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42 RECURSOS NATURALES Pensemos en los verdeos de invierno Ing. Agr. Julio Perrachon Plan Agropecuario Estamos finalizando una buena primavera (año 2009), pero todavía estamos “masticando” los efectos de la seca pasada. Este evento nos ha dejado muchas enseñanzas, es importante no olvidarnos, para no cometer nuevamente los mismos errores y estar preparados para otros eventos de esta magnitud. Por este motivo, nos parece impor- tante hablar en primavera, sobre la importancia de los verdeos de in- vierno y las características de los diferentes materiales que se en- cuentran disponibles en el merca- do, con el objetivo de que los pro- ductores tengan herramientas al momento de planificar el alimento para otoño - invierno. En la mayoría de las explotaciones in- tensivas, una de las épocas de menos forraje es el otoño, donde los verdeos de invierno pueden ser una buena al- ternativa, por este motivo profundizare- mos sobre este tema. Principales características de los di- ferentes cultivos Los cultivos forrajeros de invierno se caracterizan por su fácil instalación, rá- pido aporte en volúmen y calidad de forraje. Existe actualmente en plaza un amplio espectro de especies y cultivares que permiten elegir según las necesidades y la situación particular del año. Las distintas especies ofrecen la máxima cantidad de forraje en diferentes mo- mentos del año (cuadro 1). Por este mo- tivo al momento de comprar semilla, el productor deberá tener claro cuál es la especie y el cultivar que más se adecua a las necesidades de su explotación. Por ejemplo, la avena es un cultivo cuyo aporte principal es otoño tempra- no y luego decrece; en cambio el trigo tiene su máxima oferta a fines de otoño e invierno, y el raigrás principalmente durante invierno – primavera. Avena Si la necesidad de forraje es otoño, lo aconsejable es la siembra de avena en febrero, que es el único cultivo de invier- no que mejor soporta la falta de agua en el suelo, esto se observó claramente en el otoño pasado. A partir de la experien- cia de muchos productores, es posible sembrar la avena en seco (principio de Cuadro 1: Producción de forraje de los verdeos de invierno (Kg M.S./ha) OTOÑO INVIERNO PRIMAVERA VERANO TOTAL Avena 1448 2497 2691 6636 Raigrás (LE284) 829 3418 3117 7363 Raigrás (Titán) 863 3196 5146 9206 Fuente: J. García (2003) INIA 6 - 7 años de ensayos Foto: Plan Agropecuario 43 febrero), donde la semilla no germinará hasta las primeras precipitaciones. Para lograr la siembra en el mes de febrero, es importante comenzar la pre- paración de tierra a fines de diciembre, una alternativa con muy buenos resul- tados. Para lograr una buena cama de siembra es imprescindible la doble apli- cación de glifosato. La avena, es ampliamente reconoci- da, por sus características de buena producción de forraje, precocidad, capacidad de macollar, y posibilidad de siembra temprana. Las principa- les debilidades que posee, son la alta susceptibilidad a los ataques de pul- gón y roya de hoja. También, durante el invierno, no tolera excesos de hu- medad ni mucho pisoteo. El período de siembra se extiende desde febrero hasta julio, dependiendo de la variedad y el destino de la misma (forraje en pie, reserva y/o grano). En el mercado local existen tres gru- pos de especies: avena negra (strigo- sa), avena amarilla (byzantina) y avena blanca (sativa). Todas logran muy buena producción de forraje; una de las prin- cipales diferencias es en el momento del año que realizan el mayor aporte de forraje y en la producción de grano (cuadro 2). La especie byzantina (amarilla): LE 1095 A – RLE 115 – Protina 34, se destaca por la posibilidad de siembras tempranas (febrero), sin que se encañe tempranamente y por su buena adapta- ción al pastoreo combinando ciclos lar- gos, hábito de crecimiento semipostra- do y buen macollaje. Esta característica le permite un largo período de pastoreo y posibilidad de cierre para la cosecha de semilla o reserva de forraje (fardos de avena con grano lechoso). Otra alternativa son las especies sati- vas (blancas). Los materiales más usa- dos en el mercado son Calprose Ama- zona, INIA Polaris, Calprose Soberana, INTA Máxima, entre otras. Se caracteri- zan por ciclos más cortos, mayor preco- cidad, hábito de crecimiento semierec- to, menor macollaje, cañas más gruesas y buena producción de grano. De acuer- do a estas características, si el objetivo es forraje y cosecha de grano, se debe tener en cuenta la fecha de siembra (fin marzo – abril) y el manejo de pastoreo. En siembras de febrero, tienen el incon- veniente que en los veranillos de mayo, se encañan rápidamente lo que resulta en pérdida de calidad. Para evitar este problema, es necesario incrementar la intensidad de pastoreo y disminuir el tiempo entre los mismos. La avena strigosa (negra), está dispo- nible en el mercado como Azabache, IA- PAR 61, entre otras. Se caracteriza por sembrar menos kilos por hectárea que el resto de las avenas (debido al menor tamaño de la semilla) y una de las prin- cipales ventajas es el temprano y rápido aporte de forraje. Este tipo de avena es muy utilizada en Brasil; en cambio no ha tenido un gran desarrollo en nuestro país. Este año díó una buena “mano” y desmostro buena actitud para algunas situaciones. Es importante seguir in- vestigando y observando el comporta- miento de estos materiales en nuestras condiciones. Otra experiencia observada fue la siembra temprana (febrero), de la mez- cla de avena (100 kg/ha) más 30 o 40 kg. de maíz “chala”. Este forraje aporta cantidad y calidad, a pesar de ser una tecnología bastante antigua, pero que aún perdura con muy buenos resulta- dos en productores intensivos. Raigrás anual Es una gramínea de ciclo largo, muy rústica, buena producción de forraje, excelente calidad, buen rebrote, buen comportamiento sanitario (roya de hoja), poco afectado por pulgón y con gran resistencia al pisoteo. Muy buena resiembra. Excelente respuesta a la fer- tilización nitrogenada. Con siembras de fines de marzo se obtienen pastoreos desde mediado de mayo en adelante. Si las necesidades de forraje se hacen más importantes para invierno y comienzos de primave- ra, la siembra podrá efectuarse a fines de marzo - abril. Debido a que una de las principales li- mitantes que posee esta gramínea, es la poca tolerancia a la falta de humedad en el suelo, NO es aconsejable la siem- bra antes de marzo. Hay un alto riesgo a que la semilla germine y luego se mue- ra por falta de nuevas precipitaciones, esto fue observado por los productores en estos dos últimos años. Por este motivo se aconseja sembrar a partir de mediados de marzo en adelante, si las condiciones de humedad del suelo son adecuadas. En los últimos años han aparecido gran cantidad de cultivares en el merca- do, que se pueden clasificar según su requerimiento de frío para su floración y su ploidía. En el cuadro 3 se detallan las principales características de lo diferen- tes materiales. La producción de forraje de los ma- teriales, es diferente tanto en la pro- ducción total, como en el aporte en las diferentes estaciones del año (ver cuadro 1). Por ejemplo, si compara- mos la producción de invierno (junio- julio-agosto), el raigrás LE 284 logra producciones semejantes al INIA Titán (3.418 y 3.196 Kg/ha/MS respectiva- mente). En cambio las diferencias es- tán a favor de los materiales “nuevos” en la producción de primavera, donde LE 284 logra 3.117 kg/ha/MS, mien- tras que INIA Titán produce 5.146 kg/ ha/MS. (Fuente: García J., 2003) Cuadro 2. Producción promedio de diferentes avenas Variedades Producción de forraje total Producción de grano durante el ciclo vegetativo (kg/ha MS) kg/ha CALPROSE Amazona 2875 1493 CALPROSE Soberana 3550 2154 INIA Polaris 3585 2128 INTA Máxima 2956 1501 INIA Tucana 3278 455 RLE 115 3463 1239 LE 1095 a 3176 1287 Nota: todos los materiales sonsembrados anualmente durante el mes de abril (Adaptado de INIA 1997, 1998, 1999) 44 RECURSOS NATURALES Trigo forrajero Una especie que fue bien vista por muchos productores en el otoño pasa- do, fue el trigo como verdeo de invier- no, tanto por su calidad de forraje, como por el número de pastoreos que se lo- gro durante fin de otoño - invierno. Si el objetivo es trigo con doble pro- pósito (forraje + grano), hay que pensar en un cultivar de ciclo largo; algunos de estos materiales pueden ser: INIA Tije- reta, INIA Garza, Buck Charrúa, entre otros. Estos materiales permiten el do- ble propósito, es decir que dependien- do del manejo, se puede obtener forraje y grano. La época de siembra depende de cuál será el destino del cultivo y de la varie- dad a utilizar. Si se busca doble propó- sito en general la fecha más adecuada es abril-mayo; en cambio si la necesidad es de reserva forrajera, una alternativa utilizada este otoño pasado por algunos productores fue la siembra temprana (febrero-marzo). Esta época de siembra aporta un buen volúmen de forraje en corto período de tiempo, no permitien- do la cosecha de grano. En los casos para pastoreo, cuanto más se atrasa la época de siembra ideal, mayor es el tiempo entre la siembra – 1er. pastoreo y por lo tanto se pierde el potencial de aporte de forraje, logrando un menor número de pastoreos. Los distintos materiales poseen dife- rente grado de resistencia a enfermeda- des y plagas como roya y pulgón. Cebada Es importante destacar que en nues- tro país, este cultivo es seleccionado con destino al malteado para la elabora- ción de la cerveza y no como productor de forraje; por este motivo no posee muchas ventajas en comparación con el resto de los verdeos. La principal carac- terística como forrajera es su precoci- dad. Se la puede definir como la “moha de invierno”, tanto por su rápida implan- tación y entrega del forraje, como por su menor respuesta al rebrote. En el cuadro 4, se resume como guía, las posibles épocas de siembra ideal para los diferentes verdeos, si el propó- sito es la producción de forraje y grano. En sistemas agrícola – ganadero (le- chero o carne), una acertada elección es la siembra escalonada de las diferentes especies; esto permite evitar arriesgar un fracaso en una sola época de siem- bra y tener forraje durante más tiempo y de buena calidad, hasta principios de verano. Aspectos generales a tener en cuenta: Calidad de la semilla Al momento de la elección de que semilla comprar, además de elegir el material que más se adapte a nuestra explotación, es muy importante tener en cuenta la calidad de la semilla. Para lograr buenos resultados es im- portante, utilizar semilla de buena cali- dad. Si no se cumple con esta exigencia, por mejor que se realicen el resto de las actividades, los resultados no serán los esperados. Cuando hablamos de “semi- lla de calidad” nos referimos a los niveles de pureza física, varietal, germinación y peso de mil semillas. (Ver La etiqueta en la bolsa: respaldo para el usuario. Revis- ta Plan agropecuario Nº 130 pag 58-60. www.planagropecuario.org.uy) A nivel de productores, lo más acon- sejable para la instalación de especies forrajeras es la compra de semilla Cer- tificada 2 o Clase Comercial, teniendo claro cuáles son las exigencias de una y otra categoría; en muchos casos se jus- tifica pagar algo más por Certificada 2, debido a que nos aseguramos la pureza varietal. Tipo de siembra Una de las principales ventajas que po- seen cualquiera de estos verdeos, es la adaptación a cualquier tipo de siembra, como ser siembra directa de calidad, mínimo laboreo, convencional y hasta los que pasan la sembradora directa. Estos buenos resultados son debido a la gran adaptabilidad de la semilla a cualquier tipo de preparación de tierra y Cuadro 3: Principales características de diferentes tipos de cultivares de raigrás Cuadro 4. Fecha de siembra ideal para la producción de forraje y grano en verdeos de invierno ESPECIE FECHA SIEMBRA IDEAL (para producción de forraje y grano) AVENA byzantina febrero AVENA sativa marzo-abril RAIGRAS tipo 284 fin marzo-abril RAIGRAS tipo TITAN mazo - junio TRIGO abril - mayo Sin requerimientos de frío y diploides LE 284 • Comportamiento anual • Muy macollador • Macollos finos • Hábito semipostrado INIA Cetus • Floración más tardía • Mayor producción de semilla Sin requerimiento de frío y tetraploides Hércules - otros • Menor macollaje • Macollas y hojas más gruesas Con requerimiento de frío y tetraploide INIA Titán – Zorro – otros • Menor macollaje • Macollas más gruesas, hojas anchas • Porte semierecto • Floración más tardía • En siembras tardías (junio – julio) algunos macollos pueden sobrevivir hasta el proximo otoño, en veranos no muy secos • Menor producción de semilla 45 a las características climáticas de la épo- ca, como son lluvias adecuadas. A pesar de todas estas cualidades, es importante que el productor tenga en cuenta que se debe lograr una buena sementera para: • Eliminar la competencia de especies no deseadas (malezas); • Que los nutrientes se liberen al suelo y estén disponibles para el verdeo; • Disponer de una adecuada humedad y temperatura del suelo; • Importante aireación del suelo; • Ofrecer poca resistencia a la penetra- ción de las raíces y • Evitar la pérdida de suelo por erosión. Densidad de siembra En el caso de los verdeos de in- vierno, la baja densidad de plantas es compensada por la capacidad de macollar que poseen éstas. Como en todas las semillas, hay que tener en cuenta el tamaño de las mismas; a menor tamaño entran mayor cantidad por kilo, por lo tanto se estaría sem- brando más semillas por há o puede suceder a la inversa. En el cuadro 5 se detallan los kilos por hectárea de semilla para estos verdeos. Tratamiento previo de la semilla Para estos cultivos, es necesaria la cura de semillas con fungicidas (C+T) y con insecticidas (Thiametoxan o Imi- dacloprid). Este último, con el objetivo de controlar insectos de suelo y evitar ataques de pulgón en avena temprana. En el caso de raigrás y trigo sembrados de abril en adelante, es aconsejable la cura de semilla cuando existen pobla- ciones grandes de isoca (bicho torito). Hay que tener en cuenta que el curar la semilla con insecticida, no se protege a la planta del ataque de hormigas y/o grillos. Para estas plagas es necesario el control con cebos o granulados. Fertilización Para obtener buena producción de fo- rraje se debe pensar en adecuados ni- veles de fertilización, fundamentalmen- te nitrógeno, principal responsable del crecimiento de las gramíneas anuales. En cultivos forrajeros, la forma más eficiente de utilización del nitrógeno es a través de la fertilización en forma fraccionada. Los momentos más ade- Cuadro 5. Densidad de siembra ESPECIE DENSIDAD (KG/HA) PURO MEZCLA RAIGRAS 20 - 25 8 – 12 AVENA 100 – 120 80 – 100 AVENA negra 65 - TRIGO 100 – 120 80 – 100 Foto: Plan Agropecuario cuados son: en la siembra, macollaje (si es necesario), luego de cada pastoreo, y encañazón si lo destinamos a grano. La respuesta es casi lineal; por cada Kg de N agregado se logra producir en- tre 10 –30 Kg de materia seca. Las dife- rencias dependen de: • La especie. Por ejemplo el raigrás es más eficiente que la avena en la utiliza- ción del nitrógeno ya que produce más Kg de materia seca por Kg de N aplica- do. Por ejemplo en avena la respuesta es de 15 a 20 kg MS / Kg de N, mientras que en raigrás es de 20 a 30 kg MS / kg de N (Carámbula, M. 2007). • Niveles iníciales de fósforo y la fertilización fosfatada adecuada. La respuesta al fósforo es dependiente del nivel de nitrógeno en el suelo, es 46 de fundamental importancia cuando existen bajos niveles en el suelo o si se destina para grano. • El número de plantas. Un culti- vo con baja densidad de plantas sólo puede aumentar la producción de pasto a través delaumento del núme- ro de macollos. En esta situación es recomendable refertilizar antes del macollaje. • Las condiciones climáticas pre- vias y posteriores a la aplicación, que definen la utilización del fertilizan- te. Períodos de seca y nula humedad producen una mayor mineralización, lo que significa una elevada disponibi- lidad de nitrógeno en el suelo, por lo que en algunas situaciones no sería necesario aplicaciones a la siembra. En cambio en periodos de exceso de lluvias y días templados, la minerali- zación es menor, acompañado de una mayor pérdida por lavado en el perfil del suelo, por lo que las plantas tie- nen menos nitrógeno disponible para su crecimiento (plantas amarillas).. En el cuadro 6, se destaca la res- puesta en producción de leche ante el agregado de N a los cultivos forra- jeros. Control de malezas Además de cubrir déficit forrajero de otoño e invierno, otro objetivo de los cultivos de invierno es el control de ma- lezas en esta etapa de la rotación. Por este motivo es importante no escatimar esfuerzos para controlar estas plagas en este momento; siempre es más econó- mico matar las malezas en el barbecho, que cuando está implantado el cultivo. El herbicida más utilizado es el glifo- sato, pero es importante observar el grado de enmalezamiento, las especies y el estado de las mismas, para poder elegir la mezcla de herbicidas más apro- piada. Los verdeos de invierno son un buen cultivo como cabeza de rotación para comenzar a controlar la gramilla. Por mayor información dirigirse a la Revista del Plan Agropecuario Nº 116 ¿Cómo controlar la gramilla? (www.pla- nagropecuario.org.uy). La decisión del control de malezas durante la vida del cultivo, depende de cuál será el destino; para el caso que se destine a consumo directo y no exista un nivel de malezas demasiado alto que comprometa la vida del mismo, no es necesario realizar controles durante su ciclo, aprendamos a convivir con ellas. El control de malezas es aconsejable realizarlo si estamos frente a las si- guientes alternativas: • Un nivel de malezas muy elevado, • Presencia de malezas prohibidas como margarita de piria, entre otros. • Cuando destinamos ese cultivo para cosecha de semilla. Para el caso de gramíneas invernales puras, existen diferentes alternativas de uso de herbicidas durante el cultivo, con la ventaja de lograr buenos controles y a un precio relativamente económico. Es más complejo cuando el cultivo está asociado a una pradera, debido a que muchos de estos herbicidas, afectan a las especies componentes de la mis- ma. Teniendo en cuenta la gran oferta de herbicidas, aconsejamos al los produc- tores, que al momento de utilizarlos , obtenga el asesoramiento profesional adecuado. Y después Luego de tener un buen cultivo, el otro paso muy importante es el mane- jo del pasto, siendo esta actividad de gran importancia para lograr la mayor producción de forraje y la mayor utili- zación por parte de los animales. Este tema fue tratado en la Revista del Plan Agropecuario Nº 130 Manejo del pasto (se puede ubicar en: www.planagrope- cuario.org.uy) REFLEXIONES FINALES Nuestro país tiene la ventaja de tener una alta oferta de buenos ma- teriales forrajeros Estos materiales bien manejados permite amortiguar las variaciones en el clima, y las eco- nómicas, debido a la diversificación de cultivos complementarios, lo que es clave para la sobrevivencia de la mayoría de los predios ganaderos familiares. Es importante que antes de ir a comprar la próxima semilla, tenga- mos claro cuál es la o las especies y cultivares que mayor beneficios aportará a nuestro sistema. Muchos materiales que se están dejando de usar, todavía tienen muy buenos re- sultados para la mayoría de los pre- dios de nuestro país. Ante la duda es importante el asesoramiento con- fiable y serio de un profesional. Es importante que otros no decidan por nosotros. La mayoría de los materiales son buenos, nuestra habilidad esta en colocarlos en el lugar adecuado para obtener los mejores resultados. No hay materiales malos, lo que existe son decisiones equivocadas. No nos olvidemos que las plantas también son SERES VIVOS como nosotros, por lo tanto necesitan ali- mentarse, descansar y también re- producirse. Los verdeos son una herramienta muy buena para nuestros sistemas, no hagamos de ellos un alimento caro, aprendamos a utilizarlos efi- cientemente… Cuadro 6. Respuesta en la producción de leche ante el agregado de nitrógeno. Cultivo Lts /Leche/Há. Avena 2.228 Avena + N (*) 2.628 Raigrás 2.510 Raigrás + N (*) 3.822 Av + Raigrás 2.729 Av + Raigrás + N (*) 3.655 (*) 100 kg urea/Há. Fuente: INIA “La Estanzuela”
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