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Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud TRABAJO DE FIN DE GRADO GRADO EN FISIOTERAPIA Efectividad de la hidroterapia en el tratamiento de niños con trastornos del neurodesarrollo Autora: Ana Álvarez Rodríguez Tutora: Dra. Victoria Calvo Fuente. Profesora Titular de Universidad del Departamento de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de Alcalá Alcalá de Henares, 2023 i AGRADECIMIENTOS En primer lugar, quiero agradecer a mi familia, a mis padres y a mis hermanos; por su constante e incalculable apoyo, ánimo e ímpetu de vivir, de mejorar y de disfrutar. Siempre ha sido así, pero, especialmente este año, estar geográficamente tan lejos nos ha acercado más que nunca. Vuestra determinación, pasión y éxito, tanto en lo personal como en lo profesional, han sido una constante fuente de inspiración para mí. Sois la razón de todos mis logros, un verdadero ejemplo que seguir. A mi prima Mónica, por ser mi confidente y mi apoyo más incondicional. A mis amigos y a toda la gente que ha hecho de este año en Varsovia una experiencia que no cambiaría por nada del mundo. Especialmente a Lucas y Andrés, por hacer una convivencia tan fácil e irrepetible. Y a Alejandro, por la conexión tan fuerte que hemos tenido desde el primer día hasta el último, sin ti nada de esto hubiese sido posible. Habéis dejado una huella imborrable en mí. Estos cuatro años de carrera han estado llenos de desafíos, crecimiento y logros. Gracias a todos mis compañeros por ser parte de esta aventura, me llevo amistades de por vida. Por último, me gustaría agradecer a todos los profesores que han formado parte de mi aprendizaje, tanto teórico como práctico. Vuestra dedicación y compromiso con nuestra educación nos ha llenado de conocimiento y nos ha servido de guía a lo largo de estos años. En especial, quiero agradecer a Victoria, por ayudarme a realizar este trabajo de la mejor manera posible, y por darme tan buenas y minuciosas críticas. ii RESUMEN Antecedentes: Los trastornos del neurodesarrollo son condiciones crónicas que hacen referencia a las diferentes deficiencias observadas en las habilidades de un niño de acuerdo con su edad cronológica. Su prevalencia se encuentra alrededor del 10-15% de los niños en países desarrollados. Estas alteraciones implican dificultades en el desarrollo, provocando desfases motrices, de lenguaje, de aprendizaje o conductuales, así como problemas de interacción social. La hidroterapia ha demostrado tener efectos positivos en el tratamiento de niños y adolescentes con trastornos del neurodesarrollo. Objetivo: El objetivo principal es conocer la efectividad de la aplicación de técnicas de terapia acuática en niños y adolescentes con trastornos del neurodesarrollo. Como objetivos secundarios, se pretende conocer las posibles ventajas de la terapia acuática frente a un tratamiento convencional en el medio terrestre, y conocer sus efectos en diferentes variables, tales como la coordinación motora, el equilibrio, las habilidades acuáticas y parámetros de salud mental. Metodología: Se realizó una revisión sistemática consultando ensayos clínicos publicados hasta la actualidad en las bases de datos de Pubmed, Cochrane Library, PEDro, Web Of Science y Scopus. Se utilizó la escala PEDro para evaluar la calidad metodológica de los artículos seleccionados, la escala SIGN para el nivel de evidencia científica y Review Manager 5.4.1. para analizar el riesgo de sesgo. Resultados: Se incluyeron un total de 5 ensayos clínicos que analizaban la efectividad de diferentes programas de terapia acuática en las habilidades motoras, habilidades acuáticas y parámetros de salud mental, en niños y adolescentes con trastornos del neurodesarrollo. Conclusión: La terapia acuática es un método de intervención útil para abordar niños y adolescentes con trastornos del neurodesarrollo. Ha resultado ser una alternativa de tratamiento efectiva, mejorando las habilidades motoras y acuáticas, además de la función cognitiva y social. Palabras clave: Trastornos del neurodesarrollo, Trastorno del espectro autista, Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, Trastorno de las habilidades motoras, Terapia acuática, Niño y Adolescente. iii ABSTRACT Background: Neurodevelopmental disorders are chronic conditions that refer to different deficiencies observed in child’s abilities according to their chronological age. Its prevalence is around 10-15% of children in developed countries. These disorders imply difficulties in development, causing motor, language, learning or behavioral lags, as well as problems with social interaction. Hydrotherapy has shown to have positive effects in the treatment of children and adolescents with neurodevelopmental disorders. Objectives: The main objective is to know the effectiveness of applying aquatic therapy techniques in children and adolescents with neurodevelopmental disorders. As secondary objectives, it is intended to know the possible advantages of aquatic therapy compared to a conventional treatment in land, and to know its effects on different variables, such as motor coordination, balance, aquatic skills and mental health parameters. Methods: A systematic review was carried out consulting clinical trials published until the present in the databases of Pubmed, Cochrane Library, PEDro, Web Of Science and Scopus. PEDro scale was used to assess the methodological quality of the selected articles, SIGN scale for the level of scientific evidence and Review Manager 5.4.1. to analyze the risk of bias. Results: A total of 5 clinical trials analyzing the effectiveness of different aquatic therapy programs on motor skills, aquatic skills and mental health parameters in children and adolescents with neurodevelopmental disorders were included. Conclusion: Aquatic therapy is a useful intervention method to treat children and adolescents with neurodevelopmental disorders. It has turned out to be an effective treatment alternative, improving motor and aquatic skills, as well as cognitive and social function. Key words: Neurodevelopmental disorders, Autism spectrum disorder, Attention deficit disorder with hyperactivity, Motor skills disorders, Aquatic therapy, Child and Adolescent. iv ÍNDICE DE CONTENIDOS AGRADECIMIENTOS .................................................................................................. i RESUMEN .................................................................................................................. ii ABSTRACT ................................................................................................................ iii ÍNDICE DE CONTENIDOS ........................................................................................ iv ÍNDICE DE ABREVIATURAS Y ACRÓNIMOS .......................................................... vi INDICE DE TABLAS ................................................................................................. viii INDICE DE FIGURAS ................................................................................................ ix 1 INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 1 1.1 Trastornos del neurodesarrollo ................................................................... 1 1.2 Epidemiología ............................................................................................. 2 1.3 Factores de riesgo ...................................................................................... 2 1.4 Impacto psicosocial .................................................................................... 3 1.5 Tipología ..................................................................................................... 5 1.5.1 Trastorno del desarrollo motor: Trastorno del desarrollo dela coordinación (TDC) .......................................................................................... 6 1.5.2 Trastorno del espectro autista (TEA) ................................................... 6 1.5.3 Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) ................... 7 1.5.4 Discapacidad intelectual (DI) ................................................................ 8 1.5.5 Trastorno de la comunicación .............................................................. 9 1.5.6 Trastorno del aprendizaje ..................................................................... 9 1.5.7 Parálisis cerebral (PC) ....................................................................... 10 1.6 Comorbilidades en los trastornos del neurodesarrollo .............................. 10 1.6.1 Déficits sensoriales ............................................................................ 10 1.6.2 Epilepsia ............................................................................................. 11 1.7 Hidroterapia en los trastornos del neurodesarrollo y evidencia sobre sus efectos ............................................................................................................... 12 v 2 JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO ................................................................... 15 3 OBJETIVOS ................................................................................................... 17 3.1 Objetivo principal ...................................................................................... 17 3.2 Objetivos secundarios .............................................................................. 17 4 METODOLOGÍA ............................................................................................. 19 4.1 Estrategia de búsqueda y bases de datos ................................................ 19 4.2 Proceso de selección de estudios: criterios de inclusión y de exclusión .. 20 4.2.1 Criterios de inclusión .......................................................................... 20 4.2.2 Criterios de exclusión ......................................................................... 20 4.3 Extracción y gestión de datos ................................................................... 21 4.4 Análisis de la calidad metodológica de los artículos seleccionados ......... 21 4.5 Análisis del riesgo de sesgo de los artículos seleccionados y nivel de evidencia ............................................................................................................ 22 5 RESULTADOS ............................................................................................... 24 5.1 Selección de estudios ............................................................................... 24 5.2 Características de los estudios seleccionados y síntesis de los resultados 25 5.3 Calidad metodológica, científica y riesgo de sesgo .................................. 34 6 DISCUSIÓN ................................................................................................... 39 7 CONCLUSIONES ........................................................................................... 47 8 BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................ 1 ANEXOS ................................................................................................................... 54 Anexo 1: Escala PEDro ............................................................................................. 54 Anexo 2: Escala SIGN .............................................................................................. 55 Anexo 3: Tablas del riesgo de sesgo de los artículos seleccionados ........................ 56 vi ÍNDICE DE ABREVIATURAS Y ACRÓNIMOS ASPACE: Confederación Española de Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral. BAI: Beck Inventory Adapted. CDI: Child Depression Inventory. CI: Coeficiente intelectual. DI: Discapacidad intelectual. DSM-5: Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales. G1, G2, G3: Grupo 1, Grupo 2, Grupo 3. GMFCS: Gross Motor Function Classification System. M-ABC: Movement Assessment Battery for Children. MMII: miembros inferiores. MMSS: miembros superiores. M-PEDI: Multidimensional Paediatric Evaluation of Disability Inventory Mobility Scale. N: Número de participantes. OMS: Organización Mundial de la Salud. PC: Parálisis cerebral. PEDro: Physiotherapy Evidence Database. PICOS: “Participants, Intervention, Comparison, Outcomes, Study designs”. PRISMA: Preferred Reporting Items for Systematics Reviews and Meta-Analyses. PSPCSA: Pictorial Scale of Perceived Competence and Social Acceptance. RevMan: software Review Manager. SIGN: Scottish Intercollegiate Guidelines Network. SSBS-2: School Social Behavior Scales. TA: Trastorno autista. Tas: Trastorno de Asperger. vii TAC: Cancellation Attention Test. TDAH: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad. TDC: Trastorno del desarrollo de la coordinación. TDI: Trastorno desintegrativo infantil. TEA: Trastorno del espectro autista. TGD.NOS: Trastornos generalizados del desarrollo no especificados. TND: Trastorno del neurodesarrollo. WOS: Web Of Science. YMCA: Young Men’s Christian Association. viii INDICE DE TABLAS Tabla 4.1: Bases de datos y estrategia de búsqueda. .............................................. 19 Tabla 5.1: Resumen de las características principales de los artículos seleccionados. .................................................................................................................................. 30 Tabla 5.2: Resumen de los principales datos extraídos de los artículos seleccionados. .................................................................................................................................. 31 Tabla 5.3: Escala PEDro aplicada a los artículos seleccionados. ............................ 34 ix INDICE DE FIGURAS Figura 1.1: Trastornos del neurodesarrollo: características y dominios posibles de afectarse. .................................................................................................................... 5 Figura 1.2: Principales comorbilidades crónicas que pueden presentarse en los pacientes con trastorno del neurodesarrollo. ............................................................ 11 Figura 5.1: Diagrama de flujo para la selección de artículos- PRISMA. .................... 25 Figura 5.2: Gráfico de riesgo de sesgo: los juicios de los revisores acerca de cada elemento de riesgo de sesgo se presentan en forma de porcentajes en todos los estudios incluidos. ..................................................................................................... 36 Figura 5.3: Resumen del riesgo de sesgo: juicios de los revisores acerca de cada elemento de riesgo de sesgo para cada estudio incluido. ......................................... 36 1.- INTRODUCCIÓN 1 1 INTRODUCCIÓN 1.1 Trastornos del neurodesarrollo El concepto de trastorno del neurodesarrollo (TND) o del desarrollo psicomotor hace referencia a las diferentes deficiencias observadas en las habilidades de un niño de acuerdo con su edad cronológica (1). Dichas alteraciones implican dificultades en el correcto desarrollo y funcionamiento del cerebro, y pueden estar presentes desde el nacimiento o en la primera infancia, más comúnmente (2). En el caso de los niños donde consta clínicamente que no han adquirido de manera adecuada las habilidades que deberían según su edad, o aquellos que pierden algunas de las habilidades ya adquiridas, se habla de lo que se ha denominado anteriormente como TND. Concretamente, cuando se trata de habilidades que no se han adquirido, se hace referencia a lo que seconoce como retraso del neurodesarrollo. Sin embargo, cuando dichas habilidades sí que han sido adquiridas, pero se han perdido con el transcurso del tiempo, se denomina regresión del neurodesarrollo (1). Alrededor del 10 % - 15 % de los niños en países desarrollados tienen diagnosticado algún trastorno del neurodesarrollo. Los TND más comunes son el trastorno del espectro autista (TEA), el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y la parálisis cerebral (PC) (3). A su vez, es importante mencionar el trastorno del desarrollo de la coordinación (TDC) y la existencia de comorbilidades asociadas a los TND como pueden ser los déficits sensoriales o la epilepsia, todo ello se desarrollará más adelante (2). Las alteraciones del neurodesarrollo pueden expresarse en desfases motrices, de lenguaje, de aprendizaje o conductuales, así como en la interacción social (2). Se debe tener en cuenta la afirmación de Artigas-Palláres y otros: “Los trastornos del neurodesarrollo no son entidades con límites precisos, sino que, por el contrario, se caracterizan por la heterogeneidad y el solapamiento entre ellos.” (1). Los ejemplos que justifican este planteamiento son múltiples. Por ejemplo, el TEA se asocia a discapacidad intelectual en el 70% de los casos, el TDAH es muy habitual que se acompañe de trastornos del aprendizaje y la epilepsia suele estar presente en el TEA, en la discapacidad intelectual y en la esquizofrenia. Por lo que, se puede deducir que los TND comparten genes, mecanismos moleculares y vías involucradas en el neurodesarrollo. (4). 2 1.2 Epidemiología Los trastornos del neurodesarrollo tienen un origen multifactorial/ multicausal y se producen como resultado de una compleja interacción recíproca de factores genéticos y ambientales. Existe una disrupción del desarrollo cerebral, que se identifica con algunos síndromes genéticos (como por ejemplo el síndrome de Down), síndrome alcohol-fetal, prematurez extrema, infecciones congénitas o encefalopatías epilépticas precoces (5). El componente genético de este tipo de trastornos es fuerte, es decir, la heredabilidad en los TND es elevada; siendo para el TEA entre 70-90% y para el TDAH 76%. A su vez, existen factores ambientales y externos capaces de influir y modificar los procesos del neurodesarrollo en etapas tempranas, como factores maternos desde el periodo prenatal, como el estado nutricional, el equilibrio hormonal, infecciones, estrés, depresión, hipoxia pre o perinatal, abuso de sustancias, exposición a fármacos, hasta variables del entorno próximo como la familia, tóxicos ambientales o el entorno psicosocial. También existen importantes diferencias en su frecuencia según el sexo, pues los hombres se ven afectados en mayor proporción que las mujeres. Datos más concretos para esta afirmación acerca de la razón entre hombres y mujeres serían proporciones de 3,5:1 para el TEA, 2:1 para el TDAH y de 2:1-7:1 para el TDC (5). 1.3 Factores de riesgo Es importante mencionar que no existe una causa clara que explique los trastornos del neurodesarrollo. Sin embargo, sí que se han descrito algunos factores de riesgo que interrumpen el adecuado desarrollo del sistema nervioso y, por lo tanto, conducen a dichos trastornos (2). Entre los factores de riesgo pre- y perinatales vinculados con el estado de la madre se encuentran la edad materna en el momento de la gestación, el consumo de sustancias, factores nutricionales, la presencia de enfermedades infectocontagiosas y accidentes durante el desarrollo embrionario. Algunas de las enfermedades más comunes en el embarazo y, que pueden derivar en partos pretérmino, son los trastornos hipertensivos y la diabetes gestacional. Estos partos llevan al nacimiento de niños prematuros, con bajo peso, y posibles secuelas motoras, sensoriales y cognoscitivas, factores que de manera conjunta llevan a una prevalencia elevada en relación con las alteraciones del neurodesarrollo (2). 3 Por otro lado, cabe destacar que existen factores positivos para el neurodesarrollo, como puede ser el estado de nutrición. Es decir, la malnutrición en la primera infancia causa alteraciones permanentes en las funciones cerebrales, limita procesos cerebrales que influyen en la recuperación y tiene repercusiones en el futuro desarrollo del niño: retraso en la talla y en el desarrollo infantil, reducción del desarrollo muscular, alteraciones cognitivas, etc. Algunos autores como Leiva et al. formulan la hipótesis de que: “la desnutrición durante los primeros dos años de vida podría inhibir el crecimiento del cerebro y esto produciría una reducción permanente de su tamaño y un bajo desarrollo intelectual.” Esto se debe a que los primeros dos años de vida son el periodo de máximo crecimiento del cerebro y que al final del primer año se alcanza el 70% del peso del cerebro adulto. Con todo esto, y según la opinión de Martorell en 1999, se puede decir que la desnutrición como “síndrome de deterioro del desarrollo”, incluye entre otras cosas trastornos del crecimiento, del comportamiento y retrasos motores y cognitivos (1). 1.4 Impacto psicosocial Muchos de los trastornos neuropsicológicos, particularmente los del neurodesarrollo, son crónicos y acompañan al individuo a lo largo de la vida. Como se ha mencionado anteriormente, la “comorbilidad” en este tipo de trastornos es bastante frecuente, como puede verse en el caso de la epilepsia, donde los niños que padecen trastornos en el neurodesarrollo presentan mayores tasas de alteraciones psicológicas y una alta concomitancia con otros trastornos neurológicos, en comparación con la población infantil general. Un estudio del 2010 identifica al retraso en el desarrollo psicomotor, el retraso mental, el trastorno por déficit de atención, la parálisis cerebral, el retraso del lenguaje y el trastorno del espectro autista como los trastornos más prevalentes en los niños con epilepsia (2). Se puede decir entonces que, las personas con algún daño neurológico presentan mayor riesgo a la hora de padecer ciertos trastornos psiquiátricos, como la depresión, ansiedad y trastornos conductuales. Esto, favorece ciertas conductas como puede ser el abuso de sustancias, delitos, embarazos no planeados o pensamientos autolíticos, debido al cúmulo de sufrimientos y frustración en muchos niños y adolescentes con trastornos en el neurodesarrollo (2). 4 Aparecen dificultades psicosociales que llevan al aislamiento social, exclusión, miedo, baja autoestima, dificultades y/o fracaso respecto al desarrollo académico, y alteraciones en el estado de ánimo. Por todo ello, las relaciones interpersonales se ven afectadas, pues aparece un impacto negativo en la habilidad de los niños para interactuar de manera eficaz con otras personas. También, se debe tener en cuenta que muchos de estos niños deben lidiar con los efectos secundarios de sus respectivos tratamientos farmacológicos (2). Los niños con déficit de atención e hiperactividad presentan peores habilidades sociales y de comunicación. Dichas dificultades tienden a ser aún mayores si existen comorbilidades (como, por ejemplo, el trastorno de conducta), algo que se da aproximadamente en el 60% de los casos. La relación de estos niños con sus familias se asocia con un número mayor de conflictos y con relaciones más estresantes. Respecto a las relaciones con otros compañeros, los niños con TDAH suelen presentar un comportamiento egocéntrico, impulsivo, intrusivo, autoritario y hostil, llevando a limitaciones en sus actividades con amigos o carencia de estos. Estos problemas en la relación con sus compañeros se deben a la incapacidad de estos niños para participar efectivamente en intercambios sociales como compartir, cooperar o tomar turnos. Además, tienden a expresar su ira y frustración más que los demás cuando se les provoca, y muestranuna empatía y culpa reducidas. (6). Por otro lado, en el caso del trastorno del espectro autista un diagnóstico tardío puede llevar a un impacto más significativo en diferentes áreas de la vida, tales como el área personal, familiar, de pareja, social, psicológica y económica de toda la familia, modificando consecuentemente el estilo de vida. Es decir, un diagnóstico de TEA no sólo afecta al individuo, sino también a la dinámica familiar. Por ejemplo, pueden surgir cambios de roles, tensiones entre miembros de la familia, ausencia de intimidad, desgaste emocional o cargos económicos excesivos entre otras muchas cosas, generando sentimientos de frustración, estrés o ansiedad. (7). Las familias juegan un papel fundamental en los programas de atención a la salud física y mental, por lo que es importante que se logre llegar a un periodo de aceptación y adaptación. De manera que se puedan replantear las expectativas respecto al tratamiento, proponiéndose objetivos más realistas (2). Es importante para ello proporcionar a los cuidadores y familiares una adecuada información respecto a 5 cualquier tipo de TND con el fin de provocar un impacto positivo en el núcleo familiar (7). 1.5 Tipología Dentro de los trastornos del neurodesarrollo, existen diferentes clasificaciones. La de mayor uso en la actualidad es la de Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5) y se compone de (5): - Discapacidad intelectual (DI): retraso global del desarrollo o retraso psicomotor. - Trastornos de la comunicación: trastornos del lenguaje, del habla y de comunicación social. - Trastorno del espectro autista (TEA) - Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) - Trastornos del desarrollo motor: trastorno del desarrollo de la coordinación (TDC), trastorno de movimientos estereotípicos, trastornos de tics, trastorno de Tourette, trastorno de tics crónicos y transitorios. - Trastornos específicos del aprendizaje. Figura 1.1: Trastornos del neurodesarrollo: características y dominios posibles de afectarse. 6 1.5.1 Trastorno del desarrollo motor: Trastorno del desarrollo de la coordinación (TDC) Los trastornos motores comprenden un conjunto de condiciones que se caracterizan por la presencia de algún déficit en el desarrollo de las habilidades motrices o en la aparición de movimientos estereotipados. Como ya se ha mencionado, este tipo de trastornos se encuentran dentro del apartado de los del neurodesarrollo, que incluyen una gran variedad de condiciones que reflejan una alteración en el desarrollo del sistema nervioso y que se manifiestan en los primeros años de vida. Se identifican cinco trastornos motores: trastorno del desarrollo de la coordinación (TDC), de movimientos estereotipados y de tics (incluyendo al de la Tourette, de tics motores o vocales persistente y de tics transitorio) (8). A continuación, se hablará acerca de uno de los trastornos motores más comunes, el TDC. EL TDC, también conocido como trastorno evolutivo específico de la función motriz (OMS, 1992), se trata de un trastorno motor donde aparecen dificultades en el aprendizaje motriz, por lo que los niños que lo presentan muestran un comportamiento motor ineficiente que no corresponde con lo esperado para su edad (8). Describen movimientos torpes y descoordinados, generando problemas a la hora de realizar muchas de las actividades de la vida diaria (9). Conlleva un retraso en la adquisición de hitos motores en la infancia (2). A su vez, presentan un déficit en ciertas habilidades perceptivomotoras, limitaciones en la capacidad de generar planificación motora y control motor, y de representar acciones mentalmente (9). EL TDC ha sido reportado como uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes, con prevalencia de 5- 6% en niños en edad escolar (5). 1.5.2 Trastorno del espectro autista (TEA) El autismo se considera una alteración severa en la interacción social y patrones de comportamiento estereotipados, con gran impacto cognoscitivo y social (2). El término “autismo” fue utilizado por Kanner en 1943 para hacer referencia a un cuadro de inicio temprano con afectación del funcionamiento y un desinterés por el mundo externo (10). Los trastornos del espectro autista comprenden un grupo heterogéneo de trastornos, tanto en su etiología como en su presentación clínica. Está asociado con otras enfermedades psiquiátricas, trastornos emocionales y, como se mencionó 7 anteriormente, con los trastornos del neurodesarrollo (1). Su prevalencia está en un 2,8% y va en aumento, siendo mayor este porcentaje en varones (5). Los síntomas suelen aparecer durante los 3 primeros años de la niñez y continúan durante toda la vida. Estos síntomas se basan en la tríada de Wing: interacción social, comunicación y ausencia de flexibilidad en el razonamiento y comportamiento (10). Dentro del espectro autista, se incluye además el trastorno autista (TA), el trastorno de Asperger (Tas), el trastorno desintegrativo infantil (TDI) y los trastornos generalizados del desarrollo no especificados (TGD.NOS). Estos trastornos presentan síntomas clínicos semejantes, pero con diferentes intensidades (11). La detección precoz de este trastorno es fundamental, pues está ligada a su evolución clínica. Por ello, es importante detectar pronto los signos precoces del TEA. La etiología sigue siendo mayormente desconocida. Sin embargo, actualmente las evidencias indican que se trata de diferentes trastornos, de etiologías múltiples con fenotipos similares (11). 1.5.3 Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico frecuentemente asociado a un importante impacto funcional, personal y social (12). Se caracteriza por la falta de atención e impulsividad, que puede darse con hiperactividad en diversos grados (2). Es uno de los trastornos que afectan a la calidad de vida de los pacientes más frecuentemente. Destaca su comorbilidad con otros TND, coexiste con trastornos del lenguaje, trastornos del desarrollo de la coordinación y trastornos del espectro autista (1). Posee un fuerte componente genético, que interactúa con factores ambientales y neurobiológicos, pero su etiología exacta se desconoce. Su diagnóstico es complejo debido a la alta heterogeneidad clínica y la ausencia de un marcador biológico y se suele diagnosticar durante la niñez. Los niños con TDAH presentan conductas severas, desproporcionadas a lo esperado para su nivel de desarrollo y edad (12). Actualmente, el TDAH se considera como un trastorno crónico, con distintas manifestaciones conductuales en el niño, adolescente y adulto. La prevalencia se encuentra entre 5,9-7,1 % en niños y adolescentes y en un 5% en adultos jóvenes (1). Y es muy habitual que se acompañe de trastornos del aprendizaje (4). Las personas que presentan TDAH tienen dificultades para atender a determinados estímulos, 8 planificar y organizar una acción, reflexionar sobre las posibles consecuencias de la acción e inhibir la primera respuesta automática por otra más apropiada. A su vez, se encuentran alterados los procesos relacionados con la motivación y la recompensa (13). 1.5.4 Discapacidad intelectual (DI) Se han realizado, durante varios años, encuestas para determinar la prevalencia de la DI en todo el mundo, con estimaciones entre el 1% y el 3%. Un metaanálisis concluyó que la prevalencia media para la DI encontrada en los artículos era de un 1%, siendo mayor en varones. Para los niños y adolescentes esta proporción varía de un 0.4:1 a 1:1. La etiología de la DI es heterogénea, volviéndose predominantes los factores genéticos. Las influencias ambientales tales como la desnutrición, también pueden causar o empeorar dicha patología (14). La discapacidad intelectual se puede clasificarsegún el rango del coeficiente intelectual (CI) en (14): - Leve: CI entre 50-70. Estos individuos presentan un desarrollo más lento durante los primeros años y los hitos del desarrollo se retrasan. Pueden comunicarse, aprender habilidades básicas, hacer tareas domésticas y cuidar de sí mismos. Por lo general requieren algún apoyo. Se trata del 80% de todos los casos. - Moderada: CI entre 35-50. Los hitos del desarrollo intelectual son lentos de alcanzar, está disminuida su capacidad para aprender y pensar lógicamente. Pueden comunicarse y cuidar de sí mismos con algún apoyo. Se trata del 12% aproximadamente de todos los casos. - Grave: CI entre 20-35. Están retrasados todos los aspectos del desarrollo, tienen dificultad para pronunciar palabras y un vocabulario limitado. Se trata del 3-4% de todos los casos. - Profunda: CI menor de 20. No pueden cuidar de sí mismos, no tienen lenguaje y su capacidad para expresar emociones es limitada y difícil de comprender. Las discapacidades físicas son frecuentes. Se trata del 1-2% de todos los casos. 9 1.5.5 Trastorno de la comunicación Los trastornos de la comunicación comprenden las alteraciones del lenguaje, el habla y la comunicación que no pueden atribuirse a un déficit auditivo o sensorial, disfunción motora u otras afecciones médicas o neurológicas. En cuanto la epidemiología, los estudios muestran una prevalencia imprecisa según la edad del niño. Por ejemplo, en la población escolar los trastornos del lenguaje están entre un 2-3% y los del habla entre 3-6%. Mientras que en la población preescolar es superior al 15%. Es más frecuente para el género masculino, con proporciones que varían entre el 1.3:1 y 2:1. Y suelen estar asociados a otros trastornos del neurodesarrollo, como el trastorno específico del aprendizaje, el TDAH, el TEA y el TDC (15). Dentro de los trastornos de la comunicación se pueden encontrar los trastornos del lenguaje, el trastorno fonológico, trastorno de fluidez (tartamudeo) con inicio en la infancia, trastorno de la comunicación social y el trastorno de la comunicación no especificado (5). 1.5.6 Trastorno del aprendizaje Los trastornos del aprendizaje son los TND más prevalentes en la población, afectando alrededor del 10% de la población en edad escolar, variando las cifras de prevalencia entre un 5-15%. Resultan de complejas interacciones biológicas y del entorno. Estos trastornos persisten a lo largo de toda la vida, por lo que hay que diferenciarlos de las dificultades transitorias que pueden presentar algunos niños al inicio de determinados aprendizajes. Pueden afectar al lenguaje de manera global, al lenguaje escrito, al cálculo matemático, a la capacidad para prestar atención y concentrarse, a la capacidad de planificar tareas, controlar impulsos, a la orientación en el espacio, etc. (16). La dislexia es el trastorno del aprendizaje más prevalente, entre un 5-17% de la población. En este trastorno existe una fuerte carga hereditaria, se trata de un trastorno de la lectura de base neurobiológica, con una dificultad inesperada para el aprendizaje de la lectura en niños con inteligencia, motivación y una escolarización adecuada (16). Los trastornos del aprendizaje no suelen presentarse de forma aislada, por ejemplo, la dislexia suele estar frecuentemente asociada con el TDAH (16). 10 Otro ejemplo de este tipo de trastornos puede ser la discalculia, trastorno específico en el procesamiento numérico y el cálculo. Las manifestaciones clínicas aparecen precozmente en el momento de adquirir conceptos numéricos muy básicos e irán variando con la edad y el nivel de escolaridad (16). 1.5.7 Parálisis cerebral (PC) Otro de los trastornos del neurodesarrollo más comunes es la parálisis cerebral. Se considera como un grupo de trastornos del desarrollo del movimiento y la postura, que conlleva limitación de la actividad debido a una agresión no progresiva sobre un cerebro en desarrollo, en la época fetal o en los primeros años (17). Como se ha mencionado anteriormente, la PC es la discapacidad motora más común en niños. Según la Confederación Española de Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral (ASPACE), en España la Parálisis Cerebral Infantil tiene una prevalencia de 2 a 2,5 por cada 1000 nacidos, es decir, una de cada 500 personas la padecen, habiendo aproximadamente 120.000 personas con Parálisis Cerebral en España (18). La prevalencia mundial de esta enfermedad tiene un valor estimado de entre 1,5 y 2,5 por cada 1.000 nacidos vivos (19). La parálisis cerebral consiste por lo tanto en un trastorno motor que suele acompañarse de trastornos sensoriales, cognitivos, de la comunicación, perceptivos, de conducta y/o epilepsia (17). Existen diferentes clasificaciones para la PC. Según el tipo de trastorno neuromotor, la parálisis cerebral puede ser espástica, la forma más frecuente, discinética, atáxica, hipotónica o mixta. A su vez, cabe mencionar que existen otro tipo de clasificaciones para la PC como, por ejemplo, topográficamente, es decir según su zona anatómica (17). 1.6 Comorbilidades en los trastornos del neurodesarrollo 1.6.1 Déficits sensoriales Existen dos habilidades muy importantes para la relación del individuo con el entorno, y, por lo tanto, para el neurodesarrollo: la visión y la audición, a su vez necesarias para continuar con la “maduración” del sistema nervioso y la adquisición de nuevas habilidades. Ambas se desarrollan en los primeros cinco meses de vida (1). 11 - Trastornos visuales: las anomalías visuales en niños con TND tienen una prevalencia de 13 % a 25 %. Una de las principales causas de ceguera en los niños es la retinopatía de la prematuridad, y se relaciona con TND (1). - Trastornos de la audición: la hipoacusia bilateral y permanente, sordera, tiene una prevalencia del 18 % en niños con TND. Algunas de las causas son el uso de medicamentos ototóxicos en el periodo perinatal, la hiperbilirrubinemia, el bajo peso al nacer o la hemorragia peri/intraventricular del recién nacido. La hipoacusia causa trastorno del lenguaje debido a la afectación del órgano receptor de sonidos. Por lo que puede ser la causa del retraso en el desarrollo o un trastorno “acompañante” en el retraso o regresión en el desarrollo infantil (1). 1.6.2 Epilepsia La epilepsia es un trastorno crónico, que se caracteriza por crisis epilépticas recurrentes que pueden ser o no convulsivas, y en las que se puede o no conocer su causa. Las manifestaciones se deben a descargas anormales y excesivas de neuronas de la corteza cerebral (1). La prevalencia es muy variable y varía según el lugar en el que se estudie, al igual que su incidencia. Se trata del trastorno neurológico más frecuente en las personas con discapacidad intelectual, presenciándose entre el 20 % y el 40 %. La epilepsia puede encontrarse como comorbilidad del TND y a su vez, ser causante (encefalopatía epiléptica). Los ataques epilépticos están relacionados con la afectación de las funciones psíquicas, motoras y adaptativas de las personas que los sufren (1). Figura 1.2: Principales comorbilidades crónicas que pueden presentarse en los pacientes con trastorno del neurodesarrollo. TDAH: Trastornos de la atención con hiperactividad; TEA: trastornos del espectro autista http://scielo.sld.cu/img/revistas/ped/v92n4/1561-3119-ped-92-04-e1108-gf1.jpg 12 1.7 Hidroterapia en los trastornos del neurodesarrollo y evidencia sobre sus efectos La hidroterapia emplea el agua como agente terapéutico para tratar diferentes patologías. Ha cobrado un papel de gran importancia en la atención temprana para potenciar la capacidad de desarrollo y bienestar del niño que presenta trastornos en su desarrollo, facilitando así su integración con el entorno. El medio acuático aporta una estimulación sensorial y propioceptiva alsistema nervioso, generando por tanto una nueva adaptación motriz. A su vez, favorece el desarrollo global del niño y la percepción de un propio esquema corporal. Para el tratamiento de niños mediante hidroterapia es importante tener en cuenta la plasticidad neuronal de su sistema nervioso (20). La aplicación de la hidroterapia en niños con trastornos en el desarrollo ha demostrado, en varios estudios, tener efectos positivos respecto a la movilidad funcional, el sistema cardiorrespiratorio, el estado de alerta y diferentes constantes fisiológicas, entre otros (20). A continuación, se mencionan algunos estudios que ponen de manifiesto la efectividad de la terapia acuática para el tratamiento de niños y adolescentes con TND. La parálisis cerebral es el TND más estudiado a la hora de abordarse con terapia acuática, por lo que se pueden encontrar varios artículos y revisiones sistemáticas que hablen sobre sus beneficios. Un estudio llevado a cabo en el 2014 en niños con parálisis cerebral infantil espástica mostró que, el grupo que recibió como tratamiento terapia acuática, tuvo mayor promedio en los 66 ítems que evaluaban la función motora gruesa, especialmente en niños con diplejía espástica y nivel II en la GMFCS (Gross Motor Function Classification System) (21). Otra revisión sistemática analizó la efectividad de diferentes tipos de terapias para tratar niños con parálisis cerebral infantil, entre ellas, la terapia acuática mostrando efectos positivos en la autopercepción, la conciencia corporal y el comportamiento infantil. Se evaluaron los efectos de diferentes intervenciones en el medio acuático, desde sesiones de entrenamiento de natación hasta sesiones con ejercicios acuáticos individualizados. La duración media de los programas de entrenamiento acuático fue de 17,5 semanas, con una frecuencia media de 2,75 veces por semana. Se mostraron también mejoras significativas en las habilidades de orientación en el agua, en la movilidad funcional y en la función motora gruesa (22). En otra revisión sistemática donde se estudiaron los 13 efectos de la terapia acuática en niños y adolescentes con parálisis cerebral infantil, la mayoría de los estudios que se incluyeron en la revisión mostraron mejoras en las habilidades para nadar, mejorando parámetros como la coordinación, y las habilidades motoras gruesas después de realizar programas acuáticos 2-3 veces por semana, durante 6-16 semanas. Esto confirma la efectividad de estos tratamientos y los mínimos efectos adversos que conllevan (23). Por otro lado, respecto al trastorno del espectro autista (TEA), un estudio mostró un programa de terapia acuática donde se demuestra la efectividad de dicha aplicación en diferentes deficiencias funcionales y conductuales para estos niños y adolescentes (24). Uno de los últimos estudios acerca de la hidroterapia y el autismo, llevado a cabo en el año 2022, expone los beneficios de esta terapia en las habilidades motrices, el comportamiento social y las habilidades comunicativas de estos niños. El estudio evaluó un entrenamiento acuático basado en juegos y otro más técnico, con el objetivo de analizar cuál de los dos métodos de hidroterapia resultaba más beneficioso. Se concluyó con que ambas intervenciones eran beneficiosas para mejorar las habilidades motoras gruesas, en comparación con el grupo control, que no recibió intervención. Sin embargo, no hubo diferencias significativas entre las dos intervenciones, ambas fueron efectivas para mejorar las habilidades locomotoras y de control/coordinación en niños con TEA. También hubo mejoras en las habilidades sociales y cambios menores en el funcionamiento emocional con respecto al grupo control, por lo que se podría confirmar que la natación induce adaptaciones complejas en el sistema nervioso y favorece la transmisión de impulsos neuronales (25). Por último, mencionar un estudio donde se aplicó un programa de terapia acuática, basado en los métodos de Halliwick y Ai Chi, durante 8 semanas en pacientes neurológicos con el fin de analizar la influencia del agua en el control postural y el equilibrio. Finalmente, se concluyó que el equilibrio, asociado al control postural, incrementaba en los individuos que fueron sometidos a este programa de tratamiento. A su vez, también se demostró que la fuerza muscular aumentaba significativamente en estos pacientes (26). 2.- JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO 15 2 JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO Los trastornos del neurodesarrollo son condiciones crónicas, con una prevalencia del 10-15% en países desarrollados, que abarcan diversidad de procesos y afectan a la vida de numerosos niños y adolescentes, sus familias y comunidades. La terapia acuática es una técnica de tratamiento fisioterapéutico que ha demostrado tener buenos resultados en el tratamiento de los pacientes con TND. Se emplea cada vez con mayor frecuencia con el objetivo de mejorar la función motora gruesa en estos pacientes, así como el control postural, la coordinación y el equilibrio, entre otras. A su vez, la terapia acuática ayuda a mejorar la calidad de vida en estos pacientes, mejorando parámetros de salud mental tales como el estrés, depresión o ansiedad, además de tener potencial para las mejoras sociales y de participación en el entorno, disminuyendo los problemas de comportamiento antisocial. Existe una gran cantidad de estudios y revisiones sistemáticas acerca de la aplicación de la hidroterapia como tratamiento en la parálisis cerebral infantil, pero no sucede lo mismo con el resto de TND. Por esta razón, se plantea el estudio de la efectividad y posibles efectos adversos de la terapia acuática en TND diferentes a la parálisis cerebral, más concretamente, en TEA, TDAH y TDC. 3.- OBJETIVOS 17 3 OBJETIVOS 3.1 Objetivo principal Conocer la efectividad de la terapia acuática en niños y adolescentes con TND a través del análisis de los ensayos clínicos publicados hasta la actualidad. 3.2 Objetivos secundarios • Conocer qué técnicas de hidroterapia son las más utilizadas para tratar niños y adolescentes con TND. • Conocer las posibles ventajas que puede tener emplear el medio acuático para el tratamiento de niños con trastornos del neurodesarrollo, frente a un tratamiento convencional de fisioterapia en el medio terrestre. • Conocer la efectividad de la terapia acuática sobre la coordinación motora, la lateralidad, el equilibrio estático y dinámico, la velocidad, la flexibilidad, las habilidades acuáticas, la resistencia cardiorrespiratoria, la resistencia muscular, las habilidades motoras, la destreza manual, la depresión, la ansiedad, el estrés, la flexibilidad cognitiva y la atención selectiva, además de los posibles efectos adversos. 4.- METODOLOGÍA 19 4 METODOLOGÍA 4.1 Estrategia de búsqueda y bases de datos Se realizó una búsqueda de la literatura publicada acerca de la efectividad de la terapia acuática en niños y adolescentes para el tratamiento de trastornos del neurodesarrollo en cinco bases de datos: PubMed, Cochrane Library, PEDro (Pysiotherapy Evidence Database), WOS (Web Of Science) y Scopus. Para la estrategia de búsqueda en las diferentes bases de datos se empleó la siguiente ecuación: ("Motor skills disorders" OR "Neurodevelopmental disorders" OR "Psychomotor disorders" OR "Developmental coordination disorder" OR “DCD” OR “Neuromotor impairment*” OR “Neuromotor dysfunction*” OR “Neuromotor déficit*” OR "Neuromotor disease*") AND ("aquatic therapy" OR "balneology" OR "hydrotherapy" OR "bath*" OR "aquatic exercise" OR "climatotherapy" OR "thalassotherapy") Esta ecuación de búsqueda se adaptó a las particularidades de cada base de datos aplicando una serie de filtros. Tabla 4.1: Basesde datos y estrategia de búsqueda. BASE DE DATOS FILTROS PubMed Tipo de documento: ensayo clínico Edad: niños desde el nacimiento a los 18 años Cochrane Library En texto completo, se han buscado variaciones de la palabra PEDro Título: “developmental coordination disorder” Terapia: “hydrotherapy, balneotherapy” Tipo de documento: ensayo clínico WOS Tipo de documento: Artículo Scopus Tipo de documento: Artículo Edad: niños (“child or infant”) 20 4.2 Proceso de selección de estudios: criterios de inclusión y de exclusión Una vez realizada la búsqueda bibliográfica, se procedió a seleccionar los artículos que formarían parte de la revisión bibliográfica. Por lo que, los documentos recuperados se importaron a la plataforma RAYYAN (https://rayyan.ai/) para eliminar los resultados duplicados y para llevar a cabo la revisión por pares. Durante el proceso de selección de artículos se aplicaron una serie de criterios de inclusión y exclusión según la estrategia PICOS (“participants, intervention, comparison, outcomes, study designs”): 4.2.1 Criterios de inclusión • P: 1) Población de estudio que tenga diagnosticada una patología que conlleve un retraso en el desarrollo neuromotor del paciente como, por ejemplo, trastorno del espectro autista (TEA), parálisis cerebral (PC), trastorno del desarrollo de la coordinación (TDC), trastorno específico del lenguaje y del habla, discapacidad intelectual, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastornos específicos del aprendizaje, etc. 2) Edad de la población de estudio que esté comprendida entre los 0 meses y los 18 años. • I: Hidroterapia aplicada como método de tratamiento fisioterapéutico de manera aislada o combinada con otras técnicas. • C: Artículos donde se compare la hidroterapia con otro tratamiento. • O: Se analizarán variables como la coordinación motora, la lateralidad, el equilibrio estático y dinámico, la velocidad, la flexibilidad, las habilidades acuáticas, la resistencia cardiorrespiratoria, la resistencia muscular, las habilidades motoras, la destreza manual y parámetros de salud mental tales como depresión, ansiedad, estrés, flexibilidad cognitiva y atención selectiva para comprobar si el sujeto mejora o no su desarrollo neuromotor. • S: Tipo de estudio que sean ensayos clínicos. 4.2.2 Criterios de exclusión • Población de estudio que tenga más de 18 años o tenga alguna patología que no implique retraso en el desarrollo neuromotor. • Que no se apliquen técnicas de hidroterapia en el tratamiento. https://rayyan.ai/ 21 • Tipo de estudio que sean revisiones sistemáticas, metaanálisis, serie de casos/ informes de caso, estudios de cohortes y estudios retrospectivos. • Idioma diferente al español o al inglés. Dos revisores independientes (AAR y LPS), examinaron los títulos y los resúmenes de los ensayos recuperados con las estrategias de búsqueda descritas anteriormente en cada base de datos. En caso de conflicto, un tercer revisor (VCF) participó en la selección. Tras esta selección, se llevó a cabo una revisión a texto completo de cada artículo incluido para comprobar la elegibilidad de los estudios. Se descartaron aquellos estudios que no cumplían los criterios de selección, obteniendo así la muestra de estudio. 4.3 Extracción y gestión de datos Tras la selección de los artículos se procedió a la extracción, manejo y análisis de los datos y evaluación del riesgo de sesgo de cada uno de los artículos mediante el software Review Manager 5.4.1. (RevMan) de The Cochrane Collaboration (27). La mayoría de los artículos tenían el texto completo accesible a través de la propia base de datos. En caso contrario, el texto se obtuvo iniciando sesión a través de la biblioteca de la Universidad de Alcalá de Henares. Se elaboró, en RevMan, una tabla para extraer los datos de cada estudio, donde se anotaron características tales como el método de estudio, los participantes, las intervenciones que se aplicaron, las variables medidas e instrumentos que se emplearon para ello y un apartado donde se puso alguna otra característica relevante del estudio. 4.4 Análisis de la calidad metodológica de los artículos seleccionados La calidad metodológica de los artículos seleccionados se analizó mediante la escala PEDro (Physiotherapy Evidence Database) (Anexo 1). Dicha escala consta de 11 criterios que evalúan la aleatorización y el cegamiento de la asignación; la homogeneidad de los grupos; el cegamiento de los participantes, los terapeutas y los evaluadores; y las medidas de los resultados (28). Las puntuaciones oscilan entre 0 y 10, donde una puntuación por debajo de 3 se correspondería con una calidad 22 metodológica pobre, de 4 a 5 una calidad regular, de 6 a 8 una buena calidad y de 9 a 10 una calidad excelente (29). 4.5 Análisis del riesgo de sesgo de los artículos seleccionados y nivel de evidencia El nivel de evidencia científica de los artículos se evaluó mediante la escala SIGN - Scottish Intercollegiate Guidelines Network (Anexo 2), según el nivel de calidad, el riesgo de sesgo y el tipo de artículo analizado (30). Esta escala tiene una puntuación comprendida del 1 al 4, según el tipo de estudio, seguido de un signo (+ o -), que hace referencia al riesgo de sesgo. Hay ocho niveles, siendo 1++ el más alto y 4 el más bajo. Cuanto más bajo sea el número, y más signos positivos (+) haya, mayor evidencia científica y menor riesgo de sesgo tendrá dicho estudio. En RevMan, se calculó el riesgo de sesgo para cada artículo a través de siete dominios: generación de secuencias aleatorias, ocultación de la asignación, cegamiento de los participantes y del personal, cegamiento de la evaluación de los resultados, resultados incompletos, informe selectivo y otros posibles sesgos. Cada una de estas dimensiones se puntuaba como riesgo alto, bajo o poco claro. 5.- RESULTADOS 24 5 RESULTADOS 5.1 Selección de estudios Se encontraron un total de 391 artículos en las diferentes bases de datos, de los cuáles 8 estaban duplicados y fueron eliminados, quedando un total de 383 artículos para examinar. En base a la revisión del título y el resumen, 360 artículos fueron eliminados por no cumplir con los criterios de inclusión y de exclusión. Finalmente, quedaron un total de 23 artículos para leer a texto completo con el fin de evaluar su elegibilidad, donde 18 fueron excluidos de la revisión por diferentes razones: - Razón 1: artículos donde el diseño de estudio fuese diferente a un ensayo clínico. - Razón 2: artículos donde no se aplicasen técnicas de hidroterapia en el tratamiento. - Razón 3: artículos donde la población de estudio tuviese más de 18 años. - Razón 4: artículos donde la población de estudio no presentase ninguna patología que conlleve retraso en el desarrollo neuromotor. - Razón 5: artículos donde no se evaluasen ninguna de las variables a analizar. Tras esta exclusión, quedaron un total de 5 artículos incluidos para llevar a cabo la revisión bibliográfica. A continuación, se puede observar un diagrama de flujo PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic reviews and Meta-Analyses) (figura 5.1.) con el proceso de selección de los artículos. 25 Figura 5.1: Diagrama de flujo para la selección de artículos- PRISMA. 5.2 Características de los estudios seleccionados y síntesis de los resultados Los cinco estudios seleccionados eran ensayos clínicos que abordaban diferentes trastornos del neurodesarrollo mediante la hidroterapia. Las tablas 2 y 3 muestran las características de los estudios incluidos y los datos extraídos de cada estudio respectivamente. La tabla 2 resume las características principales de los artículos, donde se menciona su autor y año de publicación, título, tipo de estudio y participantes (tamaño ytipo de muestra), especificándose el tipo de TND que se aborda en dicho estudio. La tabla 3 resume los principales datos extraídos de cada estudio; el método 26 de intervención, las variables evaluadas y los instrumentos de medida utilizados para ello, y los resultados. La edad de los participantes en los estudios varió de 5 a 14 años. Un estudio abordaba niños entre 11 y 14 años con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) (31). Tres estudios abordaban el trastorno del espectro autista (TEA), dos de ellos sólo lo hacían en niños del sexo masculino entre 8 y 14 años (32) y entre 6 y 9 años (35), otro lo hace tanto en niños como niñas entre 6 y 12 años (33). Por último, un estudio abordaba el trastorno del desarrollo de la coordinación (TDC) en niños entre 5 y 8 años, sin importar el sexo (34). El tamaño de la muestra varió entre 12 y 30 participantes. En cuanto al método de intervención, para el estudio del TDAH (31), 20 niños se dividieron proporcionalmente en los grupos de control e intervención. Para los estudios del TEA, uno dividió a los participantes (n=30) en tres grupos de manera proporcional, dos grupos de intervención (uno con técnicas de karate y otro con ejercicios acuáticos combinados con el método Halliwick), y un grupo control (32). Otro estudio (33), dividió a sus participantes (n=12), de manera no proporcional, en el grupo de intervención con ejercicios acuáticos (n=7) y el grupo control (n=5). El otro estudio del TEA (35), dividió los 16 participantes de manera proporcional en los grupos de intervención con ejercicios acuáticos basados en el método Halliwick, y el grupo control. Por último, el estudio del TDC (34), dividió a los 12 participantes proporcionalmente en el grupo de intervención con terapia acuática basada en el método Halliwick y el concepto de terapia específica del agua, y el grupo control. El grupo control no recibió intervención en ninguno de los estudios. El número de sesiones varió de 6 a 28, y su duración oscilaba entre 30-90 minutos. La mayoría de los estudios llevaban a cabo 2 sesiones por semana, excepto uno (34), donde se realizaron 6 sesiones de 30 minutos cada una, una vez a la semana. El resto de los estudios realizaron: 16 sesiones de 45 minutos cada una (31), 20 sesiones de 60 minutos (32), 28 sesiones de 40 minutos (33) y 20 sesiones de 90 minutos (35). Para analizar los resultados de las variables medidas se realizó en todos los estudios una valoración al inicio del programa y otra al final. Además, en uno de ellos (35), se llevó a cabo una valoración a mitad del programa como seguimiento. 27 Se analizaron las siguientes variables. En primer lugar, las habilidades motoras. Para ello, un estudio empleó el M-PEDI ("Multidimensional Paediatric Evaluation of Disability Inventory Mobility Scale") (33), mientas que otro empleó el M-ABC (“Movement Assessment Battery for Children”) (34). En otro (31), se usó “The battery of corporal coordination test for children” para evaluar la coordinación motora y para la lateralidad, velocidad y flexibilidad el “Sit and reach test”. Un estudio (32) evaluó tanto el equilibrio estático, mediante el “Stork Test” (prueba modificada de la posición de la cigüeña), como el equilibrio dinámico, mediante el “Walking heel to toe test” (prueba de marcha desde el talón a la punta del pie). Se evaluaron también las habilidades acuáticas, donde un estudio empleó el “YMCA Water Skills Checklist” y la escala “Swimming Classification Scale” (33), mientras que otro estudio (35) utilizó el “HAAR Checklist”. A su vez, se midieron parámetros como la resistencia abdominal (31), mediante el mayor número de abdominales posibles realizados en 1 minuto, y la resistencia cardiorrespiratoria, mediante el “Half mile walk/run test”, y muscular, mediante los test modificados de “curl-up test” e “isometric push-up test” (33). Otras variables que se evaluaron en los estudios fueron los parámetros de salud mental (31) como la depresión, mediante el CDI (“Child Depression Inventory”), la ansiedad, mediante el BAI (“Beck inventory adapted”), el estrés, mediante la escala de estrés percibido, la flexibilidad cognitiva, mediante el “Test of trails” y la atención selectiva, mediante el TAC (“Cancellation Attention Test”). En otro estudio (34), para evaluar la competencia cognitiva, física y aceptación, se empleó el PSPCSA ("Pictorial Scale of Perceived Competence and Social Acceptance") y en otro (35), se usó el SSBS-2 (“School Social Behavior Scales”) para evaluar los comportamientos sociales. A su vez, se evaluaron las variables de satisfacción de padres e hijos con el programa mediante “Satisfaction questionnaires” (33) y la percepción de los padres sobre los cambios en la participación de sus hijos mediante "Questionnaire on Parent´s Perception of Changes in their Child´s Participation" (34). En cuanto a los resultados, las habilidades motoras básicas que sustentan todas las habilidades de la vida diaria, tales como equilibrio, coordinación motora, lateralidad, flexibilidad, velocidad y conciencia corporal mejoraron en todos los estudios (31-35) tras aplicar un programa de terapia acuática. Sin embargo, en uno de ellos (32), cabe destacar que tuvo un mayor impacto para el equilibrio el grupo de intervención con 28 técnicas de karate frente al grupo de intervención con ejercicios acuáticos pediátricos, aunque ambas intervenciones tuvieron mejoras para el equilibrio estático y dinámico. Para estos dos parámetros también hubo diferencias significativas entre los grupos antes de la intervención. A su vez, en uno de los estudios (31) mejoró la resistencia abdominal tras el programa de ejercicios acuáticos y en otro (35), las variables de agilidad, potencia, fuerza muscular, agarre manual y resistencia cardiorrespiratoria también presentaron mejoras. El estudio que analizó las variables de resistencia muscular y resistencia cardiorrespiratoria (33) concluyó que hubo efectos positivos en el grupo de intervención para ambas variables, pero sin alcanzar el límite de significancia estadística por el pequeño tamaño de la muestra. Las habilidades de natación, tales como la orientación, fuerza, resistencia, respiración, flotación, brazadas, etc., mejoraron en dos de los estudios (33, 35) tras la aplicación del programa de ejercicios acuáticos. Más específicamente, en uno de los estudios (33), todos los niños que formaban parte del grupo de intervención con ejercicios acuáticos mejoraron uno o más niveles en la escala de clasificación de natación, mientras que en el grupo control tan solo mejoró un niño en un nivel. A su vez, se vieron resultados en otras áreas diferentes a aquellas relacionadas con la condición física. En un estudio (31), los parámetros de depresión, estrés, flexibilidad cognitiva y atención selectiva mejoraron para el grupo de intervención con el programa de ejercicios acuáticos, mientras que para el grupo control, que no recibió ningún tipo de intervención, estos parámetros no se modificaron. En dos de los estudios se cumplimentaron cuestionarios (uno de ellos, de satisfacción y otro de participación) donde se mostró que tanto los padres como los niños estaban satisfechos con el programa, los instructores y el tamaño de la clase (33) y que los niños habían aumentado su actividad y participación en varias áreas (de manera similar con los participantes del grupo control). Sin embargo, para las actividades sociales, el grupo control obtuvo mejores puntuaciones, aunque no fuesen estadísticamente significativas (34). A su vez, un estudio (35) mostró potencial para las mejoras sociales, disminuyendo los problemas de comportamiento antisocial en el grupo de intervención con ejercicios acuáticos. Por otro lado, a pesar de las mejoras en la aptitud física, la coordinación motora, la salud mental, la cognición y la autopercepción,faltarían pruebas de acondicionamiento aeróbico para comprobar la mejora de la aptitud aeróbica (31). 29 Por último, cabe mencionar, que en algunos estudios hubo parámetros que no mostraron diferencias significativas entre los grupos de intervención y control. En un estudio (31), no hubo diferencias para los parámetros de ansiedad, equilibrio y velocidad. Y en uno de los estudios de niños con TEA (35), donde había niños con autismo leve y otros con síndrome de Asperger, hay que destacar que ambos mejoraron en igual medida. 30 Tabla 5.1: Resumen de las características principales de los artículos seleccionados. AUTORES Y AÑO TÍTULO TIPO DE ESTUDIO PARTICIPANTES Acordi Da Silva et al., 2019 (31) Swimming training improves mental health parameters, cognition and motor coordination in children with Attention Deficit Hyperactivity Disorder Ensayo clínico aleatorizado TDAH (n=20) Edad entre 11 y 14 años Ansari et al., 2020 (32) The Effects of Aquatic Versus Kata Techniques Training on Static and Dynamic Balance in Children with Autism Spectrum Disorder Ensayo clínico aleatorizado TEA (n=30) Edad entre 8 y 14 años (sólo niños del sexo masculino) Fragala- Pinkham et al., 2011 (33) Group swimming and aquatic exercise programme for children with autism spectrum disorders Ensayo clínico controlado no aleatorizado TEA (n=12) Edad entre 6 y 12 años Hillier et al., 2014 (34) Aquatic Physical Therapy for Children with Developmental Coordination Disorder Ensayo clínico controlado aleatorizado; simple ciego TDC (n=12) Edad entre 5 y 8 años Pan et al., 2010 (35) Effects of water exercise swimming program on aquatic skills and social behaviors in children with autism spectrum disorders Ensayo clínico controlado no aleatorizado; simple ciego TEA (n=16) Edad entre 6 y 9 años (sólo niños del sexo masculino) TDAH: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad; TEA: Trastorno del espectro autista; TDC: Trastorno del desarrollo de la coordinación; n: Número de participantes; G1: Grupo 1; G2: Grupo 2; G3: Grupo 3. 31 Tabla 5.2: Resumen de los principales datos extraídos de los artículos seleccionados. ESTUDIO INTERVENCIÓN VARIABLES E INSTRUMENTOS RESULTADOS Acordi Da Silva et al., 2019 (31) 8 semanas 16 sesiones de 45´ (2 veces por semana) G1 (n=10): Ejercicios acuáticos: estiramientos y adaptación al medio (5´), propulsión, respiración y coordinación (25´), actividades lúdicas (10´) y enfriamiento/ estiramientos (5´) G2 (n=10): Grupo control, sin intervención. Depresión: CDI Ansiedad - BAI Estrés - Escala de estrés percibido Flexibilidad cognitiva - Test of trails Atención selectiva - TAC Coordinación motora – The battery of corporal coordination tests for children Lateralidad y aptitud física - “Sit and reach test” Resistencia abdominal - abdominales en 1´ Antes y después de 48 horas de programa. El G1 mejoró: depresión (p=0.048), estrés (p=0.039), flexibilidad cognitiva (p=0.042), atención selectiva (p=0.047), coordinación motora (p=0.05), lateralidad (p=0.041), flexibilidad (p=0.049) y resistencia abdominal (p=0.037). Parámetros que no se alteraron en el G2. Sin diferencias para la ansiedad, equilibrio y velocidad. Ansari et al., 2020 (32) 10 semanas 20 sesiones de 60´ (2 veces por semana) G1 (n=10): Ejercicios de karate: 10´calentamiento, 45´ técnicas de Kata y 5´enfriamiento G2 (n=10): Ejercicios acuáticos + Halliwick: 5´calentamiento, 15´orientación/ rotaciones, 20´habilidades básicas de la natación, 15´nado libre y 5´enfriamiento G3 (n=10): Grupo control, sin intervención Equilibrio estático - “Stork test” Equilibrio dinámico - “Walking heel to toe test” Antes y después de las 10 semanas de programa. G1 y G2 mostraron un efecto significativo sobre las habilidades de equilibrio (p<0.001), con diferente impacto, teniendo una mayor mejora el G1. El equilibrio estático mostró diferencias entre G2 y G3 (p=0.012), y G1 y G3 (p=0.001). Y el dinámico entre G2 y G3 (p=0.001), G1 y G3 (p=0.001), y G1 y G2 (p=0.001). 32 Fragala- Pinkham et al., 2011 (33) 14 semanas 28 sesiones de 40´ (2 veces por semana) G1 (n=7): Ejercicios acuáticos: 20- 30´de actividades aeróbicas, 5- 10´de entrenamiento de fuerza muscular y resistencia (intensidad: 50-70% de su frecuencia cardiaca máxima) y 5´de enfriamiento/ estiramientos. G2 (n=5): Grupo control, sin intervención Habilidades acuáticas - “Swimming Classification Scale” y “YMCA Water Skills Checklist” Resistencia cardiorrespiratoria - “Half mile walk/run test” Resistencia muscular - Test modificados de “curl-up test” e “isometric push-up test” Habilidades motoras – M-PEDI Nivel de satisfacción de padres e hijos con el programa - “Satisfaction questionnaires” Antes y después de las 14 semanas de intervención. Mejora significativa en las habilidades de natación, la fuerza y la resistencia para el G1, con diferencias en la YMCA (p=0.001) y en la escala de clasificación de natación (p=0.02). Los padres y los niños se mostraron muy satisfechos. Hillier et al., 2014 (34) 6-8 semanas 6 sesiones de 30´ (1 por semana) G1 (n=6): Terapia acuática con los principios del método Halliwick y el concepto de terapia específica del agua (WST). G2 (n=6): Grupo control, sin intervención Habilidades motoras (destreza manual, habilidades con el manejo de las pelotas y equilibrio estático y dinámico) – M-ABC Competencia cognitiva, competencia física y aceptación materna y de los compañeros - PSPCSA Percepción de los padres sobre los cambios en la participación de sus hijos - "Questionnaire on Parent´s Perception of Changes in their Child´s Participation" Antes de la aleatorización y tras las 6 sesiones de intervención. En el M-ABC la puntuación total de deterioro en G2 aumentó 2.6 puntos (desempeño más deficiente). Para G1 disminuyó 3.9 puntos (mejora en el rendimiento). G1 mostró mejoras en la subescala de competencia física percibida del PSPCSA (5%) en comparación con el G2, y beneficios para las habilidades motoras básicas y la autopercepción. Ambos aumentaron su actividad y participación de manera similar, salvo en las actividades sociales (G2 mejor). Pan et al., 2010 (35) 21 semanas: 10 en fase 1, 10 en fase 2 (se invierten G1 y G2) y 1 de transición. Cada fase 20 sesiones de 90´ (2 por semana) Habilidades acuáticas: ajuste mental, introducción al medio acuático, rotaciones, equilibrio, control y movimiento independiente en el agua - “HAAR Checklist” Comportamientos sociales - SSBS-2, "School Social Behavior Scales" Se evaluó a los participantes al comienzo del estudio, tras las primeras 10 semanas y tras las segundas 10 semanas. En la primera no hubo diferencias entre G1 y G2. En la segunda hubo mejoras sociales y en las habilidades acuáticas en el G1, para el G2 sólo hubo diferencias en la tercera evaluación (al 33 G1 (n=8): Ejercicios acuáticos (método Halliwick) + tratamiento habitual: calentamiento y ajuste al medio (20´), orientación, respiración, flotación y brazada (40´), actividades cooperativas para desarrollar habilidades motoras y acuáticas (20´) y enfriamiento (10´) G2 (n=8): Grupo control, sin intervención invertir los tratamientos), donde G1 simplemente las mantuvo. En las evaluaciones 2 y 3 hubo efectos en la interacción. El G1 mejora las habilidades acuáticas y sociales, el equilibrio, velocidad, agilidad, potencia, fuerza muscular de MMII y MMSS, agarre manual, flexibilidad y resistencia cardiorrespiratoria. TDAH: Trastorno por déficitde atención e hiperactividad; TEA: Trastorno del espectro autista; CDI: “Child Depression Inventory”; BAI: “Beck inventory adapted”; TAC “Cancellation Attention Test”; YMCA: “Young Men’s Christian Association”; M-PEDI: "Multidimensional Paediatric Evaluation of Disability Inventory Mobility Scale"; M-ABC: "Movement Assessment Battery for Children"; PSPCSA: "Pictorial Scale of Perceived Competence and Social Acceptance"; MMSS: Miembros superiores; MMII: Miembros inferiores; G1: Grupo 1; G2: Grupo 2; G3: Grupo 3. 34 5.3 Calidad metodológica, científica y riesgo de sesgo Para evaluar la calidad metodológica de los artículos seleccionados se aplicó la escala PEDro, obteniéndose los siguientes resultados: Tabla 5.3: Escala PEDro aplicada a los artículos seleccionados. Acordi Da Silva et al., 2019 (31) Ansari et al., 2020 (32) Fragala- Pinkham et al., 2011 (33) Hillier et al., 2014 (34) Pan et al., 2010 (35) Criterios de elección Sí Sí Sí Sí Sí Asignación aleatoria Sí Sí No Sí No Asignación oculta No No No Sí No Grupos similares Sí Sí No Sí Sí Sujetos cegados No No No No No Terapeutas cegados No No No No No Evaluadores cegados No No Sí Sí Sí Seguimiento adecuado No No Sí Sí Sí Intención de tratar No No No No Sí Comparación entre grupos Sí Sí Sí Sí Sí Medidas puntuales y de variabilidad Sí Sí Sí Sí Sí Puntuación total 4/10 4/10 4/10 7/10 6/10 Nota: El ítem 1 (criterios de elección) no contribuye a la puntuación total Según la puntuación total de cada estudio, se obtiene una calidad metodológica media de 5/10 en la escala PEDro, lo que se considera una calidad metodológica regular. Los resultados del análisis del riesgo de sesgo se muestran en el gráfico. El gráfico de riesgo de sesgo y el resumen se presentan en las figuras 5.2. y 5.3. respectivamente. El color rojo hace referencia a un riesgo de sesgo alto, el verde a un riesgo bajo, y el amarillo a un riesgo poco claro. 35 Los riesgos de sesgo encontrados según cada dominio fueron los siguientes (Anexo 3): - Generación aleatoria de la secuencia: el riesgo fue bajo en tres de los artículos (31,32,34) debido a que los participantes fueron divididos en los grupos de manera aleatoria. Sin embargo, en dos estudios (33,35), los participantes se dividieron de manera no aleatoria, presentando un riesgo de sesgo alto. - Ocultación de la asignación: en tres de los estudios (31,32,35) no se aporta la información suficiente para saber si la ocultación para las asignaciones de cada grupo fue adecuada, por lo que presentan un riesgo poco claro. Otro estudio presenta un riesgo alto (33), pues los participantes fueron asignados a los grupos por orden de llegada. Y, otro estudio (34), presenta un riesgo bajo, debido a que los participantes fueron asignados a cada grupo a través de una persona independiente al estudio, mediante un programa informático. - Cegamiento de los participantes y del personal: el riesgo fue alto para la mayoría de los estudios (31,32,35), donde no se cegó ni a los participantes ni al personal del estudio. Por otro lado, hay dos artículos (33,34) donde no se aporta la información suficiente, por lo que se desconoce si hubo o no cegamiento de los participantes o del personal, presentando un riesgo poco claro. - Cegamiento de los evaluadores: el riesgo fue bajo en la mayoría de los estudios (33,34,35), donde el evaluador estaba cegado. En dos estudios (31,32), se desconoce si el evaluador fue o no cegado, por lo que presentan un riesgo poco claro. - Datos de resultado incompletos: el riesgo fue bajo en dos de los estudios (32,35) al ofrecer los resultados de todas las variables de todos los participantes. Sin embargo, hubo tres estudios (31,33,34) donde no se analizaron los resultados de todos los participantes al presentar algún abandono, teniendo consecuentemente un riesgo alto. - Informes selectivos: el riesgo fue bajo en todos los estudios (31,32,33,34,35) debido a que todos presentaron los resultados planificados. - Otros tipos de sesgo: un estudio (31) presentaba ciertos desequilibrios entre ambos grupos, pues la media de edad, peso, altura y número de síntomas eran 36 diferentes. En dos estudios (32,35), podría haber sesgos debido al sexo, pues el estudio sólo se llevó a cabo en niños del sexo masculino. En otro estudio (33), hubo diferencias significativas al comienzo del estudio en las puntuaciones del “curl-up”, siendo estas significativamente mayores en el grupo control. Por último, hubo un estudio (34), donde los grupos no estaban equilibrados respecto al sexo de los participantes, pues se formaban principalmente por chicos y una chica. A su vez, existía una pequeña diferencia entre la edad media de los participantes de ambos grupos. Figura 5.2: Gráfico de riesgo de sesgo: los juicios de los revisores acerca de cada elemento de riesgo de sesgo se presentan en forma de porcentajes en todos los estudios incluidos. Figura 5.3: Resumen del riesgo de sesgo: juicios de los revisores acerca de cada elemento de riesgo de sesgo para cada estudio incluido. 37 Para evaluar el nivel de evidencia científica se utilizó la escala SIGN (Scottish Intercollegiate Guidelines Network), concluyendo que se trata de una revisión sistemática con una puntuación -1 debido a la presencia de varios ensayos clínicos con alto riesgo de sesgo y una calidad metodológica regular. 6.- DISCUSIÓN 39 6 DISCUSIÓN La presente revisión sistemática tuvo como objetivo conocer la efectividad de la terapia acuática en niños y adolescentes con TND a través del análisis de los ensayos clínicos publicados hasta la actualidad. Todos los estudios compararon los efectos obtenidos en un grupo de intervención con un programa de ejercicios acuáticos, frente a un grupo control que en ninguno de los casos recibió tratamiento. Los participantes de este último grupo continuaban, durante todo el programa, con su rutina diaria, programas y tratamientos, manteniendo su nivel de actividad física habitual. El tamaño muestral de todos los artículos seleccionados era relativamente pequeño, en ninguno de los estudios superaba los 30 participantes, siendo el tamaño muestral total de los 5 estudios 90. Esto supone un problema con los resultados, pues no se pueden generalizar a toda la población con TND. Lo mismo ocurre con el rango de edad de los participantes, que no era demasiado amplio, teniendo el sujeto más pequeño 5 años y 14 el más mayor. El TND más habitual en los artículos seleccionados ha sido el trastorno del espectro autista, presente en tres de ellos (32,33 y 35), mientras que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (31) y el trastorno del desarrollo de la coordinación (34) solo se han abordado en un estudio. Aun siendo las principales variables estudiadas las habilidades motoras básicas, tales como equilibrio y coordinación, no todos los estudios midieron las mismas variables. Algunos, además, analizaban otras habilidades motoras como la lateralidad, la velocidad o la flexibilidad, también se estudiaron las habilidades acuáticas, la resistencia cardiorrespiratoria, abdominal y muscular y parámetros de salud mental como depresión, ansiedad o estrés. A su vez, en los estudios se hace referencia a la función cognitiva y social, evaluándose la atención selectiva, la flexibilidad cognitiva, el nivel de actividad y participación, y el nivel de satisfacción de padres e hijos con el programa. Esta heterogeneidad en cuanto al análisis de las variables dificulta en gran medida la síntesis cualitativa. Los instrumentos empleados para medir las variables coincidían con los de estudios anteriores, donde la mayoría empleaba test como el M-PEDI, válido para rangos de edad bastante amplios, y el M-ABC y PSPCSA,
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