aumento en el volu-
men de ejercicio con el paso del tiempo (grado de recomendación B).
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Inactividad física y sedentarismo
Francesc Alòs Colomer
Anna Puig-Ribera
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