Logo Studenta

hologramatica_n17v2pp123_139

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
123 
TRASTORNOS DEL LENGUAJE ESCRITO: DISLEXIA 
EVOLUTIVA 
 
Elba R. Fernández 
Universidad Nacional de Lomas de Zamora 
 
Resumen: 
La dislexia evolutiva es un trastorno específico del aprendizaje que se evidencia en la 
incapacidad para leer adecuadamente, asociándose muchas veces con otros déficits que 
se ordenan dentro de los trastornos del desarrollo o la llamada disfunción cerebral 
mínima, manifestándose todos ellos con independencia del funcionamiento intelectual 
global del sujeto. 
El presente trabajo se centra en el trastorno lector analizando su posible etiología de 
acuerdo a las investigaciones actuales. 
Se presenta la hipótesis del déficit fonológico y el modelo de la ruta dual considerando 
los distintos procesos que intervienen. 
 
Palabras clave: Dislexia evolutiva, disfunción cerebral, neuropsicología, déficit 
fonológico, conciencia fonológica, asimetría cerebral, modelo de la ruta dual. 
 
Abstract 
The developmental dyslexia is a specific disorder evidenced in the incapacity to read 
properly, mostly associated to other deficit of development disorders or the so called 
minimal brain disfunction, manifested all of them with independence of the global 
intelectual workings of the subject. 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
124 
The present paper is centred in the reading disorder analyzing its possible etiology 
according to nowadays research. The hypothesis of the phonological deficit and the dual 
route model considering the different processes ivolved. 
 
Keywords: development dislexia, brain disfunction, neuropsychology, phonological 
deficit, phonological conscience, brain asymmetry, dual route model 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
125 
 
Como parte de nuestro quehacer psicopedagógico, es usual que lleguen a consulta niños 
cuyos docentes afirman que no pueden aprender a leer o a escribir y que son desatentos, 
inquietos o torpes, pero agregan: “¡son inteligentes!” 
En realidad, se trata de niños con inteligencia promedio que presentan trastornos del 
aprendizaje y/o conducta con perturbaciones en algunas de las siguientes áreas: 
percepción, lenguaje, memoria, conceptualización, funciones ejecutivas, control de la 
atención y/o de la función motora. 
Según Fejerman N. (2007) estos pacientes presentan trastornos del desarrollo que 
incluye en la categoría diagnóstica de Disfunción cerebral mínima. Sobre la base de 
las investigaciones actuales, es posible utilizar el término DCM considerándolo en un 
sentido amplio como una “disfunción o alteración en ciertas funciones cerebrales” que 
tiende a mejorar con la maduración del Sistema Nervioso Central. 
La DCM incluye un amplio espectro de signos y síntomas, cuyas áreas 
predominantemente afectadas son la conducta, la motricidad, el lenguaje verbal y el 
aprendizaje, presentando -la mayoría de los pacientes- una sintomatología mixta. 
Si las áreas principales afectadas son la lectura, la escritura y el cálculo, se estaría 
entonces ante la presencia de trastornos específicos del aprendizaje del orden de la 
dislexia, la disortografía y la discalculia. 
Creo necesario introducir un concepto de aprendizaje en sentido amplio, para no 
circunscribirlo solamente al ámbito escolar. Así aprender es la capacidad de realizar una 
tarea- de cualquier nivel y complejidad- bajo el efecto de una interacción con el entorno. 
(Cerdá, L. 2009) 
Así como Luria distingue distintas estructuras - las unidades funcionales- que actúan 
integradamente y Damasio afirma que el cerebro es un sistema de sistemas; sobre la 
base del desarrollo de J. Azcoaga y los suyos propios, Lucio Cerdá piensa el proceso 
por el cual el sujeto aprende como “… continuo e inescindible que involucra millones 
de subprocesos de carácter neuronal y fisiológico junto a todos los fenómenos psíquicos 
y culturales que les otorgan las características propias de nuestra especie”1 
 
 
1 Cerdá, L. Avatares de los Aprendizajes .Miño y Dávila,(2OO9) pág 30 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
126 
Concibe el aprendizaje como un proceso que abarca múltiples dimensiones, a saber: 
*Los dispositivos básicos del aprendizaje, determinados básicamente por el genoma. 
*La actividad neuronal epigenética, redes neurales formadas a partir de la interacción 
del SNC con el medio. 
*Las funciones cerebrales superiores, es decir el lenguaje y sus implicancias, las 
memorias humanas, la atención, la inteligencia. 
* Y la dimensión del psiquismo significante, como aquél que da sentido a lo que lo 
rodea, tiene la acción de significar, “trastoca y redefine todo el andamiaje biológico”· 
(Cerdá, L. 2009)2 
Es así que a la hora de realizar una evaluación neuropsicológica es menester realizar 
una valoración que abarque integradamente tales dimensiones. 
La neuropsicología infantil tiene como objetivo central “la comprensión del modo en 
que la funciones neurocognitivas se encuentran afectadas por patologías neurológicas en 
un cerebro en desarrollo y la identificación del nivel y calidad de las funciones 
preservadas” (Paterno, R.M y Eusebio, C.A.)3 
Se trata de identificar “el estatus neuropsicológico” del niño identificando puntos 
fuertes y débiles de su cognición. (Portellano, J.A., 2007) 
Cuadros como la dislexia muchas veces en comorbilidad con otros trastornos del orden 
de la DCM (déficit de atención, torpeza motora, dificultades del lenguaje, etc) serán 
diagnosticados fehacientemente a través de una evaluación neuropsicológica y la 
realización del perfil cognitivo del niño que guiará la práctica clínica y la orientación a 
los docentes. 
 
Acerca de la etiología 
Habib (2005) considera que los trastornos de aprendizaje pueden ser considerados como 
un mosaico de síndromes, dado que si bien la lectura sería el problema primordial, la 
dislexia es un elemento más que podría presentarse junto a otros trastornos: 
 
2 Ob cit, pág 41 
3 Paterno, R. M.- Eusebio, M.C., Neuropsicología infantil: sus aportes al campo de la educación especial. 
 Art de la Fundación Neuropsicológica Clínica pág 6 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
127 
disortografía, disgrafía, disfasia, dispraxia, síndrome hiperkinético y/o atencional, 
síndrome hemisférico derecho del desarrollo o discalculia. 
Se puede definir a la dislexia como un retraso en la adquisición de la lectura y la 
escritura, en ausencia de déficitsneurológicos y sensoriales evidentes, retardo mental, 
trastornos psíquicos y habiendo tenido oportunidades educativas adecuadas. 
El síntoma que define a la dislexia del desarrollo es una dificultad severa y específica 
durante la adquisición de la lectura, que es inesperada en relación a otras habilidades 
cognitivas del sujeto y sus circunstancias educacionales (Lyon, Shaywitz & Shaywitz, 
2003). 
“El niño disléxico es simplemente biológicamente diferente. Su cerebro es, en su origen, 
diferente desde el nacimiento, y cuando llega la hora de enseñarle a leer, ya ha 
interactuado con su entorno de manera diferente a la de todos los demás” afirma Habib4. 
Es por ello que las representaciones que construye en su cerebro un niño con dislexia 
respecto del mundo que lo rodea, como la percepción del espacio y del tiempo, también 
serán diferentes. 
Es interesante introducir aquí el concepto de plasticidad cerebral, que es amplia durante 
el desarrollo, activada por variaciones en las funciones genéticas, varía con respecto al 
sexo y la edad y produce diferencias en el fenotipo conductual. (Galaburda y col, 2006) 
En relación a dicho concepto, el neurobiólogo Changeux (2004) plantea que existe una 
variabilidad significativa de la organización de la corteza en relación con el entorno 
cultural, cuya actividad no está determinada exclusivamente por factores genéticos. Es 
así que las redes sinápticas serían efecto de los estímulos que deben ser codificados en 
el SNC. Como consecuencia de esto, se originarían distintos modelos de desarrollo 
cerebral que derivarían en diferentes particularidades cognitivas y verbales (desarrollo 
epigenético). 
En cuanto a las investigaciones acerca de la dislexia, se pueden mencionar algunas 
explicaciones que se han ido reformulando a lo largo de las últimas décadas. 
Las concepciones tradicionales esbozan un enfoque viso-perceptivo-motor expresando 
que la lectura es una habilidad visual compleja cuyos mecanismos consisten en 
diferenciar y reconocer estímulos visuales. 
 
4Habib, M., La dislexia a libro abierto .Prensa Médica Latinoamericana-Montevideo (2005) pág 9. 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
128 
Más tarde se explicita la perspectiva psicolingüística que entiende a la dislexia como 
una alteración de la decodificación fonológica con déficits en ciertos aspectos del 
procesamiento lingüístico: desarrollo del lenguaje oral, habilidades finas de percepción 
del habla, habilidad de vocabulario de denominación rápida, memoria verbal a corto 
plazo, detector de la estructura sintáctica y semántica de frases y oraciones y conciencia 
fonológica. 
En relación a la indagación de las causas, la perspectiva neurobiológica enuncia que 
hallazgos neuroanatómicos y neurofisiológicos revelan que la dislexia evolutiva es 
secuelar a alteraciones del desarrollo temprano del cerebro (Galaburda, A.1993). 
Se admite luego que la gran mayoría de los sujetos disléxicos padece problemas en su 
sistema fonológico que pueden asociarse a ciertas imperfecciones del sistema de 
percepción visual. Existe consenso en considerar que el núcleo de las dificultades de los 
disléxicos radica en la efectivización del procesamiento de la información fonológica 
(Vellutino, citado por Valdivieso ,1994). 
Asimismo, Rebollo (2004) afirma que la dislexia “es la dificultad primaria en el 
aprendizaje del lenguaje escrito… se caracteriza por alteraciones en la lectura y la 
escritura, que son total o parcialmente irreversibles a pesar del tratamiento y que tienen 
base biológica ya que se encuentran alteraciones de tipo malformativo, es hereditaria y 
se han hallado en ella alteraciones génicas”.5 
En las dos últimas décadas se propuso replantear la delimitación entre retardo lector y 
dislexia teniendo en cuenta variables socioculturales, la investigación entre variables 
neurológicas y los procesos simbólicos de la lectura, el estudio de las metodologías de 
enseñanza, el desarrollo de la prevención e intervención en la educación inicial 
(Paterno, R.M. y Eusebio, C.A., 2001) 
Respecto a la posible etiología es oportuno aquí hacer referencia también al concepto de 
asimetría cerebral que es una característica fundamental de la organización del sistema 
nervioso. Los principales procesos psicológicos presentan un mayor o menor grado de 
diferenciación hemisférica, entre ellos, el lenguaje. 
El hemisferio izquierdo cumple un papel especial en la producción y comprensión del 
lenguaje como también en el control de los movimientos del hemicuerpo derecho y el 
 
5Rebollo, M. A. Dificultades del Aprendizaje, Prensa Médica Latinoamericana, 2ª ed Montevideo (2005) 
 pág 257. 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
129 
hemisferio derecho se especializa en la percepción y síntesis de la información no 
verbal, por ej. la música y la expresión facial y controla los movimientos del lado 
izquierdo (Kolb-Whishaw, 2006) 
La diferencia en la función del lenguaje entre ambos hemisferios cerebrales ha sido 
estudiada a fines de la década de 1960 por N. Geschwind y col. quienes descubrieron 
una asimetría en el plano temporal (cara superior del lóbulo temporal que incluye parte 
del área de Wernicke). En 65 de los 100 cerebros estudiados por Geschwind el plano 
temporal del hemisferio izquierdo es mayor que el del hemisferio derecho. Galaburda y 
col. encontraron que dicha asimetría no se hallaba en cerebros de adultos con dislexia. 
Esta explicación se vio interpelada por los estudios de resonancia magnética funcional 
en cerebros vivos que no encontraron esta asimetría (Wolf, M, 2008). 
En otros estudios afirma A. Galaburda “hallazgos neuroanatómicos y neurofisiológicos 
demuestran que la dislexia evolutiva se asocia con trastornos de la función y la 
estructura de la neocorteza…Podría ser la consecuencia de alteraciones del desarrollo 
temprano del cerebro que afectan la migración celular a regiones corticales 
normalmente vinculadas con el procesamiento del lenguaje”6 
Además existen suficientes otros datos que demuestran que la susceptibilidad a la 
dislexia se correlaciona con varios loci genéticos (Fischer & DeFries, 2002; Grigorenko, 
2003) 
Los estudios sobre la dislexia basados en técnicas de neuroimagen funcional 
han aportado gran cantidad de información sobre la alteración de la actividad cerebral 
en los lóbulos temporal, parietal y frontal izquierdos . Pero en trabajos muy recientes se 
ha hallado, además, una disminución de sustancia gris en la unión temporo-parieto-
occipital bilateral, ambos lóbulos frontales, caudado, tálamo y cerebelo. Estos hallazgos 
son interesantes porque permiten tener una aproximación patogenética con respecto a la 
comorbilidad de la dislexia. (Artigas-Pallarés, 2002) 
De acuerdo a las indagaciones realizadas, se sabe que en la base de las dislexias existen 
deficiencias en el desarrollo psicolingüístico, la gran mayoría de los niños disléxicos 
 
6Galaburda, A., en Fejerman N.-Fernández Álvarez E., Neurología Pediátrica, Ed Médica 
 Panamericana,(2007) pág 751 
6Ellis A. W.- Young A. W., “Neuropsicología cognitiva humana” Masson (1987) pág 23 
Trastornos del lenguaje escritoElba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
130 
sufren a nivel cognitivo de un déficit fonológico, esto es un déficit en algún aspecto de 
la representación y procesamiento de los sonidos del lenguaje. 
Para lograr un aprendizaje exitoso de la lectura y la escritura, son necesarios ciertos 
logros, a saber: desarrollo temprano y adecuado del lenguaje, memoria verbal de corto 
plazo (capacidad de mantener activa momentáneamente las representaciones 
fonológicas), velocidad de nominación (habilidad de recuperar las formas fonológicas 
de las palabras con el objeto de emprender la articulación del habla), evocación de la 
información mediante claves verbales, procesamiento perceptivo auditivo fonológico, 
conciencia fonológica y segmentación fonémica ( habilidad de poder atender y 
manipular conscientemente los sonidos de la lengua materna: fonemas y sílabas). 
Si analizamos la evolución humana, podremos comprobar que el cerebro que no estuvo 
destinado a leer, debió “aprender” a organizar nuevos circuitos, ensamblando regiones 
reservadas y diseñadas genéticamente en un principio, para otras funciones como el 
reconocimiento de objetos, la recuperación de nombres, la formación de ideas, etc. La 
comprensión de la correspondencia grafema/fonema es clave para la alfabetización y 
para que el niño logre su adquisición, el funcionamiento del cerebro se modificó. 
Es por ello entonces, que el aprendizaje de la lectura y escritura supone el 
establecimiento de circuitos neuronales en base a las estructuras anatómicas, la 
capacidad de las redes neuronales de especializarse en la representación y luego en la 
recuperación de la información. 
 
El aprendizaje de la lectura 
Saber leer y escribir son conductas que no surgen espontáneamente con la simple 
exposición al medio familiar-social, sino que necesitan de una enseñanza y orientación 
sistemáticas para que el niño sea capaz de aprenderlas y dominarlas. 
Algunos investigadores, entre ellos Utha Frith (1985), afirman que son tres las etapas 
para el aprendizaje normal de la lectura. 
La etapa Logográfica: antes de que el niño pueda transformar signos gráficos en 
significado, los llega a reconocer visualmente, dependiendo del contexto en el que 
aparecen. Es así que puede conjeturar la palabra total a partir de ciertos rasgos simples. 
Esto es fácilmente observable, por ejemplo, en la lectura de las marcas comerciales. En 
este período son fundamentales la atención y la memoria visual. 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
131 
Luego la fase Alfabética en la que el niño comprende las reglas de conversión 
grafema- fonema. Necesita el uso de estrategias cognitivas para reconocer y operar con 
los signos gráficos, debiendo poder segmentar las palabras en sus letras 
correspondientes y asignar a cada una su sonido, así como ordenarlas convenientemente 
y unir esos fonemas para formar el sonido global de la palabra. En este período es 
necesario el desarrollo de la conciencia fonológica., siendo aquí donde los niños 
disléxicos presentan las mayores dificultades. 
Finalmente la etapa Ortográfica, aquí ya no resultan indispensables las reglas de 
conversión grafema-fonema para la lectura de las palabras, porque muchas de ellas se 
reconocen por haberlas leído anteriormente. Frith (ob.cit.) describe a este período como 
de reconocimiento morfémico, que toma en cuenta el ordenamiento de las letras y no 
solo el sonido aislado, procesos que funcionan en paralelo y operan simultáneamente. 
La utilización y combinación de las estrategias de decodificación utilizadas en estas tres 
etapas posibilitan la pronunciación de la secuencia fonémica, facilitando el acceso al 
significado de palabras y oraciones. 
En relación a la evaluación del desempeño lector es necesario apreciar en cada sujeto la 
precisión, la velocidad, la comprensión -que se deriva de las anteriores- y la fluidez en 
la lectura que requiere cambios de atención veloces, reconocimiento rápido y secuencial 
de la forma de las palabras y un procesamiento automático. (Ardila A., Matute,E. 
,Roselli M., 2010) 
En consecuencia, la lectura puede entenderse como un proceso sumamente complejo 
que sólo puede lograrse si se llevan a cabo adecuadamente una serie de operaciones 
mentales. Cada una de ellas compuesta por varios módulos cognitivos que realizan 
operaciones específicas que encuentran su soporte y organización en la actividad 
cerebral 
Desde Fodor en la década del 70, se ha concebido que el cerebro de un adulto funciona 
modularmente. Esto se conoce como hipótesis de la modularidad, es decir, el modo en 
que el cerebro y la mente están organizados gracias a múltiples procesadores cognitivos 
o módulos. 
Ellis y Young (1987) lo ejemplifican con algunos casos clínicos: uno de ellos es el de 
un paciente que tras sufrir un grave traumatismo de cráneo y permanecer varios días en 
coma, se rehabilitó manteniendo sus capacidades lingüísticas de lectura y escritura 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
132 
normales, pero observándose la imposibilidad de reconocimiento de los rostros de 
personas, todos le parecían extraños, aún los familiares. 
Siguiendo a estos autores, podría afirmarse que existe un grupo de módulos cerebrales 
responsables del reconocimiento de palabras escritas, el reconocimiento de rostros, de la 
percepción del espacio, etc. operando en cada uno de ellos un procesamiento, 
independientemente de la actividad de los otros. Así, unos podrían estar afectados, 
mientras otros estarían intactos. 
“Las disociaciones en las que un aspecto de la ejecución está afectado mientras otros 
están preservados, se considera traducen la existencia de subsistemas cognitivos 
independientes o módulos, responsables de distintas operaciones cognitivas”. (Ellis, 
Young, 1987)7 
Los enfoques actuales se manifiestan a favor de que las funciones corticales se asientan 
en sistemas distribuidos interactivos, dando por implícito el concepto de red. (Peña-
Casanova, J., 2007) 
En realidad la neuropsicología contemporánea atiende al cerebro como “un verdadero 
concierto en el que cada parte aporta un determinado componente a la realización de 
una actividad nerviosa superior” (Paterno, R.M. y Eusebio, C.A., 2001) 
Es así que se concibe la lectura como un proceso dependiente de una organización 
cerebral que obedece a un sistema funcional complejo que implica la puesta en marcha 
de distintas habilidades. 
 
Procesos implicados en la lectura desde un modelo cognitivo 
Los procesos de lectura están constituidos por un conjunto de subprocesos que cumplen 
cada uno de ellos una función específica Cuetos Vega, (2000) distingue cuatro módulos 
que expondré: 
a) Perceptivos: para procesar un mensaje, los sentidos extraen la información gráfica 
consignada en una página realizando un análisis visual. Para ello, previamente -a partir 
de los movimientos sacádicos y fijaciones - se extrae y recoge la información para 
almacenarse en la memoria icónica y pasar seguidamente a la memoria visual a corto 
plazo. Recién allí la información se retiene como material lingüístico. Por ejemplo: se 
reconoce la “s” como letra, previa consulta al almacén de memoria a largo plazo (MLP),Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
133 
donde se alojan las representaciones de todas las letras del alfabeto. Actualmente se 
discute si se reconocen las palabras globalmente, o si previamente se identifican cada 
una de las letras que la forman. 
b) Léxicos: se accede a la lectura de una palabra a través de dos vías (modelo dual de 
lectura). La ruta léxica, visual o directa, por la cual las palabras se asocian directamente 
con su significado. Se reconocen globalmente ya que se encuentran almacenadas en el 
léxico visual del lector. En la otra ruta denominada fonológica, subléxica o indirecta, 
es necesaria la conversión grafema-fonema para obtener la lectura. 
Un buen lector utiliza las dos vías, por la visual se pueden leer todas las palabras 
conocidas (regulares e irregulares) y por la fonológica, las no conocidas y las 
pseudopalabras. 
 
c) Sintácticos: ya conocidas las palabras de una oración, el lector analiza la relación 
entre las mismas. Para ello se dispone de una serie de estrategias o reglas sintácticas 
(analizador sintáctico), que permiten extraer el significado. Este módulo refiere al 
conocimiento sobre la estructura gramatical básica del lenguaje. 
 
d) Semánticos: el análisis semántico es imprescindible para la comprensión lectora, el 
lector extrae el significado del texto y lo incluye en los conocimientos que ya posee. El 
proceso de comprensión culmina cuando dicho significado se integra a la memoria. 
 
Dificultades lectoras 
El retardo en la adquisición de la lectura puede deberse a déficit sensoriales (visuales, 
auditivos, motores), a diferentes patologías y/o síndromes asociados a limitaciones 
cognitivas, o a deprivación sociocultural y educativas importantes. 
Pero existen niños en los que no se pesquisan ninguno de estos desórdenes, que poseen 
un buen rendimiento intelectual, y sin embargo manifiestan dificultades persistentes 
para aprender a leer, tanto en los procesos de comprensión lectora como en su expresión 
escrita: frente a estos casos se diagnostica “trastorno específico del aprendizaje de la 
lectura y/o escritura del orden de la dislexia y/o disortografía”. 
La dislexia, como dificultad específica de la lectura, puede ser adquirida o evolutiva. 
Atendiendo a la hipótesis de modularidad mencionada anteriormente, puede suceder que 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
134 
en estos sujetos esté dañado o resulten disfuncionales algunos de los procesos 
implicados en la lectura, mientras que otros permanecen intactos. 
Se diagnostica dislexia adquirida a aquellos pacientes que habiendo logrado un 
apropiado nivel lector, y que debido a una lesión cerebral, se encuentren inhabilitados 
algunos de los procesos intervinientes. Esta dislexia se presenta de diversas formas 
según el tipo de errores que produzca el paciente. 
La dislexia evolutiva se caracteriza por ser un desorden que se manifiesta en las 
dificultades para aprender a leer a pesar de una instrucción convencional, inteligencia 
esperable, oportunidades socioculturales adecuadas y sin mediar daño cerebral. 
Los modelos neuropsicológicos cognitivos de lectura normal explicitan, los mecanismos 
cognitivos que los lectores poseen para poder leer efectivamente a través de diversas 
rutas. Si una disfunción afecta de forma específica a uno o varios de estos mecanismos, 
entonces se verá alterada la lectura manifestándose en un patrón concreto de errores. 
Así los pacientes son evaluados y diagnosticados comparando su desempeño lector 
particular con el modelo formulado de lectura normal. 
Citoler (1996) efectúa la siguiente clasificación para explicar subtipos disléxicos 
evolutivos: 
 
Subtipo Fonológico: inconvenientes en la adquisición del procedimiento subléxico o 
fonológico. Quienes tienen alterada esta vía, leen por la ruta léxica. Presentan 
limitaciones para leer pseudopalabras y palabras desconocidas (dificultades en el uso de 
los MCGF), errores en la lectura de palabras parecidas, abundantes lexicalizaciones, 
fallos morfológicos en los sufijos y también en las palabras funcionales. 
Subtipo Superficial: dificultad en la adquisición del procedimiento léxico. La lectura se 
realiza por la vía fonológica y por lo tanto resulta posible la lectura de pseudopalabras, 
presentando errores en la regularización de las palabras irregulares, confusión de 
homófonos, fallos de omisión, sustitución y adición de letras así como errores 
ortográficos. 
Mixto: compromiso de adquisición de ambos procedimientos. 
Al realizar la evaluación y diagnóstico de la lectura de un niño alfabetizado, es 
necesario considerar los distintos procesos y subprocesos antes mencionados, para 
poder comprobar con exactitud si existen ejecuciones deficitarias y precisarlas. Así 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
135 
atendiendo a los puntos débiles y fuertes arribar a un diagnóstico preciso para entonces 
diseñar un plan de intervención clínica adecuado. 
Para evaluar los procesos de lectura es útil la utilización del Prolec8 que aprecia los 
procesos lectores analizando las vías léxica y subléxica de lectura. 
Por lo general, los pacientes que padecen este tipo de trastorno del aprendizaje conviven 
con sentimientos de fracaso escolar, no saben por qué no pueden aprender como sus 
compañeros, sumado esto al desconcierto de sus padres y maestros. 
La intervención psicopedagógica requiere basarse en tres pilares: el paciente y su 
desempeño cognitivo, la institución escolar y su familia. En la escuela es necesaria la 
orientación a los docentes en pos de promover adecuaciones curriculares y 
especialmente procedimentales, donde se favorezca el empleo de diversidad de métodos 
de enseñanza, materiales y evaluaciones apropiadas a las necesidades especiales de cada 
niño. A los padres se les debe explicar cuidadosamente el tipo de trastorno que presenta 
su hijo y el sufrimiento que por consecuencia pueda atravesar. 
Respecto del paciente, se considerarán tanto los procesos cognitivos afectados como los 
emocionales, ya que un elemento fundamental en el tratamiento es que él conozca sus 
dificultades y logre confiar en sus propias capacidades, favoreciendo el trabajo 
metacognitivo. En general, la confianza en sí mismo se encuentra perturbada, y 
clínicamente suele observarse ausencia de placer por aprender y la vivencia de una 
capacidad intelectual inferior. Comprender esta situación será fundamental en el inicio 
de todo tratamiento. 
 
 
 
Conclusión 
 
 
 
 
 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
136 
Se plantea la evaluación de la lectura en niños con trastorno lector y/o dislexia evolutiva 
en base al modelo neurocognitivo de las dos rutas (fonológica o indirecta y visual o 
directa) contextualizada en la realizaciónde un perfil cognitivo. 
Se refiere una etiología neurobiológica para la dislexia evolutiva que obstacularizaría el 
desarrollo de las habilidades relacionadas con la conciencia fonológica (hipótesis del 
déficit fonológico). 
La enseñanza de la lectura y la escritura, como así nuestra intervención en los 
tratamientos psicopedagógicos de pacientes que padecen dislexia, debería centrarse en 
atender enfática y creativamente a todos sus componentes: la fonología, la ortografía, el 
vocabulario, la morfología y la sintaxis, con el propósito de lograr en su integración 
niveles de comprensión adecuados apuntando a un buen desarrollo del sistema 
semántico y en el marco de la metacognición. 
Bibliografía 
Artigas-Pallarés, (2002) Problemas asociados a la dislexia, Revista de Neurología; 34 
(Supl 1): S7-S13 
Cerdá, L (2009) Avatares de los aprendizajes. Sus dimensiones y trastornos. Una 
perspectiva multidisciplinaria. Miño y Dávila. Bs As. 
Cerdá, L. y Equipo de Cátedra, (2004) Estrategias teóricas y clínicas de intervención en 
psicopedagogía. Biblioteca de Iniciación. Fac de C. Sociales. UNLZ. SAOP. 
Citoler, D. (2000), “Las dificultades del aprendizaje. Un enfoque cognitivo”. Ed Aljibe 
Madrid. 
Cuetos Vega, F.(2000), Psicología de la escritura. Ed. Escuela Española, Madrid. 
Cuetos Vega F., (2000) Psicología de la lectura, Ed. Escuela Española, Madrid 
Cuetos F., Rodríguez B., Ruano (1998) Prolec. Evaluación de los procesos lectores. E. 
Tea Ediciones. Madrid. 
Changeux, J.P, (1983) El hombre neuronal, Ed Espasa Calpe, Madrid. 
Damasio, A. (1996) El error de Descartes. Ed A. Bello. Sgo. de Chile 
Ellis A. W.- Young A. W., (1987) “Neuropsicología cognitiva humana” Masson, 
Barcelona 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
137 
Fejerman N. y Fernández Álvarez E.,(2007) Neurología Pediátrica. 3º edición. Ed 
Médica Panamericana, Bs. As. 
Galaburda A., Cestnick (2003) “Dislexia del desarrollo” Revista de Neurología; 36 
(Supl1):S3-S9 
Habib, M. (2005) La dislexia a libro abierto. Prensa Médica Latinoamericana. 
Montevideo. 
Kolb-Whishaw, (2006) Neuropsiocología humana. 5º edición. Ed Médica 
Panamericana. Bs. As. 
Paterno, R.M. – Eusebio M.C. (2001) Cerebro y Dislexia en Actas del 1º Encuentro 
Internacional (11º Nacional) de Educación y Pensamiento. Vol VIII San Juan. 
Puerto Rico. 
Paterno, R. M.- Eusebio, M.C., Neuropsicología infantil: sus aportes al campo de la 
educación especial. Art de la Fundación Neuropsicológica Clínica. 
www.fnc.org.ar 
Rebollo María A., (2004) “Dificultades del Aprendizaje”, 2º ed. Prensa Médica 
Latinoamericana, Montevideo. 
Valdivieso L, (1995) "Lenguaje y dislexias" Ed Universidad Católica de Chile. 
Wolf M., (2008) “Cómo aprendemos a leer”, Ediciones B. Barcelona, España. 
Bibliografía 
 
Artigas-Pallarés, (2002) Problemas asociados a la dislexia, Revista de Neurología; 34 
(Supl 1): S7-S13 
Cerdá, L (2009) Avatares de los aprendizajes. Sus dimensiones y trastornos. Una 
perspectiva multidisciplinaria. Miño y Dávila. Bs As. 
Cerdá, L. y Equipo de Cátedra, (2004) Estrategias teóricas y clínicas de intervención en 
psicopedagogía. Biblioteca de Iniciación. Fac de C. Sociales. UNLZ. SAOP. 
Citoler, D. (2000), “Las dificultades del aprendizaje. Un enfoque cognitivo”. Ed Aljibe 
Madrid. 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
138 
Cuetos Vega, F.(2000), Psicología de la escritura. Ed. Escuela Española, Madrid. 
Cuetos Vega F., (2000) Psicología de la lectura, Ed. Escuela Española, Madrid 
Cuetos F., Rodríguez B., Ruano (1998) Prolec. Evaluación de los procesos lectores. E. 
Tea Ediciones. Madrid. 
Changeux, J.P, (1983) El hombre neuronal, Ed Espasa Calpe, Madrid. 
Damasio, A. (1996) El error de Descartes. Ed A. Bello. Sgo. de Chile 
Ellis A. W.- Young A. W., (1987) “Neuropsicología cognitiva humana” Masson, 
Barcelona 
Fejerman N. y Fernández Álvarez E.,(2007) Neurología Pediátrica. 3º edición. Ed 
Médica Panamericana, Bs. As. 
Galaburda A., Cestnick (2003) “Dislexia del desarrollo” Revista de Neurología; 36 
(Supl1):S3-S9 
Habib, M. (2005) La dislexia a libro abierto. Prensa Médica Latinoamericana. 
Montevideo. 
Kolb-Whishaw, (2006) Neuropsiocología humana. 5º edición. Ed Médica 
Panamericana. Bs. As. 
Paterno, R.M. – Eusebio M.C. (2001) Cerebro y Dislexia en Actas del 1º Encuentro 
Internacional (11º Nacional) de Educación y Pensamiento. Vol VIII San Juan. 
Puerto Rico. 
Paterno, R. M.- Eusebio, M.C., Neuropsicología infantil: sus aportes al campo de la 
educación especial. Art de la Fundación Neuropsicológica Clínica. 
www.fnc.org.ar 
Rebollo María A., (2004) “Dificultades del Aprendizaje”, 2º ed. Prensa Médica 
Latinoamericana, Montevideo. 
Valdivieso L, (1995) "Lenguaje y dislexias" Ed Universidad Católica de Chile. 
Wolf M., (2008) “Cómo aprendemos a leer”, Ediciones B. Barcelona, España. 
Trastornos del lenguaje escrito Elba R. Fernández 
HOLOGRAMATICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ – Año VII, Número 17, V2 (2012), pp. 123-139 
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica 
ISSN 1668-5024 
139

Continuar navegando

Contenido elegido para ti

Otros materiales