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Guía de cocina Para profesionales, estudiantes y aficionados Jean Paul Matagne Chef internacional 1 TEORIA GENERAL EN LA COCINA • Higiene • Manipulación de alimentos • Reconocimiento de equipos • Descripción del área de cocina • Brigada de cocina • Mise en place • Menús • Recetas 2 VEGETALES Y HORTALIZAS • Reconocimientos de los tipos de vegetales • Tipos de cortes • Tipos de conservación • Tipos de cocimientos • Recetas 3 SALSAS • Salsas madres o bases • Fondos • Salsas oscuras • Salsas blancas • Salsas emulsionadas 4 CARNES • Reconocimiento de los tipos de carnes • carnes de res • carnes de cerdo • pollos • pescados y mariscos • otras carnes • (huevos y arroz) 5 PASTELERIA Y MASAS • Tipos de masas ( saladas) • Rellenos salados • Pan y pizza • Pastas • Tipos de masas ( dulces ) • Rellenos dulces • Glaciado • Decorado 1. TEORIA GENERAL EN LA COCINA Higiene y manipulación El manipulador de alimentos Manipulador de alimentos es toda persona que por su actividad laboral se encuentra en contacto directo con los alimentos. Desde su origen hasta la llegada al consumidor, el alimento pasa por una serie de etapas, llamada cadena alimentaría. El origen, la transformación, el almacenamiento, el consumo, son los eslabones de esta cadena, en las cuales se encuentran uno o más manipuladores. La mano del hombre interviene y el manipulador responsable procura que cuando un alimento llega a sus manos o sale, lo haga en perfectas condiciones higiénicas. Existen dos clases de manipuladores, los de alto y bajo riesgo. Los manipuladores de alto riesgo son aquéllos que mantienen contacto directo con los alimentos que no sufren un tratamiento posterior, antes de llegar al consumidor, también son aquéllas personas que intervienen en la elaboración de alimentos. Los de bajo riesgo, mantienen contacto con el alimento que sufrirá un proceso de elaboración posterior antes de llegar al consumidor. Ejemplos de manipulador de alimentos de alto riesgo son: los carniceros, panaderos, camareros, etc. Los manipuladores representan un riesgo potencial de transmisión de gérmenes causantes de enfermedades en los consumidores. Ser manipulador de alto riesgo no supone riesgo de enfermar, supone ser más responsable. La salud de los consumidores se encuentra en las manos de los manipuladores. La contaminación de los alimentos Un alimento contaminado es aquél que contiene gérmenes capaces de provocar enfermedad a las personas que lo consumen. No es lo mismo un alimento contaminado que un alimento deteriorado ya que cuando un alimento se encuentra deteriorado sus cualidades, olor, sabor, aspecto, se reducen o anulan, pudiéndose apreciar por medio de los sentidos (vista, olfato, gusto, tacto) La contaminación ni se nota ni se ve ya que los microorganismos no se aprecian a simple vista al ser microscópicos. Un alimento contaminado puede parecer completamente normal, por ello es un error suponer que un alimento con buen aspecto está en buenas condiciones para su consumo puede estar contaminado por bacterias. Un alimento puede estar: - Deteriorado y contaminado (se aprecia) - Deteriorado y no contaminado (se aprecia) - Contaminado y no deteriorado (no se aprecia) Este último es el realmente peligroso y causante generalmente de las enfermedades de origen alimentario. Los gérmenes llegan a los alimentos de diversas formas pues se encuentran en todas partes, algunos son perjudiciales para el hombre causando enfermedades, éstos toman el nombre de gérmenes patógenos. Las bacterias o gérmenes se encuentran también en personas y animales, en el hombre en la boca, nariz, aparato digestivo, etc. La persona que tiene bacterias patógenas se llama portador y puede ser un portador sano o enfermo. El portador sano no presenta síntomas de enfermedad y no sabe que es portador. Todo manipulador por ello debe de poner en práctica rigurosas medidas de higiene siempre, para no contaminar los alimentos. Los alimentos generalmente se contaminan por dos vías: - La directa, del portador (sano o enfermo) al alimento. - La indirecta, del portador (sano o enfermo) a un intermediario, insectos, utensilios, y de éste ultimo al alimento. La temperatura ambiente es la más peligrosa para los alimentos tanto para su conservación como para su contaminación. Los gérmenes entre 70º a 100ºC mueren. Entre 5ºC y 70ºC se desarrollan, siendo la temperatura óptima entre 35º a 38ºC Por debajo de 5ºC frenan su desarrollo. La cocción, refrigeración y congelación así como la higiene en la manipulación, son las principales medidas de prevención para evitar la contaminación y propagación así como la correcta conservación de los alimentos, evitando la aparición de enfermedades de origen alimentario. La higiene en la manipulación de alimentos Los hábitos higiénicos tienen por objeto evitar la contaminación y transmisión de gérmenes patógenos a los alimentos, basándose en: Los hábitos de higiene personal. Las acciones aplicadas al trabajo. Los hábitos de higiene personal comportan: - Baño o ducha antes de la jornada laboral. - Limpieza e higiene de los cabellos. - Cepillado de dientes como mínimo una vez después de las comidas. - Uso de gorro en las zonas de manipulación o elaboración de alimentos. - Cambio de ropa de trabajo. - Ropa de trabajo exclusiva y limpia para el desarrollo del mismo. - Uñas recortadas, limpias de esmalte y sin adornos. Lavado de manos siempre que: - Utilicemos el retrete o urinario. - Manipulemos cajas o embalajes. - Después de manipular carne cruda, pollos, pescado, etc. - Manipulemos basuras, toquemos dinero. - Antes o después de entrar en las zonas de manipulación de alimentos. Existen una serie de hábitos no higiénicos que el manipulador debe de evitar: - Tocar lo menos posible los alimentos utilizando en la manipulación pinzas cubiertos, etc. - Tocarse cualquier parte del cuerpo. - Secarse el sudor, meterse los dedos en la nariz o boca, siempre que se haga deberá lavarse las manos. - Toser, hablar, estornudar por encima de los alimentos, fumar o mascar chicle. - Probar la comida con los dedos o introducir cucharas sucias a esos efectos. La responsabilidad del manipulador de alimentos en relación con la higiene comprende: - Preocuparse por su estado de salud (portador enfermo) - Conocer y aplicar los hábitos higiénicos. - Colaborar con el mantenimiento de la limpieza y la higiene. El manipulador de alimentos deber de ser un ejemplo para todos de limpieza y actitudes higiénicas. Enfermedades transmitidas por los alimentos Las enfermedades de origen alimentario, son las alteraciones que sufren las personas en su salud al comer alimentos contaminados por los gérmenes patógenos o sus toxinas. Las alteraciones se manifiestan generalmente por alergias, diarreas, cólicos, dolores abdominales, fiebre, malestar general. La mayoría de estas enfermedades son de origen humano, aunque otras son de origen animal, y no se originan en el alimento sino que éste sirve de vehículo trasmisor. Existen también, las relacionadas con envenenamiento producido por agentes distintos a los gérmenes, en este caso por el propio alimento, setas venenosas, etc. tratamiento con productos venenosos, pesticidas insecticidas, etc. En el caso de las bacterias patógenas, las más frecuentes en este tipo de problemas son la Salmonella y el estafilococo. De todas formas conviene saber ante todo que: No siempre se afectan todas las personas que toman el alimento contaminado. Dentro de los afectados no todos presentan la misma gravedad. Los niños y ancianos sufrirán alteraciones con mayor gravedad. En esto influyen varias cosas como son: El grado de defensa de la persona, la cantidad de alimento ingerido así como el número de gérmenes presentes en la, o las porciones ingeridas. Algunas toxiinfecciones pueden ser graves y provocar la muerte (botulismo, listeriosis) Las toxiinfecciones se evitan siempre que la higiene sea la adecuada en cadapaso de la cadena alimenticia. Los factores que más influyen en su aparición son: En primer lugar, el manipulador, en segundo la temperatura a la que se encuentra el alimento. Cuáles son las causas de enfermedades alimentarias reportadas con más frecuencia? Fallas en enfriar adecuadamente las comidas Fallas al cocinar y mantener las comidas a la temperatura adecuada Higiene personal deficiente Cuales son los tipos de riesgo ¿ Químicos: pesticidas, productos de limpieza, metales Físicos: pelos, suciedad, metal, vidrio Biológicos: bacterias, virus, hongos Dónde están las bacterias? Piel Cabello Manos Sistema digestivo Tracto respiratorio Suelo Algunas bacterias que causan enfermedades alimentarias Salmonella: Fuentes de contaminación: pollo, carne, huevos Síntomas: náusea, dolor de cabeza, dolor de estómago, vómito, diarrea, escalofríos, puede causar la muerte Tiempo de incubación: 5-72 h, usualmente 12-48 h Se puede evitar: Cocinar bien el pollo, carne y huevos Enfriar rápidamente Buenas prácticas de higiene Prevenir contaminación cruzada Shigella: Fuentes: comidas con alto contenido de humedad, líquidos, frutas y vegetales contaminados Se transmite por ratones, insectos, agua contaminada, heces Síntomas: diarrea, fiebre, fríos, náusea, dolor de estómago, deshidratación Tiempo de Incubación: 1-3 días Se puede evitar: Enfriar y calentar rápidamente Reforzar Buenas Prácticas de Higiene Control de moscas Escherichia coli O157:H7: Transmitida por animales y heces humanas, alimentos expuestos a agua contaminada Síntomas: dolor de estómago severo, vómito, diarrea, fiebre Puede causar la muerte Tiempo de incubación: 11 h. Se puede evitar: Buenas normas de higiene Lavado de manos frecuente Evitar contaminación cruzada Cocinar bien las carnes Enfriar y calentar rápidamente Control de moscas Staphilococcus aureus: Se transmite por: nariz, espinillas, quemaduras, heridas Síntomas (intoxicación): náusea, vómito, diarrea, deshidratación, calambres Tiempo de incubación: 2-4 h. Alimentos involucrados: carnes, aves, jamón, sándwiches, lácteos, ensaladas de papa, flan, pan relleno de crema, aderezo para ensalada Intoxicación Se puede evitar: Buenas normas de higiene Lavado de manos Cubrir heridas con curita y guante No tocarse la cara cuando se manipulan alimentos Listeria: Fuentes: leche contaminada después de pasteurización, vegetales fertilizados con estiércol, tierra, animales domésticos y salvajes Síntomas: dolor de cabeza, vómito, fiebre, fríos En mujeres embarazadas y personas con bajas defensas: meningitis, aborto, muerte Tiempo de Incubación: 4 días-3 semanas Crece en los desagues y sobrevive a temperaturas frías Se puede evitar: Pasteurizar o cocinar bien los alimentos Evitar recontaminación de la comida Refrigerar o congelar lácteos Vibrio parahemolyticus: Fuentes: mariscos crudos, sushi, pescado, comidas saladas, pepinos Síntomas: diarrea, náusea, calambres abdominales, dolor de cabeza, vómito, fiebre Tiempo de Incubación: 10-20 h Se puede evitar: Procedimientos adecuados de cocción y enfriamiento Separar alimentos crudos de alimentos cocinados No utilizar agua de mar para lavar comida Si las condiciones son favorables, una sola bacteria puede llegar a producir mil millones de bacterias en sólo 10 horas!! Condiciones que ayudan a su crecimiento Comida Acidez Tiempo Temperatura Oxígeno Humedad Alimentos potencialmente peligrosos Leche y productos lácteos (natilla, queso) Carnes Pollo Huevos Pescado y mariscos Algunos vegetales (melones y sandías rebanados, papas horneadas) Mezclas de ajo y aceite Contaminación cruzada Cuando los microorganismos pasan de una superficie o comida a otra Superficies sucias en contacto con alimentos cocinados Comida cruda en contacto con cocinada Manos Uso incorrecto de pañitos Cómo evitar la contaminación cruzada? Separar alimentos crudos de los alimentos listos para comer (crudos o cocinados) Separar alimentos de origen animal entre sí Lave y desinfecte el equipo y los utensilios Almacene los alimentos en recipientes cerrados Separe las frutas y vegetales antes de lavarlos USTED es el mejor medio para evitar que un cliente o usted mismo se enfermen!! Baño diario, cabello limpio Usar gabacha limpia y en buen estado Zapatos cerrados e impermeables Buen estado de salud Malla para el cabello (que cubra “todo” el cabello) Uñas limpias y cortas No usar anillos, relojes, cadenas, pulseras (guardarlos en el locker) No comer, beber, masticar chicle, fumar en área de proceso Evitar acciones que puedan causar contaminación (ej: tocarse la cara o toser y luego tocar la comida) Cuándo lavarse las manos? Antes de: Ingresar al área de proceso Manipular alimentos Ponerse guantes Tocar utensilios limpios y empaques Comer Después de: Ir al baño Tocar dinero Comer Estornudar Manipular alimentos crudos (especialmente carnes) Tocarse la cara, nariz, boca, oídos, cabellos Fumar Limpiar o sacar la basura Recoger algún objeto del suelo Contaminación por Salmonella. Bacteria patógena que vive habitualmente en el intestino de las personas y de algunos animales, los alimentos contaminados son generalmente carnes, huevos, salsas y para evitar la contaminación debemos aplicar las medidas de higiene y hábitos higiénicos en el trabajo, cocinar suficientemente los alimentos (70ºC), no usar huevos con las cáscaras rotas o sucias, no dejar expuestos los alimentos a la temperatura ambiente, dejar en la nevera por separado, carnes, pescado, salsas. Contaminación por estafilococo. Vive en las vías respiratorias de las personas y la enfermedad la produce su toxina. Los alimentos contaminados son generalmente, quesos, salsas, etc. Para evitar la contaminación no se debe toser, estornudar ni hablar por encima de los alimentos, mantener las uñas recortadas y limpias, cubrir con tiritas cualquier afección de la piel o heridas. El botulismo es causado por la toxina de un germen que se desarrolla con falta de oxígeno (anaerobio), por lo cual aparece en conservas, grandes trozos de carne. Afortunadamente su incidencia ha descendido y para prevenir su aparición no se deben elaborar conservas caseras, y si se hace, se debe lavar todo muy bien y esterilizar al final. No consumiendo enlatados con señales de deterioro en sus envases. Es importante recordar que: - El calor mata a los gérmenes. - El frío, los duerme. El cocinero conciente de la importancia de su tarea debe cumplir determinadas normas que tienen como finalidad evitar contaminaciones y garantizar que la comida sea saludable. Es fundamental destruir las bacterias que provocan la descomposición, o por lo menos impedir que se multipliquen. Esto se logra extremando las medidas de higiene en cada etapa del trabajo con alimentos y aplicando frío o calor para controlar la proliferación de las bacterias. Alimentos: Las temperaturas y el control de bacterias Es necesario que toda persona que habitualmente se desempeñe en la cocina, ya sea a nivel comercial o en la cocina del hogar, sepa cuales son las temperaturas peligrosas y cuales las convenientes y seguras en el manejo de los alimentos. Llevando la temperatura de cocción por encima de los 74ºC se eliminan casi todas las bacterias. En el rango que va desde los 60 a los 63 ºC, se eliminan algunas bacterias y otras tantas sobreviven. Las temperaturas comprendidas entre los 15 y los 50ºC deben considerarse peligrosas, pues todas las bacterias se reproducen y multiplican rápidamente. Entre los 4 y los 0ºC algunas bacterias se reproducen lentamente. Entre los 0 y los -18ºC la gran mayoría de las bacterias relenta su metabolismo y se multiplican muy lentamente. Por debajo de los -18ºC no hay reproducción posible de bacterias, sin embargo sobreviven a la congelación. Alimentos: Compra y mantenimiento de los alimentos Al adquirir alimentos frescos compruebe que se encuentren en perfectas condiciones, examine el olor, color, consistencia y de ser posible también el sabor. Si se trata de productos envasados,controle la procedencia y la fecha de vencimiento. Asegúrese de que los envases se encuentren en perfectas condiciones. Rechace todo alimento en mal estado o en condiciones dudosas de apariencia, olor y color. Elija proveedores responsables y confiables, que mantengan la cadena de frío. Verifique las temperaturas de conservación, estas no deben sobrepasar: 4ºC para carnes, aves y pescados. 8ºC para lácteos. 3ºC para comida pre-listas refrigeradas. -18ºC para cualquier producto congelado. Inmediatamente después de la compra, envuelva y acomode en recipientes adecuados lo que será almacenado. Guárdelos sin demoras a las temperaturas correspondientes para evitar las discontinuidades en la cadena de frío. Ubique un termómetro en la heladera, cámara o freezer y controle frecuentemente la temperatura. No exceda el plazo de conservación de los alimentos. Alimentos: Cocción y mantenimiento de los alimentos Evite servir carnes que no estén suficientemente cocidas, sea precavido particularmente con la carne picada, el cerdo y el pollo. No deje alimentos a temperatura ambiente, salvo para la degustación en el momento. Si es necesario enfriarlos, divídalo en porciones pequeñas y llévelos al refrigerador inmediatamente después de la cocción. No prepare comidas con excesiva anticipación. El plazo máximo recomendable es de12 horas antes de ser consumidas. Asegúrese siempre de que la cocción sea completa, compruebe que la temperatura interna en el centro de los alimentos llegue a 74ºC. Al recalentarlas asegúrese de lograr la misma temperatura interna. Para mantener alimentos calientes la temperatura debe ser superior a los 60ºC. Para mantener alimentos fríos controle que la temperatura sea inferior a 4ºC. El equipo y los utensilios El equipo está formado por el conjunto de utensilios que se emplean en la manipulación de los alimentos. Podemos distinguir cuatro grupos principales: Los que entran en contacto con los alimentos (aparatos de cortar, etc.) Los utilizados para cocinar o contener alimentos (ollas, hornos, parillas, etc.) Los empleados para la limpieza (lavaplatos, fregaderos, etc.) Los de transporte (bandejas, carritos, etc.) Todo equipo puede contaminarse, el quipo sucio con restos de alimentos es una fuente de contaminación, ya sea entrando en contacto con el alimento o con otro equipo que a su vez, entra en contacto con el mismo. El equipo es un peligro potencial para la salud de los consumidores, dependiendo de su limpieza y desinfección que no se convierta en un peligro real. La correcta limpieza del equipo supone una limpieza adecuada antes y después de su uso, con agua limpia entre 40ºC/47ºC mezclada con detergente si lavamos a mano, a 80ºC cuando lo hacemos a máquina .Los agentes limpiadores deben de ser adecuados, el agua es el principal, los detergentes y la fricción ayudan en la función limpiadora. Los aclarados se realizan con agua caliente, a 80ºC con máquina. Los equipos deben de ser fabricados con superficies lisas, si es posible en acero inoxidable. Es importante tener en cuenta que: Una desinfección sin una limpieza previa, no es efectiva. La limpieza debe de ser realizada con detergentes adecuados, autorizados sanitariamente, y que existen detergentes con acción desinfectante. Locales y dependencias Las distintas áreas que conforman un local se denominan dependencias. Deben de reunir una serie de requisitos que faciliten su limpieza y desinfección. Buena ventilación para evitar olores o que se formen gotas de humedad en paredes y techos. Los desperdicios cuando no son tratados correctamente resultan un foco de infección y contaminación, malos olores y el lugar apropiado para roedores, insectos, etc. El local contará con suficientes recipientes para contener todos los desperdicios en bolsas hasta que sean recogidos por los servicios de limpieza, tendrán tapas y serán de material resistente, no absorbente. Depositar desperdicios en cajas de cartón es antihigiénico, quedando estos expuestos a la acción de roedores, con peligro de derrama. Los productos de limpieza y desinfección se guardarán en un área reservada para ello de forma exclusiva, nunca en dónde se preparan o manipulan alimentos. En los locales debe de existir instalaciones adecuadas para el lavado de manos con agua caliente y fría con grifos accionados por pedal, toallas de papel individual, secador de aire, jabón líquido, en baños vestuarios y zonas dónde se preparan y manipulan los alimentos. Está prohibida la presencia de animales domésticos en locales de preparación, fabricación o manipulación de alimentos. Reconocimiento de equipos Utensilios Para cocineros y chefs las herramientas y utensilios que se usan son algo tan importante como las propias recetas. En cada trabajo es necesario que el profesional sea hábil con la manipulación, cuidado y perfecto uso de su equipo. Por lo tanto es necesario comprender que el éxito de nuestro trabajo depende en gran medida del conocimiento de las herramientas que manipularemos habitualmente. Maquinaria y utensilios (algunos ejemplos) Hornos de bóveda Horno clásico Horno de conveccion Sartén abatible Vaporeras Parillas Planchas Salamandras Freidora Microondas Baño maría Mesa caliente Calienta platos Campana extractoras Etc….. Batería de cocina (algunos ejemplos) Marmitas Medias marmitas Rondon (Aplicación: Pochar, estofar, pescados en salsa...Dimensiones: Más ancho que alto, de diferentes capacidades. Material: Aluminio o acero inoxidable) Cazos ( El cacillo para caldos y guisos caldosos es uno de esos utensilios imprescindibles en cualquier cocina. Se utiliza para pasar los caldos y guisos calientes o fríos de un recipiente a otro. Existen de diversos materiales, siendo los más comunes metálicos. ) Placas de horno Sartenes Paellera Fritura Lubinera (Cazuela específica para cocer pescados de un cierto tamaño enteros) Turbotera (Utensilio de cocina para cocer o asar pescados como el rodaballo, fletán, etc.) Escurridor Grasera ( Reservar aceites usados. Debe utilizarse una para carnes y otra para pescados.) Etc……. Herramientas y utillaje (algunos ejemplos) Cuchillo: Puntilla Cebollero Media luna Machete Deshuesador Chaira o eslabón Cacillo Espumadera Araña (Especie de espumadera de alambre que permite retirar con facilidad alimentos cocinados en líquidos hirviendo.) Batidor Bol Brochas y pinceles Colador Cucharas medidoras Embudos Espátulas (varias) Cucharas y cucharones Jarra medidora Mangas (varias) Tablas (varias) Descripción del área de cocina Podemos definir la cocina y sus anexos, como el conjunto de áreas o locales necesarios para transformar los alimentos, y convertirlos en platos elaborados. Cuando hablamos de cocina industrial, no debemos pensar solo en la zona caliente donde se elaboran o cocinan los alimentos, sino que todos los locales anexos con sus equipamientos deben considerarse como cocina o zona de cocina, independientemente de que estén unidos o separados, estos cuartos son entre otros la pastelería, el cuarto de verduras, el cuarto frío, la plonge, etc. El departamento de cocina es seguramente el más complejo por la diversidad de elaboraciones que en ella se desarrollan, diversidad que hace que estas elaboraciones se preparen en zonas independiente entre sí, pero que forman parte de un conjunto que denominamos área de cocina. Organización y equipamiento de una cocina Requisitos que debe reunir una cocina. Posibilidad de ampliación: Muchas empresas proyectan sus cocinas con dimensiones mayores a las que realmente necesitan, de tal forma que en caso de necesitar una ampliación (aumento de servicios diarios) conlleva menos trastorno que cambiar de local. Amplitud: Las dimensiones de la cocina deben ser las apropiadas para los servicios que tengan que prestar. Como medida Standard, suele tomarse la medida del comedor, siendo la cocina las ¾ partes de este y nunca menos de la mitad. Claridad natural y luz artificial correcta: Una buena visibilidades necesaria para el desarrollo adecuado de los trabajos de cocina, lo idóneo sería la luz natural, porque no transforma el color propio de los alimentos, por lo cual se aconseja disponer de amplios ventanales. La luz eléctrica por su parte, consistirá en focos instalados directamente en las zonas de trabajo, en cantidad y potencia suficientes. Ventilación: Una cocina en pleno rendimiento genera gran cantidad de gases y vapores y por ello tiene la necesidad de renovar la atmósfera viciada, la colocación de ventanales de salida situados a la altura del ángulo formado por la pared y el techo, provoca la salida de gases calientes que tienden a acumularse en esa zona, dispondremos también de otros situados a bajo nivel, que permitirán la entrada de aire frío, los mas altos estarán situados cerca de la cocina y los mas bajos lejos, y esto se hace así por que si entra aire frío y está cerca de la cocina, este aire puede enfriar las preparaciones. Salida de gases: Si el establecimiento no dispone de las suficientes salidas de gases de forma natural, es necesario instalar medios mecánicos para la renovación de la atmósfera, el sistema más frecuente es la instalación de campanas extractoras que aspiran los humos y olores y renuevan el aire. Agua corriente: En una cocina se hace un gran consumo de agua, para limpiar o cocinar, y esto obliga a instalar grandes pilas de agua caliente y fría, anchos sumideros que eviten la posible obstrucción por acumulación de residuos y rejillas protectoras para prevenir la obstrucción de los sumideros. Suministro de agua: El establecimiento debe disponer un servicio de agua potable abundante, con instalaciones apropiadas para su almacenamiento y distribución (en caso de que sea necesario). El suministro de agua procederá de la red de abastecimiento público o de otros suministros como pozos, fuentes o manantiales, siempre que cumplan los requisitos legales. Si no existe suministro de agua potable continúo, se dispondrá de instalaciones adecuadas (depósitos, tanques, etc.), para el almacenamiento del agua. Estarán fabricados con materiales inalterables, impermeables, no corrosivos ni tóxicos, de tal forma que no puedan transmitir al agua olores, sabores o sustancias tóxicas. Estos depósitos y sus tuberías serán diseñados de tal forma que no puedan sufrir contaminación por animales, polvo, lluvia, etc. Las instalaciones serán revisadas de forma periódica. El agua potable se usará: Para el lavado de alimentos o como ingrediente de los mismos, para la limpieza de equipos, superficies y utensilios, para la higiene personal. No se usarán envases de agua potable como contenedores de productos químicos que puedan confundir a los usuarios y provocar intoxicaciones accidentales. Hielo: El hielo usado en alimentos y bebidas, se fabricará siempre a partir de agua potable, los cubitos de hielo no se manipularan con las manos ni con materiales que puedan romper o contaminar el mismo. Las máquinas de hielo estarán alejadas de cualquier fuente de contaminación, limpiados y desinfectándose frecuentemente. Vapor: El vapor que entra en contacto con los alimentos, equipos, utensilios y superficies, no debe contener ninguna sustancia que entrañe peligro para la salud o que pueda contaminar los alimentos. Agua no potable: No es recomendable el uso de agua no potable en áreas de preparación de alimentos, pero en caso de que sea necesario usarla, su sistema de abastecimiento será distinto del de el agua potable, con tuberías diferenciadas pintadas con colores llamativos y con carteles que indiquen la no potabilidad de la misma. Esta agua se usará para usos no culinarios como es la prevención de incendios, aire acondicionado, riego de jardines. Líneas sencillas en el diseño de la cocina: Las columnas, recodo y paredes, impiden el fácil traslado de recipientes y personas por el local de cocina, una cocina ideal debería de componerse de locales diáfanos que posteriormente pueden dividirse por medio de mamparas acristaladas. Materiales apropiados: Los materiales de construcción, serán los mas idóneos para el revestimiento de paredes, suelos y techos, en las paredes se emplearán materiales inalterables y de fácil limpieza, el color blanco es el idóneo por la sensación de limpieza que da, en los suelos debemos buscar materiales antideslizantes y ya mas concretamente en la cocina donde los líquidos vertidos son frecuentes, deben tener una ligera inclinación que permitan el desagüe a los sumideros. Temperatura adecuada: Cuando en un local hay una temperatura inadecuada, se debe generalmente a varios factores. Mal emplazamiento de la cocina, situada generalmente muy alejada del exterior. Una cocina que recibe calor directo del sol, a parte de los propios focos de calor como fogones, parrillas, freidoras, etc. Cuando se dan estos problemas, la solución es dotar estas cocinas de aire acondicionado, que refresque la cocina caliente y mantenga temperatura estable en la cocina fría, cámaras, economato, etc. Ubicación lógica de las instalaciones de cocina: La situación de una cocina, debe estar en estrecha relación con los lugares donde ha de servirse lo cocinado. La comunicación será fácil y cercana, para evitar la lentitud en el servicio y el enfriamiento de los platos. Se instalarán montacargas como medio de apoyo para acceder a zonas de distinto nivel. La cocina tendrá accesos fáciles para la llegada de mercancías, la salida de basuras y el tránsito de personal. Tratamiento de los desperdicios: Acumulación de desperdicios: En las cercanías de las zonas de elaboración de alimentos, debemos disponer de cubos de basura. Los residuos sólidos se irán depositando en bolsas de basura que serán retirados de forma periódica de la cocina y guardadas en contenedores de uso exclusivo para esta basura. Al final del servicio, la zona de cocina quedará libre de basuras y los cubos o contenedores de basura no deberán quedar nunca llenos hasta rebosar. Contenedores: Los cubos y contenedores de las áreas de manipulación, serán de fácil limpieza y desinfección. Tendrán el tamaño y la capacidad adecuados para la recogida de desperdicios, las tapaderas no serán de apertura manual. Solo se sacarán del local para su limpieza i desinfección. Los contenedores usados por el servicio municipal de basuras, deben tener tapa y estar fabricados de materiales resistentes a la limpieza y desinfección continua, además podrán identificarse en el exterior de forma específica. Evacuación y almacenamiento de desperdicios: La basura es una fuente importante de contaminación, ya que se compone de materia orgánica . En grandes establecimientos suelen existir locales separados para el almacenamiento de estos residuos y estos locales están bien ventilados o incluso refrigerados, además de estar separados de las zonas de manipulación de los alimentos. Nunca colocaremos un contenedor de basura a la entrada del establecimiento, ni cerca de la zona de entrada de materias primas, ni de salida de productos terminados. Los residuos líquidos se evacuarán por las alcantarillas. Las basuras se podrán separar según el tipo de residuo y se depositarán en contenedores diferentes o específicos. Zonas en que se divide un local de cocina. La diversidad de trabajos que se llevan a cabo en una cocina, hace que sea necesario dividirla en pequeños departamentos con trabajos independientes y personal especializado, dependiendo todos del Jefe de Cocina. La cocina caliente: Se encarga de transformar por medio del calor los alimentos crudos. Es el departamento más grande y el que tiene un mayor número de trabajadores, también suele disponer del mayor número de instalaciones fijas. Su situación idónea es el centro de la cocina, situándose el resto de departamentos en las zonas laterales, manteniendo eso sí un contacto directo con casi todos ellos. Tendrá contacto directo con el comedor. La cocina caliente se divide en dos partidas, salsero y entremetier. Aunque siel establecimiento tiene un gran volumen de trabajo, estas pueden subdividirse en otras partidas como por ejemplo, asador, potajera o pescadero. Entre las instalaciones fijas que vamos a encontrar en esta partida, figuran los extractores de humos, máquinas de aire acondicionado, pilas, fogones, marmitas, sartenes eléctricas, salamandras, etc. Cuarto frío: La misión de esta partida es conservar los alimentos perecederos, limpiar y racionar los géneros crudos y distribuirlos, termina platos cocinados, elabora ciertos platos, guarniciones y salsas frías. Es un departamento importante pues administra los artículos, los conserva y saca de ellos el máximo provecho. Necesita contar con temperatura refrigerada. Las instalaciones con las que cuenta son grandes pilas con agua fría y caliente, mesas centrales y murales, tajos, máquinas picadoras, balanzas, etc. El cuarto frío estará situado al lado de la cocina caliente, pero aislado por mamparas acristaladas y tendrá también comunicación directa con proveedores y cámaras frigoríficas. El cuarto frío debe disponer de zonas separadas para carnes, pescados y hortalizas. Pastelería: Elabora productos de pastelería dulces y salados, es un departamento importante pues se encarga de una parte de la carta además de servir de apoyo a la cocina en ciertas elaboraciones, la pastelería debe estar dividida en dos partes, la parte caliente y la fría, la parte caliente cuenta con hornos de pisos, estufas, fogones, mesas auxiliares, fregaderos, amasadora, refinadora, laminadora, lateros y todo tipo de utensilios propios de la pastelería, la parte fría contará con armarios frigoríficos, heladoras, sorbeteras, congeladores, etc. Estará situada en conexión directa con la cocina y en algunos casos incluso con el comedor. Dependencias auxiliares: Recepción de mercancías: Es esa zona habilitada para los proveedores para descargar sus mercancías, esos accesos permitirán sin problema la entrada de carretillas y debería de disponer de básculas para el pesado de los géneros. Plonge: Es el departamento que se dedica a la limpieza de la batería de cocina (marmitas, ollas, etc.), debe tener comunicación con la cocina caliente pero tendrá su propia zona de trabajo, estará dotada con grandes pilas profundas y resistentes, de acero inoxidable, mesas de apoyo y de estanterías para ir almacenando el material limpio. Cuarto de verduras: Es un pequeño almacén cuyo tamaño depende de la frecuencia que se adquieran los productos, si la compra se hace a diario, el local será más pequeño, en el caso contrario es necesario la instalación de cámaras frigoríficas a 6º C, y en el caso de ser establecimientos con mucho movimiento, dispondrá además de material específico para el lavado de frutas y hortalizas, así pues nos podremos encontrar con grandes pilas, peladoras de patatas, universal, lavadoras y centrifugadoras de lechuga. El cuarto de verduras estará alejado de la cocina, pero en comunicación con ella y con la entrada de proveedores. Economato: Es esa zona habilitada para el almacenamiento y conservación de géneros no perecederos, la cocina y otros departamentos retiran productos del economato mediante un sistema de vales, hay una persona al frente de este departamento (encargado de economato), que revisará la entrada de género y sus pesos y controlará la rotación de los productos. La iluminación del economato será adecuada y se debe evitar la entrada de luz solar, debe disponer de un buen sistema de ventilación o si no temperatura controlada a 15º C, puede disponer de armarios frigoríficos para el almacenamiento de aquellos productos que requieran refrigeración como los lácteos, semiconservas, etc. En los establecimientos importantes puede llevar anexa la bodega. Fregaderos de vajilla: También se conoce con el nombre de office, es el departamento encargado de fregar, secar y guardar todo el material de cristal, loza, acero inoxidable, etc., del servicio de comidas. Debe estar bien diseñado para facilitar el trabajo y evitar las roturas, su maquinaria es muy específica, dispondrá de lavavajillas para cristalería, cubertería, grandes pilas de agua, mesas de apoyo y estanterías. Vestuario: Zona donde después de la jornada de trabajo, el personal se cambia de ropa específica de trabajo y se pone la de calle, estará situado en un lugar ventilado y fresco además es conveniente que disponga de duchas para favorecer la higiene personal y no salir con olores y sudor adquirido durante el proceso de trabajo. Como material dispondrá de taquillas individuales y de bancos. Comedor de personal: El personal de cocina entrará a primera hora de la mañana y saldrá a media tarde por esto es imprescindible tener un comedor de personal, cuya finalidad es que la brigada de cocina recupere fuerzas de cara al servicio que se avecina y al mismo tiempo evitar que el personal se ausente de las instalaciones para ir a comer. Otras dependencias: En función de la disponibilidad de espacio podrá haber o no otras dependencias, una de ellas es el despacho del Jefe, que estará situado en una zona desde la que se pueda controlar el trabajo de la brigada, en esa oficina el Jefe lleva otras responsabilidades mas burocráticas como son el control de comandas, pedidos a proveedores, composición de minutas, presupuestos, etc. Brigada de cocina El clásico sistema de brigada en la cocina establecido por Auguste Escoffier fue diseñado para grandes operaciones con complejos menús. La brigada clásica incluía al siguiente escalafón de profesionales: El Chef. Como responsable directo de la producción y esta a su vez se dividía en estaciones o partidas que eran controladas por los siguientes jefes de partida o "Chefs de partie". Saucier. Responsable de las salsas, estofados, caldos, entremeses y salteados. Potager. Responsable de las sopas, caldos para las sopas y menestras. Poissonier. Responsable de los platos con pescado. Entremetier. Responsable de los vegetales, almidones y huevos. Rótisseur. Responsable de los horneados y asados de carnes y de sus respectivas salsas. Grillardin. Responsable de los cocinados al grill y a la parrilla y también en algunas ocasiones como Friturier responsable de las frituras de carnes y pescados. Garde-manger. Responsable de los platos fríos, incluidos las ensaladas, aderezos, patés, hors d'oeuvres o entremeses y del buffet, ocasionalmente ocupaba el puesto de Sous- Chef o segundo al mando en ausencia del chef. Patissier. Responsable de la preparación de productos de pastelería y de postres y con un panadero, responsable de los panes y bollos. Tournant. Un profesional capaz de actuar en todas las estaciones o partidas como reemplazo de cualquier cocinero; algo asi como un comodin. A cada jefe de partida se le asignaba un "Commis" o ayudante. Lo normal era que hubiese el "Premier commis" o cocinero de partida, el "Deuxieme commis" o ayudante del cocinero y el "Troisieme commis" o asistente del ayudante del cocinero. Las cocinas modernas grandes todavía usan alguna variante del sistema de brigada clásica aunque la nomenclatura puede ser distinta como por ejemplo: Chef ejecutivo. Responsable directo de la operación de la cocina. Sous chef. Uno por cada uno de los turnos en los que la cocina este abierta y también para las operaciones semi-independientes dentro de un hotel. Garde Manger. Es el supervisor de las comidas frías. Segundo Cocinero. Tiene una combinación de responsabilidades que son semejantes a las de los chefs de partida de la brigada clásica, con excepción del Garde manger, Patissier y Panadero; y es asistido por los cocineros de partidas. Cocinero de órdenes cortas y de grill o parrilla. Responsable de la preparación de las órdenes y de trabajar en la línea (el área de emplatado en la cocina), generalmente tiene poca participación en la preparación de comidas complejas. Chef pastelero. Planea el menú de los postres y prepara tartas, pasteles, repostería y otros postres, de igualmanera es el chef responsable de esa área ya que para llegar al grado de Chef Patissier o Pastelero es necesario haber sido panadero, por lo tanto se presume que sea el jefe de repostería, pastelería y panadería. Panadero. Responsable de los panes y bollos, subalterno del chef pastelero. Cocinero ayudante. Es una posición de aprendizaje y es asignado a varias estaciones o partidas. Las cocinas modernas de tamaño medio usan una forma abreviada de esta brigada. En un restaurante pequeño la posición de liderazgo es del Chef que trabaja directamente con los cocineros en la línea y el Garde-manger en las ensaladas. Los ayudantes pueden ser los que lavan las ollas y los platos. La complejidad del personal en la cocina es proporcional a la complejidad del establecimiento. El número de empleados no necesariamente refleja la calidad de la comida que se sirve en el establecimiento. La única constante invariable en la organización de las cocinas de brigadas clásicas o modernas es el chef, lo mismo da que sea "chef ejecutivo" o "Working chef" es decir, que actúe también como cocinero Mise en place Mise en place, en una forma general que significa; estar en un constante estado de disponibilidad. Es generalmente el nombre que le damos a esos elementos en la preparación que son constantes durante las varias etapas de ella. Es la organización de uno mismo y de los elementos, utensilios y equipos, que nos permitirán preparar y servir en el momento previsto. La mise en place varía de acuerdo a los objetivos específicos ya sean generales de la cocina o particulares en las partidas. El objetivo siempre es el mismo; la simplificación del proceso de cocinar. Esto se traduce en que se concentre todos los esfuerzos en producir platos de máxima calidad, con máxima eficacia y un mínimo “estrés”.Menos organización, o una pobre preparación de los ingredientes Limpiar y cerrar las estaciones o la cocina, tomar inventarios, planear para el futuro, acomodar y limpiar todas las zonas de servicio, reservar y preparar productos para el próximo día o semana, son parte de la mise en place. Cada función en la cocina depende de otra función. La completa interacción de las funciones de la operación, desde ordenar utensilios y manteles hasta preparar un guisado, es necesaria para tener una completa mise en place que permita una preparación rápida y un buen servicio. Los que necesitas, puede muy fácilmente llevarte al “caos” en la cocina, y poner en una crítica situación a la hora de preparar y servir los platos. Para ser competente y efectivo en la mise en place se necesita comprender y aprender unas mínimas habilidades culinarias. La mise en place o puesta en orden es la clave para trabajar eficazmente en la cocina, criando demás la higiene de los alimentos. Acceder a la clave supone incorporar el factor organizativo. Para preparar la mise en place es necesario planear la tarea que se llevara a cabo, esto supone buscar por anticipado el equipo necesario y adelantar la limpieza y corte de los alimentos. Si en el momento de comenzar están los utensilios a la mano y los ingredientes dispuestos, listos para ser incorporados, el trabajo será un placer. El tipo de cocina y el menú determinarán cuál es la rutina diaria de tu mise en place. Para ello tienes que adquirir ciertas habilidades que incluyen el manejo de cuchillos, la precisión en los cortes, trocear, pelar, modelar (por ejemplo, cortes especiales de vegetales), preparar una variada gama de decoraciones, usar correctamente una receta, y comprender la terminología adecuada de las mismas. Hacer listados de mise en place o organigrama en función del menú a preparar , fichas de elaboración de cada plato(fichas técnicas) con todos los ingredientes y ordenarlos por preparación y partida de almacenaje ( frío, baño maría, calientes, congelador etc...) Organizar el plato en función a las diferentes preparaciones que necesita, y a parte las preparaciones de mise en place globales como; Fondos, salsas básicas, marcas etc. La suma de todas esas preparaciones deriva a una mise en place global de toda la carta. Resumiendo la mise en place consiste en: Controlar las reservas y stock existente La preparación de mercaderías y materiales necesarios La preparación de fondos, salsas madres y salsas para el menú La preparación de los alimentos: pescados, carnes, etc , que estén limpios y eventualmente cortados en porciones La preparación de las guarniciones y elementos decorativos La preparación de los utensilios necesarios para el servicio Organización de una cocina: Planificación Esta a cargo del jefe de cocina y consiste en la realización de la carta o menú lo que determinara la variedad de productos a emplear, métodos y tiempos de preparación Menús La organización de una cocina esta a cargo del jefe de cocina y consiste en la realización de la carta o menú lo que determinara la variedad de productos a emplear, métodos y tiempos de preparación Un menú esta conformado por el conjunto de platos que constituyen una comida, y esta es el alma de un restaurante, de allí su importancia dentro de este negocio, recordemos que el fin primario de un restaurante es ofrecer un servicio de comidas y bebidas al publico en general. Para saber que menú debemos o podemos ofrecer debemos estar claros en tipo de local que queremos abrir, la ubicación y el equipo con el cual contamos. El menú de una fuente de sodas difiere considerablemente de aquél de un restaurante de mariscos que esté junto al mar. Igualmente el menú apropiado para un salón de té en donde se sirve a las señoras que están de compras no es adecuado para el comedor de un fabrica o al lado de la carretera, en el cual se pretende dar servicio a hombres que están desempeñando un duro trabajo físico y su comida debe ser mas sustanciosa. En un restaurante pequeño idear un menú para puede ser un proceso relativamente sencillo muchos de ellos se especializan en dos o tres platillos regulares. Otros restaurantes fundan su reputación en un solo platillo del cual hacen su especialidad. Sin embargo, lo ideal un menú sencillo pero bien surtido. Cómo diseñar el menú. Cuando el menú significa la carta del día donde se relacionan las comidas, postres y bebidas su apariencia en sí es el primer punto a considerar recordemos que este constituye la bienvenida para el cliente al restaurante. El menú le informa de los platillos disponibles, la manera en que se preparan y el costo. Se planea con el propósito de vender la comida, de conformar la atmósfera y de darle publicidad al restaurante. Puede ser de mucha ayuda para satisfacer al cliente y darle reputación al establecimiento. Debe ser sencilla, de buen tamaño, fácil de leer y entender, atractiva y apropiada. Tanto para restaurantes pequeños como grandes, un menú con un número limitado de platillos, la mayoría de los cuales se pueden servir frecuentemente, resulta ideal pues solo debemos tener a la mano una variedad de comida relativamente pequeña. La comida se consume rápidamente, y existen pocas probabilidades de que se eche a perder. Las sobras se pueden mantener en un mínimo porque es posible controlar la producción con cuidado. Un menú con un limitado número de platillos reduce la cantidad de empleados que necesitaremos en la cocina y en la despensa. Asimismo, los cocineros podrán concentrarse en la preparación, condimentación y presentación de unos cuantos platillos, realizándolos excepcionalmente suculentos y agradables a la clientela y el cliente se tarda menos tiempo en seleccionar, los meseros pueden realizar un servicio mas rápido y eficaz ocupándose de un mayor número de clientes. Recetas Establece procesos de elaboración consistentes Uniforma sabor y presentación de platos Facilita el control de costos Da un parámetro para la fijación de precios Proporciona el listado de materia prima VERDURAS Y HORTALIZAS Clasificación Raíces Tallos Hojas Flores Frutos Raíces Bulbos:Ajo Cebolla Cebolleta Escalonia (o chalota) Hinojo Rizomas: Chirivía Nabo Rábano Remolacha Zanahoria Tubérculos: Batata Boniato Patata Tallos Apio Borraja Cardo Espárrago Soja Hojas Acedera Acelga Achicoria Berro Berza Col de Bruselas Endibia Escarola Espinaca Grelo Hierba del canónigo Lechuga Lombarda Nabiza Repollo Flores Alcachofa Brécol Coliflor Frutos de vaina Guisante Haba Judía verde No de vaina Aguacate Berenjena Calabacín Calabaza Pepino Pimiento Tomate Compra de hortalizas Son numerosas las formas en las que se pueden adquirir las hortalizas en el mercado: frescas, en conserva, congeladas, deshidratadas, encurtidas, listas para cocinar, listas para consumir, etc. Para las hortalizas frescas existe una norma de calidad que el consumidor puede exigir en cualquier establecimiento. Los productos deben venderse enteros, sanos, limpios, sin humedad, olores, colores o sabores extraños. Estas exigencias son comunes a todas las categorías comerciales, que no hay que confundir con el tamaño (son términos diferentes). Todas las hortalizas deben ir acompañadas de manera obligatoria de una etiqueta en la que aparezca en letra visible y legible las siguientes indicaciones: Denominación del producto correspondiente a la norma de calidad. Nombre de la variedad, caso de exigirlo la norma. Origen del producto. Categoría comercial, de acuerdo con la definición de su correspondiente norma (ausencia de defectos, uniformidad de las piezas, etc.). Se pueden utilizar colores aunque no es obligatorio: Rojo (Extra), Verde (Primera), Amarillo (Segunda) y Blanco (Tercera). Calibre. Se refiere al tamaño y puede aparecer el diámetro de cada pieza (en milímetros) o el peso (en gramos). Identificación de la empresa con el nombre, razón social o denominación del envasador o importador y domicilio. Número de registro sanitario (RSI). Número de registro de Industrias Agrarias y Alimentarias. Elección y preparación de las hortalizas Alcachofas Color franco, hojas "cortantes", fondo bien desarrollado. Las hojas rotas en la base y blandas indican que el fondo está en mal estado. Quitarles la base y arrancar las primeras hojas. Cortarlas con un cuchillo filoso, rociarlas con zumo de limón y cocerlas con un "blanco" para verduras. Apio (ramas) Color franco y hojas erguidas. Desechar las hojas con mucha tierra. Conservar solamente las partes tiernas de los tallos y lavarlas con cuidado. Los brotes tiernos pueden consumirse tiernos o en ensalada. Apio (Raíz) Blanco, pesado; hojas rígidas y bien verdes. Los livianos son fibrosos y huecos. Pelar y lavar con agua avinagrada. Berenjenas Piel lisa, tirante. Color uniforme y brillante. Pedúnculo fresco. Rechazar las blandas o hendidas. Lavar bien y, si se desea, dejar macerar en sal para quitar el amargor. Escurrir bien antes de cocinar. Berros Muy verde. Hojas erguidas y quebradizas. Pocas raíces. Lavar primero el manojo entero y luego hoja por hoja en agua con vinagre. Los tallos pueden emplearse para sopas. Calabacines Color verde, brillante; pesados, lisos y con pedúnculo verde y rígido. Cuando están blandos presentas pepitas duras y abundantes. Si se van a preparar rellenos no mondarlos. Cebolla y ajo Bulbos pesados, lisos y plenos. Rechazar los que estén brotados. Cortar las raíces y la hojas. Se atenúa su acritud sumergiéndolos en agua. Col Las redondas, moradas o verdes, bien apretadas y lisas. Las de Milán color verde, franco; hojas externas erguidas, corazón compacto. Evitar las que tienen hojas externas amarillentas. Lavarlas enteras; luego hoja por hoja en agua avinagrada. Coles de Bruselas Deben ser bien verdes, redondas y lisas. Rechazar aquellas que presenten hojas amarillentas. Cortar la base y lavarlas prolijamente en dos o tres aguas. Coliflor Muy blancas y apretadas. Rechazar las que les han quitado hojas y parte de la inflorescencias. Lavar entera y desprender los ramitos. Lavar entonces con agua avinagrada. Hender el tallo en cruz. Endibias Blancas, Cortas y muy apretadas. Rechazar las largas, sucias o aquellas cuyo pie ha sido recortado. Cortar ligeramente la base, sin tocar las hojas. Lavar rápidamente y cavar un cono en la base. Si se van a consumir crudas, limpiar las hojas, por dentro, pasándoles un trapo seco y limpio. Espinacas Color verde franco. Hojas tiesas no dañadas. Las plantas jóvenes son más sabrosas. Cortar sólo el extremo del tallo. Lavar varias veces. Guisantes y habas frescos Vaina bien verde, lisa, tierna, llena de granos redondos, lisos y más bien dulces. Las vaina blanquecinas o rugosas deben ser desechadas. Desgranar sin lavar los granos. Desechar los que sean duros o sosos. Judías verdes Color vivo y franco; lisas quebradizas y de corte neto, sin hilos. Cortar los extremos retirando los hilos si los hubiera. Para conservar el color, hervir con el recipiente descubierto. Nabos Pesados, lisos, bien blancos, redondeados o largos. En primavera son mejores. Pelar y lavar. Constituyen una deliciosa guarnición para el cordero y carnes grasas. Pepinos Color verde franco; brillantes y pesados. Los medianos son más sabrosos. Pelar. Cortar en rodajas y dejar macerar. Pimientos Piel lisa; color franco; brillantes, erguidos y de pedúnculo fresco. Cortar el pedúnculo, retirar las semillas y asarlos para quitarles la piel. Puerros Bien verdes en la parte superior, no dañados, bulbo muy blanco y raíces enteras. Rechazar los que presentas las hojas recortadas o vacías, pues el bulbo estará blando. Cortar las raíces. Hendir la parte verde a lo largo, lavar en agua varias veces y descartar las hojas. Para platos de verdura pueden cocinarse atados en manojos. Rábanos Negros Pesados. Rosados o blancos : pesados pero pequeños. Tallos bien verdes y rígidos. Los grandes son más picantes. Cortar los tallos y rasparlos muy ligeramente. Cortar las raíces y lavarlos en agua varias veces. Los tallos son muy sabrosos en sopas. Remolacha Compactas y brillantes al corte. Limpiarlas cepillándolas y cocerlas con la piel. Salsifí Escorzonera. Planta herbácea bienal, de las compuestas, de raíz fusiforme, blanca y tierna. Pesados, tallos frescos. Elegir sólo los que son bien blancos. Cuando son viejos se "oxidan". Remojarlos antes de limpiarlos. Pelarlos. Lavarlos y cortarlos en trozos de unos 5 centímetros. Pueden hervirse en un "blanco" para verduras. Tomate Lisos y redondos. Color neto pedúnculo bien fresco. Rechazar los que estén dañados. No pelar los que se prepararán en ensalada. Para pelarlos, sumergirlos en agua hirviente unos segundos. Las pepitas y el jugo pueden emplearse en sopas. Zanahoria Lisas y de color franco. Las tempranas y cortas son mejores. Cepillar las nuevas. Raspar las demás. Lavarlas enteras. Verduras para ensaladas Lechuga, escarola, achicoria, etc. Verdes en exterior; blancas por dentro. Rechazar las que no presentes hojas tiesas y aquellas a las que les hayan quitado las hojas exteriores. Lavarlas primero enteras, luego hojas por hojas. Escurrirlas bien. Los tallos gruesos y las hojas verdes más duras se pueden emplear para sopas o ensaladas cocidas. Contra lo que muchos piensan, los vegetales pueden guardarse en el freezer sin perder sus propiedades. Para esto es fundamental utilizar los materiales de conservación adecuados, mantener la limpieza y utilizar alimentos frescos. Manipulaciones de las hortalizas Las manipulaciones tras la cosecha de los vegetales van encaminadas a retrasar su deterioro por senescencia, desecación o proliferación microbiana, así como a favorecer o controlar su maduración. Estas operaciones engloban numerosos procesos, desde los más sencillos y menos agresivos para el vegetal (transporte, almacenamiento, comercialización y venta del producto) hasta tratamientos de conservación más intensos. Entre éstos últimos se hallan los siguientes:refrigeración, congelación, liofilización, pasteurización, esterilización, irradiación, disminución del pH (acidez) y modificación de la atmósfera en la que se encuentran, sin olvidar otros procesos que implican ruptura de sus tejidos y se aplican a nivel industrial y doméstico como es el caso del pelado o cortado. Aunque la conservación de las hortalizas resulta complicada por tratarse de alimentos muy perecederos, se pueden seguir unos sencillos consejos con el fin de aumentar su periodo de conservación: Compre sólo lo que es necesario a corto plazo y aproveche las hortalizas de temporada, más sabrosas, económicas y nutritivas. Saque los vegetales del envoltorio o perfore la bolsa de plástico para que puedan seguir respirando y no se condense el agua. Disponga los productos en recipientes limpios y secos, en especial los de consumo en fresco. Guarde las hortalizas en un lugar fresco y alejado de la luz. Si no lo hace, pierden agua, se ponen mustias en pocas horas y sufren importantes pérdidas de nutrientes. En la parte menos fría del frigorífico se conservan más tiempo, entre dos y cuatro días. Mantenga la higiene personal y de las superficies de trabajo y utensilios. No emplee las mismas superficies para alimentos crudos y cocinados sin limpiarlas entre ambos usos. Evite el empleo de superficies de madera, ya que no se limpian con facilidad. Congele las hortalizas que no va a consumir en breve, previo escaldado (ver más adelante). Así dispone de estos alimentos hasta seis o doce meses según el tipo de verdura. Los vegetales más adecuados para este procedimiento son las zanahorias, las coles de Bruselas, los espárragos, las alcachofas y las espinacas. Las que se suelen consumir crudas no son muy apropiadas para congelar. Los productos congelados mantienen una buena calidad nutritiva permiten conservarlos con seguridad durante largo tiempo, siempre que no se rompa la cadena de frío. La congelación y descongelación debe realizarse de la forma más rápida posible. En los vegetales congelados, la descongelación puede realizarse de manera directa por inmersión en agua hirviendo o según las indicaciones del fabricante en cuanto a tiempo y forma. De cualquier forma, no se deben volver a congelar una vez descongelados. Los vegetales esterilizados (en lata o vidrio), gracias a su tratamiento por calor, pueden consumirse sin necesidad de cocinarlos. Conviene, eso sí, eliminar el líquido de cobertura. Nunca deben consumirse si se observan anomalías (hinchazón del envase, rotura del mismo, burbujas de gas, sabores u olores extraños, ...) y, una vez abierto el envase, se han de mantener refrigerados y sumergidos en su líquido de cobertura. Una vez cocidas las hortalizas, consérvelas siempre en el frigorífico y trate de consumirlas entre los dos y cuatro días. Limpieza de las hortalizas A la hora de preparar y presentar cualquier plato, por sencillo que sea, tan importante como la calidad de los ingredientes es el cuidado y el esmero que se dedique en el intento. Lave las hortalizas de manera minuciosa justo antes de consumirlas o cocinarlas con el fin de eliminar restos de tierra, insectos, residuos químicos y prevenir toxiinfecciones alimentarias. Los vegetales que crecen en contacto directo con la tierra (zanahorias, rábanos, espárragos), deben lavarse con esmero, sobre todo las hortalizas de hoja (lechuga, escarola...). Se recomienda el lavado de los vegetales, hoja por hoja, en agua fría con unas gotas de lejía apta para desinfección de aguas. Después deben aclararse con agua limpia repetidas veces. Evite el remojo prolongado con el fin de que no pierdan nutrientes solubles en agua (sales minerales y vitaminas). Si se añaden sustancias ácidas (limón o vinagre) al agua de remojo, se reduce la oxidación de algunas vitaminas. Siempre que sea posible es preferible consumir las hortalizas sin pelar, puesto que en ocasiones poseen un mayor contenido de vitaminas y otros compuestos beneficiosos en las zonas más externas (por ejemplo, el tomate posee un mayor contenido de licopeno en la piel que en la pulpa). En estos casos, deben lavarse con cuidado y secarse con un paño limpio para eliminar cualquier resto de partículas extrañas (polvo, tierra...) y posibles residuos de plaguicidas y tratamientos químicos. El pelado o cortado también debe realizarse justo antes de su consumo para evitar el pardeamiento (zanahorias). Si esto no es posible, se aconseja rociar con zumo de limón o vinagre y cocinarlos lo antes posible. Congelación Uno de los mitos más difundidos acerca de las verduras dice que, si se las congela, pierden todas sus propiedades. Sin embargo, esa creencia no es ni verdadera ni falsa. Todo depende de las condiciones en las cuales se conserven los alimentos. Las ventajas de conservar los vegetales en el freezer: en épocas donde abundan algunos vegetales o frutas es ideal congelarlos para poder aprovecharlos cuando no están disponibles en las verdulerías o cuando su precio aumenta. Además, las verduras congeladas son ideales para solucionar en minutos el menú diario. Se evita así tener que partir obligatoriamente del vegetal fresco cada vez que se desee elaborar alguna receta, teniendo que lavar, pelar, cortar y cocinar las hortalizas, lo que demandaría más tiempo. ¿Qué hace falta para congelar verduras? Es importante contar con materiales de buena calidad que permitan aislar correctamente los vegetales (con los líquidos o jugos que pudieran contener) del resto de los alimentos del freezer. Resultan ideales las bolsitas plásticas con cierre hermético que se compran especialmente para tal fin. Son sumamente útiles para congelar verduras sueltas como brócoli, coliflor, repollitos de brusellas o jardinera, entre otras. No deben utilizarse las bolsas plásticas que se usaron para la compra de alimentos, ya que pueden resultar perjudiciales para la salud, por ellas mismas y porque se contaminan con mucha facilidad luego de haber estado en contacto con mostradores, carritos de supermercado o los asientos del auto, que no son precisamente estériles. Pueden aprovecharse las hojas de papel aluminio, films autoadherentes, bandejas plásticas o de aluminio y recipientes (de material plástico, nunca de vidrio) con tapa hermética bien limpios o secos. Consideraciones a tener en cuenta antes de congelar las hortalizas: Los vegetales a congelar deben estar sanos y bien limpios, ya que el freezer no mata los gérmenes. Siempre se debe quitar el exceso de aire de las bolsitas donde se congelan vegetales sueltos. Es importante etiquetar cada bolsita o envase, indicando contenido, fecha de congelado y fecha de vencimiento. Lo ideal es congelar las verduras recién cosechadas para mantener al máximo sus valores nutricionales. No pueden congelarse ensaladas crudas. Forma de cocción El cocinado facilita la digestión de las hortalizas, da lugar a cambios de consistencia, sabor, olor, color y se altera el contenido nutritivo. Las hortalizas son más fáciles de masticar cocinadas porque se ablandan las estructuras más consistentes y aumenta su digestibilidad. Estos cambios se producen sobre todo en los constituyentes de la fibra (pectinas, hemicelulosas y celulosas). El sabor cambia por la pérdida de compuestos volátiles. En algunos casos, estos compuestos son responsables de olores poco agradables, como en las coles, cuyos compuestos azufrados producen un sabor fuerte. Dada la diversidad de compuestos responsables del color, se observan diferentes cambios en el aspecto externo de las hortalizas cocidas. En ellos influyen diversas enzimas y la acidez del medio. Así, en vegetales ricos en flavonas como la coliflor, la cocción da lugar a la pérdida del color blanco y genera tonalidades más amarillentas. En hortalizas ricas en antocianos, como la lombarda, la tonalidad pasa a un color más o menos rojizo o más o menos azulado o violeta según el medio en que se cuecen. Los carotenos (colores rojizosy anaranjados) no experimentan variación por este tratamiento culinario. Las clorofilas, pigmentos de color verde y los más abundantes en las hortalizas y por supuesto en las verduras, sufren modificaciones durante la cocción y provocan la aparición de colores pardos y desaparición del color verde. El valor nutritivo también se modifica. Se puede producir una pérdida de vitaminas y minerales y además pasarán al agua de cocción azúcares, proteínas y pigmentos. Las pérdidas que se producen son diferentes según la técnica culinaria. En definitiva, se puede afirmar que la calidad nutritiva de las hortalizas se debe a una variada serie de circunstancias: semillas, condiciones de cultivo, cuidados en su producción y en los procesos que se producen hasta la llegada al consumidor. Éste último tiene en su mano la posibilidad de que el alimento que llegue a su mesa tenga mayor o menor valor nutritivo. Este valor o calidad nutritiva de las hortalizas se asocia a su contenido vitamínico y mineral. Estos elementos son necesarios en muy pequeña cantidad, pero sin su ingesta se producen enormes carencias y enfermedades. Las verduras aportan además la mayor cantidad de fibra requerida cada día y otros "elementos fitoquímicos" de gran importancia para la salud. Hortalizas y verduras cocidas Si los vegetales se cocinan mucho tiempo se puede perder más del 50% de las vitaminas y minerales que concentran estos alimentos en su composición. La cocción es el tratamiento más extendido a la hora de cocinarlas. Las cocciones al vapor, en olla a presión y en el microondas son las más adecuadas desde el punto de vista nutritivo porque no se produce tanta pérdida de nutrientes en comparación con otras técnicas culinarias. Las pérdidas nutritivas que acompañan al cocinado de las hortalizas se pueden reducir si se atiende a los siguientes consejos prácticos: Use la mínima cantidad de agua para cocer las verduras y hortalizas. Añada los vegetales, en trozos lo más grandes posibles, al agua cuando ya esté hirviendo y tape el recipiente. Respete los tiempos de cocinado. Se tiende a sobrepasar el punto óptimo de cocción. Conviene acostumbrarse a comer las verduras cocinadas "al dente". No conviene que los alimentos queden cortos de cocción porque resultan desagradables y más difíciles de digerir, pero tampoco hay que excederse en el tiempo. Los ácidos orgánicos protegen las vitaminas de las hortalizas, como la vitamina C, al contrario que el bicarbonato (que aumenta el color verde pero destruye vitaminas), por lo que, siempre que la hortaliza lo permita, añada unas gotas de limón o vinagre al cocinado. Escurra los vegetales una vez alcanzado el punto óptimo de cocinado para detener el proceso. Aproveche el agua de cocción para elaborar sopas o caldos o guisos. No lo haga en el caso de los procedentes de vegetales ricos en nitratos y nitritos (espinacas, acelga, lechuga, hinojo, remolacha, rábano y nabo) porque estos compuestos también pasan al caldo. Los sucesivos calentamientos de las hortalizas ya cocidas provocan pérdidas importantes de nutrientes. Cocción en agua Es el método más corriente para cocinar las verduras, pero presenta la desventaja de que les hace perder hasta la mitad de sus sales en el agua, las cuales pueden evidentemente recuperarse utilizando el líquido en la confección de sopas y salsas. La proporción de agua necesaria es de 2 litros de agua por cada 1/2 Kg. de verduras. Ello permite que éstas permanezcan inmersas a lo largo de la cocción, sin que les afecte la gran evaporación que se produce con una ebullición fuerte. La cantidad de sal debe ser de unos 7 grs. por litro de agua. Las verduras convenientemente preparadas, deben ser agregadas cuando el agua está en plena ebullición y estar bien escurridas, para evitar un excesivo enfriamiento del agua. Introduciéndolas en el agua hirviente, la pérdida de propiedades que sufran será menor. La ebullición deberá ser fuerte y uniforme hasta el final. Cocción en agua de las hortalizas blancas Las hortalizas "blancas" son la coliflor, el apio, las endibias, etc..., todas excelentes fuentes de vitaminas, particularmente C y B, y de minerales. Dado que su contextura celulósica tiende a equilibrarse las concentraciones existentes entre la propia hortaliza y el medio líquido, es imprescindible agregar al agua suficiente cantidad de sal para que, al reforzar la concentración mineral de agua, la verdura no pierda sus propias sales o la pérdida sea menor. Por la misma razón es aconsejable no cortar las verduras antes de cocinarlas. El agua hirviente impedirá, al fin que se destruya la vitamina C. Otros factores que contribuyen al mismo objeto son : un medio ácido y el aislamiento del aire. Las hortalizas blancas ennegrecen fácilmente en contacto con el aire; ello se debe a que fermentos naturales del vegetal fijan el oxígeno del ambiente sobre superficie. Estos fermentos, denominados oxidasas, aceleran notablemente la destrucción de la vitamina C. El agua hirviente elimina la acción de las oxidasas y, al cubrir el recipiente de cocción, se evita además el contacto con el aire. El calor no destruye empero esos fermentos; sí un medio ácido, que puede formarse añadiendo al agua de cocimiento un poco de vinagre o de zumo de limón. El "blanco" para cocinar verduras reúne todas las exigencias para hervir este tipo de hortalizas: medio ácido, proporcionado por vinagre o zumo de limón, y una cucharadita de harina disuelta en un poco de agua y añadida al agua ya hirviente y salada, antes de introducir las verduras. La harina formará sobre el vegetal una fina película protectora que impedirá la oxidación. Protegida de tal modo, la hortaliza conservará no sólo sus sales y sus vitaminas, sino también su característico color natural. La coliflor, requiere un tratamiento especial por la gran cantidad de azufre que contiene. Para cocinarla sin que resulte indigesta, habrá que dejar descubierto el recipiente de cocción; de esta manera el azufre se evaporará junto con el agua. Cocción en agua de las hortalizas verdes A diferencia de las blancas, las hortalizas verdes no deben ser cocidas en un medio ácido, que destruiría la clorofila, su característico pigmento. La clorofila se conserva, sin embargo, en un medio salino; por ello, al agua de cocción habrá que agregarle sal y no vinagre ni zumo de limón. La cocción deberá realizarse con hervor fuerte -para evitar una gran pérdida de vitamina C, en la cual también son ricas las hortalizas verdes-, y sin cubrir el recipiente para que los ácidos orgánicos del vegetal, muy volátiles, se evaporen con el agua. El tiempo de cocimiento debe ser reducido al mínimo indispensable y, a la vez, las verduras deben agregarse en lo posible enteras. Todo ello contribuirá a la conservación de sus propiedades nutritivas. Un detalle importante es el de pasar las verduras, por agua fría inmediatamente después de cocidas. Así se evitarán las temperaturas intermedias que favorecen nuevas oxidaciones en la superficie de los vegetales. Cocción al vapor Es éste el procedimiento más indicado para cocinar las hortalizas, porque al no haber intercambio entre ellas y el medio de cocción, no hay pérdidas de elementos nutritivos por difusión en el líquido. La cocción al vapor (breve) no significa modificaciones químicas en los tejidos de los vegetales, sino únicamente el reblandecimiento de las fibras, es decir, modificaciones físicas, que facilitan además la acción de los jugos gástricos durante la digestión. En la cocción a presión, a pesar de que se realiza con una mínima cantidad de líquido, no se registran grandes pérdidas de sustancias nutritivas. La vitamina C, resistente al calor, se destruye sólo si el recipiente se deja enfriar lentamente una vez finalizada la cocción. Para ello se aconseja poner la olla sobre una superficie fría (mejor un paño frío) y enfriar en seguida la tapadera con agua fría para bajar la presión y poder abrir laolla sin peligro. ¡Ojo!, tener siempre mucho cuidado pues os puede producir graves quemaduras. Glaseadas Consiste en cocinar una hortaliza acompañada de grasa (aceites, mantequilla o margarina), agua y azúcar. Para su elaboración se cuecen en poca cantidad de agua, a la que se añade la grasa y el azúcar. Las hortalizas se van cocinando y ablandando mientras tienen agua. Llega un momento en el que ésta se evapora de forma que el azúcar se carameliza y queda adherido a la hortaliza, lo que proporciona una textura y una presentación especial. Salteadas o rehogadas En los dos casos, las hortalizas crudas o cocinadas se pasan por la sartén con poca cantidad de aceite. Si se saltean se hacen a fuego vivo. Si se rehogan, se cocinan a fuego lento. Se pueden utilizar para iniciar el cocinado de unas hortalizas o para terminar el cocinado de otras. Estofadas o guisadas Las hortalizas estofadas se van cocinando a fuego lento con grasa y destapadas. A veces se añade algo de agua. Así se consigue provocar la exudación del agua, componente tan abundante en estos alimentos. El estofado va muy bien para las hortalizas más ricas en agua y de sabores pronunciados como las endibias, espinacas, lechuga, pimientos, setas, champiñones, calabacín, berenjena, tomate, puerro, cebolla, etc. Si se utiliza agua y poca cantidad de aceite, las hortalizas quedan guisadas y puede ser un plato válido para cualquier dieta. Se pueden preparar guisos o estofados de hortalizas exquisitos, aunque lo habitual es que estos alimentos se combinen con carnes, pescados o legumbres. Escaldadas o blanqueadas El escaldado o blanqueado es una técnica que se utiliza para reducir el volumen de algunas hortalizas y aplicarles después alguna otra técnica o para detener el proceso natural de deterioro y eliminar microbios antes de congelarlas. Las hortalizas limpias se sumergen en agua hirviendo con sal durante unos minutos. Por lo general, cuando se introduce una hortaliza deja de hervir el agua y se le mantiene hasta que comience a hervir de nuevo y durante dos minutos más. Si la hortaliza se va a congelar, una vez escurrida, conviene secarla antes de introducirla en las bolsas de congelación y extraerle todo el aire posible antes de cerrar el envase. Esta técnica también se emplea para cocer hortalizas de sabor pronunciado como la berza, que primero se escalda y luego se cuece, o para facilitar el pelado de los tomates. Cocción en materia grasa El modo típico de cocinar en materia grasa es la fritura. La Fritura presenta el inconveniente, como es sabido de que produce una digestión lenta y difícil, sobe todo si no se realiza con cuidado; si, por ejemplo se emplean grasas recalentadas o descompuestas por el calor. Para que los alimentos fritos adquieran la contextura y el aspecto deseado es muy importante conseguir una coagulación rápida de su superficie. Se formará así una cobertura aislante que, por un lado, impedirá la penetración de la materia grasa en el alimento y la oxidación de las vitaminas en su interior, y por otro, evitará la pérdida de los principios nutritivos. Los alimentos a freír deben ser ricos en sustancias que provoquen la inmediata caramelización de su superficie, tales como el almidón de las patatas y los boniatos. Fritas El alimento puede estar crudo o cocinado y se aconseja empanar o rebozar los vegetales antes de freír para que se forme una capa externa crujiente que evita que el interior absorba demasiado aceite.. Una vez que las hortalizas estén fritas, es necesario que se escurran bien para que retengan la menor cantidad de grasa posible y queden crujientes y apetecibles. Una variante de las hortalizas fritas son las confitadas. Para elaborarlas de esta manera se cocinan los vegetales en abundante aceite y a fuego muy suave hasta que el género esté blando. Se empieza a cocinar con el aceite frío. Se suele utilizar para hacer guarniciones de ajos, zanahoria, setas, cebolletas y, en general, verduras de pequeño tamaño. Asadas Normalmente sólo pueden asarse a la parrilla o al horno, patatas y boniatos, tal y como antiguamente se acostumbraba asarlos bajo las cenizas. Al horno se cocinan, además, prácticamente todas las demás hortaliza, en innumerables preparaciones, sobre todo rellenas, como las berenjenas, los pimientos, los calabacines, las cebollas, etc. Estofadas El estofado de las verduras, como el de las carnes, se realiza a fuego suave en una atmósfera cargada de vapor de agua. El vapor proviene tanto del líquido -caldo o agua- agregado a la preparación, como de la propia agua del alimento. Imprescindible es mantener el recipiente de cocción perfectamente cerrado para que el vapor no se escape; preferentemente debe usarse una tapadera combada; ésta evitará que la condensación del vapor rocíe permanentemente los alimentos y provocará el deslizamiento lento sobre las paredes de la cacerola, con lo cual quedará además asegurada la necesaria humedad, durante toda la cocción. El lapso de cocción para las verduras varía entre 30 y 90 minutos según la especie elegida. Las zanahorias, los guisantes, los tomates, las endibias, la col, los nabos, la lechuga, los fondos de alcachofas, los pimientos, etc. se prestan muy bien para preparar estofados. El único inconveniente de esta forma de cocción es que los alimentos resultan de digestión difícil sobre todo porque suelen acompañarse de salsas untuosas y fuertes. Cocción de los espárragos Limpiar, raspando con un pelador desde la punta, en sentido contrario a ésta. Lavar con agua fría y escurrir. Atar formando manojos, y cortar los troncos para que queden todos iguales. Cocer en abundante agua hirviendo con sal (15 g de sal por unos 2 y 1/2 l de agua). Sumergir con cuidado cuando el agua hierva. Tapar la cazuela y esperar a que vuelva a recuperar el hervor. Destapar y dejar de 15 a 20 minutos (va a depender de la cantidad y el grosor) con el fuego medio. Se sabe que están, pinchándolos con un alfiler, que los debe atravesar con facilidad. En ensalada Esta es el mejor modo de aprovechar todos sus nutrientes de los vegetales, ya que el calor o el contacto con el agua hace que se pierdan gran parte de las vitaminas y sales minerales que contienen. A la hora de elaborar una suculenta ensalada se pueden escoger vegetales cocidos (alcachofa, coliflor, espárragos, judías verdes, palmitos, puerro, remolacha, calabacín...) y crudos, tales como lechuga, endibia, escarola, berros, hierba de los canónigos, tomate, zanahoria, cebolla, ajo, apio, rábano, champiñones, repollo, etc. Tiempo de cocción Cocción Al vapor En cazuela Microondas Acelgas (1/2 Kg.) 5 min. 3-5 min. (2 l. agua) 8 min. (1/2 vaso de agua) Berenjenas (1/2 Kg.) 15 min. 12 min. (1,5 l. agua) 8 min. (enteras y sin pelar) Calabacines (400 gr.) 12 min. 8 min. (agua que los cubra) 5 min. (sin agua) Coliflor (1 Kg.) 12 min. 8 min. 8 min. (1/2 vasito de agua) Espinacas (600 grs.) 7 min. 4,5 min. (agua abundante) 8 min. (1/2 vasito de agua) Guisantes desgranados (1 Kg.) 7 min. 4 min. (agua abundante) 7 min. (1/2 vasito de agua) Judías verdes (1/2 Kg.) 12 min. 9 min. (agua abundante) 9 min. (1 y 1/2 vs. agua) Patatas (600 grs.) 18 min. 17 min. (agua abundante) 10 min. (enteras y sin pelar) Repollo (1 Kg. cortado) 10 min. 7 min. (agua abundante) 15 min. (1/2 vasito de agua) Zanahoria (1/2 Kg. en rodajas) 12 min. 6 min.
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