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TFG_Alvarez_Rodriguez_2023

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Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud 
TRABAJO DE FIN DE GRADO 
GRADO EN FISIOTERAPIA 
 
Efectividad de la hidroterapia en el tratamiento 
de niños con trastornos del neurodesarrollo 
 
 
Autora: 
Ana Álvarez Rodríguez 
Tutora: 
Dra. Victoria Calvo Fuente. Profesora Titular de Universidad del 
Departamento de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de 
Alcalá 
Alcalá de Henares, 2023 
 
i 
 
AGRADECIMIENTOS 
En primer lugar, quiero agradecer a mi familia, a mis padres y a mis hermanos; por su 
constante e incalculable apoyo, ánimo e ímpetu de vivir, de mejorar y de disfrutar. 
Siempre ha sido así, pero, especialmente este año, estar geográficamente tan lejos 
nos ha acercado más que nunca. Vuestra determinación, pasión y éxito, tanto en lo 
personal como en lo profesional, han sido una constante fuente de inspiración para 
mí. Sois la razón de todos mis logros, un verdadero ejemplo que seguir. 
A mi prima Mónica, por ser mi confidente y mi apoyo más incondicional. A mis amigos 
y a toda la gente que ha hecho de este año en Varsovia una experiencia que no 
cambiaría por nada del mundo. Especialmente a Lucas y Andrés, por hacer una 
convivencia tan fácil e irrepetible. Y a Alejandro, por la conexión tan fuerte que hemos 
tenido desde el primer día hasta el último, sin ti nada de esto hubiese sido posible. 
Habéis dejado una huella imborrable en mí. 
Estos cuatro años de carrera han estado llenos de desafíos, crecimiento y logros. 
Gracias a todos mis compañeros por ser parte de esta aventura, me llevo amistades 
de por vida. 
Por último, me gustaría agradecer a todos los profesores que han formado parte de 
mi aprendizaje, tanto teórico como práctico. Vuestra dedicación y compromiso con 
nuestra educación nos ha llenado de conocimiento y nos ha servido de guía a lo largo 
de estos años. En especial, quiero agradecer a Victoria, por ayudarme a realizar este 
trabajo de la mejor manera posible, y por darme tan buenas y minuciosas críticas. 
 
 
 
 
 
ii 
 
RESUMEN 
Antecedentes: Los trastornos del neurodesarrollo son condiciones crónicas que 
hacen referencia a las diferentes deficiencias observadas en las habilidades de un 
niño de acuerdo con su edad cronológica. Su prevalencia se encuentra alrededor del 
10-15% de los niños en países desarrollados. Estas alteraciones implican dificultades 
en el desarrollo, provocando desfases motrices, de lenguaje, de aprendizaje o 
conductuales, así como problemas de interacción social. La hidroterapia ha 
demostrado tener efectos positivos en el tratamiento de niños y adolescentes con 
trastornos del neurodesarrollo. 
Objetivo: El objetivo principal es conocer la efectividad de la aplicación de técnicas 
de terapia acuática en niños y adolescentes con trastornos del neurodesarrollo. Como 
objetivos secundarios, se pretende conocer las posibles ventajas de la terapia 
acuática frente a un tratamiento convencional en el medio terrestre, y conocer sus 
efectos en diferentes variables, tales como la coordinación motora, el equilibrio, las 
habilidades acuáticas y parámetros de salud mental. 
Metodología: Se realizó una revisión sistemática consultando ensayos clínicos 
publicados hasta la actualidad en las bases de datos de Pubmed, Cochrane Library, 
PEDro, Web Of Science y Scopus. Se utilizó la escala PEDro para evaluar la calidad 
metodológica de los artículos seleccionados, la escala SIGN para el nivel de evidencia 
científica y Review Manager 5.4.1. para analizar el riesgo de sesgo. 
Resultados: Se incluyeron un total de 5 ensayos clínicos que analizaban la 
efectividad de diferentes programas de terapia acuática en las habilidades motoras, 
habilidades acuáticas y parámetros de salud mental, en niños y adolescentes con 
trastornos del neurodesarrollo. 
Conclusión: La terapia acuática es un método de intervención útil para abordar niños 
y adolescentes con trastornos del neurodesarrollo. Ha resultado ser una alternativa de 
tratamiento efectiva, mejorando las habilidades motoras y acuáticas, además de la 
función cognitiva y social. 
Palabras clave: Trastornos del neurodesarrollo, Trastorno del espectro autista, 
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, Trastorno de las habilidades 
motoras, Terapia acuática, Niño y Adolescente. 
iii 
 
ABSTRACT 
Background: Neurodevelopmental disorders are chronic conditions that refer to 
different deficiencies observed in child’s abilities according to their chronological age. 
Its prevalence is around 10-15% of children in developed countries. These disorders 
imply difficulties in development, causing motor, language, learning or behavioral lags, 
as well as problems with social interaction. Hydrotherapy has shown to have positive 
effects in the treatment of children and adolescents with neurodevelopmental 
disorders. 
Objectives: The main objective is to know the effectiveness of applying aquatic 
therapy techniques in children and adolescents with neurodevelopmental disorders. 
As secondary objectives, it is intended to know the possible advantages of aquatic 
therapy compared to a conventional treatment in land, and to know its effects on 
different variables, such as motor coordination, balance, aquatic skills and mental 
health parameters. 
Methods: A systematic review was carried out consulting clinical trials published until 
the present in the databases of Pubmed, Cochrane Library, PEDro, Web Of Science 
and Scopus. PEDro scale was used to assess the methodological quality of the 
selected articles, SIGN scale for the level of scientific evidence and Review Manager 
5.4.1. to analyze the risk of bias. 
Results: A total of 5 clinical trials analyzing the effectiveness of different aquatic 
therapy programs on motor skills, aquatic skills and mental health parameters in 
children and adolescents with neurodevelopmental disorders were included. 
Conclusion: Aquatic therapy is a useful intervention method to treat children and 
adolescents with neurodevelopmental disorders. It has turned out to be an effective 
treatment alternative, improving motor and aquatic skills, as well as cognitive and 
social function. 
Key words: Neurodevelopmental disorders, Autism spectrum disorder, Attention 
deficit disorder with hyperactivity, Motor skills disorders, Aquatic therapy, Child and 
Adolescent. 
iv 
 
ÍNDICE DE CONTENIDOS 
AGRADECIMIENTOS .................................................................................................. i 
RESUMEN .................................................................................................................. ii 
ABSTRACT ................................................................................................................ iii 
ÍNDICE DE CONTENIDOS ........................................................................................ iv 
ÍNDICE DE ABREVIATURAS Y ACRÓNIMOS .......................................................... vi 
INDICE DE TABLAS ................................................................................................. viii 
INDICE DE FIGURAS ................................................................................................ ix 
1 INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 1 
1.1 Trastornos del neurodesarrollo ................................................................... 1 
1.2 Epidemiología ............................................................................................. 2 
1.3 Factores de riesgo ...................................................................................... 2 
1.4 Impacto psicosocial .................................................................................... 3 
1.5 Tipología ..................................................................................................... 5 
1.5.1 Trastorno del desarrollo motor: Trastorno del desarrollo dela 
coordinación (TDC) .......................................................................................... 6 
1.5.2 Trastorno del espectro autista (TEA) ................................................... 6 
1.5.3 Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) ................... 7 
1.5.4 Discapacidad intelectual (DI) ................................................................ 8 
1.5.5 Trastorno de la comunicación .............................................................. 9 
1.5.6 Trastorno del aprendizaje ..................................................................... 9 
1.5.7 Parálisis cerebral (PC) ....................................................................... 10 
1.6 Comorbilidades en los trastornos del neurodesarrollo .............................. 10 
1.6.1 Déficits sensoriales ............................................................................ 10 
1.6.2 Epilepsia ............................................................................................. 11 
1.7 Hidroterapia en los trastornos del neurodesarrollo y evidencia sobre sus 
efectos ............................................................................................................... 12 
v 
 
2 JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO ................................................................... 15 
3 OBJETIVOS ................................................................................................... 17 
3.1 Objetivo principal ...................................................................................... 17 
3.2 Objetivos secundarios .............................................................................. 17 
4 METODOLOGÍA ............................................................................................. 19 
4.1 Estrategia de búsqueda y bases de datos ................................................ 19 
4.2 Proceso de selección de estudios: criterios de inclusión y de exclusión .. 20 
4.2.1 Criterios de inclusión .......................................................................... 20 
4.2.2 Criterios de exclusión ......................................................................... 20 
4.3 Extracción y gestión de datos ................................................................... 21 
4.4 Análisis de la calidad metodológica de los artículos seleccionados ......... 21 
4.5 Análisis del riesgo de sesgo de los artículos seleccionados y nivel de 
evidencia ............................................................................................................ 22 
5 RESULTADOS ............................................................................................... 24 
5.1 Selección de estudios ............................................................................... 24 
5.2 Características de los estudios seleccionados y síntesis de los resultados
 25 
5.3 Calidad metodológica, científica y riesgo de sesgo .................................. 34 
6 DISCUSIÓN ................................................................................................... 39 
7 CONCLUSIONES ........................................................................................... 47 
8 BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................ 1 
ANEXOS ................................................................................................................... 54 
Anexo 1: Escala PEDro ............................................................................................. 54 
Anexo 2: Escala SIGN .............................................................................................. 55 
Anexo 3: Tablas del riesgo de sesgo de los artículos seleccionados ........................ 56 
 
 
 
vi 
 
ÍNDICE DE ABREVIATURAS Y ACRÓNIMOS 
ASPACE: Confederación Española de Asociaciones de Atención a las Personas con 
Parálisis Cerebral. 
BAI: Beck Inventory Adapted. 
CDI: Child Depression Inventory. 
CI: Coeficiente intelectual. 
DI: Discapacidad intelectual. 
DSM-5: Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales. 
G1, G2, G3: Grupo 1, Grupo 2, Grupo 3. 
GMFCS: Gross Motor Function Classification System. 
M-ABC: Movement Assessment Battery for Children. 
MMII: miembros inferiores. 
MMSS: miembros superiores. 
M-PEDI: Multidimensional Paediatric Evaluation of Disability Inventory Mobility Scale. 
N: Número de participantes. 
OMS: Organización Mundial de la Salud. 
PC: Parálisis cerebral. 
PEDro: Physiotherapy Evidence Database. 
PICOS: “Participants, Intervention, Comparison, Outcomes, Study designs”. 
PRISMA: Preferred Reporting Items for Systematics Reviews and Meta-Analyses. 
PSPCSA: Pictorial Scale of Perceived Competence and Social Acceptance. 
RevMan: software Review Manager. 
SIGN: Scottish Intercollegiate Guidelines Network. 
SSBS-2: School Social Behavior Scales. 
TA: Trastorno autista. 
Tas: Trastorno de Asperger. 
vii 
 
TAC: Cancellation Attention Test. 
TDAH: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad. 
TDC: Trastorno del desarrollo de la coordinación. 
TDI: Trastorno desintegrativo infantil. 
TEA: Trastorno del espectro autista. 
TGD.NOS: Trastornos generalizados del desarrollo no especificados. 
TND: Trastorno del neurodesarrollo. 
WOS: Web Of Science. 
YMCA: Young Men’s Christian Association. 
 
 
viii 
 
INDICE DE TABLAS 
Tabla 4.1: Bases de datos y estrategia de búsqueda. .............................................. 19 
Tabla 5.1: Resumen de las características principales de los artículos seleccionados.
 .................................................................................................................................. 30 
Tabla 5.2: Resumen de los principales datos extraídos de los artículos seleccionados.
 .................................................................................................................................. 31 
Tabla 5.3: Escala PEDro aplicada a los artículos seleccionados. ............................ 34 
 
 
ix 
 
INDICE DE FIGURAS 
Figura 1.1: Trastornos del neurodesarrollo: características y dominios posibles de 
afectarse. .................................................................................................................... 5 
Figura 1.2: Principales comorbilidades crónicas que pueden presentarse en los 
pacientes con trastorno del neurodesarrollo. ............................................................ 11 
Figura 5.1: Diagrama de flujo para la selección de artículos- PRISMA. .................... 25 
Figura 5.2: Gráfico de riesgo de sesgo: los juicios de los revisores acerca de cada 
elemento de riesgo de sesgo se presentan en forma de porcentajes en todos los 
estudios incluidos. ..................................................................................................... 36 
Figura 5.3: Resumen del riesgo de sesgo: juicios de los revisores acerca de cada 
elemento de riesgo de sesgo para cada estudio incluido. ......................................... 36 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1.- INTRODUCCIÓN 
1 
 
1 INTRODUCCIÓN 
1.1 Trastornos del neurodesarrollo 
El concepto de trastorno del neurodesarrollo (TND) o del desarrollo psicomotor hace 
referencia a las diferentes deficiencias observadas en las habilidades de un niño de 
acuerdo con su edad cronológica (1). Dichas alteraciones implican dificultades en el 
correcto desarrollo y funcionamiento del cerebro, y pueden estar presentes desde el 
nacimiento o en la primera infancia, más comúnmente (2). En el caso de los niños 
donde consta clínicamente que no han adquirido de manera adecuada las habilidades 
que deberían según su edad, o aquellos que pierden algunas de las habilidades ya 
adquiridas, se habla de lo que se ha denominado anteriormente como TND. 
Concretamente, cuando se trata de habilidades que no se han adquirido, se hace 
referencia a lo que seconoce como retraso del neurodesarrollo. Sin embargo, cuando 
dichas habilidades sí que han sido adquiridas, pero se han perdido con el transcurso 
del tiempo, se denomina regresión del neurodesarrollo (1). 
Alrededor del 10 % - 15 % de los niños en países desarrollados tienen diagnosticado 
algún trastorno del neurodesarrollo. Los TND más comunes son el trastorno del 
espectro autista (TEA), el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y 
la parálisis cerebral (PC) (3). A su vez, es importante mencionar el trastorno del 
desarrollo de la coordinación (TDC) y la existencia de comorbilidades asociadas a los 
TND como pueden ser los déficits sensoriales o la epilepsia, todo ello se desarrollará 
más adelante (2). 
Las alteraciones del neurodesarrollo pueden expresarse en desfases motrices, de 
lenguaje, de aprendizaje o conductuales, así como en la interacción social (2). Se 
debe tener en cuenta la afirmación de Artigas-Palláres y otros: “Los trastornos del 
neurodesarrollo no son entidades con límites precisos, sino que, por el contrario, se 
caracterizan por la heterogeneidad y el solapamiento entre ellos.” (1). Los ejemplos 
que justifican este planteamiento son múltiples. Por ejemplo, el TEA se asocia a 
discapacidad intelectual en el 70% de los casos, el TDAH es muy habitual que se 
acompañe de trastornos del aprendizaje y la epilepsia suele estar presente en el TEA, 
en la discapacidad intelectual y en la esquizofrenia. Por lo que, se puede deducir que 
los TND comparten genes, mecanismos moleculares y vías involucradas en el 
neurodesarrollo. (4). 
2 
 
1.2 Epidemiología 
Los trastornos del neurodesarrollo tienen un origen multifactorial/ multicausal y se 
producen como resultado de una compleja interacción recíproca de factores genéticos 
y ambientales. Existe una disrupción del desarrollo cerebral, que se identifica con 
algunos síndromes genéticos (como por ejemplo el síndrome de Down), síndrome 
alcohol-fetal, prematurez extrema, infecciones congénitas o encefalopatías epilépticas 
precoces (5). 
El componente genético de este tipo de trastornos es fuerte, es decir, la heredabilidad 
en los TND es elevada; siendo para el TEA entre 70-90% y para el TDAH 76%. A su 
vez, existen factores ambientales y externos capaces de influir y modificar los 
procesos del neurodesarrollo en etapas tempranas, como factores maternos desde el 
periodo prenatal, como el estado nutricional, el equilibrio hormonal, infecciones, 
estrés, depresión, hipoxia pre o perinatal, abuso de sustancias, exposición a fármacos, 
hasta variables del entorno próximo como la familia, tóxicos ambientales o el entorno 
psicosocial. También existen importantes diferencias en su frecuencia según el sexo, 
pues los hombres se ven afectados en mayor proporción que las mujeres. Datos más 
concretos para esta afirmación acerca de la razón entre hombres y mujeres serían 
proporciones de 3,5:1 para el TEA, 2:1 para el TDAH y de 2:1-7:1 para el TDC (5). 
1.3 Factores de riesgo 
Es importante mencionar que no existe una causa clara que explique los trastornos 
del neurodesarrollo. Sin embargo, sí que se han descrito algunos factores de riesgo 
que interrumpen el adecuado desarrollo del sistema nervioso y, por lo tanto, conducen 
a dichos trastornos (2). 
Entre los factores de riesgo pre- y perinatales vinculados con el estado de la madre 
se encuentran la edad materna en el momento de la gestación, el consumo de 
sustancias, factores nutricionales, la presencia de enfermedades infectocontagiosas 
y accidentes durante el desarrollo embrionario. Algunas de las enfermedades más 
comunes en el embarazo y, que pueden derivar en partos pretérmino, son los 
trastornos hipertensivos y la diabetes gestacional. Estos partos llevan al nacimiento 
de niños prematuros, con bajo peso, y posibles secuelas motoras, sensoriales y 
cognoscitivas, factores que de manera conjunta llevan a una prevalencia elevada en 
relación con las alteraciones del neurodesarrollo (2). 
3 
 
Por otro lado, cabe destacar que existen factores positivos para el neurodesarrollo, 
como puede ser el estado de nutrición. Es decir, la malnutrición en la primera infancia 
causa alteraciones permanentes en las funciones cerebrales, limita procesos 
cerebrales que influyen en la recuperación y tiene repercusiones en el futuro desarrollo 
del niño: retraso en la talla y en el desarrollo infantil, reducción del desarrollo muscular, 
alteraciones cognitivas, etc. Algunos autores como Leiva et al. formulan la hipótesis 
de que: “la desnutrición durante los primeros dos años de vida podría inhibir el 
crecimiento del cerebro y esto produciría una reducción permanente de su tamaño y 
un bajo desarrollo intelectual.” Esto se debe a que los primeros dos años de vida son 
el periodo de máximo crecimiento del cerebro y que al final del primer año se alcanza 
el 70% del peso del cerebro adulto. Con todo esto, y según la opinión de Martorell en 
1999, se puede decir que la desnutrición como “síndrome de deterioro del desarrollo”, 
incluye entre otras cosas trastornos del crecimiento, del comportamiento y retrasos 
motores y cognitivos (1). 
1.4 Impacto psicosocial 
Muchos de los trastornos neuropsicológicos, particularmente los del neurodesarrollo, 
son crónicos y acompañan al individuo a lo largo de la vida. Como se ha mencionado 
anteriormente, la “comorbilidad” en este tipo de trastornos es bastante frecuente, 
como puede verse en el caso de la epilepsia, donde los niños que padecen trastornos 
en el neurodesarrollo presentan mayores tasas de alteraciones psicológicas y una alta 
concomitancia con otros trastornos neurológicos, en comparación con la población 
infantil general. Un estudio del 2010 identifica al retraso en el desarrollo psicomotor, 
el retraso mental, el trastorno por déficit de atención, la parálisis cerebral, el retraso 
del lenguaje y el trastorno del espectro autista como los trastornos más prevalentes 
en los niños con epilepsia (2). 
Se puede decir entonces que, las personas con algún daño neurológico presentan 
mayor riesgo a la hora de padecer ciertos trastornos psiquiátricos, como la depresión, 
ansiedad y trastornos conductuales. Esto, favorece ciertas conductas como puede ser 
el abuso de sustancias, delitos, embarazos no planeados o pensamientos autolíticos, 
debido al cúmulo de sufrimientos y frustración en muchos niños y adolescentes con 
trastornos en el neurodesarrollo (2). 
4 
 
Aparecen dificultades psicosociales que llevan al aislamiento social, exclusión, miedo, 
baja autoestima, dificultades y/o fracaso respecto al desarrollo académico, y 
alteraciones en el estado de ánimo. Por todo ello, las relaciones interpersonales se 
ven afectadas, pues aparece un impacto negativo en la habilidad de los niños para 
interactuar de manera eficaz con otras personas. También, se debe tener en cuenta 
que muchos de estos niños deben lidiar con los efectos secundarios de sus 
respectivos tratamientos farmacológicos (2). 
Los niños con déficit de atención e hiperactividad presentan peores habilidades 
sociales y de comunicación. Dichas dificultades tienden a ser aún mayores si existen 
comorbilidades (como, por ejemplo, el trastorno de conducta), algo que se da 
aproximadamente en el 60% de los casos. La relación de estos niños con sus familias 
se asocia con un número mayor de conflictos y con relaciones más estresantes. 
Respecto a las relaciones con otros compañeros, los niños con TDAH suelen 
presentar un comportamiento egocéntrico, impulsivo, intrusivo, autoritario y hostil, 
llevando a limitaciones en sus actividades con amigos o carencia de estos. Estos 
problemas en la relación con sus compañeros se deben a la incapacidad de estos 
niños para participar efectivamente en intercambios sociales como compartir, 
cooperar o tomar turnos. Además, tienden a expresar su ira y frustración más que los 
demás cuando se les provoca, y muestranuna empatía y culpa reducidas. (6). 
Por otro lado, en el caso del trastorno del espectro autista un diagnóstico tardío puede 
llevar a un impacto más significativo en diferentes áreas de la vida, tales como el área 
personal, familiar, de pareja, social, psicológica y económica de toda la familia, 
modificando consecuentemente el estilo de vida. Es decir, un diagnóstico de TEA no 
sólo afecta al individuo, sino también a la dinámica familiar. Por ejemplo, pueden surgir 
cambios de roles, tensiones entre miembros de la familia, ausencia de intimidad, 
desgaste emocional o cargos económicos excesivos entre otras muchas cosas, 
generando sentimientos de frustración, estrés o ansiedad. (7). 
Las familias juegan un papel fundamental en los programas de atención a la salud 
física y mental, por lo que es importante que se logre llegar a un periodo de aceptación 
y adaptación. De manera que se puedan replantear las expectativas respecto al 
tratamiento, proponiéndose objetivos más realistas (2). Es importante para ello 
proporcionar a los cuidadores y familiares una adecuada información respecto a 
5 
 
cualquier tipo de TND con el fin de provocar un impacto positivo en el núcleo familiar 
(7). 
1.5 Tipología 
Dentro de los trastornos del neurodesarrollo, existen diferentes clasificaciones. La de 
mayor uso en la actualidad es la de Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos 
Mentales (DSM-5) y se compone de (5): 
- Discapacidad intelectual (DI): retraso global del desarrollo o retraso psicomotor. 
- Trastornos de la comunicación: trastornos del lenguaje, del habla y de 
comunicación social. 
- Trastorno del espectro autista (TEA) 
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) 
- Trastornos del desarrollo motor: trastorno del desarrollo de la coordinación 
(TDC), trastorno de movimientos estereotípicos, trastornos de tics, trastorno de 
Tourette, trastorno de tics crónicos y transitorios. 
- Trastornos específicos del aprendizaje. 
 
 
Figura 1.1: Trastornos del neurodesarrollo: características y dominios posibles de afectarse. 
 
6 
 
1.5.1 Trastorno del desarrollo motor: Trastorno del desarrollo de la 
coordinación (TDC) 
Los trastornos motores comprenden un conjunto de condiciones que se caracterizan 
por la presencia de algún déficit en el desarrollo de las habilidades motrices o en la 
aparición de movimientos estereotipados. Como ya se ha mencionado, este tipo de 
trastornos se encuentran dentro del apartado de los del neurodesarrollo, que incluyen 
una gran variedad de condiciones que reflejan una alteración en el desarrollo del 
sistema nervioso y que se manifiestan en los primeros años de vida. Se identifican 
cinco trastornos motores: trastorno del desarrollo de la coordinación (TDC), de 
movimientos estereotipados y de tics (incluyendo al de la Tourette, de tics motores o 
vocales persistente y de tics transitorio) (8). A continuación, se hablará acerca de uno 
de los trastornos motores más comunes, el TDC. 
EL TDC, también conocido como trastorno evolutivo específico de la función motriz 
(OMS, 1992), se trata de un trastorno motor donde aparecen dificultades en el 
aprendizaje motriz, por lo que los niños que lo presentan muestran un comportamiento 
motor ineficiente que no corresponde con lo esperado para su edad (8). Describen 
movimientos torpes y descoordinados, generando problemas a la hora de realizar 
muchas de las actividades de la vida diaria (9). Conlleva un retraso en la adquisición 
de hitos motores en la infancia (2). A su vez, presentan un déficit en ciertas habilidades 
perceptivomotoras, limitaciones en la capacidad de generar planificación motora y 
control motor, y de representar acciones mentalmente (9). EL TDC ha sido reportado 
como uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes, con prevalencia de 5-
6% en niños en edad escolar (5). 
1.5.2 Trastorno del espectro autista (TEA) 
El autismo se considera una alteración severa en la interacción social y patrones de 
comportamiento estereotipados, con gran impacto cognoscitivo y social (2). El término 
“autismo” fue utilizado por Kanner en 1943 para hacer referencia a un cuadro de inicio 
temprano con afectación del funcionamiento y un desinterés por el mundo externo 
(10). 
Los trastornos del espectro autista comprenden un grupo heterogéneo de trastornos, 
tanto en su etiología como en su presentación clínica. Está asociado con otras 
enfermedades psiquiátricas, trastornos emocionales y, como se mencionó 
7 
 
anteriormente, con los trastornos del neurodesarrollo (1). Su prevalencia está en un 
2,8% y va en aumento, siendo mayor este porcentaje en varones (5). 
Los síntomas suelen aparecer durante los 3 primeros años de la niñez y continúan 
durante toda la vida. Estos síntomas se basan en la tríada de Wing: interacción social, 
comunicación y ausencia de flexibilidad en el razonamiento y comportamiento (10). 
Dentro del espectro autista, se incluye además el trastorno autista (TA), el trastorno 
de Asperger (Tas), el trastorno desintegrativo infantil (TDI) y los trastornos 
generalizados del desarrollo no especificados (TGD.NOS). Estos trastornos presentan 
síntomas clínicos semejantes, pero con diferentes intensidades (11). 
La detección precoz de este trastorno es fundamental, pues está ligada a su evolución 
clínica. Por ello, es importante detectar pronto los signos precoces del TEA. La 
etiología sigue siendo mayormente desconocida. Sin embargo, actualmente las 
evidencias indican que se trata de diferentes trastornos, de etiologías múltiples con 
fenotipos similares (11). 
1.5.3 Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) 
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno 
neurobiológico frecuentemente asociado a un importante impacto funcional, personal 
y social (12). Se caracteriza por la falta de atención e impulsividad, que puede darse 
con hiperactividad en diversos grados (2). Es uno de los trastornos que afectan a la 
calidad de vida de los pacientes más frecuentemente. Destaca su comorbilidad con 
otros TND, coexiste con trastornos del lenguaje, trastornos del desarrollo de la 
coordinación y trastornos del espectro autista (1). 
Posee un fuerte componente genético, que interactúa con factores ambientales y 
neurobiológicos, pero su etiología exacta se desconoce. Su diagnóstico es complejo 
debido a la alta heterogeneidad clínica y la ausencia de un marcador biológico y se 
suele diagnosticar durante la niñez. Los niños con TDAH presentan conductas 
severas, desproporcionadas a lo esperado para su nivel de desarrollo y edad (12). 
Actualmente, el TDAH se considera como un trastorno crónico, con distintas 
manifestaciones conductuales en el niño, adolescente y adulto. La prevalencia se 
encuentra entre 5,9-7,1 % en niños y adolescentes y en un 5% en adultos jóvenes (1). 
Y es muy habitual que se acompañe de trastornos del aprendizaje (4). Las personas 
que presentan TDAH tienen dificultades para atender a determinados estímulos, 
8 
 
planificar y organizar una acción, reflexionar sobre las posibles consecuencias de la 
acción e inhibir la primera respuesta automática por otra más apropiada. A su vez, se 
encuentran alterados los procesos relacionados con la motivación y la recompensa 
(13). 
1.5.4 Discapacidad intelectual (DI) 
Se han realizado, durante varios años, encuestas para determinar la prevalencia de 
la DI en todo el mundo, con estimaciones entre el 1% y el 3%. Un metaanálisis 
concluyó que la prevalencia media para la DI encontrada en los artículos era de un 
1%, siendo mayor en varones. Para los niños y adolescentes esta proporción varía de 
un 0.4:1 a 1:1. La etiología de la DI es heterogénea, volviéndose predominantes los 
factores genéticos. Las influencias ambientales tales como la desnutrición, también 
pueden causar o empeorar dicha patología (14). 
La discapacidad intelectual se puede clasificarsegún el rango del coeficiente 
intelectual (CI) en (14): 
- Leve: CI entre 50-70. Estos individuos presentan un desarrollo más lento 
durante los primeros años y los hitos del desarrollo se retrasan. Pueden 
comunicarse, aprender habilidades básicas, hacer tareas domésticas y cuidar 
de sí mismos. Por lo general requieren algún apoyo. Se trata del 80% de todos 
los casos. 
- Moderada: CI entre 35-50. Los hitos del desarrollo intelectual son lentos de 
alcanzar, está disminuida su capacidad para aprender y pensar lógicamente. 
Pueden comunicarse y cuidar de sí mismos con algún apoyo. Se trata del 12% 
aproximadamente de todos los casos. 
- Grave: CI entre 20-35. Están retrasados todos los aspectos del desarrollo, 
tienen dificultad para pronunciar palabras y un vocabulario limitado. Se trata del 
3-4% de todos los casos. 
- Profunda: CI menor de 20. No pueden cuidar de sí mismos, no tienen lenguaje 
y su capacidad para expresar emociones es limitada y difícil de comprender. 
Las discapacidades físicas son frecuentes. Se trata del 1-2% de todos los 
casos. 
 
9 
 
1.5.5 Trastorno de la comunicación 
Los trastornos de la comunicación comprenden las alteraciones del lenguaje, el habla 
y la comunicación que no pueden atribuirse a un déficit auditivo o sensorial, disfunción 
motora u otras afecciones médicas o neurológicas. En cuanto la epidemiología, los 
estudios muestran una prevalencia imprecisa según la edad del niño. Por ejemplo, en 
la población escolar los trastornos del lenguaje están entre un 2-3% y los del habla 
entre 3-6%. Mientras que en la población preescolar es superior al 15%. Es más 
frecuente para el género masculino, con proporciones que varían entre el 1.3:1 y 2:1. 
Y suelen estar asociados a otros trastornos del neurodesarrollo, como el trastorno 
específico del aprendizaje, el TDAH, el TEA y el TDC (15). 
Dentro de los trastornos de la comunicación se pueden encontrar los trastornos del 
lenguaje, el trastorno fonológico, trastorno de fluidez (tartamudeo) con inicio en la 
infancia, trastorno de la comunicación social y el trastorno de la comunicación no 
especificado (5). 
1.5.6 Trastorno del aprendizaje 
Los trastornos del aprendizaje son los TND más prevalentes en la población, 
afectando alrededor del 10% de la población en edad escolar, variando las cifras de 
prevalencia entre un 5-15%. Resultan de complejas interacciones biológicas y del 
entorno. Estos trastornos persisten a lo largo de toda la vida, por lo que hay que 
diferenciarlos de las dificultades transitorias que pueden presentar algunos niños al 
inicio de determinados aprendizajes. Pueden afectar al lenguaje de manera global, al 
lenguaje escrito, al cálculo matemático, a la capacidad para prestar atención y 
concentrarse, a la capacidad de planificar tareas, controlar impulsos, a la orientación 
en el espacio, etc. (16). 
La dislexia es el trastorno del aprendizaje más prevalente, entre un 5-17% de la 
población. En este trastorno existe una fuerte carga hereditaria, se trata de un 
trastorno de la lectura de base neurobiológica, con una dificultad inesperada para el 
aprendizaje de la lectura en niños con inteligencia, motivación y una escolarización 
adecuada (16). 
Los trastornos del aprendizaje no suelen presentarse de forma aislada, por ejemplo, 
la dislexia suele estar frecuentemente asociada con el TDAH (16). 
10 
 
Otro ejemplo de este tipo de trastornos puede ser la discalculia, trastorno específico 
en el procesamiento numérico y el cálculo. Las manifestaciones clínicas aparecen 
precozmente en el momento de adquirir conceptos numéricos muy básicos e irán 
variando con la edad y el nivel de escolaridad (16). 
1.5.7 Parálisis cerebral (PC) 
Otro de los trastornos del neurodesarrollo más comunes es la parálisis cerebral. Se 
considera como un grupo de trastornos del desarrollo del movimiento y la postura, que 
conlleva limitación de la actividad debido a una agresión no progresiva sobre un 
cerebro en desarrollo, en la época fetal o en los primeros años (17). 
Como se ha mencionado anteriormente, la PC es la discapacidad motora más común 
en niños. Según la Confederación Española de Asociaciones de Atención a las 
Personas con Parálisis Cerebral (ASPACE), en España la Parálisis Cerebral Infantil 
tiene una prevalencia de 2 a 2,5 por cada 1000 nacidos, es decir, una de cada 500 
personas la padecen, habiendo aproximadamente 120.000 personas con Parálisis 
Cerebral en España (18). La prevalencia mundial de esta enfermedad tiene un valor 
estimado de entre 1,5 y 2,5 por cada 1.000 nacidos vivos (19). 
La parálisis cerebral consiste por lo tanto en un trastorno motor que suele 
acompañarse de trastornos sensoriales, cognitivos, de la comunicación, perceptivos, 
de conducta y/o epilepsia (17). 
Existen diferentes clasificaciones para la PC. Según el tipo de trastorno neuromotor, 
la parálisis cerebral puede ser espástica, la forma más frecuente, discinética, atáxica, 
hipotónica o mixta. A su vez, cabe mencionar que existen otro tipo de clasificaciones 
para la PC como, por ejemplo, topográficamente, es decir según su zona anatómica 
(17). 
1.6 Comorbilidades en los trastornos del neurodesarrollo 
1.6.1 Déficits sensoriales 
Existen dos habilidades muy importantes para la relación del individuo con el entorno, 
y, por lo tanto, para el neurodesarrollo: la visión y la audición, a su vez necesarias para 
continuar con la “maduración” del sistema nervioso y la adquisición de nuevas 
habilidades. Ambas se desarrollan en los primeros cinco meses de vida (1). 
11 
 
- Trastornos visuales: las anomalías visuales en niños con TND tienen una 
prevalencia de 13 % a 25 %. Una de las principales causas de ceguera en los 
niños es la retinopatía de la prematuridad, y se relaciona con TND (1). 
- Trastornos de la audición: la hipoacusia bilateral y permanente, sordera, tiene 
una prevalencia del 18 % en niños con TND. Algunas de las causas son el uso 
de medicamentos ototóxicos en el periodo perinatal, la hiperbilirrubinemia, el 
bajo peso al nacer o la hemorragia peri/intraventricular del recién nacido. La 
hipoacusia causa trastorno del lenguaje debido a la afectación del órgano 
receptor de sonidos. Por lo que puede ser la causa del retraso en el desarrollo 
o un trastorno “acompañante” en el retraso o regresión en el desarrollo infantil 
(1). 
1.6.2 Epilepsia 
La epilepsia es un trastorno crónico, que se caracteriza por crisis epilépticas 
recurrentes que pueden ser o no convulsivas, y en las que se puede o no conocer su 
causa. Las manifestaciones se deben a descargas anormales y excesivas de 
neuronas de la corteza cerebral (1). 
La prevalencia es muy variable y varía según el lugar en el que se estudie, al igual 
que su incidencia. Se trata del trastorno neurológico más frecuente en las personas 
con discapacidad intelectual, presenciándose entre el 20 % y el 40 %. 
La epilepsia puede encontrarse como comorbilidad del TND y a su vez, ser causante 
(encefalopatía epiléptica). Los ataques epilépticos están relacionados con la 
afectación de las funciones psíquicas, motoras y adaptativas de las personas que los 
sufren (1). 
 
Figura 1.2: Principales comorbilidades crónicas que pueden presentarse en los pacientes con trastorno del 
neurodesarrollo. 
TDAH: Trastornos de la atención con hiperactividad; TEA: trastornos del espectro autista 
http://scielo.sld.cu/img/revistas/ped/v92n4/1561-3119-ped-92-04-e1108-gf1.jpg
12 
 
1.7 Hidroterapia en los trastornos del neurodesarrollo y evidencia sobre 
sus efectos 
La hidroterapia emplea el agua como agente terapéutico para tratar diferentes 
patologías. Ha cobrado un papel de gran importancia en la atención temprana para 
potenciar la capacidad de desarrollo y bienestar del niño que presenta trastornos en 
su desarrollo, facilitando así su integración con el entorno. El medio acuático aporta 
una estimulación sensorial y propioceptiva alsistema nervioso, generando por tanto 
una nueva adaptación motriz. A su vez, favorece el desarrollo global del niño y la 
percepción de un propio esquema corporal. Para el tratamiento de niños mediante 
hidroterapia es importante tener en cuenta la plasticidad neuronal de su sistema 
nervioso (20). 
La aplicación de la hidroterapia en niños con trastornos en el desarrollo ha 
demostrado, en varios estudios, tener efectos positivos respecto a la movilidad 
funcional, el sistema cardiorrespiratorio, el estado de alerta y diferentes constantes 
fisiológicas, entre otros (20). A continuación, se mencionan algunos estudios que 
ponen de manifiesto la efectividad de la terapia acuática para el tratamiento de niños 
y adolescentes con TND. 
La parálisis cerebral es el TND más estudiado a la hora de abordarse con terapia 
acuática, por lo que se pueden encontrar varios artículos y revisiones sistemáticas que 
hablen sobre sus beneficios. Un estudio llevado a cabo en el 2014 en niños con 
parálisis cerebral infantil espástica mostró que, el grupo que recibió como tratamiento 
terapia acuática, tuvo mayor promedio en los 66 ítems que evaluaban la función 
motora gruesa, especialmente en niños con diplejía espástica y nivel II en la GMFCS 
(Gross Motor Function Classification System) (21). Otra revisión sistemática analizó la 
efectividad de diferentes tipos de terapias para tratar niños con parálisis cerebral 
infantil, entre ellas, la terapia acuática mostrando efectos positivos en la 
autopercepción, la conciencia corporal y el comportamiento infantil. Se evaluaron los 
efectos de diferentes intervenciones en el medio acuático, desde sesiones de 
entrenamiento de natación hasta sesiones con ejercicios acuáticos individualizados. 
La duración media de los programas de entrenamiento acuático fue de 17,5 semanas, 
con una frecuencia media de 2,75 veces por semana. Se mostraron también mejoras 
significativas en las habilidades de orientación en el agua, en la movilidad funcional y 
en la función motora gruesa (22). En otra revisión sistemática donde se estudiaron los 
13 
 
efectos de la terapia acuática en niños y adolescentes con parálisis cerebral infantil, 
la mayoría de los estudios que se incluyeron en la revisión mostraron mejoras en las 
habilidades para nadar, mejorando parámetros como la coordinación, y las habilidades 
motoras gruesas después de realizar programas acuáticos 2-3 veces por semana, 
durante 6-16 semanas. Esto confirma la efectividad de estos tratamientos y los 
mínimos efectos adversos que conllevan (23). 
Por otro lado, respecto al trastorno del espectro autista (TEA), un estudio mostró un 
programa de terapia acuática donde se demuestra la efectividad de dicha aplicación 
en diferentes deficiencias funcionales y conductuales para estos niños y adolescentes 
(24). Uno de los últimos estudios acerca de la hidroterapia y el autismo, llevado a cabo 
en el año 2022, expone los beneficios de esta terapia en las habilidades motrices, el 
comportamiento social y las habilidades comunicativas de estos niños. El estudio 
evaluó un entrenamiento acuático basado en juegos y otro más técnico, con el objetivo 
de analizar cuál de los dos métodos de hidroterapia resultaba más beneficioso. Se 
concluyó con que ambas intervenciones eran beneficiosas para mejorar las 
habilidades motoras gruesas, en comparación con el grupo control, que no recibió 
intervención. Sin embargo, no hubo diferencias significativas entre las dos 
intervenciones, ambas fueron efectivas para mejorar las habilidades locomotoras y de 
control/coordinación en niños con TEA. También hubo mejoras en las habilidades 
sociales y cambios menores en el funcionamiento emocional con respecto al grupo 
control, por lo que se podría confirmar que la natación induce adaptaciones complejas 
en el sistema nervioso y favorece la transmisión de impulsos neuronales (25). 
Por último, mencionar un estudio donde se aplicó un programa de terapia acuática, 
basado en los métodos de Halliwick y Ai Chi, durante 8 semanas en pacientes 
neurológicos con el fin de analizar la influencia del agua en el control postural y el 
equilibrio. Finalmente, se concluyó que el equilibrio, asociado al control postural, 
incrementaba en los individuos que fueron sometidos a este programa de tratamiento. 
A su vez, también se demostró que la fuerza muscular aumentaba significativamente 
en estos pacientes (26). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2.- JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO 
15 
 
2 JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO 
Los trastornos del neurodesarrollo son condiciones crónicas, con una prevalencia del 
10-15% en países desarrollados, que abarcan diversidad de procesos y afectan a la 
vida de numerosos niños y adolescentes, sus familias y comunidades. 
La terapia acuática es una técnica de tratamiento fisioterapéutico que ha demostrado 
tener buenos resultados en el tratamiento de los pacientes con TND. Se emplea cada 
vez con mayor frecuencia con el objetivo de mejorar la función motora gruesa en estos 
pacientes, así como el control postural, la coordinación y el equilibrio, entre otras. A 
su vez, la terapia acuática ayuda a mejorar la calidad de vida en estos pacientes, 
mejorando parámetros de salud mental tales como el estrés, depresión o ansiedad, 
además de tener potencial para las mejoras sociales y de participación en el entorno, 
disminuyendo los problemas de comportamiento antisocial. 
Existe una gran cantidad de estudios y revisiones sistemáticas acerca de la aplicación 
de la hidroterapia como tratamiento en la parálisis cerebral infantil, pero no sucede lo 
mismo con el resto de TND. Por esta razón, se plantea el estudio de la efectividad y 
posibles efectos adversos de la terapia acuática en TND diferentes a la parálisis 
cerebral, más concretamente, en TEA, TDAH y TDC. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3.- OBJETIVOS 
17 
 
3 OBJETIVOS 
3.1 Objetivo principal 
Conocer la efectividad de la terapia acuática en niños y adolescentes con TND a través 
del análisis de los ensayos clínicos publicados hasta la actualidad. 
3.2 Objetivos secundarios 
• Conocer qué técnicas de hidroterapia son las más utilizadas para tratar niños y 
adolescentes con TND. 
• Conocer las posibles ventajas que puede tener emplear el medio acuático para 
el tratamiento de niños con trastornos del neurodesarrollo, frente a un 
tratamiento convencional de fisioterapia en el medio terrestre. 
• Conocer la efectividad de la terapia acuática sobre la coordinación motora, la 
lateralidad, el equilibrio estático y dinámico, la velocidad, la flexibilidad, las 
habilidades acuáticas, la resistencia cardiorrespiratoria, la resistencia 
muscular, las habilidades motoras, la destreza manual, la depresión, la 
ansiedad, el estrés, la flexibilidad cognitiva y la atención selectiva, además de 
los posibles efectos adversos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4.- METODOLOGÍA 
19 
 
4 METODOLOGÍA 
4.1 Estrategia de búsqueda y bases de datos 
Se realizó una búsqueda de la literatura publicada acerca de la efectividad de la 
terapia acuática en niños y adolescentes para el tratamiento de trastornos del 
neurodesarrollo en cinco bases de datos: PubMed, Cochrane Library, PEDro 
(Pysiotherapy Evidence Database), WOS (Web Of Science) y Scopus. 
Para la estrategia de búsqueda en las diferentes bases de datos se empleó la 
siguiente ecuación: 
("Motor skills disorders" OR "Neurodevelopmental disorders" OR 
"Psychomotor disorders" OR "Developmental coordination disorder" OR 
“DCD” OR “Neuromotor impairment*” OR “Neuromotor dysfunction*” OR 
“Neuromotor déficit*” OR "Neuromotor disease*") AND ("aquatic therapy" OR 
"balneology" OR "hydrotherapy" OR "bath*" OR "aquatic exercise" OR 
"climatotherapy" OR "thalassotherapy") 
Esta ecuación de búsqueda se adaptó a las particularidades de cada base de datos 
aplicando una serie de filtros. 
Tabla 4.1: Basesde datos y estrategia de búsqueda. 
BASE DE DATOS FILTROS 
 
PubMed 
Tipo de documento: ensayo clínico 
Edad: niños desde el nacimiento a los 18 
años 
 
Cochrane Library 
En texto completo, se han buscado 
variaciones de la palabra 
 
PEDro 
Título: “developmental coordination 
disorder” 
Terapia: “hydrotherapy, balneotherapy” 
Tipo de documento: ensayo clínico 
WOS Tipo de documento: Artículo 
Scopus Tipo de documento: Artículo 
Edad: niños (“child or infant”) 
 
20 
 
4.2 Proceso de selección de estudios: criterios de inclusión y de 
exclusión 
Una vez realizada la búsqueda bibliográfica, se procedió a seleccionar los artículos 
que formarían parte de la revisión bibliográfica. Por lo que, los documentos 
recuperados se importaron a la plataforma RAYYAN (https://rayyan.ai/) para eliminar 
los resultados duplicados y para llevar a cabo la revisión por pares. 
Durante el proceso de selección de artículos se aplicaron una serie de criterios de 
inclusión y exclusión según la estrategia PICOS (“participants, intervention, 
comparison, outcomes, study designs”): 
4.2.1 Criterios de inclusión 
• P: 1) Población de estudio que tenga diagnosticada una patología que conlleve 
un retraso en el desarrollo neuromotor del paciente como, por ejemplo, 
trastorno del espectro autista (TEA), parálisis cerebral (PC), trastorno del 
desarrollo de la coordinación (TDC), trastorno específico del lenguaje y del 
habla, discapacidad intelectual, trastorno por déficit de atención e 
hiperactividad (TDAH), trastornos específicos del aprendizaje, etc. 2) Edad de 
la población de estudio que esté comprendida entre los 0 meses y los 18 años. 
• I: Hidroterapia aplicada como método de tratamiento fisioterapéutico de manera 
aislada o combinada con otras técnicas. 
• C: Artículos donde se compare la hidroterapia con otro tratamiento. 
• O: Se analizarán variables como la coordinación motora, la lateralidad, el 
equilibrio estático y dinámico, la velocidad, la flexibilidad, las habilidades 
acuáticas, la resistencia cardiorrespiratoria, la resistencia muscular, las 
habilidades motoras, la destreza manual y parámetros de salud mental tales 
como depresión, ansiedad, estrés, flexibilidad cognitiva y atención selectiva 
para comprobar si el sujeto mejora o no su desarrollo neuromotor. 
• S: Tipo de estudio que sean ensayos clínicos. 
4.2.2 Criterios de exclusión 
• Población de estudio que tenga más de 18 años o tenga alguna patología que 
no implique retraso en el desarrollo neuromotor. 
• Que no se apliquen técnicas de hidroterapia en el tratamiento. 
https://rayyan.ai/
21 
 
• Tipo de estudio que sean revisiones sistemáticas, metaanálisis, serie de casos/ 
informes de caso, estudios de cohortes y estudios retrospectivos. 
• Idioma diferente al español o al inglés. 
Dos revisores independientes (AAR y LPS), examinaron los títulos y los resúmenes 
de los ensayos recuperados con las estrategias de búsqueda descritas anteriormente 
en cada base de datos. En caso de conflicto, un tercer revisor (VCF) participó en la 
selección. 
Tras esta selección, se llevó a cabo una revisión a texto completo de cada artículo 
incluido para comprobar la elegibilidad de los estudios. Se descartaron aquellos 
estudios que no cumplían los criterios de selección, obteniendo así la muestra de 
estudio. 
4.3 Extracción y gestión de datos 
Tras la selección de los artículos se procedió a la extracción, manejo y análisis de los 
datos y evaluación del riesgo de sesgo de cada uno de los artículos mediante el 
software Review Manager 5.4.1. (RevMan) de The Cochrane Collaboration (27). 
La mayoría de los artículos tenían el texto completo accesible a través de la propia 
base de datos. En caso contrario, el texto se obtuvo iniciando sesión a través de la 
biblioteca de la Universidad de Alcalá de Henares. 
Se elaboró, en RevMan, una tabla para extraer los datos de cada estudio, donde se 
anotaron características tales como el método de estudio, los participantes, las 
intervenciones que se aplicaron, las variables medidas e instrumentos que se 
emplearon para ello y un apartado donde se puso alguna otra característica relevante 
del estudio. 
4.4 Análisis de la calidad metodológica de los artículos seleccionados 
La calidad metodológica de los artículos seleccionados se analizó mediante la escala 
PEDro (Physiotherapy Evidence Database) (Anexo 1). Dicha escala consta de 11 
criterios que evalúan la aleatorización y el cegamiento de la asignación; la 
homogeneidad de los grupos; el cegamiento de los participantes, los terapeutas y los 
evaluadores; y las medidas de los resultados (28). Las puntuaciones oscilan entre 0 y 
10, donde una puntuación por debajo de 3 se correspondería con una calidad 
22 
 
metodológica pobre, de 4 a 5 una calidad regular, de 6 a 8 una buena calidad y de 9 
a 10 una calidad excelente (29). 
4.5 Análisis del riesgo de sesgo de los artículos seleccionados y nivel de 
evidencia 
El nivel de evidencia científica de los artículos se evaluó mediante la escala SIGN - 
Scottish Intercollegiate Guidelines Network (Anexo 2), según el nivel de calidad, el 
riesgo de sesgo y el tipo de artículo analizado (30). Esta escala tiene una puntuación 
comprendida del 1 al 4, según el tipo de estudio, seguido de un signo (+ o -), que hace 
referencia al riesgo de sesgo. Hay ocho niveles, siendo 1++ el más alto y 4 el más 
bajo. Cuanto más bajo sea el número, y más signos positivos (+) haya, mayor 
evidencia científica y menor riesgo de sesgo tendrá dicho estudio. 
En RevMan, se calculó el riesgo de sesgo para cada artículo a través de siete 
dominios: generación de secuencias aleatorias, ocultación de la asignación, 
cegamiento de los participantes y del personal, cegamiento de la evaluación de los 
resultados, resultados incompletos, informe selectivo y otros posibles sesgos. Cada 
una de estas dimensiones se puntuaba como riesgo alto, bajo o poco claro. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
5.- RESULTADOS 
24 
 
5 RESULTADOS 
5.1 Selección de estudios 
Se encontraron un total de 391 artículos en las diferentes bases de datos, de los 
cuáles 8 estaban duplicados y fueron eliminados, quedando un total de 383 artículos 
para examinar. En base a la revisión del título y el resumen, 360 artículos fueron 
eliminados por no cumplir con los criterios de inclusión y de exclusión. Finalmente, 
quedaron un total de 23 artículos para leer a texto completo con el fin de evaluar su 
elegibilidad, donde 18 fueron excluidos de la revisión por diferentes razones: 
- Razón 1: artículos donde el diseño de estudio fuese diferente a un ensayo 
clínico. 
- Razón 2: artículos donde no se aplicasen técnicas de hidroterapia en el 
tratamiento. 
- Razón 3: artículos donde la población de estudio tuviese más de 18 años. 
- Razón 4: artículos donde la población de estudio no presentase ninguna 
patología que conlleve retraso en el desarrollo neuromotor. 
- Razón 5: artículos donde no se evaluasen ninguna de las variables a analizar. 
Tras esta exclusión, quedaron un total de 5 artículos incluidos para llevar a cabo la 
revisión bibliográfica. A continuación, se puede observar un diagrama de flujo PRISMA 
(Preferred Reporting Items for Systematic reviews and Meta-Analyses) (figura 5.1.) 
con el proceso de selección de los artículos. 
25 
 
 
Figura 5.1: Diagrama de flujo para la selección de artículos- PRISMA. 
 
5.2 Características de los estudios seleccionados y síntesis de los 
resultados 
Los cinco estudios seleccionados eran ensayos clínicos que abordaban diferentes 
trastornos del neurodesarrollo mediante la hidroterapia. Las tablas 2 y 3 muestran las 
características de los estudios incluidos y los datos extraídos de cada estudio 
respectivamente. La tabla 2 resume las características principales de los artículos, 
donde se menciona su autor y año de publicación, título, tipo de estudio y participantes 
(tamaño ytipo de muestra), especificándose el tipo de TND que se aborda en dicho 
estudio. La tabla 3 resume los principales datos extraídos de cada estudio; el método 
26 
 
de intervención, las variables evaluadas y los instrumentos de medida utilizados para 
ello, y los resultados. 
La edad de los participantes en los estudios varió de 5 a 14 años. Un estudio 
abordaba niños entre 11 y 14 años con trastorno por déficit de atención e 
hiperactividad (TDAH) (31). Tres estudios abordaban el trastorno del espectro autista 
(TEA), dos de ellos sólo lo hacían en niños del sexo masculino entre 8 y 14 años (32) 
y entre 6 y 9 años (35), otro lo hace tanto en niños como niñas entre 6 y 12 años (33). 
Por último, un estudio abordaba el trastorno del desarrollo de la coordinación (TDC) 
en niños entre 5 y 8 años, sin importar el sexo (34). El tamaño de la muestra varió 
entre 12 y 30 participantes. 
En cuanto al método de intervención, para el estudio del TDAH (31), 20 niños se 
dividieron proporcionalmente en los grupos de control e intervención. Para los estudios 
del TEA, uno dividió a los participantes (n=30) en tres grupos de manera proporcional, 
dos grupos de intervención (uno con técnicas de karate y otro con ejercicios acuáticos 
combinados con el método Halliwick), y un grupo control (32). Otro estudio (33), dividió 
a sus participantes (n=12), de manera no proporcional, en el grupo de intervención 
con ejercicios acuáticos (n=7) y el grupo control (n=5). El otro estudio del TEA (35), 
dividió los 16 participantes de manera proporcional en los grupos de intervención con 
ejercicios acuáticos basados en el método Halliwick, y el grupo control. Por último, el 
estudio del TDC (34), dividió a los 12 participantes proporcionalmente en el grupo de 
intervención con terapia acuática basada en el método Halliwick y el concepto de 
terapia específica del agua, y el grupo control. El grupo control no recibió intervención 
en ninguno de los estudios. 
El número de sesiones varió de 6 a 28, y su duración oscilaba entre 30-90 minutos. 
La mayoría de los estudios llevaban a cabo 2 sesiones por semana, excepto uno (34), 
donde se realizaron 6 sesiones de 30 minutos cada una, una vez a la semana. El resto 
de los estudios realizaron: 16 sesiones de 45 minutos cada una (31), 20 sesiones de 
60 minutos (32), 28 sesiones de 40 minutos (33) y 20 sesiones de 90 minutos (35). 
Para analizar los resultados de las variables medidas se realizó en todos los estudios 
una valoración al inicio del programa y otra al final. Además, en uno de ellos (35), se 
llevó a cabo una valoración a mitad del programa como seguimiento. 
27 
 
Se analizaron las siguientes variables. En primer lugar, las habilidades motoras. Para 
ello, un estudio empleó el M-PEDI ("Multidimensional Paediatric Evaluation of 
Disability Inventory Mobility Scale") (33), mientas que otro empleó el M-ABC 
(“Movement Assessment Battery for Children”) (34). En otro (31), se usó “The battery 
of corporal coordination test for children” para evaluar la coordinación motora y para 
la lateralidad, velocidad y flexibilidad el “Sit and reach test”. Un estudio (32) evaluó 
tanto el equilibrio estático, mediante el “Stork Test” (prueba modificada de la posición 
de la cigüeña), como el equilibrio dinámico, mediante el “Walking heel to toe test” 
(prueba de marcha desde el talón a la punta del pie). 
Se evaluaron también las habilidades acuáticas, donde un estudio empleó el “YMCA 
Water Skills Checklist” y la escala “Swimming Classification Scale” (33), mientras que 
otro estudio (35) utilizó el “HAAR Checklist”. A su vez, se midieron parámetros como 
la resistencia abdominal (31), mediante el mayor número de abdominales posibles 
realizados en 1 minuto, y la resistencia cardiorrespiratoria, mediante el “Half mile 
walk/run test”, y muscular, mediante los test modificados de “curl-up test” e “isometric 
push-up test” (33). 
Otras variables que se evaluaron en los estudios fueron los parámetros de salud 
mental (31) como la depresión, mediante el CDI (“Child Depression Inventory”), la 
ansiedad, mediante el BAI (“Beck inventory adapted”), el estrés, mediante la escala 
de estrés percibido, la flexibilidad cognitiva, mediante el “Test of trails” y la atención 
selectiva, mediante el TAC (“Cancellation Attention Test”). En otro estudio (34), para 
evaluar la competencia cognitiva, física y aceptación, se empleó el PSPCSA ("Pictorial 
Scale of Perceived Competence and Social Acceptance") y en otro (35), se usó el 
SSBS-2 (“School Social Behavior Scales”) para evaluar los comportamientos sociales. 
A su vez, se evaluaron las variables de satisfacción de padres e hijos con el programa 
mediante “Satisfaction questionnaires” (33) y la percepción de los padres sobre los 
cambios en la participación de sus hijos mediante "Questionnaire on Parent´s 
Perception of Changes in their Child´s Participation" (34). 
En cuanto a los resultados, las habilidades motoras básicas que sustentan todas las 
habilidades de la vida diaria, tales como equilibrio, coordinación motora, lateralidad, 
flexibilidad, velocidad y conciencia corporal mejoraron en todos los estudios (31-35) 
tras aplicar un programa de terapia acuática. Sin embargo, en uno de ellos (32), cabe 
destacar que tuvo un mayor impacto para el equilibrio el grupo de intervención con 
28 
 
técnicas de karate frente al grupo de intervención con ejercicios acuáticos pediátricos, 
aunque ambas intervenciones tuvieron mejoras para el equilibrio estático y dinámico. 
Para estos dos parámetros también hubo diferencias significativas entre los grupos 
antes de la intervención. A su vez, en uno de los estudios (31) mejoró la resistencia 
abdominal tras el programa de ejercicios acuáticos y en otro (35), las variables de 
agilidad, potencia, fuerza muscular, agarre manual y resistencia cardiorrespiratoria 
también presentaron mejoras. El estudio que analizó las variables de resistencia 
muscular y resistencia cardiorrespiratoria (33) concluyó que hubo efectos positivos en 
el grupo de intervención para ambas variables, pero sin alcanzar el límite de 
significancia estadística por el pequeño tamaño de la muestra. 
Las habilidades de natación, tales como la orientación, fuerza, resistencia, respiración, 
flotación, brazadas, etc., mejoraron en dos de los estudios (33, 35) tras la aplicación 
del programa de ejercicios acuáticos. Más específicamente, en uno de los estudios 
(33), todos los niños que formaban parte del grupo de intervención con ejercicios 
acuáticos mejoraron uno o más niveles en la escala de clasificación de natación, 
mientras que en el grupo control tan solo mejoró un niño en un nivel. 
A su vez, se vieron resultados en otras áreas diferentes a aquellas relacionadas con 
la condición física. En un estudio (31), los parámetros de depresión, estrés, flexibilidad 
cognitiva y atención selectiva mejoraron para el grupo de intervención con el programa 
de ejercicios acuáticos, mientras que para el grupo control, que no recibió ningún tipo 
de intervención, estos parámetros no se modificaron. En dos de los estudios se 
cumplimentaron cuestionarios (uno de ellos, de satisfacción y otro de participación) 
donde se mostró que tanto los padres como los niños estaban satisfechos con el 
programa, los instructores y el tamaño de la clase (33) y que los niños habían 
aumentado su actividad y participación en varias áreas (de manera similar con los 
participantes del grupo control). Sin embargo, para las actividades sociales, el grupo 
control obtuvo mejores puntuaciones, aunque no fuesen estadísticamente 
significativas (34). A su vez, un estudio (35) mostró potencial para las mejoras 
sociales, disminuyendo los problemas de comportamiento antisocial en el grupo de 
intervención con ejercicios acuáticos. 
Por otro lado, a pesar de las mejoras en la aptitud física, la coordinación motora, la 
salud mental, la cognición y la autopercepción,faltarían pruebas de 
acondicionamiento aeróbico para comprobar la mejora de la aptitud aeróbica (31). 
29 
 
Por último, cabe mencionar, que en algunos estudios hubo parámetros que no 
mostraron diferencias significativas entre los grupos de intervención y control. En un 
estudio (31), no hubo diferencias para los parámetros de ansiedad, equilibrio y 
velocidad. Y en uno de los estudios de niños con TEA (35), donde había niños con 
autismo leve y otros con síndrome de Asperger, hay que destacar que ambos 
mejoraron en igual medida. 
 
30 
 
Tabla 5.1: Resumen de las características principales de los artículos seleccionados. 
AUTORES Y 
AÑO 
TÍTULO TIPO DE ESTUDIO PARTICIPANTES 
Acordi Da Silva 
et al., 2019 (31) 
Swimming training improves mental health 
parameters, cognition and motor coordination 
in children with Attention Deficit Hyperactivity 
Disorder 
Ensayo clínico aleatorizado TDAH (n=20) 
Edad entre 11 y 14 años 
 
Ansari et al., 
2020 (32) 
The Effects of Aquatic Versus Kata Techniques 
Training on Static and Dynamic Balance in Children 
with Autism Spectrum Disorder 
Ensayo clínico aleatorizado TEA (n=30) 
Edad entre 8 y 14 años 
(sólo niños del sexo masculino) 
Fragala-
Pinkham et al., 
2011 (33) 
Group swimming and aquatic exercise programme 
for children with autism spectrum disorders 
Ensayo clínico controlado no 
aleatorizado 
TEA (n=12) 
Edad entre 6 y 12 años 
Hillier et al., 
2014 (34) 
Aquatic Physical Therapy for Children with 
Developmental Coordination Disorder 
Ensayo clínico controlado 
aleatorizado; simple ciego 
TDC (n=12) 
Edad entre 5 y 8 años 
Pan et al., 2010 
(35) 
Effects of water exercise swimming program on 
aquatic skills and social behaviors in children with 
autism spectrum disorders 
Ensayo clínico controlado no 
aleatorizado; simple ciego 
TEA (n=16) 
Edad entre 6 y 9 años 
(sólo niños del sexo masculino) 
 
TDAH: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad; TEA: Trastorno del espectro autista; TDC: Trastorno del desarrollo de la coordinación; 
n: Número de participantes; G1: Grupo 1; G2: Grupo 2; G3: Grupo 3. 
 
31 
 
Tabla 5.2: Resumen de los principales datos extraídos de los artículos seleccionados. 
ESTUDIO INTERVENCIÓN VARIABLES E INSTRUMENTOS RESULTADOS 
 
 
Acordi 
Da Silva 
et al., 
2019 (31) 
8 semanas 
16 sesiones de 45´ 
(2 veces por semana) 
 
G1 (n=10): Ejercicios acuáticos: 
estiramientos y adaptación al 
medio (5´), propulsión, respiración 
y coordinación (25´), actividades 
lúdicas (10´) y enfriamiento/ 
estiramientos (5´) 
G2 (n=10): Grupo control, sin 
intervención. 
Depresión: CDI 
Ansiedad - BAI 
Estrés - Escala de estrés percibido 
Flexibilidad cognitiva - Test of trails 
Atención selectiva - TAC 
Coordinación motora – The battery of 
corporal coordination tests for children 
Lateralidad y aptitud física - “Sit and 
reach test” 
Resistencia abdominal - abdominales 
en 1´ 
 
 
 
Antes y después de 48 horas de programa. 
El G1 mejoró: depresión (p=0.048), estrés 
(p=0.039), flexibilidad cognitiva (p=0.042), 
atención selectiva (p=0.047), coordinación motora 
(p=0.05), lateralidad (p=0.041), flexibilidad 
(p=0.049) y resistencia abdominal (p=0.037). 
Parámetros que no se alteraron en el G2. 
Sin diferencias para la ansiedad, equilibrio y 
velocidad. 
 
 
 
 
 
 
Ansari et 
al., 2020 
(32) 
10 semanas 
20 sesiones de 60´ 
(2 veces por semana) 
 
G1 (n=10): Ejercicios de karate: 
10´calentamiento, 45´ técnicas de 
Kata y 5´enfriamiento 
G2 (n=10): Ejercicios acuáticos + 
Halliwick: 5´calentamiento, 
15´orientación/ rotaciones, 
20´habilidades básicas de la 
natación, 15´nado libre y 
5´enfriamiento 
G3 (n=10): Grupo control, sin 
intervención 
 
 
 
 
 
Equilibrio estático - “Stork test” 
 
Equilibrio dinámico - “Walking heel to 
toe test” 
 
Antes y después de las 10 semanas de 
programa. 
G1 y G2 mostraron un efecto significativo sobre 
las habilidades de equilibrio (p<0.001), con 
diferente impacto, teniendo una mayor mejora el 
G1. 
El equilibrio estático mostró diferencias entre G2 
y G3 (p=0.012), y G1 y G3 (p=0.001). Y el 
dinámico entre G2 y G3 (p=0.001), G1 y G3 
(p=0.001), y G1 y G2 (p=0.001). 
 
 
32 
 
 
 
 
 
Fragala-
Pinkham 
et al., 
2011 (33) 
14 semanas 
28 sesiones de 40´ 
(2 veces por semana) 
G1 (n=7): Ejercicios acuáticos: 20-
30´de actividades aeróbicas, 5-
10´de entrenamiento de fuerza 
muscular y resistencia (intensidad: 
50-70% de su frecuencia cardiaca 
máxima) y 5´de enfriamiento/ 
estiramientos. 
G2 (n=5): Grupo control, sin 
intervención 
Habilidades acuáticas - “Swimming 
Classification Scale” y “YMCA Water 
Skills Checklist” 
Resistencia cardiorrespiratoria - “Half 
mile walk/run test” 
Resistencia muscular - Test 
modificados de “curl-up test” e 
“isometric push-up test” 
Habilidades motoras – M-PEDI 
Nivel de satisfacción de padres e hijos 
con el programa - “Satisfaction 
questionnaires” 
Antes y después de las 14 semanas de 
intervención. 
 
Mejora significativa en las habilidades de 
natación, la fuerza y la resistencia para el G1, con 
diferencias en la YMCA (p=0.001) y en la escala 
de clasificación de natación (p=0.02). 
Los padres y los niños se mostraron muy 
satisfechos. 
 
 
 
 
Hillier et 
al., 2014 
(34) 
 
6-8 semanas 
6 sesiones de 30´ 
(1 por semana) 
 
G1 (n=6): Terapia acuática con 
los principios del método Halliwick 
y el concepto de terapia específica 
del agua (WST). 
G2 (n=6): Grupo control, sin 
intervención 
 
 
Habilidades motoras (destreza manual, 
habilidades con el manejo de las 
pelotas y equilibrio estático y dinámico) 
– M-ABC 
Competencia cognitiva, competencia 
física y aceptación materna y de los 
compañeros - PSPCSA 
Percepción de los padres sobre los 
cambios en la participación de sus hijos 
- "Questionnaire on Parent´s Perception 
of Changes in their Child´s 
Participation" 
Antes de la aleatorización y tras las 6 sesiones de 
intervención. 
En el M-ABC la puntuación total de deterioro en 
G2 aumentó 2.6 puntos (desempeño más 
deficiente). Para G1 disminuyó 3.9 puntos 
(mejora en el rendimiento). G1 mostró mejoras en 
la subescala de competencia física percibida del 
PSPCSA (5%) en comparación con el G2, y 
beneficios para las habilidades motoras básicas y 
la autopercepción. Ambos aumentaron su 
actividad y participación de manera similar, salvo 
en las actividades sociales (G2 mejor). 
 
 
 
Pan et 
al., 2010 
(35) 
 
21 semanas: 
10 en fase 1, 10 en fase 2 (se 
invierten G1 y G2) y 1 de 
transición. 
Cada fase 20 sesiones de 90´ 
(2 por semana) 
 
Habilidades acuáticas: ajuste mental, 
introducción al medio acuático, 
rotaciones, equilibrio, control y 
movimiento independiente en el agua - 
“HAAR Checklist” 
Comportamientos sociales - SSBS-2, 
"School Social Behavior Scales" 
Se evaluó a los participantes al comienzo del 
estudio, tras las primeras 10 semanas y tras las 
segundas 10 semanas. 
En la primera no hubo diferencias entre G1 y G2. 
En la segunda hubo mejoras sociales y en las 
habilidades acuáticas en el G1, para el G2 sólo 
hubo diferencias en la tercera evaluación (al 
33 
 
G1 (n=8): Ejercicios acuáticos 
(método Halliwick) + tratamiento 
habitual: calentamiento y ajuste al 
medio (20´), orientación, 
respiración, flotación y brazada 
(40´), actividades cooperativas 
para desarrollar habilidades 
motoras y acuáticas (20´) y 
enfriamiento (10´) 
G2 (n=8): Grupo control, sin 
intervención 
invertir los tratamientos), donde G1 simplemente 
las mantuvo. 
En las evaluaciones 2 y 3 hubo efectos en la 
interacción. 
El G1 mejora las habilidades acuáticas y sociales, 
el equilibrio, velocidad, agilidad, potencia, fuerza 
muscular de MMII y MMSS, agarre manual, 
flexibilidad y resistencia cardiorrespiratoria. 
 
TDAH: Trastorno por déficitde atención e hiperactividad; TEA: Trastorno del espectro autista; CDI: “Child Depression Inventory”; BAI: “Beck 
inventory adapted”; TAC “Cancellation Attention Test”; YMCA: “Young Men’s Christian Association”; M-PEDI: "Multidimensional Paediatric 
Evaluation of Disability Inventory Mobility Scale"; M-ABC: "Movement Assessment Battery for Children"; PSPCSA: "Pictorial Scale of Perceived 
Competence and Social Acceptance"; MMSS: Miembros superiores; MMII: Miembros inferiores; G1: Grupo 1; G2: Grupo 2; G3: Grupo 3. 
34 
 
5.3 Calidad metodológica, científica y riesgo de sesgo 
Para evaluar la calidad metodológica de los artículos seleccionados se aplicó la 
escala PEDro, obteniéndose los siguientes resultados: 
Tabla 5.3: Escala PEDro aplicada a los artículos seleccionados. 
 Acordi Da 
Silva et 
al., 2019 
(31) 
Ansari et 
al., 2020 
(32) 
Fragala-
Pinkham et 
al., 2011 
(33) 
Hillier et 
al., 2014 
(34) 
Pan et al., 
2010 (35) 
Criterios de 
elección 
Sí Sí Sí Sí Sí 
Asignación 
aleatoria 
Sí Sí No Sí No 
Asignación oculta No No No Sí No 
Grupos similares Sí Sí No Sí Sí 
Sujetos cegados No No No No No 
Terapeutas 
cegados 
No No No No No 
Evaluadores 
cegados 
No No Sí Sí Sí 
Seguimiento 
adecuado 
No No Sí Sí Sí 
Intención de tratar No No No No Sí 
Comparación 
entre grupos 
Sí Sí Sí Sí Sí 
Medidas 
puntuales y de 
variabilidad 
 
Sí 
 
Sí 
 
Sí 
 
Sí 
 
Sí 
Puntuación total 4/10 4/10 4/10 7/10 6/10 
Nota: El ítem 1 (criterios de elección) no contribuye a la puntuación total 
Según la puntuación total de cada estudio, se obtiene una calidad metodológica media 
de 5/10 en la escala PEDro, lo que se considera una calidad metodológica regular. 
Los resultados del análisis del riesgo de sesgo se muestran en el gráfico. El gráfico 
de riesgo de sesgo y el resumen se presentan en las figuras 5.2. y 5.3. 
respectivamente. El color rojo hace referencia a un riesgo de sesgo alto, el verde a un 
riesgo bajo, y el amarillo a un riesgo poco claro. 
35 
 
Los riesgos de sesgo encontrados según cada dominio fueron los siguientes (Anexo 
3): 
- Generación aleatoria de la secuencia: el riesgo fue bajo en tres de los 
artículos (31,32,34) debido a que los participantes fueron divididos en los 
grupos de manera aleatoria. Sin embargo, en dos estudios (33,35), los 
participantes se dividieron de manera no aleatoria, presentando un riesgo de 
sesgo alto. 
- Ocultación de la asignación: en tres de los estudios (31,32,35) no se aporta 
la información suficiente para saber si la ocultación para las asignaciones de 
cada grupo fue adecuada, por lo que presentan un riesgo poco claro. Otro 
estudio presenta un riesgo alto (33), pues los participantes fueron asignados a 
los grupos por orden de llegada. Y, otro estudio (34), presenta un riesgo bajo, 
debido a que los participantes fueron asignados a cada grupo a través de una 
persona independiente al estudio, mediante un programa informático. 
- Cegamiento de los participantes y del personal: el riesgo fue alto para la 
mayoría de los estudios (31,32,35), donde no se cegó ni a los participantes ni 
al personal del estudio. Por otro lado, hay dos artículos (33,34) donde no se 
aporta la información suficiente, por lo que se desconoce si hubo o no 
cegamiento de los participantes o del personal, presentando un riesgo poco 
claro. 
- Cegamiento de los evaluadores: el riesgo fue bajo en la mayoría de los 
estudios (33,34,35), donde el evaluador estaba cegado. En dos estudios 
(31,32), se desconoce si el evaluador fue o no cegado, por lo que presentan un 
riesgo poco claro. 
- Datos de resultado incompletos: el riesgo fue bajo en dos de los estudios 
(32,35) al ofrecer los resultados de todas las variables de todos los 
participantes. Sin embargo, hubo tres estudios (31,33,34) donde no se 
analizaron los resultados de todos los participantes al presentar algún 
abandono, teniendo consecuentemente un riesgo alto. 
- Informes selectivos: el riesgo fue bajo en todos los estudios (31,32,33,34,35) 
debido a que todos presentaron los resultados planificados. 
- Otros tipos de sesgo: un estudio (31) presentaba ciertos desequilibrios entre 
ambos grupos, pues la media de edad, peso, altura y número de síntomas eran 
36 
 
diferentes. En dos estudios (32,35), podría haber sesgos debido al sexo, pues 
el estudio sólo se llevó a cabo en niños del sexo masculino. En otro estudio 
(33), hubo diferencias significativas al comienzo del estudio en las 
puntuaciones del “curl-up”, siendo estas significativamente mayores en el grupo 
control. Por último, hubo un estudio (34), donde los grupos no estaban 
equilibrados respecto al sexo de los participantes, pues se formaban 
principalmente por chicos y una chica. A su vez, existía una pequeña diferencia 
entre la edad media de los participantes de ambos grupos. 
 
 
Figura 5.2: Gráfico de riesgo de sesgo: los juicios de los revisores acerca de cada elemento de riesgo de sesgo 
se presentan en forma de porcentajes en todos los estudios incluidos. 
 
Figura 5.3: Resumen del riesgo de sesgo: juicios de los revisores acerca de cada elemento de riesgo de sesgo 
para cada estudio incluido. 
 
37 
 
Para evaluar el nivel de evidencia científica se utilizó la escala SIGN (Scottish 
Intercollegiate Guidelines Network), concluyendo que se trata de una revisión 
sistemática con una puntuación -1 debido a la presencia de varios ensayos clínicos 
con alto riesgo de sesgo y una calidad metodológica regular. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6.- DISCUSIÓN 
39 
 
6 DISCUSIÓN 
La presente revisión sistemática tuvo como objetivo conocer la efectividad de la 
terapia acuática en niños y adolescentes con TND a través del análisis de los ensayos 
clínicos publicados hasta la actualidad. 
Todos los estudios compararon los efectos obtenidos en un grupo de intervención con 
un programa de ejercicios acuáticos, frente a un grupo control que en ninguno de los 
casos recibió tratamiento. Los participantes de este último grupo continuaban, durante 
todo el programa, con su rutina diaria, programas y tratamientos, manteniendo su nivel 
de actividad física habitual. 
El tamaño muestral de todos los artículos seleccionados era relativamente pequeño, 
en ninguno de los estudios superaba los 30 participantes, siendo el tamaño muestral 
total de los 5 estudios 90. Esto supone un problema con los resultados, pues no se 
pueden generalizar a toda la población con TND. Lo mismo ocurre con el rango de 
edad de los participantes, que no era demasiado amplio, teniendo el sujeto más 
pequeño 5 años y 14 el más mayor. El TND más habitual en los artículos 
seleccionados ha sido el trastorno del espectro autista, presente en tres de ellos (32,33 
y 35), mientras que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (31) y el 
trastorno del desarrollo de la coordinación (34) solo se han abordado en un estudio. 
Aun siendo las principales variables estudiadas las habilidades motoras básicas, tales 
como equilibrio y coordinación, no todos los estudios midieron las mismas variables. 
Algunos, además, analizaban otras habilidades motoras como la lateralidad, la 
velocidad o la flexibilidad, también se estudiaron las habilidades acuáticas, la 
resistencia cardiorrespiratoria, abdominal y muscular y parámetros de salud mental 
como depresión, ansiedad o estrés. A su vez, en los estudios se hace referencia a la 
función cognitiva y social, evaluándose la atención selectiva, la flexibilidad cognitiva, 
el nivel de actividad y participación, y el nivel de satisfacción de padres e hijos con el 
programa. Esta heterogeneidad en cuanto al análisis de las variables dificulta en gran 
medida la síntesis cualitativa. 
Los instrumentos empleados para medir las variables coincidían con los de estudios 
anteriores, donde la mayoría empleaba test como el M-PEDI, válido para rangos de 
edad bastante amplios, y el M-ABC y PSPCSA,

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