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Manejo del Sistema Agropecuario
Manejo del Sistema Agropecuario
Juan Martín Gueçaimburu
Veronica Rojo
Gisela Reposo
Juan Manuel Vázquez
Maximiliano Martínez
Hecho el depósito que marca la ley 11723
No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su almacenamiento 
en un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier 
medio, electrónico, mecánico, fotocopias u otros medios sin el permiso del autor.
Manejo del sistema agropecuario / Juan Martín Gueçaimburu ... [et al.]. - 1a ed . - 
Luján : EdUNLu, 2016.
256 p. ; 23 x 16 cm. - (Aulas universitarias)
ISBN 978-987-3941-09-2
1. Agroecosistemas. I. Gueçaimburu, Juan Martín
CDD 577
Prólogo
El presente libro es una recopilación de guías de estudio utilizados 
en la asignatura Manejo del Sistema Agropecuario a lo largo de los 
años. Surge de la necesidad de los estudiantes de tener disponible en 
un solo volumen la bibliografía principal para guiar su estudio. Pero 
es importante destacar que estas páginas también intentan rendir un 
humilde homenaje al Ing. Agr. Juan Carlos Ceriani, precursor de 
la asignatura y mentor del plan de estudio de la carrera Ingeniería 
Agronómica de nuestra casa de altos estudios.
El objetivo principal del equipo docente fue lograr un material 
didáctico de fácil comprensión pero que a su vez, dispare la curiosidad 
de sus lectores e incite a la búsqueda de nueva información. 
El libro se divide en diez capítulos que cubren todos los temas 
tratados durante el cursado de la asignatura y que tienen como eje 
conductor las distintas etapas de la planificación agropecuaria, la 
dinámica de los nutrientes conceptualizando la fertilidad del suelo y 
su posible corrección, profundizando en las etapas interpretativa y 
resolutiva. 
El capítulo I consiste en una transcripción de clases dictadas por el 
Ing. Agr. Ceriani en la década de los 90, actualizadas por los integrantes 
de la asignatura en el año 2011. Con la incorporación de este capítulo 
se buscó reflejar algunos de los enfoques de sistemas que promulgaba y 
que consideramos sumamente importante tener presente al momento 
de encarar la transformación de los agrosistemas en agroecosistemas. El 
sistema agropecuario es el objeto de estudio de la carrera de ingeniería 
agronómica y a partir de su definición, se introducen los temas a tratar 
en las restantes unidades. 
El capítulo II analiza aquellas prácticas que responden a las 
necesidades generales de los suelos: rotaciones, labranzas, manejo de 
los residuos, barbechos, cultivos de cobertura. Asimismo se realiza una 
mínima revisión de las prácticas específicas estudiadas en la asignatura 
Conservación del sistema y se presenta de manera introductoria a las 
buenas prácticas agrícolas como una tendencia actual a tener en cuenta.
El capítulo III introduce las principales leyes que explican el 
comportamiento de los cultivos ante el agregado de nutrientes. También 
describe los fundamentos, conceptos e implicancias de las dos escuelas 
8 Manejo del Sistema Agropecuario
sobre la fertilidad de los suelos: la escuela de Papadakis que caracteriza 
la fertilidad actual y potencial y la de Fried-Boeshart quien desarrolla la 
fertilidad en función de la dotación de nutrientes en el suelo y los factores 
de abastecimiento de nutrientes al cultivo (desarrollado en la actualidad 
por algunos investigadores bajo el concepto de fertilidad física). Su 
conocimiento permite correlacionar la fertilidad con el funcionalismo 
del suelo, concepto que ya fue iniciado en asignaturas previas. 
El capítulo IV desarrolla los equilibrios, ciclos y balances químicos, 
biogeoquímicos, geoquímicos de los principales nutrientes, relacionándolo 
con la dinámica de la materia orgánica. En un primer apartado se analizan 
los procesos que involucran a los macronutrientes: nitrógeno, fósforo, 
azufre, potasio, calcio y magnesio. En un segundo apartado se estudian 
los micronutrientes: hierro, boro, manganeso, cobre, molibdeno y zinc.
En el capítulo V se realiza una breve reseña de los diseños 
estadísticos más utilizados al momento de realizar ensayos a campo. 
Asimismo se presenta al análisis químico de suelos como metodología 
principal para efectuar el diagnóstico de la fertilidad de los mismos. 
Si bien hoy en día existen otras alternativas para diagnosticar 
deficiencias, todas se deben contrastar y calibrar a través del análisis 
en el laboratorio, de allí la importancia del análisis y de la correcta 
toma de muestras. También se describen los métodos de análisis 
más difundidos para los principales nutrientes y la interpretación de 
resultados obtenidos en el laboratorio.
El capítulo VI enumera las principales características que describen 
a los fertilizantes y enmiendas. También se analizan las tecnologías 
de fertilización más utilizadas hasta el momento y se describen los 
distintos criterios de fertilización, que se pueden seleccionar a la 
hora de fertilizar nuestros campos. Un apartado siguiente refiere a 
las principales propiedades de las enmiendas orgánicas y correctores 
químicos utilizados en el país.
El capítulo VII desarrolla de manera exhaustiva las principales 
definiciones, aplicaciones e herramientas relacionadas al manejo de sitio 
específico como tecnología de proceso y racionalización de insumos 
que se está empleando con más asiduidad, fundamentalmente en el 
sector agrícola.
En el capítulo VIII ya adentrados en la etapa interpretativa de 
la planificación de un predio agropecuario, se describe al modelo 
normativo y la técnica sostén.
9Manejo del Sistema Agropecuario
El capítulo IX introduce el concepto de aptitud de uso de las tierras 
y se enumeran los requerimientos ecofisiológicos de los principales 
cultivos de nuestro país, con el objeto de brindar información de base 
para que los estudiantes que aún no hayan cursado las producciones 
vegetales correspondientes, puedan cumplir con los objetivos del trabajo 
práctico grupal integrador que se desarrolla a lo largo de la cursada.
En el capítulo X, ya en el inicio de la etapa resolutiva de la 
planificación agropecuaria, se detallan las características de los planes 
de uso optimizados, como propuesta de transición para ser presentada 
al productor agropecuario ante la insuficiencia de recursos económicos. 
También se describe el plan de uso alternativo como propuesta final de 
manejo del sistema y que finaliza con el desarrollo completo del modelo 
ecotecnológico para un establecimiento rural.
Para finalizar, el sector agropecuario es sumamente dinámico y se 
encuentra en constante transición, incorporando las nuevas tecnologías 
a la luz de todas las investigaciones realizadas. Por lo expuesto, si bien 
se espera que estas páginas resulten útiles a todos los estudiantes que 
transiten la asignatura, se espera también que sirvan de base para 
disparar la curiosidad y la profundización de los temas tratados.
Rafael Introcaso
Ingeniero Agrónomo
Ing. Agr. JuAn CArlos CerIAnI
 “Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que, sabiendo algo, 
no procuran la transmisión de esos conocimientos”, esta frase de Miguel 
de Unamuno describe una filosofía de vida antagónica a la del Ingeniero 
Juan Carlos Ceriani quien aun en desmedro de su propia salud compartió 
todo su saber y conocimientos con sus alumnos desinteresadamente. 
Quienes fueron sus alumnos deben recordar sin duda su predisposición 
a dar consultas de todo tipo, ampliando su horizonte de competencia, 
uno lo consultaba y él con su bonhomía decía “… hijo de dios siéntese 
y cébese unos mates mientras le explico...” 
Corrían mediados de la década del ochenta, la Universidad 
Nacional de Luján reabría sus puertas después de años oscuros, y allí 
apareció un hombre simple, bueno, sin soberbia, que vino a enseñar que 
la agronomía no había que enfocarla ni enseñarla como compartimentos 
estancos diferentes entre sí, sino que había que darle una visión integral, 
interdisciplinaria, con una concepción de sistemasustentable, y a su 
manera fue un transgresor. Esta visión innovadora desembocó en poco 
tiempo en la reforma del plan de estudios que hoy tenemos vigente en 
la Universidad Nacional de Luján y que dio lugar a que otras casas de 
estudios modificaran sus planes.
Y si por sus actitudes y amplitud académica era un fuera de 
serie, además, y más importante aún era una buena persona con una 
generosidad inconmensurable.
El equipo docente de la asignatura que creó quiere rendirle este 
sencillo homenaje transcribiendo su filosofía en la redacción de este 
humilde texto, ¡gracias por sus enseñanzas!
El equipo docente de Manejo del Sistema Agropecuario
ÍndICe
I. el estudIo del sIstemA AgroPeCuArIo desde el enfoque de sIstemAs 
Clase del Ing. Ceriani, recopilada y modificada por Gisela Reposo ..................................15
II. PráCtICAs de mAneJo de suelos 
Juan Manuel Vázquez y Gisela Reposo ..............................................................................31
III. leyes y esCuelAs de lA fertIlIdAd edáfICA 
Juan Martín Gueçaimburu ................................................................................................65
IV. los CIClos de los nutrIentes 
Verónica Rojo y Maximiliano Martínez ............................................................................95
V. metodologÍAs de dIAgnóstICo de lA fertIlIdAd edáfICA 
Juan Martín Gueçaimburu ................................................................................................125
VI. fertIlIzAntes y enmIendAs 
Juan Martín Gueçaimburú y Gisela Reposo ......................................................................139
VII. mAneJo sItIo esPeCÍfICo 
Juan Manuel Vázquez ........................................................................................................177
VIII. modelo normAtIVo y téCnICA sostén 
Juan Martín Gueçaimburú ................................................................................................201
IX. APtItud de uso de lAs tIerrAs 
Juan Martín Gueçaimburú ................................................................................................209
X. mAneJo de los sIstemAs dIVersIfICAdos y PlAnes de uso oPtImIzAdo 
y AlternAtIVo 
Juan Martín Gueçaimburú ................................................................................................221
1. el estudIo del sIstemA AgroPeCuArIo desde el 
enfoque de sIstemAs
Clase del Ing. Ceriani, recopilada y modificada 
por Gisela Reposo
La agricultura sustentable implica un modo de producción agrícola 
que intenta obtener producciones sostenidas en el largo plazo. 
Esto puede lograrse a través del diseño de sistemas de producción 
agropecuarios que utilicen tecnologías y normas de manejo que 
conserven y/o mejoren la base física y la capacidad sustentadora del 
agrosistema.
Uno de los grandes desafíos que conlleva la sustentabilidad es 
utilizar de manera eficiente los recursos propios del predio, maximizar 
las relaciones de complementariedad entre los componentes del 
sistema y mejorar la base biológica junto con la viabilidad, económica 
y técnica. 
El concepto de sistema agropecuario se basa en la Teoría General 
de Sistemas (TGS) desarrollada por el biólogo austríaco Ludwig Von 
Bertalanffy alrededor del año 1935. Sus ideas en ese entonces no 
fueron bien aceptadas en el ámbito científico. Solo después de la 
Segunda Guerra Mundial su teoría comenzó a ser considerada. Desde 
hace alrededor de veinticinco años comienza a ser aplicada con cierta 
importancia en las ciencias agrícolas. 
La TGS, en esencia, brinda una perspectiva integradora y 
holística (referida al todo). Esta teoría persigue diversos propósitos, 
entre ellos: homogeneizar términos y conceptos para describir rasgos 
esenciales de sistemas reales muy diferentes y encontrar leyes generales 
aplicables a la comprensión de su dinámica y, a su vez, favorecer 
la formalización de las descripciones de la realidad y, a partir de 
ella, permitir la modelización de las interpretaciones que se hacen 
de ella. Una de las definiciones de la TGS concibe a los sistemas 
como conjuntos de componentes que interaccionan unos con otros, 
de tal forma que cada conjunto se comporta como una unidad 
completa. Otra definición identifica a los sistemas como conjuntos 
I. el estudIo del sIstemA AgroPeCuArIo desde 
el enfoque de sIstemAs
16 Clase del Ing. Ceriani, recopilada y modificada por Gisela Reposo
de elementos o entidades que guardan estrechas relaciones entre sí y 
cuyo comportamiento global persigue algún tipo de objetivo.
Si no consideramos los objetivos, dentro de la definición de 
nuestro sistema de interés, nos estamos refiriendo más bien a un 
ensamble (conjunto de elementos relacionados), a partir del cual, 
en rigor, solo podemos obtener un resultado descriptivo, perdiendo 
la posibilidad de lograr con nuestro estudio resultados prescriptivos 
con aplicación práctica.
Existen diversas propiedades que caracterizan a los sistemas: 
Sinergia: el examen de una o incluso de todas las partes 
constituyentes de un sistema en estudio, no puede explicar la 
conducta de su totalidad. Es decir: la suma de las partes es diferente 
al todo. Es fundamental poder conocer las partes y componentes de la 
unidad y comprender sus interrelaciones, con el fin de aproximarnos 
a su comprensión. Por lo tanto, si un objeto de estudio posee dentro 
de sus características la sinergia, como es el caso de los sistemas 
de producción agropecuarios, el enfoque de análisis reduccionista 
será incapaz de explicar su comportamiento. Si no consideramos 
esta simple afirmación podemos conducir nuestro proceso de 
conocimiento o investigación a errores graves e inevitablemente a 
fracasos.
Recursividad: todo sistema está compuesto a su vez por otros 
sistemas menores (subsistemas). Además, el sistema en estudio puede 
ser parte de un sistema mayor y entonces pasa a constituirse también 
en un subsistema.
Jerarquía: Un sistema jerárquico es aquel que se encuentra 
compuesto por otros sistemas (subsistemas) interrelacionados, cada 
uno de los cuales es a su vez jerárquico respecto a los otros, hasta 
alcanzar algún nivel inferior de subsistema elemental. Este concepto 
es importante en el campo agropecuario, ya que cualquier estímulo 
que se inicia en el nivel superior debe necesariamente continuar en 
el nivel que le sucede. Esto exige considerar las relaciones relevantes 
que existen entre el sistema de producción y el entorno que actúa 
sobre él.
Todo sistema está constituido de estructura, definida por 
los componentes y el arreglo espacial entre estos, y  función  o 
comportamiento, dada por los flujos que entran y salen del sistema.
17El estudio del sistema agropecuario desde el enfoque de sistemas
 Reconocer y explicitar la estructura y función de nuestro objeto de 
estudio (sistema agropecuario), como así también de su entorno, es muy 
importante y debe ser el paso inicial del planeamiento agropecuario.
El enfoque de sistemas
Es una aproximación científica para conocer, explicar e intervenir 
en fenómenos complejos tal como lo son las explotaciones rurales. 
Entender las partes involucradas en un determinado sistema y su 
funcionamiento, permite realizar intervenciones, ya sea para realizar 
mejoras o correcciones como para lograr una mayor eficiencia (mejor 
conocimiento de la realidad). Así, por ejemplo considerar una 
explotación bovina en términos de sistema, mejora la calidad de las 
decisiones de manejo necesarias para asegurar que este siga o transite 
hacia un estado de mayor eficiencia.
Es decir que el enfoque sistémico de investigación nos permite, 
por un lado, acercarnos a la comprensión de los eventos relevantes 
que se dan en un proceso productivo y, por otro, formular en 
forma correcta (o lo más aproximada posible) alternativas técnicas 
aplicables y reproducibles, que mejoren la producción y eficiencia de 
transformación en estos sistemas, ampliando las posibilidades para 
diseñar mejores opciones de producción a travésde una comprensión 
integradora y global.
Esta metodología también nos permite visualizar la relación 
entre distintas partes determinando causas y efectos (cadena de 
causalidades). Una cadena de causalidad está formada por una 
causa que produce un efecto; a otro nivel, este efecto es una causa, 
y así sucesivamente. Es una visión integrada que permite establecer 
jerarquías. Cuando se ataca a una causa primaria se eliminan todos 
los efectos secundarios. 
AnálIsIs del sIstemA
La aplicación del concepto de «sistema” nos lleva a definir tres elementos 
constitutivos del sistema de cualquier sistema de producción:
1. la fuerza de trabajo
2. los instrumentos de producción
3. el medio explotado
Caracterizar estos elementos constitutivos nos permite analizar 
18 Clase del Ing. Ceriani, recopilada y modificada por Gisela Reposo
la estructura del sistema de producción.
1. La fuerza de trabajo 
Se compone de:
● Todos los miembros del grupo familiar que participan en el 
proceso de producción.
● La mano de obra asalariada, permanente, cuando existe (la 
mano de obra contratada temporalmente - como peones ocasionales o 
jornaleros - no es un elemento constitutivo del sistema de producción).
Se caracteriza por:
● La composición según edad, sexo y origen (familiar o asalariada).
● Los períodos de disponibilidad, para la actividad agropecuaria 
y para las actividades no agropecuarias (migración, pequeño comercio, 
artesanía), si existe competencia o complementariedad, en términos 
de tiempo de trabajo, entre las diferentes actividades.
● Los mecanismos existentes para la toma de decisiones (entre 
hombres y mujeres).
● Las modalidades de apropiación y repartición de la producción 
como de los ingresos de la explotación (entre hombres y mujeres).
● Los conocimientos técnicos.
2. Los instrumentos de producción
Se constituyen por:
● Las herramientas (pico, pala, hacha, etc).
● El equipamiento (arado, sembradora, bomba, aspersores para 
riego, etc).
● Las infraestructuras (corral, silos, establos, etc).
● Los animales de trabajo y de transporte.
● El material genético animal y vegetal.
● Los derechos de agua de riego.
3. El medio explotado
Está compuesto por:
● Las tierras de cultivo.
● Las tierras de pastoreo.
● Las condiciones de acceso al agua de riego.
Se distingue por:
● Sus características ambientales.
● Su grado de artificialización (plantaciones, terrazas, etc).
● La extensión y el modo de tenencia de las diferentes tierras 
explotadas.
19El estudio del sistema agropecuario desde el enfoque de sistemas
● La dotación en agua (volumen y frecuencia) y el grado de 
seguridad que otorga el derecho al riego.
A su vez existen otros elementos que componen la estructura de 
nuestro objeto de estudio y que son de relevancia para la comprensión 
de su funcionamiento:
Entorno o frontera: Su análisis permite distinguir oportunidades o 
potencialidades, limitaciones o restricciones (clima, mercados, cadenas 
productivo-comerciales, marco institucional y regional, cultura, valores, 
etc). El entorno socio-económico y ecológico, que constituye el sistema 
agrario, que rodea los variados sistemas de producción y que tienen 
directa o indirecta influencia sobre estos, está constituido entre otros por: 
los precios de los insumos y productos, la oportunidad de compra de 
insumos y venta de productos, asistencia técnica, plagas y enfermedades, 
clima y sus componentes, el sistema bancario, el acceso al agua, mano de 
obra necesaria, disponible y su capacitación, oportunidades de empleo, 
suelos: calidad y estado, topografía, información en general en cantidad 
con calidad y oportunidad, comunicaciones, tecnologías disponibles, 
enseñanza formal e informal, sistemas sociales de unión, reunión y 
esparcimiento de las personas.
Subsistemas o elementos: Son identificables, cuantificables y 
jerarquizados.
Flujos: Son elementos de cuantificación de la estructura y de 
medición del funcionamiento. Pueden ser de productos (físicos 
o financieros); de energía (trabajo humano, tracción, energía 
mecanizada); de información (para entender el entorno, mejorar la 
toma de decisiones).
Stocks o reservas: Instrumentos de regulación de los flujos 
del sistema. El nivel de estas reservas constituye un indicador de 
fragilidad o resistencia de los sistemas. Son ejemplos: stocks de semilla 
(materia), cuentas corrientes (dinero) o registros (información).
lA sustentAbIlIdAd del sIstemA y lAs fuentes de InestAbIlIdAd
Los sistemas biológicos pueden ser:
 – Sistemas estables: ecosistema natural (uso eficiente de la energía 
en un equilibrio dinámico).
 – Sistemas sustentables: La estabilidad de un sistema natural se 
20 Clase del Ing. Ceriani, recopilada y modificada por Gisela Reposo
debe entre otros factores a que el ciclo de la materia es cerrado. A 
los fines de empresa agropecuaria, se necesita que el sistema sea 
abierto (extracción de productos), por lo que se debe atacar uno de 
los elementos que dan estabilidad: la diversidad. El efecto de este 
ataque sobre el resto de los subsistemas da como consecuencia los tres 
tipos de inestabilidades que están marcadas en la noción de sistema 
agropecuario: edáficas, biológicas y económicas. En consecuencia, la 
transformación del sistema debe realizarse racionalmente siguiendo 
una metodología que apunte a la sustentabilidad.
El agroecosistema es el sistema productivo físico, económico 
y biológico ideal, ya que permite obtener alta productividad 
con alta sostenibilidad. La función del Ingeniero agrónomo es 
transformar el agrosistema en agroecosistema, sobre la base del 
enfoque de sistemas, abordando un diagnóstico y un pronóstico, es 
decir, realizando una transformación razonada. Las inestabilidades 
edáficas detectadas, cuantificadas y sectorizadas hacen referencia a 
la cartografía fisiográfica, básica e interpretativa. Sobre la base de 
las inestabilidades que presenta el subsistema edáfico, el resto de las 
etapas son seleccionadas, dimensionadas, organizadas y conducidas 
con una mentalidad ejecutiva.
Las inestabilidades hacen referencia al sistema productivo en 
general. En cambio las limitaciones se refieren a un sistema productivo: 
a una escala de detalle (1:20.000 o 1:50.000, específicamente al 
subsistema edáfico en relación a la sectorización y cuantificación).
La finalidad del manejo del sistema agropecuario es el desarrollo 
de las Unidades Cartográficas integrantes de la escala a analizar 
(establecimiento agropecuario), con sus limitaciones permanentes y 
no permanentes (y su gravedad), analizando en qué orden dentro del 
enfoque de sistemas las vamos a encontrar en una cadena de causalidad. 
Se debe volver a la relación suelo-paisaje y de allí a la relación 
productiva (predio planificado). Para completar la noción de sistema 
agropecuario, hay que seleccionar y determinar el dimensionamiento 
de los factores bióticos, y posteriormente, organizarlo en un sistema 
productivo eficiente conducido como empresa. 
Con el uso y manejo del sistema se degradan propiedades y se 
modifica la expresión de las capacidades de este. Aquellas acciones que 
repercutan sobre el tipo, clase y grado de estructura modificarán la 
21El estudio del sistema agropecuario desde el enfoque de sistemas
densidad aparente, como así también la porosidad y toda la expresión 
de las propiedades. Aquí surge el concepto de limitación edáfica no 
permanente (LNP). Se debe analizar si es causa o consecuencia del 
proceso erosivo y en qué ambiente es causa o consecuencia. Por ejemplo, 
al eliminar la cobertura del suelo, la gota de lluvia impacta directamente 
sobre el mismo, y al golpearlo, comienza a degradar su estructura. Si se 
desorganiza la estructura, se afecta la Dap, al igual que la porosidad y el 
fraccionamiento de las porosidades. Este proceso comienza a definir la 
expresión de la vida útil del suelo. Es una LNP porque es un efecto de 
una causa y se podría, llegado el caso, revertirlo. Lo que definitivamente 
es imposible (con la tecnología actual),es devolver al suelo lo perdido 
por erosión hídrica; por lo tanto es una limitación permanente. 
Las LNP deben ser analizadas pensando en la relación suelo-planta. 
La planta tiene una demanda fisiológica, el suelo tiene una oferta 
determinada y al compararlos surgen suficiencias o deficiencias. La 
vegetación que crece sobre un suelo con problemas de degradación, en 
general no va a llegar a satisfacer su demanda.
Las LNP pueden ser de orden físico, químico o biológico. Un 
ejemplo de degradación química es el proceso de acidificación. Se 
produce como consecuencia de la pérdida de bases del complejo de 
cambio (fundamentalmente de Calcio) por lixiviación de las bases 
por excesivo laboreo (disminución del pH) o extracción de bases por 
los cultivos que no reponen esa extracción. En caso de suelos que en 
su composición tengan poca cantidad de bases (oxisoles), la misma 
constituye una limitación permanente ya que su origen es genético. 
Ejemplos de degradación biológica surgen como consecuencia de la 
ruptura del sistema biológico: malezas, plagas y enfermedades.
Ante un problema de degradación, ya sea con o sin 
desplazamiento, se produce una alteración de las características que 
afecta las propiedades del suelo. Estos procesos degradatorios van a 
repercutir sobre el intercambio de fluidos tanto en su entrada como 
en su disponibilidad. Por su parte, sobre la faz biológica comienza 
la aparición de malezas, que son comunidades en equilibrio con el 
desequilibrio (más eficientes), de allí su característica de prevalencia. 
Las malezas son el reflejo de la degradación. Como tecnología de 
manejo se aplica herbicidas, pero con esta acción, se interviene sobre 
la consecuencia, y no sobre la causa.
22 Clase del Ing. Ceriani, recopilada y modificada por Gisela Reposo
En un enfoque integrado, si se reacondicionan las propiedades 
físicas, se reestablece un nivel de equilibrio fluido-nutriente-bioma 
permitiendo que el mismo sistema se defienda contra el ataque; 
recién entonces se recomienda aplicar herbicidas para controlar la 
plaga.
El mismo concepto se debería utilizar para el control de las 
enfermedades. Las condiciones de establecimientos de los cultivos 
originan microclimas que favorecen o no la aparición de una 
enfermedad determinada. Al producirse un desequilibrio, aparece 
una plaga. Pueden estar todas las condiciones predisponentes; 
sin embargo, si no hay propágulo no hay enfermedad. Asimismo, 
una planta mal nutrida es más propensa a enfermarse. Al aplicar 
el control biológico, se respeta el equilibrio de la cadena trófica 
que autorregula la comunidad biótica. Con esta explicación no 
se pretende evitar el uso de agroquímicos, sino difundir un uso 
racional de los mismos.
La noción de sistema agropecuario deriva básicamente en una serie 
de acciones que consisten en: seleccionar, organizar, dimensionar y 
conducir con mentalidad empresarial. Se busca lograr una economía 
de esfuerzos. La empresa agropecuaria se define como un conjunto 
armónico que funciona con la aplicación de la fuerza de trabajo del 
hombre, sobre el capital y los recursos naturales, mediante una adecuada 
administración, persiguiendo objetivos precisos. Es un verdadero 
sistema de producción, conformado por un complejo conjunto de 
elementos estructurales, vinculados en formas determinadas para 
cumplir objetivos precisos y en base a los cuales es posible decidir 
límites que posibiliten el análisis necesario para conocer cómo es, 
cómo funciona, qué lo favorece y qué lo limita.
El funcionamiento del sistema de producción es el proceso de 
intercambio de energía, productos e informaciones entre el mismo y 
su entorno, a través del tiempo.
Puede ser descripto a través de esquemas generales donde 
gráficamente se establecen las interrelaciones entre los elementos 
estructurales del sistema.
La dinámica del sistema de producción es la evolución del 
funcionamiento del sistema y de su estructura, en relación con los 
objetivos del productor y los cambios ocurridos en el entorno.
23El estudio del sistema agropecuario desde el enfoque de sistemas
Para implementar la noción de sistema agropecuario desde el 
punto de vista científico se debe poder realizar una evaluación. Todo 
lo que se afirma tiene que ser posible de detectar, evaluar y cuantificar. 
Para ello se requiere una metodología que permita poder solucionar 
problemas, dentro de ciertos rangos. El término de sustentabilidad 
lleva implícito un deterioro, que debe ser lo más escaso posible al 
nivel de conocimiento científico actual.
ConCePtos de sustentAbIlIdAd
Hoy, cada vez más, se asume que la superación de la pobreza no debe 
buscarse a costa de la degradación de las bases naturales de la sociedad; 
pero también se reconoce que la preservación del ambiente no puede ser 
colocada por delante de las necesidades humanas. La característica que 
distingue al desarrollo sustentable es que sitúa en un mismo nivel de 
prioridad la superación de la pobreza (la satisfacción de las necesidades de 
la generación presente) y la preservación del ambiente (no comprometer 
la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades), 
lo que implica no subordinar un propósito al otro. Postula, además, que 
la calidad ambiental del desarrollo es parte de su calidad SOCIAL lo cual 
significa que el deterioro ambiental es nocivo para el desarrollo social; 
esto es contrario al enfoque económico convencional que supone que la 
elevación del nivel de vida se tiene que lograr independientemente de sus 
repercusiones ambientales.
Para concretar el enfoque del desarrollo sustentable, se han 
propuesto algunos principios operativos tales como:
 – Expandir los procesos productivos y de consumo dependientes 
de recursos renovables, hasta una explotación de estos consistente 
con su capacidad regenerativa. 
 – Permitir la generación de residuos de los procesos de producción 
y consumo, incluyendo la contaminación, pero solo hasta un nivel 
compatible con la capacidad de los ecosistemas para asimilarlos.
 – Mantener un balance en la utilización de los recursos no 
renovables y de sustitutos (que no minen la capacidad renovable de 
asimilación del ambiente) dentro de la perspectiva transgeneracional.
A los principios anteriores se agregan otros elementos que 
definen la sustentabilidad social como:
24 Clase del Ing. Ceriani, recopilada y modificada por Gisela Reposo
 – Lograr condiciones de vida que permitan la superación de la 
pobreza, de acuerdo a los estándares aceptados nacionalmente, y de 
acuerdo a mínimos humanos adoptados globalmente.
 – Alcanzar los grados de equidad, en términos de ingreso y 
oportunidades de vida, así como la participación política y social 
compatibles con la superación de la pobreza.
En el primer caso, si se considera al deterioro o a la calidad 
ambiental como la variable o conjunto de variables independientes, 
su nivel depende del uso de recursos y la forma de explotarlos, es 
decir, de los niveles de producción y consumo, de la calidad de las 
tecnologías aplicadas en los procesos respectivos y de los esfuerzos 
realizados en la restauración y conservación del ambiente.
Se piensa que, para un grado de desarrollo económico dado, el 
nivel final e intermedio de consumo depende de la población total y 
del consumo promedio por persona, a lo cual habría que agregar que 
las desigualdades sociales suponen consumos bien diferenciados por 
grupos o sectores sociales; por ello la pobreza no solo debe concebirse 
como un estado material determinado por el volumen de bienes y 
servicios consumidos y/o poseídos, es decir no solo debe referirse al 
producto o ingreso por habitante. De la misma manera, debe tenerse 
claro que la corriente de bienes y servicios producidos en el país 
no determina por sí misma el nivel o calidad de vida, puesto que 
diversos elementos pueden modificar estos, entre ellos la calidad del 
entorno ambiental.
Otros conceptos para considerar la sustentabilidad del sistema 
agropecuario (SarandonS. 2002) serían, que el mismo sea:
•	 Suficientemente productivo
•	 Económicamente viable
•	 Ecológicamente adecuado
•	 Cultural y socialmente aceptable
•	 Técnicamente posible
lA PlAnIfICACIón AgroPeCuArIA
La metodología para transformar sistemas biológicos inestables o estables 
a productivos y sustentables, es la Planificación Agropecuaria. La misma 
tiene objetivos (generales) y un propósito (particular). Los objetivos de 
la planificación agropecuaria son:
25El estudio del sistema agropecuario desde el enfoque de sistemas
•	 Estabilizar el sistema (tendencia a lo estable en un sistema 
abierto)
•	 Eficiencia productiva 
•	 Rentabilidad 
El propósito de la planificación es desglosar las inestabilidades 
para lograr la eficiencia productiva y la rentabilidad. Para detectar 
las inestabilidades en un agrosistema se debe evaluar, mediante el 
enfoque de sistemas, a cada uno de los subsistemas intervinientes. A 
tal fin, existe una metodología de resolución lógica (no matemática): 
matrices cualitativas de causalidad. Se trabaja con matrices cuadradas 
donde se enfrentan series de factores y cuya interrelación origina 
características cualitativas. Esta metodología permite visualizar el 
factor crítico, que es aquel factor que actúa fuera del óptimo. Si 
actuara en el óptimo no necesitaría ser analizado. 
¿qué es PlAnIfICAr?
Los  esfuerzos que se realizan a fin de cumplir objetivos y 
hacer realidad diversos propósitos se enmarcan dentro de 
una planificación. Este proceso exige respetar una serie de pasos que 
se fijan en un primer momento, para lo cual aquellos que elaboran 
una planificación emplean diferentes herramientas y expresiones.
Planificar es decidir anticipadamente. Se planifica sobre la 
escasez, es decir aquello que no es abundante, realizando un análisis 
de los elementos del sistema agropecuario: 
La tierra es escasa, en el sentido que un predio tiene una 
superficie y es rígida. Está acotada. Si se le asigna un uso, no se puede 
destinar para otra actividad.
La cantidad de trabajo que se puede introducir es escasa ya que 
no se debería sobrepasar la relación costo/beneficio (uso racional del 
trabajo). 
La cantidad de insumos a utilizar, también es escasa.
Es decir que todos estos elementos están actuando fuera del 
óptimo. Dentro de esa criticidad se va a alcanzar un máximo: se tiene 
que dar prioridad a los gastos y no excederse, por lo que es necesario 
planificar. 
26 Clase del Ing. Ceriani, recopilada y modificada por Gisela Reposo
La planificación surge para tomar decisiones anticipadas y 
armonizar los recursos que son escasos. Para ello es sumamente necesario 
identificar el factor crítico.
Ya fue identificada una serie de factores que se encuentran fuera 
del óptimo. De acuerdo con el criterio de sistemas, que permite 
determinar la causa-efecto a través de matrices, a continuación se 
establecerá cuál es la causa de causas. De esa matriz van a surgir causas 
entre las que se debe encontrar cual es la causa crítica y calcular el 
índice de salida.
Al existir un sistema, existen interacciones, por lo tanto hay un 
subsistema, que si bien interactúa con los demás, va a ser el marco 
referencial de los otros.
Toda matriz debe tener una referencia inicial: ¿dentro de qué 
parámetros o qué limites se consideran las relaciones causa-efecto? 
Por ejemplo: matriz sociocultural. Se puede tomar a nivel nación, 
pero surgirían una serie de factores complicados para analizar. 
También a nivel región productiva y localidad dentro de esta. Y del 
mismo modo a nivel predio, dentro de una región productiva; este 
suele ser el marco que se utiliza. El índice de salida va a ser distinto 
según las escalas de trabajo. Pensando en el orden de cadena de 
causalidad. ¿Qué subsistema se tendría que analizar primero?
los subsIstemAs InterVInIentes
Los subsistemas agropecuarios son un conjunto de recursos que 
se organizan en función de un objetivo, para lo que requieren 
determinados flujos desde la unidad social (productor y/o grupo 
familiar) o desde otros subsistemas o desde las reservas de mano de 
obra, energía, maquinaria, información, etc.
El sistema agropecuario es un sistema abierto del cual se deben 
indagar dos cosas: la energía y la materia. Para producir la materia es 
necesario adicionar energía (como consecuencia de la inestabilidad 
que tiene el sistema) a través del trabajo, instalaciones, etc. 
La prioridad de las inestabilidades surge a partir de su 
criticidad. Por lo tanto, si la energía define la cantidad de materia, es 
entonces importante conocer quién maneja la energía: el subsistema 
27El estudio del sistema agropecuario desde el enfoque de sistemas
sociocultural, el hombre. En una localidad dada existe una distribución 
de predios, de diferentes tamaños, diferentes características desde el 
punto de vista de la propiedad: propietario, arrendatario, etc. Esta 
serie de factores y elementos definen la matriz sociocultural.
El subsistema sociocultural es el determinante del régimen de 
energía aportar.
Marco referencial:
 – Tamaño del predio
 – Régimen de tenencia
 – Nivel tecnológico que usa
Características del subsistema sociocultural desde el punto de 
vista sociológico:
 – Nivel educacional
 – Nivel cultural
 – Nivel económico
Dado un tamaño de predio, régimen de tenencia y nivel 
tecnológico utilizado, se debe analizar el nivel educacional, las pautas 
culturales y el nivel económico, para poder evidenciar el deterioro 
que allí existe, dónde está la raíz del problema y por dónde se debe 
comenzar a actuar. La planificación tiene que responder a estas 
pautas. Para poder proponer un cambio se debe interpretar porqué 
se están haciendo las cosas de manera incorrecta y conocer cuál es el 
freno que impide mejorar la situación. Por lo general este freno es el 
nivel cultural del productor, por ejemplo, un abogado que tiene la 
propiedad como inversión (nivel de actividad secundario). Sus pautas 
culturales responden a un medio de trabajo o a otro. En ese caso 
sería conveniente tratar con quien tiene que ejecutar la planificación 
(encargado, administrador, mayordomo, etc). Otro elemento a tener 
en cuenta es la transferencia o generación conjunta.
“La transferencia es unidireccional (comunicador técnico). 
En cambio, la generación conjunta se basa en el mutuo acuerdo 
(extensionista)”.
La matriz sociocultural tiene un marco referencial (ya analizado) 
y un índice de salida que termina en dos elementos: actitud frente 
al cambio (alta, media o nula) que es subjetivo y la factibilidad 
económica de hacerlo, que es objetivo. Entre la predisposición y la 
posibilidad entra en juego el factor económico. 
28 Clase del Ing. Ceriani, recopilada y modificada por Gisela Reposo
La matriz sociocultural interviene en todas las etapas de la 
planificación ya que es el marco para analizar qué es lo que está 
haciendo el productor y por qué. Es el tamiz que se utiliza para 
analizar tanto la etapa descriptiva como la interpretativa. 
Al llegar a la etapa del diagnóstico se compara este análisis, 
con lo que realmente está haciendo el productor en ese momento. 
En este punto comienzan a intervenir las matrices edáficas, vegetal, 
animal, en base a la matriz sociocultural (que va a justificar por qué 
el productor está actuando de esa forma). Se realiza un análisis de 
uso actual a fin de llegar a un modelo mejorado (más sostenible y 
productivo).
De este análisis deben surgir:
1. La potencialidad que tiene el sistema 
2. Cómo está trabajando el productor. Analizar el por qué. 
3. Qué se puede mejorar.
Para realizar este análisis hay que remitirse a los indicadores 
de cada uno de los subsistemas intervinientes y como producto 
del mismo se debe poder identificar las necesidades específicas y 
generales, ya que de ellas surgen las prácticas alternativas y posibles 
de manejo. 
El sistema de producción agropecuario es la forma en que el 
productor organiza la utilización de sus recursos en función de 
sus objetivos y necesidades, condicionadopor factores externos de 
carácter socioeconómico y ecológico. La planificación el mismo 
consiste en dimensionar y organizar, seleccionando la opción 
más favorable. La misma varía para cada productor, dado que las 
posibilidades y la factibilidad son distintas. No se debería hablar de 
tecnología de punta, sino de tecnología que puede ser aplicada a la 
situación. Este concepto es uno de los pilares de la sostenibilidad. 
Analizando todas las matrices (en orden de causalidad):
La matriz edáfica es la base de la inestabilidad. 
-marco referencial: la actitud y la posibilidad de cambio. 
-índice de salida: índice de productividad potencial, expresado en 
rangos conceptuales (alto, medio, bajo). Se debe tener en cuenta que la 
fertilidad es de tipo edáfica y la productividad es de índole ecológica.
En la matriz del subsistema vegetal:
-marco referencial o índice de entrada: productividad potencial.
29El estudio del sistema agropecuario desde el enfoque de sistemas
-índice de salida: productividad potencial expresada en kg/MS 
o kg de grano en un cultivo o si es una pastura se traducirá en carga 
animal, raciones, etc.
En la matriz del subsistema animal
-Marco referencial: índice de salida de la matriz vegetal
-Índice de salida: Kg. de carne, Kg. de leche, etc.
el PlAneAmIento de uso de lAs tIerrAs Como metodologÍA de 
trAnsformACIón
La planificación agropecuaria se realiza a escala regional, en cambio, 
el planeamiento de uso de las tierras es el propósito de la planificación 
agropecuaria llevada a escala de predio. El objetivo es dar a cada 
porción del establecimiento el uso más eficiente; mejorar lo que se 
está haciendo actualmente en el predio. Para planificar, la primera 
pauta es no descartar lo que se está haciendo, sino interpretarlo 
modificando los factores, ya que se obtiene un mejor resultado. 
Siempre hay posibilidad de mejorar.
Para alcanzar un modelo alternativo, primero se debe 
confeccionar el modelo normativo, que se define como el conjunto 
de normas necesarias para lograr sistemas productivos sustentables. 
Se cuantifica a través de indicadores, que son de tipo:
-físicos: factores de abastecimiento que condicionan la limitación 
no permanente dentro de la limitación permanente.
-biológicos: en la matriz vegetal. Rendimiento.
-económicos: relacionados con la matriz sociocultural. Son el 
margen bruto y la tasa interna de retorno en el modelo actual.
eJemPlo en PAmPA ondulAdA
En este ejemplo el agente modelador es el agua de escurrimiento. 
1. tolerancia de pérdida de suelo (degradación con desplaza-
miento: limitación permanente)
2. tolerancia de pérdida de materia orgánica (índice de 
limitaciones no permanentes).
Este es el marco referencial para elaborar modelos alternativos.
Para evaluar la factibilidad de cambio se debe analizar la 
infraestructura y de dónde salen los recursos.
30 Clase del Ing. Ceriani, recopilada y modificada por Gisela Reposo
1. Generar ahorro para reinversión (más lento)
2. Acceso a crédito.
Estos dos puntos se corresponden con la formulación y 
evaluación de proyecto.
Se calcula lo que se necesita, y si hay factibilidad, se prosigue 
con etapa resolutiva.
En caso de que la factibilidad sea a largo plazo, se puede entrar en 
un periodo de transición en el que no se va a modificar la asignación 
de los recursos (uso optimizado). En caso que haya factibilidad 
económica, se puede elaborar el plan alternativo.
Se confecciona el programa plurianual, definiendo la rotación 
(dimensionamiento del periodo de recuperación-agresión y 
ordenamiento lógico de cultivos anuales y plurianuales) y el programa 
anual (semillas, agroquímicos, etc.). 
En esta etapa ya se han seleccionado las prácticas alternativas 
para controlar el escurrimiento y las prácticas generales (toda práctica 
que responde a una necesidad general de manejo). El conjunto de 
labranzas, manejo de residuos de cosecha (formas activas de carbono), 
tipo de barbecho, uso y manejo de agroquímicos, se denomina 
técnica sostén.
El modelo productivo debe respetar los techos y pisos definidos 
en el modelo normativo. 
“Esta metodología de análisis conlleva a una transformación 
razonada de los agrosistemas a agroecosistemas, que son la base de la 
sustentabilidad” 
2. PráCtICAs de mAneJo de suelos
Juan Manuel Vázquez y Gisela Reposo
I. PráCtICAs generAles
Son prácticas de manejo de aplicación general y no están ligadas a 
limitaciones específicas de las tierras. Ellas son utilizadas en distintos 
tipos de suelos con problemas muy diversos y responden a necesidades 
generales de los mismos. La aplicación de estas prácticas es esencial 
para llevar adelante una agricultura racional. Ellas son: 
1. Rotaciones 
2. Labranzas 
3. Manejo de los residuos 
4. Barbechos 
5. Cultivos cobertura.
Son múltiples las razones por las cuales un productor elige un 
determinado tipo de rotaciones y/o sistemas de labranzas, siendo 
por ello difícil definir una correcta recomendación de los mismos. 
También son complejos los procesos que ocurren en el suelo durante 
su ejecución, sucediéndose alteraciones físicas, químicas y biológicas 
altamente relacionadas entre sí. Durante la implementación de 
cultivos anuales se presiona sobre las dinámicas propias del recurso 
y los cambios se aceleran, como contraparte mientas no se realizan 
cultivos anuales, en mayor o menor medida, se regeneran algunas de 
esas propiedades alteradas, de allí surgen los conceptos relacionados 
con los períodos de agresión y recuperación. 
Antes de comenzar a indagar sobre esta temática, se debe tener 
en cuenta algunos aspectos clave:
 – ¿Cuáles son las propiedades de los suelos sobre las que se desea 
intervenir? 
 – Las prácticas propuestas, ¿generan el efecto buscado?
 – ¿Cuál es la metodología apropiada para determinar los cambios 
provocados?
 – ¿Es factible incluir estas prácticas en la planificación, teniendo 
en cuenta la sustentabilidad del sistema?
II. PráCtICAs de mAneJo de suelos
32 Juan Manuel Vázquez y Gisela Reposo
1 Rotaciones
Las rotaciones son una de las principales prácticas generales y son 
aplicables a casi la totalidad de los sistemas agrícolas.
Una rotación puede ser definida como una secuencia definida 
de cultivos realizados en años sucesivos sobre un mismo terreno 
(Yates 1954). En un sentido más amplio, la rotación de cultivos se 
fundamenta en la alternancia de especies con características diferentes: 
diferente profundidad de raíces, diferente habilidad para absorber 
nutrientes y agua, diferente susceptibilidad a enfermedades y plagas, 
diferente asociación con malezas, diferentes épocas de requerimiento 
de labores (Mera & Rouanet, 2003).
Las rotaciones son prácticas cuyas referencias más antiguas son 
anteriores al año 1134 AC en China y desde el siglo III AC en Grecia 
(MacRae & Mehuys, 1985). En la antigua Roma eran conocidos sus 
efectos benéficos sobre la productividad de los cultivos, aunque su 
uso no estaba difundido. Ya en el siglo XIX el uso de rotaciones estaba 
ampliamente extendido en Gran Bretaña y desde ahí fue difundido 
a América del Norte, donde su uso se amplió en la medida que los 
suelos fueron perdiendo su fertilidad natural (Karlen et al., 1994). Ya 
en el siglo XX, con la difusión de los fertilizantes de síntesis química, 
las rotaciones de cultivos anuales con pasturas perennes, han perdido 
terreno frente a la agricultura continua. Inclusive las rotaciones 
agrícolas han dado lugar a rotaciones cortas o monocultivos, a 
causa de la búsqueda de una mayor rentabilidad, facilitada por la 
mecanización agraria que permitió mayores capacidades de trabajo y 
el uso de agroquímicos de síntesis química.
En el caso de la agricultura argentina, se desarrolló inicialmente 
basándose fundamentalmente en la alta fertilidad natural de los 
suelos y en la rotación de cultivos anuales con pasturas perennes.
(García & Darwich, 2009) En la segunda mitad del siglo XIX, la 
actividad predominante era la ganadería y para evitar el costo de 
implantaciónde pasturas tiernas para las nuevas razas bobinas, se 
comenzaron a realizar contratos de aparcería para la realización de 
una serie de cultivos con la condición de que se incorporara semilla 
de alfalfa a la última siembra. La pastura que quedaba luego de 
la última cosecha, se aprovechaba hasta que una vez degradada se 
33Prácticas de manejo de sueloss
realizaba un nuevo contrato de aparcería. De este modo se difundió 
el uso de rotaciones en una secuencia que solía ser de cinco años de 
pasturas más cinco años de agricultura (Miguez, 2001). En el caso 
de la Pampa húmeda argentina, la modernización del sector desde 
las décadas del ‘50 y ’60 del siglo XX, sumado a las condiciones 
climáticas y de suelo, favorecieron la emergencia de una agricultura 
continua, en detrimento de la rotación agrícola-ganadera, que pasó 
poco a poco a ser más representativa de otros espacios, como por 
ejemplo, de la Pampa semi-árida del sur-oeste (Di Paola, 2005).
a. Ventajas de las rotaciones
Independientemente de la expansión de las rotaciones cortas y el 
monocultivo, se pueden citar una serie de beneficios de las rotaciones 
(Blanco & Lal, 2008):
a) Reducción de la erosión del suelo
b) Mejora de las propiedades del suelo
c) Aumento del contenido de materia orgánica
d) Mejora de la fertilidad del suelo
e) Incremento de los rendimientos de los cultivos
f ) Reducción de la ocurrencia de enfermedades
g) Incremento de la rentabilidad
h) Mejora del hábitat de la vida silvestre
i) Reducción del uso de agroquímicos
j) Reducción de la polución del agua.
•	 Reducción de la erosión del suelo
Las rotaciones que incluyen la alternancia de cereales y 
leguminosas con gran producción de biomasa proveen una cobertura 
densa y permanente, reduciendo el riesgo de erosión (Blanco & Lal, 
2008). Sin embargo las rotaciones cortas no reducen completamente 
el riesgo de erosión. Una rotación de dos años entre maíz y soja, 
puede sufrir más erosión que un monocultivo de maíz, a causa de 
que el rastrojo de maíz es mejor para prevenir los procesos erosivos 
(Bullock, 1992). El menor riesgo de erosión con rotaciones de 
cultivos se debe también en parte a una mejor estabilidad estructural 
del suelo.
34 Juan Manuel Vázquez y Gisela Reposo
•	 Mejora de las propiedades del suelo y aumento del 
contenido de materia orgánica.
El contenido de materia orgánica de un suelo es el resultado del balance 
entre los procesos de humificación y mineralización. En las rotaciones 
de cultivos, el contenido de materia orgánica del suelo tiende a reducirse 
durante la alternancia de cultivos anuales y se recupera en los periodos 
bajo pasturas (siempre que estas estén sujetas a pastoreo animal y no a 
cosecha mecánica), dependiendo el grado de recuperación de la materia 
orgánica, de la extensión del periodo con pasturas (Studdert, 2006), 
lo que se observa en la figura 7.1. En las rotaciones cortas, de cultivos 
anuales, el volumen y la calidad de los rastrojos es determinante en la 
evolución del contenido de Materia Orgánica del suelo. Por ejemplo, 
la rotación maíz soja suele arrojar contenidos de Materia Orgánica 
inferiores a los del monocultivo de maíz que produce un mayor volumen 
de rastrojos (Dick et al., 1986 a, b). 
El balance de Materia Orgánica también se va a ver afectado por 
el sistema de labranza en la realización de los cultivos anuales de la 
rotación, ya que esto condiciona el proceso de mineralización. En 
este sentido los cultivos realizados en siembra directa muestran un 
incremento gradual de Materia Orgánica cuando se comparan con 
otros sistemas de labranza más intensivos (Karlen et al., 1989, 1991).
Los factores que afectan negativamente al contenido de materia 
orgánica de los suelos terminan degradando la estructura, medida 
como estabilidad de agregados (Bullock, 1992). 
35Prácticas de manejo de sueloss
Fig. 2.1. Evolución del carbono orgánico del suelo en distintas 
rotaciones (Studdert, 2006).
La susceptibilidad de los suelos a la compactación, que es el aumento 
de la densidad aparente, está estrechamente ligada al contenido de 
materia orgánica. En la medida que las rotaciones sean diseñadas 
adecuadamente para sostener o incrementar el contenido de materia 
orgánica, se podrán atenuar los procesos de compactación del 
suelo, manteniendo la densidad aparente en valores que mejoren la 
productividad de los suelos.
En la medida que las rotaciones contribuyen a la estructuración 
y el contenido de materia orgánica del suelo, se van a ver afectadas 
positivamente la dinámica y el almacenamiento de agua en el suelo.
•	 Mejora de la fertilidad del suelo y eficiencia en el uso de 
nutrientes
Las rotaciones de cultivos, con la secuencia adecuada, pueden mejorar 
la eficiencia en el uso de nutrientes. Para cada cultivo la distribución 
espacial y la morfología de raíces, su fisiología e interacciones 
simbióticas, afectan la habilidad de las plantas para acceder a los 
nutrientes (Maeght et al., 2013). Cultivos con sistemas radicales 
36 Juan Manuel Vázquez y Gisela Reposo
profundos como la alfalfa, en rotación con cultivos anuales, pueden 
maximizar el aprovechamiento de nutrientes del subsuelo (Entz 
et al., 2001). Los sistemas radicales profundos son especialmente 
importantes para tomar nutrientes móviles como el nitrógeno y el 
potasio (Karlen et al., 1994). 
La secuencia de cultivos es importante ya que los nutrientes 
que fija de la atmósfera o extrae del subsuelo un cultivo de alfalfa, 
quedarán disponibles por mineralización para el siguiente cultivo, que 
no los aprovechará totalmente si este no es altamente demandante, 
como por ejemplo el maíz (Carter et al., 1991).
En muchos casos se ha asumido que el efecto benéfico de las 
rotaciones se debe al aporte de la fijación simbiótica de nitrógeno 
por parte de las leguminosas y que este podría ser reemplazado por la 
fertilización. Sin embargo, el aporte de nitrógeno de las leguminosas 
en rotación no llega cantidades como las necesarias para lograr los 
mismos rendimientos en monocultivo mediante fertilización. Por lo 
tanto, se desprende que hay otros factores que contribuyen al efecto 
benéfico de las rotaciones (Bullock 1992).
•	 Incremento de los rendimientos de los cultivos
Una de las ventajas de las rotaciones es el incremento de los 
rendimientos. Si bien los beneficios se suelen observar más a 
menudo en rotaciones largas, también aumenten los rendimientos 
en rotaciones cortas frente al monocultivo, como la soja en rotación 
con maíz, que rinde en promedio un 10% más que en monocultivo 
(Bacigaluppo et al., 2009).
•	 Reducción de la ocurrencia de enfermedades y plagas de 
los cultivos.
Las rotaciones de cultivos son una herramienta fundamental dentro 
del manejo integrado de plagas, debido a que cambian drásticamente 
el ambiente sobre y debajo de la superficie del suelo, generalmente 
en desventaja de las plagas del cultivo anterior, cortando el ciclo 
de las mismas (Koul et al., 2004). Cuanto mayor sea la diferencia 
entre los cultivos de una rotación, mejor será el control de plagas que 
se puede esperar (Francis & Clegg, 1990). Las plagas susceptibles 
37Prácticas de manejo de sueloss
de ser controladas mediante rotaciones de cultivos, presentan las 
siguientes características (Flint & Roberts, 1988): primero deben ser 
plagas que no tengan mucha capacidad de dispersión, de forma que 
la fuente de inóculo provenga de la misma parcela. Segundo, el rango 
de hospederos de la plaga debe ser estrecho y no debe incluir especies 
comunes en la zona. Tercero, las plagas no deberían poder sobrevivir 
más de uno o dos años sin un hospedero vivo. Se detallan aspectos 
específicos de distintas clases de plagas:
Malezas
Las rotaciones contribuyen a la supresión de malezas, mediante 
el uso de secuencias de cultivos que van variando los patrones de 
competencia por los recursos, generando interferencias alelopáticas, 
disturbación del suelo y daño mecánico. De esta manera se genera 
un ambiente inestable y con frecuencia inhóspito,que previene la 
proliferación de una gran variedad de malezas (Liebman & Dyck, 
1993).
Insectos
Las rotaciones de cultivos son una de las prácticas más efectivas para 
el control de insectos con un rango estrecho de hospederos específicos 
y distancias de migración relativamente cortas (Gray, 2002).
Enfermedades
Las rotaciones de cultivos apuntan a minimizar la población de 
distintas enfermedades que se transmiten por el suelo, ya sea hongos, 
bacterias, virus o nematodos. La mayoría de las enfermedades 
transmitidas por el suelo tienen una limitada capacidad de dispersión 
aérea, por lo que el daño al cultivo depende de la cantidad y 
distribución del inóculo en el suelo. En este sentido, las rotaciones 
minimizan la cantidad de inóculo presente en el suelo, al incluir 
cultivos que no sirven como hospedero de determinados patógenos, 
durante un periodo de tiempo apropiado entre la realización de los 
cultivos susceptibles. Los cultivos se seleccionan por la imposibilidad 
de los patógenos de reproducirse en los mismos (Wilson, 2002).
38 Juan Manuel Vázquez y Gisela Reposo
Alelopatía
Este fenómeno se produce cuando determinadas plantas liberan 
compuestos en forma directa o mediante la descomposición 
microbiana de residuos, afectando a otras especies vegetales. Los 
exudados de raíces vivas de cebada o avena han sido indicados como 
fuentes de sustancias alelopáticas (Liebman & Dick, 1993).
•	 Incremento de la rentabilidad
Si bien el reemplazo de los sistemas con rotaciones por los 
monocultivos, frecuentemente se da por una mayor ganancia en el 
corto plazo de estos últimos, en el análisis de rentabilidad del sistema 
deberían tenerse en cuenta los costos que se reducen en los sistemas 
con rotaciones a causa de la reducción del uso de fertilizantes y 
pesticidas de síntesis química (Franzluebbers, 2007; Stanger & 
Lauer, 2008).
•	 Mejora del hábitat de la vida silvestre y aumento de la 
biodiversidad
Las rotaciones de cultivos aumentan la biodiversidad fomentando 
la resiliencia del sistema, lo que le da una mayor capacidad de 
recuperación ante distintas fuentes de degradación.
•	 Reducción del uso de agroquímicos y de la polución del 
agua
Las rotaciones permiten reducir el uso de fertilizantes mediante el 
aumento de la eficiencia en el uso de los nutrientes del suelo y la 
fijación simbiótica de nitrógeno. También permiten reducir el uso de 
los métodos de control químico de plagas y enfermedades al cortar 
los ciclos de las mismas con el diseño de la rotación. Todo conlleva a 
una reducción en la contaminación de las fuentes de agua superficial 
y profunda.
b. Diseño del plan de cultivos
La implementación de una rotación demanda el diseño de un plan 
de cultivos. Para este último se deben 1) seleccionar los cultivos, 2) 
39Prácticas de manejo de sueloss
determinar el porcentaje de ocupación de cada uno y 3) asignarlos a 
los diferentes lotes, para cada uno de los años que dura la rotación 
(Akplogan et al., 2013). Estas etapas son interdependientes ya que 
una vez definido el porcentaje de ocupación de cada cultivo (fig.-a), 
puede ser alterado por las dimensiones de los lotes a los que se asignan 
los cultivos de la rotación (fig.-b) y por variación de las dimensiones 
de los lotes destinados a cada cultivo a lo largo de los años.
Fig. 2.2. Diseño de un plan de cultivos con la evolución del 
porcentaje de ocupación de cada cultivo a lo largo de los años 
(modificada de Dury et al., 2012).
1. Condicionantes de la elección de cultivos
Existen distintos condicionantes para el armado de la secuencia de 
cultivos (Akplogan et al., 2013; Castellazzi et al., 2008):
 – Para cortar el ciclo de enfermedades y plagas, es conveniente 
definir el intervalo mínimo para repetición de cultivos y la tolerancia 
40 Juan Manuel Vázquez y Gisela Reposo
de repetición de cultivos. En el caso de presentarse lotes con ocurrencia 
de Esclerotinia esclerotiorum, el intervalo mínimo para la repetición 
de cultivos susceptibles como soja o girasol sería de seis a siete años 
para eliminar la presencia de esclerocios en el suelo (García, 1999). 
En cuanto a la tolerancia para la repetición de cultivos, por ejemplo, 
sería de dos años para el trigo en el sudeste de Buenos Aires, ya que 
en el tercer año manifiesta problemas por inicidencia de malezas y 
enfermedades.
 – También se debe determinar cuáles son buenos antecesores para un 
cultivo según las condiciones en que deje el suelo para disponibilidad 
de nitrógeno, contenido de materia orgánica, disponibilidad de 
agua, mejora de la estructura, pero también disminución de plagas 
y enfermedades. En este sentido Forján y Manso (2016), para el 
sudeste de Buenos Aires, sostiene que los mejores antecesores para 
trigo son pasturas, girasol, soja y trigo (en orden decreciente). Luego 
de una pastura roturada a inicios del verano, deja disponible una 
gran cantidad de nutrientes a causa de la mineralización de la materia 
orgánica favorecida por las altas temperaturas. El girasol desocupa 
temprano el lote y no tiene altas exigencias de nitrógeno. La soja 
si bien deja un rastrojo de fácil descomposición que no dificulta 
la implantación de un cultivo de invierno, reduce los niveles de 
nitrógeno del suelo. Un año de trigo es aceptable como antecesor 
si se inician temprano las labores que favorezcan la descomposición 
de sus rastrojos. El maíz por su rastrojo voluminoso, inmoviliza 
mucho nitrógeno para ser un buen antecesor. Estas diferencias entre 
cultivos antecesores se reducen si se fertiliza con nitrógeno, que va 
ser más necesario cuanto mayor haya sido el rendimiento del cultivo 
antecesor (y por lo tanto la extracción de nutrientes). 
 – Dentro de un mismo año la combinación de cultivos de invierno 
y de verano va a estar condicionada por los periodos de ocupación de 
cada uno.
 – Hay cultivos que no están adaptados a las características edáficas 
de ciertos lotes
 – Finalmente, es conveniente balancear el porcentaje de ocupación 
entre un rango de cultivos, buscando alternar los periodos de demanda 
41Prácticas de manejo de sueloss
de mano de obra y del parque maquinaria para que no coincidan en el 
tiempo. Además, de este modo se logra disminuir el riego productivo.
Clases de rotaciones
En la figura 7.3., se pueden observar cuatro clases de rotaciones, 
definidas por tres características: flexibilidad, recurrencia y duración.
La rotación a es fija porque no contempla alternativas de 
adecuación en caso que las condiciones económicas o climáticas 
de un año determinado, desaconsejaran la realización del cultivo 
programado en la rotación. También es cíclica porque una vez 
completa la secuencia de cultivos, se vuelve a empezar la misma y en 
tercer lugar es una rotación de duración fija.
La rotación b se diferencia en que es flexible en cuanto a la 
secuencia de cultivos, permitiendo cierta adaptación a condiciones 
de mercado o disponibilidad hídrica.
La rotación c es flexible, cíclica y presenta como variante la 
posibilidad de variar la duración de la misma.
La rotación d sería la menos estructurada, presentando una gran 
flexibilidad de combinaciones pero no contempla el monocultivo.
42 Juan Manuel Vázquez y Gisela Reposo
Fig. 2.3. Diferentes clases de rotaciones según su flexibilidad, 
recurrencia y duración (Modificado de Castellazzi et al., 2008).
43Prácticas de manejo de sueloss
c. Intensificación de rotaciones
La intensificación tiene por objetivo ajustar la secuencia de 
cultivos de la rotación, a la disponibilidad de recursos de una 
región. Por ejemplo, la ocupación permanente del terreno por las 
raíces y parte aérea de una pastura perenne, permite maximizar el 
aprovechamiento de la radiación solar y las precipitaciones. Por el 
contrario, las rotaciones agrícolas dejan el suelo descubierto durante 
periodos de tiempo, en los que no se aprovecha la radiación y el 
agua de las precipitaciones (toda el agua que supere la capacidad 
de almacenamiento del suelo se pierde por percolación).Por lo 
tanto en el diseño de la secuencia de cultivos para una rotación 
agrícola se debe buscar mantener el suelo ocupado con cultivos 
de invierno y verano. En regiones donde la disponibilidad hídrica 
no permita alcanzar rendimientos aceptables con dos cultivos por 
año, se pueden realizar cultivos cobertura durante el invierno. El 
objetivo no es solo un mayor rendimiento, sino también maximizar 
la producción de biomasa para que el aporte de rastrojos sostenga 
contenidos de materia orgánica adecuados.
Una medida de la intensificación es el índice de rotación. Este 
surge de dividir la cantidad de cultivos realizados por el número 
de años. Una rotación trigo-soja2da-maíz-soja1ra, desarrollada 
durante tres años, tiene un índice de rotación de 1,33.
44 Juan Manuel Vázquez y Gisela Reposo
Fig. 2.4. Se observa como con el doble cultivo se aprovecha una 
proporción mayor de la radiación que con un solo cultivo anual. Sin 
embargo los periodos en los que el suelo permanece desocupado entre 
cultivos o bien con un bajo índice de área foliar al inicio del desarrollo, 
hacen que la eficiencia de captación de la radiación incidente sea inferior 
a la de las pasturas perenes.
2 Labranzas
Son todas las operaciones que contemplan el tratamiento mecánico 
de suelo, realizadas para preparar la tierra para la implantación de 
un cultivo y/o para modificar determinadas condiciones físicas, 
químicas y/o biológicas.
Objetivos de las labranzas
 – Facilitar el almacenamiento y uso del agua.
 – Favorecer la aireación del suelo y movilizar nutrientes 
(nitrógeno) para hacerlos asimilables por las plantas.
 – Remover impedancias físicas que limiten el desarrollo de 
raíces en el suelo.
 – Prepara la cama de siembra de forma de colocar las semillas 
en íntimo contacto con la tierra para que absorban suficiente 
humedad y lograr una rápida germinación.
 – Controlar las malezas.
45Prácticas de manejo de sueloss
 – Incorporar agroquímicos como fertilizantes o herbicidas.
 – Modificar la superficie del terreno y/o mantener la cobertura 
del suelo para el control de la erosión eólica y/o erosión hídrica.
Tipos de labranzas
Según la intensidad de roturación del suelo, las labranzas pueden 
agruparse en convencional, reducida y mínima o siembra directa. 
Fig. 2.5. Diferentes sistemas de labranza.
a. Labranza convencional
Es la labranza que tiende a cumplir los objetivos generales sin tener 
en cuenta la conservación del recurso suelo.
Generalmente se caracteriza por un mayor número de labores, 
mayor remoción del suelo y desaparición del rastrojo de la superficie. 
El propósito principal de implementar esta labranza se centra en 
obtener máximos rendimientos a través de la remoción del suelo.
Favorece la mineralización de la materia orgánica, movilizando 
los nutrientes (nitrógeno) del suelo para hacerlos asimilables por las 
46 Juan Manuel Vázquez y Gisela Reposo
plantas mediante las labores (aumento de la fertilidad actual). Elimina 
las malezas de la superficie del terreno. Provoca la disminución 
del uso de agroquímicos: herbicidas, fertilizantes (principalmente 
nitrógeno), insecticidas, etc. Permite obtener una cama de siembra 
fácil de sembrar (nivelada, refinada, etc.). Incrementa la infiltración 
del suelo (posteriormente a la labor) debido al aumento del espacio 
poroso. 
Por otro lado, aumenta la exposición de la superficie del suelo a 
las acciones del viento y del agua. Disminuye la fertilidad potencial a 
mediano o largo plazo en períodos agrícolas prolongados. Favorece la 
aparición de degradaciones físicas (superficiales y subsuperficiales).
b. Labranza reducida sin cobertura de rastrojo
Es aquella en la que se disminuye el tiempo y el esfuerzo consumido 
en la implantación de un cultivo con el propósito principal de la 
reducción de los costos de laboreo y siembra y la reducción de la 
agresividad de las labores. Este objetivo se alcanza disminuyendo 
el número de labores necesarias para implantar un cultivo y/o 
reduciendo el número de pasadas del tractor efectuando trenes de 
herramientas (sistemas de tándem).
Disminuye los costos de laboreo (obteniendo rendimientos 
semejantes a los de siembras convencionales, a largo plazo). Atenúa la 
degradación física, química y biológica. Generalmente provoca una 
mayor rugosidad superficial que la labranza convencional, con lo que 
se logra: mejorar la captación del agua pluvial; aumenta la relación 
infiltración-escurrimiento, reduce la incidencia de la erosión eólica a 
través del aumento de la capa límite.
Requiere mayor conocimiento del recurso suelo (propiedades y 
limitaciones permanentes) y de la condición en que se encuentra el 
lote a labrar (nivel de fertilidad, enmalezamiento, etc.). El nivel de 
mineralización de la materia orgánica es intermedio entre la labranza 
convencional y la labranza reducida con cubierta de rastrojos. 
Requiere un mayor uso de agroquímicos respecto de la labranza 
convencional.
47Prácticas de manejo de sueloss
c. Labranza reducida con cobertura de rastrojos (o labranza 
conservacionista)
Además de cumplir con los objetivos de la labranza reducida, deja 
un determinado porcentaje del rastrojo presente en superficie, 
controlando en mayor medida los procesos de erosión hídrica y 
eólica y mejorando, en algunos casos, el balance hídrico del suelo.
La presencia de rastrojo en superficie se suma a las ventajas de la 
labranza reducida. Presenta una menor degradación física (al reducir 
el encostramiento) y una menor degradación química y biológica 
al mejorar el balance de materia orgánica. La rugosidad del suelo 
aumenta, al sumarse la que provoca el rastrojo en superficie y la que 
proporciona la labranza reducida. Favorece el control de la erosión 
hídrica:
 – Al impedir el impacto directo de la gota de lluvia sobre el suelo 
desnudo; 
 – Reduce el proceso de encostramiento, lo cual mantiene la 
velocidad de infiltración y la aireación del suelo;
 – Reduce el poder erosivo del escurrimiento y la capacidad 
de transporte de sedimentos (debido a la presencia de rastrojo en 
superficie).
Además, favorece el control de la erosión eólica a través del 
aumento del espesor de la capa límite (por medio del rastrojo en 
superficie). También favorece la acumulación del agua en el suelo, al 
aumentar la captación del agua de lluvia y al reducir las pérdidas por 
evaporación, impidiendo la acción directa del sol y el viento sobre la 
superficie del suelo.
Presenta como desventajas la necesidad de adecuar y/o incorporar 
maquinaria para labrar y sembrar con rastrojo en superficie. Requiere 
un mayor empleo de agroquímicos. Provoca una leve disminución de 
la temperatura del suelo, que incide sobre el ritmo de mineralización 
y atraso en la época de siembra. 
d. Labranza cero o siembra directa
La siembra directa ejerce en el sistema suelo diversos efectos tanto 
a largo como a corto plazo, disminuyendo los efectos de la erosión 
hídrica a través de la reducción de los escurrimientos (Bradford y 
48 Juan Manuel Vázquez y Gisela Reposo
Huang, 1994; Gallaher et al., 1996) y aumentando el contenido de 
materia orgánica (en la porción más superficial), provocando como 
consecuencia un aumento en la actividad biológica de los suelos 
(Chagas et al., 1995). 
Posteriormente a su empleo masivo en las tierras del norte 
de la región pampeana, se han comenzado a observar procesos 
como compactación de los horizontes subsuperficiales, generando 
la necesidad de emplear labranzas verticales a fin de mejorar la 
estructura de los suelos. 
El empleo de esta técnica es muy útil cuando se requiere 
aumentar la cobertura y el almacenamiento de agua en el perfil, pero 
es importante tener en cuenta que puede provocar compactaciones.
En la elección del tipo de labranza deben tenerse en cuenta:
1) Las necesidades de conservación de los suelos, con relación a las 
limitaciones permanentes (erosión hídrica-eólica, falta de retención 
de agua, hidromorfismo, etc.) y las no permanentes (degradación 
física,nivel de fertilidad, etc.).
2) La planificación del establecimiento, que contempla los 
objetivos de producción, el uso planificado de las tierras, el nivel 
tecnológico y económico del productor.
Los factores a considerar al elegir una secuencia de 
herramientas a utilizar
Una vez definidos los objetivos a lograr mediante las labranzas en un 
determinado sistema de producción, y ante la necesidad de elegir la 
secuencia de labores que se utilizará para pasar de un cultivo a otro, 
se deberá considerar los siguientes factores:
 – Tipo y volumen de rastrojo presente.
 – Cultivo que se va a implantar (ciclo, fecha de siembra, etc.).
 – Requerimiento de agua del cultivo y duración del barbecho.
 – Grado de enmalezamiento del rastrojo en cuanto a cantidad y 
calidad, y posibilidad de control químico o mecánico.
 – Objetivo del uso del rastrojo (evitar encostramientos y 
efectuar un adecuado balance de materia orgánica, controlar y 
disminuir los procesos de erosión, mejorar la eficiencia del uso 
del agua).
49Prácticas de manejo de sueloss
 – Maquinaria disponible para el acondicionamiento del rastrojo 
y la siembra con rastrojo en superficie.
 – Rendimientos esperados y costos comparativos.
3 Manejo de los residuos de cosecha
El manejo de los residuos de cosecha puede tener objetivos diferentes. 
En un sistema sustentable fundamentalmente da cobertura a la 
superficie del suelo, reduciendo la susceptibilidad a la erosión. 
También aporta al suelo la materia orgánica que sostenga un 
adecuado balance de carbono, afectando positivamente la estabilidad 
de estructura y la infiltración de agua en el suelo.
Los residuos de cosecha son una de las principales fuentes de 
carbono para el suelo y se pueden manejar variando su cantidad, 
distribución y tratamiento. La tasa de descomposición de los residuos 
de cosecha depende de la textura del suelo, drenaje, labranza, el 
clima y el tipo de cultivo (Schertz y Towery, 2006):
 – Labranza. Cuanto mayor sea la incorporación de los residuos 
que promueva un sistema de labranza, mayor va a ser el grado de 
descomposición de los mismos.
 – Clima. La persistencia de los residuos de cosecha sobre el suelo 
se reduce en la medida que aumenta la temperatura y se reduce la 
humedad
 – Tipo de residuo. Se pueden caracterizar los rastrojos de diferentes 
cultivos en cuanto a su relación rastrojo/grano y su velocidad de 
descomposición biológica.
Tabla 6.1. Parámetros de los residuos de distintos cultivos
Cultivo Relación rastrojo/grano Velocidad de descomposición
Trigo-Cebada 1,3-1,7 ++
Avena-Centeno (1) 1,5-2,5 ++
Maíz (2) 0,8-1,5 +++
Sorgo granífero 0,8-1,2 ++
Lino 2,0-2,5 +
Soja (3) Poco abundante ++++
Girasol Poco abundante ++
50 Juan Manuel Vázquez y Gisela Reposo
(1) En avena y centeno la dispersión de la relación rastrojo/
grano se debe a que pueden ser utilizados como doble propósito, 
disminuyendo la relación de acuerdo al pastoreo (oportunidad e 
intensidad). (2) Para el maíz esta relación aumenta con menores 
rendimientos. (3) El girasol y la soja presentan un volumen muy bajo, 
y en esta última también influye la velocidad de descomposición.
Alternativas en el manejo de los rastrojos
 – La cosecha del rastrojo para henificación o biocombustibles, o bien 
el pastoreo por parte del ganado, dejan el suelo sin protección contra 
la erosión ni aportes de materia orgánica que sostengan el balance de 
carbono.
 – La conservación de los residuos de cosecha sobre el terreno aporta 
materia orgánica al suelo que en el cultivo siguiente se va a mineralizar 
en parte, aportando fertilidad. La cobertura que brinda sobre el suelo, 
lo protege de la erosión, pero además aumenta la eficiencia de captación 
del agua de lluvia.
 – Según el sistema de labranza se puede conservar el rastrojo en 
superficie, semincorporarlo o incorporarlo totalmente. Cuanto más 
incorporado esté el rastrojo, más rápido se va a descomponer y menos 
cobertura va a dejar sobre el suelo. 
 – En ambientes donde la descomposición del rastrojo es lenta, su 
acumulación puede dificultar la implantación del siguiente cultivo, 
siendo necesario realizar prácticas que favorezcan su descomposición, 
como el tratamiento mecánico en la cosechadora o posteriormente con 
picadoras o rolos. El riesgo de picar el rastrojo es que el viento, o el agua 
en terrenos con pendiente, se lleve el material que ya no está anclado 
al suelo. Los rolos se usan en lotes con malezas perennes que pasan de 
ganadería a agricultura, en rastrojos de girasol para no entorpecer la 
siembra posterior o con rastrojos densos como los de sorgo.
Fig. 2.6. Rolos para el tratamiento mecánico de rastrojos.
51Prácticas de manejo de sueloss
En ambientes donde el clima facilita la descomposición del 
rastrojo, se trata de conservarlo como cobertura del suelo para reducir 
el riesgo de erosión. Es fundamental una buena distribución de 
rastrojos por medio de los desparramadores de las cosechadoras. La 
falta de distribución de la paja y la granza, en la cola de la cosechadora 
generan una distribución desuniforme de materia orgánica en el 
suelo.
Fig. 2.7. Residuos de cosecha no desparramados forman la “cola 
de cosecha”.
Problemas asociados al uso de los rastrojos
Fitotoxicidad: cuando los residuos de cosecha permanecen en la 
superficie del suelo, pueden reducir la emergencia y el crecimiento 
de algunos cultivos. Los residuos de muchas especies interfieren en 
el desarrollo de otras por alelopatía o bien inhibiendo el crecimiento 
de bacterias fijadoras de nitrógeno (Puntnam, 1994)
Insectos: la presencia de rastrojos en superficie influencia de 
manera drástica el microambiente de las comunidades de artrópodos. 
En caso de manejarse el cultivo en siembra directa, la ausencia 
de labranza deja de cortar los ciclos de las plagas por lo que es 
fundamental combinar el manejo con rotaciones.
Enfermedades: los residuos de cosecha pueden proveer el hábitat 
para el crecimiento y multiplicación de varios patógenos de las 
plantas cultivadas. La infección de las plantas emergidas al inicio 
de un cultivo se ve potenciada por la concentración del patógeno en 
los residuos de cosecha y por el ambiente húmedo que estos últimos 
generan sobre la superficie del suelo (Watkins & Boosalis, 1994).
52 Juan Manuel Vázquez y Gisela Reposo
Malezas: la permanencia de rastrojos en superficie está asociada 
a los sistemas de siembra directa ya que implica prescindir del 
control mecánico que se realiza sobre las malezas al enterrarlas con 
herramientas de laboreo convencional. Al depender del control 
químico se deben extremar los cuidados a fin de garantizar la 
efectividad de los tratamientos de modo de no tener que repetirlos. 
Se debe prestar especial atención a la limpieza de residuos del 
interior de las cosechadoras cada vez que se ingresa a un lote, a fin 
de evitar la introducción de nuevas malezas. La difusión de malezas 
resistentes al glifosato en los últimos años está forzando la aparición 
de alternativas de control mecánico de malezas como extirpadores de 
raíces similares a los escardillos.
Problemas para la implantación del siguiente cultivo: cuando se 
siembra un cultivo en un terreno con abundante rastrojo, puede verse 
afectada la profundidad de siembra, si los mecanismos reguladores 
de la profundidad de siembra se apoyan sobre el rastrojo en lugar 
de hacerlo sobre el suelo. Cuando el rastrojo es abundante también 
interfiere en la llegada de la radiación solar al suelo, demorando el 
calentamiento del mismo y la emergencia de los cultivos.
4 Barbechos
El barbecho es una práctica agronómica que consiste en mantener 
el suelo en descanso en el periodo entre cultivos. El objetivo de la 
misma es la acumulación de agua y nutrientes, fundamentalmente 
nitrógeno, para el cultivo posterior. La acumulación de agua depende 
de la ocurrencia de las precipitaciones y está condicionada a la 
capacidad de almacenamiento del suelo. Por otro lado, el nitrógeno 
disponible para el cultivo en forma de nitratos,

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