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DICEN Y CUENTAN 
EN VENEZUELA 
Tradición oral 
Guía didáctica
Leonor Giménez de Mendoza 
Presidenta 
Rafael Antonio Sucre Matos 
Vicepresidente 
Directores
Leopoldo Márquez Añez 
Vicente Pérez Dávila 
José Antonio Silva Pulido 
Manuel Felipe Larrazábal Aguerrevere 
Leonor Mendoza de Gómez 
Morella Grossmann de Araya 
Leopoldo Pedro Rodríguez Crespo 
Luis Alberto Carmona Barbarrusa 
María Isabel Guinand de Patiño 
Gerentes
Alicia Pimentel 
Gerente General 
Daniela Egui 
Gerente de Desarrollo Comunitario 
Rubén Montero 
Gerente de Administración y Servicios 
Compartidos
Laura Díaz 
Gerente de Programas Institucionales
Virginia Villegas 
Gerente de Formulación y Evaluación de 
Proyectos 
CENTROS ESPECIALIZADOS
Casa de Estudio de la Historia 
de Venezuela “Lorenzo A. Mendoza 
Quintero”
Directoras 
Elisa Mendoza de Pérez 
Leonor Mendoza de Gómez 
Coordinadora 
María Fernanda Mijares 
Casa Alejo Zuloaga 
Coordinadora 
María Gabriela Arias 
Centro de Capacitación y Promoción 
de la Artesanía 
Coordinador 
Rogelio Quijada 
Coordinación de Ediciones 
Gisela Goyo 
RIF J 00110574 3
CONTENIDO
• Presentación
• Introducción
• Recomendaciones para el uso 
de adultos mediadores
• Algunas actividades
• Textos recopilados 
y adaptados
2
Cada día se hace más imperativo 
aprovechar la mayor cantidad de 
recursos tecnológicos posibles para 
potenciar el proceso de enseñanza-
aprendizaje que exigen los tiempos, 
tanto formalmente en la escuela, 
como de manera autodidacta a 
través de las redes sociales. Por 
esta razón, con mucho orgullo 
presentamos esta Guía Didáctica 
de Dicen y cuentan en Venezuela. 
Tradición oral, obra editorial y 
audiovisual compilada y adaptada 
por la especialista en literatura 
infantil María Elena Maggi.
Con música original, especialmente 
realizada por Jorge Salazar, y con 
diseño y animación a cargo del 
artista Rafael Bethencourt, Dicen y 
cuentan en Venezuela. Tradición oral, 
contiene 36 piezas artísticas que se 
presentan aquí con llamativa factura 
gráfica y audiovisual.
El compromiso de Fundación 
Empresas Polar ha sido rescatar una 
selección importante de recursos 
literarios, que apuntan a una 
estrategia didáctica dirigida a facilitar 
los procesos de comunicación 
en el aula, además de fomentar 
el conocimiento del patrimonio 
intangible asociado a nuestra 
venezolanidad.
Estos cuentos de Tío Tigre y Tío 
Conejo, folclóricos o criollos y de 
espantos y aparecidos, así como 
las adivinanzas, coplas, corridos, 
décimas y retahílas, son verdaderas 
piezas de ingenio popular que nos 
conectan con nuestra sapiencia 
trasmitida de generación en 
generación.
En Fundación Empresas Polar 
sabemos que estos recursos literarios 
audiovisuales no solo permiten al 
niño espacios de divertimento y de 
aprendizaje, sino que se convierten 
igualmente en motivación para 
fomentar el encuentro con la familia 
y los amigos. Es así como esta obra, 
PRESENTACIÓN
pensada también como recurso 
estratégico para la enseñanza de 
nuestra lengua, complementa 
otros materiales didácticos que 
hemos publicado, como Jugando 
entre libros y Mitos y leyendas 
del estado Portuguesa. A esto 
podríamos agregar las secciones de 
“Tradición oral” en los fascículos 
de Lenguaje realizados en alianza 
con el diario Últimas Noticias, y más 
recientemente los mitos y leyendas 
en Geo Venezuela en Láminas.
Esperamos que esta obra, lograda 
con talento venezolano, a pesar 
de la complejidad del entorno, 
sea aprovechada al máximo por 
los mediadores de conocimiento 
interesados en difundir nuestra rica 
oralidad y nuestra historia, lo cual 
nos permite una mejor comprensión 
de nosotros mismos y mayor 
valoración de nuestras raíces.
Leonor Giménez de Mendoza 
Presidenta Fundación Empresas Polar
3
Dicen y cuentan en Venezuela. 
Tradición oral es una original e 
innovadora obra en línea, cuya 
finalidad es rescatar, recrear, valorar 
y difundir la tradición oral venezolana 
como parte del proyecto educativo 
editorial de Fundación Empresas 
Polar.
Su objetivo es ofrecer a niños, 
familias y docentes, un conjunto de 
videos cortos, realizados a partir de 
composiciones de nuestra tradición 
oral, que sirvan de recreación para 
disfrutar en casa y compartir con 
los miembros del grupo familiar, así 
como también para ser utilizados 
en la escuela y el hogar en función 
de los programas de estudio y las 
actividades escolares.
Podemos decir que en cuanto a 
contenido, formato y estructura, es 
una propuesta única en el medio 
digital venezolano, pues los videos 
han sido concebidos y creados 
especialmente para este espacio con 
la aspiración de ofrecer un producto 
de alta factura estética.
Con esta guía didáctica deseamos 
orientar a los mediadores: padres, 
docentes y otros adultos, en el uso 
de la plataforma y proponer algunas 
actividades que podrán realizar a 
partir de las piezas creadas.
La tradición oral, 
la palabra heredada
Se entiende como tradición oral 
todas aquellas expresiones culturales 
que se transmiten de generación 
en generación a través de la voz, la 
palabra, el lenguaje, y que, por tanto, 
encierran un legado de experiencias 
y conocimientos.
Dentro de ese extenso legado se 
encuentran las formas literarias, 
expresiones verbales de carácter 
estético, como son muchas de las 
fórmulas líricas o poéticas y gran 
variedad de formatos narrativos: 
cuentos, mitos y leyendas.
En Venezuela, con la conquista y 
colonización de nuestro territorio, 
heredamos de España, junto al 
idioma castellano, expresiones 
como los dichos y refranes, formas 
líricas como los romances y las 
coplas, fórmulas lúdicas que algunos 
agrupan bajo la clasificación de 
folclore infantil: los trabalenguas, 
las retahílas y las adivinanzas, y una 
inmensa variedad de narraciones. 
Aunque algunas no han variado o 
se han conservado casi idénticas 
a lo largo del tiempo, la gran 
mayoría se ha transformado dando 
lugar a nuevas versiones, en las 
que cambian tanto las locaciones, 
el paisaje, la naturaleza y los 
protagonistas, como el lenguaje, 
reflejando así nuestra peculiar 
idiosincrasia.
Hay otras composiciones que 
provienen de la herencia africana: 
los cuentos de Tío Conejo y gran 
parte de los relatos de difuntos que 
regresan de la muerte –llamados 
cuentos de muertos o de fantasmas–, 
así como algunas historias de 
duendes y de espíritus acuáticos.
Por otra parte, es evidente la riqueza e 
importancia de la tradición oral de los 
pueblos indígenas del país, que se ha 
hecho patente en los valiosos estudios 
y recopilaciones realizados por 
antropólogos, misioneros y miembros 
de las propias comunidades: 
narraciones de distintos tipos (mitos, 
leyendas, cuentos), canciones y 
poemas, originalísimos y de gran valor 
estético.
Todo esto conforma un acervo 
literario de carácter abierto en 
constante transformación y fusión. 
Y aunque compartimos similitudes 
con otros países de América Latina, 
entre nosotros ese material también 
posee particularidades, matices 
distintos, tanto en el lenguaje, el 
léxico, el habla coloquial, las formas 
de expresarse, los giros y modos 
del venezolano, como en cuanto a 
ciertas temáticas.
INTRODUCCIÓN
4
Son formas literarias que el pueblo 
venezolano ha hecho propias, ha 
repetido y difundido, reflejo de la 
creatividad, la imaginación, el ingenio 
de hombres y mujeres de sucesivas 
generaciones. Todas ellas forman 
parte de la memoria colectiva y 
constituyen un patrimonio inmaterial, 
un verdadero legado que, sin duda, 
estamos obligados a conservar.
Las composiciones, 
una muestra representativa
El corpus de la tradición oral es 
inabarcable en su totalidad, por lo 
que necesariamente hemos hecho 
una selección limitada de los textos 
para la elaboración de los videos. 
La selección, que comprende desde 
refranes y juegos de palabras hasta 
varios tipos de narraciones, ha sido 
dividida en diez campos, definidos 
tanto por el peso e importancia 
que tienen dentro de la tradición 
oral venezolana,como por el 
comprobado gusto de los niños hacia 
determinadas composiciones.
Adivinanzas. Juegos de ingenio en 
los que por medio de una asociación 
de palabras e ideas se plantea un 
acertijo que debe ser descifrado.
Coplas. Composiciones poéticas 
formadas por cuatro versos (una 
cuarteta), casi siempre octosílabos, 
de rima asonante o consonante. 
Asociadas a nuestra música popular, 
sus temas son muy variados: desde 
cantos a lo divino hasta coplas 
disparatadas.
Corridos. Formas poéticas 
provenientes del romance español, 
que consisten en una narración 
compuesta con versos octosílabos. 
Pueden referirse a hechos históricos 
o fantásticos, al amor o a la 
naturaleza. El recitador o cantante 
muchas veces improvisa y se practica 
la controversia o contrapunteo entre 
dos ejecutantes.
Cuentos. Elaboraciones literarias en 
las que se narran hechos ficticios a 
través de la invención, la imaginación 
y el manejo del lenguaje. Dentro 
de los cuentos tradicionales 
venezolanos destacan los cuentos 
folclóricos o criollos, llamados 
también campesinos, los cuentos de 
fantasmas y aparecidos, y los de Tío 
Tigre y Tío Conejo.
Décimas. Composiciones poéticas 
de origen español con arraigo en 
toda América Latina, conformadas 
por diez versos octosílabos (ocho 
sílabas cada uno).
Narraciones indígenas. Breves 
relatos de distinto tipo provenientes 
de los diferentes pueblos indígenas 
de Venezuela. Van desde mitos y 
leyendas que explican el origen 
del mundo, de los dioses y de la 
naturaleza, hasta sencillos cuentos y 
anécdotas.
Poemas. Creaciones literarias en las 
que el poeta hace uso del lenguaje 
y de recursos como la metáfora, 
la metonimia, el ritmo, la rima, los 
sonidos y silencios, para expresar su 
mundo interior y la percepción del 
mundo que lo rodea.
Refranes. Breves dichos o 
sentencias a través de las que se 
trasmite una enseñanza valiéndose 
de un lenguaje metafórico.
Retahílas. Juegos de palabras que 
consisten en una sucesión de frases y 
enumeración de acciones de carácter 
acumulativo y humorístico.
Trabalenguas. Juegos de palabras 
que consisten en la repetición y 
encadenamiento de letras, sonidos y 
frases difíciles de pronunciar.
Debemos añadir que para realizar 
la selección de los textos se 
recurrió a fuentes bibliográficas 
confiables: trabajos de reconocidos 
eruditos, investigadores, folcloristas, 
antropólogos, escritores y pedagogos 
venezolanos que, en algunos 
casos, reproducen textos grabados 
directamente de hablantes o 
informante locales.
5
Entre los criterios de selección 
y adaptación de los materiales 
podemos mencionar: su carácter 
venezolano, tanto por sus temas, 
paisajes, fauna, flora y tipos 
humanos, como por su vocabulario 
y modos de decir; la variedad de 
géneros y de procedencia, para tener 
una representación de las distintas 
regiones del país; su calidad literaria 
y valor estético.
Aunque limitada, se trata de una 
muestra diversa y representativa 
de nuestra tradición oral, que tiene 
la posibilidad de alimentarse de 
acuerdo con la receptividad de sus 
destinatarios.
Videos y otros materiales
Dicen y cuentan en Venezuela. 
Tradición oral ofrece a sus usuarios:
• Videos de distinta duración y 
diversidad de géneros literarios, 
narrados por voces infantiles o 
adultas y con una banda musical 
que hace énfasis en instrumentos 
venezolanos.
• Los textos de las composiciones, 
que pueden leerse en pantalla 
o descargarse para imprimirlos, 
leerlos y ser utilizados en casa o en 
la escuela con los estudiantes.
• Ilustraciones que los niños pueden 
descargar para colorear, a partir 
de la página 92 de la guía que se 
encuentra en: https://bibliofep.
fundacionempresaspolar.org/
media/1378577/dicen-y-cuentan-
en-venezuela-tradicion-oral-
fundacion-empresas-polar-baja.
pdf
• La posibilidad de compartir el 
material en otras plataformas 
digitales (Twitter, WhatsApp, 
Facebook, Telegram y correo 
electrónico). Disponibles en: 
www.fundacionempresaspolar.org
El público, los usuarios
El espacio ha sido concebido tanto 
para un público infantil como para 
los mediadores, los adultos en 
contacto con los niños.
• Niños entre los 7 y 12 años de 
edad, estudiantes de 1.º a 6.º 
grado de educación primaria.
• Niños no escolarizados o más 
pequeños, como forma de 
recreación en casa.
• Docentes, como un recurso para 
desarrollar contenidos del área 
de Lenguaje en los programas de 
educación vigentes.
• Padres y familias, para la 
recreación en casa y como apoyo 
en el marco de la educación 
virtual.
• Facilitadores de talleres y 
animadores culturales.
• Venezolanos de la diáspora que 
desean mantener la conexión con 
el país y su cultura.
• Todo tipo de público interesado 
en la tradición oral y la cultura 
venezolanas.
La escuela y los recursos 
digitales
Debido a la adopción y exponencial 
crecimiento de la educación virtual 
o a distancia, que ha llegado para 
quedarse y convivir con la educación 
presencial y semipresencial, se ha 
hecho más urgente la necesidad de 
incorporar las TIC (Tecnologías de 
la Información y la Comunicación) 
y los recursos digitales al sistema 
educativo venezolano.
Igualmente, el área de Lenguaje 
y Comunicación es considerada 
una de las prioritarias de nuestro 
sistema educativo, de manera 
que este espacio se convierte 
en un recurso digital valioso al 
facilitarle a los docentes y a los 
niños el cumplimiento de objetivos 
programáticos como:
• Conocer la tradición oral 
venezolana.
• Conocer, analizar e interpretar los 
diferentes géneros literarios.
• Apropiarse y consolidar modelos 
literarios.
• Realizar actividades que les 
permitan desarrollar sus 
habilidades y capacidades 
comunicativas.
6
El tipo de experiencia audiovisual 
y de experimentación de la ficción 
que ofrece Dicen y cuentan 
en Venezuela. Tradición oral, 
enriquecerá y fortalecerá a los niños 
venezolanos, pues el ejercicio de la 
imaginación y la relación lúdica con 
el lenguaje inciden favorablemente 
en su educación, su formación como 
lectores y su desarrollo emocional.
Con toda seguridad esta oferta 
digital será atractiva para los niños, 
que ya de por sí tienen inclinación 
hacia los productos audiovisuales, 
igual que para gran parte de los 
docentes relacionados e interesados 
en los recursos que brinda la 
tecnología. Esperamos también que 
pueda convertirse en un estímulo y 
una oportunidad de actualización 
para aquellos maestros que se han 
quedado rezagados en el aspecto 
tecnológico.
El amor por nuestras 
expresiones culturales
Dicen y cuentan en Venezuela. 
Tradición oral facilita el encuentro 
de los usuarios, niños y adultos, con 
una expresión estética esencial de 
la cultura venezolana, como lo es la 
tradición oral.
De esta manera se incentiva el 
gusto por las manifestaciones 
populares propias y, junto con ello, 
los sentimientos de identificación, 
autoestima y pertenencia a nuestro 
país.
Es un espacio de conocimiento 
que ha nacido del aprecio y amor 
hacia nuestra tradición oral, que 
durante las últimas décadas y 
por diversos motivos se ha ido 
perdiendo, así como de la necesidad 
de fijarla y difundirla a través de 
nuevos formatos para que se siga 
transmitiendo, multiplicando, y el 
legado perdure.
María Elena Maggi 
Investigadora, promotora de lectura, 
editora y autora de libros para niños.
7
Nivel educativo: 
Educación primaria: 1.º a 6.º grado.
Área de aprendizaje: 
Lengua y Literatura.
Los mediadores, docentes y 
adultos que interactúan con los 
niños, pueden realizar un sinfín de 
actividades recreativas y didácticas 
después de ver los videos de Dicen y 
cuentan en Venezuela. Tradición oral. 
En esta guía presentamos algunas 
propuestas de actividades que 
pueden realizarse siempre tomando 
en cuenta el grado que se imparte. 
Asimismo, dejamos a la disposición 
de los adultos otras líneas de trabajo 
para que los niños se apropien 
de los contenidos y fomenten la 
imaginación.
Colección de refranes
Una vez que el docente ha visto con 
sus alumnosel video del refrán “El 
que no pila no come arepa”, puede 
preguntarles si han oído alguna vez 
ese refrán y qué significado tiene 
para ellos.
Después de escuchar sus respuestas, 
puede explicarles que antes de 
que se inventara la harina de maíz 
precocida, hacer arepas requería 
de un gran esfuerzo, pues las 
cocineras tenían que desgranar 
ALGUNAS ACTIVIDADES
Por su naturaleza digital se ofrecen 
diferentes posibilidades de búsqueda 
y de uso:
• Por campos. En cada uno 
de los campos establecidos 
aparecerán los videos relativos al 
tipo de composición seleccionado 
(adivinanzas, refranes, 
trabalenguas, retahílas, etc.).
• De manera aleatoria. Al 
consultar en línea, la curiosidad e 
intereses de cada quien lo llevará 
a realizar una u otra actividad. Por 
ejemplo: buscar algunas páginas 
para colorear o un determinado 
cuento para leer.
RECOMENDACIONES 
PARA EL USO DE ADULTOS 
MEDIADORES
8
de otros niños, para realizar una 
competencia en el aula.
El día de la competencia primero 
los invitará a entrenar haciendo 
juegos con la lengua: sacarla y 
enroscarla de distintas maneras para 
producir diferentes sonidos. Luego 
dividirá a los estudiantes en dos 
equipos: los Quiebralenguas y los 
Enredalenguas, cada uno liderado 
por un capitán. El capitán del primer 
equipo le encargará a uno de sus 
miembros decir un trabalenguas de 
los que haya recopilado, para que 
un miembro del equipo contrario lo 
repita tres veces sin equivocarse. Si 
logra hacerlo, su equipo ganará un 
punto, pero si se equivoca no sumará 
ninguno. La acción se repetirá hasta 
que hayan participado todos los 
jugadores de cada equipo. El equipo 
ganador será el que acumule mayor 
cantidad de puntos.
Luego el docente puede invitarlos 
a escribir sus propios trabalenguas, 
utilizando para ello la memoria y el 
diccionario. Por ejemplo: pueden 
buscar palabras que tengan el mismo 
dígrafo ch del trabalenguas de 
“María Chucena” y hacer con ellas 
una lista en la pizarra (real o virtual):
• Sustantivos (nombres de animales, 
cosas y alimentos): chivo, chancho, 
chigüire, chiripa, chichón, charco, 
chaparrón, chancleta, chupón, 
chinchorro, chichero, chicha, 
chorizo, chuleta, chicharrón, 
chocolate.
• Verbos: chocar, chapotear, chillar, 
charlar, chalequear, chismear.
• Nombres propios: Chucho, Chicho, 
Charo.
Cada alumno escogerá las palabras 
que más le gusten para construir 
oraciones en las que estas se repitan 
y encadenen, de manera que se haga 
difícil la pronunciación. Igualmente 
pueden hacerlo buscando palabras 
que comiencen por otras letras que 
sean sonoras o exijan mayor esfuerzo 
en su pronunciación.
Subibaja de palabras
Después de ver un video de retahílas 
con sus alumnos y comentarlo, el 
docente puede invitarlos a crear 
sus propias retahílas. Para ello 
debe explicarles que es necesario 
que la primera frase concluya con 
la mención de algo (un objeto, un 
lugar, un personaje, una profesión) 
que a su vez debe ser el inicio de la 
siguiente frase y así sucesivamente.
Puede comparar la retahíla con 
un subibaja que se construye con 
palabras que tienen alguna relación. 
Se puede ir de lo más grande a lo 
más pequeño y lo contrario; de lo 
más alto a lo más bajo y al revés, 
las mazorcas para luego moler los 
granos de maíz utilizando un pilón 
(utensilio de origen africano que se 
incorporó a la cocina venezolana 
durante la época de la Colonia). 
Una vez molido, había que cocinarlo 
para preparar la masa, con la cual 
se le daba forma a las arepas, que 
después se pasaban por el budare y 
por último se horneaban.
Es decir, que el refrán implica una 
valoración del trabajo, resume la 
idea de que quien no trabaja (no 
pila) no puede disfrutar del producto 
de su esfuerzo (no come arepa), y 
lo contrario: quien trabaja sí puede 
hacerlo (comer arepas).
Después puede comentarles que 
en nuestro país ha sido muy común 
el uso de refranes e invitarlos 
a recopilar una serie de ellos 
preguntando a sus padres y abuelos. 
Finalmente, con lo recopilado entre 
todos los alumnos pueden elaborar 
una colección de refranes con sus 
respectivos significados.
Quiebralenguas 
y Enredalenguas
Después de ver alguno de los videos 
de trabalenguas con sus alumnos, 
el docente puede incentivarlos a 
recopilar trabalenguas, ya sea de 
libros, de la boca de adultos o 
9
versos pares, es decir, el 2 con el 4 
(en este caso la rima es asonante, 
recae en la vocal). Remarcar las 
sílabas y rimas en la pizarra, así como 
marcar el ritmo con las palmas:
• Verso 1: 
So / bre / la / yer / ba / la / pal / 
ma /
• Verso 2: 
So / bre / la / pal / ma / los / cie / 
los /
• Verso 3: 
So / bre / mi / ca / ba / llo / yo /
• Verso 4: 
y / so / bre / yo / mi / som / bre / 
ro /
Luego puede invitarlos a crear una 
copla muy personal en la que, como 
ocurre en esta composición, el autor 
se defina a sí mismo por el lugar 
dónde vive, por lo que hace, por 
el trabajo o la actividad a la que se 
dedica. Para que se les haga más fácil 
elaborar sus coplas deben dejarse 
llevar por la musicalidad y el ritmo 
del verso octosílabo; es decir, por el 
oído, así como lo hacen para imitar 
expresiones musicales como el rap. Tal 
vez saldrán textos similares a estos:
Disfruto ir a la escuela
para mí es como un paseo,
pero lo que más me gusta
es la hora del recreo.
Sobre mi pupitre el libro
sobre el libro mi cuaderno
sobre mi cuaderno yo
y sobre yo, mi cerebro.
También pueden escoger un tema 
específico para hacer coplas, como la 
naturaleza, el mar, los animales, etc.
Finales y sorpresas
Después de disfrutar el video de un 
cuento, el docente puede invitar a 
uno de sus alumnos a leer el texto 
(en línea, en PDF o impreso) para 
luego conversar con el grupo acerca 
de los aspectos que más les hayan 
gustado o llamado la atención de la 
historia. Hablar sobre su contenido 
y cualidades: sus personajes, las 
escenas o secuencias, la presencia de 
elementos como el humor, la intriga, 
el suspenso, igualmente hablar del 
clímax o punto culminante de la 
historia y de su resolución final.
Luego puede invitarlos a escribir 
y dibujar un final completamente 
diferente, haciendo uso de su 
imaginación y creatividad. Por ejemplo, 
en el caso del cuento “La mata de 
maní”, preguntarles: ¿Qué pasaría 
si la perrita, el machete y la mata de 
maní persiguen al campesino y logran 
alcanzarlo? Con toda seguridad los 
niños producirán sorpresivos finales 
dignos de compartir y comentar.
etc. Es una fórmula que tiene 
muchas posibilidades de juego y 
desarrollo. Luego puede escribir 
cadenas de palabras en la pizarra 
real o virtual y pedirle a sus alumnos 
que escojan algunas para elaborar 
sus retahílas:
• Tierra-árbol-rama-pájaro-pico-
fruta- pico-pájaro-rama-árbol-
tierra
• Universo-planeta-país-ciudad-
pueblo-casa-hombre-casa-pueblo-
ciudad-país-planeta-universo
• Lápiz-cuaderno-libro-niño-clase-
escuela-clase-niño-libro-cuaderno-
lápiz
Una copla personal
Una vez que el docente ha visto el 
video de una copla con sus alumnos, 
puede compartir la lectura del texto 
impreso y transcribirlo en la pizarra 
(real o virtual), de manera que ellos 
puedan apreciar su estructura:
Sobre la yerba la palma,
sobre la palma los cielos,
sobre mi caballo yo,
y sobre yo, mi sombrero.
Puede explicarles que la copla es 
una composición poética heredada 
de España formada casi siempre por 
cuatro versos de ocho sílabas cada 
uno. En ella generalmente riman los 
10
TEXTOS RECOPILADOS 
Y ADAPTADOS
11
El huevo
De Puerto Cabello vengo
de ver pintar a un pintor;
tengo la cara muy blanca
y amarillo el corazón.
Adivinanzas
El cambur
Verde fue su nacimiento,
amarillo su vivir,
negrito se fue poniendo
cuando se quiso morir.
El jojoto
Tiene barbas y no es hombre,
Tiene dientes y no come.
12
Coplas
Me gusta Puerto Cabello
Esta copla de clara ascendencia 
española, le canta a Puerto Cabello, 
pero también con cierta picardía al 
amor o al enamoramiento.
Me gusta Puerto Cabello
por pasear la Calle Real,
y vera los marineros
cuando regresan del mar.
Amarillo es el turpial
Esta copla se refiere a la belleza del 
turpial, ave nacional de Venezuela de 
color amarillo-naranja. Compara su 
color con el del sol y alude al típico 
clima caliente de la región llanera.
Amarillo es el turpial
que tiene color de oro,
y amarillo sobre todo
el sol cuando va alumbrar.
Yo me llamo Juan Orozco
En este caso es una copla de tono 
irónico y humorístico.
Yo me llamo Juan Orozco,
mientras como no conozco,
cuando acabo de comer,
empiezo a reconocer.
Sobre la yerba la palma
Copla en la que se refleja el 
sentimiento de pertenencia e 
identificación del llanero con los 
elementos naturales que conforman 
su entorno y con su trabajo diario.
Sobre la yerba la palma,
sobre la palma los cielos,
sobre mi caballo yo,
y sobre yo, mi sombrero.
13
El cacao y el plátano
En este corrido se enfrentan el 
plátano y el cacao para tratar de 
demostrar cada uno su superioridad. 
Es una especie de cuento fantasioso, 
puesto que todo lo que es contado 
por el narrador-recitador o cantante 
ocurre ante un hipotético rey.
Señores aquí presentes,
oigan ustedes atentos
la famosa competencia
que es sabido sostuvieron
el plátano y el cacao
por ver cuál era el primero
en el palacio del rey
y ante su corte y consejo.
Como orgulloso de sí,
habló el cacao primero:
–Plátano no vale nada;
pero yo mucho merezco;
mi fruto da mucha plata
que viene del extranjero;
mi sabor es exquisito,
y soy un buen alimento
sirvo muy bien al señor
y me alaba el mundo entero.
Le responde, cuando acaba,
el plátano conuquero:
–Oigan todos mis amigos:
¡Tú, sin dulce, no eres bueno!
el indio me hace carato
y me hace merengue el negro;
los trapicheros me buscan,
por servicios que les presto:
pa´ envolver el papelón
sin la camisa me quedo
y también mis hojas verdes
las tienen en valimiento.
Corridos
Expresión coloquial: 
El uso de pa´ en lugar de para.
14
Cuentos 
de fantasmas 
y aparecidos
El pescador y el Carey
Cuento que recoge la creencia de 
la aparición de un ser sobrenatural: 
una inmensa tortuga de carey con 
rostro humano, que se le aparece a 
los pescadores del oriente del país 
cuando capturan tortugas de carey 
o cuando no cumplen con guardar 
los días de descanso que indica el 
santoral católico.
En Semana Santa la mayoría de 
los pobladores de la costa oriental 
descansan y van a la iglesia, pero 
Cheo, un muchacho desobediente, 
no era uno de ellos.
El Viernes Santo se levantó con una 
gran resaca y sin una moneda en 
el bolsillo, ya que el día anterior 
se había ido de parranda con sus 
amigos; por lo que decidió ir a 
pescar en su peñero, a pesar de que 
su madre le dijo que no lo hiciera.
Cheo tuvo una abundante pesca, 
y ya al anochecer regresaba a la 
costa cuando vio una tortuga de 
gran tamaño, entonces pensó 
en capturarla para venderla en el 
pueblo.
No le fue difícil dominar al animal 
y subirlo al peñero, pero al darle 
vuelta, vio dentro de su concha un 
rostro humano, de ojos centelleantes, 
que con voz muy ronca le dijo:
–Cheo, acuérdate que hoy es Viernes 
Santo.
Muy asustado, con los pelos de 
punta y la piel de gallina, volvió a 
echar la tortuga al mar, y temblando, 
rogándole a la Virgen del Valle que lo 
ayudara a salir de ese trance, siguió 
hacia la costa.
Cuando llegó al pueblo y contó 
lo sucedido, muchos se rieron de 
él pensando que había sido una 
alucinación debido a los tragos del 
día anterior; pero Cheo y su mamá 
estaban seguros de que había 
sido un encuentro con el Carey, 
un ser sobrenatural que protege 
a las tortugas de carey y castiga a 
los pescadores que no respetan la 
Semana Santa.
15
El preso y el entierro
Cuento sobre la aparición de un 
entierro que se desarrolla durante 
la época de la Colonia en la cárcel 
de Coro, una edificación que 
todavía existe y hace unos años fue 
restaurada.
En Santa Ana de Coro, en época de 
la Colonia, había un preso confinado 
en la tenebrosa cárcel de la ciudad.
Una noche en la que el hombre, 
debido al calor y a los mosquitos, no 
podía dormir, se vio sorprendido por 
una pequeña llama que salía de un 
rincón de su celda.
Era una llama azulada que crecía y se 
apagaba, como manejada por una 
mano invisible. El hombre, intrigado, 
se desvelaba noche tras noche para 
ver el extraño fenómeno, por lo que 
comenzó a pensar que esa llama era 
la señal de que allí había un entierro.
Se las ingenió entonces para cavar 
en el lugar con un pequeño cuchillo 
durante las horas nocturnas, cuando 
los guardias dormían.
Así lo hizo a lo largo de una semana, 
hasta encontrar por fin un pequeño 
cofre de hierro lleno de piedras 
preciosas, collares de perlas y 
monedas de oro puro, todo lo que 
escondió después hábilmente.
Durante ese tiempo se había hecho 
cada vez más amigo del jefe de 
custodia, a quien le ofreció unas 
cuantas monedas de oro con tal 
de que lo ayudara a escapar de la 
prisión.
Días después de cerrar el trato, el 
guardia le consiguió unas ropas 
de mujer para que se disfrazara, 
y cuando el reloj marcó las doce, 
lo llevó hasta el lugar donde lo 
esperaba un caballo. Y fue así que, 
montado sobre la bestia, el preso 
desapareció en la oscuridad de la 
noche.
Al día siguiente, cuando se supo 
la fuga del prisionero, los guardias 
fueron a revisar su celda. Entonces 
vieron un cofre de hierro vacío y un 
papel que decía: “Fácil de encontrar, 
pero difícil de sacar”.
Los momoyes del río
Cuento tradicional de la región 
andina, especialmente del estado 
Trujillo, sobre los momoyes, dioses 
o espíritus del agua. Este tipo de 
historias parecen provenir de la 
tradición oral de los cuicas o de 
una fusión de ella con la tradición 
oral europea sobre los gnomos y 
duendes.
En un caserío a la orilla de la 
carretera que va a la ciudad de 
Trujillo, vivían dos hermanitos, 
Laudelino y Natividad, quienes 
siempre se iban caminando solos a 
su escuela.
El camino pasaba cerca de un río, 
y un día que hacía mucho calor se 
les ocurrió bañarse en vez de ir a la 
escuela.
Al principio todo estaba bien, pues 
se bañaban tranquilos, pero luego 
se pusieron a brincar, a zumbarle 
piedras y palos al agua, y a gritar 
muy fuerte, entonces el río comenzó 
a crecer y a crecer.
Intentaron salir, pero el agua no 
se los permitía, cuando de pronto 
escucharon una música lejana, unos 
murmullos y un sonido de corotos, 
como de latas que chocaban unas 
con otras.
16
Unos minutos después, aparecieron 
ante sus ojos dos hombres 
chiquiticos, con sus ruanas, grandes 
sombreros de cogollos y unas barbas 
largotas, quienes con cara de pocos 
amigos les dijeron:
–¡Oigan niños, los vamos a ayudar 
a salir, pero tienen que prometernos 
que más nunca vendrán a bañarse en 
nuestro río ni a molestarnos!
Los niños, temblando de miedo, lo 
prometieron, y se fueron corriendo 
a su casa, sin contarle a nadie lo 
sucedido.
Desde ese día, cuando van a la 
escuela, les parece escuchar a lo lejos 
la música, los murmullos y el sonido 
de los corotos, por lo que apresuran 
el paso y ni por casualidad se acercan 
al río.
La gente de por esos lados dice que 
esos hombrecitos son los momoyes, 
unos espíritus del agua que protegen 
la naturaleza.
Cuentos 
folclóricos 
o criollos
La mata de maní
Cuentan por ahí que hace mucho 
tiempo un campesino sembró una 
semilla de maní en su conuco con la 
idea de cosecharlo el día de su santo. 
Todos los días iba a darle una vuelta 
y a regar su matica en compañía de 
su perra. Y, a medida que pasaba 
el tiempo, la mata crecía y crecía. 
Cuando todavía faltaba una semana 
para el día de su santo, fue a darle 
una vuelta a su matica y encontró 
unos maníes en el suelo. Los recogió 
y dijo contento:
–¡Ah, caray, ya mi mata de maní está 
cargada!
Entonces, cuando la agarró muy 
fuerte para arrancarla y cosechar sus 
frutos, de repente, la mata le habló:
–¿Por qué me arrancas? ¿No habías 
dicho que me ibas a cosechar el día 
de tu santo?
El campesino se sorprendió, pero 
imaginó que sus oídos lo habían 
engañado. Así que intentóarrancarla 
nuevamente, pero entonces fue su 
perra la que le habló:
17
–¡Guá, mi amo, la mata de maní 
tiene razón! ¡Usted dijo que la 
cosecharía el día de su santo!
Al oír esto, el campesino se enfureció 
y levantando el machete le dijo a su 
perra:
–¡Mucho cuidado! ¡Mejor no te 
metas y no hables boberías!
Pero entonces fue el propio machete 
el que le habló:
–¡Eso sí que no, mi amo! ¡La mata y 
la perra tienen razón! ¡Y tampoco la 
vaya a agarrar conmigo ahora! Y el 
campesino se asustó tanto, que soltó 
el machete y salió corriendo como 
alma que lleva el diablo, y dicen que 
por ahí anda corriendo todavía.
Roñoquero y Mamblea
Este cuento es la fusión de anécdotas 
de dos personajes picarescos 
que vivieron en Maracaibo entre 
principios y mediados del siglo XX y 
que se hicieron muy populares por 
su capacidad de inventar “mentiras” 
o cuentos de exageración, 
llegando a ostentar el título de 
“los embusteros más grandes del 
mundo”. Sus historias han dado pie 
a la proliferación de chistes, cuentos, 
gaitas y canciones que los marabinos 
narran y cantan hasta el día de hoy.
En Maracaibo vivían dos hombres 
conocidos con los apodos de 
Roñoquero y Mamblea.
Se la pasaban por el Saladillo y 
el Empedrado echando cuentos 
tan exagerados que dejaban a la 
gente con la boca abierta. Además 
competían entre ellos para ver quién 
decía la mentira más grande.
Un día estaban frente a la basílica 
de la ciudad y Roñoquero miró hacia 
las cúpulas de la iglesia, entonces 
Mamblea le preguntó:
–¿Y vos que estáis mirando?
–La hormiguita aquella que va 
bajando de la cúpula. ¿La veis? 
–contestó Roñoquero.
–Chico, no la veo –se quejó 
Mamblea.
–Vos tenéis que estar ciego chico. 
¡Ahí está, mirá! ¿No la veis?
–No, no la veo –dijo Mamblea–. Pero 
sí le escucho los pasos.
Días después se volvieron a encontrar 
y Roñoquero le dijo a su amigo:
–Mirá Mamblea, vos sabéis que una 
vez fui a Santa Bárbara y conseguí 
una mata que daba unos plátanos 
que medían cuatro metros cada 
uno.
–No me digáis, chico, que yo lo que 
estoy es cansado, porque estaba 
haciendo un sartén de 20 metros 
–respondió Mamblea.
–¿De 20 metros? ¡Qué molleja e’ 
sartén! ¿Y eso para qué? –preguntó 
el amigo.
–Para poder freír los plátanos esos 
que vos viste en Santa Bárbara 
–contestó Mamblea.
La fama de estos dos amigos creció 
tanto, que por eso en Maracaibo 
cuando alguien es exagerado le 
dicen: “Vos le ganáis a Roñoquero y 
a Mamblea”.
18
La princesa Sardinita
Es un cuento tradicional de tipo 
maravilloso que tiene cierta similitud 
con la historia de la Sirenita de Hans 
Christian Andersen, aunque también 
en la mitología de los pueblos 
caribes y arawak está presente una 
serpiente-mujer, especie de sirena.
Había una vez un rey que tenía una 
hija muy bonita, pero la consentía 
tanto que se convirtió en una 
muchacha orgullosa y presumida que 
trataba mal a todo el mundo.
Una tarde, cuando paseaba cerca del 
mar, un pececito saltó y le mojó el 
vestido, y ella se puso tan furiosa que 
se metió al mar para golpearlo, pero 
entonces se le apareció un genio que 
le dijo:
–¡No lo hagas princesa! Eres una 
muchacha malcriada y mala hasta 
con los animalitos de Dios, así que te 
daré un buen castigo. ¡Te convertiré 
en una insignificante sardina!
Al terminar de decir esas palabras, 
la muchacha quedó convertida en 
una sardinita al servicio de los demás 
peces, y trabajaba tanto que no tenía 
tiempo ni para asomarse a la ventana 
del ranchito submarino donde vivía.
Tenía que limpiar hasta el piso y las 
ventanas de la casota del genio del 
mar, y se sentía sola y triste en las 
profundidades marinas. Hasta que 
una mañana vio algo brillante en la 
superficie del agua y, por curiosidad, 
se acercó y lo mordió.
Era un anzuelo, y la persona que lo 
había tirado al mar era un príncipe, 
quien quedó maravillado cuando 
haló la caña de pescar, sacó la 
sardinita y la puso en la tierra, 
porque en ese momento, por arte 
de magia, el animalito se convirtió 
en una hermosa princesa a quien le 
pidió inmediatamente que fuera su 
esposa.
A los pocos días se casaron y fueron 
muy felices, porque la princesa 
Sardinita dejó de ser malcriada y 
más nunca volvió a maltratar a los 
animalitos del monte, ni a los peces 
que se acercaban a la orilla del mar.
19
Cuentos 
de Tío Tigre 
y Tío Conejo
Tío Tigre y el animalito 
del monte
Es una de las historias más conocidas 
del conjunto de cuentos de Tío Tigre 
y Tío Conejo, que ha sido publicada 
en diferentes versiones en revistas y 
libros, en la que el conejo, debido a 
su ingenio, se salva nuevamente del 
poderoso tigre.
Una mañana Tío Tigre, cansado de 
las burlas de Tío Conejo, decidió 
tenderle una trampa: se fue hasta un 
pozo donde el animalito iba siempre 
a tomar agua, se escondió en la 
orilla, detrás de un matorral, y se 
puso a esperarlo.
Un rato después, Tío Conejo 
caminaba hacia al pozo cuando 
sintió un olor muy desagradable, 
el olor característico de su eterno 
enemigo: Tío Tigre. Entonces decidió 
esperar hasta el atardecer para 
tomar agua, pero cuando regresó el 
olor todavía estaba allí, por lo que 
se dio cuenta de que Tío Tigre lo 
estaba cazando.
Muerto de sed se puso a merodear 
por los alrededores y vio, en la rama 
de un árbol, una matajea llenita de 
miel. Entonces dijo:
–¡Cónfiro!, con esta sed no puedo 
comer miel, pero tengo una idea.
Reunió un poco de ramas, las 
encendió y con el humo ahuyentó 
a las avispas que estaban en la 
matajea, luego la tumbó al suelo 
de una pedrada, la abrió, se untó la 
miel por todo su cuerpo y después 
se revolcó sobre un montón de hojas 
secas.
Así, disfrazado, se fue de nuevo 
hasta el pozo a tomar agua.
Llegó a la orilla y comenzó a beber 
desesperado, sin perder de vista a 
Tío Tigre que estaba escondido ahí 
mismito, detrás del matorral.
–¡Lap, lap, lap!
Tío Tigre, sin reconocerlo, viendo las 
ganas con las que tomaba agua el 
extraño animal, le preguntó:
–Animalito del monte ¿Desde 
cuándo no bebías agua?
Tío Conejo que ya había saciado su 
sed, recordando su último encuentro, 
le contestó:
–¡Ay Tío Tigre, desde aquella vez que 
le eché tierra en los ojos en la cueva 
de Tío Zamuro!
Y no había terminado de hablar, 
cuando se sacudió todas las hojas 
del cuerpo y echó a correr, sin que el 
tigre pudiera alcanzarlo.
20
Tío Tigre y Tío Caimán
En este caso no aparece el conejo, 
sino un caimán, pero sigue el mismo 
esquema, pues Tío Tigre, quien se 
supone es el más poderoso y temido 
de los animales, trata de comerse 
a otro aparentemente más débil 
que al final logra engañarlo con su 
astucia.
Un día Tío Tigre salió a cazar 
porque tenía mucha hambre. Estuvo 
merodeando por el monte toda la 
mañana, pero no consiguió nada, por 
lo que se acercó a un río para tomar 
agua y descansar un poco.
En ese momento sintió que algo se 
movía en la otra orilla, así que dio un 
gran salto para atravesar el río y darle 
un zarpazo al animal, que resultó ser 
un caimán.
Tío Caimán, al ver al temido tigre, 
consciente del peligro que corría, le 
dijo:
–¡Caray, Tío Tigre!: ¿cómo me va a 
comer usted a mí, cuando aquí en 
el llano hay otros animales con una 
carne más sabrosa y menos dura que 
la mía?
Tío Tigre sabía que el caimán tenía 
razón, pero como tenía tanta 
hambre y se consideraba un gran 
improvisador de versos, le propuso 
realizar un contrapunteo, con el 
acuerdo de que el que perdiera la 
competencia, a juro, lo pagaría con 
su propio pellejo.
A Tío Caimán, el rey de los pozos, no 
le quedó más remedio que aceptar 
el desafío con el que el tigre lo 
quería engatusar. Entonces Tío Tigre, 
echándosela de gran cosota, recitó 
con voz ronca:
Soy del agua y de la tierra 
el jaguar más temeroso… 
¡Voy a hacerme un buen sancocho 
con este caimán sabroso!
A lo que Tío Caimán, bien espabilao, 
le respondió:
Soy del agua y de la tierra 
el anfibio que más manda. 
¡Vaya a buscar un sancocho 
con otra carne más blanda!
Y diciendo eso, rápidamente se lanzó 
al agua, se perdióen la profundidad 
del río y no volvió a salir durante 
mucho tiempo para no encontrarse 
de nuevo con Tío Tigre.
Las orejas de Tío Conejo
Una historia del ciclo de Tío Conejo, 
en la que no aparece Tío Tigre, 
sino que es una especie de leyenda 
explicativa, que cuenta por qué los 
conejos tienen las orejas tan largas, lo 
que sería como el cuento primigenio 
o anterior a los encuentros de este 
personaje con Tío Tigre.
Un día Tío Conejo fue a casa de Papá 
Dios y le dijo:
–Papá Dios: el tigre y el caimán son 
grandotes, en cambio yo soy muy 
pequeño. ¡No quiero quedarme así!
Papá Dios lo miró un rato y le dijo:
–Es difícil lo que pides… pero vamos 
a hacer una cosa: si me traes a Tía 
Culebra, a Tía Avispa y una lágrima de 
Tío Caimán, te concederé tu deseo.
Tío Conejo aceptó y salió a cumplir 
su misión con una camaza, una 
taparita y un palo.
Primero fue a casa de Tía Culebra, 
que estaba enrollada debajo de una 
peña, y después de saludarla le dijo:
–Tía Culebra ¿por qué usted duerme 
tan mal, así, debajo de esa laja fría? 
Mejor métase en esta camaza que está 
calentica, mientras le hago una cama 
de hierbas.
Expresión coloquial: 
Espabilao por espabilado.
21
Tía Culebra agradecida se metió en 
la camaza del conejo, quien la tapó 
inmediatamente. Tío Conejo continuó 
su camino y vio un árbol donde 
había un avispero de esos que llaman 
matacaballos. Cuando Tía Avispa vio 
a Tío Conejo, comenzó a limpiarse las 
ponzoñas, entonces él se puso a llorar 
con mucho sentimiento y le dijo:
–¿Tía Avispa, pero cómo me va a 
picar, cuando le traje esta camaza 
llenita de miel?
Y Tía Avispa, contenta con el 
ofrecimiento, entró en la camaza que 
el conejo tapó rápidamente. Después 
Tío Conejo llegó al caño donde 
vivía Tío Caimán y lo vio en la orilla, 
dormido, con la bocota abierta. Sacó 
la taparita, la puso cerca de su cara, 
y con el palo le dio un golpe en la 
nariz, lo que hizo que le saltara una 
lágrima que cayó en la taparita.
Entonces corrió feliz donde Papá 
Dios, pensando que iba a ser tan 
grande como un tigre, pero Papá 
Dios lo agarró por las orejas y le dijo:
–¡Qué va mijito!, si pequeño hiciste 
todo lo que te pedí, ¿qué harías si 
fueras más grande?
Y ese día fue que a los conejos se les 
alargaron las orejas.
Décimas
En los frondosos esteros
Esta décima alude a la belleza del 
paisaje de los esteros del llano, en 
el que predomina la palma llanera y 
una fauna rica y diversa, motivo de 
inspiración para los músicos y poetas 
de la región.
En los frondosos esteros
la brisa mueve la palma
donde se inspiran las almas
y el canto de los llaneros
cultivando en sus aleros
la más bella narración
que ofrece con galardón
con la urdimbre de su lira
la poesía que suspira
que llega hasta el corazón.
22
La Margarita orgullosa
Es un canto a la belleza de la isla de 
Margarita, al importante papel que 
jugó en la guerra de Independencia 
y a la heroicidad y valentía de sus 
próceres, comparándola con la 
Esparta de la antigua Grecia. Una 
auténtica expresión del sentido de 
pertenencia del margariteño.
La Margarita orgullosa
al centro del mar Caribe
como heroína se inscribe
y como flor candorosa.
Perla rubia, blanca rosa,
sus rocas son de cristales,
las espumas de sus mares
se confirman con la luna,
y es de mártires la cuna;
la Esparta y sus inmortales.
Si yo pintara una flor
Es un poema de amor en décima. 
Con metáforas potentes, el narrador 
(el pintor) dibuja a su amada junto a 
distintos elementos de la naturaleza, 
al final se incluye a sí mismo.
Si yo pintara una flor 
en los labios de mi amada 
y pintara una granada 
picándola un ruiseñor; 
y pintara un trovador 
con su lira en su vergel 
en donde se pueda ver 
dos caricias de paloma 
y pintara una redoma 
un pintor con su pincel.
Un gran pleito se formó
Décima jocosa, protagonizada por 
animales de la fauna venezolana.
Un gran pleito se formó 
en un botiquín lujoso, 
porque según dice el Oso 
que Morrocoy lo empujó. 
Cuando la pelea empezó 
Cachicamo estaba afuera, 
pero se armó de una vera 
que Rabipelao guardaba, 
mientras Conejo gritaba: 
¡Se formó la sampablera!
23
Narraciones 
indígenas
Iñapirrikuli y la noche
Una narración mítica de la etnia 
kurripaco, protagonizada por una 
figura ancestral: Iñapirrikuli, al que 
también llaman abuelo, que explica 
el origen de la noche, que fue cedida 
por Dainari, el dueño de los sueños.
El pueblo kurripaco no conocía la 
noche, por eso todos se sentían 
cansados de tanto trabajar sin poder 
dormir.
Un día Iñapirrikuli, el hombre de 
hueso, escuchó que existía la noche, 
por lo que reunió a toda su gente 
para anunciarles que iría a buscarla 
junto a sus cuatro compañeros: la 
pereza, el paují, el paují pedrero y el 
pavo.
Días después llegaron a la casa de 
Dainari, el dueño de los sueños, 
quien tenía la cara tapada con una 
larga sábana.
Iñapirrikuli lo saludó y le dijo que 
quería la noche para su pueblo.
Dainari se descubrió la cara, dejó 
ver su párpado que le había crecido 
hasta la rodilla y le contestó:
–Amigo, la noche es mala, mira 
como me hizo crecer la tapa del ojo, 
además nos hace viejos.
Pero Iñapirrikuli le respondió:
–¡Queremos descansar, no nos 
importa envejecer!
–Está bien –dijo Dainari–. ¿Cuál 
noche quieres?
–Yo no quiero la noche del ojo, 
quiero la del talón –dijo Iñapirrikuli.
Entonces Dainari sacó un poquito de 
noche de su talón, la metió en una 
caja bien amarrada y le dijo que no la 
abriera hasta que llegara a su pueblo.
Durante el regreso, sus compañeros 
le dijeron que la caja estaba muy 
pesada, por lo que Iñapirrikuli la 
abrió.
Adentro había dos gallinetas, una 
de ellas salió volando y todo se 
puso oscuro, por lo que tuvieron 
que esperar que el sol saliera para 
continuar su viaje.
Cuando llegaron al pueblo, soltaron 
la otra gallineta.
Y desde ese día los kurripaco se 
levantan a trabajar cuando sale el sol 
y de noche se acuestan a descansar.
24
El tigre y el aguacero
Cuento de la etnia pemón que 
forma parte de un ciclo en el que el 
arrogante tigre se enfrenta a diversas 
fuerzas de la naturaleza y finalmente 
es vencido por ellas.
Un día se encontraron en la sabana 
el tigre y el aguacero.
–¿Qué andas haciendo por aquí 
cuñao? –preguntó el aguacero.
–¡Voy a asustar a los hombres, tú vas 
a ver cómo los espanto! –contestó 
kaikusé.
Y comenzó a rugir, dando vueltas 
alrededor de un waipá. Entonces un 
pemón que estaba adentro dijo:
–¡Uhmm! Ese tigre debe tener una 
piel bien buena para hacer un bolso.
Y su amigo le contestó:
–¡Mañana bien temprano iremos a 
flecharlo!
El aguacero escuchó y cuando el 
pintado le dijo:
–¿Cuñao, viste el miedo que me 
tienen los hombres?
El aguacero le contestó:
–¡Qué va! ¡Qué miedo te van a 
tener! Yo oí cuando dijeron que te 
iban a cazar y a desollar para hacer 
unos bolsos. ¡A mí sí me van a 
temer!
Y el aguacero se puso a trabajar… 
El cielo se llenó de inmensas nubes 
negras. Y cayó una lluvia con vientos, 
rayos y truenos tan, tan fuertes, que 
todos los pemones se metieron en 
sus casas, asustadísimos, creyendo 
que el cielo se les caería encima.
El mismo tigre se mojó todito y 
tiritaba de frío.
Entonces el aguacero le dijo:
–¡Cuñao, eso es para que vea quién 
soy yo y cómo hago mi trabajo!
–¡Ya lo vi, cuñao! –dijo kaikusé.
Y el tigre, el color de onoto, se fue 
chorreando agua con el rabo entre 
las piernas, muy triste, porque el 
aguacero lo había vencido.
Así dice el cuento.
La gallinita de monte 
y el maíz
Una narración del pueblo yanomami 
que explica el origen del maíz, uno 
de los alimentos que lo sustentan. 
El relato por tanto alude a la 
agricultura, que de alguna manera 
significa vida, y se ubica en un 
tiempo lejano o primigenio, de cierta 
sacralidad.
Hace muchísimo tiempo vivió un 
yanomami muy trabajador llamado 
Koye.
A él le gustaba sembrar en su conuco 
y allí sembró, por primera vez, unos 
dorados granos de maíz. Pasado un 
tiempo, cuando el maíz empezó a 
jojotear, mandó a su esposa y a su 
suegra para que locosecharan, pero 
antes les dijo:
–Tengan mucho cuidado y no se 
metan demasiado en el maizal 
porque se pueden perder. Su esposa 
le hizo caso, pero no ocurrió igual 
con su suegra.
A pesar de conocer el peligro que 
corría, ella se internó en el maizal, 
y como a medida que caminaba el 
maíz se iba poniendo cada vez más 
bonito, caminó, caminó y caminó, 
hasta que se perdió.
Expresiones coloquiales: 
Cuñao por cuñado. 
Palabras en lengua pemón: 
Kaikusé (tigre) y waipá (choza).
25
La hija, muy preocupada, comenzó 
a llamarla desde la orilla del maizal, 
pidiéndole que regresara, pero 
solamente escuchó unos silbidos 
como respuesta:
–¡Uuu! ¡Uuuuiiii! ¡Uuuuuuiiii!
Entonces Koye y su esposa se dieron 
cuenta de que la visión del maíz 
había hechizado a la mujer, quien 
se había transformado en una 
popomari, una gallinita de monte, 
de esas a las que les gusta mucho el 
maíz.
Un tiempo después, como Koye era 
tan trabajador, se convirtió en el 
espíritu del bachaco.
Y es por eso que cuando los 
yanomamis siembran granos de 
maíz en sus conucos, los cuidan de 
las gallinitas de monte, y le ruegan 
a Koyeriwa, el espíritu del bachaco, 
que los haga crecer bien para que 
den abundantes frutos.
Poemas 
indígenas
Mi pájaro, el lorito
El poema es el lamento de un warao 
por la pérdida de su mascota: un lorito, 
cuya última frase encierra la esperanza 
de que el amado animal regrese. 
Conmovedor por su sentimiento 
y sencillez, el poema refleja la 
compenetración del hombre del Delta 
con la naturaleza y los animales con 
los que suelen crear un fuerte vínculo, 
entre ellos el loro real amazónico.
Mi pájaro, el lorito, se me marchó, 
se me marchó, 
se me fue.
Por él, por él, 
cuando se iba, cuando se iba, 
me daban ganas de llorar, 
me daban ganas de llorar.
El lorito que yo cuidaba 
se me fue, 
se me marchó, se me fue.
Por encima de las copas de los árboles 
desapareció: 
por él lloro yo.
De la verada grande 
sobre la punta posado, 
llorando está…
El lorito por mí criado 
se marchó.
Se fue en la madrugada, 
al anochecer ¿regresará?
Palabras en lengua yanomami: 
Koye (bachaco) y popomari (gallinita 
de monte).
26
Para el hombre que espera
Poema de amor de la etnia wottuja, 
llamada antiguamente piaroa, 
asentada en la ribera del Orinoco 
en los estados Amazonas y Bolívar. 
Contiene potentes imágenes, ya 
que el paisaje y la naturaleza de la 
selva comparten el protagonismo y 
se funden con la visión de la mujer 
amada.
Para el hombre que espera es la luna; 
el sol para la canoa que remonta el 
 / río; 
y para los hombres todos de la selva 
 / es el agua.
Pero la mariposa roja es para Merica.
Merica es la muchacha que amo.
Merica, que recoge la yuca y tuesta 
 / las tortas de casabe.
Merica es luna, sol, agua, mariposa.
Refranes
Chinchorro colgao
Chinchorro colgao, haragán 
acostado.
(Si a alguien se le facilitan demasiado 
las cosas, no hará lo que le 
corresponde, o quien es flojo siempre 
buscará una excusa para no hacer su 
trabajo).
27
Donde ronca tigre
Donde ronca tigre, no hay burro con 
reumatismo.
(En momentos de mayores 
dificultades, se hace lo posible para 
superarlas).
El que no pila
El que no pila no come arepa.
(Quien no trabaja no puede disfrutar 
del fruto del trabajo).
El que se pica
El que se pica es porque ají come.
(Si alguien se siente aludido por un 
comentario, es porque tiene algo de 
verdad).
28
Retahílas
Don Pepito, el verdulero
En este caso la retahíla es muy 
breve y, a la manera de los limericks 
ingleses (poemas de una sola estrofa 
y cinco versos cortos), juega con el 
absurdo, el sin sentido y el humor.
Don Pepito el verdulero 
se cayó en un sombrero, 
el sombrero era de paja, 
se cayó en una caja.
La caja era de cartón, 
se cayó en un cajón.
El cajón era de pino, 
se cayó en un pepino.
El pepino maduró, 
y don Pepito se salvó.
El cucarachero
En este caso la retahíla consiste en 
el encadenamiento de palabras y de 
una sucesión de acciones absurdas o 
sin sentido, en las que cada uno de 
los elementos (un animal o una cosa) 
persigue a otro hasta terminar en el 
pájaro llamado cucarachero.
Dios que enseña al herrero, 
herrero que hace cuchillo, 
cuchillo que mata buey, 
buey que bebe agua, 
agua que apaga candela, 
candela que quema palo, 
palo que pega a perro, 
perro que muerde gato, 
gato que araña tapia, 
tapia que ataja viento, 
viento que ataja nube, 
nube que tapa el sol, 
sol que derrite puerco, 
puerco que mi patita quebró, 
dijo el cucarachero:
–¡Justicia pido, señor!
29
En Pamplona hay una plaza
De claro origen español, esta retahíla 
se refiere a la ciudad de Pamplona, 
España, en el País Vasco. Plantea un 
viaje de ida (siete versos que llegan 
a un punto culminante en el verso 
ocho: la presencia de la lora) y un 
viaje de vuelta (ocho versos) para 
llegar al punto inicial o de partida.
En Pamplona hay una plaza, 
en la plaza hay una esquina, 
en la esquina hay una casa, 
en la casa hay una pieza, 
en la pieza hay una cama, 
en la cama hay una estera, 
en la estera hay una vara, 
en la vara hay una lora.
La lora en la vara, 
la vara en la estera, 
la estera en la cama, 
la cama en la pieza, 
la pieza en la casa, 
la casa en la esquina, 
la esquina en la plaza, 
la plaza en Pamplona.
Trabalenguas
Compadre, cómpreme 
un coco
Compadre, cómpreme un coco.
Compadre, coco no compro, 
que el que poco coco come, 
poco coco compra.
Yo como poco coco como 
poco coco compro.
30
María Chucena
María Chucena 
su choza techaba 
y un techador 
que por allí pasaba 
le dijo:
–María Chucena 
¿Tú techas tu choza 
o techas la ajena?
–No techo mi choza, 
ni techo la ajena, 
que techo la choza 
de María Chucena.
Una pajarita pinta
Una pajarita pinta, pirulinta, 
piripipante y bonita, 
tuvo hijos pintos, pirulintos, 
piripipantes y bonitos.
Si la pajarita no fuera pinta, 
pirulinta, piripipante y bonita, 
no hubiera tenido hijos pintos, 
pirulintos, piripipantes y bonitos.
31
Cuatro textos 
sueltos 
para jugar
Adivinanza
En este caso la adivinanza es de 
mayor complejidad que las anteriores 
composiciones, pues se refiere a algo 
que en realidad no se ve, el sueño, 
pero que se puede representar como 
una sombra o una nube.
El sueño
Vence al tigre y al león 
vence al toro embravecido, 
vence a señores y reyes, 
que a sus pies caen rendidos.
Poema indígena
Poema kariña en el que el narrador, 
el hombre, habla y se identifica con 
diferentes aves y con la serpiente, 
que es bondadosa y demoníaca 
a la vez. Según la cosmovisión de 
este pueblo, ellos nacieron de una 
serpiente: Akodumo, el dueño del 
agua. Para los kariña el entorno 
natural es la base de su mundo 
religioso, organizan su vida de 
acuerdo a los ciclos astronómicos y 
ecológicos. Hay una relación entre 
naturaleza, clima y espiritualidad. El 
hombre es parte de la naturaleza, de 
lo pasajero y de lo eterno.
Soy como tú
Soy como tú, 
vuelo, pájaro carapaico, 
vivo y vuelo, garza blanca, pájaro, 
soy como tú, serpiente de hueso, 
peligrosa y buena, soy como tú, 
dañina centella de carne reluciente, 
hombre soy yo, serpiente, 
asaakamio, espíritu, retoño, 
como rayo busco la luz, 
puedo curar el tiempo, 
soy como tú, ventarrón y brisa.
32
Corridos
Corrido de la mala suerte
Este es un corrido humorístico en 
el que un hombre se queja porque 
ninguna mujer le quiere lavar la ropa.
Ninguna de las mujeres 
me quiere lavar la ropa, 
teniendo tantas comadres 
y amigas como muy pocas; 
pero hoy ando atravesao 
y no tengo las tres lochas.
Me sacan distintas leyes: 
que viven muy ocupadas, 
unas que recogen frutos, 
otras tienen que pasear, 
y como mi ropa es vieja 
la tienen que remendar.
Yo compuse este corrío 
al ver mi fatalidad 
y como no puedo menos 
me tengo que conformar.
Corrido fantasioso
En este caso es un corrido fantasioso 
de carácter humorístico que juega 
con la exageración.
Muchachos, pongan cuidao 
porque les voy a explicar, 
todo lo que Dios me ha dado 
a fuerza de trabajar: 
tengo dinero por pilas,como peces tiene el mar; 
tengo caballos ya mansos, 
y potros sin amansar, 
y puercas recién preñadas 
y otras que han parido ya; 
treinta mil puercos pequeños 
y cien mil ya de matar, 
unos que dan veinte latas, 
y otros que dan algo más; 
la manteca que organizo 
da el consumo general, 
de la América del Norte 
y de la meridional; 
ganado tengo en sabanas 
de Apure y de Portugal, 
tengo los pajales llenos 
de animales que admirar; 
gallinas de veinte libras, 
pavos de más de un quintal; 
chivos novecientos mil 
de los que puedo encerrar, 
fuera de millón y medio 
que están lejos del corral; 
burros doce mil arreos 
y burras que es por gustar, 
como trece mil herradas, 
y otras tantas sin herrar; 
tengo en el Banco de Londres 
en dinero sin contar 
veinticinco cajas llenas 
de oro puro nada más, 
fuera de cajas en plata 
que no alcanzará a contar, 
un matemático sabio 
en un año sin parar.
Comprendan que lo que digo 
es la pura realidad: 
con el comercio de Ospino 
todo esto puedo probar; 
porque en cada casa tengo 
una cuenta por cobrar, 
en Valencia y en el Puerto 
tengo tiendas un millar, 
más las mejores boticas 
que hoy tiene la capital.
Expresión coloquial: 
Cuidao por cuidado.
Expresiones coloquiales: 
Atravesao por atravesado, 
corrío por corrido.
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